Me retiraré con él

ME RETIRARÉ CON ÉL Daniel Arbizu

Cuando comprendí que yo era una pieza absolutamente indispensable, junto a otros, en el orden de la creación, entendí la verdadera dimensión de ésta, y el amoroso y optimista sentimiento del gran Arquitecto.

AGRADECIMIENTOS Agradezco en especial este libro, a mi mujer, María Belén, Ser excepcional e instructora infatigable de mi vida. También y no menos especial es el agradecimiento a mis hijos, ya que supieron, con la sabiduría propia de su niñez, reeducarme.

P

“ME RETIRARÉ CON ÉL”

asado un tiempo, después de haber escrito el primer libro, sentí que en determinados conceptos, no terminaba siendo del todo claro, por lo tanto, me vi en la necesidad de escribir éste, con el propósito de hacer más vivas las reflexiones del anterior…

En este maravilloso misterio donde la duda y la fe, conviven en nuestros pensamientos y sentimientos con el único fin de instruirnos y elevarnos, escribir la vida de un individuo deseoso de ir sinceramente a indagar en su interior más profundo, me conmovió.

Lo que van a leer pretende tan solo creer que es posible introducirse en el mundo interior, rescatar de él lo más genuino, y simplemente intentar llevarlo a lo cotidiano, al diario vivir…

Conocí mucha gente con el don natural de la autorrealización que sin duda me influenciaron, les aseguro que ellos eran extremadamente simples, y creo que esa simplicidad pertenecía a la pureza de su interior y a la sensible manifestación de su Ser. Todo lo que acontece en este libro pertenece al imaginario, por lo cual, cada uno de los lectores podrá, sin perder el sentido conciente, introducirse en este hermoso mundo metafísico e identificarse con el personaje, interactuando con cada uno de los Reinos, haciendo como propia la experiencia.

Valorando este relato con la importancia que le corresponde decidí que el personaje no tenga nombre, para que cada uno de los lectores se pueda identificar con él y así compartir, a través de la lectura, una experiencia personal…

“Cuando el Sol se pierda en el horizonte me retirare con él.”

H

emos compartido muchas experiencias juntas; la mayoría de ellas las puedo reconocer como muy constructivas otras en realidad, si bien lo fueron, sortearlas no resultó tan sencillo, de cualquier manera el haberlas vivido junto a EL generó algo así como una suerte de hermandad que quiero compartir con ustedes antes de mi despedida.

Hoy, soy ya un anciano, con mi tiempo cumplido. Felizmente es momento de partir; la experiencia adquirida ha dado un balance positivo y gratificante.

A lo largo de mi vida usé muchas vestimentas y de las más variadas, pero nunca fueron más que simples vestimentas.

Hoy me despojo de todas ellas y me retiro desnudo, nuevamente como he llegado, gracias a la comprensión.

Esto que les quiero contar antes de partir, fue lo que me sucedió cuando yo tenía 40 años, en un lugar tan mágico como todo lo que en ese tiempo sucedió.

Vivía en ese entonces, en una hermosa casa construida sobre un gigantesco acantilado, frente a un magnifico mar de color esmeralda.

Por las mañanas, el sol, con una suave caricia, me despertaba con sus cálidos rayos que atrevidamente se hacían paso a través de mi ventana, anunciando el nuevo día.

Desde ese lugar podía ver la majestuosidad de otro gran amigo, el Mar, que en conjunción con el Sol dibujaban una postal diferente cada mañana, desafiando a mi espíritu a un nuevo agradecimiento.

A cada lado de mi casa los acantilados se esfumaban en el horizonte confundiéndose con el mar, como dos enamorados.

Lamentablemente no había muchos árboles sobre el acantila9

do ya que otro gran amigo, el Viento, entusiasmado, en eterno dialogo con el mar, cobraba fuerza y velocidad para luego terminar por embestir contra el continente con gran vehemencia, no permitiendo que árbol alguno pudiese vivir en este lugar.

Recuerdo que esto, me llevo en una oportunidad, a dialogar con él.

Era una mañana muy fría y por supuesto muy ventosa, cuando le pregunte al viento, si había alguna posibilidad de que no soplara con tanto ímpetu; él, graciosamente y con gran excitación, como un niño en pleno juego, me respondió diciéndome que las charlas con el Mar le generaban tanta emoción que no lo podía evitar, además, me dijo que la Tierra ya estaba tan acostumbrada a tal acontecimiento cotidiano que seguramente si dejara de hacerlo, ella lo extrañaría. Y agrego: -si el Mar no tuviese con quien dialogar es muy probable que entristecería y ya nada sería igual.

Sin duda había hecho la pregunta más incorrecta, en el momento menos adecuado, por lo cual nunca más insistí acerca de ese tema, es más, a partir de ese día fuimos cuatro los que en perfecta complicidad, disfrutábamos de esta interrelación.

Para poder entender mejor lo que les quiero contar en realidad, tenemos que retroceder mucho en el tiempo, ya que viví allí desde muy pequeño porque mis padres decidieron comprar esa casa por la belleza del lugar. Fue así que, desde niño, aprendí a conocer casi todos los temperamentos del Mar, cada una de las ráfagas del Viento y también la maravillosa paciencia de la Tierra que, como una madre, toleraba el interminable e incesante juego de ellos.

Desde el acantilado, en incontables oportunidades, mire con sumo respeto y admiración el Mar, ya que su inmensidad y majestuosidad superaba ampliamente a mi limitado entendimiento, por otro lado, siempre lo vi lleno de misterios desde mi imaginación de niño.

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Recuerdo que muchas veces, junto a mi padre, navegábamos en él, con el velero, utilizando las virtudes del viento; yo era muy pequeño y les aseguro que si bien era emocionante, tuve mucho miedo en un principio hasta que finalmente me acostumbré.

Allí pasábamos muchas horas pescando y dialogando sobre los misterios del Mar, de la naturaleza, de sus riquezas, del respeto que tenía que tenerle y de muchas cosas que me costaba entender de la vida, y que hoy felizmente comprendo y agradezco.

Mi niñez, junto a mis maravillosos padres, es lo que nunca dejé de agradecerle a Dios en toda mi vida por que haberme permitido convivir con seres tan elevados, todo lo cual me dio la posibilidad de llegar a experimentar lo que pasare a contarles.

Muchas veces, cuando niño, encontré a mi padre en una suerte de dialogo con el Mar. En mi memoria tengo la imagen de su rostro totalmente iluminado, perfectamente expresado en una sonrisa, lo que me hacía pensar que sus conversaciones eran gozosas; por momentos su expresión tenía una cierta nostalgia, con un rostro apenas alegre, pero en algunas oportunidades, las cuales felizmente fueron pocas, lo vi también llorar, era un llanto silencioso y muy disimulado con unas pocas lagrimas, lo que para mi era más que suficiente ya que él era una persona sumamente optimista y no lloraba si no era por cosas que no fueran realmente serias.

Nunca lo interrumpí, porque siempre creí que dialogar con estos seres tan especiales era verdaderamente su privilegio y por ende, solo le pertenecía a él, de hecho, yo siempre lo respeté mirándolo de lejos y en silencio.

El Viento fue otro de sus grandes amigos con el que compartíamos largas tardes remontando bellísimos barriletes, por supuesto construidos por nosotros mismos y fundamentalmente por mi madre que era quien sabía preparar perfectamente el engrudo con el que pegábamos los papeles de algún viejo periódico local.

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No menos bellas fueron también las largas charlas realizadas con la que ellos llamaban: Madre Tierra; en esas oportunidades yo solo me sentaba junto a mis padres y los escuchaba decir: -siempre debes respetar a estos Reinos ya que va a llegar el momento en que ellos serán tus verdaderos educadores-.

Desde muy pequeño entendí que mis padres gozaban de un sin número de virtudes personales, que amorosamente, supieron compartir conmigo.

Recuerdo muy bien, que una vez caminábamos en un bosque de araucarias muy bellas y gigantescas, cuando nos cruzamos con un ciempiés que acababa de salir de la corteza de una de ellas y como yo le tenía cierta impresión a este tipo de insecto, inmediatamente atine a pisarlo así que cuando estaba a punto de hacerlo, mi padre me detuvo diciéndome: -cada planta, piedra, insecto o animal que ves a tu alrededor, está lleno de vida y esa vida tiene un propósito y un porqué. Este ciempiés se nutre de aquellas cosas que al árbol lo podría enfermar, por lo tanto, éste, continua viviendo saludablemente gracias a él y por otro lado, el ciempiés encuentra en él, no solo un refugio, sino también el sustento para vivir.

A partir de ese momento valoré cada cosa que tenia vida e hice uso solo de aquello que me era realmente necesario.

Pero mi padre, sabiendo que él, temprano, partiría, me llenó de información, mucha de la cual entendía, y otra que lamentablemente en ese momento no pude comprender, aun así me relataba cosas, y siempre terminaba diciendo: “ – no importa que en este momento no me entiendas suficientemente. Cuando seas una persona adulta y madura todo lo que hoy parece incomprensible renacerá en vos y te será de suma importancia; además hay otras cosas, y te aseguro que son muchas más de las que tú puedas imaginar que tendrás que descubrirlas por tus propios medios, pues toda persona tiene su propia experiencia por más que en el final de la vida, los seres cumplan con un 12

mismo objetivo, y esto se debe a que cada individuo transcurre en la vida por un sendero diferente del otro, pero lo más maravilloso de todo esto, es que, a pesar de esa diferencia, todos llegan a la misma meta”.

Mi padre partió cuando yo era muy joven, sin embargo el tiempo compartido con él fue tan pleno, que creí haber vivido toda una vida a su lado.

Nunca sufrí demasiado su ausencia porque les aseguro que lo sentí junto a mí, muchos años, sobre todo en aquellos donde el camino se tornó difícil de transitar.

Junto a él aprendí a respetar la vida en todos sus aspectos, y más aun en aquellos que están más allá de la misma existencia física; fue justamente por esto que él siempre vivió en mis recuerdos.

Estos recuerdos permanecieron no solo como vivencias de un hermoso pasado, sino como un verdadero estilo de vida; de cualquier manera mi madre, no era otra cosa más que su fiel reflejo, aunque muchas veces también me pregunté si mi padre no era el reflejo de ella, ya que en mas una oportunidad supe escuchar a mi madre aconsejarlo a él con un nivel de coherencia tan elevado que mi padre terminaba por darle la razón y un cálido beso de agradecimiento.

Por eso también tengo que contarles que los años que felizmente me tocaron vivir junto a ella no fueron menos mágicos que los que viví junto a él.

Si bien con mi padre compartíamos días enteros de pesca en el mar con su hermosa barca de madera; una vez que él partió, mi vida junto a mi madre estuvo más ligada a los bosques y la montaña, ya que a ella no le gustaba internarse en el mar porque le tenía algún tipo de temor, de hecho llegado un tiempo, le saque la vela a la barca y la retiré del mar porque no la usábamos.

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Mi madre era muy amorosa y dulce cuando se expresaba, lo cual modifico en parte mi personalidad, llevándome a un modelo humano más moderado y menos aventurado que el transmitido por mi padre. A él le gustaba arriesgarse y vivir al límite, por supuesto siempre respetando su vida y la de los demás.

Gozaba plenamente de su existencia, en sus venas corría mas fuego que sangre y si bien media siempre con suma precisión los riesgos, vivir una aventura con él era propio de expedicionarios; por eso recuerdo que cada vez que salíamos, mi madre le advertía que tuviese cuidado, dado que no confiaba lo suficiente en su espectacular espíritu aventurero.

Pasaron muchos años, cálidas vivencias y un sin número de experiencias hasta que mi madre partiera en una cálida tarde de primavera impregnada de los más variados perfumes; su retiro de esta vida, fue propio al de una reina; toda la naturaleza se vistió de sus más bellos atuendos que pueda uno imaginar, los mismos pájaros cantaron ese día como nunca yo lo había percibido antes, es más, creo que el mismo viento ese día descansó, para así disfrutar, sin interferir, de esa glamorosa despedida; fue realmente un día muy especial, tan especial que lo llevé conmigo como uno de los mejores recuerdos de toda mi existencia.

Posteriormente con los años, algo en mí comenzó a golpear en la puerta de mi conciencia hasta inquietarme de tal forma que sentí la absoluta necesidad de empezar a descubrir esos misterios de los que tanto mis padres me habían hablado.

Todo comenzó un día, frente al mar, en el acantilado, como cuando era niño. Me dispuse con cierta ansiedad a replantearme mi presente y hasta el propio futuro de mi espiritualidad; sin saber cómo empezar, mis primeras preguntas fueron: ¿cómo iniciarme en esta nueva aventura de vivir?, lo segundo, ¿con quién?, luego ¿para qué? y por último ¿para quién?

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Sin darme cuenta tenía frente a mí los primeros cuatro misterios a resolver pero por sobre todas las cosas, lo que también tenía era una sincera convicción de estar haciendo lo correcto.

Esta fue la primera vez que sentí que algo dentro de mí se había dispuesto a guiarme, así que decidí dejarme llevar por mi intuición como lo hace un niño, que parece no saber nada, sin embargo todo lo sabe gracias a esa sorprendente mezcla de imaginación, intuición y sabiduría innata.

Como en mi niñez, una vez más, me quedé en silencio frente al mar, esperando algún tipo de respuesta; durante horas no escuche más que al viento, aun así permanecí en silencio, porque sentía internamente que ése era el día tan esperado.

De repente y bruscamente, el viento me sacudió por completo trayéndome a mi recuerdo una charla en la montaña, junto a mis padres, quienes me decían: -“dialogar con la naturaleza, en todas sus expresiones, es como dialogar con nosotros, lo debes hacer desde el amor, desde el respeto y desde la confianza plena de que lo puedes lograr.

El dialogo tiene que tener un propósito, y el mismo, debe ser constructivo tanto para ti como para tu interlocutor”Fueron muchos los años vividos desde aquella charla hasta ese momento, aun así me pareció que el tiempo transcurrido no había pasado en vano ya que este letargo sin duda, fue necesario para mi madurez.

De pronto, empecé a escuchar una voz muy suave y delicada que provenía del mar y que me susurraba en los oídos. En un principio no podía entender lo que me quería transmitir, pero tal vez esto se debió, en realidad, a que yo esperaba una voz mas impetuosa proviniendo de él, tan impetuosa como sus propias olas estrellándose contra el acantilado.

Durante un largo rato me distraje en mis pensamientos tratando de dilucidar lo que me estaba sucediendo hasta que len15

tamente él, felizmente fue subiendo su tono trayéndome a la realidad. Lo hizo lentamente para que me acostumbrara a su dialogo y al mismo tiempo también, para que me concentrara en mi verdadero propósito.

- Hace mucho tiempo que esperaba este momento—me dijo el Mar. - Tu padre me aseguró que esto iba a suceder, porque el sabia que tu tenias las mismas facultades de él y de tu madre- ¡¿Mi madre?!—pregunte totalmente sorprendido.

-Por supuesto, me dijo, - ella siempre nos amo como ningún humano lo ha hecho desde que conviven con nosotros -dijo el mar. Les aseguro que mi sorpresa fue total.

-Tus padres, podían dialogar con nosotros porque ellos tenían la sensibilidad suficiente para comprender nuestras necesidades y sentimientos; fueron años absolutamente inolvidables. Ahora es tu tiempo, pero el tiempo del que hablamos no se mide con un reloj, éste tiempo no es cronológico, es el tiempo de la conciencia, es un tiempo que no es necesario medirlo ya que la conciencia pertenece al maravilloso misterio de lo atemporal-.

De pronto sentí la incontenible necesidad de interrumpirlo para interrogarlo, tal vez de manera imprudente y con ingenuidad, pero reconozco que la ansiedad del momento no me permitía comprender la dimensión de la vivencia.

-¿acaso tú eres el reino con el que debo comenzar mi aprendizaje?- dije.

El Mar dijo: - En realidad, en esta esfera del aprendizaje no hay principio ni fin, solo existe una iniciación con la necesidad continua de aprender y de evolucionar; tal vez si lo vemos desde este punto de vista, sí puede haber un principio, pero aun así, esto es un círculo interminable donde el principio de uno, está en el final de otro, que al mismo tiempo no es ni más ni menos que un nuevo principio, en otras palabras: es una nueva iniciación.

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-Bueno, pero aun siendo así, tú eres quien me está iniciando— dije: - Ciertamente no, en realidad soy algo así como el final de un principio muy esperado, que hasta que no hayas vivido la experiencia con los otros reinos no podrás comprender. Primero es necesario que entiendas qué es una iniciación, para que luego puedas realmente comprender la verdadera dimensión de lo que acabas de decidir. La iniciación es un trabajo interno exquisito que lamentablemente no comienza cuando uno quiere sino cuando uno puede, ya que cada alma tiene un tiempo evolutivo que es diferente en cada ser humano. Las personas en sus cursos evolutivos viven rindiendo exámenes con el propósito de adquirir experiencias concientes, elemento indispensable para el desarrollo interno”-, continuó “-Hay cursos inferiores, como la simple convivencia, y otros superiores que tienen que ver con lo espiritual estrictamente, donde la convivencia con otros seres humanos, no necesariamente tiene que estar presente. Aun así estos trabajos pueden ser perfectamente paralelos, lo cual por supuesto, es mucho más difícil ya que el nivel de concentración debe ser mayor y los riesgos de fracaso siempre están presentes. Felizmente tu iniciación es puramente espiritual y muy íntima porque es lo último que te toca vivir.

A lo largo de la humanidad se dictaron diferentes tipos de instrucciones y cada una fue acorde al tiempo, al lugar y a la cultura de ese ser humano. Para ti el Padre ha elegido, lo que nosotros creemos que es una de las más hermosas iniciaciones, si bien también se puede decir que es una de las más difíciles. A diferencia de lo que pasa en la mayoría de las otras, tus instructores son seres muy especiales, particularmente preparados y seleccionados por el Padre; para ello El eligió un representante de cada uno de los Reinos convocados. Estos Reinos de los que te hablo son los más antiguos de la creación, son los primigenios, son los que se crearon mucho antes que la raza 17

humana, por lo tanto, son seres con una gran experiencia porque están aquí desde el principio. Todos los Reinos gozan de la conciencia de su creación y de la existencia del creador, pero no son concientes de la dimensión de la plenitud de lo creado, ni del propósito iniciático del cual ustedes gozan, para lo cual el Padre en un acto de amor superior, decidió instruir particularmente a un representante de cada Reino que en su debido momento conocerás -, y continuó diciendo: -En el principio, cuando todo fue creado, el arquitecto le dio conciencia a los Reinos de su propia existencia y de la existencia del Creador. Así, él, creó cinco Reinos; luego decidió crear un Reino mas, el cual se dividiría en dos grupos: el grupo que tendría condiciones concientes como las nuestras y el grupo que tuvo desde su origen, características especiales: no solo en su aspecto físico como los Reinos anteriores entre sí, sino que tenían el privilegio de poder tener la conciencia de lo creado en su totalidad, condición que el resto no tenia, debido a que, salvo quien te habla y cuatro más, solo viven en estado de agradecimiento por haber sido tan solo creados.

Aun así la estrategia del creador, no terminó aquí, ya que las condiciones especiales de las que gozaban estos seres, que era tener conciencia de todo lo creado y del porque de su creación y de su creador, le eran borradas de su memoria conciente desde el principio, en cada uno de ellos. Con esto, el creador pretendía que comenzaran a experimentar y adquirir conciencia de su entorno, para que fueran ellos mismos, a través de su trabajo personal, quienes descubrieran la creación y por sobre todas las cosas se descubrieran a sí mismos; de esta forma el trabajo interno se cumpliría, estaría completo.

Por lo tanto este último Reino, el del hombre, nacería sin saber, viviría aprendiendo y finalmente moriría, para regresar nuevamente a su origen lleno de sabiduría. Por supuesto que esto no necesariamente tenía que lograrse en una sola existencia, sino 18

en todas las que fueran necesarias para completar el conocimiento total.

Sin duda la estrategia era un gran desafío en sí misma, de cualquier manera el gran Arquitecto tenía conciencia plena de las condiciones de lo creado; tal vez todo suene en tu mente como si se tratase de un experimento, pero en realidad, esto no es ni más ni menos que una tremenda manifestación de amor que hay que verla desde esta perspectiva: todo lo creado seria en vano, si no existiese la conciencia de lo que se creó, por otro lado, de qué serviría que se creasen diferentes reinos si no se interrelacionaran entre sí; y además, cómo podrían hacerlo, si no lo experimentaran con la conciencia de que todo fue hecho en definitiva, para lograr la felicidad de cada uno en particular.

Pero en realidad esto, no es todo, hay muchas cosas más que hacen que el ser humano sea una creación ciertamente divina.

Una de las cualidades que lo diferenciaron notablemente de los demás Reinos fue que se les dio la condición del libre albedrío lo cual les permitió tener la absoluta libertad de decidir sobre su propio destino.

Al mismo tiempo se diseñaron leyes especiales donde cada una de ellas se relacionaban entre sí como los engranajes de una máquina perfecta, generando una delicada interrelación de hechos y efectos, logrando con esto que cualquier acción inevitablemente provocara un efecto, y éste, muchas veces, iniciara otra acción, con su correspondiente consecuencia.

Por supuesto de acuerdo al nivel de conciencia que se tuviese, serian las acciones, así que en el principio de la creación, como los comportamientos eran muy primitivos, fue inevitablemente necesario que pasaran muchas generaciones para que llegaran a este momento, donde si bien, sus comportamientos en general aun no son tan equilibrados, está la posibilidad de que muchos de ustedes puedan acceder a este tipo de iniciación.

Pero si esto no fuera suficiente para sorprenderte te voy a decir 19

que aun lo más importante no te lo he contado y es que el Padre los dotó además, de algo ciertamente trascendente, que los convierte en seres sumamente especiales: ustedes tienen, lo que el resto de los Reinos no poseen, esto de lo que hablo es el ALMA. Ustedes fueron creados en esencia, con una fracción divina llamada SER, como el resto de los seres vivos, pero el Padre en un acto indudablemente amoroso decidió dotarlos de algo absolutamente mágico para que siempre estuviesen inquietos buscando respuestas de su existencia.

El ALMA es un desdoblamiento del ser conciente desde lo esencial, pero inconciente en un principio, de cualquier experiencia humana en particular. Por eso, el alma es el motor que impulsa al hombre hacia Dios.

Por tal motivo, cuando el ser humano comenzó a pisar esta tierra siempre se sintió atraído por lo divino, por todo lo que no podía explicarse a sí mismo, pero que de cualquier manera sospechaba que existía.

El SER, genera una amorosa atracción al ALMA, lo que hace que ésta siempre esté ligada a lo místico, impulsando al hombre a creer en algo superior.

Es por eso que el hombre, si bien transita por terrenos a veces demasiado fangosos, pesados y llenos de confusión, tiene algo en su interior que lo motiva a creer en Dios.

Felizmente, hoy estás aquí porque tu alma a través de los tiempos ha evolucionado, como producto del deseo sincero de búsqueda, a tal punto, que te trajo aquí, a este lugar y tiempo.

Hoy, comienza el final de tu tan anhelado trabajo.

Hoy, toda tu existencia a pleno se demostrará y se probará así misma, que no trabajó en vano en estas vidas.

Para esto necesitarás depurarte, despojándote de las sutiles impurezas que solo se identifican en un íntimo análisis, en el final del trabajo.

Tu iniciación, está compuesta por cinco grandes aprendizajes, cada uno de ellos en un Reino diferente, pero el final la ha20

rás con alguien muy especial del cual aun no puedo hablar. En ellos dialogaras con un representante especialmente instruido por el Padre; estos son seres sumamente sabios, dotados de una conciencia especial, no presente en sus pares. Ellos, como cualquier instructor, tendrán la oportunidad de guiarte como si fuera uno de tus propios padres ya que gozan de un sentido amoroso particular.

La primera prueba será con el Reino de la Tierra, divida ésta en dos etapas.

La segunda será con el reino, que con su verde, embellece este planeta.

La tercera etapa, con el Reino del Fuego.

La cuarta con el Reino del aire.

La quinta y la última etapa será conmigo y con un particular y singular ser, perteneciente al reino animal, en una conjunción que solo el Padre podía haber realizado.

Sé que cuando sea el momento apropiado, transmitirás parte de esta información que adquirirás, pero no podrá ser en su totalidad por lo complejo de alguno de éstos conocimientos; aun así, informarás todo aquello que es esencial, suficiente, como para que se entienda esta maravillosa experiencia personal.

Bueno, es momento de comenzar, solo quiero decirte que deseo con sincera emoción el reencuentro contigo-”.

Antes de que comiences quiero recordarte que la VIDA, es un hermoso y entretenido juego en el que participan dos equipos, cada uno de ellos compuesto por un gran número de participantes. El elemento en disputa, a atrapar y dominar, es la VERDAD y el lugar donde depositarla finalmente es la vida.

Solo uno de los dos equipos, puede hacerlo y será aquel que luche con honestidad.

Luego sobrevino un profundo silencio.

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LA TIERRA

M

iré, por última vez el mar, realmente no había palabras para agradecer todo lo transmitido, así que cargado de optimismo me dispuse a comenzar mi larga caminata a mi interior.

Recordé las palabras del mar acerca de que mi instrucción me la daría el Reino de la tierra, ¿pero quién sería el instructor especialmente preparado? El dialogo con el Mar había sido fluido pero creo yo, que él tenía especial interés en transmitirme todo lo dicho. Ahora era totalmente diferente, ya que era YO quien tenía que buscar la conexión y realmente les confieso que no sabía por dónde comenzar.

Guardé silencio por un lago rato e inmediatamente me vino a la memoria un dialogo con mi madre: - cuando no sepas qué hacer lo primero que debes conservar es tu paz, lo segundo es encomendarte al creador, confiando plenamente en que él tiene preparado absolutamente todo para nosotros. Esto solo se logra a través de la FE. La confianza en ti tiene que ver con la FE. Debes confiar en lo que eres.

Debes confiar para qué fuiste creado.

Debes confiar en que el propósito del Padre está en ti.

Debes confiar en que el Padre confía en ti.

Dentro de ti, como en el resto de la humanidad, hay un SER de una dimensión tal que el mismísimo Padre está orgulloso de él.

Somos una partícula del creador y por pequeña que parezca ésta, en ella están todas las virtudes de EL… por lo tanto, debes confiar en que eres parte del Padre y por consiguiente parte de su Obra”.

Inmediatamente sentí un impulso interno que me puso de pié, luego me di vuelta y frente a mi estaba la montaña, seduciéndome como tantas veces lo había hecho.

Me deje llevar por mi intuición y me encaminé hacia ella.

Tal vez fue mi ansiedad, pero les aseguro que creí no llegar 25

nunca a sus pies. Fueron varios días los que necesite para alcanzarla, siempre sentí una atracción especial por la montaña, de la misma manera que en el humano, el SER representa lo más profundo de nosotros mismos, ella a la inversa, también es una digna representante de la tierra y de su hermoso interior.

Estos días me sirvieron para meditar en mi pasado y reflexionar sobre lo bueno y también, por qué no, sobre lo malo, que si bien no es la mejor forma de aprender, es en sí misma, una forma más.

Finalmente, después de mucho caminar llegue a la base de la montaña. No puedo decirles la impresión que me llevé, pues ésta era mucho más grande de lo que siempre creí, ni siquiera podía verle su cima, por estar totalmente cubierta de nubes. Solo puedo recordar que mi corazón latía inquietante y que necesite respirar varias veces y de manera profunda para contener mi emoción.

Por primera vez, sentí que me encontraba en el lugar adecuado, así que comencé a ascender. Mientras subía me fui preguntando cual podía ser el mejor lugar para recibir la instrucción.

