Tiempo de financiar la inversiĂłn por Mario Vicens*
OpiniĂłn
E
l crecimiento sostenido de la economĂa depende de una amplia variedad de factores muy diferentes. La dotaciĂłn de recursos naturales, la solvencia de las instituciones, la inserciĂłn internacional, cuestiones culturales, son algunos de los mĂĄs importantes. Algunos de estos factores son indispensables mientras que otros son menos importantes. Entre los primeros, la ampliaciĂłn de los recursos productivos a travĂŠs de un proceso de inversiĂłn constante y generalizado ocupa un lugar de privilegio. La Argentina no es una excepciĂłn a esta regla. Durante los Ăşltimos trimestres ha exhibido una recuperaciĂłn notable desde que tocĂł fondo durante el primer trimestre del aĂąo 2002. En gran medida, esta recuperaciĂłn ha resultado de utilizar mĂĄs intensamente la capacidad productiva ya instalada, la mitad de la cual quedĂł ociosa como resultado de la crisis. En la medida que esta situaciĂłn prosiga, sostener el crecimiento dependerĂĄ cada vez mĂĄs de que la economĂa sea capaz de invertir en forma neta, es decir, por sobre lo que requiere mantener el acerbo de capital. Las Ăşltimas informaciones disponibles indican que este aĂąo la inversiĂłn neta ha vuelto a ser positiva luego de haber resultado negativa desde la segunda mitad del 2001. AdemĂĄs, estĂĄ aumentando la participaciĂłn de equipo para producir disminuyendo la construcciĂłn y refacciĂłn de vivienda, rubro que liderĂł la inversiĂłn bruta desde que comenzĂł a recuperarse a principios del 2003. La cuestiĂłn no es menor porque, en los Ăşltimos meses, los sectores que disponen de menos capacidad ociosa comienzan a mostrar cierto menos crecimiento re-
lativo que los demĂĄs, seĂąal de que la economĂa estĂĄ requiriendo mĂĄs inversiĂłn neta para seguir creciendo con rapidez y en forma sostenida. Asimismo, el aumento de la inversiĂłn plantea en forma inmediata la cuestiĂłn de su financiamiento. Durante la crisis, el sistema financiero en general y los bancos en particular, debieron replegarse del mercado de crĂŠdito para recomponer su situaciĂłn financiera. Como parte del mismo fenĂłmeno, se desbarrancaron la producciĂłn y la inversiĂłn y, tanto productores como consumidores, debieron atender gran parte de sus necesidades financieras con fondos propios o el crĂŠdito que podĂan obtener de sus proveedores y otras fuentes directas. No hay ninguna duda que la permanencia de esta situaciĂłn impone lĂmites muy concretos a la recuperaciĂłn de la producciĂłn, representados por la disponibilidad de recursos propios y la escasa escala que puede alcanzar el crĂŠdito directo. La situaciĂłn actual muestra una economĂa en plena recuperaciĂłn. EstĂĄ creciendo por segundo aĂąo consecutivo en un marco de disciplina fiscal y estabilidad de las principales variables financieras. A su vez, el contexto de estabilidad ha resultado clave para la recuperaciĂłn del sistema financiero. Como contrapartida, el aumento del crĂŠdito bancario al sector privado en lo que va de este aĂąo 2004 alcanzĂł ya un incremento de 18 %, concentrado en lĂneas como el descuento de documentos, que estĂĄn muy vinculadas a la producciĂłn. De esta manera, el sistema financiero estĂĄ retomando gradualmente su rol de intermediario financiero. Cabe destacar, asimismo, que en la Argentina la funciĂłn del sistema financiero conectando el ahorro con la inversiĂłn es aĂşn mĂĄs decisiva que en otros paĂses de la regiĂłn como Bra-
32 noviembre de 2004
sil y Chile, que cuentan con un mercado de capitales mĂĄs extendido que el nuestro. A modo de referencia, debe recordarse que la capitalizaciĂłn bursĂĄtil de estos paĂses duplica y cuadruplica, respectivamente, la que exhibe en la actualidad el mercado argentino. MĂĄs aĂşn, la experiencia muestra que cuando los bancos no estĂĄn en condiciones de cumplir con esta tarea no hay otros mercados que los sustituyan de modo tal que la economĂa no sufra ampliamente las consecuencias de la falta de financiamiento. La parte mĂĄs importante de los problemas de financiamiento que plantea el aumento de la inversiĂłn se resuelve en el plano macroeconĂłmico. Como ha quedado demostrado en los Ăşltimos tiempos, un componente clave e indispensable es la disciplina fiscal. La prudencia en el manejo del gasto y una estructura tributaria eficaz en los planos recaudatorio y de la asignaciĂłn de los recursos, no representa sĂłlo el cimiento sobre el cual se asienta la confianza de los ciudadanos en el plano econĂłmico, sino que es tambiĂŠn la base de la estabilidad monetaria y el consecuente abaratamiento del crĂŠdito. La reestructuraciĂłn de la deuda pĂşblica en cesaciĂłn de pagos deberĂa contribuir, asimismo, para que los problemas fiscales dejen de ser un factor crĂłnico de incertidumbre e inestabilidad. En ese contexto de certidumbre macroeconĂłmica y reglas de juego adecuadas y estables, no hay duda que crecerĂĄn los recursos disponibles para financiar la inversiĂłn y serĂĄn cada vez mĂĄs accesibles como lo demuestra nuestra propia experiencia reciente. En un plano menos general, las iniciativas de polĂtica econĂłmica orientadas a resolver o atenuar los descalces que han quedado en el sistema financiero como resultado de la crisis, asĂ como aquellas que amplĂan las posibilidades de captar ahorros de largo plazo e institucionales y reducen el costo de la capacidad prestable, constituyen una vĂa muy Ăştil, concreta y ejecutiva para facilitar el proceso de inversiĂłn a travĂŠs del financiamiento. En sĂntesis, Argentina tiene la oportunidad de transformar la recuperaciĂłn econĂłmica en un proceso de crecimiento sostenido en el tiempo. La certidumbre macroeconĂłmica y reglas de juego adecuadas y estables son una condiciĂłn indispensable para asegurar el financiamiento que requiere el proceso inversor sin perjuicio de otras iniciativas que tambiĂŠn contribuyen en un plano mĂĄs especĂfico. Por Ăşltimo, el sistema financiero seguirĂĄ siendo el mecanismo mĂĄs importante con que se cuenta para conectar el ahorro con la inversiĂłn y la producciĂłn, al menos hasta que el paĂs cuente con un mercado de capitales mĂĄs desarrollado. * Presidente de la AsociaciĂłn de Bancos de la Argentina(ABA). noviembre de 2004 33