ITINERARIO 1- EL PASEO DE LA CASTELLANA CONTENIDOS

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EL PASEO DE LA CASTELLANA. ITINERARIO POR LA ARQUITECTURA Y EL URBANISMO CONTEMPORÁNEOS

CONTENIDOS DIDÁCTICOS GUIÓN DEL ITINERARIO: 1. 2. 3. 4. 5.

NUEVOS MINISTERIOS COMPLEJO “ AZCA “ PASEO DE LA CASTELLANA – PLAZA DE CASTILLA LA PLAZA DE CASTILLA Y LAS TORRES “KIO” O “ PUERTA DE EUROPA” “LAS CUATRO TORRES”


INTRODUCCIÓN El Paseo de la Castellana comienza en la Plaza de Colón. Es una extensión de la avenida formada por el Paseo del Prado y Recoletos. Se trazó a mitad del siglo XIX dentro del Plan Castro par el ensanche de Madrid. Era una avenida flanqueada de lujosos palacios y residencias que albergaban a la aristocracia y la alta burguesía de la ciudad, aquella Castellana de los palacetes sucumbió a la especulación y solo quedan algunos supervivientes que albergan embajadas y otras instituciones. En donde hoy están Nuevos Ministerios estaba el antiguo hipódromo, ya fuera de la ciudad. En 1930 se le encargó al arquitecto Secundino Zuazo que reorganizara la estructura de la ciudad. Él quiso crear una gran avenida que fuera el gran eje de comunicaciones de la ciudad y de la península , que impresionara a los que llegaban a la capital y que albergara varias de las oficinas más importantes del gobierno. Para ello diseñó los Nuevos Ministerios, un edificio modular y funcional en forma de L, que gracias al espacio que entre la avenida y el interior de la L, destaca por su ligereza y su elegancia. Su construcción se paralizó durante la guerra civil, pero después de la contienda, se retomó la obra con los mismos planos del arquitecto, entonces en el exilio. Sólo se modificó el acceso sur, construyendo una puerta más monumental. También durante la República, los sistemas de comunicaciones se mejoraron, coordinando todas las líneas de ferrocarril que iban al norte, que solían llegar a Príncipe Pío, y creando lo que fue el origen de la actual estación de Chamartín. Fue en la segunda mitad del siglo XX cuando la Castellana fue reinventada de nuevo, Se erigieron rascacielos donde antes había palacetes, y se quiso, una vez más, crear una avenida que fuera la tarjeta de presentación de la moderna Madrid de cara al mundo.

1.- NUEVOS MINISTERIOS Los Nuevos Ministerios constituyen un complejo gubernamental que alberga las sedes de varios ministerios en el distrito de Chamberí, en la ciudad de Madrid (España). Se encuentra situado en la manzana delimitada por el Paseo de la Castellana, las calles Raimundo Fernández Villaverde y Agustín de Betancourt y la plaza de San Juan de la Cruz.


El proyecto original es obra del arquitecto Secundino Zuazo Ugalde y desde muy pronto contó con el patrocinio del entonces Ministro de Obras Públicas, Indalecio Prieto. Los Nuevos Ministerios fueron encargados por Indalecio Prieto, ministro de Obras Públicas en el primer gobierno de Azaña, a Zuazo en diciembre de 1931, buscando crear un gran complejo administrativo en los terrenos del antiguo Hipódromo Real en el paseo de la Castellana, cedidos por el Ayuntamiento al Estado en 1925. En 1932 Zuazo expuso sus primeros tanteos, enfatizando la ordenación volumétrica del gran complejo construido y, sobre todo, el sistema de espacios vacíos o plazas públicas; y el mismo Zuazo refirió haberse inspirado en la arquitectura del monasterio de El Escorial, en las lonjas y la traza universal creada en el siglo XVI por Juan Bautista de Toledo. El arranque de la obra de los Nuevos Ministerios fue el Plan de Extensión de Madrid de 1929, en el que proponía canalizar el crecimiento de la ciudad de Madrid según el eje norte-sur del paseo de la Castellana, marcando la dirección de los nuevos enlaces ferroviarios hacia la nueva [estación de Chamartín]]. Madrid, que no necesitaba salvar ninguna barrera geográfica para este crecimiento, contaría con el gran edificio de los Nuevos Ministerios para señalar el carácter de la nueva ciudad que Zuazo esbozó formada por grandes bloques lineales perpendiculares ala gran avenida y orientados norte-sur. Los Nuevos Ministerios, desde el punto de vista puramente urbanístico, plantea el difícil problema de manejar una mole edificada cuyas dimensiones sobrepasaban con mucho las del resto de los elementos previstos en las márgenes del paseo de la Castellana. Y es el problema de la dimensión el que, por una parte, hace recurrir al lenguaje y al modelo de El Escorial y, por otra, exige una atención especial hacia el diseño de los espacios libres. Gran parte de los edificios que se plantean en otros países europeos por esa misma época se enfrentan igualmente a las dificultades de manejar unas grandes masas edificadas para las que el lenguaje moderno no había proporcionado, quizá todavía, soluciones convincentes, es el caso—por ejemplo— de] palacio de los Soviets con propuestas que oscilan entre la más objetual de Le Corbusier y la más urbana de Perret. Su construcción se inició en 1933 y, a pesar de que se vio paralizada durante la Guerra Civil, todo el complejo quedó finalizado en 1942. En la actualidad acoge la sede de los Ministerios de Fomento y de Empleo y Seguridad Social. Tras la experiencia del Anteproyecto del trazado viario y urbanización de Madrid, de 1929, presentado al fallido Concurso Internacional, Zuazo es posiblemente el mejor conocedor del necesario crecimiento urbano de la ciudad, crecimiento que él propone por el norte. En medio de la convulsión política de los años 30 el proyecto se materializa en la prolongación de la Castellana a partir del punto donde se ubicaba el antiguo Hipódromo, lugar escogido por la República no sólo para el enlace ferroviario que descongestionara Atocha (enlace realizado por un túnel subterráneo bautizado desde entonces como el "túnel de la risa", obra del ingeniero Torroja), sino para el edificio emblemático que debía aglutinar viejas y nuevas dependencias ministeriales rodeados de la grandeza y las dimensiones tan del gusto de los regímenes políticos de estos años. El edificio que hoy vemos debe sus formas y estilo en gran medida al diseño original de Zuazo, quien recibe el encargo directamente en 1932 de su amigo el entonces Ministro de Obras Públicas Indalecio Prieto, aunque la depuración de la que fue objeto el arquitecto le impidió terminar su obra, finalizada por un equipo de arquitectos en la Dictadura quienes variaron algunos usos y modificaron o suprimieron partes importantes del proyecto, como el rascacielos del lado norte que amortiguaba la pesadez del conjunto tal y como hoy lo contemplamos. Secundino Zuazo se había formado como arquitecto trabajando en el mantenimiento de El Escorial, la deuda con el edificio de Herrera es evidente, aunque Zuazo traslada los elementos academicistas a un diseño intemporal, cuya sencillez era más acusada en el proyecto original. La gran plaza delantera era en origen la parte trasera del conjunto y funcionaba como gran espacio simbólico a modo de la explanada de la Lonja escurialense. Pero Zuazo sabe recurrir a la modernidad no sólo a través de las


retículas de fachada sino utilizando el hierro para la estructura interna lo que supuso una desconocida rapidez de ejecución del proyecto.

Conjunto de los Nuevos Ministerios Todo el conjunto arquitectónico se haya plenamente integrado en el llamado centro AZCA, uno de los centros de negocios y oficinas más importantes de la capital. En las cercanías se haya también la Estación de Nuevos Ministerios, un intercambiador múltiple con servicios de Autobús, Metro y Cercanías.


ARQUERÍA DE LOS NUEVOS MINISTERIOS

2.- EL COMPLEJO “ AZCA “: Azca se diseñó en los años 50, con un concepto urbano que quería ser revolucionario: pretendía ser una mini-ciudad dentro de la gran urbe madrileña. Su objetivo fue descongestionar y ampliar el área central de negocios de Madrid, lo que en urbanismo se denomina CBD (Central Bussines District o área Central de Negocios), que se ubicaba en torno a las calles Alcalá y Gran Vía. Un pequeño mundo financiero autosuficiente ubicado entre Paseo de la Castellana, Calle Orense, Calle General Perón y Calle Raimundo Fernández Villaverde. Allí se encentran algunos rascacielos emblemáticos. El denominado Complejo “ AZCA “ surgió ligado a los proyectos que, desde principios del s. XX, planteaban la prolongación del Paseo de la Castellana hasta la carretera de Francia. No será hasta 1929 cuando el Ayuntamiento de Madrid decida tomar mediadas para paliar el caos urbanístico de Madrid y poner orden en el Extrarradio. Para ello convocó un Concurso Internacional y con ese motivo se recopiló una abundantísima información sobre la ciudad.


