REVISTA HUILA No. 63 Enero - Junio 2012

Page 1

Academia Huilense de Historia

Fundada el 22 de mayo de 1910

NEIVA - 2012 1

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 1

17/07/2018 9:59:36 a. m.


Academia Huilense de Historia

DIRECTOR

: Don Camilo Francisco Salas Ortiz

REDACTOR

: Don Jairo Ramírez Bahamón

COMITÉ EDITORIAL : Don Alvaro León Cabrera Guzmán Don Reynel Salas Vargas Don Fernando Antonio Torres Restrepo PORTADA

: Neiva 400 Años

EDITORA : Academia Huilense de Historia Centro Cultural y de Convenciones “José Eustasio Rivera Salas” Carrera 5 No. 21-81 Piso 2 – Bloque 2 Telefax 8740147 E-mail: academiahuilensedehistoria@gmail.com FOTOGRAFÍAS :

Martín Borrero Urbanski Martha Eugenia López Bedoya Fabio Eliseo Hurtado Gallego Archivos Academia Huilense de Historia y Secretaría de Cultura y Turismo del Huila

ARTES Y DISEÑO EDITORIAL : Edgar Avilés Antury Leo Cabrera Guzmán IMPRESIÓN : SERVI-IMPRESOS Tel.: 8756202 Neiva REVISTA HUILA : Órgano de la Academia Huilense de Historia Vol. 14 No. 63 Enero - Junio de 2012 Neiva: La Academia 2012 Periodicidad irregular ISSN 0120-8438

DIRECTORES (1956-2010) Jenaro Díaz Jordán, Nos. 1 a 14 (10 fascículos) David Rivera Moya, Nos. 15 a 18 (4 fascículos) Alvaro Ramírez Vargas, Nos. 19 y 20 (2 fascículos) Eduardo Unda Losada, No. 21 Gilberto Vargas Motta, No. 22 José Jaime Rodríguez R., No. 23 Gilberto Vargas Motta, Nos. 24 a 42 (19 fascículos) Reynel Salas Vargas, Nos. 43 a 45 (2 fascículos) Camilo Francisco Salas Ortiz, Nos. 46 y 47 (2 fascículos) Reynel Salas Vargas, Nos. 48 y 50 (3 fascículos) Jaime Bravo Motta, No. 51 Margarita Cuéllar de Rivera, Nos. 52 y 53 (2 fascículos) Camilo Francisco Salas Ortiz, Nos. 54 a 63 (10 fascículos)

Los artículos publicados en la presente edición son de responsabilidad exclusiva de sus autores. La Dirección.

2

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 2

17/07/2018 9:59:36 a. m.


Academia Huilense de Historia

JUNTA DIRECTIVA PRESIDENTE VICEPRESIDENTE SECRETARIO GENERAL TESORERO BIBLIOTECARIO COORDINADORA

: : : : :

Don CAMILO FRANCISCO SALAS ORTIZ Don JAIRO RAMÍREZ BAHAMÓN Don ALVARO LEÓN CABRERA GUZMÁN Don FERNANDO ANTONIO TORRES RESTREPO Doña LUZ MARINA CANENCIO DE IBARRA

MIEMBROS EMÉRITOS General JOSÉ JAIME RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ Don ALVARO RAMÍREZ VARGAS Doña MARGARITA CUÉLLAR DE RIVERA

MIEMBROS DE NÚMERO POR ANTIGÜEDAD Doña Don Don Don Don Don Don Doña Don Don Don Doña Don Don Don Don Don Don Don Don Pbro. Don Doña Don

MARÍA DE LOS ÁNGELES OLAYA LEGUÍZAMO REYNEL SALAS VARGAS CAMILO FRANCISCO SALAS ORTIZ BERNARDO TOVAR ZAMBRANO JORGE ALIRIO RIOS OSORIO BOLÍVAR SÁNCHEZ VALENCIA ALFREDO OLAYA AMAYA LUZ MARINA CANENCIO DE IBARRA DELIMIRO MORENO CALDERÓN JAIME BRAVO MOTTA JAIRO RAMÍREZ BAHAMÓN MARTHA CECILIA CEDEÑO PÉREZ ANANÍAS OSORIO VALENZUELA MISAEL GARCÍA GARCÍA JORGE BERMEO ROJAS CARLOS EDUARDO AMÉZQUITA PARRA LUIS EDUARDO CORTÉS ORTIZ FERNANDO ANTONIO TORRES RESTREPO ILDEFONSO TRUJILLO VARGAS ROBERTO LIÉVANO PERDOMO JAIRO TRUJILLO POLANCO ALVARO LEÓN CABRERA GUZMÁN MARÍA ANGÉLICA SUAZA ESPAÑOL GABRIEL CALDERÓN MOLINA

3

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 3

17/07/2018 9:59:37 a. m.


Academia Huilense de Historia

MIEMBROS CORRESPONDIENTES Doña Doña Doña Don Don Don Don Don Don Don Don Don

ROCÍO MARTÍNEZ COVALEDA ROCÍO POLANÍA FARFÁN MARTHA ISABEL BARRERO GALINDO NORBERTO INSUASTY PLAZA JAIME SUÁREZ VARGAS HUMBERTO MONTEALEGRE SÁNCHEZ PEDRO PABLO TINJACÁ RUÍZ ORLANDO MOSQUERA BOTELLO ALVARO FALLA ALVIRA ALEXANDER QUINTERO BONILLA JUAN CARLOS ACEBEDO RESTREPO OLMEDO POLANCO

ACADÉMICOS CORRESPONDIENTES DE OTRAS CIUDADES Doña Doña Don Don Don Don Don Don Gral. Gral. Cnel. Pbro. Pbro. Fray Don Don Don Don Don Don Don Don Don

ASCENETH AMAYA DE SEGURA ROSARIO FERNÁNDEZ ALJURE FRANCISCO SEGURA ALVARADO CÉSAR JAVELA ORTIGOZA BENHUR SÁNCHEZ SUÁREZ RICARDO MOSQUERA MESA LEONARDO UNDA GONZÁLEZ GUSTAVO HERNÁNDEZ ARBELÁEZ LUIS ALBERTO ANDRADE AMAYA JOSÉ ROBERTO IBÁÑEZ SÁNCHEZ JULIO LONDOÑO PAREDES LUIS CARLOS HERRERA MOLINA S.J. FORTUNATO HERRERA MOLINA S.J. LUIS CARLOS MANTILLA RUÍZ O.F.M. ANTONIO CACUA PRADA HORACIO GÓMEZ LATORRE CAMILO ORBES MORENO EUGENIO GUTIÉRREZ CELY CARLOS PERDOMO AVILA RODRIGO SILVA VARGAS BENJAMÍN ANTONIO VINASCO AGUDELO FERNANDO MAYORGA GARCÍA RUBÉN ORDOÑEZ ORTEGA

4

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 4

17/07/2018 9:59:37 a. m.


Academia Huilense de Historia

CONTENIDO PRESENTACIÓN 7 CAMILO FRANCISMO SALAS ORTIZ LA HISTORIOGRAFÍA SOBRE LA FUNDACIÓN DE NEIVA HERNÁN CLAVIJO OCAMPO

11

APUNTES PARA LA HISTORIA DE FORTALECILLAS REYNEL SALAS VARGAS

21

RESEÑA HISTÓRICA DE NEIVA CAMILO FRANCISCO SALAS ORTIZ

35

LAS HUELLAS DEL TIEMPO REYNEL SALAS VARGAS LOS NEIVANOS Y HUILENSES COMO PERSONAS Y CIUDADANOS, MIRADOS DESDE FUERA FERNANDO ANTONIO TORRES RESTREPO

101

123

NOMBRES DEL HOY PARQUE “SANTANDER” LUZ MARINA CANENCIO DE IBARRA

133

EL COLEGIO SANTA LIBRADA, ALMA MATER JAIRO RAMÍREZ BAHAMÓN

139

PLAZAS DE MERCADO, GALERÍAS, SUPERMERCADOS E HIPERMERCADOS DE NEIVA LEO CABRERA GUZMÁN NEIVA, DE VILLORIO DE TRÁNSITO A CIUDAD DE REFUGIO ANANÍAS OSORIO VALENZUELA

169 181

5

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 5

17/07/2018 9:59:37 a. m.


Academia Huilense de Historia

6

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 6

17/07/2018 9:59:37 a. m.


Academia Huilense de Historia

PRESENTACIÓN En esta segunda década del siglo XXI, cuando las fuerzas históricas siguen robusteciendo las tendencias a la “Globalización Mundial”, es cuando más se necesita fortalecer la identidad regional y local. El escritor ruso León Tolstoi en su célebre frase “Conoce bien tu aldea y descubrirás el mundo”, nos indica que para poder llegar al conocimiento del mundo, es necesario conocer primero lo local, lo provincial, lo regional, lo departamental y lo nacional, lo cual se sintetiza en la necesidad de buscar la identidad y la autenticidad en lo histórico y en lo geográfico; y en su esencia, llegar a la ontología o razón de ser de las microestructuras regionales. Los investigadores actuales de las Ciencias Sociales consideran que en este siglo XXI y tercer milenio, es necesario consolidar la identidad local, regional y nacional, que en la historiografía general llevan a la microhistoria y a la historia regional. Estos estudios están relacionados muy directamente con la “región histórica”, entendida como un área con un espacio geográfico muy definido, cuya gente tiene tradiciones ancestrales comunes, producto de una lenta gestación a través del tiempo y fraguada en vínculos económicos y socioculturales, con costumbres y creencias que reflejan su “identidad regional y local”. Una región tiene características muy propias, alrededor de lo histórico, geográfico, económico, social, político-administrativo, ideológico, cultural, educativo, ambiental. Ahora hay un gran interés en el mundo por los estudios de historia local y regional. Se considera que la mejor forma de entrar a la realidad del mundo socio-cultural de un país, es a través de la historia de las regiones. Con ella se llega a la síntesis del conjunto histórico; y en la misma forma, a apreciar mejor la unidad y la diversidad en la historia de una gran región o de un país. La historiografía regional se interesa por destacar el papel de la provincia en el devenir histórico de los pueblos, y por señalar la estrecha relación que existe en el proceso histórico con su departamento y con la nación en general; y en la misma forma, sus relaciones con

7

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 7

17/07/2018 9:59:37 a. m.


Academia Huilense de Historia

nuestra América y el mundo. Es una teoría historiográfica cíclica de estrecha relación, en la cual el conjunto de esta disciplina en el proceso diacrónico está ligado profundamente a sus regiones. Si tenemos en cuenta que Colombia es un país de micro-regiones, con un estilo de vida con tendencia a la “micro-cultura” y a la formación de diversas regiones sociales, con diferentes sistemas de vigencias parciales y locales, la realización de estudios históricos regionales presenta un interés de excepcional importancia. Por medio de ellos encontramos el profundo vínculo de la provincia con la nación, pues debemos aceptar que las naciones tienen sus bases profundas en las regiones. Hoy tenemos el convencimiento de que la historia regional y los estudios microhistóricos, es una fuerza integradora que lleva a la comprensión de la diversidad regional a la unidad nacional en el tiempo y en el espacio. La historiografía colombiana ha señalado que la provincia ha sido decisiva en el proceso histórico de nuestros pueblos; y aún se ha interpretado que la tendencia geohistórica de estos pueblos, busca la proyección de la periferia al centro; o sea, de la provincia a la capital. Las aspiraciones verdaderamente populares de gran dimensión nacional, como la Revolución de los Comuneros de Neiva en 1767, en 1781 la de Santander y la Revolución independentista de 1810, entre otros hechos históricos, tuvieron origen y vigencia principalmente en las provincias y adquirieron su culminación cuando llegaron a la capital y se convirtieron en realidad institucional. Este hecho nos manifiesta la importancia de la Historia Regional expresada en la historia de los departamentos, historia de las regiones y provincias e historia de los municipios. Con motivo de la celebración del IV Centenario de la Tercera y Definitiva Fundación de la ciudad de Neiva, la Academia Huilense de Historia, en su fecha exacta (24 de mayo de 2012), como un homenaje y una contribución más, luego de liderar la investigación, escritura y edición de la Historia Comprehensiva de Neiva, y con el ánimo de dejar un legado histórico, publica este número del Órgano Informativo de la Corporación, con documentos de selectos historiadores. Con esto explica nuestros procesos frente a la historia y ante un pasado que 8

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 8

17/07/2018 9:59:37 a. m.


Academia Huilense de Historia

sigue influyendo en el presente y que da pistas para la construcción del futuro. Esperamos con esta obra contribuir a la recuperación y difusión del conocimiento de nuestra historia, para que la Memoria Local no se olvide. “La historia no es un cuento de ayer...la historia son las raíces del presente”.

CAMILO FRANCISCO SALAS ORTIZ

Neiva, Mayo de 2012

9

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 9

17/07/2018 9:59:37 a. m.


Academia Huilense de Historia

Archivo Histรณrico. Academia Huilense de Historia. 10

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 10

17/07/2018 9:59:37 a. m.


Academia Huilense de Historia

LA HISTORIOGRAFÍA SOBRE LA FUNDACIÓN DE NEIVA Hernán Clavijo Ocampo Vicepresidente Academia de Historia del Tolima La fundación de Neiva ha tenido un tratamiento marginal en las crónicas y en la historiografía nacional y huilense, debido tanto a la inconsistencia misma de la fundación hasta poco después del final de la Guerra contra los Pijaos y a la falta de fuentes locales debido a la fundación. Joaquín García Borrero planteó que “…a pesar de la escasez de material y documentos, siempre necesarios para una verdadera crítica histórica,… encuentra (otro tipo de pruebas)…en la persistencia de la tradición, en el rebalse de los hechos y en la manera constantemente asombrosa como se conservan las costumbres y los caracteres…”. (García, 62). Sobre la fundación de Neiva el presbítero Jenaro Díaz dice, “son muy escasas las noticias…acerca de (su) primer siglo de existencia…”, y agrega que sólo gracias al hallazgo del doctor Ulises Rojas en el Archivo de Indias se sabe con certeza que fue fundada el 24 de mayo de 1612. La escasez de datos la atribuye Díaz a la pérdida del Archivo ocasionada por la humedad y el comején. (Díaz, 38, 39). Díaz agrega que de la fundación de ciudades y villas, las rebeliones indígenas y la obra evangélica del siglo XVI, solo quedó en pie, después de la destrucción de la ciudad de la Plata en 1577. La villa de Timaná.

11

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 11

17/07/2018 9:59:37 a. m.


Academia Huilense de Historia

Conviene anotar de paso que la historiografía colombiana poca atención ha prestado a “las ciudades perdidas” de la Nueva Granada del siglo XVI como fueron, entre otras, las de la Plata, San Vicente de Paez y Tocaima1. En el primer caso, Don Vicente Restrepo estableció fuentes de archivo con base en las cuales sostiene que la ciudad fue asaltada por 20.000 bárbaros en 1564, mataron a los 7.000 habitantes de la ciudad; la ciudad entera y las casas de campo fueron incendiadas, las minas demolidas y los socavones taponados durante varios días. (Restrepo, 124,125). Tovar Zambrano afirma que la destrucción ocurrió en 1577. (Tovar, 228). Según el cronista Velasco, citado por Restrepo, las 900 personas que vivían en el asiento de las minas fueron pasadas a cuchillo y ninguna se salvó aunque luego acepta que algunas de los que huyeron lograron sobrevivir. (Restrepo, 125). En la primera parte de la citada obra de Díaz Jordán, el siglo XVII es abordado a partir de lo que llama, de un lado, el problema de los Pijaos, con base en los cronistas, y de otro la Gobernación de Neiva, con base en el trabajo de Joaquín García Borrero, Neiva en el siglo XVII (Díaz, 34). Este planteamiento supone, equivocadamente, que primero se erigió la gobernación y después se fundó la ciudad. En otros términos, que la fundación de la ciudad fue parte de la capitulación del gobierno provincial. Otro tipo de inexactitudes que encontramos en el original trabajo del abogado y antropólogo Adolfo Triana Antorveza es la de afirmar, con base en el historiador Plaza, que el gobernador don Diego de Ospina trasladó la villa de San Juan de Neiva al sitio donde está hoy, cambiándole su nombre por el de Nuestra Señora de la Limpia Concepción del Valle de Neiva y que el viejo lugar lo llamó Villavieja. 1

En esta línea de investigación son de alguna utilidad, además de las Crónicas del siglo XVI, las probanzas de servicios de conquistadores y encomenderos de este siglo, el tomo 4 de las Visitas de los Andes compiladas por Hermes Tovar P., el tomo I de las Relaciones Histórico Geográficas de la Audiencia de Quito S. XVI – XIX editadas por Pilar Ponce Leiva, el trabajo de Vicente Restrepo sobre la Minería en la Nueva Granada, el capítulo 3 del magnífico estudio de Berta Ares Queija sobre el visitador Tomás López Medel y, sobre todo, los trabajos clásicos de Manuel Lucena Salmoral sobre la Guerra de los Pijaos, Juan Friede sobre los Andaquíes y Bernardo Tovar Zambrano sobre el periodo de la Conquista en el Huila.

12

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 12

17/07/2018 9:59:37 a. m.


Academia Huilense de Historia

(Triana, 121). Como veremos, cuando el capitán Ospina fundó el Pueblo Nuevo de Neiva todavía no era gobernador de Neiva y Timaná; es decir, ni la entidad provincial ni el cargo de gobernador preexistieron a la fundación de la ciudad. La historiografía clásica huilense desde don Gabino Charry y Restrepo Sáenz hasta García Borrero, ha tendido a basar sus juicios sobre la ciudad y el valle de Neiva en el siglo XVII en los cronistas, principalmente en Rodríguez Freile y en Flórez de Ocáriz, y en uno que otro documento de archivo. En este trabajo haremos una innovación metodológica en los estudios sobre la fundación de Nieva, con base en nuevas fuentes de archivo y su uso para la crítica de la Crónica colonial, especialmente la de Flores de Ocáriz. La tesis de Fray Pedro de Aguado sobre Neiva, vox populi en su tiempo, ha sido repetida por los historiadores que se han ocupado de su fundación. Según García Borrero, Aguado afirmó que Neiva “(era) mal poblada de naturales y algo acompañada de montes y arcabucos, que juntamente con la constelación e influencia de las estrellas y cielo y del sol que arde con gran resplandor la hacen enferma…para los forasteros”. García (Ctd. Fray Pedro de Aguado, 28). En las Relaciones Histórico Geográficas de la Audiencia de Quito editadas por Pilar Ponce, aparece la relación de Popayán y del Nuevo Reino de los años 1559 – 1560, en la cual se advierte ya de la villa de Neiva un rasgo que será duradero. Se trata de la dependencia de la mano de obra indígena de otros lugares. “Los naturales de ella son muy pocos y de mala servidumbre. Su población es de tierra fría y en venir a lo caliente recibe gran daño, y a esta causa son menos cada día, porque confinan con ellos los Paeces y Pijaos, que también comen su parte.”. Esta observación, como veremos, será confirmada en la inferencia que podemos hacer del relato oblicuo que hizo el capitán Diego de Ospina de la fundación de la ciudad en sus representaciones y cartas a la Real Audiencia y al Rey. La documentación de archivo y bibliográfica sobre la evolución de Neiva en el periodo de gobierno del sucesor de su fundador; es decir, de la gobernación de su hijo don Francisco Martínez de Ospina que va de 1630 a 1650, es bastante precaria. Apenas sabemos por la cita 13

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 13

17/07/2018 9:59:37 a. m.


Academia Huilense de Historia

que del historiador Plaza hace Triana Antorveza que a partir de 1631 los Jesuitas compraron la mayor parte de tierras en Villavieja para fundar su Hacienda de este nombre. Triana (Ctd, Historia de la Nueva Granada, José Antonio Plaza, 121). De manera un tanto confusa García Borrero reconoce el papel de la familia del Campo Salazar, encomendera en la villa de Timaná y dueña de haciendas en Popayán en la apertura del camino de Guanacas, para la incorporación de la ciudad y distrito de Neiva a lo que llama “el rico mercado de Quito” y de Popayán con las llamadas “sacas” de ganado, pues esta articulación realmente fue significativa a finales del siglo XVII mientras que los caminos fueron abiertos a partir de 1627. (García, 11). Díaz Jordán modificó un poco la visión de aquel periodo y el del gobernador don Diego de Ospina (1651 – 1664), gracias a su trabajo del protocolo de la notaria primera de Neiva y, en especial, al hallazgo en el Archivo de Timaná, de un documento muy importante, la propuesta de capitulación hecha por el gobernador don Diego de Ospina en 1656 para la reducción y poblamiento de pueblos de indios Paeces y la fundación de una villa entre el río Saldaña y el río Magdalena. La tesis central de Díaz Jordán es que la gobernación de Neiva fue un verdadero feudo durante el siglo XVII, a partir de asociarlo con el supuesto carácter feudal de la encomienda y de apoyarse en la argumentación del cronista Flórez de Ocáriz (Díaz, 35). El concepto de feudo está más en la línea del señorío en la de una unidad del régimen feudal. La inconsistencia conceptual y teórica de la tesis de Díaz (Díaz, 36, 37), se advierte al confundir la condición terrateniente con la efectiva formación de estructuras de poder basadas en la servidumbre y el vasallaje. La tesis de Díaz será retomada posteriormente por el historiador norteamericano Maurice Brungardt al ocuparse del capitán Diego de Ospina como un caso relevante del poder y la riqueza de los burócratas de la Nueva Granada del siglo XVII. Díaz matiza la tesis de la ciudad y gobernación de Neiva como un feudo de la familia Ospina al calificarlo de un feudo “progresista” 14

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 14

17/07/2018 9:59:37 a. m.


Academia Huilense de Historia

argumentando, no el dominio terrateniente, sino el fomento de la ganadería que fue, al igual que de la minería y de los cultivos de caña de azúcar, tabaco y hortalizas, la redención económica de sus vecinos y pobladores. (Díaz, 37). Ospina introdujo la fabricación de azúcar y melaza y fomentó la producción de aguardiente en su hacienda “Trapichito”, según García Borrero. (García, 55). Sin duda el dominio del gobernador Diego de Ospina y sus sucesores a lo largo del siglo XVII no estuvo basada sólo en la condición terrateniente sino principalmente en el poder de su riqueza y jerarquía política en la capital del Nuevo Reino que les permitió formar una clientela con las mismas bases materiales de poder políticamente subordinadas por fuera del marco institucional del poder local que fue el cabildo. Con todo, hace falta un estudio más profundo del modo como la ganadería constituyó un tipo de sociedad y de cultura en el distrito de Neiva y en general en el valle del Alto Magdalena. Si bien Díaz encontró el proyecto de las capitulaciones del gobernador don Diego de Ospina en 1656, la visión que presenta de ese periodo no solo es superflua sino que no la aprovecha debidamente para autoevaluar su tesis del feudo. Sólo la posibilidad de leer el contenido de esas capitulaciones con el informe que precipitadamente hizo el gobernador Diego de Ospina, hijo, en 1664, a raíz de su abrupta destitución podemos encontrar el espesor objetivo del primer gran cambio histórico que vive la ciudad y provincia de Neiva, en lo que hemos llamado la década de oro de esta en el siglo XVII. Es decir, que la ejecución de dichas capitulaciones dio lugar a las bases históricas de la conformación de la ciudad y la provincia de Neiva de la época colonial. El estilo apologético del escribano Flórez de Ocáriz en su famosa Genealogía oculta la realidad histórica que el gobernador don Diego de Ospina le describió y hasta explicó en sus escritos de 1664 y 1665 cuando fue destituido del cargo de gobernador de Neiva. Se trata de una pieza documental desconocida para la historiografía huilense que resulta fundamental para conocer en profundidad aspectos de esta ciudad en relación con sus problemas y contextos. De otra parte, con el enfoque del concepto de frontera, el capítulo I sección 3 del tomo I de su Historia Económica y Social de Colombia, 15

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 15

17/07/2018 9:59:37 a. m.


Academia Huilense de Historia

Colmenares hace un somero análisis de la fundación de ciudades en la periferia de los Chibchas, como estrategia de “pacificación” y dominio territorial en función del oro, que contiene algunas observaciones y tesis sugestivas. En esta sección se menciona la fundación, entre otras, de Neiva y la Plata en 1550 y posteriormente de la de San Vicente de Páez. El autor reconoce que las guerras y rebeliones de los indígenas le dieron a estas provincias el carácter de una frontera provisoria. (Colmenares, 11). En la sección sobre el Nuevo Reino y sus provincias Colmenares plantea dos tesis de interés metodológico para orientar el análisis de la fundación de Neiva y su significado en la historia del siglo XVII neogranadino. La primera es que la “Geografía de la Nueva Granada aparece (aún hoy) como el hecho más decisivo de su historia” como se advierte en el hecho de estar “dividida” en “…dos ejes, densidades y geografías,… la oriental y la occidental”, pues sus nexos fueron muy frágiles, sobre todo desde la creación de la Audiencia de Quito en 1564, pues desde entonces, esta atrajo a su jurisdicción y a su influencia la gobernación de Popayán” (Colmenares, 13 – 15). La segunda es que “las fundaciones que se establecen a lo largo del valle del Magdalena, desde Timaná hasta Ibagué, son una tentativa de comunicar estas dos zonas”. (Colmenares, 18). Así, en principio, el caso particular de Neiva tiene importancia en función de la comunicación y las tensiones entre esas dos regiones. El esbozo que hace Colmenares en el capítulo VII de dicha obra, concretamente al abordar el poder en la sociedad neogranadina del siglo XVII, sugiere el enfoque desde el cual aparece la ciudad y distrito de Neiva asociados a la formación de una estructura señorial, por el papel del fundador y su familia en el gobierno de ella. Se trata de la relación del patriciado criollo con los funcionarios llegados de la península, a través de las alianzas familiares y la compra de títulos o cargos de la administración colonial. En concreto, Colmenares se detiene en el caso de la familia Ospina, particularmente en el capitán Diego de Ospina y su papel en las guerras de conquista, fundación de ciudades, explotación de minas y compra de cargos como el de Alguacil Mayor de la Real Audiencia de Santa Fe. Contrasta dos tipos de relación entre dicho patriciado y los funcionarios reales, la oposición y apresamiento del visitador Monzón, liderada por Diego de Ospina el viejo con gentes de 16

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 16

17/07/2018 9:59:37 a. m.


Academia Huilense de Historia

Mariquita, y la alianza y servicio de Ospina el mozo, con el presidente Borja en la Guerra con los Pijaos que le valió el título de gobernador y terrateniente en la provincia de Neiva. Una nieta suya, Catalina fue casada con el oidor Antonio Villarreal y después con Diego de Zorrilla, oidor de Quito y una hija de Catalina, Francisca, casó con Gabriel Alvarez de Velasco, oidor de Santa Fé. (Colmenares, 303,304). Este enfoque no es el más adecuado para pensar la fundación de Neiva después de la apertura de una frontera estratégica para los intereses de la Corona y de sus súbditos, aunque también y a su modo para los indios del valle de Neiva y provincia de Paeces pues, como veremos, la crisis política entre las elites de Neiva (Santa Fe) y de Popayán de mediados del siglo XVII originó uno de los grandes vectores de la historia política de Colombia desde finales del siglo XVIII con el enfrentamiento entre esas dos estructuras territoriales de poder dentro del Estado y la vida política. Gutiérrez Ramos, fundamentado en el concepto de linaje y en la información de los cronistas del siglo XVI (Juan de Castellanos) y XVII (Juan Flórez de Ocáriz), estudia los linajes neogranadinos fundados por el capitán Antonio de Olalla y el capitán Francisco de Ospina (Gutiérrez, 134), centrándose en sólo el linaje de los Caicedo y en la dehesa de Santa Fe, como base material de poder y riqueza, omite estudiar las dinámicas económicas que supone el proceso de acumulación y las cuales están en buena parte articuladas durante el siglo XVII a la familia Ospina a partir de la fundación y gobierno de la ciudad, valle y provincia de Neiva. Gutiérrez apenas deja mencionado el papel del linaje Ospina a partir de los vínculos matrimoniales de los Ospina con oidores de la Audiencia de Quito, el cual se tradujo en relaciones económicas y comerciales entre esta ciudad y la Provincia de Neiva, al igual que con la ciudad de Santa Fe. Maurice Brungardt propuso un enfoque diferente que ayuda a estudiar la fundación definitiva de Neiva al abordar el caso del capitán y Alguacil Mayor de la Real Audiencia de Santa Fe, Diego de Ospina, como parte de una muestra de 58 burócratas coloniales. Este autor norteamericano considera el caso en función de una tipología de la acción económica, militar y política, a través de contrastes con otros dos casos contemporáneos suyos. La tesis central de Brungardt es que el gobierno de la provincia de Neiva transformó a Ospina de un 17

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 17

17/07/2018 9:59:37 a. m.


Academia Huilense de Historia

empresario versátil en un señor feudal. No nos dice cómo llegó a ser gobernador de esa provincia ni que intereses animaron el traslado de sus inversiones de la minería y el transporte en Antioquia, Mariquita y Honda hacia los valles de Saldaña y de Neiva. El Ospina que se nos describe e interpreta es el del año 1623, cuando hace el inventario y cálculo de su fortuna, no el del empresario que integra múltiples roles al servicio de la Corona, principalmente como capitán, fundador y poblador de pueblos. (Brungardt, 141). Ni Gutiérrez ni Brungardt insinúan siquiera los elementos biográficos de los fundadores de las dinastías de los Ospina y los Caicedo, capítulo inédito de la historia social y política de la Conquista de la Nueva Granada y, concretamente, del nacimiento de una elite criolla en Santa Fe en el siglo XVI.

LA FUNDACIÓN DE LA CIUDAD DE NEIVA La fundación de la ciudad de Neiva no fue un acto con una identidad cronológica exacta como lo usa la historiografía académica. La fundación fue un proceso de larga duración en el cual el elemento institucional representativo de la existencia de una comunidad política local tomó un siglo en aparecer y como consecuencia de la destitución del gobernador don Diego de Ospina. La fundación de Neiva se inscribe en la lógica geopolítica de las relaciones centro periferia resultante de un ciclo de guerra y de la crisis económica que vivían los españoles y criollos de la Nueva Granada al comenzar el siglo XVII, la cual obligó a extremar la intervención del único sujeto político y militar capaz de enfrentar a los indios del valle de Neiva y del Saldaña, la Corona española, ciertamente que con el apoyo de los cabidos y elites de encomenderos de Santa Fe, Tunja, la Palma, Ibagué y, de otra parte, de la gobernación de Popayán. Sólo después de la derrota de los Pijaos, el cabildo de Santa Fe y el presidente Borja capitularon con el capitán Diego de Ospina la fundación de un Real de Minas en el Valle del Saldaña y de un pueblo de españoles en el valle de Neiva. Una vez consumada, la 18

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 18

17/07/2018 9:59:37 a. m.


Academia Huilense de Historia

racionalidad económica del fundador lo llevó a invertir su fortuna en el poblamiento y apertura de la navegación entre Neiva y Honda para garantizar la permanencia de la ciudad. Sin embargo, también la reducción de indios paeces y la apertura de caminos lograron crear las condiciones para el poblamiento de las tierras del distrito de Neiva y el territorio de la antigua ciudad de la Plata. Sin duda, uno de los más importantes hallazgos de esta investigación y capítulo de la historia de Neiva sea la innovación de la historiografía y, posiblemente, la re- significación del imaginario colectivo de los neivanos que conmemoran el cuarto centenario de existencia de la ciudad, con base en la revelación que el cabildo de la ciudad de 1684 y 1685 hiciera sobre el carácter de plaza de armas de la ciudad por su ubicación en una frontera de guerra y de puerto fluvial y terrestre de un camino real de importancia estratégica para el comercio colonial, por su localización y función con respecto a Cartagena, Popayán, Quito y Lima, uno de los más importantes circuitos comerciales del mundo hispano colonial, apoyado en industrias como la ganadería y la minería. A nivel social la fundación e historia de la ciudad de Neiva estuvo vinculada a la familia Ospina durante tres generaciones y a los herederos políticos y económicos de esta familia como fue la de los Perdomo, a tal punto que, con acierto, el historiador Silva Vargas, acuñó el término Perdomocracia para referirse a un periodo de la historia política y social de la ciudad de Neiva en el siglo XVIII caracterizado por la hegemonía de esta familia que solo pudo ser relativizado a partir del poder alcanzado por el español don Pablo de Alvira. La realidad histórica e historiográfica de finales del siglo XX ha visto reemerger unas dinámicas militares, políticas, socioeconómicas e intelectuales desde la periferia selvática de y hacia la ciudad y provincia de Neiva cuya comprensión pasa por la tarea de hacer colectivamente inteligibles el contexto en el cual se dio la fundación y desarrollo histórico de la ciudad y provincia de Neiva durante la posguerra de los Pijaos y la guerra de los Andaquíes y compararlas con aquellas para comparar estos dos ciclos de conflicto, guerra y violencia. 19

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 19

17/07/2018 9:59:37 a. m.


Academia Huilense de Historia

Por ejemplo, los antecedentes y contexto en el cual se produjo la fundación y la conformación de la ciudad y provincia de Neiva permiten establecer ciertas analogías entre la guerra contemporánea del Estado Colombiano y la guerrilla de las FARC en el oriente selvático del país, con el proceso de la Conquista de los siglos XVI y XVII, al igual que entre las lógicas de la economía colonial y los modos de resistencia y aculturación de los indígenas de las provincias de Neiva, Saldaña, Paeces y Andaquíes con los aprendizajes de las lógicas de la diversidad, la tolerancia y la solidaridad que parecen aconsejar el fracaso de los paradigmas del desarrollo capitalista en las culturas de indígenas de la región, incluidas las del sur del Tolima que pertenecieron a la jurisdicción de la provincia de Neiva. Los procesos históricos ocurridos en la larga duración en los valles geográficos y étnicos - culturales de Neiva y de Saldaña constituyen entonces un fragmento denso de la historia colonial y republicana de Colombia, cuyo conocimiento e interpretación hacen parte del ingenio de construir un país y una sociedad basada realmente en el respeto a la diversidad y la solidaridad. La historia de esta región y en general de la sur colombiana que permanecía hasta la década de 1960 en un estado muy incipiente nos resulta hoy paradigmática para el cotejo de las nuevas utopías del desarrollo sostenible y las culturas ancestrales.

PRIMERA IMAGEN DE NEIVA. Grabado del francés RIOU. 20

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 20

17/07/2018 9:59:38 a. m.


Academia Huilense de Historia

APUNTES PARA LA HISTORIA DE FORTALECILLAS Reynel Salas Vargas Miembro Numerario Academia Huilense de Historia

PRIMERAS REFERENCIAS HISTÓRICAS Fortalecillas es el primer sitio de la zona rural del municipio de Neiva que se nombra en los documentos que se ocupan de los procesos de conquista y colonización del actual territorio capitalino. Los datos tienen fechas anteriores a la fundación definitiva de la ciudad por parte de don Diego de Ospina. En la obra “Memorias del Huila”, Tomo IV, se transcribe un texto de Roberto Falla, publicado en la Revista Cabildo, cuyo primer párrafo dice lo siguiente: “En su real de minas de Fortalecillas, aquel día, 24 de mayo de 1612, amanece don Diego de punta en blanco y más audaz y emprendedor que de costumbre. Le corresponde así por su prosapia, pues es Ospina y Medinilla, y a sus honores y dignidades, porque es Justicia Mayor, Gobernador y Capitán General, y Alguacil Mayor de la Real Audiencia y Cancillería del Nuevo Reino de Granada. No es para menos, porque en la fecha si va a cumplir Don Diego el empeño – que presentía de largas e históricas consecuencias- ya dicho cuando al fundar el real de minas el 23 de enero del año corriente, ha hecho constar en el auto de rigor su ‘protestación de fundar una ciudad siendo necesario’, ‘y porque así conviene al servicio de Dios Nuestro Señor y de su Majestad”. 1 1

Citado por SANCHEZ, Bolívar. Memorias del Huila. Tomo IV. Asesográficas. Neiva. 1990. P. 18

21

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 21

17/07/2018 9:59:38 a. m.


Academia Huilense de Historia

Por su parte, Humberto Montealegre Sánchez, en un artículo sobre la organización jurídica de la recientemente fundada ciudad de Neiva, trae la cita que se trascribe a continuación. En ella, una vez más se menciona el sitio conocido con el nombre de Fortalecillas, lugar en el que, al parecer, instaló su vivienda provisional don Diego de Ospina y Medinilla antes de acometer la fundación: “En el dicho sitio i real de minas de las Fortalezillas de Nuestra Señora de la Concepción en treinta i un dia del mes de mayo del dicho año el citado Gobernador (…) dijo: (…) fundado la dicha ciudad de Nuestra Señora de la Concepción en nombre de su Majestad (…) i agora para el buen gobierno de la dicha ciudad i república della i de sus términos i jurisdicción conviene se nombre Cabildo, Justicia i Regimiento que lo mantengan en justicia como está dispuesto por su Majestad i sus reales leyes, por lo tanto mandaba e mandó juntar en su posada todas las personas que en este sitio se hallaron i convinieron a esta poblazón i ansi juntos en virtud de su comisión i facultad que pa(ra) ello tiene dijo que por agora elegia i eligió por Alcaldes Ordinarios i de la Hermandad, Alguacil Mayor e Regidores, Procurador General i Mayordomo de Propios para que lo sean i usen los dichos oficios este presente año hasta el dia del año nuevo primero venidero…..”2 A partir de estas referencias, Fortalecillas desaparece de la historiografía neivana. Su existencia quedó circunscrita a las extensas fincas que se desarrollaron en la zona. Estas rodearon el sitio por donde el Camino Real vadeaba el río Fortalecillas, al igual que el puerto sobre el Magdalena, lugar en el que, durante tres siglos sólo se levantaron unas pocas viviendas, pues su crecimiento data, realmente, del siglo XX.

LA TIERRA CALIENTE: GUACIRCO Y FORTALECILLAS Las agrupaciones humanas que se constituyeron cerca a Neiva, y más específicamente sobre las riberas del río Magdalena, a saber: Guacirco y Fortalecillas, son diferentes a San Antonio de Fortalecillas, Órganos 2

MONTEALEGRE SANCHEZ, Humberto. Conquista y creación del espacio urbano en la Provincia de Neiva. Impresión original. P. 5

22

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 22

17/07/2018 9:59:38 a. m.


Academia Huilense de Historia

y El Caguán, levantadas en las estribaciones de la cordillera. Varias son las razones que las hacen distintas. En primer lugar, no tienen origen en comunidades indígenas y, por lo tanto, no dispusieron de tierras asignadas por su Majestad para asegurar el desarrollo urbano y menos para las actividades económicas de los indígenas resguardados en ellas. En segundo término, su organización como poblado no fue producto de una decisión administrativa de la Real Audiencia; esta circunstancias las privó de tener autoridades civiles y eclesiásticas locales; así las cosas, en ningún momento, Fortalecillas ni Guacirco han contado con autonomía para resolver sus asuntos, pues siempre han dependido de quienes dirigen el gobierno municipal. Finalmente, el poco peso específico como comunidad les ha traído como consecuencia que las obras de progreso y bienestar se hayan visto aplazados a lo largo del tiempo. En este orden de ideas, tanto Guacirco como Fortalecillas son el resultado del crecimiento de las familias que levantaron sus viviendas en los extremos de los latifundios, los cuales eran comunes en el valle del Alto Magdalena. Su ubicación en dichos parajes fue posible gracias a la generosidad o permisividad de los dueños de esas grandes extensiones de tierra quienes les permitieron ubicarse en dichos lugares. También se puede decir que su existencia fue posible gracias a la existencia de un río caudaloso y a la cercanía a un camino real. Esta última circunstancia les permitía a sus habitantes obtener un ingreso económico extra, gracias a que prestaban algún servicio a los caminantes y viajeros. Entre los servicios que ofrecía Fortalecillas a los viajeros se contaba, por ejemplo, el hospedaje de emergencia a los viandantes cuando el río crecía; la alimentación y el lugar de descanso para las recuas de mulas que transitaban los caminos o el apoyo a las personas para vadear la corriente de agua que limitaba su pequeña población o el transporte de sus cargas cuando aún no existía el puente del ferrocarril. Un hecho que se repitió por siempre en Fortalecillas a lo largo de los siglos lo narra Trinidad Charry, habitante de Guacirco, y quien vivió esa experiencia en la primera mitad del siglo XX:

23

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 23

17/07/2018 9:59:38 a. m.


Academia Huilense de Historia

“Cuando el (río) Fortalecillas estaba grande había un señor, Gabriel se llamaba el señor, y nos estaba esperando, el ya sabía que nosotros íbamos ese día y nos estaba esperando para darnos la mano, para embarcarnos los bizcochos y ahí venía por nosotras a pasarnos. Así fuera al tutun o como fuera. Ahí nos quedábamos. Ese día era por la tarde, ahí nos quedábamos así fuera donde el señor ese, que nos daba la mano para pasar, o así fuera más adelante, porque por ahí había unas casas. O donde el señor don Hugo. Ahí madrugábamos para coger el carro más adelante donde una señora que se llamaba Bárbara. Y de allá nos íbamos para Neiva en carro”.3 La circunstancia de que Guacirco se hubiese levantado a un lado del camino que unía a Neiva con Honda, por la margen izquierda del río Magdalena, muy cerca al río Baché, -camino menos frecuentado durante el siglo XIX que el que corría por la margen opuesta-, trajo como consecuencia que su existencia fuese menos representativa que la de Fortalecillas. Este, en cambio, localizado sobre el camino real Neiva-Bogotá, más concurrido por viajeros y por cargas, fue más reconocido. Además, su mayor cercanía al río Magdalena y la disponibilidad de un puerto lo constituían en lugar de parada de embarcaciones que subían o bajaban pasajeros y mercancías. Sin embargo, el tamaño de sus comunidades era muy reducido e inferior, en todos los casos, a los pueblos de origen indígena, como San Antonio de Fortalecillas, El Caguán y Órganos.

FORTALECILLAS Como ya se dijo, a lo largo de 300 años la única mención que existe sobre el sitio de Fortalecillas es la que se hace cuando se le asocia al Real de Minas de Fortalecillas. Es de suponer, pues, que después de la llegada de los españoles, en 1538, cerca al río del mismo nombre había una explotación de oro, organizada y dirigida por el gobierno colonial, lo cual le permitiese ser llamada “real de minas”. De hecho, la actual población está construida en una zona bañada por corrientes que son ricas en oro y, de manera particular, sobre un terreno que 3

Entrevista con Trinidad Charry

24

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 24

17/07/2018 9:59:38 a. m.


Academia Huilense de Historia

tiene importantes vetas de oro en el subsuelo. Así lo corroboran no solo la historia sino testimonios actuales, como el de Jesús Antonio Moya, quien afirma: “La mayoría de la gente tiene su casa para vivir y su negocito del bizcocho y la pesca, la mina. La minería se hace en la quebrada La Jagua, el río Fortalecillas, aún en el Magdalena, Y tunean (es decir hacen túneles); en los solares de las casas hacen túneles inmensos de largos para sacar la tierra y lavarla. Ya eso ha aminorado. Detrás de la iglesia, ese barrio, lo tuniaron (le hicieron túneles) todo eso por ahí. Hace algún tiempo, en unas tierras que eran de la familia de mi papá se encontraron unas tumbas de indígenas. Esas tumbas las taparon y el lote se llama ahora Las Tumbas”.4 Revisados todos los periódicos impresos en Neiva durante el siglo XIX no hallamos ninguna referencia a Fortalecillas; en cambio, si las hay sobre San Antonio de Fortalecillas, El Caguán, Órganos, San Mateo y Agua Caliente, estos últimos lugares relacionados con el actual municipio de Rivera que fuera, hasta la década del cuarenta, zona rural de Neiva. El libro “Proceso Histórico de Pueblos y Parroquias de la Diócesis de Garzón”, que terminó de escribir el padre Jenaro Díaz Jordán en la primera mitad de la década de los cincuenta del siglo pasado y lo publicó el Fondo de Autores Huilenses en 1959, es la obra más completa que tiene la historiografía huilense sobre los orígenes de todas sus localidades y poblados. En la página 398 de esta obra dice sobre Fortalecillas, lo siguiente: “Caserío del municipio de Neiva a orillas del río Fortalecillas. El señor Rojas autorizó la erección de una capilla en este sitio por Nota N.2132 de 30 de agosto de 1917, y le dio por patrona titular a María Auxiliadora. Por el mismo documento facultó al Mayordomo de Fábrica de Neiva para aceptar la escritura de donación del terreno. La capilla es de tapia y zinc, y está baldosinada; la construyó el padre Pedro José Ramírez. El frontis lo edificó el padre Ernesto Cleves. Fortalecillas tiene una diminuta casa cural de bahareque y zinc, baldosinada.” 4

Entrevista con Jesús Antonio Moya, realizada el 9 de febrero de 2012.

25

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 25

17/07/2018 9:59:38 a. m.


