PREJUICIOS MILLENNIAL Volúmen OCT
2017
No
01
48LPV
8799 MILLENNIAL MAGAZINE
C R E D I TO S Director General Miriam Oliva.
Reporteros Juan José Martínez.
Subdirector Arianna Chávez.
Juan Francisco López.
Jefe de Redacción Diana Rodríguez.
Donovan González.
Jefe de Información Karen Merino.
Aranza Ganzo.
Jefe de Diseño María Velasco.
Paulina García
Asitente de Diseño Priscila Torres.
Invitados
Community Manager Paulina García.
Karim Castañón.
Paola Gómez.
Edson Valencia.
Alhelí Barreiro
A rno R afael
R O M PIMOS EL ESQUEMA
Generación
Sé que en algún momento te pasó como Millennial que tus papás, tus tíos, o algún profesor en tu escuela te dijo que las series de ahora no se pueden comparar con las que hace años, claro porque son “clásicas”, el inicio de lo que sucede ahora en la televisión. Lo que ellos no saben o más bien no quieren ver, es que nuestras series rompen esquemas en cualquier ámbito.
Sin embargo, en mi opinión siempre lo hemos sido, claro que esto cambia por completo la forma de manejarnos como generación pero yo pienso que éramos una generación con ese gran corazón pero que no lo demostraba tan abiertamente, siempre hemos sido capaces de ser tolerantes hacía los temas que no entran a lo mejor dentro de nuestros esquemas, de platicar con algún desconocido, ese que conociste en algún concierto o en la fiesta.
Solo tomemos en cuenta que ahora hay series que toman abiertamente temas que hace diez o veinte años ni por asomo se iban a ver en la pantalla. Nosotros podemos ser todo lo que dicen de forma negativa hacía nuestra generación, pero oigan, como dije, somos la generación que rompe con todo y esta vez, rompimos con todos los prejuicios que surgen hacía nosotros. Nos transformamos en los jóvenes que agarraron el mundo y lo sostuvieron con sus manos, que demostramos de forma abierta que somos capaces de cuidar, levantar y curar a nuestra ciudad, a nuestro país. Se quebraron nosotros que
todas las opiniones los Baby boomers
de o
Y
opinaban
de
nosotros.
Me alegra ver que ahora somos capaces de demostrar que somos diferentes a todo lo que se ha visto antes, solo que ahora ya lo ven, lo perciben y lo viven las personas que no entran en nuestro 8799. Cambiamos las cosas, así como lo hacemos con todo, solo digan lo que “somos” para que demostremos que “las cosas se hacen como nosotros dictamos” sino vean, ya existe el home office, los roomies y hasta influencers que cambiaron por completo la comunicación de medios tradicionales. Si algo no nos gusta lo decimos, si algo va mal lo solucionamos y si nuestro país está a punto de venirse abajo, somos los primeros en subirnos a los escombros para levantarlo.
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SEC CIÓ N 1
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04 R OMPI MO S E L E S Q U E M A
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M iriam Oliva
Francisco
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UN SI SMO M O V IÓ M Á S Q U E L A T IER R A
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G EN ER A C IÓ N C O N N U EV O S ID EA LES
Karim Castañeda
Arianna
25 LA S B U EN A S N U EVA S
Juan José
SEC CIÓ N 2
S EC C I ÓN 4
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ANAR QU ÍA E N L A C D M X
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PR EJ U C IO S A RTE M ILLEN N IA L
Donovan
Mr. Vavava
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R EV ELA N D O A A LH ELÍ B A R R EIR O
Alhelí Barreiro
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¡ NO MÁS P RE J U ICIO S !
Hackermand
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VI AJA C O N P R O P O S ITO
Karen 17 L OS PR E J U ICIO S Y E S T E R E O T IP O S EN E L MUND O H E A LT H Y
Aranza 19
C OL APSO M IL L E N N IA L
Priscila
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S E CC I Ó N U N O
“México no está llorando, está de pie ayudando” Anonimo
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UN SISMO MOVIÓ MÁS QUE LA TIERRA Desde el primer número publicado en esta revista, hablamos de los millennial. Nos hemos hecho una idea de quiénes son, cómo se comportan, que si los hombres no sé qué y las mujeres no sé cuánto, etc. Tomamos una percepción que nadie se atrevería a decir si es buena o mala (sólo los villa melones que les tiran mierda y luego gritan que son admirables). Tenemos que dejar claro que hay mucha diferencia entre la percepción de una marca hacia con los millennials y la que el público en general (los que están en contacto cercano con ellos) tiene. Me incluyo (pues porque se me resbaló el lápiz) al decir que esta generación ha sido tachada de mal criada, que no sufren, caprichosos, apendejados por el aparatucho ese (el celularts), en fin, una generación que vino a destruir la cultura del trabajo en equipo debido a su eterno egocentrismo. La mayoría de los mexicanos que no pertenecen a esta generación, se llenaban la boca al decir que, ésta, era lo peor que le pudo haber pasado a nuestro país y los culpables de las cosas que estaban mal en él.
