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F. Santizo
Canto a la vida PoesĂa reunida
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En portada: Ératos, “La amorosa”. Musa de la poesía amorosa
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Poesía reunida no es sólo un título elegido al azar. Es más bien un ejercicio que juntó, en un mismo volumen, la producción literaria que se fue reuniendo de poco a poco, en el humilde devenir de mi afición por las letras. Confieso que no soy poeta ni pretendo serlo. A los poetas -hombres y mujeres- que tanto abundan, los respeto y no osaría detentar su oficio. Este trabajo está dedicado a nadie en particular y a todos en general; a nada en específico y a todo en su conjunto. Es una ofrenda a la Vida, a la Naturaleza, a la Familia, a los Hijos y a los Amigos, todo así, con mayúsculas. Es, después de todo, la expresión de un sentimiento, de un pensamiento hecho palabras. Por eso está así, reunido tal como se fue dando. Algunos están dispersos en los archivos de alguna computadora; resguardados así del olvido, pero expuestos a que se pierdan en un descuido. Otros, más indelebles, forman parte de alguna libreta de apuntes que, desvanecida la tinta por el tiempo, corren también el riesgo de perderse. Por eso decidí que mejor estuvieran aquí, reunidos. Juntos formando una unidad diversa, dispersa. Si alguien toma el riesgo de leerlas. De ocupar un tiempo de su ocio en contemplarlas, estaré agradecido. No pienso que puedan sacar de ellas algún provecho. Son más bien, como decía un entrañable amigo “una edición de mi egoteca”. Y, quizás por eso, tampoco tienen un registro. Porque, si son mías, igual pueden ser de todos.
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Busco en la caverna de mi conciencia.
Busco en la caverna de mi conciencia lo que he sido. Lo encuentro en mil fragmentos de memoria y de olvido, que en vano trato de armar, enloquecido, como si fuera un puzle, sin pies y sin cabeza.
Lo que ha sido de mí, lo que he vivido Lo puedo resumir en dos palabras, En las que caben todas y cada una, Debilidades, también mis fortalezas.
Carne fui, antes que nada. Con mi cuerpo viví la temporada Que pasé en el mundo. Mi cuerpo se aferró a esta tierra Y a ella volvió a terminar de consumirse.
6 En este cuerpo se encarnó mi espíritu Para hacer de él tan sólo su morada. Que lo dejó salir tantas veces quiso a conocer la vida, el mundo, la gente y su mirada.
Ha probado mi lengua tantas cosas. Han visto mis ojos tanto ruido. He pisado la arena entre las rocas Y escuchado colores mis oídos.
Pude bajar al fondo de mi vida Para hurgar en el desván lo que ésta ha sido. Pude llevarla a la cima de montañas Para atisbar, desde ahí, lo que no ha sido.
Quisiera deshacerme de mil cosas Que hacen mi equipaje tan pesado. Más, temo que al dejar abandonadas Quede con ellas mi vida destrozada.
7 ¡He de cargar con ellas hasta el final de mi camino cada a una, a su modo, son mi sino!
Disfruté del perfume de las rosas. Los árboles compartieron conmigo su musical prodigio tocado por el viento. Aprendí de las aves y de las mariposas, Lo mismo que de hormigas, tantas cosas.
Trabajé con gente a la que quise mucho. Talvez por eso me quisieron tanto. Conviví como humano con los otros. Quizá por eso me equivocaba a ratos.
Humano fui, y demasiado humano. Los yerros de mi vida se notan más que mis aciertos Con ellos viví más, sin embargo, Sin ellos yo no sería lo que cuento.
8 Nadie puede cubrirse de la lluvia Cuando ésta te toma en descampado. Mejor goza y disfruta de ese instante Sin importar que tu cuerpo esté empapado. Caminé por montañas y por valles. Jugué de niño a esconderme entre las nubes. La noche me sorprendió en el camino Y fue la luna quien me brindó su auxilio.
En la ciudad también viví mil experiencias. Desapercibido entre el cúmulo de entes. La soledad del hombre no consiste En estar aislado de la gente.
Vi pasar a tanto arrepentido Que no quiso o no pudo vivir su vida a tiempo. Otra cosa, talvez, hubiese sido Si no hubiera guiado su caminar con tanto tiento.
9 La sonrisa y la mirada gentil desconocidas Valen más que monedas en un momento aciago Ellas son regalos de la vida que tuve la dicha de haber, sin merecerlo, recibido.
Amé a mi modo y al modo de ellos yo también fui amado. No tengo nada que reclamarle a nadie Aunque, talvez, tenga que reclamarme todo alguien.
Con libertad tomé mis decisiones. Ella fue la que guío mis actos. No permití, hasta donde pude, imposiciones Las evadí con fuerza, aunque con tacto.
Puedo irme tranquilo a la otra esfera. Aquella donde la nada es la que rige. Puedo vivir con calma dicha espera Porque viví la vida como dije.
10 Una muestra evidente de que vamos de salida De este mundo que nos albergó un instante Es la muerte de gente conocida Que siempre estuvo, de nosotros, adelante.
¿Quién pudiera predecir el día de su muerte para dejar las cosas arregladas? Lo dejamos en manos de la suerte Aunque a otros se los lleve la tiznada.
Porque amor quise en la vida La vida amé, a tiempo y sin medida. Quise saber a qué sabe la amargura Probé de todo y en todo hallé dulzura.
Pasé tardes de mi vida a veces triste. Tan solo para encontrar en la mañana la alegría. ¿Por qué quedarse en la penumbra tanto tiempo ¿Cuándo la luz se encuentra a la vuelta de la esquina?
11 Disfruté de la lluvia, del trueno y del relámpago. Lo mismo que del sol, del viento y del frío. A todo eso se acostumbra el cuerpo Cuando uno enfrenta el desafío. Tomé de todo: vino, cerveza y aguardiente. No quería con ellos embriagarme Tan sólo pretendía ser “valiente”. El humo del cigarro me llevaba En espiral directo al cielo Sin embargo, sus cenizas se quedaban Como mis huellas, regadas por el suelo.
Perdí a mis padres, al tiempo cada uno. No sin antes haberlos disfrutado No como quise, sino como podía. Extraños son los caminos por los que uno viaja. No se sabe si un día llegarás a tu destino. Sólo la Muerte inefable e infalible Nos une a todos al fin de este camino.
12 EscribĂ estos versos sin rima y sin mĂŠtrica Para decirles a todos lo que pienso. No pretendo jugar el rol de los poetas Si lo hice mal, pues lo lamento.
13 A dónde vas.
¿A dónde vas, viajero, tan de prisa que no encuentra reposo tu camino? Ponle a tu ajetreo una sonrisa Y llegarás feliz a tu destino.
No menosprecies la vida de los otros Ufanándote de todo lo que tienes Piensa que en cada uno de nosotros Las cosas se van tal como vienen.
Cuida lo de los otros como si fuera tuyo. Y atesora amistad que es lo importante. Tener dinero es tan solo falso orgullo Siempre será, en tu vida, un faltante.
Pon tu corazón en todo lo que haces. Y que la razón guíe tus pasos.
14 La ayuda de los otros no rechaces A todo lo que te den abre los brazos.
Al injusto castiga con justicia. Y no caigas tú en esos errores. Porque todo lo que hagas con malicia Regresará, a ti, como dolores.
Vive la vida intensamente. Cada instante que pasa no regresa. No malgastes tu tiempo inútilmente. Y busca, en cada momento, la sorpresa.
Detén tus pasos cada vez que puedas. Y observa bien a tus alrededores. En cada cosa que mirar tú quieras Hallarás de la vida, esplendores.
15 Oye viajero a la naturaleza. Aguza tus sentidos para verla. Devuelve lo que te da con gentileza Y estímala como si fuera una perla.
Tarde de lluvia
Tarde de lluvia adosada con marimba. Se esparcen con el viento sus notas como el aire. Bailan las gotas de lluvia con donaire. Mientras mi corazón palpita y se cimbra. Se va la lluvia tan pronto como vino. Dando paso a la luna que ilumina el parque. Veo a la gente que indiferente pasa. Y yo disfruto esa vieja melodía Saboreando un café en reluciente taza.
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Simplemente.
Voy a pasar contigo esta noche. Voy a besar tu cuerpo impunemente. Te amarĂŠ plenamente y sin derroche Porque espero otras noches como ĂŠsta Simplemente.
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Niña-mujer.
Niña-mujer. Mujer-niña: No juegues a ser madre todavía. Evita embarazarte a toda costa. Que sean las muñecas tu alegría Para hacer de tu vida otra cosa.
La insensatez no nuble tu conciencia. No te dejes llevar por fantasías. Búscale sentido a tu existencia Y harás con ella maravillas.
Pon un alto a la imprudencia de los hombres. Ellos no buscan prolongar su descendencia. Quieren tan sólo sentir que son muy machos Cuando la nariz limpiarse pueden todavía.
18 Protégete si quieres hacer eso. A la concepción no le des paso Contando bien tus días de fecunda O inhibiendo el deseo con un beso.
Una charla
Hoy platiqué con mi sombra La que siempre va conmigo. La que de todo lo que hago Siempre será fiel testigo.
Pregúntale tú a mi sombra Si pienso en ti cuando sólo Ya verás que hasta te asombra Cuando te diga lo que hablo.
19 Hoy le conté que te amaba. Como no he amado a ninguna. Y aunque no me contestaba No le quedó duda alguna.
La vi mover su cabeza Como diciendo: “Si es cierto. Sólo dejarás de amarla Cuando nos hayamos muerto”.
20 Para una maestra incomparable.
Te vas después de tantos años De entrega amorosa a tu trabajo. Te vas dejando tras de ti un gran vacío Que nadie se atreverá a llenarlo.
Voy a extrañarte en las mañanas…todo el día. Me hará falta oír tu voz hablándole a los que escuchan de otras formas y el mundo del silencio entrará en mi vida.
No volveré a ver tu cuerpo, tu figura. Tu imagen pulcra de maestra culta. La claridad de tu mirada siempre fresca. Tu límpida caricia al saludarte.
Vas a emprender el camino en búsqueda del júbilo. Ese mundo en el que no hay horarios.
21 Gozarás de tu vida de otras formas Sin presiones, rutinas, calendarios.
Vete feliz sabiendo tu deber cumplido. No encontraré en el recorrido que me falta Mujer como tú, maestra integra E incondicional amiga.
Vete sabiendo que harás falta A los niños, a las niñas…a tu escuela. Pero, sobre todo a mí a quien acostumbraste a tu presencia.
Todo cambiará en tu ausencia. Lo digo sabiendo lo que hago. La gris oscuridad de la tristeza Cubrirá el espacio en el que andabas.
Atrás se quedan tus afanes cotidianos. Supiste muy bien hacer trascender tu vida
22 En la influencia que dejaste En cada una de las niñas y niños que educaste.
Adiós te digo, maestra incomparable. Adiós, con mi deseo de verte saludable. No dejes que el dolor cambie tu vida Imponte a él con la férrea voluntad que te distingue.
23 Tedio
Apacible como la noche en que no sueñas Transcurre el día sin pena y sobresaltos. El tiempo parece que se estanca. No veo que la sombra avance. Como si el sol le hiciera compañía al tedio y al aburrimiento.
Interminables se tornan los minutos. Instantes que se alargan y se crecen. Cuento hasta diez para no enfadarme Y la cuenta parece interminable.
Días infaustos que se alargan desmesuradamente. Alimentados por la monotonía. Prefiero mil veces los días ocupados En los que el tiempo cabalga como en corcel alado.
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Transcurren fugaces los instantes. Como si misteriosos duendecillos se encargaran, de girar mĂĄs velozmente, Las manecillas de Cronos, seĂąor Tiempo.
25 Al maestro especial.
¿Qué fuerzas poderosas te arrojaron hasta aquí, maestro amigo? ¿Qué vientos tormentosos te trajeron a esta esfera? ¿Pensaste alguna vez cuando de joven ser el maestro que tu cuerpo encarna ahora? ¿Querías realmente abrazar por voluntad esta carrera? ¿Anidaba en tu mente la ilusión de ser docente?
No se, de cierto, por qué estás aquí acompañando a tanta gente. Peleando contra fieros molinos de viento sembrados a la vera. Blandiendo contra ellos cual lanza o cual espada La fuerza poderosa de tus conocimientos.
Defendiéndote aguerrido con el escudo de tu paciencia o tu impaciencia. Y cabalgando, a veces, sino en veloz corcel si en humilde jumento.
26 ¿De qué está hecha, maestro, tu armadura que resiste la incomprensión de tanta gente? Será el amor y el cariño de los niños la fuente en la que nutres tu osadía? ¿Serán ellos, en la condición que les dotó la vida, el combustible que arde en tus adentros?
Yo te he visto luchar sin darte por vencido. Y visto celebrar tus triunfos y derrotas. No te arredran prejuicios ni temores, Ni te aniquilan reformas sin razones.
Llevas, maestro, en tu interior la fuerza De mil almas que están en los salones. La luz de su mirada alumbra tu camino Y el trino de sus voces, calladas o despiertas, Conducen tu destino.
No desfallezcas maestro en tu empresa.
27 No dejes tu misión guardada en la mochila. Que sea la ilusión de verlos triunfadores La fuerza que mueva tu figura.
No pretendo contigo hacer apologías. Ni darte canonjías nomás por ser maestro. Conozco tus virtudes igual que tus defectos. Apelo a las primeras, no olvido las segundas, Demando tu pericia, tu entrega y tu esfuerzo En nombre de esos niños que buscan tu respeto.
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Para las maestras y maestros
Maestros de la ciudad. De la sierra…del desierto. Yo conozco tu trabajo, A mí no me hacen peñanieto.
¿A ustedes quieren evaluar? ¡No supieran hacer eso! Que los dejen trabajar Sin amenazas ni entuertos.
Su movimiento creció Como la espuma en el mar. A los padres convenció Por eso vienen a apoyar.
No vayan a defraudar
29 Con su actitud ese gesto. A sus hijos educar Con su desempeño honesto.
Los niños los quieren mucho Como los aman ustedes. Así es fácil enseñar, Con gusto hacen los deberes.
Por las leyes secundarias De una reforma funesta. Con toda razón saliste A levantar tú protesta.
Bajo el ideario de Juárez, Vasconcelos y otros más. Hoy es tiempo de luchar Y derogar esas leyes.
30 Con mis versos quiero apoyar Este movimiento honesto. Y recordarles a todos Que yo tambiĂŠn soy maestro.
31 Mi consejo
Para mi hijo Amós (cuando andaba por Europa)
Caminas por el mundo… El mundo se contrae y tu vida se expande… Cuanto más largos tus pasos y más alta tu mirada, más amplio es tu horizonte.
¡Vuela! Te toca a ti descubrir otros rincones. Emula a tus héroes de la infancia: A Amudsen de los reales O al Miguel Estrogof imaginario.
Mantén firmes tus pies sobre la tierra. No te aferres a quimeras imposibles. ¡Vive tus sueños, no sueñes tu vida! Es mi consejo.
32 Te espero
Te espero. Como se espera la lluvia en tardes de verano: Intempestiva e intensa. Corro para no mojarme Y termino empapado por ella.
Te espero. Como espero las lluvias de mi tierra: Calma o tormentosa, pero bella. Fecunda mis adentros con tu esencia. Dale sentido y vida a mi existencia.
Lluvia de amor, copiosa y breve Justo la proporción que mi alma sedienta espera. Te espero. Acompañada de tormenta, o sola. ¡Cómo tú prefieras!
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Embriaguez
De tus ojos probĂŠ la miel de la ternura. Tus labios, sin embargo, me negaron su dulzura. ÂĄOh! Hermosa mujer que embriagaste mi mente. Deja que yo te amĂŠ eternamente.
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Cómplice
Una niña le contó a la luna su secreto. Ésta le respondió: “No te aflijas, es discreto. Por mi parte guardaré En mi cara que no ves Las cuitas que con pasión Encierra tu corazón”.
35 Desde el dintel de mi ventana.
Desde el dintel de mi ventana Disfruto la lluvia esta maĂąana. Es una lluvia ligera, Menudita y pasajera. Espero que nuestro amor No sea de esa manera.
Corceles
Corceles: ÂĄFuerza y vigor! SĂmbolos de nuestro amor.
