HACIENDO PRESENCIA MISIONERA EN ARAUCA EN LAS VEREDAS DE PUEBLO NUEVO Escrito por: Hna. María Noralba Rincón Angarita.
Fue una experiencia inolvidable ya que viví al máximo la cercanía de las familias que conforman las veredas de la Arenosa, Caño Claro, Caño Tigre Bajo donde me hospedaron y que queda a 30 minutos en moto de la vereda central, Caño Tigre Alto, donde iniciamos el Viacrucis y lo concluimos en la Arenosa. La Capillita es acogedora lo mismo que su gente.
Las familias estaban como la Samaritana, Señor dame de esa agua para calmar nuestra sed, en esta incertidumbre por la situación de violencia. En ellas hay mucha fe en Dios, amor, perdón disponibilidad y buena participación en todas las ceremonias. Enamorados de la Santísima Virgen María, se lo demuestran con el rezo diario del Santo Rosario en las familias.
Familia que me hospedaron. Es una familia totalmente comprometida con Dios y la Parroquia. Muy sencillos, generosos y una confianza como la de santa Teresita en Dios y Mamita María. Visité 75 familias en moto y a pie, contando las familias de otras confesiones que también me recibieron con alegría.
Domingo de Ramos 11