Después del sismo ocurrido en la C.D.M.X. el 19 de septiembre del 2017 (pa’ acabarla de amolar, el mismo chingado día) yo no quito el dedo del renglón, sigo y seguiré poniéndoles esos calificativos (déjenme explicarme, señoritas mitoteras). Los millennial son (somos) problemáticos, porque desobedecieron la orden de quedarse en casa escuchando las noticias y decidieron paralizar e inundar las calles con sus manos dispuestas a ayudar al que lo necesite, por supuesto que son egocentristas porque cuidan sólo lo que es suyo, un país entero les pertenece, lo tomaron en sus manos y espero que no lo suelten. SÍ, son la generación que sepultó la cultura del trabajo en equipo y el 19 de septiembre empezó a trabajar como hermano del otro. Para terminar con el drama y el epicness, sí, son la generación que vino a cambiarlo todo, vimos un destello de que lo están haciendo para bien, y espero, que así como nos levantamos por una sacudida, no nos sentemos a esperar la que sigue, porque la tragedia nos demuestra que una percepción no está escrita en piedra y sólo debe existir una etiqueta entre nosotros: la de humanos
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S E CC I Ó N D O S
“Que cada hombre y cada mujer que amen la libertad y el ideal anarquista, lo propague con empeño, con terquedad, sin hacer aprecio de las burlas sin medir peligro, sin reparar en consecuencias, y manos a la obra camaradas y el porvenir será para nuestro ideal
¡ANARQUÍA EN LA C D M X ! Miles de jóvenes se organizaron el pasado 19 de septiembre, tomaron palas y picos para ocupar las calles de la ciudad, ninguna autoridad lo pudo evitar y el Gobierno Federal perdió el poder del país durante varios días, esto señores, se llama anarquía. En el aniversario 32 del devastador sismo de 1985 la tierra se estremeció una vez más, el movimiento fue de tal magnitud que duró semanas, pues los mentados Millennial no se detuvieron ni un instante desde que los azotó el primer terremoto de gran intensidad que han vivido. Los jóvenes mexicanos fueron los primeros en intentar rescatar a familiares y amigos que quedaron sepultados en los derrumbes, fueron los primeros en habilitar centros de acopio para los damnificados, fueron los primeros en trazar rutas para transportar la ayuda por todos los medios posibles… los Millennial fueron los primeros. Algo que caracteriza a esta generación es el “excesivo” uso de la tecnología de las redes sociales, ¿quién iba a pensar que el día que estarían más activas las redes, era el día en que más personas se iban a unir para ayudar a los demás? Los mensajes fueron excesivos, los centros de acopio fueron demasiados, las botellas de agua llenaron a tope los tráilers, y en la calle había tanta ayuda, que ya no quedaba a quién ayudar.
con los edificios, el gobierno también cayó y después, calló. Los mexicanos no le pedimos ningún favor al gobierno, sólo les exigimos que nos regresaran lo que ya era nuestro, no es sólo dinero, es la posibilidad de volver a levantar el país, sin ayuda del presidente, sin ningún diputado ni jefe de gobierno, demostramos una vez más que podemos solos, que a México no lo mueve el gobierno ni petróleo, a México lo mueve la gente, ahora sólo necesitamos seguir ayudando, apoyarnos en todo lo que venga, seguir cambiando; esperemos que las cosas no regresen a la normalidad, pues a la normalidad que habíamos vivido hasta el martes 19 le hacía falta la esperanza que hoy tenemos los mexicanos. Se aproximan las elecciones presidenciales, ¿la gente olvidará la nula reacción del gobierno durante este terremoto? ¿Exigiremos ahora un cambio que venga desde arriba? Aún nos falta un duro camino para resolver esas dudas, falta ver cuántos políticos se aprovecharán de esta desgracia para hacer proselitismo y cuántos nos prometerán regresar a la normalidad con “Un Cambio de verdad”. Con este terremoto se derrumbaron los prejuicios de los Millennial que no mueven un solo dedo y de un país que no se puede unir sin necesidad de un presidente. Gracias por ser anarquistas.
Así los jóvenes dieron cátedra de una anarquía pura, que va más allá de lo que cualquier punk se pudiera imaginar. Junto 8 7 99 | M I L L E N N I A L M G Z
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S E CC I Ó N D O S
¡NO MÁS PREJUICI O S ! Después de la alerta digital de los jóvenes fuerte que nunca este 2017. Ante todos los su actitud, su actuar
sísmica, la voz se escuchó más septiembre del prejuicios sobre y su empatía.
