Informe Memorias de la Libertad 3. Habla Getsemaní barriada

Page 1

TABLA DE CONTENIDO 1.

PRESENTACIÓN .............................................................................................................................................. 3

2.

ACERCAMIENTO CONCEPTUAL ...................................................................................................................... 6

3.

PRIMER CICLO: MAPEOS Y CARTOGRAFÍAS ................................................................................................ 10 3.1 DESDE LA HISTORIA .................................................................................................................................... 11 3.1.1 ESPACIOS USURPADOS O EN DISPUTA. ............................................................................................... 11 3.1.2 ESPACIOS GETSEMANICENSES. ............................................................................................................ 16 3.2 DESDE EL COMPONENTE URBANO Y DE NORMA ....................................................................................... 17 3.2.1 EL TURISMO COMO AGENTE GENTRIFICADOR .................................................................................... 18 3.2.2 GENTRIFICACIÓN A PARTIR DEL MERCADO DEL SUELO ....................................................................... 20 3.2.3 ESTUDIO DE MERCADO BASADO EN LA OFERTA ................................................................................. 21 3.2.4 RITMOS DE VENTAS EN RELACIÓN CON LA OFERTA ............................................................................ 25 3.2.5 ANÁLISIS DE CONCENTRACIÓN DE OFERTA ......................................................................................... 25 3.3. DESDE EL COMPONENTE VISUAL ............................................................................................................... 31 3.3.1. DESCRIPCIÓN ACTIVIDADES Y CONTEXTO .......................................................................................... 31 3.4 PRODUCTOS RESULTADO DE LAS ACTIVIDADES ......................................................................................... 32

4.

SEGUNDO CICLO: CINES Y TEATROS ............................................................................................................ 34 4.1

DESDE LA HISTORIA: LOS TEATROS DE GETSEMANÍ ............................................................................. 35

4.2 DESDE EL COMPONENTE VISUAL ................................................................................................................ 39 4.2.1 CONVERSATORIO: HABLEMOS DE CINE Y DE LOS TEATROS EN GETSEMANÍ ....................................... 40 4.2.2 GETCINEMA ......................................................................................................................................... 42 4.3 PRODUCTOS RESULTADO DE LAS ACTIVIDADES ......................................................................................... 45 5.

6.

TERCER CICLO: ARCHIVOS ............................................................................................................................ 46 5.1

TALLER DE MEMORIA Y ARCHIVOS ....................................................................................................... 47

5.2

PRODUCTOS RESULTADO DE LAS ACTIVIDADES ................................................................................... 48

CUARTO CICLO: PROYECTOS EDITORIALES .................................................................................................. 48 6.1

TALLER EDITORIAL ................................................................................................................................ 49

6.2 PRODUCTOS RESULTADO DE LAS ACTIVIDADES: ........................................................................................ 50 1


7.

RESEÑA DE PROYECTOS LOCALES ................................................................................................................ 50

8.

CONSOLIDADO DE PRODUCTOS .................................................................................................................. 54

BIBLIOGRAFÍA ...................................................................................................................................................... 59 ANEXOS ................................................................................................................................................................ 62 ANEXO 1: ANÁLISIS SOCIO POBLACIONAL DEL BARRIO GETSEMANÍ, CARTAGENA. ......................................... 63 ANEXO 2: DINÁMICAS DE OCUPACIÓN Y TRANSFORMACIÓN DEL TERRITORIO. ............................................. 73 ANEXO 3: DOCUMENTO HISTÓRICO ................................................................................................................. 81 ANEXO 4: INFORME CENTRO DE MEMORIA SEVILLA, VALLE DEL CAUCA. ........................................................ 95 ANEXO 5: PROYECTOS LOCALES I. .................................................................................................................. 101 ANEXO 6: PROYECTOS LOCALES II. ................................................................................................................. 102 ANEXO 7: PROSESOS COLECTIVOS I. PRIMER Y SEGUNDO CICLO. .................................................................. 103 ANEXO 8: PROCESOS COLECTIVOS II. TERCER Y CUARTO CICLO. .................................................................... 104 ANEXO 10: DERECHOS DE AUTOR. ................................................................................................................. 106 ANEXO 11: BASE DE DATOS Y PLANILLAS DE ASISTENCIA. ............................................................................. 109 ANEXO 12: ACTAS CONVENIO. ........................................................................................................................ 110 2


1. PRESENTACIÓN Memorias de la Libertad se articuló metodológica y conceptualmente alrededor de tres grandes líneas o componentes que operaron de manera dialógica: componente visual, componente urbano y componente de investigación histórica. La propuesta de trabajo por componentes responde a la necesidad de optimizar y enriquecer los alcances del proyecto dada la complejidad y magnitud de la problemática abordada. Si bien en las dos anteriores versiones de Memorias de la Libertad todas las actividades y objetivos giraron en torno a la realización de los documentales, en esta oportunidad consideramos pertinente explorar una gama más amplia de posibilidades de interpretación de la problemática y sobre todo, proponer un acercamiento epistemológico más extenso. De tal manera, desde estrategias provenientes del arte contemporáneo, el componente visual dinamizó con la comunidad procesos de representación alrededor de las tensiones y prácticas culturales inscritas en el habitar Getsemaní; el componente urbano, propuso un análisis que da cuenta de las implicaciones de la normatividad urbanística sobre el carácter residencial del barrio y, el componente histórico realizó una investigación sobre la evolución cultural y urbanística de la ciudad y en particular de Getsemaní, a la luz de sus implicaciones sobre las construcciones identitarias de la población y sus transformaciones a través del tiempo. En este sentido, Memorias de la Libertad propuso abordar la problemática central del proyecto desde diferentes campos del conocimiento con el fin de ofrecer una suerte de interpretación holística que procure superar las restricciones disciplinares. Teniendo como base la articulación dinámica de los tres componentes del proyecto, la ejecución del mismo se desarrolló alrededor de seis grandes ciclos temáticos que intervienen la problemática del territorio desde la investigación, las memorias locales, los procesos artísticos de representación, la acción política y el análisis de las políticas patrimoniales y de normativa urbanística. Los ejes temáticos y de acción que fueron escogidos para cada ciclo, respondieron a la apuesta por explorar nodos simbólicos que representaran una suerte de síntesis de la problemática sobre el habitar Getsemaní. El diseño de los ejes fue pensado, además, desde la pretensión de movilizar, en los actores locales, estrategias de enunciación y relatos alternativos sobre su historia que intrínsecamente significaran acciones de resistencia y defensa del territorio. En cada ciclo buscamos que los participantes dinamizaran reflexiones sobre las tensiones presentes en su entorno y lograran ampliar y complejizar el conocimiento sobre las fuerzas que modifican radicalmente la realidad de su entorno. Así mismo, desde los componentes urbano, histórico y visual se generaron dinámicas que buscaron la apropiación de herramientas conceptuales y prácticas por parte de los participantes, que les permitieran proponer estrategias de intervención, participación y construcción de la realidad de su barrio.

3


De tal manera, la ejecución del proyecto se estructuró alrededor de los siguientes ciclos: mapeos y cartografías, cines y teatros, archivos, proyectos editoriales, intervención de espacios públicos y evento de socialización1. El diseño y la práctica misma de las acciones propuestas en cada ciclo estuvieron alimentados por el reconocimiento estético, cultural, histórico y urbanístico del territorio en tanto escenario conflictivo de construcciones identitarias y disputas simbólicas. En este sentido, los procesos de investigación, la valoración de las dinámicas históricas y urbanísticas y la exploración de las percepciones subjetivas sobre el territorio se convirtieron en insumos para las actividades desarrolladas. Por tal razón, para el actual documento, la presentación de cada ciclo de actividades recoge los aportes realizados por parte de los tres componentes con el fin de proponer una lectura sobre el territorio que se asienta tanto en la investigación como en la acción colectiva estético-­‐ política. De manera paralela al recorrido por los ciclos mencionados, Memorias de la Libertad generó un espacio de realización de iniciativas de los actores locales con el fin de crear acciones individuales o colectivas que entraran en resonancia con las premisas del proyecto. De esta manera, se brindó 1

Para el presente informe se relacionarán las actividades correspondientes a los cuatro primeros ciclos.

4


asesoría y e insumos técnicos para la realización de cuatro iniciativas que se describirán al final del documento: serie de piezas audiovisuales sobre gentrificación; recopilación de memorias locales; censo comunitario y piezas sonoras sobre el territorio. PERFIL DEL GRUPO DE TRABAJO LOCAL El proceso de diseño y puesta en marcha de los ciclos de trabajo mencionados se ejecutó con la participación activa del grupo de trabajo local. Para la conformación de dicho grupo, Sub Liminal realizó una convocatoria dirigida a líderes barriales o actores interesados en explorar las problemáticas del territorio. Dicha convocatoria, estuvo antecedida por un proceso de indagación que nos permitió conocer las dinámicas comunitarias y con ello, definir la estrategia para presentar el proyecto a la población local. Gracias a dicha indagación inicial, decidimos entrar a la comunidad directamente a través de sus líderes locales obviando intermediación alguna de la institucionalidad distrital. A la primera reunión, cuyo objetivo principal fue el de presentar el proyecto y determinar los intereses de la comunidad para participar en el mismo, asistieron líderes pertenecientes a organizaciones como la Junta de Acción Comunal, Orgullosamente Getsemanicenses, Asociación de Vecinos de Getsemaní, Grupo Cívico Social y Cultural de Getsemaní y vecinos independientes. (Ver planillas de asistencia en Anexo No. 11). En dicha reunión se abordaron las líneas de participación de la comunidad en el proyecto y se acordó que los líderes extenderían la convocatoria de trabajo a otras poblaciones del barrio, especialmente a los jóvenes. Para las siguientes reuniones, cuya convocatoria también se realizó por parte de Sub Liminal a través de carteles y volantes, se conservó el mismo nivel de asistencia del primer encuentro. A pesar de la invitación abierta y la difusión del proyecto desde distintos mecanismos propios de la cultura local, tales como los carteles ya mencionados o la utilización de megáfono, la asistencia a las actividades no creció de manera significativa. De tal manera, el grupo de trabajo se consolidó con la participación permanente de seis personas: Jorge Ruiz, Hairo Lung, Martín Murillo, Florencio Ferrer, Miguel Caballero y Moisés Morales. Jorge, Hairo, Miguel y Florencio tienen un recorrido local como líderes comunitarios y han estado involucrados activamente con la Junta de Acción Comunal y con iniciativas alrededor de la identidad cultural barrial dentro de las cuales se destaca la conformación del grupo del Cabildo y los Lanceros de Getsemaní2. Por su parte, Martín, un estudioso de la historia de su barrio y su ciudad, se aproxima a la realidad de su territorio a través de la poética de la escritura y de la imagen. Finalmente, Moisés, el más joven del grupo y estudiante de Artes Plásticas, se interesa por explorar las problemáticas de su barrio desde el dibujo y la pintura. En el capítulo siete del presente documento, dedicado a los proyectos locales, se describen las iniciativas puntuales que cuatro de los integrantes del grupo de trabajo estuvieron interesados en desarrollar como proyectos paralelos al desarrollo de los cuatro ciclos de trabajo participativos. 2

Lanceros de Getsemaní, liderado por Miguel Caballero y Nilda Meléndez, es un grupo que busca, a través de la música y la puesta en escena, rememorar las hazañas del getsemanicense Pedro Romero y su ejército de lanceros en el proceso de la Independencia de Cartagena del 11 de noviembre.

5


2. ACERCAMIENTO CONCEPTUAL

Memorias de la Libertad asume la historia y la memoria como dos entidades susceptibles de ser construidas y administradas de diversas maneras; es decir, el proyecto entiende dichas nociones como dispositivos de producción de sentido, como relatos políticos. La discusión sobre las violencias simbólicas intrínsecas a la gestación de memorias hegemónicas y a los mecanismos discursivos de exclusión en la construcción narrativa de lo que podríamos llamar “una sola historia”, es el punto de partida para abordar la noción de memoria presente en el proyecto. En este sentido, pensamos la memoria como lugar dinámico de disputa simbólica y, fundamentalmente, como herramienta política. Alrededor de este enunciado, pretendemos problematizar, además, la relación existente entre la historia y el patrimonio, si entendemos que la primera ha reclamado el campo de lo patrimonial para asentarse, traducirse o reproducirse. A su vez, las construcciones históricas de carácter excluyente han informado las nociones tradicionales de lo patrimonial en la medida en que han restringido su universo valorativo; es decir, la gestión del patrimonio y los imaginarios hegemónicos asociados al concepto mismo de patrimonio, han “iluminado” manifestaciones materiales o inmateriales que han sido previamente retratadas o reconocidas por aquella historia única, y de manera análoga, ha “oscurecido” prácticas que esa misma historia ha desechado. En suma, tanto la historia como el patrimonio, pueden haber coincidido, no de manera general pero sí recurrente, en una noción que entiende la memoria y el pasado como bienes monolíticos, poco dinámicos, unidimensionales. Esta noción coincidente se traduce entonces, en la administración del patrimonio en Cartagena y sus afectaciones en el Centro Histórico, un centro sin vida local pero con fachadas “restauradas”. Es por esta razón, que en la bibliografía sobre Cartagena son múltiples los títulos sobre los baluartes, las murallas, la arquitectura religiosa, la arquitectura monumental o la arquitectura doméstica de barrios como Santa Catalina y, en contraste, muy poca la historiografía sobre vida cotidiana, imaginarios, manifestaciones simbólicas, estética o simplemente, Getsemaní. Ahora bien, para Cartagena y su Centro Histórico, las transformaciones urbanísticas y culturales movilizadas por la declaratoria de la Unesco y alentadas por la rentabilidad de un turismo asociado a las mencionadas nociones hegemónicas sobre lo histórico-­‐patrimonial, han configurado un territorio que a través de diversos mecanismos de expulsión de su población tradicional, se ha visto progresivamente despojado o vaciado de valores culturales locales. De tal manera, el Centro histórico de Cartagena es, en términos generales, el producto de la apuesta por “conservar” la dimensión física de su patrimonio y desechar la dimensión inmaterial del mismo. Esta operación de conservar-­‐desechar, en tanto tecnología de apropiación y exclusión, articula de manera eficiente la peligrosa pero recurrente equivalencia entre patrimonio y turismo. De tal manera, el inmueble o el patrimonio físico, sobrevive nada más que como escenario o contenedor de las prácticas de ocupación territorial asociadas al turismo. En este sentido, el inmueble, en tanto contenedor, necesita vaciarse para recibir al ocupante en tránsito y almacenar valores consumibles por aquel ocupante. Simple operación metodológica, sofisticada operación de sentido. 6


Cargada de un enorme potencial de violencia simbólica, dicha operación, vehiculada muchas veces desde el status de la norma urbanística, ha logrado desplazar efectivamente decenas de familias cuyos espacios domésticos, laborales y de ocio tenían lugar en el Centro. Con ello, dicha suerte de usurpación del territorio patrimonializado, no solamente ha desplazado físicamente a sus pobladores, sino que además, ha posicionado y espacializado nociones valorativas, éticas y estéticas que han excluido e invisibilizado las antiguas arquitecturas de sentido que por siglos se configuraron con y en el territorio. Es entonces, gracias a este dispositivo de exclusión que se articula metodológicamente alrededor de la triada patrimonialización-­‐lógicas de mercado-­‐norma urbanística que gran parte del Centro de Cartagena sobrevive hoy como hecho físico3 local pero está muriendo como hecho cultural local. En suma, a través de dicho mecanismo, se ha vulnerado el derecho de los propietarios y pobladores a habitar su propio territorio, si entendemos el habitar no solamente como la acción física y temporal de ocupar un espacio, sino como el hecho mismo de ser a través de la construcción de relaciones dialécticas con aquel espacio habitado. La práctica del habitar se entiende pues, como el ejercicio de ser en tanto el individuo informa simbólicamente el territorio, y éste a su vez, informa al individuo. Es decir, en un contexto como el getsemanicense, en el que el territorio ha representado históricamente un poderoso referente simbólico de arraigo, el individuo es, sólo en tanto su diálogo con el territorio se mantenga vivo. Es por esta razón, que las dinámicas que amenazan el carácter residencial de Getsemaní y que ponen en riesgo los usos tradicionales del territorio, significan, en última instancia, la inminencia de expiración de determinadas formas de ser de un colectivo social. En este sentido, es justamente en la apuesta deliberada del getsemanicense por seguir habitando su barrio, en donde se asienta el poder de las prácticas identitarias. De tal manera, a una producción de sentido centralizada y estridente que amenaza la ocupación local, responde otra producción astuta, silenciosa, cotidiana y casi invisible, que opera desde los espacios privados, desde las memorias compartidas, desde la intimidad de la casa o de las calles del barrio. Ahora bien, aunque el Estado ha expresado, en términos formales, la necesidad de promover la recuperación de los centros históricos dado su deterioro físico, social y económico4 y la pérdida de su significado cultural, esta premisa está apoyada en la debilidad institucional de los distintos entes encargados de concretar las acciones para su recuperación y condicionada por los costos asociados, por las problemáticas derivadas del tipo de tenencia y destino de los inmuebles, más las dificultades estructurales en el ámbito urbano y arquitectónico, los cuales se manifiestan en la gentrificación, 3

Toda dimensión física se significa y cobra sentido en diálogo con la cultura y, al mismo tiempo, la cultura se asienta en dimensiones físicas; es decir, no entendemos lo material y lo inmaterial como dos entidades distantes per se. Sin embargo, utilizamos la expresión hecho físico para referirnos a la conservación de estructuras escenográficas destinadas a albergar prácticas culturales ajenas a las locales. De hecho, en este contexto, la conservación de lo físico se reduce simplemente al mantenimiento de las fachadas de los inmuebles, ya que la original arquitectura interior de los mismos estaba tan estrechamente ligada a los usos culturales desechados, que tenía que resultar obsoleta para las nuevas lógicas. Por ende, derribar la materialidad interior de los inmuebles implica, en una misma operación, tanto la destrucción de las memorias del habitar como el destierro de las prácticas del habitar. 4

Documento Conpes 3658, abril de 2010.

7


recualificación o elitización del centro histórico, el desplazamiento de residentes, de las formas de vida, de los usos y valores tradicionales. Más aún, la apuesta por la recuperación, justificada por el argumento del deterioro físico, social y económico, puede conducir a generar políticas que recompongan el supuesto deterioro a través de la atracción de prácticas y poblaciones que se asocien con progreso social y niveles económicos elevados, hecho que, en aras de un concepto amañado de recuperación, conduciría al desplazamiento de poblaciones locales. El caso de Getsemaní es elocuente en cuanto la conservación del sector está supeditada a la inversión del sector turístico y a las dinámicas propias de las económicas de mercado que imponen el criterio de las rentas sobre los patrimonios y la habitabilidad. Como se dijo, la conservación está sujeta al vaciamiento de los pobladores y sus distintas formas de vida en tanto estrategia que los desecha según un modelo que exige competitividad y productividad. Dada la problemática planteada, pretendemos que Memorias de Libertad contribuya a hacer contrapeso a los dispositivos excluyentes de construcción de sentido e identidad alrededor de los temas de memoria, historia y patrimonio. Podemos afirmar que el proyecto puede ser, en sí mismo, un mecanismo de deconstrucción de aquellas presencias hegemónicas y de sus estrategias de instalación y permanencia la memoria de los individuos. En este sentido, consideramos que este trabajo puede representar un aporte significativo en términos de la valoración de las memorias “desechadas” dentro de un sistema cerrado de símbolos y apreciaciones sobre la historia y el patrimonio; y, más aún, partiendo del cuestionamiento de dicho sistema, podría llegar a contrarrestar los efectos que la violencia simbólica ha generado en los portadores de las memorias excluidas. Para ello, el proyecto propuso una serie de líneas de trabajo provenientes del campo de las artes visuales, con el fin de desmarcarnos de los paradigmas narrativos vinculados al documental, y superar la dependencia de un único dispositivo para el agenciamiento de procesos de autorepresentación como herramienta política. El espectro se amplió, apostándole al diseño de estrategias creativas no convencionales que vinculan diversos lenguajes, técnicas y dispositivos para le ejecución de operaciones y acciones en el territorio mismo, a través de la experimentación de nuevas posibilidades de enunciación y visibilización de los discursos locales sobre el territorio. Así mismo, se buscó propiciar la emergencia de escenarios y prácticas que permitieran a las comunidades reconocerse, dinamizar procesos identitarios y fortalecer el tejido social en el contexto de la lucha por la permanencia en el territorio. En este sentido, se buscó reconocer, en la cotidianidad, puntos de tensión que dieran cuenta de las estrategias, evidentes y sutiles, con las cuales se opera la transformación del territorio y sus dinámicas tradicionales. Para ello, se definió una serie de objetivos tendientes a brindar herramientas teórico-­‐prácticas a los participantes que les permitan agenciar procesos artístico-­‐políticos y consolidar estrategias para la visibilización de sus discursos en torno a la permanencia en el territorio y su identidad como comunidad. Con lo anterior, pretendimos, tanto que el grupo de trabajo local se apropiara de los medios de producción necesarios para establecer, a mediano y largo plazo, un circuito de creación, realización y visibilización de contenidos propios y autónomos; como que se 8


capacitara conceptual y metodológicamente alrededor de las lógicas y dinámicas de operación de la normativa urbanística asociada a centros históricos. Ello con el fin de fortalecer, solidificar y consolidar acciones comunitarias capaces de ejercer una suerte de contrapeso político ante la mencionada triada expulsiva patrimonialización-­‐lógicas de mercado-­‐norma urbanística. 9


3. PRIMER CICLO: MAPEOS Y CARTOGRAFÍAS

Marcando el territorio. Nilda Melendez, habitante de Getsemaní. Fotografía: F. Sub Liminal, 2012 La actividad, que se enmarcó en la línea de cartografías alternativas, tuvo como objetivo principal movilizar una dinámica identitaria colectiva que permitiera a los participantes reconocerse en su territorio desde una perspectiva que involucrara la dimensión estética, la historia oral y las memorias biográficas. Con esta operación propusimos, en principio, reconocer la importancia de elaborar nuevas lecturas y representaciones del territorio habitado, con el fin de generar un conocimiento sensible del mismo, en el que se articularan las percepciones sobre las dinámicas expulsivas y las memorias históricas barriales con las prácticas cotidianas del habitar el territorio. La cartografía se convierte, entonces, en una práctica artística y política de resistencia, en la medida en que los sujetos que participaron de la acción tuvieron la oportunidad de proponer sus propios mapas subjetivos, autobiográficos o transgresores y, así mismo, generar una dinámica de distribución que les permitió visibilizar sus propias representaciones del territorio y las complejas dinámicas que afronta. A continuación, se presentan los objetivos del ciclo y se exponen las lecturas sobre el territorio realizadas desde los componentes urbano e histórico, las cuales se articularon para alimentar el ejercicio de mapeo colectivo propuesto por el componente visual. 10


Objetivos: 1. Realizar un reconocimiento histórico del territorio e identificar espacios usurpados o en disputa. 2. Introducir en la comunidad la práctica del mapeo como una estrategia estética y política que permite generar nuevos sentidos y apropiaciones sobre el territorio. 3. Dinamizar un espacio crítico de discusión sobre la realidad cambiante del territorio. 4. Realizar un análisis urbanístico del territorio y sus transformaciones. 5. Activar procesos de memoria y reconocer valores patrimoniales invisibilizados por la institucionalidad.

