V Encuentro Internacional de Periodistas
Investigación y crónica, futuro del periodismo escrito • Jaimeduardo García
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os historiadores coinciden en que México en 1554, de Francisco Cervantes de Salazar, es la primera crónica urbana en el país. Desde entonces, escritores y periodistas han recurrido a este género para narrar la vida política y cultural que permea la vida de los ciudadanos. La prensa escrita, particularmente, es el nicho donde encuentra espacio. En la actualidad, la crónica y el periodismo de investigación son poco cultivados y, por lo regular, hallan cauce en las revistas. Es la dinámica del mercado. México ha tenido excelentes cronistas (Francisco Zarco, Guillermo Prieto, Ignacio Manuel Altamirano, Manuel Gutiérrez Nájera, Martín Luis Guzmán, Salvador Novo, José Revueltas, Carlos Monsiváis, José Alvarado, Fernando Benítez, Julio Scherer García, Elena Poniatowska, José Joaquín Blanco, por citar algunos), al igual que Sudamérica. Sin olvidar que el New Journalism (Nuevo Periodismo) revivió el interés por la crónica en los años sesenta del siglo XX. En la región hay un resurgimiento del género, y un apuntalamiento, quizá mínimo, del periodismo de investigación. Una muestra fue el Quinto Encuentro Internacional de Periodistas, realizado del 3 al 6 de diciembre de 2009, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), para reflexionar acerca del tema. La mesa “Periodismo de investigación”, en la cual participaron Marco Áviles, Nicolás Cassese, Ignacio Rodríguez Reyna, Daniel Samper Ospina, 28
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Patricio Fernández Chadwick, dio cuenta de las condiciones en las que se desarrolla la crónica y la investigación (en algunos casos los periodistas padecen la falta de apoyo económico para realizarlos), la competencia tecnológica (internet, iPhone, twitter) como consecuencia de la modernidad, las condiciones del mercado editorial y la escritura. La mayoría de los ponentes coincidieron en que la prensa escrita no desaparecerá, pero sí reducirá sus tirajes; sus lectores, todavía más, y consideraron que la crónica y el periodismo de investigación constituyen una opción informativa que puede atraer nuevos lectores, sobre todo jóvenes. Confían en que el periodismo y los lectores jamás desaparecerán. Cabe la precisión: Raúl Trejo Delarbre, investigador de la UNAM, comentó que “cuando la prensa no sólo transmite hechos, sino además busca explicarlos, entonces se hace necesario el periodismo de investigación… Esa es la clave del periodismo moderno”. Agregaríamos que también la crónica. Zócalo entrevistó a algunos de los ponentes para conocer sus impresiones
acerca de la situación de la crónica y el periodismo de investigación.
Otra concepción Marco Ávilés, editor de la revista peruana Etiqueta Negra, acepta que hay una crisis evidente en los diarios, “y la tendencia es que en algún momento desaparezcan, pero es una crisis del soporte: el papel.” Sostiene que “la crónica y las revistas no forman parte de esta crisis, pues sobrevivirán si se hacen necesarias para los lectores y se adecuan al formato de libro. Internet es un campo abierto para las crónicas, se publican historias de largo aliento al margen del soporte impreso.” El editor percibe un malestar en los lectores por los contenidos de periódicos y revistas. Por ello, Ávilés señala que una de las opciones para apuntalar las revistas es el periodismo de investigación y la crónica. El periodismo literario es otro caballo de batalla para atraer lectores. “Actualmente, la información está mezclada con el entretenimiento, es frívola. El peso que le dan a un crimen pasional es igual al tratamiento de una información del Congreso. La población se harta de esto. Es apremiante que en
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los diarios y revistas se cuenten historias provechosas para la gente. Esa utilidad radica en las historias bien contadas y reporteadas.”
Patricio Fernández, editor de The Clinic.