Durante el desastre y la crisis, los jóvenes usaron a su favor lo que mejor saben: las herramientas tecnológicas, tan criticadas por generaciones anteriores. Y no sólo eso, le dieron el mejor uso que podían, el ayudar a salvar vidas. Fue el momento en que las publicaciones compartidas de Facebook, los retuits, las transmisiones en vivo, los mensajes por WhatsApp y las actualizaciones al instante ayudaron a rescatar la esperanza.
con las manos de los jóvenes, para demostrar que así es como toman la vida, aunque muchos no lo comprendan. Top del
características cielo durante
el
caídas sismo.
Red abierta de las compañías telefónicas y además incluían la conexión a Internet. Viajes gratis de Uber, Cabify, taxistas, camioneros, metro, metrobus y los mexicanos que daban aventón. Mapa para localizar personas, ubicar zonas de desastre, albergues, centros de acopio y para calmar la paranoia, el compartir ubicación. Gracias al imperio de Google.
Las personas atrapadas en los escombros daban señales de vida por medios digitales, señales que no podían ser escuchadas pero sí leídas.
Comprobación de estado de seguridad y donación sencilla por parte de Facebook, además de las publicaciones instantáneas de los usuarios.
A la voz de publicar en redes sociales lo que se necesitaba y el “por favor compartan, es urgente” fue una movilización magnífica donde, dentro de la desgracia, daba un poco de alegría escuchar “vayan a otro lugar donde aún faltan manos, aquí hay ayuda de sobra”.
Poder acoger a alguien que se quedó sin casa desde Airbnb o por la buena onda mexicana.
Los jóvenes de hoy, son hijos del terror vivido en el 85 de alguna manera, por eso fue de orgullo mundial el nivel de organización que tuvieron para recolectar y distribuir víveres y material necesario a pesar de los obstáculos.
La mejor característica que pudimos tener durante el desastre como mexicanos, fue el amor. Hacía nuestro país y nuestros hermanos.
Lista de deseos de Amazon que enviaba donaciones sin importar dónde estuvieras, una manera segura de donar a larga distancia.
No más prejuicios. Gracias, mexicanos.
Este sismo fue tomado “por los cuernos”
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“Los voluntarios no necesariamente tienen el tiempo , sino que simplemente tienen el corazón”. Elizabeth Andrew.
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¡VIAJA CON PROPO S I T O ! Viajar es una de las experiencias más enriquecedoras de la vida y, al mismo tiempo, una actividad que nos encanta a los jóvenes. Al viajar no sólo conocemos nuevos destinos, también podemos ayudar a impulsar la economía de las diferentes comunidades anfitrionas. Tenemos la oportunidad como jóvenes de vivir aventuras, conocer la belleza natural, el legado histórico y vivir experiencias únicas, que es una de las principales cosas que buscamos al momento de viajar. ¿Te imaginas poder viajar miles de kilómetros, conocer hermosos destinos y al mismo tiempo ayudar a quienes más lo necesitan? Gracias al turismo de voluntariado esto es posible. Ser voluntario significa dar lo mejor de sí a través del trabajo y esfuerzo sin recibir una recompensa económica a cambio, se hace porque se desea ayudar al medio ambiente o apoyar un problema social en específico, sin embargo, en muchas ocasiones, la causa por la que se lucha está en otra región, por lo hay que viajar para auxiliar. Dar clases en una guardería de Oaxaca, echar la mano en una lechería en Chihuahua, visitar un centro de reinserción social de mujeres en Yucatán, colaborar con un grupo de mujeres de Guadalajara en la producción de aceites para jabones, alojarse en casas particulares en pueblos mágicos… Las vacaciones solidarias permiten viajar, estar en contacto con la gente de un país o región y aportar esfuerzo
para que las cosas funcionen mejor. Muchos creen que lo único que buscamos es comodidad, que somos egoístas y que sólo pensamos en nosotros mismos, pero la realidad es muy diferente. Somos esa generación que busca ayudar a los demás, investigamos de lugares donde nos necesiten y sin pensarlo vamos a ayudar. Somos esa nueva generación de viajeros que ha empezado a dejar de lado opciones como el turismo de playa o de montaña, las expediciones, mapa en mano de distintas ciudades para optar por otro tipo de viaje con un componente más social. Gracias a las escapadas solidarias y al voluntariado ya se puede ir a distintos rincones del mundo, observar de cerca nuevas realidades y contribuir a mejorarlas, en un nuevo tipo de viaje al que cada vez se están acercando más personas. Estas experiencias son una opción mucho más económica para recorrer el globo que el turismo habitual, ya que se alejan de las grandes ostentaciones, las cadenas hoteleras y las zonas destinadas a extranjeros. La idea es encontrar un proyecto solidario en el que se pueda contribuir, preparar la mochila e ir desde un par de semanas hasta varios meses a otro rincón del mundo para ayudar, aprender y descubrir.