Academia Huilense de Historia

Don Humberto Moya Rivera, quien nació en Fortalecillas en 1927, confirma que esta fracción de la zona rural de Neiva era realmente pequeña. Fortalecillas no eran sino unas cuatro casas, mi abuelo Olegario Rivera5 tenía una finca por acá, entonces su hacienda llamaba Bolívar. Para ir acá (del centro del actual poblado de Fortalecillas a la finca Bolívar) esto era un camino de herradura, monte a cada lado; eran muy pocas las casas que había. Había una plaza, no había escuela porque yo estudié las primeras letras en la capilla, que esa fue la escuela que yo conocí como en el año de 1939, más o menos.6 La fecha de fundación de Fortalecillas no se halla en ningún documento conocido, pues de seguro no existe. Como lo dijimos antes, el origen del actual poblado fue la agrupación de vecinos en torno a algunas circunstancias específicas, tales como: la posibilidad de establecer un puerto sobre el río Magdalena, la construcción de una posada para facilitar el tránsito a los viandantes del camino real que comunicaba a Neiva con Bogotá por esta margen del río o la oportunidad de levantar una humilde vivienda en el extremo de una gran hacienda. Si para el surgimiento de Fortalecillas fue determinante el funcionamiento del puerto, su consolidación como pueblo debió ocurrir a partir de la época en que el transporte a través del río se hizo más dinámico, esto es, a mediados del siglo XIX, cuando se incrementó el cultivo de tabaco y la exportación de quina y caucho. Empero, el testimonio de uno de sus habitantes mejor informados echa por tierra esta posibilidad, así entre sus moradores hubiese habido bogas, como lo recuerda Humberto Moya Rivera: Por aquí subían champanes. Había unos señores que los llamaban en esa época los bogas. Aquí subieron champanes, y seguían para Neiva. Aquí había unos que eran bogas, unos de apellido Moreno; estaba un señor que se llamaba Tránsito Moreno.7 5

Se refiere al influyente político y militar, el General Olegario Rivera Ortiz, héroe de la Guerra de Los Mil Días en el Alto Magdalena y Ministro de Estado.

6

Entrevista realizada el 9 de febrero de 2012 a Humberto Moya Rivera.

7

Entrevista con Hernando Moya Rivera, realizada en Fortalecillas el 9 de febrero de 2012. El señor Moya Rivera nació en 1927.

26

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 26

17/07/2018 9:59:38 a. m.


Academia Huilense de Historia

De otra parte, si su existencia obedeció al camino real y a las dificultades que presentaba el río Fortalecillas para vadearlo en tiempos de invierno, Fortalecillas debió existir desde principios de la Colonia, es decir, desde la época en que la vía fue el medio más adecuado para unir a Popayán con Santafé. De ahí la posibilidad, no confirmada por documento alguno, de que don Diego de Ospina haya levando sus cuarteles en esa zona antes de fundar Neiva. Lo que sí es cierto es que el crecimiento de Fortalecillas debió ser más dinámico durante la construcción del ferrocarril que llegaría a Neiva en 1938. Así las cosas, mientras este poblado fue la estación final del Ferrocarril Tolima-Huila-Caquetá, esto es durante la segunda mitad de la década del treinta del siglo pasado, Fortalecillas debió crecer para ofrecer bienes y servicios - alimento, hospedaje, transporte- no sólo a los obreros de la línea férrea sino a los viajeros que llegaban y salían de su estación. El testimonio de Hernando Moya Rivera aporta un elemento importante para entender el crecimiento de Fortalecillas a partir de la construcción del ferrocarril hasta Neiva. Según su criterio, la presencia de un número significativo de obreros, en su mayoría originarios del Tolima, incrementó notablemente la población por las parejas que se organizaron con mujeres de la región, familias que se asentaron en Fortalecillas. El ferrocarril llegó aquí creo que en el año 36. Antes había un carro, que en ese tiempo se llamaba la chiva, es decir los mixtos. Ese carro no hacía sino un viaje cada ocho días los sábados a Neiva; de resto la gente iba a pie o a caballo. El pueblo posiblemente cambió porque hubo más gente, antes esto era muy solo. Entonces ya vino toda esa gente, eso que llamaban en esa época “los patos del ferrocarril”. Entonces esa gente, ya vinieron y se fueron organizando y consiguieron mujeres y se fue agrandando la cosa. Por eso es que aquí somos muy pocos los oriundos de aquí, los nativos; el resto de gente es del Tolima, porque con el ferrocarril venía mucha gente del Tolima, de Natagaima, de toda esa región.8 8

Entrevista con Hernando Moya Rivera

27

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 27

17/07/2018 9:59:38 a. m.


Academia Huilense de Historia

Independientemente de la circunstancia que haya impulsado el crecimiento de este pequeño poblado lo cierto es que, al igual que Guacirco, Fortalecillas siempre ha estaba rodeado de grandes haciendas y no de ejidos como en el caso de las poblaciones fundadas como respuesta a una decisión administrativa. Pero en Fortelecillas hay una particularidad: la mayor parte de la tierra que había a sus alrededores era de la familia Rivera. La finca Bolívar era grande; pero era que todo esto era de los Rivera. Es que esto fue de esos señores Riveras. Ahí, por lo menos, lo que es Las Brisas, era de don Olegario Rivera, joven. Luego, más arriba, había otra finca que llamaba La Mata, la hacienda de La Mata, que también era de los Rivera, Luego, Tequendama, más arriba, que también era de los Rivera, y luego Bolívar. Yo no sé si entre ellos hubo sociedades. La mamá del General, don Olegario, era guacirqueña, de apellido Ortiz.9 Otro elemento que hermana a Fortalecillas con Guacirco es la actividad económica que desarrollaban, comúnmente, sus habitantes, al menos hasta unos treinta años. La gente de Fortalecillas se dedicaba a la pesca, eso ha sido toda una vida la actividad principal. En esa época aquí no había nada más, sino la pesca únicamente. Luego, a la pesca se le unió la minería y la fabricación de bizcocho.10

EN FORTALECILLAS MARÍA AUXILIADORA, SAN PEDRO, SAN PABLO, SAN PABLITO, SAN CHURUMBELO Y SAN CHURUMBELITO El dominio popular sabe que Fortalecillas es una población en donde se celebraban con mayor autenticidad las fiestas de San Pedro, aunque, siendo una zona rural, debía celebrar con mayor énfasis el San Juan. Empero, como el poblado es reciente, la mayor fuerza de 9

Idem.

10

Idem.

28

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 28

17/07/2018 9:59:38 a. m.


Academia Huilense de Historia

celebración la tuvo el San Pedro. Además, como todos los poblados, sus habitantes también celebran con alegría y devoción la fiesta patronal. Don Humberto Moya Rivera sintetiza, de la siguiente manera, la celebración de la fiesta patronal, en honor a la Virgen María, bajo la advocación de La Auxiliadora: “Aquí celebraban la patronal, que era el 24 de mayo. La celebración aquí era como en todos los pueblos y caseríos: hacían su castillo y pólvora y trago y música y toda esa cuestión. Para las fiestas traían banda. Yo recuerdo que había un señor que se llamaba Jesús Hoyuela, que no era de aquí de Fortalecillas sino del Tolima, del Guamo, y tuvo aquí un negocio, fue un hombre empresario, el tuvo carro y toda esa cuestión y el patrocinaba mucho las fiestas”.11 Sobre el San Pedro, los recuerdos de don Humberto Moya Rivera discurren de la siguiente manera: Eso era la patronal; luego el San Pedro. El San Pedro se celebró aquí desde que yo estaba muy muchacho. La fiesta era parranda, con su tiple y sus músicos, cabalgatas de Fortalecillas a La Mata. En La Mata también había cuatro casas, también era un caserío casi similar a este. Un poco más pequeño La Mata. Entonces de aquí montaban de a caballo o montábamos, yo estaba pequeño y también montaba, mi papá nos tenía a cada uno un caballo y su montura. Nosotros íbamos en la parranda y se divertía la gente. Allá tomaban trago y se regresaban para acá a seguir en la misma. Aquí si se hacía toreo. Aquí se encerraba y se hacía toreo. El encierro se hacía en la plaza. El ganado lo prestaban los hacendados. Cuando ya nosotros volvimos a acá (la familia de Hernando se trasladó por un tiempo para Tello), a radicarnos a acá, yo colaboraba con el ganado, yo daba el ganado para la fiesta. Con el puro propósito que dijeran 11

Entrevista con Hernando Moya Rivera

29

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 29

17/07/2018 9:59:38 a. m.


Academia Huilense de Historia

don Humberto Moya quiere a la gente porque nos prestó un toro. Como esto ya era poco ganadero y muy pocos los que les gustaba colaborar. A mí me gustaba colaborar. Inclusive yo les ayudaba a llevar los toros al corral, a caballo, con otros vaqueros. Esa era mi profesión y me gustaba. Entonces lo que le gusta le gusta. Esos eran los Sampedros acá. San Pedro, San Pablo, san Pablito, eran tres o cuatro días de borracheras de la gente, y cabalgatas y toda esa cuestión. A veces nos íbamos hasta San Churumbelo y San Churumbelito. Había en esa época vitrolitas y esas las ponían; pero aquí había músicos. Y traían banda de Neiva. En esa época estaba Claudio Ruiz, Elías Perdomo, Ramiro Motta, que eran músicos que tocaban y cantaban de todo. No había concursos, sino que todo el mundo era a divertirse y sus coplas y su joda. En eso consistía el Sampedro. No había más fiestas, ni más vagabunderías. Y venían gentes de Tello, de una vereda que se llama El Rubí, allá había como seis o siete casas y ellos se reunían y se venían de a caballo con su trago y todas sus cosas. En La Mata había unos señores Mosquera, estaba Ramón Mosquera, Juan Mosquera, estaba Célimo Mosquera. Esa vereda de La Mata se componía de una familia, los Mosquera y los Salas, y otras dos o tres familias.12

Templo Parroquial María Auxiliadora 12 Idem.

30

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 30

17/07/2018 9:59:39 a. m.


Academia Huilense de Historia

VIVIR DEL BIZCOCHO Y DE LA PESCA

Elaboración de Bizcochos de Achira y de Cuajada.

La cercanía a las estribaciones de la cordillera Oriental, lo mismo que a la ciudad, permitió a las gentes del Caguán producir alimentos para el mercado urbano de Neiva. Una situación diferente le correspondió vivir a los residentes en Guacirco y Fortalecillas que no disponen de este tipo de tierras, pues las fincas existentes han estado dedicadas a la agricultura mecanizada o a la ganadería. Por eso, sus alternativas económicas han sido diferentes, aunque, al mismo tiempo, relacionadas con el mercado que ofrece la ciudad, en permanente crecimiento. Dichas alternativas han sido la elaboración del bizcocho de maíz y achira, en el caso de las mujeres, y la pesca y el mazamorreo en el de los hombres, en algunos épocas del año el trabajo en los cultivos ha sido la alternativa para algunos. La agricultura mecanizada en la tierra plana que circunda la ciudad de Neiva comenzó a desarrollarse en la década del treinta del siglo pasado. Para esa época sus amplias y extensas praderas dejaron de ser el espacio para la ganadería extensiva y comenzaron a reverdecer con arrozales, primero, y luego con cultivos de sorgo y algodón, en un proceso que se conoce como agricultura comercial 13. 13 Al respecto, ver TOVAR ZAMBRANO, Bernardo. Historia Económica del Huila. IN Historia General del Huila. Academia Huilense de Historia. Neiva, 1995. Tomo III.

31

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 31

17/07/2018 9:59:41 a. m.


Academia Huilense de Historia

Pues bien, un ejemplo de lo que se afirma en este párrafo, asunto que desarrolla ampliamente Bernardo Tovar Zambrano en el tomo III de la Historia General del Huila, nos lo ofrece don Humberto Moya Rivera quien, además, habla de la evolución del cultivo y de la influencia de agricultores tolimenses en ese proceso. “Yo no hice sino hasta el primero de bachillerato y no lo terminé. No quise estudiar más. Entonces mi papá había tomado una hacienda en arrendamiento que era de una tía Julia Rivera, la esposa de otro tío que llamaba David Rivera, que era hermano de mi mamá. Entonces mi papá tomó en arrendamiento la hacienda Santa Rita, y como no estudiamos más, mi papá nos dijo, pues para el campo a trabajar; yo tenía como trece años. Y allá me dediqué a trabajar. Las fincas se dedicaban a la ganadería. Mi papá fue el que hizo los primeros cultivos allá en esa región. Por allá ninguno sembraba arroz. Fue el primer empresario que había en la región, porque el usaba harta gente, allá. Mi papá fue también de los primeros que acá (en Fortalecillas) pusieron cultivos de arroz, por aquí en las tierras que les dejó el General Olegario Rivera, quien murió en 1911. Los cinco herederos de don Olegario eran David, Isabel, Belisario, Amelia y Enrique, que era el menor, esos eran los hijos en Inocencia Moya. Ahí, en esas tierras, sembraban arroz. Recuerdo mucho que vinieron unos tipos de Venadillo, Tolima, vinieron a sembrar arroz, un señor que se llamaba Marcelino Rojas, otro señor que se llamaba Carlos Quijano. Ellos fueron los que cultivaron arroz ahí. Porque antes se sembró, que yo recuerde, con macana. Mi tío Enrique sembraba a macana, con cuerda, como se sembraba el maíz antes. Y lo cosechaban con hoz y como eran pocos los cultivos, eso era una cosa pequeña. Recuerdo tanto que en esa época había esa plaga del Chamón, que se jartaba el arroz cuando estaba espigado. Entonces, allá mi tío Enrique tenía ahí una cuerda de alambre de allá del lado del Magdalena a acá donde era la labranza de La Venada. La cuerda tenía muchos caracoles. Y acá tenía un mudo. Recuerdo tanto que cuando caían esos chamones, el mundo sacudía esos caracoles y con el ruido se iban todos”.14 14

Entrevista con Humberto Moya Rivera

32

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 32

17/07/2018 9:59:41 a. m.


Academia Huilense de Historia

LOS AÑOS FINALES Los cambios fundamentales en Fortalecillas se dieron con la llegada del ferrocarril, pues además de la presencia de obreros, particularmente tolimenses, se modificó la relación con los pueblos vecinos, en virtud de la construcción de un puente sobre el río Fortalecillas. En el año 32 o 33 la carretera hacia Tello era por allí por el río Fortalecillas, de allí, de la hacienda de La Estrella, seguía la carretera hacia arriba para pasar el rio por el lecho. Aquí se llama ese barrio, el Puerto de Buenaventura, porque había unas viejitas Mora que vivían ahí: doña Ventura Mora. Entonces por eso le dieron ese nombre, ahí se pasaba en el carro. Cuando el río estaba lleno, pues no había forma. Allá donde es Cucará, allá se abría, la que va para Tello y la que va para Villavieja. Yo recuerdo que con el ferrocarril ya había puente y había una cadena. Al lado del allá y al lado de acá, había dos tipos, dos cadeneros, que cuando veían que venía el tren ponían la cadena, porque al puente le habían puesto un tendido de tablas para que lo pudieran utilizar los carros también.15 Sobre el servicio de la energía eléctrica, Moya Rivera hace notar que este llegó muy temprano al poblado, pues como se sabe, en el río Fortalecillas hubo una planta hidroeléctrica en donde se produjo la energía para Neiva desde los años veinte hasta, por lo menos, finales de los años cincuenta del siglo pasado, cuando entró en operación Rioiquira.16 En Fortalecillas, cuando yo me conocí, cuando nosotros estábamos en Bolívar, ya había la luz por una empresa que era de los Bahamón. Ellos fueron los que hicieron ese sequión o canal para beneficio de ellos.17 El acueducto tardó mucho más tiempo en ser construido. Inicialmente, este servicio no llegó a las casas, sino que se prestó mediante la modalidad de hidrantes, -llaves de servicio público, ubicadas en lugares estratégicos de la población-. 15

Entrevista con Hernando Moya Rivera

16 Al respecto, consultar: Años de Energía. Electrificadora del Huila, 50 Años. Editorial Kimpres. Bogotá. 1997. 17 Entrevista con Hernando Moya Rivera

33

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 33

17/07/2018 9:59:41 a. m.


Academia Huilense de Historia

El acueducto en un principio consistió en cuatro hidrantes que se hicieron en esa época. Allá se abastecía uno. Aquí, en la esquina hubo uno, en la plazo otro, en el barrio Las Piedras otro. Un hermano mío, que fue presidente de la junta de acción comunal, fue uno de los autores de eso. Y los muchachos usaban carritos de guadua para llevar el agua a la casa.18 A partir de los años sesenta, como sucedió con la mayoría de los centros poblados rurales, Fortalecillas vio crecer los servicios educativos y de salud, la organización comunitaria a través de la Junta de Acción Comunal, el mejoramiento del transporte público, el fortalecimiento del mercado local y, finalmente, el servicio permanente de las actividades religiosas por parte de un párroco. Al mismo tiempo, y como consecuencia de este mismo proceso, durante los últimos treinta años su población ha crecido considerablemente: el casco urbano se ha organizado mejor, las viviendas son más modernas y buena parte de las calles son pavimentadas. La comunicación con la ciudad es más ágil. Actualmente cuenta con el servicio de transporte público urbano gracias a una ruta que lo une al mismo tiempo con El Caguán, servida con busetas que salen y llegan cada 20 minutos.

Fiestas Populares en Fortalecillas 18 Idem.

34

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 34

17/07/2018 9:59:42 a. m.


Academia Huilense de Historia

RESEÑA HISTÓRICA DE NEIVA Camilo Francisco Salas Ortiz Presidente Academia Huilense de Historia

NOMBRE Varias son las hipótesis en torno al origen del término “Neiva”. Sostienen algunos que fue dado por los peninsulares, dada su semejanza con un lugar de Portugal, ubicado en la parte occidental de la Provincia Viana Do Costelo, cerca de La Extremadura. Sin embargo, al parecer la palabra Neiva tiene su origen más universal: Neiva o Nieva, es el nombre de un río en la Rusia Occidental; también es el nombre de una aldea en Rusia; además, es el nombre de una aldea de Piamonte, y el nombre de un río de Portugal. Naybe, significa culebra en lengua Kuna. Dentro de las crónicas de la conquista se lee “Hubo un famoso valle cuyo señor se llamaba Neiva”; y Juan de Castellanos, el gran cronista de la Conquista huilense, escribe “al fin fueron a dar a las llanuras de Neyba que hallaron bien pobladas”. (Salas Ortiz; 1991. ). Don Gabino Charry Gutiérrez, padre de nuestra historia, se limita a consignar: “Se le atribuye a Belalcázar el haber dado al país, el nombre de “Valle de Neyva”, (Frutos de Mi Tierra, p.131); con ello da una pista significativa que descarta al Adelantado Don Gonzalo Jiménez de Quesada, “Descubridor del Dorado” al nombrarlo como “Valle de las Tristezas”. 35

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 35

17/07/2018 9:59:43 a. m.


Academia Huilense de Historia

Según el historiador Gilberto Vargas Motta (1985), “por la semejanza con el Valle de Neyva en Santo Domingo (República Dominicana) le fue dado por los españoles este nombre a la Villa de la Limpia Concepción del Valle de Neiva. El Valle de Neiva o del Alto Magdalena fue descubierto por el conquistador español Gonzalo Jiménez de Quesada quien lo apellidó Valle de las Tristezas. A los pocos meses siguientes lo visitó Sebastián de Belalcázar dándole el nombre actual. Habiendo disputado los dos conquistadores sobre el término de sus jurisdicciones, el Valle de Neiva quedó bajo el mando de Belalcázar quien ordenó al capitán Juan de Cabrera la fundación de una ciudad”. En el “Diccionario Indio del Gran Tolima” (1952), el antropólogo y sacerdote Pedro José Ramírez Sendoya registra diversas versiones sobre el posible origen del nombre de Neiva: “río y aldea rusos; río y poblado portugueses (versión que ha tenido seguidores en nuestro departamento); vocablo Kuna y nombre geográfico de la Isla La Española” (p.201).

NEIVA: TRES VECES FUNDADA.

De acuerdo con la historiografía existente, Neiva fue fundada por primera vez en un lugar ubicado cerca al municipio de Campoalegre, distante de su cabecera municipal unos cinco kilómetros. El sitio es conocido actualmente como Las Tapias o Neiva Viejo, según don Gabino Charry Gutiérrez, en Frutos de Mi Tierra. Pero como lo dice Bernardo Tovar Zambrano (1995), “esta fundación fue efímera: 36

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 36

17/07/2018 9:59:43 a. m.


Academia Huilense de Historia

al año siguiente debió ser despoblada por el mismo Cabrera, para ir en auxilio de Timaná que era asediada por los nativos. En 1546, Hernando de Benavente, acompañado por Luis Mederos, repobló a Neiva, esfuerzo que resultó igualmente infructuoso”. El 18 de agosto de 1550, el capitán Juan Alonso efectuó la segunda fundación, con el nombre de San Juan de Neiva, en el lugar que hoy ocupa la población de Villavieja, en dominio de los indios Totoyoes. En 1560 se decía que “el temple de la ciudad era muy cálido y malsano; había 14 vecinos encomenderos, muy pobres, quienes habitaban casas de paja; los naturales encomendados a dichos vecinos eran pocos, de mala servidumbre e iban en disminución; las provincias que confinaban con la ciudad estaban ocupadas por los Paeces y los Pijaos, los cuales pasaban de 30.000 indios. En 1569 la ciudad fue destruida por los indios Pijaos, ataque del cual, sin embargo, logró reponerse”. (Salas Vargas, 1997). “En 1612, don Diego de Ospina, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Limpia Concepción del Valle de Neiva, trasladó la ciudad al sitio que hoy ocupa; al antiguo poblado de San Juan de Neiva le otorgó, para distinguirlo de la nueva ciudad, el nombre de Villavieja”. (Tovar Zambrano, 1995). Según Vargas Motta (1982), “don Diego de Ospina y Medinilla fue uno de los capitanes del presidente Juan de Borja durante la guerra de reducción de los Pijaos. Su padre había sido el conquistador de Remedios, en el actual departamento de Antioquia, y, al igual que él, sus actividades económicas estaban fundadas en la minería y la agricultura. A él se le atribuye la introducción del cultivo de la caña de azúcar y la fabricación de azúcar y de melaza, así como la producción, a escala comercial, de aguardiente en su hacienda de Trapichito. En premio de la lucha contra los indígenas que impedían la integración del Nuevo Reino de Granada, el presidente Borja designó a don Diego Gobernador de la provincia de Neiva en 1610, por tres generaciones, es decir, para él, su hijo y su nieto, como en efecto se cumplió a lo largo del siglo XVII. La provincia de Neiva corría desde el Macizo Colombiano hacia el norte hasta el río Saldaña en su desembocadura en el río Magdalena”. 37

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 37

17/07/2018 9:59:43 a. m.


Academia Huilense de Historia

La fundación de Neiva por parte del gobernador de la provincia, don Diego de Ospina y Medinilla, se cumplió con la formalidad de la época, tal como lo expresa el acta que se halló en el Archivo de Indias, en Sevilla, España. (Academia Huilense de Historia, 1956). La breve existencia de Neiva en sus dos primeras fundaciones habla de su escasa importancia. “En efecto, el poblado podría concebirse más bien como un lugar de descanso y aprovisionamiento, en medio del ardiente valle del Magdalena, dispuesto para los mercaderes que recorrían el camino que unía a Quito y Popayán con Timaná y Santafe. Sin embargo, cuando don Diego de Ospina fue designado gobernador de la Provincia y decidió trasladar a Neiva al lugar que hoy ocupa, la ciudad se convirtió en la capital natural de la región, función que cumpliría no solo en lo político-administrativo, sino también en lo económico y social hasta los tiempos actuales”. (Salas Vargas, 1997).

TERCERA Y DEFINITIVA FUNDACIÓN DE NEIVA. Don José Roberto Falla, en la Revista Huila, Vol. I, No. 1, de mayo de 1956, narra: “En su real de minas de Fortalecillas aquel día, 24 de mayo de 1612, amanece don Diego de punta en blanco y más audaz y emprendedor que de costumbre. Le corresponde así por su prosapia, pues es Ospina y Medinilla y a sus honores y dignidades, porque es Justicia Mayor, Gobernador y Capitán General y Alguacil Mayor de la Real Audiencia y Cancillería del Nuevo Reino de Granada. No es para menos, porque en la fecha sí va a cumplir don Diego el empeño –que presentía de largas e históricas consecuencias- ya dicho cuando Diego de Ospina 38

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 38

17/07/2018 9:59:43 a. m.


Academia Huilense de Historia

al fundar el real de minas el 23 de enero del año corriente, ha hecho constar en el auto de rigor su “protestación de fundar una ciudad siendo necesario y porque así conviene al servicio de Dios Nuestro Señor y de su Majestad”. En este día va fundarla de verdad. Todo está dispuesto: los ánimos, el escribano, los testigos, el cura, las caballerías, los arneses, las armas y los indios reducidos para dar base a la fundación. “No es muy letrado don Diego, pero si empujador y visionario. Hace meses tiene en el magín el nombre de la nueva ciudad y el lugar para asentarla. El sitio ideal es el centro del Valle de las Tristezas, a orillas del Río Grande de la Magdalena que será su occidente y entre los ríos Del Oro y Las Ceibas para ponerle al sur y al norte – de punta a punta- defensas naturales y al oriente la terraza del “Avichinte” ha de quedarle porque la cierra el contrafuerte del cerro de El Chaparro. Ya lo ha escogido don Diego que manda en peninsulares y aborígenes y su voluntad ha de respetarse, aunque le demande desenvainar la hoja acerada. “El Gobernador y Capitán General ha madrugado y como no le falta atuendo ni detalle alguno, pica su caballo para llegar presto al sitio ideal. Las tres horas corrientes que han de gastarse desde Fortalecillas –donde reside hasta ahora- las convierte en una sola a la cabeza de la comitiva que cabalga al galope para no quedar a la zaga. Y ya en el rectángulo arciforme de la llanura arenosa en la cual se alzará la ciudad. Don Diego sofrena la cabalgadura, señala enérgicamente con el brazo los límites de la fundación y a buen paso los recorre como para grabarlos mejor en su memoria de colonizador y en la de su séquito. Abrevan sus caballos en las aguas del Magdalena, Del Oro y de Las Ceibas, porque se le antoja al señor de Ospina y Medinilla que ello haga parte de la previa ritualidad del empeño ambicioso que está realizando y porque es de buen agüero. Y galopa de nuevo hacia el centro de la llanura. “Don Diego desmonta, atusa el bigote, ordena a la comitiva formar en cuadro sus caballos y que la indiada se acerque, y traza con la espada sobre la arenilla reverberante un rectángulo simbólico de la forma geométrica de la ciudad que nace, ha de declarar fundada y ha de posesionarse, todo en nombre de su Majestad el Rey Felipe. 39

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 39

17/07/2018 9:59:43 a. m.


Academia Huilense de Historia

Y va a decir cómo ha de llamarse, porque lo ha pensado bien. Nada que le recuerde al Valle de las Tristezas; mejor aquel Neyva que se le ocurrió a don Sebastián de Belalcázar en 1539. Ha de llamarse “Nuestra Señora de la Limpia Concepción de Neiva”. Y así fue y así será. “Pero aún no termina las trascendental ceremonia, por faltarle requisitos. De inmediato el fundador ordena sembrar el árbol de la justicia “donde se ejecute donde se mandare por los jueces y ministros della”, lo acuchilla y lo golpea con la espada. La paz de don Diego se altera entonces, ajusta solemne la armadura, se le enrojece el rostro, el penacho del chambergo se agita con la brisa que llega del sur, y mientras el mostacho le huele a jaguar bajo la canícula, empuña agresivamente la espada y en voz alta anuncia que toma posesión del sitio y de la ciudad, y reta –en vano- a que alguien se oponga. Don Diego respira hondo, envaina la hoja y el bigote ahora le huele a gloria. “Lo ritual ha terminado. Pero ante la iglesia, porque su Majestad y todos los súbditos son católicos fervientes, y además el diablo les mete miedo. Pues ahí está el sacerdote Pedro Fernández de Dueñas, presbítero beneficiado, comisionado por la sede vacante, quien en nombre del Arzobispado del Nuevo Reino toma posesión del solarón que don Diego le adjudica; y ha llegado el presbítero Mariano Rodríguez para ser el primer párroco. “Y agrega el fundador ante el escribano Gonzalo Navarro –porque hay que dejar constancia rigurosa- que dará “solares a las personas que han venido y pretenden venir a esta poblazón y adelante vinieren a hacer vecindad en ella y que esta ciudad goce de las libertades, prerrogativas y privilegios que se conceden a las nuevas poblazones y pobladores dellas conforme a derecho”. Y repite que la ciudad ha de llamarse “NEIVA” en todo tiempo y “la pone debajo de la Real Corona y de la Gobernación del dicho Nuevo Reino de Granada”. “Está fatigado don Diego y como lo de los solares ha de ser para otro día, regresa lentamente, jubiloso, al real de minas de Las Fortalecillas a meditar en su obra. A su espalda trota la comitiva. Sueltan espumas las caballerías, sudorosas al sol de verano de ese mayo que ya 40

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 40

17/07/2018 9:59:43 a. m.


Academia Huilense de Historia

pertenece a la historia. El Capitán General desmonta en Fortalecillas y garboso cita para el segundo día de junio a la demarcación de la plaza y los solares de su ciudad. En este 24 de mayo de 1612 lo hecho es suficiente. “Y lo cumple, porque el escribano deja la constancia en la diligencia auténtica: “En dos días del mes de junio de dicho año, el dicho Gobernador Diego de Ospina, Justicia Mayor, salió del dicho real de las Fortalecillas y fue al sitio donde tiene fundada la dicha ciudad de Nuestra Señora de Concepción para dar la forma y orden y traza de la población della y con una cabuya que hizo ir midiendo y cuadrando la plaza que ha de tener la dicha ciudad y a lo cual dio diez cabuyas que son trescientos treinta pies por cada frente y lienzo de la dicha plaza quebrada; y luego por cada lado añidió treinta y cinco pies para las calles y desta forma quedó cuadrada la dicha plaza y mandó que cada cuadra de las que fueren dando y poblando sean de la misma medida de a trescientos treinta pies quedando además desto el g[ueco de las calles de treinta y cinco pies de forma que cada cuadra ha de tener cuatro solares cuadrados y que cada solar a de ser de ochenta y un pies y medio conforme a la medida de dicha cabuya y esto ha de ser en cuadro; y este orden se ha de tener en el ir poblando y fundando la dicha ciudad y en el tamaño y medida de los solares que se fueren dando a los vecinos...” “Todos los que han de fundar la ciudad y acompañan al fundador tiene ya su solar, pero en este día la tarea ha sido dura y larga desde la mañana hasta ahora que va cayendo el sol. Y don Diego, ensimismado, quiere estar íngrimo en este atardecer. Despacha, con un gesto, a señores e indios, escribano y curas, parientes y allegados y trepa lentamente a la cúspide del cerro de los Chaparros que a la fundación vigila. Contempla desde allí las estacas que distribuyen los solares, la plaza, la parcela de la iglesia. Una nueva ciudad ha dado al Rey Felipe. Mira sus dominios de Gobernador, que se extienden desde el lejano Páramo de las Papas al sur, hasta Saldaña, al norte. Los Pijaos ya no son problema y ha asegurado un franco camino de vinculación con Popayán y Quito. Y dado seguridad a los territorios de la Corona apoyando los fuertes de Timaná y La Plata. 41

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 41

17/07/2018 9:59:43 a. m.


Academia Huilense de Historia

“La ciudad será grande, próspera y católica; centro promisorio de desarrollos económicos. Con la ciudad nueva la población comarcana se poblará, se cimentará el imperio colonial, habrá frutos en sus campos y ganados en las dehesas y las indiadas se tornarán mansas y salvarán su alma; el Rey tendrá más reales, quintos y patrimonio, sobre todo ahora que el sol amenaza ponerse en Flandes. Don Diego programa en detalle el futuro de su ciudad. Mañana edificará su mansión en aquel costado de la plaza, cerca de la iglesia y frente al árbol de la justicia. Como hay caña de azúcar habrá aguardiente y estancos, porque necesita rentas. Los alcaldes, cabildos y regidores serán leales y justos. “Levántase el chambergo para alargar la visión. Al sur divisa el cerro de Curinga donde los indios bravos enterraron las campañas de la primera Neiva que soñó don Juan de Cabrera en 1539; luego al norte columbra los restos de la otra Neiva, la del capitán Juan Alonso, incendiada. No, su obra será definitiva; sin asaltos, incendios, ni traslados. Y para qué meditar más?. Los mostachos le huelen nuevamente a gloria y, mientras lo envuelve la penumbra crepuscular, se santigua y desciende del cerro al trote de su alazán –que alazán tuvo que serlo- emocionado, orgulloso y fuerte como corresponde a un Capitán que le ha ganado una batalla a la historia. Y masculla “Desde el 24 de mayo de este año de 1612 y en todo tiempo, mi ciudad ha de llamarse NEIVA” que fue y así será; don Diego”.

CONQUISTA Durante el período de la conquista, la economía de Neiva se basó prácticamente en la minería, pues en el valle se localizaban ricas minas de oro, aunque su explotación no era fácil por la hostilidad de los aborígenes. Con el correr del tiempo se desarrolló la ganadería vacuna, caballar y porcina, siendo ésta la que inicialmente evolucionó con mayor facilidad, lo que favoreció el asentamiento español en sus comienzos. Sin embargo, la pobreza fue su característica. En 1560, por ejemplo, se decía que su iglesia era de paja, que no había cura doctrinero y que sus vecinos no tenían cómo sustentar al sacerdote (Tovar Zambrano, 1995). 42

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 42

17/07/2018 9:59:43 a. m.


Academia Huilense de Historia

En 1575, se afirmaba “que su temple era calidísimo y malsano y que por lo tanto no se daba ni el trigo, ni la cebada, ni otras semillas de España, pero en cambio se criaban vacas, yeguas y ovejas; (se) agregaba que había minas de oro” (Tovar Zambrano, 1995). A finales del siglo XVI la situación no mejoraba. Las condiciones de Neiva eran precarias, la población española y mestiza era escasa y los indígenas tributarios estaban muy disminuidos. No había mano de obra, la producción minera no era significativa, las haciendas y caminos eran objeto de continuos asaltos y el tráfico comercial era inseguro, lo que impedía el desarrollo de la población. (Salas Vargas, 1997).

NEIVA COLONIAL No resulta atrevido afirmar que fueron la ganadería y el comercio los dos elementos económicos que más dinámica dieron a la sociedad neivana de la Colonia y los que le dieron el sello que aún hoy la caracteriza. Sin embargo, en lo cultural fue la ganadería la que más influyó, pues incluso, como lo indica don Rufino Vargas, citado por Bernardo Tovar Zambrano, el rey le señaló las armas heráldicas a la ciudad de Neiva, “consistentes en un corral de ganado”. (Tovar Zambrano, 1995). Durante el período Colonial, la vida social estaba regulada por las celebraciones religiosas (Semana Santa, Corpus Christi, San Juan y San Pedro, Fiestas Patronales y Navidad) con sus juegos y espectáculos. Los

Templo Colonial 43

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 43

17/07/2018 9:59:43 a. m.


Academia Huilense de Historia

festejos se aprovechaban para socializar, para asistir a bautismos, matrimonios y misas de aniversario, así como para adelantar gestiones ante la autoridad relacionada principalmente con la formalización de conflictos, las peticiones de justicia y la legalización de negociaciones ante el notario. Esta circunstancia, que caracteriza a la Neiva de la colonia, obedecía a que sus habitantes, por lo general, no residían en la ciudad sino en las haciendas, fenómeno que fue común hasta bien avanzado el siglo XVIII. (Salas Vargas, 1997).

COMUNEROS DE NEIVA. NEIVA CUNA DE LA REVOLUCIÓN DE LOS COMUNES Según Rodrigo Silva Vargas, en la Historia General del Huila (1996), el movimiento se origina, en estas tierras, de manera autónoma, por la influencia política que recibía del sur del país, en virtud de las relaciones comerciales que sostenía la provincia de Neiva con Popayán, Pasto y Quito. Silva Vargas narra así los orígenes de la revolución comunera: “Por toda la comarca se había esparcido la noticia del éxito alcanzado por el cacique Tupac Amaru frente a los españoles en el Perú y su influencia en las gentes del común de la provincia del Socorro, que ya marchaban con ejércitos hacia Santafé. Tales movimientos impulsaron el espíritu de quien, por herencia, todo lo tenía perdido y mucho por ganar, empezando por la reivindicación de su estirpe: Pedro León Perdomo Blanco, descendiente de Juan Ascencio Perdomo y afectado por el ostracismo al que habían condenado a todos los de su apellido. “Como se verá más adelante, las condiciones sociales estaban dadas: un buen número de desempleados tras la entrega de la hacienda Villavieja que terminó arrendada en algunos hatos y vendida a favoritos en otros; el aumento exagerado de los impuestos, 44

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 44

17/07/2018 9:59:43 a. m.


Academia Huilense de Historia

la creación de nuevos estanquillos, y las tarifas que en Neiva se cobraban a precio superior frente a las demás provincias. Perdomo encontró el terreno abonado para emprender una campaña que se fue extendiendo “entre toda la gente del común, que unos a otros se van avisando, como el carbón cuando se va prendiendo, y penándose unos a otros con la pena de la horca”. “Como el último inca, Perdomo empieza su movimiento con las indiadas de la región, que están descontentas por los estanquillos recién creados (1780) en Aipe, Villavieja, Fortalecillas, Piravante o El Volcán (Campoalegre) y Otás, dependientes de una fábrica, y en el sur con otra que surtía los de Naranjal, La Jagua, Valle de Suaza, Laboyos (Pitalito), Pital, La Honda (Gigante), Potrerillos, Paso de la Guaira (Tarqui) y Tambo del Salero (Paicol). Tales sitios eran asentamientos indígenas. “El Cabildo de Neiva había informado a Santafé que la situación podía empeorar si no se detenía la voracidad de los administradores de estancos, pues la libra de tabaco se estaba vendiendo a cuatro reales y la limeta de aguardiente a tres, cuando el precio oficial para los dos géneros, en ambos casos, era de dos reales. De ese descontento popular fue pregonero Pedro León, quien recorrió arengando a las indiadas de Aipe y Villavieja”. (Silva Vargas, 1996). Caldeados los ánimos, el plan de Pedro León Perdomo apuntaba a pedir cabildo abierto para presionar la entrega de los estancos y apoderarse de ellos. Sin embargo, no fue posible llevarlo a cabo porque en El Caguán se organizó un tumulto el 1º de junio de 1781, el cual concluyó con el saqueo del tabaco y el aguardiente existente. Del mismo modo, el 14 de junio del mismo año, tras la procesión del Corpus Christi en Aipe, las gentes del común, encabezadas por Pascual Castañeda, derramaron el aguardiente y repartieron 25 arrobas de tabaco sustraídas del estanco. El 16 sucedió igual cosa en Villavieja, bajo el liderazgo de Toribio Zapata y Gerardo Cardozo. El 18 el fenómeno se repite en Fortalecillas, en donde quebraron las botijas vacías de aguardiente, y el 19 los rebeldes llegan a Neiva, en donde concluyen así los sucesos. 45

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 45

17/07/2018 9:59:43 a. m.


Academia Huilense de Historia

En narración de Silva Vargas: “La mayoría del tumulto era de mujeres del barrio Cantarranas, que se apresuraron a romper el botijambre. Los capitanejos no venían con propósitos de tomar el poder o causar muertes, pues el solo arsenal es más que diciente: dos lanzas, una escopeta, una garrocha y un sable. Es decir, solo cinco hombres armados, que bastaron para asustar a los acompañantes de Fernández (el Gobernador) a quienes se habían sumado Páez, Mora y un hermano, Antonio Pérez, el párroco Clemente de San Javier y un criado del Gobernador. “Policarpo ordena el inmediato retiro del tumulto, lo que a medias obedecen las mujeres y algunos hombres, que se localizan detrás de la iglesia, próxima al estanco. Quienes están armados siguen en sus puestos, en línea hombro con hombro. Gobernador y Alcalde hacen reiterados llamados a rendir las armas pero la respuesta es siempre la misma: “Tenemos orden de su Sacre Real Majestad de arriba, y lo mandado, mandado está”. El estribillo, citado por Perdomo en la carta ya comentada, se refería a Tupac Amaru, según versiones de Alvira, Cuenca y Páez miembros del Cabildo. “Ante el desacato el Alcalde sale buscando apoyo de los custodios del tabaco, pero al hacerlo es agredido con una lanza “que le hirió la capa”, exasperándose aún más el militar Fernández que llegó hasta muy cerca de los hombres armados, intimidándoles rendición con epítetos como “perros y pícaros”. En su osadía recibe un lanzazo sobre el costado derecho, cayendo de inmediato y expirando en pocos minutos. Los capitanes arremeten contra las autoridades y Alvira se salva de otro lanzazo, mientras Cuenca evade un sablazo “gracias a que encogió la barriga” y a una intervención de Pérez. Páez y el cura huyen a esconderse, mientras el criado de Fernández arremete con un trabuco pero es herido en un brazo. “Aparece el encargado de las rentas de tabaco, Pedro López Carballo y dispara escopeta y pistola contra Toribio Zapata y Gerardo Cardozo, matándolos de inmediato. El populacho se lanza en estampida, huyendo, y los propósitos revolucionarios se ahogan”, (Silva Vargas, 1996). 46

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 46

17/07/2018 9:59:43 a. m.


Academia Huilense de Historia

Más, la cosa no terminó ahí a pesar de lo sucedido y de las medidas que se tomaron para conjurar la revuelta. Existen testimonios de que Pedro León Perdomo continuó, por algún tiempo, en sus propósitos de levantar a los trabajadores de las haciendas contra los estancos y contra los europeos. Mientras tanto, la provincia y la ciudad seguían su marcha con la aplicación de las reformas Borbónicas hasta cuando se grita independencia por parte de quienes las habían impulsado.

DESCRIPCIONES DURANTE LA COLONIA Descripción elaborada por el coronel don Antonio de Alcedo, capitán de las reales guardias españolas, citado por Joaquín García Borrero en “Neiva en el Siglo XVII”, Empresa de Publicaciones del Huila, Neiva, Reedición, 1982. “La concepción del Valle de Neyva i la capital de esta provincia, fundada en el año 1550 por el Capitán Juan Alonso en el paraxe que hoy existe un pueblo llamado Villavieja, i allí permaneció hasta el año 1569 que destruyeron los indios pixaos: el año de 1612 volvió a poblarla, donde está hoy, el gobernador Diego de Hospina ocho leguas de su primer sitio, a orillas del río Grande de la Magdalena… la población consta de más de dos mil vecinos, la mayor parte de gente de color aunque no faltan familias nobles: está a 52 leguas de Santa fé i 20 de Tocaima, i lo mismo de Timaná en 3 gr. 4 min., de lat., bor” Y más adelante: “Es muy abundante en minas y lavaderos de oro, ¡fértil en frutos como maíz, yucas, batatas, cacao, tabaco ¡ variedades de frutas i cañas dulces, de que hacen dulce i conservas: tiene en sus bosques maderas exquisitas como cedros, nogales ¡guayacanes que se convierten en pedernal: el ganado vacuno que se cría en su llanos es con tanta abundancia que de él se provee todo el Reyno ¡particularmente la capital de Santafe; i sin embargo de las prohibiciones que hay para extraerlo a Popayán es mucho el que sacan porque tiene allí más valor…” 47

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 47

17/07/2018 9:59:43 a. m.


Academia Huilense de Historia

Julián López de Velasco. Cosmógrafo y cronista, mayor de Indias, escribió a mediados del siglo XVII, citado por García Borrero, en el libro mencionado, lo siguiente sobre Neiva: “Estuvo así mismo poblado es esta gobernación la villa de Neiva… tiene su sitio en el principio del valle de Neiva, cuyo temple es calidísimo y mal sano, y así no se da trigo ni cebada no otras semillas de España, pero críanse vacas, yeguas y ovejas; hay minas de oro en esta comarca.” El siguiente relato sobre Neiva en el siglo XVIII es tomado de “Maravillas de la Naturaleza”, del cual es autor Fray Juan de Santa Gertrudis. Fue publicado por la Biblioteca V Centenario, Colcultura, dentro de la serie Viajes por Colombia, en Bogotá 1974; el texto corresponde al tomo 1 p. 162. Este relato se refiere a la visita que realizó el monje agustino a Neiva, de paso para La Plata, el 23 de junio de 1756. “Llegamos al río de la Magdalena; pasamos con una canoa, y ya después que todos los trastes estuvieron de la otra parte, allí comimos. Volvimos después a montar, y a menos de una legua llegamos a la ciudad de Neiva. El cura era un gallego llamado el doctor Palencia. Junto a su casa tiene él otra para hospedar los pasajeros. Entre las dos hay una plazuela con árboles de tamarindos muy grandes, que hacen sombra a toda la plazuela. El ya he dicho que era gallego, y nos remitió a la hospedería y allí arranchamos. Lo que el solo nos dio fueron tamarindos verdes, que nos destemplaron los dientes, para que no pudiésemos comer, y por otra parte nos hartó de conversación. Entre otras cosas que nos contó fue que por todos aquellos llanos los indios pagan el tributo al rey en oro en polvo. Y como todos los ríos y quebradas lo tienen, salen a tiempo proporcionado los cobradores y al llegar a los pueblos despachan a los alcaldes a avisar la gente de que aquel partido. Entonces los indios toman la batea y van a la quebrada a coger el oro que han menester para pagar el tributo. ……… “Allí vi un pajarito que lo llaman cardenal. Él todo carmesí color de grana. Es más chico que un gorrión, pero no es cantor, sólo un 48

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 48

17/07/2018 9:59:43 a. m.


