DIA DE LA MUJER Liz Gordillo & Ximena Tercero Arias & Mu単oz
La mujer existe para ser inteligente, trabajadora, audaz, fuerte e independiente. En honor a la celebración del día de la mujer, hemos entrevistado a dos profesionales que a través de sus triunfos nos presentan el potencial que las mujeres tienen en realidad. Se trata de la licenciada Liz Gordillo Anleu y la licenciada Ximena Tercero, ambas socias de la exitosa firma Arias & Muñoz, quienes en esta oportunidad nos han abierto las puertas y han compartido con nosotros su experiencia, tanto como mujeres además de abogadas. ¿Quién es la licenciada Liz Gordillo? “Me considero primero que nada una mujer, segundo una ciudadana guatemalteca y abogada”. Tiene 57 años, egresada de la Universidad Rafael Landívar. Su carrera profesional abarca desde prácticas en un juzgado de paz penal; procuración en un bufete de abogados donde conoció realidades del sistema, que amplió al trabajar en una prestigiosa firma por veintitrés años y posteriormente se incorporó como socia en la firma regional Arias & Muñoz el 1ro de junio del 2007. Considera al Derecho como una búsqueda de la verdad y la justicia. ¿Quién es la licenciada Ximena Tercero? “Soy mamá y recién me convierto en socia de la firma; mi familia y mi trabajo son las cosas que más me llenan”. Tiene 38 años y comenzó su educación en el colegio Julio Verne, luego su formación profesional dentro del Derecho, inicia acompañada con la decisión de dar clases de francés, trabajó en el Banco del Café, hizo su posgrado en Bogotá. En 2008, obtuvo una oportunidad en Arias & Muñoz redescubriendo así su carrera, tratando con profesionales de tan alto nivel aprendió a superarse y encontró un lugar en donde puede desarrollar su potencial. La experiencia de ser socia Licda. Tercero: “Cuando me invitaron a ser socia hubo sentimientos encontrados, estaba feliz y al mismo tiempo abrumada. Sabía que eran responsabilidades y retos muy grandes. Todo es igual, pero ya no se siente igual. Es una satisfacción muy grande ver que el trabajo de ocho años no pasa desapercibido, que
la misma oportunidad que tuve yo la podría tener cualquier otra persona dentro de la organización. Creo que si realmente queremos llegar a un lugar podemos lograrlo. También creo que la única competencia sana que se puede tener es con uno mismo, hay que pensar: ´Sé que estoy aquí pero también quiero llegar allá y ser mejor´. El ser socia ya no se trata únicamente de seguir realizando trabajo de escritorio o de biblioteca, ahora es indispensable el trabajo en equipo, encontrar el potencial de cada miembro del mismo y desarrollarlo; cobra especial importancia atender a las consultas de quienes a lo interno necesitan de nuestro apoyo y encargarse de que con el mismo hagan un buen trabajo. Ser una mujer abogada no es sinónimo de ser agresiva. He descubierto que esta mentalidad se tiene no tanto en la carrera sino en la vida social. Debemos de recordar que hay abogados éticos y que se pueden hacer las cosas bien. Sabemos cómo funcionan las leyes y cómo cumplirlas. Es duro, cuesta trabajo e incluso clientes, pero alguien tiene que hacerlo. Licda. Gordillo: “Ser socia no es tan solo hacer un buen trabajo o ser un jefe; ser socio implica ser, un buen líder. Va más allá del rol o la posición “glamorosa” de ser socio, es asumir la responsabilidad y lo que se puede hacer como mujer. Somos acompañantes de nuestros clientes y debemos recordar que el derecho, es una profesión humanística que implica, una relación humana. Ser socio puede multiplicar las oportunidades de compartir el conocimiento con aquellos que trabajan con nosotros, tanto profesionales como estudiantes. ¿Por qué ser mediocres? La mujer puede dar un ejemplo de calidad y esfuerzo, otorgando los conocimientos adquiridos a aquellos que nos asisten, para que lleguen a ser como nosotras algún día. No se puede ser socio si no se es humilde, hay que tener conciencia de uno mismo y escuchar al otro, el rol conlleva ambas cosas. Uno se convierte en un ejemplo a seguir para los demás. Tener personas a tu cargo es también un proceso de enseñanza y aprendizaje. Las soluciones a los problemas vienen a la medida que uno permite un diálogo. Yo también aprendo algo nuevo de los jóvenes todos los días, es algo recíproco.”
“No me he sentido nunca discriminada, no porque jamás hayan intentado hacerlo, sino porque en mi mente no se los he permitido.” -Licda. Liz Gordillo Anleu
Entrevista: Elisa Lacs, Fotografía: Alejandra de Leon