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Conocer y ayudar. Ayudar y conocer. Estos son los dos grandes ejes de unas vacaciones solidarias. Ayudar e integrarte en una comunidad te permite estar muy metido en su cultura. Se puede vivir la realidad del país y de la gente a pie de calle, pues trabajas codo a codo con personas de la zona. Esta es otra forma de hacer turismo, de aprovechar tus vacaciones. En lugar de ver la realidad a través de una cámara, eres parte de esa realidad. En ocasiones, los trabajos voluntarios que se ofrecen no implican necesariamente labores agrícolas: ayudar dentro
de la casa, con la venta de productos o cuidando niños son otros de los posibles modos de contribuir a cambio de escapar durante una temporada a un oasis orgánico. Existe todo un mundo de posibles voluntariados al servicio de todos los que queremos dejar huella y ganar una experiencia Inolvidable gracias a su cercanía con la cultura y la realidad local que se aleja del turismo convencional.
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LO S PREJUICIOS Y ES T EREOTIPOS EN EL MU N DO HEALTHY
que quieren llevar una vida son juzgados sin saber la razón? Todo tiene un por qué, un ejemplo, ven a una niña súper flaca y lo primero que piensan es que es anoréxica, que no come o se la vive en dietas; ese es uno de los prejuicios que viven muchas
Siempre vamos a ser criticados sin importar lo que hagamos. Si hacemos algo bueno o malo recibiremos críticas; nunca estamos conformes, nada nos parece y, en mi opinión, las personas hablan por hablar; no conocen a quienes critican y sus habladas pueden ser por envidia o por falta de valor.
mujeres que son delgadas, pero va mucho más allá, hay a quienes les gusta cuidarse para mantener un buen cuerpo, su complexión es delgada o simplemente no les gusta subir de peso y llevan una dieta controlada.
Vivimos en mundo que está lleno de prejuicios y estereotipos y nadie se salva de ser juzgado, ¿pero cómo se vive esto en la cultura healthy? ¿Por qué todos los que hacen ejercicio y se cuidan siempre son los más criticados y envidiados? ¿Por qué los
Es cierto que como hombre o mujer nos importa el físico, la apariencia, el cómo nos vemos, si somos guapos, etc. pero no sólo es la apariencia, sino cómo nos veremos dentro de unos años; si te cuidas a los 20 y algo cuando tengas unos 50 vas a tener
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una piel suave, si haces ejercicio te vas a conservar mejor, todo tiene un beneficio. No hay que quedarse con el prejuicio de pensar que sólo se hace para llamar la atención, todos somos humanos, todos llevamos un healthy, pues de alguna manera nos gusta cuidarnos cada quién a su forma y estilo. ¿Por qué para nosotros es importante estar sanos? Como persona y, desde mi punto de vista, todos somos sanos, nos gusta cuidarnos para sentirnos bien con nosotros mismos; ser sano no es un estilo de vida como lo es ser “healthy”, ser sano es estar bien, sentirte con fuerza, comer una rica comida sin importa si engordas, sin importar el “¿te vas a comer todo eso?”. No tiene nada de malo comer una pizza, un helado, una hamburguesa, lo que sea siempre con medida; todos lo merecemos y siempre se nos antojara algún tipo de comida chatarra. Muchas personas hacen ejercicio por gusto no para tener un buen cuerpo, para relajarse, dormir bien, distraerse, como pasatiempo. Eso es ser sano, cuidarte a ti mismo y no sobrepasar los limites, ser sano va más allá de una apariencia, es cuidarte y sentirte bien contigo mismo. Podemos decir que
tener unos kilos más no significa que una persona no es sana, puede ser a causa de alguna enfermedad, así como ser delgado no significa ser anoréxico o bulímico, también puede ser alguna enfermedad. Los estereotipos en la apariencia existen y, a menudo, son los que influyen en la primera imagen. Dicen que la primera impresión cuenta mucho pero, como dice el dicho, las apariencias engañan, no hay que dejar llevarse por lo que dicen; si eres güerita eres tonta, falso; si eresmorenita, eres inteligente; si eres delgada, eres anoréxica; si eres fitness, te importa solo tu físico; si tienes sobrepeso, te la pasas comiendo; si te encanta el ejercicio, quieres llamar la atención; si tienes buen cuerpo es para tener más pegue; así podría seguir, pero todas esas son apariencias, la realidad va más allá, siempre que hagas algo tienes que hacerlo por ti, si te gusta ser sano y quieres llevar una vida healthy hazlo por ti, si sabes que te va a gustar ese estilo de vida y que dentro de un futuro le podrás sacar provecho. Siempre sé tú mismo, hagas lo que hagas hazlo por ti.
