“Huid de la idolatría.”

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“Huid de la idolatría.”

Instituto del Discipulado Bíblico.com Estudio Bíblico # 71 por Nolan McFadden Α Refiriéndose a los hebreos cuando estaban en el desierto con Moisés, el apóstol Pablo dijo: “Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, y todos comieron el mismo alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto. Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar. Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil. Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes. Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor. Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos.

Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar…Por tanto, amados míos, huid de la idolatría.” (1 Corintios 10:1-14 RVR 1960) ¿Por qué el Señor Jesucristo mandó a través del apóstol Pablo a los que somos cristianos “huid de la idolatría”? Antes que podamos entender por qué este mandamiento está en el Nuevo Testamento, primero debemos considerar los mandamientos que nuestro Señor dio a través de Su siervo Moisés a los descendientes de Israel. Mientras ellos acampaban en el monte Sinaí, Jehová hizo un pacto con “los hijos de Israel”. Jehová el Dios de Israel envió a Su siervo Moisés a entregar y establecer su Pacto con los hebreos. Esto es conocido como el “viejo pacto” (o Antiguo Testamento) en Hebreos 8:1-13. También se le conoce como “la ley de Moisés” (Lucas 24:44, Hechos 13:39; 15:5, 1 Corintios 9:9). Este pacto incluye ordenanzas, leyes y mandamientos muy específicos para los descendientes de Israel quienes hoy son conocidos como hebreos o judíos. Dos de estos mandamientos importantes los encontramos en Éxodo 20 y Deuteronomio 5.

Jehová el Dios de Israel mandó: “No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.” (Éxodo 20:3-6 RVR 1960) En este texto bíblico Jehová está mandando a Su pueblo no practicar la idolatría. La idolatría era la práctica más común de la gente en los pueblos paganos de aquel tiempo.

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Los que sabiamente escogieron obedecer a Jehová y Sus mandamientos fueron gente bendecida. Aquellos que eligieron desobedecer los mandamientos de Dios y practicar la idolatría estuvieron bajo la maldición de este pecado (Deuteronomio 28-29).

Como creyentes gentiles en Cristo Jesús (cristianos), cada uno de nosotros ha sido “injertado" en la familia eterna y la herencia de Jehová el Dios de Israel como hijos adoptados (Romanos 8:11-17; 11:11-23, Gálatas 3:1-29, Efesios 1:1-13). ¿Cuándo ocurre esto? En el momento preciso en que elegimos arrepentirnos de nuestros pecados, creemos en el mensaje del evangelio y personalmente recibimos a Jesús como nuestro Señor y Salvador en oración, somos adoptados como hijos de Jehová el Dios de Israel (Juan 1:2-13; 5:24, Romanos 10:8-13, Efesios 1:12-15).

Además, no hay otro medio de salvación para judíos o gentiles excepto por la fe personal en Cristo Jesús, el único verdadero Mesías, Salvador y Rey eterno de Israel. En Juan 14:6 Jesús dijo: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí." De la misma manera, mientras predicaba acerca de Jesucristo de Nazaret (Hechos 4:10), el apóstol Pedro proclamó: "Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos." (Hechos 4:12). El apóstol Pablo explicó: "Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos [judíos y gentiles], de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.". (1 Timoteo 2:5-6) Por lo tanto, hablando de "Jesús", el escritor de Hebreos dijo: "mas éste [Jesús], por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable; por lo cual puede [Jesús] también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos [delante de Dios el Padre]." (Hebreos 7:24-25).

I. Definición de idolatría.

A. En el Nuevo Testamento la palabra “ídolo” significa “una imagen [u objeto] que representa a un dios falso,…” (1) B. En 1 Corintios 10:14 la palabra “idolatría” es traducida de la palabra griega ειδωλολατρίας. La idolatría se refiere al "culto a la imagen u honor divino rendido a cualquier objeto creado.” (2) La idolatría es el servicio o adoración de ídolos [o imágenes]. (3) II. Clases de idolatría A. La adoración o servicio a un dios o diosa falso o pagano en forma de objeto (generalmente de madera o piedra) o imagen (Éxodo 20:3-4, Deuteronomio 5:79, Salmo 96:5, Daniel 3, Hechos 19:23-37, Apocalipsis 13). Esto incluye inclinarse ante el objeto o la imagen. Jehová manda: "No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; ..." (Éxodo 20:4-5 RVR 1960) B. Adoración o servicio a un objeto o imagen de una persona o ángel en el cielo en lugar de adoración o servicio a Jesucristo ó a Dios el Padre (Éxodo 20:4-5, Deuteronomio 5:7-9). Esto incluye inclinarse ante la imagen u objeto. Se cree