3.1 DESDE LA HISTORIA Gracias al trabajo de campo y a la investigación en fuentes primarias y secundarias, se realizó una identificación de espacios físicos significativos para la historia y la identidad getsemanicense. A la luz de las dinámicas de desplazamiento o permanencia del los actores locales, dichos espacios se dividen en dos categorías: espacios usurpados o en disputa y espacios getsemanicenses. A continuación, se presenta información histórica correspondiente a cada categoría. 3.1.1 ESPACIOS USURPADOS O EN DISPUTA. Son lugares que, durante las últimas tres décadas, han sido colonizados progresivamente por construcciones de sentido ajenas a los referentes identitarios locales. Mapeo de espacios usurpados

11


Entre estos espacios se destacan el antiguo Mercado Público, la bahía del Arsenal, los teatros Cartagena (antiguo Variedades), Bucanero, Colón, Calamarí, Rialto, Padilla y San Roque; el Claustro de San Francisco, el Club Cartagena, la Obra Pía (Posterior colegio Biffi), la Fábrica de Jabones Lemaitre, la calle de La Media Luna, el Parque el Centenario, la calle del Pedregal, los “colegios de banquito”, el espacio de renovación urbana de la Matuna en donde existía una tradición de venta de fritos, los comedores comunitarios y en general todos los espacios físicos, en su mayoría casas de familia, que han sido convertidos en hoteles o negocios para el consumo del turista. El Mercado Público fue inaugurado por la administración municipal en 1904. Permaneció en funcionamiento hasta 1979 cuando fue demolida su edificación y el comercio trasladado a Bazurto para dar paso a la construcción del actual Centro de Convenciones Julio César Turbay.

Mercado Público. Década de los años setenta (aprox.). Fotografía: Fototeca de Cartagena.

Hacia la década de los años setenta, desde la institucionalidad y las élites cartageneras, se comenzó a generar un imaginario que asociaba al barrio con inseguridad y prácticas delincuenciales. Dentro de dicho discurso, el mercado fue percibido como el hábitat por excelencia del hampa y la ilegalidad gracias a que las dinámicas ancestrales del comercio de contrabando se articulaban alrededor de este espacio y, en menor medida, a que la nueva comercialización de sustancias ilegales pudo haber encontrado en el mercado un espacio de distribución. De tal manera, desde la argumentación del saneamiento social, la administración municipal decidió cerrar el mercado, demoler su edificación y arrebatarle el territorio al barrio para instalar en él un recinto privado radicalmente ajeno a la identidad getsemanicense: el Centro de Convenciones. 12


Fachada antiguo edificio del Mercado Público. Años cuarenta (aprox.). Fotografía: Fototeca de Cartagena

Durante los 75 años en que el mercado funcionó en Getsemaní, este espacio fue para el barrio no solamente el referente esencial en términos de abastecimiento, sino que significó primordialmente, un escenario físico y cultural desde el cual se construyeron dinámicas subjetivas de apropiación del territorio. De hecho, los getsemanicenses no solamente asistían al mercado con el fin de adquirir víveres o mercancías para el consumo diario, más allá de ello, decenas de familias del barrio encontraron en este espacio un escenario de materialización de saberes relacionados con oficios artesanales, gastronómicos y comerciales tradicionales. De tal manera, el getsemanicense se relacionaba con el mercado en tanto comprador y vendedor, pero fundamentalmente, lo habitaba como un sitio propio, como una suerte de extensión de su espacio doméstico en razón al tejido social, simbólico y emocional que se configuró alrededor de éste. El primero de los siete teatros ubicados en Getsemaní fue el Variedades inaugurado en 1915, y el último en desaparecer fue el Cartagena hacia finales de la década de los noventa. La tradición oral y la bibliografía apuntan al funcionamiento simultáneo de cuatro teatros en Getsemaní por un periodo de aproximadamente 40 años. La permanencia de los teatros en el barrio creó una arraigada dinámica cultural alrededor de la asistencia a los mismos, cuya significación no se limitaba al mero disfrute de la película o espectáculo en cartelera, sino que cobraba sentido en torno a los rituales sociales generados alrededor de la práctica barrial de ir al cine. De tal manera, las tertulias, las comidas, las misas previas o posteriores a la función y en general, los lazos sociales inventados dentro y fuera de los teatros fueron tan o más relevantes que la película misma. Actualmente, los antiguos inmuebles de los teatros

13


Cartagena, Bucanero, Colón y Calamarí, junto con el contiguo claustro de San Francisco5, se encuentran a la espera de ser convertidos en un gran hotel que engrosará el capital financiero del grupo Santodomingo. Por su parte, los teatros Rialto y Padilla fueron demolidos mientras que el San Roque conserva únicamente su fachada en ruinas. El antiguo Club Cartagena fue inaugurado en la segunda década del siglo XX y funcionó en el inmueble, diseñado por Gastón Lelarge, aún en pie. Fue trasladado a mediados de siglo y aunque la población getsemanicense no se involucró activamente a las lógicas de distinción y entretenimiento del club, salvo por la comunidad sirio-­‐libanesa asentada en calle de la Media Luna, este espacio se convirtió en un referente estético y urbanístico para los habitantes del barrio. Según fuentes locales, en la actualidad el inmueble se encuentra también ad portas de atravesar el consabido recorrido para mutar en hospedaje de lujo. La obra Pía de la Caridad de Nuestro Señor Jesucristo fue fundada hacia 1650 y en sus inicios tuvo por objeto la atención hospitalaria de mujeres pobres. Posteriormente, se destinó como sala cuna de niños expósitos. Administrada siempre por monjas de clausura, funcionó hasta mediados del siglo XIX debido a la expulsión de las órdenes religiosas. En su mismo edificio, ubicado en la calle de La Media Luna, funcionó desde 1903 hasta 1956 el colegio Biffi para señoritas. En la memoria local, tanto la Obra Pía como el colegio, constituyen referentes esenciales para la historia del barrio y su carácter identitario. El antiguo inmueble hogar de estas dos instituciones, se encuentra hoy abandonado y según vecinos del sector, su futuro como hotel ya está anunciado. La Fábrica Lemaitre comenzó a funcionar en el barrio hacia la década de los años veinte del siglo pasado. La fecha de su cierre es dudosa aunque los getsemanicenses, que superan los cuarenta años, recuerdan haberla visto activa durante la década de los setenta. La fábrica se dedicaba a la producción de jabones de tocador y elementos de aseo en general de alto consumo en la ciudad. Para la historia de Cartagena, la fábrica representa el florecimiento industrial de comienzos de siglo luego del declive económico del siglo XIX. Varios habitantes del barrio hicieron parte del cuerpo de trabajadores de la fábrica. Hoy, sus predios, ubicados a lado y lado de la calle de La Sierpe, se encuentran abandonados.

5

Según afirma Rafael Ballestas Morales, el claustro de San Francisco fue una de las primeras obras monumentales de la ciudad ya que su construcción fue iniciada en 1555.

14


Predios de la antigua Fábrica Lemaitre. Fotografía: Diego Bautista, 2012.

La calle de La Media Luna y la calle Larga son las dos vías más antiguas de Getsemaní. Afirma el investigador Ballestas Morales, que en un plano de Cartagena, fechado en 1597, aparecen ya trazadas las dos calles que posteriormente serían bautizadas con sus actuales nombres6. La Media Luna fue, por su ubicación geográfica, el único camino real de comunicación con la ciudad por tierra firme antes de que Getsemaní fuera integrado formalmente a la urbe en el siglo XVIII. Por tal razón, esta calle se convirtió en la principal vía de entrada y salida del antiguo arrabal. Desde sus primeras décadas de vida, La Media Luna comenzó a desarrollar su carácter comercial; en ella se ubicaban los vendedores de mercancías al menudeo y del bastimento proveniente de Turbaco; además, por su cercanía a la bahía, se convirtió en el principal referente del comercio lícito y de contrabando en la ciudad. Según Enrique Marco Dorta, para el siglo XVIII, se encontraban en esta calle todas las casas altas y de mampostería del barrio, hecho que permite establecer, entre otros, que la mayoría de sus vecinos estaba integrada por prósperos comerciantes de población esclavizada y de mercancías de contrabando. Hacia finales del siglo XIX y comienzos del XX, arribó al país una gran inmigración del Oriente Próximo conformada esencialmente por sirios, libaneses y algunos palestinos. De aquellos que se quedaron en Cartagena, la mayoría escogió como lugar de residencia la calle de La Media Luna y sus alrededores. De tal manera, los sirio libaneses levantaron allí amplias mansiones cuyo primer piso destinaban a locales comerciales y el segundo a la vivienda. Con la llegada de 6

Ballestas Morales, Rafael. Cartagena de Indias. Relatos de la vida cotidiana y otras historias. Cartagena, 2008. Pág. 90.

15


esta población, que se integró de manera efectiva a las dinámicas culturales de la ciudad y del barrio, la calle se pobló de negocios dedicados a la fabricación de calzado, la confección de camisas, la reparación de sombreros, la venta de artículos de fantasía, de telas y de mercancía en general. Entre los almacenes que poblaron la calle se destacan: Calzado Beetar Hermanos, Almacén El León, Almacén La Cigarra y Almacén Las Tres Estrellas, entre otros. Esta calle también se caracterizó por la presencia de numerosas farmacias o boticas, para los años sesenta, llegaron a ser ocho de éstas en dos cuadras de calle. Hacia la década de los años setenta, con la muerte de la primera generación de inmigrantes, La Media Luna poco a poco fue despoblándose de la vida que la habitó por casi un siglo para albergar a poblaciones carentes de arraigo sobre el territorio, cuya relación con el mismo se limitó al usufructo del suelo a través del establecimiento de los primeros hoteles de turismo backpack y negocios asociados a la prostitución. La calle del Pedregal es probablemente una de las menos habitadas por la población local. Actualmente, la mayoría de sus predios se encuentran abandonados y en proceso de “engorde” en espera del momento propicio para instalar proyectos turísticos cuyo atractivo comercial se asienta en la ubicación privilegiada de la calle: vista a la bahía, cerro de la Popa y fuerte de San Felipe. 3.1.2 ESPACIOS GETSEMANICENSES. Son espacios que han resistido a la incursión de lógicas

culturales agresivas con la identidad barrial; lugares que aún conservan los usos ancestrales que han informado las producciones de sentido asociadas al territorio y la vida local y, que finalmente, representan el último bastión en donde se encarna el patrimonio inmaterial en el Centro Histórico. Entre estos se encuentran La Iglesia y Plaza de la Trinidad, la muralla de la calle del Pedregal y en general todas las viviendas y calles habitadas todavía por getsemanicenses entre las cuales se destacan el Callejón Ancho y el Callejón Angosto. La Plaza de La Trinidad ha sido tradicionalmente el más importante punto de referencia para el encuentro de la población barrial. En ella confluyen los vecinos para sentarse bajo la sombra de alguno de sus árboles, disfrutar de la tertulia diaria, comer perro caliente o bollo de yuca, ver televisión al aire libre gracias al ingenio de algún habitante y jugar ajedrez ambientados por el alboroto de los niños que se toman todo el centro de la plaza con sus partidos de futbol. A pesar de que La Trinidad es aún ocupada y habitada por getsemanicenses, cada vez es mayor el número de turistas, que atraídos por la vitalidad del entorno, la invaden cada noche. De hecho, algunos vecinos se inventaron el sobrenombre de “la ONU” para referirse a su plaza en razón a que en ella “se hablan todos los idiomas”. Por su parte, las misas de la Iglesia de la Trinidad siguen convocando rigurosamente a los feligreses del barrio y de otros sectores de la ciudad. La muralla y la calle del Pedregal es, desde hace varios años, el escenario en donde se desarrolla el tradicional campeonato de beisbol o pelota de trapo del barrio. Cada domingo, durante ocho meses en el año, la calle se repleta de vecinos que confluyen para estar al tanto de los marcadores de sus equipos locales favoritos. El espacio público del Pedregal hace las 16


veces de cancha y la muralla se convierte en el palco principal. Dada la peculiaridad del patio de juego, el torneo ha tenido que reacomodar el reglamento deportivo para que pueda adaptarse efectivamente a un escenario físico que se sale de los estándares formales. Esta práctica barrial que de manera autónoma, moviliza dinámicas identitarias y lazos sociales alrededor del beisbol, constituye, además, un ejercicio de reapropiación y resignificación por parte de las comunidades, de un territorio que progresivamente les ha sido arrebatado.

Partido de equipos femeninos. Calle del Pedregal. Fotografía: Diego Bautista, 2012

Público espectador. Muralla del Pedregal. Fotografía: Diego Bautista, 2012.

3.2 DESDE EL COMPONENTE URBANO Y DE NORMA Dado que el objetivo principal del componente urbano es dar cuenta de las dinámicas de transformación del territorio, la ciudad construida o modificada y su incidencia en el desplazamiento de la población getsemanisence, este documento presenta los resultados del análisis socio poblacional soportado en los datos del censo DANE 20057, el análisis de las dinámicas del turismo en el área del barrio, las dinámicas relacionadas con los precios del suelo y los cambios en el entorno 7

Ver anexo No. 1.

17


físico y urbano como variables que han determinado la actual situación de riesgo en que se encuentran los patrimonios de la vida del barrio. Esta situación es entendida por los agentes del Estado que a través de la retórica de ley, como política pública, son insistentes en reivindicar los instrumentos de planeamiento (Decreto PEMP 763 de 2009) como el mecanismo “… encaminado a la apropiación social del BIC, al fortalecimiento de la identidad y la memoria cultural, y al mejoramiento de las condiciones de vida de la comunidad asociada.” En consecuencia, el componente urbano propuso una estrategia, que a través de una lectura analítica del territorio, restaure y ponga a prueba los contenidos de ley que reconocen al patrimonio cultural como determinante del ordenamiento frente a las dinámicas socioeconómicas en Getsemaní y que, paralelamente, promueva en los habitantes una postura crítica e informada en concordancia con las exigencias del marco normativo vigente, en particular, Ley 388 de 1997 y la Ley de Ordenamiento Territorial y Ley 1185 de 2008, por la cual se modifica y adiciona la Ley 397 de 1997 –Ley General de Cultura-­‐.8 En este sentido, dicha lectura intervino a manera de insumo dentro del marco interpretativo del ejercicio cartográfico. 3.2.1 EL TURISMO COMO AGENTE GENTRIFICADOR

En las referencias al turismo en términos de ordenamiento territorial, éste se clasifica dentro del grupo de los servicios, sin mencionar especificidades de la actividad. En la mayoría de los casos, no se indican consideraciones especiales sobre sus impactos en áreas urbanas y sólo se ha profundizado en las áreas donde el impacto se da sobre el medio ambiente. En el caso de Getsemaní, son palpables los impactos generados por la prestación de este tipo de servicios: • Los hoteles que en muchas ocasiones pueden confundirse con equipamientos urbanos, son en realidad un servicio que presta un privado y que puede tener impactos sobre el entorno donde se implanta. • Adicionalmente a los hoteles, existen en las zonas turísticas ofertas de otro tipo de servicios que son necesarios para el desarrollo de la actividad: restaurantes, bares, tiendas, anticuarios, agencias de viajes. • Dentro del turismo se pueden encontrar diferentes tipologías. Para el caso de Cartagena, se apunta al turismo cultural, sin embargo, muchos de los viajeros pueden llegar motivados por ocio o negocios. En Getsemaní se pueden encontrar hoteles de tres tipos: hoteles para backpackers, los cuales representan el mayor porcentaje; hoteles de nivel medio y de manera creciente, 8

Ya el Plan Maestro de Equipamientos Culturales de Bogotá reconoce que: “El territorio construido es el producto de las prácticas, usos, hábitos y creencias que sus habitantes han construido históricamente. Por tal razón, los criterios culturales son condición para la planificación y ordenamiento del territorio, así como para la construcción, mejoramiento, conservación y creación de la ciudad, entendida como un conjunto articulado de paisajes culturales que se refleja en su arquitectura y en su espacio público.” (Decreto 465 de 2006 Plan Maestro de Equipamientos Culturales de Bogotá)

18


hoteles boutique, que han venido instalándose en el barrio desde hace aproximadamente cinco años.

En su mayoría, los hoteles de mochila se ubican sobre la calle de La Media Luna y se implantaron en momentos en que el mercado inmobiliario no apuntaba a Getsemaní. Hoy en día esta zona consolidó una aglomeración de este tipo de hospedajes que es conocida en la ciudad y en las guías de viaje. Al tener servicios básicos y demandar espacios para el ocio, se convierten en una actividad invasiva, por ello en Getsemaní se puede observar que los clientes de estos lugares invaden el barrio y poco a poco se apoderan de los espacios públicos de los habitantes. Por otro lado, el aumento en los precios del suelo suele desplazar a las actividades menos rentables. Un hotel para backpackers puede implicar en algunas ocasiones rentas bajas, pero al considerar la proporción de camas, la rotación de huéspedes y el número de empleados requeridos, estos hoteles pueden convertirse en negocios de rentas altas. La importancia de analizar con detenimiento el impacto de los hoteles en Getsemaní, radica en que este servicio ha venido multiplicándose en el barrio; según los datos del censo de 2005, el 15% representaba los hoteles en relación con el total de servicios, pero gracias al análisis en campo, podemos establecer que esta cifra ha crecido en los últimos años. El fenómeno es más crítico cuando se ve la transformación acelerada en el área del barrio que está entre la calle de la Media Luna y la Matuna; allí los precios del suelo permiten que se consolide la aglomeración del turismo de mochila, éste a la vez, sobrepasa el eje de la Media Luna y se adentra en el barrio para hacer uso de sus espacios. Por otro lado, los espacios públicos se transforman para dar paso a la prestación de servicios como restaurantes. Un ejemplo de ello, lo constituye la plaza de la Trinidad que ya no posee viviendas en su entorno inmediato, actualmente todos sus predios aledaños están ocupados por locales comerciales que se apropian del espacio público con fines económicos.

Muro exterior teatro San Roque. Calle del Espíritu Santo. Fotografía: John Cuesta, 2012. 19


3.2.2 GENTRIFICACIÓN A PARTIR DEL MERCADO DEL SUELO

Dentro de los alcances planteados para el componente urbano y de norma, se propuso un análisis de dinámicas económicas cuyo fin es determinar de qué manera a través del mercado de suelo e inmuebles, de las cargas generadas asociadas al mantenimiento de inmuebles patrimoniales, las cargas de servicios públicos o tributarias, los cambios en las actividades comerciales o las modificaciones en los patrones culturales, se genera desplazamiento poblacional en el barrio Getsemaní. El estudio gira en torno a las siguientes variables: • Incremento en los valores de suelo El gran atractivo de Cartagena es su patrimonio. El mercado inmobiliario tiene un especial interés por las zonas que conforman los bienes de carácter cultural dado que allí se crea una renta que podríamos homologar con la diferencial de monopolio. Es sólo en estas manzanas en donde se pueden adquirir inmuebles dentro de un conjunto que data de la colonia y vivir en uno de estos entornos sólo es posible en ciudades con alto grado de conservación. Cuando la oferta empieza a escasear en el centro tradicional y en San Diego, Getsemaní se configura como potencial escenario por su entorno patrimonial y porque es la zona histórica que menos ha sido intervenida. Esta presión provoca incrementos en los precios y de manera consiguiente, la demanda comienza a ejercer presión sobre los inmuebles. El fenómeno de incremento de precios lleva a que los propietarios empiecen a tomar decisiones en relación con el valor que podrían recibir por la venta de sus casas y finalmente establezcan un precio como condicionante para empezar una vida en otro barrio o ciudad. • Incremento en el estrato socioeconómico, carga tributaria y la asociada al mantenimiento de los inmuebles de interés cultural. Como resultado de los procesos de estratificación, el incremento del mismo puede producir que los habitantes no puedan sostener sus viviendas (pagar los servicios públicos) y tampoco puedan pagar los impuestos. Por otro lado, mantener inmuebles patrimoniales genera inversiones constantes, la mano de obra y los materiales que se necesitan para hacer las reparaciones y continuar con las técnicas tradicionales de construcción son escasos en el mercado, motivo por el cual, vivir en uno de estos espacios puede llegar a tornarse costoso.