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El Plan Zuazo – Jansen:

Se presentaron doce proyectos quedando desierto el primer premio, no obstante se otorgó una mención especial al proyecto presentado por un destacado arquitecto español, Secundino Zuazo y por un urbanista alemán Herman Jansen; su propuesta pasó a denominarse: plan Zuazo – Jansen. En dicho proyecto se contemplaba: -

Creación de un eje norte – sur simétrico que sirviera de elemento de unión entre el casco, el Ensanche y el extrarradio. Unión de las carreteras del norte y sur mediante un eje ferroviario subterráneo AtochaRecoletos-Chamartín-Fuencarral. Construir un nuevo hipódromo en la carretera de El Pardo Prolongar la Castellana : Crear un nuevo centro comercial para Madrid que descongestionara el de la zona de la Gran Vía. Construir residencias de lujo en edificación abierta, etc...

Las propuestas del Plan Zuazo – Jansen fueron recogidas por el Plan de la República de 1931, con algunas modificaciones, como la disminución de la anchura de la Castellana. Las obras comenzaron pronto, pero la llegada de la Guerra Civil paralizó los trabajos ya iniciados. La idea más importante de este Plan, o al menos la que tuvo una aplicación más temprana, fue la prolongación de la Castellana hacia el norte de la ciudad que debía tener un carácter extraordinario y ser representativo de la capital del Estado. Debía asemejarse esta gran avenida a otras europeas y convertirse en una gran entrada para la ciudad. Este Plan adquirió más relevancia cuando en el período republicano, con Indalecio Prieto de Ministro de Obras Públicas, se abordó el tema de los enlaces ferroviarios madrileños, y como una parte del mismo, la construcción del famoso enlace subterráneo entre las estaciones de Atocha y Chamartín a través del famoso “ túnel de D. Inda “ - El Plan Bidagor: Tras la Guerra Civil, la recién creada Junta de Reconstrucción ordenó la redacción en 1941 de un nuevo Plan General de Ordenación de Madrid, que recoge la propuesta de crecimiento de Madrid por el norte. La redacción del Nuevo Plan, sancionado legalmente en 1946, fue dirigido por Pedro Bidagor, arquitecto que había trabajado con Zuazo. Tenía como aspectos principales: - Prolongación de la Castellana, que pasaría a denominarse Avenida del Generalísimo ( nombre conservado hasta 1980 ), como un nuevo ensanche residencial. En ella las primeras construcciones levantadas fueron los Nuevos Ministerios y el estadio de Chamartín . - Reafirmación de la prolongación de la Castellana como zona comercial que descongestionara el centro con delimitación de zonas verdes ( campo de fútbol del Real Madrid, los jardines de la calle General Perón y el parque público en la manzana opuesta al estadio de fútbol y posteriormente ocupado por el Palacio de Congresos y Exposiciones . - Conversión de esta avenida en un acceso majestuoso a la capital del nuevo Estado, evitando así pasar por lugares suburbiales e indignos como Fuencarral y Bravo Murillo ( antigua carretera de Francia ). Esta gran calle serviría, además, para crear una barrera entre el barrio proletario de Tetuán y la nueva y majestuosa ciudad que se levantaría en torno a la prolongación de la Castellana.


El Plan Parcial Perpiñá: En 1954, la Comisaría General de Ordenación Urbana de Madrid convocó un concurso para ubicar un segundo centro comercial en la parte oeste de la prolongación de la entonces llamada Avenida del Generalísimo, o lo que es lo mismo, en la manzana de AZCA ( Asociación Zonal Comercial Manzana A ), presentando proyectos los más prestigiosos arquitectos del momento. Se pretendía con este nuevo centro comercial, descentralizar el comercio en una ciudad, que por aquellos años se creía llegaría a los 4 millones de habitantes. Los proyectos tenían que solventar varios problemas: tráfico (accesos, circulación interior y aparcamientos), funcionalidad ( aprovechamiento útil y organización comercial ) y estética. Al concurso se presentaron entre otros: Chueca, Picatoste, Robles, Laorga y Cano Lasso, ganando el primer premio el proyecto del arquitecto Antonio Perpiñá y Sebriá. El trabajo de Perpiñá se consideró el mejor por razones de tipo estético, sobre todo. Perpiñá concibe el centro comercial a la manera de cómo se estaban desarrollando por aquellos años en EEUU, que además de comerciales eran centros de tipo social, cultural y de recreo, ampliándose cada vez más su ámbito con la incorporación de centro médico, oficinas, bancos, hoteles, teatros, auditorios, ... En 1957 se aprobó el Plan Parcial, elaborado por Perpiñá, pero este proyecto fue reformándose hasta su aprobación definitiva en 1964, no empezando la construcción de edificios hasta comienzos de los setenta. A pesar del proyecto inicial, de su propuesta a la realidad hay una gran variación. La función comercial quedó reducida al gran complejo ocupado por “ El Corte Inglés “, “ Celso García “ (hoy desaparecido y adquirido por el anterior ), el “ Multicentro “ de la calle Orense y el centro comercial “ Moda Shopping “. La mayor parte del espacio está ocupado por edificios de oficinas destinados a sedes bancarias, de grandes empresas o espacios alquilados a la Administración, también es importante la actividad hostelera o de ocio. El complejo AZCA ocupa una manzana que abarca un total de 20 hectáreas comprendida entre las calles de Orense, Raimundo Fernández Villaverde, Paseo de la Castellana y Avenida del General Perón. A principios de los sesenta era un inmenso solar con algunas huertas; era también utilizado por los pastores, que traían aquí a sus ovejas y por los reclutas del ejército, que venían a hacer la instrucción. EL DESAPARECIDO EDIFICIO “ WINDSOR “.


Edificio Windsor (izquierda) y Torre Mahou (derecha) Obra de Genaro Alas y Pedro Casariego, se inició en 1974, terminándose en 1978. Es un conjunto de edificios diversos compuesto por: una torre de oficinas y un basamento, de unos once m. de altura, – destinado a locales comerciales – además de sótanos para aparcamiento y servicios. La torre, con sus 98 m de altura, es el elemento más destacado en forma de prisma rectangular con ángulos en arista sin perfilar. Está recubierta íntegramente por una malla reticular de cristal reflectante y acero, que en su momento fueron las señas de identidad y personalidad de este edificio, ya que fue de los primeros que utilizaron este tipo de vidrio. La monotonía del exterior se rompe a la altura del piso 16 con una franja que la divide en dos. Esta planta, al igual que la baja, aloja las grandes vigas que sujetan la estructura del edificio. La plataforma inferior soporta el peso de las primeras 16 plantas, mientras que la otra lo hace de las 11 superiores, que curiosamente disponen de un grupo de ascensores exclusivos, mientras otro grupo atiende la demanda de las plantas inferiores. Al igual que todos los edificios de AZCA, el conjunto “ Windsor “ está dotado de un dispositivo de seguridad, consistente en una central de datos que facilita y garantiza la explotación de las instalaciones; esta central permite enviar y supervisar a distancia todos los equipos técnicos, climatización , ventilación, saneamiento, electricidad, etc, existiendo también una unidad de alarma para 500 puntos, repartidos por todo el conjunto. Este edificio genera su propia electricidad en una pequeña central; mediante paneles solares, los rayos del sol se transforman en energía eléctrica que se puede utilizar para calefacción y calentamiento de agua. Lamentablemente,, esta emblemática torre se incendió la madrugada del12 al 13 de febrero de 2005 y tuvo que ser derruida. En su solar, adquirido por el Corte Inglés, se está terminando ahora la llamada Torre Titania. TORRE TITANIA


Torre Titania. La nueva torre alberga más de 20.000 metros cuadrados de superficie comercial de su nuevo dueño, El Corte Inglés. La torre responde a criterios ambientales y tiene forma de cilindro de cristal, especialmente la parte destinada a oficinas, mientras que la fachada es un módulo curvo de placas fotovoltaicas con un sistema modular de control solar para garantizar la producción de energía del inmueble. Sus arquitectos fueron Arquitectos Pablo Muñoz y Pedro Vilata, que crearon un edificio de 103 m. de altura , ligeramente más bajo que la Torre Windsor (106 m.) Hay que destacar varias cosas: principalmente el anillo estructural ejecutado en la planta 11...del que "cuelga" el muro cortina inicial, y sobre el que al mismo tiempo apoyan los pilares que desde aquí nacen para las plantas superiores. Dos anillos de estructura que no se tocan por apenas 5 cm, y cuyo pilar central trabaja a tracción, y por el que "bajan" 1000 to/ml...una barbaridad !!! Respecto al núcleo original se ha tenido que desplazar el nuevo núcleo de comunicaciones, lo que implica que prácticamente las plantas estén en voladizo... Para las fachadas se emplea el sistema activo que se ha diseñado para este Proyecto...el aire caliente entra por la parte inferior de las carpinterías, para ascender en la cámara generada entre los 2 vidrios existentes, y salir por la parte superior... La estructura de las diferentes plantas es metálica, proyectada para su protección al fuego...parece un auténtico rompecabezas...uniones atornilladas todas ellas... En la fachada se integran las células fotovoltaicas, con iluminación formada por leds que permitirán realizar diferentes montajes de iluminación en fachada.


Torre Titania, sobre el solar Windsor EDIFICIO DEL BANCO DE BILBAO-VIZCAYA La historia del edificio se inicia en 1971, cuando la entidad bancaria compra un solar en el conjunto AZCA para la construcción de su nueva sede en el Norte de Madrid. El edificio se inició en 1974 y se concluyó en 1980, tras la celebración de un concurso restringido al que la entidad bancaria invitó a un plantel limitado de reconocidos arquitectos. El jurado encargado de examinar los proyectos estuvo asesorado por una importante y especializada empresa norteamericana, la “ Skindmore, Owen and Merril “, que envió a Madrid al arquitecto David H. Ughs, el cual redactó un informa a favor del proyecto de Sáenz de Oiza, que resultó vencedor. Según el propio Sáenz de Oiza se presentó diciendo “ voy a ganarlo, voy a presentar un proyecto como el que ellos quieren, no como lo haría yo “. Posteriormente, en 1989, fue galardonado con la Medalla de Oro de la Arquitectura, concedida por el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España. Situado en una de las parcelas laterales del complejo AZCA, es una de las arquitecturas más llamativas e interesantes de este conjunto que alcanza los 107,8 m. De altura. Los proyectos debían resolver un difícil problema: el solar sobre el que habría de edificarse la torre de 30 plantas, se hallaba directamente encima de la bóveda del ferrocarril subterráneo que une Atocha y Chamartín, y, dada su altura, no podía sustentarse sobre un solo tronco central porque podía hundirse la bóveda y la torre corría peligro de cimbrearse. Este problema hizo necesario una cobertura ingeniera mucho mayor que en un edificio corriente, por lo que se creó una empresa especial formada por la fusión de “ Entrecanales y Tavora “ y “ Obrascón “ . Saénz de Oiza resolvió el problema construyendo dos troncos huecos de hormigón de más de 100 m de altura, uno a cada lado del túnel del ferrocarril, que


soportan todo el edificio. Al hacer estos dos troncos o columnas fue necesario reforzar el túnel con costillas transversales de hormigón, ya que era antiguo, débil y de ladrillo. Dentro quedan alojados los conductos, escaleras y ascensores. De ellos surgen seis plataformas de hormigón pretensado, que soportan a su vez cinco pisos de estructura metálica. Y para evitar las vibraciones del paso del tren por el túnel, dotó al edificio de unos amortiguadores, siendo el único de Madrid que dispone de ellos. Al exterior las fachadas se cierran mediante un “muro- cortina“ de cristal continuo, y no en malla reticular, que permite vistas del exterior desde cualquier punto del interior. Esta enorme superficie de cristal se “ rompe “ mediante planos horizontales continuos que en ocasiones se desarrollan a modo de parasoles que protegen la fachada del sol y que también sirven como terrazas para limpiar el cristal. Están hechos de acero que, según una nueva técnica empleada aquí por primera vez, con el tiempo se oxida controladamente. Inicialmente presentaba un color ocre oscuro y que con el paso del tiempo se han ido oxidando y adquiriendo un color rojizo. Junto al cambio de coloración, otro elemento reseñable es el tratamiento de las esquinas, suavemente redondeadas al estilo de la torre Johnson de F. LL. Wright. El edificio del Bilbao-Vizcaya ha supuesto para los años 80, lo que Torres Blancas para los 60: el símbolo madrileño de la arquitectura de Vanguardia


TORRE “ EUROPA “.

Está situada en la esquina del Paseo de la Castellana con la Avenida del General Perón. Es el primer edificio “ inteligente “ que se construyó en Madrid. Para su realización se convocó en 1974 un concurso restringido entre arquitectos de prestigio, resultando ganador el proyecto de Miguel Oriol e Ybarra. Fue inaugurado en 1982 con un coste de 10.500 millones de pesetas, y el Banco Hispano Americano, que encargó su construcción, lo vendió luego a un grupo inversor que lo destinó a alquiler, siendo uno de sus inquilinos más célebres la caja de Ahoros de Madrid, que instaló aquí sus oficinas. Es una torre de planta original en forma de pistola y en la que predominan las líneas curvas. Ocupa una extensión de 50.000 m2 y mide 113 m. de altura. Consta de 28 plantas de oficinas, 3 de pisos comerciales, una terraza con instalaciones deportivas - pista de tenis, piscina y jardines además de cafetería y cuatro sótanos de aparcamiento. Recorren la torre doce ascensores que alcanzan una velocidad de cuatro metros por segundo, y están dotados con un teletipo que da cuenta de las noticias del día, y un sistema de megafonía que indica si el ascensor está subiendo o bajando. Desde el vestíbulo se puede observar la verticalidad de la torre, ya que está concebido como una burbuja de cristal. La fachada está planteada como una estructura sustentante de todo el edificio gracias a que está recubierta de largas columnas de hormigón que sirven también de protección a las ventanas de cristal negro. Este sistema de tirantes de hormigón permite dejar el interior diáfano e iluminado con luz natural, logrando así la coherencia y funcionalidad de los espacios. Llama la atención su gran reloj analógico ovalado, que forma parte de las columnas de hormigón correspondientes a la fachada de la


Castellana y al que Oriol ha prestado gran importancia por lo que el paso del tiempo supone para la vida del hombre. TORRE “ PICASSO “.

Situada en la Plaza de Picasso es, hasta el momento, la última construcción realizada en el complejo AZCA. Los proyectos originales para el edificio de oficinas más alto de Madrid fueron preparados por Minoru Yamasaki, arquitecta japonesa de las Torres Gemelas del World Trade Centre en Nueva York ( 1973 ). El proyecto de construir una torre de 43 pisos data de 1966, aunque en 1977, aún no se había llevado a cabo. El solar, casi cuadrado, era propiedad de la Unión de Explosivos Rio Tinto que convocó, en 1977, un concurso internacional, ganando el arquitecto japonés afincado en EE.UU., Minoru Yamasaki.. Los problemas financieros de la empresa propietaria y la muerte del arquitecto en 1984 paralizaron las obras. Más adelante el proyecto volvió a cobrar vida de manos del arquitecto español Genaro Alas Rodríguez quien adaptó el edificio a las necesidades de los nuevos propietarios Portland Valderribas (del grupo Construcciones y Contratas ), la Inmobiliaria Ason, S.A. y Explosivos Rio Tinto. En la actualidad está destinado a oficinas de alquiler, siendo las más caras por m2 de toda la ciudad.


