BOLETIN DE DEBATES N 2 ASL Año 2
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Solidario $20
Acción Socialista Libertaria
Análisis de coyuntura Crónica sobre el desde una mirada movimiento piquetero libertaria. y qué paso el 26 de junio por una de las protagonistas.
Liberaron a Higui! Ahora, la absolución. Géneros y Educación.
Hacia un Foro Libertario!!
Análisis de coyuntura
Las luchas de ayer, las de hoy y las de mañana ´Juega el todo por el todo, afronta la vida. Es preferible caer en la brecha, que morir en la esclavitud, en la miseria, en el dolor y en la impotencia. Elige, tu puesto entre los dos caminos, pero no olvides que sólo el de la rebelión te dará el triunfo.´ Virginia Bolten Hace 15 años muchxs fuimos tentadxs a participar en la política por las jornadas de lucha del movimiento piquetero en el Puente Pueyrredón. Otros, otras, ya estaban allí organizando, organizándose para enfrentar la miseria, a los miserables y sus guardianes. Se cantaba por aquellos días que “no será siempre una gomera”. No hay síntoma más claro de que el Kirchnerismo vino a apagar el fuego que las jornadas de lucha del 26 de Junio del 2002 y el previo Diciembre del 2001 habían prendido, postulando desde la institucionalidad burguesa que ni gomeras hacían falta. No nos caben dudas de que aquel momento, ni este actual, no pueden analizarse solo mirando lo que pasa por arriba, dejando de ver que pasa por abajo. Las luchas que damos desde abajo terminan definiendo lo que los capitalistas hacen o dejan hacer. Por allí reside la gestación de nuestra fuerza. En la organización de ésta reside nuestro destino de libertad. Hoy debemos impulsar y ser parte de las luchas contra el ajuste que se dan en todos los frentes. Pero también, debemos ver con paso firme cómo hacer para que esas luchas den pasos de unidad en la calle. La urgencia pasa por generar luchas que superen el corporativismo: luchas que partiendo de reivindicaciones concretas, es decir que al mismo tiempo que persigan logros determinados, nos permitan agitar la unidad por abajo. Es decir debemos avanzar en la coordinación de luchas interconflictos que unan las batallas libradas contra el ajuste en medidas de acción unificadas. No llamamos a dejar de prestar atención en cómo se mueven las alianzas por arriba, qué perspectivas se conforman con estos armados de acá al 2019, pero tenemos que centrarnos en las luchas que estamos llevando adelante como clase trabajadora frente al brutal ajuste, la avanzada represiva del gobierno de Cambiemos y el feroz recrudecimiento de la violencia contra las mujeres. Luego de un Marzo con alto volumen de movilización popular y conflictos abiertos, el gobierno parece lograr reacomodarse. No desde la economía, ya que día a día cualquier trabajador/a sabe que su situación empeora. Sino desde la política, desde la guerra mediática, la gobernabilidad que obtiene por acuerdos con la clase política y las distintas burocracias y por su avance en muchos frentes al mismo tiempo que nos encuentra desarmadxs como clase. Los sondeos electorales parecen reflejar ese acomodo. La alianza Cambiemos estaría en las
próximas elecciones burguesas buscando –con chances de conseguirlo- algún tipo de respaldo que le permita avanzar con su plan de ajuste. ¿Esto significaría que el destino de la clase trabajadora es correr atrás de un proyecto extractivista, patriarcal, nacional y “popular” (ahora más bien ciudadano) capitalista? Por supuesto que no. Porque el destino de las luchas de nuestra clase no se juega el día de las elecciones. El gobierno no frena el ajuste ni para campaña electoral. Y llega a las elecciones con un 11% de desocupación en Buenos Aires (tomando sus propios perversos datos), un techo salarial del 20%, suspensiones, despidos, media población bajo la línea de pobreza, recorte del gasto público, dietazos a la clase politica, tarifazos al pueblo trabajador. Semejante escenario no termina de acomodar una opción anti ajuste, porque las condiciones político-sociales las aseguran las burocracias sindicales, las mezquindades personales, los oportunismos y la fragmentación de las resistencias. Estas condiciones allanan el terreno para avanzar con la represión más abierta, mayor persecución sindical y el objetivo más preciado: bajar el costo laboral, los salarios, los convenios colectivos de trabajo. El Frente de Unidad ciudadana, impulsado por Cristina Kirchner, deja en offside a más de uno dentro y fuera del PJ, las elecciones a la