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Esferas
Siempre serás en mi vida un faltante. Saldo rojo que no podré borrar. No pude formar parte de tu esfera. Cual burbujas flotamos cada uno a su manera esperando, tan sólo, la explosión final. ¿A dónde nos llevará el viento impredecible? ¿Qué calma o tormenta habremos de afrontar? Coincidimos en el tiempo más no en el espacio. Fue imposible unir nuestras esferas. Si lo hiciéramos. ¡Sería nuestro final!
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No me acostumbro.
No me acostumbro a tu ausencia, hermosa mía. Aunque la esencia de tu cuerpo esté conmigo.
Triste pasaré la tarde sin tus besos. El cielo llorará por mis ojos con la lluvia.
Voy a creer que el sonido de los truenos es tu risa Y arrullado por ellos trataré de dormir la noche fría.
No me acostumbro a tu ausencia ¡Vida mía! Aunque el calor de tu pecho cubra el mío.
38 Horizonte Para mi hijo menor, el más grande.
Horizonte sin límites No le pongas barreras a mis pasos. Ábrete en toda la inmensidad Que representas. Aunque no pueda abarcarte con mis brazos.
Extiéndete ante mis ojos complacido, Sabiéndote inalcanzable e inasible. Al fin y al cabo, que horizonte eres. Línea virtual que atibo a lo lejos.
¿Cuándo podré alcanzar tu línea-límite? ¿Cuándo podré cruzar tu mojonera? No me pongas barreras, horizonte Porque mi meta cruzaré Cuando me muera
39
Quisiera
Quisiera descorrer el velo del olvido Para volver, otra vez, a estar contigo. Para verme en la claridad que dan tus ojos Y salir de la obscuridad de mi delirio.
Volver a sentir la tersura de tus manos. Envolverme en la blancura de tu piel que me sublima. Escuchar nuevamente el melรณdico sonido de tu risa. Escapรกndose de entre tus perlados dientes.
Quisiera. Quisiera todo eso, simplemente.
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Soledad
No me asustas, soledad infausta Más bien te busco y te deseo. Podrías ser mi compañera para siempre Puedes llegar a ser también mi consejera.
Contigo acompañaré mis tardes y mis días Tú serás testigo de mis sueños. Con tu manto cubriré el frío de mis noches. Y te convertirás así, en mí confidente.
De entre todas las mujeres que conocí en el mundo, Te escogí a ti, Soledad, para que seas mi amante compañera.
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Del tiempo
Sรณlo la eternidad es nuestra. El tiempo no nos pertenece. Sรณlo aquella es inmutable El otro cambia Y nos transforma, Invariablemente.
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Breve y conciso
Lo acuso de acoso a los maestros. Sindico de cínico al gobierno. Protesto porque no es honesto.
Alzo mi voz para gritar lo que se acalla. Salgo a la calle para enseñar A todos, su injusticia. Porque si lo hago desde mi aula No se mira.
Educo en el Civismo en las plazas. No sólo porque peligra mi plaza, Sino la educación gratuita De mi pueblo.
43 Noviembre. Avanza noviembre cual río desbordado. Llevándose todo lo que está a su paso. Anuncia que termina un año, el dos mil trece. ¡Trece! Con su cúmulo de malos agüeros Que nunca lograron limpiar aguaceros. Y ahí vamos, remando contra la corriente. Derribando muros, diques y uno que otro puente, Que en todo el camino pone tanta gente. Pronto llegará diciembre con sus ruidos tronadores. Haciendo verdad el dicho que dice “Que ha río crecido, ganancia de pescadores”. Este año pasará, ese otro empezará. Y mi vida, como siempre, su curso continuará. Pediré prestado unos días más. A ver si Diosito me los quiere dar. Si acaso me los negara. Ustedes la vida, deben disfrutar.
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Me río de mí.
Me río de mis versos simples Cundo de nuevo los leo, La Musa de la Poesía No vive aquí en mis adentros. La gracia para escribir No aparece entre mis dones, Por eso quiero pedir, A todos los mil perdones. Me gusta escribir directo, Sin metáforas sin vetos. No le doy vuelta a las cosas, Me voy por lo más directo.
45 Durante el paro magisterial 2013.
Hacen falta ya sus voces Correr entre los salones. Hay tristeza en las escuelas, Igual que en nuestros corazones. Están frías las paredes. Ya no tienen su calor. Las escuelas sin los niños, No tienen ningún valor. Extraño su griterío. Están muertos los pasillos. Inertes como en el estiaje Se ponen secos los ríos. Cuándo los volveré a ver, Con sus mochilas a cuestas Con su sed de conocer, Y de encontrar mil respuestas.
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Ojos.
¡Oh!, ojos que miran sin verme. Posando su mirada indiferente en tantas cosas. Imágenes que endulzan con su sabor de miel de abejas. ¡Volteen hacía mí, ingratos ojos! ¡Testifiquen mi sufrir y mi tristeza! Digan por mí a esos oídos sordos Que late mi corazón, con la esperanza, Que los labios que posan bajo ustedes Pueda un día besar, intensamente.
47 Ayotzinapa.
Eran solo unos muchachos Que querían ser profesores Para educar a su pueblo Y liberarlo de sus opresores.
En una Normal Rural No sólo se hace uno maestro También se hace luchador Para salvar a lo nuestro.
Con ese sueño por meta Comenzaron a estudiar Sin pensar que una noche Su sueño habría de acabar.
Se enfrentaron a unos monstruos Disfrazados de gobierno
48 Coludidos con los narcos Muy mal llamados “guerreros”.
Nadie sabe qué pasó En esa noche horrorosa Sus cuerpos no se encontraron En esas malditas fosas.
Todos los buscan ahora Esperando que estén vivos Ojalá que los culpables No vayan a ser unos “chivos”.
El pueblo culpa al gobierno Por su mal comportamiento Parece que a éste le importa Sólo su enriquecimiento.
Mil voces se han levantado
49 AquĂ y en el extranjero Reclamando se esclarezca Este crimen tan artero.
Se cuentan cuarenta y tres MĂĄs los muertos de esa noche Que han despertado conciencias y una entrega si derroche.
Que el sacrificio no sea en vano Y que el dolor que provoca Nos lleve a otro destino. Ese que la gente invoca.
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Quisiera.
Quisiera que las palabras me brotaran. Como brota, con fuerza, del manantial el agua cristalina, entre las piedras. Que provocaran el sonido relajante que guste a los oídos que escucharan. No quiero ideas confusas o poco transparentes. Quiero palabras que reflejen el estado de ánimo de la gente. Qué difícil me resulta decir algo que de verdad comunique un sentimiento. No es fácil sustraer de nuestra mente la esencia verdadera ahí latente. ¡Cuántas cosas dejamos encerradas! ¡Cuántas ideas se quedan archivadas! …Manantial de palabras que no surge.
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Un mundo en la cabeza
Cada uno, de algún modo, trae un Mundo en la cabeza. El mundo que se construye uno mismo, con realidades o con fantasías. ¿Qué cosas pueblan tu mundo? ¿De qué material están hechas? ¡Pobre Atlas, castigado!
52
Peligro.
Evito verte. Porque temo perderme en tu mirada. No quiero hablarte Para que mis oĂdos no escuchen tu voz encantadora. Y si me acerco a ti para tocarte. ÂĄEstoy perdido!
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Tercer cumpleaños.
Tres años cumpliste ayer Tres años de haber nacido Y aunque no viva contigo Por motivos que no ves Sabes, pequeño Alfonsito, Que mi corazón todito Lo pongo todo a tus pies
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Juventud, dónde te has ido.
Para mi hermana Hilda, en su cumpleaños.
La rama de la juventud Ya no florece La savia que la nutría Se ha agotado Tu piel antes tersa De arrugas se ha sembrado Y tú cabello negro Canoso se ha tornado ¿Dónde estás juventud? Ahora te aclamo ¿Dónde está tu virtud? Es mi reclamo.
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Sacrificio.
Fértil semilla que germinará Mañana. Su sangre y sus cenizas abonarán la nueva Tierra. Gritos de dolor y desesperación que parirá otra Patria. Sueños e ilusiones perdidas…ganadas por la Muerte. Víctimas del poder y la ambición malsanas de otra Gente. Que usaron para fines perversos su Gobierno. ¡Mañana-Tierra-Patria! ¡Muerte-Gente-Gobierno!
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Realidad.
Terca realidad que me persigues. Atrapándome en tus redes, impunemente. ¿Cómo escarparme de ti para vivir mi vida libremente? Acotas mi existencia a tus caprichos Consumiendo mi vida diariamente. Terca realidad que me persigues. No empañe mis sueños tu persistencia. Mis ilusiones y quimeras no atosigues, No me atormentes, Realidad, con tu insistencia.
57 En la caverna
Desde lo más profundo De la caverna de mi soledad te grito Y mi grito se pierde en el eco de tu indiferencia.
He caído a la sima más profunda del abismo Donde las almas cumplen su castigo Donde todo es clamor, donde se sufre Esperando, algún día, termine ese martirio.
En la caverna de mi soledad te busco Y mi búsqueda se pierde en vano En las tinieblas que cubren ese abismo.
¿Qué manos me salvaran de esa agonía? ¿Qué oídos escucharán mi súplica? Voy a dejar que el tiempo venga en mi auxilio Esperando con él, el fiel alivio.
58
Soy
No he sido. No fui: Soy-sido y soy-serĂŠ. Soy mi pasado, presente y mi futuro. Soy los tres tiempos en uno.
Encina.
Encima de la montaĂąa Te eriges ostentosa. Los vientos y la lluvia Te tornan poderosa.
59
Así
Inesperada Con tu seguridad sólo aparente. Desesperada Apareciste en mi vida, de repente. ¿Qué puedo hacer por ti? Dímelo. Antes que el tiempo pase Intempestivamente
60 Sierra.
Cierra mi boca El azul de tus montañas miradas a lo lejos Y abre mis ojos a la vida, Desmesuradamente. En ti nací, Como nace una gota de lluvia en la montaña. En ti crecí, Como crecen los árboles en la falda de los montes Sosteniéndose con sus raíces, Milagrosamente. De ti salí, Como emergen torrentes de aguas cristalinas, Convertidas en arroyuelos transparentes. A ti volví Innumerables veces. Como vuelve la lluvia Convertida en niebla que forma nubarrones,
61 Cíclicamente. Y ahí en tu seno Quiero que mi cuerpo repose Eternamente. ¡Sierra! Cierra mis ojos, para siempre.
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Magisterio.
Me contagié de ti en los primeros años de la infancia. Con el ejemplo de aquellos que subieron A profesarte allá en la montaña Sacrificando su vida citadina Sin importarles el clima y la distancia.
Supe desde entonces que ejercerte Implicaba algunos sacrificios. No obstante, ahora sé que tuve en suerte, Gracias a ti, multiplicar tus beneficios.
Rayo de luz en la obscuridad de la ignorancia Te esparces por toda geografía Dando certeza a los niños en su infancia
63 Y definiendo lo que será su biografía.
Me formé en ti al cobijo de una escuela Que me parió en un segundo parto. Mactumactzá se llama esa abuela De cuyo vientre hemos nacidos tantos.
En ella tuve a los mejores instructores Que me enseñaron tu arte y tu ciencia Ellos fueron los grandes profesores, Que me formaron para ejercerte con paciencia.
64 ¡Enojo! ¡Bébete el veneno de tu propia boca! Ese que expulsas cada vez que hablas. El que tu lengua viperina produce a cada instante Y el que tu boca esparce a todas partes sin medir peligro.
No te falta prudencia. Te sobra envidia y rencor y celos. No es precaución la que no tomas Es tu intensión de herir la que antepones.
¡Qué suelta resultó tu lengua! Con qué facilidad te contradices Cuánto daño causa tus palabras Las mismas con las que tú misma te desdices. ¡Mentiras son! No trates de limpiar tu imagen Porque el polvo que cubre tu conciencia Si es que tienes En cochambre, por fin, se ha convertido.
65
Mi enredadera
Noté que quieres ser la enredadera Para cubrir de verde, de nuevo, mi follaje. No sé si pueda sostenerte con mis años Mis ramas ya crujientes se caen en pedazos. Tú, has de luz No quiero que te apagues. Brillo de luna Mantente en su mirada.
66
A mi hija Tu tierna figura. Tu sonrisa inocente. Tu frágil ternura. Tu belleza naciente
Árbol Quise ser árbol para dar cobijo a todos con mi sombra.
Terminé siendo sombra, La sombra de mí mismo sin llegar a ser árbol.
Soy la oquedad En el tronco de aquel árbol Una oquedad vacía…Sin luz, sin pájaros.
67
Mi yo.
Mi “yo” me niega Me confunde. Mi “yo” me espanta Se escabulle. Mi “yo” no soy yo Mi “yo” es mi enemigo.
68
El potrero (Un lugar especial para mi vida)
Crisol en el que nos fundimos todos. Espacio vital en el que me co-fundí al mundo. Por ti no me confundo.
Y aquí estoy. Rodeado de la soledad que elegí por compañera. Añorando mis bosques de la sierra Que alimentan, con su broza fecunda, mis quimeras.
69
Mi cuna
Mi cuna ¡Qué fortuna! Rodeada de cipreses De pinos y de trinos Del color de mil pájaros Del olor de mil flores. Mi cuna ¡Tierra de mis amores!
70 Viajera
Viajera, peregrina Regalo de una tarde…vespertina Tu pelo es la noche que me arrulla Tus ojos, dos luces que relumbran Vi tristeza en tu ojo, de reojo Esa tarde sentada en aquel parque Con tímida intensión de preguntarte Me acerqué a ti temiendo tu enojo Tu sonrisa y tu mirada agradecidas Devolvieron a mi alma la confianza Dos tazas de café la aseguraron Y una amistad sincera surgió de la nada esa noche. Viajera, peregrina… Regalo de una tarde, vespertina. Cuánta huella dejaste en un instante Esa noche de clara luz de luna.
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Leve
Una estrella fugaz Rayo de luna Que dura un solo instante. Sombra de nube Que cruza el cielo Sin derramar ninguna gota. Efímera como un suspiro Que brota de un corazón enamorado. Tenue como la gota de rocío Prendida del pétalo de una rosa En la mañana. Brisa de mar Surgida de la nada Algún viento del Norte Te trajo a mi morada.
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Bajo el palo de mango. Para la Fraternidad Literaria
Hermosa copa de verdor perenne. Que das cobijo a reuniones sabatinas. Las palabras que de tus raíces nacen, Se elevan por tu tronco en serpentinas.
Inunda nuestra imaginación, precioso árbol. Multiplica en tus ramas nuestro canto. Alimenta las ideas desde adentro. Y convierte en risas nuestro llanto.
Lo dulce de tu fruto sazone nuestros versos. Compártenos tu savia enriquecida. Protégenos de seres tan perversos, Que eliminarnos quieran de esta vida.
73 Coronado de tropical palmera palo-e-mango, Como apuntando al cielo las ideas Sin tener a nadie con un rango, Convocas en libertad a las aldeas.
Fraternidad alegre y bullanguera, Que sin celos, envidias ni arrebatos. Comparte bajo el- palo-de-mango sus quimeras, Alegrรกndonos la vida por un rato.
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Un rostro pintado
Tus ojos… tu boca Tu nariz bien formada. Tu pelo…tus cejas Tu oreja despejada. ¿Hacia dónde diriges cristalina mirada? Tus pupilas acuosas Laguna azul en ellas reflejada. Tus labios rojos Semejantes a un corazón enamorado.
75 Mayo, 2016.
Otra vez la fuerza poderosa se desata Intentando romper los nudos que la atan Frenar una reforma que amenaza Y construirle un futuro a nuestra raza.
La lucha se torna callejera Porque no hay o no quieren haber oídos que la escuchen Solo el pueblo ya consiente la respalda Y otras voces informadas la reafirman.
Ante la terquedad o necedad de entes ostentosos Que usan sin restricciones el garrote Fingiendo ser gobierno desgobiernan Encerrando a algunos tras barrotes.
¿Qué le espera a la educación tras esas manos? ¿Qué ejemplo de civismo traspasamos
76 a la generación futura que formamos?
Luchar, luchar para estar vivos. Es la consigna que surge de mil voces, que el eco de las calles reproduce.
