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Inauguración de las Jornadas
Alejandro Zenker
Editor, librero, traductor y fotógrafo
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Me complace enormemente iniciar las Jornadas México-Chile en torno a la edición, que incluyen el Coloquio sobre los futuros del libro. Representan la culminación de los esfuerzos iniciados tiempo atrás por favorecer el flujo del libro entre ambos países y por crear lazos entre quienes tienen en sus manos el quehacer editorial.
En esta ocasión, el esfuerzo está encaminado en particular a la vinculación entre las entidades editoras universitarias. Durante cuatro días, más de 50 editores de más de 20 entidades universitarias de México y Chile, acompañados de colegas de Colombia, Guatemala, Venezuela y España, disertarán e intercambiarán opiniones y buscarán puentes de colaboración en distintos terrenos. Estamos convencidos de que el futuro de nuestro ecosistema latinoamericano del libro y la lectura debe ser colaborativo. De allí que nos entusiasmen tanto estas actividades binacionales que hoy inician.
El proyecto arrancó gracias a que Librántida, modelo de negocios de distribución de libros bajo demanda, extendió recientemente su red a Chile, lo que hizo posible que el libro mexicano estuviera al alcance de los lectores chilenos, y el libro chileno al alcance de los lectores mexicanos. Pero ensanchar los mercados no es más que un primer paso. El acercamiento del Instituto del Libro y la Lectura (ILLAC) a Librántida busca precisamente ampliar los campos de acción en torno al libro. Un aspecto vital tiene que ver con hacer visibles los catálogos. De allí la gran importancia de
Estamos convencidos de que el futuro de nuestro ecosistema latinoamericano del libro y la lectura debe ser colaborativo.
Trabajar en la internacionalización del libro es un tema al que debemos prestar gran atención en nuestros países. la colaboración interinstitucional. En México, el ILLAC ha venido trabajando con Librántida en muchos aspectos. Hoy, esa cooperación busca extenderse a muchos más protagonistas del quehacer editorial. Por eso me complace que estén con nosotros Eduardo Villegas, responsable de la Estrategia Nacional de Lectura de la Presidencia de la República Mexicana; el embajador de México en Chile, señor Francisco Javier Olavarría; Héctor Echeverría, de ProChile; Sayri Karp, de la Asociación de Editoriales Universitarias de América Latina y el Caribe (EULAC), y José Diego Mendoza, del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc). Sin embargo, el trabajo conjunto ha sido más extenso. Nos han acompañado activamente, entre muchos otros, la Red de Editoriales Universitarias y Académicas de México, Altexto, la Universidad Finis Terrae, El Colegio de San Luis, la Red de Librerías Independientes y Librerías El Sótano. Mención especial merece nuestro buen amigo Máximo González Sáez, de Mago Editores, de Chile, sin cuyo entusiasmo esto no habría sido posible, así como Edgardo Prieto, de Gráfica Metropolitana.
Trabajar en la internacionalización del libro es un tema al que debemos prestar gran atención en nuestros países. La lengua que compartimos se está convirtiendo en una de las más importantes del mundo. Que en México se conozca solo un fragmento de la producción editorial de Chile, y en Chile una mínima parte de la de México, es lamentable. Lo mismo sucede con los libros del resto de la región. Por eso, en el marco de la reunión que sostuvimos para discutir la nueva Ley General de Bibliotecas de México, propuse trabajar en proyectos encaminados a internacionalizar el libro mexicano, lo que Eduardo Villegas acogió favorablemente. Pero no solo eso: ya la Alianza del Pacífico, a la que pertenecen Chile y México, contempla impulsar la circulación de la producción editorial entre los países que la integran, es decir, México, Colombia, Perú y Chile. Las actividades que hoy nos reúnen representan un paso en esa dirección.
Estamos convencidos de que, para lograrlo, necesitamos avanzar en investigación, desarrollo tecnológico, capacitación y profesionalización de todos los que componen la cadena del libro. Y nadie mejor para apoyar estos esfuerzos que nuestras entidades universitarias que son, precisamente, las protagonistas de estas Jornadas.
El Coloquio sobre los futuros del libro constituye un ejercicio necesario. Hablar sobre las tendencias del libro, su transformación y, finalmente, su posible sustitución, es imprescindible en esta época en que hemos vivido tantos cambios drásticos acelerados por la pandemia en la que aún nos encontramos. La conferencia inicial de Manuel Gil, director de la Feria de Madrid, dará pauta a imaginar un futuro promisorio para el libro y la lectura en América Latina.
Nadie mejor que nuestras entidades universitarias para avanzar en investigación, desarrollo tecnológico y capacitación.