Provoca 60

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PRO motores VOCA cionales

No 60 Septiembre

ARQUIDIÓCESIS DE MÉXICO


EDITORIAL Fuimos, pues, con Él sepultados por el bautismo en la muerte, a fin de que, al igual que Cristo fue resucitado de entre los muertos por medio de la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una nueva vida. Rm 6,4.

El ser cristiano implica la nueva vida en Cristo, vida nueva que se recibe primeramente en el bautismo, muriendo al pecado y que implica un continuo renovarse, muriendo a los propios proyectos, generalmente frágiles y limitados, para nacer al gran proyecto de Cristo, que siempre incide en la vida individual y en la vida de la Iglesia Universal. Se dice sencillo, pero requiere el ejercicio continuo de reconocer el don de la vida, que de manera privilegiada se manifiesta en la juventud física, pero también en la espiritual que se renueva perenemente por la gracia sacramental. Y en ese don de la vida, la llamada constante de Dios, vocación a servicio, se manifiesta de manera especial y particular para cada uno, por ello necesaria la fe que plenifica y el ejercicio del discernimiento para aterrizarlo en la propia vida. Iniciamos un nuevo ciclo en la Pastoral Vocacional, marcado: por el inminente Sínodo de Obispos que reflexionará sobre los Jóvenes, la Fe y Discernimiento vocacional; también por un nuevo grupo de promotorxs vocacionales a quienes invito a agradecer ser elegidxs a este ministerio que rejuvenece y obliga a acompañar con fe el discernimiento vocacional de lxs hermanxs; y también por la generación de un nuevo proyecto arquidiocesano de pastoral juvenil vocacional. Con solidaridad y compromiso personal pongamos en manos de Dios esta nueva etapa de la Iglesia Universal y Particular, etapa privilegiada por este inicio tan sentido de discernimiento y bendiciones. Agradezco a quienes generosamente hasta ahora han contribuido en el caminar de la Pastoral Vocacional Arquidiocesana y les invito a mantener su entrega. Fraternalmente Pbro.Lic. Eduardo Llano de la Torre Director.


EL SALTO DE CALIDAD En esté boletín te presentamos la introducción del Instrumentum Laboris de la XV Asamblea General Ordinaria de los Obispos que en esta ocasión lleva por tema: LOS JÓVENES, LA FE Y EL DISCERNIMIENTO VOCACIONAL, será necesario para nuestro trabajo como promotores dar seguimiento puntual a esté Sínodo.

INTRODUCCIÓN Las finalidades del Sínodo 1. Ocuparse de los jóvenes no es una tarea facultativa para la Iglesia, más bien es una parte sustancial de su vocación y de su misión en la historia. Esta es la escencia del ámbito específico del próximo Sínodo: como el Señor Jesús caminó con los discípulos de Emaús (Cfr. Lc 24,13-35), también la Iglesia está invitada a acompañar a todos los jóvenes, sin excluir a ninguno, hacia la alegría del amor. Los jóvenes pueden, con su presencia y su palabra, ayudar a la Iglesia a rejuvenecer su rostro. Un hilo ideal une el Mensaje a los jóvenes del Concilio Vaticano II (8 de diciembre de 1965) y el Sínodo de los jóvenes (3-28 de octubre de 2018) que el Santo Padre explicó introduciendo la Reunión Pre-sinodal: «Me acuerdo del maravilloso Mensaje a los jóvenes del Concilio Vaticano II. [...] Es una invitación a buscar nuevos caminos y seguir con audacdia y confianza, teniendo la mirada fija en Jesús y abriéndose al Espíritu Santo, para rejuvenecer el rostro de la Iglesia» acompañando a los jóvenes en su camino de discernimiento vocacional en este “cambio de época”. El método del discernimiento 2. En el discernimiento reconocemos una manera de estar en el mundo, un estilo, una actitud fundamental y, al mismo tiempo, un método de trabajo, un camino para recorrer juntos, que consiste en observar la dinámica social y cultural en la que estamos inmersos con la mirada del discípulo.