Llego un momento en que el ascenso se tornó verdaderamente difícil, peligroso y agotador, por lo cual tuve que detenerme a descansar y recuperar mi aliento; aun así mi espíritu se mantenía indemne y por primera vez vibraba en mi con tanta intensidad que inmediatamente reanudaba el ascenso.

Recordé lo que supo decirme alguna vez un viejo y entrañable amigo de aventuras: - Sube, solo el que conoce el ascenso puede contar la experiencia del mismo, de esta forma cuando estés en la cima vas a sentir que nada de lo realizado fue en vano. El ascenso representa la gloria y no importa que tan bajo hayas estado alguna vez, lo que importa es que hoy desde aquí puedas ver el abismo en el que te encontrabas-.

Ascender, fue mucho más lento de lo esperado, a tal punto que sin llegar aun a la cima me atrapó el final del día. Por suerte encontré un refugio entre las rocas en donde traté de acomo26

darme como pude, y así superar el intenso frio de la noche y al mismo tiempo también, protegerme de una espesa niebla que humedecía todo lo que a su paso tocaba. Fue una noche larga y solitaria, mis únicos acompañantes fueron mis pensamientos, muchos de los cuales no eran justamente alentadores, de cualquier manera, solía decirme mi madre: - a veces, para sostener un ideal basta con un solo pensamiento positivo, el resto solo son adornos, que no logran afectar lo esencia del mismo-.

En algún momento me dormí, aunque no creo que por mucho tiempo, ya que el frío y la humedad combinados terminaban siendo molestos, lo suficiente como para convencerme de que es más provechoso retomar la marcha que permanecer en el lugar, por lo cual siendo muy temprano, reanudé el ascenso, hasta que llego el momento donde lograr avanzar un metro se torno casi un imposible, el plano de la roca era casi vertical y las mismas eran tan lisas que no encontraba de donde sujetarme, además el estrés del momento hacia que mis manos se humedecieran por la transpiración y esto me impedía sentirme seguro cada vez que me agarraba de un reborde o de una grieta. Finalmente, después de mucho esfuerzo llegué a lo que yo siempre creí que era la cima de la montaña y por ende el final de la aventura.

Les aseguro que no tengo palabras para describirles la sorpresa que me generó lo que vi esa mañana; frente a mí, como si esto fuera algo mágico propio de un sueño, había un hermoso paisaje con frondosos bosques a cada lado y en el centro un delicado valle cubierto por un aterciopelado verde como si se tratase de una obra de arte.

Acorde a tanta belleza, un coro de aves, homenajeaban mi presencia como si ya hubiesen sabido que estaba por llegar, fue esta la primera vez, desde que había emprendido mi viaje, que sentía que estaba en el lugar apropiado, lo cual me colmó el alma de alegría y mis ojos de lágrimas.

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El perfume y la variedad de flores que enriquecían el paisaje era indescriptible, frente a mí se extendía lo que yo creí que no existía; entonces me vino a la memoria lo dicho por un anciano muy sabio que conocí en mi juventud: -nunca dejaras de sorprenderte mientras te mantengas instalado en tu corazón, ya que él es como un niño, todo a su alrededor es un verdadero paraíso lleno de imaginación y creatividad, propio de su realidad, la cual es verdaderamente única; el problema está radicado, lamentablemente en el adulto, que desde su pseudo madurez cree ver un mundo real, cuando éste, es solo el mundo que él quiere ver, producto de sus propias necesidades, las cuales además no son realidades, sino conveniencias gestadas como consecuencias de sus propias circunstancias-.

Fue un recuerdo muy apropiado ya que el valle frente a mi era un paraíso; en el centro, un hilo de plata serpenteaba de este a oeste, dándole vida a todo con su más preciado néctar, el agua representa a la vida en todas sus formas tanto en lo físico como en lo espiritual; la pureza de ella era vital para todo lo que en el valle vivía, de hecho estaba bien manifiesto, porque el encanto del lugar era más bien mágico.

El canto de un pájaro, me sacó de mi estado de fascinación en el que me encontraba, y nuevamente me propuse continuar con mi trabajo. Cuando estuve al pie de la montaña, tuve cierta incertidumbre acerca de haber elegido el rumbo correcto, aun así, subirla, era parte del propósito, pero en este momento lo único de lo que estaba realmente seguro, era de que éste, sin duda, era el lugar adecuado y no solamente eso, era el lugar más encantador que yo había conocido en mi vida hasta ese instante.

Creo haber estado alrededor de dos horas disfrutando de lo que podría ser algo así como el paraíso, por compararlo imaginariamente con algo, hasta que de repente recordé que mi verdadero propósito no era solo disfrutar del lugar, sino el de 28

establecer un vínculo con la montaña, por lo cual inmediatamente me pregunte cómo hacerlo.

Miré a mi alrededor y lo único que vi fue una roca en el centro del valle, que me pareció muy significativo, así que me dirigí hasta el lugar, y una vez que llegué me dispuse a meditar en ella, cerré mis ojos, las imágenes de aquel hermoso valle se fueron desvaneciendo y lentamente entré en silencio.

El tiempo sin tiempo se adueñó del momento sin saber cuánto de él trascurrió, lo cierto es que suavemente comencé a sentir el latido de la Tierra en mí. En un principio pensé que se trataba de mi propio corazón pero luego me di cuenta que no era yo, sino la misma montaña la que tenía vida. Controlando mi emoción me dispuse a conectarme con ella.

Lo primero que sentí fue una profunda paz que me invadió por completo, luego mi corazón lentamente sintonizó con el de la montaña y entré en éxtasis…

Una voz muy suave nuevamente rompió el silencio, como si este fuera el método común de los Reinos para comunicarse, entendí en ese momento que no había otra forma de comunicarse que no fuera esa, pues de otra manera la sorpresa sería tan grande, que de hecho, nadie podría mantener la cordura y terminaría por desconectarse.

En ese preciso momento comprendí, que los Reinos gozaban de una sensibilidad superior y que no hacían nada al azar, más bien todo partía de dos principios elementales: el Amor y el Respeto.

Su voz armoniosa era como el canto de un ave en el amanecer, estaba cargada de una energía de agradecimiento y felicidad poco común, lo que me hizo recordar a mi madre que tantas veces me había despertado de esta manera tan particular.

En un principio, todo fue agasajo y agradecimiento, luego ya con un carácter más formal dijo: - Hijo del hombre y digno representante de tu Reino, gracias 29

por estar aquí, gracias por tu humildad y por tu deseo de saber que hay otras cosas más allá de la mente; gracias, por entender que es necesario saber para comprender, y que inevitablemente, es necesario comprender para entender.

Solo los verdaderos sabios saben que su sabiduría es producto de haber adquirido primero, humildad y luego comprensión.

Para iniciarte es primordial y necesario que comiences olvidando todo lo vivido desde tu carne y tu mente, para que quien escuche sea tú Ser a través de tu Alma.

Segundo, tu cuerpo debe ser purificado a través de una dieta totalmente natural proveniente de mi propia fuente.

Tercero, tu sed será solo saciada con el agua del valle la que no conoces aun, porque solo pueden hacer uso de ella, aquellos que han podido llegar aquí; ésta, a diferencia de todas, ascienden en su cauce serpentino purificándose en él hasta llegar a lo más alto de mi, y así adquirir una pureza apenas conocida por tu Reino-.

-De ahora en mas, alimentarte será solo un privilegio y en contadas oportunidades podrás hacerlo, por lo cual te advierto que prestes especial importancia a esto porque te aseguro que por simple que parezca, muchos han sufrido en vano por no saber escuchar debidamente - me dijo, luego se hizo un profundo silencio que les aseguro que no me gusto demasiado pues tuve la verdadera sensación, por primera vez, de estar muy solo en este emprendimiento.

En un principio subestime totalmente lo dicho por la montaña, pero luego de unos días me di cuenta que verdaderamente era como ella me lo había dicho, así que tuve que luchar intensamente con mis propio deseos de satisfacerme pero fue en vano, ya que esta alimentación, solo satisfacía a mi espíritu y para nada a mi mente y mucho menos a mi gula, la cual gobernaba desde hacía años mi vida en lo que a alimentación se refería, por lo tanto, ella paso a ser la menos satisfecha y la que más me costó doblegar.

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Aun así debo reconocer que sobre el final tuve una sensación muy agradable de bienestar producto de la pureza de estos alimentos, es mas noté también que al meditar sentía una adecuada conexión conmigo mismo y una refinada percepción del entorno.

Pasado unos días, felizmente la montaña habló: -Ahora que te ha purificado físicamente en parte, es necesario que antes de comenzar tú prueba, hagas un ayuno de tres días donde solo podrás tomar agua -.

Evidentemente todo se estaba tornando, no solamente difícil sino también muy serio, por lo cual tuve que asumir con responsabilidad cada uno de los mandatos.

Durante esos tres días medite mucho y busque en mi pasado cosas hermosas que me ayudaron a superar concientemente la prueba; entre tantas cosas recuerdo una conversación entre mi padre y su mejor amiga donde ella le decía: - cuando llegue el momento donde se te someterá a pruebas debes ser como el equilibrista, tendrás que estar concentrado, seguro de ti mismo, manteniendo la cuerda bien tensa. La cuerda representa a la vida, si esta estuviese floja, no la podrías controlar y aun poniendo toda tu energía perderías el equilibrio. Es necesario tener el control de la cuerda, de la vida, también debes prevenir el paso que vas a dar. Esto solo se logra si amas a la vida y a sus causas; solo así, de esta forma, podrás tensar la cuerda, o sea, la vida.

El amor a ti mismo, a tu designio, a tu meta y al por qué de cada cosa, es lo que te ayudará a mantener también el equilibrio.

Debes elevar la mirada a lo alto, hacia la meta, no bajes la cabeza, no mires al abismo, el cual representa a la mente y sus dudas, solo conserva tu amor a la causa, tu causa-.

Este fue un recuerdo muy apropiado, en ese momento y que además nunca olvidé.

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-Muy bien- me dijo la Montaña, -tu interés en ésta, tu causa, te ha motivado ya que has pasado la práctica de depuración más rápido que otros¿Cómo, que otros? me pregunte en silencio, acaso ya han pasado otros seres humanos con las mismas intenciones.

-Por supuesto que sí, aquí en este valle justamente estuvieron tus padres, por separado, iniciándose en la senda serpentina, como vos lo estás haciendo en este momento.

-¿Mis padres?- dije.

-Por supuesto, ellos fueron unos de los tantos que tuvieron el coraje de emprender este desafío personal-.

De repente me vinieron miles de respuestas a mi mente que nunca antes me había podido responder.

-Te aseguro que tienes mucho para sorprenderte de tus padres pero no seré yo quien hable de esto-. Dijo la montaña.

-Me hablaste de un arroyo serpentino con aguas que ascendían, me hablas ahora de la senda serpentina, ¿Por qué este término se repite tan significativamente? ¿Qué tiene que ver el símbolo de la serpiente con todo esto?- dije.

-Este es uno de los grandes misterios a develar, solo puedo adelantarme diciéndote que en el Reino Animal, al que perteneces, uno de ellos, la serpiente, representa todo el misterio del trabajo iniciático; pero esta no debe ser tu preocupación del momento ya que antes tienes muchas cosas que aprender y que dilucidar-.

-En este instante, para comprender todo lo que te será dado debes convertirte en un niño, pero no desde su pequeñez exactamente, sino desde su pureza-.

Cuando los adultos cronológicos, se sientan a hablar con un niño, subestiman su sabiduría, porque culturalmente, ustedes creen que la sabiduría le pertenece a los adultos, hasta que de repente, ante la frase menos esperada, sintoniza el ser de ese niño con el de ustedes y bruscamente se quedan sin palabras.

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Este es el punto a analizar: ¿Quién sintonizó con quien?- ¿acaso fueron ustedes quienes sorprendieron al niño o fue él quien los sorprendió a ustedes?, yo te aseguro que es la maravillosa energía del niño la que induce a que se sorprendan, porque él goza de algo que la mayoría de los adultos han perdido: la Pureza, ésta es una virtud innata en ustedes, perdida en el tiempo, fundamentalmente como consecuencia de la seducción de una vida basada en la satisfacción de las cosas más banales.

El niño cuando se dirige a ustedes sorprendiéndolos, lo hace desde su principio elemental de igualdad, logrando que desaparezcan las diferencias entre ambos, por supuesto que esto, a ellos los llena de felicidad ya que de ahí en más, nosotros pasamos a ser uno más para con ellos, desde lo más genuino de nuestra verdadera identidad.

Justamente todo esto sucede porque el niño se comunica desde su ser a tu ser y aquí surgen nuevamente dos nuevos grandes interrogatorios: ¿Quién es el maestro? ¿Quién es el alumno?

Me quedé sin palabras, mi instructor, como un niño me había hecho un jaque mate a mi mente y ésta, atónita, tan solo guardó silencio ante semejante sorpresa, la Montaña me estaba instruyendo con un nivel de sabiduría tan simple, que yo no podía hacer otra cosa más que escucharla en silencio.

Me sentí muy pequeño y porque no decirlo, avergonzado; tantas veces había visto a lo lejos, a la montaña, creyendo que se trataba nada más que de un simple pero bello cúmulo de rocas, que hoy ante tal magna sorpresa terminé por comprender que tenía mucha razón cuando me pidió que me convirtiera en un niño porque solo desde esa dimensión podría yo entender lo que me estaba sucediendo.

-Los niños nacen puros y sabios, luego por una ley de vida se 33

pierde con el tiempo ese conocimiento, el cual se puede recuperar totalmente, siempre que esté en el adulto, el deseo sincero de rescatarlo, solo aquellos que por libre albedrío quieren hacerlo, finalmente lo logran.

Si estas atento a esto te darás cuenta que la vida de una persona es, en esencia, una expresión de la misma evolución del ser humano, pues como te lo dije en el principio de ésta, todos son sabios desde el Ser, pero el alma es ignorante de dicha sabiduría, sin embargo en ella está el deseo de evolución, lo cual hace que se sienta siempre motivada a crecer. Así también es la vida en cada uno de sus ciclos.

Lo maravilloso de ustedes radica en tener esa esencia divina en estado de letargo llamada Alma, la cual los diferencia de todo ser creado ya que ésta es la que los mantiene siempre motivados a la búsqueda incesante de su Ser-.

-Bueno, es hora de comenzar, lo primero que quiero que analices es: ¿Qué es lo que representa este lugar? y ¿por qué estás aquí?-.

Me quedé en silencio buscando en mí la respuesta, aun así creo que quedo muy de manifiesto que no la tenía; la sabiduría de estos seres realmente generaron en mi, cierta cautela a la hora de dar una respuesta, por lo cual ante tal ausencia de sensibilidad en mi, solo atiné a guardar silencio.

-No está mal, es positivo que cuando te sorprenda una pregunta, si no te crees muy seguro de responderla guardes silencio, intentar responder sin tener el conocimiento suficiente, solo evidencia la falta de seriedad y madurez que tienes para asumir que no sabes. Por lo tanto te felicito, has demostrado que puedes controlar a tu falso orgullo-El valle, representa el útero, lugar donde todo se gesta. El color verde la verdad, sin ella no se puede transitar.

El agua, estrictamente la vida, solo que aquí es ascendente ya que ella en sí misma es un crecimiento.

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Las flores, manifiestan la alegría de vivir y el perfume, su seducción.

Los bosques, nos muestran el sinnúmero de seres que nos protegen de las tempestades de la vida.

Por último, la roca donde decidiste sentarte representa al Ser, el cual es la parte más pura de ti y sin duda es el centro de tu universo, como aquí lo representa esta roca en el valle.

Graciosamente, todo estaba en el lugar preciso, es más, hasta yo mismo lo estaba y como si todo esto fuera poco para mi sorpresa, seres no humanos hablaban conmigo de igual a igual, con un amor y una comprensión pocas veces vivida por mí.

-Esto fue así en el principio, en esos tiempos ustedes gozaban de una pureza y una humildad que hoy han perdido lamentablemente, aun así nosotros seguimos siendo los mismos a los de aquel momento- me dijo en perfecto silencio.

-Bueno, es hora de pasar a la primera prueba-.

Sentí cierta tristeza, porque hasta el momento todo había sido muy hermoso y acogedor pero sabía muy bien que esto no podía durar tanto, y por otro lado era el momento de probarme verdaderamente a mí mismo, quien era, y a demás, si era capaz.

-Es hora de vivir la experiencia del silencio, la oscuridad y los miedos, para esto tendrás que seguir el cauce ascendente del arroyo hasta donde encuentres una caverna en la cual entraras y harás tu trabajo solo-. Fue lo último que escuché de la montaña ya que luego nuevamente me envolvió un silencio donde quedó claramente manifiesta mi soledad.

Durante horas no hice más que ascender a la vera del arroyo caminando sobre piedras húmedas, resbaladizas y perfectamente moldeadas por el perseverante curso del agua a través del tiempo.

Finalmente llegué al remanso en donde el agua adquiría una calma y una transparencia única como producto de una depu35

ración perfectamente lograda; allí descansé y bebí por última vez ese elixir que ciertamente le pertenece a muy pocos.

Luego llego el momento de continuar con mi camino para lo cual tuve que trepar por escabrosas pendientes colmadas de rocas filosas que fueron lastimando mis manos hasta sangrar. Me sentí muy solo y reconozco que hubiese dado cualquier cosa por tener de quien sostenerme en más de una oportunidad; por último, y después de un agotador trayecto sobre una pared de casi noventa grados llegué a la boca de la caverna y no exagero al usar este término ya que es este el más apropiado, las rocas de la entrada simulaban muy bien a las fauces de cualquier oso enfurecido, la oscuridad que se veía en su interior simplemente estremecía y no puedo dejar de decirles que en ese momento dudé.

De pronto, mi corazón, como ya lo había hecho en otras oportunidades, comenzó a latir rápidamente y esto me tranquilizó, en otras ocasiones esto significó un buen augurio.

Durante unos pocos minutos solo intenté aquietarme, auto convencerme de que estaba perfectamente diseñado para enfrentar una prueba o cualquiera que se me presentara en ésta u otra oportunidad; tuvieron que pasar unos cuantos minutos para lograr la serenidad suficiente y así emprender esta nueva etapa; recién en ese momento pude darme cuenta que al costado derecho de la entrada había una pequeña antorcha encendida, así que me dispuse a tomarla rápidamente para ingresar sin perder más tiempo, confieso que justamente eso no era lo que más me entusiasmaba, de cualquier manera era mi deber asumir la responsabilidad de comenzar esto.

Camine horas por un sinuoso, húmedo y frió sendero hecho naturalmente en la misma entraña de la montaña; a medida que avanzaba iba notando que la antorcha se agotaba y en mi interior no había ningún signo de que estuviese cerca del lugar apropiado, así que aceleré mi paso internándome inevitablemente cada vez más en el interior de la misma.

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Lentamente fui asumiendo mi soledad ya que no había absolutamente ningún signo de contacto con otro Ser más que con mi mismo.

Lamentablemente llegó el momento menos esperado, la antorcha terminó por apagarse y yo pude por primera vez evidenciar la verdadera oscuridad la cual me generó un escalofrió nunca antes vivido, sentí que todo mi cuerpo se humedeció y se enfrió bruscamente, realmente el miedo se había apoderado de mi.

Comprendí que tan vulnerables somos cuando no podemos ver nada a nuestro alrededor; la oscuridad estaba conmigo y se acababa de adueñar de mi vida; tal vez, no era exactamente la oscuridad física la que me generó tanto miedo sino mi propia oscuridad bien manifiesta en un estado de duda que puso a prueba mi verdadera fe y como si esto fuera poco me sentí verdaderamente un ciego.

Esto me transporto a mi niñez, donde me vi sentado en el piso escuchando una conversación de mi madre con un viejo amigo, no vidente, comentándole a mamá, acerca de un paisaje que había más allá de la montaña, el cual era tan bello y armonioso en su creación que hasta un ciego como él, podía disfrutarlo; también hablaba de un jardín y de las flores que en él había, de embriagante perfume que se extendían por todo el valle y hasta lo alto de la montaña, llegando hasta la mismísima caverna donde todos los humanos se ponían a prueba consigo mismo sin ni siquiera poder ver más que su propia luz, la cual conocen muy bien los ciegos que asumieron ser bendecidos con tal privilegio, decía; por supuesto que yo nunca logré comprender lo que él había dicho ese día hasta este momento, sin duda él era una persona muy feliz a pesar de su limitación.

Lo que también pude comprender, es que él había pasado por aquí ya que describió, en esa oportunidad, cada lugar con una precisión que yo mismo no hubiese podido hacerlo.

Nada se recuerda en vano me dije a mí mismo y si bien aún 37

tenía mucho miedo, decidí reiniciar nuevamente mi marcha, ahora más lenta y cautelosa pero un poco más convincente para conmigo mismo; creo que el haber traído a mi memoria el recuerdo de esa persona que siempre en mi había generado tanto misterio, me ayudó, porque me demostró que realmente no existen los limites para aquellos seres que se proponen algo de lo cual están totalmente convencidos.

Caminé hasta el cansancio así que llegado un momento me detuve a descansar y a dormir un rato, no sé cuanto ciertamente, pero sí recuerdo que, cuando me desperté estaba entumecido, tal vez era la humedad o quizás habían pasado muchas horas, para el caso era lo mismo porque todo seguía siendo igual de oscuro y frio; viví estos acontecimiento, de caminar y dormir, hasta perder la cuenta.

Los tropiezos fueron tantos como los que en vida había tenido, aun así no claudique y sin duda esto terminó dando sus frutos ya que de repente y como en otras oportunidades mi corazón empezó a latir nuevamente con algarabía, ¡había llegado!

Ciertamente no sabía dónde estaba pero si sabía que era el lugar indicado, así que me dispuse a encontrar, en esa perfecta oscuridad, un lugar donde sentarme a meditar; después de un largo rato encontré una superficie plana y me senté.

De repente, me di cuenta que de alguna manera mis miedos habían sido superados y la oscuridad ya no era tan limitante, todo lo contrario, gracias a ella me di cuenta que había hecho uso de una percepción que evidentemente habitaba en mi sin que yo lo supiera.

De inmediato recordé que la montaña había dicho que el silencio era también parte de la prueba. Entonces me pregunté de qué silencio me habló la montaña en ese momento, si justamente eso estaba por demás manifiesto.

La respuesta no se hizo esperar, pronto mi mente disparó todas sus baterías de pensamientos como si los hubiese tenido con38

tenidos hasta ese momento; de un instante a otro, todo estaba fuera de control, cientos de pensamientos se entrecruzaban entre sí confundiéndome más aun. Abrí mis parpados buscando ayuda en una distracción desesperada, sin darme cuenta que era en vano ya que la oscuridad reinante era como tener mis ojos vendados.

El tiempo transcurrido me resultó eterno, toda mi vida pasó en mi mente, como una película desordenada y de muy mal gusto. Yo había creído haberla vivido de forma aparentemente normal pero allí me di cuenta que en realidad, los errores en mi adolescencia fueron tantos y tan sencillamente tontos que sentí mucha vergüenza, vi también la grandeza de mis padres ante tantas torpezas, también no fueron menores los infortunios de mis primeros años de supuesta adultez, vi gente sintiendo dolor por causa de mis desequilibrios. No niego que también pasaban cada tantos sucesos hermosos y muy nobles, pero creo que realmente lo que estaba en juego era mi evolución y la misma no depende exactamente de la comprensión de las virtudes, sino más bien del sincero análisis de los errores.

Pero, tal vez lo que más me sorprendió fue que, había vivido intentando siempre ver el lado positivo de las cosas, quizás como un fenómeno de autodefensa pero, desestimando muchas veces sucesos que en rigor de verdad pudieron haberme perjudicado seriamente; vi cosas que me entristecieron demasiado hasta llegar a llenar mis ojos de lágrimas.

Les juro que hubiese preferido evitar esta prueba de haber sabido, que leer mis pensamientos ocultos, podía ser tan cruel conmigo mismo.

Creo que en algún momento me desvanecí ya que perdí la conciencia de lo sucedido. Los pensamientos me acosaban de tal manera que me era imposible controlarlos y como si esto fuera poco ni siquiera podía salir corriendo como un cobarde ya que la oscuridad reinante parecía más intensa aun en ese momento.

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Fue todo tan desesperante que tuve nuevamente miedo y me puse a llorar de impotencia durante largos minutos, esto me tranquilizó un poco, lo suficiente como para recuperar algo de mi lucidez y ponerme a rezar. Pasado un tiempo empecé nuevamente a ver el lado positivo de ese mismo momento, gracias a esto mi mente comenzó a apaciguarse.

Nadie lucha tanto, me dije, si no fuera porque sabe que este es su final, la mente, mal dirigida tenía en claro que si perdía esta lucha también perdía el motivo de su existencia e inevitablemente devenía su propio final y que en contraposición a su inexistencia le daba vida a un espíritu libre de censuras, dudas y cuestionamientos Los minutos fueron pasando y lentamente fui recuperando mi paz, entonces vinieron a mí recuerdos muy agradables de mi niñez, algunos los recordaba someramente, otros ni siquiera sabía a qué tiempo de mi vida pertenecían, pero hubo uno que bruscamente cambió mi vida de ahí en más para siempre.

Recuerdo que me vi como de unos nueve años junto a otros niños de mayor edad, caminando a la vera de un río en un paisaje más bien árido, algunos pocos árboles se nutrían de esa tan preciada agua y en reverencia a esto sus ramas acariciaban su cauce, de pronto llegamos a un remanso y en ese lugar nos detuvimos a jugar a algo que yo mismo había jugado con mi padre tantas veces; tomábamos las piedras que el río se había encargado de aplanar y las tirábamos al ras del agua, para que rebotaran varias veces sobre ella; aparentemente la intensión de este juego consistía en hacer llegar la piedra a la otra orilla.

Me vi tirar en varias oportunidades, pero siempre sin éxito ya que el río era realmente muy ancho, o yo era muy pequeño hasta que de repente sucedió algo que nos tomo a todos por sorpresa: desde la naciente del río un grupo de hombres se aproximaba caminado y charlando, uno parecía ser algo así como el líder del grupo, el cual se nos acercó. Tenía un atuendo 40

muy raro, pues estaba envuelto en una túnica o algo parecido a eso, su cabello era muy largo y la barba muy tupida; recuerdo que nos miro con mucho amor y con un tono de voz más propia de un ángel que de un terreno, nos pregunto qué hacíamos, nosotros con mucha sorpresa simplemente le contamos que si lográramos pasar el río con la piedra adquiriríamos la fuerza y el poder de mismísimo David, entonces se sentó junto a mi ya que era el más pequeño y el que nunca había llegado ni a la mitad del río me dijo : -Tu poder no está en tus brazos sino en tu corazón, así como también lo supo tener David, pasaran muchas vidas hasta que recuerdes este momento pero te aseguro que cuando lo hagas tu tiempo estará cumplido y tu corazón le habrá ganado a tu brazo-.

Luego se puso de pié y se marchó, cruzando el río suspendido sobre el agua, sin ni siquiera mojarse sus pies; nos quedamos absolutamente mudos y perplejos por lo que acabábamos de vivir.

Quedé atónito ante tal recuerdo de vida y solo puedo decir que una paz de carácter indescriptible se adueñó de toda mi persona llevándome a un estado de quietud nunca vivido hasta ese momento. Sé que perdí verdaderamente lo noción del tiempo vivido y recuerdo también que mi cuerpo se adormeció de tal manera que deje de sentir la dureza y la frialdad de la roca donde reposaba, también perdí la sensación de soledad que tanto me había preocupado en el principio; la oscuridad lentamente se fue transformando en una cálida y tenue luminosidad que provoco en mi la necesidad de abrir mis ojos y ver de dónde provenía. Como si no hubiese sido suficiente hasta el momento todas las sorpresas que había experimentado, un sinnúmero de pequeñas luces emergían de las mismas rocas iluminando el interior de la caverna y dejando al desnudo lo que yo creí que era tan solo un hueco natural en la roca, creo que mi ros41

tro tomo la expresión que cualquier niño tiene ante la sorpresa de lo desconocido mezclado con la admiración y la alegría del reencuentro con la felicidad presente en la simplicidad.