Academia Huilense de Historia

chillido muy delicado. La ciudad tendrá unos 400 vecinos, y en ella hay buenas fábricas de petacas, de sillas de montar, sillones para mujeres. Aquí es donde se fabrica muchísimo hilo de pita. De ella hay tres layas. La una es la que da las piñuelas. La segunda tiene la penca la mitad más estrecha, y es más larga y tiene la pita más fina. La tercera tiene la penca 4 dedos de ancho, es penca delgada y de bastante largo. En estas tierras una novilla vale 3 pesos; un potro de 4 años 4 pesos; un caballo 10 pesos; una mula nueva o macho 12 pesos. Hay en Neiva muchos trapiches de azúcar, y de Neiva, y de Natagaima y Coyaima, continuamente con balsas bajan para Honda por la Magdalena, balsadas de sal, tasajo, tocino, huevos, gallinas y dulces a vender.” El siguiente es la síntesis del informe elaborado por el gobernador Policarpo Fernández en 1779 sobre la ciudad de Neiva. Se tomó de la obra de José María Restrepo Sáenz, “Gobernadores y Próceres de la Provincia de Neiva”. Academia Colombiana de Historia, Bogotá, p. 77. “Número total de habitantes: 3.085 Distribución: Blancos: 5 clérigos, 293 hombres casados, 736 solteros, incluyendo los párvulos; 293 mujeres casadas y 768 solteras, viudas y párvulas; libres de varios colores: 114 hombres casados, 284 solteros y párvulos, 109 mujeres casadas y 323 mujeres solteras y párvulas; esclavos de varios colores: 12 hombres casados, 72 solteros y párvulos, 15 mujeres casadas y 61 mujeres solteras y párvulas.” A continuación se presenta el informe del presbítero Isidro Palencia después de una visita a la parroquia de Neiva en 1755. El padre Palencia es el mismo sacerdote a quien se refiere la memoria escrita por Fray Juan de Santa Gertrudis. El texto es tomado de la obra del padre Jenaro Díaz Jordán, Proceso Histórico de Pueblos y Parroquias, publicado por la Imprenta Departamental, Neiva, 1960 y corresponde a la página 143: “En varias fiestas de año como son San Juan, San Pedro, Santa Bárbara y otros santos, con quienes tienen especial devoción en esta jurisdicción, se experimenta que los que representan mayor devoción 49

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 49

17/07/2018 9:59:43 a. m.


Academia Huilense de Historia

hacen en sus casas altares para su celebración; de esto resulta que forman fandangos y otros divertimientos en que cometen graves ofensas contra Dios Nuestro Señor, pues estando en el baile desde el día antecedente del santo que es la víspera, se privan por la diversión de oír la misa, y en esto faltando al precepto de nuestra santa madre iglesia, se añaden las disoluciones que se consideran en gente rústica y aún entre los más capaces por lo que hemos advertido el privar por el todo en esta ciudad y jurisdicción dichos festines pena a los capaces de ella de media arroba de cera una para esta santa iglesia y los menos decentes por calidad o pobreza en el mismo grado de la arbitraria por el juez laico… firmado doctor Isidro Palencia, 29 de agosto de 1755.”

INDEPENDENCIA 27 JULIO DE 1810, GRITO DE INDEPENDENCIA DE NEIVA El proceso de independencia en la provincia de Neiva se inició el 27 de julio de 1810, luego se fue consolidando paulatinamente al ritmo de los acontecimientos de Santafé. En estas circunstancias, el Colegio Electoral de Neiva redactó una constitución para la provincia, el 3 de febrero de 1812, defectuosa e ineficaz, pues el gobierno pretendido nunca se pudo organizar debido “a la guerra civil entre Cundinamarca y el Congreso y a la adopción de políticas fiscales que llevaron al estado de Neiva a la bancarrota”. (Silva Vargas; 1996) Obelisco a los Mártires Huilenses

50

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 50

17/07/2018 9:59:43 a. m.


Academia Huilense de Historia

Poco después, el 18 de octubre de 1813, Neiva sería testigo del paso del general Antonio Nariño, a quien poco afecto tenía la ciudadanía por sus pretensiones autonomistas. El precursor emprendía, así, la Campaña del Sur tendiente a reconquistar a Popayán y a someter a Pasto, con la colaboración de neivanos, como Cuervo, Montalvo, Chacón, Céspedes, etc. Inicialmente, la campaña de Nariño fue exitosa: triunfó en Palacé y tomó a Popayán. Conocidos sus triunfos, se reanimaron los patriotas de la provincia, quienes, a finales de 1813, convocaron al Colegio Revisor Electoral para elegir definitivamente al presidente del Estado, otros dignatarios y su representante al Congreso. Además de cumplir con este propósito, el Colegio proclamó solemnemente la Constitución aprobada en 1812 y expidió el Acta de Independencia Absoluta de la Provincia, el día 8 de febrero de 1814. Como es sabido, los triunfos de la primera república no fueron definitivos. El gobierno español reaccionó y reconquistó el reino mediante un proceso de persecución sin precedentes, conocido como Régimen del Terror, del cual no escapó la ciudadanía de Neiva. (Salas Vargas; 1997) “Los fusilamientos empezaron en Neiva el 18 de septiembre de 1816 cuando cayeron Fernando y Benito Salas Vargas y su medio hermano José Díaz, hijos de Andrea de Vargas y Ruiz; José María y Francisco López, hijos del exalcalde Pedro López Carballo, siendo el primero cuñado de Díaz y el segundo casado con una de las Salas. Tal día fue pasado por las armas el doctor Luis García; suerte igual había tenido en Santafé Hermógenes Céspedes, donde posteriormente subirían al cadalso Montalvo y Chacón... Del terror tampoco se salvaron las mujeres de Neiva. Bajo las armas españolas cayeron Rosaura Rivera (noviembre del 16), Dolores Salas y Marta Tello (septiembre del 17) y Mercedes Loaiza; mientras en Prado, jurisdicción de Purificación, fue fusilada Antonia Moreno, en el mismo mes de 1817”. (Silva Vargas; 1996.) Benito Salas Vargas

51

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 51

17/07/2018 9:59:44 a. m.


Academia Huilense de Historia

Como era de esperarse, los habitantes de Neiva se unieron a la causa general de la independencia liderada, finalmente, por Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, triunfadores en el Pantano de Vargas y en el Puente de Boyacá, donde se selló la libertad. Así, sus ciudadanos se unieron a las tropas libertadoras para lo cual crearon el batallón Neiva, llamado después Vargas, por decisión de Bolívar. Recuérdese que, a pesar de que las armas patriotas triunfaron en Boyacá y el virrey había huido de Santafé, los españoles, que aún eran fuertes en Popayán, intentaban invadir Neiva por intermedio de Sebastián Calzada, a principios de 1820. A propósito de Bolívar, el Libertador pasó por Neiva en tres ocasiones. La primera en 1821, de viaje hacia el Ecuador y Perú, y aquí el 21 de diciembre recibió el mando del batallón Neiva. A finales de 1826, exactamente el 5 de noviembre, Bolívar llegó a Neiva procedente de Bolivia, la recientemente creada república. Finalmente, pasó por Neiva en 1829. Aquí se le quiso, admiró y apoyó, y en su nombre se acogió la influencia del general Domingo Caicedo, un hijo adoptivo de la provincia, a quien Bolívar entregó el poder en 1830 cuando, cansado, salió hacia la costa, donde murió. (Salas Vargas; 1997).

LAS MUJERES PATRIOTAS DE LA PROVINCIA REBELDE DE NEIVA Después de la declaración de independencia de la Nueva Granada en 1810 se inicia un proceso largo y dispendioso en todo el territorio neogranadino, en cuyo seno se libran muchas batallas, con la consabida pérdida de millares de vidas apagadas en aras de la libertad. La provincia de Neiva no fue ajena a este acontecimiento y asumió con decoro la posición de rebeldía que ya se había esbozado en la época de la conquista con los indómitos yalcones y durante la revolución comunera, dos siglos después. Pero, ¿cuál fue el papel de la mujer en esas gestas emancipadoras?. Es muy poco lo que se encuentra sobre ello pero las referencias que existen muestran el valor de varias damas, conocidas y anónimas que como Policarpa Salavarrieta, figura altiva por antonomasia, no se 52

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 52

17/07/2018 9:59:44 a. m.


Academia Huilense de Historia

doblegaron ante las huestes realistas, sino que lucharon con dignidad para coadyuvar activamente en la causa libertaria, sin importar su condición de “debilidad” que muchos les atribuían. Dentro de las mártires nuestras tenemos a Rosaura Rivera, fusilada el 26 de noviembre de 1816; Dolores Salas, el 14 de septiembre de 1817; Martha Tello, el 16 de septiembre de 1817, todas ellas sacrificadas en el patíbulo de Neiva; Mercedes Loaiza, inmolada en Villavieja el 16 de septiembre de 1817 y Antonia Moreno, sacrificada en Purificación el 17 de septiembre de 1817. ¿Por qué fueron sacrificadas estas mujeres de la provincia de Neiva? Según la historiadora Martha Cecilia Cedeño Pérez (1996), la respuesta aparece fragmentada en los pocos escritos que existen al respecto pero es posible dilucidar que su participación fue activa y relievante: desde protectoras y auxiliadoras de los patriotas hasta participantes en la fuga de prisioneros. De ellas se sabe también que eran muchachas jóvenes, letradas y quizá ilustradas sobre aspectos fundamentales como los derechos del hombre, tan de boga en esos días. Todo eso coadyuvo para que se decidieran por un camino tortuoso pero noble, tan lejos de los que priman en estos días de fin de milenio. Las mártires de Neiva llegaron hasta el patíbulo soportando el peso del horror y la crueldad (qué ironía: todavía miles de mujeres colombianas continúan sufriendo el peso de la violencia y la sinrazón), y es que la situación general para cientos de mujeres que osaban enarbolar las banderas de la emancipación fue difícil y como dice Elvia Gutiérrez Isaza, “sufrieron con gran entereza y patriotismo persecuciones, ofensas y desprecios a cambio de los laureles de la inmortalidad”. Laureles que para nuestras heroínas parecen solo briznas de hierba por el olvido en el que se les ha mantenido desde siempre. Por ello, continúa diciendo Martha Cecilia Cedeño Pérez (1996), es muy poco lo que se conoce sobre nuestras heroínas, parece que su misma condición de mujeres las encuadraba dentro de ciertos principios de comportamiento. Es decir, al asumir un papel distinto a aquel avalado como “propio” de su condición sufrieron un doble suplicio: el castigo físico de la muerte en un lugar público y el ser borradas de las páginas de la historia para vivir en la oscuridad de lo desconocido. Esta podría 53

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 53

17/07/2018 9:59:44 a. m.


Academia Huilense de Historia

ser la razón por la cual el párroco de entonces no reseñó el haber suministrado sepultura a los cadáveres de estas insignes damas, de alguna manera habían violado no sólo las reglas humanas de los realistas sino las reglas divinas de la iglesia de entonces. Habrían cometido una acción de innobleza que no era digna de anotarse, de tenerse en cuenta ni siquiera para la salvación de sus almas. Pese a lo anterior ellas están ahí, hacen parte de nuestra historia regional y son puntos importantes en la brega que desde siempre hemos sostenido las mujeres para resarcir nuestra esencia, opacada e ignorada por quienes se creen poseedores de la realidad y hacedores de destinos.

NEIVA DECIMONÓNICA. Según el historiador Reynel Salas Vargas, en el libro “Así Cumplimos Nuestro Compromiso con Neiva” (1997), “Como resultado de la reorganización administrativa producto de la Independencia, la provincia de Neiva quedó integrada al departamento de Cundinamarca, y la ciudad siguió siendo la capital, según decreto de mayo de 1825. La provincia estaba integrada por los cantones de La Plata, Neiva, Purificación y Timaná, con una población total de 50.000 habitantes”. Mientras la provincia de Neiva, así conformada, formó parte del departamento de Cundinamarca, la ciudad de Neiva no pasó de ser su capital y de cumplir el papel que venía desempeñando desde la colonia con relación a los mercaderes, viajeros y hacendados, pues en verdad, fue realmente poco lo que cambió con la Independencia. Sería necesario esperar que las revoluciones liberales, de mediados de siglo, se profundizaran para que la ciudad adquiriera una nueva vida, la cual comenzó a manifestarse con la fundación del colegio Santa Librada, en 1849, como colegio provincial, en cumplimiento de una ordenanza del 26 de septiembre de 1845, inspirada en el espíritu que Santander le dio a sus colegios en 1822. (Ramírez Bahamón, 1995). A partir de los años sesenta Neiva fue, durante la mayor parte del siglo XIX, la capital del Estado Soberano del Tolima, y por lo tanto sede del poder ejecutivo, así como del legislativo y judicial. En efecto, el 12 de abril de 1861, 54

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 54

17/07/2018 9:59:44 a. m.


Academia Huilense de Historia

el general Tomás Cipriano de Mosquera expidió el decreto reconociendo la existencia legal del nuevo Estado. Delimiro Moreno Calderón afirma que “el derecho a ser capital no se lo discutió nadie a Neiva: además de su jerarquía político – administrativa, atractivos sociales y culturales y por ende demográficos, (...) Neiva agregaba ventajas económicas (...) y una mayor diferenciación social y urbano-rural.... Neiva.... es el centro social y comercial más importante del Tolima. Allí hay familia, hay sanción, hay sociedad, buenos edificios, abundancia de recursos, (...) ocho casas introductoras (importadoras), cuantiosos negocios de quinas, caucho, cuero, oro, sombreros, cacao (...), contamos con telégrafo, con correos bien organizados, con un río navegable a vapor. Neiva es el centro topográfico del Estado”. (Moreno Calderón, 1996). Poco antes de la designación de Neiva como Capital del Estado y de que en ella la Asamblea Constituyente eligiera al general José Hilario López como primer presidente constitucional del Estado Soberano del Tolima, el 21 de diciembre de 1862, la ciudad contaba 4.000 habitantes distribuidos en cuatro barrios y 600 casas, entre las cuales seis eran de dos pisos, 50 tenían cubierta de teja y el resto era de paja. En ese año, 1856, las viviendas se describían de la siguiente manera: “Un pésimo gusto que rutinariamente se ha conservado desde el siglo XVI, cuyo tipo invariable era el siguiente: una casa sin ventanas, con una salita, su infalible tienda adyacente, el cuarto (alcoba) donde se instalaba el consuetudinario bracero con su vitalicia olleta, siempre en guardia y siempre pródiga del confortable chocolate ( o cacao como dijera un neivano), y en este cuarto aquel imprescindible agujero para chaparaciar la calle; tampoco puede negarse, que ya ahí muchas al estilo moderno, decentemente adornadas y muy bien amuebladas, no siendo

Gral. José Hilario López 55

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 55

17/07/2018 9:59:44 a. m.


Academia Huilense de Historia

pocas las que se van construyendo, de teja, claras, elevadas y bien ventiladas, aunque fuera de desearse que los nuevos constructores no sacrificaran con tanta frecuencia la elegancia y simetría a sólo la comodidad y algunas veces, al capricho”. (Martínez Covaleda, 1996). Como ha quedado descrito, fue justamente el importante desarrollo económico y social el que le valió a Neiva para constituirse en la capital del Estado Soberano del Tolima, compitiendo con el Guamo, Purificación e Ibagué. Dicho desarrollo se debió, en primer lugar, a la existencia de artesanos que, en 1856 sumaban 50, ocupados en diferentes oficios y sin alcanzar a ser suficientes para la demanda. “Igualmente, hacían presencia algunas manufacturas, dos fondas, dos boticas y otras tiendas donde vender remedios... En el último cuarto de siglo se intentó la constitución de la Compañía Fabril del Tolima con el propósito de transformar el algodón y el fique producidos en la región. En segundo lugar, la abundante producción de ganado, muy importante para Bogotá, y con ella la producción de cueros cuyas exportaciones pasaron de $102.000 en 1834/5 – 1838/9 a 1.433.100 en 1905”. (Martínez Covaleda, 1996). En tercer lugar, la producción de cacao, tabaco y añil, así como la explotación de quina y caucho, que si bien no se hacía en su territorio, era en él donde se comercializaba y, por supuesto, era exportado a través del Magdalena. Almacenes como los de Ernesto Delgado, J.B. Des Sources y Evaristo Delgado se especializaban en su comercialización, al tiempo que ofrecían abundantes productos para sus clientes. Entre los productos para la venta se hallaban vinos, cigarrillos, habanos, hachas y machetes. En cuarto lugar, la explotación minera en la región de Órganos a través de la Compañía Minera del Tolima, que beneficiaba unas minas en la margen izquierda del río Chiquilá, denominadas La Reina y La Virginia. En quinto lugar, la posibilidad del transporte fluvial por el río Magdalena en canoas y champanes, medios a través de los cuales se movilizaron, en 1856, por ejemplo 8.000 cargas de quina y 60.000 cueros. (Martínez Covaleda, 1996). 56

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 56

17/07/2018 9:59:44 a. m.


Academia Huilense de Historia

El volumen de la carga descrito y el que se llevaba a lomo de mula, cerca de 5.000 cargas, condujeron a los comerciantes y autoridades de Neiva y la provincia a pensar en la posibilidad de organizar la navegación a vapor. Así, en desarrollo de tal iniciativa, en 1858 se anunció la llegada a Neiva del primer barco, el “vapor Weckbecker” y en 1875 el vapor Moltke. Más, fue en la década del 80 cuando el sistema tomó auge y logró tener alguna permanencia gracias a los viajes constantes que realizaron los vapores El Tolima, que efectuó 13 viajes redondos entre el puerto de La Nuria y Neiva, transportando 19.475 cargas y 1.580 pasajeros. El hacer el recorrido se constituyó en una verdadera odisea, pues debían superarse mil obstáculos debido al cauce del río que producía encallamientos, y por la reducción del caudal. (Martínez Covaleda, 1996). Una de las expresiones más significativas del desarrollo económico alcanzado por la región y Neiva, en particular, lo constituyó la presencia en la ciudad de la actividad bancaria. “En 1849 se constituyó una caja de ahorros en Neiva. Hacia 1856 tenía un fondo $50.000 pertenecientes a un poco más de 200 depositantes”. (Martínez Covaleda, 1996). Además, en la década del 80 se instalaron en la ciudad el Banco del Tolima, creado en marzo de 1882, año en el cual obtuvo una rentabilidad de $1.994.97 sobre un capital pagado de $200.000; se liquidó en 1886. El otro banco, el de Neiva, surgió por la misma época y contaba entre sus accionistas al comerciante J. Bedjord Des Sources. (Martínez Covaleda, 1996). 57

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 57

17/07/2018 9:59:44 a. m.


Academia Huilense de Historia

Precisamente esta época de esplendor es la que corresponde al nacimiento de personas que después darán lustre a la ciudad y al Huila por su destacado papel en la creación literaria. Ellos son, entre otros, José Eustasio Rivera Salas, nacido el 19 de febrero de 1888; Julián Motta Salas, quien vino al mundo el 11 de abril de 1891, y Luis Calixto Leyva Charry, nacido el 17 de abril de 1888. Además, es el período en el que el colegio Santa Librada se consolida y en el que se funda el colegio de La Presentación, en 1882.

LA GLORIA SE ESFUMA. Salas Vargas, en el libro “Así Cumplimos Nuestro Compromiso con Neiva” (1997), dice: “Varios fenómenos afectaron el importante desarrollo de Neiva alcanzado desde mediados del siglo. Uno de ellos lo constituyó el cierre de los mercados internacionales por la caída de los precios de los productos que se exportaban. Otros fueron de origen político, como la quiebra del proyecto político radical en medio de guerras intestinas, siendo la de 1885 la definitiva.

Mons. Esteban Rojas Tobar

“Con el triunfo de la Regeneración, el Estado Soberano del Tolima fue reemplazado por el Departamento del mismo nombre, y su Capital, a partir de 1897, pasó a ser Ibagué. En esta decisión influyó, según Delimiro Moreno, que el Presidente de la República consideraba a Neiva muy alejada de Bogotá y evidenciaba poco contacto con Antioquia, constituido, ahora, en el otro extremo del eje político que comenzaba en Bogotá. La decisión de trasladar la capital la tomó el General Manuel Casabianca, quien, además, estaba interesado

58

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 58

17/07/2018 9:59:45 a. m.


Academia Huilense de Historia

en las minas de oro del norte del Tolima y en la colonización antioqueña que comenzaba a penetrar esa región del nuevo departamento. “La pérdida de la preeminencia de Neiva en el contexto nacional significó un largo período de luchas y esfuerzos por conquistar, de nuevo, una posición digna y sobresaliente. Este período se vivió entre la hegemonía conservadora, liderada, entre otros, por Monseñor Esteban Rojas Tobar, la devastadora Guerra de los Mil Días y la pugna ideológica entre liberales y conservadores, hasta cuando la modernidad transformó el ambiente y los conflictos tomaron otra dimensión a partir de los años veinte y treinta” (Salas Vargas, 1997). La presencia de monseñor Rojas Tobar se consolidó a partir del 30 de agosto de 1894 cuando se erigió la diócesis del Tolima, con sede en Neiva. La providencia se ejecutó por medio del decreto del 22 de enero de 1895 que entró en vigencia el 6 de febrero siguiente, y más concretamente a partir del 18 de marzo, cuando el joven sacerdote, quien había sido párroco de Timaná, Elías, Guadalupe, Suaza y Acevedo, y se había caracterizado por sus constantes enfrentamientos con los gobiernos liberales, tomó posesión de la extensa diócesis, pues correspondía a los actuales departamentos del Tolima y Huila. (Vargas Motta, 1980).

Plaza Mayor al comenzar el Siglo XX; al fondo, la capilla Santa Bárbara 59

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 59

17/07/2018 9:59:45 a. m.


Academia Huilense de Historia

La guerra de los Mil Días empezó el 17 de agosto de 1899 y terminó en noviembre de 1902, implicando a toda la república. En el caso de Neiva, fue escenario de diversas acciones militares, pero la más importante de ellas fue la batalla de Matamundo, librada en la zona sur de la ciudad, conocida desde la colonia bajo el mismo nombre, en las llanuras que se extienden después del Río del Oro, siguiendo el cauce del río Magdalena. La batalla se sucedió el 15 de marzo de 1900. En ella se enfrentaron los guerrilleros liberales bajo el mando de Avelino Rosas y A. Ibáñez y las fuerzas conservadoras comandadas por Nicolás Perdomo, quien salió vencedor. (Tovar Zambrano, 1996). Las consecuencias de la Guerra de los Mil Días colocaron al país ante la necesidad de consolidar la paz y de emprender las obras de progreso necesarias para mejorar la maltrecha economía y las precarias condiciones de vida de sus habitantes. En este proceso, la república fue reordenada políticamente, proceso en el cual se creó el departamento del Huila, segregándolo del Tolima, mediante la Ley 46 de 1905. Como capital fue designada la ciudad de Neiva. La instalación de la gobernación se efectuó el 15 de junio del mismo año, cuando el primer gobernador, Dr. Rafael Puyo Perdomo, tomó posesión del cargo. A propósito, una de sus primeras actuaciones consistió en crear la Imprenta Departamental, la Gaceta del Huila como órgano oficial del departamento y la Banda de Músicos, organizada por Decreto 30 del 1 de julio de 1905.

Rafael Puyo Perdomo

Para el año en que se erigió el Departamento del Huila, éste tenía 143.848 habitantes y Neiva 18.333, distribuidos en 7.664 hombres y 10.669 mujeres.

60

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 60

17/07/2018 9:59:46 a. m.


Academia Huilense de Historia

En cuanto a la ciudad, en 1907 se describía como una localidad “que tenía muy buenos edificios, casi todos de teja, calles anchas, rectas y aseadas, hermoso templo, casa de gobierno, imprenta y varias manufacturas. Sin embargo, según quejas de la época, con frecuencia en las noches las calles eran paseadas por burros, vacas y cerdos, los cuales, al compás de diversos ruidos, estampan en el piso la huella excremental.... De la calle real de Neiva se decía que muchos moradores aprovechaban la oscuridad de la noche para arrojar en ella materias en descomposición; se anotaba, igualmente, que los “embaldosados” de las aceras de las principales calles estaban obstruidos por hoyos que en invierno se llenaban de agua y hacían incómodo el paso. Ciertas calles a menudo eran invadidas por el agua que se desbordaba de las acequias; en algunos sitios de la ciudad crecía guaduales y montes, lo cual se consideraba nocivo y se pedía su destrucción; del mismo modo, a los señores conductores de correo que no dejaran las mulas en el patio de la Casa Departamental (Cra. 5 entre calles 9 y 10, donde actualmente se halla Telecom) pues amenazaban convertirla en una pesebrera. En cuanto al cementerio (...) se observaba que no merecía tal nombre, pues no era más que una manga o potrero sin seguridad, por carecer hasta de cercas; su área insuficiente y el camino que conducía a dicho lugar santo era intransitable”. (Tovar Zambrano, 1996). Para la misma época, el mercado semanal se realizaba los días sábados en la plaza mayor, hoy parque Santander. En él se vendía y compraba cacao, café, caucho, maíz, azúcar, panela, arroz, sal, harina de trigo, anís, tabaco, oro, carne, manteca, achira, pieles, sombreros. Además, en los almacenes se conseguía alambre, cerveza, cigarrillos, drogas, fósforos, jabón, munición,

Reinaldo Matiz Trujillo 61

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 61

17/07/2018 9:59:46 a. m.


Academia Huilense de Historia

pólvora, petróleo, pizarras y jises, tubos de hierro galván, venenos para cueros, vinos y géneros. (Tovar Zambrano, 1996). Justamente, este año de 1907, correspondió al último intento de organizar la navegación a vapor por el río Magdalena, hazaña que realizó El Zaragoza, para nunca más intentarlo por la imposibilidad de salvar los obstáculos del río a pesar de las obras de ingeniería que se habían ejecutado en lugares particularmente críticos. De ahí en adelante la tarea de transportar seguiría siendo de los tradicionales champanes y de las recuas de mulas hasta que el tren entró al Huila, al final de los años veinte. Un acontecimiento que contribuyó, por esta época, al mejoramiento urbanístico de la ciudad lo constituyó la celebración del Centenario de la Independencia absoluta de la antigua provincia de Neiva, certamen que se prolongó por espacio de 4 días, del 7 al 11 de febrero de 1914. Entre los actos programados para la ocasión se incluyó la iluminación eléctrica de la ciudad, gracias a la energía generada en la planta de La Regadera que se instaló en el lugar en donde hoy se halla el monumento de Los Potros por parte de Reynaldo Matiz y Cía. La planta había sido inaugurada el 8 de diciembre del año anterior. Dentro de las actividades centenarias también se efectuó la inauguración del parque principal o Parque del Centenario, siendo el primer parque público de Neiva; así mismo, el nuevo puente sobre el río Las Ceibas, en la actual carrera 5, y El Camellón, conocido hoy como pasaje José Eustasio Rivera Salas; como consecuencia de las reformas urbanísticas del centro de la ciudad, el mercado semanal pasó a la placita, donde se levantó luego la galería central, calles 7 y 8 entre carreras 2ª. y 3ª. Los progresos físicos alcanzados por Neiva eran visibles. Gracias a la electricidad que generaba la planta de Matiz se había instalado una trilladora de café, maquinaria para chocolatería, fábrica de hielo y cinematógrafo. Se logró, además, el mayor desarrollo de la caficultura en la región y particularmente en El Cedral, así como la recuperación de la ganadería. Estas circunstancias activaron las gestiones del gobierno y de los particulares para obtener una solución moderna al problema del transporte. Así, todos los esfuerzos se concretaron 62

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 62

17/07/2018 9:59:46 a. m.


Academia Huilense de Historia

hacia la prolongación del ferrocarril que había sido decretado por la ley 30 de 1914 hasta el Caquetá, pasando por Neiva. Otra empresa anterior había consistido en procurar la unión de Neiva con Cali, por Palmira, a través de un camino que pasaría por Palermo. De hecho, la dinámica del comercio, justificaba toda pretensión, “por ejemplo, para 1916 se relacionaban en el puerto de Neiva 179 viajes de salida en champanes y 169 llegadas... La carga salida era de 1.7 millones de kilos y de entrada 2.0 millones”. (Tovar Zambrano, 1996). Este período de recomposición social y económica y de mayor desarrollo empresarial estuvo acompañado de la presencia hegemónica de la Iglesia y del partido conservador, bajo el liderazgo de monseñor Esteban Rojas Tovar y políticos seguidores suyos. Esta misma circunstancia hizo que en el ambiente se apreciara una continua y aguda polémica promovida por los liberales que se sentían desconocidos y desplazados, y por un sector del conservatismo afecto al diálogo con sus oponentes contra el obispo y el Charrismo. Entre los liberales se destacaron Anselmo Gaitán Useche y Ramón Alvira Durán y entre los nó Charristas, los Leyva. De otra parte, este período es testigo de un florecimiento sin igual del periodismo, medio que se empleó para divulgar las ideas políticas, religiosas, económicas, y para promover el desarrollo y la modernidad, pero sobre todo para combatir a quien se consideró enemigo ideológico. Así, al amparo de este ambiente de polémica y disputa partidista se publicaron en Neiva, entre otros, El Iris, Huila, La Reivindicación, El Bien Social, El Deber, La Opinión, La Defensa, El Símbolo, El Porvenir, El Progreso, Renovación y Renacimiento. (Salas Ortiz, 1994). Es preciso señalar, además, que es en este período de consolidación económica y social el que corresponde a la fundación del Banco del Huila, ocurrida en 1916, prolongando en las familias Cuéllar, Ucrós y Uribe una tradición que ya se había evidenciado a finales del siglo pasado. El Banco del Huila, que emitió sus propios billetes, operó hasta cuando fue vendido al Banco de Bogotá, en su sede, ubicada en la esquina de la carrera 5 con calle 10, donde se halla el Club Social de Neiva. La venta del banco constituyó a Neiva en la segunda sucursal de la entidad bancaria capitalina después de la de Girardot. (Salas Vargas, 1980). 63

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 63

17/07/2018 9:59:46 a. m.


Academia Huilense de Historia

Finalmente, esta época corresponde a la iniciación del nuevo templo de Neiva, la catedral actual, cuya primera piedra se bendijo en 1914 por parte del Pbro. Moisés Castro. La cimentación la comenzó el padre Julián Quesada sobre proyectos elaborados por el arquitecto franciscano A. Staute, con una fuerte tendencia gótica. La construcción del templo empeñó muchos esfuerzos y tiempo, ya que en 1959 aún estaba sin concluir la torre, que debía tener 60 metros de altura. (Díaz Jordán, 1959)

LA MODERNIDAD ESTÁ CERCA. Al comenzar la década del 20, y cuando Neiva se aprestaba para irrumpir hacia la modernidad, Gabino Charry, en “Frutos de mi Tierra” (1922), la describe así: “La ciudad es muy aseada; sus calles son anchas y rectas, los edificios en gran parte de tejas; las habitaciones son cómodas, elegantes y en muchas lujosamente amuebladas”. “La plaza principal es espaciosa y está circunvalada de árboles; en ella se ha cultivado con el mayor esmero y en surcos de correcto trazado, por iniciativa del bello sexo, un Parque que cautiva por la fragancia de sus flores y belleza del conjunto; está circundado por una verja de hierro de diseño elegante, costeada con fondos levantados por la Junta de Embellecimiento creada por disposición gubernativa de la Administración Umaña López. En el centro luce una fuente de bronce, de estilo moderno, que surte de agua a una gran parte de la población. Y la ciudad rinde tributo de gratitud a los señores Generales Francisco A. Gutiérrez y Toribio Rivera, don Bartolomé Gutiérrez y don Celso Noé Quintero por esa obra y por el acueducto construido con tubería de hierro con que le han dotado a favor de paciente labor y grandes esfuerzos. “Atraviesa la ciudad, de oriente a occidente, el arroyo La Toma o La Jabonera, sobre el cual se ha erigido un puente de mampostería, de arco rebajado, recientemente construido y dado al servicio público; obra única en su clase que posee el Departamento, ejecutada por los Ingenieros, señores Generales don Napoleón y don Pedro Rivera. 64

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 64

17/07/2018 9:59:46 a. m.


Academia Huilense de Historia

“Sobre el río Las Ceibas se levanta el Puente del Centenario suspendido de dos torres de hierro que se apoyan sobre sendos estribos de mampostería. Los trabajos de construcción empezaron en 1910.... Residen en la ciudad varios médicos y cirujanos, boticarios, dentistas, fotógrafos, mecánicos, ingenieros, músicos, pirotécnicos, veterinarios, picadores, albañiles, etc.... Anexas a la planta eléctrica tiene una piladora de café en pergamino, que despacha cincuenta cargas diarias; y una de arroz.... Existen dos fábricas de aguas gaseosas, fundadas en 1913 por el doctor Arcesio Valenzuela, las cuales pertenecen hoy día a la compañía Rojas y Perdomo, una de hielo en 1914 y varias de helados.... Encuéntrense varios (talleres) de platería, herrería, hojalatería, carpintería, sastrería, zapatería, talabartería, etc... En el ángulo noreste de la plaza mayor está edificado el templo principal, donde se celebran todos los oficios divinos. Parece que la fábrica no obedece a determinado orden arquitectónico. Data su construcción por ahí de 1830, en que fue reconstruido sobre los fundamentos que quedaron del que derribó el terremoto de 1827. En el ángulo sureste se levanta la capilla de Santa Bárbara, que está clausurada hace ya mucho tiempo. La fecha de su construcción se remonta al año de 1764, a juzgar por la inscripción en relieve que se ve en el frontispicio. “Posee Casa Consistorial, donde sólo se encuentran algunas de las oficinas distritales, por ser de poca capacidad”. (Carrera 5 entre calles 9 y 10).

Costado Oriental del hoy Parque Santander. (Cra. 5 entre calles 7 y 8) 65

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 65

17/07/2018 9:59:46 a. m.


Academia Huilense de Historia

Palacio de las 56 Ventanas - 1939

“En el Palacio de Gobierno, recién construido de tres pisos, de elegante modelo y sólida construcción, por su amplitud han quedado allí establecidas las oficinas departamentales, nacionales y la penitenciaría. Está situado en el costado norte de la plaza principal”. “Un edificio de tapia y tejas, espacioso, cómodo y central, sirve de Asilo a los indigentes, asistido por hermanas de la caridad”. (Charry Gutiérrez, 1922). Para la época descrita, la preocupación de Neiva y con ella del Huila, eran las vías y la producción para los mercados nacionales. Con relación a las primeras, los esfuerzos se concentraban en el ferrocarril, el cual uniría a Bogotá con Neiva, en un largo proceso que marcó los siguientes momentos: en 1922 llegaba a Girardot y luego a Espinal; en 1928 a la estación de Polonia, en Villavieja. Allí se detuvo por espacio de 10 años en virtud de la crisis económica del treinta y la guerra con el Perú (Tovar Zambrano, 1996). Finalmente Neiva. “La inauguración de la estación (Neiva) se llevó efectuó entre el 17 y el 20 de julio de 1938... Los registros periodísticos hablan de la realización de un carnaval que contó con la presencia del Dr. César García Alvarez, Ministro de Obras (hijo del Huila), autoridades civiles, militares y eclesiásticas e incluyó dentro de su programación la coronación de la reina del carnaval, misa y bendición de la placa conmemorativa en la estación, imposición de la Cruz de Boyacá al Ministro de Obras, desfiles de carrozas, murgas, corridas de toros en la plaza de San Pedro y entrega de regalos a los niños pobres”. (Osorio Valenzuela, 1996). 66

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 66

17/07/2018 9:59:46 a. m.


Academia Huilense de Historia

Estación del Ferrocarril 1938

La llegada del ferrocarril al Huila significó el debilitamiento del transporte a través del champán, el cual permaneció vigente hasta 1930. En 1931 sólo se despacharon por este medio 244.025 kilos, cuando 15 años antes llegaban 2 millones de kilos y salían un millón setecientos mil (Osorio Valenzuela, 1996). Atrás quedaba toda una historia que sería recordada por la lucha de los bogas que, liderados por Reynaldo Matiz Trujillo, se constituyeron en la semilla del sindicalismo huilense demandando justicia y equidad a sus patrones a través de la Sociedad de Obreros Libres. Puede resultar extraño que Neiva, alejado aún del transporte que se imponía, el del ferrocarril, hubiese dispuesto mucho antes del más moderno y ágil, el aéreo, gracias a la vinculación a la región de la Sociedad Colombo-Alemana de Transporte Aéreo, SCADTA, de la cual se hizo socio el departamento del Huila para lograr sus servicios. En estas condiciones, el 19 de octubre de 1920 llegó a Neiva el primer hidroavión. “El Bogotá”, en vuelo de demostración, a cuyos tripulantes, el Concejo Municipal declaró huéspedes de honor. Como consecuencia de la visita se firmó un contrato mediante el cual la empresa se comprometía a la conducción del correo, semanalmente, y a dedicar un aparato especialmente a la línea Girardot – Neiva para transportar pasajeros en un viaje que tenía una duración de una hora y veinte minutos. (Osorio Valenzuela, 1996) 67

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 67

17/07/2018 9:59:46 a. m.


Academia Huilense de Historia

Aeropuerto “BENITO SALAS VARGAS”; en la pista un avión de la empresa TAO

La presencia de Scadta en el Huila fue permanente durante los años veinte, hasta cuando la cercanía del tren la hizo menos atractiva. Sin embargo, el transporte aéreo, como tal, continuó. En 1932, con motivo del conflicto con el Perú, se adecuó un espacio de la hacienda La Manguita, al norte de la ciudad, donde hoy existe el aeropuerto Benito Salas Vargas, para facilitar el aterrizaje de los aviones militares. El aeropuerto de La Manguita fue inaugurado oficialmente el 14 de agosto de 1936, y sus oficinas se localizaron donde se halla hoy el centro de operaciones de la Cruz Roja. Posteriormente, en 1989 se le cambió el nombre por el del mártir coronel Benito Salas Vargas, pues, según la tradición, su cabeza fue enterrada en los llanos de la hacienda. El aeropuerto La Manguita fue, inicialmente, una obra de infraestructura vial dedicada básicamente a las operaciones militares relacionadas con el cuidado de la frontera sur del país, pues, de hecho, el tren había colmado ya las necesidades de transporte de los huilenses. De ahí que sea bien avanzada la primera mitad del presente siglo, cuando Neiva comenzó a contar con el servicio de transporte aéreo regular, esta vez prestado por empresas como AVIANCA, LANZA Y SAETA, en vuelos de línea entre Bogotá y Neiva. Más adelante, en 1955, el Aeroclub de Neiva organizó un servicio de transporte de pasajeros en avionetas Cessna entre Chaparral, Colombia, Herrera, Alpujarra y Neiva. Dos años después se constituyó la empresa TAXI AEREO OPITA LTDA., TAO, la cual voló al Caquetá, Bogotá, San Andrés, Bucaramanga, Cúcuta y Buenaventura. Posteriormente, ingresó SATENA y SADELCA en los años setenta. 68

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 68

17/07/2018 9:59:46 a. m.


Academia Huilense de Historia

Primer automóvil Ford Berlina que llegó a Neiva - 1925

En la década del 80 se organizó AIRES con el aporte inicial de inversionistas huilenses que, unidos a los del Tolima, quisieron garantizar con una empresa propia un servicio que era fundamental para la ciudad y que se prestaba de manera irregular por las compañías autorizadas. (Osorio Valenzuela, 1996). Al igual que con la aviación, Neiva dispuso rápidamente del transporte automotor. Así lo narra Ananías Osorio Valenzuela, quien recoge la memoria de algunos habitantes de la ciudad. “Los primeros carros entran al Huila a través del champán y por los llanos del Valle del Río Magdalena salvando todo tipo de obstáculos. Su uso inicial fue para la exhibición y la recreación. Esta apreciación se apoya en los testimonios de Jorge Alvarez y Blanca Vda. de Cabrera”. Uno de los primeros carros que entraron a Neiva fue en 1922. “Era camión marca Ford trespatas... Este carro lo trajo a Neiva José de la Cruz Moncaleano... él lo manejaba y después Lino Arturo Gutiérrez quien acababa de llegar de prestar el servicio militar en Estados Unidos... En 1925, Miguel A. Villoria, hijo del señor Villoria, quien había sido gobernador, trajo a Neiva el primer automóvil Ford Berlina y era para andar en el parque y en la carrera quinta....un carro se dañaba y moría porque no había quien lo arreglara... Por allá en 1925 había en Neiva como tres carros... la gente pagaba cinco centavos por una vuelta en el parque”. (Osorio Valenzuela, 1996). Como es lógico, el transporte automotor en Neiva se amplió con la construcción de carreteras y la creación de empresas de transporte, tanto intermunicipal como urbano. 69

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 69

17/07/2018 9:59:47 a. m.


Academia Huilense de Historia

Desde un principio, Neiva se constituyó en el eje vial del Huila. Desde ella salieron las carreteras del sur, rumbo a Pitalito, hacia el norte en dirección a Villavieja para empalmar con el ferrocarril, hacia el oriente buscando la zona cafetera de San Antonio y El Cedral y hacia el occidente, también en procura de unir la capital con Teruel, prometedor centro caficultor en los años veinte. Sobre las empresas de transporte, en 1932 se organizó la denominada “Empresa de Transporte del Sur”, que funcionaba junto con una bomba de gasolina, en la calle 7 con carrera 4, donde hoy se levanta la catedral. En 1938 se fundó “Transportes del Huila y Caquetá Limitada”, en 1942 la Federación de Transportes del Huila Ltda. “Transfederal”, en 1948 Transportadora Neiva – Palermo – Palmira Ltda. Por su parte, el espíritu de integración de los trabajadores se concreta el 13 de abril de 1942 al constituirse la Cooperativa de Transportes del Huila “Cootranshuila” y el 7 de marzo de 1961, la Cooperativa de Motoristas del Huila y Caquetá. Esta es la primera empresa huilense en incursionar en la ruta a Bogotá a partir de los años 70, rompiendo con ello el monopolio que sobre ella tenían empresas de orden nacional como Taxis Verdes, Flota Magdalena, Rápido Tolima y Las Águilas, las que aún competían con el tren y el autoferro que diariamente viajaban hacía la capital de la república. Recuérdese que la carretera Neiva – Bogotá sólo se concluye en 1958 y que su pavimentación culminaría a mediados de la década del setenta. El desarrollo del transporte urbano en Neiva corre parejo con el intermunicipal, aunque su iniciación data sólo de 1945. En efecto, el 6 de julio de ese año, doce transportadores de la ciudad conforman la sociedad Flota Huila S.A. “con el objeto de explotar y administrar el servicio público de transporte de pasajeros dentro del casco urbano y fuera de él por medio de vehículos”. (Osorio Valenzuela, 1.996). Este servicio, dice el autor, no pasaba de una docena de automóviles que movilizaban a las personas pudientes dentro de la ciudad por un valor de veinte o cincuenta centavos. A Flota Huila, dedicada al servicio de taxis, le siguió la Compañía de Servicio Urbano de Pasajeros, COSEPAS, que se formalizó el 23 de octubre de 1946. Para su funcionamiento, los empresarios trajeron buses cerrados; el pasaje tenía un valor de cinco centavos. 70

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 70

17/07/2018 9:59:47 a. m.


Academia Huilense de Historia

La empresa se liquidó en 1959. Para ese año, compañías como Autovázquez con automóviles y Cideltra y Corautos con buses y microbuses, continuaban atendiendo la demanda del servicio urbano que se había ampliado con el surgimiento de barrios como Cándido Leguízamo, Las Granjas, La Villa Olímpica y Santa Isabel, los cuales se unían a los ya existentes Altico, Campo Núñez, Chapinero, La Toma, Calixto Leyva, Obrero, Ventilador y Quebraditas (Diego de Ospina). El desarrollo urbano de Neiva, como es lógico, ha sido parejo con el económico. De hecho, es consecuencia suya, según la dinámica que se describe a continuación. Uno de los productos agrícolas que más ha influido en el desenvolvimiento económico del Huila, y por ende de Neiva, ha sido el café, no sólo por su producción sino por su comercialización, transporte y trilla. La industria cafetera huilense, iniciada desde finales del siglo pasado, avanzó a lo largo del presente hasta convertirse en un renglón definitivo de su economía. De este proceso participó Neiva de manera significativa. En 1935, era el primer productor departamental de café con el 16.6% del total; en 1948 ocupaba el cuarto lugar con el 7.7%, porcentaje que ha sostenido hasta ahora gracias a los cultivos plantados en las estribaciones de las cordillera Central y Oriental. Así mismo, Neiva ha sido la sede de la industria de la trilla desde la década del diez, como ha quedado visto. Esta actividad fue desarrollada, a partir de los años veinte, por la Casa Lara y posteriormente por otras empresas que continúan generando empleo en las plantas ubicadas por el norte y sur de la ciudad.

Panorámica Sector Oriental de Neiva - 1950

71

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 71

17/07/2018 9:59:47 a. m.


Academia Huilense de Historia

Otra actividad económica, fundamental del pasado siglo de Neiva, lo constituyó la ganadería, la cual junto con la agricultura mecanizada de arroz, sorgo, algodón y tabaco, principalmente, son las responsables de generar el mayor número de puestos de trabajo en el sector rural. Respecto a la ganadería, es preciso indicar que fue este sector el que inició las ferias de exposición en el Huila, certamen que se realiza anualmente, en Neiva, desde 1919. A pesar del impacto que ha producido en el empleo las actividades mencionadas, Neiva siempre ha intentado, aunque con poca fortuna, aumentar los puestos de trabajo a través de la industria. En este campo, por ejemplo, en 1916, había, además, piladoras de café y de arroz. Aquí, la tendencia, que se comprueba con los datos del censo industrial de 1945, es hacia las empresas productoras de alimentos, seguidas por las industrias del cuero, bebidas, metalurgia, maderas, tabaco, minerales, vestido y artes gráficas, tendencia que se conserva hasta hoy, con la diferencia de que se ha incorporado un nuevo sector, el de los servicios. (Salas Vargas, 1997).

