Venezuela
Año 11
7 de octubre 2016
Número 475
Precio Bs.F. 140,00
www.abcdelasemana.com
Félix Seijas Rodríguez
La escena está servida para que colapse la polarización política que hemos conocido / 10 Carlos Alberto Montaner
Con todos sus defectos, mezquindades y contradicciones, EE.UU. continúa siendo el único centro de estabilidad del planeta / 14 Javier Ignacio Mayorca
En los cuarteles venezolanos hay tantas carencias que es frecuente que los soldados no se presenten a sus unidades / 11
Américo Martín
Fidel ya no está al frente. Su tiempo ha terminado / 16 y 17
EDITORIAL
PERO COLOMBIA DIJO “NO” HENRIQUE SALAS RÖMER A manera de preámbulo, los invito a recorrer algunas actuaciones recientes de la habilidosa diplomacia cubana. -Ubicar las negociaciones de paz en La Habana y -además- convertirse en garantes de un conflicto del que son parte interesada. -Evadir las acciones de la OEA. (Elizabeth Burgos, quien ha estudiado y conoce como pocos sus argucias, escribió en su momento lo siguiente: “Con Zapatero y el combo de Samper, dos operadores de larga data en el frente diplomático cubano, esperan torpedear el intento del Secretario General de la OEA, Luis Almagro, de imponer la Carta Democrática a Venezuela”.) -Lograr que asistiera un elevadísimo elenco de personalidades al encuentro preparado por Juan Manuel Santos en Cartagena (El Secretario General de la ONU, varios presidentes, el Rey emérito de España, y los Secretarios de Estado de EEUU y el Vaticano), avalando con su presencia el acuerdo de La Habana, aun cuando el pueblo colombiano no se había pronunciado. De acuerdo al guion elaborado por la diplomacia cubana, el Premio Nobel -otorgado a Juan Manuel Santossería el colofón. Pero Colombia dijo NO. Hace doscientos años, un NO igualmente inesperado, marcó en Caracas el inicio de la gesta que conduciría a la independencia de Colombia y Venezuela del imperio español. Hoy, el rechazo del al acuerdo de La Habana, puede haber marcado -para los dos países- el inicio de una senda similar. En otro plano, la experiencia que vivió la comunidad internacional será recordada como uno de los momentos más embarazosos que recoja la historia moderna… desde que el primer ministro inglés, Neville Chamberlain, se plegara -al igual que lo hizo Santos ante las FARC- a las demandas de Hitler en un intento por alcanzar la Paz. Cuba no es un simple isla-país. Sus actuaciones solo
pueden ser comprendidas aceptando de antemano su naturaleza imperial. Un imperio, sin duda en decadencia, pero que al igual que ayer Gran Bretaña, aun domina (o influye de manera decisiva) en la vida de pueblos de muchísimo mayor tamaño y población. Y cuya narrativa, además, tiene un desproporcionado peso específico en la comunidad internacional. Venezuela es su principal dominio, y fue nuestra bonanza petrolera -junto a la habilidad histriónica de Hugo Chávez- la que Fidel, entonces aun al mando, aprovechó para extender los tentáculos de Cuba hasta el Río de la Plata. Alba (2004), Unasur (2008) y Celac (2010), son hijos de una ofensiva dirigida a promover los lineamientos del Foro de Sao Paolo y a la vez aislar en su propio hemisferio a la primera potencia mundial. Y por un instante, Cuba lo logró. Las FARC han sido otra de sus herramientas de expansión. Derrotadas militarmente, Cuba les agenció el territorio venezolano como zona de alivio, mientras en la tranquilidad de La Habana, sus jefes negociaban con Santos un acuerdo ventajoso, el mismo que acaba de ser rechazado. Colombia y Venezuela son gemelos siameses, hermanados por el idioma, la cultura y por la historia. También por la porosa frontera que los divide y los une. Lo que le ocurre a uno, al otro inevitablemente lo afecta. Acaso sin proponérselo, los neogranadinos con su NO nuevamente se han sumado a Venezuela (recordemos a Girardot en Valencia y a Ricaurte en San Mateo) en su lucha sin cuartel por rescatar aquella soberanía e independencia que juntos conquistaron en Carabobo y Boyacá. Algunos detalles han cambiado, por supuesto. Las armas y circunstancias son distintas, los ropajes también. Y es otro el imperio en decadencia al que estamos sometidos. hsr.personal@gmail.com h_salasromer
El ABC de Oswaldo Álvarez Paz / Exgobernador del Zulia y excandidato presidencial
En Venezuela el cambio se va a producir pronto
• El triunfo del NO era previsible • Para el votante colombiano, la manipulación era inaceptable • Las FARC aceptaron las conversaciones de paz porque estaban militarmente derrotados • No se podía aceptar la tesis de las FARC que pone a los jefes militares en la misma categoría de los jefes guerrilleros /8 y 9
Carmen Beatriz Fernández:
El rol de Uribe y en menor medida de Pastrana, fue fundamental en la victoria del NO / 6