t-2 REVISTA ENFOQUES PSICOTERAPEUTICOS -Introducción a la Psicoterapia Maykel

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Universidad Yacambú Facultad de Humanidades - Carrera-Programa Psicología Introducción a la Psicoterapia (THP-0964) Sección ED01D0V 2019-2 Núcleo Araure- Estado Portuguesa

REVISTA ENFOQUES PSICOTERAPEUTICOS Terapia Psicoanalítica Psicoanálisis de Sigmund Freud – Individual Adler - Analítica – Jung Terapia de la Conducta

REVISTA DIGITAL ENFOQUES PSICOTERAPEUTICOS PRECURSORES Y LAS TERAPIAS APLICADAS

Participante: Maykel J. Mujica B v-20558893 Yacambu.19 Hps-152-00745v Facilitadora: Prof. Mildred M. Hernández

Julio, 2019


La

terapia

El

principal

La terapia de tipo

psicoanalítica se basa

objetivo de la terapia

psicoanalítico

en los conceptos de la

psicológica de éste tipo

variado mucho a lo

escuela

psicoanalítica

es lograr un cambio en

largo de los años, dado

fundada por Sigmun

la personalidad de un

que el psicoanálisis es

Freud,

sujeto, es decir, lograr

un enfoque con muchas

posteriormente por su

modificar

las

variaciones dentro de su

hija Ana Freud, y otros

estructuras

del

teoría.

científicos interesados

mecanismo

psíquico

comenzó la realización

en la psique humana

(Yo, Ello, Superyó) con

de intervenciones de

como Donald Winnicot,

el fin de lograr una

una manera particular

Carl Gustav Jung, Erich

adecuada

(que se explicará más

Fromm, entre otros.

entre ellos.

y

continuada

interacción

Así,

ha

Freud

adelante), y luego ésta se

fue

modificando

según las teorías que irían surgiendo con el paso del tiempo.

Tanto en psicoanálisis como en terapia psicoanalítica, el terapeuta no dice al paciente cómo resolver los problemas ni ofrece juicios morales. El tratamiento se focaliza en la exploración de la mente del paciente y los patrones habituales de pensamiento.


1. TERAPIA PSICOANALÍTICA

Inconsciente La Terapia Psicoanalítica que desarrolló Sigmund Freud subraya la influencia de nuestra mente inconsciente en nuestros pensamientos, actitudes y conductas. En definitiva, el psicoanálisis pone el énfasis en la importancia del contenido inconsciente en nuestra salud mental, siendo éste el causante de buena parte de afecciones y trastornos psicológicos.

La Terapia Psicoanalítica indaga

Este

tipo

de

terapia

suele

en la mente inconsciente y explora las

plantearse a largo plazo, y busca una

distintas experiencias que tuvieron los

reestructuración profunda y duradera de

pacientes durante su niñez, con el

la psique del paciente. A diferencia de

objetivo

estos

otros enfoques terapéuticos (como la

acontecimientos pueden haber tenido

terapia breve), la Terapia Psicoanalítica

un impacto en el desarrollo vital del

persigue

sujeto, o reconocer estos eventos como

relevantes en la personalidad y en las

la génesis de algún trastorno o

emociones del paciente, mejorando su

problema mental en la actualidad.

autoconocimiento y su calidad de vida.

de

descubrir

si

crear

modificaciones

Principios básicos de la Terapia Psicoanalítica Para saber en qué consiste este tipo de psicoterapia, es relevante que repasemos algunos de los principios y fundamentos del psicoanálisis aplicado. Cierto es que cada psicoanalista abordará las necesidades de sus pacientes de forma única y personalizada, pero la mayoría de estos terapeutas siguen estos principios elementales:

Los conflictos psicológicos son la consecuencia de problemas en el inconsciente Los síntomas se externalizan a causa de afecciones latentes El origen de estos conflictos inconscientes suelen hallarse en los

problemas no resueltos durante la infancia, o bien en traumas que se han reprimido La terapia convierte en conscientes estos pensamientos reprimidos, y es en ese momento cuando el paciente puede tratar y superar sus miedos y afecciones.


La Psicoterapia Psicoanalítica parte de la idea que para resolver nuestros problemas psicológicos, disminuir nuestro sufrimiento, debemos progresivamente comprender sus raíces, las cuales sólo son parcialmente conocidas por nosotros. El terapeuta nos ayudará a descubrir las otras causas, las más desconocidas o inconscientes.