20


Implantación de actividades que generan expulsión de residentes o actividades locales. La aparición y consolidación de usos no convencionales en el entorno de Getsemaní puede ocasionar que muchos de sus habitantes decidan vender sus viviendas. Las violentas modificaciones en las dinámicas cotidianas del territorio asociadas al aumento considerable del tráfico vehicular y peatonal, los entornos caóticos y el deterioro del espacio público, se cuentan entre las principales causas de la inconformidad de la comunidad getsemanisense. • Segregación cultural •

Este fenómeno es complejo de estudiar, se hace invisible y puede ser de los de mayor impacto para la ciudad. Cabe señalar que en una dimensión simbólica, vinculada a los usos del espacio y las nuevas dinámicas turísticas cotidianas, opera una imperceptible lógica de segregación cultural. A cambio de la positiva integración de la población a la economía del turismo y sus requerimientos de infraestructura y servicios, se pierden o folclorizan escenarios y prácticas culturales propios de la identidad y tradición de la población getsemanisence. La usurpación del territorio físico y el desalojo motivado por los proyectos urbanísticos viene entonces acompañado de la anulación de los lazos y tradiciones barriales, de la imposición sigilosa de nuevas tendencias, usos del espacio y comportamientos asociados a las exigencias del turismo. Ese territorio antes habitado por rostros y voces familiares, hoy se presenta como una rica oferta de turismo alternativo y convencional que debilita el patrimonio cultural intangible del territorio. 3.2.3 ESTUDIO DE MERCADO BASADO EN LA OFERTA

El estudio de la oferta nos permitió definir los valores del suelo, según una catalogación basada en los promedios de los precios de la oferta y en características físico-­‐espaciales de los inmuebles: Zona homogénea 1 21


Está configurada por la zona que limita con el Centro de Convenciones y la calle del Arsenal. Se caracteriza por tener el precio del suelo más alto dentro del barrio. Podemos suponer que las razones para que el valor sea mayor, están relacionadas con las siguientes variables: a) Accesibilidad: Se encuentra ubicada en una de las áreas más cercanas al centro histórico tradicional y está rodeada por las vías que la comunican con Manga y el aeropuerto. Igualmente, se beneficia de las ventajas de accesibilidad del Centro de Convenciones. b) Espacios públicos: Esta zona está rodeada por el espacio público de la bahía del Arsenal. c) Tipologías: En esta zona del barrio se encuentran inmuebles de 2 y tres pisos y áreas de gran extensión que permiten desarrollar proyectos de mayor tamaño. También se puede concluir que el conjunto arquitectónica de esta zona presenta mayor unidad estética. Formato de registro para análisis de los precios del suelo. Zona homogénea 1 Descripción

Precio,total,de,venta

M2

(((((((((((((((((2.500.000.000

((((((((((((((((((333

Promedios (((((((((333,00(

Ubicación

Foto,Casa

Características,inmueble

Inmueble(con(rasgos( contemporaneos

No(esta(en(venta

Casa,Getsemaní

Casa,Getsemaní

Precio,M2

((((((((((((((7.507.508

Zona(1

Inmueble(con(rasgos(del( arquitectura(del(periodo( repúblicano(

(((((7.507.507,51(

Zona homogénea 2

22


Esta zona la podríamos considerar como el corazón del barrio. Aquí los precios del suelo oscilan sobre los $4.000.000 millones de pesos. Es un área residencial con oferta local de servicios dedicada principalmente al turismo, restaurantes y bares. Encontramos en su mayoría tipologías arquitectónicas de un piso. Esta zona presenta un alto grado de subdivisión y modificación de los inmuebles originarios, razón por la cual la mayoría de ellos ha perdido valores patrimoniales en términos de fisonomía arquitectónica. Zona homogénea 3 Esta zona la configuran límites difusos del barrio. Se caracteriza por la presencia de usos conflictivos asociados al turismo de mochila, bares y discotecas. A diferencia del área sur del barrio, aquí el deterioro es mayor, se presenta abandono de inmuebles sobre la calle de La Media Luna y el límite de la muralla. Esta última zona se configura como un elemento de contención que no ha logrado integrarse a la vida del barrio y se percibe como una culata sobre la cual no existen procesos de apropiación. La transformación del área y el cambio de los usos originarios, han llevado a que la zona no tenga una apariencia homogénea. Las condiciones anteriores provocan devaluación del suelo. 23


Zona homogénea 4

La zona está delimitada por la calle de la Media Luna y la Matuna. Dentro de la estructura del barrio se considera la más alterada. La dinámica comercial de la Matuna ha ido demandado espacios por el sector norte y por el extremo contrario se presenta una fuerte presión de espacios por parte el turismo de mochila. Esta zona concentra el mayor número de inmuebles modificados en fachada, por esta razón, su conjunto arquitectónico no se identifica con el resto del barrio. Sin embargo, tampoco presenta las condiciones físico-­‐espaciales de la Matuna, se lee como una especie de isla dentro del territorio. El deterioro físico-­‐espacial y las rentas asociadas a un comercio de baja rotación provocan que, en relación con otras zonas del barrio, en esta área el valor del suelo sea menor. En la siguiente tabla se puede visualizar el resumen de todas las zonas. Contiene las áreas promedio en venta y los precios del M2: Área Precio M2 de Hasta Promedio de Hasta Promedio Zona 1 333,00 333,00 333,00 7.507.507,51 7.507.507,51 7.507.507,51 90,00 4.120,00 Zona 2 524,38 2.912.621,36 6.666.666,67 4.360.998,14 Zona 3 378,00 1.800,00 888,17 1.814.300,96 4.329.004,33 2.959.887,10 Zona 4 72,00 1.845,00 631,80 1.923.076,92 5.000.000,00 3.496.335,72 Análisis precios del suelo

De tal manera, tenemos que la zona de mayor valor es la zona 1, con un precio de M2 de $ 7.507.507 pesos, le sigue la zona 2, luego está la zona 4 y por último la zona 3, que dadas las condiciones de transformación es la de mayor deterioro.

24


3.2.4 RITMOS DE VENTAS EN RELACIÓN CON LA OFERTA

Para este tipo de mercado es complejo definir el ritmo de ventas por las rentas que explicamos en párrafos anteriores. Dependiendo de los valores patrimoniales de las viviendas, la venta se puede dar de manera muy rápida o puede tardar como sucede con muchos de los inmuebles ofertados actualmente. Los inmuebles que están a la venta en la actualidad tienen varias condiciones especiales: -­‐ Son en su mayoría tipologías de un piso en la zona homogénea 2 y en de dos plantas con adecuaciones forzadas en relación con las construcciones originales -­‐ Son producto de subdivisiones que han alterado los valores de estéticos de originalidad y autenticidad del inmueble. -­‐ El estado en el que se encuentran a causa de las modificaciones y en algunos casos del precario mantenimiento hacen que los costos de reparación sean altos. Lo anterior crea condiciones de rotación de la oferta bastante lentas. Vender uno de estos inmuebles, con precios que promedian los $4.000.000 millones de pesos, hace que el mercado no responda de manera inmediata. El valor de estos inmuebles tiene un componente del suelo sobre el que se implantan, pero también es valorado su tipo de construcción, por ello se puede reconocer que existe un porcentaje en los precios de la oferta que no reconoce la demanda. Los valores de un bien patrimonial, que conserva sus características originales, deben ser mayores que los de un bien que sólo conserva rasgos en fachada. Cuando se recorren las calles del barrio, se observa que los inmuebles que tiene alto grado de conservación no están en venta, la mayoría de ellos fueron los primeros que se comercializaron y dieron la pauta para llegar a los precios que hoy se ofertan. Esta tendencia especulativa puede reducir los procesos de expulsión asociados a las dinámicas de mercado, pero a la vez, genera procesos de deterioro de los inmuebles, hecho que puede percibirse, desde la institucionalidad, como justificación para generar procesos de renovación que usualmente afectan las dinámicas de habitabilidad de los actores locales. Ahora bien, generalmente no se hacen inversiones en conservación de inmuebles cuando estos están en venta dado que en la mayoría de los casos no generan un plusvalor en el momento de la negociación. 3.2.5 ANÁLISIS DE CONCENTRACIÓN DE OFERTA

Durante el trabajo de campo se observaron un total de 33 inmuebles ofertados. Para determinar la concentración de la oferta se tomaron como unidades de estudio las manzanas y el número de predios que los componen, posteriormente se determinó el porcentaje de ventas en relación con el total de predios. En la siguiente gráfica se puede visualizar la concentración: 25


Porcentaje de predios ofertados del total de los predios de la manzana

> 15,1% De 10,1% a 15% De 5,1% a 10% De 1% a 5% Sin oferta

Podemos ver que las manzanas que están sobre la calle de La Media Luna son las que mayor concentración de ventas tienen, al llegar más al detalle, las ventas de inmuebles se ubican sobre esta vía o las calles que convergen en ella. Al igual, la zona homogénea 4 presenta una gran concentración de ventas en las calles internas del barrio. Ahora bien, para determinar las causas del fenómeno de la oferta, intentaremos identificar algunas variables: • Oferta turística Sobre la calle de la Media Luna hay una gran concentración de servicios turísticos y más específicamente servicios al turismo de mochila; de manera complementaria a esta vocación, aparecen servicios como restaurantes, bares y afines.

26


Concentración de turismo de mochila

Concentración turismo de mochila

Los altos niveles de ruido, las aglomeraciones en horas de la noche, el expendio de licor en el espacio público y la invasión del mismo por parte de los restaurantes son algunos de los problemas que experimenta el sector y que afectan la calidad de vida de los pocos habitantes que aún tienen sus residencias en el área. Las vías que convergen a La Media Luna; calle del Espíritu Santo, calle de San Andrés y calle del Guerrero empiezan a tener ofertas de venta o han cambiado su uso residencial a servicios turísticos, hecho que evidencia la expansión progresiva de las lógicas expulsivas. Podemos considerar que este es uno de los focos que está transformando el barrio, pero a la vez la poca reglamentación de los usos que allí se implantan está deteriorando la zona y esto se refleja en los precios del suelo. • Abandono de inmuebles Sobre la calle de la Media Luna existen dos cuadras que presentan abandono de inmuebles, las causas de este hecho pueden estar asociadas a la presencia de prostitución y expendio de drogas. Por otro lado, debido a las dinámicas de ordenamiento y renovación urbana, el parque del Centenario ha sido despojado de las dinámicas barriales.

27


Abandono de inmuebles

Abandono de inmuebles

Las tipologías de los inmuebles que se encuentran sobre esta zona corresponden a inmuebles de 2 pisos, en su mayoría con rasgos del periodo republicano que sobresalen del conjunto del barrio; el nivel de deterioro en el que se encuentran demanda una gran inversión para su restauración. Esta área se encuentra dentro de la zona 3, en donde se están, en promedio, los precios más bajos del mercado. • Transformación del espacio público Los espacios públicos del barrio se han ido transformando poco a poco, un ejemplo de ello es el Parque Centenario cuya más reciente remodelación no pasó por alto las prácticas culturales del barrio, esto sumado al nuevo cerramiento que crea una barrera espacial y comunica una sensación de aislamiento. El espacio público que daba salida al mar, conocido como Bahía del Arsenal fue privatizado de manera irregular, dado que en el Plan de Ordenamiento territorial –POT-­‐ vigente se reconoce como tal. Actualmente, la calle del Arsenal se transformó en un área de servicios de alto impacto como bares, discotecas y algunos hoteles de lujo.

28


Transformación de espacio público

Transformación espacio público

Si bien es cierto que las anteriores zonas se encuentran en límites del barrio y que como ya lo hemos visto son las que mayor transformación han sufrido y, por ende, en ellas se han dado los procesos de expulsión más fuertes, los espacios que están al interior de la zona 2 y que son el resguardo de los habitantes originarios que aún quedan en el barrio, han experimentado transformaciones en las últimas décadas. La plaza de la Trinidad se caracteriza por ser uno de los pocos espacios públicos del centro histórico en donde habita la vida de barrio. Sin embargo, es cada vez más frecuente que entorno a la plaza y sobre las calles del Espíritu Santo y del Guerrero se encuentren espacios públicos invadidos por las mesas de los restaurantes aledaños; esto resulta particularmente agresivo para los habitantes quienes tradicionalmente han utilizado el andén como extensión de la vivienda. • Cambios en los usos del suelo En todo el barrio se observan constantes cambios de uso, algunos de ellos, tales como los hoteles boutique, suelen ser bastante sutiles y ante una mirada ajena o desprevenida, pueden llegar a pasar por una residencia más. Las zonas demarcadas en la siguiente imagen se encuentran en un proceso de transformación fuerte y es evidente la tendencia a mutar a usos diferentes al residencial. Igualmente, en esta área hay una fuerte concentración de la oferta:

29


Grafica No. 9. Cambios de usos del suelo

Cambios en los usos del suelo

Los usos comerciales influenciados por la Matuna y los efectos de la aglomeración del turismo de mochila, provocan que esta zona pierda rápidamente su vocación residencial y que exista una fuerte oferta de ventas en el área de las pocas viviendas que aún permanecen allí. ANÁLISIS HISTÓRICO DE LOS CAMBIOS FÍSICOS Y ESPACIALES DEL BARRIO: UNA VALORACIÓN DEL ENTORNO URBANO

Los aspectos relativos al análisis urbano que se relacionan a continuación, incluyen los resultados de un diálogo permanente con los líderes y sectores comunitarios del barrio vinculados al proyecto. Dicho diálogo se realizó en encuentros tipo taller, presentaciones, recorridos, acciones puntuales de acompañamiento a procesos comunitarios en curso y actividades propuestas por el componente visual e histórico. Este trabajo de acercamiento con los sectores comunitarios se combina con los distintos componentes o procedimientos establecidos para el análisis urbano, que son: • Análisis a partir de secuencia aéreo fotográfica (1938, 1946, 1961, 1964, 1985, 1993 y 2007) para determinar dinámicas de transformación en planta y cubierta. (Ver anexo No. 2) • Análisis físico espacial urbano: (Ver anexo No. 2) a) Estructuras y grandes sistemas: POT y otros instrumentos de planeamiento. b) Análisis de campo: registro fotográfico, levantamientos de usos, altura, llenos y vacíos, entre otros. • Análisis morfológico, tipológico y contextual por manzana. (Ver anexo No. 2) 30


3.3. DESDE EL COMPONENTE VISUAL En los mapas y cartografías no 9 hay lugar para lo intangible .

Con la operación de mapeos y cartografías propusimos reconocer la importancia de elaborar nuevas lecturas y representaciones del territorio habitado, con el fin de generar otra forma de conocimiento del mismo, en el que se articularon biografías personales y memorias históricas barriales; prácticas cotidianas del habitar y transitar el territorio. Propiciamos una práctica participativa con los miembros de la comunidad vinculados al proyecto, a través de la cual sugerimos, como estrategia estética y política, la intervención de imágenes del territorio existentes alterando los consensos establecidos y proponiendo nuevas interpretaciones que articulan las experiencias y discursos de los getsemanicenses asociados a su memoria y a su lucha por la permanencia en el territorio. 3.3.1. DESCRIPCIÓN ACTIVIDADES Y CONTEXTO

a. Recorrido barrial y registro sonoro. Entre el 23 y 25 de julio se llevó a cabo el primer ciclo, en el que se articularon los tres componentes del proyecto. Se programó un recorrido barrial con el que se buscaba, desde el componente urbano, dinamizar un proceso de reconocimiento del territorio e identificación de los puntos de tensión asociados a las dinámicas de gentrificación que atraviesa Getsemaní, así como de prácticas culturales que han desaparecido ó que perduran en el territorio. Desde el componente visual, se propuso durante el mismo recorrido y siguiendo las pautas concertadas con los demás componentes y los integrantes de la actividad, iniciar un ejercicio de cartografía sonora con el cual se pretendió hacer un registro en audio de diferentes paisajes que les parecieran significativos o representativos del territorio. Durante el recorrido los participantes entablaron un diálogo constante entre ellos y con otros habitantes del barrio en el que expusieron sus percepciones sobre la transformación del territorio y la pérdida de ciertas prácticas y costumbres. Así mismo, grabamos diferentes paisajes sonoros: edificaciones desalojadas como el antiguo Club Cartagena, los teatros Calamarí, Cartagena y Bucanero; las antiguas bóvedas de la muralla sobre la calle de El Pedregal, así como locales en donde aún se encuentran oficios tradicionales del barrio como la carpintería o la sastrería. 9

Carlos Hoyos, componente visual.

31


b. Mapeo y cartografía. Previamente al recorrido, el equipo del componente visual se encargó de imprimir una aerofotografía de Cartagena con énfasis en el barrio de Getsemaní, en una transparencia de 1.50 mts. x 1.50 mts. La fotografía fue montada en un acrílico que enmarcó uno de los carpinteros del barrio y que finalmente fue ubicada en la plaza de La Trinidad al siguiente día del recorrido. Los participantes del recorrido fueron citados en horas de la tarde con el propósito de iniciar un ejercicio de mapeo encaminado a intervenir la aerofotografía de forma gráfica-­‐escrita a partir de las percepciones y memorias que se habían dinamizado en el transcurso del recorrido. Durante la noche, no sólo quienes habían asistido al recorrido se acercaron para la intervención; también otros habitantes del barrio, que cotidianamente transitan por la plaza, tomaron parte de la práctica rayando, tachando y señalando lugares tradicionales, edificaciones desparecidas, espacios usurpados, prácticas y costumbres heredadas, lugares de residencia y diversos episodios que tuvieron lugar en el territorio. Cada marca y línea trazada durante el proceso aparece sobre el mapa como el gesto gráfico que sella la operación de memoria individual, que en el diálogo activo con el vecino nativo, ó, el foráneo ya familiar, termina por darle una forma plural al territorio compartido. El barrio y su identidad se articulan en el encuentro de sus memorias habladas. Esta vez graficadas. Las relaciones que los sujetos entablan con sus territorios son generalmente excluidas de las cartografías que habitualmente genera la institucionalidad para pensar el territorio, representarlo, controlarlo y definir su ordenamiento. En este sentido, los criterios técnicos prevalecen sobre los saberes y valores tradicionales ligados a las formas de vida que históricamente han prevalecido. Los getsemanicenses, sus prácticas culturales tradicionales, costumbres barriales, estilos de vida, paisajes sonoros, arquitectura y organización de los universos privados y el espacio público, se han visto radicalmente modificados. En los mapas y cartografías no hay lugar para lo intangible. La noción de patrimonio hegemónica privilegia la conservación de lo físico en tanto arquitecturas y espacios atractivos para el turismo. Así, los lugares terminan vaciándose de sus sentidos y tramas simbólicas para ofrecerse como fachadas, ficciones sofisticadas de un territorio cascarón. 3.4 PRODUCTOS RESULTADO DE LAS ACTIVIDADES •

INTERVENCIÓN CARTOGRÁFICA

Instalación lumínica. Aerografía intervenida por miembros de la comunidad10. Aerografía en acrílico. 1.50 mts x 1.50 mts 25/07/12

10

Pieza para muestra final-­‐socialización.

32


VIDEO DOCUMENTAL

Registro en video del proceso de intervención cartográfica. Video HD. DUR. 30 minutos. 25/07/2012 Anexo No. 7 PAISAJE SONORO

Cartografía sonora elaborada a partir de un recorrido barrial. DUR. 30 minutos 24/07/2012 Anexo No. 7

ANÁLISIS POBLACIONAL BASADO EN EL CENSO 2005

ANALISIS ECONÓMICO SOBRE GENTRIFICACIÓN

IDENTIFICACIÓN DE ESPACIOS USURPADOS

Anexo No. 1. Texto sobre lectura del territorio realizada por el componente urbano. Presentada en párrafos anteriores. Texto sobre lectura del territorio realizada por el componente histórico. Presentada en párrafos anteriores

33


4. SEGUNDO CICLO: CINES Y TEATROS Con este ciclo buscamos propiciar, a través de diferentes actividades, la construcción de un escenario de discusión en torno a la historia del barrio y las prácticas culturales tradicionales que se han visto afectadas por los procesos de desalojo y la irrupción de códigos simbólicos y estéticos ajenos a los valores locales. En este sentido, el tema de los teatros se convirtió en un pretexto metafórico que operó a manera de síntesis poética de las lesiones que la cultura inmaterial getsemanicense ha sufrido a raíz de la transformación del territorio. La idea fundamental partió del reconocimiento del valor que tuvieron el cine y los teatros en la vida cotidiana de Getsemaní como lugares de encuentro y de la sensación de pérdida generada por la paulatina desaparición de dichos lugares.

Anuncio periódico EL Mercurio, 1928. Ahora bien, las acciones propuestas para este ciclo, buscaron, además, generar estrategias de reapropiación y resignificación de prácticas asociadas a los cines a través de utilización de dispositivos móviles para la proyección en espacio público. Así mismo, los ejercicios buscaron visibilizar y fortalecer prácticas cotidianas culturales o actividades recurrentes comunitarias, y resignificarlas estética y políticamente en tanto estrategias de apropiación y defensa del territorio y su historia. De tal manera, este ciclo le apostó a la recuperación simbólica de prácticas y espacios históricamente valiosos para Getsemaní que han sido usurpados como consecuencia de las dinámicas de reordenamiento del territorio. 34


Objetivos del ciclo:

1. Dinamizar un ejercicio de memoria histórica crítica en torno a los relatos sobre los cines y teatros en Getsemaní. 2. Diseñar y poner en operación un dispositivo de cinemovil que le permita a los participantes del proyecto apropiarse de una modalidad de proyección de cine y video en espacios públicos, como estrategia de ocupación simbólica del territorio y dinámica de encuentro y cohesión barrial. 3. Documentar la historia de los teatros y cines en Getsemaní. 4. Brindar herramientas teóricas y prácticas sobre realización audiovisual. 5. Brindar herramientas teóricas y prácticas para que los participantes logren apropiarse de un dispositivo tecnológico de proyección de video. 4.1 DESDE LA HISTORIA: LOS TEATROS DE GETSEMANÍ

Para este ciclo, el componente histórico realizó una recopilación y selección documental sobre la presencia de los teatros en Getsemaní y elaboró una reseña, que de manera general, presenta la información existente sobre el tema. Esta información, se convirtió en insumo para las acciones colectivas diseñadas para este ciclo. Teatro Cartagena Fue antecedido por el Teatro Variedades que funcionó desde 1915 hasta finales de la década de los años treinta, en sus mismos predios.

Fachada Teatro Variedades. Imagen Fototeca de Cartagena. 35


Se inauguró el 8 de marzo de 1941 con la exhibición de la película El cielo y tú en la que actuaron Charles Boyer y Bette Davis. Según Rafael Ballestas, el Teatro Cartagena era: (…) un super teatro para la época: un vestíbulo amplio, con taquilla en el centro en un cubículo de madera no movible (…); 1.400 butacas distribuidas entre el balcón y la luneta, que lo hacían uno de los más grandes del país, un telón cubierto por grueso cortinaje que se corría automáticamente, un ambiente interior acogedor, una decoración eminentemente cinematográfica, una máquina importada que era lo mejor en sonido y proyección y un aire acondicionado central que constituyó una novedad en Cartagena (…). (Ballestas, Morales Rafael. 2008. Pág. 62)

En sus primeros años, el teatro solo abría sus puertas para funciones nocturnas, pero luego amplió su horario con las vespertinas entre semana y matinés los sábados y domingos. Una de las películas más taquilleras, proyectadas por el teatro, fue la Novicia Rebelde que duró más de un mes en cartelera con lleno total. Su escenario además acogió artistas de renombre tales como Cantinflas, Libertad Lamarque, Sarita Montiel, Celia Cruz, Olga Guillot, Maria Dolores Pradera, Lola Flórez y Fernando Valadés. Según recuerda Ballestas: Hubo una época en que la vida nocturna de la ciudad giraba alrededor del Teatro Cartagena y los teatros de la calle Larga, extendiendo su zona de influencia hasta el Camellón de los Mártires, donde se armaban diferentes tertulias antes del cine, en las cuales se hablaba especialmente de beisbol, deporte que estaba en su apogeo, de política y otras cosas. (Ballestas, Morales Rafael. 2008. Pág. 63)

No se encontró fecha exacta de la desaparición del teatro, sin embargo, una fotografía en la que se lee Loco por Mary en su cartelera, revela que su cierre no pudo ser antes de 1998. Como información asociada, según Enrique Marco Dorta, en el solar que ocupó el teatro, cuya área corresponde a los antiguos terrenos de la capilla de la Veracruz, debió haber sido sepultado Don Blas de Lezo en 1741. Teatro Colón El inmueble que ocupó el Teatro Colón, fue el mismo destinado para la Iglesia de San Francisco el cual estuvo abandonado por varios años. Era un teatro con fachada de iglesia ya que el frontis del edificio original no fue drásticamente transformado para su uso. Los tetaros Colón y Cartagena fueron vecinos inmediatos: el inmueble del uno empezaba donde terminaba el del otro. Ballestas recuerda haber visto en el Colón películas como La aventura, La danza de los vampiros, Bella de día y Becket. Destaca además, que en la puerta de entrada del teatro vendían los perros calientes más sabrosos de la ciudad y termina con la siguiente afirmación: “Se acabó también el Colón, para desdicha de tantos cinéfilos cartageneros.” No se tiene claridad sobre las fechas de apertura y desaparición del teatro. 36


Teatro Rialto

Fachada teatro Rialto. Fotografía Fototeca de Cartagena Vista interior Teatro Rialto. Fotografía Fototeca de Cartagena

El Rialto se inauguró el 30 de abril de 1927 y en su momento, fue considerado el mejor teatro de la Costa Atlántica. Contaba con cinco localidades: luneta, palco, traspalco, galería y especial (silletería delantera). Su edificio se erigió en un amplio solar de la calle Larga. En este teatro se organizaban los “bailes populares del Rialto” en el marco de las fiestas de Noviembre. En los años treinta, la proyección de la película Así es la vida, generó una fiebre tal entre los cartageneros, que muchos asistieron a tantas funciones hasta llegar a aprenderse los diálogos de memoria. Hacia los años sesenta José Ignacio Morales, gerente del teatro, acabó con la galería por considerar que esta localidad se había convertido en tribuna de los más ordinarios y brutales aficionados al cine. El teatro exhibía principalmente películas de acción como El llanero solitario, Los peligros de Nioka, Fumanchú; así como filmes musicales. No se tiene certeza sobre la fecha de cierre del teatro. 37


Teatro Padilla El Padillita, como era llamado por algunos, era un teatro inmenso que contaba con un espacio para ver las funciones desde los vehículos. Se edificó a comienzos de los años cuarenta en un lote de terreno de la calle Larga, donde se dice que vivió el almirante José Padilla. Según Ballestas: Esa casa, además de haber sido nido de amoríos del héroe de la Batalla de Maracaibo con Ana María de la Concepción Romero, hija del cubano Pedro Romero (…) fue escenario de uno de los más sonados banquetes brindados al Libertador Simón Bolívar, el 24 de julio de 1827, con motivo de su cumpleaños, cuando aún las relaciones entre Padilla y Bolívar eran buenas. (Ballestas, Morales Rafael. 2008. Pág. 68).

