AGRADECIMIENTOS Agradecemos a los Dres. Lucas Borrás y Brenda Gambín (CONICET- Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de Rosario) por el soporte científico y el análisis de la información. Damos las gracias a los dueños de los establecimientos por poner a disposición los lotes, a las Regionales Aapresid por su colaboración, y a todos los encargados de los ensayos:
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Juliana Albertengo (Sitios Bustinza y El Fortin) Ignacio Suiffet (Sitios Alberti y Comodoro Py) Leticia Avedano (Sitios Laboulaye) Alejandro O´Donnell (Sitio Rio IV) Rodrigo Penco (Sitios Paraná y Entre Ríos) Mauricio Santa Maria (Sitio 9 de Julio) Andrés Pulero (Sitio Inchauti) Javier Kitroser (Sitios Pergamino y Salto) Ignacio Fiori (Sitio Chacabuco) Pia Bonamico (Sitio Adelia María) Diego Stoll (Sitio Del Campillo) Matías Torresi- Andrés Madias (Sitio Godoy) Gustavo Zamora (Sitio Río Segundo) José Luis Zorzin ( Sitios Neotinger, Los Surgentes, Marcos Juarez)
Destacamos a su vez, la participación de Rodrigo Penco, Pablo Guelperin y a la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Entre Ríos por coloaborar en la organización y brindar la estructura para realizar la jornada anual de maíz tardío de Aapresid destinada a la comunidad. Agradecemos a Suelofertil por la colaboración en los análisis de suelos. Queremos a su vez, resaltar el gran compromiso de Profertil por financiar y brindar el fertilizante para los ensayos de respuesta a la fertilización nitrogenada en maíz tardío. Muchas gracias al staff de Aapresid por la colaboración integrada en cada etapa de gestión. Por último resaltar el excelente trabajo realizado por Enzo Davico en términos de seguimiento y gestión.
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RED DE MAÍCES TARDÍOS
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INTRODUCCIÓN El maíz es uno de los cultivos de mayor importancia en la Argentina. El área sembrada con maíz en la campaña 20132014 fue de 3.300 millones de has, casi 300.000 has por encima del área media sembrada durante los últimos 5 años (PAS 2014, Bolsa de Cereales). Además del contexto económico este aumento en superficie responde a la mejora del germoplasma y a nuevas tecnologías, y prácticas de manejo disponibles, que han permitido seguir aumentando los rendimientos del cultivo. El rendimiento medio a nivel nacional durante las últimas 5 campañas fue de 6.840 kg ha-1, siendo record durante la campaña 2009-2010 (8.640 kg ha-1). La fecha de siembra tradicionalmente recomendada para la zona núcleo de producción de maíz (provincias de Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires y Entre Ríos) son tempranas dentro de la estación de crecimiento, desde comienzos de septiembre hasta principios de octubre (Cirilo y Andrade, 1994a, b). Estas fechas de siembra ubican al periodo crítico de definición del rendimiento (i.e., 15 días centrados en la antesis del cultivo; Andrade et al., 1999) antes del mes de enero, cuando la demanda evaporativa es muy alta y la probabilidad de lluvias baja. El rendimiento potencial en estas fechas es el más alto dentro de la región, favorecido por la alta radiación y niveles óptimos de temperatura durante todo el ciclo del cultivo (Otegui et al., 2002; Maddonni, 2012). El maíz sembrado después de estas fechas tempranas no era originalmente recomendado por varias razones. En primer lugar la incidencia de insectos (principalmente Spodoptera frugiperda y Diatraea saccharalis) de difícil control se veía como un factor limitante para fechas más tardías. Las tecnologías disponibles para el control de insectos han cambiado drásticamente esta situación. Un retraso de la fecha de siembra a noviembre ubica al periodo crítico durante el mes de enero, mes de mayor probabilidad de estrés hídrico. Esta sigue siendo una fecha de siembra no recomendada. Una fecha de siembra más tardía, de diciembre, ubica el período crítico en febrero, mes que brinda un mejor status hídrico al cultivo y donde los niveles de radiación y temperatura son menores. Esta fecha no era tradicionalmente recomendada por la fuerte reducción de rendimiento producto de la incidencia de plagas, pero hoy gracias a germoplasmas con tecnología Bt esta situación es diferente. Es importante recalcar que fechas de diciembre aumentan la probabilidad de enfermedades (principalmente Helminthosporium maydi y Puccinia sorghi), y de ocurrencia de heladas que