Una vez más mi corazón sintonizaba perfectamente con la montaña, aprobando y reafirmando mi camino. Era hora de comenzar a considerar seriamente esta percepción ya que sin dudas el –mi corazón- representaba a mi SER y por ende a la condición indiscutiblemente divina y sabia que habitaba en mí.

Ahora podía ver con claridad que el lugar que había elegido de acuerdo a mi intuición era ni más ni menos que un majestuoso templo tallado en la mismísima montaña con múltiples imágenes de seres con aspecto humanos y otros que no supe nunca describirlos verdaderamente, columnas de la misma roca daban la sensación de estar sosteniendo una gigantesca cúpula llena de inscripciones en algún viejo idioma que tampoco supe comprender, de esa cámara que aparentemente era algo así como la central o principal, salían varias galerías hacia otras cámaras o templos igual de vellos y bien adornados con innumerables estatuas.

Todo parecía ser propio de un sueño, aun así estaba totalmente conciente de mi estado de vigilia, por lo cual , lo único que atiné a hacer fue: recorrer el lugar y gozar de esa belleza indescriptible que se iluminaba en sí mismo por miles de piedras preciosas que sin duda habían sido ordenadas de tal manera que a modo de espejos, una cobraba vida en la otra demostrándome una vez más, que la interacción e interrelación de seres era la única forma posible de vida y también la única forma posible de ayudarnos, sobre todo en esos momentos donde nos encontramos tan solos que hasta dudamos de nuestra propia existencia.

Entonces la Montaña habló una vez más:- has superado tu propia prueba la que en verdad no es la más fácil, porque pocos 42

son lo que se atreven a luchar con su mente y sus propios miedos. Te has comportado adecuadamente guardando un perfecto equilibrio en los momentos más críticos, tal como nosotros lo esperábamos, fue por esto que decidimos mostrarte una de tus vidas pasadas, tal vez la más importante desde el privilegio de haberlo visto y sobre todo de haber compartido un instante con Él, porque te aseguro que no hubo en la historia de la humanidad un momento más glorioso que aquellos 33 años que El nos regalo con tanto amor y respeto, todavía siento sus pasos sobre mí, todavía siento su cuerpo reposando en mi y te aseguro que jamás dejare de sentir su último aliento, porque allí de alguna manera todos gozamos de su grandeza, de su integridad y por supuesto de su divinidad-.

Pude percibir claramente que la tierra estaba emocionada al contármelo, lo que me hizo sentir muy bien pues sin duda estos reinos gozaban de los mismos sentimientos que los humanos, y esto, no hacía otra cosa más que demostrarme que el Padre en su infinito amor no había dejado nada al azar.

-Bueno, es hora de salir….- dijo la montaña,-la nueva etapa es aun mas difícil; cada vez que se supera una prueba con éxito se adquiere una nueva experiencia la que te reubica en un estrato más alto que de aquel del cual provienes, pero al mismo tiempo te da más responsabilidades e indefectiblemente te condiciona para una nueva prueba, por supuesto, más difícil que la anterior. Aun así, de cualquier manera, el hecho que te encuentres ahora en esta etapa significa que has adquirido suficiente experiencia y por ende no deberías preocuparte por lo que vendrá, ya que tus capacidades hablan en sí mismas de tus virtudes.

Una vez más debes priorizar, ante todo, la Fe, ya que es la herramienta indispensable para sortear los obstáculos con suficiencia. La Fe es la esperanza conciente de que todo tiene un porqué, y que ese porqué en sí mismo, justifica la Fe, ya que vivir la prueba, es de alguna manera justificarla como necesaria.

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Caminé durante horas iluminado por esa tibia luz que emanaba de pequeñas rocas que luego de un rato de observarlas pude comprobar que se trataba de partículas del tamaño de una nuez de un metal precioso muy utilizado en la antigüedad y en la misma actualidad, que actúa perfectamente como un espejo, la Plata. ¿Pero de donde provenía la fuente de luz que se reflejaba en cada una de ellas? Ciertamente no lo supe hasta después de muchos años cuando tuve la oportunidad de viajar a Egipto y ver que, con espejos y la luz natural del sol, llevaban luz hasta la profundidad de las pirámides y tumbas.

Por momentos tuve la sensación de estar atravesando a la misma montaña, ya que mi caminata parecía no terminar jamás, finalmente llegue a una gran abertura que no pude en ese momento apreciar por la intensidad de la luz reinante, la que me encegueció inmediatamente; habían pasado muchos días sin ver la luz, es por eso que no pude abrir los parpados de mis ojos por unos minutos.

Durante un rato solo atine a quedarme quieto esperando mi adaptación a la luz, luego lentamente comencé a mirar el piso y cuando sentí que podía elevar la mirada, observé con ansiedad lo que estaba frente a mí, creo que parpadeé cinco o seis veces ya que no me esperaba ese paisaje: a mis pies nacía un inmenso y aparentemente infinito desierto que se extendía mas allá de lo que mi vista me permitía observar. Sus arenas se confundían con el horizonte rojizo del atardecer dejando una sensación de infinita majestuosidad.

Recuerdo que busque un lugar donde descansar a la luz y calidez de un fuego que improvise con trozos de leños y matorros que recogí del lugar; fue una noche de muchas reflexiones ya que la prueba que la montaña me había dado, no estaba aun totalmente comprendida, todo lo contrario, ahora la vida cobraba un sentido más figurado y yo era absolutamente responsable 44

no solo de mis actos sino también de las consecuencias de ellos para conmigo y sobre todo para con los demás.

Si bien a lo largo de mi existencia había intentado hacer las cosas como mi conciencia me lo dictaba hoy me encontraba frente a una nueva perspectiva y gracias a esto la forma de ver los nuevos sucesos, sin duda, se diferenciaba notablemente, de tal manera que acababa de comenzar una nueva vida y este comenzar era consecuencia absoluta de mi propia transformación.

Esa noche dormí plácidamente, no sé si lo suficiente pero al menos más tranquilo y si bien estaba igual de oscuro que los días anteriores al menos esta vez tenía conciencia de lo que me rodeaba y es mas podía divisar la silueta de todo lo que rodeaba, cosa que en los días anteriores no podía hacer, pero había algo mas, sobre mí un sin número de estrellas titilaban graciosamente a lo largo y ancho de cielo.

Una tímida luminosidad acarició mis parpados despertando a mi humanidad de lo que hasta el momento parecía ser un verdaderamente un sueño, cuando tome conciencia real de mi nueva prueba, me senté y miré a mi alrededor, les aseguro que me sentí el individuo mas dichoso del planeta, toda la naturaleza en un verdadero homenaje a la vida le rendía culto al gran provocador de la existencia: el SOL, El mismo desierto con sus interminables curvas parecía hacerle reverencias, las flores silvestres que me rodeaban abrían sus pétalos y liberaban su perfume para seducirlo, las palmeras al pie del desierto se mecían de un lado a otro, como acompañando con su danza, la música de los pájaros que nos anunciaban un nuevo despertar. Fue sin duda inolvidable ese amanecer al pie de quien me despedía, la Montaña y de quien me provocaba a un nuevo desafió, el Desierto.

Entonces me puse de pié, separé levemente mis brazos de mi cuerpo, dirigí mí mirada al gran rey, y agradecí de esta manera:45

GRACIAS SOL POR ESTAR ALLI, GRACIAS PADRE POR DEJARME VERLO Y SENTIR, GRACIAS VIDA POR PERMITIRME SER CONCIENTE DE SU EXISTENCIA-.

Luego tapé con arena lo que quedaba de aquel fuego que me acompañó durante la noche, comí unos frutos silvestres, tomé agua del manantial e inicié mi marcha hacia el corazón del desierto.

Ni bien comencé a caminar sobre la fina e inestable arena, me di cuenta que el ritmo de esta prueba no lo iba a establecer yo, sino ella misma y que de nada servía perder la paciencia, más bien controlarla, sin duda iba a ser el gran desafió.

Me llevó mucho tiempo sincronizar mis pasos con la respiración, hasta que felizmente lo logré, recién después de ello mi caminar fue un tanto menos agotador, aun así estaba frente a una prueba notablemente más difícil como bien lo había dicho la montaña.

Pasado unas horas comencé a tener sed y como si esto fuera poco, mi cuerpo estaba bañado en sudor por el agobiante calor reinante. El reflejo del sol en la arena me enceguecía, el viento arrastraba miles de partículas, las cuales con gran fuerza impactaban en mi rostro obligándome a cerrar los parpados e impidiéndome ver el camino, lo que generó en mi, un estado de gran inseguridad y desorientación.

Entonces me pregunté ¿por qué estoy aquí, por qué tengo que vivir esto? la respuesta fue inmediata: - el desierto es el camino del iniciado, en él está representada la verdadera prueba de supervivencia. Aquí el cuerpo parece desfallecer, el agotamiento físico es superior y la tentación es la gran vedette capaz de hacer caer hasta al más noble guerrero, prepárate……

Fue lo último que escuché y luego sentí que mis pies ardían como si caminase sobre un campo de brasas encendidos, el aire incandescente que respiraba generaba en mí una sensación de ahogo. Entonces me vino el recuerdo de una de las tantas her46

mosas lecturas que mi padre me leía en los acantilados acerca de un gran guerrero, de un guerrero que jamás había luchado más que consigo mismo: El guerrero no claudica jamás El guerrero persevera.

El guerrero camina en la oscuridad más silencioso que el mismo silencio.

EL GUERRERO CAMINA BAJO EL SOL MAS CALIENTE QUE EL MISMO SOL El guerrero se enfrenta a su peor enemigo como el peor enemigo.

El guerrero solo sabe que tiene que luchar, su causa es tan noble como su propia nobleza.

El guerrero espera el momento adecuado para descargar toda su fuerza, porque el guerrero tiene el mismo temple que su propia espada, ambos fueron hechos para hacer justicia, ambos deben resistir hasta el último momento.

Su destreza es la destreza de su maestro.

Su sabiduría es la sabiduría de su maestro.

Su amor es el amor de su maestro porque el guerrero es, el guerrero y el maestro al mismo tiempo.

La esencia de la lucha es mantener la paz y la fe en estado superior.

No puedes luchar sino sientes paz, porque la lucha no es la guerra, la lucha es la fe, es el coraje, es la convicción, es el amor, es la templanza, es el dominio y el control de las circunstancias, es el camino.

Pero el caminante debe saber hacia dónde va, debe saber cuál es el camino, porque si no será un luchador errante, confundido, sin principios. Luchara como un mercenario para nadie y por nadie.

Nunca olvides la meta, nunca olvides el principio, porque el principio y la meta comparten el mismo fin, ya que el único fin es el amor...

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Sin duda mi ser me estaba asistiendo, el recuerdo no podía ser más apropiado; el recuerdo de esta lectura me llenó de fuerza y activó mi autoestima, así que inmediatamente reanudé mi marcha.

Caminé hasta que oscureció, siempre dejándome llevar por mi intuición y si bien había aprendido, de mi padre a guiarme con las estrellas en esas aventuras de mar, esta vez no me servían de nada ya que no sabía hacia dónde ir, no tenía un destino geográfico, sino más bien, una profunda fe de que iba hacia el lugar indicado.

El desierto sin duda bien representaba al camino del iniciado, pues su misteriosa geografía, carente de puntos de referencia, su inclemencia climática, su inexpresiva majestuosidad, su aparente infertilidad y su desmesurada soledad, son capaces de poner en tela de juicio a cualquier propósito personal, haciendo dudar hasta al más fuerte.

La noche me envolvió con su aterciopelado manto azul oscuro lleno de incrustaciones brillantes mostrándome una vez más que el creador era realmente un enamorado de la vida y que como tal, cada cosa había sido puesta en el lugar adecuado para que no quedase ningún ser de esta nuestra tierra, sin disfrutarlo; fue entonces cuando me sentí verdaderamente parte de esa creación. El silencio se adueñó de mí y sin emitir ni siquiera un pensamiento disfrute de esa noche tan especial.

Dormí hasta que las primeras luces del día cálidamente me despertaron, lo que me recordó aquellos dulces amaneceres, cuando niño, frente al mar y si bien parecían dos paisajes muy diferentes ambos ofrecían la misma energía del despertar de todas aquellas cosas que sintonizan una misma agradecida creación.

Prontamente el sol se mostró en el horizonte tan majestuoso como siempre pero más intenso que nunca, estaba claro, tenía que reiniciar mi marcha lo más temprano posible, de hecho comencé a caminar, para así ganar tiempo y distancia porque 48

era de esperar que más tarde el día se tornaría más difícil.

No sé cuantas horas pasaron pero sí puedo decirles que llego un momento en que realmente la sed era desesperante, mi respiración acelerada por el agotamiento hacia que se abriera mi boca y por ende, se me secaba la escasa saliva que quedaba en ella, entonces, comprendí que sin duda la prueba había comenzado y el paisaje que tanta paz me había generado en la noche, hoy me recordaba que nada de esto era un juego ni mucho menos, de hecho comencé a tomar conciencia de mi verdadero propósito.

El calor era ciertamente agobiante, la arena liviana me impedía trepar las dunas las cuales parecían cada vez más grandes y difíciles de sortear, les aseguro que en algún momento creí que iba a desfallecer, pero de repente sucedió algo inesperado, frente a mí en el horizonte ondulante producto del intenso calor que emanaba de las dunas parecía verse una silueta humana caminando hacia mí.

Sentí una gran alegría y esto generó en mí una cuota mas de esfuerzo a pesar de mi cansancio, sin embargo a medida que me iba aproximando comencé a tener una mala sensación, algo en mi interior me advertía que el encuentro no era el deseado, tristemente no tarde mucho en darme cuenta.

- ¿Qué es lo que tienes para darme por un poco de agua?- me dijo.

La palabra agua sonó en mi como una verdadera tentación, era tal la necesidad que tenia de consumirla que casi le entrego el colgante que mi madre me había regalado en mi infancia. Pero logré reaccionar y le dije - nada, no tengo nada para darte- .

Entonces él dijo: -Si no tienes algo para darme no te daré agua, porque no se le da nada al que no da algo de si- me contesto con gran furia.

Como si el tiempo no existiera, regresé a mi niñez y bruscamente me vi sentado junto a mi madre, frente a un inmenso 49

lago tan azul que el mismo horizonte se confundía con el cielo dejando una sensación de unicidad entre ambos de tal forma que quedó grabado en mis retinas para toda la vida. Recuerdo que ella me tomó de la mano y me dijo: - mira hijo mío, en la vida vas a tener muchas pruebas, y en más de una oportunidad vas a dudar, de cualquier manera, siempre debes conservar la voluntad para poder defender lo que te hemos enseñado con tanto amor tu padre y yo, más allá de las tentaciones que en ese momento te acosen; hay algo que debes recordar y es que en la verdadera vida las cosas no tienen valor solo tienen principios, los cuales estarán fundados en una comprensión sincera y amorosa, por eso cuando te encuentres con personas que a todo le ponen un valor o un precio no confíes de lo que te ofrezcan a cambio, ya que seguramente el precio de la pérdida será muy alto.

En esos momentos debes instalarte en tu corazón allí donde tú ser mora, porque solo él te puede ayudar verdaderamente debido a que desde esa condición vas a poder comprender las necesidades de los demás y las propias. Sin embargo, la mente y sus tentaciones intentaran negociar cualquier cosa por obtener algo a cambio, entonces llegará el momento en donde te encontrarás cara a cara con la tentación y por supuesto con desventajas, aun así debes tener la suficiente voluntad para resistir y confiar que allí estaremos para ayudarte, es probable que el momento sea realmente tan desesperante que es posible que te cueste percibirnos, aun así confía en nosotros ya que parte de nuestra misión es acompañarte hasta el final de tus días, solo tienes que tener plena fe de que así será.

En ese momento algo me trajo a mi verdadero tiempo y fue su impetuosa e impertinente voz: - algo tienes que tener además de sed, acaso tu vida no vale un poco de agua, sin ella hoy mismo morirás, te cambio toda mi agua por tu corazón, vamos toma el agua y entrégate, no tiene 50

sentido que continúes esta obstinada intención de demostrarte que puedes, toma mi agua y descansa- grito por ultimo.

Mi mente y mi cuerpo parecían claudicar ante tal tentación, pero algo en mi interior me forzaba a resistir por lo cual contesté ya casi sin voz: -no tengo nada para darte, ya te dije, así que córrete de mi camino ya que este es solo mío y no te necesito-.

Entonces vi que detrás de aquella figura humana revoloteaba un bellísima paloma como queriéndome indicar algo, puse toda mi atención en ella y me incorporé con lo que me quedaba de fuerza y de inmediato desapareció aquella misteriosa persona dejándome ver una copa de una palmera entre los médanos ardientes; la paloma continuo revoloteando en círculos justamente indicándome el camino. Así que reanudé mi marcha con la esperanza de que realmente ése fuese un oasis y no una simple imaginación producto de mis necesidades.

Llegué exhausto al pié de una inmensa palmera que seguramente tenia mas años que yo, y me apoyé en ella, sí, ciertamente era una palmera, todo era real, lo que me impulsó a buscar el agua que les daba vida a todas ellas, caminé zigzagueante tomándome y agarrándome de todo aquello que me pudiese servir de apoyo, hasta que finalmente pude ver la tan preciada agua. Me arrodille frente a ella y en una sincera reverencia le agradecí su presencia antes de tomar; pausadamente, sorbo a sorbo bebí hasta saciarme, luego incorporé mi tronco sin dejar de estar de rodillas y comencé a mirar como en el agua se reflejaban las palmeras hasta que de pronto vi en ella una imagen de mujer que inmediatamente reconocí, ¡sí! ¡Era mi madre! , pero ¿cómo podía ser ella si hacía muchos años que había partido de esta tierra?; me incorpore de un salto y giré inmediatamente, mi sorpresa fue mayor aun de la que esperaba recibir, detrás mío solo estaba la paloma que me había guiado hasta el oasis, me quede mirándola atónito hasta que de repente ella 51

comenzó a volar hacia lo alto, tan alto que llego un momento que dejé de verla como si se hubiese fundido con el mismísimo cielo.

Mis ojos se inundaron de lágrimas por haber sentido que realmente no estaba solo en esta batalla.

Durante todo el día descansé y me alimenté de los frutos silvestres que la naturaleza gentil y desinteresadamente me ofreció; decidí por otro lado quedarme unos días en el lugar ya que tenía mucho para reflexionar acerca de mi voluntad, la cual había sido tan duramente probada, además el lugar era sumamente acogedor y lleno de vida.

La noche no fue menor en belleza y sucesos ya que en el cielo vi un sinnúmero de estrellas fugaces que surcaban el infinito de aquí para allá a modo de juego, como si me estuviesen agasajando; me mantuve despierto todo lo que pude, disfrutando a pleno de esto, hasta que el sueño finalmente me dominó.

El canto de los pájaros anunció el inicio del día con tanto ímpetu y algarabía que terminé por sobresaltarme, me había dormido tan profundamente como consecuencia del agotamiento de los días anteriores, que me llevó unos segundos recordar qué era lo que estaba haciendo en ese lugar. Cuando pude reacomodar mi vista, vi, que frente a mí estaba sentada una persona mirándome, me llamo la atención su gran porte y que en una mano tenía una antorcha y en la otra, un hacha.

-Vengo a destruir este lugar y tú me tienes que ayudar, elige uno de estos elementos y comencemos de una vez, ya que tengo que partir-.

-¿Por qué tienes que destruir algo que es tan importante para otros? ¿ y por qué tengo que ayudarte si no es mi voluntad hacerlo?- No importa que es lo que tú pienses, lo que importa es que nadie nunca más haga uso de este lugar, así, de esta forma, los caminantes dejaran de existir y ya no habrá más personas 52

que pretendan evolucionar. Vamos levántate y toma algo, que el tiempo apremia y el lugar es muy grande-.

- Espera un momento, quien te crees que eres para decidir por otros, además no sé quién eres y tampoco tengo ningún interés en hacer lo que me propones, te aseguro que si usas algo de lo que tienes en tus manos primero tendrás que pasar por mi cadáver-.

El individuo se levantó con gran furia y con mirada amenazante me dijo: -Tú no eres nada frente a mí y si te opones, tendrás que enfrentarme, pero te advierto, yo represento a la Guerra y tengo la experiencia de siglos de lucha por lo cual dudo que puedas salir con vida de esta-.

Realmente sentí gran temor por mi vida, de cualquier manera lo que pretendía hacer era realmente terrible así que me incorpore y en una actitud amenazante le dije: - si he de pelear por cuidar este refugio para personas con buenas intenciones, no esperemos mas y comencemos, que mi tiempo también apremia pero no para destruir sino para construir un mundo mejor que el que tu, durante tantos milenios, haz propuesto, generando guerras entre nosotros, los humanos, angustiando a generaciones. Yo represento al mundo nuevo, a un mundo donde tú no tienes cabida ni siquiera en el mundo de los recuerdos, porque también de allí te sacaremos.

La guerra, representa al egoísmo de los cobardes ambiciosos de poder y de una gloria que ni siquiera satisface ni al más poderoso porque una vez ganada su batalla inmediatamente se prepara para defender lo que no le pertenece y así solo logra angustiarse una vez más. Tú tienes miedo de que personas simples como yo, que ni siquiera llevan un bastón para defenderse te ganemos la batalla con tan solo el amor a nuestra causa, cosa que no entiendes ya que nunca has tenido otra propuesta más que la de hacer infelices a lo demás sin ni siquiera pretender ser 53

feliz por esto; me avergüenzas, no tienes principios ni sabes a donde ir, solo sabes gozar del dolor de los demás - -¿ pero acaso te has preguntado alguna vez que harás cuando tu propuesta de muerte día a día termine por erradicar al ser humano de la tierra? ¿De qué te vas a nutrir luego si no vas a tener a nadie a quien hacer pelear? Ese es tu propósito? Pues si ese es tu propósito te informo que ese mismo día tu mismo habrás sido tu propio adversario y como si fuera poco te mataras a ti mismo, lo cual demostrara lo cobarde que serás por no poder decidir cambiar de actitud-.

Cuando terminé de decir esto, vi en su rostro gran confusión y luego, desesperación, a tal punto que tiró la antorcha y el hacha que llevaba y echó a correr desesperadamente como aquel que acaba de comprender lo caótico que ha sido y el mal que ha cometido como consecuencia de su inconsciencia. Solo puedo decirles que mi corazón parecía salirse de mi pecho y que el miedo que en un principio tenia se había transformado en valor, en valor de victoria, sin ni siquiera haber hecho uso de algún tipo arma, más que mi propio corazón y el justo derecho de defender una causa tan pacífica como la vida por la vida misma.

Sin duda, este pasaba a ser uno de los amaneceres más trascendentes de mi vida, ya que había batido a mi propia ira, en esta confrontación con el odio y la guerra.

El resto del día, una vez más fue reflexivo, matizado con algunos intercambios de señas con unos caminantes del lugar, ya que no hablábamos el mismo idioma, pero si pude percibir que compartíamos objetivos similares.

Por último, nuevamente la noche se hizo presente, pero esta vez con un matiz peculiar, la reina de la noche desde el horizonte tempranamente se mostró tan bella como siempre, esta si podía ser una noche especial ya que la luna con su brillo hace que todo parezca más hermoso. El oasis iluminado por ella tomaba un carácter soberbio, ayudado por el viento que 54

con sus ráfagas hacia danzar a las palmeras tan elegantemente que me sentí verdaderamente un privilegiado de estar viviendo tal suceso.

Luego de un rato de disfrutar, me dispuse a dormir porque temprano por la mañana debía partir una vez más a lo desconocido sin otra brújula que mi propia intuición.

No sé cuanto dormí hasta que sentí que alguien me tocaba el hombro de tal forma que terminó por despertarme, la luna se podía ver pero solo por momentos ya que las hojas de las palmeras al son del viento la ocultaban de instante en instante, aun así frente a mi vi lo que parecía ser un mujer semidesnuda cubierta con tan solo unas telas transparentes.

-Yo soy el amor y estoy aquí para satisfacerte, se que hace mucho que haz partido por lo cual mi compañía seguramente te reconfortará. El amor que te ofrezco te llenará de placer y gozo, ámame y deja de sufrir tu soledad que de nada vale sostenerla.

Yo te haré feliz con tan solo tocarme, disfruta de mi frescura, de mi naturaleza y sacia tu sed de mujer en mí.

Lejos de lo que yo había conocido del amor, sentía que su voz más bien tenía el frió de la muerte, de cualquier manera, era real que llevaba mucho tiempo solo y no había sido nada fácil sobrellevarlo sin una compañía, así que me incliné para ver mejor a quien me proponía tan buena aparente compañía; creo que de haberme visto mi propio rostro, me hubiese aterrorizado de él sin saber que era lo que estaba mirando, lo cierto fue que el viento con sus ráfagas sacudían de un lado a otro las inmensas palmas de palmera permitiendo de esta manera que la luz del brillo de luna, iluminara a la mujer que por momentos no niego que me tentó al menos, en el deseo de saber cómo era. Creo que fueron cinco segundos, el tiempo en que la luna me permitió ver la realidad de mi propia debilidad, frente a mi había un esqueleto envuelto en viejos y desgarrados trozos de lo alguna vez fue un vestido de seda.

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Salte de mi lecho y con una mezcla de vergüenza y toma de conciencia grité: - Retírate de aquí, no te necesito, no es justamente el amor que tu propones el amor que yo estoy buscando, del tuyo ya tuve lo suficiente en su debido tiempo, hoy lo que deseo, habita en lo más profundo del corazón del ser humano y por lo que veo tú ni siquiera corazón tienes, así que déjame en paz y desaparece de mi vida-.

Felizmente y como por arte de magia la imagen se esfumó en el aire y luego sobrevino un silencio apenas interrumpido por el sonido del viento y de mi propia respiración agitada como si hubiese luchado con alguien.

Cuando me tranquilicé, comprendí que acababa de lograr algo que durante años me había resultado imposible, mi corazón terminaba de oponerse a la tentación, durante años creí amar a mas de una persona pero luego de un tiempo ese aparente amor terminaba por desvanecerse, quedando en mi un vacio incomprensible; siempre me pregunté: ¿Cómo era realmente el amor de pareja? ¿Sobre qué se sustentaba? ¿De qué se nutria, como perduraba y basado en qué?

Sin duda estaba muy confundido en el pasado, de hecho esta prueba tenía que ver con los sentimientos que habitaban en mí y por otro lado era evidente que mis relaciones estaban mal encausadas y sin duda había pretendido durante varias relaciones, sostenerlas desde esta visión lo cual me avergonzó profundamente, estaba muy claro que posiblemente, con esta forma de interpretar erróneamente al amor, seguramente había herido a mas de una persona.

Esto significó el logro más deseado y esperado de mi vida; Durante años confundí placer con sentimiento, pero no porque esto represente un error, en sí mismo, sino porque en mi balanza evidentemente el desequilibrio me había impedido llegar a una relación adecuada y seguramente ese fue el error que justificó tantos desaciertos.

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Feliz de haber superado esta etapa me recosté en la arena y le agradecí a la luna la oportunidad de haberme mostrado fríamente mi propia debilidad.

En silencio y con mi mirada perdida en la profundidad del universo vino a mí el recuerdo de una hermosa conversación con mi padre en la barca, una tarde cálida sin viento, con un mar tan sereno que parecía haber detenido su agitada bravura con el único fin de escuchar esa cosas tan sabias que él siempre solía decirme a modo de consejos cada vez que salíamos a pescar, mientras esperábamos que un inocente pescado cayera en la trampa de nuestra carnada.