Teatro Padilla. Fotografía Fototeca de Cartagena

De tal manera, el espacio donde habitó el teatro, está asociado simbólicamente con personajes altamente significativos para la independencia de Cartagena como Pedro Romero, José Padilla y Simón Bolívar. Era famosa la asistencia de las alumnas del colegio Biffi a la función de matiné, los domingos después de la misa mañanera en la Iglesia de la Trinidad. Y por las tardes, era igualmente esperada la presencia de las adolescentes de Manga y Pie de la Popa quienes, luego de vespertina, se reunían en el Parque Centenario en plan de tertulia y conquista. (Lemaitre, 1990). No se ha podido establecer la fecha de cierre del teatro. 38


Teatro San Roque El San Roque estaba situado entre las calles del Espíritu Santo y Pedregal y tomó su nombre de una antigua ermita vecina. Según la historia oral, este teatro fue el principal escenario de exhibición de cintas del cine mudo. Al parecer, funcionó desde la década de los años veinte, pero no se tiene certeza sobre la fecha de cierre. 4.2 DESDE EL COMPONENTE VISUAL Cines y teatros. Memorias críticas y operaciones de reapropiación

Anuncio teatros Colón y Calamarí. Periódico El Universal, 1983.

El componente visual diseñó una ruta de actividades para este ciclo que buscó generar procesos de reflexión y activación de las memorias a través de la realización de un conversatorio sobre cines, movilizar la acción colectiva con un ejercicio de proyección en espacio público e incentivar 39


operaciones autónomas alrededor de la práctica de exhibición de documentos audiovisuales en lugares significativos para la identidad barrial. Así mismo, se generó un proceso de capacitación sobre realización audiovisual, con el fin de brindar al grupo de trabajo local, las herramientas necesarias para ejecutar y completar el circuito creación-­‐producción-­‐exhibición. 4.2.1 CONVERSATORIO: HABLEMOS DE CINE Y DE LOS TEATROS EN GETSEMANÍ

Con el conversatorio buscamos señalar cómo la pérdida de estos espacios conllevó a la desarticulación de un modo históricamente valioso de encuentro entre los vecinos del barrio. El cierre de los teatros, si bien no hace parte estrictamente de las estrategias de desalojo programadas para el territorio pues responde a dinámicas globales asociadas a la transformación del consumo y la distribución cinematográfica, sí debe considerarse como un proceso que aportó al debilitamiento y fragmentación del tejido social. Además, como se señaló en párrafos anteriores, los inmuebles que fueron habitados por cuatro de los teatros del barrio, actualmente son objeto de interés para el mercado hotelero. Los nuevos dispositivos de reproducción como el betamax y el vhs, la emergencia de la televisión, así como el nuevo modelo de salas de cine con incrementos considerables en los costos de las entradas, alejaron a los asiduos asistentes de los teatros. Ya para los años ochenta, el teatro Rialto, el Variedades y el teatro San Roque, hacían parte de la historia dorada de los cines en Getsemaní. Una historia reducida a escombros y carente de vestigios en la institucionalidad y la academia.

Conversatorio. Invitados y asistentes. Fotografía: Fundación Sub Liminal, 2012.

40


Invitados: Miguel Caballero, habitante tradicional de Getsemaní. Martín Morillo, habitante tradicional de Getsemaní. Moderador: Patrick Morales Thomas. Asistentes: Comunidad de Getsemaní Guión conversatorio (1 hora. 45 minutos) 1. 2.

Presentación del conversatorio e invitados.

3.

Intervención de los invitados. ( 10 minutos máximo) El moderador pide a los invitados que cuenten de manera breve que es lo que más recuerdan de los teatros.

4.

Contextualización histórica (15 minutos máximo) ¿En qué periodo aparecieron los teatros? ¿Cuál fue la época más significativa o movida de esos teatros? Inventario de los teatros que existieron.

5.

Contextualización espacial. Ejercicio con el público. ( 15 minutos máximo) Proyectamos un mapa de Getsemaní. Localizamos con el público las edificaciones y zonas donde se encontraban los teatros.

6.

Recordando los teatros y sus dinámicas. El moderador define por cuál de los teatros comenzamos el ejercicio de memoria. Es fundamental tener aquí una primera descripción del lugar o un pequeño texto, que nos permita presentar el teatro y lo que ahí acontecía, como para darle vuelo al ejercicio. Las fotografías y documentos gráficos se proyectan. En esta parte interviene el público.

Proyección video entrevistas realizado por Jorge Ruiz sobre los teatros y películas en Getsemaní. Recuerdos asociados al cine y los teatros.

Temas para conversar: Lo físico y el espacio: Arquitectura, mobiliario, taquillas, cómo eran las boletas, los baños, las luces, la distribución del espacio, etc. • Los espectáculos: Qué artistas, películas o presentaciones se llevaban a esos teatros. • Costumbres y dinámicas asociadas: Cómo funcionaba la boletería, quienes las vendían. Como se colaba la gente, quienes iban al cine del barrio. Cómo era la entrada a los teatros, cómo iba la gente. Etc. Desaparición de los teatros. (20 minutos máximo) ¿Que llevó a que desaparecieran, en que años desaparecieron, que pasó con las edificaciones, que pasó con la tradición de ir al cine, en que se transformó? ¿Qué conexión tiene esto con lo que actualmente se vive en Getsemaní? •

7.

41


8.

Conclusiones. (10 minutos máximo) Sobre el valor de los teatros como espacios de encuentro en la historia de Getsemaní. Sobre la necesidad de recuperar y consolidar de nuevo un espacio público y la costumbre de salir a ver cine.

4.2.2 GETCINEMA

Dispositivos móviles de proyección. El cine regresa a las calles de Getsemaní. Por otra parte, ante la pérdida de los espacios destinados al consumo de cine y espectáculos varios, Memorias de la Libertad propuso la reapropiación de la práctica, esta vez en espacio público y usando dispositivos móviles de reproducción y proyección en video. Reunirse entonces a ver cine o video, procede como operación de recuperación simbólica del espacio público, en tanto se señala con la imagen proyectada el territorio que se ha perdido o se encuentra en disputa. La proyección se realiza sobre lugares significativos para la historia del barrio, ya sea por el valor que tienen en la memoria colectiva de sus habitantes o porque se tornan conflictivos en su contexto actual. La convocatoria, que se extendió a los habitantes y visitantes del sector para asistir a las proyecciones, no pretende invitar a un nuevo espacio de entretenimiento como parte de las dinámicas de turismo que gobiernan el sector, sino que buscó recuperar y reactivar procesos identitarios en torno al reencuentro y reconocimiento como vecinos, como nativos del territorio y fuerza colectiva que hace presencia en el espacio público. Se trató, entonces, de reunirse como espectadores en torno a una película o video definida a partir de un criterio que articula la densidad histórica del lugar en el que se proyecta con el contenido de la película o el material proyectado; pero en mayor medida, significó propiciar el reconocimiento del valor simbólico que encierra el reencuentro en la calle en tanto ejercicio de reapropiación del territorio en disputa y la posibilidad de fortalecer el tejido social. Para poner en marcha esta estrategia que se enmarca dentro la línea general de intervención de espacio público, el componente visual propuso dos actividades posteriores al conversatorio: Montando la Película. Taller cinemovil. El taller práctico cinemovil se propuso como un espacio de discusión sobre la pertinencia y alcances del dispositivo móvil de reproducción y proyección de video. Junto con los asistentes, se definió una ruta de trabajo que partió de definir el valor de proyectar cine en espacios públicos y la incidencia que dicha práctica puede tener en la realidad de Getsemaní, en tanto dinámica cultural y espacio de encuentro barrial. 42


Posteriormente, se discutieron y concertaron los lugares en los cuales el grupo consideró relevante proyectar, teniendo en cuenta su historia y condiciones actuales. Así mismo, se definieron las películas a proyectar, tratando de articular directamente sus historias y contenidos con las memorias y significados de los lugares en donde se realizaron las proyecciones. Finalmente, se programó un calendario, se diseñó la programación para el primer mes y se bautizó la iniciativa colectiva con el nombre de Getcinema. Programación septiembre Getcinema: 1. Lugar: Teatro San Roque Película: Cantinflas. El Bolero de Raquel Fecha: Lunes 3 de septiembre de 2012 2. Lugar: Calle lomba Documental: Tres Veces Pedro – Dir. Untalgabo Fecha: Viernes 7 de septiembre de 2012 3. Lugar: Lotes de Engorde Película: La Estrategia del Caracol – Dir. Sergio Cabrera Fecha: Viernes 14 de septiembre de 2012 4. Lugar: Calle del Espíritu Santo Película: El Vuelco del Cangrejo – Dir. Oscar Ruíz Navia Fecha: Viernes 21 de septiembre de 2012 5. Lugar: Calle de las Maravillas Película: El Callejón de los Milagros Fecha: Viernes 28 de septiembre de 2012

43


Gran Función Nocturna

Instalando la pantalla. Fachada teatro San Roque Cartel de invitación al ciclo Cines y Teatros

Memorias de la Libertad programó una Gran Función Nocturna con el propósito de inaugurar el proyecto local cinemovil Getcinema. La proyección se planeó y ejecutó como una acción de intervención de espacio público. El lugar elegido fue la fachada del antiguo Teatro San Roque ubicado sobre la Calle del Espíritu Santo y la película que se proyectó fue El Bolero de Raquel, de Cantinflas, escogida a través de una encuesta local que indagó sobre las películas que más recuerdan los getsemanicenses.

Gran función nocturna. Fachada Teatro San Roque, Calle del Espíritu Santo. Fotografía: Fundación Sub Liminal, 2012. 44


4.3 PRODUCTOS RESULTADO DE LAS ACTIVIDADES •

CONVERSATORIO

Hablemos de cine y de los teatros en Getsemaní 31/09/2012 Invitados: Martín Morillo y Miguel Caballero Moderador: Patrick Morales. Video HD. Dur. 30 minutos.

VIDEO / VOX POP. (Entregable)

PROYECCIÓN GETCINEMA. FACHADA TEATRO SAN ROQUE.

Cines y teatros en Getsemaní. Breves testimonios de Getsemanisenses. Realización: Jorge Ruiz, habitante de Getsemaní Septiembre de 2012 Video HD. Dur. 10 min. Registro documental Gran Función Nocturna. Intervención de la Fachada del Teatro San Roque, Calle del Espíritu Santo. 03/09/2012 Video HD Dur. 20 min.

GETCINEMA. DISPOSITIVO DE PROYECCIÓN.

ARCHIVO CINES Y TEATROS.

DOCUMENTO HISTÓRICO

Dispositivo móvil de proyección de video del grupo local. Bicicarreta de dimensiones variables. Recopilación de material de archivo. Reseña sobre teatros presentada en párrafos anteriores.

45


5. TERCER CICLO: ARCHIVOS Con este ciclo buscamos generar, con los integrantes del grupo local, la construcción de relatos orales informados desde la memoria barrial, cuyo detonante principal fue la observación y revisión de documentos tanto públicos como privados relacionados con la historia del territorio. Propiciamos un ejercicio de memoria crítica a partir de la revisión de documentos compilados por los tres componentes, de características diferentes y asociados a la historia barrial y las normas de orden urbanístico que afectan la vida cotidiana del territorio. Así mismo, para ampliar la documentación, se hizo una convocatoria que invitó a los participantes del ejercicio a aportar documentos asociados a sus historias personales: fotografías familiares, correspondencia, escrituras, invitaciones, diplomas, objetos; etc. La decisión de nivelar la documentación pública y biográfica en un mismo estatus de jerarquía, respondió a la apuesta del ejercicio por revalorar la significación de las memorias privadas, individuales o familiares, en la construcción de un relato histórico sobre el territorio.

Documentos de archivo utilizados en el ciclo. Fotografía: Fundación Sub Liminal, 2012

Objetivos del ciclo: 1. Dinamizar un ejercicio de memoria crítica a partir de la revisión de archivos locales públicos y privados. 46


2. Sensibilizar sobre el valor del archivo en la construcción de una memoria histórica crítica del barrio de Getsemaní. 3. Recopilar información documental sobre la historia de Getsemaní. 4. Generar insumos documentales y metodológicos para la construcción de un archivo de la memoria local. 5. Recopilar testimonios y relatos de pobladores a partir de la revisión de los archivos compilados. 6. Complementar el documento histórico sobre Getsemaní con los relatos de los participantes.

5.1 TALLER DE MEMORIA Y ARCHIVOS

Para la realización de la actividad, se dispuso una mesa grande con sillas alrededor, un tablero de madera instalado en la pared; alfileres, hilo rojo, cinta, postits, marcadores, grabadora de audio, computadora y escáner. Sobre la mesa ubicamos todos los archivos compilados e iniciamos una revisión del material. La dinámica del taller fue sencilla: cada participante tomaba un documento que le pareciera interesante y lo ubicaba en el tablero de madera mientras nos contaba algo asociado a la imagen: anécdotas, recuerdos, chismes, conflictos; etc. Cada integrante repitió la acción, usando los postits para hacer anotaciones y el hilo rojo para conectar unos documentos con otros. Finalmente, se conformó una trama de relaciones entre los documentos y los relatos que detonaron su revisión.

Florencio Ferrer, habitante de Getsemaní, narrando y señalando. Taller de archivos. Fotografía: Fundación Sub Liminal, 2012.

47


El ejercicio que se extendió por más de tres horas, permitió hacer énfasis en el valor que tienen todo tipo de documentos para la construcción de una memoria colectiva del territorio y la importancia de su recopilación y conservación. Además, generó una reflexión acerca de las relaciones que habitan, de manera implícita, entre lucha por la permanencia en el territorio y el reencuentro con los valores culturales tradicionales contenidos en las memorias. La memoria se convirtió, entonces, en un escenario activo, cargado de un poder dinamizador de la identidad y la pertenencia al territorio. Los resultados del ejercicio serán llevados a diferentes soportes, digitales e impresos, que permitan su divulgación dentro de la comunidad y fuera de ella. 5.2 PRODUCTOS RESULTADO DE LAS ACTIVIDADES

• • • • •

Registro sonoro de intervenciones de los participantes. Anexo No. 8. Archivo digital de los documentos utilizados. Anexo No. 8. Documento histórico que integra las voces de los participantes. Anexo No. 2. Aplicación para Tablet y pagina web de Memorias que emula el taller y permite articular los documentos a los testimonios recopilados para reproducirlos conjuntamente. Publicación impresa. Proyecto editorial. Anexo No. 8.

6. CUARTO CICLO: PROYECTOS EDITORIALES En este ciclo diseñamos un taller de producción editorial de bajo costo que permita a los participantes apropiarse de dispositivos tecnológicos y procesos manuales para la elaboración de publicaciones con contenidos propios y autónomos como el fanzine (término que resulta del acople entre fan y magazine o -­‐zine) los líbelos, tabloides y carteles. Esta estrategia surge de la necesidad por consolidar espacios y medios de producción y divulgación locales con contenidos críticos sobre la realidad getsemanicense y su historia; ello con el propósito de sensibilizar e informar de manera continua a la comunidad sobre lo que ha acontecido y acontece en su territorio. Memorias de la Libertad propone este proyecto como una estrategia autosostenible de publicación y divulgación de contenidos, que se desmarca de los paradigmas editoriales comerciales. Los periódicos y revistas requieren una significativa inversión económica y demandan, a su vez, un considerable tiempo de dedicación, hecho que finalmente, se traduce en la desaparición prematura de muchas de 48


las iniciativas editoriales de carácter local. Esta estrategia de producción múltiple articula prácticas manuales como el collage y la producción casera de contenidos escritos y gráficos con la edición en programas básicos de diseño. La operación que se pone en marcha para este ciclo no es ajena ni novedosa, resulta pues similar a las lógicas de la imprenta y su poder de divulgación y democratización de contenidos. El ciclo plantea una ruta de trabajo que va desde la producción de nuevos textos, pasa por la intervención de archivos y finalmente, genera la apropiación, por parte del grupo local, de dispositivos de copiado y nuevas tecnologías para la divulgación de contenidos. Objetivos:

1. Poner en marcha un proyecto editorial de bajo costo que permita a los miembros de la comunidad producir y divulgar contenidos críticos y autónomos sobre la realidad de su territorio. 2. Promover la creación de blogs y su apropiación como parte de una estrategia de divulgación y visibilización de los conflictos que atraviesa su Getsemaní. 3. Brindar herramientas teóricas y prácticas sobre estrategias de escritura, producción y divulgación de contenidos de manera alternativa.

6.1 TALLER EDITORIAL La primera actividad es un taller de escritura en donde se exponen ejemplos y estrategias de publicación alternativos tales como blogs, carteles, otros ejercicios de bajo costo en el contexto de estrategias de resistencia barrial, divulgación y memorias locales. En la segunda sesión del Taller Editorial utilizamos los archivos recopilados y las estrategias aprendidas en la primera sesión para crear publicaciones de bajo costo utilizando collage, impresiones de texto e imágenes, fotografías, textos y dibujos hechos a mano. Para hacer la producción en múltiple se usa una fotocopiadora y para encuadernar se usan grapas o hilo y aguja. En la misma sesión, se generan carteles para pegar en el espacio público y mapas anti-­‐turísticos que cuestionan las dinámicas de mercado asociadas al turismo en Getsemaní. En la tercera sesión del taller, se programan recorridos para la pega de carteles y la distribución de los mapas y libros generados en la segunda sesión. 49


6.2 PRODUCTOS RESULTADO DE LAS ACTIVIDADES:

Blogs de los participantes.

Proyecto editorial impreso. (200 copias para distribuir de manera local). Anexo No. 8.

Mapas anti-­‐turísticos.(200 copias para distribuir de manera local). Anexo No. 8.

Carteles (100 carteles para pegar en el barrio). Anexo No. 8. 7. RESEÑA DE PROYECTOS LOCALES

1. Piezas audiovisuales Integrantes: Ángela Ramírez Salmanizza Claussnitzer Martín Alfonso Morillo Objetivo: Realizar una pieza audiovisual sobre la problemática de gentrificación. Descripción: Con este proyecto el grupo pretende a través de la exploración de diferentes espacios, historias y personajes de Getsemaní, evidenciar el proceso de gentrificación que desde hace varias décadas transforma profundamente el territorio. Cada pieza busca a través de una particular estrategia audiovisual dar cuenta de la manera en que tres espacios han sido modificados como consecuencia de las lógicas de reordenamiento urbano operadas desde los intereses de la industria turística y las apropiaciones que hace el mercado de las nociones hegemónicas sobre lo patrimonial. Pasaje Franco. Las ciudades perdidas hacen parte de la memoria viva de los getsemanisenses. Eran pasajes extensos con viviendas a lado y lado, que se internaban en lo profundo del barrio y se enredaban como laberintos albergando a decenas de familias. Vecindades que desaparecieron con los años, de las que solo quedaron ruinas y relatos.

50


El Pasaje Franco fue una de las más conocidas, sus escombros yacen hoy encerrados tras paredes que fueron levantadas como lápidas cuando ya no quedaba nadie. Entrar es una travesía, la ciudad perdida hoy es impenetrable. La estrategia propuesta para esta pieza se desplaza de la producción audiovisual convencional a la intervención de espacio público a través de una operación de proyección. El grupo inició una fase de recopilación de material de archivo sobre el Pasaje Franco y otros pasajes, mientras inició el registro de testimonios de algunos getsemanicenses sobre las ciudades perdidas. El material de archivo, así como los testimonios seleccionados conforman una secuencia de video/audio que finalmente es proyectada sobre la pared que bloquea la entrada al Pasaje en una intervención de espacio público que señala la perdida de ciertos espacios y memorias locales a manos de los procesos de gentrificación. El registro en un plano fijo de la proyección sobre la pared es la pieza final.

2. Recopilación de memorias locales

Integrante: Hairo Lung Objetivos: •

• • • • • •

Recolectar, digitalizar, catalogar y conservar todas las fotografías y documentos de un número representativo de familias de Getsemaní que de alguna manera, tengan relación con la historia del territorio. Propiciar un ejercicio de memoria oral vinculado a la revisión de los archivos familiares recopilados. Registrar los testimonios orales de los miembros de la familia que participen del ejercicio. Editar y articular la documentación recopilada con los testimonios orales registrados. Desarrollar un blog para publicar los resultados del proyecto Seleccionar un grupo de fotografías y documentos del material recopilado para la exposición final. Seleccionar un grupo de fotografías y documentos del material recopilado para publicar en el proyecto editorial.