Utilicemos la siguiente metáfora como ejemplo: Imagínese que tiene una flor plantada en una maceta y que sus hojas están amarillentas, pero usted no sabe bien el motivo: ¿Será que la riego demasiado? ¿Será que necesita más agua? ¿Será que la he quemado con este tipo de fertilizante? ¿Estará demasiado expuesta al sol? ¿Habrá sido atacada por una plaga que desconozco? o

¿Será una combinación de todas estas razones?. Debemos recurrir entonces a un especialista que descubra los motivos del síntoma (hoja amarillenta) para así proceder a su recuperación. Esta analogía sirve para comprender el proceso que se lleva a cabo en Psicoterapia Psicoanalítica: tanto terapeuta como paciente trabajan en equipo para descubrir las causas que impiden a éste disfrutar de todo su potencial y bienestar.

Bases de intervención de la Terapia Psicoanalítica La Terapia Psicoanalítica inquiere acerca de las pulsiones e impulsos que todo ser humano guarda en su inconsciente, y tiene como meta proporcionar una situación de redescubrimiento de uno mismo para así promover una mejora del estado psíquico actual. En este proceso, el paciente deberá comprender mejor su pasado y los distintos acontecimientos vitales que han afectado a su vida, pudiendo recomponer sus creencias y recuerdos para superar los conflictos que arrastra.

La terapia se extiende a lo largo de

El terapeuta psicoanalista se limitará a

varias sesiones, que pueden variar dependiendo

escuchar los relatos y preocupaciones del

de múltiples factores y circunstancias. En

paciente,

cualquier caso, el ambiente de confianza entre

pensamientos o recuerdos que pueden resultar

paciente y terapeuta (el "rapport") deberá

de interés clínico. A lo largo de las sesiones

posibilitar que éste último hable sin tapujos

terapéuticas, los sentimientos reprimidos irán

sobre sus pensamientos, recuerdos y emociones

floreciendo y el paciente logrará que su

latentes.

ansiedad y miedos se disipen.

estando

atento

a

patrones

de


Varias técnicas terapéuticas Hemos hablado de la importancia de que el psicoanalista preste atención a las reflexiones y pensamientos en voz alta del paciente. Pero el profesional también puede usar una serie de técnicas y estrategias para promover que el paciente se exprese y poder así detectar las posibles causas de sus temores y preocupaciones. La Psicoterapia Psicoanalítica proporciona un tratamiento efectivo para una amplia variedad de dificultades psicológicas, tanto por sí misma como en combinación con otras formas de tratamiento, como los psicofarmacológicos. Contribuye positivamente en la salud mental del paciente, en su sensación de bienestar y en su habilidad de manejar su vida de modo más satisfactorio.Es frecuente por ejemplo acudir al terapeuta por angustias que arrastramos desde hace tiempo. Posiblemente llevemos meses o incluso años probando medicaciones ansiolíticas o de otro tipo. Sin embargo, podemos constatar que esto sólo nos suele aliviar temporalmente nuestras angustias, sin terminar por resolverlas ya que, en numerosas ocasiones, la medicación por sí misma actúa al igual que una aspirina ante el dolor provocado por una caries. Y es que hasta que no se resuelva la causa que constantemente hace que aparezca tal dolor de muelas, lo que requiere la visita al especialista, seremos esclavos de la aspirina. Y al igual que ocurre con los síntomas físicos nos suele ocurrir con los síntomas psicológicos. En ocasiones, las personas buscan ayuda por razones específicas, como desórdenes alimenticios, problemas psicosomáticos, conductas obsesivas o ansiedades fóbicas. En otras ocasiones las personas buscan ayuda por

problemas más generales de sentimientos de depresión o ansiedad, dificultades en su concentración, malestar en su trabajo o dificultad en establecer relaciones satisfactorias. La Psicoterapia Psicoanalítica puede beneficiar tanto a adultos, como a niños y adolescentes; a parejas e incluso a la familia completa. Puede ayudar a niños que presentan problemas emocionales y conductuales que se hacen evidentes en casa o en el colegio, como en casos de dificultades de aprendizaje, depresión, fobia escolar, hiperactividad, problemas del sueño, de comida, enuresis, etc. La Psicoterapia Psicoanalítica es particularmente efectiva en aquellas personas que se muestran motivadas en descubrir y resolver las causas que les generan sufrimiento. Diversas investigaciones llevadas a cabo con pacientes sometidos a distintas variedades de tratamiento psicológico muestran que una de las diferencias fundamentales entre la Psicoterapia Psicoanalítica y otros métodos terapéuticos es que sus efectos beneficiosos perduran muchos años después de haberla finalizado (Cf. Richardson, Kächele et. al. (2004) Research on Psychoanalytic Psychotherapy with Adults , London: Karnac).