¿POR FIN LA MODERNIDAD? La presencia, desarrollo y ampliación del sector de los servicios ha estado asociada al crecimiento de la burocracia oficial, tanto departamental como municipal, a la apertura de oficinas bancarias, al crecimiento del comercio y al funcionamiento de oficinas de asesoría profesional en diversas ramas, pero principalmente en medicina, derecho, ingeniería y arquitectura y en los últimos tres lustros al crecimiento de la educación universitaria. Estas han sido dinamizadas por la explotación petrolera que comenzó en 1959, cuando el gobierno nacional entregó en concesión a la Tennese Colombiana una extensión de 49.000 hectáreas, entre los municipios de Aipe y Neiva, conocida como Campo Dina, para su explotación. La concesión fue desarrollada, después, por Colbras, luego por Hocol y finalmente por Ecopetrol, debido a que el período acordado se agotó. 72

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 72

17/07/2018 9:59:47 a. m.


Academia Huilense de Historia

Otro animador de la economía de servicios lo constituyó la construcción de la Central Hidroeléctrica de Betania, proceso que fue irrigando grandes cantidades de dinero, de 1982 a 1986,. Además, el sector bancario y la organización de empresas que tienden a satisfacer necesidades básicas de alimentación y vida social, como supermercados, restaurantes, clubes y centros de recreación y diversión nocturna. (Amézquita Parra, 1996). Sobre el sector bancario valga recordar que en junio de 1924 se abrió el Banco de la República, en 1931 se creó la sucursal de la Caja Agraria, en 1932 la del Banco Agrícola Hipotecario, en 1946 el Banco Comercial Antioqueño (hoy Santander), en 1951 el Banco del Comercio, en 1953 el Banco Popular, en 1955 el Banco de Colombia, en 1956 el Banco Ganadero, en 1957 el Banco Cafetero; en la década del 70 el Banco de Occidente, el Banco Industrial Colombiano y la Caja Social de Ahorros. (Salas Vargas, 1980). Al mismo tiempo, desde la década del 60 se ha ido fortaleciendo el movimiento cooperativo proceso que alcanza su máximo desarrollo en los años 80 y 90 con la conversión de las cooperativas tradicionales en cooperativas financieras atendiendo al espíritu de la ley. De este modo, varias de ellas, teniendo sede en Neiva se han proyectado a nivel nacional, con mucho éxito. En este orden de ideas, en desarrollo de las reformas económicas implantadas por el Presidente

Machín de Petroleo en Campo Dina 1962

Banco de la República Inaugurado Junio 1966

Central Hidroeléctrica de Betania 1986

Montando Energía

73

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 73

17/07/2018 9:59:48 a. m.


Academia Huilense de Historia

Misael Pastrana Borrero y concretamente la creación de las UPAC como estrategia para financiar la vivienda, en Neiva se instalaron agencias de importantes corporaciones de ahorro y vivienda, tales como Davivienda, Granahorrar, Ahorramás, Las Villas, Colpatria, Corpavi, Concasa, Colmena y Conavi, lo que demuestra, una vez más, el importante crecimiento del capital y de los servicios en la ciudad. A partir de los años 80 y después de que se creyó que Neiva y el Huila habían logrado superar la escasez de energía, por la construcción de Betania, situación a la cual se había culpado siempre del precario desarrollo industrial del departamento y la capital, esta vivió un inusitado período de creación de empresas, entre las cuales se destacan la procesadora de aceites CONASA, la fábrica de juguetes de madera de la Corporación Forestal del Huila, aserraderos de mármol, la procesadora de frutas PROCEFRUTAS, la productora de fosfatos y el Centro Agroindustrial y de Exposiciones del Huila “CEAGRODEX”, algunas de ellas fracasadas por diferentes razones. Con relación al sector eléctrico, sobre el que se había volcado la responsabilidad de agilizar la industrialización y con ella la generación de empleo, es preciso decir que la planta de La Regadera de Matiz, fue suplida, a partir de 1924, por la planta Hidroeléctrica de Fortalecillas, montada para beneficiar las aguas del río del mismo nombre, gracias a un contrato firmado entre sus propietarios Heli, Roberto, Gregorio y José María Bahamón, Agustín Dussán, Luis Ignacio Andrade, Cupertino Trujillo y Arcadio Charry con el municipio de Neiva. De ella se surtieron de energía la ciudad de Neiva y buena parte de los municipios del norte del Departamento, hasta los años 50 cuando se instalaron los motores diessel, por parte de la empresa Centrales Eléctricas del Huila, entidad estatal creada en 1947, con sede en Neiva. Las primeras unidades térmicas fueron instaladas en 1952, en el Barrio Calixto Leyva, localizadas muy cerca de la línea férrea para facilitar el suministro de combustible traído en tren. Esta medida, tardía, era necesaria para darle a Neiva una energía eléctrica de calidad, pues la de Fortalecillas era tan mala que la luz de las bombillas resultaba roja y suscitó no pocas protestas populares. La planta diessel fue ampliada en 1958 y 1965 para satisfacer la 74

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 74

17/07/2018 9:59:48 a. m.


Academia Huilense de Historia

siempre creciente demanda hasta cuando la interconexión con Bogotá e Hidroprado llenó las necesidades en 1971. Poco después, la demanda, de nuevo, es superior y fue atendida, precariamente, por la energía que se le compraba a la Central Hidroeléctrica de Betania, ya que la capacidad de conducción estaba saturada y el número de subestaciones existentes en la ciudad era insuficiente. Este problema se intentó superar con el concurso de particulares, quienes se encargaron de construir las subestaciones y operarlas, por espacio de 15 años, al cabo de los cuales pasaron a ser propiedad de la Electrificadora del Huila, heredera de Centrales. (Salas Vargas, 1997). La existencia de la energía eléctrica, el desarrollo del comercio, el incremento de la población y la mayor movilidad de esta generaron también un mayor desarrollo de los medios de comunicación y la publicación de libros. Sobre los primeros, valga decir que se reeditaron los periódicos El Porvenir y El Debate; que se editaron otros, como El Meridiano, Cristiandad y Tribuna Juvenil, y se publicaron numerosas revistas, entre ellas HUILA, órgano informativo de la Academia Huilense de Historia, El Bronce, Cabildo y Juventud. En el periodismo se destaca la fundación del Diario del Huila, el 8 de agosto de 1966 y el diario La Nación el 15 de junio de 1994. El mundo de las emisoras también ha sido dinámico. En 1952 se traslada de Campoalegre a Neiva la Voz del Huila, dando comienzo a las emisiones radiales en esta ciudad. Después surgirán Radio Neiva, Ondas del Huila, Armonías del Sur, Radio Colosal, Radio Surcolombiana, hasta cuando la FM llena las residencias de los huilenses con sus emisiones constantes de música bailable imponiendo los ritmos caribeños en detrimento de la música folclórica huilense. (Salas Ortiz, 1975). Si bien es cierto el crecimiento de Neiva en lo económico fue ascendente a lo largo de la primera mitad del presente siglo, como puede concluirse de la descripción hecha inmediatamente, es el extraordinario crecimiento de su población, a finales de los años 50, el fenómeno que tiende a convertirse en una amenaza contra el aceptable equilibrio que había registrado hasta ese momento. En efecto, el censo de 1964 dejó al descubierto que la población, tradicionalmente rural, había iniciado un creciente proceso de urbanización, que para el caso de Neiva, fue extraordinario, 75

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 75

17/07/2018 9:59:48 a. m.


Academia Huilense de Historia

confirmando una tendencia que ya se había insinuado en el censo de 1951, tal como le señalan las cifras siguientes, tomadas del Anuario Estadístico del Departamento del Huila: Año Total Población Población Urbana Población Rural 1951 50.494 33.040 17.454 1964 89.790 75.886 13.904 1973 121.110 105.551 15.559 El fenómeno que, como ya se dijo, fue general para el país, es explicado por Carlos Eduardo Amézquita Parra, en la Historia General del Huila (1996) “En virtud del nacimiento de la agroindustria asociada con la agricultura comercial de asentamiento urbano, y con ella, una clase empresarial incipiente... A nivel nacional esta etapa se caracterizó por la intención bastante clara del Estado para abrir la economía y diversificar las exportaciones, con el propósito de reorientar los flujos migratorios, resultado de la violencia y la urbanización, como también los del capital, creándose los fondos financieros para la atención y construcción de infraestructuras para el desarrollo”. (Amézquita Parra, 1996). Otros fenómenos que han contribuido a que crezca la presión de la población sobre Neiva son las ventajas que ofrece la ciudad en cuanto a servicios básicos y un posible empleo, así como el desestímulo de la vida agraria y los fenómenos de violencia y narcoproducción que se dan en los límites del Huila con los departamentos vecinos del Tolima, Cauca, Putumayo y Caquetá. Unas y otras se constituyen en estímulos permanentes para una ciudad que no deja de crecer y, que por tanto, no logra resolver sus problemas fundamentales, incluyendo el de reconocer su nueva identidad cultural.

Colegio “Salesiano San Medardo” 76

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 76

17/07/2018 9:59:48 a. m.


Academia Huilense de Historia

Sobre los servicios básicos es preciso anotar que, en materia educativa, en 1936 fue nacionalizado el Colegio Santa Librada; en 1934 se creó la Escuela Complementaria, la que pasaría luego a ser el Instituto Técnico Superior; en 1943 se fundó el Liceo Femenino, anexo al Santa Librada, para ofrecer educación secundaria a la mujer por parte del Estado; en 1945 se creó el Colegio Salesiano “San Medardo”; en 1948 doña Tulia Rosa Espinosa Celis fundó el ITRE para facilitar la educación en comercio a la mujer neivana y la clase dirigente empresarial y en un proyecto animado por el Pbro. Jenaro Díaz Jordán, Gilberto Vargas Motta y Rafael Espitia, entre otros, fundaron en 1958, el Instituto Ciudad de Neiva. Como respuesta a la creciente demanda y dentro de las políticas gubernamentales para dar solución a la urbanización de la población, se dio al servicio, en 1971, el INEM Julián Motta Salas y al año siguiente el Colegio Oliverio Lara Borrero, cuya sede se trasladó al sur, a finales de la década, para comprometerse, junto con el IPC Andrés Rosa Summa, con esa numerosa población urbana que se concentra en los barrios del sur y del suroriente. Durante la administración de Sixto Francisco Cerquera (1992-1994) se apoyó la construcción de las plantas físicas de los colegios Alberto Garrido, José Eustasio Rivera Salas, Humberto Tafur Charry, Juan de Cabrera, Agustín Codazzi y Ceinar. En cuanto a salud, el viejo hospital San Miguel, que había funcionado desde 1888, año en que la señorita Luisa Durán Alvira, después Hermana San Miguel de la Presentación de Tours, dona sus bienes para fundar el hospicio de la ciudad, fue reemplazado por el moderno Hospital General, Hernando Moncaleano Perdomo, a partir de 1973, y hoy universitario. A éste, que es un hospital de tercer grado, es decir, especializado y de cubrimiento regional, de propiedad del departamento, lo acompañan los Centros Médicos de Atención Hospital Universitario de Neiva 1973 77

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 77

17/07/2018 9:59:48 a. m.


Academia Huilense de Historia

Permanente Carmen Emilia Ospina del barrio Las Granjas, Jairo Morera Lizcano de los barrios sur-occidentales, Adriano Perdomo Trujillo del barrio Siete de Agosto y el de Las Palmas, de los barrios del oriente alto. En materia de salud, Neiva, proporciona importantes soluciones a pacientes provenientes de todas partes del país y con gran énfasis en los oriundos la infraestructura técnica y científica en las áreas de tratamiento del cáncer, urología, traumatología, cardiología, oftalmología y optometría, hacen de la capital huilense un destino que promete salud y rehabilitación. Finalmente, para modernizar el funcionamiento del mercado público, en 1942 se construyó la galería central en La Placita. Esta fue reconstruida en 1962, pues un incendio la había destruido completamente en 1959. Además, para ordenar la prestación de los servicios de acueducto, alcantarillado y aseo en 1963 se crearon las Empresas Públicas de Neiva, en cuya misión no ha tenido el éxito que se esperaba por la constante politización de su administración. Los cambios urbanísticos y demográficos experimentados por la ciudad de Neiva a partir de la década del 50, generaron una reacción en sus habitantes tradicionales tendientes a identificar los principios de su identidad y a consolidarlos. En efecto, ante la llegada masiva de ciudadanos venidos de los departamentos vecinos, en especial del Tolima, Valle, Cundinamarca, Boyacá y antiguo Caldas, así como de gente de los pueblos del norte y occidente del departamento, en procura de un lugar donde refugiarse de la violencia que también azotaba sus tierras, las autoridades y algunas organizaciones no gubernamentales, como el Círculo de Periodistas del Huila y el Centro Cultural del Huila, iniciaron un proceso de reflexión y acción encaminado a sistematizar las características que identifican al huilense de tierra caliente. Este proceso que se había iniciado con la organización de la Biblioteca de Autores Huilenses y del Conservatorio Departamental de Música en 1951 y la constitución del Centro Cultural del Huila, luego Academia Huilense de Historia, en 1956, decisiones en las que fueron vitales Jenaro Díaz Jordán, David Rivera Moya y Gilberto Vargas Motta, terminó con la institucionalización de las fiestas de San Pedro en Neiva, a partir de 1959, la divulgación de 78

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 78

17/07/2018 9:59:48 a. m.


Academia Huilense de Historia

la música típicamente huilense con ocasión del cincuentenario de la creación del Departamento y que hizo de Jorge Villamil Cordovez, El Cantor de América, uno de sus principales exponentes. Además los primeros intentos por organizar en la ciudad un centro de educación superior, en 1958. Este proyecto se materializó diez años después, cuando, mediante la Ley 55 del 17 de diciembre de 1968 se creó el Instituto Técnico Surcolombiano, ITUSCO, entidad que pasó a ser Universidad Surcolombiana en 1974. Con relación a la educación superior, a la existencia de la USCO le siguieron la Universidad Antonio Nariño, la Universidad Cooperativa de Colombia, la Corporación Universitaria del Huila “CORHUILA”, la Corporación Universitaria Nacional “CUN”, la Corporación Universitaria “Iberoamericana”, Corporación Universitaria “Remington” y buen número de universidades, algunas con programas por el sistema a distancia, como la UNAD, Santo Tomás, la ESAP, Católica de Colombia. En estas condiciones, en Neiva se ofrecen, en la actualidad, más de setenta carreras y veinte postgrados, lo que influye también entre los atractivos que posee, convirtiéndola en Ciudad Universitaria. Una de las características fundamentales de la ciudad de Neiva y de sus habitantes a partir de los años 50, incluso desde cuando se celebró el Cuarto Centenario de su primera fundación, lo constituye el propósito de mostrar, a nivel nacional, no sólo sus posibilidades como centro económico del primer orden en el sur del país sino su riqueza folclórica y humana. Frente a esta circunstancia, es propio que sus habitantes raizales quieran compartir con todos los colombianos sus manifestaciones culturales. De ahí que, además de las festividades de junio, Neiva haya querido mostrarse a través del deporte a nivel de todo el país. Así, a la Aplanadora Opita le siguieron los ciclistas Mingo Pinzón, Giovanni Polanía, Ricardo Matta, Numael Trujillo, Ovidio Celis, Orlando Vargas y Efrén Alfaro, entre otros. También, el equipo de fútbol Deportivo Huila en los años 60, la realización de los Juegos Deportivos Nacionales, inicialmente previstos para 1978 y realizados en 1980 con éxito, y por último la organización del equipo de fútbol, Atlético Huila, y el fortalecimiento de las actividades deportivas subacuáticas que han tenido figuración internacional junto con los triatlonistas en los años 90. 79

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 79

17/07/2018 9:59:48 a. m.


Academia Huilense de Historia

Estadio de Fútbol Plazas Alcid - 1980

Con relación a la actividad deportiva, es importante decir que en torno a la aplanadora opita se construyó el estadio de baloncesto Roberto Urdaneta Arbeláez, inaugurado en 1952 con motivo del VIII Torneo Nacional de Baloncesto, gracias a las gestiones del Ministro de Obras Públicas, Dr. Luis Ignacio Andrade Díaz; que la fiebre del fútbol fue capitalizada por el Alcalde Guillermo Plazas Alcid, en 1963, para construir un estadio para dicho deporte. Para el efecto, utilizó los terrenos que habían sido destinados para la villa olímpica durante la administración de la dictadura del General Rojas Pinilla, a mediados de los años 50. La obra del estadio, que fue reconstruido con ocasión de los juegos nacionales, fue posible gracias al concurso de toda la ciudadanía debidamente motivada por el alcalde Plazas. Finalmente, los Juegos Nacionales, cuya sede se obtuvo gracias a la intervención del presidente Misael Eduardo Pastrana Borrero y del Dr. Rafael Azuero Manchola, le permitió a Neiva equiparse con un complejo deportivo moderno y multidisciplinario, el cual satisface aún las necesidades de escenarios que tiene la ciudad en la mayor parte de las disciplinas atléticas. Estos se vienen multiplicando por todos los sectores de la ciudad bajo la orientación del Inder, aunque la práctica deportiva no es un valor que caracterice al neivano y cada día menos a su juventud. A principios de la segunda mitad del siglo XX, Neiva experimentó un fenómeno natural que condujo a su transformación urbanística 80

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 80

17/07/2018 9:59:48 a. m.


Academia Huilense de Historia

de manera sustancial. En efecto, el temblor del 9 de febrero de 1967 dañó buena parte de sus edificaciones, incluyendo la Iglesia Colonial y la Gobernación (Palacio de las 56 ventanas). En torno a su reconstrucción fue posible rediseñar su estructura urbanística central, mediante la apertura de avenidas, como las carreras 5 y 7, al igual que la calle 10, en un sector. Además, lograr la construcción de edificios modernos como el Centro Administrativo Departamental, la Caja Agraria y Comfamiliar.

Edificio “Confamiliar del Huila” - 1972

Este hecho transformó el uso del suelo en el centro de la ciudad, de donde se fueron desplazando las casas de habitación para darle paso a almacenes, oficinas y últimamente a pequeños edificios. Sin embargo, la mayor revolución urbanística de la época se vivió durante la presidencia del huilense Misael Pastrana Borrero (19701974) con el desarrollo de la avenida La Toma, producto de su canalización, así como de la avenida de Circunvalación y la construcción del monumento a La Gaitana, obras que obligaron a Neiva a volver sus ojos al río de donde siempre derivó su importancia.

Edificio Caja Agraria - 1974

81

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 81

17/07/2018 9:59:49 a. m.


Academia Huilense de Historia

Avenida La Toma

Por su parte, la avenida de La Toma transformó a Neiva substancialmente, haciendo que su eje de desarrollo saliera definitivamente del centro para diversificarse en dirección norte, oriente y sur, posibilidades que se ampliaron con las avenidas 26, 7, la continuación de la Circunvalar en el sector oriental, la de Buganviles, el Terminal de Transportes y los puentes Pastrana Borrero, el de la 15, el de la 7a y, últimamente, el de la 2ª y 7W, todos sobre el río de Las Ceibas. Como consecuencia del desarrollo alcanzado por la ciudad en este período, en la década del 70 también se promovió la creación de la Diócesis de Neiva, la que en efecto se constituyó el 13 de octubre de 1972 dando como resultado, además, la creación de nuevas parroquias en la capital. Así, a las tradicionales de la Catedral, Templo Colonial, San José y Perpetuo Socorro, El Caguán, San Luis, San Antonio de Anaconia y Vegalarga le siguieron San Judas Tadeo, San Antonio María Claret, San Juan María Vianney, Jesús Obrero, San Vicente de Paúl, Nuestra Señora del Carmen, Nuestra Señora de Aránzazu, Nuestra Señora de Fátima, Santa María de la Paz, La Medalla Milagrosa, Divino Niño, de Galindo, Divino Niño – Limonar, María 82

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 82

17/07/2018 9:59:49 a. m.


Academia Huilense de Historia

Auxiliadora, El Espíritu Santo, Sagrado Corazón de Jesús; en un proceso que intenta responder no solo al acelerado crecimiento de la población sino al auge que han tenido otras tendencias religiosas y creencias que le compiten la hegemonía a la Iglesia Católica. Concomitante con el desarrollo urbanístico se dio el aumento del parque automotor que en 1997 estaba representado en las siguientes cifras: 3.430 vehículos particulares, 2.744 de servicio público, 112 de servicio oficial y 8.017 motocicletas. Esta circunstancia obligó a la ciudad a incorporar el sistema de semáforos, el cual comienza, Catedral de Neiva formalmente, en 1978 año en el cual se instalan los primeros aparatos con control electromecánico. Posteriormente en 1983, 1987 y 1996 el servicio fue ampliado y en la actualidad se maneja desde un centro de cómputo. Para concluir, es necesario decir que Neiva se halla, cuando apenas han concluido dos lustros del nuevo siglo y milenio, tratando de resolver problemas fundamentales que tienen que ver con la calidad de vida. Para encarar dichos problemas ha venido reordenando el espacio público de la zona central reubicando a los vendedores ambulantes y a los comerciantes del tradicional Pasaje Camacho en un moderno centro comercial denominado Los Comuneros, levantado en los terrenos en donde existió el viejo hospital San Miguel, calles 8 y 9 entre carreras 2 y 1. Dentro de este mismo propósito se determinó destruir (en 1997) la galería central, localizada a una cuadra del parque Santander, reubicando a los comerciantes en el sur de la ciudad en un proyecto conocido como Mercaneiva, contiguo a la Central Mayorista, Surabastos. De otro lado, avanza el Plan Vial de alta prioridad, la optimización del nuevo y del viejo 83

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 83

17/07/2018 9:59:49 a. m.


Academia Huilense de Historia

acueducto, capaz de garantizarle al presente y al futuro inmediato el servicio de agua a las zonas periféricas y particularmente a las que corresponden a la zona sur, suroriental y oriental. Es una lástima que dentro de este inventario de realizaciones, no se pueda contar con la continuación del encauzamiento e higienización del Río del Oro, una empresa posible con el concurso de todos y que debe ejecutarse no sólo para rescatar una corriente de agua que fue vital para el diseño de la ciudad en 1612, sino porque es un acto de justicia hacia quienes lo perdieron casi todo por culpa de una violencia que los obligó a hacinarse en tierras marginales que le disputaron a los propietarios y al río para parar sus cuatro varas y saber que, por fin, tenían un techo. La actual administración municipal, presidida por el ingeniero de petróleos Pedro Hernán Suárez Trujillo, que tiene “como prioridad el desarrollo a escala humana, con una política social en todos los programas y objetivos, fortaleciendo la visión de lo humano y comprometiendo a todos los actores a pensar y trabajar primero en el ser, entendiendo al hombre no como un recurso más, sino como el sujeto en el uso de todos los recursos”; ha propuesto con motivo de la celebración de la Cuarta Centuria de Neiva, impulsar la cultura y el turismo, como los instrumentos para lograr dentro del campo social “Neiva Unido”, induciéndonos a diseñar y construir una ciudad acogedora y moderna con sentido social para todos los neivanos, los turistas y los inversionistas, que genere confianza y asegure el crecimiento económico, el empleo y la calidad de vida. Para ello manifiesta “Neiva debe adecuarse a un modelo de ciudad que potencialice las capacidades de desarrollo que proponemos para nuestra comunidad, a través de un nuevo espacio físico, normativo y cultural fortalecido y sostenible en lo ambiental, equitativo en lo social y competitivo en lo económico. Con el fortalecimiento administrativo de la normatividad y la gestión para el control del desarrollo urbano; la legalización y desmarginalización urbana; la revisión y actualización del POT; la ejecución de planes parciales y macroproyectos; la definición de un sistema claro de indicadores de gestión; y la implementación de todos los planes y programas que requiere para una nueva ciudad para adecuarla a una vocación turística”. 84

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 84

17/07/2018 9:59:49 a. m.


Academia Huilense de Historia

Centro Comercial Los Comuneros - 1997

Pasaje Peatonal Carrera 5a.

Avenida Circunvalar, con mirador al rĂ­o Magdalena 85

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 85

17/07/2018 9:59:49 a. m.


Academia Huilense de Historia

Construir “Un Pacto con lo Nuestro” significa el compromiso de sus habitantes para con la ciudad y el municipio, en todos sus aspectos: la cultura, la educación, la economía, el ambiente, la infraestructura física, la organización social y religiosa, la convivencia, y todo aquello que configura la vida y el quehacer de una sociedad. La cultura, la educación y la instrucción deben jugar un papel fundamental en la creación de “Un Pacto con lo Nuestro”, porque facilitan la formación de un ciudadano conocedor de la historia de la ciudad y de su desenvolvimiento en el decurso de los siglos. Descubrir las raíces, conocer los orígenes es de básica importancia para el fortalecimiento de la identidad de los pueblos. El que no sabe de dónde viene tampoco sabe para dónde va. Y eso es aplicable tanto a los países como a las ciudades.

RÍO MAGDALENA Macizo Colombiano Con el nombre del Macizo Colombiano se de­nomina el gran nudo orográfico o región montañosa en que los dos ramales andinos se desprenden de la Central en dos grandes cordones que se ramifican a través del terri­torio patrio. Este bloque de montañas se conoció hasta finales del siglo XIX con el nombre de Nudo de Almaguer, pero el ilustre geógrafo colombiano Fran­cisco J. Vergara y Velasco le dio la denominación de Macizo Colombiano y así lo describe en su “Nueva Geografía de Colombia” publicada en el año de 1901. Este principal centro está situado al Occidente de San Agustín.

Malecón Margen Drecha Río Magdalena 86

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 86

17/07/2018 9:59:50 a. m.


Academia Huilense de Historia

Estrella Fluvial Dicho Macizo Colombiano recibe igualmente la deno­minación de Estrella Fluvial, por desprenderse de este grupo de alturas y montañas los cuatro (4) princi­pales ríos de nuestro suelo: Magdalena, Cauca, Caquetá y Patía. Sin duda alguna, esta región fue la cuna de la cultura más importante de Colombia y una de las primeras de América por su monumentalidad llamada Megalítica Septentrional Andina o Uyumbe. • Páramo de Las Papas Se le da también el nombre de Letrero y es una peque­ña planicie de unos dos (2) kilómetros de longitud por uno (1) de anchura. Su nombre le viene de la voz Quechua “Papallacta” y así se llamó por mucho tiem­po, a decir del Capitán Juan de Sosa en 1609. Las Pa­pas o El Letrero se encuentra rodeado por los Cerros Corona de Dios y El Vigía. A lo lejos se perfila otra mole andina denominada El Dedo de Dios y el famoso cerro de Cutanga, primeros picos de la Cordillera Oriental. • La Madre del Río Al trepar la parte más alta del Páramo de Las Papas o Letrero y hacia la derecha, yendo de San Agustín, apa­rece una espléndida masa de agua (490 metros de lon­gitud por algo más de 400 de ancho), batiendo su oleaje hasta las orillas, al impulso de la suave y tenue brisa. Es la Laguna de la Magdalena, genitora del “Nilo de Colombia”. En esta humilde laguna nace “El Río Padre de la Nacionalidad Colombiana”, como se le ha llamado, el cual fue descubierto en 1.501 por Rodrigo de Bastidas y navegado 29 años después por Jerónimo Lebrón.

Laguna de La Magdalena - San Agustín

87

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 87

17/07/2018 9:59:50 a. m.


Academia Huilense de Historia

La Laguna de la Magdalena se nutre con las aguas del arroyuelo de Los Reyes y de los que nacen en la hú­meda planicie en donde aquella tiene su asiento. El desagüe de la laguna se halla en el extremo superior izquierdo. • Nombre del Magdalena Este Río Patrio ha tenido los siguientes nombres: “Guaca-hayo o Río de las Tumbas” lo llamaron en la primera parte de su curso los indomables y belicosos Yalcones; “Yuma”, los aborígenes del litoral; “Arli”, los indios ribereños de Antioquia y Santander; “Ante­ na”, toponímico que el Padre Pedro José Ramírez Sendoya trae en su obra “Diccionario Indio del Tolima Grande”; “Río Grande de Santa Marta y Gran Río de la Magdalena”, los nombres hispánicos. Los indios Cari­bes lo llamaron “Caripuaña”. Según el Doctor Emil Grosse “las aguas del Magdalena son oscuras por contener grandes cantidades de ácido húmico, el que procede de la densa capa de humus que puede alcanzar hasta un metro de espesor”. • Los Primeros Afluentes El primer afluente del Magdalena es la quebrada “Lambedulce”, que nace en la Laguna de Santiago, la cual tiene la forma de cuenco y está situada a tres (3) kilómetros de La Magdalena. Con respecto al

Champán por el río Magdalena. Grabado Siglo XIX 88

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 88

17/07/2018 9:59:50 a. m.


Academia Huilense de Historia

nombre de este primer afluente, nos dice el Doctor Rafael Gó­mez Picón en su obra “Magdalena, Río de Colombia”: “... fue bautizado con este nombre por haber sido encontrado en sus orillas, congelado, un indio al que sorprendió la noche en medio de horrenda tem­pestad, cuando el Páramo es señor poderoso y terri­ ble, sosteniendo entre sus manos, un pedazo de dul­ce o panela muy cerca a sus labios, como suprema defensa contra el intenso frío...”. Los primeros afluentes del Magdalena, por su margen derecha son: La quebrada anteriormente descrita “Lambedulce”; las quebradas “Santa-María”, “Las Bar­das”; los ríos: “Cuchigüaico”, “Claros”; las quebradas: “La Cascada”, “San Benito”, “El Canelo”, “Moscosa”, “Cristales”; el río “Quinchana”; las quebradas: “La Ro­bada”, “Las Cruces”, “El Playón”; el río “Mulales”; la quebrada: “El Tablón”; el río “Osogüaico”; la quebra­da “El Obispo”; el río “Sombrerillos” y las quebradas de: “El Horcado” y “Matanzas”, Por la margen izquierda son: los ríos “Ovejeras”, “Majuás”, “Blanquito”, “Río Negro”; las quebradas “Cascajal”, “El Jabón” y el río “Mazamorras” • El Huila y su Río El Magdalena divide el Departamento en dos (2) bandas: la oriental y la occidental. El sistema hidrográfico del Huila se con­funde con la hoya del Río Magdalena en su primera parte, llamada por los geógrafos “Sector del Magdalena torrentoso”, que com­prende desde su nacimiento hasta Tarqui y “Magdalena fragoso” desde Tarqui hasta El Hobo, en donde ya se hace posible la navegación por medio de canoas. De los 1.553 kilómetros del curso total del Río hasta desembocar en Barranquilla, corresponden al Huila 282 kilómetros aproximadamente. Baña veinticuatro (24) de sus actuales treinta y siete (37) municipios: San Agustín, Isnos, Pitalito, Timaná, Elías, Saladoblanco, Oporapa, Altamira, Tarqui, Pital, Garzón, Agrado, Gigante, Paicol, Tesalia, Hobo, Yaguará, Campoalegre, Rivera, Palermo, Neiva, Tello, Villavieja y Aipe. 89

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 89

17/07/2018 9:59:50 a. m.


Academia Huilense de Historia

El Estrecho - San Agustín

• El Estrecho En la geografía del Huila del historiador Gilberto Var­ gas Motta, encontramos los siguientes datos del Mag­ dalena al pasar por el territorio Huilense:”... Nace a 3.470 metros sobre el nivel del mar. La localización exacta del nacimiento es: 1° 54 de latitud al norte del Ecuador y 2° 30V al occidente de Bogotá. Lánzase el río por lecho de rocas de origen volcánico interrum­pido por pequeños valles hasta llegar al de San Agus­tín, en el sitio denominado “El Estrecho”, el río se re­duce a sólo dos (2) metros veintisiete (27) centíme­tros (2.27) de ancho, en una cárcel de rocas, forman­do un verdadero torrente”. • Primer Mapa del Magdalena El primero en levantar un Mapa del curso del Magda­lena fue el Sabio Mártir de la Independencia, Francis­co José de Caldas, quien levantó dicho croquis desde Neiva hasta la desembocadura del Río Bogotá, en 1.805. La gran influencia que ha tenido el Río en el desenvol­vimiento de la República hace que se le llame “El Pa­dre de la Nacionalidad Colombiana”, como lo apellidó el Profesor Luis López de Mesa o “Río de la Patria”, como lo bautizara el ilustre Expresidente y destacado gramático, don Marco Fidel Suárez. 90

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 90

17/07/2018 9:59:50 a. m.


Academia Huilense de Historia

Monumento a La Gaitana, a orillas del Magdalena - 1974

Así es el Magdalena: todo un Río de Colombia que nace en “La Tierra de Promisión” y específicamente en La Capital Arqueológica de Colombia: San Agustín; declarada por la UNESCO en 1995, Patrimonio Histórico y Cultural de la Humaidad. • Estudios El Río Magdalena ha sido estudiado, en varias ocasio­nes. Desde las observaciones de Humboldt en el siglo XIX hasta los estudios del Convenio Colombo-Holandés, pasando por el famoso reconoci­ miento de la navegación entre Bocas de Ceniza y Nei­va hecho por el consorcio alemán Julius Berger, hasta el “Programa de Desarrollo Económico del Valle del Río Magdalena y Norte de Colombia”, de la Misión Currie. Fue en el Primer Congreso, realizado en Girardot en 1969, cuando propusieron el lema de total validez: “El Valle del Río Magdalena puede ser el asiento de una fabulosa civilización no conocida hasta hoy”. Postulación que sin vacilaciones debemos acoger y hacer propia, ponerla al tope de nuestras aspiracio­nes. Fue en Honda, en el Segundo Congreso, en 1970 cuando se replanteó la necesidad de “crear una Cor­poración Autónoma para afrontar el plan general de rehabilitación del río Magdalena”. 91

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 91

17/07/2018 9:59:50 a. m.


Academia Huilense de Historia

La idea de dar vida a una Corporación de rescate del río Magdalena y su Cuenca volvió a aparecer en Girardot, en el Foro sobre el río, realizado el 20 de ju­lio de 1978, y finalmente en la Asamblea Nacional Constituyente. • Macro-Regiones Colombia, dice el arquitecto, planificador y consultor Alberto Mendoza Morales, no es un país sino siete paí­ses, llamando país a entidades territoriales distintas las unas de las otras. Se advierten en efecto, siete macro-regiones de carácter continental: Amazonia, Orino-quía, Masa Andina, Andén Pacífico, Llanura Caribe, Cuenca del Lago de Maracaibo y Región Marítima. Cada país, o macro-región, en razón de sus diferencias esenciales, exige el diseño de un plan específico. El Plan Nacional será la conjunción de esos siete planes regionales. • La Masa Andina La cuenca bifronte formada por la confluencia de los ríos MagdalenaCauca y las tres cordilleras que la al­bergan, son el dato fundamental que define a la Masa Andina. La cuenca Magdalena-Cauca es una unidad geohidrológica de 1600 km. de longitud por 530 km. de anchura en su parte más dilatada; es un habitat que ocupa la cuarta parte del país, es una región que com­prende 19 departamentos de los 32 que forman a Co­lombia, sostiene el 80% de la población, contiene las cuatro ciudades principales, da origen al 90% del Producto Nacional Bruto. La cuenca Magdalena-Cau­ ca representa a la nacionalidad como ninguna otra región. • El Valle del Magdalena La cuenca principal de la Masa Andina es el valle del río Magdalena. La recuperación del río Magdalena significa la recuperación del valle entero. El río Magdalena nace y muere en Colombia; los colombianos somos los úni­cos responsables de lo que le pasa al río y a su territorio afluente. El río Magdalena ha sido y es un factor unificante de la nacionalidad, íntimamente ligado a nuestra historia; es la cuenca matriz de Colombia por excelencia. El río está siempre en el primer plano de interés 92

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 92

17/07/2018 9:59:50 a. m.


Academia Huilense de Historia

nacional, sea que “ande por los montes” e inunde parte apreciable de la cuenca, sea que baje su caudal, haga sen­tir la sequía e interrumpa la navegación. Es un río que oscila dramáticamente entre el estiaje y la inundación. El Vallé del Magdalena es una unidad viviente; hay que mirarlo como un hecho biosociológico, estructu­ra ecológica donde vive la mayoría de la población del país. El río corre de sur a norte. En su trayecto deja ver tres tramos diferentes, el alto sensiblemente torrencial, el medio más calmado, el bajo en extremo divagante, con muy escasas pendientes.

NEIVA CAPITAL DEL RÍO MAGDALENA El río Magdalena es la más importante arteria hídrica de Colombia; fue declarado por la UNESCO como “Reserva de la Biosfera”. Neiva está llamada a desarrollar actividades recreativas tomando como eje principal la corriente hídrica del Río Magdalena y las aéreas verdes que lo complementan. Razón por la cual la presente administración desarrolla el macro proyecto “Parque Nacional Ambiental ISLAS DE AVENTURA, que junto a la nueva imagen de marca turística “NEIVA CAPITAL DEL RÍO MAGDALENA”, la posicionarán como un destino para el turismo de aventura y contacto con la naturaleza. El concepto de “NEIVA CAPITAL DEL RÍO MAGDALENA” a partir del contexto geográfico, permite identificar que en el recorrido del río Magdalena tan solo dos municipios son capital de departamento, Neiva capital del departamento del Huila y Barranquilla capital del departamento del Atlántico, la primera en cercanías a su nacimiento y la segunda en el sitio de su desembocadura en el Caribe. Si bien los ríos no tienen capital, se infiere que Neiva asume la inmensa responsabilidad de liderar el proceso de recuperar para el río su valor histórico, biótico, económico, social y medioambiental, a través de la ejecución de acciones que muevan al colombiano a unirse en torno a esta colosal tarea. 93

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 93

17/07/2018 9:59:50 a. m.


Academia Huilense de Historia

Las primeras tareas apuntan a fortalecer proyectos como la construcción y puesta en marcha del Parque Islas de Aventura; la organización de foros de carácter nacional que traten sobre la problemática medioambiental del río; una campaña de higienización y embellecimiento del Malecón del Río Magdalena; el montaje de una estación de Carabineros de la Policía Nacional, el establecimiento de una Capitanía de Puerto, el diseño de un calendario de eventos eco turísticos y el diseño y ejecución de una campaña de promoción turística que posicione a Neiva como destino ecoturístico y náutico.

Deportes náuticos sobre el Río Magdalena 94

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 94

17/07/2018 9:59:51 a. m.


Academia Huilense de Historia

FESTIVAL DEL RÍO MAGDALENA El festival del Río Magdalena es un producto turístico creado a partir de la ley 1373 del 2007 que busca generar espacios recreativos lúdicos y deportivos para los estudiantes de Colombia en la semana de receso. En el marco del festival, nace y crece la brigada de amigos del Río a partir del evento académico “Panel de responsabilidad social y ambiental del Río Magdalena”, en la cual se generan propuestas para construir una política pública común que será desarrollada por todos los amigos del Río de la Patria. Navegar en botes tipo rafting por las caudalosas aguas del Río Magdalena desde El Juncal hasta el puerto de Las Damas en Neiva, es una experiencia plena de emoción y aventura, donde el navegante podrá interactuar con el río o simplemente contemplar el paisaje que sirvió de inspiración al Cantor de Las Américas Jorge Villamil Cordovez. La práctica del Sky en figuras, las competencias del Jet-Sky, los paseos en gusanos inflables, permiten a los practicantes y observadores disfrutar de emocionantes caravanas náuticas multicolores, acompañadas con los acordes de las bandas papayeras y las presentaciones de nuestras comparsas típicas se logra un ambiente de fiesta y alegría. Los visitantes menos extremos tendrán la oportunidad de contratar los servicios de lancha con operador para realizar paseos fotográficos por lugares naturales como el Parque Isla donde, se puede hacer avistaje de aves, reptiles y flora de la región. Capítulo especial lo hace la fiesta mitológica, teatro, danzas, música folclórica y disfraces se confabulan para recrearnos con toda la magia, fantasía y encanto de la mitología del río Magdalena, que es complementado con el festival gastronómico que presenta las delicias de la cocina neivana. La elección de la Sirena del Río y la gran Rumboteca playera, en la cual se presentan los mejores grupos y bandas de música alternativa local y nacional, generan en los jóvenes un desborde de energía y alegría, llevándolos a disfrutar desde el anochecer hasta el amanecer una gran rumba sana en un bello marco de juegos pirotécnicos. 95

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 95

17/07/2018 9:59:51 a. m.


Academia Huilense de Historia

BATALLA DE MATAMUNDO En la Guerra de los Mil Días (1899 – 1902), MATAMUNDO, fue escenario de la sangrienta batalla, donde chocaron el ejército conservador comandado por el general Nicolás Perdomo, y las fuerzas liberales bajo el mando del general Avelino Rosas. El 15 de marzo de 1900, los liberales con 2.000 hombres ocuparon la ciudad de Neiva a las diez de la mañana, abrieron la cárcel y se aprovisionaron de dos almacenes. Hacia el medio día, los conservadores con un mil seiscientos soldados del gobierno, llegaron al perímetro urbano y después de algunas escaramuzas preliminares en los llanos de La Manguita y en las calles, hicieron que los liberales provenientes del Sur del Tolima se replegaran hacia Los Dujos y Trapichito con el objeto de aprestarse para la batalla que comenzó en horas de la tarde. Los revolucionarios liberales iniciaron la acción con una maniobra que les permitió cruzar el Rio del Oro y ocupar el llano de Avichinte, pero fueron rechazados hacia el norte. El núcleo de la batalla se localizó en el llano de MATAMUNDO donde se sucedieron varias cargas de caballería e infantería, en forma muy encarnizada, sin que los liberales lograran retomar la ciudad. Por tres veces avanzaron los revolucionarios y por tres ocasiones hubo de retroceder. A las cinco de la tarde, una fuerza conservadora al mando del coronel Arcadio Charry, procedente del Sur (El Albadán), llegó a Trapichito y atacó a la retaguardia liberal; minutos después llega a reforzar con 150 hombres del Batallón Sucre del Sur, el Prefecto de Neiva Aparicio Perdomo. A las seis de la tarde se concretó el triunfo conservador y del gobierno, y la derrota de los revolucionarios. En el llano de MATAMUNDO quedaron tendidos más de 350 cadáveres y 380 heridos. Fueron, además, hechos prisioneros 205, que no alcanzaron a tomar el camino de El Caguán. En esta refriega perdieron la vida, destacándose por su arrojo, el coronel Silvestre Perdomo, los tenientes Luis Carlos Botero, Luis Guarnizo y el capitán José Cifuentes de las fuerzas regulares y el coronel Arcadio Borrero de la revolución. Los generales Avelino 96

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 96

17/07/2018 9:59:51 a. m.


Academia Huilense de Historia

Rosas y Ulpiano Manrique, combatientes por la revolución y el gobierno, respectivamente, fueron heridos en el combate. Los generales revolucionarios Francisco Losada y David Tovar murieron del corazón, el uno antes y el otro después del combate. Las sombras de la noche cubrieron el campo de MATAMUNDO mientras luces misericordiosas se acercaban a buscar los heridos guiados por los lamentos que cortaban el silencio. La caridad se imponía sobre el odio fratricida. Los heridos fueron llevados a la vieja casa del barrio Buenavista donde nacía el hospital San Miguel y a varias casas de familia que así ejercían el mandato supremo del cristianismo. 1 Entre los combatientes más notables, participaron en la batalla, por el lado liberal: el general Avelino Rosas, apodado “El León del Cauca”, héroe de la Independencia de Cuba; y los generales Cesáreo Pulido, David Tovar, José Joaquín Caicedo, Aristóbulo Ibáñez, Ricardo Morales Ruiz, Francisco Losada, Manuel Rodríguez y el coronel Arcadio Borrero. Por la parte conservadora, los generales Nicolás Perdomo, Ulpiano Manrique, Ascisclo Molano, Olegario, Pedro, Napoleón y Toribio Rivera, Benjamín Silva, Santander Gasca y José Ospina Chaparro; y los coroneles Arcadio Charry, (quien comandaba el Batallón Cívico de Neiva) Eduardo Suárez, Alejandro Villoria, Silvestre Perdomo y Gabriel Bahamón entre otros. A pocos metros de donde hoy se encuentra la Hostería MATAMUNDO, fue excavada la fosa común donde fueron sepultados los muertos. Esta batalla cooperó al tremendo remate a más de un mil ciento dieciocho días de sangrientos desenfrenos entre los colombianos, que nos postró a una ruina moral, económica y social.2

1

ACADEMIA HUILENSE DE HISTORIA; “Revista Huila” No. 36. Vol. VIII. 1987. Pp. 80.

2

VARGAS MOTTA, Gilberto. “Semblanzas del Huila”. Ediciones Los Cámbulos. Neiva. 1982.

97

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 97

17/07/2018 9:59:51 a. m.