Descripción 51


“En nuestra ciudad y principalmente en nuestro barrio ha habido una gran apatía por el rescate y preservación de su historia, presentando un gran atraso con respecto a otras ciudades del país. A pesar de los logros presentados en la última década todavía es mucho lo que hay que en cuanto a la construcción de una memoria visual y un archivo local significativo”. (Hairo Lung). Con este proyecto se busca también generar interés por parte de la comunidad en la conservación de archivos familiares, haciendo énfasis en el valor que tienen estos acervos para la construcción de una memoria local colectiva, el fortalecimiento del tejido social y la identidad getsemanicense, precisamente en una época en la que el desalojo y venta de predios se ha intensificado, vaciando al barrio de sus vecinos históricos. Memorias de la Libertad entiende la recopilación de documentos, como un ejercicio que permite llevar a un plano visual la historia del territorio y que finalmente, propicia la construcción de un escenario simbólico y compartido, que dinamiza el encuentro barrial en torno a imágenes familiares que revelan lo que se fue, el territorio que se está desintegrando. Son fotos de otros, otros de mi territorio, otros como yo. Para la recolección de las fotografías se harán visitas domiciliarias con aviso previo por medio de invitaciones, ya sea escrita, por teléfono y posteriormente se tomaran las fotografías de objetos y personajes y se escanearan los documentos para archivar en un disco duro. Se harán entrevistas con las personas mayores de edad, para recoger las memorias del antiguo barrio Getsemaní. Las entrevistas serán grabadas y editadas para seleccionar los fragmentos mas importantes y articularlos con los documentos digitalizados. Este proyecto también articulará toda la información a una cartografía que permita reconocer como los acervos fotográficos han ido desplazándose hacia otros sectores de la ciudad, como un índice, si se quiere simbólico, del vertiginoso avance de la gentrificación.

3. Censo. Caracterización socioeconómica de los nativos residentes de Getsemaní.

Integrante: Florencio Ferrer Montero Objetivos:

52


• • • • • • • •

Realizar una caracterización socioeconómica de una muestra representativa de la población nativa que aún habita en Getsemaní. Articular la caracterización a una cartografía que permita identificar y localizar a los nativos que aun habitan en Getsemaní. Realizar un registro fotográfico de los espacios vitales de los encuestados que pueda aportar otro nivel de información visual a la caracterización. Formular un cuestionario asociado a temas de memoria y territorio con preguntas abiertas que pueda aportar un nivel de información menos técnico. Registrar en audio las respuestas a las preguntas abiertas. Sistematizar y articular toda la información recopilada (resultados de la caracterización, testimonios y registro fotográfico) Desarrollar un blog para publicar los resultados del proyecto. Publicar parte de los resultados en el proyecto editorial. Descripción Los índices de desalojo de pobladores nativos de Getsemaní se han incrementado de forma preocupante durante los últimos años. Las estrategias para acelerar esa dinámica se han diversificado y pasan por el incremento de los servicios públicos, el costo del impuesto predial y la especulación sobre el valor del suelo, la invasión de espacios públicos como aceras y plazas y la radical transformación en las condiciones del entorno. Getsemaní carece de estudios que den cuenta de las condiciones socioeconómicas actuales de sus pobladores y de la manera en que su territorio se ha visto afectado, situación que dificulta aún más el diseño de propuestas tendientes a generar políticas y proyectos que permitan a la comunidad participar en la intervención de los planes de ordenamiento de su territorio y luchar por la permanencia en el mismo. Ante ese antecedente, se genera esta iniciativa local y autónoma, que busca dar inicio a una etapa de caracterización que permita a los líderes comunitarios contar con un panorama más riguroso de la realidad de su barrio. En Memorias de la Libertad se da inicio a este proyecto que busca identificar quiénes viven aun en el barrio y las condiciones en que lo habitan. Así mismo, el proyecto se propone como un censo no convencional, en la medida en que integra a su formato de registro otros niveles de información cualitativa que permiten elaborar una imagen más compleja de la realidad del territorio y sus memorias. En ese orden de ideas, el censo que supone un cuestionario de orden socioeconómico, articulará también preguntas abiertas sobre temas asociados a la memoria y el territorio, buscando indagar perspectivas subjetivas sobre los procesos que han modificado a 53


Getsemaní, así como identificar el nivel de pérdida de valores culturales tradicionales en el territorio. Las fotografías de los espacios en los que habitan las familias que hacen parte de la muestra representativa, también integrarán este proyecto que finalmente estará anclado a una cartografía del barrio.

4. Intervención en espacio público con fotografía

Integrante: Jorge Ruiz. Objetivos: •

Seleccionar cinco familias desplazadas del barrio o que hayan cambiado de lugar de residencia dentro del mismo.

Recopilar y seleccionar fotografías familiares para los cinco casos.

Imprimir a gran formato las fotografías y realizar una intervención en espacio público a través del montaje de las imágenes sobre las puertas o fachadas de los inmuebles que han transformado su uso.

Descripción:

Reconocer el territorio, sus modificaciones y la fractura de las dinámicas tanto públicas como domésticas sufridas por el barrio es el ejercicio que plantea este proyecto local, si se quiere de sensibilización. A través de las fotografías familiares, se pretende otorgar rostros conocidos a aquellas casas, ahora deshabitadas, con el fin de proponer una acción, que desde el diálogo poético entre la imagen y el inmueble, genere tanto un ejercicio de memoria activado por el reconocimiento de los actores presentes en las imágenes, como un reflexión sensible sobre el futuro del barrio y sus vecinos. De tal manera, el proyecto propone presentar, hacia afuera, una particular mirada hacia adentro, hacia aquellos espacios íntimos de las casas habitadas por historias y personajes comunes, por realidades compartidas y, en suma, por universos cotidianos amenazados que han transitado por siglos entre la intimidad doméstica y aquella otra intimidad construida en las calles del barrio. 8. CONSOLIDADO DE PRODUCTOS 54


ALCANCES CITADOS EN EL CONVENIO 0608/12: 1. Convocar y seleccionar los grupos de trabajo para el proyecto. 2. Realizar una serie de talleres con cada grupo participante con el fin de construir colectivamente herramientas teóricas y prácticas para abordar el proceso de indagación por sus memorias e historias y propiciar un escenario de sensibilización y experimentación de los conceptos, métodos e instrumentos del mundo audiovisual, fotográfico y sonoro desde una apuesta por la autorepresentación orientada a expresar y visibilizar los impactos de los procesos de patrimonialización implementados en la ciudad. 3. Seleccionar, crear y montar las piezas audiovisuales seleccionadas por los grupos de trabajo. 4. Exponer las piezas y productos del proyecto tanto por medio de ejercicios de intervención del espacio urbano como de dinámicas de exhibición formal. 5. Generar espacios de debate alrededor de los impactos de los procesos de patrimonialización de los centros históricos sobre las dinámicas sociales asociadas a estos espacios. Dichos debates serán abordados tanto desde líneas académicas (un foro local y un conversatorio nacional), como desde las percepciones sensibles de las comunidades involucradas dentro de los procesos de patrimonialización (dos encuentros comunitarios en la ciudad de Cartagena). (Ver anexo No 11, acta No. 2). 6. Vincular a los espacios de debate alrededor de los procesos de patrimonialización de los centros históricos, una línea temática sobre los impactos de la inclusión de manifestaciones en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial, incentivando la participación activa de la población Palenquera que habita en la ciudad de Cartagena. 7. Diseñar y montar un sitio web que articule discursivamente los productos del proyecto. 8. Generar un documento que recoja las apuestas conceptuales y metodológicas del proyecto y que sirva de insumo para la formulación de las líneas de participación y apropiación social del patrimonio adelantadas actualmente por la Dirección de Patrimonio del Ministerio de Cultura. 9. Diseñar una estrategia de articulación con entidades tales como colegios, universidades, museos, bibliotecas, archivos históricos y de memoria, tanto del orden local como nacional, con el fin de que las piezas finales del proyecto puedan ser custodiadas, exhibidas y puestas al servicio desde diversas plataformas. 10. Diseñar y aplicar una estrategia de capacitación en cinco Centros de Memoria que recoja los aportes conceptuales y metodológicos del proyecto Memorias de la Libertad. (Ver anexo 12, acta No. 2). 55


11. Construir una serie de protocolos que permitan aplicar con claridad el tema de Derechos de Autor con las comunidades locales vinculadas al proceso. A continuación, se relacionan los productos de los cuatro ciclos, de los proyectos locales y de los procesos asociados con los alcances correspondientes: PRIMER CICLO

Para el desarrollo de este ciclo se realizaron cuatro talleres y una intervención en espacio público junto con el colectivo de trabajo local. Las actividades y productos del presente ciclo abordan los alcances citados en el convenio 0608/12 de la siguiente manera: INTERVENCIÓN CARTOGRÁFICA: Alcances No. 1, 2, 3, 4 Instalación lumínica. Aerografía intervenida por miembros de la comunidad11. Aerografía en acrílico. 1.50 mts x 1.50 mts 25/07/12 • VIDEO DOCUMENTAL: Alcances No. 1, 2, 3, 4. (Ver anexo No. 7: Procesos colectivos I. Primero y segundo ciclo). Registro en video del proceso de intervención cartográfica. Video HD. DUR. 30 minutos. 25/07/2012 • PAISAJE SONORO: Alcances No. 1, 2, 3, 4. (Ver anexo No. 7: Procesos colectivos I. Primero y segundo ciclo). Cartografía sonora elaborada a partir de un recorrido barrial. DUR. 30 minutos 24/07/2012 •

ANÁLISIS SOCIO POBLACIONAL BASADO EN EL CENSO 2005: Alcances No. 1, 2, 3, 4. (Ver anexo No. 1) ANALISIS ECONÓMICO SOBRE GENTRIFICACIÓN: Alcance No. 8 Texto sobre lectura del territorio realizada por el componente urbano. Presentado en capítulo 3.

11

Pieza para muestra final-­‐socialización.

56


IDENTIFICACIÓN DE ESPACIOS USURPADOS: Alcance No. 8 Texto sobre lectura del territorio realizada por el componente histórico. Presentado en capítulo 3.

SEGUNDO CICLO Para el desarrollo de este ciclo se realizaron dos talleres, un conversatorio local y una intervención en espacio público junto con el colectivo de trabajo local. Las actividades y productos del presente ciclo abordan los alcances citados en el convenio 0608/12 de la siguiente manera: •

CONVERSATORIO: Alcances No. 1, 2, 3, 4 y 5. (Ver anexo No. 7: Procesos colectivos I. Primero y segundo ciclo). Hablemos de cine y de los teatros en Getsemaní 31/09/2012 Invitados: Martín Morillo y Miguel Caballero Moderador: Patrick Morales. Video HD. Dur. 30 minutos.

VIDEO / VOX POP. Alcances No. 1, 2, 3 y 4. (Ver anexo No. 7: Procesos colectivos I. Primero y segundo ciclo). Cines y teatros en Getsemaní. Breves testimonios de Getsemanicenses. Realización: Jorge Ruiz, habitante de Getsemaní Septiembre de 2012 Video HD. Dur. 10 min. • PROYECCIÓN GETCINEMA. FACHADA TEATRO SAN ROQUE. Alcances No. 1, 2, 3 y 4. (Ver anexo No. 7: Procesos colectivos I. Primero y segundo ciclo). Registro documental Gran Función Nocturna. Intervención de la Fachada del Teatro San Roque, Calle del Espíritu Santo. 03/09/2012 Video HD Dur. 20 min. • GETCINEMA. DISPOSITIVO DE PROYECCIÓN: Alcances No. 1, 2, 3 y 4. Dispositivo móvil de proyección de video del grupo local. Bicicarreta de dimensiones variables. •

ARCHIVO CINES Y TEATROS: Alcances No. 1, 2, y 8 57


Recopilación de material de archivo. DOCUMENTO HISTÓRICO: Alcance No. 8. Reseña sobre teatros presentada en capítulo 4.

TERCER CLICLO Para el desarrollo de este ciclo se realizaron cinco talleres, tres salidas de campo sobre ejercicios audiovisuales y tres asesorías para los proyectos locales. Las actividades y productos del presente ciclo abordan los alcances citados en el convenio 0608/12 de la siguiente manera: • •

REGISTRO SONORO DE INTERVENCIONES DE LOS PARTICIPANTES. Alcances No. 1, 2 y 3. (Ver anexo No. 8: Procesos colectivos II. Tercer y cuarto ciclo). ARCHIVO DIGITAL DE LOS DOCUMENTOS UTILIZADOS. Alcances No. 1,2 y 3. (Ver anexo No. 8: Procesos colectivos II. Tercer y cuarto ciclo).

DOCUMENTO HISTÓRICO QUE INTEGRA LAS VOCES DE LOS PARTICIPANTES. Alcances No. 1,2, 3 y 8. (Ver anexo No. 3)

APLICACIÓN PARA TABLET Y PAGINA WEB DE MEMORIAS QUE EMULA EL TALLER Y PERMITE ARTICULAR LOS DOCUMENTOS A LOS TESTIMONIOS RECOPILADOS PARA REPRODUCIRLOS CONJUNTAMENTE. Alcance No. 7 (En diseño y programación).

PUBLICACIÓN IMPRESA. PROYECTO EDITORIAL. Alcances No. 1, 2, 3 y 4. . (Ver anexo No. 8: Procesos colectivos II. Tercer y cuarto ciclo).

CUARTO CICLO Para el desarrollo de este ciclo se realizaron cuatro talleres y dos salidas de campo para la distribución del proyecto editorial en conjunto con el colectivo local. Las actividades y productos del presente ciclo abordan los alcances citados en el convenio 0608/12 de la siguiente manera: •

PROYECTO EDITORIAL IMPRESO. Alcances No. 1, 2, 3 y 4. (Ver anexo No. 8: Procesos colectivos II. Tercer y cuarto ciclo). (200 copias para distribuir de manera local)

58


CARTELES Alcances No. 1, 2, 3 y 4. (Ver anexo No. 8: Procesos colectivos II. Tercer y cuarto ciclo). (100 carteles para pegar en el barrio)

REGISTRO DOCUMENTAL DE LA PEGA DE CARTELES Alcances No. 1, 2 y 3.

PROYECTOS LOCALES 1. Piezas audiovisuales. Alcances No. 1, 2, 3, 4. (Ver anexo No. 5: Proyectos locales I). 2. Recopilación de memorias locales. Alcances No. 1, 2, 3 y 4. (Ver anexo No. 5: Proyectos locales I). 3. Censo local. Alcances No. 1, 2, 3 y 4. (Ver anexo No. 6: Proyectos locales II). 4. Intervención en espacio público con fotografía. Alcances No. 1, 2, 3 y 4. (Ver anexo No. 6: Proyectos locales II). PROCESOS ASOCIADOS 1. Documental Centro de Memoria Sevilla. Alcance No. 10. (Ver anexo No. 9). 2. Protocolo sobre derechos de autor. Alcance No. 11. (Ver anexo No. 10). 3. Diseño y construcción de sitio web. Alcances No. 7 y 9. (Ver anexo No. 6). BIBLIOGRAFÍA BALLESTAS MORALES, Rafael. Cartagena de Indias: relatos de la vida cotidiana y otras historias. Cartagena: Cas Editorial, 2002. Decreto 465 de 2006, Plan Maestro de Equipamientos Culturales de Bogotá. DÍAZ DE PANIAGUA, Rosa y PANIAGUA BEDOYA, Raúl. Getsemaní. Historia, patrimonio y bienestar social en Cartagena. Cartagena, Coeducar. Abril, 1993. 59


Documento Conpes 3658, abril de 2010. El Mercurio, Cartagena, 1927 a 1931. El Universal, Cartagena, 1983. LEMAITRE, Eduardo. Breve Historia de Cartagena de Indias 1501-­‐1901. Bogotá, Colección de Pensadores Colombianos, Cámara de Representantes. 1986. LEMAITRE, Eduardo, con la asesoría y colaboración de Donaldo Bossa Herazo y Francisco Sebá Patrón. Historia general de Cartagena. Bogotá, Banco de la República, 1983. Volúmenes 1 al 4. LEMAITRE NOERO, María Clara y PALMETH Tatiana. Getsemaní: el último cono donde desembocan los vientos. Instituto Distrital de Cultura. Cartagena. Primera edición, Marzo de 2001. MARCO DORTA, Enrique. Cartagena de Indias: Puerto y Plaza fuerte. Bogotá, Fondo Cultural Cafetero, tercera edición. 1988 MARCO DORTA, Enrique. La historia y su ciudad. Cartagena de Indias en el Imperio. En: Revista de América. Noviembre, 1946. Vol. 8, no. 23, págs. 172-­‐179. PICCINATO, Giogio. En: Centros históricos: política urbanística y programas de actuación. Editado por Francesco Ciardini y P. Falini. Barcelona, Gustavo Gilli, 1983. PORTO CABRALES, Raúl. Cartagena de Indias Historia de un Patrimonio. Cartagena. Instituto Distrital de Patrimonio y Cultura de Cartagena. Primera edición, 2007. SEGOVIA SALAS, Rodolfo. Las Fortificaciones de Cartagena de Indias: estrategia e historia. Carlos Valencia Editores, Bogotá. 1987. SONTAG, Susan. Sobre la Fotografía. Bogotá; Buenos Aires: Distribuidora y Editora Aguilar, Altea, Taurus, Alfaguara: Santillana Ediciones Generales, 2005. TÉLLEZ, Germán. Presentación: Donaldo Bossa Herazo. Herencia colonial en Cartagena de Indias. Análisis, fotografías y selección de textos. Bogotá, Litografía Arco, 1980. TÉLLEZ, Germán y MOURE, Ernesto. Arquitectura doméstica Cartagena de Indias. Universidad de los Andes; Corporación Nacional de Turismo; Escala. Bogotá, Segunda edición. 1982 URUETA, José, Documentos para la Historia de Cartagena, citado por Marco Dorta, Enrique. Cartagena de Indias: puerto y plaza fuerte. Fondo Cultural Cafetero. Bogotá. Tercera edición. 1988.

60


VALDERRAMA Meza, Jorge y GUTIÉRREZ Juan M. Getsemaní oralidad en atrios y pretiles. Talleres de Litógrafos del Mar & CIA Ltda. Cartagena. 2005. http://www.eltiempo.com/vida-­‐de-­‐hoy/viajar/ARTICULO-­‐WEB-­‐NEW_NOTA_INTERIOR-­‐12354499.html

http://www.dinero.com/actualidad/noticias/articulo/getsemani-­‐sera-­‐nuevo-­‐atractivo-­‐turistico-­‐ cartagena/160897 http://noticias.terra.com.co/internacional/cumbre-­‐de-­‐las-­‐americas/getsemani-­‐tambien-­‐tiene-­‐su-­‐ picadito-­‐de-­‐beisbol,98dc5c8302c96310VgnVCM5000009ccceb0aRCRD.html

61


ANEXOS 62


ANEXO 1: ANÁLISIS SOCIO POBLACIONAL DEL BARRIO GETSEMANÍ, CARTAGENA. El proceso de recolección de datos llevado a cabo en el año 2005 por el DANE tomó como área geográfica mínima la manzana, por lo cual los resultados pueden ser desagregados a esta escala. Esta información es de vital importancia para los procesos de ordenamiento territorial y toma de decisiones urbanísticas, ya que permite definir los perfiles socioeconómicos de la población que puede llegar a ser impactada. En el barrio Getsemaní, se identificaron las áreas geográficas del DANE a partir del reconocimiento del código departamental, el código municipal y la definición exacta de las manzanas que se encuentran al interior del ámbito. Una vez identificadas, se procedió a analizar los principales datos para cada una de las áreas geográficas en el sistema de consulta REDATAM del DANE. Distribución de personas en el barrio

Fuente: Censo DANE 2005. Elaboración propia

63


Edad La distribución por edad en el área de estudio tiene una tendencia típica, en la cual hay un 21% de población entre los 0 y los 9 años, un 19% de población en edad escolar entre los 10 y los 19% años, 51% de población en edad productiva entre 20 y 60 años y un 10% de población de adultos mayores de 60% años. Distribución por edad en grupos Edad Frecuencia Porcentaje 0 a 9 años 1139 21% 10 a 19 años 1006 19% 20 a 29 años 1001 19% 30 a 39 años 628 12% 40 a 49 años 606 11% 50 a 59 años 412 8% 60 a 69 años 259 5% 70 a 79 años 173 3% 80 años o más 82 2% Fuente: Censo DANE 2005. Elaboración propia

Distribución por edad en grupos quinquenales

Fuente: Censo DANE 2005. Elaboración propia

Lugar de nacimiento El CENSO realizado por el DANE en el año 2005 indica que: • 71% de la población nació en municipio. • 28% de la población nació en otro municipio. • 3.8% de la población que nació en otro municipio lo hizo en Antioquia, 4.5% lo hizo en Córdoba, 4.3% lo hizo en Sucre y 1.9% en Bogotá. 64


Distribución por lugar de nacimiento Lugar de nacimiento Casos Porcentaje En este mpio 3744 71% En otro mpio Colombiano 1472 28% En otro país 65 1% No Informa 25 0% Fuente: Censo DANE 2005. Elaboración propia

Distribución por lugar de nacimiento

Fuente: Censo DANE 2005. Elaboración propia

Pertenencia Étnica El CENSO realizado por el DANE en el año 2005 indica que: • 27% de la población se define como afrocolombiano. • 1% de la población se define como indígena. Pertenencia Étnica Grupo perteneciente Casos Indígena 32 Rom 0 Raizal de San Andrés y Providencia 17 Palenquero 0 Negro (a), mulato, afrocolombiano 1417 Ninguno de los anteriores 3815

Porcentaje 1% 0% 0% 0% 27% 72%

Fuente: Censo DANE 2005. Elaboración propia

65


Pertenencia Étnica

Fuente: Censo DANE 2005. Elaboración propia

Cambio de residencia en los últimos 5 años El CENSO realizado por el DANE en el año 2005 indica que el 15% de la población ha cambiado de lugar de residencia en los últimos 5 años. Cambio de residencia en los últimos 5 años Cambio de residencia Casos Porcentaje SI 822 15% NO 4459 84% Fuente: Censo DANE 2005. Elaboración propia

66


Tipología de Vivienda

Distribución de viviendas en el barrio

Fuente: Censo DANE 2005. Elaboración propia

La tipología de vivienda predominante es el apartamento con un 46%, las casas representan el 34% del total de viviendas y los cuartos el 21%. Cómo se observa en el plano, las manzanas del ámbito de estudio que mayor cantidad de vivienda concentran, son aquellas en los cuales hay mayor cantidad de población. Tipologías de vivienda Categorías Casos Porcentaje Apartamento 448 46% Casa 330 34% Tipo cuarto 204 21% Otro tipo de vivienda 1 0% Fuente: Censo DANE 2005. Elaboración propia 67


Tipologías de vivienda

Fuente: Censo DANE 2005. Elaboración propia

Actividad económica

Actividad comercial en el barrio

Fuente: Censo DANE 2005. Elaboración propia

68


Actividad comercial en el barrio Comercio Casos Porcentaje 51-­‐Comercio al por mayor y en comisión, excepto el comercio de vehículos 20 9% 52-­‐Comercio al por menor, excepto el comercio de vehículos automotores 207 91% Fuente: Censo DANE 2005. Elaboración propia

En el barrio predomina con un 91% el comercio al por menor. Actividad industrial en el barrio

Fuente: Censo DANE 2005. Elaboración propia

69


Actividad industrial en el barrio Industria 15-­‐Elaboración de productos alimenticios y bebidas 28-­‐Fabricación de productos elaborados de metal, excepto maquinaria y eq. 20-­‐Producción de madera y fabricación de productos de madera y corcho 36-­‐Fabricación de muebles; industrias manufactureras n.c.p. 17-­‐Fabricación de productos textiles 18-­‐Fabricación de prendas de vestir, adobo y teñido de pieles 22-­‐Actividades de edición e impresión y de reproducción de grabaciones

Casos Porcentaje 14 29% 1

2%

11

22%

2 6

4% 12%

11

22%

4

8%

Fuente: Censo DANE 2005. Elaboración propia

Actividad industrial en el barrio

Fuente: Censo DANE 2005. Elaboración propia

70


Actividad de servicios en el barrio

Fuente: Censo DANE 2005. Elaboración propia

Actividad de servicios en el barrio Servicios Casos Porcentaje 5511 Alojamiento -­‐ Hotel, hostal, apartahotel 50 15% 5521 Restaurantes servicio a la mesa 48 15% 5530 Expendio de bebidas alcohólicas 11 3% 6512 Intermediación Financiera.Bancos Comerciales 7 2% Servicios sociales 26 8% Otros 189 57% Fuente: Censo DANE 2005. Elaboración propia

71


Actividad de servicios en el barrio

Fuente: Censo DANE 2005. Elaboración propia

72


ANEXO 2: DINÁMICAS DE OCUPACIÓN Y TRANSFORMACIÓN DEL TERRITORIO.