pueden limitar el peso final de los granos, principalmente para las fechas de siembra de fines de diciembre– enero. El área sembrada con maíz tardío (i.e., maíces sembrados desde fines de noviembre a principios de enero) ha aumentado considerablemente durante los últimos 15 años, momento en que entra la tecnología Bt al mercado Argentino. Mientras el porcentaje de tempranos/tardíos era originalmente 80/20 hace tan solo cinco años, fue de 70/30 desde el 2008/2009 y 60/40 desde el 2011/2012 a la actualidad. Los rendimiento potenciales en estas fechas tardías son menores que en fechas tempranas, pero los productores están obteniendo rendimientos aceptables con una gran estabilidad (Bert y Satorre, 2012). Estas fechas ubican el periodo crítico en condiciones de mayor probabilidad de lluvias y menor demanda evaporativa, y el progreso de la biotecnología durante los últimos años permite un adecuado control de los insectos problema. Las fechas tardías se han convertido en una interesante alternativa para reducir riesgos. Mientras que existe abundante información sobre prácticas de manejo para optimizar los rendimientos en fechas tempranas, este tipo de información para fechas tardías es actualmente escasa. Desde hace más de tres años se detecta una fuerte demanda de información por parte de productores pertene-cientes a Aapresid acerca de la temática descripta. Específicamente las preguntas más frecuentes son:: ¿Cómo es el comportamiento en cuanto a rendimiento y estabilidad en fechas de siembra tardía en diferentes ambientes de zona núcleo de producción? ¿Cuál es la respuesta a la fertilización nitrogenada de maíces sembrados en fechas tardías? Estas interrogantes dieron origen a la red de evaluación de maíz tardío de Aapresid la cual se propone generar información útil y confiable como herramienta de apoyo para la toma de decisiones para la siembra de maíz en fechas tardías. Específicamente la red se plantea los siguientes objetivos: 1- Evaluar el comportamiento productivo y estabilidad de distintos híbridos de maíz en diferentes ambientes en zona núcleo de producción. 2- Evaluar respuesta a la fertilización con N de maíz en diversos lotes de producción para generar curvas de res-puestas y estimar el umbral de fertilización para la zona.
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RESULTADOS DE LA RED DE ENSAYOS DE MAÍCES TARDÍOS (CAMPAÑA 2013-2014) Dres. Brenda Gambín y Lucas Borrás
CONICET - Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de Rosario
Se presentan los resultados del tercer año de la red de ensayos de maíces tardíos AAPRESID, con el objetivo particular de evaluar el comportamiento (rendimiento y humedad a cosecha) de diferentes híbridos disponibles en el mercado en fechas de siembra tardías en distintas zonas productivas.
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DEFINICIÓN DE LA RED La red integró 18 sitios durante la campaña 2013-2014 alrededor de la zona núcleo maicera. En la Tabla 1 se indica ubicación
Tabla 1
Descripción de lotes y manejo
MANEJO Todos los experimentos se realizaron en condiciones de secano y con la tecnología comúnmente aplicada por el productor (Tabla 1). La densidad a cosecha varió de 5.4 a 7.5 plantas m-2 según localidad. El manejo de la fertilización se realizó en base al análisis de suelo realizado al momento de la siembra y la decisión de cantidad a aplicar fue realizada por cada ensayista particular.
HÍBRIDOS EVALUADOS Se evaluó un total de 15 híbridos de diferentes empresas (Tabla 2).
PROTOCOLO ESTANDARIZADO En todos los experimentos se utilizó un diseño en bloques aleatorizado con dos repeticiones. Las parcelas fueron franjas de 6 a 8 surcos, y de 200 a 240 m de largo según localidad. Se sembró y se cosechó con la tecnología disponible por el productor.