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19 COLAPSO MILLENNI A L Sé que a muchos nos da pena admitir que nos gusta el Reggaetón, pero seamos serios, ¿Qué sería de una fiesta sin ese sabor? o mejor dicho, esas letras sin sentido que nos encantan, aunque sea para mover un poquito el cuerpo o simplemente para corearlas a todo pulmón. ¿Por qué nos avergüenza que nuestros amigos sepan de nuestro gusto culposo si seguro ellos están en el mismo mood? Tengo una teoría y me atrevo a decir que son letras banales ¿Shaky x20? ¿tú la ves? ¿tiene una sandunga en esos
pies? ¿TERREMOTO? no tiene sentido. Pero si creemos esto de nosotros mismos ¿qué pensará la sociedad entonces? A pesar de ser vistos como unos jóvenes apáticos, egoístas, arrogantes, egocéntricos, flojos, entre otros adjetivos negativos, los Millennial nos llevamos el protagónico el 19 de Septiembre del presente año, sin descartar la ayuda de otras generaciones que también lo entregaron todo para apoyar a los damnificados de este siniestro. El reggaetón no refleja el cien por ciento
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de nuestra personalidad, tenemos un gran punto a nuestro favor, somos tan versátiles que podemos escuchar canciones que van desde “Shaky” hasta “Another Brick in the Wall”. No nos pueden definir por una canción o por un género, somos más que eso. Hace unos días estos estereotipos colapsaron. En cuestión de minutos nos adueñamos de las redes sociales; cabe destacar que por primera vez se les dió su verdadero uso; la comunicación inmediata. Miles de perfiles subiendo información en tiempo real de lo que sucedía en las calles de la ciudad de México, otros pidiendo apoyo, víveres, herramientas; algunos aplicando sus conocimientos sin esperar recibir algo a cambio, bueno sí, una señal de vida bajo los escombros.
Ofrecimos nuestras casas, teléfonos, medios de transporte, comida, ropa, luz, nuestras manos, pero sobre todo apoyo y amor incondicional. Este fue nuestro terremoto; demostramos al mundo entero de lo que estamos hechos, quiénes somos realmente. Rompimos paradigmas que parecían inquebrantables, ya no somos vistos como una generación sin sentido. Hemos ganado el respeto de los mexicanos; ahora nos ven como lo que somos: millennial. Entonces ya sabes, cuando escuches reggeatón, hazlo a todo volumen o como te dé la gana, porque la actitud también nos define.
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“Problemáticos, flojos, ensimismados, hedonistas, egoístas, arrogantes… la generación que deshizo la cultura del trabajo.” SIN BARRERAS Conforme la generación Milleninal va creciendo y desarrollándose, los pensamientos e ideas que se tienen sobre ellos comienzan a ponerse a prueba. Hemos sido identificados como egocéntricos, problemáticos, flojos, ensimismados, hedonistas, egoístas, arrogantes… la generación que deshizo la cultura del trabajo, a las instituciones y el mundo como se conocía. Una generación que no sabía trabajar en equipo, que antes de todo se ponían a ellos mismos primero y jamás voltearía a ver a los lados. Los millennials parecían los culpables de todo lo que estaba mal, hasta el día en donde lo que estuvo mal no tenía que ver con diferencias generacionales, políticas, institucionales, ni humanas. Los acontecimientos de las últimas semanas, junto con el comportamiento que nos demuestra la generación del milenio ha dado mucho de qué hablar; por consiguiente, el concepto general que se tuvo de los Millennials durante un largo tiempo se ha trastocado ampliamente a los ojos de los habitantes de nuestra nación: Hoy, ante una de las pruebas más duras que México ha tenido el infortunio de vivir nuevamente, vuelven a estar vigentes los valores más altruistas de las personas, pues la tragedia nos demuestra que ante la adversidad nuestro país queda sin barreras y solo tenemos una etiqueta: la de humanos.
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¿Quién pensaría que los centros de ayuda emitirían anuncios comunicando que tienen demasiados voluntarios jóvenes? ¿Quién vería nuestras motos y bicicletas convertidas en medios para transportar donativos? ¿Quién diría qué las redes, que en su momento han sido pilares que reafirman nuestro ego, se volverían tan determinantes para pensar y actuar? Ese momento, durante esos días, los jóvenes ganaron su reconocimiento como una generación capaz de sentir empatía por quien se encuentre a su lado y ayudar a quien lo necesite. Sin embargo, otra prueba se avecina, será determinante para reafirmar las palabras anteriores y será sin duda la más difícil de llevar: la constancia. Seguramente lo hemos escuchado y visto varias veces a lo largo de estos días, pero vale la pena recordar que esta recién encontrada unión no debe extinguirse en unas semanas, aún queda mucho camino para que las personas que se han visto más afectadas puedan recuperar siquiera una parte de sus vidas. Ahora mismo hay gente que necesita de aquel ferviente apoyo que demostramos cuando literalmente, el mundo comenzó a derrumbarse ante nuestros ojos, pero nuestros esfuerzos y corazones comenzaron a latir como uno solo.