73


74


75


76


77


78


79


80


ANEXO 3: DOCUMENTO HISTÓRICO Getsemaní: territorio de expansión de la ciudad colonial. La necesidad de consolidar un espacio central de ordenamiento y regulación hispana en el Nuevo Reino de Granada, definió la forma en que se consolidaron las ciudades en el nuevo mundo y con esto sus fronteras. Esta definición no ha sido estática a lo largo de la histórica, sino que por el contrario, presenta una dinámica de cambio permanente de acuerdo a las necesidades de consolidación de la centralidad, con relación a la movilidad económica, social, cultural y política de su población. A partir del reconocimiento histórico de Cartagena o Calamarí como el territorio base para el establecimiento y fundación de la ciudad-­‐puerto hispana a comienzos del siglo XVI en las tierras del Caribe, es desde donde se entiende la relación entre la Calamar y la isla o arrabal de Getsemaní a lo largo de la historia que enmarca este texto. Dadas las necesidades de las corona española por establecer un puerto que fuese centro de abastecimiento para las flotas comerciales y de guerra que atravesaran el Caribe en dirección a las demás colonias, Cartagena fue, gracias a su localización estratégica, constituida como plaza fuerte para el tráfico comercial, situación que llevó al crecimiento y presencia de nuevos pobladores a quienes había que “alojar, alimentar y ocupar en lago que fuese productivo”12. En este marco, y dadas las limitaciones de la pequeña ciudad española, la población irregular recién llegada, posiblemente se estableció en el territorio fronterizo más cercano al centro establecido, el antiguo caserío indígena considerado como un lugar externo de la ciudad, conocido como el arrabal, Gimaní o Getsemaní.

Plano de Cartagena y la isla de Getsemaní en 1650, tomado de Díaz de Paniagua, Rosa y Paniagua Bedoya, Raúl. Getsemaní. Historia, patrimonio y bienestar social en Cartagena. Pág. 43.

12

Interrogatorio de Rodrigo Durán, citado por: Lemaitre, Eduardo, con la asesoría y colaboración de Donaldo Bossa Herazo y Francisco Sebá Patrón. Historia general de Cartagena. Bogotá: Banco de la República, 1983. Volumen 1, Pág. 125.

81


Como señala Rosa Díaz y Raúl Paniagua, Gimaní presentó una relación particular con la corona española dadas algunas características que durante la colonia presentaron los territorios contiguos a poblaciones centrales: fueron habitados por indios aguerridos, fueron desatendidos por España por carecer de riquezas, poseían una ubicación estratégica que los convertía en un punto débil para el demonio español y fueron espacios conflictivos13, de forma que tuvieron que ser atendidos por la corona. Para mediados del siglo según el texto Getsemaní: el último cono donde desembocan los vientos, “Getsemaní no era más que una isla desierta”14, la única obra relacionada con este territorio fue la construcción del puente o calzada en 1539, el puente atravesaba el caño de la Matuna y era el único contacto de la ciudad con la isla y luego sería la única entrada por tierra; posiblemente este puente fue construido por la necesidad de mantener ganado y facilitar el comercio. La primera construcción en 1555, fue el Convento de San Francisco que aunque en materiales rústicos de tabla y paja, pudo haber marcado las primeras pautas para la futura expansión de la pequeña ciudad15, así como algunas huertas y posteriormente la carnicería o matadero, localizado en el arrabal, lejos del centro urbano por cuestiones de salubridad16. Dadas estas condiciones, la necesidad de expansión de la ciudad española que debía soportar una creciente población debido al carácter de puerto comercial y de tránsito, y la necesidad de incorporar un territorio estratégico para la seguridad de la ciudad, unidas a la transformación que se venía sufriendo por los requerimientos de construir una ciudad de cal y canto17, fueron aspectos fundamentales para que Getsemaní fuera incorporada en los planes de urbanización, en los cuales se trazaron las principales calles del arrabal: “Una que iba del puente hacia la tierra firme en sentido oeste-­‐este, hoy llamada la Media Luna; paralela al borde de la isla que miraba a la bahía corría otra calle, conocida hoy como la Calle Larga. Finalmente, hay otra calle que en sentido norte-­‐sur atraviesa perpendicularmente la Media Luna y hace un giro, en lo que parece ser una plaza, donde está la iglesia de la Trinidad, 18

para desembocar en la calle Larga. Esto indica la expansión de la ciudad hacia el arrabal”.

13

Díaz de Paniagua, Rosa y Paniagua Bedoya, Raúl. Getsemaní. Historia, patrimonio y bienestar social en Cartagena. Cartagena: Coeducar. Abril, 1993. Pág. 32-­‐34. 14 Lemaitre Noero, María Clara y Tatiana Palmeth. Getsemaní: el último cono donde desembocan los vientos. Cartagena: Instituto Distrital de Cultura. Primera edición, Marzo de 2001. Pág. 8. Esta afirmación de las autoras en la señalan que Getsemaní no estaba poblada, contrasta con el argumento presentado anteriormente de Rosa Díaz y Raúl Paniagua en el que señalan que este territorio estaba poblado por indios aguerridos, aunque no se encontró evidencia de su poblamiento es importante resaltar que durante la colonia el poblamiento indígena de estos territorios aledaños a las ciudades fundadas fue una constante, ver cita anterior. 15 Lemaitre Noero, María Clara y Tatiana Palmeth. Getsemaní: el último cono. Págs. 8-­‐10. 16 Lemaitre Noero, María Clara y Tatiana Palmeth. Getsemaní: el último cono. Pág. 10. Actualmente se localiza allí el Parque del Centenario. 17 Segovia Salas, Rodolfo. Las Fortificaciones de Cartagena de Indias: estrategia e historia. Bogotá: Carlos Valencia Editores, 1987. Pág. 59. El autor señala como Cartagena a finales del siglo XVI “comienza a desprenderse de su aspecto de caserío de bahareque para adquirir el más respetable de su pueblo en mampostería. Ocupaba todavía, sin embargo, solo una parte de Calamarí…”. 18 Lemaitre Noero, María Clara y Tatiana Palmeth. Getsemaní: el último cono. Págs. 11.

82


En este sentido, se evidencia una lógica de poblamiento de la ciudad donde Getsemaní se involucra como un barrio intramuros. En 1567 el cabildo dicta varias ordenanzas que en el marco de vigilar y reglamentar la expansión urbana disponen que los dueños de solares los edifiquen en el plazo de seis meses o pierdan la propiedad, “por cuanto en la parte que llaman de Getsemaní y otras partes de la ciudad están proveídos solares… a diferentes personas, y no los edifican y los dejan estar hecho arcabuco y es causa de que la ciudad no aumente por aquella parte”19. Por otro lado, a medida que la ciudad va se va expandiendo hacia la frontera, Getsemaní; es necesario tomar medidas como las adoptadas por el Gobernador Francisco de Murga quien tenía claro el doble papel que jugaba este territorio en términos de seguridad para la ciudad y su gobernanza, por lo cual a finales del siglo XVII, fue adoptada la medida de fortificar e involucrar definitivamente la isla al casco urbano teniendo en cuenta que “las casas por no estar organizadas en línea sino unas más salientes que otras podían ofrecer a los enemigos un buen refugio contra la artillería de la ciudad. Además, esos muelles podían servir a los vecinos para desembarcar mercaderías sin abonar los derechos de aduana”20. Dadas estas medidas, para 1631 en Getsemaní ya se encontraba construido un baluarte en la punta, conocido actualmente como el Reducto, y se estaba construyendo el de la Media Luna, el cual defendía la entrada por tierra firme, de forma que la construcción del trozo de muralla en Getsemaní quedó terminado en 1533 “con gran sentimiento de los vecinos que hasta entonces introducían por allí las mercancías de contrabando”21. El proceso de fortificación de Getsemaní, aunque no estaba planeado, se vio forzado no solo por los ataques de corsarios, como el que realizaron los franceses al mando de Jean Bernardo Desjeans, Barón de Pointis, a la ciudad en 1697 en el que lograron tomar el arrabal y desde éste atacar la ciudad; sino también por la dinámica comercial que debía ser controlada. El ataque del Barón de Pointis, reafirmó la relevancia estratégica del arrabal para la ciudad. Según Moisés Álvarez, historiador, en una entrevista realizada por María Clara Lemaitre y Tatiana Palmeth, señala que “fueron los propios habitantes de Getsemaní los que aportaron los dineros para que se realizará el primer plan de fortificación”22. La posición de la ciudad como puerto de tránsito y abastecimiento de embarcaciones que entraban y salían del Nuevo Mundo, fue cada vez más importante a nivel comercial y militar, de forma que la ciudad debía empezar a generar las condiciones para el establecimiento y reparación de las embarcaciones que no estaban siendo suplidas por los muelles de la ciudad, y se venían haciendo en el puente que unía la ciudad con el arrabal. De esta forma, se toma una de las decisiones fundamentales para el futuro del arrabal, el traslado del viejo muelle situado en el centro amurallado hasta las inmediaciones de Getsemaní, en la playa del Arsenal, “en ese momento Getsemaní comienza a definir su perfil histórico. Es un lugar de gran utilidad económica para la vida 19

Urueta, José, Documentos para la Historia de Cartagena, citado por Marco Dorta, Enrique. Cartagena de Indias: puerto y plaza fuerte. Bogotá: Fondo Cultural Cafetero, tercera edición. 1988. Pag.24. 20 Marco Dorta, Enrique. Cartagena de Indias: puerto y plaza fuerte. Bogotá: Fondo Cultural Cafetero, tercera edición. 1988. Pág. 137. 21 Marco Dorta, Enrique. La historia y su ciudad. Cartagena de Indias en el Imperio. En: Revista de América. Noviembre, 1946. Vol. 8, no. 23. Págs. 138 y 139. 22 Lemaitre Noero, María Clara y Tatiana Palmeth. Getsemaní: el último cono. Pag.16.

83


y subsistencia de Cartagena y está vinculado al mundo del mar…”23. Cabe resaltar que la carencia de agua potable, que desde su fundación presentó el sitio donde se asentó la ciudad, debió verse suplida con la instalación de aljibes y jayegües en las tierras del arrabal, situación que contribuyo al proceso de expansión de la ciudad24, al carácter y relación de sus pobladores con el agua. Estas condiciones derivadas del crecimiento de la ciudad colonial como puerto, marcaron el carácter de sus habitantes quienes fueron poblando Getsemaní, gracias a la dinámica actividad comercial promovida por la inmigración de comerciantes extranjeros, personas destinadas a trabajar en las obras de fortificación, traficantes y esclavos traídos de África y las islas del Caribe. De esta forma, el arrabal fue poblado por personas vinculadas a las actividades propias del Arsenal, los cuales en su mayoría, dada la cercanía a la Playa, ejercían los oficios en sus propias casas modificando las estructuras y adaptándolas como talleres o almacenes, que se convertirían en apoyo para la vida y los trabajos del muelle. Fue así como se conformó e institucionalizó la “maestranza del Arsenal compuesta por todos los que trabajaban en los talleres, en las artesanías, en la construcción de las embarcaciones y en las obras…”25 Getsemaní ya no era la isla frontera de la ciudad fundada, autores como María Clara Lemaitre y Tatiana Palmeth, señalan que el siglo XVII fue fundamental para la construcción y desarrollo de Getsemaní, y resaltan aspectos tales como que tras el ataque del Barón de Pointis, se presenta un predominio en las construcciones religiosas del lugar: la parroquia de Santo Toribio, el templo de la compañía de Jesús, la Iglesia de la Tercera Orden, al lado del convento de San Francisco, y la obra Pía en la Calle de la Media Luna en Getsemaní26. Así mismo, se fundó el hospital de convalecientes del Espíritu Santo y se construyó la Boca del Puente, que comunicaba el centro con el arrabal o barrio Getsemaní, así como las fortificaciones que rodearon la ciudad para defenderla de los ataques permanentes realizados por piratas, incluidas las mencionadas anteriormente en Getsemaní: El Baluarte del Reducto y del Puente de la Media Luna, destinadas a impedir estratégicamente la llegada de mercancía de contrabando que venía muchas veces junto con los esclavos que entraban legalmente a la ciudad27. Para finales del siglo XVIII según el censo realizado en 1777, el arrabal ya tenía una población importante, “se encontraba en Getsemaní un total de 4072 personas, de las cuales se divide en 32 personas eclesiásticas, 938 vecinos, 2900 almas libres y 202 esclavos. De estos encontramos 408 personas con trabajo incluyendo las del clero”28 y como es de suponerse, los oficios en su mayoría estaban vinculados al tipo de vida que se llevaba en el arrabal por el muelle y playa del Arsenal, eran artesanos dedicados a la navegación y a su lado un grupo de comerciantes, dedicados al contrabando. 23

Lemaitre Noero, María Clara y Tatiana Palmeth. Getsemaní: el último cono. Pag.15-­‐16. Díaz y Paniagua. Historia, patrimonio y bienestar social en Cartagena. Pág. 38. Lemaitre Noero, María Clara y Tatiana Palmeth. Getsemaní: el último cono. Pag.15. 25 Lemaitre Noero, María Clara y Tatiana Palmeth. Getsemaní: el último cono. Pag.17. 26 Lemaitre Noero, María Clara y Tatiana Palmeth. Getsemaní: el último cono. Pag.14. 27 Existe una bibliografía extensa respecto a las construcciones y fortalezas que se realizaron durante la colonia en Cartagena. Ver obras citadas: Téllez. Germán, Lemaitre, Eduardo y Marco Dorta, Enrique. 28 Cita tomada de: Lemaitre Noero, María Clara y Tatiana Palmeth. Getsemaní: el último cono. Pag.22. Ver también: Díaz y Paniagua. Historia, patrimonio y bienestar social en Cartagena. Págs.50-­‐51. 24

84


Respecto a la composición residencial del arrabal se logró establecer un conglomerado diverso que se diferenció de los dos únicos tipos de albergues característicos residenciales del centro y San Diego: la casa alta y la casa baja, esta última de menor categoría. En Getsemaní dadas las características de sus habitantes, y las necesidades comerciales y marítimas de la zona, se identifican dos categorías adicionales: el pasaje, habitado por tratantes o testaferros y esclavos no legalizados; y accesorias (acesorias o asesoría) habitadas por familias de esclavos de propiedad del barrio o por artesanos, que según los Rosa Díaz y Raúl Paniagua, podría hacer referencia a un edificio contiguo a otro principal, dependiente de este pero sin acceso al principal29. La siguiente descripción permite tener una idea general sobre el tipo de viviendas que se construyeron en Getsemaní sobre una de sus principales calles de acceso: en 1619 a lo largo de la calle de la Media Luna “casi todas las casas de mampostería y las restantes eran modestas viviendas de bahareque y tablas, habitadas por gentes de humilde condición”30. Por su parte, la presencia de casa altas en Getsemaní presentaba pisos divididos en funciones relacionadas con las actividades del puerto, el primer piso se usaba con fines comerciales, como depósito para mantener mercancías como pólvora o víveres, disponían de un pozo en el patio que abastecía a sus habitantes de agua, y en segundo era para habitación de los propietarios, y en muchos casos contaba con entre suelo para el almacenamiento de víveres perecederos y pasajes o barracas para los esclavos31. Es interesante resaltar la comparación que establece el arquitecto Alberto Samudio Trallero, entre las accesorias de Getsemaní y los “covertillos “ en Perú y las “vecindades” en México, dado que posiblemente fueron casa de arrendamiento para la gente de escasos recursos o para los marineros que estaban de paso por la ciudad32. A partir de esto podría señalarse que existió una tipología común que definió cierto tipo de actividad residencial durante la colonia, que supera las categorías clásicas arquitectónicas definidas, como las que presenta Germán Téllez33 en sus diferentes textos sobre Cartagena de Indias. Adicionalmente, muchas de las casa de Getsemaní fueron subdivididas en casa de espacios más reducidos, en pulperías o tiendas de esquina, en grandes almacenes para guardar mercancías, o material para la reparación y construcción naval, o bodegas para almacenar agua en barriles34. De forma que podría señalarse que se transformó un tipo de arquitectura establecido y se adaptó a las necesidades de los habitantes y sus prácticas cotidianas. Durante el periodo colonial Getsemaní pasó de ser una zona fronteriza, poco habitada y aislada de la realidad urbana de Cartagena, a ser parte fundamental de su estructura urbana, militar, comercial y fiscal, gracias a su localización estratégica y a la dinámica portuaria que adquirió la ciudad y que definió las características de sus 29

Díaz y Paniagua. Getsemaní. Pág. 53 y 54. Marco Dorta, Cartagena de Indias: Puerto y plaza fuerte. Pág. 140. 31 Lemaitre Noero, María Clara y Tatiana Palmeth. Getsemaní: el último cono. Pág. 23. 32 Entrevistas realizada en el texto citado a continuación a Alberto Samudio, arquitecto restaurador cartagenero. Lemaitre Noero, María Clara y Tatiana Palmeth. Getsemaní: el último cono. Pág. 24. 33 Téllez, Germán; Moure, Ernesto Arquitectura doméstica Cartagena de Indias. Bogotá, 2a. ed. Universidad de los Andes; Corporación Nacional de Turismo; Escala. 1982. En varios de sus textos el autor presenta unas tipologías arquitectónicas patrimoniales sobre Cartagena, donde establece un repertorio de lo patrimonial en la ciudad, a través de parámetros físicos dejando por fuera aspectos inmateriales que aportarían elementos en esta clasificación, tal puede ser el caso de Getsemaní en donde el valor patrimonial podría llegar a ser mínimo al seguir los parámetros definidos por este autor. 34 Noero, María Clara y Tatiana Palmeth. Getsemaní: el último cono. Pág. 27. 30

85


pobladores. A pesar del proceso expansivo de la ciudad hacia el arrabal, las medidas de poblamiento y el control militar y fiscal ejercido por la corona, el carácter marginal de las actividades que allí se desarrollaban y de sus pobladores configuraron durante tres siglos el perfil del territorio, la identidad y la memoria que se vería reflejado en los sucesos de los siglos posteriores. Durante el periodo colonial el territorio de Getsemaní recogió las dinámicas, problemáticas y contradicciones que la ciudad central no había logrado solventar si no se hubiera expandido. El siglo XIX en Getsemaní, un suceso político. A nivel territorial, Getsemaní desde hacía un par de siglos era parte de los barrios intramuros de la ciudad, unido a través de un puente de madera de la Media Luna, rodeado por un cordón fuerte de murallas y donde aún se terminaban de hacer construcciones en la zona aledaña al caño de San Anastasio y las contiguas que iban desde el Reducto hasta Chambacú35. Respecto al ordenamiento interno del barrio a continuación se presenta un acuerdo por parte de don Pablo Morillo del 12 de diciembre de 1815, que evidencia la necesidad por parte de la autoridades de controlarlo y enmarcarlo dentro de las necesidades del momento: “habiéndose notado que en el Istmo que hay entre la plaza de Cartagena y el arrabal… hay unas casas que contra todo lo mandado por las Reales Ordenanzas, se han construido en parte ya de ladrillo, y con cuyo ejemplo se ha elevado algo más distante un edificio Matadero que en ningún tiempo debía permitirse construir.”36 Para 1811, la ciudad tenía 20.000 habitantes, se había configurado como una ciudad próspera que contaba con personajes que acogieron las ideas liberales de la revolución Francesa, la élite criolla había tomado conciencia de su papel político y quería tomar el destino de su ciudad, a pesar de esto, su división fue inminente y aquellos que promulgaron la independencia absoluta de España contaron con el apoyo de aquellos quienes descontentos por la marginalidad en la que se encontraban y por el control ejercido por la corona, conformaron un grupo de milicias al mando del cubano Pedro Romero, conocido como Lanceros de Getsemaní37. La determinante participación de Getsemaní en el proceso de Independencia sucedido en Cartagena en el primer tercio del siglo XIX, evidenció el carácter crítico, diverso, particular de sus pobladores, que a lo largo de la historia habían tenido un papel marginal en las decisiones de la ciudad, a pesar de su estratégica localización y de la necesidad de control que se había tenido hasta el momento sobre este territorio. Sin embargo, dado el vacío de poder en la ciudad se dio paso a la Reconquista en 1815, en la cual los Lanceros vuelven a jugar un papel importante en la defensa de la ciudad, aunque con pocos resultados favorables. Paradójicamente, esta situación logra probar nuevamente el carácter estratégico de Getsemaní, ya que “entrado por aquí, el ejército patriota se toma la ciudad… y se ubica en los baluartes del Reducto, santa Isabel

35

Lemaitre Noero, María Clara y Tatiana Palmeth. Getsemaní: el último cono. Pag.18. Urueta, Juan P. Cartagena y sus cercanías: guía descriptiva del departamento de Bolívar. Cartagena. Segunda edición. Tipografía de vapor Mogollón. 1912. Pág. 29. 37 Porto Cabrales, Raúl. Cartagena de Indias: historia de un patrimonio. Cartagena. Segunda edición. Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena. 2007. Pág. 71-­‐81. Díaz y Paniagua. Getsemaní. Pág. 57-­‐ 63. 36

86


y Barahona, logrando así la segunda independencia para Cartagena en 1821”38, y evidenciando nuevamente que sin estos baluartes la ciudad quedaría indefensa39. Tras estos episodios la ciudad presentaba signos de pobreza absoluta40, la guerra que en su momento se dio con fines independentistas, se prolongó y se convirtió en una sucesión de guerras civiles durante todo el siglo. Eduardo Gutiérrez señala al respecto: “Allá por los años de 1860 y posteriores, paso esta ciudad por una crisis terrible: el comercio languidecía; la población mermaba cada día porque los habitantes tenían que ir de una parte a otra parte, en donde pudieran ganar la subsistencia que no les era fácil conseguir en sus ciudad natal. Abundaban las casas arruinadas, aunque en el centro de la población; los barrios de Getsemaní y san Diego estaban en su mayor parte reducidos a escombros, así como casi todos los edificios públicos: en una palabra, Cartagena presentaba el aspecto de una población en 41

decadencia y próxima a la muerte”.