Ocupa una superficie de 116.000 m2 y su coste de realización se elevó a 14.000 millones de pesetas. Con sus 157,25 m. de altura, en este paralelepípedo rectangular, de estilo marcadamente racionalista, se instalan 43 pisos de oficinas, entreplanta comercial, planta baja, cinco sótanos – 4 para aparcamientos y 1 para los distintos servicios técnicos - y en la última, de cubierta calada, un helipuerto – de los más modernos del mundo -. Por lo que se refiere a su aspecto exterior, la blanca fachada – que pesa 550 toneladas y que fue importada de los Estados Unidos - es de aluminio tratado con flúor polimer, consistente en dar capas y capas de pintura resistente a la intemperie, cuya durabilidad es indefinida. El aluminio alterna con bandas verticales de cristal de color bronce barnizado con alto poder reflectante, que acentúan su verticalidad y realzan la esbeltez del diseño. Las vigas longitudinales se fabricaron en Asturias, se armaron en Galicia y se trajeron por carretera hasta Madrid. Una cornisa curvada remata la torre, mientras la base revestida y sólida de tres pisos transmite una sensación de fuerza: la entrada acristalada y porticada en forma de arco de medio punto, contribuye a dar esta impresión, y la puerta giratoria de la entrada fue importada de Alemania. Rodeando el edificio hay unos jardines diseñados por el paisajista Leonardo Silva, mientras que el pavimento que lleva a la plaza situada delante del edificio está diseñado para reflejar la entrada porticada. La estética exterior se completa con la iluminación halógena de las fachadas que se proyecta hacia el cielo, que hace que la torre se divise en un radio de acción de unos 40 km de forma espectacular y sorprendente. El edificio cuenta con 18 ascensores divididos en tres grupos: el primero, llega sólo hasta la planta 18, a una velocidad de 2,5 metros por segundo; el segundo, sube sin parar hasta el piso 19 y desde allí hasta el 32, a cuatro metros por segundo; y el último, asciende desde el piso 32 hasta el 46 a seis metros por segundo. La torre cuenta además con dos ascensores para acceder al aparcamiento desde el exterior. Oculto en el falso techo de cada ascensor hay una cámara que vigila todos los movimientos de sus ocupantes. La Torre “ Picasso “ es una auténtica ciudad que da cobijo a unos 5.000 trabajadores y a unos 6.000 visitantes diarios. Importantes compañías han elegido esta torre para sus oficinas: petroleras, constructoras, de seguros, agencias de publicidad, agentes de cambio y bolsa, auditores internacionales, etc...Este hecho implica la presencia de una modernísima tecnología de comunicaciones. La seguridad se ha cuidado con esmero, todos los materiales son ignífugos y en cada planta hay una serie de puertas - resistentes al fuego durante tres horas – que se cierran automáticamente ante la más mínima señal de alarma. En caso de incendio una red de rociadores arrojaría agua de inmediato. Esto se completa con la presurización de las puertas interiores, que impiden que penetre el humo, así como un sistema que expele gas halón, que hace desaparecer el oxígeno en cantidades suficientes como para no hacer daño a la salud humana, pero sí para evitar la combustión. Todo el sistema de seguridad, comunicaciones, energía, calefacción, aire acondicionado, movimientos de las personas, etc... se controla mediante un ordenador localizado en el primer sótano, y está acorazado en un búnker con paredes de medio metro de hormigón armado. La presencia de determinadas empresas en esta torre es utilizada como símbolo de prestigio pues estamos ante el edificio de oficinas de alquiler más caro de Madrid.


3.- PASEO DE LA CASTELLANA: PLAZA DE LIMA – PLAZA DE CASTILLA. Desde la calle General Perón- Plaza de Lima- Concha Espina hasta la Plaza de Castilla, el Paseo de la Castellana se convierte en una calle residencial, donde destacan, aislados, algunos edificios destinados al sector terciario:

La Castellana (desde la Plaza de Lima –en primer término- hasta Plaza de Castilla al fondo. Estadio Santiago Bernabéu, y, enfrente, lo que era la Quinta de Los Ángeles, actual Palacio de Congresos de Madrid

PALACIO DE CONGRESOS. Este edificio es fruto de la decisión política tomada en los años 60 de construir un gran centro de convenciones en Madrid para conmemorar el 25 aniversario de la victoria de Franco en la Guerra Civil. Se edificó sobre el solar de una antigua quinta de recreo, en un espacio que había sido catalogado como zona verde, lo mismo que el emplazamiento donde hoy se alza el estadio Santiago Bernabéu. En 1964 el Ministerio de Información y Turismo convocó un concurso nacional para la creación del Palacio de Exposiciones y Congresos. Seis años más tarde se ultimaron los trabajos de construcción del edificio, obra del arquitecto Pablo Pintado y Riba. El Palacio quedó constituido por dos zonas diferenciadas: una con auditorios y salas de reuniones, y otra con salas de exposiciones y banquetes.


También se construyó un edificio de administración y un aparcamiento subterráneo. En 1980 se colocó en la fachada principal un gran mural realizado por el ceramista Llorens Artigas, según diseño original de Joan Miró.. Cuenta con una superficie total de casi 40 000 m 2 y está destinado a la realización de gran diversidad de eventos. Se construyó a partir de un concurso del Ministerio de Información y Turismo convocado en 1964. El edificio se terminó en 1970 por el arquitecto Pablo Pintado y Riba. En su interior se pueden albergar reuniones de hasta 2000 personas. El 15 de marzo de 1995 sufrió un incendio que destruyó la zona norte. Un punto a favor de este palacio de congresos es su conexión privilegiada con el Aeropuerto de Barajas, puesto que, se encuentra muy cerca de la estación de metro Nuevos Ministerios, que tiene línea directa al aeropuerto e incluso un mostrador de facturación de equipajes allí mismo.

ESTADIO SANTIAGO BERNABÉU. El estadio Santiago Bernabéu es un recinto deportivo ubicado en el distrito de Chamartín, en el norte de Madrid, España. Se inauguró el 14 de diciembre de 1947, es propiedad del Real Madrid Club de Fútbol y su aforo es de 85.454 espectadores. 2 En 2007, el estadio fue nombrado estadio élite (actualmente denominada categoría 4) por la UEFA. El 22 de junio de 1944, el Banco Mercantil e Industrial concede un crédito a Santiago Bernabéu y Rafael Salgado para escriturar los terrenos colindantes al viejo Estadio de Chamartín (obra del arquitecto José María Castell). El 5 de septiembre de 1944 se eligió en el Palacio del Círculo de Bellas Artes la maqueta de los arquitectos Manuel Muñoz Monetary y Luis Alemany Soler como la estructura que dio forma al estadio. El 27 de octubre de 1944 se bendicen los terrenos y se pone la primera piedra.