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que esta persona o ángel tiene el poder de interceder en nombre del peticionario. Por ejemplo, orar ante una imagen de María, ante el ángel Gabriel, ante Buda o ante alguno de los "santos". Jehová manda: "No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás;... " (Éxodo 20:4-5) C. Idolatría del corazón: Esto se refiere a dirigir nuestro amor supremo, devoción o lealtad hacia alguien o algo (dinero, trabajo, cónyuge, hijos, educación, recreación, etc.) en nuestras vidas en lugar de hacia Dios. (1 Samuel 2:29-30, Mateo 10:37-38; 13:22, Efesios 5:5). Por ejemplo, en Efesios 5:5 el apóstol Pablo dijo que el “avaro” es un “idólatra”, esto implica que es un idólatra de los deseos de su corazón.

III. La idolatría es un pecado contra Jehová el Dios viviente y verdadero de Israel. La idolatría es referida a menudo como una “abominación” por Jehová.

A. En 1 Juan 3:4 leemos, “Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley [de Jehová].”; en este pasaje bíblico “la ley” se refiere a la ley moral, eterna de Jehová, revelada en Sus mandamientos bíblicos. La idolatría es desobediencia a los mandamientos de Dios que encontramos en la Biblia. Por lo tanto, la idolatría es un pecado contra Dios.

B. En numerosas Escrituras la idolatría es llamada como una “abominación” por Jehová. Vea 1 Reyes 11:1-14, 2 Reyes 23:13, 2 Crónicas 36, Isaías 66:3, Jeremías 32:27-31 y Ezequiel 7-9, etc.)

C. En Romanos 1, Pablo incluyó a la idolatría en su lista de pecados de la humanidad caída. (Romanos 1:23-25).

D. Igualmente, la “idolatría” es considerada como una obra pecaminosa de la carne en Gálatas 5:20.

E. Encontramos a “los idólatras” en la categoría de “los injustos” en 1 Corintios 6:9-11 F. Según Apocalipsis 21:8, sin arrepentimiento genuino, “…los idólatras…tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.”

IV. Todos los dioses de los pueblos son ídolos. (Salmo 96:5) A. En 1 Reyes 11 encontramos algunos de los nombres de los dioses falsos adorados y servidos por los pueblos paganos de los tiempos antiguos.

B. Todos esos dioses y diosas falsos fueron ídolos paganos. Todos aquellos que los adoraron fueron “idólatras”. La mano del único, verdadero y viviente Jehová Dios de Israel estuvo contra ellos. Ellos fueron gente maldita viviendo en naciones malditas en oscuridad espiritual bajo los juicios de Jehová.

V. Cada ídolo representa un diablo (o ángel caído). Así, los sacrificios a un ídolo son sacrificios al diablo (un ángel caído). (1 Corintios 10:20-21) A. El apóstol Pablo explicó: “Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los

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demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios. No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.” (1 Corintios 10:20-21) B. Consecuentemente, cada ídolo fue la imagen de un demonio – un ángel caído.

Cuando la gente adora a un ídolo o imagen, en realidad está implicada en la adoración al diablo. En Apocalipsis 9:20-21 encontramos que durante el tiempo futuro de “la gran tribulación” la gente del mundo (ciudadanos del mundo) estará implicada en alguna forma de adoración a los demonios de la cual ellos rehusarán arrepentirse. El apóstol Juan observó: “Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos.” (Apocalipsis 9:20-21).

C. Una forma nueva y mundial de idolatría obligatoria será introducida durante el reino futuro del anticristo. Los ciudadanos del mundo serán obligados a adorar la imagen del anticristo (“la bestia”) y a recibir una “marca” económica mundial en su mano derecha o en su frente para “vender o comprar” en el nuevo orden mundial del anticristo. En Apocalipsis 13:11-18 leemos: “Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón. Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada. También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió. Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.”