interna de muchos o casi todos generaron ruidos y esguinces y quizás fracturas. El peronismo llega, sean como sean finalmente las candidaturas, dividido a la interna y sin referencias y figuras sindicales de peso. La CTA no logra armar ni una nueva marcha federal y Moyano se corre hacia la industria del Futbol. El massismo intenta romper la polarización Kirchnerismo vs. Macrismo, y aunque tiene más peso en lo sindical, el escenario no le favorece y quizás la alianza con Stolbizer le resta ese perfil más sindical que podría asumir. Le queda poco margen a corto plazo. La decrepita burocracia parece no inquietarse con el mediano plazo y como ya deja verse entregarán sin resistir los convenios colectivos de trabajo y el salario de la clase trabajadora. El triunvirato piquetero –CTEP, Barrios de pie y CCC- tomó descanso, entre carga de planes y la situación intensa interna electoral en los sectores de la conciliación de clases. Tregua garantizada. Las cosas por abajo no mejoran. Hay también mucho escrito sobre esto y no es
tarea nuestra señalar decisiones de los sectores de la izquierda. Si cabe decir que la fragmentación empeora, los engendros electorales florecieron a último momento con sorpresas -o no-, pero surgieron. Patria Grande claramente a tomado hace rato una clara orientación de centro izquierda, reformista y de vieja política. Lo que no se esperaba era hacerlo dentro del PJ. Tensiones a la interna aunque por variantes tácticas, la estrategia parece ser la de entender el Estado sin su carácter de clase, lo electoral por sobre toda táctica y la revolución por etapas. Sin embargo sectores que construyen poder popular desde una perspectiva anticapitalista, también han tendido alianzas con sectores de centroizquierda y de la vieja política como Pino Solanas o Lozano lo que nos preocupa y esperemos nos ocupe. Por su parte, el FIT si ha llegado a un acuerdo -no sin internas de esas que acostumbran- con unidad, incorporando sectores de la Corriente de Izquierda por el Poder Popular (herramienta electoral de la unidad entre Frente Unico IR-HN + OP La Caldera+ Marcha Guevarista) lo cual muestra coherencia ideológica por parte de estos grupos ingresando al FIT, sin dejar de militar las bases. Ahora bién, si no generamos ninguna disruptividad comunicacional ni complejidad en los programas, ¿Qué riesgos se corren en cuanto a la conciencia de la clase trabajadora? ¿Qué se le está proponiendo a la clase en las elecciones? ¿Que los voten o que se organicen? No creemos que “el salto a la política” se de sólo a través de lo electoral, porque no creemos en el salto a la política, si estamos convencidxs en la necesidad de dar un salto cualitativo en la estrategia de Poder Popular. Nadie tiene la verdad revelada, pero no cabe dudas que a través de alianzas con la centro-izquierda o hasta con sectores devenidos en reaccionarios, que retoman el personalismo o hacen política en base a un 'sindicalismo' economicista no se llegará muy lejos en la orientación revolucionaria. Tampoco, por otro lado, se avanzará demasiado si no se debate férrea y ampliamente qué es ser una Organización de Combate para el hoy y en la calle, o si se va de lo sindical a lo electoral sin demasiada complejidad, creatividad, innovación táctica y programática. Es la Conflictividad y Unidad para los procesos de Conciencia la que dará frutos en las posibilidades de autogestión de lxs trabajadorxs. Los sectores combativos refrendaron que las Acción Socialista Libertaria
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las bases acompañan la orientación en la victoria en AGD UBA. La “Campaña nacional contra las violencias hacia las mujeres”, con el acampe realizado en el Consejo Nacional de las mujeres como centro, viene dando luchas por reivindicaciones sentidas del movimiento de mujeres que abren juego a lo mucho que se viene por conseguir en la calle y permiten avanzar en el fortalecimiento de espacios de asistencia, formación y contención para las compañeras. El desborde de la burocracia por las bases en Mendoza reflejado electoralmente en la recuperación del Sindicato más grande de la provincia, o las trolebuseras y choferes en Cordoba, demuestran que hay condiciones a analizar e interpretar para mejorar nuestra luchas venideras. Los acampes piqueteros por más puestos de trabajo, las resistencias a despidos y suspensiones, la lucha docente en todo el país contra la precarización de la educación pública y contra las burocracias sindicales y la victoriosa lucha por la libertad de Higui son también ejemplo de que la tarea central hoy es organizar desde las bases con una vocación de masas. Resistencia donde se pretenda ajuste, interconectar los conflictos donde se anteponga el corporativismo, dar luchas
