Todos podemos tener un dĂa de aquellos.
Uno de esos dĂas miserables en los que te sientes horrible,
Malhumorado,
Solo,
Y literalmente exhausto.
DĂas en que te sientes pequeĂąo e insignificante ,
Y todo parece fuera de tu alcance .
No puedes ponerte a la altura de las circunstancias .
Y tan solo ponerte en marcha te parece imposible.
En un mal dĂa te puedes poner paranoico y creer que todos estĂĄn tras ti. (Aunque esto no es siempre algo malo).
Te sientes tan frustrado y ansioso,
Que te muerdes las u単as sin parar
Y hasta eres capaz de comerte un enorme pastel de chocolate, en un abrir y cerrar de ojos.
En esos dĂas te sumerges en un ocĂŠano de tristeza.
Estás a punto de llorar en cualquier momento y no sabes ni siquiera por qué.
En fin, te parece que andas por la vida sin un propósito.
No estás muy seguro de cuánto tiempo más soportarás
Y te dan ganas de gritar: «¡ Que alguien me pegue un tiro, por favor¡»
No se necesita mucho para tener un mal dĂa.
Tal vez, te has despertado sintiendo que no luces muy bien,
Te descubres algunas arrugas nuevas,
Has subido de peso,
O te apareciĂł un espantoso grano en la nariz.
QuizĂĄs olvidaste el cumpleaĂąos de alguien muy importante
O te sacaron una foto en la que te ves peor que nunca.
Te pueden haber abandonado, Te han echado del trabajo,
O has hecho el ridĂculo en publico,
Tal vez te han puesto un sobrenombre deprimente,
O alguien te ha dado un baño de agua fría.
Quizás tu trabajo sea una verdadera molestia.
Te pueden estar presionando para que ocupes el lugar de alguien,
Tu jefe te tiene entre ceja y ceja,
Y en la oficina, todos te estรกn volviendo loco.
Puedes tener un dolor de cabeza demoledor,
Una hernia de disco,
Mal aliento,
Dolor de muelas,
O se te ha escapado un eructo,
Tal vez tienes la boca seca,
O te molesta una u単a encarnada.
Cualquiera sea la razón, estás convencido de que alguien, allí arriba, no te quiere.
Entonces, ¿qué puedes hacer?
Bueno, si eres como la mayorĂa, te refugiarĂĄs detrĂĄs de la leve esperanza de que las cosas se arreglan solas.
Pasaras el resto de tu vida mirando por encima del hombro y esperando que todo vuelva a estar mal, una y otra vez.
Mientras, te iras volviendo amargo y cĂnico,
O te convertirĂĄs en una victima llorosa y patĂŠtica.
Hasta que te deprimes de tal manera que te acuestes en el suelo y ruegues que la tierra te trague.
Creerรกs, entonces, que jamรกs volverรกn a tocar tu canciรณn.
Pero esto es una locura porque solo eres joven una vez,
Y jamรกs se envejece dos veces.
¿Quién puede saber las cosas maravillosas que te esperan a la vuelta de la esquina?
Después de todo, el mundo esta lleno de descubrimientos asombrosos,
Cosas que ahora ni siquiera imaginas.
Perfumes deliciosos,
Y apetitosos manjares para compartir.
PodrĂas hacerte fabulosamente rico.
O incluso convertirse en una gran estrella (algún día).
Suena bien, ¿no?
Pero espera, !aún hay más!
La vida tiene muchas vueltas,
Y quedan todavĂa muchos juegos por descubrir,
Y tambiĂŠn el yoga
Y el karaoke
Y salvajes y alocados bailes ex贸ticos.
Y lo mejor de todo: existe el romance.
Que significa miradas so単adoras,
Dulces tonterĂas susurradas al oĂdo,
Tiernos abrazos,
besos,
Mรกs besos,
Y todavía más besos,
Hasta algún que otro mordisco de amor
Y, a partir de allí, bueno, todo puede suceder.
Entonces, ¿cómo puedes encontrar esa placentera sensación de estar deslizándote en un tibio baño de espuma?
Es fĂĄcil,
Primero, deja de escaparte de todos los temas difĂciles. Es hora de hacerles frete.
Ahora, relĂĄjate. Respira profundamente (inhala por la nariz y exhala por la boca). Y medita, si puedes.
O vĂŠ a dar un paseo para aclarar tus ideas.
Acepta el hecho de que deberรกs dejar atrรกs algunas cargas emocionales.
Intenta ver las cosas desde una perspectiva diferente.
Quizás eres realmente tú el que se equivoco. Si es así, ten la madurez suficiente como para pedir perdón (nunca es demasiado tarde para hacerlo).
Si otra persona ha hecho algo mal, ponte de pie y dile: «Eso no está bien y no voy a aceptarlo». Es bueno ser enérgico.
(Pero casi nunca es bueno hacer gestos groseros.)
Si茅ntete orgulloso de c贸mo eres,
Pero no pierdas la capacidad de reĂrte de ti mismo.
( esto es mucho mĂĄs fĂĄcil cuando te rodeas de gente positiva.)
Vive cada día como si fuera el ultimo, porque un día lo será.
No temas morder más de lo que puedes masticar.
Corre riesgos.
Nunca retrocedas. AtrĂŠvete a ir hacia adelante.
Después de todo, de eso se trata la vida, ¿no?,
Yo también lo creo.