Medios, recursos y tecnologías de la educación artística Andrea Giráldez y Javier Abad
PRODUCTOS, PROCESOS Y PROYECTOS Puede resultar complicado en la actualidad concebir unos medios y recursos para el desarrollo de la educación artística que no estén directamente relacionados con las aportaciones de las innovaciones tecnológicas. Las prácticas artísticas en contextos educativos han debido y deben adaptarse, no sin una necesaria actitud crítica, a este impulso emergente de la contemporaneidad. Mientras que desarrollar una propuesta de innovación educativa, también en el ámbito de las artes, suponía hasta hace no mucho tiempo un largo proceso de incertidumbres y cuestionamientos, la irrupción de los medios tecnológicos ha supuesto, al contrario, un celebrado acontecimiento en la difusión de los medios y recursos a través de la red, que han sido, por lo general, universalmente aceptados y acogidos. Asimismo y de forma paralela, en el campo profesional del arte son muchas las iniciativas individuales y de colectivos que promueven y proclaman la democratización y el acceso libre a las tecnologías para la producción artística y la difusión de la cultura digital en relación con diversos campos del conocimiento, ofreciendo una mayor visibilidad a estos modos de producción y brindándonos la posibilidad de imaginar incluso sus consecuencias y efectos en la vida cotidiana. En este sentido, la producción y recepción de mensajes e imágenes, por ejemplo, se ha facilitado, sin duda, gracias a una mayor rapidez de los intercambios que pueden ofrecer estas nuevas potencialidades de la tecnología, pudiendo ser también un ámbito para el desarrollo de la educación artística en la identificación de valores humanos. El uso cada vez más generalizado del vídeo y de las cámaras digitales, los aparatos de grabación y reproducción del sonido, la telefonía portátil y el acceso a diversas herramientas tecnológicas se consideran eficaces recursos para la toma de registros y documentación de los proyectos o procesos de enseñanza-aprendizaje en el contexto educativo y en otros espacios culturales. Pero, al mismo tiempo, estas aplicaciones pueden suponer transformaciones en los comportamientos e imaginarios de los niños, jóvenes y adultos, planteando nuevos retos en el uso ético de estos medios y, coherentemente, en la apreciación estética de las producciones audiovisuales y sus significados. De esta manera, la escuela dirige la mirada hacia la realidad social, reconociéndola y ofreciendo una orientación educativa desde el ámbito de las competencias artísticas. La acción del educador como documentalista en contextos de aprendizaje a través del arte es también un interesante recurso (pudiéndose ajustar a los medios disponibles en cada contexto) para promover la reflexión educativa, la transmisión de valores, la interpretación del sentido que cada experiencia construye y ofrecer visibilidad al proyecto educativo, cultural y estético del centro escolar. Esta labor documental permite establecer conexiones entre los contextos escolares y el
137
134016 _ 0001-0184.indd 137
18/3/09 14:44:17