¡Ábrete sésamo de la incomprensión! ¡Ciérrense cavernas de la intolerancia! Den a los maestros la razón Y destruyan con ellos la ignorancia.
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En otro festejo Con estas coplas sinceras que canto de corazón Les digo a mis compañeras que son toda mi razón. A los varones también, les digo sinceramente Que, aunque son pocos, más bien, trabajan muy arduamente. Hoy se pueden olvidar aunque sea por un momento Que ya los van a evaluar para ver su rendimiento Cada día son mejores nadie lo puede negar Que lo digan sus directores a ellos, no los pueden engañar. Cómo trabajan día con día haciendo evaluaciones Todas las tardes las pasan diseñando adecuaciones Qué si el sordo por acá necesita de las señas El autista más allá hasta despiertos lo sueñan.
78
Qué trabajo tan difícil el que fueron a escoger Hasta el sueño se les quita ya no quieren ni comer. Sé que estoy exagerando con estos versos ligeros Yo solo quiero alegrar a todos mis compañeros. Como ya voy de salida y muchos de ustedes de entrada Aunque no sea despedida ya viene mi retirada. Antes que salga la luna antes que se ponga el sol quiero decirles a todos lo especiales que ya son. Diviértanse este día rían todo lo que puedan Mañana será otro día para hacer lo que les queda. Qué puede recompensar su trabajo y su entrega sólo la risa de un niño desde su silla de ruedas.
79
Vuelen palomas, vuelen, no se dejen alcanzar. Nunca vean hacia abajo si al cielo quieren llegar. Ya con este me despido ya me cansé de versear y de corazón les pido que no dejen de luchar.
Mujeres. Las amo a todas Nomás por ser distintas Tengo, me dicen, Corazón de archivero. ¡Cómo no amarlas si son tan diferentes! ¡Cómo no agradecerles su sonrisa sincera!
80
Una Calavera dedicada a los maestros. Noviembre, 2014. Ocupados los maestros En su Ruta de Mejora No vieron que allá a lo lejos Se asomaba la Malora. “A ustedes, pobres ilusos, Yo me los vengo a llevar Ni con todos sus recursos Se van de mi a salvar”. Se reunieron en Concejo Buscando una solución. Ni el consejo del más viejo Les trajo la salvación. A la Muerte aparecida, Le apuntaron con cañón. Experta, la muy temida, A todos metió al cajón. “¡Qué Concejo ni que nada! ¡Qué ruta pa’ mejorar! Manden todo a la tiznada Que me los vengo a llevar”.
Se fue la Muerte cantando Una muy triste canción.
81
A los profes, trabajando, A todos llevó al panteón.
La catrina. Era una hermosa mujer, Antes de ser la huesuda. ¿Quién no la habría de querer si a todos viene en su ayuda? ¿Quién nos salva del dolor? ¿Quién del tormento nos libra? Sólo la Muerte ha de ser ¡De eso, no cabe la duda! De las mujeres que existen Sólo ella es muy puntual. Y aunque quieras resistirte De su encanto, no hay salida. Una vez entre sus brazos, ¡Ya comenzó la partida!
82 ¿Por qué dejamos que el Flautista de Hamelin, nos robara el futuro?
Enigma Hay un enigma en mi vida Cada vez que veo la hora Coinciden hora y minutos. Me acaba de suceder ahora: 08:08 …y una hora después: 09:09, ¿Qué significa?
83
Y allí van… Y allí van… Buscan sin encontrar… Se aferran a todo atisbo de esperanza. Prefieren no pensar en el mañana. No quieren más desilusiones. Los he visto caminar con la mirada al suelo. Temen ya levantar la vista al cielo porque han perdido la fe Y no hay consuelo. Tienen la fuerza de la juventud por principal arma. Sus sueños e ilusiones, sus recursos. Ninguna de estas les es útil, empero. La realidad atroz, los avasalla. Han perdido la guerra; no sólo una batalla. El horizonte para ellos se ha desvanecido Confunden fácilmente mar con cielo Ya no tienen anhelos; los que tuvieron, La realidad ha carcomido.
84
Julio Otra vez julio Con sus lluvias y aguaceros. Relámpagos destrozando con su luz el cielo Truenos que hacen retumbar el suelo. ¡Mójate Tierra! ¡Desbórdense ríos y arroyuelos! Denle vida a la vida. Destrocen todo lo que no es bueno.
85
Qué tal si… ¿Qué tal si te abrazo? ¿Qué tal si te beso? ¡Qué tal si mis manos acarician las tuyas! ¿Qué sientes si lo hago? ¿Responden las tuyas? Tus huellas distantes de las mías. Quedaron marcadas en la arena de esa remota playa. Tu corazón, sin embargo, latió distinto aquella tarde. Cuando la lluvia amenazaba. ¡Tan cerca y lejana! ¡Tan mía y tan ajena! “¿Qué son las esperanzas frustradas Si no ocasiones para nuevos intentos”.
86 Se va mi vida muriendo
Hondas mis penas se hunden En anegados confines Ni una luz para alumbrarlas Ni una voz que las alivie. Hueca voz para llamarte A que vengas en mi auxilio Sรณlo el silencio responde Ese ha de ser mi castigo. Se va en mi grito mi aliento Y cada vez que respiro Se va mi vida muriendo Sรณlo me queda un suspiro. Se va cada vez que exhalo Se va cuando no te miro.
87
Ciudad
En el vaivĂŠn sin fin De tu gente apresurada Diversa, cada vez mĂĄs diversa Se cruzan sin hablarse Se miran sin mirarse Tropiezan y tropiezan Y temen encontrarse Diversa, cada vez mĂĄs diversa Espero que no perversa
88
Tapachula
Disiento con los que Con perlas te comparan Pues tu verdor intenso No le pide nada A la esmeralda.
Ruiseñor
Rey tenor de la montaña Préstame tu hermoso trino Para presumir lo fino Que yo escuchó En la mañana.
89
Éxtasis
1.- Te miro y suspiro 2.- Te beso y me embeleso 3.- Te abrazo…me solazo 4.- Te toco y me aloco 5.- Te grito…me derrito 6.- Te amo… ¡me derramo!
90 Cantarle a la mujer
Cantarle a la mujer Pintar sus labios De pĂşrpura amoroso De tanto besarla.
Robarle el alma Con los ojos De tanto admirarla
Cantarle a la mujer Herirla con las flechas de Cupido cubrir su lecho Con pĂŠtalos de rosas.
91
Lucha
No quiero verte vencida por la vida Quiero que tu alma fuerte trascienda a tu muerte. Que ninguna puerta se cierre en tu camino Que mil ventanas se abran a tu destino. No quiero verte derrotada nunca, Por ningún enemigo. Y quiero que en todas tus batallas Siempre cuentes conmigo. Quiero verte volar por esos cielos. No quiero verte rodar por estos suelos Fortalece tus alas ¡oh! Paloma Que ningún viento por fuerte te desplome Rema contracorriente si se hace necesario Que no sea tu vida un calvario Lucha, lucha como la guerrera que eres. Si dejas de luchar, en vida mueres.
92
Envejecimiento
Duele el lento transcurrir del tiempo Los segundos se clavan como agujas Que carcomen el cuerpo. Carcoma, polilla-insecto Cómete en silencio mi existencia Desmorona la frágil materia de la que estoy hecho. ¿En qué momento inadvertido tomaste por asalto mi esqueleto? Fue desde el momento mismo en que llegué a este mundo Ahora, muy tarde, es que lo advierto. No hay marcha atrás. Lo irreversible, aquí ya no es posible El Tiempo por sí mismo no destruye Por ahí me lo advirtieron Es el cambio el que causa el envejecimiento Es esta la condición a la que me he expuesto.
93 Montaña
Petricor de la montaña Con tu aroma entrañable Perfuma todas las flores con tu esencia incomparable.
Tardes cubiertas de niebla Adornando las montañas Como se adorna una novia Con sedas tan delicadas.
Mil gotas de lluvia fina En las hojas de pinares Van a formar riachuelos Que llegaran a los mares.
Tras el rebaño de ovejas Va el pastor alegremente
94 Tarareando una canción Que entona muy dulcemente.
Muy temprano en la mañana Se levanta el campesino Machete y azadón en mano A cultivar la campiña.
Más temprano la mujer Se levanta a hacer la hoguera Café y tortillas prepara Para alimentar la espera.
Esperanza campesina Cifrada en una cosecha Muchos meses tardará Para verse hecha y derecha.
El humo de las cocinas
95 Anuncia por las mañanas Que hay vida, que hay sueños En esas tierras serranas.
Canta el gallo por doquier Anunciando nuevo día Rebuzna el asno también Presumiendo sinfonía.
Bala el borrego acullá Mugen la vaca y el toro Los acompañan los perros Con sus ladridos y lloros.
Allá abajo en el Oriente Por donde está Guatemala Vienen renaciendo el sol Develando la alborada.
96 Los pájaros se alborotan Con la luz del nuevo día Abandonando sus nidos Para buscar la comida.
Brilla la verde dehesa Con las gotas del rocío Antes que el invierno crudo Le quite frescura y brillo.
Vienen las nubes subiendo Ya se ven por Bellavista Presagiando el aguacero Toda la gente está lista.
Se adorna el firmamento En esas noches sombrías Con millones de estrellitas Que forman lechosa vía.
97
La luna se asoma ya DetrĂĄs de aquellos pinos presta su luz a la gente Que anda por esos caminos.
MaĂąanitas campiranas Alumbradas con el sol Mis tardecitas serranas Adornadas de arrebol.
Nochecitas de mi tierra FrĂas noches sin calor Dales consuelo a las almas Que descansan de la labor.
98 Sábado once de marzo Para los hermanos de la Mactu.
Sábado once de marzo Del año dos diecisiete Allá en el Ojo de Agua En la casa de Ismael Se reunieron complacidos Muchos hermanos amigos Que allá, en su adolescencia Estuvieron acogidos por una escuela gloriosa.
Mactumactzá fue la casa Que los crio y los educó Para servir a su raza siendo un buen profesor
Mucho tiempo había pasado
99 Sin que pudieran mirarse Por eso hoy aprovecharon Para reír y abrazarse.
Mil anécdotas contaron De aquellos años vividos Recordando a aquellos otros Que de este mundo se han ido
Nos les bastó un solo día Para decir tantas cosas Pues lo que han hecho en su vida Son puras cosas valiosas.
Entre risas y relajo Entre brindis y comida Terminó el once de marzo Y se anunció la partida.
100
Selva
Exuberante selva Copiosa, impenetrable Jaguar que ronda tus espacios secretos Que marca con su aroma Rincones de tu cuerpo. Ave que busca refugio En la cauda verdosa de tus lianas O en la oscura oquedad que el tiempo Dispuso en el tronco de tus viejos ĂĄrboles. Virgen selva Abundante y hĂşmeda Deja que sacie mi sed En las frescas aguas de tus manantiales Y que mitigue en tu sombra Este calor que me agobia.
101 Si se me hace tarde
Si se me hace tarde No llegaré a tiempo a tomar el café Con los amigos Y solo, me sabrá ya muy amargo.
Si se me hace tarde No podré mirar el color de tus ojos Con la luz del día Y la oscura noche Se me vendrá encima.
Si se me hace tarde Se quedará esperando arrepentida De haberme conocido Y no podré Entregarle mi disculpa.
102 Si se me hace tarde No podré leerle su historia preferida Y su vida tendrá por siempre ese vacío.
Si se me hace tarde Ya no disfrutaré su voz de niño Y tendré que escuchar, más tarde El adulto reclamo.
Si se me hace tarde No podré jugar con él a los carritos Antes de irse a la cama Y en mi corazón no cerrará esa herida.
Si se me hace tarde No podré evitar que sus ojos Derramen algunas lágrimas Y contagiado por ellas Los míos llorarán las suyas.
103 Si se me hace tarde No estaré a su lado para escuchar su último suspiro Y el eco de su risa Ya no estará conmigo.
Si se me hace tarde Mis manos ya no sentirán el calor que emana de su cuerpo Y el frío de la muerte Se instalará en mi alma.
Si se me hace tarde Las puertas del cielo podrían cerrarse Y quedarme afuera para siempre.
Si se me hace tarde El diablo podría enojarse conmigo Y mandarme directo a los infiernos.
Si se me hace tarde…
104 Braille.
Una regla y un punzón Y a escribir con mil puntitos Que, seguro, otros deditos Leerán con emoción.
Como no puedo escribir Con tinta de lapicero Con este lenguaje quiero Expresarte mi sentir.
Escritura
AieERAun AieERAun AieERun ¿Qué significas?
105
Ciudad
Cavidad desnuda Sin puertas ni ventanas Sin techos, ni paredes Caverna de vida semihumana En la que se hacina Un cúmulo de entes Lugar en que cohabitan Las mil contradicciones Lugar de paradojas De sueùos‌de ilusiones.
106
Quetzal
¡Y el ave enmudeció! Calló su trino para siempre Se refugió en la selva, En la oquedad vacía de troncos milenarios Avergonzado y triste De ver su pueblo masacrado Negó su canto al conquistador extraño No quiso que su plumaje se manchara Con la inocente sangre de su gente ¿Volverá a escucharse su canto algún día? ¿Volverá su pequeño corazón a palpitar con alegría?
107
Sembrador/sembradora
Sembrador…sembradora Haz profundo ese surco con tu arado Para que las semillas que en él siembres Pueda bien, resistir cualquier tornado.
Sembrador…sembradora Abona bien el suelo que cultivas Que la simiente de la planta que en él pongas Crezca con la fuerza de mil vidas.
Sembrador…sembradora Riega con agua pura tu sembrado Que no sufra de hambre ni sequía Y que, llegado el tiempo de cosecha Te deje a ti y a todos asombrado.
108 Sembrador…sembradora Desbroza bien la tierra que escogiste Para el cultivo de tu siembra bienhechora Quita de su alrededor la hierba prejuiciosa Que amenace su desarrollo desde ahora
Ni cardos ni pedruscos eviten su destino Allana su camino de todos los peligros Que el árbol que ahora siembras Tenga, ante todo, amigos.
Maestro sembrador… Maestra sembradora Cultiva con amor Sé una mujer creadora.
109
Niño
Vuelve a sentirte niño cada día Que una arruga en tu rostro no empañe tu alegría Olvídate de los años que has vivido Y disfruta este instante tan querido Que tu pelo que ahora luce canas No sea motivo para perder las ganas
Vuelve a sentirte niño cada día Para afrontar con inocencia los problemas Que sea ese mundo imaginario El que construyas para vivir a diario
Vuelve a sentirte niño cada día El de hoy es un buen pretexto para cambiar angustia por armonía.
110
Semana Santa
Santa remembranza de un martirio anunciado El tormento del Dios hijo sentenciado Vilipendiado por la ignorancia de nosotros Por la arrogancia de los poderes terrenales Por la ceguera espiritual que nos atrapa En las oscuras cavernas del pecado
Muchos aĂąos han pasado desde entonces Muchas generaciones han recibido su enseĂąanza No obstante, lo ignoramos todo Y seguimos hundidos en el fango
La soberbia y el orgullo nos abrazan Y con ellas destruimos todo, Naturaleza y tambiĂŠn a nuestra propia raza
111
De qué sirvió su ejemplo y su martirio De qué sirvió recibir tanto castigo Si hacemos de su palabra oídos sordos Si enviamos sus lecciones al olvido
Creyente o no de celestial criatura Debiéramos tomarlo como ejemplo Para hacer de esta vida tan mundana Más digna, más pura y más humana.
112
Tanto
¡Tanto qué desearte! ¡Tanto qué decirte! Y de tanto desearte, Ya no sé qué decirte.
Ven
En las noches te sueño dormida Y en el día te quiero conmigo. Pócima encantada, elixir de mi vida ¿Será que, para mí, siempre estarás prohibida? Ven, hechicera de amor. Venga mi Ondina querida. Ven a entregarme tu amor… Ven a salvarme la vida.
113
En el Día de los abuelos. Surcos sembrados de experiencia, tus arrugas. Hilos de plata cristalina cubren tu frente En la expresión más pura de sabiduría. No es que ya escuches mal, escuchas con paciencia. Tu lento caminar es la forma especial de demostrar respeto a la vida. Entrecierras los ojos o usas lentes para ver con sutileza lo que está enfrente. No necesitas levantar la voz para que escuchen tus consejos, Tu voz de viejo... Tu vieja voz pausada y queda Llega más lejos.