Esa tarde el me dijo con suma ternura: -mira hijo, la vida es un juego inteligente donde se entrelaza armónicamente lo físico con lo espiritual buscando un equilibrio, de tal forma que la felicidad termina siendo la consecuencia inevitable de esa interrelación, no es fácil espiritualizar el amor de la pareja, por supuesto tampoco es imposible; la calidad del vinculo va a ser consecuencia de esa intención y de la sinceridad que pongan los dos en lograrlo.

Cuando tengas la oportunidad de amar a una persona hazlo de tal manera, que ese amor genere en el otro el deseo de corresponderte de la misma manera y desinteresadamente, tan solo búscalo con el fin de lograr la felicidad de ambos.De pronto los restos de una hoja de palmera me tocaron el hombro como trayéndome a la realidad, aun así había sido muy apropiado regresar a mi pasado y rescatar de él una reflexión de esa calidad, en esos años yo tan solo era un adolescente y juro que no entendí ciertamente todo lo que me dijo aun así yo guardé en mi memoria todo.

El siempre me recordaba que aunque no entendiese suficientemente todo lo que él y mi madre me dijeran, cada cosa en la vida tiene su tiempo perfecto para ser comprendido, tan solo hay que estar atento para combinar: experiencia vivida, suceso y realidad.

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Lentamente mis parpados se fueron cerrando dominados por el cansancio del día, lamentándome por no tener más fuerza para sostenerlos abiertos, no quería dejar de ver ese mágico manto azul oscuro impregnado de millones de estrellas parpadeantes, cada tanto surcado por una intrépida y fugas estrella que como cual enamorado de la tierra escapa de su mundo celestial arriesgando todo por amor.

Sin duda me dormí, esta vez plácidamente, hasta que el sol me anunció el nuevo día.

Inicié mi marcha muy temprano, con nostalgia porque el oasis había sido mucho más que un simple lugar donde descansar y reponer energía, él me enseño que cada espacio de esta maravillosa creación contiene en sí mismo la sabiduría del creador y que no importa que tan rico o bello pueda ser ese lugar siempre te ofrecerá las mismas oportunidades para evolucionar. Caminé sin descanso toda la mañana y parte de la tarde sin ver otra cosa que no fuera arena en el horizonte; esa mañana comprendí que el esfuerzo justifica la soledad, sobre todo cuando las voluntades de otros no están acorde a las de uno, ambas en silencio transitan la vida esperando nuevos vientos que te ayuden a depurar la atmósfera que te rodea, sobre todo cuando ésta se enrarece con los infortunios de los hechos.

En algunas oportunidades me quejé de mi soledad, motivo por el cual opté por estar acompañado, lo que no resultó ser exactamente acogedor ya que muchas de esas sensaciones de soledad eran consecuencia de insatisfacciones personales con una profunda necesidad de ser resueltas, pero no en compañía de otros sino por mi mismo ya que estas, eran en realidad, mis dudas; en esos casos mi impotencia a la hora de dilucidar y resolver me llevaron, una vez más a cometer errores y a comprometer sentimentalmente a terceros injustificadamente; en circunstancias tan personales, es imposible que un individuo analice y solucione dilemas por si mimo. La soledad en esos 58

casos, termino siendo mi mejor compañía, y si bien esto parece ser ilógico, con ella pude dialogar en perfecto silencio de mis acciones inconclusas.

De pronto sucedió algo nuevamente inesperado, de la nada como si fuera propio de una ilusión, una persona con la vestimenta típica del desierto que apenas te permite ver sus ojos, comenzó a caminar junto a mi sin emitir una palabra; durante horas compartimos el mismo rumbo siempre en perfecto silencio, ciertamente a esta altura de mi vida ya nada me sorprendía, así que ni siquiera atine a pronunciar palabra alguna, tan solo caminé junto a él como si lo hubiese hecho toda mi vida. A diferencia de las demás experiencias, su presencia en ningún momento me incomodó, todo lo contrario, sentí junto a él cierta paz, una paz que me dio fuerza y voluntad para continuar a pesar de mi agotamiento.

Cuando el sol comenzó a aproximarse al horizonte, de pronto él se detuvo y por primera vez habló: - Es mejor que nos detengamos y descansemos aquí porque para seguir es necesario que termines de depurar lo que aún queda de ti. La nueva etapa exige que tu corazón esté libre de cualquier tentación, de otra manera no podrías continuar-.

El hecho de que él haya roto el silencio me tranquilizó, no era una ilusión ni mucho menos, además su voz era más cálida y considerada que las que había escuchado en los últimos tiempos, también hablaba como se estuviese interiorizado en mi causa personal.

- No te retires de aquí, ya regreso- me dijo, y desapareció detrás de la duna; sentía paz lo cual me impulsaba a mantenerme calmo y de alguna manera a esperar sin temer a lo que pudiese pasar, por lo tanto una vez más me dejé llevar por mi corazón.

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De pronto él irrumpió en la oscuridad con restos de madera y siempre en silencio prendió un fuego que no solo nos calentó, sino que iluminó todo a nuestro alrededor, el cielo estaba cubierto por una mezcla de nubes y neblina.

Primero se sentó él y luego con un gesto de su mano, me invitó a sentarme, durante minutos estuvimos en silencio seducidos por el mágico fuego que es capaz de hipnotizar hasta al más equilibrado, ya que la danza de sus llamas y el crujir de las ramas anunciando su transmutación de madera a fuego y luego calor, hace que esta ceremonia se convierta en un estado, mas de adoración, que en el simple hecho de disfrutar de su efecto.

- Tu comportamiento me alegra mucho- dijo rompiendo el silencio pero no la magia del momento, ya que su tono de voz era equilibrado, armonioso y pausado.

- Se que has aprendido lo suficiente hasta el momento si bien aún queda mucho por delante y más pruebas que sortear. Te vi luchar con equilibrio y vehemencia en cada una de las tentaciones y si bien en algunas situaciones tuviste miedo, lo que es comprensible, supiste manejar con conciencia cada momento, aun así en esta noche tendrás que terminar de depurar hasta el más mínimo apego terrenal que queda en ti, ya que para pasar a la próxima experiencia conciente es necesario que estés muy puro, porque así lo exige la nueva etapa evolutiva-.

Luego hizo una prolongada pausa, mientras yo lo miraba totalmente sorprendido, este misterioso personaje era, no solo muy sabio, sino que aparte, todo lo que me decía tenía una singular relación con cada una de las cosas que me habían pasado y de las dudas que aún habitaban en mí.

De pronto nuevamente interrumpió el silencio: -Todos sabemos en nuestra sincera intimidad, aquello que está mal, por eso quiero que medites toda la noche acerca de lo que aun no eres realmente, despójate de aquellos múltiples disfraces que usaste en las diferentes circunstancias de la vida y des60

núdate, quédate como un niño, ya que en las nuevas experiencias tienes que ser tan puro como ellos-.

Y continuo, mientras avivaba el fuego con un trozo de madero largo que conservaba en su mano: -Esta noche estarás realmente solo, ya nadie podrá ayudarte de ahora en mas, has llegado a un punto de madurez espiritual en que no te pueden asistir; pon toda tu voluntad y conciencia ya que lo necesitaras más que nunca-.

Luego se puso de pié, inmediatamente atiné a hacerlo yo, pero nuevamente con un solo gesto de mano me indicó que me quedara donde estaba, se dio vuelta y comenzó a caminar hasta el límite de la luz que me ofrecía el fuego y nuevamente giró hacia mí, sentí que su mirada se clavó en mis ojos y mi corazón una vez más latió con rapidez.

- Estoy muy orgulloso de ti, hijo mío- me dijo y su imagen se desvaneció en la penumbra dejando en mi una emoción conciente que aun hoy recuerdo como si lo estuviese viviendo en este mismo momento.

Había caminado junto a mi padre durante horas y si bien la voz y su cadencia me resultaron familiares nunca imaginé que podían ser las de él; lloré de alegría durante largos minutos, si bien la prueba del desierto de la vida, no había sido fácil, la asistencia estuvo en todo momento, lo que me estimuló a terminar con todo lo negativo de mí que aun quedaba.

Medité durante horas y me sorprendí de la sutileza de ciertas falencias y del límite tan estrecho que hay en muchos momentos entre la verdad y la mentira; vi a mis egos luchar incansablemente por subsistir bajo cualquier pretexto, en realidad pude ver que muchas veces, no se percibe la diferencia, salvo que uno este radicado firmemente en su ser, de otra manera muchas veces nos sentimos puros y en realidad, esto no es otra cosa más que un falso concepto de nosotros mismos.

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Seguramente en algún instante mi conciencia terminó o al menos debe haber dado por concluido su trabajo ya que en la posición en que me encontraba me quedé dormido.

El intenso calor en mi rostro fue lo que me despertó y recién ahí comprendí que todo había terminado, al menos en esta etapa de mi camino; me incorporé y observé donde me encontraba, en realidad nada era diferente al día anterior, las dunas seguían siendo la parte más importante, por no decir la única, del paisaje. Entonces, recordé que esta misteriosa persona que terminó siendo nada más ni nada menos que mi propio padre, había traído las ramas para el fuego de algún lugar que estaba detrás de la duna que se encontraba justo delante mío, así que me dispuse a subirlo para averiguar qué era lo que había detrás de él.

A pesar de la experiencia que había adquirido a lo largo de mi estadía en el desierto, ésta era realmente la más alta de todas y no tardo nada en hacerse valer ya que, si bien acababa de despertarme, subirla me resultó casi imposible, era como si existiera algo así como una fuerza invisible entre el desierto y yo, con la intención de oponerse a nuestra inevitable separación; tuve que poner todo mi empeño y aun así, mis piernas parecían no avanzar jamás, creo que nunca me agoté tanto como esa vez.

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El ARBOL

F

inalmente llegué a su cresta y una vez más el paisaje terminó por sorprenderme, delante de mí, él cambiaba abruptamente y el desierto de arena se convertía en pequeñas elevaciones rocosas, con un cierto tono rojizo, matizado con algunos que otros arbustos dispersos; sobre el final, en el horizonte, un manto muy verde terminaba por coronar el paisaje dando señas de vida y de exuberancia, cambiando así totalmente la energía, a tal punto que sentí, de inmediato, ansiedad por llegar a ese lugar.

Esta caminata bien representaba una transición entre una etapa que me había desnudado de mis miserias y lo que parecía ser un lugar de aprendizaje y contemplación.

Lentamente fui asumiendo que la intuición de mi corazón terminaba siendo mi mejor guía, además, él ya me había dado en muchas oportunidades, suficientes señales como para que confíe en su profunda sensibilidad a la hora de elegir el lugar adecuado para mi trabajo.

Una vez más la única alternativa fue caminar bajo un sol agobiante pero con una clara y favorable diferencia, esta vez el suelo era más firme y se tornaba más llevadero caminar sobre él.

No fue una caminata menor, durante horas no vi otra cosa más que rocas y algunos que otros tímidos arbustos descoloridos y sufridos, producto de la escasez de nutrientes y agua del lugar.

El paisaje se tornó, en un momento dado, tan monótono que terminé por desorientarme; decidí subir a la roca más alta que había en el lugar y desde allí ver qué tan lejos estaba ese anhelado bosque, él había despertado en mí una atracción tal, que ciertamente la ansiedad término por dominarme. Felizmente, a no mucha distancia de mi se podían ver las primeras vegetaciones, esto me tranquilizó lo suficiente como para retomar nuevamente la marcha.

Al cabo de unos pocos minutos, llegué al pié de uno de estos árboles, que parecían ser muy jóvenes, porque si bien eran al67

tos, detrás de ellos se podían ver las copas de los que se encontraban en el corazón del bosque; fascinado por la belleza del lugar me interné en él comprobando que a medida que avanzaba, éste iba ganando un refinado encanto, seguramente como producto de su particular belleza basado en su magnífica virginidad; la energía del lugar era sutilmente diferente a las que ya conocía, a pesar de la experiencia que había ganado junto a mis padres en tantos lugares similares a estos; por otro lado la variedad de colores y matices del lugar solo era comparable a lo que había visto en mi meditación, plano en donde todo es absolutamente asombroso.

Pero no solo en lo alto estaba radicada la belleza del lugar sino también en el suelo, ya que sobre este había cientos de retoños que surgían por doquier asegurando un futuro, exaltando a la vida y expresando a través de cada uno de ellos el amor de los grandes, los cuales les aseguro que eran verdaderamente majestuosos; no puedo negar que me impresionaron, sus dimensiones era algo que a la distancia no había percibido ni imaginado, sus raíces eran tan grandes como mi cuerpo, su tronco añejo dejaba traslucir los avatares del tiempo, sobre mí una de sus ramas tranquilamente podía ser un solo árbol de los que yo conocía, creo que me quedé largos minutos mirándolos sin salir de mi asombro.

Tal vez lo que más me llamo la atención en esa oportunidad, fue que no solo se respiraba una fragancia exquisita, producto de las diferentes especies de árboles que componían el bosque, sino que también se podía percibir, que la mismísima Paz se había quedado a vivir en el lugar.

Camine durante horas sin saber cuál era el rumbo, solo me dejé llevar por la intuición, recordé mucho mi paso por el interior de la montaña pero con una terrible diferencia, esta vez no sentía miedo ni siquiera preocupación alguna, todo lo contrario, caminaba animado por el deseo de aquel que siente que el en68

cuentro puede ser tan gratificante y provechoso, que lo único que uno pretende es llegar simplemente, sin importar el tiempo o la distancia que puede haber entre eso y uno mismo.

De pronto llegué a un claro muy grande en el bosque, y en el centro de él se encontraba un viejo roble, tan alto y majestuoso que su copa se perdía entre las nubes dando la sensación de estar directamente unido con el cielo.

Impresionado y también conmovido por el privilegio de estar viendo lo que parecía ser el árbol más longevo de la tierra, lentamente me acerqué a él para tocarlo y así sentir su energía, como tantas veces lo había hecho en mi vida con otros árboles.

Durante largos minutos disfruté a pleno de todo lo que este gigante me entregó con tanto amor, luego me senté y comencé a meditar ya que la transición también tenía su análisis, nada sucede casualmente en la vida, es más, muchas veces en los sucesos más simples, y también en aquellos momentos menos esperados, se develan verdades que muchas veces son capaces de cambiar hasta el mismo rumbo de nuestra propia existencia, por lo tanto cerré mis parpados y me dispuse a hacer silencio, ya que es aquí donde se escuchan las grandes verdades.

Creo que no pasó demasiado tiempo hasta que mi conciencia me trajo un recuerdo hermoso: me vi caminando junto a mi madre, cuando niño, saliendo de mi casa para ir a visitar una tía que yo quería mucho porque me contaba cuentos bellísimos y porque también, tengo que aclararlo, siempre me preparaba unos dulces caseros para homenajearme, que eran una delicia; el único problema era que ella vivía muy lejos de mi casa y eso a mí me incomodaba por sobre manera y por lo que siempre protestaba; entonces en ese viaje mi madre me dijo algo que en realidad siempre había sucedido pero que yo no había advertido seguramente porque era aún pequeño para darme cuenta.

---- Mira, hay cosas que tienes que comprender y es muy importante que entiendas lo que te voy a decir: cada suceso trans69

curre en un determinado tiempo y muchos de ellos son verdaderamente hermosos vivirlos, pero esto no sucede siempre ya que también hay que hacer experiencia de aquellas cosas que si bien no son tan buenas vivirlas son igual de importantes, ahora hay un tiempo que transcurre entre una y otra y es aquí donde tenemos que detenernos a analizar un ratito, porque ese tiempo es sumamente importante y no siempre lo advertimos, ya que creemos que es un periodo inevitable de la vida que hay que vivir, y justamente no es así ya que aquellos periodos de tiempo que parecen inertes tienen su importancia; fíjate que para que tu disfrutes de esos hermosos cuentos, y ni que hablar, de esos exquisitos dulces es necesario e inevitable que caminemos durante estas dos horas, pero si no lo hiciéramos de esta manera no existiría la posibilidad ni de escuchar los cuentos ni podrías comer los dulces, por lo tanto este tiempo que a ti te incomoda, es sumamente valioso e indiscutiblemente necesario.

Lamentablemente vivimos motivados por aquellas cosas que parecen ser las más importantes, pero muchas veces no advertimos que todo es importante sobre todo esa armoniosa continuidad que hay entre un suceso y otro, entonces, lo que hoy tienes que aprender es que si hay algo que quieres porque eso te reconforta sobre manera, también tienes que saber que todo sucede en el tiempo indicado, ni antes ni después, por lo tanto disfruta de esta inevitable caminata ya que el premio está solo en el final de ella y no podemos evitar recorrer este camino para llegar a lo que anhelas.

En la vida te veras muchas veces motivado por determinadas y diferentes cosas, algunas las tendrás inmediatamente y a otras recién las obtendrás cuando hayas hecho la experiencia suficiente para, no solo comprenderlas sino también para disfrutarlas, por lo tanto disfrutemos de la caminata y del paisaje que es tan importante como el momento que luego pasaremos con la tía---.

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No tengo ninguna duda que fue un recuerdo sumamente valioso, ya que en algún momento la caminata me había incomodado y hasta llegue a pensar, ¿qué sentido tenía que la hiciera? y lo que es peor también me pregunte ¿porque el bosque no comenzó inmediatamente después del desierto?

Nuevamente, aquellos años vividos juntos a mis padres cobraban una importancia trascendental ya que se actualizaban y se adecuaban de tal manera que tengo que pensar que sabían perfectamente lo importante que iban a ser para mí en mi vida.

Esa noche fue diferente a todas ya que el cielo, que hasta el momento había sido mi gran compañero no estaba presente, la copa de este gigante arbole prácticamente lo cubría por completo; estaba tan cansado que me dispuse a dormir recostado sobre una de las raíces.

Una voz muy cálida y con cierto tono de ancianidad me despertó muy temprano diciéndome:--- es momento de comenzar la etapa que me pertenece y discúlpame que te halla llamado tan temprano pero sucede que no son tantas las oportunidades que uno tiene de conversar con un ser tan perfecto, así que levántate que ya es tiempo---Creo que no tardó nada en darse cuenta que yo estaba totalmente sorprendido por lo que él acababa de decir.

---- ¿Acaso no sabes que eres un ser perfecto?---me dijo casi sorprendido.

---No, por supuesto que no lo soy--- le conteste casi confundido.

--- Bueno, eso es lo que tú crees, pero en realidad esto es lo que realmente son ustedes, los humanos, el problema es que no lo saben, porque si lo supieran desde un principio, es probable que no podrían controlar a su soberbia y esto terminaría por alterar el orden que con tanto amor el creador propuso para su evolución.

En un principio, como tantas veces lo has escuchado, los reinos fueron creados con el propósito de brindar el ambiente más 71

acogedor que un ser de sus dimensiones debiera tener, nosotros, por supuesto, siempre nos sentimos muy orgullosos de haber sido creados para tal propósito--Ciertamente, no entendía lo que me estaba diciendo, yo siempre creí que si bien éramos aparentemente más evolucionados por las particulares características que teníamos, nosotros los seres humanos, no nos comportábamos como tales, ya que vivíamos haciendo la mayoría de las cosas mal ( contaminamos todo lo que a nuestro alcance está, y lo que es peor muchas veces sabiéndolo; vivimos en guerra desde que se tiene uso de razón y como si todo esto fuera poco, no hacemos otra cosa más que deforestar lo más preciado que tenemos, nuestros bosque, indispensable para nuestra supervivencia), por lo cual llegué al punto en que dudé a cerca de mi estado de conciencia.

--- Sin duda, que estas despierto, pero tan solo físicamente, no así concientemente, esto que tú estás haciendo demuestra que realmente tienes todo el potencial de la perfección, lo que sucede es que tienes que comprenderlo y asumirlo, justamente por eso estas aquí, acaso no te has sometido a esta prueba con el fin de evolucionar?; de esto se trata justamente, la perfección está en el deseo de superarse día a día y esto solo lo pueden hacer aquellos que están capacitados para hacerlo.

La gran diferencia entre ustedes y nosotros radica en el privilegio de la elección o libre albedrío, pues son ustedes mismos los que deciden ser perfectos o no, potencialmente tienen la esencia para serlo, sin embargo nosotros, si así lo quisiéramos, no lo podríamos hacer ya que no fuimos esencialmente creados para esto.

La perfección, por supuesto, como lo dije, está implícita en ustedes, sucede que cuando son adultos, no lo recuerdan y esto es parte del juego, de este maravilloso juego que el creador ha pensado tan mágicamente.

---Pero si todo es tan mágico y nosotros somos tan perfectos 72

como tú lo dices ¿cómo puede ser que nos cueste tanto darnos cuenta de que es así?------Esa es la pregunta más adecuada: resulta que, ustedes en un momento dado de su existencia, llegan a un punto de evolución en donde comienzan a darse cuenta de que son algo más que simples seres humanos deambulando de aquí para allá, como caminantes errantes, con propósitos internos insatisfechos y vacíos de contenido, por eso entiendo y es natural que tengan la necesidad, ante tal frustración, de establecer un cambio radical en sus vidas. Muchos, de ustedes entonces, concientes de esto, deciden iniciarse hacia la perfección.

Por supuesto hablo de una perfección humana, la cual sin duda es sumamente importante, pero ésta no es comparable a la perfección del gran arquitecto, una representa al creador y la otra al ser creado, si bien en esencia esa perfección tiene un origen común, una lo es naturalmente, mientras que la otra se tiene que gestar en si misma de acuerdo a su voluntad y deseo.

Es necesario que te aclare esta diferencia porque es común que se confunda la perfección humana, con la perfección de Dios.

El ser humano, naturalmente busca esa perfección desde su esencia y esa búsqueda incluye superarse de continuo en continuo, para esto es necesario que se reconstruyan a si mismos y aquí es donde se encuentra esa perfección; la reconstrucción habla de perfección, ¿quién podría reconstruirse a si mismo sino fuera un ser perfecto, lo que sucede es que el concepto de perfección esta dado en la condición única y privilegiada que ustedes tienen de nacer con ese propósito.

Sin duda que esto lleva mucho tiempo y por ende muchas vidas hasta saberlo, pero como la perfección pertenece al tiempo sin tiempo, sus Seres nunca se impacientan, solo esperan con gran alegría, el despertar de esa conciencia porque confían profundamente en su Alma, ellos saben a ciencia cierta que inevitablemente el Alma finalmente lograra la perfección.

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No se puede llegar a la perfección sin una mente pura, un corazón inquieto por descubrir la verdad, ni una acción tan transparente como las cristalinas aguas de aquel arroyo serpentino ascendente que conociste en la montaña.

Es necesario que cada humano retome su niñez porque es aquí donde se encuentra la llave de la perfección, solo a través del corazón de un niño, el adulto puede comprenderla porque éste es absolutamente puro y fundamentalmente porque está vacío de cualquier prejuicio, por lo cual comprender y desear a la perfección es más posible, ya que esta vibra naturalmente en él.

Cuando miras a un niño actuar, a simple vista vas a percibir que la pureza de su deseo es la clave que lo impulsa a actuar decididamente en cada una de sus decisiones, a tal punto que no evalúa riesgos y lo que es más interesante, todo lo hace con el único interés de satisfacer sus necesidades, las cuales son consecuencia de su innata capacidad de amar; es por esto que un niño cuando sonríe simplemente despierta en ustedes un profundo deseo de amarlo, la transparencia de su conciencia y de su perfección, activa en ustedes el mismo sentimiento natural que no es otra que la de amar con gran intensidad.

Por eso ellos pueden crear de la nada, todo. Su capacidad de creación es como la del Padre, y esto solo es posible debido a que su simplicidad asociada a la desinteresada pureza, se potencian de tal manera que son capaces de crear a otro ser a su imagen y semejanza basados en el simple propósito de compartir su alegría, su amor y su espacio.

Ellos no saben ni quieren, estar solos, porque la soledad no les pertenece, todo lo contrario compartir es lo que los motiva a seguir creando ya que nadie como ellos saben lo importante que es la interrelación que existe entre el creador y el creado.

Ambos son inevitable y felizmente dependientes uno del otro, el creador no sería nada, si no hubiese creado y el creado no sería nada, sin el creador.

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Entre un niño y el Padre no hay ninguna diferencia, ya que los dos son conciencia pura y por ende son perfectos, aquí está la perfección de la que hablo, descúbrete a ti mismo como niño y descubrirás la perfección.

Luego el árbol hizo un profundo silencio como invitándome a reflexionar, lo cual comprendí inmediatamente; sin duda el más convencido de mi perfección era él, así que tenía mucho por discernir y meditar acerca de mis condiciones.

Durante todo el día medité y les aseguro que fue sumamente constructivo, mi niño aun se mantenía intacto en mí, lo cual no solo me sorprendió sino que me lleno de alegría, sin duda la niñez representa una de las etapas más hermosas de la vida del ser humano.

Antes de que la noche nuevamente se haga presente, la cálida voz del viejo roble interrumpió mi reflexión y dijo: --- ¿quiero hacerte un pregunta?----- ¿has conocido a muchos sabios en tu vida?----- Si, creo haber conocido a varios, bueno, mejor dicho he leído sus libros pues muchos de ellos pertenecieron a otros tiempos históricos---.

----Mira no basta con leer sus pensamientos, un sabio es mucho más que eso, la sabiduría es fundamentalmente acción, y luego es pensamiento. El verdadero sabio primero lo es y luego lo manifiesta, en muchos casos ni siquiera lo dice ya que está implícito en su obrar.

Hay mas pseudo sabios que sabios en sí; muchas veces los confundimos por sus encantadores discursos producto de una verborrea intelectual que no hay que despreciar, pero que está en si misma no alcanza para calificarlo como sabio; es más importante para el sabio que sus palabras sean consecuencia de sus actos, más que de sus lecturas.

El sabio se construye sobre sus propias bases las cuales deben ser sumamente firmes ya que de estas dependerá la dimensión 75

de su propia sabiduría; un sabio sin sustento en sí mismo no podrá soportar su propia sabiduría y prontamente se derrumbará sobre sus mentiras.

Te aseguro que muchos de los que tú consideras sabios no lo fueron, porque sabio es aquel que en esencia e integridad de acción y pensamiento así lo puede demostrar.

Tú puedes ser un sabio si así lo deseas, pero primero tendrás que demostrarlo con tus vivencias, las cuales deben ser muchas, y muy ricas en experiencias concientes---.

Una vez más la naturaleza se mostraba más evolucionada, con un agudo sentido de la observación que yo no tenía, o mejor dicho que no quería usar, porque en muchas oportunidades me había replanteado esta disociación entre lo dicho y lo hecho de algunos de estos sabios y filósofos de la vida, pero en esos momentos me pareció que estaba pecando de soberbia al hacerlo.

Realmente tenía razón, hasta yo mismo en más de una oportunidad, había hablado en apariencia sabiamente, sin embargo cuando tuve que demostrarlo con mis actos no siempre lo había podido hacer.

Luego dijo: ---En la vida te vas a encontrar con tres grandes modelos humanos, si los analizamos de a cuerdo a sus comportamientos, y estos son: LOS SABIOS: son aquellos individuos que han aprendido de sus propios errores y particularmente de los ajenos, gracias a una capacidad particular, que tienen éstos, que es la de observar el comportamiento humano en general.

LOS INTELIGENTES: éstos no tienen esa particular virtud de analizar en profundidad a la humanidad, pero si saben aprender de sus propios errores y hacen lo imposible por no repetirlos nuevamente.

FINALMENTE ESTAN LOS QUE ACTUAN TORPEMENTE: sin duda que la palabra resulta muy chocante, pero es que estos 76

individuos son los que siempre repiten los mismos errores sin aprender de ellos, ni siquiera por el dolor que éstos les ocasionan, por supuesto que tampoco y menos aun van aprender de los ajenos.

Sin dejar de sorprenderme de qué tan lejos de cualquier sabiduría, y mucho menos, de una perfección, me encontraba, cerré mis parpados y reflexioné acerca de mi pequeñez, no solo física sino también espiritual que yo tenía frente a este gran educador.

