No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. (Juan 15,16). La vocación al sacerdocio misionero del Venerable Mons. Miguel Ángel Builes parte precisamente de la elección del Señor Jesucristo, en medio de los jóvenes de su pueblo, fue escogido y enviado para dar fruto.
dóciles al Espíritu Santo y prestan atención a la voz de Aquel que, asegura que la cosecha será perdurable y continua, que los frutos serán sustanciosos y beneficiosos. En sus escritos encontramos la respuesta, a aquellos interrogantes que nos gustaría, preguntarle hoy al Venerable Mons. Miguel Ángel Builes, por ejemplo: ¿Al sentirte llamado por Dios,
Escuchó la llamada y siguió la voz de Dios, en medio de su ambiente familiar, escolar y social, inició un camino con Él, que es el camino de la verdad y la vida (Jn 14,6). El llamado siempre nace del corazón del Padre y llega sólo a los oídos de aquellos que, a pesar de que no son perfectos, son
a qué clase de vocación te invitaba?
“... mi vocación fue siempre servir a Dios como simple sacerdote y cura párroco como lo era el de mi parroquia, el gran formador de vocaciones y excelente cura de almas, 4