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e información de cada campo. Todos los lotes utilizados tuvieron un mínimo de ocho años de agricultura en siembra directa.
Tabla 2
Lista de híbridos evaluados. Se subrayan los híbridos evaluados ambos años.
DETERMINACIONES Y ANÁLISIS ESTADÍSTICO Las variables analizadas fueron: rendimiento (corregido a 14% de humedad) y humedad a cosecha. Si bien se midió vuelco y quebrado en cada sitio para los diferentes genotipos evaluados, no se detectaron evidencias de vuelco o quebrado diferencial entre genotipos. Esto generó que los datos no sean analizados ni mostrados en el presente informe. Los datos fueron analizados mediante modelos mixtos con el programa R (version 3.1.1, paquete lme4, función lmer) (Bates et
al., 2013). Para rendimiento y humedad a cosecha, la variación asociada al híbrido, sitio, repetición dentro de sitio e interacción híbrido x sitio fue determina mediante un modelo aleatorio. Todos los modelos fueron testeados para cumplir con los supuestos de homogeneidad de varianza. Los modelos ajustados explicaron el 89% y el 98% de la variación en rendimiento y humedad a cosecha, respectivamente.
RESULTADOS 1. RENDIMIENTO La variación en rendimiento entre sitios fue alrededor de 1500 kg ha-1, representando el 40% de la variación total. La media de rendimiento fue de 9132 kg ha-1, y se exploraron ambientes desde 5500kg ha-1 (El Fortín, EF_14) hasta 12000 kg ha-1(La Picada, LP_14)(Fig. 1), lo que demuestra la variabilidad de ambientes y manejo explorada.
Fig. 1
Boxplot de rendimiento para los 18 ambientes explorados durante la campaña 2013-2014. La línea horizontal representa la media del conjunto de datos.
La variación en rendimiento entre híbridos fue alrededor de 450 kg ha-1, representando el 11% de la variación total. El ranking de híbridos se presenta en la Fig. 2, donde la línea vertical representa la media ajustada del modelo (la media ajustada es 9108 kg ha1). Para este set de datos, los híbridos de mejor comportamiento a través de ambientes fueron DK_7210, ADV_8112, Dow 505 y Dow_510 (Fig. 2).
Fig. 2
Ranking de híbridos en base a rendimiento co-rregido a 14% de humedad. La línea vertical representa la media ajustada (El cero representa la media ajustada, que es 9108 kg ha-1).
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La interacción híbrido x ambiente representó un 14% de la variación total. El detalle de esta interacción se muestra en la Fig. 3, donde se representa el rendimiento ajustado de cada híbrido en función del índice ambiental referido a la media ajustada del set de datos (media ajustada de 9108 kg ha-1). Los híbridos fueron divididos en base a su comportamiento a través de ambientes (Fig. 2) en híbridos superiores o de mayor rendimiento (Fig. 3A), híbridos de rendimiento intermedio (Fig. 3B) e híbridos de rendimiento inferior (Fig. 3C).
Fig. 3
En la Figura 3 se puede observar que la interacción está presente en los tres casos. La interacción representa un cambio de ranking en híbridos superiores e intermedios (Figs. 3A y B), mientras que no es así en híbridos de infe-rior rendimiento (Fig. 3C). Para este último caso, las diferencias entre híbridos se hace más evidente en los ambientes de menor rendimiento.
Rendimiento en función del índice ambiental. La Figura 3A muestra los genotipos de rendimiento superior, la 3B los genotipos de rendimiento medio, y la 3C los genotipos de rendimiento inferior, según la Figura 2.
2. HUMEDAD A COSECHA El mismo análisis que para rendimiento se realizó para humedad a cosecha. La variación en humedad entre sitios fue alrededor de 3 puntos, representando el 60% de la variación total de los datos. La media de humedad a cosecha fue de 17%, y se cosecharon lotes con menos de 14% de humedad (Rio Segundo, RII_14) hasta lotes muy húmedos, con casi 30% de humedad (Chivilcoy, Chi_14) (Fig. 4).