Academia Huilense de Historia

BIBLIOGRAFÍA ACADEMIA HUILENSE DE HISTORIA. Revista HUILA No. 1.Neiva. Imprenta Departamental. 1956. CLAVIJO OCAMPO, Hernán. Las Guerras de la Colonización en la Provincia de Neiva durante el siglo XVII. Historia General del Huila. Tomo 1.1995. CONCEJO DE NEIVA. Neiva al Filo del Milenio. Santa Fé de Bogotá D.C. Editorial Kimpres Ltda. 1992. CHARRY GUTIÉRREZ, Gabino. Frutos de Mi Tierra. Geografía Histórica del Departamento del Huila. Neiva. Imprenta Departamental. 1922 DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística). Monografía del Municipio de Neiva. Bogotá, julio de 1984. DEPARTAMENTO DE PLANEACIÓN MUNICIPAL Neiva en Cifras. Plegable informativo. Neiva. 1990. DÍAZ JORDÁN, Jenaro. Proceso Histórico de Pueblos y Parroquias de la Diócesis de Garzón. Neiva. Imprenta Departamental. 1959. GARCÍA BORRERO, Joaquín. Neiva en el siglo XVII. Bogotá. Editorial ABC. 1939. GONZÁLEZ ARIAS, José Jairo. La Violencia en el Huila 1946-1966. Historia General del Huila. Tomo II. 1995. GONZÁLEZ OTÁLORA, Guillermo. Mitos del Huila. Neiva. Talleres de Concepto Creativo. 2002. INSTITUTO GEOGRÁFICO AGUSTÍN CODAZZI. Huila Características Geográficas. Santafé de Bogotá. Julio de 1995. MARTÍNEZ COVALEDA, Héctor Jaime - MARTÍNEZ COVALEDA, Rocío. Economía y Región: Aproximación a la historia del siglo XIX en el Huila. Historia General del Huila. Tomo III. 1995 MORENO, Delimiro. Entre el Federalismo y el Centralismo. Historia General del Huila. Tomo II. 1995. OSORIO VALENZUELA, Ananías. Empresas y Vías de Transporte. Historia General del Huila. Tomo III. 1995 RAMÍREZ BAHAMÓN,Jairo. El Santa Librada del Siglo XIX. Neiva, 1995. 98

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 98

17/07/2018 9:59:51 a. m.


Academia Huilense de Historia

RAMÍREZ SENDOYA, Pedro José. Diccionario Indio del Gran Tolima. Edit. Minerva. Bogotá, 1952. SALAS ORTÍZ, Camilo Francisco. Campoalegre Capital Arrocera del Huila. Bogotá D.E. Diseño e Impresión de Publicaciones Ltda. 1975. SALAS ORTÍZ, Camilo Francisco. Historia del Periodismo Huilense. La Prensa Escrita. Instituto Huilense de Cultura. Neiva. Empresa de Publicaciones del Huila. 1994. SALAS ORTÍZ, Camilo Francisco. Así cumplimos nuestro compromiso con Neiva. Dimensión Geográfica. Neiva. Editora Surcolombiana S.A. 1997. SALAS VARGAS, Reynel. Electrificadora del Huila: Antecedentes Históricos. Años de Energía. Santa Fé de Bogotá D.C. Editorial Kimpres Ltda.. 1997. SALAS VARGAS, Reynel. Así Cumplimos Nuestro Compromiso con Neiva. Dimensión Histórica. Neiva. Editora Surcolombiana S.A. 1997. SÁNCHEZ VALENCIA, Bolívar. Memorias del Huila, Neiva y Los Andes Huilenses. Tomo IV. Neiva. 1990. SILVA VARGAS, Rodrigo. De la Comarca Apacible a la Provincia Rebelde. Historia General del Huila. Tomo II. 1995. TOVAR ZAMBRANO, Bernardo. La Economía Huilense entre la Tradición y la Modernidad (1900-1960). Historia General del Huila. Tomo III. 1995. VARGAS MOTTA, Gilberto. La Diócesis del Tolima. Revista HUILA. Órgano de la Academia Huilense de Historia. No. 24.1980 VARGAS MOTTA, Gilberto. Geografía de Neiva. Neiva. 1967. VARGAS MOTTA, Gilberto; SALAS ORTÍZ, Camilo Francisco; SÁNCHEZ VALENCIA, Bolívar. Así es Mi Huila. Bogotá D.E. Litografía Guzmán Cortés. 1985.

ARCHIVOS Academia Huilense de Historia Departamento de Planeación Municipal Secretaría de Cultura y Turismo Municipal Secretaría de Cultura y Turismo Departamental 99

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 99

17/07/2018 9:59:51 a. m.


Academia Huilense de Historia

CĂşpula Edificio Nacional Foto: Fabio Eliseo Hurtado Gallego 100

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 100

17/07/2018 9:59:55 a. m.


Academia Huilense de Historia

LAS HUELLAS DEL TIEMPO NEIVA 400 AÑOS Reynel Salas Vargas Miembro Numerario Academia Huilense de Historia

NEIVA: TAN CALUROSA AYER COMO HOY En 1853 la Nueva Granada, como se llamaba Colombia a mediados del siglo XIX, vivió una transformación política sin par, cuando solo habían transcurrido treinta años de haber alcanzado la independencia. Cada provincia, cada distrito parroquial y cada municipio tenía constitución propia. Los gobernadores de las provincias y los alcaldes de las localidades eran elegidos por voto popular. El gobierno era un garante de los derechos de los ciudadanos y las obras de progreso corrían por cuenta de la inversión privada. José María Rojas Garrido fue el primer gobernador consagrado por el voto de los ciudadanos para dirigir los destinos de la Provincia de Neiva, de la cual formaban parte el actual departamento del Huila y el sur del departamento del Tolima. Ese es uno de los motivos que enorgullecen a Julio Enrique Ortiz Cuenca, primer gobernador del Huila por elección popular, una vez que la Constitución de 1991 retornó a este ejercicio democrático después de casi ciento cincuenta años de que se hubiese llevado a la práctica por primera vez. La obra de gobierno de Rojas Garrido fue dinámica en todos los frentes, particularmente en educación y asistencia social. Una de 101

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 101

17/07/2018 9:59:56 a. m.


Academia Huilense de Historia

sus realizaciones fue la creación del periódico “El Alto Magdalena”, sugestivo nombre para el periódico oficial de la Provincia de Neiva que, siendo autónoma, quería sentar las bases de la identidad, comenzando por darle un nombre propio a la región geográfica que ocupaban sus habitantes. Pues bien. En este periódico, hijo de un profundo cambio en las costumbres políticas tradicionales y de un anhelo de autonomía basado en la identidad, se publicó, por entregas, una interesante descripción de Neiva. Con el ánimo de contribuir al conocimiento de esta ciudad que está celebrando su cuarta centuria de fundación, hemos querido divulgar algunos apartes de este interesante documento periodístico, escrito cuando la que hoy es la capital del Huila comenzaba a ser reconocida como un centro de importancia económica y social en el sur del país, esto es durante los primeros años de la segunda mitad del siglo XIX. El redactor de la citada descripción se ocupa de la posición geográfica de la ciudad, del clima, de la economía, de algunas de las costumbres de los neivanos y de lo que significaba la zona rural alta, cercana al casco urbano, para el abasto de alimentos y como zonas de veraneo. Con relación a la temperatura, afirma, en el número 94, editado el 19 de enero de 1856, que ella “es por lo regular de 28° centígrados; pero en muchos meses, abril, mayo i junio – i octubre, noviembre i diciembre- baja el termómetro a 25°; sin embargo, en setiembre i febrero sube regularmente al punto sofocante de 35°. Los días de Neiva son hermosos por demás, -a tal grado- que los neivanos se lamentan hiperbólicamente de su hermosura, i es digno de notarse, como llama lindo lindísimo el día raro, que por algunas fugitivas horas suele presentarse triste i nubloso en las estaciones de lluvia; - en lo jeneral , bajo un cielo azul turquí de los más bellos de N.G., se ostenta un horizonte poético, alfombrado de prados i sembrado aquí y allá de árboles y arbustos tropicales”. Para el autor, uno de las riquezas ambientales que tenía la ciudad eran los vientos que refrescaban su calurosa temperatura. Al respecto, dice: “la ventilación es mui libre, a causa de los vientos del S. dominantes en los meses secos de enero, febrero, agosto i 102

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 102

17/07/2018 9:59:56 a. m.


Academia Huilense de Historia

setiembre, i los del N i E en los tiempos de lluvias, que son los meses restantes con miu pocas modificaciones. Distando, de 8 a 10 leguas entre sí, las colinas que encluyen o encajonan hacia el E. i O. el plano de Neiva, dejan una estensa llanura, donde solo se respira un aire puro i embalsamado; así, las tardes deliciosas de Abichente, frescas mañanas de La Manguita o de Cüenqüe, i las noches acariciantes en Altozano, pocos habrá que las hayan gozado en sus paseos sin confirmar nuestra aserción”. Finalmente, otro tema, propio de la Neiva tradicional, tratado por el periodista, es el de los baños en los ríos, los cuales asocia más con la salud que con la diversión. Sobre la disponibilidad de lugares para bañarse, escribe: “Los baños forman otro elemento de salubridad. El clima ecsije que los habitantes sean natural i extremadamente aseados; así es, que aun las jentes pobres jamás se presentan al templo i a sus bailes, sin vestirse limpia i decentemente. Al efecto, se goza en Neiva de cuatro baños de todas las temperaturas apetecibles. El río “Magdalena”…. Limita la ciudad por el O, cuya temperatura siendo inferior a la atmosférica, lo constituye en un baño frío, mui tónico para los nerviosos i atemperante para los sanguíneos. La quebrada de “Las Ceibas” que desemboca en el anterior, demora al N. menos de un cuarto de legua, - es de una temperatura superior al primero sin dejar de ser fresca, el más delicioso de todos estos baños, i propio para todas las constituciones. El “Río-del-oro” (o Rioloro), tributario del mismo Magdalena, corre al límite S de la ciudad, es un baño lijeramente tibio, pero agradable para los de constitución fría. En fin, la quebrada de “La-Toma” hacia los arrabales del N. de la población, desemboca también en el mismo río, i es un baño verdaderamente tépido (tibio), adecuado lenitivo para reumáticos, etc. “.

103

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 103

17/07/2018 9:59:56 a. m.


Academia Huilense de Historia

NEIVA: COMERCIO Y SEDE PONTIFICIAL El casco urbano de Neiva a mediados del siglo XIX La descripción que el periódico “El Alto Magdalena”, editado en Neiva el 1° de marzo de 1856, es decir hace 156 años, hace sobre la ciudad, señala que ésta tenía, en ese momento, más de 4.000 habitantes. Además, que el casco urbano estaba distribuido simétricamente en 4 barrios con más de 600 casas, entre ellas 6 de dos pisos. Advierte, también, que del total de casas, unas 50 tenían cubierta de teja de barro y el resto eran pajizas arregladas. Según la descripción, el área de la ciudad tenía cerca de 1.000 metros de largo en la dirección Norte-Sur y otro tanto de ancho en sentido Este-Oeste, lo cual arroja una superficie de 100 hectáreas. Con base en la información suministrada por “El Alto Magdalena” y otros documentos, el arquitecto Armando Saavedra Perdomo, candidato a Magister en Historia por las universidades Nacional y Surcolombiana, elaboró el plano que ilustra este artículo. Dicho plano forma parte integral de la investigación “Historia del Crecimiento Urbano de Neiva”, tema de la tesis de grado del doctor Saavedra, así como del documento que escribió para la “Historia Comprehensiva de Neiva, 400 Años”. Este es un proyecto que ha liderado la Academia Huilense de Historia durante los pasados 18 meses, y que contó con la financiación de la Alcaldía Municipal, con la certeza que el texto final, de más de 2.500 páginas se publique durante la celebración de la cuarta centuria de la fundación definitiva de la ciudad. Neiva: crecimiento constante con base en el comercio Durante la segunda mitad del siglo XIX Neiva creció con rapidez. El elemento dinamizador del desarrollo de la ciudad fue el comercio. Este se activó gracias a las exportaciones de quina, caucho, añil, tabaco, ganado, pieles y sombreros Suaza o Panamá, productos y bienes que animaron el puerto de Caracolí y el Camino Real hacia Bogotá. El comercio, promovido por cerca de una decena de casas exportadoras e importadoras, enviaban los productos de esta parte del Alto Magdalena a los mercados externos e introducían telas, alimentos, bebidas, medicamentos, herramientas y otros bienes, como papelería y útiles propios para la educación. 104

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 104

17/07/2018 9:59:56 a. m.


Academia Huilense de Historia

La dinámica de crecimiento de Neiva fue de tal magnitud que, a partir de la creación del Estado Soberano del Tolima, en 1861, pero fundamentalmente con ocasión de la aprobación de su primera constitución política, en 1863, la ciudad fue considerada la capital lógica del naciente Estado y, como tal, ejerció durante buena parte de su existencia, la que concluyó en 1885. Con motivo de la derrota del proyecto federalista, la cual dio vía libre al centralismo establecido en la Constitución de 1886, Neiva fue la capital de la Prefectura del Sur y en ocasiones del Departamento del Sur, -denominaciones con que se conoció un mismo territorio, el que se ubica en el extremo sur del Alto Magdalena-, entidades administrativas pertenecientes al Departamento del Tolima, cuya capital era Ibagué. Neiva: sede de la Diócesis del Tolima La experiencia política y administrativa alcanzada por los habitantes del Alto Magdalena durante la segunda mitad del siglo XIX, desde Honda hasta San Agustín, consolidó el concepto de identidad cultural de esta región y de autonomía en todos los órdenes de la vida pública. Haciendo eco a estas circunstancias, durante los primeros años de la última década del siglo XIX comenzó a agitarse, desde Neiva, la necesidad de convertir este amplio territorio en una diócesis. El propósito era que la vida religiosa de todos sus pueblos se manejase unificadamente desde esta ciudad, pues, a lo largo de la Colonia y primeros años de la República, lo que hoy es el actual departamento del Tolima y la parte norte del actual Huila dependían de Arquidiócesis de Bogotá, y el sur y occidente del actual territorio huilense obedecía al arzobispo de Popayán. Según Díaz Jordán, los primeros en hablar sobre el tema de la Diócesis del Tolima fueron los sacerdotes Rudecindo María y Heraclio Castillo. Ellos, a través de su periódico “La Buena Nueva”, publicado en Neiva, comenzaron a promociona la conveniencia y necesidad de una diócesis para el Alto Magdalena. La iniciativa, promovida entre los años de 1882 y 1884, cuando aún estaba vigente el Estado Soberano del Tolima, fue llevada a la práctica en 1894. Ese año se expidió el Decreto Consistorial del 30 de agosto, el cual fue ejecutado el 22 de 105

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 105

17/07/2018 9:59:56 a. m.


Academia Huilense de Historia

enero del año siguiente. En dicho decreto el Sumo Pontífice manda, en primer lugar que “la ciudad de Neiva, situada casi en el centro del territorio tolimense e ilustre por muchos títulos, sea elevada a ciudad Episcopal, con los derechos, honores y prerrogativas de que usan otras ciudades engrandecidas con Sede Pontificial, y sus ciudadanos, en la República de Colombia” (DIAZ JORDAN; Jenaro. Proceso Histórico de Pueblos y Parroquias de la Diócesis de Garzón. Neiva. 1959. P. 297). Así las cosas, la Inmaculada Concepción, patrona de Neiva, fue a partir de ese momento la patrona de toda la diócesis; y el templo la ciudad, ubicado en la esquina de la calle octava con carrera quinta, en la Iglesia Catedral de la Diócesis del Tolima; así como el presbítero Esteban Rojas Tobar en su primer obispo.

106

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 106

17/07/2018 9:59:56 a. m.


Academia Huilense de Historia

DE CUATRO A OCHO BARRIOS EN CUARENTA AÑOS Desgraciadamente, la descripción que publica el “Alto Magdalena” no trae los nombres de los barrios; sin embargo, por lo que se verá inmediatamente, podemos concluir que la designación de dichos barrios sería la misma empleada para designar su ubicación geográfica en el contexto general del valle que albergaba la ciudad. En consecuencia, los barios serían los siguientes: l Norte, Occidente, Sur y Oriente. A finales del siglo XIX el periódico “El Municipal”, Órgano Oficial del Distrito de Neiva (léase del municipio), publicó en su número 35, del 16 de junio de 1894, el Acuerdo Número 41 sobre creación y denominación de nuevos barrios y numeración de las carreras, calles, plazas y edificios públicos de la ciudad. El texto del citado acuerdo, dice: “El Concejo Municipal de Neiva, considerando: 1° Que el aumento considerable de la población en relación con el número de casas que constituyen el centro poblado de la ciudad, exige la creación de más barrios; y 2° Que siguiendo la práctica de las ciudades cultas, debe proveerse a la numeración de las carreras, calles, plazas y edificios públicos, como elemento indispensable para mejorar la administración y servicio público local; en uso de sus facultades legales, ACUERDA: Artículo 1°. Para la administración pública de la ciudad, divídese esta en ocho barrios, a saber: 1° Barrio Colón: que comprende la acera del Palacio Municipal, (este se ubicaba donde actualmente se levanta la Gobernación del Departamento) esquina diagonal a la Iglesia y esquina de la Casa Cural, estos en dirección hacia el norte, hasta los ‘límites con las tierras de La Manguita’. 107

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 107

17/07/2018 9:59:56 a. m.


Academia Huilense de Historia

2° Barrio de Occidente: Comprende desde la esquina de la casa de los herederos de don Pablo Durán (esquina de la calle 8° con carrera 4°), calle hacia el Norte hasta ‘los límites de La Manguita’; de la misma esquina Durán calle (calle 8°) hacia el Occidente hasta el río Magdalena. 3° Barrio Bolívar: Comprende toda la acera de la cuadra, casa del señor Manuel Santos N., esquina antigua de Pajijí (esquina de la carrera 4° con calle 8°) y esquina frente al colegio de Santa Librada ( esquina de la calle 7° con carrera 4°), calle hacia el Occidente hasta el río Magdalena. 4° Barrio del Sur: Comprende desde la esquina del edificio del Colegio de Santa Librada (donde actualmente se levanta el Palacio de Justicia), calle hacia el Occidente (calle 7°) y calle hacia el Sur (carrera 4°), hasta el río Magdalena y la quebrada de Rioloro. 5° Barrio de Santa Bárbara: comprende todo el frente de la plaza, (calle 7° entre carreras 4° y 5°) acera de la Capilla, ambas esquinas, calle hacia el Sur hasta Rioloro. 6° Barrio de Oriente: Comprende desde la esquina de la casa alta contigua a la Capilla de Santa Bárbara (donde se levanta ahora el Centro Comercial Metropolitano), calle hacia el Sur (carrera 5°) y calle hacia el Oriente (calle 7°), hasta Rioloro y límites con el hato del ‘Chaparro’. 7° Barrio de La Concepción: Comprende todo el frente de la plaza, acera de la Iglesia esquina de esta y del Truco (carrera 5 entre calles 8° y 7°), calle hacia el Oriente hasta los límites con el ‘Chaparro’. 8°. Barrio del Norte: Comprende desde la esquina norte de la plaza, o sea esquina de la Botica (calle 8° con carrera 5°, donde funcionó la tradicional droguería Andina), calle de la Iglesia hacia el Oriente (calle 8°) y calle Real hacia el norte (carrera 5°), hasta los límites con ‘El Chaparro’ y ‘La Manguita’. Artículo 2°. A cada lado del ángulo formado por los edificios de donde parten los barrios del Norte, Sur, Oriente y Occidente, se pondrá 108

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 108

17/07/2018 9:59:56 a. m.


Academia Huilense de Historia

en letras grandes el nombre del barrio, indicando con una saeta la dirección de los dos costados que lo comprenden. Artículo 3°. Para efectos de la numeración de carreras y calles de la población, se dividen estas así: se denominarán carreras 1°, 2°, 3°, etc. Empezando del barrio Oriente las calles que van de Norte a Sur; y calles 1°, 2°, 3°, etc., las que atraviesan la población de Oriente a Occidente, empezando por la primera hacia el Norte. Artículo 4°. Se numerarán las puertas y portones que haya en cada carrera y calle, empezando en cada una por la unidad y de conformidad con el artículo anterior. ………….. Artículo 12. En adelante las plazas y plazuelas de la ciudad se denominarán así: la plaza principal, Plaza de La Concepción; la plazuela del barrio del Sur, Plazuela de Santa Librada; la plazuela del barrio Oriente, Plazuela de San Pedro; la plazuela del barrio Occidente, Plazuela del Puerto; y la del mercado, Plazuela del Mercado. Dado en Neiva, a veintitrés de mayo de mil ochocientos noventa y cuatro. El Presidente del Concejo, Juan Romero S. El Secretario, Roberto Cuenca Alcaldía Municipal, Neiva, junio 9 de 1894. Publíquese y Ejecútese. Lubín Bonilla A. Ramón Plazas C., Secretario. Nota Bene: Según el periódico El Municipal, el Personero Municipal, Eduardo Tobar, contrató con Severiano Berrío la rotulación y enumeración de los barrios, carreras, calles, puertas, portones y edificios públicos de la ciudad, “con la condición de que la denominación deberá estar terminada el 20 de julio y se hará con moldes hechos en cartulina”. Este contrato se firmó el 12 de julio de 1894. 109

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 109

17/07/2018 9:59:56 a. m.


Academia Huilense de Historia

110

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 110

17/07/2018 9:59:57 a. m.


Academia Huilense de Historia

EN EL PRINCIPIO FUE UNA PILA En la página 117 de “Frutos de mi Tierra”, se lee, respecto al parque central de la ciudad de Neiva: “En el centro luce una fuente de bronce, de estilo moderno, que surte de agua a una gran parte de la población. La ciudad rinde tributo de gratitud a los señores Generales Francisco A. Gutiérrez y Toribio Rivera, don Bartolomé Gutiérrez y don Celso Noé Quintero por esa obra y por el acueducto construido con tubería de hierro con que la han dotado a favor de paciente labor y grandes esfuerzos”. La historia de la fuente, que vino a ser el primer acueducto de la ciudad y que don Gabino Charry menciona con orgullo en su libro publicado en Neiva por la Imprenta Departamental en 1922 y reeditado por la Empresa de Publicaciones del Huila en 1985, comenzó en 1878. El 28 de enero de ese año, la Corporación municipal del distrito de Neiva, presidida por Antonio Solano D., y de la cual era secretario Ramón Plata, aprobó el Acuerdo 18. Según el artículo primero, se destinaba “la cantidad de seis mil pesos ($6000) aproximadamente para la construcción de una pila en la plaza de esta ciudad”. Empero, la norma no especificó ninguna característica particular que permita deducir si el proyecto de la pila consistía en una alberca de grandes proporciones, dotada de varios grifos por sus cuatro lados, -como se acostumbró en todos los pueblos durante la primera mitad del siglo XX-, o si se estaba pensando en una fuente como la que conoció don Gabino Charry, la cual adorna, actualmente, el parque de Los Periodistas en el barrio El Altico. En lo que si es preciso el acuerdo fue en definir el proceso de financiación de la obra. Los gastos estarían a cargo del erario municipal y de la ciudadanía. Para tal efecto, el artículo cuarto creó “una comisión de cuatro señoritas de la ciudad para que colecten una suscrición para el mismo objeto”. (El Municipal. Número 13. Neiva, 15 de mayo de 1878). No sabemos qué pasó con el proyecto de la pila en los seis años siguientes a su aprobación. De hecho, no se llevó a cabo, pues el 1° de abril de 1884 el Concejo Municipal aprobó el Acuerdo número 2, por el cual se manda construir una pila en la plaza principal de la ciudad. (El Municipal. Número 2. Neiva, 15 de mayo de 1884). 111

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 111

17/07/2018 9:59:57 a. m.


Academia Huilense de Historia

El contenido del artículo primero del referido Acuerdo habla bien a las claras de la importancia que tenía el proyecto para la Corporación municipal, pues define con precisión el origen de los fondos que deben recaudarse para materializar la empresa. En efecto, se establece que para su financiación se aportarán los siguientes recursos: los fondos ya existentes para el mismo propósito, obtenidos en desarrollo del Acuerdo de 1878; la mitad del impuesto de degüello de ganado mayor correspondiente a los años 1884 y 1885; el producto del arrendamiento de los ejidos que no están encerrados; el impuesto que deben pagar los carros que transitan por la ciudad; el impuesto sobre el registro de marcas y, finalmente, los dineros que le deban a la ciudad y que deben ingresar como fondos comunes, más las donaciones particulares. De igual modo, los restantes artículos del Acuerdo nos colocan frente a unos concejales que han madurado mucho más el proyecto de la pila, propuesta que debe contar con el apoyo y decidida participación de la ciudadanía. El artículo 12, por ejemplo, dice: “considérese como accesoria a la construcción de la Pila, la apertura de una acequia que conduzca permanentemente agua de la quebrada Las Ceibas a la de La Toma”. Así mismo, el artículo 13 reza.” Sancionado el presente Acuerdo por el Alcalde i aprobado por el Prefecto, se distribuirá en hoja volante, quedando encargado el Presidente de la Corporación municipal, de dirigirlo bajo cubierta i con nota de atención a todas las personas que juzgue quieran contribuir a tan simpática empresa”. Todo parece indicar que lo previsto en el Acuerdo número 2, de 1884, firmado por Belisario Arciniegas como Presidente y Benjamín Santofimio como Secretario, al igual que por Vicente H. Meza como Alcalde y Juan B. Bahamón como Secretario, se logró llevar a la práctica una vez terminó la guerra civil de 1885 y se consolidó el régimen centralista emanado de la Constitución de 1886. En desarrollo de la nueva política, la nación, mediante la ley 21 del 10 de noviembre de 1890, le concedió sendos auxilios a algunas ciudades para apoyar la construcción de sus acueductos. Este auxilio, que para el caso de Neiva fue de $6.000, debía ser administrado por una junta y sería pagado en dos contados, esto es, durante las vigencias de los años 1891 y 1892. (Diario Oficial N. 8.235. Bogotá 11 de noviembre de 1890) (El Municipal. Número 21. Neiva, 23 de diciembre de 1893) 112

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 112

17/07/2018 9:59:57 a. m.


Academia Huilense de Historia

Según la ley señalada, la Junta del Acueducto la componían el Prefecto de la Provincia, quien ejercía como Presidente; el Presidente del Concejo, quien sería su Vicepresidente; el Alcalde de la ciudad y dos vecinos nombrados por el Gobernador. La designación recayó en los señores D. Toribio Rivera y D. Celso N. Quintero, tal como lo dispuso el Decreto gubernativo 267, publicado en el Registro Oficial número 391 del 22 de abril de 1891. El secretario de la junta sería el de la prefectura y, en su defecto, el del Concejo Municipal. Por las gestiones que hemos conocido, encaminadas a cobrar el auxilio, podemos concluir que los trabajos para la construcción de la pila ya estaban avanzados cuando la nación aprobó el aporte señalado. Según David Rivera Moya, en el artículo publicado en la Revista Huila número 21 de 1966, bajo el título “Neiva en 1905”, el acueducto de Neiva (entendemos la pila) comenzó a funcionar el 29 de julio de 1890. De todas maneras, lo anterior quiere decir que la iniciativa de 1878 no había sido olvidada y que la nueva inyección de capital dinamizó el proceso de construcción de todo el sistema, es decir de la fuente y la conducción de agua mediante tubos metálicos. En esta etapa fue definitiva la voluntad y espíritu de servicio de don Celso Noé Quintero, integrante de la Junta. Gracias a las gestiones del señor Quintero el auxilio concedido por la nación no se perdió, pues como no se cobró oportunamente, su pago había caducado. Recuperados los dineros, éstos, según don Celso Noé, debían emplearse en pedir “directamente o por conducto de una de las casas introductoras de este lugar (Bogotá) los tubos y accesorios correspondientes adecuados para conducir todo el agua de la Toma, y de esta manera dar en arrendamiento, sin perjuicio de la pila, varios hilos de agua potable….Concluida así esta obra, se obtendría una renta positiva para el Municipio, la cual debe aplicarse, primero, a perfeccionar el servicio del ramo de aguas, y luego, a otras mejoras y ornato de la ciudad”. (El Municipal. N. 10. Neiva, octubre 7 de 1893). Para esta época, el servicio de agua se prestaba mediante acequias públicas. Quien tomara el líquido directamente de las referidas acequias tenía que pagar un impuesto mensual anticipado de 1 peso. Como el líquido se empleaba también para el riego de solares, era obligación del usuario construir la acequia particular, hacer una compuerta de 113

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 113

17/07/2018 9:59:57 a. m.


Academia Huilense de Historia

madera en el punto de donde arrancaba la particular y retornar el agua a la acequia pública una vez era servida o conducir la sobrante al arroyo más cercano para evitar pozos y encharcamientos1. El Acuerdo 31 de 1893, expedido cuando el sistema del acueducto de la pila estaba en construcción, reorganizó de nuevo el ramo de aguas en la ciudad. (El Municipal. Número 15. Neiva, noviembre 11 de 1893). La existencia de la pila era un hecho a mediados de 1893. Por tal razón, el Concejo municipal promulgó el Acuerdo número 34, mediante el cual se asignó una suma para la compra de un farol y el alumbrado de la referida pila. El artículo primero de la norma dice así: “Destínase la suma de cien pesos para la compra de un farol y el petróleo necesario para el sostenimiento del alumbrado de la pila de la plaza principal de ésta ciudad.”. Por su parte, el artículo 3° señala: “Tanto el Alcalde como el Personero Municipal, serán los encargados de la conservación de dicho farol y designarán el empleado de policía que debe prestar el servicio”. Firman, Juan Romero S., Presidente del Concejo; Roberto Cuenca, Secretario; Abraham López, alcalde; y Eulogio Pedraza, secretario. (El Municipal. Número 20. Neiva, 16 de diciembre de 1893). Como quiera que el Señor Celso N. Quintero ejercía como Síndico Tesorero de los fondos del acueducto y la Junta tenía definida la dimensión de la obra, además de contar con algunos materiales, recibió autorización de ésta para cotizar el “valor de una tubería de fierro de 560 metros de extensión por 15 centímetros de diámetro y el espesor suficiente…debiendo tener la tubería las condiciones del caso para tomar hasta 200 hilos o pajas, y la cantidad de agua lo permita, teniendo en cuenta que debe estar acompañada de 2 o 3 codos e igual número de cruceros…”. (El Municipal. Número 19. Neiva, diciembre 12 de 1893). Las gestiones del señor Quintero fueron rápidas. El 18 de enero de 1894 la Junta lo “autoriza ampliamente ….., para que contrate en Bogotá con la compañía Ferrería de la Pradera, trescientos setenta y seis tubos de ciento cincuenta centímetros de largo y quince de 1

Un caso típico de este servicio se puede apreciar aún en la vereda de Otás, municipio de Campoalegre.

114

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 114

17/07/2018 9:59:57 a. m.


Academia Huilense de Historia

capacidad. Se autoriza, igualmente, para que contrate y compre todos los útiles correspondientes …., a fin de que la tubería preste el servicio que se desea; y teniendo en cuenta que de ella deben repartirse las líneas de agua que se puedan tomar, - para darlas en arrendamiento- las cuales deben sacarse de un centímetro más o menos de capacidad de la manera que estime el ingeniero a quien se le consulte. Debe tenerse presente, que la Junta desea aplicar los tubos que hoy tiene de cinco centímetros para acercar arterias a los centros donde se den mayor cantidad de hilos”. (El Municipal, números 25, 26 y 27. Neiva, febrero 17 de 1894). Según el secretario de la Junta, Teodosio Duque, para la compra de los materiales se disponía de $ 5.400 correspondientes al auxilio nacional, de $ 1.000 del auxilio del Municipio de Neiva en el presupuesto de 1894, y $ 500 que el colegio Santa Librada de Neiva había asignado para tomarle a la Junta un hilo de agua potable y una parte de los derrames de la pila, para los excusados del mismo. La posibilidad de comprar la tubería en una fábrica nacional fue desechada, sin que conozcamos las razones. Seguramente primaron las opiniones de los expertos de otros acueductos que, como el de Bogotá, ya estaban en funcionamiento. Lo cierto es que el señor Celso N. Quintero firmó un contrato en Bogotá, el 9 de marzo de 1894, con Ramón B. Jimeno, ingeniero civil y Director General del Acueducto de Bogotá, para la consecución de una tubería. “Jimeno pedirá a Inglaterra el 13 de marzo, los siguientes materiales: 287 metros de tubería de acero laminado de 6 pulgadas de diámetro. El largo de los tubos será de 9 pies. 287 metros, de 4 pulgadas. 1 tubo de 3 pies, reducción de 6 a 4 pulgadas, para unir dichos tubos. 1 codo de 1/8’ de ángulo de 4 pulgadas de diámetro interior. La cantidad necesaria de tornillos con sus tuercas para unir los tubos, y 300 más de repuesto…. Los materiales los entregará Jimeno el 30 de septiembre del presente año a más tardar, en Arrancaplumas2…..En caso de pérdida de los materiales, por naufragio o incendio, Jimeno hará un nuevo pedido para lo cual aplicará el producto del seguro…..Valor del pedido y del transporte hasta Arrancaplumas $ 6.700 pagaderos en 3 contados, 3.000 a la firma del contrato, 2.000 un mes después y 1.700 a la entrega 2

Puerto sobre el río Magdalena ubicado antes del salto de Honda.

115

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 115

17/07/2018 9:59:57 a. m.


Academia Huilense de Historia

de los materiales…..Jimeno se compromete a conseguir del Ministerio de Hacienda la esención de los derechos de aduana….Jimeno proporcionará un operario práctico para el montaje de la tubería en Neiva, pero los honorarios y gastos de viaje serán a cargo de la Junta” (El Municipal. Números 28 y 29. Neiva, marzo 31 de 1894). La fuente que hemos consultado para preparar este artículo, es decir el periódico El Municipal, dejó de circular el 20 de julio de 1894, razón por la cual no sabemos cómo se llevó a cabo la última fase de la construcción del sistema de acueducto, el cual fue terminado y dado al servicio inmediatamente. Después de seis años o más, y gracias a la decisión de las autoridades, del nivel local y nacional y al empeño de unos ciudadanos que trabajaban por el bienestar de los habitantes de la ciudad, Neiva, que a la sazón contaba con cerca de 15.000 habitantes en toda su jurisdicción, disponía de un acueducto, acorde con lo que se consideraba apropiado para ese tiempo. Por tal razón fue necesario que el Concejo organizara su administración. El Concejo Municipal, presidido por el general Don Toribio Rivera, quien había sido miembro de la Junta del Acueducto como ya se vio, tomó decisiones fundamentales. Al considerar que la Junta creada por la Ley 21 de 1890 había concluido en sus funciones porque el acueducto ya estaba terminado y que el ramo de aguas era importante para la ciudad porque le ofrecía prosperidad y ornato y era fuente de ingresos para el erario municipal, aprobó el Acuerdo N.4, del 20 de noviembre de 1896, “Por el cual el Concejo asume la administración del Acueducto público y crea una Junta para administrar el ramo de aguas”. El referido acuerdo establece: “Artículo 1°: El Concejo asume la administración del acueducto establecido por él y realizado con el auxilio de la Nación”. Así mismo, mediante el artículo 2° creó una Junta de individuos honorables e interesados por el progreso de la población, cuya funciones eran: ensanchar y reglamentar el ramo de aguas, arrendar pajas o hilos de agua (garantizando la de la pila y la de los establecimientos públicos de la ciudad), aplicar el producto del arrendamiento al ensanche y reunirse ordinariamente cada semana los sábados. El periodo de la Junta sería de un año y se le asignaba 116

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 116

17/07/2018 9:59:57 a. m.


Academia Huilense de Historia

al Tesorero Municipal la responsabilidad de manejar los fondos del acueducto, teniendo derecho al 10% de lo que recaudare. Para la época era alcalde del municipio el señor Aparicio Perdomo y su secretario, don Eulogio Pedraza. (El Municipal. Número 43. Neiva, junio 1° de 1897). Finalmente, mediante Acuerdo número 7, del 3 de abril de 1897, el Concejo Municipal, presidido por Don Calixto Leiva L., con la secretaría de Obdulio Bahamón, introdujo algunas reformas al Acuerdo número 4. En efecto, el nuevo acuerdo le concedió a la Junta la facultad de enajenar o arrendar hilos o pajas de agua cobrando arrendamiento anticipado, hasta por cinco años. De igual modo, estableció que el período de la Junta sería de 5 años y que tenía la potestad de nombrar un inspector del Ramo de aguas y el Tesorero del Ramo. (El Municipal. N. 44. Neiva, junio 15 de 1897). Ese mismo año, 1897, quien sería el primer presidente de la nueva Junta del Acueducto, Eustasio Perdomo, publicó un anuncio en el reaparecido periódico El Municipal, cuya texto decía: “Las personas que quieran tomar hilos de agua del Acueducto público, por cinco años, deben inscribirse y pagar la cantidad correspondiente al Tesorero de la Junta, señor Lisando Cuéllar, antes del día último del presente mes. Neiva, mayo 15 de 1897. (El Municipal. Número 42. Neiva, mayo 15 de 1897).

PILA O FUENTE DE BRONCE – 1929. Actualmente en el parque Los Periodistas, del barrio Altico.

117

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 117

17/07/2018 9:59:57 a. m.


Academia Huilense de Historia

UNA VEZ LAS ISLAS FUERON EJIDOS DE NEIVA Hace doscientos años el Procurador General y Padre de Menores de Neiva, José Joaquín Pérez, en cumplimiento de sus responsabilidades como veedor de los bienes de la comunidad, inició un proceso judicial, con el propósito de recuperar la propiedad de las islas que forma el río Magdalena cuando pasa frente a la ciudad. Su actuación estaba respaldada por las acciones realizadas por sus antecesores, quienes también buscaron el restablecimiento de la posesión. La decisión de Pérez, como se afirma en el memorial que presentó ante la autoridad competente en septiembre de 1812, se fundamenta en la convicción de “que la inaccion de los Cabildos anteriores junto con la avaricia sus perspicaces dueños de La Manga han dado márgen para que estos últimos poco á poco con mañas i con capciosidades se hayan querido hacer dueños de la isla que está entre el cauce por donde corre ahora el río de la Magdalena, i del, en que corria el brazuelo que corre a orillas de las tierras de la Manga”. La actuación del Procurador General resulta plausible, dadas las circunstancias en las que tuvo ocurrencia. Su antecesor, quien autorizó a algunos ciudadanos para que rozaran parte de la isla y plantaran sementeras, fue demandado por Fernando Salas ante el Tribunal Superior de Justicia. Salas, que era una persona influyente en la época en que se declaró la independencia de la provincia de Neiva, aparecía como dueño de las islas, en virtud de que dichos terrenos eran considerados por él como parte integrante de la hacienda de La Manga, que era de su propiedad. Esta hacienda consistía en un globo de tierra localizado en el actual municipio de Palermo y alinderado al Norte por la quebrada de Cuisinde, al Sur por la quebrada de la Boa, al Oriente por el río Magdalena y al Occidente por los filos de San Miguel y Portachuelo. En consecuencia, el opositor que tenía frente a sí don José Joaquín no era de poca monta. Don Fernando, quien cuatro años después subiría al cadalso para convertirse en uno de los mártires de la independencia de la Provincia de Neiva, tenía posesiones y prestigio social. 118

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 118

17/07/2018 9:59:57 a. m.


Academia Huilense de Historia

Panorรกmica parcial occidental de Neiva. Se observan algunas islas y al fondo el aeropuerto 119

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 119

17/07/2018 9:59:58 a. m.


Academia Huilense de Historia

A pesar de las pocas probabilidades de éxito, el Procurador siguió adelante con los trámites. Para ello solicitó que recibiera la declaración de 6 testigos, mayores de 80 años, “temiéndome que puedan fenecer los testigos por su abanzada edad a quienes debe constarles la propiedad que la ciudad tiene a la Isla”. Además, solicitó que se notificara a don Fernando Salas del proceso que se había iniciado contra parte de sus propiedades. El primer tropiezo del Procurador lo tuvo cuando Salas se negó a notificarse. En efecto, “en veinticinco de setiembre de dicho año, hice igual notificación al señor D. Fernando Salas, impuesto dijo que se daba por citado, i firma de que doy fe. En este estado espuso que no se daba por citado, ni firmaba la dilijencia”. A pesar de la negativa de don Fernando, la diligencia para obtener el testimonio de los declarantes continuó. El 25 de septiembre compareció Manuel Cerquera de cien años de edad, más o menos; el 27, Fernando de Tobar, de 80 años; el 30, Rodrigo de la Cruz Torrejano, de 80 años; y el 1 de octubre, Antonio Palomares, de 90 años, más menos. Los declarantes que presentó el Procurador General como testigos para probar que las islas eran de propiedad del municipio coincidieron en afirmar que dichas islas no existían en las primeras décadas del siglo XVIII. Según sus palabras, la mayor parte del caudal del río pasaba más inclinado hacia lo que hoy son tierras de Palermo, las cuales, en la época que nos ocupa -principios del siglo XIX-, correspondían a la hacienda de La Manga. La declaración de Manuel Cerquera es precisa: “A la tercera dijo que desde que abrió los ojos, conoció corriendo el rio de la Magdalena, arreinado a la vega de Opia por el último brazuelo, 4. que iba a desembocar a la boca de Gallinazo por donde era el paso real, que por donde ahora corre el río de la Magdalena coria el rio del Oro, que para que la ciudad tuviera agua del Río-grande se necesitaba hechar céquia por la cabesera de la Isla lo que ejecutaba muchas veces doña María de Losada mujer que fué de D. Nicolás de la Hermosa, dueña entonces de Matamundo i así mismo es que en una de las hechadas de la céquia, se introdujo el río que en tres corrientes, se agolpó todo 120

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 120

17/07/2018 9:59:58 a. m.


Academia Huilense de Historia

por donde va ahora. A la quinta dijo que cuando se mudó el rio fue enteramente, dejando la Isla entera a la otra parte, dividida con el que hoi es el último brazuelo que entónces dejó de ser el cauce. A la sexta dijo, que con motivo de haberse parado el rio a este lado D. Julián de Buendía que era dueño de la hacienda de la Manga, pretendió hacerse dueño de la Isla, que no sabe por qué título o motivo pretendía la propiedad a ella pero que el citado Buendía, hechó de la Isla algunos labranceros, entre ellos a Tiburcio tio del declarante, pero que también sabe hubo oposicion, i que el Cabildo volvió á dar arrendamientos, á los mismos que D. Julián de Buendía había despojado; que el Tiburcio Cerquera que fue uno de ellos, puso desde entonces barqueta para pasar a un lado a otro que Juan José Cerquera padre del declarante, Pedro Bermúdez i Alejandro Molano, quedaron pagando rédito al Cabildo, que los demas no volvieron por que ya se les habia perdido la labranza, que esto le consta por que ántes que se pasara el río á esta parte, iba a la Isla siempre que le ofrecía, i después que ya corría por esta parte pasaba en la barqueta de su tío Tiburcio, que esta la verdad en fuerza de su juramento que ha presentado en el que se afirma y se ratifica: dijo es mayor de cien años mas o menos y que no firmaba por que ya no podía por lo que rogó á D.n José Ignacio tovar por el”. También hay acuerdo en el testimonio de los declarantes cuando dicen que esas tierras siempre habían pertenecido a la ciudad. La afirmación de Rodrigo de la Cruz Torrejano es clara cuando expresa “que oio decir que era de los propios de esta Ciudad, antes de que la hacienda de la Manga fuera de don Julian de Buendía y que jamás oio decir que la cita Ysla hubiera correspondido, á su tio don Diego de Ospina, como dueño que fue de la Manga”. Si bien es cierto, los testigos coincidieron en sus afirmaciones sobre el cambio en el cauce del río, fenómeno que trajo como consecuencia las islas en las que hoy se proyecta construir un hermoso parque, sus recuerdos no son similares cuando se trata de determinar la causa que generó ese fenómeno. Según Antonio Palomares, por ejemplo, la causa fue una acequia que hizo un maestro de escuela con sus alumnos. “A la cuarta dijo, que no se acuerda qué motivo hubo para que el rio se pasara á donde se hallan haora, pero si le consta que las mujeres i el Maestro de Escuela con los discípulos, hiban Abrir la sequia para que viniera Agua del río, pero que por donde éste corre 121

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 121

17/07/2018 9:59:58 a. m.


Academia Huilense de Historia

haora habia un brazuelito que se secaba enteramente y solo corría Agua del rio Loro”. Podría pensarse que ante testimonios tan completos la contraparte se vería compelida a aceptar las pretensiones del Procurador Pérez. Sin embargo, su actitud fue otra. Tal como lo había hecho al comienzo del proceso cuando se negó a ser notificado, Fernando Salas continuó oponiéndose a su desarrollo. Su primera acción estuvo dirigida a impugnar el mérito de las declaraciones. Al respecto, “se negó diciendo que las declaraciones que se iban a tomar eran nulas cuyas exposiciones me precisan validarlas por medio de las ratificaciones que pido a vuestra excelencia se sirva practicar haciendo comparecer a los expresados testigos y que a presencia de Salas presten el juramento de estilo y fechas estas diligencias se me devuelvan originales para hacer de ellas el uso que me corresponde que asi es justa”. A su turno, cuando el juez de la causa aceptó la solicitud de Salas de que los declarantes se ratificaran, adujo que el pleito tenía vicios de procedimiento. En efecto, “dijo que recibe la notificación respecto á que el Juicio posesorio no está realizado y que el pleito no está entablado á derecho”. Finalmente, en el momento en que fue citado para que estuviese presente en las ratificaciones pedidas por él, no asistió, alegando “que se resiste a lo que ha espuesto en las anteriores notificaciones bajo las protestas que tiene echas en sus presentaciones i oposición a éste paso y la de la nulidad que tiene opuesto”. A pesar de la oposición manifestada por D. Fernando Salas, las ratificaciones se hicieron sin su presencia. Por desgracia, difícilmente podremos saber en qué terminó el que parecía un justo pleito para la ciudad, muy parecido a los que se llevan a cabo en estos días con motivo de la ley de restitución de tierras para los desplazados por la violencia. Según el número 7 del periódico El Municipal, editado en Neiva el 15 de octubre de 1884, en cuyo contenido no hemos basado para escribir estas líneas, las conclusiones se publicarían en el número siguiente, pero éste no se encuentra en la colección que conocemos. 122

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 122

17/07/2018 9:59:58 a. m.


