
5 minute read
Universidades atienden el rezago educativo
cuando el estudiante saca menos del 70% en los exámenes o los trabajos universitarios, lo que les permite poder intervenir de inmediato. Además, aseguró que la universidad está en un monitoreo constante para evitar que el estudiante se dé de baja de sus cursos.
hermanos, de sus abuelos y eso los lleva a tener múltiples responsabilidades laborales. Hay estudiantes en las universidades que tienen dos o tres trabajos. Por lo tanto, la prioridad es el trabajo”, mencionó.
Luego de la pandemia, de (los huracanes) Irma y María y los terremotos, (los estudiantes) han arrastrado muchas situaciones dentro del entorno escolar que, de alguna manera, pueden incidir en ese rezago. Decir que es una responsabilidad más del estudiante, no sería justo. Creo que hay unos factores externos muy fuertes.
Jacqueline Álvarez Peña vicepresidenta de Asuntos Académicos y Estudiantiles
que no hayan desarrollado al máximo ciertas competencias, saben otras habilidades y valores como la solidaridad, la resiliencia individual (voluntad de triunfo) y la cultura de trabajo en equipo. Son supervivientes y ello les hace poseedores de habilidades que seguramente se podrán transferir a las que necesitan”, dijo el decano de la facultad, Carlos Sánchez Zambrana.
Yaritza Rivera Clemente >Yrivera@elvocero.com @Yaritzaclemente
La problemática de rezago académico que persiste en las escuelas públicas del País, y que se agudizó tras las interrupciones en el tiempo lectivo debido a las emergencias causadas por los huracanes Irma y María, los terremotos registrados en el suroeste a principios de 2020 y hasta la pandemia del covid-19, también se refleja a nivel universitario.
En declaraciones a EL VOCERO, representantes de universidades públicas y privadas del País, coincidieron en que muchos jóvenes que llegan a las instituciones educativas muestran dificultades en cursos básicos como español, inglés y matemáticas y presentaron alternativas para la superación del rezago.
“La pandemia (provocó) que los estudiantes estudiaran en línea y con los huracanes estuvieron meses sin tomar clases y todo eso ha afectado definitivamente. La mayoría de nuestros estudiantes vienen del sistema público, así que hemos creado estrategias efectivas para ayudarlos a que puedan culminar la carrera académica”, dijo la vicerrectora de Servicios Estudiantiles de la Universidad Ana G. Méndez, Gisela Negrón.
Añadió que la universidad -que cuenta con unos 21,000 estudiantes y se encuentra en proceso de matrícula- tiene distintas alternativas para ayudar al estudiantado, entre ellas tutorías, consejería profesional y hasta asesores académicos que contribuyen en el proceso de darle seguimiento al estudiante.
Afirmó que la universidad cuenta con un sistema de retención que les ayuda a saber
“Hemos creado un sistema de retención, porque sabemos que los estudiantes que están llegando tienen unos rezagos que necesitan, en efecto, un acompañamiento particular. Se le ofrecen las tutorías, que las dan sus pares, para que se adapten y sea más fácil la comprensión del material de las clases”, sostuvo Negrón a este medio.
Explicó que los estudiantes toman una prueba de ubicación para los cursos generales, como lo son español, inglés y matemáticas. Agregó que, luego de que están admitidos, se les ayuda en el proceso de inserción a la vida universitaria con talleres de aprendizaje, para lograr buenos hábitos de estudios y hasta tomar notas de forma efectiva.
Por su parte, Jacqueline Álvarez Peña, vicepresidenta de Asuntos Académicos y Estudiantiles de la Universidad Interamericana, indicó que el rezago “es un tema que siempre ha preocupado y ocupado a las instituciones de educación superior, porque el resultado mayor es que el estudiante decida abandonar la universidad”.