La variación en humedad a cosecha entre híbridos fue alrededor de medio punto de humedad representando el 11% de la variación total. El ranking de híbridos se presenta en la Fig. 5, donde la línea vertical representa la media ajustada del modelo (media ajustada de 17%). Para este set de datos, los híbridos que contribuyen con baja humedad a cosecha en mismo ambiente y manejo fueron ACA_470, ACA_474, ADV_8112 y ARV_2194 (Fig.5). El híbrido Dow_510 se caracterizó por alta humedad a cosecha respecto al resto de los híbridos a través de los ambientes (Fig. 5).
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Fig. 4
Boxplot de humedad a cosecha para los 18 ambientes explorados. La línea horizontal representa la media del conjunto de datos.
Fig, 5
Ranking de híbridos en base a humedad a cosecha. La línea vertical representa la media ajustada (el cero representa la media ajustada de 17%).
La interacción híbrido x ambiente para humedad a cosecha representó un 17% de la variación total. El detalle de esta interacción se muestra en la Fig. 6, donde se representa la humedad a cosecha ajustada de cada híbrido en función del efecto sitio (media ajustada de 17%). Los híbridos fueron divididos en base a su comportamiento a través de ambientes (Fig. 5) para mejor visualización en híbridos de mayor humedad a cosecha (Fig. 6A), híbridos de humedad intermedia a cosecha (Fig. 6B) e híbridos de baja humedad a cosecha (Fig. 6C). En la Figura 6 se puede observar que la interacción está mayormente dada por una mayor variación en humedad a cosecha entre híbridos en ambientes de alta humedad. En ambientes de baja humedad la diferencia entre híbridos se minimiza (Fig. 6).
Fig, 6
Humedad a cosecha en función del efecto sitio. Los genotipos están agrupados según su humedad a cosecha (Fig. 6A, los híbridos de mayor humedad a cosecha, 6B de humedad intermedia, y 6C de baja humedad a cosecha).
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3. RENDIMIENTO CORREGIDO POR COSTO DE SECADA Debido a que ambas variables (rendimiento y humedad a cosecha) son importantes al momento de seleccionar un híbrido, en la Fig. 7 se muestra nuevamente el ranking de rendimiento de los híbridos pero corregido por el costo de secado. Aquí, cada punto de humedad hasta el 14% fue multiplicado por 0.03 para determinar la proporción de pérdida de rendimiento (bajar la humedad un punto equivale a perder 3% de rendimiento de acuerdo a la re-lación de costos aproximados). Existió cierto cambio de ranking, apareciendo como superiores el ADV_8112, DK_7210, Dow 505 y ACA_470. Esto demuestra la importancia de tener en cuenta las diferencias entre híbridos en humedad a cosecha ya que el ranking entre la Fig. 7 y la Fig. 2 es diferente.
Fig. 7
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Ranking de híbridos en base a rendimiento co-rregido por costo de secada. La línea vertical representa la media ajustada (el cero en el eje X representa la media ajustada de los datos, que es 8053 kg ha-1 de rendimiento ajustado por el costo de secado).
CONCLUSIONES GENERALES
CONCLUSIONES GENERALES DEL PRESENTE INFORME
• Los genotipos evaluados difirieron en rendimiento y en humedad a cosecha. • Debido a que ambos factores influyen en la decisión del híbrido a sembrar, utilizar el valor de rendimiento corregido por costo aproximado de cosecha es lo más racional (Fig. 7). Aquí, los cuatro híbridos con mayor rinde corregido por humedad son el ADV_8112, El DK_7210, el DOW_505 y el ACA_470. • Es importante recalcar que la variación entre sitios en rendimiento fue muy grande, por lo que entender las varia-bles explicativas detrás de estas diferencias tiene fundamental importancia. • Los genotipos mostraron interacción con el ambiente tanto para humedad a cosecha como rendimiento, por lo que el ranking se ve levemente modificado en determinados ambientes.