El periodismo de investigación no sólo puede proporcionar información, sino otra concepción de lo que le administran la televisión y la radio, agrega. “La frivolización se ha generalizado no sólo en revistas y periódicos, también en internet. Las revistas que hacen crónica, periodismo a profundidad, se comunican con sus lectores. Esto lo complementan las campañas de marketing, el acercamiento a sus lectores para que éstos se enteren de la existencia de las publicaciones.” A la pregunta de cuál es el éxito de una revista como Etiqueta Negra, el editor responde: “Desde un principio, se apostó por las historias bien contadas, por la edición, que los textos sean extraordinarios. Los lectores perciben la calidad del trabajo periodístico y narrativo de la revista, de ahí que valoren a la revista como una opción de lectura. Nos debemos a los lectores y a la generosidad de quienes escriben.” Para revertir la pérdida de lectores, en Etiqueta Negra han optado por la calidad escritural, la investigación, la crónica y la
difusión por internet: “La revista se edita en Lima, y circula sólo en Perú, pero a través de la página web tenemos lectores en otros países; ahí radica nuestra internacionalización, la alternativa es internet.”
Una necesidad social El director de la revista mexicana Emeequis, Ignacio Rodríguez Reyna, comenta que en los diarios hay frivolización de la información. Sostiene que las revistas que apuestan por el periodismo de investigación y la crónica ofrecen al lector un recurso del que “carecen los grandes periódicos nacionales.” Añade que apostar por el periodismo de investigación es redituable, pues “es una necesidad social. La exigencia de información inmediata está satisfecha por la radio y la televisión. En cambio, pocos cuentan las cosas a profundidad. La crónica y la entrevista están fuera de los medios ortodoxos.” El periodista insiste en que la mayoría de los medios grandes, con excepciones, han abandonado los géneros, lo cual le parece “una pésima decisión no sólo periodística sino económica, porque se quedan sin armas para competir contra los medios electrónicos pues ¿qué ofrecen a sus lectores?”. Destaca que los medios impresos están recurriendo no sólo a generar noticias, sino espectáculos, y a ser partícipes más que vasos comunicantes. “Eso resta credibilidad, la cual se refleja en la pérdida de lectores; no hay nada que interese a los lectores, sólo encuentran declaraciones de las élites políticas y económicas. La credibilidad se pierde si no hay claridad en el objetivo central: los ciudadanos. Si los contenidos no responden a los intereses de los lectores y no los
seducen con textos atractivos, se alejan de las páginas.” Rodríguez Reyna asegura que es apremiante en la prensa mexicana la autocrítica y repensar el periodismo: “Le hace falta una sacudida, si uno lee los diarios no se informa mucho. No encuentro textos interesantes; repiten las viejas fórmulas con un lenguaje acartonado, sin creatividad ni innovación. Es una de las grandes tareas que requerirían los medios.” En ese sentido, se le cuestiona qué deben hacer para generar lectores: “En el caso de Emeequis apostamos por los jóvenes, pues la mayoría de ellos no lee periódicos ni revistas, y tienen razón, no hay contenidos atractivos que los motiven. La apuesta es cómo seducirlos para que se interesen en los medios impresos y transmitirles que es un placer leer un buen reportaje o una crónica.” Respecto de la muerte de la prensa escrita, Rodríguez Reyna sostiene: “No creo que se extingan los medios impresos, reducirán tiraje y formato, algunos morirán, y sólo sobrevivirán los que logren crear alternativas de calidad, novedosas. Siempre habrá una pequeña élite que lea.”