--- No te culpes por no haber hecho lo suficiente cuando en realidad no tenias la capacidad para hacerlo, pero si cúlpate por aquellas cosas que no has hecho, cuando si tuviste la capacidad para eso--- Dijo por último el árbol.

Para entonces la noche reinaba a pleno, esta vez más oscura que nunca por la ausencia de la luna, lo cual no me permitió hacer otra cosa más que introducirme en mi interior y tratar de encontrarme a ciegas con este sabio, hasta ahora desconocido, que habitaba en mí.

La primer reflexión que me vino, fue la sublime humildad de la que gozaba este gigante, y el amor tan profundo y refinado que tenia ante mí, exaltando continuamente virtudes que yo no tenía asumidas aun, pero que él las consideraba ya propias en mi persona. Sin duda la humildad era la piedra fundamental sobre la cual debía comenzar a reconstruirme.

Gran parte de la noche medité, hasta que el cansancio se adueño de mí, una vez más como tantas noches me recosté y descansé.

Al despertarme, me sorprendió ver frente a mí, frutos silvestres y una piña de pino con todas sus semillas, las que son exquisitas, inmediatamente recordé momentos de mi niñez, en donde solíamos ir con mis padres a los bosques a buscar este tipo de frutos para las fiestas, mi madre solía hacer con ellos unos panes dulces que eran una verdadera delicia, cómo no recordarlo.

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La verdad no me pregunté cómo habían llegado hasta mí, hacia demasiados días que no me alimentaba, comer era más importante en ese momento, que ponerme a indagar por qué estaban allí.

Entonces el árbol habló nuevamente: ---La vida es maravillosa. La vida es un privilegio.

Algunos hacen de su vida una elevación.

Otros hacen de su vida una cotidianeidad inanimada.

Otros en cambio, desprecian directamente a la vida.

En realidad esto sucede así porque cada uno decide hacer de su vida, lo que le place.

Si bien esto parece muy simple y al mismo tiempo una libre elección, solo en parte lo es así, ya que ustedes previo a cualquier decisión ya han pactado de antemano, la vida que tienen que transitar en esa recurrencia.

--- No entiendo,¿ cómo que hemos pactado vivir?

--- Antes de encarnar su Ser pacta los exámenes que el alma debe rendir de acuerdo al Karma, esto se hace en estado totalmente conciente y por supuesto en otro plano.

Luego vienen nuevamente aquí, a la tierra, y recién en este plano es donde se puede decidir o aplicar la ley de la libre elección, condicionados, como lo dije, por lo ya pactado.

De acuerdo a lo que decidan hacer desde el plano conciente esos exámenes de los que hablamos se van rindiendo exitosamente y así es como se va evolucionando. Por eso es tan importante que estén en estado de conciencia, siempre.

El karma y el libre albedrío se entrelazan y así le van dando forma a la evolución o a la involución, que no es otra cosa que detenerse inconscientemente y así perder posibilidades de ascenso.

De cualquier manera, mal o bien, cada uno decide qué camino tomar y esto es lo más interesante de su evolución.

A medida que te elevas un sinnúmero de puertas, el mismo 78

Padre les va abriendo, en ustedes esta la decisión de hacer uso de ellas o no. Estas puertas son, ni más ni menos, que asistencias, por eso es tan importante saberlas usar; cada una de estas representa a un escalón más en el ascenso de la evolución.

También están aquellos que hacen de su vida simplemente una especulación, abriendo solo aquellas puertas que más les convienen, despreciando y restándole importancia a la demás.

En estos casos la decisión de la negación o la evolución es sin duda personal y ciertamente ésta depende de su libre albedrío, lo que sucede es que a medida que pasa el tiempo, las aperturas de esas puertas son cada vez más distantes unas de otras y las posibilidades de ascenso son cada vez menores y el tiempo a recorrer indefectiblemente será mayor.

Si bien el Ser pertenece al tiempo sin tiempo, si esa alma no asciende considerablemente, la recurrencia se tornará interminable y el ciclo de esa alma evolutiva se disipará en cientos de posibilidades.

Lamentablemente para otros, cuando la decisión es la de despreciar la vida, el peso de su decisión es condicionado y potenciado por el karma, y en estos casos se entrelazan un sinnúmero de factores que hacen de esta vida un fenómeno demasiado complejo y difícil de asistir ya que, al haber decidido despreciar la misma, también se niega implícitamente la asistencia, y te aseguro que el trabajo solo, es realmente laborioso.

Por lo tanto, cada ser humano tiene, a través del libre albedrío, la posibilidad de elegir el camino a recorrer en el transcurso de cada existencia, esta decisión les pertenece a ustedes y ésta es una forma de cambiar el curso de la misma, pero estas decisiones no son las que ya estaban preestablecidas antes de nacer, no, estas son las manifestaciones del ser que bajo condiciones excepcionales quiebra al karma y cambia el curso del mismo.

Sin embargo, también están aquellos que actuando deliberada y equívocamente, pueden construir para sí mismas un karma, 79

cambiando aquí el destino de esa alma, pero en este caso, negativamente.

Hay humanos en los cuales el alma es dominante a la hora de tomar decisiones por sobre la personalidad egoica, en estos casos la evolución esta favorecida por el elevadísimo nivel de conciencia y por la estrecha conexión que tienen con su ser.

En otros casos, hay personalidades egoica que están por encima del alma, interfiriendo su evolución y en muchos de ellos agravándola y hasta despreciándola; en estas circunstancias tan tristes, ciertamente la vida no pareciera ser tan bella, aun así felizmente, el plan es tan perfecto que una mala experiencia enseña dos veces y si bien el sabor amargo del aprendizaje está presente en estos momentos, al tomar conciencia del mismo la experiencia vale como tal, mas allá del aparente retroceso.

Aquí es cuando muchos se preguntan dónde está el motivo y el fin de la existencia.

Solo las almas con tesón y convicción trepan por la escalera de la vida sin fatigarse, atesorando en cada peldaño una experiencia, y enriqueciendo de esta manera su evolución con un solo y verdadero propósito: morir libre de apegos y en comunión con el Padre, para ser nuevamente una fracción más de la unidad, en otras palabras, volver al lugar del cual alguna vez partieron.

De cualquier manera hay felizmente infinita cantidad de oportunidades para cada Alma y este es el punto al cual yo quería llegar: “toma conciencia de quien eres y de cuál es tu propósito, ya que la creación entera espera de ti un acto superior, defiende tu verdadera causa, la que habita en tu corazón, no desprecies las posibilidades que la vida amorosamente te da, haz de tu vida una ceremonia de alabanza al Padre y que tus ofrendas lleguen tan alto que el mismo Creador quede cegado con ellas.

Regresa al lugar al cual realmente perteneces y considera a la tierra y sus virtudes, como una gran escuela que desinteresadamente se brindó a ti, con un único interés: que llegues a adqui80

rir la conciencia plena de la existencia”.

Luego el silencio, se adueñó de mí seduciéndome a un profundo estado de meditación del cual no pude salir durante horas.

El frío terminó por traerme a la realidad, la noche se aproximaba y por primera vez, desde que estaba en el bosque tuve ganas de prender un fuego, así que junte muchas ramas con la intención de hacer una gran fogata.

Como en los viejos tiempos, prendí el mismo, con un palo, una corteza y pastos muy secos, técnica que se la debía a mi padre.

La llamas prontamente iluminaron todo a su alrededor y gracias a ellas, me enteré que durante la noche un sinnúmero de animales andaban de aquí para allá comiendo e investigando, seguramente, qué tipo de animal era yo.

De pronto sorpresivamente, el árbol me habló nuevamente: --- ¿Sabías que el primer seducido por el fuego fue el Padre?, él vio en este gran elemento, el verdadero poder de la transformación, por lo cual decidió que a través de él, se generara el universo que hoy tú conoces. Luego dejó que él se expandiera en el infinito repartiéndose en millones de pequeños universos.

Con el tiempo esa energía se atesoró en el centro de cada estrella y planeta para desde allí seguir participando del gran plan del arquitecto.

El lleva el honor de ser el gran transmutador de todo lo que toca cada vez que es convocado. El mismo hombre cambia el curso de su existencia gracias a él tanto en lo físico como en lo espiritual.

Hace millones de años, cuando todavía eran tan solo unos pocos seres humano sobre la tierra, el fuego los protegió y participó de cada una de sus conversaciones y preocupaciones como único testigo de sus necesidades; siempre colaboró siendo un gran inspirador a la hora de tomar grandes decisiones. Creo, que su gran juego fue haber participado desinteresada, pero sí decididamente, sin que el mismo ser humano percibiera su influencia.

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Bueno ahora disfruta de esta hermosa noche y de su seducción, que mañana será tu día de descanso---.

---Pero, usted mencionó que también había participado en lo espiritual, a que se refirió con eso---.

---Eso pertenece a la última etapa de tu aprendizaje---.

Sin duda el fuego gozaba de un poder de seducción que ciertamente era muy difícil de resistir, por lo tanto simplemente me quedé recostado sobre una de las inmensas raíces que el anciano roble tenia, mirando a las danzantes llamas que brotaban de él.

Esa mañana salí a caminar muy temprano por ese milenario bosque, en el conocí mucha especies de árboles nuevos para mi, tal vez porque donde yo siempre viví, la mano del hombre había hecho tanto daño, que solo quedaban algunas que otras pocas especies repartidas en las montañas.

No pasó mucho tiempo hasta que me di cuenta que estaba verdaderamente en un paraíso, no solo por tratar de darle un nombre a ese lugar, sino porque era un paisaje indescriptible; el bosque era realmente mágico, pero también había otras cosas que hacían de este lugar un paraíso, en el habitaban infinita cantidad de animales, de las más simples, y conocidas por mí, hasta las más extrañas y exóticas, que jamás había visto, es mas ni siquiera sabía yo que existían.

Este era un lugar verdaderamente único, lleno de belleza y misterio; creo que mi corazón nunca más en mi vida latió como ese día.

Tristemente para mí la noche, como en otras oportunidades, necesariamente tuvo que manifestarse, no puedo negar que hubiese deseado que este día nunca terminara ya que la energía que se respiraba era propia de un sueño.

Camine hasta el árbol en silencio, reflexionando acerca de que tan distante estamos los humanos de comprender a la naturaleza y todos sus beneficios. Esa noche sentí tristeza y si bien avivé 82

el fuego y traté de disfrutar de su encanto, me pesaba saber que, nosotros, los que nos jactábamos de ser los más evolucionados, estábamos haciéndole tanto daño a cada uno de estos seres, sin darnos cuenta de que cada representante de la naturaleza sentía, al igual que nosotros, cada una de las agresiones que recibían.

---Es importante e inteligente tu análisis no así tu comportamiento ya que si tú te deprimes frente a él, mitad de la batalla, el adversario ya la tiene ganada; en circunstancias como estas, el temple, es la herramienta indispensable para la lucha. El mundo en el que vives no admite a los débiles ni a los blandos, solo subsisten los que, con astucia pueden convivir inteligentemente con el enemigo sin agredirlo y mucho menos subestimarlo, pero sí respetuosamente superarlo, con el único propósito que es el de evitar que ellos te perjudiquen en el libre desarrollo de tu persona. Pero, ¿Qué entiendes tú por convivencia?---me dijo inmediatamente el árbol.

---Bueno dije yo, entiendo que es compartir la vida con otros---.

--- ¿De cualquier forma y manera?--- interrogó él.

---No exactamente, creo que debe ser de la mejor forma posible---le dije yo.

--- ¿Cuánto de lo que me dices es real?--Ya muy comprometido en la reflexión, por la seriedad del tema tuve que admitirlo: ---Poco, de hecho yo mismo, no he sido exactamente del todo sociable en mi vida---.

Entonces él nuevamente hablo: ---La convivencia digna, debió haber sido uno de los principios inviolables del ser humano, pero lamentablemente ustedes dejaron que el tiempo transcurriera inconscientemente, con desidia e irresponsabilidad y así llegaron a lo que hoy son: una comunidad sumamente compleja y mayoritariamente individualista con un desmesurado deseo de poder, pero poder deshumanizado el cual es doblemente grabe.

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Se puede admitir, aunque no deje de ser un error, que quieran tener poder por sobre nosotros, pero imponerse sobre ustedes mismo es una verdadera aberración.

Cuando el hombre pierde el respeto por el mismo hombre se convierte en un ente inclasificable, impropio del orden de la creación ya que la misma fue basada fundamentalmente en el amor, cualquier acto que no tenga un principio amoroso se desvincula tácitamente del propósito por el cual fue creado y automáticamente desarmoniza la mecánica de la evolución, la cual está sustentada, entre otras cosas en el respeto y la convivencia conciente.

Es común ver como ustedes le restan importancia a cosas que son elementales y esto les pasa porque han menospreciado ciertos códigos de convivencia, lo que los llevó a perder casi por completo la solidaridad.

Lamentablemente también, sucede que otras de las características de lo humano es que, muchas veces ponen a todo en un mismo balance, generalizando, lo cual es erróneo, sobre todo cuando de valores se habla.

La naturaleza vive en armonía gracias a que cada Reino respeta a sus semejantes, muchos de los cambios estructurales que sufrimos y que ustedes interpretan como desequilibrios de la naturaleza, pertenecen a un orden de transformación que necesariamente tenemos que vivir por estar en continuo desarrollo y crecimiento.

La tierra y todos nosotros, fuimos en el principio muy diferentes a como Uds. hoy pueden vernos, esto se dio como consecuencia del continuo desarrollo evolutivo que debimos transitar, transformando y modificándonos de la misma forma que Uds. lo han hecho hasta el momento.

En el principio todo era tierra, agua, fuego y un enrarecido aire, sumamente inhóspito e inapropiado en apariencia como para tener esperanza de vida alguna, pero sucedió que cada uno de 84

estos Reinos guardaban en ellos mismo, en estado de potencialidad, elementos que dadas las circunstancias y el momento oportuno podrían expresarse y así llegar a ser y producir lo que hoy todos ustedes ven.

Esto fue simplemente cuestión de tiempo, buena voluntad y de esperanza, confiábamos ciegamente que el Padre quería mucho mas de nosotros, de lo que en el principio éramos.

Pasamos por todas las etapas que ustedes se puedas imaginar transformando y modificando, sin descanso, nuestro aspecto y también la convivencia entre nosotros, para llegar a ser hoy, esto que ustedes creen o suponen como perfecto y seguramente como eterno, de cualquier manera queda mucho aun por modificar y evolucionar.

El ser humano, en forma individual y colectiva vive las mismas transformaciones solo que más lentas y mas entorpecidas por la presencia del ego, que aunque suene reiterativo, esta es una pura realidad en Ustedes. El hace que sus convivencias sean demasiado complejas, ya que como la palabra lo dice, el ego actúa para si mismo y no justamente para todos, como se supone que debe ser en una interrelación conciente y amorosa.

Convivir armoniosamente es un acto conciente, por eso es tan difícil lograrlo y sobretodo generalizarlo, porque no es tan frecuente tener a dos o más individuos actuando en su verdadero punto de equilibrio por mucho tiempo cuando de convivencia se trata, lo cual no esta tan mal ni tampoco esto es tan criticable; no se pretende que todos opinen igual, pero si se necesita que todos sientan de manera semejante ya que el sentimiento bien dirigido inspira amor y no hay adecuada convivencia si esta virtud, indispensable por cierto, no está invitada a participar.

La diversidad de opiniones sustentadas sobre los mismos principios enriquece al Alma, vehículo esencial para la evolución humana, aun así los pensamientos en espejo nos ayudan a 85

comprender la importancia de los opuestos; cuando uno comienza de la nada, la forma de evolucionar muchas veces se radica en la prueba error, lo cual más de una vez nos frustra, por los infortunios cometidos, en estos casos la clave para comprender esto, radica en saber analizar dos veces ese error---.

--- ¿Que quiere decir esto?---dije entonces.

---Analizar dos veces significa no solamente comprender el error por un lado, sino también hacerlo extensivo al resto de las cosas; sacar la conclusión particular de ese error y saber inteligentemente aplicarlo a otras circunstancias, aunque estas parezcan muy diferentes a la que le dio origen; en esta aplicación extensiva lograran que un error pueda darles múltiples soluciones a diferentes circunstancias y que no tiene por qué enseñar en ese error en particular.

El sabio se equivoca una vez, pero gracias a esta única vez, acierta en cientos de otras oportunidades y así sucesivamente; la convivencia es la aplicación conciente de las experiencias vividas de una y de otra forma, con el sincero propósito de compartir amorosamente sus vidas.

Intenta esto y defiéndelo porque te será útil para los años que aun te restan vivir---.

La sabiduría del anciano Roble por momentos me superaba de tal forma, que comprender todo su contenido bien ameritaba una meditación junto a mi amado fuego, que con cierto aire de paternidad se avivaba a si mismo, pretendiendo con esto calentarme al menos por fuera, ya que por dentro el gélido análisis escuchado me había estremecido por completo, sin mencionar mi propio análisis acerca de cuanto me faltaba aun para llegar a lo que ellos pretendían de mí y yo mismo de mi persona.

Durante horas las palabras resonaron como un tambor al ritmo del chasquido del fuego, el que se comporto respetuosamente como aquel verdadero amigo, que con el silencio pasa ser el 86

mejor interlocutor de los pensamientos, en esos momentos donde todo parece haberse dicho.

El día -que en un principio me había mostrado su lado más encantador-, sobre el final termina mostrándome, también mi faceta oscura, sin duda para que reflexione acerca de quiénes éramos realmente, nosotros, los humanos.

Me llevó mucho tiempo revertir mi melancólico pensamiento en un estado de equilibrio y armonía, felizmente luego de unos largos minutos comencé a recuperarme y a tratar de ver el lado positivo que cada cosa tiene esencialmente, por último puse mas leña seca al fuego y me dispuse a meditar.

---Entiendo tu preocupación por querer resolver hoy todos estos interrogantes, pero en realidad tu estas aquí, ciertamente para escuchar y aprender; es imposible pretender en este momento dilucidar sobre lo dicho para eso tendrás el resto de tu vida. Antes de que te dispongas a meditar te quiero hablar del hermoso misterio del Dios-Hombre: Creo que lo más mágico para destacar de la creación de Dios, es que el hombre centró su vida en el binomio, Dios-Hombre, Hombre-Dios y desde esta perspectiva fue más simple entender nuestra propia existencia, más allá de la adversidad.

La existencia en sí misma es una expresión de amor y agradecimiento, tanto de uno, como del otro. De hecho Dios crea al hombre solo bajo la visión del amor y este, basado en el mismo principio, agradece.

Por lo cual tanto uno como el otro recíprocamente se estimulan y se necesitan al mismo tiempo.

Hoy ya con muchos siglos pasados, más allá del primer pié sobre la tierra, la necesidad de que el hombre crea en un DIOS, y de que éste crea en el hombre sigue presente como si el tiempo no hubiese transcurrido. ¡Gracias a Dios y al hombre! ya que la existencia, es producto de su interrelación, viéndolo desde esta perspectiva la vida se torna imperativa y se justifica en sí misma.

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Por ser este un planeta diseñado para instruirse en la conciencia, es necesario primero no saber, luego instruirse y finalmente disfrutar, pero para pasar por cada una de estas etapas, inevitablemente, también hay que sortear algunos obstáculos, siendo, la duda y el olvido, entre otros, los más importantes de todos ellos.

Todo comienza cuando se pierden la simplicidad de la comprensión de que estas mitades compartidas, Dios-Hombre, Hombre-Dios, se justifican en la simple necesidad de formar el todo.

En sus propios auto convencimientos, sustentados en la necesidad de ocultar sus propios errores verdaderos surgen, las expresiones de los cobardes, capaces de justificar hasta lo indiscutible; viven auto engañándose con el único fin de poder seguir sobreviviendo.

Sobrevive el que niega su verdad, ya que es más fácil esto, que enfrentar la posibilidad de cambiar.

Transmutar vuestros errores se ha tornado inevitablemente necesario, porque es la única forma de generar cambios trascendentes en sus vidas, pero en realidad estos cambios no son otras cosas más que renovadas propuestas constructivas, que alguna vez fueron archivadas en el pasado, y que llegado el momento, hay que revivirlas para tentar una vez más al espíritu.

Hay que tener suficiente coraje para trascender aquello que habita en el rincón oculto del inconciente; si bien esto parece un imposible, en realidad, ustedes lo han vivido en múltiples oportunidades, solo que cada vez que piensan que tienen que hacerlo se inhiben y se llenan de miedos. Cambiar es un acto conciente y la conciencia no piensa, solo actúa.

Para entender mejor esto tienen que retroceder a su pasado inmediato, allí donde solo eran niños saturados de acciones concientes, poseídos por un coraje desmedido, capaces de sortear cualquier valla, sin importar la dimensión que tuviese.

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Sin dudas, el primer gran desafió fue comenzar a dar sus primeros pasos, felizmente en esos tiempos sus acciones concientes todavía no habían sido inhibidas por las dudas y los miedos, así que iniciar la marcha fue solo una cuestión de tiempo.

Luego vino el gran desafío de hacerse entender, por lo cual se tornó imperativo aprender a hablar; pero este gran desafío también fue sorteado y así sucesivamente fueron evolucionando hasta llegar a la niñez y adolescencia. Entonces fue inevitable impregnarse de defectos o egos, como los llaman ustedes.

En realidad estos, en sí mismos, no son estrictamente negativos para sus vidas, ni siquiera fueron puestos para que sufran; están puestos en esa etapa de sus vidas para que tengan conciencia del momento en que dejan de ser estrictamente dioses en acción y comienzan a ser simplemente HOMBRES luchando por encontrar el verdadero misterio de la creación, esto sucede así porque nadie podría comprender la dimensión del Padre; por lo tanto aquello que tanto aborrecen de ustedes mismos, es lo que les permite ver mas allá de su personalidad egoica.

Entonces me surgió la necesidad de preguntarle al gran sabio: --¿Porque hoy no somos capaces de dar estos pasos?

--No son capaces porque están atrapados en sus cobardías. El miedo se ha adueñado de ustedes y como si esto fuera poco, han encontrado en él una pésima y confortable estadía.

Digo pésima, porque se sufre demasiado cuando no se quiere cambiar y digo confortable, porque el tiempo termina conviviendo con esas cobardías, auto marginándolos en la conformidad de sus propias evasivas.

Es necesario mirarse al espejo sin vergüenza y con coraje para así comprender las propias debilidades, de cualquier manera esto solo se puede hacer desde el sinceramiento consciente y una vez logrado esto, inevitablemente devendrá la transformación de todas aquellas conductas oscuras de su interior.

Este es el principio elemental de la evolución.

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Este principio permite felizmente retomar la marcha conciente. Hagan de vuestras vidas un acto de respuesta amorosa, basado en el respeto al creador, pero no por obligación, sino por comprensión.

EL amor obligado no es amor, es solo un delirio y como si esto no fuera aun suficiente como para estar confundido, tiene como agravante, la imposición; la imposición es una expresión de la cobardía y por supuesto un falso sentimiento.

Tal confusión solo le pertenece a aquellos que han decidido abandonar la búsqueda de la única realidad conciente que es Dios y su obra---.

--- ¿Pero cuál es verdaderamente su obra?--- Pregunte, entonces.

---Su obra no es ni más ni menos que ustedes mismos y vuestro entorno natural, el cual es consecuencia de la cotidianeidad de sus decisiones, obras, pensamientos y acciones. La transparencia de ustedes a la hora de actuar, hará que sus vidas se conviertan en un espejo de su interior y desde allí quedaran al desnudo frente a los demás. Esta desnudez solo la sostienen los que son capaces de mostrarse sin tapujos, vergüenza y mucho menos, soberbia; nada sencillo, es vivir de esta manera, aunque en realidad sí lo es; por un lado lo difícil pasa por vincularse con códigos de vida que cuestan encajar en el complejo rompecabezas que es la convivencia con sus semejantes, pero también termina siendo sencillo ya que el que siente esto desde su interior, puede ver la vida con menos limitaciones y por ende termina siendo más libre.

Sus vidas son consecuencia de su interior no solo frente a los ojos de los demás sino también frente a los del creador, es por eso que nadie verdaderamente los puede juzgar por lo que son, ya antes fueron ustedes mismos los que se auto juzgaron y auto condenaron al tomar la decisión de cómo actuar a lo largo de su existencia.

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Su entorno es su propia naturaleza y la consecuencia de múltiples fenómenos generados a lo largo de sus vidas por ustedes.

Es fundamental, que no pierdan de vista su origen ya que en él está la esencia de cada uno de sus principios, en él está la llave que abre las puertas de cada una de las oportunidades que tienen, la elección de la llave adecuada es consecuencia de su propia construcción y nadie abre una puerta por ustedes en absoluto. Es por esto que cuando se quejan de sus vidas verdaderamente no deberían hacerlo ya que ser feliz o infeliz es consecuencia de sus propias elecciones y no de las elecciones de otros.

Esta falta de auto reconocimiento surge de una violación a la sinceridad, elemento indispensable para el cambio, a partir de aquí la autoestima verdadera o confianza en si mismo, pasa a llamarse autoestima condicionada que no es ni más ni menos que “no ser”---. ¿Qué quiere decir esto? --- dije -----Cuando ustedes son niños si son humillados sentimental y emocionalmente por los adultos en general, esto puede ser en el seno de la familia, por sus padres, o en la comunidad, generan en ese individuo un descreimiento individual y hasta universal, de tal forma que modifica indudablemente su pensamiento, su creencia y hasta su propia fe.

Sucede que un niño nace puro, libre de cualquier trastornos de personalidad ya que aun no ha comenzado a desarrollarla, sin embargo, él convive con adultos que si tienen sus trastornos, como consecuencia de sus experiencias de vida y es aquí donde tenemos que detenernos un rato: generalmente los padres o responsables transitorios transmiten todo lo que sienten ya sea lo bueno, lo cual es constructivo sin dudas, pero también lo negativo y este termina siendo un verdadero problema.

Gratuitamente un niño puede incorporar, de quienes lo cuidan y educan sus problemas sin resolver y cargar sin comprender 91

un conflicto que ni siquiera le pertenece, es muy importante tener en cuenta esto ya que somos absolutamente responsables de esto.

El individuo por lo tanto empieza a perder la confianza del vínculo, de tal manera que su autoestima se convierte en una falsa identidad por faltas de principios naturales y elementales; tristemente, es comprensible que esas personas actúen, en muchas oportunidades erróneamente, con esto no quiero justificarlos pero si comprenderlos.

Este tipo de agresión, en esta etapa primordial de la vida, puede lesionar tanto al individuo, que termina por convertirlo, en muchas oportunidades, en un cobarde frente a la necesidad de tener que definir determinadas cosas, por eso es natural que una vez, siendo adulto, prefieran por impotencia, adquirir una actitud de víctima, y así ir desestimando todas las posibilidades que la vida te va presentando.

Son pocos, pero existen, los que en un acto y esfuerzo superior deciden torcer cualquier tipo de destino, y decididamente cambiar, de esta forma, el curso de sus vidas.

Todos sabemos cuando hacemos las cosas bien y cuando dejamos de hacerlas, solo que en varias oportunidades, actuamos voluntariamente de manera inconciente, porque es mas fácil decidir no hacer que hacer.

Aun me queda algo por decirte en este día y es que no se puede verdaderamente evolucionar si no se comprende y no se perdona. Nadie puede retirarse de este camino si no se cumple con estos dos principios elementales, felizmente el final del camino impone condiciones.

El perdón es en esencia amor, él es la consecuencia de una debida y sincera comprensión de todo aquello inconcluso en nosotros.

--- ¿Es una condición imprescindible?---. Dije yo entonces.

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--- ¡Sí!---.