REFERENCIAS Bates D, Maechler M, Bolker B, Walker S. 2013. lme4: Linear mixedeffects models using Eigen and S4. R package version 1.0-5. http:// CRAN.R-project.org/package=lme4. R Development Core Team (2008). R: A language and environment for statistical computing. R Foundation for Statistical Computing, Vienna, Austria. ISBN 3-900051-07-0, URL http://www.R-project.org. Ritchie, S.W.; Hanway, J.J. 1982. How a corn plant develops. Iowa State University, Special Report 48.
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EFECTO DE LA FERTILIZACIÓN NITROGENADA SOBRE EL RENDIMIENTO DE MAÍZ TARDÍO EN ZONA NÚCLEO. Tomás A. Coyos1, Lucas Borrás2 y Brenda L. Gambin2 1 2
AAPRESID-Sistema Chacras. CONICET – UNR.
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INTRODUCCIÓN El nitrógeno (N) es el nutriente que se utiliza con mayor frecuencia al momento de fertilizar el cultivo de maíz. La causa de esta práctica habitual es la relación positiva costo/beneficio al fertilizar con N debido a la elevada respuesta productiva que presenta el cultivo (Salvagiotti et al., 2002). La respuesta del rendimiento al N disponible sigue la res-puesta de rendimientos decrecientes (Maddonni et al., 2003). El rendimiento aumenta en forma lineal con el aumento del N disponible mientras el mismo limita la producción. La respuesta deja de ser lineal a medida que el N deja de limitar la producción y pasan a limitar otros recursos (otro nutriente, agua). Finalmente, la relación se hace inexistente alcanzado un techo (o plateau), indicando la ausencia de limitación por parte de dicho elemento para la producción del cultivo. Actualmente el criterio de fertilización se basa en curvas de respuesta de rendimiento en función del N disponible en suelo más el aplicado por fertilizante. Sobre estos datos se ajustan modelos bilineales que permiten determinar el umbral de N disponible a partir del cual no hay respuesta a la fertilización con N (Maddonni et al., 2003). Para fechas de siembra tempranas, este umbral
crítico de N disponible oscila en valores entre 135 y 180 kg ha-1 a 0-60 cm de profundidad para el centro-sur de la Provincia de Santa Fe (Salvagiotti et al., 2002). Un aspecto interesante en el manejo de maíces tardíos es la aparente menor inversión en fertilización con N. Actualmente se asume que la cantidad de N a aplicar es menor en maíces tardíos que se siembran luego de un periodo de barbecho prolongado. Hay más N disponible en el suelo a la siembra debido al mayor tiempo de barbecho y tasa de mineralización con altas temperaturas en primavera comparada con maíces tempranos. Esta decisión asume que el umbral de N disponible es igual en fecha temprana y tardía, aspecto que no ha sido claramente evaluado. El objetivo general de la presente iniciativa es generar información sobre la respuesta a la fertilización nitrogenada en el cultivo de maíz en fechas de siembra tardía en la zona núcleo maicera. Los objetivos específicos que abordamos fueron (i) evaluar la respuesta a la fertilización con N en diversos lotes de producción de maíz tardíos, y (ii) generar curvas de res-puesta a la fertilización para estimar el umbral a partir del cual la respuesta en rinde al N se maximiza en la zona.
METODOLOGÍA UBICACIÓN Los experimentos se realizaron en once sitios. Dos de e-llos en la campaña 2012-2013, y los nueve restantes en la campaña 2013-2014. La zona de estudio comprendió las Provincias de Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos (Fig.1).
