3 minute read
La gestión humana como motor del desarrollo sostenible
El “conocimiento sobre Sostenibilidad” se está convirtiendo en una de las competencias más importantes en el área de negocios. Comprender cómo nuestras acciones, tanto en el ámbito personal como en el de trabajo, influyen en la creación de valor social, ambiental y económico es una competencia requerida en la mayoría de las posiciones ejecutivas en la actualidad.
Sostenibilidad y/o Desarrollo Sostenible se define como “desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de que futuras generaciones puedan satisfacer sus propias necesidades”. Anteriormente, era un tema relegado a los ambientalistas y/o instituciones sociales sin fines de lucro; hoy es un tema central de las juntas de empresas del sector privado. Y es que las empresas están cayendo en cuenta que la Sostenibilidad es buena para el negocio. No solo porque apunta a conservar nuestro recurso más preciado — la Tierra — a través de acciones como la reducción de la huella hídrica o la gestión adecuada de residuos, sino porque también les sirve para construir su reputación, mejorar la lealtad de sus clientes y atraer talento del mejor calibre.
Una agenda de Sostenibilidad ayuda a posicionar la empresa en un trayecto hacia la innovación y a ser más resiliente dentro de su sector, lo que se traduce no solo en un mayor retorno de la inversión, sino también en la generación de valor a futuro.
Hace 50 años, el valor de una empresa estaba compuesta por activos tangibles como terreno, vehículos, equipos, dinero en caja, y otros activos físicos. Hoy, el valor de una empresa está dictado fundamentalmente por activos intangibles tales como reconocimiento de marca, buena voluntad, patentes, calidad de los clientes, tecnología propietaria, retención del talento y sistemas de gestión ambiental. Estos son los activos que contribuyen a la generación de valor social, ambiental y económico, traduciéndose en mejores resultados financieros para la empresa. En resumen, el valor de una marca poderosa puede ser mucho más alto que sus activos físicos en conjunto, por lo que hace mucho sentido de negocio enfocarnos en lo intangible para construir valor. Lo singular de la gestión empresarial con un enfoque de sostenibilidad es que se construye de manera orgánica dentro de cada empresa, las oportunidades de diferenciación y creación de valor son únicas, por tanto, las posibilidades de crecimiento… infinitas.
¿Cómo las marcas reinventan la experiencia del consumidor?
En esta era digital, las nuevas tecnologías están impactando de manera profunda en la experiencia del consumidor. Conforme nos vamos moviendo hacia un mundo cada vez más interconectado, más marcas se van sumando a la innovación tecnológica para reinventar la manera en que las personas interactúan y consumen sus productos y servicios.
Esta transformación digital ha abierto un abanico de posibilidades emocionantes y ha dado lugar a experiencias únicas y personalizadas que mejoran significativamente la relación entre las marcas y los consumidores.
Un ejemplo es el auge de los asistentes virtuales. Donde empresas como Amazon con Alexa,
Google con el Asistente de Google y Apple con Siri han logrado establecer presencia en nuestro día a día, permitiéndonos interactuar con los dispositivos de una manera más intuitiva y fluida.
Otra marca que ha revolucionado la experiencia del consumidor es Netflix.
Esta plataforma ha transformado la forma en que consumimos contenido audiovisual, ofreciéndonos un amplio catálogo de películas y series, disponibles bajo demanda. Además, cuenta con algoritmos inteligentes que analizan nuestros patrones de visualización para recomendarnos contenido relevante, creando así una experiencia altamente personalizada y atractiva.
Para que una marca se sume a la innovación tecnológica, debemos:
• Conocer a la audiencia: Se pueden emplear herramientas de análisis de datos para obtener información valiosa que permita personalizar la experiencia del consumidor y ofrecer soluciones adaptadas a sus necesidades.
• Adoptar tecnologías relevantes: Identificar las tecnologías más adecuadas para el negocio y aplicarlas de manera estratégica. Podemos implementar ‘chatbots’ o asistentes virtuales para brindar atención al cliente automatizada y personalizada, o utilizar análisis de datos y ‘machine learning’ para ofrecer recomendaciones de productos.
• Prueba y mejora constante- mente: Experimentar nuevas tecnologías y estrategias. Se pueden realizar pruebas, análisis, evaluación y reajustes de las estrategias en función de los resultados. El mundo digital evoluciona rápidamente, es importante estar dispuesto a adaptarse y mejorar continuamente.
Los líderes de empresas deben contar con un ‘mindset’ de constante evolución, porque las marcas que se adaptan rápidamente a los cambios y abrazan las nuevas tecnologías, son las que logran destacarse y cautivar a las personas. La tecnología nos ofrece la oportunidad de conectar de manera más profunda y significativa con nuestros clientes, brindándoles experiencias personalizadas y relevantes que generen fidelidad y compromiso.
En un mundo tecnológico en constante evolución, adaptarse es triunfar.