Fue tan claro y tan definido que ni siquiera atiné a cuestionar lo dicho, sino mas bien, a guardar silenció atento y rogando una pronta explicación.

Es primordial que entiendas que el perdón libera al alma del pasado porque desata las amarras del karma y nadie evoluciona si no es libre, sucede que para perdonar previamente hay que comprender que es de lo que debes liberarte. Este ejercicio es sumamente difícil, la comprensión es consecuencia de una amorosa observación; nadie comprende si no se ama a sí mismo y no ama su causa pues la comprensión va a depender de la definida actitud que se tenga a la hora de establecer un profundo cambio al futuro elegido.

Pero en realidad este perdón solo se puede lograr si ustedes se sinceran consigo mismo y fundamentalmente en silencio, ¿por qué te digo en silencio? : resulta que el perdón es algo que se gesta en los recónditos más profundos del ser y que compromete a una o más almas, pero estas pertenecen al tiempo sin tiempo, al espacio indefinido, al universo de la comprensión sustentada solo bajo el propósito de evolucionar y deja evolucionar---.

--- ¿Cómo dejar evolucionar, el perdón no le pertenece el que perdona solamente?--No necesariamente, cuando alguien perdona se libera a sí mismo, pero también libera el perdonado ya que ese mismo deja de tener ataduras con el que perdona y por ende ese perdón también tiene consecuencias en otros, por eso es tan importante perdonar. Perdonar es un estado de conciencia muy íntima que no necesariamente se debe divulgar, basta con que uno sea sincero consigo mismo. Solo hacen alarde de perdón aquel que pretende una aprobación de tercero, sin duda esto deja a las clara que no perdonó.

El perdón, es uno de los últimos trabajos pero no por capricho, sino porque es muy difícil lograr hacerlo, aquí el ego, como en 93

tantas ocasiones, juega un papel preponderante a la hora de definir entre verdad y mentira, entre sinceridad y autoengaño; son contadas las circunstancias en donde tratan de convencerse de que son verdaderamente capases de perdonar y por ende de dejar de pensar en eso que durante tiempo los encarceló y atormentó impidiéndoles ser felices.

Pero ¿de qué manera podrían ustedes llegar a Dios, si no es a través de la felicidad?. Comprendes entonces que es imprescindible perdonar---.

Una de las más preciadas ofrendas que al Padre se le podría hacer es la de entregar sus vidas libre de cualquier deuda humana, el concepto de que fueron echo a imagen y semejanza los convierte en Dioses, de alguna manera, pero también les impone un sin número de condiciones, las cuales son imprescindibles para que ese concepto se convierta en realidad sustentable.

El perdón sublimiza.

El perdón humaniza.

El perdón dignifica el Alma.

El perdón embriaga al Ser, seduciéndolo a inmortalizarse sin otro propósito mas, que el de amar eternamente.

El perdón tan solo hace que te sientas tan humano como Dios, pero no porque perdonas, sino porque primero sentiste la necesidad de perdonar.

Este es el punto donde se pueden ver a aquellos que, sí comprendieron la dinámica del orden de la evolución y si su coraje se los permite, elevaran su mirada al cielo, extenderán sus alas y se lanzaran al aparente vacío de la evolución, espacio donde la conciencia se adueña de la vida y sin otra cosa que ofrecerte, te invita a transitar en el misterioso mundo del amor, allí donde nada es imposible mas bien todo es tan extremadamente real que vivir pasa a ser un gozo indescriptible.

Como en otras oportunidades devino un silencio que se fundió en mí de tal manera que comencé a disfrutar de su vibración.

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---Tu oportunidad es diferente a la de otros, sin embargo el destino es el mismo, solo que tú has abierto la puerta adecuada y otros solo la han desestimado--- Dijo, el anciano roble, interrumpiendo.

Entonces sentí una gran alegría la cual se adueñó de mí por completo dejándome en ese estado de paz interior que durante tantos años yo había buscado.

Para mí, esta búsqueda interior, no había sido fácil y hasta diría yo poco placentera, en más de una de las oportunidades sentí más bien angustia, incertidumbre y hasta temor, tal vez, por miedo a equivocarme en la decisión de buscar una forma diferente de vivir esta vida.

La palabra que mejor define a la evolución espiritual, es la “soledad” y entiendo que realmente no hay otra forma ya que nadie puede hacer el trabajo por otro.

Mi evolución tiene características únicas y si bien mis experiencias pueden ser útiles para otros, las vivencias de esas personas serán inevitablemente diferentes a las mías; esto me llevo, muchas veces, a pensar qué complejo y absolutamente divino fue diagramar tan magna diversidad de oportunidades; sin duda el amor del Padre superaba ampliamente mi capacidad de comprensión, solo un amor sobrenatural pudo haber sido capaz de crear esta telaraña de interrelaciones, que aun en la individualidad terminaron necesariamente relacionándose entre si, sin otro propósito que el de compartir vidas y experiencias para sus propias evoluciones.

Creo que en algún momento me dormí, y mis dudas se disiparon en él, para alguna vez nuevamente ser traídas a la mesa de los constructivos cuestionamientos que tantas veces me he hecho y que por supuesto nunca dejaré de hacerme.

Un ruido rítmico y persistente terminó despertándome, aparentemente provenía desde lo alto de un árbol que estaba frente a mí, así que cuando pude abrir mis parpados intenté, con mi 95

mirada apenas adaptada a la intensa luz del día, buscar de donde provenía ese ruido y además averiguar quién era el responsable de tan persistente repiqueteo.

No tarde mucho en descubrir que el causante de este martillar continuo en mis oídos, era nada más ni nada menos que un colorido pájaro carpintero, el cual estaba totalmente ensimismado en su tarea. Sin duda tan ardua tarea tenía una motivación, y no era para menos, muy cerca de él había una hermosa hembra elegantemente parada sobre una rama adyacente, atenta a cada movimiento de su amado. El amor estaba tan manifiesto entre ambos que hasta el poeta menos inspirado podría haber escrito los versos más románticos de su vida con solo mirarlos cómo compartían miradas y sobrios movimientos; durante largos minutos observé a esta pareja, seducido por su maravilloso comportamiento y sorprendido al mismo tiempo, por la pureza amorosa que los amalgamaba.

---Veo que te sorprende de lo que estás viendo, y ciertamente no entiendo porque, ¿acaso ustedes los humanos no harían lo mismo ante circunstancias semejantes’?--Me dijo el anciano roble, tomándome por sorpresa.

---Bueno no es exactamente eso lo que me sorprende sino la actitud de amor que hay entre ellos--- le contesté.

---El amor no es una condición únicamente humana, ellos se aman con una intensidad y una pureza, que solo es comparable a la del creador, reconozco que ustedes no siempre son tan puros a la hora de amar, de cualquier manera, si bien son pocos los que sublimizan al amor a este punto, esto se debe a que inevitablemente para llegar a esta calidad de amor tienen que conocer la contracara de éste, pues solo así se comprende la verdadera dimensión de él.

Esta es la terrible diferencia que existe entre una pareja humana y la que tanto te ha sorprendido: ellos se aman porque el amor es natural en ellos, sin embargo ustedes, los humanos se 96

aman, porque comprenden que así debe ser, y esto solo se logra viviendo previamente experiencias poco amorosas---.

Como tantos otros días, caminé por el frondoso bosque lleno de vida, nutriéndome de su energía y admirando la variedad de colores, aromas y formas; la creación no escatimo esfuerzo para auto embellecerse, es más creo que hay hasta un cierto grado de coquetería implícita en esa belleza. Sobre el final de la mañana retomé nuevamente el rumbo hacia el viejo Roble, sin darme cuente y seguramente fascinado por el paisaje, me había retirado mucho, así que caminé cerca de dos horas hasta llegar al lugar de salida.

Tomándome por sorpresa el anciano Roble hablo: ---Bueno es hora de despedirnos felizmente, ha llegado el momento, y no lo digo porque me alegro de que te vayas, sino porque realmente has puesto mucha entrega y dedicación en cada uno de las charlas, además solo se puede pasar a otra etapa de aprendizaje si se ha comprendido cada información que se transmitió, y tú, ciertamente, lo has hecho, lo cual me alegra sobremanera---.

---Cuando tu vida llegue al ocaso entenderás que nada fue en vano, aquellas cosas que parecieron incomprensibles en su momento, se develaran con el solo propósito de esclarecer hasta el más mínimo detalle de tu existencia plena, solo de esta manera podrás tener la tan anhelada conciencia de la creación, digno y verdadero propósito del Alma.

Esto solo le pertenece a aquellos que infatigablemente buscan de manera sincera la verdad, transformando así, su esfuerzo, en recompensa de vida; que éste sea tu objetivo: concreto y conciente-Respiré profundo, retuve el aire y luego exhalé con fuerza y tan prolongado como pude, por momentos tuve la certeza de que en esa expiración, parte de las dudas que tanto me habían acompañado en estos años acerca de mi trabajo, se iban con 97

ella; algo de mí siempre supo cual era la consigna, pero también otra parte en mi, siempre dudó, poniéndome continuamente a prueba, fue un gran alivio haber escuchado todo esto.

Confieso que no esperaba este momento, me había sentido tan amorosamente contenido que despedirme de este sabio Roble no era lo que deseaba. El comprendió todas mis dudas y debilidades y le dio una respuesta a cada una de ellas, también supo transmitir cada conocimiento desde una perspectiva tan humana, que más de una vez me hizo sentir muy pequeño, y hasta diría yo, a la propia especie humana.

No puedo dejar de decirles que me fue ciertamente difícil manejar mi emocional, de hecho había creado un vínculo muy estrecho con este adorable Ser y como no podía ser de otra manera, una vez más él me llamó a la reflexión: ---En estos casos es tu corazón quien tiene que comprender la inevitable despedida, que por otro lado no existe.

Las cosas trascendentes de la vida pasan a ser parte de ella, por lo cual de ahí en más conviven contigo, eso es lo único que debes analizar en este momento. Yo, como cada uno de tus instructores, viviremos en ti a través de lo que te hemos enseñado y si actúas a través de esos conocimientos o inspirado en ellos, vivirás con nosotros y nosotros contigo.

La evolución es un suceso interminable, y la vida y la muerte, se entrelazan infinidades de veces para autoanalizarse y ver cómo se reorganizan los aprendizajes. En este ir y venir muchas veces hemos estado juntos y por supuesto, seguiremos estándolo; así que reanuda tu camino, que la vida continua y solo los sucesos se renuevan--Luego llegará el momento en tu alma realizará el tan anhelado trabajo por completo y entonces solo entonces, se fundirá con el ser y juntos siendo una unidad perfecta finalmente, se fundirán con el Padre y así pasaran ser parte del absoluto.

Cuando esta unidad se logre se podrán expresar con absoluta libertad, asistiendo, guiando y siendo, también, testigos de la 98

propia evolución de otros, retribuyendo de alguna manera, al absoluto por lo que desinteresada e interesadamente hizo por ustedes cuando eran almas reconstruyéndose.

Podrán ser viento acariciando rostros, fogatas calentando e iluminando a temerosos y al mismo tiempo ansiosos guerreros de la vida en busca de una nueva información.

Podrán ser montañas mostrando las magnificencias de este adorable planeta.

También tal vez puedan ser inquietantes e incandescentes arenas probando y fortaleciendo el límite al errante caminante.

Serán árbol, agua, semilla, luz, alimento.

Serán todo lo que su amor quiera ser en Pro de aquellos que necesiten de algo o alguien para lograr crecer o evolucionar.

Ser parte del absoluto significa gozar del amor del Padre en su plenitud con la conciencia plena de saber que cada una de nuestras expresiones tendrá múltiples propósito, colaborando, de alguna manera con la evolución particular y general de la humanidad y del planeta entero.

Pertenecer a él para nada significa haber terminado una obra, todo lo contrario, más bien anuncia que acaba de comenzar.

La creación no tiene principio ni fin, la creación es tan perfecta que se recrea en si misma de continuo en continuo. , Luego, un llamativo, pero ya conocido silencio, sobrevino, mi trabajo había terminado y el anciano ya nada tenía que hablar conmigo, al menos por un tiempo como bien lo terminaba de explicar.

Sin otra cosa por hacer en este adorable bosque, me puse de pié y una vez más en mi vida, me encomendé a mi corazón y me dejé llevar por él; un tanto conmovido todavía por la despedida, me dispuse a caminar, hacia una nueva experiencia, hoy ya con una vivencia más optimista de la existencia y de las interrelaciones humanas, paradójicamente esto gracias al anciano roble, sabio que en más de una oportunidad tuvo mayor 99

comprensión, coherencia y sentimientos genuinos que muchos humanos que yo había conocido.

En una oportunidad, después de caminar un largo rato, sentí un fuerte deseo de mirarlo por última vez, pero al darme vuelta el intenso follaje del bosque no me permitió verlo, creo que fue mejor que haya sido así, ya que me hubiese costado mucho retomar la marcha.

Durante todo el día caminé, una vez más fascinado por la variedad y belleza de tantas especies de árboles que habitaban este mágico lugar; sobre el final del día comencé a ver que los árboles eran más jóvenes y por supuestos más pequeños, lo que me hizo sospechar que estaba saliendo bosque, los claros se hicieron más frecuentes y el clima comenzó a ser más fresco; una suave brisa acarició mi rostro como preanunciándome una nueva experiencia, y al mismo tiempo, mi corazón comenzó a latir inquietamente, sin duda el encuentro era inminente por lo cual me desplace con suma atención observando todo a mi alrededor. Como en otras oportunidades dejé que mi intuición me guiara; el día estaba ya en su final, aun así, no me detuve.

Caminé durante horas prácticamente en una oscuridad total guiándome con las manos y mi corazón que no hacía otra cosa más que latir intensamente, hasta que de pronto tuve una clara sensación de estar en el lugar indicado lo que me hizo detener y buscar un lugar donde sentarme y ponerme a meditar.

Esta vez, meditar me resultó ciertamente más sencillo, y creo yo, que esto se debió a mi propio crecimiento interno, producto de las importantes experiencias que había adquirido hasta ese momento, y de mi renovada autoestima, consecuencia, ésta, de haber podido sortear todas las pruebas que se habían presentado.

Durante largos minutos solo gocé del silencio de mi mente, de mi relajación física y de la intensidad de mi conexión con mí ser, al que sentía cada vez mas encarnado en mí. Supo decirme mi madre una vez: ¨el silencio es el refugio de los sabios.¨ 100

El AIRE

L

uego de algún tiempo, una brisa suave acarició mi rostro y terminó por envolver todo mi cuerpo a modo de un maternal abrazo.

Luego escuché nuevamente, una voz y esta vez no era la del viejo roble, no, su tono tenía cadencia de libertad y su sonido parecía perderse en el espacio.

---Soy el viento--- me dijo ---yo represento al reino del aire y mi función será la de instruirte en el espíritu, por supuesto esta es una nueva etapa de tu evolución a la cual has llegado gracias a la intensidad de tu trabajo interior; si bien en ella deberás sortear algunas pruebas, éstas en sí mismas, verdaderamente son muy diferentes a todas las que hayas vivido hasta este momento.

---Esta etapa pertenece puramente a otro plano, a otra dimensión, por lo cual todo lo que te suceda te resultara un tanto extraño---.

Luego de estas palabras tuve la sensación de haber entrado en un profundo sueño perdiendo la conciencia del lugar, del tiempo y del entorno; una vez más viajé en el tiempo sin tiempo, solo que gozando como nunca antes lo había hecho, hasta tuve la sensación de haberme desvanecido en el mismo infinito, perdiendo la total sensación de mi cuerpo y hasta de mi propia condición de estar encarnado.

---Abre tus ojos y disfruta del paisaje--- me dijo el viento.

Por supuesto que lo hice inmediatamente, si bien me sentía tranquilo y en un estado de armonía desconocido por mí, me interesaba sobremanera saber donde me encontraba.

Lamento, una vez más, no tener las palabras adecuadas para describirles el paisaje, solo puedo decirles que me encontraba sentado justamente en la cima de lo que parecía ser la montaña más alta del planeta, ya que desde ella solo podía ver un indescriptible manto algodonoso de nubes que terminaban por cubrir todo lo que había por debajo de ellas, una suave brisa 105

acariciaba mi rostro y el aire que se respiraba era tan puro que al ingresar en mi, provocaba una sensación de expansión que ni en las mejores meditaciones había podido yo experimentar.

El lugar era sumamente apacible, mágicamente bello, induciéndome a quedarme en silencio sin importar el tiempo.

---Tu sensibilidad ha madurado lo suficiente, lo que acabas de sentir no es ni más ni menos que lo que has venido a hacer aquí, en este maravilloso lugar las personas solo vienen a disfrutar de lo sería algo así como un descanso para el hombre viejo y unas merecidas y bien aprobadas estadías para el hombre nuevo.

A este plano solo llegan aquellos, que han hecho todo lo que se les pidió, adecuadamente gracias a su perseverancia y a su voluntad interna para mantener, más allá de la adversidad, su objetivo interno intacto.

Esta toma de conciencia es producto de un profundo deseo superior que surgió, como consecuencia de tu propia evolución, y es por esto que aquí llegan solo los que quieren y los que merecidamente se lo permiten.

Aquí ustedes son lo que en origen fueron alguna vez, ESPIRITU, solo esto; siente este momento simplemente como un reencuentro contigo mismo.

Esa sensación de bienestar tan particular que viven aquí, es porque pueden sentirse a sí mismos tal cual son, sin el peso de la personalidad ni la incertidumbre de hacer o dejar de hacer.

Aquí simplemente son, y es por esto que de alguna manera lo que pretendemos en esta etapa, es que entiendan la importancia de vivir conectados íntimamente con su espíritu, ya que El no es otra cosa más que, quietud, paz, libertad y fundamentalmente, amor y alegría.---Sin duda que él tenía razón ya que ese era el estado en el que me encontraba, por lo tanto solo atiné a disfrutar de lo que me estaban pidiendo que hiciera, durante horas dejé mí mirada 106

como pérdida en el horizonte, fascinado ante tal belleza.

Entonces el viento me interrumpió diciendo: ---Cuando el sol salió por primera vez, fue aquí donde depositó sus primeros rayos como sinónimo de esperanza y confianza; en esos tiempos todo era absolutamente puro. Luego de un tiempo, fue necesario establecer la dualidad para que pudieran tomar conciencia de lo creado.

El mismo ESPIRITU tomó la decisión de que fueran ustedes mismos los que tuviesen que decidir entre el bien y el mal, y esto resulto ser absolutamente inteligente, ya que para valorar al bien, es imprescindible conocer al detalle, el mal; tomar conciencia de que es posible hacer las cosas mal, hace que uno se ponga en una actitud de alerta y procure hacer todo como se debe, pero no porque uno esté obligado a hacerlo sino porque verdaderamente lo siente así. Cuando te encuentres concientemente, cara a cara con el mal, te aseguro que recordaras absolutamente la dimensión del bien, ya que ambos son diametralmente opuestos e inconfundiblemente diferentes. Hoy el sol continúa saliendo cada día, pero solo gracias a que la noche ya existía antes que él, nosotros pudimos ser concientes de la importancia de su renovada presencia.

Así es la vida, un amanecer, un atardecer; el dinamismo de estos opuestos activa la vida sin pausa, generando nuevas e infinitas oportunidades, tan simples y tan complejas como ustedes quieran que sean. La evolución determina el sendero a elegir y la velocidad con la que lo recorran dependerá de sus propias voluntades al transitarlo; la adversidad o el éxito será consecuencia de la elección del caminante, y del ánimo que dispongan al momento de hacerlo.

Aquí la libertad también jugará su rol, ya que la misma tiene sus límites aunque esto parezca contradictorio; libre no es aquel que hace solo lo que quiere, sino lo que puede de acuerdo a sus posibilidades.

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La libertad de aquel no es tu libertad porque cada uno según su evolución tiene un rango de medida propio: cuando tus limites son transgredidos comenzaras a afectar a terceros y en ese momento ,lo que tu interpretas como libertad se convierte en limitación , pero no porque esta la tenga, sino porque tú no pudiste ver el rango de libertad que tenias y a partir de ahí serás un preso de tu propia libertad--Como en tantas otras oportunidades sobrevino un profundo silencio que claramente comprendí, así que me concentré en mi corazón y dejé que mi espíritu vibrara en sintonía con el principio.

Si en el tiempo sin tiempo realmente existiera una unidad de medida, podría decirles, que creo haber estado días en ese estado de gozo, disfrutando de diferentes sensaciones que ciertamente no le son propias al estado humano terrenal; la sensación de placer me llevó a un estado tan sublime y elevado, que sinceramente tuve deseos de quedarme a disfrutarlo eternamente; no puedo negar que perdí de alguna manera el control y que , si bien mi decisión no era del todo coherente, tal estado de bienestar sin duda habría tentado hasta al más equilibrado.

---Este estado aun no te pertenece, porque queda mucho por trabajar, el propósito de que estés aquí, es solo para mostrarte qué vivirás y sentirás, cuando hayas terminado; este plano es tan refinado que solo le pertenece a lo seres más puros y fundamentalmente a aquellos que ya han hecho el trabajo completo.

Tú aun tienes mucho por recorrer y por aprender para poder pertenecer a este plano. Atesora en tu corazón, esta vivencia para que, cuando te encuentres agobiado, lo reflotes de tus recuerdos y que esto te sirva para recobrar fuerzas.

Estas casi en el final de tu trabajo lo cual sin dudas dice mucho, de cualquier manera lo que queda por recorrer aun, es la etapa más importante y difícil, por lo tanto vas a tener que utilizar todo lo que aprendiste hasta el momento; aquí jugará un papel 108

preponderante tu fe y tu afinada conexión con tu ser, así que prepárate para terminar tu anhelado propósito.

Esta etapa fue pensada para descansar, recobrar fuerzas y disfrutar de la energía del Espíritu, la que es totalmente renovadora debido a su esencia rejuvenecedora porque, de hecho El mismo es eternamente joven gracias a la capacidad constante de transformación que tiene.

Medita e imprégnate del Espíritu hasta que te sientas satisfecho, que luego regresaras a tu verdadero plano para continuar con tu camino.---Solo recuerdo que su voz quedó sonando en mí como un eco en la montaña, por otro lado mi corazón comenzó a latir nuevamente con intensidad como anunciándome una vez más la proximidad de la nueva etapa a transitar.

Vaya a saber cuánto tiempo permanecí en ese estado, pero sí recuerdo que de pronto, comencé a sentir un poco de frió en todo mi cuerpo, además con mis oídos empecé a escuchar un sonido que me resulto sumamente familiar; el romper de las olas sobre el continente, fue por muchos años una melodía sobrecogedora que supo acompañarme tanto en las alegrías como también en las tristezas.

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El FUEGO

A

brí mis parpados y automáticamente quede mudo, a pocos metros las olas se ordenaban y armoniosamente se rompían frente a mí, para luego desvanecerse entre las piedras perfectamente redondeadas, como consecuencia del ir y venir del mar sobre ellas, creo más en un carácter de sabio escultor que de un mero desgaste en el tiempo.

Seducido por este paisaje, miré sin cansancio el incesante romper de olas, una y otra vez.

Una espuma blanca junto a una delicada bruma culminaba con la gran ceremonia de transmutación; el agua siempre me supo impresionar; desde muy pequeño, yo, pasaba horas mirando su maravillosa capacidad de transformación de este reino.

Cada uno de sus estados supo siempre representarse en sí mismo, aun así este Reino jamás modificó su propia esencia, lo cual habla por sí solo y sin dudas de su sublime nobleza.

Ese día decidí quedarme a disfrutar de las hermosas playas de ese lugar paradisíaco, así que junte gran cantidad de ramas y troncos para hacer una fogata la que encendí recién sobre el final del día, uniendo a los dos más grandes seductores de mi vida: al sol en el mágico tiempo de su despedida, sobre el final del día, y al inigualable y atrapante conquistador, el fuego.

Esta vez todo era realmente diferente, ya que frente a mi estaba el sol fundiéndose con el mar, algo que nunca había visto, porque en mi casa, él se perdía en las montañas, por otro lado las playas no terminaban al pie de un acantilado, sino que se esfumaban en unas suaves dunas prolijamente forestadas por la naturaleza, lo que hacía de este lugar, un paisaje perfecto, ideal para vivir; de cualquier manera sabía perfectamente que este era tan solo una etapa de transito, así que trate de disfrutarlo como si fuera la única y última vez que iba a estar allí, y de hecho así fue.

Como aquella noche en el bosque prendí el fuego e inmediatamente comencé a ver uno de los sucesos de la naturaleza más 113

bellos, un madero sometido al extraordinario efecto transmutador del fuego, dejando de ser parte de un reino y dándole oportunidad a otro, para que se exprese con un sentido de entrega tan amoroso que es difícil de comprender; poco a poco el leño fue transformándose en una energía renovada, diferente, y aquello que ya parecía muerto e inútil, ligeramente comenzó a cobrar una renovada vida, ahora él, gracias al fuego me estaba dando su calor, beneficiándome, cuando ya parecía no tener sentido su existencia. Casi hipnotizado por lo que veía recordé las sabias palabras de aquel viejo roble, acerca de que él, siempre iba a estar conmigo más allá del tiempo y la distancia.

Tal vez lo sorprendente de todo esto es saber, que en muchas oportunidades, cuando creemos que algo no tiene utilidad, e inclusive nosotros mismos, bajo la sabia influencia de otros, pasamos a ser instrumentos renovadores para nuestros semejantes, y así como ese madero que en algún momento perteneció a un frondoso follaje de un árbol lleno de vida, hoy cuando todo de él parece ser, ni más ni menos que restos muertos y partes de un pasado, se convierte en una nueva expresión de vida gracias al fuego.

“---es interesante tu razonamiento---“de pronto escuché.

No puedo negar que esas palabras me tomaron por sorpresa, estaba tan convencido de ser la única persona del lugar que me incorporé y mire a mí alrededor con cierta preocupación.

“---De ahora en mas--- continuó diciéndome--- debes estar más sereno y atento, porque de esto dependerá tu “subsistencia, por otro lado ¿de qué te sorprendes, acaso esperabas que alguien más pueda andar por aquí y como si esto fuera poco, además leer tu mente?--Sentí mucha vergüenza, después de tanto esfuerzo y tantos acontecimientos vividos últimamente, había caído en un estado de distracción, aun así, el fuego sin duda, tenía el poder suficiente para distraer hasta al más elevado, con su encanto.

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---Es real que el poder de mis llamas hace que una persona se deje llevar, liberando las riendas de la imaginación, perdiendo así la conciencia de lo que en ese momento se está viviendo verdaderamente, pero es de vital importancia que en el futuro estés muy atento, quiero transmitirte algo que te será imprescindible, de hecho sin esto, es prácticamente imposible superar las pruebas venideras.

El hombre llego a lo que es hoy, gracias a su coraje, pero muchas veces también por su opuesto, la cobardía, ha perdido la oportunidad de ser mejor aun de lo que hoy es; el coraje es aquella virtud que tienen solo los que son capaces de torcer el destino de ellos mismos, y muchas veces también el curso de la misma humanidad.

No hay modificación que no sea antes precedida por un deseo sincero de cambio, pero tampoco hay deseo de cambio, que no parta del coraje de anhelar ese cambio y esto sucede solo porque el que quiere cambiar, toma coraje y emprende la necesidad de transformar su vida.

El hombre sin coraje entra en la cobardía, en la desidia y de esta manera muere tal cual nació, o sea, sin evolucionar, cautivo de sus propios miedos. Estos individuos cobardes, malgastan su tiempo viendo cómo ocultarse y cómo excusarse por lo que no fueron capaces de hacer; esto por otro lado, no es otra cosa más que un desprecio a la vida.

Si bien de lo que hablo, en sí mismo es grave para esa persona, también hay que tener en cuenta que otros individuos, dependen de ellos, de su educación y ejemplo. Al asumir tal obligación, inmediatamente los convierte en responsables de lo que transmiten y si esto no es lo correcto, multiplicaran sus propias debilidades en terceros.