El Estadio se inauguró el día 14 de diciembre de 1947 en un partido entre el Real Madrid Club de Fútbol y la Seleccion de futbol de Argentina de Portugal, bajo el nombre de Nuevo Estadio Chamartín. El recinto poseía una capacidad de 75 145 espectadores, de los cuales 27 645 poseían asientos (7125 cubiertos) y 47 500 de pie (2000 cubiertos). La primera gran remodelación se dio en 1954. El 19 de junio de ese año se inauguró la ampliación del lateral. De modo que el estadio podía acoger a 125 000 espectadores. Así, el coliseo madridista se convertía en el segundo estadio con más capacidad de Europa. El 4 de enero de 1955, tras la Asamblea General de Socios Compromisarios, se decidió que el estadio adoptara el actual nombre en honor al presidente del club y artífice del estadio: Santiago Bernabéu. La siguiente gran transformación no se dará hasta comienzos de los años 80 con motivo del Campeonato Mundial de Fútbol, que tendría lugar en España en 1982. Había que adecuarlo a los nuevos tiempos y para ello se contó con los arquitectos Luis y Rafael Alemany y Manuel Salinas. Los hermanos Alemany eran hijos de Luis Alemany Soler, quien llevara a cabo la construcción del recinto junto a Muñoz Monasterio. Las mejoras abarcaron varios puntos. En primer lugar, la FIFA obligaba a tener la mitad del aforo de asientos, de los cuales dos tercios debían estar cubiertos. Por esta razón se instaló una marquesina que cubría el perímetro del primer y segundo anfiteatro excepto en la zona del lateral Este. De este modo, la capacidad del estadio se vio reducida de 125 000 a 90 800 espectadores, de los cuales 24 550 estaban bajo el nuevo tejado. También se remodeló la fachada, se instalaron nuevos marcadores electrónicos en los fondos norte y sur, y se reestructuraron las zonas de prensa, vestuarios, accesos y zonas anexas. A mediados de los años 80, la UEFA implantó nuevas normas de seguridad debido al incremento de la violencia en los estadios europeos. Por ello, se obligó a crear accesos independientes a las diversas localidades y a instalar asientos para todos los espectadores. La necesidad de compensar la pérdida de localidades de a pie por localidades de asiento hizo que, a principios de la década de los 90, el Santiago Bernabéu sufriera una gran ampliación y remodelación. Las obras empezaron el 7 de febrero de 1992 y concluyeron el 7 de mayo de 1994, La obra consistió en la creación de un tercer anfiteatro en el lateral Oeste y en los fondos, acoplándolo a la construcción existente por medio de módulos elevados por imponentes gatos hidráulicos. En total se crearon 20 200 nuevas localidades, todas ellas de asiento, con una inclinación del 87%, garantizando así una perfecta visión y cercanía al terreno de juego. Además, para acceder al nuevo anillo, se erigieron cuatro torres en el exterior, dotada cada una de dos escaleras centrales y una rampa helicoidal. Con la nueva estructura, la altura del estadio pasó de 22 a 45 metros, de modo que, durante el invierno, dos terceras partes del terreno de juego quedaban en sombra y el césped se deterioraba. Por esta razón, se instaló a 20 cm de profundidad una red de tuberías de polipropileno con más de 30 km de recorrido por la que circula agua caliente, evitando así las heladas del césped. También debido a la nueva altura de la grada fue necesario mejorar e incrementar la potencia de la iluminación, y se instaló una protección retráctil sobre la cubierta de preferencia para que en caso de lluvia los espectadores se protejan. Tras la remodelación, el aforo del estadio fue de 106 000 espectadores. Ya en el verano de 1998, el Estadio Santiago Bernabéu adaptó todas sus localidades a asiento, situando su capacidad en 74 328 espectadores. A principios del s. XXI (2001-2006), se puso en marcha el llamado «Plan Director del Estadio Santiago Bernabéu», con un objetivo: mejorar la comodidad del estadio y la calidad de sus instalaciones, y maximizar los ingresos procedentes del estadio. Entre las mejoras destaca la ampliación y cubierta del lateral Este, la nueva fachada en la calle Padre Damián, nuevos vestuarios, nuevos palcos y zonas VIP, nuevo palco de honor situado en el lateral Este, nueva zona de prensa también ubicada en el lateral Este, nuevo sistema de audio, nuevos videomarcadores, nueva sala de trofeos, nuevos bares, colocación de calefacción en las gradas, ascensores panorámicos, nuevos restaurantes, escaleras


mecánicas en las torres de acceso y la puesta en marcha del edificio multiusos en la calle Padre Damián, que cuenta con la mayor macrotienda de fútbol y con oficinas para el club. Tras la ampliación del lateral Este y la creación de nuevos palcos, la capacidad del estadio Santiago Bernabéu era de 80 354 espectadores, todos ellos sentados. El 4 de febrero de 2007, el estadio Santiago Bernabéu alcanzó los 1000 partidos de liga disputados; no obstante, el equipo «merengue» no pudo celebrar dicha efeméride, ya que perdió contra el Levante por 0–1. El 24 de octubre de 2007, se otorga al Santiago Bernabéu la categoría de «estadio de élite» o «estadio cinco estrellas». En 2011, se acometen las obras de ampliación del graderío del Primer Anfiteatro, que dan como resultado la ampliación del aforo en 4.200 localidades. La capacidad del estadio pasa a un total de 85.454 espectadores.

MINISTERIO DE ECONOMÍA Y HACIENDA (1972-1973). Este edificio, obra de Antonio Perpiñá Sebriá, cita en cierta medida la idea original de Zuazo para los Nuevos Ministerios, depurados aquí en dos volúmenes diferenciados, en torno igualmente a una plaza ordenadora. Destaca la textura de los edificios, de piezas de hormigón prefabricado, tan del gusto de la década de los setenta, y que ciertamente se ha usado con bastante acierto en nuestro país acercándonos en parte al brutalismo inglés del momento. Aunque en esta obra los volúmenes no renuncias al ritmo y la simetría a través de la ordenación del conjunto por sus elementos estructurales.


Antigua sede del Ministerio de Industria y Energía,hoy Ministerio de Economía.

INSTITUTO NACIONAL DE COLONIZACIÓN Y DESARROLLO RURAL (1948-1956) Quizás esta obra (del arquitecto José Tamés Alarcón) de líneas depuradas que presenta relieves alusivos a su original destino, no es en sí una extraordinaria obra arquitectónica, su interés radica más bien porque representa el espíritu de una institución muy importante en nuestra arquitectura contemporánea. El Instituto Nacional de Colonización fue otro organismo, como la Oficina de Poblados Dirigidos de Madrid de la segunda mitad de los cincuenta, que acogió a arquitectos e ideas claves en la transformación de nuestra arquitectura. Para el INC trabajó un arquitecto de la talla de José Luis Fernández del Amo, y el propio José Tamés, autor de diseños de importantes poblaciones por lo que supuso de innovador en lo urbano pero también de reinterpretación de lo rural puesto en clave moderna, huyendo del folklorismo trasnochado a cambio de depuración racionalista, trabajo para el que también colaboraron numerosos artistas de la época a quienes se confió la creación de una moderna y estilizada imaginería religiosa presente en las iglesias de estas poblaciones.

Sede del Instituto Nacional de Colonización y Desarrollo Rural, luego Ministerio de la Vivienda, Ministerio de Fomento.


INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA El edificio del Instituto Nacional de Estadística situado al final del Paseo de la Castellana de Madrid, cerca de Plaza de Castilla, sufrió una reciente y completa remodelación de la mano del arquitecto César Ruiz Larrea. Construido en 1973, la parte más visible del nuevo edificio son unos vistosos y coloridos paneles llenos de números: la materia prima de los estadísticos.

Esta curiosa fachada se llama Diafragma Decafónico de Dígitos y es una obra del escultor Cruz Novillo. Es un sistema de transcripción de cifras a colores en el que cada color equivale a un dígito del 0 al 9. La equivalencia entre cifras y colores es: 1 Rojo, 2 Naranja, 3 Verde claro, 4 Rosa, 5 Amarillo, 6 Verde, 7 Morado, 8 Azul, 9 Celeste y 0 Marrón. De este modo es posible escribir tanto números enteros en rectángulos de proporción 2×1 como números decimales en cuadrados de proporción 1×1.


Para dar sentido artístico a la fachada a partir de números reales se seleccionaron un total de 58 indicadores numéricos del MundoReal™. Con ellos se realizaron los correspondientes 58 paneles, que recorren de forma continua, planta a planta, en sentido descendente, las fachadas sur, este y norte del edificio. El dato 001 es, por ejemplo, la extensión de España en kilómetros cuadrados: 504.645. El 002 es la población (2005): 44.108.523 habitantes, y así sucesivamente. También están el número hogares, alumnos, empresas, parados, exportaciones y otros, hasta completar los 58 paneles. El conjunto forma un bello y armónico mosaico de color:

Alzado del edificio del INE. Arquitecto: César Ruiz Larrea. Rizando el rizo, cada cifra con su color asociado se corresponde con una nota musical según la siguiente clave: 1 (Rojo) Do, 2 (Naranja) Re bemol / Do sostenido, 3 (Verde claro) Re, 4 (Rosa) Mi bemol / Re sostenido, 5 (Amarillo) Mi , 6 (Verde) Fa, 7 (Morado) Sol bemol / Fa sostenido , 8 (Azul) Sol, 9 (Celeste) La bemol Sol / sostenido y 0 (Marrón) Si. Interpretando los números como estas notas musicales, puede «oirse» lo que se ve en el edificio al componer una partitura.

