CIUDAD LINEAL

Page 1

CIUDAD LINEAL

La Ciudad Lineal Siempre he querido abrir este hilo sobre este proyecto tan interesante que de alguna manera marcó el urbanismo de la ciudad de Madrid. Seguramente sepáis tanto o más que yo sobre el tema, pero quería abrir el melón de esta idea tan interesante. La idea de la “ciudad lineal” se debe al polifacético urbanista español D. Arturo Soria, que concebía el espacio urbano como una larga franja urbanizada uniendo dos núcleos urbanos preexistentes. Preocupado por los problemas del tráfico en Madrid, preconizó la ampliación de las calles principales de la capital y el establecimiento de líneas de transpone comunitario elevadas o subterráneas. En el proyecto inicial, sólo estaba permitido edificar el 50% del total de la parcela con la idea de que cada familia tuviera una casa, una huerta y un jardín, aunando lo mejor de la ciudad y del campo, ya que sólo distaba diez minutos de tranvía del centro.Arturo Soria trató de llevar su proyecto a la práctica, fundando la Compañía Madrileña de Urbanización C.M.U. (1894), a fin de construir una ciudad lineal de 50 kms de longitud circunvalando Madrid con 30.000 habitantes y recorrida en toda su longitud por un ferrocarril-tranvía.

El proyecto se vio frustrado y sólo se llegó a realizar el primer tramo de 5 km entre Chamartín de la Rosa y la carretera de Aragón (actual calle Arturo Soria).


El acceso desde el centro en tranvía se realizaría desde un kiosco-estación en el paseo del Prado y discurriría mediante la construcción de un tunel bajo los jardines del Retiro hasta volver a salir por la antigua Plaza de Toros (actual Palacio de Deportes de la CAM) y seguir por la carretera de Aragón pasando por el cementerio Este (Almudena) hasta llegar a Vicálvaro donde se desdoblaría en ambos sentidos todo ello a 26 km/h y con una tarifa de 1 peseta en primera y 0,50 en segunda clase. El Ayuntamiento se negó por romper la estética del salón del Prado. Posteriormente D. Arturo Soria presentó de nuevo el proyecto de enalace pero esta vez desde una estación subterránea en la misma Puerta del Sol, cosa que no gustó mucho en la alcaldía, siendo su principal detractor el edil que luego sería precursor del metro madrileño. El eje principal lo constituíría una calle de 40-50 metros de anchura por la que discurrían los medios de transporte y los servicios básicos (agua, alcantarillado, electricidad). A intervalos regulares y en las estaciones, deberían encontrarse centros comunitarios, comercios y servicios públicos, se planteó incluso otros dos tramos de vías para transporte de mercancías. La densidad de edificación previsto era pequeña y las viviendas unifamiliares provistas de huerta y jardín.


El proyecto de ciudad lineal tuvo enorme repercusión europea (plan de extensión de San Petesburgo en 1930 o en los planteamientos constructivos de arquitectos racionalistas como Le Corbusier), aunque tuvieron poca acogida en España. ------------------------------

LA MIRADA DEL ARQUITECTO ENRIQUE DOMINGUEZ UCETA La ciudad que se tragó la metrópoli

La Ciudad Lineal de Madrid es conocida por todos los urbanistas del mundo. En ella se hicieron realidad las ideas revolucionarias de Arturo Soria. Sólo se construyeron seis kilómetros de su ciudad, pero estaba pensada para ir «de Cádiz a San Petersburgo». Una exposición descubrirá a los madrileños la historia de la Ciudad Lineal que nació hace más de un siglo.