El discernimiento conduce a reconocer y sintonizarse con la acción del Espíritu en auténtica obediencia espiritual. De esta manera se convierte en apertura a la novedad, coraje para salir, resistencia a la tentación de reducir lo nuevo a lo ya conocido. El discernimiento es una actitud auténticamente espiritual. Como obediencia al Espíritu, el discernimiento es sobre todo escucha, que también puede convertirse en un impulso propulsor para nuestra acción, capacidad de fidelidad creativa a la única misión desde siempre confiada a la Iglesia. El discernimiento se hace así un instrumento pastoral, capaz de identificar los caminos transitables para proponer a los jóvenes de hoy, y ofrecer pautas y sugerencias para la misión que no sean preconfeccionadas, sino el resultado de un itinerario que permite seguir al Espíritu. Un camino así estructurado invita a abrir y no a cerrar, a hacer preguntas y a plantear cuestionamientos sin sugerir respuestas preestablecidas, a considerar alternativas y sondear oportunidades. Desde esta perspectiva, es claro que la misma Asamblea sinodal del próximo octubre necesita ser afrontada con las disposiciones propias de un proceso de discernimiento. La estructura del texto 3. El Instrumentum Laboris reune y sintetiza las contribuciones recogidas en el proceso pre-sinodal en un documento estructurado en tres partes, que recuerdan explícitamente la articulación del proceso de discernimiento marcado en EG 51: reconocer, interpretar, elegir. Las partes, por lo tanto, no son independientes, sino que configuran un camino. Reconocer. El primer paso se refiere a mirar y a escuchar. Requiere prestar atención a la realidad de los jóvenes de hoy, en la diversidad de condiciones y de contextos en los que viven. Requiere humildad, proximidad y empatía, para sintonizar y percibir cuáles son sus alegrías y sus esperanzas, sus tristezas y sus angustias (cfr. GS 1). La misma mirada y la misma escucha, plena de preocupación y de atención, deben dirigirse hacia aquello que viven las comunidades eclesiales presentes entre los jóvenes de todo el mundo. En este primer paso, la atención sefocaliza en captar los rasgos característicos de la realidad: las ciencias sociales ofrecen una contribución irreemplazable, además muy bien representada en las fuentes utilizadas, pero su contribución se asume y se relee a la luz de la fe y de la experiencia de la Iglesia. .


Interpretar. El segundo paso es el retorno de lo que se ha reconocido utilzando criterios de interpretación y evaluación a partir de una mirada de fe. Las categorías de referencia sólo pueden ser aquellas bíblicas, antropológicas y teológicas expresadas por las palabras claves del Sínodo: juventud, vocación, discernimiento vocacional y acompañamiento espiritual. Resulta estratégico, por lo tanto, construir un marco de referencia adecuado desde el punto de vista teológico, eclesiológico, pedagígico y pastoral, que puede ser un ancla capaz de salvar la evaluación de la volubilidad del impulso, al tiempo que reconoce «que en la Iglesia conviven lícitamente distintas maneras de interpretar muchos aspectos de la doctrina y de la vida cristiana» (GE 43). Por eso es indispensable asumir un dinamismo espiritual abierto. Elejir. Sólo a la luz de la vocación acogida es posible entender cuáles son los pasos concretos que el Espíritu nos llama a realizar y en qué dirección movernos para responder a Su llamada. En esta tercera fase del discernimiento es necesario examinar instrumenos y prácticas pastorales, y cultivar la libertad interior necesaria para elegir aquellos que mejor nos permiten alcanzar el objetivo y abandonar aquellos que, in cambio, se manifiesten como menos apropiados. Se trata, por lo tanto, de una evaluación operativa y de una verificación crítica, no de un juicio sobre el valor o significado que esos mismos medios han podido o pueden revestir en circunstancias o en épocas diferentes. Este paso podrá identificarar dónde es necesaria una reforma, un cambio en las prácticas eclesiales y pastorales para evitar el riesgo de cristalización.


LA RED DE SAN PEDRO

Por Hna. Lupita Vidales PSHSP

SOMOS HIJOS DE DIOS, SOMOS HIJOS DEL AMANDO.