114
Nieto Fruto del retoño que tuvimos Doble razón para vivir Evidencia de que aquí estuvimos Dulce esperanza para bien morir. Prolonga en tu ser nuestra existencia Que en tu gen llevarás nuestra semilla Cultívala con amor y con paciencia Para que puedas llegar a la otra orilla. Te toca a ti afrontar los retos de la vida No te heredamos más que los valores Que a su vez tus bisabuelos nos legaron. Camina con la frente levantada No te avergüencen tus predecesores Puesto que de ellos recibiste sólo amores.
115
Tarde en la playa Vi tu silueta correr en esa playa Dibujada por la luz del sol que ya se oculta Entre obscuros, dorados y amarillos Y entre la bruma del mar, formado por las olas. Tarde en la playa comparte su frescura Se tiñe el cielo con matices claroscuros Las aguas del mar tornan oscuras Resaltando con todo ello tu figura. Las aguas de las olas van y vienen Juegan con tu cuerpo, atrevidas, Una parvada de aves te entretiene Obsequiando placer a nuestras vidas Corres de aquí hacía allá como una niña Evitando que las olas mojen tu cuerpo Un pequeño crustáceo te distrae Y te en frascas con él en franco riña. La oscuridad de la noche se abrió paso Cayó la tarde con el sol devorado en su horizonte Arrecia el viento presagiando lluvia Tú corres a mis brazos buscando protegerte. Tarde en la playa ¡Cuánta alegría! Tu risa forma parte del eterno sonido de las olas Lejos de ti todo es melancolía Abro los ojos, y me doy cuenta que hablo a solas
116
Terremoto (7 de septiembre 2017) Terremoto, tan remoto y tan cercano Sismo en el abismo… Telurismo, cataclismo Choque de gigantes molestos por el líquido ígneo, magma ¡Oh! Magma La lava ardiente que movió todo Alumbró el cielo esa noche Con luces extrañas en las nubes Te mueves, Tierra, recordándonos que estás viva Tal vez herida por el líquido candente Que quema tu vientre, adolorida Y que buscas alivio con feroz rugido Que entre nosotros hace tanto ruido No nos asustes así, ¡Madre querida! Compadécete de tus hijos impacientes.
117 Marimba Marimba Madera que cimbra Timbra Vibran tus notas en el aire Donaire Don aire Madera Madura madera Madre era Marimba Suenan Resuenan en mi alma Tus sonidos Son nidos De aves cantoras en tus ramas Que amas Marimba Déjame disfrutarte Tu arte Bailar al compás de mi marimba Con paz Con amor Con alegría Marimba Se cimbra Mi corazón Cuando te escucha Es mucha la alegría Sinfonía.
118 Marimba imba…imba Marimba… Tus ecos sonoros Surgidos de selvas Pobladas de loros…oros…oros Color de canela Del buen hormiguillo Olor a panela De allá del bajío…ío…ío Canción o lamento De tus notas nacen Pasión o tormento En tus teclas yacen…acen…acen También alegría También diversión Baile, algarabía Y mucha emoción…ión…ión Marimba sonora Que un par de bolillos
119 En manos del hombre Te sacan el brío…ío…ío
Se multiplican las voces; Se instala el silencio. …y la lluvia, pertinaz, caía.
120
Para amarnos
Un rincĂłn de la casa nos basta para amarnos Una cama King sise no hace falta para darte mi cariĂąo Te amo en la entrada de la casa Igual que en la escalera O en la sala de estar con la tv apagada Te amo en la nevera con una fruta en tus labios Igual que en la baĂąera Te amo a mi manera En la cocina salpimentas los besos que nos damos Y en el comedor, de postre tus labios.
121 Alcatraces Alcatraces en la montaña Pintados con pincel divino Como queriendo adornar Al viajero su camino.
Prohibida En las noches te sueño conmigo Y en el día quiero estar contigo Pócima encantada, elixir de la vida ¿Será que, para mí, siempre estarás prohibida? Ven hechicera de amor Venga mi Ondina querida Ven a entregarme tu amor, ¡Ven a salvarme la vida!
122
Se va mi vida muriendo
Hondas mis penas se hunden En anegados confines Ni una luz para alumbrarlas Ni una voz que las alivie. Hueca voz para llamarte A que vengas en mi auxilio Sรณlo el silencio responde Ese ha de ser mi castigo. Se va en mi grito mi aliento Y cada vez que respiro Se va mi vida muriendo Sรณlo me queda un suspiro. Se va cada vez que exhalo Se va cuando no te miro.
123 Ciudad
En el vaivĂŠn sin fin De tu gente apresurada Diversa, cada vez mĂĄs diversa Se cruzan sin hablarse Se miran sin mirarse Tropiezan y tropiezan Y temen encontrarse Diversa, cada vez mĂĄs diversa Espero que no perversa
Tapachula
Disiento con los que Con perlas te comparan Pues tu verdor intenso No le pide nada A la esmeralda.
124 Éxtasis
1.- Te miro y suspiro 2.- Te beso y me embeleso 3.- Te abrazo…me solazo 4.- Te toco y me aloco 5.- Te grito…me derrito 6.- Te amo… ¡me derramo!
Normalistas (1974)
Escuálidas criaturas Con mil adolescencias Preparándose para vivir un sueño Quizás una Utopía.
125
Tuxtla
En tus calles terminé de crecer Empujando una carreta Tus parques me vieron nacer Conquistando una pareja Y en tus alrededores Aventuras de amores Niños y adolescentes
Rosal
¡Ay! Rosal Si no fuera por tus flores Serías sólo un zarzal.
126 Montañas
Desde tus alturas Atisbé mi futuro Ahora sólo las contemplo Allá a lo lejos En el azul profundo De tus reflejos
Magisterio
Mucho me diste de beber En tu fuente sacié mi sed de ser Gracias a ti pude comer Los conocimientos El mejor alimento
127
El Muñeco
Antonio Aguilar no le cantó al Muñeco Ningún compositor de corrido lo vio Subir como rayo los montes de la sierra Cruzar a nado corrientes embravecidas De las cañadas de mi tierra Jugar como un niño en el potrero Bailar con la música de Vicente o José Alfredo Su trote suave, su caminar ligero Cómplice de nuestros amores Muñeco, amigo La muerte un día te sorprendió En la llanura del potrero Y no estuvimos contigo para aliviar con nuestras lágrimas, tu sufrimiento.
128
Algodón Algo has de tener de Don Suavecísimo algodón
Luna
Luna a la una… Luna a las dos… Luna a la tres, ¡Ésta es!
129 Calavera para los de la Fraternidad
Atareada la huesuda Llena de felicidad Así, sin ropa, desnuda Vino por los de la fraternidad. Del palo de mango hizo Improvisado panteón La muerte así lo quiso, llevó a todos de un jalón. A la primera que vio Fue a la inocente Noemí Tus libros no me interesan. Sólo te quiero yo a ti. Uno a uno fue metiendo En el mismo ataúd Primero a los más viejitos Y a los que no tienen salud. El médico Orozco dijo: A mí no puedes llevar, Si me perdonas la vida Un cuento te he contar. Qué cuento ni que la tiznada, La calaca, respondió
130
A otra con esa jalada Y enterito lo metió. Un dilema se encontró Cuando tocó a Tavernier A este lo llevó solito Con otros no va a caber. Mario se quiso defender Con una prensa y taladro No lo podía creer Cuando lo metió al cuadro. Hasta aquí llegan tus días Le dijo al amigo Sumuano Por todas tus fechorías No te escapas de mis manos. A las mujeres juntitas Irma, Ade y las demás Las tomó de las patitas Y ya no les dijo más. El que se quiso esconder Tras el poder de su patrón La Muerte llevó también Pa´ que no ande de fisgón. Yo te pintaré en un cuadro Dijo a la Muerte Adarcilio Para qué le dijo eso
131
Le cambió su domicilio. Mira mi teniente Chang Tu cuatrito no me asusta Porque las ganas me dan Te meteré en esta fusta. Paquito Luna, asustado Quiso correr a su prepa Le dijo la muerte molesta También usted se me trepa. Nadie se pudo salvar Ni siquiera el que esto escribe A usted lo voy a llevar A ver si en algo me sirve. Ya el parque quedó muy triste Los sábados ya no hay reunión La Calaca en un tris Llevó a todos al panteón. 201
132
Los amantes
Los amantes fingen amar Sólo se desean. Es la pasión, no el amor Lo que esperan. Los amantes no se dan todo A la primera. Porque ya están pensando En la próxima entrega. Son incansables en las cosas del amor. Son vulnerables para eso del adiós. Los amantes…judíos errantes Van, como las mariposas, De flor en flor
133 Escritor. Con la pluma esculpiste El libro que a todos diste.
Dos escritores de alcurnia Vinieron esta mañana A “Bajo el palo de mango” ¡Ah, qué buen fin de semana! La historia de la marimba Nos contó el guatemalteco Y el hijo de Xicoténcatl Puro cuento tlaxcalteco. El Paralibros se adorna Con estos dos personajes Aunque no tenga recursos Para eso de los pasajes. Los de la Fraternidad Se sienten agradecidos Por la solidaridad De dos hombres distinguidos Ya abonaron esta tierra Con su buena aportación Pueden volver a su tierra Con mucha satisfacción.
134
Las gracias les damos todos Por su invaluable presencia. No tuvimos otros modos De corresponder su esencia Sigan esculpiendo libros Con el cincel en sus manos A todos nos hacen libres Y nos unen como hermanos.
Por la visita de los escritores Lester Homero GodĂnez Orantes (Guatemala) y Bernardino VĂĄzquez Mazatzi (Tlaxcala). Noviembre de 2016.
135
Utópica
El rojo de tus labios Pintó mi corazón Y le dio brillo. Dónde estés Siempre lejana E inasible Ahí estaré contigo. El néctar de tus ojos Que tus labios negaron Endulzan mis suspiros. Tus recuerdos son dardos Que hieren las cicatrices Que tengo en mi alma.
136
Cascada Cascada de aguas encantadas. Bailarinas, Cantarinas.
Locutora: Hertztionando la alegría, con música y con pasión y con esa melodía alegras el corazón.
Instinto Me nació el instinto de estar contigo en este instante. ¡Qué instonto!
137
Camino No me gusta camino recto. Prefiero los vericuetos Nomás para ver qué encuentro.
Barrendero Y ahí va, riendo... Barriendo.
Político Es la cola de un ratón, escondido en el cajón Esperando su quesito
138 14 de febrero Artera manera De obtener dinero En nombre del Amor
A Donald Trump A trumpadas quieres hacer tu gobierno Buscas defender lo propio Ofendiendo al externo Muros quieres levantar Antes que construir puentes A todos vas a expulsar Aunque ya sean residentes Negras sombras se desplazan Sobre el mundo conocido Espero que no sea el principio De otro gran genocidio
139
A “Chilis”, una mascota
Letal veneno vertido por manos insensatas Te arrancaron de nuestra vida, fiel felino. Doloroso tormento habrás sufrido En esa noche en que no hubo serenata.
Dejaremos de verte recostado En la plácida sombra de tu casa, Después de haberte, en tus faenas, desvelado Tras una gata o en tu nocturna caza.
Ya nunca treparás sobre la mesa, Cada vez que hacía la tarea. Ya no me contagiarás de tu pereza, Oyendo que alguien, en mi cama, ronronea.
140 Lenta, muy lentamente te moriste Como queriendo aferrarte a esta vida Así de lento era tu andar cuando viviste Preparando en las noches tu salida.
Te quisimos mucho, mucho en esta casa. Igual que como tú también lo hacías. Ahora nos queda tan sólo la esperanza Que estés en el lugar que merecías.
Adiós mi “Chilis”, porque así te llamabas, Adiós fiel gato, mascota inseparable No olvidaremos la forma en que llegabas, Ese maullido tuyo, será inolvidable.
141
Quiero
Quiero llevarte a la cama Quiero compartir mi almohada Jugar contigo a las escondidas debajo de las sĂĄbanas contar estrellas en tus ojos claros recorrer tu cuerpo con mis manos habidas beber los efluvios de tu perfumada fuente jugar al escultor en tus torneadas piernas recrear tu espalda y deslizar las yemas de mis dedos en tus senos quiero beber el veneno de tus besos y encontrar el antĂdoto en tus labios quiero morir entre tus brazos para seguir viviendo. Quiero‌
142
PARTIDOS… Partidos. PRI, Por ti estamos así. PAN, Aunque no ganen, siempre están. PVEM De verde artificial quisieras verme. PRD Pierde, aunque mi voto le dé. PANAL, Por donde se le vea está mal. MORENA Espero que valga la pena O Está vez será la buena Todos los demás… Siempre irán atrás.
143
Pera…espera Era para pura pera Para pura pera era La espera
Matemática 1X8+1=9 12X8+2=98 123x8+3=987 1234X8+4=9876 12345X8+5=98765 123456X8+6=987654 1234567X8+7=9876543 12345678X8+8=98765432 123456789X8+9=987654321 Enigmática
144
Amor
Arma Mortal Omnipotente Rauda
Celos Cielo nublado Mente obnubilada Celo obcecado ¿Quién puede vivir así, atormentado?
145 Silencio
Silencio: tus dedos sobre tus labios rojos Como si fuera un beso. Silencio: Ya no soportan mis oídos, tu silencio Ni un sonido en el cel. Ni un mensaje en el watt No hay tormento más cruel Que tu silencio. Tus palabras no vienen a mi encuentro Mi corazón acongojado Y mi alma herida Lloran en silencio No mes castigues más con tu silencio Dale paz a mi vida ¡Te lo ruego!
146
Mundo Mundo ignoto, Quiero conocerte. Mundo remoto, Quiero aprehenderte.
Delincuencia Involución humana… Decadencia.
Así Futuro inasible Presente invivible
147
Corrupción Cáncer de la Nación
Niñez Futuro presente Pasado que es
Paradoja ¡Qué paradoja! Basta cerrar los ojos Para verte.
148 Mi encanto: Chiapas Chiapas es en el Cosmos Lo que una nave al mar Es roca sobre roca Flotando sobre ígneo metal Es agua…es selva…es mar Es verde, de sus frondosas selvas la casa del jaguar Es el azul de caudalosos ríos Esos que pintan la mar Lagunas de mil colores Montañas que habita el quetzal Comidas con mil sabores Es Tierra de cafetal Antigua herencia de Mayas Dejada allá en Palenque Lo mismo que en otros sitios Muestras de avanzada mente Es también modernidad En sus ciudades recientes Aunque esa prosperidad No llega a toda su gente El mexicano que habita En la piel de un chiapaneco Es el hombre que te invita
149
A tomar buen “comiteco” Es el árbol de cacao Que produce chocolate Con el que se hace el pozol Y se refresca el gaznate Es llanuras de maíz En sus valles y en sus montes Del que los dioses formaron A sus mujeres y hombres Saborear rica chanfaina Bolitas con chipilín O de plano butifarra Herencia del gachupin Es la taza de café Que produce el Soconusco Tierra que Cervantes quiso Ínsula que de él no fue Es leche pura, crema y queso Que en sus fincas de la costa Su buen ganado produce Es el aroma del mango Olor a plátano frito Es limonada con chía Es el horneado cochito
150
De los Altos y la Sierra El durazno y la ciruela Y de allá de Comitán Cafecito con canela Es fractura milenaria De aquel viejo cataclismo Que ahora nos asusta mucho Con tanto y con tanto sismo Es vieja y honda cañada Por donde el río discurre Es el cañón que los indios Usaron de sepultura Chiapas es magia y es música Que sus maderas producen Por la gracia de unos hombres Que en sus teclas reproducen De Ocosingo, queso de bola De Chiapa su buen pozol De San Cristóbal sus dulces De Tapachula el amor Ese es mi Chiapas querido Así es mi Estado, señor En Tuxtla viví de niño Allí me hice profesor Chiapas, he de bendecir por siempre
151
A tu prodigiosa tierra He de amarte para siempre Hasta que mi alma muera. 14 de sept. 2017
152 Dicha En la pleamar dichosa de mi vida Cuando todo parecía abundante Apareciste, niña, consentida Dando a mi cuerpo un vigor vibrante
Todo ese tiempo que te disfruté Bebiendo de tu néctar que me dabas Dulces palabras de tus labios escuché Cuando, en silencio, en mi oído hablabas.