Arturo Soria es hoy el nombre de una calle en la que los coches circulan bajo el dosel de los pinos centenarios, pero hace un siglo formaba el eje de una utopía que comenzaba a hacerse realidad. Era el germen de una Ciudad Lineal formada por casas unifamiliares en el campo, bien comunicadas con el centro de la ciudad, tan baratas que los obreros podían comprarlas, y tan atractivas que muchas familias con medios económicos las preferían a las insanas viviendas del centro. Era tan racional que sirvió de ejemplo a los mejores urbanistas del mundo, el único elemento madrileño que aparece en todas las historias del urbanismo publicadas en el mundo. Y su nombre está unido al de Arturo Soria, el madrileño que la ideó y se encargó de hacerla realidad. Ningún otro proyecto español ha tenido tanta importancia teórica, tanta repercusión internacional y tanta utilidad como esta idea utópica que proponía un nuevo tipo de ciudad, una nueva relación entre lo rural y lo urbano, anticipando la importancia del transporte colectivo en las ciudades del futuro y pensada para poder construirse de «Bruselas a Beiging y de Cádiz a San Petersburgo». Arturo Soria comprendió que la ciudad del futuro dependería del transporte colectivo y llegó a decir que la nueva forma de las ciudades sería «una calle única o principal con doble vía férrea en su centro» y con otras transversales que no encerrasen más de dos manzanas a cada lado de la principal. Las manzanas estarían formadas por parcelas con viviendas unifamiliares, y los edificios de trabajo y de servicio estarían dentro de estas agrupaciones. Por eso su idea se plasma con claridad en la sección de la Ciudad Lineal de Madrid: una calle principal, ocupada en el centro por una doble línea de tranvías, con dos calzadas para el tráfico rodado, paseos para peatones y ocho hileras de arbolado. A cada lado, sólo dos manzanas de viviendas unifamiliares con jardines. Sólo se construyeron unos siete kilómetros, pero Arturo Soria tenía previsto que esas líneas paralelas de tranvías, calzadas, aceras y dos hileras de manzanas y huertos trazaran un círculo alrededor de la ciudad, con 50 kilómetros de circunferencia y ocho de radio. Contra la especulación

El progresismo práctico de Arturo Soria quería evitar la especulación del suelo, sus infames condiciones higiénicas y los altos precios que impedían a los obreros el acceso a la propiedad. El valor del suelo en el campo resultaba muy bajo y la planificación permitía poner «al alcance de obreros que ganan tres pesetas de jornal, servicios hoy reservados a más afortunados individuos, como la calefacción por vapor, el alumbrado eléctrico y la comunicación telefónica,


y, sobre todo, el terreno barato dividido en lotes y vendido a plazos». Cuando Soria comenzó a urbanizar, la distancia de su ciudad a la capital era más grande que la anchura de Madrid. Pero no había ninguna vivienda a más de cinco minutos de las paradas del tranvía que iba al centro. Si el precio atraía a los obreros, los servicios públicos y la vida sana en un entorno moderno atraían a clases medias y altas. La idea era brillante, pero la admiración por Arturo Soria crece ante su capacidad para ponerla en práctica contra los intereses de los especuladores, en una sociedad poco favorable a ideas utópicas. Arturo Soria había sido diputado en Puerto Rico, responsable de la abolición de la esclavitud, inventor, promotor del segundo tranvía de Madrid -llamado de Estaciones y Mercados- y había intentado establecer en Madrid la primera red telefónica urbana del mundo en 1877. También propuso una línea de tranvías de circunvalación de Madrid. En 1882 concibió la idea teórica de la Ciudad Lineal. En 1893, premian el proyecto en la Exposición Universal de Chicago y en 1894 se constituye la Compañía Madrileña de Urbanización y se inician las obras. Tres años más tarde, el mismo Arturo Soria funda la primera revista mundial dedicada al urbanismo, bautizada como La Ciudad Lineal. Construcción

En 1911 ya está casi todo construido. Se ha hecho la calle principal, se han urbanizado los terrenos y se venden las parcelas. Huyendo de una construcción repetitiva, la Compañía ha dado libertad para que cada propietario haga su casa a su gusto. Han ido apareciendo la central eléctrica, la central telefónica, los colegios, los campos de deportes, centros culturales y centros deportivos y de ocio. Se hace realidad una forma de vida nueva, higiénica y progresista. La Ciudad Lineal se convierte en un fenómeno social que atrae a todas las clases sociales, y en ella tienen su casa muchos profesionales liberales, entre ellos, el propio Arturo Soria. Incluso intentan construir una universidad no estatal. Cada año celebraban la Fiesta del Arbol y convirtieron el páramo en un vergel. Muchas de las hipótesis de Soria sobre la ciudad del futuro se han cumplido. Un siglo más tarde, nos encontramos con una gran demanda de viviendas individuales, con jardín, en un campo bien comunicado. El propuso que el transporte colectivo diseñara las ciudades, aunque no pudo contar con la


importancia del vehículo privado, y encontró las fórmulas para el acceso de los trabajadores a una vivienda digna. Lástima que su ciudad poco densa, higiénica e interclasista haya sido devorada por la expansión de la metrópoli.




Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.