4.- LA PLAZA DE CASTILLA:


Lo que hoy conocemos como la Plaza de Castilla, un pujante, cosmopolita y bullicioso rincón urbano del norte de Madrid, ha sufrido a lo largo de siglos los más diversos avatares de una historia que – aunque breve– está plagada de apasionantes Un lejano diciembre de 1808 los fríos vientos del Guadarrama acompañan la entrada a Madrid del emperador Napoleón, que instala su cuartel general en Chamartín, por aquel entonces un pequeño pueblo de poco más de treinta casas. A lo largo del siglo XIX, los primeros mapas urbanos de Madrid muestran una ciudad que finaliza en el entorno de Cuatro Caminos. La populosa barriada de Tetuán, pertenecía al municipio de Chamartín. Sin embargo, el crecimiento de la capital es ajeno a los límites administrativos y gracias al tranvía la antigua carretera de Madrid a Francia, la actual Bravo Murillo, se va poblando de viviendas. En aquel entonces, la actual Plaza de Castilla era la bifurcación de la carretera de Francia y el camino a Chamartín. Junto al mojón del kilómetro 6 de dicha carretera se levanta el Portazgo donde se tributaba por las mercancías traídas a la ciudad y, poco más allá, el “Hotel de Negro” servía de posada para los arrieros.

A comienzo de los años sesenta se incorpora al paisaje urbano de Plaza de Castilla el monumento a Calvo Sotelo como homenaje a la figura del político asesinado en 1936. La inconfundible silueta de dicho conjunto escultórico, que para muchos recuerda a la proa de un barco, presidirá desde el centro geométrico de la plaza el paso de los entrañables tranvías “Fiat PCC” en su incesante ir y venir


a destinos como Chamartín, Fuencarral o San Blas. Hoy en día este monumento ha sido desplazado desde el centro de la plaza hasta su lado sur. La Plaza de Castilla se ha ido consolidando en los años setenta y ochenta como un importante centro de servicios al ciudadano y sede de importantes instituciones. Cada vez más viajeros van y vienen a la Plaza y su entorno para realizar gestiones o para desplazarse a alguno de los municipios del norte de la región. La cercana estación de Chamartín consolida su importancia como gran terminal ferroviaria de larga distancia y desde sus andenes salen trenes con destino a ciudades del norte de España y de otros países de Europa. Las instalaciones del Canal de Isabel II, responsable de traer el agua desde los embalses de la sierra, contribuyen a marcar el carácter del entorno. En los primeros años noventa se acometen importantes obras en la plaza y su entorno. Se excava el paso subterráneo, se edifican las entonces conocidas como torres “KIO” y, en 1992 se pone en marcha el primer intercambiador de Plaza de Castilla, una pieza fundamental en la articulación del transporte en la zona. Recién iniciado el siglo XXI, la Plaza de Castilla está llamada a ser un nuevo icono de la ciudad de Madrid, ya que en su entorno se han generado piezas urbanas singulares conocidas a nivel mundial como las llamadas Cuatro Torres o el Obelisco de Calatrava. Desde finales de 2009 y tras un complicado proceso de obras, Plaza de Castilla se ha convertido en el más avanzado Intercambiador de Europa y uno de los más grandes por volumen de tráfico de viajeros y autobuses. Una obra única por su tamaño, complejidad técnica, magnitud de inversión y coordinación institucional. OBELISCO DE CALATRAVA EN PLAZA DE CASTILLA

El Obelisco de la Caja


Este monumento diseñado por Santiago Calatrava es el regalo que Caja Madrid ha hecho al pueblo madrileño con motivo de la celebración de su tricentenario, y consiste en una llamativa columna dorada. El llamado Obelisco de la Caja es la primera obra del mencionado arquitecto, ingeniero y escultor valenciano en Madrid. Tiene 92 metros de altura y seis de diámetro. Se encuentra instalada en la zona sur de la plaza, y vista desde Cuzco aparece situada entre las dos torres inclinadas. Cuenta con un tubo de acero a lo largo del cual se integrarán doce anillos que girarán a su alrededor, dando exteriormente la impresión de movimiento ondular. Fue terminado en diciembre de 2009. En el interior del Obelisco de Santiago Calatrava hay una escalera que conduce hasta la cúspide e instalaciones eléctricas, de alumbrado, de motorización y de balizamiento. Además, su cubierta consta de 504 láminas de bronce de 7,70 metros cada una, rematadas en color dorado con las que se emula un movimiento helicoidal ascendente gracias a un centenar de pequeños motores que mueven las planchas de manera basculante y radial con una diferencia de milisegundos para que dé la sensación de torre sin fin. El obelisco se apoya en un trípode, cuyas patas miden más de 30 metros cada una, empleado para salvar las galerías subterráneas existentes bajo la plaza. Esta zona está cubierta por una superficie cónica que da la sensación de plaza con la columna en medio. El extremo superior está coronada por una tapa elíptica abatible y una góndola para labores de mantenimiento. El conjunto pesa 230 toneladas y está iluminado desde la base con cuatro cañones de luz tangenciales a la estructura del monumento y un cañón de 1.000 vatios en la parte superior. Uno de los elementos clave de este monumento, es la seguridad antes, ya que antes de instalarlo en plaza de Castilla un prototipo fue probado en el túnel de viento de la Escuela Técnica de Ingenieros Aeronáuticos de la Universidad Politécnica de Madrid para comprobar su resistencia a vientos de mucha velocidad. Además, otros tres prototipos fueron trasladados a los laboratorios de la Universidad de Wester Ontario, en Canadá, el centro más destacado en este tipo de análisis del mundo, para testar la resistencia de la estructura en las condiciones climatológicas más adversas. Según los datos aportados a principios de la obra, la columna puede resistir vientos de hasta 160 kilómetros por hora pero la estructura hidráulica de la columna deja trabajar con vientos de 45 kilómetros por hora. El Obelisco de Calatrava está inspirado en la Columna de Brancusi de la ciudad de Targu Jiu (Rumanía), y supone la primera obra que el artista, escultor y arquitecto valenciano diseña para Madrid. MONUMENTO A JOSÉ CALVO SOTELO EN 1992. El Monumento a Calvo Sotelo, fue construido durante el año 1959 con el proyecto de D. Manuel Manzano-Monís y Mancebo (Sevilla, 1913- Madrid, 1997). Con anterioridad, y a tal efecto se había convocado un Concurso Nacional que fue ganado por el arquitecto, que finalizaría la ejecución del proyecto encargado por la Junta del Homenaje a D. José Calvo Sotelo en octubre de 1958. Las esculturas de Calvo Sotelo, la estatua posterior del “Dolor” y los dos relieves del “Héroe” y el “Mártir” situados a izquierda y derecha de la “Proa”, fueron ideados por el Arquitecto, encargando éste su realización al escultor D. Carlos Ferreira de la Torre, que culminaría su ejecución y diseño definitivos. El emplazamiento elegido fue el de la Plaza de Castilla y el Monumento así concebido formó el remate del fondo de perspectiva del Paseo de la Castellana, que en su prolongación se llamaba entonces “Avenida del Generalísimo”. Fue el mismo Francisco Franco el que inauguraría este Monumento durante el mes de Julio de 1960. Su arquitectura se proyectó sobreelevada, de forma que la proa tuviera visión lejana desde el fondo sur de la Castellana. Con tal fin y también con el objeto de alojar las instalaciones de fuentes e iluminación que formaban parte del proyecto, se concibió una gran escalinata que daba al sur de la avenida.


