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Aumentan los salarios, pero bajan las horas

una de las razones por las que el patrono podría incurrir en la práctica de reducir horas es para evitar pagar beneficios adicionales, debido a los gastos operacionales y las alzas en el salario mínimo, entre otras.

“El costo de mano de obra sigue siendo más o menos igual, suben el salario, pero otorgan menos horas. Eso puede ser que esté pasando mucho en empresas grandes”, subrayó Delgado Zayas.

Añadió que “el problema que tenemos aquí en Puerto Rico, es que algunas empresas lo que han hecho es distribuir las horas, para no dar vacaciones y días por enfermedad. Han reducido los horarios de trabajo para que las personas no acumulen esa licencia”.

Según la más reciente enmienda a la Reforma Laboral, empleados a tiempo parcial acumulan 0.5 días de licencia por vacaciones y enfermedad, al trabajar menos de 115 horas mensuales, pero no menos de 20 horas semanales.

Delgado Zayas explicó que, aunque el patrono no está obligado a otorgar un mínimo de horas semanales, sí afecta la retención de empleados y a su vez agrava el problema de escasez de mano de obra que aún enfrenta el sector comercial.

Por su parte, el abogado laboral Reynaldo Quintana, expuso que bajo las reformas anteriores se exigía otorgar un mínimo de horas, pero bajo la Ley 41-2022 ya no es requisito.

“En Puerto Rico no existe una garantía mínima de compensación diaria ni semanal. No hay una obligación legal. Existía antes bajo los esquemas legales anteriores en el que, en algunas industrias, indiscriminadamente, de las horas trabajadas por el empleado, había que pagarle ocho horas diarias y 40 horas semanales, todas esas garantías de compensación mínima ya no existen hace mucho tiempo”, aseveró.

También aclaró que, aunque hay empleados que no reciben más horas de trabajo, algunos disfrutan de ese sistema de tener dos trabajos con pocas horas porque estudian o tienen otras responsabilidades.

En el caso de la empleada María García, señaló que trabaja a tiempo parcial porque es estudiante universitaria. Dijo que su patrono no estaba tomando en consideración su horario de clases y le bajaron las horas.

“Los días que tenía práctica (universitaria) me llamaban para cubrir un turno y los días que sí podía trabajar no me ponían en turno”, informó García, quien trabajaba en un supermercado en Vega Baja.

Indicó que el patrono comenzó a ofrecerle un mínimo de 12 horas semanales, aunque estaba disponible para trabajar hasta 30 horas. Luego de dos años trabajando en ese establecimiento, decidió buscar otro empleo.

Reacciona el Departamento del Trabajo

A preguntas de EL VOCERO sobre si en el DTRH se han recibido quejas o querellas sobre esta práctica, el actual secretario, Ga- briel Maldonado, indicó que no.

“En ocasiones llegan personas que preguntan y piden orientación sobre el tema, pero resulta que no, que es legal otorgar esa cantidad de horas”, dijo Maldonado.

“Ningún patrono está obligado a otorgarle un mínimo de horas específicas. En términos generales. Claro, si el contrato de empleo indica algo particular sobre ese tema, puede que esté incumpliendo o que la reducción en horas sea como consecuencia de un acto discriminatorio, y en ese caso el empleado está protegido por ley. Pero, fuera de eso, realmente el patrono tiene discreción de cómo establecer sus horarios según entienda que es mejor para la operación de la empresa”, acotó.

A pesar de su justificación, reconoció el efecto negativo que podría tener dicha práctica para la empresa. “Definitivamente, un patrono que esté reduciendo horas, se expone a que un empleado, en un mercado laboral tan competitivo como el que tenemos hoy día, renuncie y busque un trabajo que se ajuste a sus expectativas”, expresó.

Alza en los costos

Ante los factores que están motivando la baja en horas a tiempo parcial, algunos de los consultados opinan que los costos operacionales puede ser una razón.

Lymaris Otero, directora ejecutiva de la Asociación de Comercios al Detal (ACDET), indicó que “en Puerto Rico, el comercio enfrenta una de las jurisdicciones donde más alto es el costo de hacer negocios. Así que cada negocio tiene que hacer malabares para mantenerse operando y tener algún tipo de rentabilidad en un País donde cada negocio es bombardeado por el alza de costos de energía eléctrica, transportación, impuesto al inventario, el alza de beneficios que trajo la reforma laboral”.

“No queremos decir con esto que no queremos mejorar los beneficios de nuestros empleados, claro que sí, pero tiene que ser simultáneo con reformas que les den a los comercios herramientas para ser más competitivos. Bajar costos de hacer negocios y en ese momento se puede hablar de mejorar los beneficios”, añadió.

Por su parte, el economista José J. Villamil coincidió, tras agregar el tema de la inflación, como otro agravante.

“La inflación afecta las prácticas de reclutamiento que tienen las empresas. Lo que uno ve son medidas defensivas de las empresas, y eso te obliga a tomar medidas como tener más personas a tiempo parcial y menos personas a tiempo completo”, afirmó.

Ante este particular, Delgado Zayas expuso que “el que haya empleados que están diciendo que están teniendo que trabajar varios puestos, no es solo por los horarios de trabajo, es que el salario aquí no da y el costo de vida subió. Con $8.50, $340 semanales, para mucha gente con familia eso no es posible y ese tema hay que atenderlo”, puntualizó.

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