jakitea
TABERNA CAMPING OLIDEN (OIARTZUN)
TRADICIÓN DEL NORTE... Y DELICIAS DEL ESTE Josema Azpeitia / fotografías: Ritxar Tolosa
A
veces la tradición y la cocina vasca de toda la vida surgen en lugares donde uno no se lo esperaría, como cuando acudimos el pasado mes de marzo al bar-restaurante del Camping Oliden de Oiartzun. El motivo de nuestra visita fue la llamada de Ibon, un oiartzuarra que nos invitaba a pasar a conocer la cocina de su pareja, Irina Stolyar, procedente de Ukrania y asentada hace años en Gipuzkoa. Al poco tiempo nos personamos en el camping pensando que íbamos a degustar, principalmente, “platos de la Unión Soviética que no puedes probar en ningún sitio más” como anuncian en el folleto que han editado para promocionarse. Lo que no nos esperábamos era que además de esos platos, que ya de por sí deberían encender el interés de cualquier persona con un mínimo de curiosidad gastronómica, Irina nos iba a ofrecer todo un alartde de cocina tradicional vasca con platos dignos de cualquier cocinero o cocinera local. El motivo de esta querencia por la cocina tradicional es que Irina, que cuenta con una buenísima mano para la cocina ya sea del Este o de nuestra latitud, ha sido convenientemente puesta al día por su suegra, Anttoni, que se ha empeñado en enseñarle a elaborar los platos de toda
48 ondojan
la vida. Y como Irina es de las que se dejan enseñar fácil, le ha faltado tiempo para aprender los principios básicos de la cocina vasca.
Encuentro gastronómico oriente-occidente
Así, en el menú del día de Oliden, cuyo bar es de libre acceso sin necesidad de tener que estar alojados en el camping, podemos encontrar platos como el Borsch, una contundente sopa roja elaborada con zanahoria, remolacha, pimiento verde, berza, patata, tomate, costilla de cerdo y yogur griego, Embutidos ukranianos o Rollitos de berza rellenos de arroz y carne picada, platos típicos de la tierra de Irina, combinados con una Sopa de pescado clásica, unas Carrilleras al vino tinto tiernas y untuosas, un Bacalao con piperrada o una Tarta de queso a la manera de aquí. Es decir, que los amantes de la tradición que huyen de las aventuras culinarias tampoco se verán decepcionados. Irina, además, no está sola en su labor y cuenta con la colaboración de su compatriota, Victoria Minkevych, más centrada en el mostrador y en la sala mientras que Irina, que confiesa no tener “ni idea” de barra, prefiere estar centrada en los fogones.