Es hora ya de que adquieras el coraje suficiente para iniciar la última etapa, pues en ella, si no haces uso de esta virtud, simplemente fracasaras; lo que te queda vivir, hasta el final de tu 115

tiempo, depende del coraje que tengas para asumir que es necesario cambiar, mas allá de las embestidas que tus miedos y defectos imaginarán para torcer tu decisión.

En el principio el hombre aun siendo espíritu, encarnó, para aprender a ser tolerante, perseverante y por sobre todas las cosas, aprendió a amar desde la carne misma. El amor encarnado y realizado, es un amor sublimado.

La comprensión conciente del amor, solo la tienen ustedes y por supuesto el Padre, nosotros sabemos amar también, pero desde nuestra natural pureza, sin embargo ustedes tienen la oportunidad de forjar el amor hasta nuevamente fundirse en el espíritu con la suficiente grandeza, que solo le pertenece a aquellos que fueron tentados hasta el extremo, pero que aun así supieron transmutar esa tentación en amor genuino.

Es necesario que esta etapa, esté presente en todo aquel que desee por voluntad propia, experimentar el mundo de la iniciación.

La iniciación deja implícita en sí misma la posibilidad de un debido final, ya que nada es iniciado para no ser terminado.

Así como el hombre nace y de esta manera se inicia su vida, en ese nacimiento también está escrito, su final.

Tu final ha llegado y es hora de experimentarlo, esta será la prueba más importante a superar porque sin ella sería imposible que concretes tu evolución.

Conocer el amor verdaderamente, no es, en principio tan sencillo, debido a que hay que dejar mucho de uno para que se exprese éste. De hecho no existe el amor si al menos no damos la mitad de lo que tenemos o somos. Acabas de conocer y evidenciar un hecho amoroso, al ver cómo el leño se entregó a mí y por otro lado, cómo yo mismo, me entregué a él, solo así fue posible lograr nuestro propósito, que era el de iluminarte y calentarte.

En la vida, el que no tiene el coraje de entregarse no podrá llegar a nada, ya que su propia mezquindad y cobardía lo inhibirá.

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El fuego presente en ti trasmutará tu vida siempre y cuando tengas la valentía de manejarlo concientemente, la oscuridad se transformará en luz gracias al fuego, pero sólo si te atreves a encender la llama que habita en tu corazón. La perseverancia asociada a la valentía hace que la antorcha continúe ardiendo eternamente con el único propósito de amar y transmutar al mismo tiempo---.

A viva la llama que habita en ti y atrévete a renovarte, ahora pon más leña y medita acerca de lo que te acabo de decir---.

No fue realmente una noche más de mi vida. Al día siguiente tenía que enfrentarme a la ultima y aparentemente más difícil de todas las pruebas, aun así en realidad no me sentía solo ya que simplemente con escuchar el chasquido de la fogata y el romper de las olas, a lo lejos, mi alma cobraba coraje y me llenaba de energía activando la autoestima al máximo, como aquel que, aun exhausto, después de tantas luchas y batallas, percibe la proximidad del final de su camino y de repente, adquiere un renovado impulso para llegar cuanto antes a su tan deseado final.

Medité profundamente, sin duda el amor puro, del que siempre hablan estos seres, es indudablemente difícil de lograr y creo que esto es lo que ellos me quieren transmitir, de cualquier manera en sus diálogos nunca dejaron ni la mínima duda de que es posible alcanzarlo, lo cual me hace pensar que alguna vez lo lograré. Disfruté mucho de esa meditación hasta que algo dentro de mí comenzó a inquietarme a tal punto que termine abriendo mis parpados para observar que era lo que estaba sucediendo.

Como no podía ser de otra manera la sorpresa termino poseyéndome; gracias a la luz de la luna, la cual no era muy intensa por una leve bruma presente, se podía ver una tortuga gigante emergiendo del mar. Sus movimientos torpes y lentos, manifestaban a las claras que ese no era su terreno, aun así también 117

pude comprobar que eso no resultaba ser un impedimento para lograr su objetivo debido a que no cesaba de desplazarse.

Algo que también me llamo profundamente la atención fue su mirada la cual estaba fija en el lugar de transición entre la playa y el médano costero. Creo que tardo aproximadamente treinta minutos en recorrer tan solo veinte metros, finalmente llegó a un lugar que parecía ser el adecuado ya que de inmediato se puso a cavar un poso en la arena con sus patas traseras con una destreza que me llamó mucho la atención.

Demás está decirles, que yo ni me movía ante tal maravilloso suceso, pues quería ver cómo iba a terminaba todo ese fantástico acontecimiento; una vez más la naturaleza nuevamente terminó por sorprenderme, la inmensa tortuga de aspecto longevo en el momento menos esperado para mi, comenzó a dar vida, ¡sí! aunque no lo puedan creer ella delante de mis propios ojos, empezó a depositar sus huevos en el pozo que terminaba de cavar.

Fue tan emocionante esto que comencé a llorar de alegría, la vida se mostraba optimista frente a mí, mágicamente el presente apostaba al futuro, como sinónimo de esperanza basado simplemente en el amor, no había nada mas en juego, simplemente puro amor.

Es maravilloso ver como la vida se transmuta en otra, a través del tiempo sin modificar su propósito, la vida da vida como suceso inevitable e indiscutible, prolongar la existencia parece ser el juego amoroso del creador, ¿pero por que insistir tanto en esto?, ¿somos dignos de tan maravilloso privilegio?; sin duda que lo somos, evidentemente el hecho de que se permita estar presente en este momento es porque el Gran Arquitecto reafirma su creación simplemente en la prolongación de la vida basado en el amor.

Creo que fueron cientos de huevos los que depositó, hasta que observé, un cambio en la expresión de su mirada, de inmediato 118

sus ojos se llenaron de luz, la actitud de ansiedad y deseo del principio, de promover la vida, se transformó en una sensación de paz muy profunda y un aire de placer extremo cubrió toda la atmósfera del lugar e inmediatamente comprendí que ella había concluido con su propósitos, por último con sus patas traseras suavemente terminó tapando, con arena, todos los huevos.

Con los mismos movimientos toscos y lentos del principio retomo su marcha, esta vez en sentido contrario, ahora el mar era nuevamente su destino, ella provenía de alguna manera de ahí, si bien alguna vez también había pertenecido al Reino de la tierra, es más, para nacer necesariamente dependió de éste, sin duda la creación le pertenece a un ser tan perfecto, que solo desde esta perfección se puede comprender el verdadero sentido de la interrelación como fenómeno necesariamente esencial, en la promoción y continuidad de la vida.

Sin palabras ni pensamientos en mi mente, enmudecí, avivé el fuego con leña nueva y me puse a contemplar el mar por demás agradecido.

---Tal vez lo más trascendente de todo lo que acabas de evidenciar es que, si bien tú fuiste testigo directo de un acto por demás significativo y representativo de la verdadera expresión del amor, hay algo más importante que aun debes saber y es que el verdadero gesto de amor de esta tortuga, radica en la posibilidad que tiene ella de dar vida, sin ni siquiera tener la remota posibilidad de volver a reencontrarse con sus descendientes, ya que en este inmenso mar resultaría prácticamente imposible verse en otra oportunidad.

Sin a duda, la necesidad de esta tortuga de promover la vida, confiando plenamente en la continuidad de la misma mas allá de imposibilidad de ejercer una directa asistencia a sus hijos, habla de una calidad de amor superior, que resulta sin duda verdaderamente difícil para ustedes entender, pero justamente 119

de esto se trata también en parte la creación. La aparente complejidad de la misma, fundamentalmente intenta proponer que sus análisis y cuestionamiento, nazcan desde lo más profundo de sus conciencias, ya que solo desde aquí se puede dilucidar este hermoso juego que es la creación---Terminó diciéndome el fuego en el preciso momento en que un sin número de tortugas gigantes emergían de las olas para realizar la misma ceremonia sagrada de dar vida y amor sin pretender nada a cambio.

Superado y al mismo tiempo conmovido por tal divino privilegio de ser educado por seres tan sabios, solo atiné a recostarme en la arena y orar en silencio, por otro lado ¿Qué más podía hacer yo, después de todo lo experimentado? Definitivamente el sueño me superó y me puse a descansar.

Al cabo de unas horas, que no fueron muchas, el rey de todas las mañanas emergió en el horizonte con tanta intensidad que termino por despertarme como siempre, así que me incorporé, abrí mis brazos y le agradecí su presencia, luego avivé el fuego con unas pocas ramas mas, y me senté para realizarle la última pregunta: ---Hay dolores o problemas que son difíciles de transmutar, es posible superarlos alguna vez---.

Entonces el fuego me dijo: ---Depende de la interpretación que tengas de ese dolor, muchas veces lo que para ti es un problema para otros son simples dilema a resolver en el cotidiano de cada día; por supuesto cada persona vive lo suyo de tal forma que un mal momento tranquilamente podría inhibirlos, llevándolos hasta al abandono personal.

Lo que es más llamativo aun es que, en algunas circunstancias, ni siquiera ustedes mismos terminan siendo el objetivo de tal cuestión, sino simples participantes de un acontecimiento en cual su intervención, es la de gatillar o actuar como disparador de una cascada de situaciones en donde son probados otros directamente y no necesariamente ustedes.

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--- ¿Puedes esclarecerme más esta parte?---. Le dije entonces.

---Sucede, que en algunas oportunidades, hay individuos que juegan un papel preponderantes, pero no como participantes directos, sino como inductores de acontecimiento que en primer medida hacen pensar que son los más responsables, cuando en realidad ese solo tiene la función de poner al resto en situaciones límites para que se demuestren a si mismo lo que son capases de hacer o de sortear.

También cada individuo vive el mismo problema desde su situación y perfil psicológico y es aquí donde me quiero detener un instante, fíjate que para dilucidar tal o cual suceso hay que tener en cuenta la experiencia que tiene esa Alma y en qué etapa de aprendizaje se encuentra, por eso un mismo dilema tiene en términos generales más de una interpretación y más de una de intención de resolución, es mas lo que para alguno simplemente es un sencillo cuestionamiento para otros resulta ser un imposible a superar, bloqueando por años una evolución.

Asimismo están aquellos casos en los que algunos participan directamente con el propósito de lavar karma dentro de un mecanismo complejo de procesos interrelacionados donde la acción de éstos genera consecuencia en ellos mismo y en terceros, aun sin tener vínculos directos entre sí, pero participando de un fenómeno expansivo en el cual gracias a ese hecho muchos ganan darma y otros lamentablemente karma.

No puedo dejar de lado un fenómeno aun más complejo de entender y tiene que ver con la interrelación familiar, aquí los sucesos por momento se tornan por demás engorrosos y complejos fundamentalmente porque se confunde el amor con las emociones. ¿Pero, acaso ambas no están debidamente vinculadas? –dije yo entonces.

---No, justamente ese es el punto a analizar, de hecho aquí es donde muchos pierden un tiempo precioso que difícilmente se puede recuperar.

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Confundir Amor con emoción es uno de los grandes e históricos errores que la humanidad ha cometido a lo largo de su evolución debido a que priorizaron mas, las decisiones basados en sus emociones y no justamente en el Amor.

Cuando el amor prioriza por sobre todas las conductas humanas, indefectiblemente la relaciones entre estos y fundamentalmente entre familiares, serán más armoniosas y acogedoras.

La simple decisión de actuar bajo la influencia del amor hace que el legado de un progenitor se transmita sucesivamente a todos sus descendientes, marcándolos y condicionándolos a actuar con los mismos principios. Por supuesto que hablo de un condicionamiento conciente, lo cual es absolutamente positivo debido a que lo que dejarían impreso en los corazones, no sería otra cosa más que, la de priorizar a la conciencia y la razón a la hora de la toma de decisiones del diario vivir.

Aquel ser humano que nazca y viva en un universo amoroso podrá saber con mayor facilidad, como superar sus pruebas, que aquel que compartió su vida con el resentimiento, la tristeza, la envidia, la mala voluntad, el odio, etc.

Esto es así debido a que sus corazones y mentes serán más libres a la hora de discernir, mientras que los otros tendrá que lidiar, primero con su confuso interior y luego con las diferentes circunstancias de la vida. Estos lamentablemente también se verán influenciados y por ende entorpecido por problemáticas ajenas a ellos, debido a la vulnerabilidad y al desequilibrio emocional que poseen.

Aun así todo fue creado de tal manera que determinadas Almas, tienen el difícil trabajo de comprender las debilidades de sus progenitores, educarlos y asistirlos aun siendo hijos ya que en esa vida por alguna razón totalmente conciente, el hijo debe cumplir el rol de padre o madre; dichosos esos que tienen la conciencia de verlo y comprenderlo así.

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Estas son Almas que, bajo un cuidadoso orden previamente establecido se prueban a sí mismo y llevan al límite a otros, basados en el principio de la causalidad.

Nada sucede si no está supeditado por las leyes evolutivas universales, es por esto que todo tiene un por qué conciente, lo que no necesariamente se tiene que entender o comprender en el principio del suceso, todo lo contrario en general, lo que se vive se debe evaluar en el tiempo ya que él, es el más paciente de todos lo consejero y sin dudas el mejor inductor a la hora de tener que decidir por una sana reflexión.

Nunca te olvides, la fe tiene que ser el sostén primordial en esos momentos de dudas y confusión donde todo parece no tener sentido---.

Pero hay algo más, “la actitud genera acción”, si tú actitud es positiva sin duda que tú acción se concretará como lo sentiste pero si tu actitud es negativa, hasta el mundo que te rodea va a confabular en contra tuyo y lo más probable es que el final no sea el esperado, terminó diciendo el fuego.

Agradecí de corazón su información y la posibilidad de estar adquiriendo tal magna experiencia sin dejar de asumir que con tanto conocimiento esclarecedor cometer un error, de a hora en más, sin duda generaría en mi una gran consecuencia ---Quiero advertirte algo muy importante antes de que te dispongas a comenzar--- dijo con un cierto tono paternal nuevamente el fuego--- tienes que estar muy atento en esta nueva y última etapa ya que el reino del agua no admite errores ni distracciones---.

Sus palabras quedaron sonando en mi mente como un eco que lentamente se va disipando en la distancia, mientras mi mirada extasiada observaba el horizonte. El fenómeno del mar y el cielo fundiéndose en él, me cautivó desde muy pequeño, lo que me llevó a pasar muchas horas de mi vida mirando este hermoso suceso.

123

El AGUA

D

e pronto me vi seducido por el mar y no pude resistirme a introducirme, así que me incorporé, caminé hacia su orilla y como hipnotizado por una fuerza superior, fui metiéndome, mojándome y sorteando sus olas que con cierta furia embestían en mi como intentando desafiar mi resistencia y voluntad, A cavo de un tiempo llegue a un punto donde ya no pude hacer pié y tuve que comenzar a nadar; la sensación de placer fue sublime, toda la energía del agua vibraba en cada una de mis células de tal manera que por un instante creí estar en un sueño.

Reconozco haber perdido la noción del tiempo y de la distancia recorrida, por lo tanto, cuando me detuve trate de divisar la orilla, y me encontré que no la podía ver, no solo por la aparente distancia entre mí y ella, sino también porque una bruma que venía del interior del mar me rodeo como si esto comenzara a ser parte de un mal sueño.

Lo primero que sentí fue desorientación y luego el inevitable miedo, propio de este tipo de sucesos, por lo tanto de inmediato atiné a serenarme. En un principio pensé que lo que me estaba sucediendo solo se debía a mi falta de ejercitación, pero pronto descubrí que realmente me había excedido y que estaba frente a un verdadero problema.

Fue entonces cuando automáticamente a mi mente, vinieron las palabras del reino del fuego: --- tienes que estar muy atento en esta nueva y última etapa, ya que el reino del agua no admite errores, ni distracción---; sentí mucha vergüenza, aún no había comenzado y acababa de cometer mi primer error, por lo cual intenté elevarme con gran esfuerzo para tratar de divisar el horizonte tantas veces como pude a tal punto que de repente cuando me hundí al querer elevarme nuevamente no lo pude hacer y comencé a hundirme más allá de mis esfuerzos.

Sentí desesperación, por más que lo intentaba y mas allá de mis brazadas, cada vez me hundía mas y mas, consumiendo mis 127

reservas de aire a tal punto que mis piernas lentamente comenzaron a tener calambres por la falta de oxígeno, les aseguro que cualquier muerte traumática debe ser sin duda terrible, pero morir ahogado es definitivamente desesperante.

Luché y me resistí hasta el último y más fatigado de los esfuerzos, no podía ni quería aceptar que un error así terminara por derrumbar mi tan anhelada obra personal, pero todo fue en vano, lentamente mi cuerpo fue perdiendo la capacidad de bracear y patalear, más allá de las órdenes que mi cerebro impartía; además empecé a notar la oscuridad propia de la profundidad del lugar, muy lejos, allá en lo alto quedaba un tenue reflejo, único testimonio de luz de la superficie.

Mientras sentía que la vida se me iba, miles de imágenes recorrieron mi mente mostrándome mi pasado; Me vi nacer.

Me vi crecer.

Me vi madurar.

Me vi luchar hasta el cansancio sin aceptar la derrota, por lo cual en más de una oportunidad, me vi retomando fuerzas para nuevamente iniciar la lucha, por eso cada tanto me decía: ---no puede ser que me este pasando esto---.

De pronto, mi corazón, como en tantas otras oportunidades comenzó a latir con más intensidad que lo habitual, así que a modo de distracción por lo que me estaba pasando me concentré en él; un zumbido casi insoportable en mi oídos me decía que la profundidad era realmente importante e imposible de soportar de tal manera que empecé a sentir que perdía la conciencia, a esta altura ya mi cuerpo se mantenía totalmente inmóvil y tan solo mi mente estaba apenas conectada. Con gran dolor y totalmente abatido, me instalé en mi corazón y acepté la dedición del Padre, en lo alto un reflejo de luz representando a la vida en el planeta, aunque lejana, se despedía de mi.

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Casi sin darme cuenta, atravesé la barrera que divide a la vida con la muerte, reconozco que me sorprendí, ésta no era tan fría ni hostil, como uno la analiza cuando vivo, todo lo contrario lo primero que me conmovió fue la profunda paz que me envolvió, dándome más bien la sensación del cálido abraso de mi madre, que la de aquella tenebrosa impresión de nuestro imaginario, donde una figura oscura, la parca, portando su afilada guadaña, se apodera de nuestra vida llevándola vaya a saber dónde.

De pronto algo me llamo la atención, que en mis oídos ya no estaba ese molesto zumbido sino que se podía percibir, mas bien, una armoniosa melodía que sutilmente comenzó a contenerme al punto que morir, no resulto ser tan desesperante.

Algo totalmente inusual, me hizo dudar de lo que yo creía estar experimentando, una voz nuevamente, se dirigió a mí diciéndome: --- despierta, la vida está en ti aun, solo que nadie puede conversar conmigo si primero no muere esotérica y físicamente, la vida del espíritu es tan infinita como la del Padre ya que él es uno con tu espíritu, Sólo la vida física puede suspenderse porque ella es concedida transitoriamente a convivir con nosotros con el único propósito de brindarnos una experiencia mas---.

--- ¿Pero acaso estoy vivo?, ¿y si no fuera así de todas maneras, con quien estoy hablando?--- dije, mas confundido que nunca.

---Yo represento al Reino del agua, soy una expresión refinada de esta, habito en el cuenco sagrado, lugar de donde beben solo los que pueden llegar a mí, soy la manifestación de la pureza más elevada que tu hayas podido observar, a mi solo llegan los que así, sinceramente lo quieren, aquellos que supieron escuchar con atención su corazón y aquellos que supieron resignar muchas cosas por mí. El agua es una manifestación más del espíritu; simbólicamente el agua, representa la pureza de éste, por eso desde todos los tiempos, el agua en ascenso, calma 129

y cristalina, representa al espíritu del hombre purificado; así como el agua es vital para la subsistencia del cuerpo físico también, esotéricamente lo es para el espíritu, de hecho siempre estuve representada a través del simbolismo del cáliz, elemento en donde se contiene el agua de la vida perfectamente elaborada mediante el incansable trabajo de purificación del alma, con un único y bien anhelado propósito, atesorar la pureza y ofrendársela al Padre desde la perspectiva del agradecimiento por lo recibido.

En la antigüedad también este cáliz tenia entrelazadas dos serpientes representando a la voluntad del iniciado, con respecto al deseo de elevar y contener esa purificación o en contraposición la de descender, derramar o despreciar esa transmutación; quien quiere cambiar, asciende y así se purifica, y quien así no lo desee, puede tomar la decisión contraria y alejarse del espíritu. Algunos optan por navegar por aguas turbulentas e inquietas provocando a la vida, y otros optan por navegar en su barca suspendida sobre aguas cristalinas y calmas, expresando con esto, el control de sus egos, de su personalidad y navegando apaciblemente con su espíritu en las aguas de la vida.

Por eso tienes que comprender que en determinada etapa de crecimiento evolutivo hay que desistir de algunas cosas que en otras encarnaciones tal vez fueron imprescindibles.

Hoy, en éste, tu último trabajo, debes prescindir de aquellas cosas que le pertenecen al hombre común, para lo cual debes transmutar tu simple humanidad, elevar tu ser y terminar por cumplir así con el inicio de tu última etapa.

Esta etapa es donde hasta los más grandes pueden caer, sin embargo, resulta imprescindible pasar por esta prueba ya que, quien logra vencer al cuerpo y así dominar al espíritu, inevitablemente logra su propia iluminación y digo su propia iluminación porque si bien el espíritu es luz, esa luz siempre está atrapada bajo un sinfín de capas astutamente entrelazadas en130

tre si y representadas por la personalidad egoica.

Como bien lo dijo hace ya mucho tiempo el anciano, tu alma encarnada en el principio en un material rustico y torpe, siempre sospechó que había algo más que solo vivir por vivir, es más, también presentía que no pertenecía solamente a ese cuerpo y que su existencia se justificaba solo, si evolucionaba día a día, logrando esto, a través de un sinnúmero de purificaciones; por supuesto nada de esto sucedería si esa Alma no hubiese decidido transmutar su rusticidad en una obra de arte sublime y agradable a su ser.

Ese hilo conciente que el Padre amorosamente les concedió, hace que el Alma luche sin cuartel durante innumerables vidas para evolucionar hasta llegar a este punto, donde el trabajo se torna por demás exigente y el camino sumamente estrecho; hoy estas aquí no porque esto pertenece a una simple casualidad, sino porque tu Alma te trajo aquí y ella más que nunca quiere terminar este trabajo que hace mucho tiempo, en el tiempo sin tiempo, ha iniciado.

Yo soy la energía de la vida, nada sin mi subsistiría porque mi poder vitalizador es capaz de hacer germinar a una semilla en el mismo desierto. Siéntete, de ahora en mas, una semilla con una vida deseosa de dar frutos, no mires donde has caído, no mires si estas en la selva, si estas en lo alto de la montaña o en el medio del desierto, solo busca transformarte en un árbol e intenta dar frutos, dar vida, por que cuando uno anhela ser desde lo más puro y sincero, inevitablemente el universo a pleno se pone a disposición ya que basta, tan solo, que tu alma decida purificarse para que el mismo Padre ordene en forma amorosa, terminante e indeclinable la asistencia.

En este caso la misma creación es la que con ansiedad espera la transformación de esa alma física en una nueva y renovada alma espiritual, tan pura y clara como el agua de la vida, por supuesto que es imposible que todo esto lo puedas hacer solo, 131

por eso, hay alguien que ya ha tomado la decisión de acompañarte habiendo pasado por las mismas pruebas que tu, la cual amorosamente espera que hoy tomes la decisión de emprender esta última etapa.

Luego una luz muy intensa iluminó mis parpados recordándome que los tenía cerrados, recordándome también que físicamente aun percibía cosas y de alguna manera también dejándome entender que estaba vivo. Abrí mis parpados e inmediatamente comprendí que estaba en el fondo del mar, de la arena emergía una roca perfectamente tallada de forma cúbica y sobre ella había una copa bellísima de cristal con imágenes talladas en sus bordes que no supe interpretar y con dos serpientes entrelazadas en el tallo llena de agua, tan cristalina y pura que la misma impresionaba estar vacía.

---Ven, acércate que quiero que sean tus propios ojos los que comprueben que existo---, me dijo.

Hice mi primer paso como dudando de la posibilidad de lograrlo, lo que me estaba sucediendo era más propio de un sueño que de una realidad, de cualquier manera desde que había decidido emprender esta maravillosa aventura, no habían dejado de suceder cosas por demás extrañas, inexplicable y hasta incomprensibles, por lo tanto emprendí la marcha y como no podía ser de otra manera caminé sin dificultad hacia la piedra donde se encontraba el agua. Esta era tan pura que ni mi cara se reflejaba en ella.

---Tócame y comprueba así que existo, más allá de tus dudas, mi existencia es el gran misterio del iniciado, se puede creer firmemente en muchas cosas pero siempre se duda de mi ya que represento a tu última etapa de crecimiento y desarrollo interior, en mi están herméticamente guardados todos los misterios, pero pocos son los que vienen a beber de mí.

Llegan aquí, solos los verdaderos guerreros, cansados ya de 132

batallar pero victoriosos al fin, y solo ellos son los merecedores de saciar su sed, porque al fin han terminado su camino. Tú eres uno de ellos, así que bébeme y sacia tu sed de vida plena en mí---.

Con el respeto más solemne y el deseo más puro tomé la copa, la llevé a mi boca y comencé a beber; su sabor no era conocido por mi paladar y llamativamente tampoco pude yo, en ese momento, encontrar algo similar para poder hacer algún tipo de comparación, pero si supe inmediatamente que se trataba de una bebida absolutamente mágica y única, ya que ni bien se absorbió y comenzó a circular por todas mis arterias pude percibir su extraordinario poder transformador, transmutador, a tal punto que mi confusa situación, acerca del lugar donde me encontraba, comenzó a esclarecerse.

Era real, había muerto, pero no era mi cuerpo quien yacía en esas circunstancias extremas e inevitables, sino mi propia vida psicológica, mi mente, mi personalidad, mis dudas, mis debilidades, mi falta de voluntad para retomar la marcha.

Parecía que a medida que el agua iba impregnándose en todo mi ser, éste se rejuvenecía y cobraba un carácter diferente, más impetuoso, más dinámico y mas ávido de vida. En realidad me sentí profundamente renovado, e inmediatamente tuve un sincero deseo de vivir nuevamente, de reiniciar lo que parecía haber terminado en el profundo y oscuro lecho del mar, así que poseído por un espíritu nuevo me dispuse a activar una vez más la energía de vida en mi cuerpo como si se tratase de mi nuevo nacimiento, que de hecho, así era, y con un gran esfuerzo extendí mi mano hacia la superficie del mar, como intentando agarrarme de algo y emerger nuevamente de las profundidades de él.

Sorpresivamente, de pronto, una terrible fuerza me tomo y comenzó a elevarme hacia la superficie, lo que sucedió, creo yo, en tan solo unos pocos segundos, hasta que casi medio cuerpo 133

mío emergió fuera del agua; inspiré con tanta fuerza que mi tórax se estremeció por completo, recobrando nuevamente la respiración, la vida, tuve la sensación de regresar a aquel instante, en el que salí del vientre de mi madre.

Mi vida se había reiniciado en esta segunda inspiración y una vez más nacía del agua y volvía a ser hombre. Tal vez como en aquellos tiempos, mi actitud frente a este cambio fue la de tener movimientos un tanto desesperados, solo sé que el temor a hundirme me llevo a agitar mis brazos y mis piernas, intentando sin mucho éxito sostenerme en aquel reino que solo te ofrece seguridad cuando esa seguridad depende casi exclusivamente de uno mismo y no justamente de él; verdaderamente este es el reino que al probarte, lo hace llevándote al limites de tus posibilidades.

