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Qué hacer con los terneros al destete?
Martín Correa Luna.
INTA Venado Tuerto.
¿Qué hacer con los terneros al destete?
La Cría Bovina Intensiva (CBI) se presenta como alternativa para recriar terneros de destete a bajo costo, obteniendo en seis meses recrías o novillitos para su venta a invernadores o feedloteros.
Palabras Claves:
Cría Bovina Intensiva (CBI); Terneros destete.
El modelo productivo CBI (Cría Bovina Intensiva) tiene muchos años de validación en campos de productores de la zona núcleo del sur de Santa Fe. En principio fue desarrollado en condiciones reales de producción para campos de aptitud agrícola, manejando elevadas cargas sobre pasturas de alfalfa, festuca y cebadilla (5 vacas/ha), y pastoreando los rastrojos de maíz y de soja (Correa Luna, 2003).
En sus comienzos (año 2000) como se dijo, las vacas de cría estaban sobre pasturas base alfalfa durante el período de lactancia y servicio (primavera-verano), pasando a pastorear los rastrojos en forma inmediata a la cosecha de los cultivos agrícolas. Al no aplicar herbicidas o no hacer “barbecho químico”, no se afectaba el crecimiento de especies vegetales invernales naturales o RNFI (Recursos Naturales Forrajeros de Invierno) como Stellaria media (Capiquí), Bowlesia incana (Perejillo), Lamium amplexicaule (Ortiga mansa), etc. Así pastoreaban los rodeos de cría los residuos agrícolas de maíz y soja con los RNFI, durante otoñoinvierno, con cargas del orden de 1 vaca/ha.
Más recientemente (año 2009) y posterior a sequías importantes, cuando no fue suficiente la presencia o la disponibilidad forrajera que ofrecían estos recursos naturales, fue aceptada la recomendación agronómica de sembrar cultivos de cobertura o puentes verdes, como avena posterior o sobre los cultivos de verano. De esta forma no sólo se apunta a mejorar la estructura y aumentar la materia orgánica del suelo - lo que beneficia a los cultivos agrícolas y a la producción forrajera -, sino que contribuye con la sustentabilidad del sistema.
Por lo tanto, desde fines de febrero a inicios de marzo fueron realizadas siembras aéreas de avena y algo de raigrás en forma temprana, sobre los cultivos de soja y maíz, antes de finalizar su ciclo. El resultado fue que inmediatamente después de la cosecha de estos cultivos, la avena ya estaba en condiciones de cumplir el objetivo de mejorar el suelo, contando asimismo con un desarrollo suficiente para ser pastoreada por las vacas, en forma conjunta con los rastrojos y los RNFI, conformando un excelente recurso forrajero.
Con estas modificaciones en la dieta, al finalizar el período de pastoreo de rastrojos, las vacas pasaron de valores de estado corporal regulares (SC:4, en escala de 1 a 9) a niveles correspondiente a vacas gordas (SC: 6, 7 y más). Si se considera que con este excesivo e innecesario estado de gordura las vacas ingresan, después de este período, a pasturas base alfalfa, es posible afirmar que no se está haciendo un buen uso de estos recursos, por carga insuficiente o por excesiva cantidad de forraje. Este manejo es cada vez más frecuente en los campos CBI.
Por otro lado, también es común que al destete los terneros vayan a corrales de engorde para su terminación y venta a los 90 días, como terneros gordos de alrededor de 300 a 330 kg.
Ante esta elevada cantidad de forraje invernal (avena), una propuesta para mejorar y optimizar su uso, consiste en aprovechar parte de este recurso con los terneros de destete y llevarlos en 180 días al mismo peso final de 310 kg, pero como terneros recriados no-gordos o novillitos de 300 kg, para su posterior venta a invernadores o feedloteros.
La propuesta técnica para llevar este manejo a la práctica, consiste en destinar aproximadamente un cuarto de la superficie total del rastrojo con avena para los terneros y el resto para las vacas de cría, que en ese momento están secas y por lo tanto, con bajos requerimientos nutricionales. Este manejo permitiría aumentar la carga de vacas sobre los rastrojos con avenas y, haciendo un mejor uso del recurso, evitar un excesivo estado de gordura al parto.
El análisis entre estas dos alternativas de manejo, “terneros gordos de 310 kg (a corral)" vs. “terneros no-gordos sobre avenas con baja suplementación con maíz”, se observa en el Cuadro 1, donde pueden verse - en raciones - las necesidades nutricionales de una carga de 4 terneros en recría por hectárea, frente a la oferta - en raciones - de una avena con rastrojos, durante un período de seis meses.
Para visualizar mejor la oferta y demanda de nutrientes, se presenta en el Gráfico 1 el balance mensual obtenido entre la avena y el aporte de una baja suplementación con maíz en grano, necesarios para completar los requerimientos nutricionales y lograr la recría de los terneros hasta el peso objetivo. La realización del balance con maíz en grano permite cubrir los requerimientos nutricionales de los terneros de acuerdo al objetivo trazado, el cual consiste en lograr una ganancia diaria de 650 gramos/día, y obtener en seis meses un novillito de invernada de 310 kg para el mes de septiembre, cuando inicia la primavera.
Evolución del peso durante la recría de terneros y sus necesidades nutritivas.
Cuadro 1
Balance de raciones con maíz y avena, en recría de terneros.
Gráfico 1
Si se comparan las necesidades de las dos alternativas - engorde a corral del destete hasta un peso vivo final de alrededor de 310 kg vs. la recría hasta un novillito de invernada, no gordo, de 310 kg -, puede observarse que, teniendo en cuenta los precios actuales del maíz y de las categorías a alcanzar (invernada y gordo), la alternativa de lograr un ternero gordo requiere, como es lógico, una mayor demanda de energía, en este caso a ser cubierta con maíz (7-8 kg/cab./maíz/día). Es posible bajar estos costos, por una menor demanda de energía en desarrollo y por el uso de avena bajo pastoreo directo, con una baja suplementación con maíz (1,5 kg/cab./día).
Para comparar los resultados económicos de ambas alternativas, se realizó un análisis utilizando una escala de 400 terneros engordados a corral con maíz y núcleo proteico-mineral vs. 400 terneros recriados en rastrojos con avena y con una suplementación estratégica con maíz a bajas dosis. De acuerdo a los resultados de las últimas operaciones de los mercados ganaderos (primer quincena de enero de 2015), se presentan en el Cuadro 2 los precios considerados para dicho análisis, entre otros datos técnicos.
Una vez presentados todos los gastos - considerando la compra de terneros destete, comercialización, necesidades de maíz, avenas, núcleos proteicos, personal y sanidad -, se obtuvo el margen bruto para ambos casos(Cuadro 3), el cual resultó generalmente mayor para la alternativa de obtener un novillito de 310 kg por menores costos relativos. Sin embargo, cabe destacar que bajo dicho planteo, es mayor el tiempo necesario para lograr el peso objetivo (180 días), comparado con el requerido para el caso del engorde a corral (90 días). Con el objetivo de analizar los resultados entre ambas alternativas a través del tiempo, se utilizó el criterio de aplicar la rentabilidad sobre el capital invertido anual, para así poder calcular el costo financiero del dinero puesto en producción. Si bien con relación de precios utilizada, la recría dio un mayor valor, en otras relaciones de precios el resultado podría ser inverso, dando menores valores respecto del feedlot, debido esto al menor tiempo necesario para lograr un ternero gordo.
Precios de insumos y de hacienda.
Producto-Insumo
Maíz ($/kg) Núcleo ($/kg) Ternero Destete ($/kg) Novillito 300kg ($/kg)
Ternero gordo ($/kg) Dólar ($/U$S) Tot. Nov. (cab.): Sup. Avena (ha.): Carga (cab./ha.): 1EV (kg.Maíz):
Precios
0,94 2,45 22,00 19,00 19,00 8,60 400 100 4,0 5,64
Cuadro 2
Comparación de resultados entre engorde y recría.
Cuadro 3
Comentarios finales
• En planteos CBI se ha adoptado el pastoreo de avena sobre los rastrojos de maíz y soja, sumado a los RNFI. Estos recursos forrajeros permiten mantener los rodeos de cría durante el invierno, pudiendo realizar una recría de bajo costo en los terneros destete y obtener, en seis meses, recrías o novillitos de más de 300 kg para su venta a invernadores o feedloteros. • Esta oportunidad de venta con mejores precios en novillitos de invernada, se produce en el marco de una gran demanda mundial de carnes vacunas (sobre todo por parte de mercados asiáticos, entre otros) y de nuevas alternativas comerciales de mercados de novillos de exportación para la Unión Europea (como por ejemplo la cuota 481). • En estos sistemas CBI es posible hacer un mejor uso de los rastrojos-avena, no sólo con las vacas sino también con la recría de los terneros. Esto liberaría el uso del maíz producido, permitiendo aumentar su venta. Otra ventaja de estos sistemas es que en el caso de querer cambiar los planteos de recría o de engorde, siempre se dispone de rastrojos-avena y de granos propios. Esto permite, en función de la necesidad u oportunidad de obtener novillos con destino a consumo interno o a exportación, realizar el engorde con animales producidos en el establecimiento o también con la compra de invernada. • El pastoreo directo de avenas implantadas sobre rastrojos de maíz y soja no afecta las propiedades físicas del suelo, lográndose inclusive una mejor estructuración del mismo por la mayor presencia de raíces vivas en el perfil. Una consecuencia adicional, es el menor uso de corrales de engorde y los conocidos efectos negativos sobre la contaminación del ambiente (malos olores, acumulación en el suelo de excesivas concentraciones de fósforo y nitrógeno entre otros, contaminación de napas de agua) y sobre el bienestar animal. • Finalmente cabe resaltar, que se obtendría un sistema más sustentable, con un buen aprovechamiento de los recursos forrajeros producidos en el propio establecimiento. Además, estos sistemas son dinámicos de acuerdo a los mercados que se presenten como los más convenientes, es decir que tienen la plasticidad para adaptarse a distintos tipos de mercados de hacienda (destetes, invernada, gordos livianos, gordos pesados, entre otros).