Fig. 1
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Ubicación de los sitios de la red. Los dos años de experimentación se detallan en diferentes símbolos
DISEÑO EXPERIMENTAL Y TRATAMIENTOS El diseño utilizado fue en bloques completamente aleato-rizados con dos repeticiones como mínimo en cada sitio. Cada parcela experimental contó con un ancho mínimo de 25 metros y un largo mínimo de 100 metros. Dentro de cada bloque se realizaron cuatro niveles de fertilización nitrogenada. Los tratamientos fueron aplicados antes del estado fenológico de V6 (RitchieyHanway, 1982), y en su mayoría con urea voleada. Cuestiones de manejo específicas en relación al manejo del lote fueron realizadas por el res-ponsable del sitio, como ser híbrido a sembrar, densidad de siembra, fertilización fosforada, espaciamiento y aplicaciones de herbicidas y fungicidas. La totalidad de los ensayos fueron conducidos en secano. La disponibilidad de N se calculó como la suma de N del suelo (nitratos de 0 a 60 cm) disponibles al momento de la siembra más la dosis de N del fertilizante de cada tratamiento. Las muestras de suelo se tomaron al momento de la siembra. La respuesta a la fertilización nitrogenada fue cuantificada a través del rendimiento logrado, primero para realizar un análisis de varianza en cada sitio y ver la respuesta en rendimiento. Luego se analizó como rendimiento relativo al máximo alcanzado en la franja de mayor N disponible dentro de cada sitio. Este segundo análisis nos permitió integrar todos los sitios. El rendimiento relativo se calculó como la relación entre el rendimiento de cada tratamiento y el rendimiento logrado con el tratamiento de mayor dosis de fertilización para cada ambiente, siguiendo la metodología de Muñoz (2011).
CARACTERÍSTICAS CLIMÁTICAS PREVIAS A LA SIEMBRA
GENERALES
A continuación se describen las condiciones hídricas y tér-micas que acontecieron en el mes de Noviembre en las diferentes macro-regiones que incluyenlos sitios de experimentación, según datos obtenidos del Servicio Meteorológico Nacional: A. Centro y norte de Santa Fe: En esta región, las tempe-raturas estuvieron dentro del rango de normales a superio-res a las normales. Se destacaron en la segunda década, las máximas más elevadas, con 36°C en Venado Tuerto, 35.5°C en Marcos Juárez y 35°C en Pergamino. Con respecto a las precipitaciones, en la primera década en gran parte fueron superiores a las normales, registrándose 109 mm en Pergamino, 81mm en Marcos Juárez, 59 mm en Rosario. En la tercera década volvieron a ser superiores a las normales, con 88 mm en Venado Tuerto, 66 mm en Marcos Juárez, 54 mm en Rosario y 37.9 mm en Pergamino. B. Sur de Buenos aires: Las temperaturas máximas en esta zona fueron, en general, superiores a las normales, principalmente en
la segunda década, con máximas absolutas de 35.2°C en Bolívar y 35°C en Pehuajó, mientras que las máximas medias climáticas para la zona rondan los 25°C-26°C. Las precipitaciones a lo largo del mes fueron superiores a la media, destacándose en la última década valores muy importantes en el área: 126.2 mmm en Junin y 95.2mm en Nueve de Julio. C. Entre Ríos: En esta zona las temperaturas máximas estuvieron dentro del rango de los valores normales a lo largo del mes. Lo más sobresaliente de esta región fueron las precipitaciones, que además de ser de gran volumen fue-ron muy frecuentes, en 125mm en Gualeguaychu y 94mm en Paraná. D. Centro norte de Córdoba: En esta región las temperaturas máximas fueron inferiores a las normales en la primer y tercera década, mientras que en la segunda fueron superiores, registrándose máximas absolutas de 38.1°C en Río Cuarto, 37.1°C en Pilar y 36.8°C en Laboulaye. Con res-pecto a las precipitaciones durante la tercera década del mes de Noviembre lluvias fueron más generalizadas, re-gistrándose 72mm en Río Cuarto, 53mm en Pilar y 50mm en Laboulaye
CARACTERÍSTICAS ESPECIFICAS CLIMÁTICAS Y DE MANEJO
EDÁFICAS,
En la Tabla 1 se describe información relevada de cada sitio de experimentación. Los sitios experimentales tuvieron diferencias en cuanto a las características edáficas. Se trabajó sobre suelos Argiudoles, Hapludoles y Haplustoles, la clase de suelo varió desde I a VII, los niveles de materia orgánica variaron desde 3,9% a 1,7% correspondientes a Alberti y La Picada respectivamente. Los niveles de nitrógeno de nitratos al momento de la siembra a 60 cm de profundidad variaron desde 40 kg ha-1 en El Fortín hasta 352 kgha-1 en Noethinger (Tabla 1). Cabe remarcar que el promedio de los niveles de nitrógeno en cada año fue significativamente diferente (57 kgha-1 para el año 2013 y 157 kgha-1 para el año 2014; p<0.01).
