VENEZUELA
AÑO 12
26 DE MAYO 2017
NÚMERO 502
www.abcdelasemana.com
L E C T U R A
I N T E L I G E N T E
PRECIO Bs. 800
ARMANDO DURÁN
Tras más de 50 días de enfrentamientos masivos con las fuerzas represivas del régimen, ya no hay vuelta atrás / 5 EMILI J. BLASCO
El notable aumento de la subvención petrolera por parte de Rusia a Cuba es la primera expresión visible de su regreso a la isla caribeña / 13
EDITORIAL
CARLOS ALBERTO MONTANER
Lo más grave de Trump es no distinguir que Putin ha ido situando a Moscú como el gran adversario de EE.UU. y de Occidente / 15
FERNANDO MIRES
El Ejército es la tropa de un grupo, mafia o pandilla, que mantiene secuestrado al Estado venezolano / 16 y 17
EL TRAPO TRICOLOR RAMÓN HERNÁNDEZ
Izar la bandera de Cuba en un módulo de atención Barrio Adentro no es delito, tampoco en los centros de diagnóstico integral. En los ministerios y en todas las oficinas públicas, tanto en los despachos de los jefes, sobre el escritorio de los burócratas y en los sitios donde atienden los requerimientos de los ciudadanos nunca falta la foto de Fidel Castro, de su hermano Raúl o de Ernesto Guevara, el monstruo de La Cabaña. Nadie se escandaliza. Hemos visto fotos de instalaciones militares en las cuales se rinden por igual honores a las dos banderas. No sé si escuchan los dos himnos nacionales al izarlas. Luego de la declaración de la independencia en 1811, y con una constitución que privilegiaba el sistema federal y la democracia, pensada para el progreso y el bien común, aparecieron los primeros núcleos de insurgencia contra el nuevo orden que llevaron a la caída de la Primera República, la prisión del Generalísimo Francisco de Miranda y la salida de Bolívar con un salvoconducto todavía no bien explicado. Es historia patria. Entre 1813 y 1815 no había nada más acusador que ser español o canario, «contad con la muerte, aun siendo indiferentes», y, en el otro bando, ocultar el trapo tricolor en los refajos del alma. En la defensa de esa bandera y todo lo que significaba, libertad y
soberanía, murió más de un tercio de la población: 250.000 personas, muchas de la manera más cruel e inhumana fuera del campo de batalla. Han pasado poco más de 200 años y la bandera tricolor volvió a ser un riesgo, un símbolo que delata y motivo de cárcel, tortura y hasta muerte. Quien la lleve entre sus pertenencias, la exhiba en su vehículo o la despliegue frente a las fuerzas del orden y la represión puede ser acusado de «terrorista», la palabra que acuñaron los cubanos para estigmatizar al pueblo que se levanta contra el yugo, la opresión y el hambre. Ruedan historias de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana que han molido a coñazos a muchachos por llevar una bandera en el morral y abuelas que han sido detenidas por llevar desplegado el tricolor en el vehículo que usan para buscar a los nietos en la escuela. Persiguen el símbolo patrio, guardan su arrojo y valentía para izar la bandera de Martí mientras gritan: “Viva Cuba, viva Fidel; Chávez vive, la lucha sigue”. Se entregaron. …pero la nuestra sigue ondeando, abunda la esperanza. @ramonhernandezg RamonHernandezG@gmail.com *Editado NOTA: Como en ocasiones anteriores cedemos nuestro espacio editorial a una columna de especial interés.
ABC de PEDRO NIKKEN / Exdecano de la Escuela de Derecho de la UCAB, expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
La gente no va a dejar la calle “así se los mande el Papa” • En Venezuela está en marcha una rebelión popular • Impresiona la soberbia y el ensimismamiento de Nicolás Maduro y de quienes lo rodean • El gobierno ha armado una trampa para amarrar el Estado y se ha amarrado a sí mismo / 8 y 9 BEATRIZ DE MAJO:
Trump espera una actuación más proactiva de Santos en cuanto a la situación venezolana / 12