Ya pasó el empuje de las olas Ahora la calma ha vuelto a mi vida Y mi camino, continuaré a solas.
Te toca a ti encontrar otro destino Ahora que la pleamar te corresponde Hazlo con decisión, y con tino.
153 Chiapas (para los que están lejos de ti) Chiapas: extraño tu presencia En mi obligada ausencia confinado en la tierra en que ahora vivo.
Me alejé de ti un día, de madrugada Porque no quería ver el sol en tu alborada O, por vergüenza, que la oscura noche acompañara mi partida.
Hoy vivo lejos de ti, añorando tu hermosura Distante de ti y de mi familia amada En un vano intento por salir de pobre No pensé en la riqueza que dejaba.
Chiapas: desde aquí te añoro Desde estas tierras extrañas yo te lloro Deseando que el mañana se aproxime Para volver a ti, y vivir o morir en tus entrañas.
154 Mensajeros de amor
Pensé en las nubes como mensajeras Para llevarte hasta las ventanas de tu casa mis palabras, Pero me arrepentí porque sabiéndolas lloronas Podrían dejar regado por el suelo mis amores. Entonces pensé en el viento Él, más rápido y ligero, Sería el mensajero ideal para llevarte mis suspiros Y con ellos decirte que te quiero. No obstante, lo pensé de nuevo Porque, juguetón como es, podría desviarse del camino Y llevar a otra parte el grito de amor que va a tu destino. Se lo pediré a la luna… Ella sabrá decirte en las noches cuánto te amo, Pero, ¿y si se pone en menguante y se le olvida todo…? ¿Quién podrá llevarte mis muestras de amor, entonces? Palomas mensajeras, ya no existen Una carta postal, ya no se usa Con las redes sociales: ¿Un mensaje en el whats, ¿Un video en el Facebook? ¡Falta de estilo! ¡Ya lo pensé muy bien! No necesito de ningún mensajero. ¡Iré personalmente a decirte que te quiero!
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Tapachula Un canto a tu encanto Espléndida ciudad Revestida de verde De luz y de humedad Es mi bella Tapachula una ciudad calurosa. Es de todas la más chula La ciudad más amorosa Flanqueada por sus dos ríos El Cahoacán y el Coatán Que traen entre sus aguas El olor del cafetal Poblada por mucha gente Que vino de otro lugar A cada uno de ellos Tú les diste su lugar Mi Tapachula hermosa Bella perla tropical Al Soconusco completo Tú coronas por igual Música de marimba Se escucha allá en tus parques La Perla y la Corona Hacen eco en la ciudad
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Cuántas mujeres hermosas Caminando por tus calles Ellas muy jacarandosas Se pasean por tus plazas Qué linda es mi ciudad Que entre el mar y la montaña Con el favor de mi Dios Despierta cada mañana No se podría omitir Al hablar de Tapachula Que un majestuoso guardián De muy cerca la vigila Es el volcán Tacaná De donde los ríos nacen Es esa Casa de fuego Donde los sueños se hacen Uno quisiera vivir Para siempre en Tapachula Más, un día ha de partir Por eso con tristeza dice: ¡Adiós, adiós! ¡Adiós, chula!
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C H I C H I A P A S P A S
Chiapas, quiero nombrarte con la fuerza de cada una de las letras que forman tu palabra. Deletrear tu nombre para hilvanar tu historia… también tu geografía. Honrarte de esta forma, en forma de poesía y agregar un canto a tanta pleitesía que hombres del pasado y algunos del presente han hecho al suelo amado. La C de tus caminos por los que tantas veces llegué a tu capital, desde tu Comalapa pasando Comitán y tú Ciudad Real o por toda la Costa, desde Cacahoatán, marcaron para siempre la cruz de mi destino.
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Tu H, Chiapas, esa que no suena en otras partes es la que te hace vibrar como vibra el chinchín en manos de parachicos cuando baila en las fiestas de enero en la Chiapa de los chiapas o en cualquier otro lugar. La I de tus iglesias sembradas por doquier a las que tanta gente llega a expresar su fe con cohetes y con flores con pan y con café. O las de tus iguanas de allá de Mazatán. La de la vieja Izapa testigo de tu mundo o bien la de tus indios, orgullos de tu ser. La A representada en tus miles de aves que cruzan con su vuelo tu cielo siempre azul, emulan los colores de esa gran bandera que voluntariamente decides adoptar. El verde en parvadas de escandalosos loros, el blanco de tus garzas que habitan tus llanuras y el rojo de cada guacamaya de tus tupidas selvas. La P que está presente en tu himno de paz y en la cruz de Palenque, esa gran capital que hombres inteligentes de la cultura Maya supieron conservar.
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Hay otra A en tu nombre Chiapas de mis amores, la A que por tus aguas discurre en cascadas, en ríos y en lagunas, todas de mil colores. La A de mis amores. La S de tus selvas, la S de tus sierras, la que está en tus caminos sinuosos por montañas, la S de tu suerte, la S de tu sino la S que mi padre me dio por apellido. Dos sílabas vibrantes las que forman tu nombre, que truena como truenan los rayos en tus montes anunciando la lluvia que caerá muy pronto, fecundará los campos y llegará hasta el mar. Seis letras que, reunidas Así, en ese orden, forman tu geografía, tu historia y tu nombre.
160 Un club Es un club de poetas y escritores Que se reúne un día a la semana. Un círculo de grandes relatores De muy buen corazón y mente sana. Bajo un árbol de mango se reúne Esa tropa de genial talento A compartir relatos y poesía O a escuchar un divertido cuento Cada vez más, el círculo se ensancha Como bola de nieve va creciendo, En divertida y pródiga avalancha El fraterno grupo se va extendiendo Hombres, mujeres; jóvenes y adultos Sin prejuicios y menos sin temores Platican y conviven sin insultos Hablan abiertamente, sin rumores Ven tú también a compartir la savia De ese árbol que da tanta alegría Convertida en piezas literarias Que se premia con mucha algarabía
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SNTE vs CNTE Como en cualquier matrimonio Que se precie de normal El snte y la cnte viven En un conflicto total. De ilegitima la acusa A la segunda el primero Aunque sus recursos usan Malgastando ese dinero La jerarquía del snte Amafiada al gobierno No reconoce a la cnte Que reclama el contubernio La diferencia es histórica Y reclama democracia Nada más que la retórica En ambas hace su gracia Al snte se le reclama Democracia sindical Pero en algunas secciones También pasa algo igual Entre los pleitos de hermanos Que el mismo sistema provoca Se acaba el sindicalismo Y los derechos trastocan.
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Diáspora humana Diáspora humana ¿Por qué te expandes por el mundo de esta forma? ¿Qué buscas con afán, desesperada? ¿Asirte a qué sueño es tu esperanza? ¿Al calor de qué hoguera encontrarás refugio? Diáspora humana, Como la flor del Diente de león esparce sus semillas Así tú, entusiasmada y triste Vas dejando tu vida en todas partes. Basta la fuerza de un soplo misterioso Para regar tu simiente por el mundo Dejas tras de ti un pasado glorioso O experiencias de oprobio que te obligan. Diáspora humana Festín para gente desalmada Que se aprovecha así de esa suerte Que lleva a muchos a buscar otra morada.
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Eclipse (21 de agosto 2017)
Cuando estaba la luna en perigeo Quiso morder al sol y quitarle un pedazo No se esperaba la pobre un pelmazo Ya que el calor del Rey estaba en su apogeo. Quemada quedó la pobrecita luna Por el beso atrevido que al rey le quiso dar Espera algún día la fortuna, De al sol poderlo, de veras, ocultar. Temerosos los hombres en la tierra Tantos mitos que llegan a inventar A sus dioses aclaman y se aferran Ni la mirada quieren levantar. Ya pasó el eclipse de este día El sol de nuevo comenzó a brillar Y la luna gozosa aún se mueve Y a la noche vuelve a alumbrar.
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Con esto
Mi viejo me ha inspirado. Mi madre me ha amado. Con Amor e InspiraciĂłn Por este mundo he andado. Eso tomĂŠ por herencia Esas fueron mis riquezas Me las dieron con paciencia Superaron mis flaquezas.
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Tarde en la playa Vi tu silueta correr en esa playa Dibujada por la luz del sol que ya se oculta Entre obscuros, dorados y amarillos Y entre la bruma del mar, formado por las olas. Tarde en la playa comparte su frescura Se tiñe el cielo con matices claroscuros Las aguas del mar tornan oscuras Resaltando con todo ello tu figura. Las aguas de las olas van y vienen Juegan con tu cuerpo, atrevidas, Una parvada de aves te entretiene Obsequiando placer a nuestras vidas Corres de aquí hacía allá como una niña Evitando que las olas mojen tu cuerpo Un pequeño crustáceo te distrae Y te enfrascas con él en franca riña. La oscuridad de la noche se abrió paso Cayó la tarde con el sol devorado en su horizonte Arrecia el viento presagiando lluvia Tú corres a mis brazos buscando protegerte. Tarde en la playa ¡Cuánta alegría! Tu risa forma parte del eterno sonido de las olas Lejos de ti todo es melancolía Abro los ojos y me doy cuenta que hablo a solas.
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Así eres tú
Selva exuberante y húmeda, tu cabellera Profunda obscuridad como la noche…misteriosa. Edulcorantes labios… melífera mirada dan sabor a mi vida. Tu cuerpo con subidas y bajadas pronunciadas recorre mis manos ávidas. Tu voz, cual música divina, entonada por mil aves cantoras. Y el calor de tus manos, evoca la suculenta tasa de café con aroma.
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Homenaje a dos músicos
Una noche en Tapachula Allí, en el Bicentenario Veintiuno de noviembre Marcaba en el calendario. Era el Dos mil diecisiete Por la Gracia del Señor Cuando ocurrió el suceso Que contaré al por menor. Fue la idea de unos cuantos Que se hizo realidad Y con esa acción cumplida Pasar a la posteridad. Puntual se reunió la gente Se contaban más de mil Abarrotando ese parque Sin afán de presumir. Comenzaron a tocar Los de la municipal Era tan sólo el principio Del platillo principal.
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Como a las seis de la tarde Comenzó la ceremonia Dos locutores locuaces Actuaron con parsimonia. El pueblo les aplaudía Para que ya le pararan Porque a todos les urgía Que las marimbas tocaran. Pero, ¿De qué cosa hablamos? Ya cuenta lo principal Le estás dando mucha vuelta Al tema fundamental. Hubo una época dorada Aquí en mi Tapachula En la que todo se celebraba Con música de marimba. De esa época de Oro Que el tiempo ya recubrió Dos de ellas son tesoro Que la gente no olvidó. “Corona de Tapachula”, “Perla de Chiapas”, señor Dos marimbas que sonaron Sonaron al por mayor.
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De ellas sus directores Dos músicos de prosapia Betanzos se apellida uno, Otro se llama Danilo. Los dos tuvieron su gloria Cada uno con su marimba Los dos hicieron historia Aquí, en Chiapas y en el mundo. ¿Quién no bailó a sus compas, en esos bailes del Hueso? ¿Quién no lo hizo en su casa celebrando algún suceso? ¡En vida, hermano, en vida! Decía los organizadores ¿De qué sirve que lo hagan cuando ya vas de partida? Se hizo la ceremonia En honor a esos dos hombres “Honor a quien honor merece” Porque ya hicieron historia. Tocó Don Víctor Betanzos Al ritmo de su “Corona” Y provocó en los presentes La emoción que se desborda.
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La gente que lo escuchó Decir que era la despedida De seguro que lloró En su alma compungida. Esa noche se escuchó Talvez por última vez “La Corona de Tapachula” Que tocó con altivez. ¿Adiós, Don Víctor, adiós! Dijo el pueblo con tristeza Con su aplauso agradeció Al hombre tanta grandeza. Tocó el turno a Don Danilo Él con sus noventa y un años Casi un siglo ejecutando Su instrumento preferido. Formó “La Perla de Chiapas” Y se hizo internacional El hombre de Villaflores, Músico sensacional. ¡Cuántos danzones compuso! A los pueblos que amó “Villaflores” “Mazatán” Y otros que tan bien tocó.
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Lo vimos emocionado Esa noche de añoranza Y cuando tocó su “Perla” Se puso de pie, sin tardanza. La gente que al parque acudió Esa inolvidable noche Guardará en su memoria El recuerdo de esa noche. Fue un homenaje sencillo Humilde como ellos son Que sus compañeros músicos Les dieron de corazón. A los dos, por su enseñanza A los dos, por su pasión Les agradecemos todos Con cariño y emoción. Ya me voy a despedir Porque la emoción me embarga Sólo les quise decir Lo que mis ojos miraran.
Noviembre 2017.
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Hipotenusa
Entre senos y cosenos nos conocimos. Por senos y cosenos nos casamos. No nos pudimos salir por la tangente, Nos parecía que era todo muy urgente. Y aunque fuimos catetos del mismo triángulo Uno se quedó en el vértice del encuentro Y el otro se convirtió en su oponente. No obstante, eso, la suma de los cuadrados De seno y coseno, siempre será uno.
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Mujer, ¿De qué estas hecha?
Pétalos eres, mujer. De pétalos de flores perfumadas fuiste hecha Del color de los pétalos fue pintada tu boca…tus labios. Dos pétalos remataron la blancura de tus senos Y otros, distintos, fueron a parar en la profundidad de tu mirada. De pétalos está hecha tu piel, tan delicada que queda como cubierta de rocío con el agua. Diez pétalos especiales formaron las uñas de tus manos, Y otros diez remataron las de tus pies menudos. No eres una flor en especial; Mil flores matizaron tu hermosura, Como los blancos pétalos que formó tu dentadura. ¡Pétalos eres, mujer, de ahí lo delicada!
174 Oda a la maestra Para Roxana ¿Cómo le haces, maestra para cuidar con ahínco, los hijos de los otros sin descuidar los tuyos? Dime ¿cuál es tu secreto? En dos y en mil pedazos te repartes y con todos ellos te compartes sin dejar que el descuido te domine. Enseñas con paciencia el alfabeto Les acercas la ciencia con afecto A escribir y a leer los encaminas Con matemáticas y otras cosas iluminas. Guerrera de mil anónimas batallas Victoriosa de ellas surges, siempre Tu enemiga poderosa es la ignorancia Con amoroso arsenal la ahuyentas de sus vidas. Escalón tras escalón los acompañas Tendiéndoles tu mano siempre amiga Preparándolos para ascender con éxito la vida.
175 Apartando de su camino las ortigas. No he visto monumento que te honre Pues para algunos eres la enemiga Por llevar la luz de la sapiencia Al tĂşnel del oprobio en el que muchos, ya rendidos habitan. Sirva esta humilde oda para honrarte Aunque se de antemano que no basta Para rendirte el tributo que hace falta Y agradecer lo que haces por mi raza.
176
Octubre 2005 Y vuelve esta criatura abominable A construir donde no debía Se olvida que es mi cause inolvidable Por donde antaño mis aguas con libertad fluían. Octubre es el mes que complacido Me surte del líquido abundante Por esos días me verán crecido Y escucharán mi rugido impresionante. Yo soy el río Las montañas alimentan mi caudal Y me dan paso abriéndose en profundas cañadas Para llegar, por fin, a mi destino el mar.
177 09/19
¡Y retiembla en su centro la tierra, Al sonoro rugir del temblor! Extraño sortilegio envuelve a la ciudad Septiembre se repite y la vuelve a azotar. No le bastaron los muertos que el país ya ha tenido Ahora quiere almas nuevas, que sean almas de niños. Sufrida ciudad, sufrida, treinta y dos años después, Vuelves a cobrar más vidas sismo que vino otra vez. Sueños que se desmoronan junto con los edificios Tiernas almas inocentes que cobras en sacrificio. Con el temblor se sacude la conciencia de la gente Como uno sólo se une y aparecen los valientes. Héroes que con osadía enfrentan la adversidad Sin embargo otros muestran nomas su perversidad.
