Venezuela
Año 5
17 de marzo 2011
Número 220
www.abcdelasemana.com
Precio Bs.F. 2,00
N U E S T R A
P A S I Ó N
E S
L A
V E R D A D
El ABC del Alfredo Romero y Gonzalo Himiob / Defensores de los Derechos Humanos y Asesores de Operación Libertad
Lo que se ha conseguido con la huelga de hambre nos impulsa a seguir luchando por la libertad de todos los presos políticos • El deterioro de los derechos humanos en Venezuela es creciente en los últimos tiempos • Javu y el movimiento estudiantil obligaron al Gobierno a dialogar y a ceder • En el país se impone un esfuerzo hacia la transición política que sea capaz de aproximar a diversos sectores • La protesta pacífica es una lección para aquellos que apuestan a la violencia para solucionar los conflictos / 8 y 9
EDITORIAL
Américo Martín
Tiempo de Tsunamis
Chávez está más aislado de lo que él admite / 6
JESÚS HERAS Los primeros tres meses de 2010 fueron especialmente dramáticos. En enero se produjo el terremoto de Haití, dejando más de cien mil muertos, algunos hablan de trescientos mil, y no menos de un millón de seres sin hogar, aquí no hay discusión. Luego le tocó a la Isla de Okinawa, al sur del Japón, donde se registró un sismo de 7 grados de magnitud. Un día después, el 27 de febrero, en el mismo Océano, pero del otro lado del mundo, le correspondió a Chile, cuyo terremoto, el segundo más fuerte en la historia de ese país, fue 31 veces más intenso y liberó 179 veces más energía que el terremoto de Haití. Al producirse en el Mar, a 150 kilómetros de Concepción y decenas de kilómetros de profundidad, desató un tsunami que impactó con sus aguas la Isla de Juan Fernández. Ese mismo día se produjo un sismo de magnitud 6.1 en Salta, Argentina. El 4 de marzo de 2010, se produjo un terremoto en Taiwán de 6,4 grados en la escala de Richter y al día siguiente un sismo de similar intensidad en la Isla de Sumatra (Indonesia). Es curioso observar como los desastres naturales registrados en los primeros tres meses de 2010, se convirtieron por analogía, y apelando a alguna licencia poética, en precursores de los estallidos sociales que en enero, febrero y marzo de 2011, dieron fin a los mandatos de Ben Ali, en Túnez y Mubarak, en Egipto; han puesto en jaque al Jeque de la Gran Jamahiriya Árabe Libia Popular Socialista, y generado tensiones político-sociales muy serias en los países circundantes al Golfo Pérsico.
Carlos Blanco:
La repercusión de estos hechos, sea en el plano telúrico o en el político-social, no se ha sentido aún en nuestro país. Pero sí la sintió de la manera más cruenta, y aún está viviendo Japón, al juntarse un terremoto de la más elevada intensidad y un gigantesco tsunami, provocando la más dramática y potencialmente más peligrosa catástrofe natural que haya conocido la humanidad. Figuran también en la lista de los mayores desastres de 2010, las inundaciones de Cuzco, Perú; las de la Isla de Madeira (Portugal); y las pérdidas materiales y de vidas humanas producidas por la tormenta “Xyntia” en la Costa Atlántica de Europa. Llama la atención que Venezuela, cuyo Presidente, para mostrar la magnitud de su solidaridad humana, instaló a los pocos damnificados del país en hoteles privados y hasta en el Palacio de Miraflores, no aparezca en la lista de las naciones más afectadas. También la fijación de nuestro Presidente en el número 22. Hace 22 años, dijo -lo recordábamos en un editorial anterior- se produjo en Venezuela lo que hoy acontece en el mundo árabe. Lo decía para despejar dudas en relación a lo que entonces se especulaba: que el mismo fenómeno pudiera también producirse aquí. Quizás no recuerde, como nosotros, que exactamente 22 años antes del Caracazo, en el año 1967, se produjo el último gran terremoto de Caracas, quizás su fenómeno precursor. Son tiempos de tsunamis, y cosa de los números, de los malos agüeros y de trágica poesía.
Heinz Dieterich
Gaddafi no pudo construir el poder popular en Libia, sino una autocracia / 12 Elizabeth Burgos
Bella candidata de la derecha francesa, encabeza las encuestas / 13
Fernando Mires
Un enorme capital político ha sido desperdiciado por cobardía europea / 14 y 15
A Chávez no se le piensa como estadista de izquierda sino como autócrata zurdo / 5