Academia Huilense de Historia

LOS NEIVANOS Y HUILENSES COMO PERSONAS Y CIUDADANOS, MIRADOS DESDE FUERA FERNANDO ANTONIO TORRES RESTREPO Miembro Numerario Academia Huilense de Historia Revisando bibliografías hemos encontrado investigaciones específicas sobre los procesos culturales de los sujetos en el territorio neivano y huilense. Así: Las preguntas a responder son: ¿Qué sujetos, qué personas o qué ciudadanos han venido siendo los neivanos y huilenses a partir del siglo XIX?... ¿Qué identidades construidos?... ¿Cómo se éstas?...

han

han

transformado

Don JOSÉ MARÍA SAMPER en 1861, describe a los del Alto Magdalena, de la siguiente manera: “La estatura de los individuos es generalmente más que media y bastante enhiesta y musculosa, particularmente sobre las orillas de los ríos; los cabellos oscuros pero no absolutamente crespos; la tez de color blanco mate un poco amarillento; el ojo muy ardiente y apasionado; al acento abierto, libre, rápido y caloroso; el andar ligero y fácil, sobre todo el de las mujeres que tiene algo de voluptuoso; las maneras francas y desembarazadas y el carácter accesible y alegre. En aquella comarca el sentimiento de independencia personal y de interés por los negocios públicos se manifiesta más enérgicamente que el sentimiento religioso. 123

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 123

17/07/2018 9:59:58 a. m.


Academia Huilense de Historia

Las pasiones, que son violentas, se inflaman y se calman fácilmente; las riñas son bastante frecuentes, gracias, por lo común, al aguardiente y las querellas de amor. Allí se tiene gusto por la pesca, la caza a pie, con escopeta, la natación, la música, las canciones populares, los bailes ruidosos y muy animados, las carreras a caballo (sobre todo en el mes de diciembre y las fiestas de San Juan y San Pedro), los regocijos públicos, el cigarro y la bandola, la agitación de las elecciones, el lujo, la galantería ardiente, las cenas al aire libre, no poco el juego de naipes y de dados, y las corridas de toros muy diferentes de las de España. En una palabra, se gusta de todo lo que es conmovedor, que impresiona fuertemente, que apasiona y puede satisfacer a organizaciones tropicales. A pesar del clima, que predispone a la somnolencia y la pereza en ciertas horas del día, en el que el reposo es casi necesario, las gentes aman el trabajo, pero no el trabajo por el trabajo, se entiende: es la esperanza del placer, del goce, la que les hace aceptar todas las fatigas con gusto. Por lo demás, allí se trabaja siempre cantando, silbando o divirtiéndose con la charla ruidosa y burlona. Las multitudes son honradas, muy hospitalarias, benévolas con el extranjero, amigas del aseo y aún de la coquetería, algo frugales y mucho más sobrias que las gentes de las altiplanicies. Sus hábitos y costumbres son generalmente libres; su grado de bienestar muy superior al de las gentes andinas. Las gentes del Alto Magdalena son capaces de aceptar todo progreso, muy entusiastas por las reformas, las novedades útiles y las ideas liberales, bastante inteligentes y despreocupadas y fáciles de dirigir por medio benévolos. Por desgracia, carecen casi absolutamente de espíritu de economía y previsión, pues gastan siempre el domingo lo que han ganado en la semana, o si ahorran es para invertirlo en joyas, o con el fin de gastarlo en las fiestas populares de junio y diciembre ó del santo patrono del lugar”. El doctor LUIS LÓPEZ DE MESA, los supone como: “Un grupo patriarcal, honesto y hospitalario y, al mismo tiempo, guerrero, altivo, indomable en horas de conflicto, franco y leal.” 124

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 124

17/07/2018 9:59:59 a. m.


Academia Huilense de Historia

Hay, en cambio, otros observadores menos adjetivos: entre ellos, el urbanista RICARDO OLANO que, en sus notas de viaje de 1935, los encuentra: “Amables pero en su mayoría analfabetas, sin visión para el progreso y sectarios en política”. Mientras tanto, para el médico JORGE DELGADO: “Son verdaderamente admirables las condiciones de raza y costumbres del neivano y del huilense. Desde luego los militares han podido juzgar ente magnífico pueblo por sus excelentes cualidades como guerreros valerosos e inteligentes; esforzados y ágiles para todas las prácticas militares; abnegados, sufridos y sobrios. A pesar de su mezcla indígena, que a juzgar por el predominio tan marcado de los caracteres de la raza blanca, debió hacerse en pequeña proporción, los neivanos y huilenses no tienen el problema de la chicha, ni de ninguna otra bebida alcohólica: el pueblo del Huila es en la República el que consume menor cantidad de alcohol. Tal vez por herencia indígena, o por la suma de caracteres hereditarios pertenecientes a una misma familia, y por las condiciones de aislamiento en que han vivido hasta ahora, su espíritu quizás le hace falta, ante que todo, un poco de inconformidad: capacidad volitiva para perseguir tesoneramente su bienestar y perfeccionamiento y sobre todo dinamismo. El neivano y el huilense es esquivo a adquirir compromisos por temor a no poderlos cumplir más que por el esfuerzo que estos le exijan, pero cuando los acepta es fiel cumplidor de su palabra”. A su vez, un ingeniero, escritor y político regional pero formado fuera del país, JOAQUÍN GARCÍA BORRERO, concluye así sobre sus coterráneos: “El modesto neivano y huilense se ha caracterizado siempre por el tranquilo ejercicio de la ciudadanía. Y nuestro pueblo” pobre en sus aspiraciones, pobre en sus esfuerzos- ni aún en la actual depresión económica, que conturba todos los valores, ni tampoco en las transiciones del orden político y administrativo que se han venido operando, lentas pero seguras, ha querido saltar la valla que le prescribieron las generaciones antes, en el 125

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 125

17/07/2018 9:59:59 a. m.


Academia Huilense de Historia

orden de las costumbres de un patriarcado que ya no se estila, ni en el hábito rutinario de sus escasas industrias –que apenas existen- ni menos en la pasividad evolucionista de unos cuantos valores que sujetan, no a movimientos de dirección definida o concreta, que más bien a la dinámica de la inercia. ( ) A estas horas de la vida universal, cuando la gasolina y todos los aceites riegan las arterias centrales de comunicación; cuando se siente el cambio de personas y de ideales que se mueven en direcciones opuestas; cuando, con la mañana y con la tarde, a la capital de departamento y a sus poblaciones vecinas llega la prensa diaria que despacha todos los temas y critica todos los sucesos, traída y traídos por un ferrocarril que jamás se ha aburrido de llegar ¿por qué “se pregunta el estudioso- en el Huila no sucede nada?”. Los comentarios de JULIÁN MOTTA SALAS, llevan a inferir que entre los colombianos había en la década de los 50 una imagen deforme sobre el departamento del Huila y su capital y, por analogía, sobre sus habitantes: “El viajero que desprevenidamente entra al departamento por la vía más transitada, o sea la del ferrocarril Tolima-Huila, y que sólo llega hasta Neiva, se forma por lo general un errado concepto del territorio, juzgándolo formado en su totalidad por tierras áridas y desoladas según lo ha visto en el primer trayecto; y cuando este viajero no penetra más allá de la capital y luego regresa, trae en su ánimo una idea equivocada de lo que es aquella tierra buena y llena de promesas, verdaderamente “tierra de promisión”. Y es que en verdad, pasando el primer sector del valle magdalenense, es bien otro el paisaje y muy distintos los recursos”. Los Neivanos, según el arquitecto y planificador Alberto Mendoza Morales: “Neivanos, sureños, representan el etnotipo tolimense-huilense. Aquel que en Colombia se asocia con opitas y calentanos, con palúdicos y “gipatos”. Neivanos, nobles, laboriosos, honrados, sanos, ríen con facilidad, muy hospitalarios. Alegres. Entre cerrados y abiertos, entre 126

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 126

17/07/2018 9:59:59 a. m.


Academia Huilense de Historia

extrovertidos e introvertidos. Aptos para las artes y la política. Maliciosos dentro de una apariencia bonachona e ingenua. «Dan bombo», toman el pelo. Podrían ser tímidos. Con peculiar sentido del humor; detrás de su inocencia aparente se esconde honda filosofía. Atendieron al «Embajador de la India», después se rieron”. “Neivanos, apacibles, individualistas, descomplicados, lentos, pasivos-reflexivos, conformistas, indecisos. Machistas. Adictos a tener 2 y 3 mujeres; cuentan sus aventuras. «Buenos p›al chisme», parranderos, «viven esperando que llegue el San Pedro», fiesta de máximo arraigo. Fueron socialmente discriminatorios. Hoy menos. «Cuando se quemó el Club Social los bomberos no pudieron entrar porque no eran socios”. Neívanas, elegantes, airosas, opulentas, buenas esposas, comunicativas, sonreídas, celosas, con rezagos conformistas. Emergen nuevas generaciones. Se liberan. Están en la universidad, en las oficinas. Se profesionalizan. «Están saliendo al otro lado». Neivano, grupo rico en tipos humanos, en personalidades, Noel Castaño, “el abogado”, expansivo, comunicador; Juan Bustos, «el almirante», genial empresario frustrado; ‹Rumichaca», popular trovador de honda raigambre folclórica; Eusebio Bahamón, «Chevo», maestro de obra, «sabe más que cualquier ingeniero o arquitecto», el «Pato Ferro», «Mister Moto», agresivo comentador radial de amplia audiencia. Y muchos más. Entre ellos, locos amables, «Bambuco», Sildana, «El de la totumita», «La Piojo». Neivanos, inclinados a poner apodos, hay muchos chulos, mochos, caballos, machos, becerros, micos. Apodos que se heredan. Les gusta el pescado, pataló, capaz, bocachico, el asado de cerdo en San Pedro, tamal con chocolate al desayuno los domingos, bizcochos de achira, insulsos y envueltos en Semana Santa. Y los dulces, melados en panela, la nochebuena: higuillos, papaya, limón. Usan idioma típico: «guipa» es un muchacho, también «guámbito». El saludo “opa”, “¡Ole q›hiubo!». Se dicen «mijo». «Juran y comen tierra». «Dan manivela». Si una señora está brava «está hecha una tatacoa». Si algo no está claro «prefieren comérselo en cucas». El .que no oye «tiene el oído 127

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 127

17/07/2018 9:59:59 a. m.


Academia Huilense de Historia

pompo», si es rico «tiene más plata que arroz», si se pierde algo «se me volvió ojo de hormiga». «Apague ese chéchere», puede ser un carro o un radio. “Neiva ha dado muchos personajes, además de José Eustasio Rivera Salas, José Joaquín Chacón, Julio Borrero, Napoleón y Pedro Rivera Salazar, Luis Calixto Leiva, Olegario Rivera, Julián Motta Salas Misael Pastrana Borrero, Jorge Villamil Cordovez y monseñor Pedro María Rodríguez Andrade, como obispo, hizo sentir a los ibaguereños la dura disciplina de su doctrina inflexible”. Este apunte respalda el testimonio de muchos neivanos y huilenses desplazados por la Violencia de los años 50 o migrantes a los grandes centros urbanos durante los años 60, según el cual cuando se descubría su procedencia debían soportar que se les preguntara con sorna: “Opita, ¿amarró la burra?”, y se esperara que respondieran: “Si, la amarré de la cola, ¿no se ahorcará?”. Esta situación, por lo general, les obligaba a esconder su identidad para evitar las sensaciones de inferioridad, aislamiento geográfico y social, debilidad física, vulnerabilidad, carencia de poder y humillación, con el fin de proteger su autoestima. Más tarde, en los años 70, en la televisión se representó a los huilenses en el personaje Eutimio Pastrana Polanía de la comedia “Don Chinche”. Allí aparecían como: “Ingenuos, apocados, perezosos y dependientes de la madre”. Con todo, en los noventa, el sociólogo CAMILO CASTELLANOS, hizo otra lectura sobre las gentes de Neiva y el Huila, con base en el análisis de sus relaciones con la naturaleza: “Tranquilo, (el opita) es apacible como el agua de los remansos”. El concepto que tiene sobre la bondad “ajeno totalmente a la bobería- se expresa en el decir que “quien es pendejo y al cielo no va / lo joden aquí y lo joden allá”. Por ello también es iracundo como el río cuando crece… El rodeo de los ganados les forja el sentido de la maña inteligente y recursiva. Desarrollaron así los valores y creencias surgidos en el contexto directo con la naturaleza y en medio del mundo del trabajo. Son los conceptos 128

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 128

17/07/2018 9:59:59 a. m.


Academia Huilense de Historia

fundamentales del honor y la valentía y el principio de no ser los primeros en la ofensa”. Por su lado, el educador NICOLÁS BUENAVENTURA recordó, por una parte, que para su padre los campesinos de Neiva y el Huila resultaban: “Buenos mayordomos porque eran honrados y trabajadores y, por otra, agregó que a ellos se debía la primera colonización del Caquetá, de todos los Llanos Orientales y gran parte del Magdalena Medio. En esta misma línea, frecuentes comentarios señalan que, entre los 50 y 80, las muchachas huilenses de municipios apartados eran muy apetecidas por las señoras bogotanas como empleadas de servicio pues “salían honradas y aseadas”. Por último, a finales de los 80, se los caricaturiza en un programa de humor denominado “Ordóñece de la risa”, con un personaje “Celio- que pasa el día tumbado en la hamaca. Esta imagen – hecha en trapo- la venden en las ferias de artesanos para que se la exponga en el vidrio trasero de los autos. A la vez, en estos mismos momentos, ingresan al Huila grandes cadenas nacionales de almacenes y ciertas industrias pero traen de afuera un gran número de sus empleados porque, al parecer, la mano de obra local no está lo suficientemente preparada para atender los ritmos laborales que ellas exigen. Datos como estos hicieron que el periodista DANIEL SAMPER concluyera, en 1989, que: “En el país los opitas “como los pastusos- tienen fama de tontarrones, bonachones y despistados”, y aclara: “Pastusos y opitas son meros trasplantes de un papel de reparto que existe en todos los países del mundo y que se asigna gratuitamente (o casi gratuitamente) a alguna región o grupo étnico que después queda asignado con la desventura del estereotipo del tonto”. 129

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 129

17/07/2018 9:59:59 a. m.


Academia Huilense de Historia

Y, poco más adelante, agrega: “El chiste puede nacer de la voluntad consciente de atribuir un papel o dirigir un mensaje, pero luego se irriga en la corriente del decir callejero y se incorpora al folcklore sin otro título de legitimidad que su existencia en el corro popular”. Los testimonios precedentes “en su mayoría de profesionales que hacían observaciones calificada y a pesar de las contradicciones entre ellos- sugieren que los neivanos y huilenses pasaron de ser gentes abiertas, inquietas por la política nacional, fiesteras, despreocupadas por la economía “en el siglo XIX, a convertirse –en el siglo XX, bajo el embate de capitalismo- insulares en lo geográfico (en parte, por el abandono del camino Bogotá-Popayán, vía La Plata), sectarios en política, apáticos al acontecer público, faltos de dinamismo, resignados a aceptar lo que les depararan unos procesos que no atinaban a comprender. Por todo ello, terminaron consintiendo que les elaboraran su imagen desde afuera. A la hora de construir su propia identidad regional, estuvieron desunidos o débiles, pese a la fama de guerreros ganada en los combates de la guerra del Sur en la independencia y contra el Perú cuando tuvieron que hacer méritos frente a colombianos de otras regiones. Y aunque participaran en la colonización del Caquetá, todos los Llanos Orientales y el Magdalena Medio, tras la quimera de la quina y el caucho o para buscar alternativas en la ganadería y en cultivos de arroz y de algodón a los agobios que pasaban en el departamento, en el imaginario nacional los neivanos y huilenses aparecen como gentes sin iniciativa, mayordomos, Celios. Esta caricaturización los lleva a esconder o mimetizar su identidad cuando llegan a los centros. Por supuesto, esta subvaloración es resultado de la política del chiste con que el centralismo triunfante en 1885 quiso garantizar su hegemonía y según la cual los costeños son flojos, los paisas vivos, los santandereanos toscos, los pastusos bobos, los opitas lentos y los capitalinos ingeniosos. 130

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 130

17/07/2018 9:59:59 a. m.


Academia Huilense de Historia

NOMBRES DEL HOY PARQUE “SANTANDER” LA PLAZA: «CENTRAL», «PRINCIPAL», «MAYOR»

Luz Marina Canencio de Ibarra Miembro Numerario Academia Huilense de Historia Don David Rivera, en la revista «Huila», número 18, narra: « Fue el propio fundador de Neiva, don Diego de Ospina y Medinilla, quien llevó a cabo la demarcación de la plaza, transcurridos apenas ocho días después de asentadas formalmente las bases de la ciudad, según consta del acta respectiva, que fragmentariamente transcribimos: «En dos días del mes de junio (1612), el dicho gobernador Diego de Ospina, Justicia Mayor, salió del dicho Real de las Fortalecillas y fue al sitio donde tiene fundada la dicha ciudad de Nuestra Señora de la Concepción para dar la forma y orden y traza de la población della y con una cabuya que de medida tenía treinta y tres pies hizo ir midiendo y cuadrando la plaza que ha de tener la dicha ciudad y a la cual dio diez cabuyas que son trescientos treinta pies por cada frente y lienzo de la dicha plaza quebrada; y luego por cada lado añadió treinta y cinco pies para las calles y desta forma quedó cuadrada la dicha plaza y mandó que cada cuadra de las que fueren dando y poblando sean de la misma medida de a trescientos treinta pies quedando además desto el gueco de las calles de treinta y cinco pies de forma que cada cuadra ha de tener cuatro solares cuadrados y cada solar ha de ser de ochenta y un pies y medio conforme a la medida de la dicha cabuya y esto ha de ser en 131

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 131

17/07/2018 9:59:59 a. m.


Academia Huilense de Historia

cuadro; y este orden se ha de tener en el ir poblando y fundando la dicha ciudad... y ansí lo proveyó, mandó o firmó de Ospina, ante mí, Gonzalo Navarro». Por mucho tiempo, cerca de dos siglos, aproximadamente, este lugar público fue siempre designado con el escueto nombre de “La Plaza” sin ningún otro aditamento distintivo. Como ya lo hemos visto, por luengos lustros La Villa de don Diego Ospina permaneció estacionaria en sus proyecciones urbanísticas. Solamente a fines del siglo XVII el poblado fue expandiéndose la margen del río Magdalena, y hacia el noroeste: Desde aquella época a nuestra plaza mayor se le señaló, más que con nominativo, indistintamente con los de «Plaza Central o Principal». Desde finales del siglo XIX hasta 1910 se le denominó “Plaza de La Concepción”. En esta plaza se celebraba cada ocho días, los sábados, el «mercado grande local», con los más frescos productos de los labrantíos de nuestras gentes campesinas. No se tienen noticias de la variedad de árboles -que debieron ser de esta misma región, sobresaliendo los tamarindos- que ornamentaron tal plaza en los primeros siglos de su existencia. Sabemos, si, que desde mediados del siglo XIX se plantaron en ella cuatro ceibas, una en cada esquina, además, cauchos y mamoncíllos, y en su cuadrilátero central, un hermoso y bellísimo bosque de eucaliptos. El 29 de junio de 1890, se inauguró solemnemente la pila que servía de acueducto municipal, en el centro de nuestra Plaza Principal o Mayor.

PLAZA CENTENARIO “Como homenaje a los precursores de nuestra magna epopeya libertadora que desde la capital de Virreinato lanzaron el grito de emancipación el día 20 de julio de 1810, la ciudadanía Neivana, al conmemorar este acontecimiento en los festejos centenarios, 132

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 132

17/07/2018 9:59:59 a. m.


Academia Huilense de Historia

la remodelaron y dieron a nuestra plaza el nombre de “Plaza Centenario”, como señaló con ese mismo nombre al puente metálico que para entonces fue levantado sobre el río Las Ceibas, al extremo de la carrera 5a o Avenida José Eustasio Rivera Salas por el ingeniero bogotano Carlos Franco. Para entonces la Junta de Embellecimiento, integrada por distinguidas damas y diligentes caballeros, promovió bazares, obtuvo apreciables donaciones de semovientes y objetos, y verificó rifas, con el fin de acometer, su producido, diversidad de obras de ornato de la ciudad, entre muchas otras el embellecimiento de la plaza, plantando en ella un verdadero jardín. Además, se procedió a levantar los sardineles sostener la bella verja de hierro y amparar el jardín, con sus puertas a los costados oriental y occidental y la construcción de los respectivos andenes. Con motivo de la remodelación de la Plaza Mayor (1910), el mercado semanal local, se trasladó a La Placita, (calles 7 y 8, entre carrera 2ª. y 3ª.), distante una cuadra al occidente de La Plaza Central o Principal. Al respecto el historiador Reynel Salas Vargas, comenta: “Para la misma época, el mercado semanal se realizaba los días sábados en la plaza mayor (hoy parque General Santander). En él se vendía y compraba cacao, café, caucho, maíz, panela, azúcar, arroz, plátanos, sal, harina de trigo, anís, tabaco, oro, carne: manteca, achira, huevos,

Plaza Mayor costado Oriental 133

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 133

17/07/2018 10:00:00 a. m.


Academia Huilense de Historia

pieles, sombreros. Además, en los almacenes se conseguía alambre, cerveza, gaseosas, bizcochos, cigarros, cigarrillos, drogas, fósforos jabón, munición, pólvora, petróleo, pizarras y jises, tubos de hierro galván, venenos para cueros, vinos, dulces, loza, telas y géneros”. Al comenzar la década del 20 del siglo pasado, y cuando Neiva se aprestaba para irrumpir hacia la modernidad, Gabino Charry Gutiérrez la describe así en Frutos de Mi Tierra: «La Plaza Principal es espaciosa y circunvalada de árboles; en ella se ha cultivado con el mayor esmero en surcos de correcto trazado, por iniciativa del bello sexo, un Parque que cautiva por la fragancia de sus flores y belleza del conjunto, está circundado por una verja de hierro de diseño elegante, costeada con fondos levantados por la Junta de Embellecimiento creada por disposición gubernativa de la administración Umaña López. En el centro luce una fuente (pila) de bronce, de estilo moderno, que surte de agua una gran parte de la población. Y la ciudad rinde tributo de gratitud a los señores Generales Francisco A. Gutiérrez y Toribio Rivera, don Bartolomé Gutiérrez y don Celso Noé Quintero por esa obra (parque) y por el acueducto construido con tubería de hierro con que la han dotado, fruto de paciente labor y grandes esfuerzos”.

PLAZA GENERAL SANTANDER En 1940, y con motivo del centenario de la muerte del General Francisco de Paula Santander, la administración del doctor Eduardo Santos, donó a la ciudad, una hermosa estatua en bronce, de líneas verdaderamente artísticas, del General Santander. Para su ubicación en la Plaza Mayor la Junta de Ornato de entonces optó por acabar con el famoso jardín para reemplazarlo por un parque de aspecto moderno, con prados, arborización con ocobos y benjamines, un lago con tortugas y babillas, plataforma al pie del obelisco levantado a la memoria de los Mártires Neivanos y desplazamiento de la hermosa verja de hierro. El 6 de mayo de 1940 se descubrió la estatua en el flanco oriental de aquel lugar, y desde entonces tomó el nombre de «Plaza General Santander». 134

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 134

17/07/2018 10:00:00 a. m.


Academia Huilense de Historia

Descubrimiento de la estatua del General Santander 1940.

PLAZA O PARQUE CINCUENTENARIO El día 15 de junio de 1955, fecha en que se celebró el Cincuentenario del Huila como entidad administrativa, fue erigida, en el centro de la plaza, la estatua del Padre de la Patria, obra sin mérito artístico alguno, por decir lo menos, desalojando de aquel preciso lugar la pila en bronce, traída de Italia, tan familiar para tantas generaciones de neivanos, ya que por un lapso de 65 años engalanó nuestra vieja Plaza Mayor, hoy Plaza General Santander.

Parque Cincuentenario. 1955 135

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 135

17/07/2018 10:00:01 a. m.


Academia Huilense de Historia

Igualmente, sobre un pedestal levantado en la parte sur del parque, se colocó el busto en mármol del «Cantor del Trópico» y autor de la novela «La Vorágine», del poemario “Tierra de Promisión” y de la obra de teatro “Juan Gil”, abogado José Eustasio Rivera Salas. Con ocasión de la celebración de estas efemérides, las administraciones departamental y municipal, presididas por el Coronel Gilberto Montoya Gavina y el doctor Guillermo Rojas Villoria, respectivamente, empezaron a denominar la Plaza Principal o Parque General Santander, como Parque Cincuentenario.

NUEVAMENTE PLAZA GENERAL SANTANDER En la administración del doctor Arismendi Mora Perdomo (19721974) y siendo Gobernador del Huila, don Héctor Polanía Sánchez, se remodeló la Plaza o Parque Principal, llamado también Cincuentenario, entronizándose en la parte norte de éste, la estatua de bronce del General Francisco de Paula Santander y poniendo en funcionamiento una hermosa fuente luminosa. Desde entonces se volvió a designar con el nombre de Plaza General Santander, Plaza Principal o Mayor. 136

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 136

17/07/2018 10:00:01 a. m.


Academia Huilense de Historia

En la alcaldía del arquitecto, Olmo Guillermo Liévano Rodríguez, (1977-1978), se peatonizó la carrera 5a, entre calles 7a y 9a y la calle 8a, entre carrera 4a y 6a, dándole un nuevo aspecto a la Plaza General Santander. Desde entonces no ha pasado ninguna administración, tanto departamental como municipal, que no le haya hecho alguna mejora o remodelación a la Plaza o Parque General Santander.

Pedestal actual de la estatua del General Santander 137

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 137

17/07/2018 10:00:03 a. m.


Academia Huilense de Historia

Evento cultural de mediados del siglo XX en el colegio Nacional Santa Librada Foto archivo familia Osorio Valenzuela. 138

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 138

17/07/2018 10:00:04 a. m.


Academia Huilense de Historia

EL COLEGIO SANTA LIBRADA, ALMA MATER “Por una apreciación de síntesis se puede reafirmar lo que tantas veces se ha repetido, que la casi totalidad de la cultura nuestra, durante el siglo que acaba de correr, es debida al Colegio Santa Librada”. (Jenaro Díaz Jordán, en: “Nuestra Alma Mater”, subtitulo del artículo Neiva y el Colegio Santa Librada. Revista “HUILA”. Año 19561)

Jairo Ramírez Bahamón Miembro de Número Academia Huilense de Historia La expresión latina Alma Mater significa literalmente «madre nutricia» (que alimenta) y se usa para referirse metafóricamente a una universidad o centro de estudios importante, aludiendo a su función proveedora de alimento intelectual. Esta definición permite acoger como acertada la categorización de Alma Mater, expresada por Jenaro Díaz Jordan en 1956, en relación con el Colegio Santa Librada, institución que ha desempeñado con creces el rol nutricio del intelecto de la sociedad neivana y huilense, especialmente en su primer siglo de existencia y porque no decirlo, hasta la aparición de la Universidad Surcolombiana. En efecto, este plantel se erigió dentro de una ciudad que requería formar en las teorías de la democracia a quienes serían sus 1

NEIVA Y EL COLEGIO SANTA LIBRADA por el Pbro. Jenaro Díaz Jordán. En: Revista “HIUILA”. Órgano del Centro Cultural del Huila. Neiva. Septiembre, octubre y noviembre de 1956.PG.13

139

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 139

17/07/2018 10:00:04 a. m.


Academia Huilense de Historia

dirigentes, labor que cumplió a cabalidad, como lo demuestran los Currículo Vitae de muchos de sus gobernantes, hombres de letras, clérigos y políticos destacados que pasaron por sus aulas o que fueron docentes del plantel. Desde su más tierna infancia el Colegio se vinculó de manera decidida a proyectos educativos y culturales que emergieron en Neiva, facilitando su personal, sus instalaciones y sus recursos para capotear las dificultades por las que atravesaban aquellos; es así que en 1849 recibió la anexión de la primera Normal de Varones, que había quedado huérfana del presupuesto nacional y al año siguiente aceptó compartir su presupuesto con el recién creado Colegio Provincial de Niñas2. En 1852 abrió la cátedra universitaria de Derecho a través de la cual nutrió con las teorías universales de la filosofía y el derecho a un grupo de ocho jóvenes de la región y a la élite intelectual que comenzaba a formarse en la ciudad. En el federalismo, además de facilitar, en dos periodos, sus rentas y edificios al Estado del Tolima para el funcionamiento de la Normal de Varones, en sus claustros funcionó, en 1884, la Escuela de Mineralogía y Agrimensura, para dar respuesta de esta manera a las expectativas mineras que en la época emergían con fuerza en esta región. A partir de 1886 fue adscrito a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional. Por ley del Congreso Nacional de 1894 su sede fue ofrecida para que allí funcionara el Seminario de la Diócesis, aunque esta autorización no llego a hacerse efectiva, por decisión del Obispo Estaban Rojas Tobar; en 1896 su dirección pasó a manos de los Padres Maristas y al siguiente año fue convertirlo en centro de cultivo de vocaciones sacerdotales. En el siglo XX el Colegio continúo desplegando su gran liderazgo regional. Es así, que para coadyuvar en la urgente tarea de formar los docentes requeridos por el joven Departamento del Huila abrió la sección de Estudios Pedagógicos en 1810, cuando el Departamento carecía de Normal de Varones, sección que volvió a abrir en 1822, al clausurase la normal existente. En 1837 creó un Externado Femenino, llamado Liceo Femenino Anexo al Santa Librada, que fue el comienzo, de la segunda etapa de vida del importante Colegio femenino que hoy aun mantiene su nombre. 2

Ramírez Bahamón, Jairo. “LA ESCUELA EN LA ANTIGUA PROVINCIA DE NEIVA”. Universidad Surcolombiana. Neiva.2000. Págs.67-83

140

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 140

17/07/2018 10:00:04 a. m.


Academia Huilense de Historia

Esta prodiga trayectoria del Santa Librada se intenta plasmar en las siguientes páginas, corriendo el riesgo de quedar incompleta, pues motivos de espacio no permitieron entrar en mayores detalles en cada uno de los procesos educativos y culturales en los que el Colegio intervino en su primer siglo de existencia (1849-1956).

1. PRIMERA ETAPA DE VIDA, COMO “COLEGIO DEMOCRATICO” 1.1 PRIMEROS PASOS HACIA SU CREACION Al tiempo que se hacían esfuerzos por ampliar la cobertura en educación primaria, los gobernantes neivanos, desde los años treintas del siglo XIX, concibieron y defendieron la idea de crear un colegio de varones. Esta iniciativa no solo reflejaba el espíritu ilustrado de los mandatarios, sino también el autonomismo que ya empezaba a rondar en diversos círculos del poder local. Es así como en 1832, el Gobernador Ramón Villoria propuso el rescate de las «capellanías vacantes3» para, con su producto, establecer un colegio en Neiva; pero las dificultades para que la autoridad eclesiástica declarara dichas capellanías a favor del plantel, aplazaron tal iniciativa. Cinco años después (1837), la Cámara Provincial de Neiva, a instancias del Gobernador José María Galavis, creó un instituto de secundaria denominado «Colegio Nacional de Neiva» que, por tratarse de un plantel nacional como lo indicaba su nombre, debía llevar la aprobación del Gobierno Central4. 3

Las «capellanías» eran unas instituciones socio-religiosas por las cuales una persona pudiente dejaba algún bien que proporcionara recursos para contratar a un cura que celebrara misas y elevara oraciones a favor del donante. Las «capellanías vacantes» eran aquellas que con el tiempo dejaron de tener patrón legítimo y se otorgaron a otras personas con la condición de devolver el derecho cuando así lo demandare la autoridad competente

4

Ramírez Bahamón, Jairo. “El Santa Librada el en siglo XIX”. Universidad Surcolombiana. 1995. PG 54

141

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 141

17/07/2018 10:00:04 a. m.


Academia Huilense de Historia

Al realizarse dicho trámite ante las autoridades nacionales, el resultado fue negativo, por considerar que la norma de creación no establecía de manera explícita con qué medios se financiaría el Colegio5. Ante el intento fallido de establecer el colegio y previendo que la obtención de las capellanías a favor de esta obra no se concretaría en un corto plazo, para satisfacer, en parte, el ferviente deseo de los neivanos de contar con estudios secundarios, en 1839 el Doctor Javier Lasprilla fundó en Neiva una Casa de Educación (institución intermedia entre la educación primaria y secundaria), donde se impartían los estudios primarios y la cátedra de gramática latina6. En definitiva, por la falta de un respaldo decidido de la Nación, la pobreza de la región y las dificultades para aplicar al colegio los dineros de las «capellanías vacantes», se postergó en varias ocasiones la creación de un plantel de secundaria en Neiva.. A las dificultades indicadas se agregaron los estragos causados por la Guerra de “Los Supremos” que, a mediados de 1840 se extendió a las Provincias de Neiva y Mariquita, agudizó la ya de por sí deteriorada economía regional y obligó a suministrar los fondos, que ya se habían colectado con destino a la obra del colegio, para sufragar las necesidades del conflicto7. 1.2. CREACIÓN, PREPARATIVOS E INSTALACIÓN SOLEMNE, 1841-1849 Como el logro de esta obra se había convertido en un poderoso instrumento de cohesión y afirmación de la autonomía local, los neivanos, aunque eran conscientes de las limitaciones que tenían de cara a las exigencias gubernamentales, persistieron en su propósito de establecer el colegio. Incluso, en pleno desarrollo de la guerra del cuarenta, continuaron recaudando contribuciones para poder hacer realidad este ideal; es más, en 1842 dieron comienzo a la construcción de su edificio8 5

Confrontar texto del decreto provincial en: Archivo General de la Nación (AGN), Tomo 112. folio 535.

6

Archivo General de la Nación (AGN). Gobernaciones. Tomo 64. folio 88

7

AGN. Gobernaciones, Tomo 97, folio 372

8

AGN. Gobernaciones. Tomo 80, f. 482

142

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 142

17/07/2018 10:00:05 a. m.


Academia Huilense de Historia

La obra avanzó con tal rapidez que, en diciembre del siguiente año, el Gobernador Miguel María Ortiz, viendo su adelanto, propuso que se abriera de inmediato la cátedra de gramática castellana y latina, la cual sería servida, de forma voluntaria, por el doctor Daniel Parga, su secretario de gobierno. No obstante, este propósito no pudo cumplirse, porque las ocupaciones del señor Parga le impidieron atender tal cometido9. En septiembre de 1845, el Gobernador Uldarico Leiva anunció la culminación del edificio para el colegio10, circunstancia que dio pie para que la Cámara Provincial expidiera, con fecha 26 de septiembre de ese año, una ordenanza por la cual se creó el Colegio Provincial de Varones de Neiva11. Pero en virtud del centralismo vigente para entonces en el país, esta ordenanza tuvo que ser remitida al Gobierno Nacional para su aprobación definitiva, instancia que sorprendió con la decisión contenida en un decreto de 1846, consistente en autorizar la instalación de una «Escuela Particular de Literatura y Filosofía”12, en el edificio construido para el Colegio13. Dicha institución nada tenía que ver con el colegio creado por la Asamblea Neivana, el cual debería ser de carácter oficial y estaría orientado a la enseñaza de la minería, la agricultura y la veterinaria. 9

AGN. Gobernaciones. Tomo 89, f. 651

10 AGN. Gobernaciones Varias. Tomo 174, f. 174. 11 Ver texto de la ordenanza en: Revista Huila. Órgano del Centro Cultural del Huila Volumen I, Nos. 5, 6 y 7, Septiembre-octubre-noviembre de 1956, p. 38. 12 Ver decreto y respuesta del gobierno central en: Revista Huila. Nos. 5, 6 y 7 de Septiembre-octubre- noviembre de 1856; pp. 40-41; también en AGN. Gobernaciones Varias. Tomo 117. Folio 523. 13 Es de aclarar que no existen evidencias sobre la ubicación exacta de este primer edificio del Colegio de Varones de Neiva. En la obra histórica “El Santa Librada del siglo XIX”apenas se registran algunos antecedentes sobre la consecución del mismo; allí se menciona la donación, en 1838, del local de un viejo cuartel abandonado en la capital de la Provincia; se refiere también a un informe de 1839 en el que se afirma que la labor de la gobernación en relación al colegio se había concentrado en la consecución del local para el edificio; otro informe de 1842 dice que se estaba trabajando en la obra del edificio, pero sin precisar cual era la ubicación del local.

143

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 143

17/07/2018 10:00:05 a. m.


Academia Huilense de Historia

Hay que precisar, sin embargo, que no existe una mínima evidencia sobre la puesta en marcha de esta «Escuela Privada de Literatura y filosofía». Por el contrario, se ha constatado que las autoridades neivanas no prestaron ninguna atención a aquella disposición nacional y continuaron con los preparativos de la apertura de un colegio de carácter oficial y orientado a las enseñanzas científicas. En efecto, en el mismo año de 1846, el Gobierno Nacional, según inscripción que aparece en una de las márgenes de la solicitud enviada por el gobernador Leyva, designó como rector al Doctor Enrique Bermeo14. Este funcionario presentó renuncia en enero de 1847 y en su reemplazo se nombró, con carácter interino, a don Valentín Trujillo, quien desempeñó el cargo hasta septiembre de 1847. Para esa fecha la consulta al Gobierno Nacional para designar el cargo de rector había sido suprimida, por lo cual el Gobernador Juan Francisco Ortiz procedió a nombrar en propiedad al doctor Gustavo Buendía15. Estos cambios en la dirección del plantel tuvieron ocasión cuando aún el colegio no había iniciado actividades académicas, de manera que la labor de estos funcionarios estuvo enfocada a la administración del edificio y la consecución de los recursos, de cara a una futura iniciación de las clases. A finales de 1848, siendo Gobernador de la Provincia el escritor y periodista Manuel María Madiedo, tan pronto se posesionó del cargo, se ocupó de redactar los reglamentos académicos y administrativos del Colegio de Varones y nombró como rector del plantel a José María Rojas Garrido16.

14

AGN. Gobernaciones. Tomo 17. Folio 640

15

Cfr. AGN. Gobernaciones, tomo 210, folio 611. Gobernaciones , tomo 59,folio 536

16

AGN. Gobernaciones varias. Tomo 15 folio 358 a 371

144

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 144

17/07/2018 10:00:05 a. m.


Academia Huilense de Historia

MANUEL MARIA MADIEDO. Gobernador de la Provincia de Neiva, 1848-1849, designado por el General Mosquera. Dictó el decreto final de organización del “Colegio Democrático” (Hoy Santa Librada). Nombró a José María Rojas Garrido como primer Rector del Colegio. Madiedo fue Periodista, escritor, editor y político de renombre nacional, como lo destaca Jaime Jaramillo en su obra “Pensamiento Colombiano en el siglo XIX”

JOSE MARIA GARRIDO.

ROJAS

Primer Rector del “Colegio Democrático” de Neiva (Hoy Santa Librada), en 1849. Liberal, radical y Gólgota. Presidente de La República, en calidad de designado, en 1866.

145

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 145

17/07/2018 10:00:06 a. m.


Academia Huilense de Historia

El 1º de enero de 1849 tuvo lugar el acto solemne con el cual se dio comienzo a las labores académicas del plantel, cuyo nombre inicialmente fue “Colegio Provincial de Varones”. En 1850 recibió el nombre de “Colegio Democrático”. La participación conjunta de Madiedo, conservador e ideólogo del radicalismo utópico cristiano y de Rojas Garrido, masón e ideólogo liberal radical del artesanado, en las tareas que posibilitaron abrir el Colegio de Varones, reafirman la unidad que existía entre ilustrados, liberales y masones de Neiva en torno al propósito de llevar la ilustración al pueblo. Presagiaba, además, la inauguración de una etapa en la vida política en esta ciudad, caracterizada por la confluencia de varias fuerzas políticas y sociales alrededor de propósitos comunes en el plano educativo y cultural. Con la apertura del Colegio, triunfaron las posiciones autonomistas en torno a las cuales se habían aglutinado todas las vertientes políticas e ideológicas que hacían presencia en la Provincia; triunfo que tiene la connotación particular de haber representado la derrota del intento centralista de imponer una escuela particular usando el edificio y los recursos del colegio. 1.3. TEMPRANOS CAMBIOS EN EL MARCO DEL PROGRAMA LIBERAL RADICAL, 1849- 1853 En abril de 1849 asumió la presidencia de la República el General José Hilario López, cuya campaña electoral había enarbolado el lema de la soberanía popular a partir de la instauración de un gobierno republicano regido por principios de libertad, igualdad y tolerancia. Se inició así en el país un periodo en el que predominaron las ideas liberales radicales. El discurso ilustrado viró hacia posiciones decididamente laicas y se propugnó por instaurar instituciones civiles separadas de la iglesia. La entronización de gobiernos liberales radicales en Neiva, con el nombramiento de José María Céspedes como Gobernador de la Provincia17, coincidía con la presencia en esta ciudad de una generación de jóvenes ilustrados, liberales-radicales y masones; 17

AGN. Gobernaciones, Tomo 152, folio 806

146

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 146

17/07/2018 10:00:06 a. m.


Academia Huilense de Historia

quienes, al igual que Céspedes (partidario de las tesis revolucionarias de López) estaban empeñados en llevar a cabo un proyecto cultural y educativo sin precedentes en la Provincia Neivana. Céspedes propuso un programa de gobierno impregnado del pensamiento ilustrado y liberal, mediante el cual impulsó trascendentales reformas en la parte educativa, entre las que se destacan: la mejora de la calidad de la educación y la organización “de una manera más conveniente” del Colegio de Varones de dicha ciudad18 Adscripción de Normal de Varones al Colegio con miras a mejorar la calidad de la educación Para mejorar la calidad de la educación el nuevo gobierno favoreció la continuidad de la Escuela Normal de Varones de Neiva, que para 1849 estaba abocada al cierre de labores, al perder el apoyo económico de la nación, como producto de la aplicación de la ley nacional sobre libertad absoluta en materia educativa. Para evitar su cierre, Céspedes logró que la Asamblea Provincial, en ese año, aprobara una ordenanza por la cual se incorporó dicha institución al Colegio Democrático de Varones19. Con esta decisión el gobierno radical de la Provincia neivana buscaba capacitar maestros para avanzar hacia la unificación del método pestalociano en las escuelas, premisa fundamental para mejorar la calidad educativa en la Provincia. Este método creado por el pedagogo Suizo Heinrich Pestalozzi, se guiaba por estos principios básicos: “La vida es la que educa; por consiguiente el educador deberá tratar de encontrar en su alrededor los temas de sus lecciones; la naturaleza construye siempre sobre una base sólida; desde lo que ya sabe el estudiante avanzará hacía la conquista de nuevos conocimientos; así pues, la fuente de toda nuestra enseñanza se halla en la observación”20. 18

AGN. Tomo 152. Folio328

19

BIBLIOTECA NACIONAL. Miscelánea 342 (8). p. 43

20

Palabras de Pestalozzi citadas en el prólogo del libro: “PESTALOZZI” del autor Georges Piaton. Edit Trillas .1989.PG.5

147

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 147

17/07/2018 10:00:06 a. m.


Academia Huilense de Historia

No cabe duda que estas frases contenían el germen de la pedagogía moderna y, que el Gobernador Céspedes, quien planteó la reforma a la educación de la Provincia de 1850, debía conocer que dicho método ya se utilizaba como un recurso para mejorar la enseñanza en la Escuela Normal de Bogotá entre 1845 y 184721. Este método, más adelante, se intentó generalizar en el país y en Neiva en los años del federalismo (especialmente de 1872 a 1883). La primera carrera universitaria de Neiva y la facultad de expedir titulo de Doctor en jurisprudencia Cuando el programa radical, esbozado por Céspedes, hablaba de “organizar de una forma más conveniente el Colegio de Varones”, se refería a la necesidad de ajustar sus enseñanzas al espíritu de la ley de libertad educativa, expedido por el alto gobierno en 1850. Correspondió al Gobernador Gaspar Díaz emprender ese ajuste al Colegio de Varones de Neiva. Mediante decreto de octubre de 1850 dispuso que los estudiantes pudieran acceder al curso que escogieran sin llenar prerrequisito alguno, y que se podría en adelante establecer, con fondos privados, las cátedras que se consideraran convenientes; además, previó la creación de la cátedra de jurisprudencia (derecho) con la autorización para expedir el título de “Doctor” en este ramo y también en el de Ciencias Naturales22. En ese año ejercía como director del plantel el Doctor José María Rojas Garrido; como Catedrático de Literatura y Filosofía, el Doctor Salvador María Álvarez. Y, como Catedrático de bellas artes Próspero Pereira Gamba. Actuaba como Sindico Antonio José Duque23. Es importante precisar que en el mismo año, el Gobierno Provincial resolvió bautizar el plantel con el nombre de “Colegio Democrático”, convirtiéndolo así en una institución símbolo del ideario que orientaba las transformaciones del régimen radical instaurado en la Provincia. De manera simultánea, se bautizó el Colegio de Niñas de Neiva con el nombre de Santa Librada24. 21

Cfr., “Mirar la Infancia: Pedagogía, Moral y Modernidad en Colombia 1903-1946”, Tomo I, Colciencias y Otros. Imprenta Universidad de Antioquia. Medellín, 1997. PG. 13

22

AGN, Gobernaciones, Tomo 180, folio 247

23

AGN, Gob., T.159, f. 178

24

Ordenanza del 8 de octubre de 1850. En: AGN, Gobernaciones Tomo 159, folio528

148

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 148

17/07/2018 10:00:06 a. m.