¿Para qué sirve la Terapia Psicoanalítica? La Terapia Psicoanalítica puede ser muy útil para las personas que sienten una preocupación emocional recurrente, y también para los individuos que quieran conocerse un poco mejor a ellos mismos.


La sensación de que somos capaces de comprender mejor nuestras creencias, pensamientos, emociones y sentimientos suele redundar en un mejor autoconcepto y bienestar. Sin embargo, la Terapia Psicoanalítica es menos recomendable para casos en que se busque una solución rápida a algún conflicto o dificultad psicológica. El psicoanálisis, y en especial la terapia que desarrolló Sigmund Freud, está enfocada a conocer, gradualmente y de forma profunda, el inconsciente y las manifestaciones de éste en nuestra conducta diaria. Limitaciones y críticas Los círculos de psicólogos y psicoterapeutas señalan a menudo que el enfoque psicoanalítico puede ser más eficaz en casos de problemas poco específicos, como por ejemplo la baja autoestima, la timidez, el insomnio y otras afecciones del sueño, los problemas sexuales y la ansiedad.

Sin embargo, el psicoanálisis y la Terapia Psicoanalítica siguen siendo controvertidos por su escaso soporte empírico. Así, los profesionales de orientación cognitivo-conductual coinciden en explicar que el enfoque psicoanalítico es menos efectivo que la TCC, que ha demostrado científicamente un alto grado de éxito en casos de trastornos específicos, como el trastorno obsesivocompulsivo, el estrés y los trastornos de personalidad.

Entre estas técnicas, podemos encontrar las siguientes. 1. Asociación libre La asociación libre es una técnica terapéutica que consiste en que el paciente expresa todo lo que le pasa por la mente, intentando no censurar ni recortar el torrente de recuerdos, pensamientos e ideas que tiene en ese momento. La función del

psicoterapeuta será la de propiciar esta “habla fluida”, con el objetivo de que el paciente regrese a estados psicológicos y emocionales, a partir de los cuales será más sencillo detectar los patrones de conflicto que el sujeto pueda estar sintiendo.


2. Transferencia

3. Interpretación

La transferencia terapéutica es el proceso mediante el cual se transfieren emociones, creencias o sentimientos vinculados a personas importantes en la vida del paciente (como por ejemplo sus padres, parejas o hermanos) hacia el terapeuta. Aunque no ocurra este proceso de transferencia en todas las terapias, en los casos en que sí suceda el psicoanalista debe hacer notar al paciente la existencia del fenómeno, dotándolo de sentido y comprensión y mejorando la forma en que el paciente se relaciona con sus seres queridos.

Una de las habilidades fundamentales en el psicoanalista es saber interpretar y sacar conclusiones acertadas a través de los pensamientos y relatos del paciente. En los momentos oportunos, el terapeuta preguntará y cuestionará algunos pensamientos del paciente, discutiendo de forma reflexiva sobre ellos. El psicoanálisis también interpreta los sueños, y el contenido de éstos también pueden ser objeto de análisis por su relevancia en el mundo inconsciente.