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RESULTADOS RENDIMIENTOS EXPLORADOS Los rendimientos variaron entre 2963 kgha-1 hasta 12912 kg ha-1 en El Fortín y Laborde respectivamente. Ambos extremos de rendimiento se dieron en la campaña 2012-2013. En la campaña 2013-2014 los valores extremos fueron de 6353 kg ha-1 y 12079 kg ha-1 para Marco Juárez y Alberti respectivamente (Fig. 3).
Fig. 2
Nivel de nitrógeno del suelo al momento de la siembra en cada período analizado. Letras diferentes significan diferencias estadísticas significativas.
En todos los sitios se registró un mínimo de 407 mm y 518 mm de lluvias durante el período desde siembra a cosecha para la campaña 2012-13 y 2013-14 respectivamente. La fecha de siembra en todos los casos fue desde principios de Diciembre hasta principio de Enero, siendo en la mayoría de los casos en el mes de Diciembre. Las densidades de siembra variaron desde 45000 plha1 hasta 75000 plha-1. Fig. 3 Tab. 1
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Descripción de sitios de evaluación, condiciones ambientales y de manejo. N-NO3 Inicial: Nitrógeno de nitratos al momento de la siembra. Fecha de siembra (DD 1° Nov): Fecha de siembra en días desde el primero de noviembre.
Rendimientos logrados en cada sitio de experimental. Las cajas muestran el valor medio de rendimientos y las barras los valores extremos.
RESPUESTA A LA FERTILIZACIÓN NITROGENADA La fertilización generó un efecto positivo sobre el rendimiento en 5 de los 11 sitios evaluados (p<0.05; fig.4). Estas diferencias se dieron en los sitios La Picada, Río Segundo, El Fortín, Campo FCA UNER y Los Surgentes. Para el caso de Los Surgentes la diferencia estadística se dió entre valores de 159 y 205 kg N ha-1; en el caso de Fortín entre 109 y 132 kg N ha-1 pero cabe remarcar que la respuesta fue lineal positiva hasta el valor de N disponible máximo evaluado. En Río Segundo las diferencias estadísticas se presentaron entre valores de 135 y 181 kg Nha-1; mientras que en el Campo FCA UNER y la Picadalas diferencias se dieron desde 155 a 201 kg N ha-1, y 153 a 199 kg N ha-1 respectivamente (Tabla 2,Fig. 4).
Fig. 4
Tab. 2
Rangos superiores donde se presentaron diferencias significativas
Análisis de la variación de rendimiento en función del Nitrógeno disponible (Nitrógeno al momento de la siembra más fertilizado)
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CURVA DE RESPUESTA Y VALOR UMBRAL DE RESPUESTA DE N DISPONIBLE: Al analizar el rendimiento relativo en función del N disponible encontramos que la respuesta es positiva hasta los 241 kg N ha-1 , luego la curva comienza a ser lineal sin pendiente (sin respuesta).
Fig. 5
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El rango crítico de N disponible o intervalo de confianza ociló entre 208 y 274 kg N ha-1 (Fig. 5).
Relación entre el nitrógeno disponible (nitrógeno de nitratos en el suelo a la siembra + nitrógeno del Fertilizante) en Kg * ha-1 y el rendimiento relativo de maíz (%).