por mantener lo que se tiene y acumular para ir por más. Somos un montón que militamos de manera independiente en los movimientos sociales, de mujeres, sindicatos, escuelas, universidades o fábricas. Debemos entender que el debate táctico no podemos dejarlo en manos del terreno de la burguesía. Que una sociedad contra la explotación y la opresión no se puede lograr sin generar conciencia revolucionaria y la conciencia se forja en la práctica, es decir en la calle, en el cuerpo, en el barrio, en el lugar de trabajo, de estudio y no pidiendo votos. Propaganda o difusión sí, pero problematizando el cómo. La publicidad es para los bienes de consumo. Somos cientos que estamos militando desde las bases construyendo poder popular y que no alcanzamos firmemente a dar el debate sobre las tácticas que toman nuestras organizaciones sociales, sindicatos o el movimiento de mujeres y LGTBIQ. Es tiempo de debatir y organizar la cuestión estratégica para la construcción del poder popular. ¿A dónde vamos? ¿Quién decide? ¿Qué podemos hacer para resistir, crecer en organización, reivindicaciones y claridad estratégica? Creemos que hay un terreno que no se logra explotar políticamente y es el de una
herramienta política extraparlamentaria que llegue al conjunto de la Clase. Un espacio político que articule para la lucha, con propuestas organizativas. No hay que pedir votos, sino llamar a la organización y entrar de lleno al debate táctico y estratégico extraparlamentario para mostrarnos que en la propia organización del pueblo trabajador es donde se logrará dar avances concretos en la lucha por liberación contra la opresión patriarcal y la explotación anticapitalista. Luchamos por la libertad, y proponemos ya no decirnos como clase trabajadora que no votemos. Sino que votando o no votando, las cosas van a cambiar organizándonos, luchando, asumiendo conciencia de clase y género y construyendo autodeterminación de los pueblos y los cuerpos. Nos preguntamos ¿Como ensanchar nuestros senderos de libertad, para que nazca un mundo nuevo con autogobierno y socialismo, con autodeterminación de los pueblos, con un federalismo democrático-participativo contra el Estado, el Capital y el Patriarcado? Esperamos encontrarnos en el Foro Libertario para seguir dando pasos firmes en la construcción del mundo nuevo que llevamos dentro de nuestros corazones.
Hacia un un Foro Libertario
Construyamos una alternativa
extraparlamentaria Desde la Acción Socialista Libertaria (ASL) estamos invitando a organizaciones políticas y sociales hermanas, activistas, compañerxs y militantes que están decididxs a construir ese mundo nuevo que llevamos en nuestros corazones y que lo están haciendo aquí y ahora, a participar, organizar e impulsar un Foro de la Militancia Libertaria. En un año de elecciones de término medio como este y donde distintas expresiones de izquierda anticapitalista y popular participarán fragmentadas en diversas listas y propuestas electorales, creemos necesario y urgente juntarnos entre quienes analizamos que la vía parlamentaria no es una táctica válida y efectiva a llevar a cabo en una realidad de ajuste, represión y avance del gobierno sobre los derechos populares; donde una lectura estratégica de la coyuntura nos demuestra que solo en la calle, movilizadxs y organizadxs, se han logrado mejores condiciones para frenar en los hechos la
avanzada neoliberal. Proponemos construir este Foro para compartir experiencias, debatir, formarnos, conocernos. Y para ello pretendemos realizar un panel de análisis de la coyuntura nacional e internacional, en donde contaremos con presencia internacionalista. Luego, habrá talleres simultáneos para discutir en profundidad sobre qué sucede con el movimiento feminista y el movimiento obrero en la actualidad; qué pasa con los derechos humanos; y con el acceso a una vida digna en los barrios y territorios en disputa. Porque queremos un Socialismo Feminista sin Estado, y apostamos a construir el Poder Popular de y desde la Clase trabajadora; generando Conciencia en cada territorio en el que participamos, mayor Unidad de lxs de abajo, aumentando los niveles de Conflictividad como defensa popular, y pensando la Autogestión como salida.
Arriba lxs que luchan!! Acción Socialista Libertaria
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“Eran muy agitados esos tiempos y teníamos que estar formadxs para la autodefensa” Una crónica de cómo era el movimiento piquetero en el 2002 y qué sucedió hace 15 años en la Masacre del Puente Pueyrredón contada por nuestra compañera Marta, una de las tantas protagonistas de ese momento. Cuando empecé a militar en el 2000 en el MTD de Alte Brown, era bastante chica, tenía 21 años. Mi vieja estaba militando en el MTD en Don Orione y como yo no estaba trabajando me acerqué a ver de qué se trataba y me enganché enseguida. Había mucha gente joven, de mi edad, que se acercaba y se interesaba por lo antipartido que se mostraba el movimiento. Se estaba haciendo un boletín para el barrio, que había empezado hace muy poco a armarse y estuve participando ahí. Pero como en ese momento los espacios no estaban tan divididos como ahora, también participaba de la carpintería o de la panadería. En esa época, teníamos mucha actividad, ya sea en toma de tierras, fábricas recuperadas y todos los conflictos que iban surgiendo en el territorio, hospitales, escuelas, etc. Lo recuerdo como un momento en que muchxs jóvenes tomamos conciencia a partir de lo que sucedía. Y eso veo que perdura hasta el día de hoy, ya que por ejemplo cuando se corta la luz o hay algún problema en el barrio, lxs mismxs vecinxs que quizás antes estaban organizadxs y ahora no, igualmente siguen teniendo la práctica de cortar la ruta, entendiendo a la acción directa como la forma más visible de pelear por sus derechos. Fueron tiempos de muchos aprendizajes. Para sostener al MTD la autogestión fue fundamental. Empezaban a aparecer productivos de toda clase, traías lo que tenías en tu casa, sin ningún tipo de máquinas ni insumos y empezabas a trabajar. Era muy novedoso, ya que para algunxs era la primera experiencia en la que deconstruíamos todo lo capitalista que teníamos inculcado (pensar quién manda, para quién son las ganancias, que si puse más me tengo que llevar más, etc). Además era muy duro porque había muchos productivos que no funcionaban y se tenían que dejar, también por la dificultad de vender lo que hacíamos en ese contexto de mucha pobreza y desocupación. Era muy importante que en todas las decisiones sobre los productivos, así como en todo lo relacionado al MTD, había mucha democracia, una real participación de todxs lxs vecinxs del barrio, incluso en las decisiones más duras, como por ejemplo tener que dejar un espacio que habíamos
logrado tomar. Recuerdo largas asambleas de 100 o 200 compañerxs, que como no teníamos laburo, también teníamos tiempo. Además era en nuestro barrio, nuestro lugar. Decidíamos muchas cosas. La repartición de lo que conseguíamos a partir de los planes de lucha se hacía de la manera más justa posible. Todo para todxs, había necesidad y lo que se conseguía era para todxs. Eran pocas las temporadas de bonanza de cosas, por ejemplo cuando se movilizaba a supermercados y se conseguía algo. Pero siempre se repartía muy igualitariamente. También en esas asambleas se decidía sobre cómo comunicar a lxs vecinxs que aún no estaban organizadxs. Se apostaba a la prensa, la propaganda, pintadas de paredes en todos lados. Pero no solo era democracia en la toma de decisiones, sino también en que hacíamos formaciones todo el tiempo sobre diferentes temas y aprendíamos un montón entre todxs. Muchas veces no había donde juntarse pero íbamos a una plaza y nos formábamos igual. Esta forma de organización autogestiva en los territorios nos traía lógicamente conflictos
con los punteros políticos del duhaldismo. Eran el enemigo visible en el barrio, así como la policía lo era en la calle. Venían bastante al choque, se organizaban para ir a golpearnos en los cortes de ruta. No podían tolerar la conquista de nuestras organizaciones que fue manejar los planes, impidiendo que los controlen los punteros que se creían dueños de los territorios. Desde los primeros cortes de ruta en los que participamos me sumé a seguridad, empezamos a organizarla y era lo que más me gustaba. Era un momento de mucha conflictividad. Habíamos participado el 19 y 20 de diciembre en la rebelión popular y fue muy duro ver a tantxs compañerxs caídxs en esa lucha. Fue muy caótico, el estado de sitio nos agarra la calle y lxs militantes con más experiencia nos intentaban explicar para que vayamos entendiendo cómo venían las cosas. Por suerte era mucha gente participando y especialmente una juventud muy activa, tomando responsabilidades en la seguridad. Íbamos tomando conciencia a partir de la conflictividad que era todos los días, todo el tiempo. Más aún cuando en febrero del 2002 Acción Socialista Libertaria