El primer llamado que Dios, nuestro Padre, nos hace, es a ser sus hijos en su Hijo Jesucristo por el Espíritu Santo. La mayoría de los cristianos lo sabemos y lo escuchamos con bastante frecuencia, pero tal vez no lo hemos entendido adecuadamente porque recibimos este mensaje desde nuestras propias categorías y experiencias; tal vez, en ocasiones, puede darse que al no saber escuchar, esperamos de Dios aquello que no nos ofrece; es un error de comunicación que comentemos de ordinario, por costumbre, por falta de tiempo y/o por pereza de detenernos a reflexionar un poco al respecto. ¿Quién, en la vida ordinaria, en el camión, en la escuela, en algún momento de distensión, con actitud receptiva, se pregunta sobre el significado que encierra la verdad: tú estás llamado(a) a ser hijo de Dios? ¿Qué significa ser hijo de Dios? ¡Vivimos tan de prisa en pos de un no sé qué que me haga sentir vivo(a)! Esto nos sucede también en el ambiente religioso practicante. Tenemos tantas tareas, tantas urgencias que nos olvidamos de lo esencial: SER. ¿Quién soy? ¿El papá, la mamá, el hermano(a) mayor que tiene que levantarse temprano para traer el pan a la familia? ¿La soltera, el soltero que no tiene tiempo más que para cubrir necesidades de otros que se lo exigen? ¿El religioso(a), sacerdote que tiene que evangelizar? ¿La persona que fue llamada para evangelizar, para enseñar las verdades eternas? ¿QUIÉN SOY? No sólo ¿QUÉ HAGO? Es la pregunta. El Papa Francisco invita a los jóvenes y con ellos a todos, a reconocernos hijos amados del Padre y a vivir como tales, dialogando con Él y con la creación. “¿Son jóvenes o jóvenes envejecidos?, Es la pregunta que hizo el Papa Francisco en un vídeo mensaje a los participantes de las Jornadas caribeñas de la Juventud que se celebra del 10 al 23 de julio en Martinica, en las Antillas, con el tema “Los jóvenes transforman la familia caribeña”. https://infovaticana.com/2018/07/15/son-jovenes-o-jovenes-envejecidos/


El Papa, refiriéndose a la familia, dijo a los jóvenes: “Y hoy, ustedes, para entender el presente tienen que saber describirla, saberla comprender para enfrentar el mañana. Y en el camino de hoy a mañana necesitan de la doctrina sobre la familia”.“Ustedes tienen raíces y sobre esto quiero detenerme un minutito: no se puede hacer nada en el presente ni en el futuro si no estás arraigado en el pasado, en tu historia, en tu cultura, en tu familia; si no tenés las raíces bien metidas adentro. De la raíz te va a venir la fuerza para seguir adelante”. https://es.aleteia.org/2018/07/16/el-papa-dice-no-a-jovenes-instalados-son-jovenes-o-jovenes-envejecidos/ Ante estas palabras, podríamos preguntarnos: ¿Qué tanto conozco, acepto, vivo, actualizo y manifiesto mis raíces familiares, culturales y de Congregación? Definitivamente, cuando acompañamos a los jóvenes, quienes salimos beneficiados somos nosotros; bueno, ambos, ellos y nosotros, porque finalmente quien acompaña y forma es Jesús. ¡DE VERDAD, NO ES RETÓRICA! La historia es el espacio en donde se nos invita a experimentar el amor misericordioso y transformante de nuestro Dios. La historia es el espacio en donde Abraham y el Pueblo Judío fueron descubriendo al Dios vivo, único, AMANTE, de entre tantos dioses de su tiempo, entre tantas tentaciones, adversidades y dolores.“Sí, el secreto está allí, en saber que se es amado, amada por Jesús, el Señor.” Afirma el Papa Francisco. https://es.aleteia.org/2018/08/12/papa-francisco-a-los-jovenes-sean-peregrinos-en-el-camino-de-los-suenos/ Madre Teresa fue una persona que entrando en el proceso de comunicación adecuado, en donde, si uno habla (Dios) ella escucha, luego, ella habla… sólo así pudo contactar con su creador y experimentarse profundamente amada. 5 claves ofrece el Papa a los jóvenes para seguir el ejemplo de Madre Teresa de Calcuta: Oración, caridad, obras de misericordia, familia y juventud: 1) Oración para obtener la fuerza de socorrer a Jesús en los más pobres entre los pobres con alegría


2) Caridad para hacerse testigos de la caricia de Dios para cada herida humana. 3) Obras de misericordia, para hacerse cargo de todos y cada uno de los hombres como lo hizo Santa Teresa de Calcuta. 4) Familia, para alentar en ella la oración para convertirse cada vez más en la alegría y el consuelo de Dios. 5) Juventud, asumiendo la tarea de construir puentes para superar la lógica de la división, el rechazo y el miedo. https://www.aciprensa.com/noticias/5-palabras-del-papa-francisco-a-los-jovenes-para-seguir-ejemplo-de-madre-teresa-85229 Recibamos este mensaje con actitud receptiva, sintámosla, escuchémosla, contemplemos cómo la Palabra se hace vida mientras nos dejamos mover por el Espíritu de ella. Sólo así seremos hijos en el Hijo, seres que aman en Aquel que ama continuamente.