VI. A través de la historia de la humanidad, Jehová el Dios de Israel ha juzgado el pecado de la idolatría.

A. La idolatría fue el pecado que repetidamente trajo los juicios de Jehová al antiguo Israel y Judá (1 y 2 Reyes, Jeremías 32, Ezequiel 7-9). Dios continúa juzgando a las naciones debido a esta abominación. (Éxodo 20:1-5).

B. De igual manera, la adoración al diablo y el mandamiento mundial de idolatrar a la imagen de “la bestia” (el anticristo) dará lugar a que los juicios de Jehová

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sean derramados por todo el mundo en el "tiempo del fin". Vea Apocalipsis capítulos 6-19.

VII. Hay esperanza para los idólatras que se arrepientan de este pecado y se conviertan a Dios para seguir a Jesucristo como Salvador y Señor. (Ezequiel 18:18-32, Hechos 20:21; 26:18-20, 1 Corintios 6:9-10, 1 Tesalonicenses 1:8-10) A. En la epístola de 1 Tesalonicenses el apóstol Pablo escribió a los cristianos que se habían vuelto del pecado de la idolatría “Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor, no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada; porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.”

(1 Tesalonicenses 1:8-10).

VIII. Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.

A. Cuando nuestro Señor Jesús fue tentado por “el diablo” en el desierto, Él respondió, “Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.” (Mateo 4:10). Elegimos seguir el ejemplo de nuestro Señor Jesús en Mateo 4:4-10. Adoraremos y serviremos solamente a Jehová nuestro Dios. No adoraremos, no nos inclinaremos, ni serviremos a otro dios. Como cristianos genuinos, no serviremos a ídolos o imágenes de María, los santos, un ángel, el anticristo o cualquier otro. ¡Serviremos a Jehová el Dios de Israel! ¡Gloria a nuestro Señor Jesús!

B. Elegimos rechazar el pecado de la idolatría y adorar y servir solamente a Jehová el Dios de Israel. Sin embargo, tenemos un gran problema, éste es el pecado. Nuestros pecados nos separan de Dios (Isaías 59:1-8, Romanos 3:1023). Debemos tener perdón de Dios por nuestros pecados para ser aceptados por El y adorarle en espíritu y en verdad. Por esto Dios el Padre envió a Su Hijo JESÚS a morir para pagar el castigo de nuestros pecados (1 Pedro 3:18). En 1 Corintios 15:3-4 el apóstol Pablo escribió: “Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras, y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;”.

C. Consecuentemente, debemos servir y adorar a Dios el Padre a través de su eterno Hijo Jesús quien es el único mediador sin pecado “entre Dios y los hombres.” (1 Timoteo 2:5). En Juan 14:1-6 nuestro Señor Jesucristo prometió: “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino. Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues,

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podemos saber el camino? Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”

D. Cristo Jesús mostró el plan de Dios para la salvación cuando El proclamó: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito [Jesús], para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.” De igual manera, el apóstol Juan dijo: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.” (Juan 3:36).

E. ¿Usted ya tomó la decision de arrepentirse de sus pecados y creer en Cristo Jesús y su mensaje del evangelio? (Marcos 1:14-5, 1 Corintios 15:1-4). En oración, ¿Ya recibió personalmente a Jesucristo como su Señor y Salvador?

(Juan 1:12-13) Como resultado, usted tendrá en la Biblia las promesas de Dios de “misericordia” “bendición”, “paz” y una eterna “herencia…reservada en los cielos…” (Éxodo 20:6, Mateo 6:33, Romanos 8:16-39, Efesios 1:1-23, 1 Peter 1:1-5, Apocalipsis 14:12-13) Como nuestro hermano Pablo proclamó: “porque todo [incluye su nombre] aquel que invocare el nombre del Señor [Jesús – 10:9], será salvo.”

“El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.” (Apocalipsis 22:20-21)

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Bibliografía 1. W. E. Vine, VINE’S EXPOSITORY DICTIONARY OF NEW TESTAMENT WORDS, (Iowa Falls, Iowa, RIVERSIDE BOOK AND BIBLE HOUSE), pp. 583-585 2. www.biblestudytools.com/dictionary/idolatry/ 3. Ibid., VINE’S EXPOSITORY DICTIONARY OF NEW TESTAMENT WORDS, pp. 583-585