Santa Teresita del Niño Jesús
UN AMOR QUE SE DA Y LLAMA A SÍ:
UN AMOR DE PADRE…
En la familia y por medio de ella, Teresita ha recibido la primera revelación del amor de Dios y ha sentido su primera llamada. Son dos cosas que van a la par: porque para el amor, revelarse es darse a sí mismo y darse es llamar a sí. Darse para el amor es comunicarse a sí mismo y, por lo tanto, es comunicar el propio movimiento de amor, el cual tienen su fin en sí mismo.
“En el principio” es el amor de Dios que se revela dándose a si mismo: “la flor que va a contar su historia se complace en hacer públicas las delicadezas enteramente prevenientes, gratuitas de Jesús… reconoce que nada había en ella capaz de atraer sobre sí, sus miradas divinas y que sólo su misericordia ha obrado todo lo bueno que hay en
En aquella “feliz noche de navidad” Teresita comienza su carrera de gigante es revelación – llamada: Dios ama, Dios da todo su amor y con este don llama y atrae a si pidiendo todo el amor, hasta el sacrificio total de la persona misma por El y por los hermanos. En su madurez Teresita desarrollara “la teología del amor”, es decir, el pleno desarrollo de la experiencia de Dios en su corazón de niña.
Teresita ha escrito estas páginas a la edad de 22 años, en 1895; está abierta a la luz plena, lo ha vivido cuando era niña. No inventa, ni 6