2. PSICOANÁLISIS DE SIGMUND FREUD

Freud y su intervención. Los postulados de Sigmund Freud sobre la psique humana se basan principalmente en la realización de terapias a pacientes con lo que para entonces se llamó histeria (hoy conocido como trastorno histrionico de la personalidad por el DSMIV). Freud comenzó su análisis a partir de dichos casos (principalmente el caso de Ana O), llegando a la formulación de su teoría sobre la psique humana, organizándola en 4 modelos que desarrollo durante deferentes etapas de su vida: Modelo Dinámico; Modelo Económico; Modelo Topográfico; Modelo Estructural. Los modelos de Freud incluyen conceptos de vital importancia para el

psicoanálisis y la terapia formada desde esta escuela, como el de pulsión, catarsis, Asociación libre, Transferencia, Lapsus, y análisis de los sueños. La terapia realizada por Freud, consistía principalmente en permitirle al paciente realizar una asociación libre, que es una mandato que Freud le daba a sus pacientes para que harbaran de temas que desearan tocar. A partir de estas asociaciones Freud realizaba su análisis, el cual aveces guiaba haciendo ciertas preguntas sobre el tema que se estaba tratando. Freud comenzaba su análisis con la idea de que el paciente por sí mismo fuera notando el origen de su problema. Sin embargo, la terapia psicoanalítica Freudiana no

consistía solamente en esto, sino que además, requería de que se tocarán temas de importancia para revelar contenido del inconsciente (contenido de las experiencias del paciente que fueron reprimidas por el Yo dada su posible capacidad para dañarlo), como los sueños, las vivencias pasadas con el fin de encontrar un trauma (una inundación desmedida de estímulos que se consideran peligrosos para el YO y por tal se reprimen). De otro lado, Freud centraba su terapia en lograr que a través de la asociación libre, el paciente desatara una catarsis, o descarga emocional espontanea que libere energía psíquica reprimida con el fin de que el paciente se desahogue.


Terapia actual

Durante los años que han pasado desde que Freud iniciara el psicoanálisis, la terapia se ha modificado gracias a los nuevos postulados psicoanalistas. Dichos cambios no alteran el objetivo primero de la intervención dado que se busca el cambio de la personalidad. Los cambios o mejoras de la intervención se han dado desde diferentes fuentes como Jean Jacques Lacan, quién propuso la actual duración de la terapia, que es entre 45 y 60 minutos; o como Wilfred Bion quien realizo terapias psicoanalistas de grupo. En fin, las aportaciones de diferentes autores llevan a que la terapia psicoanalítica hoy día, sea una terapia con las siguientes características generales: Terapia en la que se permite la asociación libre y la atención flotante.: esto es que se le pide al paciente que hable de lo que desee de manera libre, y de tal forma que pueda decir cualquier cosa. Debe realizarse un encuadre, que son las normas que establece previamente el psicoanalista, referentes a al duración de la sesión de terapia (entre 45 y 60 minutos), la regularidad de las sesiones (una sesión semanal), la duración de la terapia en su totalidad (depende del avance que se logre en cada sesión), el lugar (un consultorio a

modo de oficina estudio con elementos que denoten comodidad para el paciente), y el pago de las sesiones (mensualmente el valor establecido por negociación previa con el paciente). Proceso, es el cómo se desarrollan las sesiones de terapia. En este proceso hay aspectos que se deben tener claros a la hora de realizar la intervención terapéutica, como que se debe dejar claro y mantener exclusivamente una relación de analista-paciente nada más, o que el terapeuta solo interviene durante las sesiones cuando tiene una hipótesis clara sobre el problema por el que acude el consultante. Este proceso incluye también dos niveles, referentes respectivamente a, el contenido que se expresa en el consultante y a la relación que se establece entre terapeuta y paciente (qué genera el paciente en el analista y que genera el analista en el paciente). Otros aspectos, como la utilización de ciertas baterías de pruebas son características en la terapia psicoanalítica, como al presentación de pruebas proyectivas como el test de Rorschach o el test de apercepción infantil-CAT, que buscan la evaluación de mecanismos de defensa y revelación de contenido inconsciente.


Sigmund Freud fue el creador del psicoanalisis. Desarrolló una terapia para resolver los síntomas. La misma terapéutica le servía para investigar la causa de estas patologías. Este abordaje es distinta de las demás. Porque en vez de centrarse en los síntomas y eliminarlos. Lo que hace es interrogar a los síntomas para tratar de descubrir sus causas. La teoria de Freud propicia el encuentro del sujeto con sus motivaciones inconscientes con las que creó, mantiene y, aunque cueste creer, hasta cultiva sus síntomas. Estas motivaciones son multicausales, esto es que tienen componentes

