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Regulaciones de la sembradora

Cuchilla ondulada o de microlabranza

La cuchilla ondulada o de microlabranza debe estar alineada al surco que marca el doble disco (Imagen 1). Para esto, se debe asentar la sembradora sobre suelo plano y avanzar unos metros. Si el corte no coincide con el surco, hay que correr el soporte sobre la barra portaherramientas (Imagen 2).

Todas deben tener la misma profundidad de trabajo. Para ello, previamente hay que precargar el resorte del zafe, ajustando la tuerca (Imagen 3). La precarga debería ser uniforme en todas las cuchillas. En algunos casos, el soporte sobre el que se monta la cuchilla al vástago, tiene juego y cuando está colgada, toma una posición, pero cuando se apoya en el suelo adopta otra; esta última es la posición que interesa porque así va a trabajar. Para regular la altura de la cuchilla hay que apoyarla sobre una superficie firme. La profundidad debe ser como máximo ¼ del diámetro para obtener un corte correcto del rastrojo y 2 cm por debajo de la profundidad indicada para la semilla.

Un tema aparte es la selección de la cuchilla ondulada. La cantidad de ondulaciones tiene relación con la textura del suelo y con el tamaño de la semilla. En suelos sueltos, se necesitan menos ondulaciones para desmenuzarlo, que en suelos pesados. La banda removida debe alojar con holgura a la semilla (Imagen 4). El diseño de la ondulación puede ser radial o tangencial. La ondulación radial es la adecuada cuando el volumen de rastrojo está en unos 2.000 kg/ha o menos y la ondulación tangencial (comúnmente llamada turbo), cuando el volumen de rastrojo es mayor. Cuando supere los 3.000 kg/ha y/o la distribución del rastrojo no sea uniforme, se debe pensar en la combinación de la cuchilla turbo y el barre rastrojo (Imagen 5).

En relación al tamaño de la semilla, por ejemplo, ante la decisión de usar una cuchilla turbo, se elegirá la de 20 ondulaciones para el maíz y la de 30 ondulaciones para el sorgo.

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Barre rastrojo

Generalmente, el barre rastrojo va después de la cuchilla. Se debe ajustar el cruce y la tensión del resorte para que trabajen 1 cm por fuera de las ruedas limitadoras de la profundidad (Imagen 6). El uso de barre rastrojo mejora la calidad de la siembra.

Dosificadores

En los dosificadores a placa horizontal, la semilla debe ser de tamaño uniforme. Mientras que la elección de la placa, la velocidad tangencial, la regulación de los gatillos expulsores y enrasadores aseguran la entrega de la semilla de forma regular.

En los dosificadores a placa vertical, neumáticos, por succión o por presión, hay que ajustar las rpm de la turbina para que la presión que genera no sea insuficiente o excesiva. La presión insuficiente hace que se caigan las semillas y la presión excesiva hace que la semilla se retenga con mucha fuerza y demande un trabajo extra a los enrasadores. La presión negativa o positiva, debe ser igual en todos los dosificadores; si es menor en un dosificador, hay que revisar si el conducto de aire no está averiado.

Para ajustar el enrasador, se monitorea un dosificador, a velocidad de siembra -generalmente es el de un extremo de la sembradora- y luego se regulan los demás dosificadores (Imagen 7). Este proceso se debe hacer a velocidad y a profundidad de siembra.

Actualmente está creciendo mucho la incorporación de motores eléctricos para accionar de manera independiente o en secciones cada dosificador (Imagen 8), lo que asegura una entrega regular. En estos casos se hace dosificación variable de semilla y efectivo corte automático por sección o por cuerpo de siembra en los lugares ya sembrados anteriormente, caso de cabeceras y/o lotes irregulares, porque el ahorro en semilla es significativo, principalmente en el cultivo de maíz, donde el híbrido es de alto costo.

Hay que tener en cuenta que todo lo relacionado a la dosificación de la semilla, tren cinemático, dosificador y tubo de bajada, influyen en la “distribución espacial” (Imagen 9).

