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El gigante de los multiservicios Tomas Hnos. certificó ASC
La empresa que comercializa 1,2 millones de toneladas de granos y siembra más de 30.000 hectáreas certificó cinco de sus establecimientos
Tomás Hnos. es una empresa de capital 100 % nacional con más de 120 años de historia. Dedicada a brindar multiservicios para el agro, su casa central está ubicada en Carlos Casares, provincia de Buenos Aires. Su actividad comercial se extiende a lo largo del oeste bonaerense, sur de Santa Fe y Córdoba. Con 10 plantas de acopio, 13 oficinas comerciales, 10 galpones de insumos y 6 desvíos ferroviarios, la compañía se dedica a la comercialización de granos por más de 1.200.000 tn, la comercialización de insumos por 55 millones de dólares y las siembras asociadas en 32.000 hectáreas. Esta última área de negocios se desarrolla en campos de terceros, en los que producen trigo, cebada, girasol, soja y maíz.
Carlos Borla, presidente de Tomás Hnos. y de la Fundación Producir Conservando, entiende que el modelo de pooles de siembra “se agotó”. Y amplía: “Por este motivo, en Tomás Hnos. armamos un esquema de siembras innovador y de excelencia basado en una asociación con los dueños de los campos, a quienes involucramos en el negocio y les ofrecemos rentabilidades por encima de los alquileres tradicionales. Con el objetivo de subir la vara en la gestión, incorporamos la certificación ASC
(Agricultura Sustentable Certificada) de Aapresid, que además garantiza el trabajo que realizamos. Esto se completa con un equipo de profesionales altamente capacitado e involucrado, buscando tanto rentabilidad como sustentabilidad”. Según afirmó, el objetivo de la firma es aumentar progresivamente la superficie certificada en los campos de terceros.
En cuanto a la implementación, Juan Pablo Yaquinta, coordinador de Siembras Asociadas, precisó que “fue un camino de aprendizaje, donde la figura del ‘asesor implementador’, fue importantísima”. Los pasos a seguir son simples y están claramente determinados, por lo que no genera ninguna dificultad. “A medida que nos fuimos acostumbrando a trabajar de esta forma, todo se hizo más sencillo. También empezamos a ver resultados del ordenamiento de la gestión, ya que pudimos evaluarla en base a mayor información y a un nuevo enfoque”, agregó.
Hoy la empresa cuantifica el estado de salud del suelo y adaptó las instalaciones a las normas de seguridad, por ejemplo, los depósitos para la gestión de envases vacíos, aceites y combustibles. También cuenta con equipos de aplicación registra- dos que trabajan bajo procedimientos específicos y usan la receta agronómica. En esta línea, implementan un esquema de capacitación de contratistas. “Concientizar sobre el uso de los elementos de protección personal nos permitió reducir notoriamente el riesgo de accidentes laborales. Hoy es una práctica instalada”, afirmó Yaquinta.
Por otro lado, el esquema puso sobre la mesa cuestiones que no suelen tenerse en cuenta. “Descubrimos que el agua de consumo en uno de los campos no era apta. Hoy traemos agua potable desde el pueblo para abastecer al personal”, contó.
Otro beneficio importante, y que se construye en el tiempo, es el de cambiar la forma en que las empresas se presentan y son percibidas por la comunidad. “Por falta de comunicación externa, los productores generamos una percepción negativa de la actividad. ASC es una herramienta potente para comunicar que hay voluntad y posibilidades de trabajar en forma ordenada, cuidando los recursos medioambientales y a la sociedad”, aseguró.
Yaquinta está convencido de que el ordenamiento de la gestión, la disminución de riesgos de accidentes y demandas sociales, constituyen retornos indirectos notables. En términos de posicionamiento, el técnico advierte que “quienes trabajen bajo estos sistemas, estarán un paso adelante a la hora de capturar los mejores negocios y acceder a mercados más exigentes”.
En esta línea, Borla afirma que el mercado internacional –sobre todo los más desarrollados como el europeo-, ya imponen exigencias en línea con el cuidado del medioambiente y es muy probable que en el mediano plazo sea obligatoria la trazabilidad de los productos, con especial atención en el tratamiento de los recursos y los residuos generados durante el proceso productivo. “A nivel nacional, la presión de grupos ambientalistas es cada vez más grande y desde el Estado se incrementan las reglamentaciones para lograr un mayor control de la producción. Esto ya es una realidad en algunas provincias y seguramente será masivo en poco tiempo. ASC ciertamente nos permite estar a la altura de estas exigencias”, cerró.