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Diecinueve de septiembre, te vuelves a repetir Noches negras que la gente ya no puede ni dormir. Solidarios con los nuestros viene gente de otros lados Quieren rescatarlos vivos a los que están enterrados. Picos, palas, carretillas se mueve por todos lados Mientras que otros se acompañan con sus perros entrenados Aquí la solidaridad es el valor más supremo Enfrente la adversidad provoca dolor extremo. Desde el siete de septiembre en que comenzó a temblar La gente muy temerosa no puede ni trabajar. México, cómo me dueles, es mucho tu sufrimiento Yo no sé cómo soportas todo ese padecimiento.
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Preguntas de un niño
_ ¿Por qué el mar es tan grande, Abuelo?
_ ¿Por qué se rompen las botellas de vidrio?
_ ¿Por qué flotan las burbujas?
_ ¿Por qué el agua apaga el fuego?
¿Por qué?... ¿Por qué?
180
Musicalidad
Tiri lín tiri lín la marimba Tirilón tirilón el acordeón Laralá, laralá la trompeta Laralón, laralón el saxofón
Sale de los metales bella música Brota de los teclados bello son
Tiri lín tiri lín la marimba Tirilón tirilón el acordeón Laralá, laralá la trompeta Laralón, laralón el saxofón
181
Perversa contradicción
Perversa contradicción la que vivimos. Porque creamos nosotros mismos nuestras trampas Inventando cosas para nuestro beneficio Que a la postre se vuelven en perjuicio. Arma letal el útil automóvil Que sin tardanza nos transporta al otro mundo Basta un descuido para causar un accidente Que lleva a la otra vida a tanta gente Más de noventa años librando a la muerte Disfrutando la vida con alegría En las bellas notas musicales Que, con tanta gente, con gusto compartía. Bastó un instante, el pestañear de un ojo Para terminar así con una vida O tal vez en el camino algún abrojo Que lo llevó al cielo de subida. Terminó así el gran maestro, Don Danilo Cuando contento iba a su Villaflores A cantarle a su gente con las teclas inmortales De su ya, majestuosísima marimba.
182
Ahora comenzó el otro viaje Al que irá acompañado de mil flores A celebrar con criaturas celestiales Al ritmo del danzón “Mi Villaflores”. Los sonoros ecos musicales De la Perla de Chiapas, su marimba Resonaran en el cielo mexicano Al ritmo de boleros y de cumbias
183
Dos de octubre Soñé con dos de octubre 49 años después de la masacre. Confieso que no he ido, por decisión propia, a la histórica Plaza de las Tres Culturas.
Ese lugar que simboliza el crisol de nuestra raza. En mi sueño pude escuchar el tiroteo, confundido con gritos de dolor, de muerte y miedo. Pude oler la pólvora esparcida mezclada con olor de adrenalina que dan el valor y la cobardía. Pude ver las manos enguantadas con el color de paz, teñidas por la sangre hermana disparando pistolas provistas a propósito. Pude ver correr, despavorida, a nuestra juventud buscando un rumbo que salvara la patria.
184 Vi al soldado garante de gloria, envilecido, repartiendo metralla. Vi puertas que se abrían para salvar vidas. Vi otras cerrarse, negando el auxilio. Vi cuerpos desangrándose, girones de vestidos, zapatos impares esparcidos sobre la plancha fría. Vi también, agazapadas, cual vil asesinas, las bestias que ordenaron la masacre desde sus oficinas. Vi a tantos desaparecidos que nunca más volvieron a casa. Vi madres, esposas, hermanas e hijas morir de dolor por tanta desgracia. Vi padres, esposos, hermanos e hijos buscar para siempre al miembro perdido. Vi que, en ese lugar, esa tarde-noche moría la patria.
185
Y que de esa ofrenda de miles de vidas nacía de nuevo un México distinto. ¿Dónde está ese pueblo?, ¿Dónde esa patria? ¿Dónde está ese México que nació ese día? ¡No se olvida nunca y se reclama siempre! Ese dos de octubre debe estar presente, en cada conciencia de la nueva gente.
186
Un corrido a mi tierra
Voy a cantar el corrido de una tierra muy lejana Es una fría región, es una tierra serrana Donde deje el corazón perdido allá en la montaña. El eco de mi cantar se escucha cada mañana Y por las tardes se esparce más allá del lomerío Llevando en cada nota, este sentimiento mío. Con gusto quiero cantar esta canción a mi tierra Se la quiero dedicar, antes que la muerte venga, Para poderle brindar todo el amor que me queda. Independencia se llama, el lugar donde nací Otros le llaman Las Tablas, porque abundaban allí. Entre pinos y cipreses, en ese lugar crecí. De verde siempre se adornan sus laderas y sus montes Y de azul su cielo limpio, estrellado por las noches Por sus sinuosos caminos anduve de día y de noche. Su gente siempre sencilla, humilde como ninguna Con su hablar siempre quedito han sido mi gran fortuna A todos respeto mucho porque compartimos cuna.
187
Allí descansan mis padres en esa loma bonita Tal vez desde allí nos miran, tal vez desde allí nos cuidan Esperando que algún día lleguemos a esa casita. Ya con este me despido, ya le canté a mi lugar Ese lugar tan bonito, como no hay otro igual Allí viví de chiquito y allí quiero regresar.
Pregunta
Qué haré para sacarte de mi mente -me pregunto-. _Nada. _ Me gusta que la habites.
188
Inesperada.
Y el ave se posó en la más cercana de las ramas del árbol que habita frente a la ventana de la habitación del hotel en el que me hospedé esa noche. Tan cerca de mi estuvo que casi pude acariciar su suave plumaje. Contemplar su singular belleza. Admirarla. Escuché la dulce melodía de su trino. Su canto acarició mi alma y le dio otro sentido. Mi corazón palpitó de otra manera y mi cuerpo se cimbró de alegría al verla. Llegó de pronto, sin yo esperarla. Me agradó su compañía, no obstante que está fuera tan breve. Bastó ese instante amoroso, esa entrega desinteresada obsequiada en su canto. Y luego… tal como vino, elevó su vuelo y se perdió en la ciudad en la que vive dejando en mi recuerdo su breve imagen. Su melódico sonido. Un guiño de amor que no merezco.
189
Enamorada La flecha con la punta envenenada Disparada con el arco de Cupido Penetró en el tierno corazón de la mujer amada Que en respuesta emitió hondo suspiro Letal veneno invadió su alma Cambió su cuerpo su temperatura Nada podía devolver la calma Era, sin lugar a dudas, otra criatura Un extraño sudor cubrió sus manos Y un raro rubor a sus mejillas Buscar la calma resultole en vano Sintió también que le temblaban las rodillas Ya no pudo articular palabras Sentía su mente obnubilada Creía que la ropa le estorbaba Se sentía extrañamente acalorada Su tierno corazón latía apresurado La sangre que llegaba a su cabeza Provocaba en su vista algo muy raro Y no era esa su normal naturaleza Qué me pasa ¡Oh, Dios! Qué me sucede Se cuestionaba la niña, extrañada Buscando una respuesta a lo que fuere Sin saber, la pobre, que estaba enamorada.
190
¡Oh, flecha letal que llevas el Amor a todos lados! Provocando situaciones como ésta Qué bueno que en veneno que trasladas Vaya el antídoto que cura todo esto.
191
Tecolote El tecolote canta… En la madrugada me levanta Su canto no es arrullo. Es de la muerte el murmullo. El tecolote canta… Lo escucho Señal de que estoy vivo El tecolote canta… Me encanta ¡No soy yo el indio que buscaba!
192
Cotorritas Escandalosas señoritas Puntuales en su cita Las cushitas De verde tiñen el cielo siempre, siempre a las seis Cantando emprenden el vuelo Y así regresan también. ¿Dónde pasarán el día que mis ojos no las ven? ¿A dónde llevan su alegría? ¡Ya las quiero volver ver!
193
Ératos
Ératos, la amorosa, la amable hija de Zeus y Mnemosine Musa que inspira la poesía amorosa El romance hecho verso o prosa. A ella debemos la inspiración dichosa A esa Musa, a esa diosa Danos, hermosa el regalo de tu Don divino Se buena con nosotros Musa del mirto y de la rosa. Entona con tu lira nuestros cantos que al amor y al erotismo dedicamos Ératos, jamás nos abandones Comparte con nosotros esos dones Cantémosle al Amor y al erotismo Por la gracia de Zeus y sus hijos Y que la diosa de la memoria que es tu madre Impida que se olvide lo que prohíjo.
194 Pera…espera II
¿Qué le espera a esta pera de formas tan exquisitas? Tal vez una mordidita O sólo un par de nalgaditas. (La metáfora no es mía, es de la naturaleza)
195 Calavera 2017 Otra vez está de fiesta La muerte que a todos quiere Espero que no sea en esta Que a todititos nos lleve. Todos quisieran librarse De brazos de la huesuda Nadie puede escaparse Aunque tras de otro se escuda. Visitó el Palo de mango La Calaca, esta mañana Y aunque le hicieron un tango Le valió a la fulana. Contenta la Muerte se puso Cuando vio que ya eran más De todos ellos dispuso Y no volvieron jamás. Uno a uno se llevó apoyada de la lista Que Doña Noemi levantó A nadie perdió de vista A todos se los llevó. Ni médicos ni abogados, Contadores, profesores Ex marinos y ex soldados De ella pudo librarse. La Fraternidad quedó vacía Y el Palo de mango triste Ya no habrá más poesía Y mucho menos, más chiste.
196 La culpa la tuvo Quique Por invocarla en sus cuentos Ya todo se vino a pique Ya todo es puro lamento. Se va la Muerte cantando Y se va muy complacida Se va riendo y bailando Se va rumbo a la otra vida.
197 Una espera
Hoy me quedé esperando que llegaras. Hoy quería sentirte nuevamente. Cosas de ti impidieron que vinieras. Cosas de mí quedaron en espera. ¿Por qué me hacen falta ya tus ojos? Porque necesito mirarme en tu mirada. ¿Por qué extraño de ti tu hermosa boca? Porque ya quiero ahogarme en tus entrañas. Van a pasar quien sabe cuántos días. Van a venir, quién sabe cuántas noches, Y yo aquí conseguiré calmarme Tan solo con pensar e imaginar cosas de amores.
198 Imposible olvidarnos.
Que te ayude a olvidarme, me pediste un día. Me niego a hacerlo. Sería como arrancarme, yo mismo, la piel en mil pedazos. No me vas a olvidar. No te será posible Tendrás que llevarme contigo, eternamente Ese será tu castigo. No podrás arrancar de tu cuerpo y de tus labios Los mil y un besos que nos dimos Tendrás la impronta de mi cuerpo Unido para siempre al tuyo, Sentirás el calor de mi lívido contigo todo el día. No me vas olvidar. Nunca. ¡Jamás entre nosotros habrá olvido!
199
Llévame contigo.
Llévame contigo… Escóndeme en tu pelo Y cuando de noche estés dormida Yo me escaparé de mi escondite Para decirte cosas de amor en el oído. Llévame contigo Atrápame en tu vientre Siénteme contigo eternamente.
200
Lleno de ti.
Lleno de Amor Lleno de ti, De tu hermosura. Salvado del ayuno Por tu opípara presencia Muerto de sed venía del camino En tu fuente sacié mi sed de vino Falto de tu calor mi cuerpo entumecía Hoy en tu fuego se extingue, vida mía
201
Adicto a ti…a tus caricias.
Adicto a ti…a tus caricias Siento en mis venas La sangre circular rápidamente. Mi respirar se agita en tu presencia Mi pobre corazón Busca salida inútilmente. La adicción a tus besos me domina Sólo bebiendo de ellos se me alivia. La adrenalina sube y me atolondra todo Pierdo el juicio y la razón muy fácilmente Y busco en lugar de anfetaminas La droga de tu cuerpo y tus caricias.
202
Hechicera de amor. Hechicera de amor, Ninfa encantadora. ¿Qué pócima mágica me diste a beber que me hizo la calma perder? Adoro tu cuerpo, tus piernas me matan, y cuando mis ojos miran tus tobillos torneados y bellos, me eriza la piel y se electrizan todos mis cabellos. Me encantas desnuda, tendida en la cama. Tu cabello suelto, cubriendo la almohada. Te veo y te admiro y me dan las ganas de besarte toda: el frente y la espalda. Verte sonreír con tu bella cara. Tus ojos alegres, más que juguetones. Tu bella sonrisa, tus diáfanos dientes que cuando los veo mil besos ardientes quisiera yo darles. ¡Qué forma tan tierna la tuya de amar! Pareces las olas tranquilas del mar. Qué paz se respira cuando estás conmigo Eres el oasis de amor en que vivo.
203
Llama de amor. La llama del amor está encendida. Surgió, de pronto, entre los dos como una chispa. La fuerza con que inflama nuestras vidas, Surge del interior de nuestros cuerpos. ¿Qué oxigeno le da el resplandor con que relumbra? Es el aliento de ambos compartido. Es la fuerza que brota de dos cuerpos Que frotan entre sí, su piel desnuda. Roja flama que incendia nuestra sangre, Azul, de pronto, cuando ella está tranquila Recostada en la almohada. Flama incendiaria en la que los dos nos consumimos. No morirás. No te consumirás como otras llamas. El combustible que permite sobrevivas, Es la pasión y la ternura que nos une. Roja flama que incendia nuestra sangre. Chisporroteante y bella te levantas, Dándonos el calor que requieren nuestras almas, Para seguir por esta vida siempre juntas. La llama del amor está encendida. No habrá brisa de viento que la extinga. El combustible que la mantendrá encendida Es el amor y el cariño que nos funde.
204
¿Quién se atreve a extinguirte ígnea llama? Quien lo intente siquiera morirá abrasado en la candente lengua de tu flama. Te mantendrás encendida para siempre, bella flama. Nuestros cuerpos unidos por ti será tu combustible. Y el soplo divino de un Ángel, el oxígeno que te mantendrá viva. Roja flama de amor. Nunca te extingas. Mantén nuestras vidas siempre unidas.
205
Amo. Amo tu risa que brota como manantial de una ladera De entre blancas y calizas piedras Se derrama como cristalinas aguas tierra abajo. Formando mil cascadas de frescura. Tan fuerte y tan intensa es tu risa Que los diques de mis labios no pueden detenerla. Amo tu pelo enmarañado, Virgen selva en que me enredo fácilmente. Amo tus labios entreabiertos Que muestran las perlas de tus dientes. Amo tus ojos que me miran de reojo, Cuando en mi pecho reposas tu cabeza, con el brillo fugaz de las estrellas. Amo tu piel…tus manos que me tocan, El calor de tu cuerpo me consume Y la dulzura de tus labios que me besan. Amo tu pícara sonrisa, Guiño de Dios que atisba desde el cielo Pidiéndome amarte sin reservas. Te amo a ti, con todo lo que eres.
206
Ensayo sobre el amor Amar es un verbo, amor un sustantivo. Verbo y sustantivo: acciรณn sustantiva, hecho que da vida. Amar el amor, amar a la vida. La vida de dos que se vuelve una. Amar es un verbo que se conjuga entre dos. Es una argamasa que une dos vidas. Es el eslabรณn que une con fuerza la vida de dos. Dos vidas distintas que corren paralelas hasta que el destino las vuelve gemelas y ya entrelazadas por mil sentimientos que comparten junto con sus pensamientos se abre camino entre tempestades que templa con fuerza y que lo hacen grande.
207
Luna Luna, luna ¡Qué fortuna! El regalo que me diste Brilla mucho más que tú Reflejada en la laguna. La luna se está ocultando Toda llena de rubor La niña que me ha tocado Le ha robado su esplendor. Quiso la niña bajar Una estrella fulgurante Las estrellas le dijeron ¿No te conformas con ser ¿De nosotras la más brillante? Bajo rápido a la tierra Y visitó mil jardines Las flores se marchitaron Con solo ver a la niña.
208 Niña, niña ven a bailar Una canción de Shakira Qué yo quiero disfrutar El vaivén de tú cintura. Tus ojos los quiero ver Reflejados en los míos De tus labios quiero beber La miel que corre cual río. De mis pequeños tesoros ¿Qué más te puedo decir? No me canso de repetir Que valen mucho, mucho más que el oro. Luna, luna, risa, risa Muéstrenme sus blancos dientes Por qué quiero disfrutarlos Con unos besos ardientes.