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matan a Javier Barrionuevo, durante un corte de ruta en El Jaguel, bastante cerca de dónde estábamos cortando nosotrxs en Brown, ya que en ese momento se coordinaban los cortes desde todos los MTD que había en el conurbano sur. Era importante esa unidad ya que fortalecía la lucha por nuestras reivindicaciones y mostraba al gobierno que éramos un montón lxs que no íbamos a quedarnos calladxs frente a la pobreza, el hambre y la represión. Empieza a estar muy presente desde el gobierno y también en los medios de comunicación la demonización de los piquetes. Todo el tiempo se repetía que no se iban a permitir los cortes, el palo, la capucha, así como ahora nos demonizan con el tránsito, diciendo que no dejamos trabajar a otros. Por eso, era muy importante la seguridad y la autodefensa para nuestros movimientos. Pareciera que en la actualidad, está la idea también de formarse, pero no se toma del todo conciencia. En 2001, 2002 había constante formación de compañeros para la seguridad, así como algunxs compas experimentadxs que compartían y aportaban desde sus experiencias. La seguridad garantizaba que ningún compañerx se salga de la columna y en general había mucho respeto por eso. Se formaba a lxs compas de seguridad para no ser autoritarixs pero también se formaba al resto de lxs compas para no hacer lo que se les de la gana en las movilizaciones. Además había seguridad interna, de la que generalmente se encargaban las delegadas de los barrios que se fijaban que no se vaya nadie y tenían el listado con los nombres y dni de quienes estaban en la movilización. Eran muy agitados esos tiempos, podrían haber pasado cosas aún peores y entonces teníamos que estar formadxs para la autodefensa. Por eso es que veo que hoy no se lo toma como prioridad (incluso en aspectos cotidianos en marchas masivas, como por ejemplo algo tan simple como no ir de sandalias). Como si hubiese demasiada confianza en que no va a pasar nada, cuando por el contrario vemos un recrudecimiento de la represión, tal como sucedió después de la marcha del 8 de marzo este año o en los últimos Encuentros de Mujeres. Para el 26 todxs sabíamos que iba a haber represión, pero no a ese nivel, no esperábamos semejante operativo. Habíamos decidido con el Polo Obrero, con quienes coordinamos el corte, entrar por dos lugares distintos al Puente Pueyrredón para después juntarnos ahí. Pero las fuerzas represivas nos cercaron y nunca nos pudimos encontrar. Ahí es cuando empieza la represión y la verdad duró mucho, fue bastante larga. Recuerdo que estaban todas las fuerzas represivas: prefectura, gendarmería, policía bonaerense y federal y muchísimos policías de civil. Con lxs compañerxs de seguridad resistimos todo lo posible el avance, incluso se prendían fuego autos, se paraban colectivos, todo para impedir que la policía pase. Era claro que tenían el plan de matar en la estación para que sea en un lugar menos visible, así después podían hacer el anuncio en los medios de que las organizaciones se mataron entre ellas. La movilización era muy grande, lo que provocó que el grueso de compañerxs no llegue a entrar a la estación y siga corriendo por Pavón. Los cordones de seguridad seguimos retrocediendo mientras nos disparaban. Pasando la estación ya era una terrible cacería, con patrulleros y tiros por todos lados. Ya el grupo de seguridad se había desarmado y miles de compas se metían donde podían, talleres, negocios, donde sea. A
la altura de Gerli, cuando pensábamos que salíamos de esa situación, nos detuvieron y vinieron más momentos de mucho maltrato. Nos llevan a dos comisarías, la 1ra y la 2da de Avellaneda. En la 1ra recuerdo por ejemplo que a las mujeres les hacían sacarse la ropa o que apenas nos bajaron de un colectivo, a un compañero le dieron un ladrillazo en la cabeza. Después nos llevaron a la otra comisaría, la cual estaba llena de compañerxs detenidxs y por suerte también ya había compas en la puerta esperando y reclamando para que nos liberen. Nos tuvieron 6 horas contra la pared con los brazos atrás de la nuca y además se llevaban a los pibes para pegarles. Algunxs pudimos ver imágenes de una tele que tenían en la comisaría y por eso a esa altura ya sabíamos que había dos muertos y fue terrible verlo. Ante la presión de quienes estaban afuera, empezaron a salir lxs compas que tenían documento. Yo no lo tenía encima (en ese tiempo no nos fijábamos en eso) pero igualmente logré salir. Esperamos hasta que salgan todxs lxs compañerxs y nos fuimos para la estación para volver al barrio. Ya a esa altura nos enteramos que a Darío lo habían matado, entonces cuando llegamos ni pasé por mi casa y me fui directo para la casa de su familia en Don Orione, en la cual ya había un montón de compas. Encima durante toda la noche la policía continuó hostigándonos ya que continuamente pasaban patrulleros y un helicóptero y seguían con un fuerte operativo en el barrio. Al otro día fuimos donde lo velan, con la clara sensación de que pudieron haber sido más lxs muertxs y que pudo haber sido cualquiera de nosotrxs. Incluso hay compas que hasta el día de hoy tienen balas en su cuerpo de esa represión. A Darío lo conocía, ya que fue, con otro compañero libertario que se llama Maxi, uno de los fundadores del MTD Brown. Así me llegaron los primeros textos que leí sobre anarquismo, más allá de que yo