LA VOZ DE LA EXPERIENCIA Por Lupita España

La Voz de la Experiencia Así se refiere la gente en general al caminar de alguien por algún rubro en particular. Hoy me piden ver hacia atrás y compartir mi andar por los caminos de la Pastoral Vocacional. ¡Lo primero que me viene a la cabeza es recordar que fui llamado a este ministerio hace ya 20 años! En mayo de 1998, cuando junto con la Ordenación Diaconal recibí el encargo de colaborar formalmente en la Oficina de Vocaciones del Seminario Conciliar de México. Ya había estado antes cerca de este trabajo, pues dos años enteros de la formación fui parte del equipo vocacional, pero ahora se me llamaba como parte del equipo coordinador… con la sorpresa de que el sacerdote guía en ese trabajo, a los dos o tres meses me dijo que él no sentía que ese fuera su lugar por lo que me dejaba con su bendición. Y así a los tres meses de ordenado diácono me quedé responsable del acompañamiento vocacional de los jóvenes que tocaban la puerta del Seminario. Fue una gran bendición que en ese entonces la oficina de OSMEX se encontraba en el Seminario por lo que pude enterarme de la ayuda y planes que se tienen a nivel nacional. Así pronto estuve tomando el Curso Básico que me resultó muy útil para reflexionar en la teología vocacional y para conocer las herramientas elementales en el acompañamiento. Y ya con la experiencia del primer año y ya con la ordenación presbiteral que recibí al año siguiente tuve la bendición de dedicar tres semanas del verano al Curso de Acompañamiento y Discernimiento Vocacional.


La experiencia del primer año estuvo marcada por dos grandes bendiciones: la primera recibir a un gran número de jóvenes inquietos por la experiencia de Dios que, muchas veces acompañados por sus sorprendidos padres, se acercaban a solicitar apoyo en su caminar. ¡Qué año tan bonito y rico en procesos! La segunda descubrir que, si bien mi superior directo abandonaba el barco, yo no estaba solo en el trabajo, hay todo un ejercito de promotores vocacionales que tienen los mismos miedos, retos, esperanzas, la misma tarea y la misma misión, y entonces juntos se va caminando en el discernimiento y descubrimiento de la vocación propia y de los demás. De ambas experiencias tengo un hermoso grupo de amigxs, algunos ya “colegas” en el ministerio presbiteral y muchxs más que caminan cercanos (hoy las redes sociales acercan a todxs) en sus distintas realidades (laicxs comprometidxs -algunos casadxs- o bien tantxs amigxs que, aún con nuevos destinos y pastorales en sus comunidades, seguimos cerca apoyándonos con nuestra oración y cariño. Con la ordenación presbiteral llegó también el nombramiento a nivel arquidiocesano para coordinar a los Promotores Vocacionales de la Arquidiócesis. Fue una etapa de reflexión y discernimiento para generar una estructura y definir procesos de acompañamiento para los jóvenes interpelados por la vocación sacerdotal diocesana. Así fue el caminar de ese segundo año, ahora marcado también por la experiencia de los coordinadores vocacionales de otras diócesis…


Nunca olvidaré que mi primera junta con ellos fue literalmente metido en el mar de Campeche, pues llegué temprano a mi primera reunión nacional, y dado que el horario empezaba después de la comida, los que ya habían llegado estaban tomando un descanso en una pequeña alberca de agua de mar, ahí conocí al hoy obispo auxiliar de Mérida: Pedro Mena, quien también tiene toda una vida dedicada a las Pastoral Vocacional. De la mano con esta encomienda arquidiocesana, me presentaron como Capellán del Apostolado Serra, movimiento laico en favor de las vocaciones, que también ha sido gran bendición y ayuda en mi caminar como Promotor Vocacional. Al año siguiente se me pidió una nueva encomienda, que todavía mantengo, ser Director de la Pastoral Vocacional Arquidiocesana. Vine a relevar al Padre Luis Alberto que llevaba 23 años en el cargo (nunca imaginé que yo estaría cerca de alcanzar el gran número de años en el mismo servicio). Puedo decir que el fruto que dejó el P. Luis Alberto fue una firme organización para generar expos vocacionales (herramienta clásica del momento histórico) y que fue fundamento sólido para lo que en estos años, y junto con quienes todavía formamos parte de la Pastoral Vocacional Arquidiocesana, hemos podido trabajar: generar una Cultura Vocacional que favorezca el surgimiento y seguimiento de las vocaciones.