Según los datos publicados por José Urrueta la población de la ciudad y del arrabal de acuerdo al censo de 1881 se encontraba así: hombres 1171 frente a 3743 del total de la ciudad, y mujeres 1970, frente a 5748 del total de la ciudad. Por otro lado, señala que para 1892 el barrio Getsemaní contaba con 66 casas altas buenas, 2 casas altas arruinadas, 343 casas bajas buenas y 213 casas bajas arruinadas, para un total de 624 casas frente a 928 (entre altas y bajas) del resto de la ciudad, y 49 aljibes existentes42, datos que en términos generales presentan el peso poblacional que tenía el arrabal para la ciudad en ese momento y la primacía de la vivienda baja, es decir aquella destinada para pobladores de escasos recursos. Cabe añadir que para 1890, aunque no ha variado el número de manzanas del arrabal en 22, la división de sus calles aumentó y con esto su densidad poblacional43. Respecto a la presencia de población negra, es importante añadir a la anterior descripción, que como señalan Díaz y Paniagua44, después de 1835 como consecuencia de la manumisión y libertad de vientres de las esclavas, promulgada en 1821, Getsemaní recibe una nueva migración de negros libres, dando origen a la denominación de “barrio de negros” que persiste hasta hoy. En tanto a las fortificaciones, durante el último tercio del siglo XIX comienza a presentarse un “desmantelamiento de las construcciones militares, en 1884 se destruye el revellín de la Media Luna; en 1893 los baluartes de Santa Teresa y la Avenida del Pedregal, con el fin de que en 1984 se concluyan las obras del

38

Lemaitre Noero, María Clara y Tatiana Palmeth. Getsemaní: el último cono. Pág. 20. Díaz y Paniagua. Getsemaní. Pág. 61. 40 Porto Cabrales, Raúl. Cartagena de Indias Historia de un patrimonio. Cartagena. Instituto Distrital de Patrimonio y Cultura. Primera edición, 2007. Pág. 85. 41 Valderrama Meza, Jorge y Gutiérrez Juan M. Getsemaní oralidad en atrios y pretiles. Cartagena. Talleres de Litógrafos del Mar & CIA Ltda. Pág. 28. 42 Urueta, Juan P. Cartagena y sus cercanías: guía descriptiva del departamento de Bolívar. Págs. 39 y 49. 43 Díaz y Paniagua. Getsemaní. Pág. 63. 44 Díaz y Paniagua. Getsemaní. Pág. 61. 39

87


ferrocarril Cartagena-­‐Calamar, quedando limitado el barrio con la ciénaga de la Matuna”45. Estas transformaciones hacen evidente un cambio en el uso y las actividades de la vida republicana en la ciudad, en la medida en que los ataques de los corsarios ya no son la preocupación central de nuevo poder. Dadas las condiciones presentadas anteriormente para el siglo XIX en Getsemaní, el comienzo del siglo XX se verá marcado por un crecimiento de la población en el arrabal, incluyendo población negra; así como por un cambio en el uso del suelo del barrio, de acuerdo a los nuevos requerimientos de una sociedad cartagenera con una visión “moderna” sobre el destino de la ciudad y que se hacieron evidentes en las mediadas impulsadas por Rafael Núñez desde mediados del siglo XIX46. Siglo XX, la lógica dual de Getsemaní. Entrado el siglo XX la ciudad “se encontraba en la más crítica y deplorable situación”47, a pesar de la llegada del ferrocarril tardíamente, los viejos caserones se encontraban abandonados y derrumbándose, ya que muchos de sus propietarios los abandonaron o los dejaron al cuidado de inquilinos y sin ningún mantenimiento. Se inicia por parte del Estado Soberano de Bolívar un remate de tierras indiscriminado, del cual se lograron revertir decisiones como el remate de tierras que iban “desde la puerta de la capilla del convento de la Popa hasta la puerta de la Tierra de la Media Luna”48. En el primer tercio del siglo XX el historiador Julián Devis Echandía, presenta la siguiente visión sobre los arrabales cartageneros, en la que deja ver la lógica segregacionista de los discursos intelectuales de la época al respecto: “Los barrios obreros de Cartagena son verdaderos emporios de inmundicias. Getsemaní, Lo Amador, Torrices, San Diego, La Quinta, son criaderos de mosquitos, pantanos en descomposición, arrabales fétidos. Cuando en 1928 se llevó a efecto el censo nacional… En Cartagena, actualmente el promedio de habitantes por casa es de 27… Las accesorias tipo común de vivienda obrera, están compuestas de cuartitos (dos) de cuatro metros cuadrados, en donde se cocina, se lava, se plancha, se duerme, se hacen las necesidades urgentes. No tiene servicios higiénicos de ninguna naturaleza. Por esta razón se explica el que la mayoría de la calles sean muladares públicos…”49 Pese al aspecto desafortunado que presentan las anteriores referencias durante el siglo XX, estructuras como las del ferrocarril de Calamar, la construcción de la estructura del mercado en 1904, del que la ciudad careció durante varios siglos; la inauguración del Club de Cartagena en 1928; la conmemoración del la Independencia 45

Díaz y Paniagua. Getsemaní. Pág. 63. Lemaitre, Eduardo, con la asesoría y colaboración de Donaldo Bossa Herazo y Francisco Sebá Patrón. Historia general de Cartagena. Bogotá: Banco de la República, 1983. Volumen 1, Pág.468. 47 Lemaitre. Historia General de Cartagena. Vol. 4 Pág. 479. 48 Lemaitre. Historia General de Cartagena. Vol. 4 Pág. 479. 49 Devis Echandía, Julián. La ciudad vencida. La Cartagena de ayer. La Cartagena de hoy. Obra citada en: Valderrama Meza, Jorge y Gutiérrez Juan M. Getsemaní oralidad en atrios y pretiles. Cartagena. Talleres de Litógrafos del Mar & CIA Ltda. 2005. Pág. 47. 46

88


de Cartagena con la inauguración del Parque de la Independencia en 1911; la proliferación de los teatros de Cine en el barrio como fueron el Variedades, el Padilla, el Rialto, el Cartagena; la conservación de las iglesias, los pasajes y la proliferación de actividades comerciales e industriales en el barrio, generaron una dinámica barrial que le permitió a Getsemaní recuperarse de la crisis del siglo XIX e integrarse a los gustos y necesidades, gracias en parte a “la acumulación de urgentes riquezas en manos de un reducido número de propietarios que materializó un singular fenómeno social… El sector Industrial experimentó un significativo desarrollo… el cual se mantuvo hasta las dos primeras décadas del siglo XX… La ciudad logró significativos avances… un pequeño grupo de comerciantes habían incursionado en la actividad empresarial, fundamentalmente en el sector de la industria manufacturera.”50

Fragmentos de prensa anuncios de Cine Teatro Rialto, Periódico El Mercurio. Izquierda: Anuncio de cine agosto de 1927, pág. 8. Derecha: Articulo 25 de febrero 1931, No.1118, pág. 3. El surgimiento o fortalecimiento de estos espacios de socialización en el barrio, generó un cambio no solo en el perfil que hasta el momento había tenido Getsemaní como puerto de la ciudad, si no que afianzó el carácter de sus habitantes y las relaciones que entablaban entorno a la cultura popular a través de prácticas como juegos, carnavales, cantos, bailes, comidas, el cine, entre otras prácticas que comenzaron a hacer parte de la vida cotidiana no solo del barrio sino de la ciudad.

50

Valderrama Meza, Jorge y Gutiérrez Juan M. Getsemaní oralidad en atrios y pretiles. Pág. 28.

89


La presencia de estructuras como el mercado, el club de Cartagena y los teatros principalmente, permitieron una articulación del antiguo arrabal con la ciudad, en aspectos que iban más allá de lo comercial, pasando por lo lúdico, hasta llegar al valor del reconocimiento social de un espacio y una población con rasgos de marginalidad de la sociedad Cartagenera, en donde las representaciones jerárquicas aun tenían rasgos coloniales. El mercado fue fundamental para el barrio, no solo porque acercó la ciudad al barrio, sino aun más, porque “algunos getsemanisenses comenzaron a trabajar allí instalando sus colmenas, mientras que otros reformaron sus casas para usos de bodegaje y venta y distribución de productos. El mercado se incorpora entonces como parte de la vida de barrio y el barrio, a su vez, se nutre de la agitación económica del mercado”51, es decir, que muchas de las actividades relacionadas con el desarrollo portuario de la ciudad, que fue decayendo debido al posicionamiento de Barranquilla y Santa Marta como nuevos puertos52 fueron recogidas la dinámica del Mercado. La vida de barrio se veía reflejada en las estructuras arquitectónicas residenciales y comunales del barrio, como es el caso particular de los pasajes, los cuales contenían la vida cotidiana de Getsemaní, así como conservaban la estructura arquitectónica colonial y marginalidad de las accesorias. En los pasajes Leclerc y Mebarak descritos por Jorge Valdelamar y Juan Gutiérrez53, la presencia de peluquerías, farmacias, inquilinatos y prostitutas, es narrada como parte fundamental de la cotidianidad en la que crecieron los getsemanisenses. Adicionalmente, durante las primeras décadas del siglo XX, Getsemaní fue aprovechado como zona de expansión comercial y urbanística tan prometedora, que no tardaron en instalarse en él fábricas de productos caseros que luego se convertirían en grandes empresas, dentro de las que más se destacan estaban: la fábrica de zapatos Beetar, la panadería imperial de la familia Schuster de origen polaco, la jabonería y perfumería Lemaitre, la fábrica de medias Visbal, la arrocera de la familia Chaljub y la fábrica de tejidos de los señores Merlano y Cia. Estas empresas, muchas de ellas de extranjeras, tuvieron un gran impacto en la vida familiar y social de Getsemaní, como es el caso de la panadería imperial que estuvo en el barrio por 56 años, y varios de sus empleados duraron más de 20 años trabajando con la familia Schuster; o la Jabonería y perfumería Lemaitre, donde la mayoría de sus empleados pertenecieron al barrio, vinculó directamente 120 mujeres que empacaban en la fábrica y 40 que empacaban a mano en sus casas porque no podrían dejar a sus hijos solos, además de 130 hombres para un total de 290 empleados54. Es importante resaltar que la ciudad y especialmente Getsemaní tuvo una importante presencia de inmigrantes sirio libaneses desde finales del siglo XIX, quienes se establecieron en la calle de la Media Luna y parte de la calle Larga, allí lograron aprovechar la estructura de las casas en su mayoría de dos pisos, que les permitiría almacenar y albergar locales comerciales en los primeros pisos, destinados a almacenes de telas,

51

Lemaitre Noero, María Clara y Tatiana Palmeth. Getsemaní: el último cono. Pág. 36. Lemaitre. Historia General de Cartagena. Vol. 4 Pág. 478. 53 Valdelamar Meza, Jorge y Gutiérrez Juan M. Getsemaní oralidad en atrios y pretiles. Págs. 46 a 64. 54 Lemaitre Noero, María Clara y Tatiana Palmeth. Getsemaní: el último cono. Pág. 38-­‐43. 52

90


calzado, víveres y bazares de múltiples artículos. Estas calles se convirtieron en verdaderos centros de desarrollo comercial y urbano55, impulsados por la presencia de estos nuevos pobladores. A pesar de la instalación de estas fábricas y espacios como el mercado y los teatros, los habitantes de Getsemaní mantuvieron los oficios heredados de la época de su fundación, situación que logró mantener la identidad de sus habitantes. Entre estos oficios están los herreros, carpinteros, aserraderos, fabricantes de coches, carretillas y llantas para estas; los getsemanises se adaptaron a los cambios que trajo el siglo XX de forma que como señala Alfonso Múnera, Getsemaní en el siglo XX fue un centro de manifestaciones de una vigorosa cultura popular, que incluía la presencia de los grandes equipos de beisbol de la época y grupos folclóricos, como cuna de creadores muy talentosos56, prácticas que aún persisten y hacen parte de la vida cotidiana del barrio57. Sin embargo, hacía la segunda mitad del siglo XX, continúan los cambios de la ciudad y afectan directamente las dinámicas cotidianas del centro y de Getsemaní, en parte por el traslado de actividades a otros sectores de la ciudad y a hechos puntuales como el levantamiento de los rieles del ferrocarril, el traslado del Club Cartagena al barrio Bocagrande, así como de las fábricas al sector del Bosque y al mercado central al sector de Bazurto, y la reciente construcción del Centro de Convenciones en el sitio ocupado por el mercado58. A estas transformaciones se añadió la necesidad de derribar los antiguos baluartes y murallas que ya desde mediados del siglo XIX no podía mantener la república y que venían convirtiéndose en un estorbo desde la expansión del centro urbano, ya que habían dejado de ser útiles desde que la capacidad de la artillería superó la capacidad defensiva de los mismos. Se destacan algunos puntos críticos como el “Revellín de la Media “ o la “Puerta de En medio”; la Puerta de la “Tierra de la Media Luna” única vía de acceso a la ciudad que debía permanecer cerrada de las 8 de la noche hasta las 5 de la mañana; el “revellín del cabrero”, la muralla del Arsenal, y los baluartes de Barahona y Santa Isabel, que impedían el fácil acceso de las embarcaciones a Getsemaní; cabe señalar que parte de los materiales de su demolición fueron utilizados en parte para construir el mercado nuevo de Getsemaní a comienzos del siglo; la doble cortina de murallas que comunica los baluartes de san Ignacio y San Javier; y la extensa cadena de fortalezas que se extendía entre el baluarte de San Pedro Apóstol, y el de San Pedro Mártir, frente a la Isla de Chambacú59. Esta última sección, como señala Lemaitre, era la que presentaba mayores problemáticas para la ciudad debido a que detrás de estas se localizaba la carnicería y el mercado ocasionando dificultades de salubridad en la zona, además de ocultar “un barrio de prostitución, difícil de erradicar” y ocasionar problemas de inundación de las aguas pluviales y negras que buscaban la antigua ciénaga de la Matuna60. La mayor parte de 55

Valderrama Meza, Jorge y Gutiérrez Juan M. Getsemaní oralidad en atrios y pretiles. Pág.29-­‐30, y Díaz y Paniagua. Getsemaní. Pág. 64. 56 Lemaitre Noero, María Clara y Tatiana Palmeth. Getsemaní: el último cono. Pág. 44. 57 http://noticias.terra.com.co/internacional/cumbre-de-las-americas/getsemani-tambien-tiene-su-picadito-debeisbol,98dc5c8302c96310VgnVCM5000009ccceb0aRCRD.html 58 Díaz y Paniagua. Getsemaní. Pág. 71-­‐72. 59 Lemaitre. Historia General de Cartagena de Indias. Vol. 4. Pag. 520. 60 Lemaitre. Historia General de Cartagena de Indias. Vol. 4. Págs. 520 y 521.

91


estas demoliciones, además de argumentar soluciones a los problemas de saneamiento, contribuían, según el juicio de los ingenieros, a mejorar la comunicación entre la ciudad antigua y una nueva y moderna urbanización propuesta sobre la antigua ciénaga de la Matuna. Todos estos cambios fueron un proceso, en el que vale la pena evidenciar el caso del mercado que aunque fue fuente fundamental para el desarrollo económico de Getsemaní, tras el incendio de 1965 y la falta de decisión de las autoridades para su traslado, terminó llenándose de comerciantes ajenos a la ciudad, de productos para los cuales no estaba destinado, se encontraba saturado y desorganizado, y comenzó a ser un foco de inseguridad para sus visitantes y para el mismo barrio, como señala Miguel Caballero en una entrevista “el mercado tenía dos tipo de vida. Por el día era el sito de comercio para la ciudad, en la noche se convertía en la zona de venta de licores y comida… la prostitución se ejercía en el muelle de los Pegasos dentro de un sitio que llamaban las tablitas o en las mismas embarcaciones”61. Esta situación conllevó al traslado, no solo de las fábricas, de los residentes y de espacios de socialización del barrio fuera de Getsemaní, sino del circuito delincuencial hacia el barrio que afectaría notoriamente la vida local durante las siguientes décadas. El mercado se convirtió en un arma de doble filo, por un lado, generaba sustento económico para un amplio sector de la comunidad del barrio, y por el otro, albergaba negocios ilícitos que afectaban profundamente la vida en Getsemaní. Con el traslado del mercado de Getsemaní a la Popa, otros residentes tuvieron que irse del barrio y quienes trabajaban en lo ilícito tuvieron que buscar donde acomodarse ya que en la Popa no tendrían las mismas condiciones en las que se encontraban, de forma que se insertaron dentro del barrio y se establecieron sobre la Calle de la Media Luna, muy cerca a los hoteles donde se les facilitaba continuar ese tipo de actividades. El proceso de decadencia social y física se hizo cada vez más evidente en Getsemaní, se convirtió en un lugar inseguro y violento hasta para sus propios habitantes, los lugares de consumo de drogas se multiplicaron dentro del barrio, en los lugares de socialización como la plaza de la Trinidad, las calles y las esquinas; en estas condiciones la gente quería irse. En este contexto, se presentó la acción del Instituto de Crédito territorial y el Banco Hipotecario que con planes de vivienda en otros barrios, le dieron la oportunidad a los getsemanises para que se fueran y encontraran mejores condiciones de vida que las de los inquilinatos en los que muchos residían. Mientras muchos getsemanisenses salían, migrantes de otras partes del país, antiguos pobladores de Tesca, zona de tolerancia recientemente erradicada, llegaron a Getsemaní62. Fue así que durante varias décadas, Getsemaní y su población vivieron a merced de la ilegalidad y podría decirse, la falta de atención por parte del estado; sin embargo, hacia la década de los ochenta tras el asesinato de un joven habitante del barrio, la comunidad retoma el liderazgo y a través de redes locales y el trabajo conjunto con la policía, aplicar la ley del fastidio63. Estas redes de trabajo lograron mejorar el ambiente de Getsemaní y han mantenido presente la identidad y carácter de los habitantes del barrio. Hoy en día, sin 61

Lemaitre Noero, María Clara y Tatiana Palmeth. Getsemaní: el último cono. Pág. 45. Lemaitre Noero, María Clara y Tatiana Palmeth. Getsemaní: el último cono. Pág. 47. 63 Lemaitre Noero, María Clara y Tatiana Palmeth. Getsemaní: el último cono. Pág. 60. En entrevista con Guillermina Meza, abuela del joven muerto y una de las gestoras del movimiento, señala como conjuntamente con la policía se hacían requisas en las casas y en los lugares sospechosos. 62

92


embargo, el proceso organizativo no ha sido fortalecido suficientemente, muchos de los que participaron en estos procesos se han ido del barrio o han fallecido, y los jóvenes no muestran interés por vincularse a procesos participativos en defensa del territorio y la identidad64. Aunque hoy persisten en menor grado la prostitución, el expendio de drogas en el barrio y la inseguridad, el punto más crítico para los getsemanisenses que han permanecido en el territorio, es el proceso de cambio urbano relacionado con la saturación de la oferta turística en la ciudad, más la creciente rentabilidad del negocio inmobiliario durante las últimas tres décadas, han impulsado la avanzada de las lógicas de mercado y la libre especulación sobre el valor del suelo en territorio getsemanisence65. De tal manera, las dinámicas de desplazamiento han reducido la población nativa de Getsemaní. En este sentido, la inercia del estado ante la dinámica inmobiliaria, la especulación y la falta de información de la comunidad del barrio, han desmotivado la acción de los residentes que han presenciado la expulsión paulatina de sus vecinos y la paradoja de la necesidad de recuperar y restaurar espacios físicos a través de la expansión de áreas turísticas. Lo anterior, junto con el discurso patrimonial de la conservación, va en detrimento de la defensa del patrimonio inmaterial, el derecho a habitar, y la protección de los espacios culturales y prácticas cotidianas que conformar el patrimonio inmaterial de Cartagena.

