Grupo PRISA teje nuevas alianzas en México
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Manuel de Santiago Freda / Corresponsal en Europa
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adrid.- La noticia se oficializó el pasado 24 de febrero: los mexiquenses arribaron a la cúpula de Grupo PRISA, editora del periódico español El País. El Consejo de Administración de la compañía anunció la incorporación a sus filas del empresario Roberto Alcántara Rojas, propietario de Grupo Toluca y de la aerolínea Viva Aerobus. De acuerdo con la comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores de España, el mexiquense sólo adquirió el 0.001 de la sociedad, lo que de entrada le ha valido, además de ocupar un asiento en el Consejo, que fuese nombrado miembro de la Comisión Delegada. Son tiempos de nuevas alianzas para el conglomerado español, que atraviesa por una profunda crisis financiera originada por diversos negocios fallidos, principalmente en medios electrónicos. Si en el pasado reciente el grupo mediático fue cercano al entorno del entonces presidente Felipe Calderón, ahora la apuesta es la proximidad con el actual gobierno priísta. Roberto Alcántara, de 64 años de edad, es un empresario del transporte vinculado históricamente al Grupo Atlacomulco, del que forma parte el presidente Enrique Peña Nieto. Su padre, Jesús Alcántara Miranda, fue diputado, senador y alcalde de Acambay, Estado de México, de 1958 a 1960.
También está emparentado con Jesús Alcántara Núñez, presidente municipal priísta de Acambay en el periodo 2000-2003, promotor de la campaña presidencial de Peña Nieto y actual subcomisionado de la Secretaría de Gobernación en Michoacán. Entre las empresas que dirige está el poderoso consorcio Inversionistas en Transportes Mexicanos (IAMSA), que cuenta con 9 mil autobuses y una afluencia anual de 260 millones de pasajeros. Se trata de una de las firmas interesadas en participar en las licitaciones de trenes de pasajeros convocadas por el gobierno federal, por lo que recientemente colocó certificados bursátiles por 3 mil 500 millones de pesos. De 1991 a 1999 presidió el Consejo de Administración de BanCrecer, desde que fue privatizado por el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari hasta su rescate por el Fobaproa, en tiempos de Ernesto Zedillo, el otro mexicano que forma parte del Consejo de Administración de Grupo PRISA desde 2010. No existe duda alguna de que Roberto Alcántara es un empresario en ascenso. En octubre de 2013, su nombre apareció en el lugar 79 del ranking de los cien empresarios más importantes de México, elaborado por la revista Expansión. En 2012 había ocupado el sitio 84 y en 2011, el 90.
Roberto Alcántara, dueño de Grupo Toluca.
Maniobra calculada Además de una evidente finalidad política, la entrada del mexiquense al Consejo de Grupo PRISA tiene como objetivo reforzar la posición accionaria de la familia Polanco, fundadora del corporativo, y apuntalar a Juan Luis Cebrián en la presidencia del mismo. Así lo dijo el propio Alcántara, en declaraciones que reprodujo El País el pasado 25 de febrero y en las que confirmó su compromiso de “fortalecer, como accionista, como consejero y con toda la dedicación posible, la gestión de la compañía que preside Juan Luis Cebrián”. Muestra de ello fue la firma de un acuerdo de sindicación de votos entre éste y los accionistas que actualmente detentan el control de la sociedad, dirigidos por Ignacio Polanco. La sindicación es un mecanismo por el que dos o más accionistas unen fuerzas para votar de igual forma en el Consejo de Administración de una empresa. Por lo tanto, el pacto firmado entre
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En noviembre de 2012, El País ejecutó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que significó la salida de 129 periodistas, entre ellos algunos de amplia trayectoria y prestigio como Ramón Lobo, José Yoldi, Antonio Fraguas y Javier Valenzuela. Por aquellos días los trabajadores del diario denunciaron que mientras la empresa veía como una solución el despido del personal, Juan Luis Cebrián había cobrado un salario de 35 mil euros diarios en 2011; es decir, 13 millones de euros anuales. Ese año la Cadena SER despidió a 258 trabajadores; a 130, en 2012 y en la actualidad, podría despedir a 300 personas y efectuar reducciones salariales cercanas al 20 por ciento, si se confirma el nuevo ERE previsto para la cadena de radio, tal y como lo ha adelantado la prensa especializada. Entre los financieros que han acudido al rescate del grupo está Nicolás Berggruen, a través del fondo de capital de riesgo Liberty, que controla un importante porcentaje accionario. Por su parte, el multimillonario mexicano Carlos Slim, mantiene una participación minoritaria de 3.2%. En distintos momentos, Slim ha negociado incrementar su porcentaje, de la mano del ex presidente Felipe González, sin que hasta el momento se haya concretado algo. A principios de
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Roberto Alcántara y los Polanco, significa el apoyo incondicional a sus decisiones. Por otra parte, Juan Luis Cebrián necesita de la mayoría de los accionistas para mantener su puesto como presidente del grupo, cuyo mandato termina a finales de este año. De acuerdo con el digital Vozpópuli, “Cebrián pretende conseguir una renovación de su mandato. Incluso, afirman, intentaría quedarse en el puesto durante otros cinco años” (19/02/14). Además, con la incursión del mexiquense y del estadunidense John Paton, de Digital First Media, Grupo PRISA generó las condiciones para deshacerse de la televisora de pago Digital Plus y así obtener beneficios económicos que le ayuden a paliar su frágil situación. Al disminuir el porcentaje de títulos de los Polanco, PRISA abrió automáticamente la opción de compra de Telefónica y Mediaset sobre Digital Plus, pero ni la empresa de telefonía ni la de Silvio Berlusconi quisieron adquirir la cablera. Y es que la situación financiera del corporativo es sumamente endeble. En 2013 registró pérdidas por más de 650 millones de euros, el doble de las que tuvo el año anterior. De la deuda original de 5 mil millones de euros, actualmente hay un saldo de 3 mil 278 millones, que se pretende aminorar a toda costa.