134

EL PARTICULAR Y SINGULAR SER

E

ntonces sentí algo que no lo me lo esperaba, una voz profundamente amorosa me dijo: ---detente, recupera la calma, ya estás en la superficie y yo estoy aquí para salvarte, no tienes nada a que temer, contrólate, serénate, solo si recuperaras la calma podrás subir a mi barca, de otra manera te resultara imposible y seguramente terminaras por hundirte nuevamente---.

Bastó con escuchar esto último, para que empezara lentamente a controlarme.

---Con ella te aseguro que te llevare a tierra firme, dijo, ---y créeme que esto no es ni más ni menos que una pura y absoluta realidad---.

Luego me dijo algo que me conmovió, no solo porque me agradó escucharlo de una persona (hacía mucho que no compartía algo con otro ser humano), sino porque me dio la sensación de que, quien me hablaba, sabía perfectamente lo que me acababa de suceder.

---Gracias por haber tomado la decisión de seguir luchando al levantar tu mano ya que de otra manera, te aseguro que no te hubiese visto en ese turbulento fondo de mar---.

Cuando pude abrir mis ojos y tomar conciencia de lo que sucedía, frente a mi estaba el rostro de una mujer de una belleza indescriptible, sus ojos, parecían ser parte del mismo mar, su pelo dorado brillaba como los rayos del sol sobre la superficie del mar, aun así sus manos eran tan fuertes como la de cualquier varón ya que me mantenían tan sujeto, que apenas podía moverme.

Confundido y sorprendido al mismo tiempo, me quedé atónito frente a lo que para mí, parecía ser un ángel. Me habían pasado tantas cosas hasta ese momento que era lo único que me faltaba experimentar.

De pronto ella nuevamente me habló: --ahora que estas tranquilo, súbete tomándote de ese cabo que está allí---. Y con su mano me señalo la popa.

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Ciertamente no estaba en condiciones de tomar muchas decisiones por mí mismo, así que respiré profundo y de un solo impulso me trepé para luego caer de lleno y con cierta torpeza dentro de su hermosa barca de madera de aspecto antiguo que en un principio me resulto familiar, después de mirarla unos segundos, note que estaba muy bien restaurada, además estaba maravillosamente decorada con sogas y una magnifica vela de color blanca que se sostenía del mástil central apenas agitada por la suave y tímida brisa de ese momento.

Admirado por todo lo que me rodeaba y sucedía, recordé de repente que no estaba solo, e inmediatamente me incorporé y con mi mirada recorrí la barca buscándola y como no podía ser de otra manera nuevamente me sorprendí, ya que frente a mi estaba parada una mujer de una perfecta belleza con rasgos tan delicados y femeninos que inmediatamente enmudecí.

Como si nada hubiese pasado y con movimientos suaves pero llenos de prestancia, comenzó a acomodar los cabos.

---Debemos llegar a la costa, pero no de aquella de donde partiste hace poco, sino de aquella de donde saliste alguna vez para emprender esta magnífica experiencia que felizmente hoy, has superado---me dijo con firmeza.

Entonces de un salto se paró en la popa, miro a lo alto, abrió sus brazos y dijo una serie de palabras que no entendí, luego, hizo una reverencia hacia el norte y por último terminó agradeciendo aquello que parecía ser algo así como una ceremonia, como un ritual de pedido, luego se dio vuelta y me dijo: ---toma esa soga y sostenla con fuerza que yo con esta otra voy a tensar la vela- hice todo lo que me pidió y si bien aún estaba confundido ella actuaba de tal manera y con tanta seguridad en sí misma que no atine a hacer otra cosa más que a obedecerle.

No pasaron muchos minutos hasta que aquella suave brisa comenzó a cobrar fuerza hasta convertirse verdaderamente en un viento, que terminó por embolsar la vela y así lenta y suave140

mente comenzamos a desplazarnos.

A los pocos minutos la quilla se había convertido en una navaja y cortaba a su paso el mar en dos, marcando de esta manera el curso y dejando sobre la popa un tenue remolino que prontamente se disipaba en la inmensidad del mar, por otro lado el viento seguía soplando con una intensidad tal que la barca a los pocos minutos parecía haberse convertido en un moderno velero y no en lo que realmente era; creo que ella quería llegar lo más rápido posible a su puerto y la naturaleza la apoyaba incondicionalmente.

Como si se tratase de un capitán totalmente experimentado, tomo con firmeza el timón, miro hacia el horizonte con plena seguridad de que estábamos en el rumbo indicado y luego me miro: sus ojos azules, y al mismo tiempo penetrantes acompañados de una sonrisa encantadora, dibujaron la postal más bella que mis ojos habían tenido la oportunidad de mirar, hasta ese momento.

Trayéndome a la realidad me dijo: ---ya estamos rumbo a casa, la naturaleza nos acompaña a pleno, solo nos queda tener paciencia ya que el camino de regreso es largo, así que acércate a ese compartimento y toma de él alimentos, seguramente tienes hambre---.

Durante tres días y tres noches navegamos casi en silencio, yo ciertamente no podía salir de mi asombro y ella con una actitud como quien todo lo sabe y comprende, permanecía en silencio, sosteniendo firmemente el timón para no perder el rumbo.

De día ella navegaba mirando en el horizonte algún tipo de referente, que yo en contadas oportunidades intente descubrir, pero todo fue en vano, pues lo único que pude ver con absoluta seguridad era el mar y cada tanto alguna que otra nube en su clásico juego de metamorfosis infinita; confieso que en más 141

de una oportunidad mi mente se distrajo, como cuando niño, imaginando miles de situaciones, paisajes y personajes.

Durante la noche ella me daba el timón y con absoluto respeto me señalaba en el cielo la estrella que tenía que usar para guiarme, así, durante largas horas yo me aferraba al timón y ponía la proa apuntando hacia esa estrella mientras ella descansaba.

El viento nunca perdió su intensidad, es mas parecía que él estaba enteramente a disposición de ella, el mar por otro lado siempre se mantuvo tranquilo como si también el estuviese en confabulación con ella.

Recuerdo que en la tercera noche se despertó más temprano que lo habitual y me pidió que me fuera a descansar, la idea no me resulto para nada descabellada porque yo, con mucha dificultad, hacia más de una hora que estaba intentando mantenerme despierto.

Ni bien me recosté me dormí profundamente, hacia ya dos días que intentaba dormir a plena luz del día y no me había resultado tan sencillo hacerlo, así que aproveche lo poco de oscuridad que quedaba de la noche para descansar; no sé si fue una hora o mas pero si se que de repente me desperté sobresaltado por un chorro de agua que me mojó por completo provocándome una terrible sorpresa y por qué no, también un gran susto; me incorpore rápidamente, mire a mi alrededor y lo único que vi, fue el agua en el fondo de la barca, luego mire el mar para ver si había olas lo suficientemente grandes como para sobrepasar la baranda y así mojarme por completo, pero nada de eso estaba sucediendo, es más, el mar estaba más calmo que nunca, entonces la miré a ella para ver si había podido advertir algo anormal. Cuando la vi inmediatamente sospeché que algo estaba sucediendo, ella estaba riéndose y además, en su rostro había un cierto aire de picardía que ponía en evidencia su participación directa o indirecta en el hecho.

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Tratando como de mostrarse ajena a todo y simulando muy mal su sorpresa me dijo: --- ¿pero quién te mojó así?--Luego giró su cabeza hacia un costado para poder ocultar su rostro sonriente con su cabello, pero al no poder contenerse empezó a reírse abiertamente de mí sin poder controlarse, luego de unos minutos de pronto miró a estribor y con una voz muy suave y cariñosa le hablo a alguien: ---solo te dije un poco de agua---.

Inmediatamente sentí un sonido muy particular, que me llamo mucho la atención, del agua emergió un inmenso delfín a pocos centímetros de mi con el mismo aire de picardía en sus ojos, que había visto en el rostro de ella.

Sospecho que ese día hubo algún tipo de conexión entre ella y el delfín de tal manera que esa agua que me mojo seguramente no fue el simple choque de una ola sobre el casco sino más bien un coletazo en el agua de ese delfín. Me quede mirando cómo se alejaba de nosotros en el mismo sentido de la proa, lo que inevitablemente me llevo a mirar hacia el horizonte tomándome por sorpresa los tan conocidos acantilados que tantas veces a bordo de una barca por demás parecida a esta, la de mi padre, había visto, cuando regresábamos de aquellas fantásticas aventuras de piratas, que yo así, supe bautizar cuando niño.

Admirado por este paisaje, que no puedo negar que extrañé profundamente, enmudecí por unos minutos hasta que pude tomar conciencia de lo que estaba sucediendo: ¿cómo puede ser que ella sabía dónde estaba mi casa? ¿Era ésta mi barca?

Consternado por tantas cosas que me habían pasado últimamente y al mismo tiempo, lleno de emoción por regresar a mi casa después de tantas pruebas, me di vuelta con una expresión de asombro y sorpresa, evidentemente bien manifiesta en mi rostro, a tal punto que antes de que emitiera una nueva palabra ella me dijo: 143

---no te sorprendas esta es realmente tu casa, mejor dicho nuestra futura casa---.

Luego se inclino hacia un costado, soltó el cabo que tensaba la vela e inmediatamente la barca perdió impulso, esperó unos segundos y luego arrojo el ancla con una prestancia y conocimiento que el pesado hierro se deslizo al fondo del mar como si solo pesara algunos pocos kilos, evidentemente estaba frente a alguien que gozaba de una experiencia en el tema, poco habitual.

---ahora tendremos que nadar hacia la costa, así que arrójate--me dijo.

Les aseguro que justamente no era eso lo que yo quería escuchar de ella en ese momento, ya que la última vez que lo había hecho, todo termino en una experiencia muy fuerte, de cualquier manera su voz tenia la misma fortaleza, seguridad y confianza que en todos los días anteriores, así que tome coraje y por supuesto siempre tratando de disimular mis miedos me arroje al mar.

Una vez más tenía que mostrarme a mí mismo que podía hacerlo más allá de mis temores y por sobre todas las cosas también me veía profundamente comprometido con quien desinteresadamente hasta el momento no había hecho otra cosa más que asistirme desde el principio. Ni bien ingrese al agua y moví mis piernas y brazos comprobé que podía mantenerme a flote perfectamente, también evidencié que perduraba en mi, mis excelentes condiciones de nadador, destreza que supo tan bien enseñarme mi padre desde muy pequeño, por lo tanto, de inmediato comencé a nadar hacía la orilla de la estrecha playa que había al pié del acantilado ya que la marea estaba en pleamar. Ni bien llegué a la orilla e hice pie, me di vuelta estirando mis manos para ayudarla a salir del agua a ella, solo recuerdo que al tocar sus manos sentí una energía, que hasta ese momento nunca había experimentado, recorrió mi brazo, 144

se impregno en todo mi cuerpo y penetro profundamente en mi corazón, fue una sensación verdaderamente hermosa, imposible de describir y que hasta hoy todavía vibra en mi, con extraordinaria intensidad. Por otro lado también pude ver en el rostro de ella un aire de sorpresa y casi de pudor que supo muy bien disimular al decirme: ---gracias por ayudarme, sentí que no llegaba--Por supuesto que no le creí, sin duda ella estaba fingiendo y tratando de disimular su gran superioridad.

Cuando pise tierra, cerré mis parpados, abrí mis brazos y respiré con gran profundidad, luego agradecí al mar por haberme permitido regresar nuevamente a casa, como en los viejos tiempos, una vez terminado mi agradecimiento, emprendimos el largo ascenso por la escalinata del acantilado.

Ya sobre la meseta del continente me oriente y con ansiedad miré hacia donde supuestamente debería encontrarse mi casa, todo parecía ser tan surrealista que tenía dudas ciertamente de estar en el lugar adecuado; felizmente mi casa y mi hermoso patio estaban en el lugar de siempre, solo que mas bello que nunca, el mismo estaba colmado de todo tipo flores, las cuales justamente no habían sido puestas por mí, el perfume del lugar era embriagante y los colores que en él había eran tantos que perfectamente podíamos hacer nuestro propio arco iris en el jardín, La casa estaba perfectamente arreglada a pesar de que hacía mucho tiempo que yo no la habitaba; una mano y evidentemente mucho amor, habían cuidado de ella en toda mi ausencia.

En la puerta, a la altura de los hombros un adorno me invitaba a pasar con una frase que me conmovió: “bienvenido a tu nueva casa, a tu nueva vida”; una vez que atravesé el umbral y ya en el interior, pude ver que la misma estaba perfectamente ordenada, sin duda cada cosa ahora estaba en el lugar adecuado, además el perfume que allí reinaba para nada se parecía al mío.

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La miré e inmediatamente le pregunté: ---Acaso tú también has hecho esto---.

---Si, así es, yo llegué aquí el mismo día que partiste, pero lamentablemente no nos pudimos ver ya que tu hacia más de una hora que te habías ido; solo te pude ver, allá lejos, en el horizonte demasiado distante como para llamarte.

Aun así en la distancia sentí que eras la persona de la cual tantas veces me había hablado el viejo roble y el Reino del agua, allí en las profundidades, aquella que con pensamientos absolutamente puros y cristalinos provocaron este tan hermoso encuentro que, por último el destino felizmente programó para nosotros; desde aquel día te amé intensamente y oré con todo mi corazón para que pudieses superar cada una de tus pruebas.

Una madrugada desperté en sueños y sentí que me necesitabas así que sin dudar tomé tu barca, la cual había restaurado influenciada por mi propia intuición, y dejándome llevar por mi corazón, navegue con mucha ansiedad por tres días y tres noches en tu búsqueda y como aquella vez que te vi por primera vez allá a lo lejos, aun a través de la espesa bruma, logré verte nuevamente, pero esta vez hundiéndote en el mar. Me arrojé de inmediato y con desesperación nadé lo más rápido que pude a tu rescate, sabía perfectamente que nuestras vidas estaban hechas una para otra, así que no podía aceptar que esto terminara de esa manera, una vez ya en las profundas y frías aguas del mar te busqué hasta casi perder toda mi capacidad de resistencia.

Por suerte o mejor dicho por destino preconcebido, cuando mi esperanza de encontrarte se desvanecía, logré ver en las turbulentas aguas del fondo del mar, a tu mano pidiendo ayuda así que consumiendo absolutamente todo lo que quedaba de energía en mi, nadé hasta tomarte de ella.

Te aseguro que mi vida cobró un nuevo y renovado sentido de ahí en más.

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Luego ella me dijo algo que nunca más olvidé: --- tengo mucho amor para darte y no dudo que es contigo con quien debo compartirlo---.

Si bien hasta el momento todo lo que me estaba sucediendo era más propio de un sueño que de una realidad, esto termino por shokearme ya que era prácticamente imposible soportar la intensidad de esta tremenda energía que desde la playa hasta ese momento se había impregnado en mí.

Fueron los años más hermosos de nuestras vidas, en ellos el amor fue la motivación que acompaño cada instante, cada suceso acontecido, como si él fuese una partícula mas del aire que juntos respiramos. Así como el oxigeno le dio vida a nuestros cuerpos el amor nutrió nuestros espíritus.

Si bien convivir no resulto ser tan perfecto en un principio como dos piezas de un rompecabezas, fuimos, cada uno por su lado buscando el lugar más adecuado para así encajar de tal forma y manera que llegado su momento fue ciertamente imposible divisar lo divisible. Esto lo logramos a través del deseo de mejorar día a día nuestra convivencia, debido a que nunca dudamos de que esa era concientemente la única propuesta que teníamos para lograr nuestro más deseado objetivo: iluminarnos a través del amor.

Agradecimos siempre al Padre que nos haya permitido transitar juntos los últimos pasos de nuestras vidas, por que a través de ellos logramos fundir nuestras almas de tal forma que pudimos convertirnos en una unidad perfecta en pensamientos, sentimientos y emociones.

Nuestra unidad fue tal, que aun la siento junto a mí de tal forma, que su partida ya hace años, terminó convirtiéndose tan solo en un suceso físico, inevitablemente manifiesto en los espacios vacíos de esta casa.

De este maravilloso mundo que juntos construimos nació, como no podía ser de otra manera, una bellísima y adorable 147

alma que terminó por coronar nuestra particular existencia.

Recuerdo que cuando ella nació su energía fue tan intensa y pura que sentí que mi trabajo ya había terminado, su luz me encegueció desde el principio iluminando de ahí en más cada uno de mis pensamientos, siempre fue sumamente graciosa, humilde y al mismo tiempo majestuosa e imponente, tanto como aquella montaña donde inicie mi trabajo. Su sonrisa, desde el principio por supuesto presente, fue la sinfonía que enriqueció cada silencio de nuestra vida, creció armoniosamente hasta lograr una belleza, solo comparable a la de su madre.

Cuando escuche su voz por primera vez sentí estar frente a un ángel, cuando escuche sus primeros pensamientos creí estar frente al anciano roble y cuando me cuestiono, me sentí tan confundido y solo, como en esas lejanas arenas de aquel terrible amigo ¨el desierto¨, pero cuando me abrazó sentí que el mismo Padre lo hacía.

Durante años lo único que hice fue adorarla, como esas personas que adoran todo aquello que concientemente reconocen que se encuentra por encima de uno.

Siempre fueron entrañables amigas con su madre compartiendo un sin número de secretos, que con savia complicidad y picardía, bien manifiesta en sus miradas, exacerbaban mi paciencia; muchos de esos secretos nunca pude develar y menos aun después de la muerte de su madre, ya que en ese momento se sellaron para quedar eternamente guardados en sus corazones.

Estos dos últimos años en los que compartimos nuestras vidas sin la presencia física de esa maravillosa mujer que fue mi esposa, no hicimos otras cosas más que emocionarnos concientemente recordando su sublime humanidad.

Como no podía ser de otra manera también las charlas frente al mar fueron eternas y riquísimas en conocimientos; reconozco que aprendí de ella más que de cualquier otro instructor, es más, desde muy pequeña, mi hija supo hablar con todos los 148

reinos como si simplemente fuera uno más de ellos. Les aseguro que los entendía y comprendía más que yo mismo; recuerdo una vez en que intentando remontar un barrilete, nos sentimos frustrados ante la imposibilidad de suspenderlo en el aire, por la gran intensidad de la ráfaga del viento presente en ese momento, así que ella, con mucho ímpetu increpo al viento diciéndole que atenuara su intensidad porque de esa manera le iba a ser imposible remontarlo, sorprendentemente el viento le obedeció y esa tarde terminamos disfrutando hasta el cansancio.

También fueron muchas y hermosas las oportunidades en que los tres juntos nos internábamos en el bosque para meditar y nutrirnos de la energía y sabiduría de ellos, durante horas compartíamos charlas pero solo en lo que concernía a la interrelación humana ya que su sabiduría espiritual innata en ella superaba ampliamente a las nuestras. Fue sin duda un privilegio para mí haber podido compartir mi vida con éstas dos grandes almas que fueron mi esposa e hija, sin ellas me hubiese sido imposible retirarme en paz, hoy.

La mujer es el ser simplemente esencial de la creación, lleva sin dudas y por merecimiento propio, el papel principal de la obra. A través de ella una vez más el Padre nos demuestra la perfección, a la hora de elegir los roles; no tendría sentido la existencia del hombre si no se hubiese creado a la mujer para que lo acompañara, guiara y educara, es más, no sería posible lograr nada sin ella.

A través de la mujer te elevas o simplemente te profundizas en el insoslayable mundo de la confusión, su sola presencia es suficiente para saber que la posibilidad de cumplir con nuestro propósito está presente, ya que solo con ella esto es posible.

Hasta el mismo creador comprendió que su obra no podía ser concretada y mucho menos posible, si ella no participaba de la misma, de hecho, para vivir y sentir como hombre, inevitable149

mente tuvimos que nacer de una mujer y ello solo fue posible porque amó de tal forma y con tanta intensidad que nos permitió ser hoy parte de todo esto sin ni siquiera pedirnos nada a cambio; todavía sigo sin comprender a aquellas culturas que no consideran ni entienden que solo gracias a la mujer son hombres.

Hoy soy realmente feliz gracias a ellas, si bien ninguna de las dos ya comparten este adorable espacio y tiempo conmigo, una por ser tan elevada que no le pertenecía continuar viviendo en este plano y la otra en realidad porque hace ya un tiempo que partió hacia la montaña, para hacer su trabajo como todos nosotros, aun así todos los días no hago otra cosa mas que pensar en ella y desear a través de mis oraciones que pueda cumplir con su trabajo.

Hace un tiempo sentí una gran angustia lo cual me llevo a meditar intensamente para tratar de conectarme internamente con ella, el miedo fue lo primero que sintió mi corazón, entonces me di cuenta que se encontraba en el interior de la caverna, inmediatamente atine a ayudarla de alguna forma, lo cual fue totalmente en vano; el trabajo es personal y de nada serviría que intentase resolver yo lo que ella tiene que hacer por sus propios medios y comprensión. Creo que nunca dejaré de ser padre y les juro que daría cualquier cosa por caminar junto a mi hija para cuidarla, por otro lado reconozco, también que como su madre, es tan fuerte que no quisiera estar frente a ella cuando se proponga defender sus ideales.

Pasado un tiempo mi corazón sintió, en esa oportunidad mucha soledad, lo que me alegro por sobre manera ya que era evidente que se encontraba en el desierto, y que esto al mismo tiempo e indirectamente me decía que había superado la prueba de la caverna, pero también me recordaba que la prueba del desierto era espiritual y físicamente muy dura; la voluntad, la paciencia y la perseverancia son los únicos elementos que ha150

cen posible que uno pueda superar esta prueba, felizmente ella gozaba ampliamente de estas virtudes así que durante mucho tiempo tan solo me detuve a esperar que ella pasara está etapa.

Un día me desperté muy temprano y tuve un profundo deseo, sin saber por que, de ir al bosque a dialogar con los árboles , por lo tanto tome un abrigo, agua y alimentos y partí hacia el valle; luego de unas horas llegue y me interne profundamente hasta un pequeño claro en donde siempre los tres compartíamos hermosos momentos. Me senté y medite durante largas horas hasta que un joven roble allí presente felizmente me habló: ---estamos profundamente sorprendidos, y además orgullosos de tu hija ya que el viejo Roble está enriqueciendo su gran sabiduría a los pies de una joven que es el fruto de tu sangre y de tu espíritu. Todos los árboles del bosque sagrado agitan con gran intensidad sus ramas a modo de alegría y festejo, porque un ser ciertamente de dimensiones divinas está transmitiendo nuevas enseñanzas al anciano Roble para las futuras generaciones de iniciados, lo maravilloso también es que el anciano a modo de agradecimiento a tomado la postura de reverencia y con sus gigantescos gajos ha cubierto a la joven como si éste fuese un manto, y la escucha en perfecto silencio.

Te agradecemos desde lo más profundo de nuestro ser, que nos hayas dado la posibilidad de conocerla, de escucharla y de enriquecernos con su sabiduría.

Tu trabajo ahora sí ha terminado y tu cuerpo pronto le dará paso a tu espíritu, ya que es hora de que te unas a los tuyos y fundamentalmente al Padre, final que solo le pertenece aquellos que han dado todo de sí, sin otro propósito que el de iluminarse e iluminar . Ella fue, es y será siempre mas espíritu que cuerpo, por lo tanto, aunque permanezca mucho tiempo más aquí en la tierra compartiendo su vida con nosotros, la unión contigo, aun en el otro plano, será tan estrecha como en aquellos tiempos en los que compartiste la vida con ella, ahora es 151

tiempo de que tú coseches la gran siembra que has hecho, por lo tanto regresa a tu casa, espera con alegría al sol del último día y retírate con él---.

Esto fue lo último que me dijo el joven roble, luego, como en tantas otras oportunidades sobrevino un profundo silencio que inmediatamente interpreté; sin nada que hacer en el bosque, con profunda emoción por todo lo que me había dicho de mi niña, emprendí mi camino a casa.

Hoy, felizmente estoy aquí, sentado en este sillón en el que compartí tantos atardeceres hermosos, junto a mí amada mujer y mi hija, esperando que mi gran amigo el sol termine su día, perdiéndose en el horizonte y retirándome junto con él.

Estoy muy feliz porque he vivido grandes cosas, porque he compartido mi vida con dos extraordinarias personas, he aprendido a amar, he aprendido a respetar, he aprendido a comprender; agradezco también al Padre y a toda la creación por lo que desinteresada y amorosamente me han dado.

Me siento feliz, por supuesto, porque sé concientemente que di todo lo que pude y tuve, siempre intenté no ser mezquino con lo que, en definitiva nunca me perteneció, creo que solo estamos de paso para aprender a ser felices en un lugar diseñado por el gran arquitecto y si de alguien es esto, es de él, aun así me llevó mucho entender esto.

Siempre fui nómade de pensamiento, lo cual me permitió adecuarme a cada circunstancia de él y de las vivencias que de esto mismo surgía, aprendiendo a leer la adversidad y gracias a ello superar los nuevos terrenos de la emoción y el sentimiento.

No puedo negar que tengo cierta ansiedad porque sé que una vez que pase el umbral, me reencontrare con aquellos que ya hace tiempo se han retirado de aquí, pero también me queda algo de nostalgia por no poder compartir un tiempo mas con mi amada y maravillosa hija.

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Mi corazón ya late más lento y mi espíritu inquieto, casi no puede contenerse, dejo todas estas cosas materiales que tanto me han acompañado en mi vida, con la paz de saber que en ella se cobijaran mis descendientes.

Ya casi no veo el sol, los tenues rayos de él se van esfumando en el horizonte anunciando el final del día e invitándome a transitar el último gran pasó de esta fantástica experiencia, felizmente “me retiraré con él”.

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INDICE

INTRODUCCIÓN ................................................ 3 AGRADECIMIENTOS .......................................... 5 “ME RETIRARÉ CON ÉL” .................................... 7 “CUANDO EL SOL SE PIERDA ... “ ...................... 9 LA TIERRA ...................................................... 23 EL ARBOL ....................................................... 65 EL AIRE ........................................................ 103 EL FUEGO ..................................................... 111 EL AGUA ....................................................... 125 EL PARTICULAR Y SINGULAR SER .................. 137 ÍNDICE ......................................................... 155 CONTACTO ................................................... 156

Muchas gracias por haber llegado al final del libro, ahora les propongo, si es que les gustó, compartir sus sentimientos con respecto a él y manifestármelo a través de este correo:

paraísob1@live.com.ar

ME RETIRARÉ CON ÉL

P

asado un tiempo, después de haber escrito el primer libro, sentí que en determinados conceptos, no terminaba siendo del todo claro, por lo tanto, me vi en la necesidad de escribir éste, con el propósito de hacer más vivas las reflexiones del anterior...

En este maravilloso misterio donde la duda y la fe, conviven en nuestros pensamientos y sentimientos con el único fin de instruirnos y elevarnos, escribir la vida de un individuo deseoso de ir sinceramente a indagar en su interior más profundo, me conmovió.

Lo que van a leer pretende tan solo creer que es posible introducirse en el mundo interior, rescatar de él lo más genuino, y simplemente intentar llevarlo a lo cotidiano, al diario vivir…

Conocí mucha gente con el don natural de la autorrealización que sin duda me influenciaron, les aseguro que ellos eran extremadamente simples, y creo que esa simplicidad pertenecía a la pureza de su interior y a la sensible manifestación de su Ser. Todo lo que acontece en este libro pertenece al imaginario, por lo cual, cada uno de los lectores podrá, sin perder el sentido conciente, introducirse en este hermoso mundo metafísico e identificarse con el personaje, interactuando con cada uno de los Reinos, haciendo como propia la experiencia.

Valorando este relato con la importancia que le corresponde decidí que el personaje no tenga nombre, para que cada uno de los lectores se pueda identificar con él y así compartir, a través de la lectura, una experiencia personal...