DÍA 2.
Lucas 1, 31 “concebirás y darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús” Todos los que realizamos esta novena de preparación para el nacimiento de Jesús en nuestro corazón y en nuestra vida, nos maravillamos ante el gran mensaje que el ángel Gabriel anuncia a María: será la Madre del salvador. Es así como profundizamos en esta noticia; el ángel no sólo anuncia que será madre, sino que será la madre del Salvador, como lo dicen las Escrituras: Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre. El que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. El Evangelio narra que este anuncio extraordinario, le indica a la Madre del altísimo, que será un niño y le pondrán por nombre Jesús; nombre y hombre que transformará nuestras vidas. Abramos pues nuestros corazones, para comprender esta noticia, para que Jesús entre en nuestros corazones y nos llene de amor, esperanza y alegría; amor para ver en los demás al niño que vino al mundo como nuestro semejante; esperanza para creer en un mundo mejor que sólo nosotros podemos construir brindando paz; y alegría para que nuestra vida sea reflejo de tu presencia en nuestras acciones y en nuestra familia. Los niños y las niñas tenemos derecho a la vida; y a una vida digna. Una vida donde podamos gozar de un ambiente sano, de un espacio limpio y de un entorno agradable. ¡Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra! Tú, que nos amas y nos escuchas, concede a nuestros hogares la gracia de amar y de respetar la vida que comienza, con el mismo amor con el que concebiste en tu seno la vida del Hijo de Dios. Protege a nuestras familias, para que estén siempre muy unidas, y bendice a todos los niños y niñas que realizamos esta novena de preparación para el nacimiento tu hijo en nuestros corazones. Amén