sentía que ya llevaba adelante muchas prácticas libertarias, quizás desde un lado más rebelde y punk y no tan teórico. Recuerdo que Darío venía de una militancia estudiantil en solano y compartimos hasta que se fue del MTD Brown al MTD Lanús. Era un compañero que parecía más grande, aunque teníamos la misma edad, y que era referente para el resto de lxs vecinxs que se acercaban al MTD. Se preocupaba mucho por la parte humana, era de esos compañeros que si no estabas en la asamblea, venía a tu casa para saber si te había pasado algo. En cambio, a Maxi Kosteki lo conocía solo de vista, pero sabía que estaba en el Mtd Guernica y que hace poco se había sumado. En las reuniones posteriores al 26, charlábamos con lxs compañerxs y pensábamos que quizás estaban identificados los perfiles militantes de los compañeros que mataron, aunque quizás no exactamente por nombre. Además estaban en la línea de seguridad. Después del 26 de junio vinieron muchos quiebres, el MTD Aníbal Verón se dividió y ante eso cada compañerx fue decidiendo para dónde ir. También cambia el contexto, ya que en 2003 asumió el kirchnerismo, que empezó a cooptar a muchas organizaciones que hasta ese momento venían resistiendo. A la vez se pusieron muy duros y no largaban nada, ni un paquete de arroz. Fueron momentos muy difíciles, pero creíamos que había que seguir luchando. Pero también a partir de la división del MTD Aníbal Verón es que empezaron a nacer nuevos movimientos y organizaciones, que hoy 15 años después llevan adelante muchas de las banderas que los movimientos territoriales levantaban desde sus inicios. Y me parece muy importante hablar de lo que significaron los MTD para muchas compañeras que se fueron descubriendo a sí mismas en la lucha, en la calle. Veo que hoy en día, prácticamente todas las
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organizaciones tienen espacios de género y discuten sobre los roles y las acciones de compañeros y compañeras tanto en la militancia como en otros espacios de la vida, para luchar contra el patriarcado. P Pero en 2001 o 2002 no existían formalmente estos espacios de mujeres, aunque los movimientos estaban conformados en su mayoría por compañeras. Además eran pocas las compañeras que hacían tareas políticas – que habitualmente realizaban los varonesy generalmente nos dedicábamos más a tareas en la parte social. Eso vino mucho después. Recuerdo muchísimas compañeras que no dudaban en pasar la noche en la calle, en un corte, iban con lxs hijxs. En la seguridad había varias pibas, entre las que estaba yo. Pero también en el barrio había muchas mujeres más grandes, como mi mamá que era delegada y estaba teniendo su primera experiencia de lucha, después de varios años de estar desocupada. Me acuerdo que en mi casa, así como pasaba con muchas familias del barrio, se generaba movimientos muy fuertes, que rompían lo con que hasta ese momento era habitual. En mi caso, de pronto, éramos tres de la familia militando en el MTD y nuestra vida era eso. Incluso, en un momento en que no teníamos local, tuvimos el MTD en casa desde que nos levantábamos hasta que nos acostábamos. Para mí fue muy fuerte, yo venía antitodo, no me hablaba con casi nadie pero después de sumarme al movimiento modificó totalmente mi
relación con lxs vecinxs. Para la liberación de las mujeres, el movimiento significó muchísimo. Vecinas que nunca salían de su casa cortaban la calle, militaban, hablaban mucho. A los varones más grandes les costaba un poco todo esto. Tenían que salirse del rol de ser el hombre que sostenía la casa, en tanto estaban desocupados y a veces lo sentían como algo inferior a lo que acostumbraban. De pronto estaban en la misma situación que su compañera, luchando en la calle, comiendo de la misma olla. A las mujeres no les costaba nada. Eran ellas quienes generalmente se sumaban primero al movimiento, aunque después se volvía una cuestión muy familiar, ya que se sumaban los hombres y lxs hijxs. El saldo es que compartían la lucha familias enteras. Creo que ahí ya aparecía la necesidad de pensar nuestros roles como mujeres y de hecho en la práctica ya estaba sucediendo. Lo positivo en la etapa posterior al 26 es como todas esas prácticas se volvieron más y más organización. Nos costó porque íbamos aprendiendo en el camino, pero íbamos a donde sea a formarnos, ya sea sobre situaciones de violencia de género, abuso de menores, y así entendíamos que la injusticia estaba ahí y que algo teníamos que hacer frente a ella. Es así como al empezar a conocer el feminismo, se fueron generando espacios, reuniones de mujeres, con compas de otras organizaciones, talleres de formación. Estando ahí las compañeras empezaban a