Ganarían los poderosos El editor de la revista chilena The Clinic, Patricio Fernández Chadwick, afirma que no es “futurólogo” para predecir si la prensa escrita desaparecerá, pero asegura que “si se pierde el periodismo de investigación ganarían los poderosos de siempre. El mundo compartiría menos democráticamente la información, porque habría sólo algunos enterados.” Insiste en que el periodismo de investigación se debe cultivar, pues si no enero 2010
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se realiza “estaríamos sometidos a una terrible dictadura. La prensa escrita no se extinguirá por el cambio de formatos tecnológicos. No suscribo los temores lloricones de la gente que piensa que el periodismo morirá. Posiblemente disminuyan los tirajes o los diarios.” Asevera que el periodismo de investigación aporta algo a los lectores, reflexión, emociones, que no encuentra en medios tradicionales: “Es sustancia e información, capaz de meterse en lugares donde los medios, en su afán de obtener dinero, no lo hacen. En las revistas que incluyen crónica o investigación la información está disponible. Es necesario que los escritores y periodistas sepamos contar historias atractivas.” Respecto de la situación de la prensa escrita en Chile, Fernández señala que en su país el tema de “la prensa ha sido dramático desde el golpe de Estado en 1973. Actualmente, los medios están concentrados en dos grandes grupos: El Mercurio y Copesa. Eso influye en la variedad de información.” Precisa que uno de los aportes de The Clinic al periodismo chileno es la publicación de crónica y periodismo de investigación. El editor recuerda: “The Clinic nació en 1998, cuando en Chile no había ley de divorcio; Augusto Pinochet estaba preso en Londres, la detención fue el fin del miedo en Chile. La gente no se atrevía a decir cosas incorrectas, había temor a enfrentarse a la autoridad, de mencionar quiénes fueron los culpables de los derechos humanos; no se hablaba de sexo ni se criticaba la religión, había censura televisiva y cinematográfica. En ese contexto irrumpió la revista con textos escritos con desparpajo, eso escandalizó.”
En Latinoamérica la concentración de medios en pocos concesionarios es un freno al desarrollo de la democracia. De esto, el editor chileno afirma: “No es más que la consecuencia directa del verdadero mal latinoamericano: la tremenda desigualdad social.” Asegura que la función del periodismo es exhibir y criticar los excesos del poder: “Es su función central, pero me cuesta mucho pontificar, me siento pope, porque he conocido este mundo por casualidad. Mirar a la cara al poder es una misión del periodismo más digno.”
Un recurso perfecto Juan Pablo Meneses, periodista argentino que ha publicado crónica en revistas sudamericanas -Soho, Etiqueta Negra, The Clinic, Gatopardo-, recientemente publicó Hotel España (narraciones sobre hoteles de paso en América Latina y España), dice que la crónica “es el recurso perfecto para contar lo que no se cuenta habitualmente.” Su libro Hotel España, de reciente publicación, lo hizo en cibercafés, en su laptop, lo cual facilitó sus narraciones, pero aclara que son “herramientas de trabajo y no sustituyen el conocimiento, la observación, la experiencia, la escritura. Permiten mayor movilidad y rapidez; facilitan escribir desde cualquier lugar, a cualquier hora y en cualquier momento.” Reconoce que el periodismo de investigación es una opción ante el espectáculo que los medios electrónicos y parte de la prensa han vuelto noticia: “Claro que se ha frivolizado, nos hemos acostumbrado tanto que nos ha vuelto indiferentes, da lo mismo si cayó una bomba en una ciudad o en otra, o si ´Tiger´ Woods se peleó con la novia, quedan en igualdad de condiciones.”
Juan Pablo Meneses, periodista.
Señala que esto obedece a la inmediatez, pues en la actualidad “importa más la velocidad de las cosas que el contenido.” Es un reportero que ha trabajado con tiempo sus textos, son más reposados, pensados, cuidados, no sólo la escritura sino el contenido. Por ello opina que esa inmediatez, la exigencia a los reporteros de que sean “multimedia” (entrevistan, toman notas, graban en video, para radio), “no afecta su trabajo, lo mejora. El reportero no debe quejarse tanto y aprovechar todas las herramientas que tiene a su alcance.” De la reducción de lectores en diarios y revistas, y de la desaparición de estos por la competencia de los medios electrónicos e internet, él considera que la prensa escrita sí va a desaparecer, pero “el periodista permanecerá siempre, buscará nuevos modelos de hacer periodismo”. Meneses sostiene que el estado de salud de la crónica en Argentina, y en América Latina, “es muy buena. Es momento de que los latinoamericanos nos contemos por primera vez nuestra historia.” jegc11s@hotmail.com