diversos entre los que se encuentran deseos, pulsiones, represiones, experiencias y fantasías. Aparte los síntomas cumplen una función, esto quiere decir que en algún punto sirven para algo. Este proceso de exploración se hace con la herramienta de la asociación libre. En el recorrido se van encontrando cuestiones que muestran al sujeto la identidad del conflicto en juego. Lo que posibilita tomar decisiones al respecto, descargar emociones contenidas y modificar prejuicios e ideas que estaban grabadas inconscientemente. Durante este recorrido los síntomas (Que son manifestaciones, pruebas

de vida de estos conflictos) van desapareciendo sin que sea necesario en la mayoría de los casos enfrentarlos directamente. Simplemente al desaparecer el conflicto que los causa, desaparece el síntoma. Al no estar más la motivación del síntoma, este no necesita volver a aparecer ni del mismo modo, ni de uno diferente. A su vez el sujeto no necesita hacer un esfuerzo, ni un trabajo que implica desgaste de energía para mantener el síntoma a raya, porque simplemente la causa ya no existe y por ende nada intenta que vuelva a aparecer. A esto el padre del psicoanalisis lo llamaba una recuperación para el yo de su energía psíquica que estaba colocada en el síntoma.


3. TERAPIA INDIVIDUAL DE ALFRED ADLER

Alfred Adler: psicología individual y teoría de superación


Muchos de los métodos desarrollados por Adler se utilizan hoy en psicología cognitiva, como algunas técnicas de role-playing para la toma de perspectiva y el diálogo socrático introducido por él. Era una persona muy optimista y su trabajo está en consonancia con las nuevas tendencias de psicología positiva, en la sistémica, e incluso se le ha llegado a considerar el padre de la autoayuda.

Aunque sus ideas han promovido muchos avances y siguen inspirando líneas de investigación, su figura no es tan reconocida, probablemente por su generosidad, ya que no le preocupaba demasiado el reconocimiento o el éxito,

sino transmitir y provocar los cambios que consideraba necesarios. Defendió con fuerza los aspectos positivos del ser humano e influyó en eminentes psicólogos como Abraham Maslow, Erich Fromm y Carl Rogers, entre otros


4. TERAPIA ANALÍTICA DE C.G. JUNG

Carl Gustav Jung fue un psiquiatra, psicólogo y ensayista de origen suizo que nació cerca de Basilea en 1875. Jung comenzó su carrera profesional en el hospital Bürghözli en 1900, llamando la atención por dedicarse en cuerpo y alma a la curación de sus pacientes.

Hacia 1906, Jung entró en

acuerdo con su maestro en algunos

contacto con el famoso psicoanalista

aspectos, como su opinión de la libido

Sigmund Freud, y rápidamente se

o el complejo de Edipo. Pese a que

convertiría

más

durante unos años sus discrepancias

importantes discípulos. Jung sentía una

fueron llevadas sin sobresaltos, con el

enorme admiración por Freud y sus

paso del tiempo terminarían por romper

teorías, sin embargo, no estaba de

su relación.

en

uno

de

sus

La psicología analítica Conocida también como psicología profunda, la psicología analítica es el nombre con que se conoce a la teoría psicológica de Carl Gustav Jung.

Estas teorías, elaboradas por Jung hacia 1913, parte de la existencia de un inconsciente “colectivo” en la psique de cada individuo, de manera que nuestra consciencia (la parte de nuestra mente a la que, por decirlo de alguna manera, tenemos acceso) no tiene que vérselas únicamente con nuestro inconsciente

“personal” (donde se acumulan nuestros complejos), sino todos los contenidos transpersonales que moran en nuestro interior. Jung denominaría a estos contenidos, arquetipos; y a la relación del Yo consciente con el inconsciente colectivo la denominó autorrealización psíquica.


De esta manera, nuestro yo consciente se situaría en el centro, como la frontera entre lo exterior (espacial) y lo interior (psíquico). Nuestra mente es por lo tanto un sistema dinámico compuesto por varias piezas relacionadas, que serían: 1.

Por un lado, el Yo, que mantiene la actividad entre los contenidos psíquicos. Es decir, la parte de nuestra mente que naturalmente usamos.

2.

Por otro, el inconsciente personal, que es el lugar intermedio en el que se acumula toda la información que captamos, pero que no está

disponible para nosotros de manera consciente. Aquí su acumulan los complejos reprimidos, la información que creemos olvidada y todos los datos de nuestros sentidos que nos llegan de manera inconsciente.

3.