A la conquista de Latinoamérica La llegada de Roberto Alcántara a Grupo PRISA, fue publicitada como parte de una “vocación iberoamericana” de la compañía y de “su apuesta por Latinoamérica como principal foco de las actividades del grupo”. De acuerdo con su informe de resultados de 2013, el 67.5 por ciento de las utilidades del conglomerado proviene de América Latina; es decir, dos tercios de sus beneficios. En ese sentido, ningún esfuerzo sobra para que el grupo intente conseguir influencia política y económica en la región.
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marzo, los “fondos buitre” Silver Point Capital y Monrach Master Funding 2, adquirieron acciones por el 6.2 por ciento y 5.7 por ciento del capital, respectivamente.
El relevo en la dirección de El País ha sido interpretado por diversos analistas como un intento del periódico de conciliar con el gobierno de Mariano Rajoy. En el caso de México, los dividendos editoriales se incrementaron en 6.1 por ciento y los de la radio, en 13 por ciento. Por ello, en junio de 2012, El País lanzó en internet su Edición América, a la que le siguió la Edición Brasil, en noviembre pasado. La Edición América se elabora desde las redacciones que tiene el diario en Estados Unidos y en México. Durante la huelga que protagonizaron los trabajadores del periódico en 2012 para protestar por el plan de despidos, la redacción mexicana suplió a la española, por lo que el Comité de Empresa denunció un “esquirolaje a larga distancia”.
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Hasta hace poco, la Edición América fue coordinada por Antonio Caño, quien fungía también como corresponsal en Washington. Sin embargo, el Consejo de Administración lo nombró nuevo director del periódico, en sustitución de Javier Moreno. Caño tomará posesión de su cargo en mayo, en coincidencia con el aniversario número 38 del rotativo.
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Cambio de piel El relevo en la dirección de El País ha sido interpretado por diversos analistas como un intento del periódico de conciliar con el gobierno de Mariano Rajoy, luego de que éste difundiera los apuntes del ex tesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, sobre el cobro de sobresueldos con dinero no declarado a Hacienda por parte de dirigentes de ese instituto político. Un caso que el propio diario bautizó como “los papeles de Bárcenas”. La respuesta a esa intención se hizo visible con la participación del presidente Rajoy, en un acto organizado por la fundación de Nicolás Berggruen, accionista de Grupo PRISA, el pasado 28 de febrero. Allí, el presidente de la corporación, Juan Luis Cebrián, dedicó elogiosas palabras al Ejecutivo español, de quien dijo “ha tenido que enfrentarse a la peor crisis desde la II Guerra Mundial”.
De esta forma pretende sobrevivir Grupo PRISA a su propia crisis: cerca del poder político en ambos lados del Atlántico. En el trasfondo del acercamiento podría encontrarse el interés del grupo de conseguir el respaldo para la venta de Digital Plus. Igualmente, el de imprimir los libros de texto de la nueva ley edu-
cativa. Vozpópuli consignó las palabras del consejero delegado de PRISA, Fernando Abril-Martorell, en el sentido de que la Editorial Santillana “tiene como prioridad afrontar ‘el reto de la nueva reforma educativa’, en referencia clara a los nuevos libros de texto derivados de la polémica Ley Wert” (10/12/2013). Alianza misteriosa La de Roberto Alcántara no es la primera incursión de un mexiquense en el grupo español. En julio de 2013, el grupo MAC Multimedia , de los empresarios Luis y Anuar Maccise, celebró un a c u e r do de colaboración con PRISA que, a decir de la parte mexicana, se concentraría “en contenidos en las materias de información general, economía y finanzas; deportes, contenidos audiovisuales de divulgación y educativos”. Un acuerdo del que a finales de enero todavía se sabía poco, como lo reconoció el entonces director de El País, Javier Moreno, durante una entrevista con Zócalo. El 17 de febrero de este año, los Maccise adquirieron una “participación importante” de Reporte Índigo, que se incorpora al acuerdo de intercambio con Grupo PRISA. Hasta el momento, no se ha especificado el monto de dicha operación. Según el periódico digital El Confidencial, el artífice de estas alianzas es Antonio Navalón, vicepresidente y director adjunto de Índigo, quien fungiera como representante de PRISA en México, durante el sexenio de Felipe Calderón. En 2007, el cuñado de Calderón, Juan Ignacio Zavala, fue nombrado como segundo de Navalón en la Editorial Santillana, para facilitar los contratos para la impresión de libros de texto. Conviene apuntar que MAC Multimedia cuenta con una división edi-
José Luis Cebrián, preside al Grupo PRISA
torial que imprime libros de texto. La empresa mexiquense es dueña de la revista CAMBIO, cuya credibilidad ha sido cuestionada por la publicación de un número especial dedicado al gobernador priísta de Chiapas, Manuel Velasco, que fue publicitado con numerosos anuncios espectaculares, parecidos a los de una campaña electoral. También edita diarios en siete estados del país, cuenta con 13 estaciones de radio y un canal de televisión dedicado a temas medioambientales. De esta forma pretende sobrevivir Grupo PRISA a su propia crisis: cerca del poder político en ambos lados del Atlántico, con “audaces” alianzas empresariales y cada día más alejado de los lectores que alguna vez hicieron de El País ,el diario de referencia en español. @buenasrazones
Manuel de Santiago Freda es corresponsal de Noticias MVS e investigador de la Universidad Complutense de Madrid, especializado en Derecho de la Información.