Academia Huilense de Historia

En cumplimiento de lo previsto por la reforma ya mencionada, en 1852 el Colegio abrió la clase de Jurisprudencia con ocho alumnos25 (Ver facsímil sobre cátedras, número de empleados y de alumnos de la misma, en ese año). Si se tiene en cuenta que el programa de estudios del plantel estaba previsto para ser cursado en tres años, es bien probable que el Colegio de Varones de Neiva haya otorgado el título de Doctor en Jurisprudencia hacia finales de 1854, fecha en la cual el Colegio fue clausurado a causa de la pérdida del apoyo económico nacional, producto, a su vez, de la aplicación de la política de libertad educativa del gobierno central.

Facsímil del cuadro sobre personal, cátedras y facultades del Colegio Provincial de Neiva (Hoy Santa Librada) en agosto 31 de 1852. Entre las facultades figura la de jurisprudencia (Derecho) con 8 alumnos. Fuente: AGN. Fondo Gobernaciones, Tomo 180, Folio 475

1.4.: POLITICA ANTISUBSIDIARIA Y CIERRE DEL COLEGIO EN 1854. En el informe a la Asamblea Legislativa de Neiva en 1856 el Gobernador de la Provincia, Doctor José María Rojas Garrido, no solo abogó por dejar la educación primaria al cuidado de la iniciativa privada sino que exteriorizó su complacencia por la caída del sistema proteccionista de la educación secundaria en el país. Tal caída se 25

AGN, Gobernaciones, Tomo180, folio 475

149

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 149

17/07/2018 10:00:07 a. m.


Academia Huilense de Historia

había producido con la ley nacional del 15 de mayo de 1850, que cerró las tres universidades existentes en el país y las convirtió en los únicos colegios que recibirían en adelante apoyo financiero por parte del gobierno nacional26. Desde entonces, en aplicación de esta ley, el Colegio Neiva dejó de recibir 2.000 pesos anuales de la Nación27 y no encontró el apoyo del Gobernador Rojas Garrido quien, precisamente, se había congraciado con la caída del sistema proteccionista. En 1855, el periódico “El Alto Magdalena” publicó un cuadro sobre “Liquidación de gastos de los colegios provinciales de Neiva en 1854”28, en el que sólo aparecían el Colegio Santa Librada de niñas y la Escuela Normal de Varones. No figuraba ya el Colegio Democrático de Varones. A manera de hipótesis, y si se tiene en cuenta que las clases de jurisprudencia estaban previstas para cursar en tres años, se puede afirmar que el plantel fue clausurado al finalizar las clases del año 1854. Tal situación es ratificada en los siguientes documentos de la época: un informe sobre Neiva publicado en el periódico El Alto Magdalena en 1856, en el que se registra que el edifico del Colegio de Varones estaba ocupado por “la Imprenta Provincial y la Escuela Normal”29 y, un informe del Gobernador Rojas Garrido, del mismo año, en el que se refería al “Colegio de Santa Librada” de niñas como el único plantel de secundaria que funcionaba en la capital de la Provincia30. De esta manera, una de las obras predilectas de las fuerzas ilustradas y liberales de la región había llegado a su ocaso, y la alternativa privatizadora expuesta por los radicales no acudió al rescate de la obra, por lo menos durante el resto de vida de la provincia, pues el colegio permaneció cerrado hasta 1865. 26

Cfr. Dicha ley en Codificación Nacional, Tomo XIV, PG. 71-73

27

Cfr. Gaceta de la Nueva Granada, No.21.Bogotá, diciembre 17 de 1857. PG.98

28

EL ALTO MAGDALENA No. 94. Neiva, enero 19 de 1856. S.P.

29

EL ALTO MAGDALENA No. 100. Neiva, marzo 1 de 1856

30

ROJAS GARRIDO, José María. “Obras selectas” compilación de Jorge Mario Eatsman., p. 221

150

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 150

17/07/2018 10:00:07 a. m.


Academia Huilense de Historia

2. LAS VICISITUDES DEL COLEGIO EN EL ESTADO SOBERANO DEL TOLIMA. 1863-1885 2. 1. DOS EXISTENCIAS FUGACES: 1866 - 1867 Y 1871 - 1873. El Colegio Democrático de Varones de Neiva, después de 11 años de estar clausurado, restableció sus labores mediante la modalidad contratada con particulares a mediados de 186631. Pero en ese mismo año fue convertido en plantel oficial. Sin embargo, la guerra de 1867 que se produjo por el derrocamiento del Presidente de Colombia, General Tomás Cipriano de Mosquera, de grandes repercusiones en Neiva y la Provincia, ocasionó su cierre y el de todas las escuelas de la ciudad. En 1870 se expidió una Ley Educativa por el Estado del Tolima, mediante la cual se ordenó la reapertura del Colegio y fijó como fecha de iniciación de clases el 1º de marzo de ese año32. En efecto, un aviso oficial de prensa del 1º de abril de 1871 informaba sobre la apertura de clases en el Colegio Santa Librada de Neiva» “con un número considerable de jóvenes»33”. Era la primera vez que una disposición oficial se refería al Colegio de Varones de Neiva con el nombre de “Santa Librada”. No existió, sin embargo, una norma que dispusiera asignar al Colegio tal nombre. A manera de hipótesis, se piensa que la alusión al colegio por dicho nombre obedeció a la fuerza de la costumbre, por la relación del plantel con el antiguo edificio del Colegio Santa Librada de Niñas, el cual figuraba entre sus bienes desde 1863 y en el que funcionó el plantel durante la fugaz existencia que tuvo en los años 1866-186734. En 1870 el tema de las normales volvió a surgir con fuerza en Neiva a raíz de la firma del primer convenio por el Estado Soberano del Tolima con la Nación sobre aplicación en esta región del Decreto Orgánico Nacional de Instrucción Primaria (DOIP); convenio que contemplaba la creación de una Normal de Varones en la capital del Estado a cargo de la nación. Este hecho creó incertidumbre sobre la continuidad 31

BN. No. 119, Natagaima, mayo 17 de 1866, PG.472

32

AAH. EL CONSTITUCIONAL No. 124. Guamo, enero 21 de 1871; p. 541.

33 AAH. EL CONSTITUCIONAL No. 136. Guamo, abril 22 de 1871; p. 590 34

RAMIREZ B. Jairo. El Santa Librada del Siglo XIX. Universidad Surcolombiana. Neiva. 1995. PG 237.

151

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 151

17/07/2018 10:00:07 a. m.


Academia Huilense de Historia

del Colegio que había sido abierto en 187135 , circunstancia que repercutió en el bajo nivel en sus enseñanzas; así lo confirman las quejas que sobre su bajo nivel académico, el deterioro de su edificio y la carencia absoluta de materiales educativos aparecieron en la prensa institucional de 187236. Estas manifestaciones de inconformidad aumentaron hasta ocasionar su cierre, ordenado mediante decreto del 1º de abril de 1873, expedido por el gobernador Uldarico Leyva37. 2. 2 EDIFICIO Y RENTAS DEL COLEGIO AL SERVICIO DE LA NORMAL ESTATAL DEL NEIVA.1869-1870 Y 1879-1882 En 1869 se estableció en Neiva la primera Normal durante la vigencia del Estado Soberano del Tolima, con el nombre de Escuela Normal Estatal de Institutores. La Ley Educativa del Estado que creó esta institución, ordenó que funcionara en el edificio del Colegio Santa Librada de Neiva, como en efecto sucedió. Su dirección estuvo a cargo del Señor Gonzalo Uribe38. Pero su existencia fue fugaz, pues en diciembre de 1870 el gobierno del Tolima, ante las expectativas que surgieron con la expedición del Decreto Nacional de Instrucción Pública Primaria (DOIP), en cuanto la posibilidad de establecer una normal por cuenta de la Nación, retomó su interés por la reapertura de los colegios, hecho que desestímulo la continuidad de la Normal Estatal de Varones de esta ciudad, ocasionando su cierre.

Sede antigua del Colegio que le sirvio como sede hasta 1945 (Calle 7 con Carrera 4). Foto del siglo XIX. Foto Archivo Academia Huilense de Historia. 35

AAH. EL CONSTITUCIONAL No. 124. Guamo, enero 21 de 1871; p. 541.

36

AAH. EL CONSTITUCIONAL No. 205. Guamo. Octubre 17 de 1872; p. 874.

37

HN. EL CONSTITUCIONAL No. 226. Guamo, abril 10 de 1873; p. 953.

38

AAH. EL CONSTITUCIONAL No. 74. Ibagué, diciembre 28 de 1869; p. 330.

152

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 152

17/07/2018 10:00:08 a. m.


Academia Huilense de Historia

Hay que precisar que las primeras normales nacionales, creadas en el Tolima en 1872, con motivo de la adopción del Decreto Orgánico, en principio se establecieron en El Guamo, que era la capital del Estado. Solo en 1878, cuando la capital se fijó en Neiva, se abrió en esta ciudad la Normal Nacional de Institutoras, dirigida por Doña Rosalía Charry. Para garantizar la formación de maestros varones en Neiva, el Gobernador Ignacio Manrique creó entonces, con fondos del Estado del Tolima, la Normal Estatal de Varones, plantel que inició labores en enero 1879, en el edificio del Colegio Santa Librada39 y para su dirección se nombró a Nepomuceno Moreno40. A moreno lo sucedió el señor Cesar B. Baquero en 1881, quien fue reemplazado en 1882 por don Pedro Galarza41.En un acta de visita de 1879 el Prefecto del Sur hizo constar una matrícula de 34 alumnos, discriminados así: 13 sostenidos por el Estado con rentas del Santa Librada, 8 supernumerarios y 13 externos42. La ley 6ª de 1877 expedida por la Asamblea Legislativa del Tolima había dispuesto establecer una Escuela de Agricultura y Mineralogía en el Colegio Santa Librada de Neiva, pero solo a partir de 1882, se habló con insistencia de la necesidad de aplicar dicha norma y por tal motivo en ese año se suspendió la Normal Estatal de Varones de Neiva para así poder disponer del edificio y las rentas del Santa Librada según los propósitos de la Ley en referencia43. 39 Confrontar datos sobre creación de estas normales en: Historia Social de Una Utopia Escolar de Jairo Ramírez; p. 234. Sobre alumnos de la normal de varones de Neiva confrontar: GACETADEL TOLIMA No. 165. Neiva, abril 24 de 1879; p. 655; sobre uso del edificio del Santa Librada por la normal confrontar: GACETA DEL TOLIMA No. 420. Neiva, julio 4 de 1882. 40 Ibíd. No. 136, Neiva, diciembre 16 de 1878. p. 540 41 Cfr. GACETA DEL TOLIMA No. 79. Neiva. Mayo 31 de 1878; p. 313; Ibíd. No. 250. Neiva. Julio 30 de 1880; p. 991; Ibíd. No. 293. Neiva, febrero 4 de 1881; p. 1163; y, LA ESCUELA No. 65-66. Neiva, enero 15 de 1883; p. 296. 42 Ramírez Bahamón, Jairo. Historia Social de una Utopía Escolar. Universidad Surcolombiana. 1998. Pg251-255 43 AAH. GACETA DEL TOLIMA No. 456. Neiva, diciembre 5 de 1882; pp. 1817.

153

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 153

17/07/2018 10:00:08 a. m.


Academia Huilense de Historia

2.3 BREVE APERTURA DEL SANTA LIBRADA COMO ESCUELA DE MINERALOGÍA Y AGRIMENSURA, 1884 A fines del 1883 era irreversible la decisión del Gobierno Tolimense de reabrir el colegio con enseñanza técnica-profesional. En diciembre, el Presidente del Estado propuso a la Asamblea Legislativa Estatal, que estableciera como único destino de las rentas del Santa Librada “La fundación de la Escuela de Mineralogía” atendiendo el despertar de la industria minera en el Estado44. En abril de 1884 el Presidente Gabriel González expidió el decreto por el cual se organizaban las enseñanzas en el Santa Librada. Incluía este decreto todo lo pertinente a la Administración del Plantel, a la Admisión y los deberes de los alumnos, al sistema correccional, al sistema de premios y castigos y a las pautas de funcionamiento de la biblioteca45. El periódico “Estrella del Tolima”, de junio 1º. de 1884 registró la apertura del Colegio, en esa fecha, como una Escuela de Instrucción Secundaria y al mismo tiempo como Escuela de Mineralogía y Agrimensura. Daba cuenta, además, que las enseñanzas de secundaria del colegio contenían los cursos de: castellano, geografía, francés, aritmética, contabilidad, álgebra, geometría, cosmografía, física, inglés e historia patria. Además, como enseñanzas correspondientes a la educación profesional se daban también los cursos de: trigonometría, agrimensura, topografía y nivelación, para el caso de la Escuela de Agrimensura; y los cursos de química agrícola, geología, mineralogía y explotación de minas, para el caso de la Escuela de Minería. Resaltaba, además el informe de prensa, que se darían “enseñanzas prácticas de herrería, carpintería y zapatería, en talleres dependientes del colegio”, para lo cual se contaba ya con el ofrecimiento de talleres por parte del señor Domingo Liévano, entonces presidente de la Compañía Fabril del Huila46. 44 HN. Gaceta del Tolima, No. 554, Neiva, enero 8 de 1884. p. 7. 45

Ibíd., No. 583, Neiva, abril 28 de 1884. p. 121-124.

46

HUA. La Estrella del Tolima No. 77, Neiva, junio 1. de 1884. p. 14.

154

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 154

17/07/2018 10:00:08 a. m.


Academia Huilense de Historia

El informe de rectoría, fechado el 2 de junio registraba una matrícula de 40 alumnos e incluía los nombres del personal que laboraba en el establecimiento47. Según dicho informe actuaban como director del plantel el señor José Herrera 0larte, como portero - pasante Plácido Dussán; como pasante - secretario Plácido Galindo; como catedráticos: José María Lombana, Arístides Porras y Manuel Noriega. EL FIN DE ESTA EXPERIENCIA TECNICA-PROFESIONAL La turbidez que enrareció el ambiente político del Tolima hacia los meses de octubre y noviembre de 1884 y los sucesos bélicos desencadenados al finalizar el año, impidió un normal despegue de las actividades con las que se iniciaba una nueva etapa en la vida del Colegio de Santa Librada. Efectivamente, en diciembre sobrevino la guerra, las fuerzas de Núñez marcharon sobre el Tolima; el Tolima fue tomado por las fuerzas regeneracionistas y el Santa Librada, desde diciembre fue ocupado por las tropas48. A sólo cinco meses sucumbió una propuesta de enseñanzas técnicas y profesionales que los radícales venían preparando desde el año de 1877.

3. EL COLEGIO EN LA REGENEACION 1886-1905 3.1 ADSCRIPCIÓN A LA UNIVERSIDAD NACIONAL Y PERIODO DE CIERRES El primer decreto nacional sobre educación secundaria del período regeneracionista, expedido el 9 de octubre de 1886, determinó que todos los institutos de instrucción secundaria gratuita existentes en los departamentos se incorporaran a la Universidad Nacional para que sus estudios, con el pensum de la Facultad de Filosofía y Letras, fueran tenidos en cuenta al iniciar sus estudios universitarios49. En 47

HN. La Escuela No. 89, Neiva, junio 7 de 1884. P. 33.

48

AAH. Registro oficial No. 12, Neiva, septiembre 12 de 1885. p. 47.

49

Decreto Nacional 596 de 9 de octubre de 1886 (Sobre instrucción Pública secundaria)

155

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 155

17/07/2018 10:00:08 a. m.


Academia Huilense de Historia

concordancia con esta norma nacional, el colegio Santa Librada de Neiva inició labores el primero de abril de 1887 con 56 alumnos que cursarían dicho pensum y bajo la rectoría de don Napoleón Rivera50. En 1890 el colegio se vio avocado a una suspensión de labores para dar paso a la reparación de su edificio, cierre que se prolongó hasta 1891. En 1895 sus estudios volvieron a clausurase, entre otras cosas, porque la situación de guerra que se extendió hasta mediados de ese año, no dio tiempo para organizarlo.. 3.2. SEDE FRUSTADA COMO SEMINARIO DE LA DIOCESIS En 1894 apareció una novedosa disposición, que de haberse cumplido hubiera cambiado radicalmente el rumbo del Santa Librada. Se trata de la autorización expedida por el Gobierno Nacional a la Asamblea del Tolima para que aprobara la cesión del edificio y las rentas del plantel, para que allí funcionara, hasta por diez años, el Seminario de la Diócesis del Departamento del Tolima51. Tal propuesta fue rechazada por Obispo Esteban Rojas Tobar, pues en su criterio, no convenía a la formación del clero tener reunidos en una misma casa a jóvenes laicos y seminaristas; “Un colegio de laicos, decía, no puede adaptarse al régimen de un seminario”52. Otro motivo que tuvo en cuenta el Obispo para esta negativa fue el hecho de que para la época ya estaban avanzadas las conversaciones con los Padres Maristas a fin de encargarlos de la administración del Colegio Santa Librada. 3.3. LOS MARISTAS ASUMEN SU DIRECCION Y EL COLEGIO ES DECLARADO CENTRO DE VOCACIONES RELIGIOSAS. En noviembre de 1895, se firmó el contrato entre Gobierno Departamental y los Padres Maristas encargándolos de la dirección 50

Informe del Inspector General de Instrucción Pública del Tolima, de marzo 15 de 1887.

51 Ley nacional Nº 61 de Noviembre 6 de 1894. AHT Leyes Colombianas de 1892-1894; p. 58. 52

Parte motiva del decreto episcopal No.7 de 26 de septiembre de 189, expedido por Monseñor Esteban Rojas Tobar.

156

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 156

17/07/2018 10:00:08 a. m.


Academia Huilense de Historia

del Colegio53. En virtud de dicho contrato, los Padres asumieron su dirección en enero de 1896, con el compromiso de que el plantel se rigiera por el pensum de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional, para que pudiera ofrecer el título de Bachiller en Filosofía y Letras54. En manos de los Maristas, la rectoría del plantel fue asumida por el padre Félix Rougier (Hoy en proceso de beatificación) la vicerrectoría estuvo a cargo del padre Pedro Gauven y la prefectura de estudios correspondió al Padre Gaudy55.

Félix de Jesús Rougier Padre Marista. Rector del Colegio Santa Librada de Neiva en 1896. Declarado, en el año 2000, “Venerable Siervo de Dios” por el Papa Juan Pablo II. Hoy en proceso de beatificación.

Foto tomada del libro “Félix de Jesús Rougier: Un misionero apasionado”, escrito por el Padre Hilario Cedeño Chávez fundador de los Misioneros de los Espíritu Santo. México 2004.

53

BN. Informe del Secretario de Instrucción Pública del Tolima, 1898; p. 32 y en REGISTRO OFICIAL No. 696, Ibagué, octubre 2 de 1896; p. 782

54

REGISTRO OFICIAL No. 663, Ibagué, mayo 5 de 1896; p. 580..

55

Ibíd. p. 581

157

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 157

17/07/2018 10:00:08 a. m.


Academia Huilense de Historia

Estos religiosos se encargaron de elaborar el reglamento del Colegio, en el cual se definió como objetivo primordial del plantel el de proporcionar a los alumnos una educación cristiana y dar instrucción secundaria acorde con las leyes del país. Cabe destacar, que los Maristas ofrecieron una auténtica educación cristiana en medio de un severo ambiente de piedad, lo cual inspiró al Obispo Esteban Rojas Tobar a expedir un decreto episcopal en 1897, por el cual autorizó recibir en él alumnos con vocación religiosa56, para que, mientras se creaba el Seminario de la Diócesis del Tolima, encontraran allí el ambiente propicio para afianzar su vocación sacerdotal. Sin embargo, pese a la satisfacción del Obispo y del Gobierno Departamental por la forma como funcionaba el Colegio, en ese mismo año, los Padres y Hermanos Maristas hicieron público su deseo de abandonar próximamente su labor en este plantel para dedicarse con especialidad a la instrucción primaria57, deseo que cumplieron al abandonar la dirección del Santa Librada al finalizar 189858. Es importante señalar que pese a los años de clausura a los que se vio abocado el Colegio en el periodo regeneracionista, fue la época en que mas permaneció abierto el plantel en el siglo XIX. Según se puede observar en la TABLA SOBRE PERSONAL el colegio funcionó normalmente durante 10 años dentro del periodo de 1886 a 1899. Esta circunstancia permitió que el Santa Librada en este periodo otorgara más grados de bachiller que en los breves lapsos de funcionamiento observados en los primeros 9 años de existencia, previos a la época regeneracionista.

56 LA IGLESIA DEL TOLIMA, AÑO I, No. 22, agosto 15 de 1897; p. 42. 57 Informe del Secretario de instrucción pública del Tolima 1898 pag. 83 58 REGISTRO OFICIAL No. 813, Ibagué, febrero 15 de 1899; p. 1151 y No. 815, Ibagué, Mayo 1 de 1899; p. 1158.

158

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 158

17/07/2018 10:00:08 a. m.


Academia Huilense de Historia

TABLA SOBRE PERSONAL DIRECTIVO DEL COLEGIO SANTA LIBRADA: 1886-1900 1886

No hay rector porque el colegio está cerrado. Sindico: Celso Noé Quintero

1887 Rector (e) Napoleón Rivera ( vicerrector del plantel) 1888 Rector: Napoleón Rivera 1889

Rector: Napoleón Rivera Vicerrector: Aníbal García

1890

No funcionó. Sindico: Celso Noé Quintero

1891

No funcionó. Sindico: Celso Noé Quintero

1892

Rector :encargado por el mes de febrero Enrique Caicedo (Secretario de Instrucción Pública) Rector desde Marzo: Luis Calixto Leyva

1893 Rector: Luis Calixto Leyva 1894

Rector: Luis Calixto Leyva Vicerrector: Antonio Pineda

1895 No funcionó Rector: Padre Félix Rouger 1896 Vicerrector: Padre José Gauven Prefecto: Padre Luis Gaudy 1897

Rector: Padre José Gauven Vicerrector: Luis Gaudy

1898 Rector: Padre José Gauven Rector: Napoleón Rivera 1899 Vicerrector: Pedro Rivera Prefecto: Baldomero Charri FUENTE: A partir de los datos de la Investigación: “Escuela y Regeneración en el Tolima Grande”, de Jairo Ramírez Bahamón. Universidad Surcolombiana. Neiva. 2000 159

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 159

17/07/2018 10:00:08 a. m.


Academia Huilense de Historia

4. EL COLEGIO EN EL RECIEN CREADO DEPARTAMENTO DEL HUILA, PERIODO: 1905-1956

El Rector (Julio Borrero) y alumnos del Colegio Santa Librada en 1918. Archivo fotográfico Academia Huilense de Historia

Un informe de la Dirección General de Instrucción Pública del Huila, de 1910, resaltaba la preocupación por “la carencia de idoneidad de la generalidad del magisterio”, afirmación que era sustentada con los siguientes datos estadísticos sobre los maestros en ejercicio: 4 maestros graduados, 28 no graduados; 12 maestras graduadas (entre ellas 4 Hermanas de la Caridad), 65 no graduadas59. La preocupación era obvia, pues el Huila carecía de instituciones formadoras de docentes varones desde 1882, año en que se cerró la Normal Estatal de Varones de Neiva y, por otra parte, la Normal Nacional de mujeres que se abrió en esta capital en 1879, fue traslada a Ibagué a comienzos de 1882. Además, durante el periodo de la Regeneración (1886-1905), las normales de ambos sexos solo se abrieron en Ibagué, a donde eran enviados a estudiar, con becas del Departamento, algunos jóvenes huilenses; pero la intermitencia que caracterizó dichas instituciones no permitió obtener los resultados esperados por esta región del Sur60. 59 Informe del Director de Instrucción Pública del Huila sobre la educación en el Departamento en 1910; presentado en marzo de 1911. En: REVISTA ESCOLAR, órgano de la Instrucción Pública Huila, Neiva, No.22, Noviembre primero de 1Cfr. 911. PG.304 60 Cfr., Ramírez B. Jairo. Esplendor y ocaso del proyecto de Escuela Liberal Huila Siglo XIX. Universidad Surcolombiana. Neiva. 2007. Pp. 159-164

160

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 160

17/07/2018 10:00:08 a. m.


Academia Huilense de Historia

En procura de subsanar esta carencia, los gobiernos huilenses de los primeros años de vida departamental, comenzaron a presionar ante las autoridades centrales para que establecieran en Neiva normales nacionales; mientras tanto, apoyaron el establecimiento de estudios pedagógicos en los colegios la Presentación y Santa librada de esta ciudad. 4.1 LA ALTERNATIVA: ESTUDIOS PEDAGOGICOS EN EL SANTA LIBRADA: 1910 Y 1922 Debido a la demora en la apertura de la Normal de Varones de Neiva a comienzos del siglo XX y la intermitencia con que funcionó dicha institución en el lapso de 1914 a 1922, en dos ocasiones el gobierno huilense, para subsanar el tema de la formación de maestros, recurrió a la apertura de estudios pedagógicos en el Colegio Santa Librada de Neiva. En efecto, el Director General de Instrucción Pública del Huila, señor Milciades Gómez, en informe del año1910, se refería a la creación de la Escuela Pedagógica en el Colegio Santa Librada, ordenada por decreto del Gobernador expedido el 5 de enero de ese año61. Esta Escuela empezó labres junto con el inicio de las tareas del Colegio en 1910, con un personal de seis alumnos costeados por el Departamento, “Pero sin ocasionarle una erogación al tesoro, y con la obligación, con documento de fiador, de hacer los estudios prevenidos hasta coronar la carrera del profesorado y después servir a las escuelas a que se les destine, por un tiempo igual al empleado en su educación…”62. En 1913, otro informe de gobernación precisaba que a falta de Normal Nacional de Varones, se estaban dando en el Santa Librada Clases de pedagogía teórica con el propósito de preparar maestros “medianamente aptos” para la dirección de las escuelas primarias. 61 Informe del Director de I.P. Milciades Gómez, Al Gobernador, sobre la marcha de la educación en 1910. En REVISTA ESCOLAR. Órgano de la Instrucción Pública del Huila. No.22. Neiva. Noviembre 1º. De 1914. PG 295 62 Ibíd., PG.297-298

161

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 161

17/07/2018 10:00:08 a. m.


Academia Huilense de Historia

El informe abogaba también por el establecimiento de una escuela anexa “para combinar lo practico con lo teórico”63. No se alcanzó a cumplir esta sugerencia de la Gobernación, toda vez que en octubre de 1914 abrió sus puertas la Normal Nacional de Institutores de Neiva64. Institución que funcionó hasta finales de 1918. En 1919 no pudo iniciar actividades porque el Gobierno Nacional no se comprometió a pagar su sostenimiento en ese año65 ni tampoco en los años 1920 y 1921.

Sede antigua del Colegio (Calle 7 con Carrera 4). Foto de 1940. Foto Archivo Academia Huilense de Historia

En Diciembre de 1920 la Normal Nacional de Varones reanudó sus labores Sin embargo, en mayo de 1922, por incapacidad absoluta de atender sus gastos más urgentes, tuvo que clausurarse nuevamente66., según se desprende de in informe del ministerio de Instrucción pública de la época. Es importante destacar que al final del informe en mención insinuaba, el Director de Instrucción Pública del Huila que se abrieran secciones pedagógicas en los tres colegios existentes en el Departamento67. 63 Informe del Gobernador del Departamento a las Sesiones Extras de la Asamblea Departamental de 1913. PG 23 64 Cfr. Informe del director de I.P. del Huila (Leandro Medina) al Gobernador en 1914. Sin pg. 65 Cf., Informe del Gobernador Federico Villoria la Asamblea Departamental, 1919. Imprenta del Departamento, 1919. PG.12 66 Memoria del Ministro de Instrucción Pública (Benjamín Vélez) al Congreso de la Republica. 1922. PG.64 67

Memoria del Ministro de instrucción Pública (Benjamín Vélez) al Congreso de la Republica. 1922. PG.64

162

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 162

17/07/2018 10:00:09 a. m.


Academia Huilense de Historia

LICEO DE NIÑOS ANEXO AL COLEGIO 1926-1927. INSTITUCION PARA PREPARAR EL INGRESO A LOS ESTUDIOS SECUNDARIOS EN EL PLANTEL. De acuerdo con informes de la REVISTA DEL SANTA LIBRADA de los años 1926 y 1927, en dicho plantel funcionó un LICEO ANEXO para la enseñanza primaria, pero, como se advierte en su contenido, esta institución no equivalía a una escuela de practica pedagógica. Su objetivo era el de preparar mejor a los niños que ingresarían al bachillerato del plantel68. 4.3 LICEO FEMENINO ANEXO AL SANTA LIBRADA. 1937 En 1937, año de nacionalización del Colegio, se creo el Externado Femenino del plantel, bajo la dirección de Cornelia Trujillo, como alternativa de estudios secundarios para la mujer neivana.

Tulia Rosa Espinosa Celis Directora, en 1942, del Liceo Femenino anexo al Colegio Santa Libada de Neiva. Fundadora del “Instituto Tulia Rosa Espinosa”, institución pionera de la enseñanza comercial en Neiva.

Foto archivo Academia Huilense de Historia 68 Cfr., REVISTA DEL COLEGIO SANTA LIBRADA, año II, No.16, Neiva, julio de |1826. Pg70. También la No.20 de septiembre de 1827, pgs, 304 y 308

163

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 163

17/07/2018 10:00:09 a. m.


Academia Huilense de Historia

En 1939 el Colegio Santa Librada era dirigido por el Dr. Luis Felipe Cabrera y la Sección femenina anexa al colegio por la Señora Cornelia de Gonzáles, el cual ofrecía estudios de Primaria y Secundaria69. En1940 fue nombrada como directora del mismo Marta Aguado Rebollón y en 1842 la Señorita Tulia Rosa Espinosa. En el Anuario Estadístico de Neiva de 1943 se mencionaba al “Liceo femenino de Santa Librada”, como un establecimiento oficial departamental, dirigido por Eva Orozco, en tanto que el Santa Librada se menciona como una institución oficial de carácter nacional70. Comenzaba así el proceso de independencia de la sección femenina.

Pasillos de la parte del edifico correspondiente al Liceo Femenino Anexo al Santa Librada. Foto Archivo Academia Huilense De Historia 69 Anuario Estadístico del Neiva de 1939. OFICINA DE CATASTRO Y ESYTADISTICA. Pg 97 y 101 70 (Anuario estadístico del Huila, año 1943. Dirección Departamental de Estadística. Gobernación del Huila, PG.108.

164

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 164

17/07/2018 10:00:10 a. m.


Academia Huilense de Historia

Parte interna del Colegio correspondiente al Liceo Femenino Anexo al Santa Librada Foto Archivo Academia Huilense de historia

En 1945 el Colegio Santa librada comenzó a funcionar en las instalaciones que hoy ocupa en la Carrera 12 con calle 15 y la sección de niñas (Liceo Femenino Anexo) continuó en la que hasta entonces había sido la sede del Colegio, situado la carrera 4 entre calles 6ª. Y 7a. en donde hoy se encuentra el Palacio de Justicia “Rodrigo Lara Bonilla”. Por ordenanza del 13 de junio de 1946 la Asamblea Departamental le dio plena autonomía a su régimen interno y administrativo y desde entonces se conoce como Liceo Femenino de Santa Librada 71; desde1949 hasta 1967 fue dirigido por las Hermanas Salesianas, quienes sacaron la primera promoción de mujeres bachilleres en Neiva en 1953. A partir de 1968 hasta el día de hoy es dirigido por seglares nombrados por el Departamento. 4.4 INICIATIVA DE CREAR UNIVERSIDAD EN EL SANTA LIBRADA (1956) En febrero de 1956, en la casa del presbítero Doctor Genero Díaz Jordán, para entonces rector del Colegio Santa Librada, junto con otros notables intelectuales neivanos, entre los que se destacan el poeta David Rivera Moya, Guillermo Montenegro Azuero, el educador Arturo Espinosa, el dramaturgo Gustavo Andrade Rivera, el filosofo Gilberto Vargas Motta, la educadora Tulia Rosa Espinosa, el ingeniero Pedro J. Alarcón y otros mas, crearon el Centro Cultural del Huila, 71 “Institución Educativa Liceo de Santa Librada- Reseña Histórica”. En: FACETAS, Suplemento Dominical del Diario del Huila, No,379 del 4 de diciembre de 200.PG 5

165

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 165

17/07/2018 10:00:11 a. m.


Academia Huilense de Historia

que antecedió a la actual Academia Huilense de Historia. El Centro Cultural fundó de inmediato la l “Revista Huila” como su órgano de Expresión y en su Volumen I, correspondiente a las Nos.2,3 y 4 de junio, julio y agosto de 1956 publicó la propuesta presentada a los miembros de dicho Centro por el académico Pedro Alarcón Charry, quien a la vez se desempeñaba como Secretario de Agricultura y Ganadería del Huila, sobre la necesidad de crear una Universidad en el edificio del Colegio Santa Librada, con facultades de agronomía, veterinaria e Ingeniería. Entre los motivos que acompañaron la propuesta se destacan: a)- La pobreza de los estudiantes b)- La dificultad de viajar y vivir en otra ciudad. c)- la existencia, en ese año, de 1950 alumnos en colegios de bachillerato en el Huila y en Bogotá alrededor de 300. Esta propuesta no tuvo mayor eco en su momento, pero sembró la inquietud en la sociedad huilense de “formar profesionales con mentalidad huilense”, capaces de proyectar obras de adelanto en su

Presbitero Jenaro Diaz Jordan. Rector del Santa Librada 19531959. Uno de los principales impulsores del Centro Cultural Huilense, en 1956. Es uno de los primeros y más importantes historiadores del Huila, Junto con Gabino Charry y Joaquín García Borrero. Foto Archivo Academia Huilense de Historia 166

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 166

17/07/2018 10:00:12 a. m.


Academia Huilense de Historia

departamento, y de poner en producción nuestras grandes reservas naturales, como lo advertía el ingeniero Alarcón, autor de la propuesta.

UNAS CONSIDERACIONES FINALES. Quedan por ampliar muchos otros aspectos de la fructífera labor nutricia del plantel, como la participación constante de varios de sus directivos y docentes, en otras importantes expresiones culturales, tales como la creación y dirección de la Escuela Democrática de Neiva de 1850 a 1852 y su participación, decisiva por cierto, en la docencia de las diferentes normales, tanto de hombres como de mujeres, que funcionaron de esta capital en el siglo XIX y comienzos del XX. Hay que destacar también el papel que jugó en la formación humanística de la juventud huilense la publicación de la revista institucional del Colegio. Los orígenes de esta revista se remontan al año 1914, cuando la Conciliatura del Colegio dispuso la fundación del ANUARIO del Plantel “Para fomentar en él el cultivo de las ciencias y las letras y estimular el desenvolvimiento Intelectual72”. En la década del 20 esta publicación resurgió con el nombre de REVISTADEL COLEGIO SANTA LIBRADA73, destinada a “recoger los trabajos científicos y literarios de algún merito, llevados a cabo por el personal del Plantel”74. Desde 1955 se revivió la publicación del anuario del Plantel con el nombre de JUVENTUD, uno de los órganos culturales y académicos de mayor duración y trascendencia en la vida la vida cultural de la ciudad. Su primer director, en 1955, fue el estudiante del plantel Guillermo Plazas Alcid; fueron directores, en calidad de estudiantes, hasta 1970, Parmenio Alarcón, Jairo Torres, Fernando Rubiano, Jairo Alarcón, Daniel Macías, Hugo Montealegre, José E. garcía, José Albeiro García, Ricardo Salazar, Orlando 72 Cfr. REVISTA ESCOLAR No. 10. Órgano de la Instrucción pública del Huila. Neiva, Mayo 3 de 1914. Acuerdo No.24 de 1914 de la Conciliatura del Colegio. Sobre fundación del Anuario del Plantel. PG.221 73 Ver informe sobre esta Academia en: REVISTA DEL COLEGIO SANTA LIBRADA No.2. del 25 de noviembre de 1924, PG.49 74 REVISTA DEL COLEGIO DE SANTA LIBRADA. Año I, No.1.Neiva 15 de agosto de 1924, Pg 1ª.

167

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 167

17/07/2018 10:00:12 a. m.


Academia Huilense de Historia

Bahamón Tamayo, Leonidas Rodríguez y Napoleón Vanegas75. Sus sabatinas y centros literarios son también de especial recordación. En los años veinte del siglo XX se constituyó La ACADEMIA LITERARIA del Colegio para perfeccionar en los alumnos “el arte del bien decir y el correcto escribir”. Años mas tarde se transformó en Centro Literario., en donde se formaron en las lides de la escritura y la oratoria importantes Profesionales y dirigentes del Huila76, entre ellos77: Misael Pastrana Borrero, Rafael Azuero Manchola, Jaime Losada Perdomo, Guillermo Plazas Alcid, Jorge Eduardo Gechem, Ricardo Mosquera Mesa, Hernando Ruiz López, paulino Galindo, Luis Eduardo Polanía Unda, Roberto Lievano Perdomo, Antonio José Puentes, Francisco Pareja, Guillermo Manrique Bonilla y Guillermo Vega, entre otros.

Primera promoción de bachilleres del Liceo Femenino Santa Librada, Neiva 1953: de izquierda a derecha de pie: Esther Pérez Ramírez, Libia Rodríguez, Hermana Salesiana Lía Montoya, Directora, Cecilia Cárdenas y Paulina León Tovar. Sentadas: C. Cárdenas Tovar, Cecilia Paredes y Ligia Tovar Zambrano. Archivo familia Tovar Zambrano 75 JUVENTUD. Anuario Libraduno. Noviembre de 1970. PG.25 76 “La Universidad Huilense, una iniciativa, un propósito”. REVISTA HUILA. Órgano Del Centro Cultural del Huila. Vol. I, Nos.2, 3,4. Neiva Julio-agosto de 1956. PG.7-8 77

Listado tomado de la REVISTA JUVENTUD DEL Santa Librada. Neiva septiembre de 1995. Pgs. 31-32

168

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 168

17/07/2018 10:00:12 a. m.


Academia Huilense de Historia

PLAZAS DE MERCADO, GALERÍAS, SUPERMERCADOS E HIPERMECADOS DE NEIVA Leo Cabrera Guzmán Miembro Numerario Academia Huilense de Historia Los puntos de comercio de insumos alimentarios y enseres artesanales, tuvieron sede durante la época precolombina, en lugares de trueque, producto del acuerdo entre las diversas poblaciones tribales. Sitios en ocasiones señalados con símbolos, monumentos y petroglífos, al modo de Piedrapintada, en jurisdicción rural del actual municipio de Aipe. Vinieron de la época de la colonia, los mercados establecidos como tales. La primera reglamentación al respecto, en nuestro medio data del 2 de febrero de 1777, fecha en que el gobernador provincial don Policarpo Fernández, instruye a los alcaldes ordinarios de Neiva, para que organicen los mercados de su jurisdicción y fija la disposición de toldos, para facilitar las circulaciones al público y la venta de cabalgaduras y semovientes: “ Se hará que los comerciantes de ropa de Castilla y de la tierra se formen en el rededor de la plaza, dejando suficiente extensión entre los toldos que tendrán las puertas hacia el centro de la plaza haciendo calle para el tránsito de la gente. Más al centro de la plaza harán que se formen los vendedores de sal, miel, azúcar, panelas, tabacos, 169

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 169

17/07/2018 10:00:12 a. m.


Academia Huilense de Historia

anís y demás especies de esta naturaleza, de modo que entre los efectos y los toldos se forme otra calle. De los referidos efectos, para el centro de la plaza se formará la gente que lleve toda especie de carne, pescado, aves, huevos, legumbres, loza y demás…”1 Como toda población trazada originalmente con la retícula de las fundaciones españolas, la nuestra, Neiva, tuvo una plaza principal, en cuyo espacio, se cumplían los actos más importantes de la comunidad, las procesiones y celebraciones patronales, las fiestas decretadas por las autoridades y promulgación de decisiones del gobierno colonial.

Plaza Principal de Neiva. Mercado del sábado en 1908

Hasta mediados de la primera década del siglo XX, la plaza principal de Neiva fue sede del mercado semanal y de las ventas de ganado, función que cumplieron después la llamada Plaza Chiquita, localizada en el espacio de la actualmente llamada Plaza Cívica o de Los Libertadores, tras el trazado y transformación de la Plaza Principal en el parque Centenario, durante las celebraciones de 1914, en cuya programación el empresario Reynaldo Matiz, iluminó la ciudad con la electricidad procedente de su planta “La Regadera” y presentó la primera función de cinematógrafo.2 1

Archivo Histórico Academia Huilense de Historia. Notaría Primera de Neiva, Tomo 26a. Folio 271.

2

Valenzuela Osorio Valenzuela. Programación del Centenario. Separata Facetas, Diario del Huila. 2011.

170

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 170

17/07/2018 10:00:12 a. m.


Academia Huilense de Historia

El mercado será ubicado posteriormente en la Plazuela de San Pedro, ubicada cerca de la confluencia del Río Magdalena con el Río del Oro, así llamado por la riqueza de sus arenas y en el cual trabajaban por el proceso de mazamorreo, o lavado del metal precioso, mediante movimientos rítmicos de la batea por parte de los mineros de aluvión.3 Debemos considerar en esta crónica, cómo los establecimientos de abarrotes y ventas de condimentos en tierra caliente, tienen una atmósfera y unos aromas particulares, que tocan con lo festivo y traen recuerdos que trascienden los sueños de la infancia. En Neiva, según las memorias de los residentes, en su lenguaje perfumado, hablaban al olfato local los frutos: mangos, naranjas y limones, caimo, lulo, piña, pitahayas; las especias –comino, mostaza, clavo, canela, pimienta guayabita, achiote.4 Durante la Colonia la ganadería y el comercio fueron los elementos económicos que dinamizaron la sociedad neivana. La producción de la provincia, proveía el mercado de casi todo el Reino y de su capital Santa Fe.5 Llegó con las plazas de mercado a principios del siglo XX, un sistema de canje y de ventas sin intermediario de los aparceros al consumidor: vivanderas campesinas venidas desde El Caguán, Fortalecillas, Guacirco, San Antonio, Rivera, Campoalegre, a ofrecer los productos de sus huertas como también, alimentos elaborados de madrugada en las cocinas campesinas: arepas de angú u orejaeperro, envueltos de estaca, alcanza mochos o envueltos acostados; delicias como la panela blanca, los alfandoques, los bocadillos y gelatinas de pata, coladas de plátano y achira, cucas, mantecadas y marialuisas, bizcochos de achira y tostados, de manteca, panes de chicha, bizcochuelos, pan de esponjas, caresantos, rosquetes y otras colaciones del horneo doméstico; velas de sebo, petróleo para los hachones y lámparas, aceite de higuerilla para las luces votivas de 3

Entrevistas con Camilo Francisco Salas Ortiz, Septiembre de 2011.

4

Recuerdos de Infancia. Testimonio del Historiador Reynel Salas Vargas. Septiembre de 2011.

5 Coronel Don Antonio de Alcedo -Diccionario Geográfico-histórico de las Indias Occidentales o América.

171

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 171

17/07/2018 10:00:12 a. m.


Academia Huilense de Historia

las infaltables repisas y altares hogareños, todo envuelto en la magia colorida de frutas y verduras, plátanos hartones, popoches, maduros, bananos y dominicos.6 GALERÍAS: MERCADOS BAJO TECHO Los conceptos de comodidad, tienen que ver con las progresivas mejoras de las condiciones de vida colectivas. En el caso de lo alimentario, los gobernantes deben responder por la evolución de puntos de acopio, expendio de insumos y comidas preelaboradas. En búsqueda de condiciones más higiénicas para el expendio de alimentos, los gobiernos municipales de Neiva, al ejemplo de otras capitales, pensaron en la década de 1940, en la construcción de una galería cubierta, cuyos planos diseñados por ingenieros españoles, fueron un modelo de belleza y funcionalidad. Existen documentos y acuerdos al respecto, sin que hayan podido confirmarse las versiones de que esta construcción, hubiera sido una donación a la ciudad, del jefe de estado español General Francisco Franco. La instalación fue inaugurada con toda solemnidad en 1942 por el Presidente Fructuoso Eduardo Santos. Posteriormente el edificio, fue pasto de las llamas, que fundieron hasta la ornamentación Art Deco de sus puertas de hierro forjado, a las siete de la noche del 10 de septiembre de 1959.7 En su reemplazo, fue construida a partir de 1960 e inaugurada en 1962, la Galería Central de Neiva, cuyas bien distribuidas instalaciones, fueron producto del talento de un diseñador formado con los conceptos de Oscar Niemeyer y Le Corbusier, el arquitecto Marco Tulio Díaz Serrano. Incluían espacios para el expendio de carnes, graneros y puestos de verduras, especias y yerbas medicinales, sobre una superficie útil cercana a 1.9 hectáreas, en dos plantas con amplias rampas de acceso interior. En su contorno se dispusieron más de 30 locales y bodegas, todos con el piso embaldosado y mezanines para el almacenaje de mercancías.

6

Entrevista a Librada Triviño Hernández, Rivera, octubre 2011

7

Páginas web de la Alcaldía Municipal de Neiva.

172

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 172

17/07/2018 10:00:12 a. m.


Academia Huilense de Historia

Fachada y cubiertas Galería de Neiva, destruida por un incendio en 1959.

Galería Central - 1963

Galería Central La invación de los tenderetes - 1977 173

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 173

17/07/2018 10:00:13 a. m.