Por último, Jung defiende la existencia de un inconsciente colectivo, con contenidos que no son adquiridos de manera personal, sino que son una especie de herencia de la humanidad, forma da a partir de su historia anterior y que se proyecta de diferentes maneras, como por ejemplos los mitos y las leyendas.


Los arquetipos de Jung Como

se

mencionó

anteriormente, un aspecto clave de la

A lo largo de la vida, se espera

psicoterapia de Jung es la comprensión

que estas expectativas arquetípicas

de la relación entre el individuo y su

interiores

psique al traer elementos de la misma

experiencias del mundo. Esto puede dar

en la conciencia. Jung afirmó que el

lugar a un conflicto interno a través de

inconsciente se expresa a través de los

las inevitables las defensas del ego.

arquetipos, que son proyecciones según

Jung reconoció que el ego debe ser

él

y

liberado de estos trastornos o complejos

y

” para que las personas que llevan una

de

vida satisfactoria y significativa, en los

organizar cómo los seres humanos

que su energía puede ser objeto de un

experimentan

uso más productivo al servicio de la

innatas

entre

universalmente comprendidas.

las

culturas

reconocidas Es

una

ciertas

forma

cosas

y

se

evidencia a través de símbolos que se encuentran en nuestros sueños, la religión, el arte, etc.

vida.

choquen

con

otras


5. TERAPIA DE LA CONDUCTA

Lo que hoy se conoce como la terapia de la conducta, es en realidad la integración de varias líneas de investigación, las más notables son:

La línea que investigaba dentro del paradigma de la inhibición recíproca, cuyo mayor representante fue Joseph Wolpe, La línea que investigaba dentro del paradigma operante, cuyo mayor representante fue B. F. Skinner, La línea de las terapias cognitivas, como la TREC y la TCC, cuyos fundadores respectivos son Albert Ellis y Aaron Beck. Joseph Wolpe publicó en 1958 su libro pionero Psicoterapia por inhibición recíproca, que exponía una fundamentación detallada de la formación de una amplia gama de trastornos conductuales y técnicas para superarlas. Entre los trastornos tratados estaban la ansiedad, las fobias, los problemas sexuales, las conductas obsesivas, amnesia, y la histeria. Mientras que las teorías neurológicas que usaba Wolpe hoy están superadas, la tecnología desarrollada sigue estando entre las más usadas y efectivas de la terapia de la conducta. La idea básica era que la respuesta de ansiedad podía ser rivalizada e inhibida por una nueva respuesta antagónica. La respuesta

antagónica usada comúnmente es la relajación, y habiendo aprendido el paciente la técnica de relajación (de Jacobson o alguna otra), se le presenta el estímulo ansiógeno de forma paulatina, de tal manera que el paciente vaya aprendiendo a relajarse ante el estímulo que provoca ansiedad o situación temida. Este método se conoce hoy día como desensibilización sistemática. En tanto B.F. Skinner hacía desarrollos singulares en teoría del condicionamiento operante, a la par de sus amplios estudios de laboratorio, no se implicó de lleno en las aplicaciones clínicas de lo que llamó Análisis experimental del comportamiento. Sin embargo, los clínicos se entusiasmaron con su modelo parsimonioso y bien fundamentado empíricamente. La línea de las terapias cognitivas, como la TCC y la TREC, tuvo sus inicios a finales de la década de 1950 y prosigue hoy día, aumentando significativamente el radio de acción y las herramientas disponibles en la terapia de

conducta. El principal aporte de ellas a la terapia de la conducta ha sido la reestructuración cognitiva. Hoy día las distinciones entre la terapia de conducta y otras terapias cognitivo-conductuales se van eliminando con la creciente integración teórica y clínica. Tanto es así que a finales del siglo veinte era claro que se trataba de un solo metaparadigma clínico con una rica gama de variantes, toda con una amplia fundamentación empírica. La modificación de conducta, en sentido estricto, comenzó a plantearse a principios del siglo XX en el laboratorio del fisiólogo ruso Iván P. Pávlov, quien adiestró a un perro para salivar cuando oía una campanilla o veía un círculo proyectado en la pared y a no hacerlo cuando veía una elipse (en los primeros casos se le administraba después comida y en el caso de la elipse una descarga eléctrica). Al modificar la forma de la elipse y asemejarla cada vez más a un círculo, la reacción del perro cambiaba: se agitaba y no era posible suscitar en él la respuesta antes