reflexionar sobre sus vínculos, incluso sobre situaciones de violencia machista que sufrían y no habían compartido hasta ese momento. Recuerdo a compas libertarias que empiezan a hablar de género y a organizar los espacios. Ya en ese momento se empezó a reflexionar también sobre el rol de los varones, sobre lo que pasaba en las asambleas con las compañeras, ya que había veces que algunos compañeros se negaban a hablar de la violencia de género hacia las compañeras, incluso casos comprobados de violentos a los que no se pudo expulsar. Cuando veo hoy la lucha que estamos llevando adelante contra el heteropatriarcado y lo organizadas y unidas que estamos, me acuerdo de esos momentos y de todo lo que pudimos construir a lo largo de estos años. Para terminar, veo que hoy, lo que está pasando es muy tremendo también, en los barrios lxs vecinxs la están pasando mal, con cada día mayor pobreza, con fuerzas represivas que avanzan sobre los sectores populares y con compañeras que día a día pasan por gravísimas situaciones de violencia machista con un Estado que es totalmente responsable de eso. Pero también, a 15 años de la masacre de Avellaneda, también veo que la juventud, las mujeres y todxs lxs trabajadorxs siguen teniendo esa llama y esa rebeldía que si se canaliza en unidad, organización y en confianza en lxs compañerxs sigue teniendo un enorme potencial para luchar por la liberación de nuestra clase, frente al capitalismo y el patriarcado.
A Higui la sacamos entre todas!! El 16 de octubre de 2016, Eva Analía de Jesús, mejor conocida como Higui, fue atacada en el barrio Mariló de San Miguel únicamente por ser lesbiana. "Hacerla sentir mujer" fue lo que sus atacantes sentenciaron cuando intentaron violarla con la intención de "corregirla". Este hecho podría haberse sumado sin más a la larga lista de agresiones físicas y psicológicas a las que, desde hacía tiempo, sometían a Higui.Pero no. Lo que ninguno de sus agresores esperaba fue que ella se defendiera y en este acto hiriera de muerte a uno de ellos. Sin más, en el mismo lugar de los hechos, Higui fue detenida, acusada de homicidio y encarcelada. A pesar de haber sido una víctima de violencia sexual, en ningún momento se la trató como tal por parte de la policía. En lugar de eso, la humillaron, la subestimaron y su caso se trató con innumerables irregularidades. Una vez más se nos hizo tangible la violencia patriarcal que se nos ejerce desde el Estado a través del Poder Judicial cuando las víctimas somos mujeres, pobres y más aún, no pertenecientes a las categorías hegemónicas del género. Desde el principio, esta causa fue abrazada por un gran número de organizaciones de mujeres y lesbianas que se unieron para trabajar juntas por la puesta en libertad de Higui. Luego de 8 meses esta lucha dio su primer fruto: Higui fue excarcelada!! Pero esto no se termina aún. La lucha continúa hasta lograr su completa absolución.
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Género y Educación: Disputas a favor del feminismo El movimiento estudiantil en pie de lucha contra las violencias machistas Las y los estudiantes de la Universidad Nacional de Artes-Formación Docente(CABA), organizadxs en la Comisión de Género como en el Centro de Estudiantes, lograron que se incorpore una materia obligatoria de Educación Sexual Integral a partir del año 2017. Mediante la toma del edificio hicieron posible su aplicación. Como futurxs docentes y profesionales, apostaron a la lucha colectiva en favor de nuestros intereses como oprimidxs, sin ESI, sin formación preventiva en violencia, abuso no hay Ni Una Menos. Las instituciones escolares niegan e invisibilizan la opresión histórica de mujeres, trans, lesbianas y bisexuales y la realidad concreta de emergencia social en materia de géneros. Además de la experiencia de la UNA, recientemente en el Instituto Superior de Formación Docente Nº 41, en Adrogué, las estudiantes están llevando adelante una denuncia pública y pedido de respuestas efectivas a las autoridades ante dos casos concretos de violencia de género y para que haya cursadas libres de violentos y abusadores. Bien sabemos que ante situaciones de esta índole, estar expuestas implica revivir lo traumático, la cercanía permanente no permite procesar las emociones que quedan en juego, al margen de las amenazas que aún siguen recibiendo, si no se aparta, suspende a violentos/abusadores las principales afectadas hoy son expulsadas implícitamente de las cursadas. El sistema educativo es responsable, el Estado es responsable. Otras experiencias organizativas Las organizaciones feministas y las comisiones de género funcionan como síntesis, motorizadoras de acciones y debates al interior de distintas esferas
