ESCRITORES Cuentos Cortos M. Castañeda Semblanza M. Castañeda nace en CDMX, donde desarrollo la afición por escribir de forma autodidacta . Comenzó escribiendo poemas en la revista de la EBC, publicó la revista digital “Pensamientos Flotantes en la Red”. Escribió reportes financieros para BTM México. Y colaboró en la revista financiera “Estrategas”. Ahora participa con cuentos cortos y esta en proceso de creación de su primer novela. Polimático, explorador de la vida, narrador de historias, con inclinaciones hacia el genero de fantasía; desarrolla su estilo de forma libre y escribe sobre temas diversos. Pero la mejor presentación son las letras ahora escritas en luz. Esas que se fraguaron en algún pensamiento, no tan fugaz. Aquellas que se puedan compartir y en el mejor de los casos atrapar de ustedes lectores, un cierto interés.
RESABIO 1a Parte Serie: Fantasía Seres Intemporales “Existen seres que trascienden la temporalidad; el secreto puede estar en un destello de genialidad, arte o magia. ” Pierre Bernard
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douard Forêt sintió el impacto sobre su costado cuando el puñal entró sobre el costado de Édouard D’ Àydie.
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douard Forêt soñaba recurrentemente con esa noche en particular.
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u cuerpo dormido se estremecía y sudaba, por que dentro de esa realidad alterna, no era él; personificaba a Édouard D’ Àydie. Así en la pesadilla pasaba de ser victimario a convertirse en la victima.
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’ Àydie por su parte, erá un hombre viejo de más de 30 años, perteneciente a una familia noble de la capital del reino.
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os ojos de D’ Àydie. enfocados en la camisa de seda blanca teñíendose de rojo, al tiempo que el puñal que lo impactase segundos hace fuese zarandeado por Forêt.
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a sonrisa con la que había salido de la taverna reaccionaba tardía y se torcía en un rictus por el dolor. Los días de venir al poblado “Albus” a celebrar bacanales y seducir pueblerinas se escapaban.
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in embargo, Édouard D’ Àydie no planeaba irse fácilmente; así que se tiro al frente sobre su atacante y alcanzó a morderle la oreja arracando un trozo en el proceso y cuando el atacante, retrocedió pateó la pierna en huida a la altura de la rodilla, con todo su peso y todas sus fuerzas. Forêt cayó al piso.
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a esperanza de destruir a su adverzario cercana, le otorgo fuerza y resintiendo el dolor sobre el costado D’ Àydie avanzo hacia el hombre en el piso.
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l tiempo se ralentó, todo se movía de forma extraña, como si los instantes fueran insuficientes para contener suficiente velocidad y todo ocurriera en cámara lenta.
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l cerebro alcoholizado de D’ Áyde trataba de reaccionar tan rápido como le era posible y patear la cabeza del agresor pero este; alcanzó a girar y se levantó esquivando un golpe.
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ncorporandose nuevamente Forêt logró clavar el puñal sobre el costado de D’Áyde unavez más.
’ Áyde ya con la cabeza en la pelea planto un rudo cabezazo que alcanzó a romper la nariz del adversario y lo hubiera acabado con su puñal; pero perdió unos instantes ante la sorpresa de no encontrarle en la funda si no en 1