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UNA GENERACIÓN C O N N U E V O S Baby boomers, una generación tradicional que aún tenía como prioridad el formar una familia, son el núcleo familiar de los millennials, jóvenes adultos criados con individualidad y auto-expresión como sus más altos valores, mismos que tienen como promedio de respuesta un NO, al cuestionarles sobre tener hijos o contraer matrimonio. Millennials, una generación apegada a la liberación y autorrealización, enfocados al presente, viviendo el momento, aprovechando cada oportunidad que su vida les va presentando. Una búsqueda de satisfacción sin responsabilidad extra, motivada por todo aquello que no conocen pero observan por internet. ¿Será esta una conciencia colectiva generada por todo lo que se puede ver y escuchar sobre lo que ocurre en cada país? En definitiva es una generación que no vive con una venda en los ojos, la realidad sin censura es parte de su día a día, conocen qué pasa en la sociedad, en el entorno, en la economía, saben de la falta de oportunidades para poder tener algo estable y así poder realizar sus sueños.
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La generación ha sido clasificada como egoísta, sin saber que quizá es el miedo, lo que genera esta “negativa” al hablar de una familia. Otra opinión aunque mínima, es positiva y con un gesto de anhelo al querer formar una familia, trabajan y se esfuerzan todos los días con la firme convicción de que todo lo que se cosechará en un tiempo será para el bienestar de sus hijos. Muchas veces ocurre que la familia llega sin esperarlo pero son ellos un posible ejemplo de que la fe es lo último que se tiene que perder, pues al verles entregando todo y sacando adelante a sus hijos, los sentimientos y opiniones se ponen en contra de quienes dicen no se puede.
Quisiera saber si el cambio en el nivel de natalidad será bueno en un futuro o será malo, si los que dicen no a procrear son egoístas o los que son egoístas son los que dicen que sí, quisiera saber en qué mundo viviremos el día de mañana… quisiera saber tú Millennial ¿qué piensas?
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“Los Millenials, son los héroes de ahora.”
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LAS BU ENAS NUEVA S Hola amigos lectores, espero que estén muy bien. Es un gusto estar con ustedes por quinta ocasión y en este número, les voy a hablar de algo diferente a los tomos anteriores que han visto de está sección, de una sola novedad por está ocasión.
Dándole a esto un toque tecnológico, sabemos que en la actualidad puedes estar en cualquier parte con sólo un click; ahora contamos con los smartphones, computadoras innovadores y muchas más herramientas para hacer la comunicación más rápida.
Otro terremoto sacudió a la Ciudad de México el mismo día de aquel terremoto de 1985. La historia se volvió a repetir, el mismo dolor y sufrimiento que se pasaron aquel año, se revivieron. Cientos de familias que perdieron todo, hasta un lugar dónde vivir, algunos que sus viviendas quedaron muy afectadas, y otros que corrimos con la suerte de salir ilesos.
Aquí es dónde está la parte novedosa del asunto, con los inesperados sucesos que han pasado, al momento que deja de temblar, por ejemplo, podemos agarrar nuestros teléfonos y ponernos a mandar mensajes como locos a familiares, amigos, la pareja y, en cuestión de minutos podemos saber como están. Hasta salió una noticia que decía que una persona que quedó atrapada en los escombros, gracias a que traía su celular, le decía a sus familiares que seguía viva y daba señales de cómo estaba atrapada para poder hacer su rescate más rápido.
Durante los días después del temblor, en mi investigación encontré un artículo que tenía por nombre “Los Millenials, son los héroes de ahora” y esto, por supuesto, que me dejo asombrado, por qué es la realidad que se vivió. En 1985 a nadie se le había pasado por la cabeza ese término, hay muchas fotos de ese día, en que los jóvenes de alrededor de los 20 años aparecen quitando escombros o ayudado a trasladar a las personas que iban rescatando. En la actualidad, nadie se esperaba que estos “Millenials” eran los que iban a ser voluntarios y mover piedras sin descanso. Fueron, sí no mal imagino, de las más grandes aportaciones y, como se puede demostrar que México siempre se une por los demás.
Cosa que por supuesto, en el 85 hizo mucha falta, se hubieran podido rescatar a más personas. Tanta gente que no sabía como se encontraban sus familiares al otro lado de la ciudad, hoy en día está resuelto. Esas son las cosas positivas que tenemos en el siglo XXI. Yo espero que con los temblores, solo hayan pasado un susto, que ustedes y sus familiares se encuentren bien. Hasta la próxima.