Como fondo, el Monumento tenía en su situación primitiva un conjunto arbóreo que preocupó mucho en su día al autor y a los constructores, de forma que existía distinta y variada documentación sobre la tipología y el encuadre del fondo paisajístico, así como la altura final elegida para el mismo. Los materiales elegidos para la construcción fueron el granito de Guadarrama y la piedra blanca de Colmenar. La estructura interior y de soporte se realizó en hormigón armado y ladrillo, con un cálculo de Joaquín Ruiz-Hervás. El responsable de la obra por parte de la Empresa constructora fue A. Cayuela. El Monumento, como remate y fin de la Avenida se insertaba en la zona de mayor desarrollo en el Madrid de aquél entonces constituyendo un elemento característico, en algunas ocasiones discutido, de las realizaciones arquitectónicas de la época pero que pasó después a formar parte significativa de la iconografía monumental madrileña, en la línea de los monumentos que ocupan la mediana de la principal arteria de la ciudad. A partir de los años setenta, el Monumento a Calvo Sotelo sufre de una progresiva situación de abandono, con pérdidas de piezas escultóricas y diversas mutilaciones en su fábrica. De igual forma las instalaciones de fontanería e iluminación van quedando abandonadas, mientras que la zona del estanque se convierte en una improvisada pista de patinaje para niños. Por otra parte, y según se analizó mediante la documentación gráfica que acompañaba al proyecto, se habían producido distintos daños debidos a la erosión atmosférica y a las pintadas que fueron apareciendo en distintos lugares del aparejo monumental, que suponían la aparición de problemas que resultaba preciso resolver en el proyecto de restauración. Este trabajo corrió a cargo del hijo del autor del monumento, Manuel Manzano-Monís y López-Chicheri (Madrid, 1948), que disponía de los datos originales de construcción por haber trabajado junto a su padre en el estudio hasta su jubilación como arquitecto. Con ocasión de la remodelación de la Plaza de Castilla y la ejecución del actual paso inferior, durante el año 1.990 se procedió al desmontaje del Monumento de su emplazamiento primitivo, corriendo las operaciones de despiece y demolición a cargo de técnicos de la Empresa Construcciones y Contratas S.A. La nueva arquitectura proyectada para la Plaza de Castilla obligó al traslado de la situación del Monumento de su emplazamiento primitivo, y una vez analizadas las posibles alternativas s eligió una nueva disposición que lo situaba en la boca sur del paso inferior de la Plaza de Castilla. Habida cuenta de las características tipológicas y morfológicas de su arquitectura, fue necesario el realizar un delicado proceso de ajuste que hiciera viable esta operación, mediante la disposición de un remate frontal y una zona de transición posterior que permitiese una adecuada reposición de las piezas desmontadas que en otro caso se hubieran perdido definitivamente alterando la idea del conjunto arquitectónico. El Monumento se proyectó en una plataforma


sobreeelevada, fundamentalmente por su relación visual con la rasante de la Castellana. Esta plataforma era de nuevo diseño y se proyectó intentando diferenciar en su textura los nuevos elementos de los de la fábrica original, con pequeñas ventanas laterales protegidas con rejas de bronce que permitían la ventilación cruzada del interior de la plataforma. El interior se utilizó para situar la maquinaria de los dos estanques que rodean la estatua de Calvo Sotelo, y quedó rematada mediante la reutilización de las piezas de la escalera primitiva, terminando en los apoyos de los dos pílonos piramidales traseros que enmarcan la estatua del Dolor. Existía también una razón funcional consistente en los espacios para las instalaciones de control que requierieron un alojamiento y registro subterráneo y que motivaron en su momento importantes obras de desvíos de instalaciones en el emplazamiento. La propuesta restauratoria intentó recoger estas ideas que son fundamentales para el entendimiento de lo que el monumento era, aunque no resultó posible repetir el conjunto del encuadre paisajístico original. Sin embargo, la solución empleada permitió el montaje íntegro del conjunto arquitectónico, si bien fue necesario realizar en su momento los ajustes precisos en la estructura vial para que la obra pudiera verse tal y como aparece en la actualidad. La nueva situación del Monumento colocado sobre la losa del paso inferior obligó a algunos cambios en la estructura original. De hecho, cuando Manuel Manzano-Monís (hijo) comenzó a estudiar junto con los técnicos municipales los problemas del nuevo emplazamiento, la losa sur estaba ejecutándose, con unas previsiones de carga de 200Tm. como carga puntual en la base de la Proa y una carga repartida uniforme de 2Tm./m2. La estructura elegida tuvo en cuenta esta circunstancia, proponiendo un sistema de tabiques y muros aligerados, al modo de una bóveda tabicada, que permitía obtener rigidez y ligereza al mismo tiempo. De igual forma este sistema permitió un ajuste más flexible de las piezas desmontadas, que habían sufrido mermas y variaciones dimensionales durante las operaciones de desmontaje y traslado. El conjunto quedó arriostrado mediante la disposición de elementos estructurales cruzados, disponiéndose de un forjado ligero con capa de compresión armada como remate de los elementos que forman el pedestal. Encima de esta estructura, se dispuso el solado de piedra que responde a la tipología original y que nunca existió en el monumento en su antiguo emplazamiento. Para la “proa” se utilizó un sistema de montaje mixto, a base de disponer los elementos de cantería a la vez que se procede a hormigonar una pantalla armada de 12 cm. de espesor. Esta solución permitió un notable ahorro de peso necesario para la disposición del resto de las piezas pues la solución constructiva se adecuaba así al máximo resistido por la losa del paso inferior. El proyecto incluyó el montaje y restauración de todas las piezas de cantería, así como la ejecución de las que se habían destruido durante la operación de desmontaje, o bien las que por pérdida o deterioro pudieran faltar, realizadas en cualquier caso con absoluto respeto hacia la obra original. También se incluyeron las partidas necesarias de fontanería, iluminación y desagüe, para poder restaurar efectivamente el conjunto primitivo. En los extremos de la escalinata reconstituida se dispusieron dos pequeñas puertas de acceso a la cámara en la que se levanta el monumento y que sirve de sustento a la plataforma superior. Estas dos pequeñas puertas recubiertas de fundición de bronce presentan dos imágenes: en la que da a los juzgados, al Oeste se grabó la planta reguladora del monumento, que estaba perdida hasta la fecha, y en la puerta que da al lado Este, se realizó un relieve en el que se aprecia la imagen de Mercedes Manzano-Monís Moreno (1977-2007). Estas obras se fundieron en los talleres Codina y fueron realizadas sobre un molde de barro esculpido por Manuel Manzano-Monis y López-Chicheri en esos mismos talleres en el invierno de 1992. El nuevo monumento se inauguró durante el mes de junio de ese mismo año, que coincidió con el de la capitalidad europea de Madrid.


Detalle del Monumento a Calvo Sotelo (Plaza de Castilla)

INSTALACIONES Y DEPÓSITO DE PLAZA CASTILLA. FUNDACIÓN CANAL

La expansión norte de Madrid a cotas cada vez más altas planteó la edificación de un DEPÓSITO ELEVADO que se hizo realidad en la Plaza de Castilla adoptando una estructura de hormigón de casi cuarenta metros de altura, proyectada para almacenar 3.800 m 3 de agua. Su construcción comenzó en 1935 y al año siguiente quedó paralizada por la huelga general de la construcción. Durante la guerra sufrió un importante deterioro que tuvo que ser reparado en 1939 al tiempo que se reiniciaron los trabajos. En 1941 se ensayó una puesta en servicio provisional y tuvieron que pasar diez años hasta que se inaugurara oficialmente. El depósito, en desuso desde los años 60, se sigue reservando para posibles emergencias y es el símbolo de la Fundación Canal.


Junto al depósito elevado de Plaza de Castilla, se encuentra el edificio de la antigua Estación Elevadora de aguas que recientemente ha sido remodelado y hoy alberga la sede de la Fundación Canal. Un amplio auditorio y una sala de exposiciones, son algunos de las nuevas dotaciones que ofrece este espacio recuperado. En la actualidad, en este mismo entorno, se puede disfrutar de un parque de más de dos mil metros cuadrados. Los límites de los muros de los depósitos ordenan los pasillos ajardinados de la superficie ofreciendo espacios para usos diferenciados. La sede de la FUNDACIÓN CANAL se inauguró en mayo de 2002. Se encuentra situada bajo el depósito elevado de Plaza Castilla, en la antigua estación elevadora de agua. La remodelación de dicho edificio, llevada a cabo por los arquitectos José Ramón Méndez de Luarca y Gerardo Salvador, es el resultado de un proyecto de arqueología industrial de modo que una antigua estación elevadora de agua de principios del XX, se ha convertido en un moderno centro cultural. Las instalaciones son las propias de una fundación, con aulas, salas de exposiciones (400m2), jardines, y un magnífico auditorio de 300 plazas y magnífica acústica, todo ello bajo la sombra del depósito elevado de Plaza de Castilla.

Panorámica de las instalaciones del Canal en la Plaza de Castilla.

TORRES “ PUERTA DE EUROPA “ O “ KIO “

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Las Torres “ Puerta de Europa “ forman parte del proyecto de reordenación de la Plaza Castilla emprendido por el Ayuntamiento y sometido a un concurso convocado en 1986. La reorganización incluía: la realización de dos torres


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la realización de un intercambiador de transportes que inicialmente se pensó instalar en el centro de la plaza, lo que suponía suprimir el monumento a Calvo Sotelo o desplazarlo. El Ayuntamiento puso como condición que este permaneciera en el centro. la construcción de un paso subterráneo que cruce la Pza. de Castilla de norte a sur con un ramal en dirección a la calle de Agustín de Foxá y la Estación de Chamartín. la realización de un aparcamiento para 1.250 plazas, comunicadas directamente desde las torres con el paso subterráneo.