DISCUSIÓN Los valores de nitratos medidos a la siembra en la campaña 20121013 se corresponden positivamente con las condiciones climáticas predisponentes para la mineralización del nitrógeno encontrado en la región bajo estudio. El promedio de nitratos en los sitos correspondientes a las regiones Centro y Norte de Santa Fe, Sur de Buenos Aires y Centro norte de Córdoba fue de 178 kg N ha-1, asociándose a temperaturas y precipitaciones previas a la siembra muy superiores al promedio histórico. En el caso de Entre Ríos, el promedio de nitratos disponibles a la siembra fue de 82 kg N ha-1 donde, si bien las precipitaciones fueron abundantes, las temperaturas fueron muy inferiores al resto de los sitios, y normales para la zona. Los rendimientos promedios explorados mostraron grandes diferencias entre sitios, aunque la variabilidad dentro de cada sitio (valores extremos) fue variable. Las máximas diferencias entre los rendimientos máximos y mínimos se dieron en Laborde, La Picada, Campo FCA UNER, Marco Juárez y Surgentes. Los primeros tres sitios presentaron bajos niveles iniciales de nitratos (baja oferta) lo que podría explicar la variabilidad explorada, mientras que en Marco Juárez y Surgentes los niveles iniciales de nitratos fueron relativamente altos aunque acompañados de promedios de rendimientos mayores a 10900 kg ha-1 lo que supone una alta demanda de N por parte del cultivo. En seis de los once sitios evaluados no se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre tratamientos. Estos sitios se corresponden con valores iniciales de nitratos superiores a 160 kg ha-1, a excepción del sitio Laborde. Estos altos valores iniciales de Nitrógeno podrían explicar la falta de respuesta al agregado de
Nitrógeno. En los sitios donde hubo respuestas significativas los rangos de respues-ta variaron en promedio entre 150 y 196 kg N ha-1 con un coeficiente de variación menor al 8 %. Finalmente la respuesta a la fertilización representada por el rendimiento relativo en función de la disponibilidad de Nitrógeno mostró valores superiores a los establecidos para siembras tempranas en la Provincia de Santa Fe propuestos por Salvagiotti et al. (2002). Los altos valores relativos hallados se podrían deber a las condiciones ambientadas exploradas. Las altas precipitaciones durante el ciclo del cultivo en la totalidad de los sitios podrían haber favorecido procesos de lavado de nitrógeno por percolación. Además en la mayoría de los sitios de la campaña 2013-2014 los tratamientos fueron realizados con Urea cercano al estadio V6 donde una parte de N se pudo haber volatilizado por las altas temperaturas ocurridas desde el momento de aplicación. Por último los valores relativos altos de nitrógeno del suelo al momento de la siembra pudieron haber contribuido que el modelo utilizado fije un valor umbral y rango crítico levemente superior con respecto a lo esperado. Es importante remarcar que los resultados explorados pertenecen a los primeros dos años de evaluación de un proyecto a mediano– largo plazo por lo que los resultados obtenidos constituyen un set de datos parciales para el cumplimiento de los objetivos previamente planteados.
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CONCLUSIONES GENERALES
• El presente informe es un primer análisis en la respuesta a N en once sitios de maíz tardío en la región central. •
El rendimiento se maximizó en valores de N (suelo de 0 a 60 cm más fertilizante) de 240 kg. de N disponibles por hectárea, para rendimientos promedio de 9000 kg por ha-1.
• El umbral encontrado es algo superior al umbral que se maneja para siembras tempranas. •
Es importante aclarar que en muchos de los sitios analizados encontramos valores de más de 170 kg. ha-1 de N disponible a la siembra en forma de nitratos. Lo que ayuda a explicar que en solamente 6 de los 11 sitios haya habido respuesta significativa en rinde al aumento de N en el suelo.
BIBLIOGRAFÍA 1.Salvagiotti, F., Pedrol, H., Castellarin, J., Capurro, J., Felizia, J. C., Gargicevich, A., Trentino, N. (2002). Diagnóstico de la fertilización nitrogenada en maíz. 1. Relación entre la respuesta en rendimiento y la disponibilidad de nitrógeno a la siembra. PATRA mejorar la producción20:67-70. 2. Maddonini, G.A., Ruiz, R.A., Villariño, P., Garcia de Salomon, I. (2003). Fertilización en los cultivos para grano. En: Producción de granos: bases funcionales para su manejo, Eds.: Satorre et al.Capítulo 19. 783 pgs.
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