“Luego de la pandemia, de (los huracanes) Irma y María y los terremotos, (los estudiantes) han arrastrado muchas situaciones dentro del entorno escolar que, de alguna manera, pueden incidir en ese rezago. Decir que es una responsabilidad más del estudiante, no sería justo. Creo que hay unos factores externos muy fuertes”, abundó.
Álvarez Peña indicó que la universidad siempre ha prestado atención a los factores y causas que pueden incidir en que el estudiante no alcance el éxito académico. Con esto, la académica se refirió a asuntos relacionados con autoestima, la salud emocional y física, el entorno familiar y socioeconómico de los estudiantes.
“Hemos visto, sobre todo luego de la pandemia, estudiantes que son responsables financieramente de sus papás, de sus
Enfatizó que estas situaciones pueden incidir en el desarrollo académico de los estudiantes. “Usualmente, (vemos ese impacto) en los cursos de primer año: matemáticas, español e inglés, porque son los que principalmente se les da en ese primer año, pero ocurre también en otros cursos a través de la carrera del estudiante”, manifestó.
En ese sentido, detalló que la facultad provee alternativas diseñadas por un grupo de profesionales de la UPR, para enfrentar creativamente esta realidad, entre las cuales se destaca un ‘instituto de verano’, que se desarrollará del 20 de junio al 3 de julio de este año, con capacidad para atender cerca de 60 estudiantes con características de rezago académico, en español, inglés y matemáticas.
El rezago que puedan haber tenido nuestros estudiantes preuniversitarios será reforzado y atendido con sensibilidad. Aunque no hayan desarrollado al máximo ciertas competencias, saben otras habilidades y valores como la solidaridad, la resiliencia individual (voluntad de triunfo) y la cultura de trabajo en equipo. Son supervivientes y ello les hace poseedores de habilidades que seguramente se podrán transferir a las que necesitan.
Agregó que otra de las alternativas es el Plan de Acompañamiento Académico (PAA), que articula la asesoría académica para el estudiantado y que trabaja directamente con el Centro para el Desarrollo de Competencias Lingüísticas para atender deficiencias en idiomas y razonamiento matemático. Esta oficina tiene tutores y profesores dedicados a las mentorías y a las prácticas propedéuticas de apoyo al estudiante.
A esto se suma, un comité de retención del Programa de Bachillerato con composición mixta de estudiantes y profesores; un consejo de estudiantes activado para proveer una labor de apadrinamiento de las clases y cohortes nuevos; y el Decanato de Estudiantes de la Facultad, que cuenta con un grupo de consejeros y asesores que velan por el aspecto emocional, de salud y bienestar integral del estudiantado.
Destacó que la universidad ha trabajado en un “apoyo académico integrado”, involucrando incluso a los profesores, para ayudar a los estudiantes. Mencionó que se desarrollan, entre otras cosas, actividades académicas que promueven una mayor interacción entre el estudiantado y el profesor, así como métodos de evaluación variados.
Por su parte, la Facultad de Estudios Generales del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR), aseguró que está preparada para recibir a los estudiantes en este nuevo ciclo tras los años de la pandemia.
“El rezago que puedan haber tenido nuestros estudiantes preuniversitarios será reforzado y atendido con sensibilidad. Aun-
De igual manera, en el sistema de enseñanza pública se desarrollan actividades para combatir el rezago académico de los estudiantes, siendo una de ellas la propuesta “DE leer”, para reforzar la lectura entre los niños y jóvenes en todas las escuelas.
Recientemente, el gobernador Pedro Pierluisi dijo a la prensa que ha habido un rezago académico después de la pandemia del covid-19, principalmente en el área de lectura y comprensión. Agregó que se supone que los estudiantes cuando llegan a cuarto grado ya estén leyendo y comprendiendo lo que leen.
“Sabemos que ese no es el caso. Hay veces que pueden llegar hasta escuela superior y todavía no están dominando la lectura y, en algunos casos, están llegando a las universidades con unas deficiencias en esa área, que es una preocupación que tenemos”, mencionó Pierluisi.
