Fundamentos metodológicos de la educación artística Andrea Giráldez
Si comparamos la situación de un pasado más o menos próximo con la actual, podemos afirmar que la educación artística contemporánea se ha hecho, en cierto sentido, más compleja, puesto que debe tener en cuenta numerosas variables y condicionantes que determinan su adecuación, eficacia y significado social y educativo. En las últimas décadas, las artes han ocupado un lugar cada vez más prominente tanto en los discursos educativos como en los políticos y públicos. Al tiempo que las formas tradicionales del arte (como la música, la plástica, la danza o el teatro) se han asentado como parte integral de los currículos escolares, factores como el desarrollo tecnológico, la globalización o el multiculturalismo han ejercido una influencia directa en la conceptualización de la educación. En este contexto, puede que las metodologías clásicas o tradicionales continúen siendo válidas, pero también es posible que muchas de ellas no respondan a los requerimientos de un mundo y una sociedad que poco se parecen a los de hace treinta o cuarenta años. Por ello, es imprescindible que los docentes podamos reflexionar sobre nuestra propia práctica y comprobar si esta responde adecuadamente a los fines de la educación artística contemporánea. Partiendo de esta idea, en el presente capítulo nos referiremos a algunas de las opciones metodológicas adoptadas en función de lo que han sido y son las metas y los usos de las artes en la educación. Para ello, comenzaremos con una reflexión en torno al perfil del docente encargado de impartir las enseñanzas artísticas en las escuelas y nos referiremos a tres enfoques o modelos “tradicionales” de educación artística: el academicista, el de la autoexpresión creativa y el de la enseñanza del arte basada en disciplinas. Seguidamente aludiremos a dos de los enfoques que han primado a la hora de definir los objetivos y contenidos de la educación artística en los últimos años y, consecuentemente, en la manera de abordar los procesos de enseñanza y aprendizaje: interdisciplinariedad y multiculturalismo. Aunque por una cuestión de orden estos enfoques o modelos se presentan por separado, somos concientes de que rara vez aparecen en su forma “pura” y que en la práctica es posible encontrar combinaciones de distinto tipo. ¿ARTISTA EDUCADOR O EDUCADOR ARTÍSTICO? Parece un juego de palabras, pero no lo es. Uno de los factores que influye de manera más o menos directa en las opciones metodológicas es la perspectiva en la que se sitúa el profesor. En general, se considera que los artistas, involucrados activamente en la práctica, intentarán potenciar el desarrollo de habilidades técnicas y la producción en el ámbito del aula, mientras que los educadores artísticos, cuya formación está más vinculada a la pedagogía, adoptarán un enfoque de tipo cognitivo.
89
134016 _ 0001-0184.indd 89
18/3/09 14:44:14