condicionada. Este tipo de perturbación generada en el laboratorio se denominó desde entonces ‘neurosis experimental’. Un segundo hito fundamental para la modificación de conducta tuvo lugar cuando los principios de condicionamiento pavlovianos se generalizaron a los seres humanos. En 1920 el psicólogo conductista estadounidense John B. Watson y su ayudante Rosalie Rayner publicaron un estudio experimental en el que un bebé de 11 meses que había jugado previamente con una rata blanca de laboratorio, fue condicionado a temerla asociando su presencia a un ruido fuerte y desagradable, en lo que se llama emparejamiento de estímulos. La psicóloga Mary Cover Jones realizó experimentos similares pero diseñados para reducir los miedos ya establecidos en los niños, descubriendo dos métodos particularmente efectivos: el primero, la asociación del estímulo temido con otro estímulo diferente capaz de suscitar

una reacción positiva, y el segundo, la ubicación de un niño que siente temor por un objeto determinado junto a otros que no lo sienten (inicio de la experimentación sobre el aprendizaje por imitación de modelos o condicionamiento vicario). Los psicólogos ingleses, sudafricanos y estadounidenses emplearon las técnicas de modificación de conducta en las décadas de 1940 y 1950 con fines clínicos, destacando en este área el médico surafricano Joseph P. Wolpe, quien cuestionó la eficacia de la psicoterapia tradicional para el tratamiento de adultos jóvenes, especialmente aquellos que tenían reacciones de miedo incapacitadoras (como las fobias). Para tratar los trastornos por ansiedad, Wolpe diseñó procedimientos terapéuticos basados en el modelo de condicionamiento clásico pavloviano. En la misma época, un grupo de psicólogos londinenses, encabezados por Hans Jurgen Eysenck, lanzaron un nuevo programa

de investigación sobre el desarrollo de técnicas de tratamiento basadas en la teoría del aprendizaje de los conductistas estadounidenses Clark L. Hull y Kenneth W. Spence. En Estados Unidos se llevaron a cabo dos tipos de investigaciones que ayudaron a determinar el campo de la modificación de conducta: la generalización de los principios del condicionamiento clásico a problemas clínicos como la enuresis nocturna o el alcoholismo, y la aplicación de los principios del condicionamiento operante o instrumental desarrollados por B. F. Skinner dirigidos a la educación y tratamiento de los niños minusválidos en escuelas e instituciones y al tratamiento de los adultos en hospitales psiquiátricos. A comienzos de la década de 1960, la modificación de conducta se había convertido en una especialidad aplicada de la psicología en sus dos ramas: terapia de conducta y análisis de conducta aplicado.


CONCLUSIONES

El psicoterapeuta psicoanalítico tiene, como cualquier profesional de la salud mental, una gran responsabilidad y compromiso con sus pacientes y con su profesión. Por tanto, su preparación y formación para ejercer la psicoterapia psicoanalítica es muy rigurosa. La AEPP exige a las instituciones que la componen unos niveles muy altos de formación. Para ser psicoterapeuta psicoanalítico se debe primero tener una licenciatura en Psicología o Medicina, ser seleccionado para entrar en un proceso de formación de varios años de duración, que consiste en una terapia

psicoanalítica o psicoanálisis personal de varios años de duración, prácticas en tratamientos psicológicos supervisados por expertos y un programa de seminarios técnicos y teóricos. Esta rigurosa formación acredita al terapeuta a ejercer la psicoterapia psicoanalítica. Además, el psicoterapeuta psicoanalítico suele actualizarse constantemente a través de seminarios, supervisiones, etc. Es una profesión que investiga constantemente el funcionamiento psicológico normal y patológico y los modos óptimos de resolución de conflictos.

Existen muchos profesionales que se denominan así mismos como psicoanalistas o psicoterapeutas psicoanalíticos. Nuestra Asociación sólo reconoce como psicoterapeutas psicoanalíticos a aquellos que se han formado de acuerdo a los estándares de formación que aparecen en sus estatutos. Estos estándares de formación están avalados por la Federación Europea de Psicoterapia Psicoanalítica, de la que la AEPP es miembro fundador y de la Federación Española de Asociaciones de Psicoterapia, a la cual también pertenece.


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