Doble disco abresurco y ruedas limitadoras de la profundidad

El doble disco “clava” por la fuerza vertical resultante del peso propio y de la transferencia que hace el resorte, o el pulmón, o el actuador (Imagen 10). Hay un tope o final de la carrera descendente que dan las ruedas limitadoras de la profundidad, las cuales impiden que siga profundizando. O sea, siempre debe quedar un resto de fuerza que permita ir más hondo y hay que asegurar que las ruedas limitadoras estén cumpliendo su función. (Imagen 11).

Las ruedas limitadoras de la profundidad para SD deben ser angostas para garantizar un fiel copiado del terreno y favorecer el desempeño del barre rastrojo.

La transferencia de la fuerza vertical sobre el cuerpo de siembra se debe ajustar a la velocidad y a la profundidad de siembra, al tipo y nivel de humedad del suelo, al tipo y volumen del rastrojo y a la topografía. En este sentido, la forma tradicional de efectuar una transferencia de carga es a través de resortes en el para- lelogramo, de forma manual e individual. Pero también hay alternativas como actuadores de doble cámara, pulmones de aire y cilindros hidráulicos, con regulación manual o automática. Estos equipos permiten sembrar a mayor velocidad, manteniendo la calidad de la siembra.

Los elementos que toman contacto con el suelo influyen en la distribución temporal, es decir, en la emergencia del cultivo en el menor tiempo posible, parámetro que más incide en el rendimiento final.

Para su regulación práctica en el lote, a profundidad y a velocidad de siembra, se comprueba que el cuerpo no vaya saltando y mantenga la profundidad uniforme. Cuando esto no sucede, se tensa el resorte o se carga más presión al pulmón o al actuador (cuando estos son de regulación manual). Si la prueba se realiza a distintas velocidades y luego se valida con semilla, se establece una velocidad límite a la que se debe sembrar, para mantener la calidad de siembra.

Órgano afirmador de la semilla

Este elemento asegura que la semilla quede en el fondo del surco, en contacto estrecho con el suelo. Los órganos afirmadores que existen son la colita pisa grano y la rueda (Imagen 12). Ambas ejercen una pequeña fuerza sobre la semilla y el suelo. La rueda funciona muy bien para el maíz o el sorgo y mucho mejor cuando el suelo es de textura franco arenosa. Mientras que la colita pisa granos se usa habitualmente en suelos pesados.

Aquí también hay disponibles nuevas tecnologías que aportan a la precisión de la siembra. Por ejemplo, existe una colita pisa granos que puede administrar fertilizante líquido al mismo momento que presiona la semilla en el fondo del surco. También hay otros que poseen sensores que permiten monitorear y mapear la temperatura, el residuo presente y principalmente la humedad y la materia orgánica.

Imagen 13: De izquierda serva la palanca superior para modificar el cruce de laterales de las ruedas; y carga

Ruedas tapadoras

En el caso de las ruedas tapadoras, se debe ajustar el ángulo y la fuerza que ejercen sobre el suelo. Para poder dimensionarlo, el doble disco abresurco demanda una fuerza igual o levemente superior a las ruedas tapadoras. Las ruedas de fundición o de chapa, trabajan muy bien en suelos franco arenosos y duran más. Hay nuevos desarrollos que trabajan sobre la carga ejercida en las ruedas de remoción y tapado del surco, más unas ruedas de sellado y fijación (Imagen 13).

Por último, hay que tener presente que tanto el sorgo como el maíz son cultivos que responden a la variación de insumos, principalmente semilla y nitrógeno. Por lo tanto, su manejo bajo un esquema de agricultura de precisión en dosis y/o densidad variable sería una alternativa a tener en cuenta. En este sentido, es clave definir previamente las limitantes y potencialidades del ambiente y el suelo para decidir recomendaciones de siembra y fertilización sitio-específico, para ser ejecutados por una sembradora de precisión.

izquierda a derecha: ruedas tapadoras, donde se obpara aumentar la presión y la palanca inferior de las ruedas; esquema indicando las fuerzas ruedas de remoción y tapado con control de carga y ruedas selladoras.

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