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Científicos argentinos secuencian el genoma completo de Cercospora kikkuchii que afecta a la soja

Un equipo de investigadores del INTA y la FAUBA documentaron, por primera vez, el genoma completo de Cercospora kikuchii. Se trata de un grave patógeno causante del tizón morado de la hoja y manchado púrpura de la semilla de soja.

Investigadores de la Cátedra de Fitopatología de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) y del Instituto de Biotecnología del INTA Castelar presentó el borrador de la secuencia completa del genoma de Cercospora kikuchii, el hongo responsable de dos enfermedades que en los últimos tiempos provocan graves daños en soja: el tizón morado de la hoja y el manchado púrpura de la semilla.

Con 31,1 millones de pares de bases, el genoma completo contiene 14.721 genes que codifican proteínas. La información aportada por dicho trabajo permitiría avanzar en el control de ambas enfermedades, desde la obtención de nuevos genotipos de soja resistentes hasta el desarrollo de moléculas fungicidas específicas.

Esta enfermedad afecta semillas, tallos, hojas y vainas, y reduce el número y peso de los granos de soja. En las hojas, el síntoma típico incluye coloración morada (entre el bronce y el púrpura), con aspecto rugoso. En semilla se manifiesta con un tono morado que va desde pequeñas manchas hasta cubrir completamente la semilla. Es muy común observar esta enfermedad en la región núcleo sojera, ya que es una de las que más incrementó su prevalencia e intensidad en los campos argentinos durante los últimos años.

El manejo más frecuente consiste en la utilización de semillas sanas o tratadas de forma eficiente, la rotación de cultivos, el uso de cultivares de mejor comportamiento y el control químico con fungicidas. Además de la gravedad e intensidad de los ataques de este hongo, durante los últimos años, tanto productores como técnicos de diversas partes del mundo observaron que la eficiencia de los fungicidas se redujo o incluso, en algunos casos, se perdió por completo. Esto sucede por la aparición de diversas mutaciones que le confieren resistencia en varias cepas de Cercospora spp.

La creciente disponibilidad de información genómica, tanto para los germoplasmas de soja como para varios de sus hongos patógenos, acelera el camino a nuevos logros para entender las bases y mecanismos moleculares que rigen la interacción de ambos organismos en la planta enferma.

En este sentido, la protección vegetal moderna necesita de una diversidad de soluciones que incluya nuevos conceptos en el control químico, de manera que sea efectivo, seguro y sustentable.

Por esta razón, la posibilidad de acceder fácil y abiertamente al genoma de los principales agentes patógenos podría ofrecer nuevos logros en la resistencia genética vegetal e inclusive en los relacionados con la protección química. Contar con esta información facilita el desarrollo de fungicidas con nuevos sitios de acción en forma más rápida.

Es posible imaginar, en un futuro no muy lejano, el descubrimiento de moléculas fungicidas novedosas y de alto impacto para el control de enfermedades, como así también en la obtención de nuevos genotipos resistentes. El acceso al genoma de C. kikuchii podría contribuir al cumplimiento de tales objetivos.

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