Bibliografía DÍAZ DE PANIAGUA, Rosa y PANIAGUA BEDOYA, Raúl. Getsemaní. Historia, patrimonio y bienestar social en Cartagena. Cartagena, Coeducar. Abril, 1993. El Mercurio, Cartagena, 1927 a 1931. LEMAITRE, Eduardo. Breve Historia de Cartagena de Indias 1501-­‐1901. Bogotá, Colección de Pensadores Colombianos, Cámara de Representantes. 1986. LEMAITRE, Eduardo, con la asesoría y colaboración de Donaldo Bossa Herazo y Francisco Sebá Patrón. Historia general de Cartagena. Bogotá, Banco de la República, 1983. Volúmenes 1 al 4. LEMAITRE NOERO, María Clara y PALMETH Tatiana. Getsemaní: el último cono donde desembocan los vientos. Instituto Distrital de Cultura. Cartagena. Primera edición, Marzo de 2001. MARCO DORTA, Enrique. Cartagena de Indias: Puerto y Plaza fuerte. Bogotá, Fondo Cultural Cafetero, tercera edición. 1988 64

Esta situación ha sido expresada por varias personas que se han vinculado al proyecto del Ministerio de Cultura, Memorias de la Libertad: Getsemaní; el mismo proyecto al iniciar presento dificultades en su convocatoria y actualmente, la vinculación de los jóvenes ha sido escasa y fluctuante. 65 Ver: http://www.eltiempo.com/vida-­‐de-­‐hoy/viajar/ARTICULO-­‐WEB-­‐NEW_NOTA_INTERIOR-­‐12354499.html y http://www.dinero.com/actualidad/noticias/articulo/getsemani-­‐sera-­‐nuevo-­‐atractivo-­‐turistico-­‐cartagena/160897

93


MARCO DORTA, Enrique. La historia y su ciudad. Cartagena de Indias en el Imperio. En: Revista de América. Noviembre, 1946. Vol. 8, no. 23, págs. 172-­‐179. PORTO CABRALES, Raúl. Cartagena de Indias Historia de un Patrimonio. Cartagena. Instituto Distrital de Patrimonio y Cultura de Cartagena. Primera edición, 2007. SEGOVIA SALAS, Rodolfo. Las Fortificaciones de Cartagena de Indias: estrategia e historia. Carlos Valencia Editores, Bogotá. 1987. TÉLLEZ, Germán. Presentación: Donaldo Bossa Herazo. Herencia colonial en Cartagena de Indias. Análisis, fotografías y selección de textos. Bogotá, Litografía Arco, 1980. TÉLLEZ, Germán y MOURE, Ernesto. Arquitectura doméstica Cartagena de Indias. Universidad de los Andes; Corporación Nacional de Turismo; Escala. Bogotá, Segunda edición. 1982 URUETA, José, Documentos para la Historia de Cartagena, citado por Marco Dorta, Enrique. Cartagena de Indias: puerto y plaza fuerte. Fondo Cultural Cafetero. Bogotá. Tercera edición. 1988. VALDERRAMA Meza, Jorge y GUTIÉRREZ Juan M. Getsemaní oralidad en atrios y pretiles. Talleres de Litógrafos del Mar & CIA Ltda. Cartagena. 2005. http://www.eltiempo.com/vida-­‐de-­‐hoy/viajar/ARTICULO-­‐WEB-­‐NEW_NOTA_INTERIOR-­‐12354499.html http://www.dinero.com/actualidad/noticias/articulo/getsemani-­‐sera-­‐nuevo-­‐atractivo-­‐turistico-­‐ cartagena/160897 http://noticias.terra.com.co/internacional/cumbre-­‐de-­‐las-­‐americas/getsemani-­‐tambien-­‐tiene-­‐su-­‐picadito-­‐de-­‐ beisbol,98dc5c8302c96310VgnVCM5000009ccceb0aRCRD.html

94


ANEXO 4: INFORME CENTRO DE MEMORIA SEVILLA, VALLE DEL CAUCA. En el marco del Convenio 0608/12, se definió como uno de los alcances de este proyecto el “Diseñar y

aplicar una estrategia de capacitación en cinco Centros de Memoria que recoja los aportes conceptuales y metodológicos del proyecto Memorias de la Libertad”. A continuación se presenta el informe de las actividades realizadas por la Fundación Sub Liminal. INFORME TALLERES CENTROS DE MEMORIA Lugar: Centro de Memoria, Sevilla, Valle. CONTEXTO En el marco del desarrollo del convenio entre el Ministerio de Cultura y la Fundación Sub Liminal, para ejecutar el proyecto Memorias de la Libertad: Getsemaní, 2012; Se llevó a cabó un proceso de formación con los jóvenes integrantes del Centro de Memoria de Sevilla, Valle, con el que se pretendió incorporar herramientas, lenguajes y dispositivos que les permitan diversificar y expandir las estrategias para divulgar los resultados de los procesos que se encuentran desarrollando con la Fundación Cedavida en torno a la promoción, rescate, salvaguarda, apropiación y difusión de la memoria local. OBJETIVOS •

Aportar herramientas teóricas y prácticas provenientes del campo audiovisual que les permitan a los integrantes fortalecer y diversificar sus proyectos.

Facilitar la apropiación de herramientas y dispositivos de producción audiovisual a los integrantes del centro de Memoria.

Introducir a los integrantes del centro de memoria al lenguaje audiovisual documental.

Aportar a los proyectos locales elementos metodológicos desarrollados en las versiones anteriores de Memorias de la Libertad.

Producir una pieza audiovisual documental junto con los integrantes del centro de memoria que participen del proceso.

METODOLOGÍA. El proceso se desarrolló en dos etapas. Durante la primera se programaron sesiones de acercamientos a los proyectos locales y de apreciación audiovisual. Durante la segunda, se reiniciaron las sesiones de apreciación audiovisual y se realizaron jornadas de desarrollo de proyectos audiovisuales, para finalizar con un ejercicio práctico de producción y finalización de un proyecto microdocumental. 95


PRIMERA ETAPA En la primera etapa buscamos identificar los principales intereses de los participantes. A partir de este ejercicio, se presentaron dos de las piezas documentales realizadas por las comunidades en las dos primeras versiones de Memorias de la Libertad (Mi FinK y Papo) como introducción al lenguaje audiovisual documental y a la metodología participativa del proyecto. Posteriormente, se hizo una introducción al uso de las fuentes históricas a partir de la experiencia en los proyectos documentales proyectados, con el propósito de fortalecer los trabajos de indagación de memorias locales. Durante la segunda jornada de esta primera etapa, se realizó una mesa redonda para retomar detalles de cada uno de los proyectos y discutir sus propósitos y estrategias de producción de contenidos y divulgación. Si bien los trabajos de indagación de fuentes y recuperación de memorias locales realizados con la Fundación Cedavida, le dieron forma a una serie de valiosas historias de vida, creemos fundamental ampliar el rango de posibilidades de producción y divulgación de contenidos. En ese orden, la segunda sesión finalizó con la proyección de imágenes y registros de diferentes proyectos de artes visuales. Las estrategias de producción presentadas señalan la posibilidad de llevar los proyectos a otros medios y lenguajes que resultan menos convencionales y mucho más complejos y experimentales. Dentro de la muestra se presentaron proyectos vinculados a la práctica de archivos, la fotografía, el video, la intervención de espacio público y el arte sonoro. Es importante resaltar, que en el grupo de jóvenes asistentes a estas charlas manifestó un profundo interés por la apropiación, reconocimiento y recuperación de las memorias locales y la relación de estas con su identidad y territorio. El trabajo que cada participante presentó evidencia un avance importante en cada investigación y la materialización del mismo a través de un texto. BITACORA DE TRABAJO. Desarrollo de las sesiones de trabajo: •

Sesión sábado 22 de septiembre: Hora: 3:00 a 6:00 p.m.

Momentos: ü ü

ü

Introducción y presentación de la Fundación. Se hace con el fin de que los asistentes conozcan que han hecho la fundación y el motivo de esta charla. Estado del arte y enfoque de sus trabajos, relación con los conceptos de memoria: los talleristas realizarán una indagación sobre el trabajo que han venido realizando con la Fundación Cedavida y en el Centro de Memoria, y cómo lo relacionan con las nociones de memoria, historia, identidad, territorio y patrimonio. Posteriormente se presenta la metodología y forma analítica con lacual la fundación asume y aborda estos conceptos en los proyectos que desarrolla. Se manifiesta la importancia de conservar las tradiciones

96


socioculturales que identifican a los pobladores y sus territorios, pero de forma crítica y analítica, con una fuerte conciencia de los procesos políticos que modifican las regiones. ü

Así mismo, se evidenciará como se hace un uso inconsciente de nociones hegemónicas sobre la identidad cultural de las poblaciones sobre su propia historia, y como a través de estas visiones tradicionales de la historia se pueden reproducir prácticas excluyentes y dominantes.

ü

Presentación documentales: se presentan dos de los documentales realizado en las primera y segunda versiones de Memorias de la Libertad, proyecto ejecutado por la Fundación Sub Liminal para el Ministerio de Cultura, en dos contextos diferentes: Memorias de la Libertad I (2009) Mi Fink, Fundación Villa Rica y Soporte Klan. Trabajo audiovisual sobre las fincas campesinas tradicionales de Villa Rica, que han garantizado por generaciones la seguridad alimentaria de su comunidad, como hitos de la resistencia identitaria y ejemplo de prácticas libertaria cotidianas en el norte del Cauca. Memorias de la Libertad II (2011) Papo, Organización Pro Rrom (Comunidad Gitana en Bogotá): Retrato a dos manos de Kolya el abuelo Rrom. Fragmentos de una cotidianidad que gira en torno a la reparación de radios antiguos y el trabajo del cobre su taller. Registro intimista realizado por sus nietos, Barosha y Nikolay.

ü

Reflexión y percepción sobre el material presentado articulado a las nociones de identidad, territorio, memoria y patrimonio.

Sesión domingo 23 de septiembre: Hora: 9:00 a 1:00 a.m.

Momentos: ü

Reflexión fuentes de información: Teniendo en cuenta aspectos sobre clasificación de fuentes primarias y secundarias; y su diversas tipologías: fuentes escritas narrativas, audiovisuales, estadísticas, orales, iconográficas y evidencias materiales como los restos arqueológicos, los fósiles, las construcciones antiguas, etc.

ü

Se solicitará a los participantes que hagan una presentación más específica de los trabajos que han realizado, y se indaga sobre la construcción de los mismos.

ü

Presentación de los proyectos (ejes temáticos)

o

María Alejandra. § Tema: Religiones: excesos, diferentes formas de creer o no creer. Cuestionario entrevistas: video, sacerdote, pastor. Relación culturas en Sevilla: Identidad, música, arte, pintura, escritura.

97


§ o

Karen. § Tema: Memoria raíces cultura campesinas, cultivo. Familia, abuelo dinámica, prácticas de los tíos. § Motivación: marginalidad de los campesinos, hacen parte de la identidad y vida de Sevilla. Fincas patrimonio cafetero de Sevilla.

o

Juanita. § Tema: Historia Familiar, cómo se unieron las familias cafeteros y comerciantes de zapatos. bisabuelos se enamoran, mueren época de la violencia. § Motivación: Raíces cultura cafetera, ¿paisaje cultural cafetero? Familia conocida generaciones, relación con el pueblo, empuje. Desarrollo marca de café, configuración territorio cafetero). Relación de lo particular con lo nacional. Indagar propias historias. Jessica. § Tema: Parque de la Concordia: punto de encuentro Sevillanos, cambios antes Galería toldos, plaza de toros, fuete de agua. Cómo se relacionan los sevillanos a través del parque, jóvenes, adultos, vendedores, uso y ocupación. Entrevista Javier Marulanda, archivo fotos. Indagaciones sobre qué han producido sus disntintas transformaciones.

o

o

o

o

o

o

Motivación: familia religiosa. Cambio en Sevilla, nuevas religiones.

Alejandro, Eliana: § Tema: La Galería, tránsito entre el campo y lo urbano. Entorno urbano depende del campo. Procesos de exclusión e invisibilización. Plaza de mercado en decadencia, simbiosis entre lo emergente y lo que perdura. Recuperación simbólica de espacios abandonados. Testimonios auge de la Galería con los que persisten y la decadencia. Textos y testimonio, recrear. Audiovisual. Relación plaza con matadero público, porque cambian de un lado a otro. Juan Camilo. § Tema. visibilizar experiencias comunitarias en San Antonio, búsqueda beneficio colectivo 2 casos: reforestación, servicios ecosistémicos al país. Recuperación sistemas de producción limpios. Reconocimiento territorio, recuperación cordillera de los Andes en el país. Propuesta: construir una ruta hacia esos lugares, invitar a que la gente vaya, hacer un recorrido. Contraste proyecto alternativo de cultivo con afectaciones que vive el territorio William. § Tema: industrial cafetera de Sevilla, reseña histórica de Cafescop. Entrevistas, planta de procesamiento, crónica empresa, tradición e impacto pueblo. Dana. § Tema: Grupo Bandola, como empezó, dinámica cotidiana. Entrevistas con uno de los integrantes. Valentina: § Tema: Jeeperos, pasan de lo urbano a lo rural. Relatar su dinámica en su oficio, personajes que acompañan los jeeperos. Entrevistas, fotografías.

98


ü

Presentación de material audiovisual: se realiza la presentación de material audiovisual seleccionado de acuerdo a los intereses y proyectos presentados por los jóvenes, con el fin de que conozcan distintas estrategias que podrían complementar o hacer parte de los productos que están elaborando.

Aspectos finales Se evidencio un interés por parte de los jóvenes en la elaboración no solo del textos sino de otros productos que permitan presentar de forma alternativa sus investigaciones. Finalmente, es importante reconocer el valor de los productos que se vienen elaborando en este proyecto, en la medida en que han logrado fortalecer el interés de los participantes en profundizar en los procesos de reconstrucción de las memorias locales, apropiación de la identidad y del territorio a través de las historias y saberes cotidianos, ampliando las nociones tradicionales de lo patrimonial. Los participantes han logrado vincularlas directamente al que hacer de los que habitan, usan y transforman el territorio, evidenciando también las relaciones de poder existentes entre lo urbano y lo rural. SEGUNDA ETAPA Durante esta segunda fase se retomaron las sesiones de análisis audiovisual articuladas a un desarrollo, producción y finalización de un proyecto microdocumental. En una primera instancia y teniendo en cuenta las limitaciones temporales, La Fundación Sub Liminal diseño una pequeña convocatoria interna para seleccionar, según criterios previamente establecidos, uno de los proyectos que durante la primera etapa se habían reseñado. Como resultado de esta primera dinámica, en la cual se revisaron los textos elaborados durante el proceso adelantado por la Fundación Cedavida, se seleccionó el proyecto de Valentina sobre los Jeeperos, teniendo en cuenta la fuerte relación que tiene con la historia y cultura del territorio. Posteriormente se programaron tres sesiones de trabajo encaminadas a desarrollar, producir y finalizar un proyecto microducumental a partir del trabajo adelantado por Valentina y su producción escrita. El propósito de estas sesiones es poder llevar al lenguaje audiovisual de corte documental, la historia de vida elaborada por Valentina, en un trabajo colectivo, que parte de la reflexión del texto producido y la exploración de su potencial audiovisual, hasta la apropiación de dispositivos de registro y edición de video. BITÁCORA DE TRABAJO. Desarrollo de las sesiones de trabajo: •

Sesión viernes 16 de noviembre : Hora: 4:00 a 7:00 p.m.

ü

Lectura del texto elaborado por Valentina.

99


ü ü ü ü ü ü ü ü

• ü ü ü ü ü ü • ü ü

Discusión sobre los aspectos mas valiosos o importantes de la historia. Revisión de aspectos y elementos narrativos del texto. Personaje, espacio, historia, acciones, sentidos, conflictos, estructura, tratamiento, premisa. Muestra audiovisual ilustrativa de los anteriores elementos. Desarrollo del proyecto. Estructura, ejes narrativos, secuencias. Niveles discursivos: Imagen y sonido. Otros elementos: Material de archivo: Grabaciones de audio, material fotográfico, textos. Muestra audiovisual ilustrativa de los anteriores elementos. Elaboración de escaleta por secuencias. Estrategia de grabación. Desglose por locaciones y personajes. Plan de rodaje y roles para el rodaje. Sesión sábado 17 de noviembre : Hora: 9:00 a.m a 4:00 p.m. Grupo 1. Video. Inicio de rodaje de secuencias audiovisuales. Grupo 2. Audio. Inicio de registro sonoro. Grupo 3. Revisión de material de archivo, selección de material, digitalización de material de archivo. Digitalización del material audiovisual grabado. Digitalización del material sonoro grabado. Creación de Proyecto de Edición. Final Cut. Sesión domingo 17 de noviembre : Hora: 9:00 a.m a 4:00 p.m. Montaje, Edición y finalización de proyecto. Proyección y discusión final.

Aspectos finales Respondiendo al interés por el lenguaje audiovisual que mostraron los participantes en la primera fase de este proceso, buscamos en esta segunda realizar un taller intensivo con el cual pudiéramos brindar las principales herramientas teóricas y prácticas, fundamentales para el desarrollo de un proyecto audiovisual. El proceso se articuló de manera coherente a la realidad del territorio respondiendo a las condiciones locales y técnicas del proyecto. Se planteó un trabajo audiovisual definido, al establecer unas reglas de juego precisas que fomentaron un trabajo de exploración creativo y recursivo del sonido, la construcción de imágenes en video y fotografía, y el trabajo con material de archivo. Se propició un enfoque crítico de la realidad retratada que se desmarcara de la mitificación del paisaje y el trabajo, asociado a una estética de promoción turística del territorio. 100


ANEXO 5: PROYECTOS LOCALES I. 101


ANEXO 6: PROYECTOS LOCALES II. 102


ANEXO 7: PROCESOS COLECTIVOS I. PRIMER Y SEGUNDO CICLO. 103


ANEXO 8: PROCESOS COLECTIVOS II. TERCER Y CUARTO CICLO. 104


ANEXO 9: DOCUMENTAL EN EL PARAÍSO DEL VOLANTE. CENTRO DE MEMORIA SEVILLA, VALLE DEL CAUCA. 105


ANEXO 10: PROTOCOLO SOBRE DERECHOS DE AUTOR. RECOMENDACIONES PARA DERECHOS DE AUTOR El presente documento constituye un instrumento para la formulación de directrices relacionadas con el tema de derechos de autor y los aspectos que se deben tener en cuenta en los diferentes proyectos creativos que se desarrollen por parte de la fundación. Es del caso aclarar que se trata de una serie de recomendaciones básicas que se deben incluidas y estudiadas para cualquier proyecto que se realice, sin embargo cada proyecto conlleva situaciones particulares y específicas que deben ser analizadas por separado, es decir, este documento es útil para tener una perspectiva general sobre el tema de derechos de autor y sus aspectos relevantes.

-­‐

-­‐ -­‐

-­‐

El tema de derechos de autor se debe resolver antes de iniciar cualquier proyecto. La importancia de esto radica en que como cualquier otra variable de un proyecto creativo (presupuesto, tiempos, cronogramas, colaboradores, etc) el tema de derechos de autor condiciona la realización del mismo, las ideas a desarrollar e involucra aspectos legales necesarios para evita inconvenientes a futuro Se debe tener en cuenta qué tipo de proyecto es (audiovisual, literario, musical, escultura, pinturas, fotografía, etc.). Lo anterior porque dependiendo de ello se deberá reconocer la titularidad de otros autores, por ejemplo, en el caso audiovisual si se usan imágenes de referencia de otros autores, es necesario pedir autorización para su uso y reconocer su titularidad. De igual manera, en el caso de piezas musicales, si se usan temas de otros autores debe reconocerse la autoría e incluso, de ser el caso, el pago por derechos de reproducción. Además, si en una obra literaria se citan fuentes, siempre se debe informar de la titularidad de dichas fuentes. En el tema de derechos autor siempre es necesario reconocer al autor de la pieza, el pago de regalías depende de si el uso de la misma es para obtener lucro o no, pero siempre se debe mencionar al autor. Asimismo, es importante determinar con los participantes del proyecto qué tipos de derechos están interesados en ceder tales como el uso, la explotación, el derecho de transformación (edición, traducción, cambios en general). Se debe tener en cuenta también el destino que se le va a dar a la obra, pues de esto depende en gran medida qué tipo de derecho se cede. La cesión se puede hacer mediante un contrato específico o una cláusula incluida en el contrato que rige el desarrollo de la obra o del convenio. 106


-­‐ -­‐ -­‐

Adicionalmente, se deberá determinar si la cesión es a título gratuito o a título oneroso. De otra parte, es importante resaltar que a pesar de que exista una cesión de la obra por parte del autor, siempre se debe nombrar a éste como autor de la obra (derecho moral). En los contratos que se generen, siempre se debe incluir una cláusula de derechos de autor en la que se incluya los temas mencionados. Esta cláusula debe contener la condiciones de la cesión, su alcance, su duración, derechos que se ceden, si es onerosa o gratuita.

-­‐ -­‐ -­‐

De igual manera, se debe dejar siempre claro la duración de la cesión, pues de ello depende el tiempo en el que se podrá explotar la obra. Se debe determinar claramente quién es la persona que va hacer uso de la obra, quién es el autor y quién es la persona que desarrolla, asesora y facilita la elaboración de la misma. Una buena referencia para el tema de derecho de autor es la ley 32 de 1986 y la Decisión 351 de la Comunidad Andina de Naciones.

A continuación se presenta un modelo de cláusula genérica como propuesta de acuerdo entre las partes para el manejo y utilización de los productos realizados en el marco del proyecto Memorias de la Libertad:

ACUERDO REFERENTE A DERECHOS DE AUTOR DE LA INVESTIGACIÓN DENOMINADA “RECOPILACIÓN MEMORIAS LOCALES DE GETSEMANÍ” Por medio del presente documento, el MINISTERIO DE CULTURA, creado mediante la ley 397 de 1997, legalmente representado por ENZO RAFAEL AYALA, identificado con la cédula de ciudadanía número 79.627.790, expedida en Bogotá, con NIT 830.034.348-­‐5, en su calidad de Secretario General, según Decreto de Nombramiento No. 1395 del 30 de abril de 2008 y acta de posesión No. 2596 del mismo día, con las facultades que le confiere la ley 80 de 1993 y especialmente las Delegadas Mediante Resolución No. 1316 del 1 de Agosto de 2008, quién en el presente contrato se denominará MINISTERIO y HAIRO LUNG ÁVILA, identificado con Cédula de Ciudadanía Número 9.091.609, quién en adelante en el presente contrato se denominará EL AUTOR, han acordado suscribir la presente acta referente a la titularidad de los derechos de autor y el uso de a la investigación denominada “RECOPILACIÓN MEMORIAS LOCALES DE GETSEMANÍ” en adelante la INVESTIGACIÓN, documento realizado como resultado del CONVENIO DE ASOCIACIÓN NO. 0608/12, suscrito entre el MINISTERIO y LA FUNDACIÓN SUB LIMINAL PARA LA INVESTIGACIÓN SOCIAL Y LA 107


PRODUCCIÓN AUDIOVISUAL constituida mediante Acta No. 01 del 28 de noviembre de 2008, inscrita en la Cámara de Comercio bajo el número 00151008 del Libro de las Entidades Sin Ánimo de Lucro, con NIT N. 900291320-­‐4, representada por CARLOS MANUEL HOYOS BUCHELI, identificado con Cédula de Ciudadanía Número 4.613.325, en virtud del presente acuerdo se entenderá que EL MINISTERIO podrá hacer uso de la investigación y realizar la reproducción de ésta por cualquier forma o procedimiento, la comunicación pública de la misma por cualquier medio que sirva para difundir las palabras, los signos, los sonidos o las imagines; la distribución pública de ejemplares o copias de la INVESTIGACIÓN; su traducción, adaptación, arreglo u otra transformación de la obra, advirtiendo que el permiso de uso no constituye en ningún momento una cesión de derechos morales ni patrimoniales. La presente autorización se hace a título gratuito entendiendo que para las los fines que será usada la INVESTIGACIÓN por parte del MINISTERIO no serán lucrativos. Asimismo, el MINISTERIO se compromete a reconocer y nombrar en todo momento la titularidad de la obra en cabeza del AUTOR Para constancia se firma entre las partes el día (xx) de dos mil doce (2012).

XXXXX XXXXX

108


ANEXO 11: BASE DE DATOS Y PLANILLAS DE ASISTENCIA.

109


ANEXO 12: ACTAS CONVENIO.

110


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.