sociales: sindicatos, centros de estudiantes, ocupando el lugar de lo público, en los medios de comunicación, en los barrios pobres de nuestra clase. Las mismas han puesto de manifiesto que la emancipación de las oprimidas será obra de nosotras mismas, que si nos movemos no sólo sentimos las cadenas sino que creamos alternativas/resistencias/salidas al sometimiento. Juntas destapamos la olla del patriarcado, y tomamos conciencia de que si no cambiamos todo, no cambiamos nada. Las asambleas de mujeres, lesbianas, bisexuales, trans, ocupan dentro de sus tareas la autoformación, la generación de conocimiento crítico que no nos haga caer en la trampa del patriarcado, de construir un lenguaje propio que permita ponerle nombre, explicar y superar las marcas en nuestros cuerpos de la violencia sexual, del maltrato y abuso sexual infantil, de las vidas heteronormadas. Destruir el capitalismo patriarcal no es sencillo, ni es una lucha a corto plazo, no empieza ni termina en un escrache ni en una charla para deconstruirnos, por que cada vez que queda obvia a nuestra vista una violencia patriarcal más, ya sea a nivel estructural como en la vida cotidiana, quedan expuestas a la luz otras que no habíamos previsto. Esto es producto de la lucha ideológica que estamos dando, el feminismo permitió que hoy existan recurseros como Romper el silencio: aportes para un debate sobre abuso sexual infantil de la agrupación Insumisas, que recoge la experiencia de sobrevivientes, y da herramientas orientativas que permiten acompañar y prevenir casos de una opresión invisibilizada; el Protocolo para Organizaciones Populares sobre violencia de género, de Aquelarre; la cartilla de juegos de educación popular de la Campaña nacional contra las violencias hacia las mujeres, el ¿Qué hacer ante la desaparición de una
persona? de Indomites y CORREPI; entre varias más, son un puntapié para que la organización frente a los innumerables casos no empiece de cero, que asientan saberes producto de la experiencia como oprimidas y nos dejan en mejores condiciones para seguir peleando por más. En este camino que hacemos al andar, rescatamos la experiencia del Bachillerato El Galpón Cultural, del Frente de Organizaciones en Lucha y nos preguntamos: ¿de qué manera abrimos procesos de transformación desde una pedagogía feminista? ¿Cómo llevamos el feminismo a las prácticas docentes? ¿De qué manera contenemos los casos de violencia de género? ¿Incluir contenidos de autoras, de científicas sobre todo, favorece adentrar el feminismo en nuestras aulas? Género y disidencias, los distintos tipos de violencia de género, salud sexual reproductiva y aborto, son problemáticas que quedan por fuera de los contenidos curriculares, por eso es necesario repensar de que manera temas tan transversales a nuestras vidas, pueden formar parte de los contenidos escolares. Sin lugar a duda, la coyuntura y el alza de las movilizaciones del movimiento de mujeres, disidencias y feminista, adentró en la vida y experiencias de las organizaciones sociales, superando las inquietudes personales para saltar a abordarlas política, colectiva y propositivamente. Por todas las luchas que ya estamos dando, es decir, mejoras concretas en la calidad de vida de muchas, y por todas las que aún son un desafío decimos: ¡el Patriarcado va a caer! ¡el feminismo va a vencer! Feminismo libertario tira abajo al patriarcado! Nota realizada con la colaboración de estudiante de la Comisión de Género de la UNA.
La de al lado no es competencia, es compañera! Acción Socialista Libertaria
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Brindis ”¡Salud compañeras! La Anarquía Ya trémola el pendón libertador; ¡Hurra, hermanos queridos, a la lucha! ¡Fuerte el abrazo, sereno el corazón! Miradlo ¡si! ¿No veis el horizonte Radiante luz iluminando estar? Y entre inmensos cendales ondeando Nuestro rojo pendón. ¡Hurra a luchar! Que no haya entre nosotras rezagadas Nuestra lucha es a muerte y sin cuartel; ¡Hurra! Hermanas queridas, otro esfuerzo, Y ¿quién duda que habremos de vencer? Estrechemos las filas, camaradas El rojizo pendón al tremolar, ¡Anarquía y Salud! ¡Y destrozadas Las falanges burguesías huirán! Serenas, sin temor, siempre avanzando, Siempre altivas marchando por doquier, Los esbirros burgueses arrollando Destrozando las leyes y el poder. ¡Compañeros! Cada claro en nuestras filas Contestando ha de ser con la explosión, Y así, cual torrente, iremos formidable Proclamando Social Revolución.
ASL
Josefa M.R. Martinez, En La Voz de la Mujer. 8 de enero de 1896
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