209
Un beso mojado por la lluvia. Un beso profundo en la esquina de un parque El agua hecha lluvia mojaba tu espalda Y tus pies descalzos, más tierna, tu imagen tornaba. ¡Qué tarde tan bella, esa hermosa tarde! Rodeados de verde y del azul del agua Vibraban el viento y el agua Con el eco que expande tu risa. Sentados muy juntos bajo esa palapa Jugando la arena nuestros pies desnudos Aprendimos una manera distinta de amar. ¡Qué espalda tan bella mostraste esa tarde! ¡Qué niña más tierna surgió de esas aguas! Es tanta la dicha que envuelve mi alma Que de esa tarde no quiero olvidarme Quedará por siempre grabada en mi mente Tu grácil figura corriendo en la playa.
210 Un homenaje al autor de Las Vocales Malditas, Óscar de la Borbolla. Adán Adán amaba la argamasa dada Cantaba a la amada la balada La cascada casa daba, allá nadaban Parvadas las garzas pasaban Alabanzas cantaban La barraca alcanzaba, nada faltaba Bayas daban las ramas Bastaba halarlas para bajarlas Arrancarlas, mascarlas. La mar, la calma al alma La cañada acá, más allá la nada Faltaba la alarma: La manzana arrancada Arma manchada a Adán daba ¡Atrás alada! Ada malvada
211 Sólo por oro
Llorosos los ojos rojos Hondos los fosos rocosos ¿Cómo lo tomo? Oró, ¡Oh! ¡cómo oró! Por los oros, oró Oro sólo tomó.
Viví sin ti
¡Viví, pillín, viví! Sin fin…sin ti Viví Viví sin ti Viví.
212
El hereje
¡Quemé! El hereje quemé Me le enfrenté De frente le entré Le desdeñé Tres veces Tres veces le enfrenté El ser pretende vencerme Le enseñé ¡El hereje quemé! ¿Pequé? Es hereje, pensé.
213
Vicio
Tus besos con sabor a nicotina Mi boca contamina ¡Qué importa! Tus labios con sabor amargo de cerveza Los míos embelesan ¡Si importa! Vivamos los dos la borrachera Embriaguémonos de amor a nuestra manera ¡Qué viva el vino de tus besos! Dame la droga que calma mis excesos.
214
La Kata
La Kata recorre los rincones de la casa La Kata es nuestra gata Husmea por aquí y por allá Buscando alguna rata
Me espera…cada que abro la puerta allí la veo Sube conmigo, feliz, las escaleras Es tan discreta…ni un maullido por saludo emite Pero ella me contenta a su manera
Frota su suave piel en mis pantorrillas Da vueltas a la cama y no se sube No he podido tenerla en mis rodillas Es la mejor gata que jamás tuve.
Escucha en lo alto de la palmera a las cotorras Las mira con deseos desde abajo…y llora
215 Y aquellas con sus cantos se echan porras Sabiéndose para ella, inalcanzables. La Kata, La Kata es nuestra gata.
Desprecio
El desdén con que me miras, engreída Marchita mi corazón y lo lastima No menosprecies en amor que te profeso No desestimes a este hombre que te estima.
Altanera tu mirada me desaíra, Con arrogante andar, pasas sin verme Displicente, orgullosa, altanera Yo sé bien que aun así, puedes amarme.
216 No te extrañe, mi reclamo airado Ni te ofendas por lo que aquí te digo Pues es la súplica de un ser enamorado.
No me desaires, mujer, porque te amo No menosprecies el cariño que te ofrezco ¡Créeme, orgullosa, que yo no lo merezco!
¡Clávame el puñal de tu desprecio! ¡Castígame con esa felonía! Pues por amarte así sigo de necio, Merezco que me pase esa ironía.
217
Día del docente
Un aula…una pizarra antigua o moderna Tiza, plumón…pulmón Tu voz se escucha o se ignora ¡Atroz la lucha! Atrás, murmullos Mentes distraídas O atraídas por el interés de tu discurso
Docente…valiente guerrero Que se enfrenta, En cruenta batalla con un grupo
Develar la verdad Alumbrar en la obscuridad De la ignorancia Derribar con cincel y con martillo
218 Los prejuicios
Docente versus discente Debiera ser una relación complementaria Enseñanza, aprendizaje Enseñaje Juntos en el mismo objetivo.
A diferencia del maestro que se formó en la didáctica No todo docente cursó la asignatura Y salió al combate, sin esa armadura.
Docente…decente Los hay los inmorales Gente que hizo de dar clase Un negocio.
Tu vestidura es la Ética Tu religión el compromiso
219 Docente…decente El cariño y respeto de tu alumno tu emolumento… Docente: ¡No hay, para ti, más monumento!
Las cuatro estaciones
¡… es que ya estamos viejos Ya no se reacciona a la primera! La juventud quedó, allá, muy lejos Ya no viviremos otra vez, la Primavera.
¡…es que ya somos veteranos! Las canas adornan nuestras sienes Hemos vivido ya muchos veranos Y tenemos, en nuestro haber, algunos bienes.
220 De nuestras ramas, brotaron los retoños Ellos son los que están en plena vida Hemos cruzado ya, el buen otoño Señal de que vamos de salida.
En nuestro pelo se instaló el invierno Y en nuestros rostros los surcos de la vida No queremos que la vejes sea un infierno Nos aferramos a la vida, todavía.
¡Qué hermosa primavera de la vida! ¡Muy productivo resultó el verano! ¡Bellos los matices del otoño vimos! Y el frio del invierno nos vuelve a ser hermanos.
221 Minis
¡Arde la Tierra! ¡Mi cuerpo se quema! Y la frescura de tus aguas No me llega.
Bebí el café de tus ojos Y mis noches tornaron insomnes…
¡Ya no hay razón para escribir! La sinrazón paralizó mi pluma.
Recortaré yo mismo las plumas de mis alas Para impedir que ella deje de volar.
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Abriste un nuevo capítulo en el libro de mi vida… Escribe en él lo que tú quieras.
¡La vi…! Temí.
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Todo por un mensaje
Reprendido salió el viejo andaluz Por chatear con una mexicana Cachole la esposa y ofendida Propinole tremenda regañada.
_ ¿Quién es esa mujer con la que tanto hablas? _ ¿Qué no tendrá qué hacer esa uruguaya? _ Soy capaz de ir hasta Montevideo ¡Y restregarle en su nariz esto que veo!
_ Yo te doy el pasaje para que vayas, Le contestó el viejo, divertido. _Ve a buscarla al Uruguay o la Argentina Y le das un saludo de mi parte.
224 Ya veo a la espaĂąola buscando a la mexicana Por calles y avenidas de Montevideo Mientras que ella, tranquila y muy ufana Se pasea en Tapachula ÂĄYa la veo!
225 No más basura...hermosura. Surge de entre los escombros la belleza De la vieja estación del ferrocarril Mostrándose en toda su grandeza Lo que antes fue, en su mejor abril. Cuántos recuerdos inspira, a aquellas gentes Que en sus mejores tiempos sus vagones usaron Ninguna de ellas de seguro miente Que del ruido de los rieles disfrutaron. ¡Ahí viene el tren, tengan cuidado! Exclamaba la gente emocionada Al escuchar el clásico sonido Que con su pitar, la máquina anunciaba. ¡Cuánto abandono por la insensata autoridad Provocó que está bella estación Permaneciera mucho tiempo en la vil suciedad! Ahora el pueblo organizado se levanta Y dispuesto la quiere recuperar Para darle el brillo que antes tuvo Y que era orgullo de esta nuestra ciudad. Diciembre dieciocho quedará en la memoria De los tapachultecos que habitan la ciudad Cuando un grupo de valientes ciudadanos Decidieran, la estación del tren, recuperar
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Inevitable
Respecto del cabello en la vejez No preocupa tanto su blancura Si no de él, su escasez.
La fiesta grande de Chiapas Todos esperan enero Con alegría y esmero Se prepara la comida De pepita con tasajo. Los Parachicos se afanan Con su colorido traje Sus máscaras de madera Y su singular montera Salen por todas las calles A bailar con su chinchín
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Con música de tambores Que alegran al chiquitín Chiapa de Corzo es la cuna De tan singular festejo En el que la mujer bonita Luce traje chiapaneco De Chuntá se visten muchos Para recorrer bailando Esas empedradas calles De la Chiapa de los Indios Al Cristo Negro celebran El mero quince de enero Siguen con San Antonio Y terminan con el mero mero El veintiuno por la noche Se celebra el gran combate Y las aguas del Grijalva Resisten bien el embate ¡Qué bonita es esa fiesta! De las Chiapas la más grande Los oriundos orgullosos Lo celebran a lo grande ¡Vamos a tomar pozol Y a comer cochito horneado A la sombra de la ceiba O en la ribera del río.
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Pesimismo Me niego a ser feliz. ¡No quiero! Me duele sonreírle a la gente... Me huele a hipocresía. Vivo muy bien así, No me hacen falta los abrazos. Rechazo los halagos de los otros. Desvío la mirada de sus rostros. ¿Qué es la felicidad sino un instante? ¿Para qué sirve? No es más que una ironía Reír a carcajadas por un rato Derramar lágrimas a cascadas otro día. ¿Felicidad? Entelequia de la vida.
229 Oración Abogada Abogado: Ruega por nosotros los infractores
6 de enero Cuando yo era muy niño Y no era por inocencia No sabía de Reyes Magos Menos de correspondencia. Nunca un juguete en enero Y no por falta de amor Tal vez por escaso dinero De mamá y mi progenitor. La falta de las piñatas No me hicieron infeliz Y en lugar de buena rosca El buen pan me hizo feliz.
230 Súplica ¡Sal Sol… Sal!
Insomnio Mi dedo índice está insomne; Pasa la noche dibujando constelaciones.
Huachicol Huachicolero, Toma tu achigual Coche culero.
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Huachicoleros Obrador, por favor ¡No nos mates la gallina de los huevos de oro!
Fea costumbre No es solo exceso de basura Lo que sufre la ciudad Es también falta de cultura Que aqueja a la sociedad.
Acróstico Alegra mi ser tu presencia Místico componente de la vida Insumo imprescindible, inmanente Símbolo de una relación dichosa Temo que sin la magia tuya Acabe triste mi existencia y Dudaré si tuvo algún sentido.
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La Amistad la atesoro; El Amor, lo derrocho
Fin de año Otra vez celebrando un fin, o quizá un nuevo comienzo Otra vez reflexionando Lo que estuvo o no, bien hecho Cada ciclo que se cierra Es un buen aprendizaje Para intentar construir La vida con otro andamiaje Y aunque la terca realidad insista Mantenernos en la misma Siempre queda la esperanza de que las cosa sea distinta Es tiempo de celebrar La amistad que nos reúne Y el buen compañerismo Con que el trabajo se asume El dieciocho se va Y nos deja tantas cosas
233 El próximo que vendrá Nos traerá otras hermosas Desde aquí les agradezco La amistad que me regalan De vuelta yo les regreso El corazón con que vivo.
Des-gobierno Otro que fregó bonito Al lugar que gobernó Fue un gobernador güerito Que a todo mundo engañó. Pa’ fingir que era varón Una mujer contrató Artista de teveazteca Su papel desempeñó. Dejó a Chiapas endeudado Este gobierno ladrón Al pueblo sin medicinas Y sin buena educación. Puras marchas y plantones Provocó en la capital
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Y el señorito y su jefa Creciendo su capital. Para seguir en la teta Se hizo de senador Con tal de seguir mamando Hasta cambió de color.
Das pena nieto Del doce al dieciocho Peña Nieto gobernó Y a nuestro país entero En la quiebra lo dejó. Con sus famosas reformas Nuestras riquezas vendió Así y de muchas formas A los ricos ofreció. Para imitar a los gringos Su casa Blanca compró Qué era de la Gaviota Con cinismo declaró. Del copete que lucía Ya muy poco le quedó Fue mucha la hipocresía Con que al país gobernó.
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Metió al bote a doña Elba Acusándola de robo Con tal de que a su reforma No fuera ella un estorbo. Huachicolero mayor Obtuvo muchas ganancias Vendiendo al mejor postor El petróleo y sus substancias Aliado de grandes capos Del negocio de las drogas Encarceló a unos cuánto Y permitió algunas fugas. De rojo tiñó al país Con la sangre derramada De cuarenta adolescentes De quiénes no se sabe nada. Ya se despide mañana Este gobierno bribón Se va con toda la lana El enriquito cabrón.
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Cuentacuentos Para Quique Orozco Los cuentos que él contaba Allá bajo el palo de mango Él mismo los inventaba Y sin tener ningún rango. De la Rial de Villaflores De donde era académico Se vino al palo de mango Y se convirtió en fraterno. “Rincón Sobaco” escribió También un “Chumul de Cuentos” Dice que bebiendo vivió Pero eso es puro cuento. Les escribía a los perros A las vacas y a los gatos No en balde fue veterinario Los menciona a cada rato. No olvidó su Villaflor Ni olvidó a su familia Cada cuento es una flor Que él, con amor cultiva.
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Forastero
Forastero que cruzaste el umbral de las fronteras En busca de horizontes promisorios Cuida que en el camino por donde pases No dejes huellas que puedan revertirse en tu persona Que limpio sea tu sendero de maldades Para que puedas recibir de los otros Tan sรณlo sus bondades.
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Extraño fenómeno
Gente distinta…distante forma ahora el paisaje citadino Que no era así antes Los locales se horrorizan…se asustan, se espantan El miedo al Otro, al extraño emerge ¿Cómo evitar que surja ese instinto Si el color, el lenguaje es tan diverso? ¡Y la Torre de Babel parece ir creciendo! ¿Habrá un lugar para toda esa gente en este mundo? ¿Se hará común convivir con el extraño? ¡Diáspora humana, cuál será tu futuro!
239 Quiero Quiero tu mirada en el centro de mis pupilas Tus púrpuros labios cubriendo los míos Y tus brazos tersos rodear mi cintura. Quiero tu cuerpo desnudo muy cerca del mío Tu cabello suelto cubriendo mi cara Tus castos oídos oyendo el murmullo que emiten mis labios Que tus blancas manos con dedos menudos Bien entrelazados con los gruesos míos Se atrapen y digan: soy tuya, eres mío. Quiero que tus pechos de piel delicada Cual pálidos pétalos de rosa cortada Sientan la ternura de mis manos ávidas. Quiero, en las noches de claros de luna, tenerte abrazada Que nos den las once, las doce…la una Y así despertarnos en la madrugada
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Pesimismo Me niego a ser feliz. ¡No quiero! Me duele sonreírle a la gente... Me huele a hipocresía. Vivo muy bien así. No me hacen falta los abrazos. Rechazo los halagos de los otros. Desvío la mirada de sus rostros. ¿Qué es la felicidad sino un instante? ¿Para qué sirve? No es más que una ironía Reír a carcajadas por un rato Derramar lágrimas a cascadas otro día. ¿Felicidad? Entelequia de la vida.
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La fiesta grande de Chiapas Todos esperan enero Con alegría y esmero Se prepara la comida De pepita con tasajo. Los Parachicos preparan Sus máscaras de madera Sus muy coloridos trajes Y su singular montera Salen por todas las calles A bailar con su chinchin Con música de tambores Que alegran al chiquitín Chiapa de Corzo es la cuna De tan singular festejo En el que la mujer bonita Luce traje chiapaneco De Chuntá se visten muchos Para recorrer bailando Esas empedradas calles De la Chiapa de los Indios Al Cristo Negro celebran El mero quince de enero Siguen con San Antonio Y terminan con el mero mero
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El veintiuno por la noche Se celebra el gran combate Y las aguas del Grijalva Resisten bien el embate ¡Qué bonita es esa fiesta! De las Chiapas la más grande Los oriundos orgullosos Lo celebran a lo grande ¡Vamos a tomar pozol Y a comer cochito horneado A la sombra de la ceiba O en la ribera del río.
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Chocantería Un amor mondo, Sempiterno y perenne Propio de la bonhomía de tu bella persona Persona que sin ser nefelibata, Sueña y ama entrañablemente. Ataráxica y de belleza inmarcesible como una flor luminiscente que me provoca limerencia. Amor ¡Serendipia de mi vida!
