Coreografiar o la manera de “dibujar” con el cuerpo* Marta Castañer Balcells
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¿Dónde estoy? ¿Sabías que...?
• Se dice que el coreógrafo o coreógrafa no se hace sino que nace. Según este argumento se nace también músico y poeta; es posible, pero parece bastante más lógico admitir que aunque sea cierto el hecho de poseer un cierto talento o predisposición innata no llegaríamos a ser poetas o músicos o coreógrafos con cierta soltura sin una formación. • Ninguno de nosotros somos totalmente autodidactas (que aprendemos por nosotros mismos, sin necesidad de que nadie nos guíe o forme), ciertamente podemos poseer un instinto y un potencial concreto para cada tipología de arte, sea potencial físico, psíquico... que condicione nuestra obra, pero sin técnica y formación no avanzaremos. En este caso lo que sí queda asegurado es que cualquier tipo de aprendizaje que dicha persona obtenga a partir de una formación específica estará siempre recubierto de un cierto instinto espontáneo y natural.
Descubre todas estas incógnitas
En los capítulos anteriores hemos comprobado cómo la expresión corporal y la danza son fruto de la combinación entre el mundo interior y el mundo exterior del individuo, ya que siempre se combina:
• Un modelo interno que se da en el plano inconsciente, el valor del cual viene dado por el momento y el entorno considerados. • La elección de un lenguaje o una técnica de expresión que “revelará” el contenido interno, le dará forma y lo “publicará”, es decir, que lo hará perceptible a otros individuos. Haciendo referencia al primer punto, comprobamos que el modelo interior podría estar constituido por la suma de los conocimientos adquiridos, de las experiencias llevadas a cabo y de las vivencias individuales. Todo esto ayuda a desembocar en la elaboración de una determinada estética personal que, a efectos de nuestro tema de estudio, podemos considerar que, en cierta medida, se evidencia a través del comportamiento cinésico-gestual del individuo. Pero al mismo tiempo este modelo interior, indica Bara (1975), también está sometido a influencias variables de espacio y de tiempo, necesidades, tendencias y presiones derivadas de un entorno o ambiente determinado. El segundo punto viene referido a la elección de un lenguaje o técnica de expresión (movimiento, música, barro, gesto, grafismos...) que ayuda a revelar nuestro mundo interno en consonancia con el simbolismo que emplea el mundo externo. En este apartado vamos a desarrollar cada uno de los conceptos expuestos en el ideograma del capítulo.
En Expresión corporal y danza, Barcelona, inde (Biblioteca temática del deporte), 2000, pp. 81-96. *
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