Sé que el Sínodo de Obispo de este mes de Octubre “Jóvenes, Fe y Discernimiento” y el nuevo estilo y plan de trabajo del Cardenal Carlos Aguiar traerán nuevos bríos y directrices que, lo digo con el orgullo del deber cumplido y con infinita gratitud a quienes trabajando en estos años en el Consejo Arquidiocesano de Vocaciones (CAV), encontrarán en el ambiente vocacional arquidiocesano base firme para sostenerse.


Qué subrayar de tantos años de experiencia en el trabajo vocacional: • Se dice que es un trabajo ingrato por dos razones: primero que no se ven los frutos, pues los superiores tienen la constante tentación de medirlo por el número de jóvenes que se comprometen con la diócesis o la comunidad; y segundo que se olvida el esfuerzo que implica. No obstante mi experiencia es de gratitud y plenitud al ver a tantos acompañados que pudieron encontrar su camino (fuera o dentro de la vida consagrada) y, como lo decía, la satisfacción del deber cumplido aunque no deslumbre en el marco general, que lo que importa es que Él crezca en la vida de cada acompañado mientras uno disminuye. • Es un ministerio que te mantiene joven y actualizado, una labor que te mantiene agradecido por la vocación propia y la ajena. • Es un trabajo que te sorprende todos los días por la generosa entrega de la vida del otro: de quien está descrubriendo su vocación y de quien se ha mantenido firme en ella. • Es una gran bendición que te permite generar sólidas amistades que te entienden, que oran por ti y tu vocación, con quienes siempre cuentas. ¡Felicidades por tu ministerio de Promotor Vocacional, verás que Dios fue grande contigo! Eduardo Llano de la Torre


LAS ANDADAS DE MARISA ¡LISTOS, LISTAS! ¡Hermanos(as)! ¿Listos(as) para iniciar una etapa nueva llevando un objetivo en nuestras mentes con gusto y dedicación? Necesitamos todos los días una motivación, así como el baño diario!!! Hoy empezamos a usar el tiempo sabiamente para darnos cuenta de que siempre es el momento oportuno para hacer las cosas bien. Desarrollaremos nuestra integración de tal forma para que estemos mejor preparados(as) para cuando el futuro nos presente nuevas oportunidades de poner en práctica lo aprendido. Poco a poco iremos cumpliendo nuestros objetivos sin dejar de lado la prudencia. En esta nueva etapa pondremos dedicación, esfuerzo y sobre todo mucho corazón en todo lo que hagamos, y, con esta actitud estoy segura de que sembraremos muchas semillas, que día con día regaremos con nuestras oraciones, y acompañaremos al discernimiento en el camino hacia el éxito. Un proyecto puede ser muy individual, un proyecto de vida, pero lo importante es que a la hora de compartirlo con otros te sientas, como que.….¡brillas! Trabajaremos en equipo, con tono optimista y propositivo, con contenido de raíz evangélica pero adaptándonos al mundo de hoy, aplicaremos la perseverancia y así alcanzaremos nuestras metas. Con nuestros talentos podemos llegar muy lejos, pero con Dios ¡Subiremos muy Alto! ¡BIENVENIDOS(AS)!


ENTERATE CALENDARIO DE REUNIONES GENERALES 10 de octubre 05 de diciembre 13 de febrero 10 de abril EXPO-VOCACIONAL UNIVERIDAD LASALLE

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FELICIDADES P. Víctor Ramírez

05 agto. Aniv. Sacerdotal 21 agto. Cumpleaños

P. Hugo Martínez

30 agto. Cumpleaños

P. Marcos Garduño

Sra. Erika Granados

PRÓXIMA REUNION 10 de octubre 2018 10:00 hrs

09 sept. Aniv. Sacerdotal 29 sept. cumpleaños Arquidiócesis Primada de México Emmo. Sr. Carlos Cardenal Aguiar Retes Pastoral Vocacional Pbro. Lic. Eduardo Llano de la Torre Comentarios:

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