Situadas en la Plaza de Castilla, las también llamadas “ Torres KIO “ por que la iniciativa de su construcción se debió al grupo kuwaití Kuwayt Investment Office que quiso simbolizar el poderío de la firma mediante dos torres simétricas gemelas e inclinadas. Más tarde las bautizaron como “ Puerta de Europa “ como emblema del final del eje norte – sur de Madrid y por que a partir de ellas se enlaza con la N-II, carretera que comunica la ciudad con Europa a través de Francia. El proyecto es obra del estudio de arquitectura norteamericano John Burgee, que tiene en su haber cuarenta y seis edificios de estas características en EE.UU, siendo este el primero que ha realizado en España. El diseño estructural lo realizó el estudio de ingeniería E. Robertsson Associates. En palabras del propio Burgee “ las torres están concebidas como una enorme puerta, cuya parte superior tendrá una profunda inclinación para facilitar esa forma”. Estas construcciones “ serán las que identifiquen a Madrid dentro de unos años. Dos torres formadas para hacer una puerta más que añadir a las de Alcalá, Toledo o al Arco de Triunfo .... Hay que construir las torres Puerta de Europa con el objeto de dotar a Madrid de un edificio que identifique a la ciudad, como es el caso de la Torre Eiffel en París“... Estas dos edificaciones han despertado una amplia polémica desde sus inicios hasta su conclusión, no sólo por parte de los vecinos de la zona sino entre el círculo de arquitectos contemporáneos. Mientras que unos alaban la obra, otros la censuran enérgicamente e infravaloran.


5.- PASEO DE LA CASTELLANA. LAS CUATRO TORRES • • • •

Torre Repsol (250 metros) - Norman Foster Torre Sacyr-Vallehermoso (236 metros) - Rubio Carvajal y Alvarez Sala Torre de Cristal (Mutua Madrileña Automovilista, 250 metros) - Cesar Pelli Torre Espacio (223 metros) - Pei, Cobb, Fred & Partners

T. Espacio T. Sacyr-Vallermoso T. Cajamadrid T. Cristal Cuatro Torres Business Area (CTBA) es un parque empresarial que se está construyendo junto al Paseo de la Castellana, en Madrid (España), sobre los terrenos de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid. Conocido inicialmente como Madrid Arena, el consorcio de propietarios de las cuatro torres decidió adoptar una nueva imagen corporativa para el conjunto y el nombre Cuatro Torres Business Area. Este parque empresarial consta de cuatro rascacielos que son los edificios más altos de Madrid y de España. Los cuatro edificios son la Torre Caja Madrid, la Torre Sacyr Vallehermoso, la Torre de Cristal y la Torre Espacio. La primera de ellas es la más alta de Madrid y España con sus 250 metros de altura. A continuación se los describe brevemente ordenados según su altura: Torre Caja Madrid 250 m, 45 plantas. Este edificio diseñado por Norman Foster tiene dos núcleos de hormigón y entre ellos están las plantas. En la parte superior del rascacielos, habrá una estructura que una los dos núcleos. Las plantas están divididas en tres grupos. Cada uno de ellos tiene una estructura metlálica en su parte inferior que lo sostiene. La torre tendrá ascensor es panorámicos en cada uno de los núcleos. Las fachadas de las plantas estarán cubiertas completamente de vidrio y los dos núcleos estarán revestidos con placas de lana de roca. Torre Caja Madrid (anteriormente conocida como Torre Repsol): Diseñada por el arquitecto británico Norman Foster, presenta una altura de 250 metros y 45 plantas, siendo el edificio más alto de España. Su elemento más característico es la distribución de las plantas en tres grandes grupos diferenciados, estos son visibles en su fachada como si fueran grandes cajas en una estantería de 250 metros de altura. Está dedicado en exclusiva a oficinas. Torre de Cristal 249 m, 45 plantas. Este edificio diseñado por Íñigo Ortiz, Enrique León y César Pelli tiene una forma semejante a la de un mineral cristalino. En la parte superior habrá un invernadero que


estará iluminado de noche. Las fachadas estarán cubiertas completamente de vidrio.

Torre de Cristal : El edificio, que fue diseñado por los españoles Íñigo Ortiz, Enrique León y el argentino César Pelli, autor también de las torres Petronas de Malasia, tiene 249 metros y 52 plantas (47 para oficinas y 5 de instalaciones). Este gran rascacielos de oficinas rompe la geometría rectangular con fachadas y azotea con diferentes inclinaciones, siguiendo la morfología de un obelisco egipcio. Esta torre se dedicará exclusivamente a oficinas, y entre sus elementos diferenciadores cabe destacar el jardín botánico que existe en la azotea del inmueble. Torre Sacyr Vallehermoso 236 m, 52 plantas. Este edificio diseñado por Carlos Rubio Carvajal y Enrique Álvarez-Sala Walter es el único de los cuatro que tiene arquitectos españoles. Su planta es circular y las ventanas tienen una disposición especial que ofrece una resistencia mínima al viento. Esta torre de forma cilíndrica combinará usos, pues en su interior se encuentra un hotel de lujo (5 estrellas) con 500 habitaciones en las 33 primeras plantas, así como oficinas en el resto de plantas. Las fachadas estarán cubiertas completamente de vidrio.

Torre Espacio 223 m, 56 plantas. Este edificio diseñado por Pei Cobb y Reid-Fenwick es el que tiene las obras más avanzadas y el que antes se inaugurará. La planta de la torre es cuadrada en su base y en su cúspide tiene forma de elipse puntiaguda. Las fachadas estarán cubiertas completamente de vidrio. Los cuatro rascacielos albergan oficinas, sin embargo la Torre Sacyr Vallehermoso tiene también un hotel y en la parte más alta de la Torre de Cristal habrá un jardín. Cada torre consta de varios pisos subterráneos de aparcamientos y se está construyendo, también bajo tierra, accesos por carretera al parque empresarial para evitar colapsos de circulación en la superficie Junto a las cuatro torres y dentro del recinto del parque empresarial se ubicará el nuevo Centro de Convenciones de Madrid, que tendrá 120 metros de altura y será el octavo edificio más alto de la capital. La superficie total construida será de 190.000 m² de los cuales 70.000


m² serán sobre la superficie y 120.000 m² bajo tierra, permitiendo albergar un auditorio principal con capacidad para 3.500 personas (con posibilidad de ampliarse en un futuro a un auditorio mayor con capacidad para 5.000 personas), más un área de exposición de 15.000 m². El edificio tendrá 10 plantas, y forma de sol, por lo que sus arquitectos, Luis Moreno Mansilla, Emilio Tuñón y Matilde Peralta del Amo, ganadores del concurso de ideas, llamaron al proyecto «Madrid, donde no se pone el Sol». Para que el impacto de la construcción de las Cuatro Torres sobre el tráfico de la zona no sea tan perjudicial, se ha construido una red de salidas subterráneas que permitirán a los trabajadores de las cuatro torres salir directamente a través de los túneles a la M-30, la Castellana, o la A-1.

BIBLIOGRAFÍA


- AA.VV. Madrid. Cuarenta años de desarrollo urbano. 1940 – 1980. Edit. Ayuntamiento de Madrid. Madrid 1981 - ALCÁZAR GONZALEZ, A. Planteamiento y estructura urbana en le prolongación de la Castellana . Revista Ciudad y Territorio, nº 1 1982 - AZORÍN, F y GEA, I: Castellana, escenario de poder. Madrid, Edi. La Librería. Madrid 1990 - C.O.A.M. Guía de Arquitectura y Urbanismo de Madrid, vol. 2. C.O.A.M.. Madrid 1982 - EZQUERRA ABADÍA,, R. Del Prado a la Plaza de Castilla, vol. 3 de Madrid. Espasa Calpe 1980. - GUERRA DE LA VEGA, R. Madrid. Guía de la Nueva Arquitectura. Madrid 1989 - GUERRA DE LA VEGA, R. Madrid. Guía de Arquitectura Contemporánea, 1920 – 1980. Madrid 1981 - GUERRA DE LA VEGA, R. Madrid. Nueva Arquitectura 1980 1985. Madrid 1984


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