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PREJUICIOS ARTE MILLENNIAL
28 PREJUICIOS ARTE M I L L E N N I A L Generación tras generación, hemos heredado distintos conocimientos; por ejemplo, los babyboomers fueron el inicio de la libertad de expresión artística; grandes artistas como Andy Warhol, Basquiat y David Bowie, por mencionar algunos, fueron los pioneros en la búsqueda de distintas formas de expresión hacia los problemas sociales, logrando que el arte trascendiera.
los sentidos, generaciones anteriores a la nuestra han mencionado que, gracias a la tecnología, nos hemos hecho más torpes, más huevones, más tercos, menos apegados y menos artísticos.
En la generación X se empezaron a establecer un poco más las reglas del arte sin tanta rebeldía como los babyboomers, pero lo que marcó esta generación fueron los acontecimientos que de una u otra forma los marcaron, por ejemplo la caída del Muro de Berlín, el Sismo del 85 en México, la muerte de Bob Marley, así como la de John Lennon, el racismo en el deporte, entre otros; estos acontecimientos marcaron un inicio en el pensamiento artístico, cambiaron las galerías por las calles cuando surgió el Street art, el arte llegó a la televisión. Cómo olvidar esos comerciales de MTV llenos de imágenes que nos hacían alucinar al grado de enamorarnos, era como ver una obra de arte sin salir de casa, estábamos ante el futuro. Se empezó a llenar este pozo llamado arte, por obras y obras, pero esto comenzó a migrar al cine, al teatro y a la música; esto se ha dado hasta nuestros días, claro que con grandes cambios, ¿pero por qué?
Otras generaciones piensan que utilizamos la tecnología para cosas banales, sin embargo su principal uso es la comunicación, gracias a esto el pasado 19 de septiembre demostramos que la percepción que tenían sobre nosotros era errónea; un parasito no vive día y noche en edificios colapsados buscando vida entre los escombros, una mente creativa encerrada en un millennial crea medios para ayudar a los damnificados, como la recolección de víveres, casas construidas con pet y trueques en los que se cambiaba arte por comida o herramientas para ayudar a los afectados; hemos demostrado que nuestra generación, la más huevona, la más emprendedora, ha sido también una de las más unidas, que por un momento dejó de ver contenido en internet para crear algo mejor que el arte, eso es a lo que yo llamo unión millennial.
La tecnología nos ha cambiado, y hablo de todas las generaciones y en todos
Pero creo que haciendo caso omiso a esto debemos ver la otra cara de la realidad que “nos identifica”.
REVELANDO A ALHE L I B A R R E I R O Ayer estuve seis horas ayudando en la zona cero de Escocia, en la Del Valle. Me quedé en casa de mis papás y me levanté a las 6:30am, mi mamá me hizo de desayunar mientras me alistaba y me enfilé hacía Heriberto Frías, donde convocan a los voluntarios. Nos explicaron que las mujeres pasamos cubetas vacías al Ejército, quienes las llenan de cascajo y las regresan a las 2 filas de hombres que están formados detrás de nosotras, replegados en las paredes. Las varillas, vidrios, muebles, boiler y objetos más peligrosos son movidos por el ejército. Conocen la inexperiencia de la mayoría de los voluntarios y no nos arriesgan. Para entrar nos dan equipo (casco, guantes, chaleco y tapabocas) escriben tu nombre, un número de contacto y tipo de sangre en el brazo con plumón indeleble y te vacunan contra el tétanos. Entramos a la zona cero en silencio, con el celular apagado y rápidamente nos ponen a trabajar. (Previo tuvimos el susto del temblor, nos replegamos y tardamos 45 min. más en entrar mientras Protección Civil verificaba que era seguro nuestro ingreso). Mis ojos no dan crédito a lo que veo: nunca había visto un edificio caído y es impresionante como una estructura tan robusta y sólida, es ahora una montaña de cascajo y recuerdos. La línea de vida (como la conocen) comienza y uno deja de pensar para ponerse a trabajar. Mientras uno está activo continuamente ofrecen agua, electrolitos, dulces, tamales y huevos duros, donados por la sociedad. Los voluntarios preferimos no comer, solo agarramos dulces para dejarles la comida al ejercito e ingenieros. También pasan voluntarios médicos para saber si te sientes bien, colocan gotas en los ojos y sacan a quienes ven más cansados de lo normal.