Academia Huilense de Historia

La edificación del proyecto fue encomendada a los ingenieros Pedro Amaya Durán y Gerardo Arango de Fex. El comité de notabilidades creado para asesorar a la alcaldía en el proceso, estuvo integrado por el médico Rafael Azuero Manchola, don Oliverio Lara Borrero, el doctor Hernando Rojas Polanco y el doctor Miguel Rivera Dussán. La construcción, soportó tanto un incendio que se llevó su techo metálico, que duró cerca de tres horas y fue controlado por los Bomberos Voluntarios, bajo el mando de Carlos H. Rivera, como los embates del terremoto del 9 de febrero de 1967, sin mayores daños estructurales.8 Resultó de algún modo inevitable que por ambas aceras de sus cuatro calles adyacentes, surgieran centenares de toldos, tenderetes y elbas metálicas, en las cuales se comerciaba con calzado deportivo, perfumes y ropa interior supuestamente de marca, puestos de tamales, chorizos con arepa asados en hornilla de tarro de manteca, frijoles y guiso en abundantes servidos de a peso, suculenta gallina sudada con papas para los trabajadores nocturnos y las paseadoras de la carrera segunda, aguardiente, tinto y jugo de naranja para los trasnochados o los madrugadores. Ferreterías de ingenio artesanal en las cuales se expendían martillos y macetas, azadones, achuelas, tenazas, cinceles, todas herramientas hechas a mano en los talleres de forja de la Avenida de Circunvalación. Gallinetas, paujiles, tares, loros, aves domésticas en pie. Perros y gatos, armadillos y monos maiceros, todo en una creciente invasión del espacio público, que alcanzó varias calles alrededor de la galería y compitió en ventas con los comercios legalmente establecidos.9 El barullo se iniciaba a las dos de la mañana, con la llegada apresurada de chimberos y matarifes y se prolongaba hasta después de las cuatro, con la entrada apresurada de los vivanderos que corrían a ocupar sus roles de trabajo cotidianos.10

8

Salas Ortiz Camilo Francisco. Así Cumplimos Nuestro Compromiso con Neiva. 1997.

9

Declaraciones de María del Carmen Triviño. Expendedora de la Galería Central. 1984.

10

Maria del Carmen Triviño Hernández. Q.E.P.D. Expendedora de carnes. Entrevista junio 1983.

174

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 174

17/07/2018 10:00:13 a. m.


Academia Huilense de Historia

En 1993, la Galería Central se constituyó en bien fiscal de las Empresas Públicas de Neiva, entidad que había iniciado su funcionamiento en 1944, sin una estructura clara ni personería jurídica y cuya existencia fue reglamentada mediante el Acuerdo Municipal No.025 del 17 de noviembre de 1959. Las funciones de las EPN incluían por aquel tiempo la dirección, administración y prestación de los servicios de acueducto, alcantarillado, plazas de mercado, matadero, aseo, alumbrado público y cuerpo de bomberos, en el Municipio de Neiva. En 1994 se suspendió el servicio de Matadero, que en la actualidad es prestado por CEAGRODEX. El 31 de Diciembre de 1997, en razón de la crisis de espacio público que generaba, en una solución aparentemente “fácil, primitiva y atroz” que no se debiera repetir11, se inició el proceso de la demolición del la Galería Central y posteriormente del Pasaje Camacho, para trasladar puestos de aparcería, graneros, carnicerías, expendios de panadería en canastos, café, jugos, ropa de tendal, viveros de plantas ornamentales y flores a las nuevas instalaciones de Surabastos y Mercaneiva al sur de la ciudad.

Al fondo el Centro Comercial Los Comuneros. 11

Tovar Zambrano Bernardo: Apuntes al presente texto. “Por contraste, en Tunja hicieron de la plaza, sin destruirla, sino con alguna remodelación creativa, un importante centro cultural , incluso mercantil

175

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 175

17/07/2018 10:00:13 a. m.


Academia Huilense de Historia

La Ley 142 de 1994 excluye el servicio de plazas de mercado del objeto de las empresas de servicios públicos domiciliarios. Así, los trabajadores pertenecientes al Programa de Mercados de la planta de personal de EE.PP. , fueron trasladados a los programas de Administración y Acueducto, según las asignaciones civiles correspondientes al año 2002. Al propio tiempo que era dado al servicio el Centro Comercial Los Comuneros, hoy todavía vacío en su mayor parte, con el propósito de reubicar y ofrecer locales comerciales de área mínima a las ventas de comida popular, sancocherías, fritanguerías, , puestos de venta de jugos, vendedores informales de ropa, tejidos y calzado, zapateros remendones, chatarreros, yerbateros, vendedores de específicos, hasta entonces arrendatarios del Pasaje Camacho, cuyo desalojo por las autoridades, con gases lacrimógenos, aparte de una alteración de orden público, representó la desaparición de un patrimonio todavía lamentado por la pérdida de los expendios que surtían de prendas baratas a la clase popular y secretos culinarios tradicionales de familias que no pudieron reabrir sus negocios, muchos de ellos de prestigio consolidado.12 EL PASAJE CAMACHO Don Gratiniano Camacho Medina, prohombre de su momento, uno de los diputados de la naciente Asamblea Departamental el primero de marzo de 1911, gobernador del departamento del Huila entre los años 1925 y 1926, comerciante de miscelánea y ferretero, poseía buena parte de los locales ubicados en el costado occidental de la plaza principal, en una de cuyas bodegas, se produjo una explosión, de causa indeterminada, (pero que algunos atribuyeron al almacenaje de dinamita, traída para uso de las explotaciones mineras) que los redujo a escombros, y dejó libre el terreno en el que se establecieron los negocios de toda laya, que constituyeron posteriormente el inolvidable Pasaje Camacho, emporio de la culinaria típica del Huila y como primer centro comercial, antecedente y humilde precursor de las grandes superficies de venta y mega mercados actuales.13 12 Entrevistas con Dianey Duarte Hernández, Julia Leuro, Miguel y Cecilia Gómez Andrade, arrendatarios del Pasaje Camacho. Neiva . 2000. 13 Torres Restrepo Fernando Antonio, Radio Cultural, Grabaciones de la serie Herencias., premio de periodismo Reinaldo Matiz, 1997.

176

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 176

17/07/2018 10:00:13 a. m.


Academia Huilense de Historia

NORTE Y SUR: LAS GALERÍAS SATÉLITE Se suspendió parcialmente el servicio de mercados callejeros, circunstancia que dio importancia a las ya existentes Plazas Satélites del Norte y Sur, en cuyos tenderetes callejeros, se ubicaron algunas de las familias que tenían conocimientos sobre atollados, guisos saperopos, alcanzamochos y diversas formas de insulsos y envueltos de estaca. La Plaza Satélite del Norte funcionó de domingo a domingo, centro de sancochos, asados y tamales hasta cuando concluyó el contrato de comodato concedido por el antiguo IDEMA, para su funcionamiento y finalmente fue demolida en el año 2003, para que en el sitio se construyera el Palacio de los Niños. La Plaza del Sur, de más larga tradición, desde el 1º de Noviembre de 2001 fue entregada en arrendamiento a la cooperativa de inquilinos para que ellos la administraran directamente y ha conservado una clientela en cuanto a comidas típicas se refiere. SUPERMERCADOS, HIPERMERCADOS, FRUVERS Y GRANDES SUPERFICIES Después de una serie de intentos prolongadamente exitosos: Almacén Popular, de la familia Falla. Almacén y Sombrería La Feria, de Gerardo Corredor, Cacharrería La Gardenía, de Apolinar Castro, almacenes YEP, los cuales utilizaban el sistema de exhibición en vitrinas de vidrio y despacho por venteras de mostrador, se hizo evidente que la mercancía colocada al alcance del público en anaqueles y galeras de autoservicio con precios a la vista y posterior empaque y pago en cajas con registradora dispuestas para ello, daba libertad al comprador, mayor control y consiguientes ganancias al empresario. El primer supermercado dotado de cafetería, fuente de soda y vitrinas decoradas con gusto contemporáneo, secciones especializadas, ofertas de ropa de alta calidad a bajo costo, campañas competitivas y promociones de descuento, fue Almacenes LISTO, creación del ferretero don Jorge Lara, en sus primeras épocas administrado 177

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 177

17/07/2018 10:00:13 a. m.


Academia Huilense de Historia

por el experto Alvaro Reyes Patria y ubicado en los locales en donde posteriormente funcionaron las oficinas de la Lotería de la Beneficencia Huila. Como un ejemplo de su original publicidad, llegó a exhibir en sus vidrieras un velorio pobre con ataúd rústico y cuatro velas, bajo el slogan “Ha muerto la vida cara”, respaldado mediante carteles de tipografía similar a la usada por las funerarias, pero impresos en colores rechinantes, que tapizaron las esquinas del centro de la ciudad, en un todo mediático que incluía transmisiones en directo a través de las emisoras locales. Una de tales campañas, tuvo como su estrella al comerciante Arturo Hoyos Aristizabal, verdadero malabarista y demostrador del yoyo Russell promocionado por Cocacola, quien un tiempo después fue empresario de CENCO, supermercado dotado de restaurante de almuerzos caseros, al cual sucedió en poco tiempo el Hipermercado de Comfamiliar,14 Uno de los de mayor crecimiento en la década de los años 70. Se edificaron los primeros centros comerciales. Megacentro, en los terrenos en que había existido el Teatro Bolivar, intento el cual, a pesar de comodidades como escalera eléctrica, ascensor, teatro de proyección en video, locales de precio módico, no logró el esperado éxito de ventas, y terminó convertido en edificio de oficinas y salas de belleza y el Centro Comercial Metropolitano, de tres niveles destinados a almacenes y boutiques, aun hoy parcialmente ocupado, a excepción de sus dos torres de oficinas. Pareciera que los opitas aún no estábamos preparados para convertirnos en usuarios de esta clase de servicios. Los grandes consorcios empresariales, como veremos más adelante, los inversionistas, los grandes capitales, pensaban de otra manera. En su prospectiva, nuestra ubicación como cruce de vías de comunicación, posibilidades de mano de obra y creciente desarrollo, habrían de llevarnos a la condición de polo regional de acopio y suministros. 14

Archivos Cámara de Comercio de Neiva. Matrículas mercantiles.

178

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 178

17/07/2018 10:00:13 a. m.


Academia Huilense de Historia

Bajo la administración de la firma comercializadora antioqueña Internaciones, llegaron los almacenes LEY -sigla conformada con las iniciales del nombre del emprendedor antioqueño Luis Eduardo Yepes- en preparación estratégica, para la construcción de OPTIMO, gran superficie de apariencia suntuosa, dotada de parque de atracciones mecánicas, plaza de comidas y promociones de electrodomésticos que tuvieron al borde de la quiebra a los comerciantes del sector central de la ciudad. El shoping, actividad recreativa de compras, probado el hecho de que el uso de dinero plástico, podía llevar a disfrutar del aire acondicionado a masivas cantidades de gente de todos los estratos, se convirtió en diversión social del fin de semana y punto obligado de encuentro, entre clientes sofisticados y de gusto por la novedad permanente. Se inicia la construcción en dos etapas del centro comercial San Pedro, alojamiento para cerca de 200 almacenes de marca, ochocientos aparcamientos, 5 salas de cine de alta tecnología de la cadena CineMark. OPTIMO, cambia de razón social para convertirse en uno de los establecimientos del consorcio empresarial ÉXITO. Se suman a las firmas a la conquista de nuestro mercado, el gigante europeo Carrefour y recientemente la megaferretería Home Center con su sorprendente bodega El Constructor que dispone de un área de servicios cercana a las dos hectáreas. Neiva de forma paulatina ha tomado su lugar en las operaciones comerciales de las potencias transnacionales.

179

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 179

17/07/2018 10:00:14 a. m.


Academia Huilense de Historia

Neiva: en permanente transformaciรณn. Foto: Fabio Eliseo Hurtado Gallego. 180

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 180

17/07/2018 10:00:14 a. m.


Academia Huilense de Historia

NEIVA, DE VILLORIO DE TRÁNSITO A CIUDAD DE REFUGIO ANANÍAS OSORIO VALENZUELA Miembro de Número Academia Huilense de Historia A todos aquellos interesados en conocer y actuar positivamente a favor de la ciudad quiero traerles un supuesto planteado por el suscrito ante el equipo de profesionales de “Fundación Social” quienes, desde tiempo atrás, vienen escudriñando la historia de los asentamientos de la periferia de la ciudad. En esa oportunidad planteaba cómo Neiva en la época prehispánica era un lugar de tránsito entre las culturas aborígenes del sur del Huila y las del altiplano Cundiboyacense; cómo desde la conquista los españoles fundaron esta ciudad como un lugar estratégico para la campaña de dominación y explotación del sur del Huila; cómo durante la colonia esta ciudad se constituyó en un lugar de tránsito entre Santafé de Bogotá, Popayán y Quito, de gobernantes, científicos, militares, comerciantes, bailarines, cómicos, músicos y esclavos, como también, el paso de ganado caballar y vacuno, el transporte de artículos agrícolas que producían estas regiones; y finalmente, cómo en las últimas décadas del siglo XX se habría constituido en una ciudad de refugio motivada por factores como la violencia, la búsqueda de oportunidades de empleo y de estudio, y por qué no, la ilusión óptica que produce los colores de la luz artificial.

181

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 181

17/07/2018 10:00:14 a. m.


Academia Huilense de Historia

Siguiéndole la pista a la inquietud implícita en el título de este diálogo, hoy comparto algunas semblanzas sobre Neiva encontradas en la historiografía a nuestro alcance, y algunas cifras demográficas que nos muestran indicios encaminados a sustentar la inquietud del presente trabajo. Estas semblanzas se ha procurado organizarlas cronológicamente como si se tratara de cuadros pictóricos que muestran la evolución de la ciudad.

NEIVA DESCRITA POR VIAJEROS E INFORMES OFICIALES DEL SIGLO XXVIII Es conocido que los fundadores demarcaron la plaza principal y las cuadras necesarias para su poblamiento en una extensión aproximada de 6 hectáreas. Muy poco se conoce sobre su poblamiento y la configuración de sus casas. Todo parece indicar que la iglesia, las residencias de los hacendados y casas de artesanos, se constituyeron en elementos de identidad de la ciudad durante todo el período colonial. 1756 Fray Juan de Santa Gertrudis1. a su paso a Popayán comenta de su llegada a la casa cural dirigida por un sacerdote gallego de apellido Palencia y expresa que “junto a su casa tiene él otra para hospedar los pasajeros. Entre las dos hay una plazuela con tres árboles de tamarindos muy grandes, que hacen sombra a toda la plazuela... lo que él sólo nos dio fueron tamarindos verdes, que nos destemplaron los dientes, para que no pidiésemos comer, y por otra parte nos hartó de conversación”. Más adelante plantea que “la ciudad tendrá unos 400 vecinos, y en ella hay buenas fábricas de petacas, de sillas de montar, sillones para mujeres. Aquí es donde se fabrica muchísimo hilo de pita”. Entre tanto, calculaba la existencia de alrededor de 2000 habitantes en la población de La Plata, mostrándose con esto claras diferencias en cantidad de pobladores entre Neiva y La Plata. 1

FRAY JUAN DE SANTA GERTRUDIS. Maravillas de la Naturaleza. Tomo I. Biblioteca V Centenario COLCULTURA. Viajeros por Colombia. Banco Popular, Bogotá, 1994, P. 162.

182

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 182

17/07/2018 10:00:14 a. m.


Academia Huilense de Historia

De igual manera, relata que si bien no había visto las fiestas de San Juan en Neiva, sí le habían contado que en ellas se hacían muchos altares en las calles, se provenían de muchos dulces y botijas de chicha; realizaban corridas de toros y caballos y que con las bebidas se cometían muchos absurdos2. Consultando archivos nos encontramos con un manuscrito de mediados del siglo XVII del sacerdote Basilio Vicente de Oviedo3; de origen boyacense, quien describe los diversos curatos existentes en la Nueva Granada, entre ellos, los curatos de Neiva y su jurisdicción. En esta descripción, dicho sacerdote expresó: “Tiene Neiva iglesia nueva, competentemente ornamentada, con buenas alhajas, custodia de plata dorada, cálices, cruz alta, ciriales, blandones de plata. Todas las casas son de palos, bahareque y paja”. Más adelante expresa: “Dicen algunos autores que el llamar el Dorado, tan afamado, provino de que en el Valle de Somondoco, que es donde está el cerro de las esmeraldas, desde la gentilidad afamadas en este Nuevo Reino, el sacerdote llamado Jeque, que allí en un gran templo que tenía, presidía cuando había de ofrecer sacrificios u oblaciones, se untaba a lo menos las manos y la cara con cierta resina, y sobre ella le soplaban con un cañuto polvos de oro que con facilidad se entresacaban de las arenas de muchos ríos o quebradas. Y cata aquí la fama o denominación del Dorado de este Nuevo reino, que bien pudieran haber hecho en todo el Valle de Neiva, pues todos sus ríos y quebradas, y con abundancia el río de Saldaña y el de Neiva, llevan cantidades inagotables de oro en sus arenas. Y a más de esto hay muchas minas de oro, de manera que podemos sin hipérbole, afirmar que todo el terreno de Neiva y sus comarcas, villa de la Purificación e Ibagué, está lastrado de oro”. Y finalmente nos comenta: “Todo el valle de Neiva es muy abundante de frutos de maíces, plátanos, yucas y batatas y muchísimas frutas, tabaco y caña. Fabrican muchos dulces en su jurisdicción y tiene muchos cacaos y arroz. Abunda mucho de buenas y fuertes maderas, cedros, nogales y guayacanes,... El ganado vacuno que se cría en los llanos de Neiva es con suma abundancia, y de ese se provee a todas partes, en particular a la ciudad de Santafé, y aunque hay 2

Ibid P. 163.

3

DE OVIEDO, Basilio Vicente. Cualidades y riquezas del Nuevo Reino de Granada. Manuscrito del siglo XVIII Imprenta Nal, Bogotá 1930, P. 237.

183

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 183

17/07/2018 10:00:14 a. m.


Academia Huilense de Historia

prohibición, es también muchísimo el que conducen a la provincia de Popayán, porque allí vale más. De manera que en Santafé se paga el ganado que traen a 4 pesos, y en Popayán a 5 y a más... En cuanto a las epidemias que tiene todo el valle de Neiva, lo primero es el sumo calor de la tierra y la enfermedad de fríos y calenturas y la del carate que cría la gente de Neiva, la más de ella, y lo mismo las de las ciudades y jurisdicciones de La Plata y Timaná, que es un género de herpes o empeine que les sale en el cuerpo, de varios colores y que causa notable comezón y aun se comunica en la sangre a los hijos”. Hernán Clavijo en la “Historia General del Huila”4 comenta que en 1788 Francisco Berrío, gobernador de la provincia de Neiva, le escribe al virrey Caballero y Góngora expresándole “que habia logrado convencer a los vecinos acomodados de Neiva para que contribuyeran a sufragar los costos de la construcción de casas decentes de ayuntamiento y cárcel (cabildo) que hasta entonces eran de madera: con decente quería decir de cal y canto y teja” ya que por esa época el gobierno atendía desde una de las haciendas que habían sido propiedad de la Compañía de Jesús. Al parecer en buena parte del siglo XVIII, Neiva no era más que una plaza, una capilla y unas cuantas casas construidas en madera. Los viajeros según el tipo de autoridad que representaban eran recibidos por el párroco, en el caso de sacerdotes, y por hacendados, por lo general, representantes de la autoridad, cuando se trataba de visitas o viajeros con cargos gubernamentales.

NEIVA DURANTE EL SIGLO XIX A comienzos del siglo XIX y en pleno furor de la campaña de independencia, por estas tierras pasaron no pocos regimientos de realistas y patriotas. En un texto elaborado al parecer por un oficial inglés,5 nos dejó esta semblanza a su paso por Neiva: “Neiva es la 4

Historia General del Huila. Tomo I Ed. Panamericana, Bogotá, 1996, P. 451 - 453

5

Memorias de un oficial de la Legión Británica. Manuscrito entre 1817 y 1821. Traductor: Luis de Terán. Ed. América, Madrid, 1916 P.195.

184

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 184

17/07/2018 10:00:14 a. m.


Academia Huilense de Historia

última población de importancia entre Bogotá y la segunda rama de la Cordillera, que separan los Andes de Popayán y del valle de Cauca. Los habitantes han recibido el nombre de caratosos, a causa de una enfermedad cutánea que se llama carate. Esta enfermedad les produce manchas blancas en las diferentes partes de la piel y, a veces, también, los blanquea el pelo. Esta enfermedad les es tan general, que podíamos distinguir los hombres del regimiento que se formaban en dicho lugar de cualesquiera otros de Nueva Granada”. En 1823, cuatro años después de la independencia, el Sr. Mollien6 de origen francés visitó a Colombia y en su crónica muestra su admiración por la flora de los alrededores de Neiva y de manera descarnada describe la ciudad. En su viaje de Villavieja a Neiva y después de descansar en Fortalecillas comenta que: “Reanudada la marcha, nos encontramos al final del llano árido, por el que habíamos andado toda la mañana, un bosque cortado por una infinidad de caminos; la cortina que formaba nos velaba la vista de Neiva; por lo menos su sombra nos protegió del calor sofocante que pasamos en aquella llanura de Villavieja: en ese bosque eran los arroyos los que mantenían principalmente una temperatura fresca; el agua corría por todas partes por canalillos que a manera de sangrías han practicado los vecinos de Neiva para regar los pies de los cacaotales. La temperatura que disfruta en esos lugares es muy agradable; el ambiente está embalsamado por el aroma de las flores que crecen al borde del agua. Este jardín delicioso me hizo olvidar todos los anteriores sufrimientos. ¡Cuánto habríamos padecido en la época de lluvias, que transforman el suelo en un pantano intransitable y que juntamente con el desbordamiento de los ríos detienen al viajero! A las dos llegamos a Neiva, y la hospitalidad nos fue otorgada enseguida; la debimos a uno de los vecinos más ricos. La solicité para dos días, y él por su parte no fijó límite alguno…” Más adelante continúa con el relato: “Neiva no es una ciudad rica: la guerra, así como las frecuentes invasiones de hormigas en los cacaotales, la han arruinado. No hay más de unas seis casas con techos de teja, y las calles no están empedradas. La población, en gran parte, está constituida por gente de color. Las enfermedades más frecuentes son la elefantiasis y la lepra. 6

MOLLIEN, G. Viaje por la República de Colombia en 1823. Imprenta Nal. Bogotá, 1944 P. 244 ss.

185

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 185

17/07/2018 10:00:14 a. m.


Academia Huilense de Historia

La ciudad más importante después de Neiva es Timaná, situada cerca de las fuentes del Magdalena. Esta ciudad es la última población que la República cuenta en la cuenca del Magdalena; luego ya no se encuentran sino caseríos, chozas aisladas y salvajes”. Hasta aquí el relato de Mollien. Por esa misma época el coronel inglés, John Piter Hamilton7 visitó a Colombia y en su crónica se maravilló de estas tierras y sobre los pobladores comentó: “La apariencia de los campesinos de toda esta provincia es muy agradable, los hombres son altos, bien formados, de ropa muy limpia, de rostros franco y noble...” Pero se quejaba de los alacranes existentes en la casa donde se alojaron. En su viaje al sur y a su paso por Campoalegre comenta apartes de la conversación que había tenido con el sacerdote de dicha parroquia quien le comenta que esta aldea “era bastante agradable, de donde le venía su nombre de Campo Alegre; que había un riachuelo de aguas transparentes que la circundaban bien provisto de peces, pero se lamentaba de la ociosidad de sus feligreses, quienes al tener éxito en la pesca, se quedaban dos o tres días tendidos en sus hamacas meciéndose de lado a lado en el cuarto y que nada sino únicamente el hambre podía sacarlos de esa apatía e inactividad”8. Los comentarios se los dejo a ustedes. Con el historiador Delimiro Moreno9, en uno de sus textos sobre historia del Huila nos recuerda cómo la Junta Provisional de la Providencia de Neiva en 1825 venía solicitando obras de infraestructura como la construcción de una fuente en la plaza de Neiva a manera de acueducto, y la construcción de un hospital; como también el nombramiento de curas para los indios Andaquíes propensos a la civilización. En 1827 Neiva sufrió las consecuencias de un terremoto, y a través de los documentos estudiados por Delimiro Moreno, podemos establecer percepciones sobre la semblanza de Neiva en la cual para esa época 7

POTTER H. John. Viajes por el interior de las provincias de Colombia. Banco de la República, Bogotá, 1995 P. 197

8

Ibíd. P. 199

9

MORENO, Delimiro. El Huila en el siglo XIX. Vargas Ed. Bogotá, 1994. P. 14

186

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 186

17/07/2018 10:00:14 a. m.


Academia Huilense de Historia

ya existían los edificios públicos: “como sucedió el temblor a tiempo que llovía copiosamente, cayeron aún algunas casas pajizas, el agua y el incendio de algunas de estas aumentaron el daño”10El mismo documento registra las pérdidas humanas y materiales ocasionadas por el terremoto en toda la región de lo que hoy es el Huila, consiste en 524 personas muertas, 29 templos destruidos y casas caídas. Líneas adelante Moreno muestra la descripción elaborada en 1847 por Juan Francisco Ortiz, de origen bogotano y gobernador de la Provincia, en los siguientes términos: “queda la alegre capital de Neiva en una llanura sombreada de ceibas y tamarindos, en un cuadrilátero: por un lado la baña el Magdalena, y por otro el río las Ceibas; por aquí de Oro y por allí la Toma. Su caserío, en lo general, es de paja; la Iglesia, muy clara y muy hermosa, es de teja; sus habitantes, con raras excepciones, son honrados, hospitalarios y de trato franco y sin doblez... la gobernación era una tienda de vara en tierra, cubierta de paja; los papeles del archivo se acomodaban y guardaban en petacas de cuero; el mostrador de dicha tienda servía de escritorio, y cuatro sillas de cuero peludo completaban el mobiliario del despacho”11.. A mediados del siglo XIX no fueron pocos los viajeros que cruzaron esta comarca en busca de conocimientos sobre el sur del Huila, Cartógrafos como Agustín Codazzi, vulcanólogos como Alphons, Stubel y Whilhelm Reiss y estudiosos de la cultura precolombina como el alemán Konrad Theodor Preuss. De estos personajes a la fecha no se han hallado registros sobre semblanzas de Neiva.

NEIVA, CAPITAL DEL NUEVO DEPARTAMENTO DEL HUILA A partir de 1905 y con motivo de la elección de Neiva como la capital del Departamento, los gobiernos de turno, aprovechando coyunturas del orden nacional y regional, han venido planteando proyectos de mejoramiento y embellecimiento de la ciudad. La celebración del Centenario de la Independencia, el advenimiento de la época 10 Ibíd. P. 17 11 Ibíd. P. 26 ss.

187

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 187

17/07/2018 10:00:14 a. m.


Academia Huilense de Historia

de la República Liberal, los 400 años de su primera fundación, el silenciamiento de los partidos a mediados de la década de los años 50 y los desplazamientos del campo a la ciudad por efecto de la violencia partidista, los sueños de dirigentes como Pedro J. Alarcón, la presencia de la “Aplanadora Opita”, la realización de los reinados del bambuco, y la promulgación del programa liberal “Operación Huila” al filo de los años 60, la elección del Dr. Misael Pastrana como presidente de la república en 1970, la elección popular de Alcaldes, entre otros, se constituyen en acontecimientos aprovechados por la diligencia local y regional para dejar sus respectivos rastros mediante monumentarias de cemento, bronce y hierro. Hacia 1905, Neiva presentaba la siguiente configuración, según David Rivera:12 “Era Neiva en 1905 un pequeño poblado que se ubicaba entre los arroyos de Río del oro, por el costado meridional, y el de La Toma, por el norte y desde la margen derecha del río Magdalena, por el occidente, hasta la actual carrera 8ª, en parte, por el oriente. A Neiva lo integraban los siguientes siete barrios: el Centro, el de Cantarranas, el de Santa Bárbara, el de San Pedro, el de Occidente, el de los Mártires y el de La Toma... Su fisonomía de aldea colonial no la había perdido Neiva hasta entonces, no obstante el transcurso de casi una centuria de agitada vida republicana. La mayoría de sus casas eran de muros de bahareque y techos de palmicha; unas pocas, las más centrales, de techos de tejas de barro cocido y muros de tierra apisonada, y seis, de dos plantas o piso”. Y más adelante comenta: “En aquella época Neiva contaba tan solo con poquísimos establecimientos denominados fondos o asistencias, entre otras las de doña Joaquina Cuenca y la de doña María Luisa Solano de Huergo, las cuales tenían como clientela de selección los altos empleados de la administración pública, circunstancia esta que obligaba a sus propietarios a ofrecer a su clientela una mejor alimentación y un esmerado servicio”. En 1922, nuestro historiador Gabino Charry13. muestra otros rasgos de la a ciudad: “La ciudad es muy aseada; sus calles son anchas y rectas, los edificios en gran parte de tejas; las habitaciones son 12 RIVERA, David. Neiva en 1905. En Revista Cultural No. 21, Neiva, 1996 P. 74. 13 CHARRY, Gabino. Frutos de mi tierra. Imprenta Departamental , Neiva, 1922 P. 117 y s. s.

188

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 188

17/07/2018 10:00:14 a. m.


Academia Huilense de Historia

cómodas, elegantes y en muchas lujosamente amuebladas. La plaza principal es espaciosa y está circunvalada de árboles; en ella se ha cultivado con el mayor esmero y en surcos de correcto trazado, por iniciativa del bello sexo, un Parque que cautiva por la fragancia de sus flores y belleza del conjunto; está circundado por una verja de hierro de diseño elegante, costeada con fondos levantados por la Junta de Embellecimiento creada por disposición gubernativa de la administración Umaña López. En el centro luce una fuente de bronce, de estilo moderno, que surte de agua a una gran parte de la población. Y la ciudad rinde tributo de gratitud a los señores Generales Francisco A. Gutiérrez y Toribio Rivera, don Bartolomé Gutiérrez y don Celso Noé Quintero por esa obra y por el acueducto construido con tubería de hierro con que la han dotado a favor de paciente labor y grandes esfuerzos. Atraviesa la ciudad, de Oriente a Occidente, el arroyo La Toma o La Jabonera, sobre el cual se ha erigido un puente de mampostería, de arco rebajado, recientemente construido y dado al servicio público; obra única en su clase que posee el Departamento, ejecutada por los Ingenieros, señores Generales don Napoleón y don Pedro Rivera. Sobre el río Las Ceibas se levanta el Puente del Centenario, suspendido de dos torres de hierro que se apoyan sobre sendos estribos de mampostería. Los trabajos de construcción empezaron en 1910... Residen en la ciudad varios médicos y cirujanos, boticarios, dentistas, fotógrafos, mecánicos, ingenieros, músicos pirotécnicos, veterinarios, picadores, albañiles, etc.... Anexas a la planta eléctrica tiene una piladora de café en pergamino, que despacha cincuenta cargas diarias; Y una de arroz... Existen dos fábricas de aguas gaseosas, fundadas en 1913 por el doctor Arcesio Valenzuela, las cuales pertenecen hoy día a la compañía Rojas y Perdomo, una de hielo en 1914 y varias de helados…. Encuéntrase varios talleres de platería, herrería, hojalatería, carpintería, sastrería, zapatería, talabartería, etc.… En el ángulo Noroeste de la plaza mayor está edificado el templo principal, donde se celebran todos los oficios divinos... Data su construcción por ahí de 1830, en que fue reconstruido sobre los fundamentos que quedaron del que derribó el terremoto de 1827. En el ángulo Sureste se levanta la capilla de Santa Bárbara, que está clausurada hace ya mucho tiempo. La fecha de su construcción se 189

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 189

17/07/2018 10:00:14 a. m.


Academia Huilense de Historia

remonta al año de 1764, a juzgar por la inscripción en relieve que se ven frontispicio. Posee Casa Consistorial, donde sólo se encuentran algunas de las Oficinas distritales, por ser de poca capacidad (carrera 5a. Entre calles 9a y 10a.) En el Palacio de Gobierno, recién construido de tres pisos, de elegantes modelos y sólida construcción, por su amplitud han quedado allí establecidas las oficinas Departamentales, Nacionales y la Penitenciaria. Está situado en el costado Norte de la plaza principal. Un edificio de tapia y tejas, espacioso, cómodo y central, sirve de Asilo a los indigentes, asistidos por Hermanas de la Caridad”. La lenta evolución del Villorio a ciudad no ha sido fácil. Ricardo Olano en su crónica de viaje por tierras del Huila en 1935, quien en esa época encabezaba la “Comisión de Cultura Aldeana” proyectada por el entonces Ministro de Educación, Luis López de Mesa, nos dejó esta percepción significativa de la ciudad: “En Neiva se está levantando una grande iglesia de ladrillo. Las demás iglesias del Departamento son de ladrillo y tapias, y carecen en absoluto de arte, con excepción de dos o tres torres de cierta gracia.(Altamira, Pitalito, Garzón, etc.) (Aquí habla de la catedral actual). En Neiva construyó recientemente el Gobierno Nacional un edificio de ladrillo para sus oficinas, estilo oriental. (Hace alusión a actual Edificio Nacional de Correo ADPOSTAL). El palacio de la Gobernación, inconcluso, también es de ladrillo y su fachada sencilla no carece de armonía. (Hace relación a la antigua Gobernación de las 56 Ventanas) Fuera de estos edificios., de las iglesias y quizá de unas pocas habitaciones particulares, no hay en el Huila construcciones de ladrillo. Todas son de tierra pisada (tapias) y de bahareque. Los techos son de teja, algunos de cinc y en su mayoría de paja. A excepción del edificio nacional y del palacio de la Gobernación, en el Huila creo que no hay un solo edificio público o particular que haya sido construido sobre un plano hecho por arquitecto. Salvo en Neiva y en otras contadas poblaciones, las casas son de increíble mal gusto, no tienen proporciones ni armonía, ni belleza, ni comodidades, ni higiene. Necesita, pues, el Huila una gran “inyección” de arquitectura.”14 14 Estudio de la Comisión de Cultura Aldeana. El Departamento del Huila. Imprenta Nal. Bogotá, 1935 P. 270 – 271.

190

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 190

17/07/2018 10:00:14 a. m.


Academia Huilense de Historia

Por su parte. Jorge E. Delgado integrante de esta misma comisión y quien realizara el diagnóstico sobre salubridad planteaba que “ la ciudad carece de alcantarillado, tanto para las aguas de lluvia como para las sucias y desechos de las habitaciones. El drenaje de las calles para el agua de lluvia, se hace a favor del desnivel natural del terreno. El agua de lluvia de los solares y patios desagua por canos a las calles. La población en estas pésimas condiciones de higiene, está definida únicamente por el desnivel de que hice mención antes y por la porosidad y cualidades específicas de su suelo que lo hacen impropio para la conservación de la humedad y la formación de pantanos o charcas. No obstante estas propiedades del suelo, en los barrios menos centrales y en las partes bajas de la población, se forman frecuentemente pantanos y pozas en donde se encuentran abundantes larvas de zancudos. Los desperdicios de las casas se arrojan a caños o zanjas, abiertas en el suelo, que los conducen a resumideros construidos en patios y solares, sin ninguna precaución ni método que garanticen su higiene y buen funcionamiento. Por los interiores de algunas casas corren acequias superficiales y al descubierto, que llevan muy poca cantidad de agua y a ellas se hace desembocar los desagües de los excusados”.15 Según el mismo informe, por esa época Neiva estaba constituida por 2.585 casas aproximadamente, de las cuales 1.872 contaban con letrinas o “excusados de hoyo” y 713 no las tenían.16 Con los procesos de urbanización en la década de los años 40 Neiva cambia su mirada hacia el río y su polo de atracción ahora es la Estación del Ferrocarril. Comienza a pensarse una ciudad “moderna” al decir de los cronistas de la época. En este sentido se pronuncia el editorial de la Revista “Neiva” No. 100 editada en 1942, cuando plantea que “Neiva... la de los corrillos parroquiales y los holgorios sanjuaneros, está desapareciendo para dar paso a la ciudad nueva, de preocupaciones vivas y múltiples”. Y más adelante en la misma edición. Jesús A. Molina Vega introduce el ámbito de lo cotidiano, lo citadino, como elemento propio de una ciudad Molina plantea cómo la arquitectura y el urbanismo se deben constituir en ciencias que han 15 Ibíd. P. 126 – 127. 16 Ibíd. P. 127

191

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 191

17/07/2018 10:00:14 a. m.


Academia Huilense de Historia

de brindar “las medidas destinadas a asegurar el desarrollo racional de la ciudad en cuyo ambiente el hombre nace, crece, lucha y muera, teniendo en cuenta su saneamiento, su ornato, su fisonomía alegre y práctica, la higiene, la belleza de sus construcciones, las facilidades de tránsito en sus calles y avenidas, la distribución de barrios, parque, jardines y áreas verdes, etc., en una palabra el objeto... de la arquitectura y el urbanismo es la salud y la tranquilidad humana”. En ese sentido, Alberto López Herrera, ex magistrado del tribunal Superior reclamaba una nueva ciudad distinta a la antigua: “calles anchas, avenidas plenas de sol y aire, arboledas que den oxígeno en abundancia, fuentes artísticas, aceras anchas y buenos parques... la prolongación de las calles debe obedecer a un plan preconcebido,, a fin de que la ciudad se embellezca y se modernice por igual en todas partes”. Para el cumplimiento de estos sueños, Eustasio Tovar, columnista de la revista en mención, consideraba que no existía en los gobernantes ni en los gobernadores “el espíritu público”, tal vez evocando pasajes aristotélicos sobre el concepto de los ciudadanos y lo público. Años después, Ramón I. Camacho,17 Agrónomo y Director Seccional de Catastro, en 1955 volvía a plantear la necesidad de modernizar la ciudad mediante la construcción de “Juntas pro-progreso municipal” como mecanismo para salir del atraso y del complejo de inferioridad. Recomendaba la necesidad de impulsar procesos de industrialización con productos autóctonos y como mecanismo para impulsar el turismo. Según Camacho, para la época (1955) Neiva contaba con dos notarías, circuito de notariado y registro, Tribunal y Juzgados, dos parroquias con tres templos y cuatro capillas o adoratorios. Servicio de transporte aéreo, transporte urbano e intermunicipal. Servicios de acueducto, alcantarillado, luz y teléfono automático: para esa época contaba con la Estación del tren en el barrio Altico. Cuatro colegios para varones y cuatro para mujeres; kínder, seis escuelas para varones y ocho mujeres; cuatro teatros, servicios, club social y piscina de natación. 17 CAMACHO, Ramón I. Geografía del Departamento del Huila. Ed. Prensa Católica, Bogotá, 1955.

192

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 192

17/07/2018 10:00:14 a. m.


Academia Huilense de Historia

Los sueños de ver una ciudad moderna con un desarrollo armónico y preconcebido, planteado en la década de los años 40, son ahogados nuevamente en la tierra del olvido y mientras tanto la ciudad inició, a partir de esta década un acelerado crecimiento urbanístico anárquico y sin las comodidades propias de una ciudad pensada desde el futuro. En lo sucesivo los polos de atracción urbanística los trazaron los invasores de las arrugas periféricas mediante la construcción de barrios como Santa Isabel al sur, Las Palmas al oriente y Alberto Galindo al norte. Así, territorialmente la ciudad pasó de 85 hectáreas existentes en el año 1900 a 900 hectáreas en 1967 y a 2410, 9 hectáreas en 1989. Hoy su frontera urbanística está demarcada por los límites por donde los grandes propietarios de tierras han permitido, a punta de fuerza bruta, la construcción de casuchas de paroi y cartón; no sin antes reconocer el esfuerzo de las numerosas administraciones municipales por desarrollar planes urbanísticos y de embellecimiento. Ahora, esta ampliación de la frontera urbanística nos permite mostrar dos aspectos: la ciudad como lugar de refugio y la forma como se ha construido en las últimas décadas. Demográficamente, la ciudad en 1905 estaba ocupada por 15.096 habitantes, pasando a 33.040 habitantes en 1951, a 105.476 habitantes en 1973 y a 223.491 habitantes en 1993, incrementándose en 88 años en un 1.480%. Entre tanto, la población rural presenta procesos de descenso al pasar de 17.454 habitantes en 1951 a 12.157 habitantes en 1993. Para mostrar el crecimiento inusitado de Neiva en los últimos años traemos a colación algunas comparaciones entre los censos de 1985 y 1993: mientras el Departamento pasó de 693.712 habitantes en 1985 a 735.221 habitantes en 1993, registrando una tasa total de crecimiento del 6%, en Neiva incluido el sector rural pasó de 199.576 habitantes en 1985 a 235.648 habitantes en 1993, representando una tasa de crecimiento del 18,1%. De este crecimiento causa atención cómo poblaciones del Huila presentan disminuciones en el número de habitantes mientras Neiva se 193

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 193

17/07/2018 10:00:14 a. m.


Academia Huilense de Historia

incrementó en un 18.1% en 8 años. Poblaciones como Teruel, Tesalia, Colombia, Algeciras, Santa María, Suaza, La Plata y San Agustín, muestran decrecimientos entre el 37.5% y el 2.3% respectivamente, tal como lo señala el informe del CORPES Centro Oriente elaborado en 1995. Estas referencias nos permitirán acercarnos a la confirmación de la inquietud inicial. Por su parte, la llegada del tren el 1938, los factores de violencia de mediados del siglo XX, la búsqueda de oportunidades de trabajo y estudio, y por qué no, mejores condiciones de vida, Neiva ha sufrido en las últimas décadas un crecimiento urbanístico traumático. En este sentido, las modalidades de ocupación de tierras para la vivienda, una de ellas, la modalidad de ocupación espontánea prevalece durante la primera mitad del siglo XX, y la modalidad de invasión dirigida iniciada en la década de los años 60 con los barrios la Libertad y Santa Isabel, constituyen hoy el 43.6% de los 108 barrios estudiados18, sin incluir estos tres últimos años. El 24% de estos barrios estudiados corresponden a iniciativa oficial del I.C.T., hoy INURBE como también a la administración municipal. El 17.6% ha sido producto del sistema asociaciones implementados desde la década de los años 80. Y el 14.8% corresponde a los planes urbanísticos desarrollados por empresas constructoras de carácter privado. Los fenómenos observados en las historias de barrios estudiadas, se prevé que de los 170 barrios acreditados por la administración municipal en 1995, los restantes 69 barrios no alteran en mayor grado los porcentajes aquí expuestos. Estos procesos de urbanización anárquicos han dado como resultado una ciudad sin servicios públicos adecuados, sin espacio para la recreación y la práctica de deportes. En sus calles impera la ley de sus nuevos habitantes: los carros y las motos. En el centro y en la periferia día a día se cultiva un campo de batalla social por todos aquellos que buscan una oportunidad mínima de vida. Estamos lejos del sueño de aquellos que en la década del 40 pensaron una ciudad donde el ser humano pueda nacer, crecer, trabajar, jugar, descansar y morir dignamente. Por ningún lado se ven programas que, posicionados desde el futuro, proyecten una ciudad que, sin arrasar lo existente, 18 Tabulación de resultados de trabajos sobre historia de barrios de Neiva. Convenio USCO – SENA – INEM – PROMOCIÓN SOCIAL NEIVA, 1988 – 1993.

194

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 194

17/07/2018 10:00:14 a. m.


Academia Huilense de Historia

se reconstruya aquel oasis que disfrutaron los viajeros de los siglos pasados una vez sufrieran los fragores del caluroso “Valle de las Tristuras”, entre ellos, el Sr. Mollien quien visitara la ciudad en 1823. Hoy no perdonamos ni mucho menos las futuras generaciones, el haber destruido ese oasis que era Neiva, máxime cuando contamos con entidades oficiales que velan por la conservación del ambiente natural. Poco a poco fuimos destruyendo la mayoría de quebradas que circundaban la plaza central y sus alrededores, llegando hasta la desfachatez de permitir la construcción de urbanizaciones sobre sus nacimientos y humedales, los que, entre pisos de las habitaciones, buscan poros por donde manar sus aguas. Finalmente, nos queda el interrogante de ¿cómo pensar una ciudad en tiempos de posmodernidad donde la vida toda circula por los más complejos espacios citadinos? ¿Cómo pensar una ciudad donde gobernantes y gobernados actúen sobre un mismo ser viviente, la ciudad? Cuán lejos estamos de la ciudad – Estado planteada por Aristóteles en la “Política”: “Los miembros de la ciudad se parecen exactamente a los marineros; no obstante la diferencia de sus destinos, la prosperidad de la asociación es su obra común y la asociación en este caso es el Estado”. PD: Mientras las ciudades europeas conservan sus arquitecturas coloniales, convirtiéndolas en centros de interés turístico, en Colombia y en Neiva los ancestros coloniales paulatinamente fueron borrándose para dar paso a edificaciones “modernas”, y los barrios residenciales aledaños al centro los han venido absorbiendo el sector comercio de manera anárquica. Hay necesidad de pensar la ciudad desde su expansión, razón por la cual vale preguntar: “¿cuando se diseñará y se comenzará a construir la conexión con municipios como Rivera y Campoalegre a través de corredores viales para peatones, para ganado caballar, para bicicletas, para motos, para vehículos livianos y para vehículos de carga pesada?” Neiva, 24 de mayo de 1996 195

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 195

17/07/2018 10:00:14 a. m.


Academia Huilense de Historia

Foto aĂŠrea del centro de Neiva. 196

Revista Huila 63 copia Aprobada.indd 196

17/07/2018 10:00:14 a. m.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.