CARTA DE UN HIJO A TODOS LOS PADRES DEL MUNDO

Page 1

“CARTA DE UN HIJO A TODOS LOS PADRES DEL MUNDO” 1. No me grites. Te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas a gritar a mí también, y yo no quiero hacerlo.

2. Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con que tratas a tus amigos. Que seamos familia no quiere decir que no podamos ser amigos también.

3. Cuando hago algo mal, no me exijas que te diga «por qué lo hice». A veces, ni yo mismo lo sé.

4. No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por ti (aunque sea para sacarte de un apuro). Me haces sentir mal y perder la confianza en lo que me dices.


5. Cuando te equivoques en algo, admítelo. Mejorará mi opinión de ti y me enseñarás a admitir también mis errores.

6. No me compares con nadie, especialmente con mis hermanos. Si me haces parecer mejor que los demás, alguien va a sufrir (y si me haces parecer peor, seré yo quien sufra).

7. Déjame valerme por mí mismo. Si tú lo haces todo por mí, yo no podré aprender y ser autónomo.

8. Cree en mí. Aunque ahora no sea capaz, no quiere decir que más adelante no pueda. Sin tu confianza, no me atreveré a intentar nada y no aprenderé.


9. No me des siempre órdenes. Si en vez de ordenarme hacer algo, me lo pidieras, yo lo haría más rápido y más a gusto.

10. Dime lo que hago mal, yo lo entenderé aunque no me guste. Pero no sólo me critiques, alábame también cuando lo merezca.

11. No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer. Decide y mantén esa decisión.

12. No te fijes solo en mis resultados. Fíjate en lo que soy. Soy valioso aunque no obtenga los resultados que tú deseas.


13. Deja que tome mis propias decisiones, al menos aquellas que puedo y debo controlar para mi edad. Seguramente me equivocaré y entonces aprenderé de mis errores.

14. Cumple las promesas, buenas o malas. Si me prometes un premio, dámelo, pero también si es un castigo.

15. No me pegues. Cuando lo haces solo siento rencor hacia ti y menos confianza y seguridad hacía mí.

16. Trata de comprenderme y ayudarme. Cuando te cuente un problema, no me digas: «eso no tiene importancia»… porque para mí sí la tiene.


17. No me digas que haga algo que tú no haces. Yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas, aunque no me lo digas. Pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.

18. No me des todo lo que te pido. A veces sólo pido para ver cuánto puedo recibir.

19. Valora muy bien tus expectativas sobre mí. Si esperas más o menos de lo que yo puedo darte, te decepcionarás y ambos lo pasaremos mal.

20. Y… quiéreme y dímelo. A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas necesario decírmelo.

Fuentes: - Anónimo. - www.solohijos.com


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.