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Bajo el palo de mango El olor que se respira bajo el palo de mango es un olor de compañía. El sabor que se degusta bajo ese árbol tiene el sabor de la alegría. Una alegre compañía puede ahí hallarse Compañía alegre puede uno encontrarse. Un olor de amistad, un sabor de humildad emana de las almas que allí se reúnen, impregnadas con el aroma que el palo de mango emite: de sus hojas, de sus flores, de sus frutos. Risas que contagia y propagan la alegría Aplausos que cimbran sus raíces La Palabra es la dama invitada...la dueña de la casa. Se expresa, se apodera...se empodera y empodera a quien la dice. Fraterno encuentro sabatino ahí en el centro, en el centro de la bella Tapachula. Árbol de mango, te he visto triste los otros días de la semana Te hacemos falta...nos haces falta en esa simbiosis vital que hemos producido.
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Cuánto vale Cuánto vale caminar sobre la verde dehesa Bañada con el rocío de la noche Acostarse en la fresca llanura Rodeado del zumbido de hacendosas abejas Ver pastar con su tranquilidad ovina A aquel rebaño de humildes ovejas Librarte del quemante sol de mediodía Sentado bajo la sombra de los árboles Leer con la curiosidad de niño El libro eterno de la naturaleza Cuánto vale discurrir por el camino De láctea vía en una noche despejada Contar una a una las infinitas estrellas Soñando con llegar a una de ellas Cuánto vale caminar por un sendero En el que apenas cabe un pie a cada paso Ver las montañas desde arriba y contemplar el mundo allá abajo
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Cuánto vale tropezar con una piedra En el andar cotidiano allá en la sierra. Cuánto vale estar con la familia Degustando el café cada mañana Caminar entre los pinos de los montes Y perfumar la vida con su aroma Escuchar el trino de los pájaros Anunciando que ya llegó la primavera Cuánto, cuánto vale todo eso…
247 Día internacional de la Mujer
No es un festejo, señores, es una conmemoración Para recordar los hechos que pelearon con valor Muchas obreras unidas contra la explotación Muchas mujeres reunidas contra la marginación El ocho de marzo es el día Día de la liberación Que ahora con alegría Festeja nuestra generación Con cuánto dolor y llanto Con muerte y humillación Se enfrentaron las mujeres Para cambiar la condición Ahora las recordamos A esas mujeres anónimas Que pasaron a la historia Como guerreras valientes.
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Escribir un poema a la madre. Escribir un poema a la madre Tiene que ser muy personal Cada uno, como hijo siente, Por ella, algo muy especial. Generalizar en el tema no es posible Por temor a hacerlo impersonal Y caer en un derroche de palabras Que no transmiten nada en especial. Cuando un poema a la madre se refiere Ha de venir de nuestro corazón O, en otras palabras si se prefiere, No tiene mucho que ver con la razón. Nuestra madre es una entidad de sentimientos puros Sagrada como un ser angelical Nuestra llegada al mundo la puso en apuros Ella nos procura con el apoyo celestial En líquido fecundo de su vientre Nuestro ser se comenzó a formar Siempre con su actitud valiente Antes que al mundo nos echara a andar.
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Una vez ya nacidos, sus cuidados Con amor y cariño proveyó Y nosotros en sus brazos muy confiados Crecimos al amparo de su amor. La vida y sus afanes afrontamos Llevando de la mamá, su bendición Sin ellas muchos peligros enfrentamos Que tal vez, por lo mismo, no tienen solución. Cuando el destino la aparta de nosotros Porque el Señor así lo decidió De lágrimas de cubren nuestros rostros Y una oración elevamos al Creador.
Fiel reflejo
Hoy me vi en el espejo Pude ver mi calavera Ese era mi reflejo Lo digo muy de a deberás.
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Oración al maestro Maestro nuestro que estás en los salones Prodigando a los otros tu psicología Vengan los niños al reino del conocimiento, Los valores, las habilidades y la tecnología. Maestra nuestra que estás en las escuelas Abrigando a la infancia con tus brazos Con ella, como blanca paloma vuelas, Con la certeza que caminarán con firmes pasos. Maestra, maestro jubilados que ahora están en casa Disfrutando el descanso merecido El tiempo que ocupaste una plaza Formaste a un pueblo instruido. Y para aquellos que están allá en el cielo Y que fueron maestros ejemplares Una oración que sirva de consuelo Para honrar su memoria sin pesares.
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En el día internacional de los animales Se amigan búfalo y león y las hienas hacen fiesta La jirafa apresurada corta tallos de la acacia para los pequeños gamos que viven en la planicie. Le hace guiños el búho al asustado conejo Diciéndole que no hay peligro ahora estamos parejos Mientras los ratones firman la paz con fieros mininos lo mismo hacen los halcones con los veloces conejos Las hacendosas abejas dan su miel a los oseznos Y la vaca agradecida su fresca leche al cordero. Todo es paz, todo armonía Al menos por este día En que Francisco de Asís Pastorea el rebaño A todos les brinda amor y a los hombres un regaño.
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El Bacho
Hasta eso no es muy grande Es más bien un chiquitillo Que corre como gacelo Desde que era un chiquillo Bacho se hace llamar Nomás entre sus amigos Si lo quieres saludar Has de entrar al laberinto No hay carrera que no corra Sólo o con su carretilla Es muy bueno con las pistas Esas de las melodías. Es un corredor cantor Ricardo Sosa se lama Él también fue profesor Y todo lo que hace ama.
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Arriero Para Joel, mi hermano Andar con mulas es jugar con la vida a las patadas. Levantarse muy en la madrugada robándole a la noche el merecido descanso. Teñir la piel morena por el sol que calcina las piedras del camino o bañarse todo con las aguas de la lluvia que cae de pronto en la tarde. ¡Arre, mula! Grita el arriero y su grito hace eco en las paredes de la honda cañada. Resuenan los cascos herrados de las bestias al chocar con las toscas piedras del camino y van dejando su perenne huella al hundirse entre los lodazales. ¡Arre, mula! Repite el arriero, no tanto para apurar a sus fieles animales, sino para darse él mismo humana compañía. Con diez o doce acémilas bien enjaezadas lleva y trae la carga todo el día. Montado en su caballo de confianza, el más amaestrado, sube y baja el arriero la montaña. Va entonando o chiflando su canción preferida entre el tronar del chicote que da zumbidos en el aire. No hay tiempo para detener su avance por la agreste montaña. Saca del morral que lleva atado en la manzana de su silla el frío
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itacate que lleva de comida y, montado en su caballo, va comiendo al ritmo del andar de su montura. No hay dolor en su rostro; se ve que todo lo hace con alegría, contagiado tal vez, por las cantarinas aguas del río que corre a la par de ese camino. Sacia la recua su sed en la fresca agua del arroyo, lo mismo hace él usando sus manos como apósito. ¿Cuántas veces recorrió ese y otros caminos en su larga vida de arriero? ¿Cuántas mulas usó en sus andanzas? A todas bautizó con algún nombre. Recuerdo a “el ruano” y su bonita “golondrina”. ¡“Arrieros somos y en el camino andamos”¡
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Libertad bajo prisión Eran veinte las mujeres congregadas esa mañana en el pequeño salón que seguramente usan como aula de enseñanza y como sala de lectura. Un pequeño librero con algunos volúmenes desordenados y otros enseres en las mesas dan señal de eso. Sillas dispuestas en la sala comenzaron a ocuparse conforme ellas iban entrando. Afuera, en un espacio techado, otro grupo realizaba alguna activa de tipo religioso. Llegamos allí, cinco compañeros miembros de la Fraternidad Literaria “Bajo el Palo de mango” quienes, por iniciativa de una ellas fuimos para llevar un rato de solaz esparcimiento a través de la lectura de piezas literarias. Internas de un centro de readaptación o reinserción social (vaya nombrecito) los rostros diversos de cada una de las veinte féminas expresaban tantos sentimientos: una sonrisa tímida, una mirada discreta, tal vez un dejo de vergüenza en algún otro, todos expresivos. Venimos, dijo uno de nosotros, otra vez emocionados para estar con ustedes esta mañana y, como siempre, les traemos alegría. Leyó ella un texto ilustrado que habla de esperanza convertida en luz y en flor. Esperanza y luz que son capaces de vencer la obscura adversidad que nos rodea, a veces. Túnel de oscuridad que tiene, irremisiblemente, alguna salida siempre que queramos encontrarla. Indiferentes las escuchas. Pocas o muy bien aprendidas formas de proteger sus respectivos mundos interiores. Barreras afectivas duramente construidas.
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El poder de las palabras, sin embargo, va calando despacio. Lenta muy lentamente va abriendo mentes y corazones. Es mi turno y cuidando no herir tan delicada sensibilidades leo algunos poeminimos de mi Palabra, palabra Abrakadabra. Cambian los rostros. Surgen algunas sonrisas que se vuelven risas. Asentimientos con movimientos leves de cabezas que aprueban lo que el pensamiento hecho palabra dice. Nos divertimos todos cuando repetimos algunos trabalenguas que se leen… El tiempo no da para más y cierro con el cuento del fraterno Godofredo que suelta carcajadas al saber lo que el árbol que da maridos hace. Eso deseaba: sonrisas vueltas carcajadas, que alivian los pesares que cada uno carga. Y vino la ternura envuelta en los poemas de Martita. Al amor, a la madre y otras cosas bellas. La risa se tornó en algunas lágrimas que, discretamente, enjugaban. Acertada forma de limpiar el alma. Libertad añorada. Cuánta melancolía. Cuántos recuerdos de la gente amada que se quedó allá afuera sin que eso signifique necesariamente que sólo por eso sean libres. El poeta gustó. Las hizo reír con su poesía, empero, con la historia que leyó, más de alguna se sintió aludida. La reflexión puede venir de muchos lados. Cerramos la participación literaria y vino entonces la entrega de regalos: cosas sencillas que allá adentro adquieren otro significado. Las hay de todas las edades. Aparentemente resignadas, esperan. Sólo la esperanza les queda. Un día como tantos se levantaron de sus camas después de pasar una noche tranquila. Habrán soñado. Sus sueños habrán sido apacibles o tortuosos. Comenzaron el día, rodeadas de sus familiares: esposos, hijos, madres, padres, hermanos… Vieron con ellos la luz
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prometedora de un nuevo día. Habrán cuidado de ellos. Se habrán dispuesto para emprender sus cotidianas actividades. Y de pronto, repentinamente y sin siquiera imaginarlo, su vida cambió y vino el sufrimiento. La claridad se convirtió en sombra. Vino la larga noche. Mil porqués se pronunciaron. Cambió sus vidas y ahora sólo les queda la esperanza. Compartimos con ellas un poco de nuestra propia vida. Esperamos también que haya servido de algo… y, sin quererlo, llega a mi mente un pasaje escrito por Dumas en su novela La dama de las camelias cuando dice: “… vi en una de las calles adyacentes a dos guardias que arrastraban a una joven. Ignoro el delito que había cometido aquella mujer, lo que sí puedo decir es que lloraba amargamente y besaba a una criatura de pocos meses, de quien la separaba su encarcelamiento. Desde aquel día, no he sabido despreciar a una mujer dejándome llevar por los prejuicios”. Agosto, 7, 2018
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Diez de mayo. En la víspera del diez de mayo te escribo Madre para sentirme vivo. Para vivir en mi tu recuerdo, para sentir otra vez que estás conmigo. Que el calor de tus amorosos brazos quite el frío que cubre mi alma. Para escuchar de nuevo tus consejos, esos que enseñan a vivir a diario. En mi remembranza de ti, madre, te miro tal cual eras. Menuda y fuerte, tierna y eterna. Corre por mis venas tu sangre y me alimenta. Entran por mis oídos tus Palabras y me alientan. Tus ojos, Madre, ese par de ventanas por donde pude ver el mundo que viviste a diario, estrecho mundo que tu espíritu hizo grande. Menudos tus pies a los que no importó andar el escarpado camino en la montaña. Subieron y bajaron tantas veces tan solo para allanar de escombros el camino de tus hijos...el mío. Tu trazaste la ruta que todos después seguimos. Tu ejemplo nos hizo hombres, tú formaste a tus hijos. Sin importar que no fueras a la escuela, fuiste nuestra primera maestra y nos enseñaste cosas buenas. Fui injusto contigo tantas veces. Provocaba para ti noches de desvelos inundadas de oraciones, pidiéndole a Dios protección para tus hijos. Fui, con mi conducta de hijo desobediente, la causa de tus males. Los males que acabaron con tu vida. Una arteria obstruida con tantos sinsabores, tristeza y mil preocupaciones acumuladas a lo largo de tu vida, Madre, provocó tu muerte. Te dolía, dijiste y no fui capaz de mitigar el dolor que sentiste ni estar contigo en tu agonía. Las madres son guerreras. Nos dan la vida y nosotros se la vamos quitando lentamente.
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El Diez de mayo es un día injusto con las madres. Nos acordamos de ellas y las festejamos, pero las olvidamos el resto de los días. 9 de mayo / 18
Alegoría a las vírgenes
Tres estrellas cayeron del cielo azul aquella noche. Vinieron para alumbrar con su luz a los pueblos de esta orilla del mar y la montaña. En conchas de mar vino cada una esa madrugada, enviadas por voluntad divina que no nos olvida. El Lucero de Mazatán seguro fue su guía para poder arribar a tierra firme a conquistar, sin espadas ni fusiles, a la humilde gente que habita estos lugares. De Mazatán a Tacaná, pasando por Izapa fue la ruta elegida y así, cada una quedó en cada pueblo donde refulge como lo que es, brillante estrella. Dic. 8/18
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Framistad Podríamos construir un puente Con libros como columnas Que desde el río Bravo Hasta la Patagonia Cruce nuestra América Latina. O, qué tal un gran jardín Que dé rosas amarillas Que vaya hacía el Sur y al Norte Con Colombia, como punto de partida. Escuchar al gran Neruda Haciendo eco en los Andes O al escritor de Macondo O a Martí, desde sus mares. Qué tal un cuento de Augusto De Rosario Castellanos De nuestro Laco Zepeda O de Rulfo con sus llanos.
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Quién desdeña a Jorge Luis Quién de Cortázar se olvida De la maestra Mistral ¡Pura pluma bendecida! César Vallejo desde Lima Juan Montalvo en Ecuador De Mangua. Cardenal Y de Caracas Gallegos.
Cubramos el Continente Con páginas de poesía Y disfrutar a Sabines Y al gigante Rubén Darío. Quién no quiere a Benedetti ¿Quién de Octavio Paz se olvida? De Amado Nervo o Lugones De Cardenal o Delmira. Los que hoy estamos aquí Unidos los sentimientos
262 Chilenos y mexicanos Difundiendo el pensamiento. Un abrazo a la hermandad Que la literatura crea Qué germine la amistad Esperemos que así sea. De Chile en Valparaíso A México en Tapachula Siempre habrá un paraíso Porque es la gente más chula.
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Cuando era niño Cuando era niño el tiempo para mí era inconmensurable No había tarde ni noche ni mañana En el eterno presente transcurría la vida Cuando era niño, la felicidad era un estado permanente No dependía de nada ni de nadie Sólo era mía, mía solamente. Cuando era niño, el llanto que a veces emergía No era por frío ni por hambre Talvez si, por un castigo merecido. Cuando era niño las nubes, el sol, el viento y la lluvia Eran mis mejores amigos Compañeros de juego, mis testigos. Cuando era niño, no había más preocupaciones Que mis ocupaciones cotidianas Que tanto me divertían Cuando era niño, no tuve enemigos Todos los que estaban cerca de mi eran amigos Que jugaban conmigo a hacer la guerra. Cuando era niño, mis ojos elevaban su mirada al cielo No para pedir ningún consuelo Sino para emprender así mi vuelo.
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Cuando era niño jugaba a ser adulto Con la prima o con la amiga Todo inocencia, sin maldad y sin insulto. Cuando era niño, quise ser paisajista Y guardé en la memoria de la vista Imágenes que resultaron imborrables. Cuando era niño, traté de ser poeta Hice versos mal hechos con el lápiz Y ahora, ya grande, retomo esa faceta. Cuando era niño jugué a ser ingeniero Trazando caminos en el suelo O castillos que llegaban hasta el cielo. Cuando era niño, fui niño Y ahora ya de adulto Quisiera volver a serlo.
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