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Pasar cubetas (botes de pintura) parece sencillo, pero después de una hora sientes ampollas en las manos y calambres en los hombros. Te dan cuenta que no eres la única cansada cuando las cubetas empiezan a caerse de las manos de los demás. Algunos gritan que hay que tener cuidado, que pueden romperse. Los hombres nos alientan y nos dicen que hacemos un gran trabajo. Mientras te concentras en no retratar la actividad ves pasar pedazos de la vida de alguien más: zapatos, fotos, sillas, ropa, edredones, cuadros. objetos que seguramente se obtuvieron con esfuerzo y dedicación, y ahora son nada. Llamó mi atención una carretilla (tirada en su mayoría por albañiles, quienes sacan escombros más grandes) con un juego de copas nuevo, aun envuelto. Conforme las mujeres dimiten nos recorremos y me acerco a la zona cero. Veo un auto en los escombros del estacionamiento; es un Sentra rojo y está intacto. Sin embargo, la entrar está detenida con polines por lo que probablemente no saldrá completo. Nadie toma selfies, ni trae música, tampoco hablan, bromean o flojean. El respeto es tangible, es una zona de luto. Un día antes sacaron un pug y un gato, por lo que existe la posibilidad de que haya vida humana entre los escombros. Nuestra eficiencia puede ser la diferencia entre la vida y la muerte de alguien más. El Ejército, la Marina y los ingenieros trabajan incansablemente. Hay una grúa que con precisión milimétrica mueve las paredes señaladas para continuar con la búsqueda; cuando lo hace el silencio es absoluto. Tiene una bandera de México en la punta y cuando se mueve ésta hondea (el corazón se hincha). Los militares
se colocan enfrente de nosotras para protegernos. Llega el equipo chileno para ayudar desinteresadamente al otro. La actividad continua hora tras hora. te habitúas a tus compañeras, sabes que la de la izquierda es rápida pero la de la derecha es despistada, por la que continuamente le ayudo para no retrasarnos. Debajo del casco y tapabocas es difícil saber su edad pero mucho más jóvenes que yo, la mayoría de los voluntarios lo son. Después de un tiempo pasa un ingeniero y nos pregunta a qué hora entremos; a las 8:30am. Nos dice que debe sacarnos, algunas aceptan pero mi compañera de la izquierda y yo le comentamos que aguantamos un par de horas más. Nos comentan que son casi las tres (no puedo creerlo) y que nos deben relevar para evitar un incidente. Detienen la línea de vida y anuncian que saldrá un convoy con quince mujeres. Dejamos las cubetas y nos enfilamos sobre Escocia rumbo a Eugenia. Mientras lo hacemos la gente deja lo que tienen en las manos, se quita los guantes y comienza a aplaudirnos: los voluntarios, los paramédicos, los ingenieros, los albañiles. Una persona del ejército grita: ¡vivan las mujeres mexicanas valientes! Y así, entre aplausos y gritos, con la vista en el sueño y aguantándome las lágrimas salgo de la zona cero, damos vuelta hacia Eugenia, entregó el equipo y la gente me ofrece fruta, comida y agua mientras me felicitan. Les doy las
gracias y sigo de largo. Mientras camino me doy cuenta que voy sola (no sé dónde están las demás, pero me hubiera gustado despedirme de ellas) me duele todo, tengo mucha hambre, me arde la cara y me siento mareada. Un voluntario se da cuenta y me detiene, me llevan a un control donde me dan un plátano y un refresco. Me espero unos minutos y salgo de la zona cero. Entrego el equipo y la gente me ofrece fruta, comida y agua mientras me felicitan. Les doy las gracias y sigo de largo. Nunca he recibido tanta atención así que sólo sonrío (la fama no es lo mío). Respiré agradecida, me peiné el cabello tieso, sacudí un poco mi pantalón y continué caminando sobre Gabriel Mancera, pensando en todo lo que acababa de vivir, orgullosa de mi trabajo y sobre todo, de no haber llorado enfrente de los demás. Eso terminó cuando vi a mi mamá esperándome afuera del primer retén entre los camiones de volteo listos para entrar a sacar más escombro. Somos muy afortunados de tenerlo todo y lo menos que podemos hacer es ayudar a quienes están asando tiempos difíciles. Esta foto me la tomó María Eugenia Romero, infraganti al llegar a su casa, para que nunca olvide lo que aprendí y sentí en ese día…. no lo haré.
“QUIÉN CONVOCÓ A TANTO MUCHACHO, DE DÓNDE SALIÓ TANTO VOLUNTARIO, CÓMO FUE QUE LA SANGRE SOBRÓ EN LOS HOSPITALES, QUIÉN ORGANIZÓ LAS BRIGADAS QUE DIRIGIERON EL TRÁNSITO DE VEHÍCULOS Y DE PEATONES POR TODA LA ZONA AFECTADA? NO HUBO NINGUNA CONVOCATORIA, NO SE HIZO NINGÚN LLAMADO Y TODOS ACUDIERON .” EMILIO VIALE -1985
8799 Volúmen 01 Octubre 09 2017
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