1 minute read

La familia de productores que se animó a producir almendras en los pagos bonaerenses

Desde el sur de la provincia de Buenos Aires, Diego Irastorza y su familia son pioneros en la producción de almendras. En esta nota, comparten los desafíos y oportunidades de esta producción alternativa con la que se están abriendo camino en la zona.

Por:

Ing. Agr. Antonella Fiore

Prospectiva - Aapresid

Se cree que el almendro, cuyo nombre científico es Prunus dulcis, tiene sus inicios en Persia y Siria (hoy, regiones de Afganistán y Turkestán) y fueron los griegos los que comenzaron con la difusión de este cultivo en la zona del Mediterráneo.

A finales del S.XVIII, el almendro llegó al continente americano de la mano de los misioneros franciscanos. Ellos fueron los que plantaron los primeros árboles en la región de San Diego (California, Estados Unidos), para luego extenderse a otros países de América, llegando finalmente a Argentina.

Se estima que en nuestro país hay cerca de 2730 hectáreas de almendros implantados, y 2311 se encuentran en Mendoza, principal provincia productora de este tipo de frutos secos en Argentina.

En las últimas décadas, sin embargo, el cultivo comenzó a difundirse en distintas zonas del país como una forma de diversificar los distintos sistemas de producción. Un claro ejemplo es el de Diego Irastorza y su familia, cuya historia hoy compartimos con ustedes.

This article is from: