REVISTA HUILA No. 64 Enero - Junio de 2013

Page 1

Fundada el 22 de mayo de 1910

NEIVA - 2013


DIRECTOR

:

Don Camilo Francisco Salas Ortiz

REDACTOR

:

Don Jairo Ramírez Bahamón

COMITÉ EDITORIAL

:

Don Alvaro León Cabrera Guzmán Don Reynel Salas Vargas Don Fernando Antonio Torres Restrepo

PORTADA

:

Síntesis-Acrílico sobre fique Autor: Patricia Ayerbe-2013

EDITORA

:

Academia Huilense de Historia Centro Cultural y de Convenciones “José Eustasio Rivera Salas” Carrera 5 No. 21-81 Piso 2 – Bloque 2 Telefax 8740147 E-mail: academiahuilensedehistoria@gmail.com

FOTOGRAFÍAS

:

Martín Borrero Urbanski Martha Eugenia López Bedoya Archivos Academia Huilense de Historia

ARTES Y DISEÑO EDITORIAL

:

Edgar Avilés Antury Leo Cabrera Guzmán

IMPRESIÓN

:

SERVI-IMPRESOS Tel.: 8756202 Neiva

REVISTA HUILA

:

Órgano de la Academia Huilense de Historia Vol. 15 No. 64 Enero - Junio de 2013 Neiva: La Academia 2013

Periodicidad irregular ISSN 0120-8438 DIRECTORES (1956-2013) Jenaro Díaz Jordán, Nos. 1 a 14 (10 fascículos) David Rivera Moya, Nos. 15 a 18 (4 fascículos) Alvaro Ramírez Vargas, Nos. 19 y 20 (2 fascículos) Eduardo Unda Losada, No. 21 Gilberto Vargas Motta, No. 22 José Jaime Rodríguez R., No. 23 Gilberto Vargas Motta, Nos. 24 a 42 (19 fascículos) Reynel Salas Vargas, Nos. 43 a 45 (2 fascículos) Camilo Francisco Salas Ortiz, Nos. 46 y 47 (2 fascículos) Reynel Salas Vargas, Nos. 48 y 50 (3 fascículos) Jaime Bravo Motta, No. 51 Margarita Cuéllar de Rivera, Nos. 52 y 53 (2 fascículos) Camilo Francisco Salas Ortiz, Nos. 54 a 64 (11 fascículos) Los artículos publicados en la presente edición son de responsabilidad exclusiva de sus autores. La Dirección.


JUNTA DIRECTIVA PRESIDENTE VICEPRESIDENTE SECRETARIO GENERAL TESORERO BIBLIOTECARIO VEEDORA

: : : : :

Don CAMILO FRANCISCO SALAS ORTIZ Don JAIRO RAMÍREZ BAHAMÓN Don ALVARO LEÓN CABRERA GUZMÁN Don FERNANDO ANTONIO TORRES RESTREPO Doña LUZ MARINA CANENCIO DE IBARRA

MIEMBROS EMÉRITOS General JOSÉ JAIME RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ Don ALVARO RAMÍREZ VARGAS Doña MARGARITA CUÉLLAR DE RIVERA

MIEMBROS DE NÚMERO POR ANTIGÜEDAD Doña Don Don Don Don Don Don Doña Don Don Don Doña Don Don Don Don Don Don Don Don Pbro. Don Doña Don

MARÍA DE LOS ÁNGELES OLAYA LEGUÍZAMO REYNEL SALAS VARGAS CAMILO FRANCISCO SALAS ORTIZ BERNARDO TOVAR ZAMBRANO JORGE ALIRIO RÍOS OSORIO BOLÍVAR SÁNCHEZ VALENCIA ALFREDO OLAYA AMAYA LUZ MARINA CANENCIO DE IBARRA DELIMIRO MORENO CALDERÓN JAIME BRAVO MOTTA JAIRO RAMÍREZ BAHAMÓN MARTHA CECILIA CEDEÑO PÉREZ ANANÍAS OSORIO VALENZUELA MISAEL GARCÍA GARCÍA JORGE BERMEO ROJAS CARLOS EDUARDO AMÉZQUITA PARRA LUIS EDUARDO CORTÉS ORTIZ FERNANDO ANTONIO TORRES RESTREPO ILDEFONSO TRUJILLO VARGAS ROBERTO LIÉVANO PERDOMO JAIRO TRUJILLO POLANCO ALVARO LEÓN CABRERA GUZMÁN MARÍA ANGÉLICA SUAZA ESPAÑOL GABRIEL CALDERÓN MOLINA


MIEMBROS CORRESPONDIENTES Doña Doña Doña Don Don Don Don Don Don Don Don

ROCÍO MARTÍNEZ COVALEDA ROCÍO POLANÍA FARFÁN MARTHA ISABEL BARRERO GALINDO NORBERTO INSUASTY PLAZA HUMBERTO MONTEALEGRE SÁNCHEZ PEDRO PABLO TINJACÁ RUÍZ ORLANDO MOSQUERA BOTELLO ALVARO FALLA ALVIRA ALEXANDER QUINTERO BONILLA JUAN CARLOS ACEBEDO RESTREPO OLMEDO POLANCO

ACADÉMICOS CORRESPONDIENTES DE OTRAS CIUDADES Doña Doña Don Don Don Don Don Don Don Gral. Gral. Cnel. Pbro. Pbro. Fray Don Don Don Don Don Don Don Don Don

ASCENETH AMAYA DE SEGURA ROSARIO FERNÁNDEZ ALJURE FRANCISCO SEGURA ALVARADO CÉSAR JAVELA ORTIGOZA BENHUR SÁNCHEZ SUÁREZ RICARDO MOSQUERA MESA LEONARDO UNDA GONZÁLEZ JAIME SUÁREZ VARGAS GUSTAVO HERNÁNDEZ ARBELÁEZ LUIS ALBERTO ANDRADE AMAYA JOSÉ ROBERTO IBÁÑEZ SÁNCHEZ JULIO LONDOÑO PAREDES LUIS CARLOS HERRERA MOLINA S.J. FORTUNATO HERRERA MOLINA S.J. LUIS CARLOS MANTILLA RUÍZ O.F.M. ANTONIO CACUA PRADA HORACIO GÓMEZ LATORRE CAMILO ORBES MORENO EUGENIO GUTIÉRREZ CELY CARLOS PERDOMO AVILA RODRIGO SILVA VARGAS BENJAMÍN ANTONIO VINASCO AGUDELO FERNANDO MAYORGA GARCÍA RUBÉN ORDÓÑEZ ORTEGA


CONTENIDO PRESENTACIÓN CAMILO FRANCISMO SALAS ORTIZ

7

VICISITUDES LEGALES EN LA CREACIÓN DEL DEPARTAMENTO DEL HUILA 9 ÁLVARO FALLA ALVIRA ROJAS GARRIDO, GOBERNADOR REYNEL SALAS VARGAS

29

RESEÑA HISTÓRICA DEL CONTROL FISCAL CAMILO FRANCISCO SALAS ORTIZ

41

QUÉ ES EL DESARROLLO? ALEXANDER QUINTERO BONILLA

57

TENSIONES EN TORNO A LA FORMACION DEL MAESTRO HUILENSE. AÑOS 1905-1930 JAIRO RAMÍREZ BAHAMÓN

61

EL GIGANTE Y SU CEIBA BICENTENARIA SÍMBOLO DE LA LIBERTAD REPUBLICANA Humberto Montealegre Sánchez

91

SUEÑOS, REALIZACIONES Y RESISTENCIAS EN TORNO A LAS CENTRALES HIDROELÉCTRICAS DEL ALTO MAGDALENA DURANTE EL SIGLO XX ANANÍAS OSORIO VALENZUELA

113

LA “CAOPLEJIDAD” DE NUESTRA SEÑORA DE LA LIMPIA CONCEPCIÓN 129 DEL VALLE DE NEIVA (1612 – 2010) HEBERTH VEGA PÉREZ


INMIGRACIÓN CAUCANO-NARIÑENSE A SAN AGUSTÍN LUZ MARINA CANENCIO DE IBARRA

153

SAN AGUSTÍN, LA OTRA CARA DE SU HISTORIA GABRIEL CALDERÓN MOLINA

165

CARLOS J. IRIARTE VILLARUEL ORLANDO MOSQUERA BOTELLO

181

ESTATUTOS DE LA ACADEMIA HUILENSE DE HISTORIA

187


Academia Huilense de Historia

PRESENTACIÓN Entre los fenicios, en la Grecia clásica, en la Mesopotamia del Hammurabi y en la India de los brahmanes y del Ramayana y del Mahabharata, la historia escrita es la que tiene trascendencia. Únicamente los pueblos con historia escrita en textos, podían ser considerados como civilizaciones.1 Hoy entregamos con gran satisfacción la Revista HUILA, número 64, del volumen XV, órgano de la Academia Huilense de Historia, como un trabajo que pretende tener el peso del estudio, de la investigación rigurosa y el empeño por cultivar la producción escrita sobre los acontecimientos y sobre las vidas experimentadas que, en nuestra perspectiva, son referentes dignos para ser tenidos en cuenta por la memoria colectiva en el futuro. La Revista HUILA es una publicación nutrida con los trabajos de los miembros de la Academia, pero también es una página abierta para ser escrita por la ciudadanía. Es una tribuna para hacer visibles y significantes a los ciudadanos, para levantar la conciencia de lo público y para propiciar en forma permanente la reflexión y el discernimiento sobre los conflictos, que privilegien el disenso y la crítica. Propende formar el criterio histórico, fortalecer la responsabilidad de ser agentes de la propia historia; antes que la consignación de una historia única, oficial, completa; más pluralista, de espíritu democrático; que no sea dogmática, pero tampoco el eco de la doxa y del sentido común; clara y objetiva, pero susceptible de ser replanteada y confrontada, desde el conocimiento y los intereses sociales. Ésta es nuestra tarea y el reto histórico.

Neiva, Mayo de 2013

1

CALLE NOREÑA, Andrés. Revista Impronta. Academia Caldense de Historia. 2004. Pag. 7

7


Academia Huilense de Historia

SECRETARIO DE CULTURA CON DIRECTIVOS DE LA ACADEMIA HUILENSE DE HISTORIA De izquierda a derecha: Reinel Salas Vergas; Luz Marina Canencio de Ibarra; Jairo Ramírez Bahamón; Fernando Antonio Torres Restrepo; Camilo Francisco Salas Ortiz; María Angélica Suaza Español; Jaime Perdomo, Secretario de Cultura; Delimiro Moreno Calderón; Alvaro León Cabrera Guzmán.

8


Academia Huilense de Historia

VICISITUDES LEGALES EN LA CREACIÓN DEL DEPARTAMENTO DEL HUILA ÁLVARO FALLA ALVIRA Miembro Correspondiente Academia Huilense de Historia

Reglas de la Constitución de 1886 para la división territorial El 7 de agosto de 1904 asumió la Presidencia de la República de Colombia el general Rafael Reyes Prieto, quien portaba en su ideario el replanteamiento de la división territorial del país1 como una de sus realizaciones políticas y administrativas urgentes. Sabía que la Constitución de 1886 había autorizado en los artículos 5, 6 y 7 la formación de nuevos departamentos y la variación de límites de ellos, previo cumplimiento de los siguientes requisitos: Artículo 5.° La ley puede decretar la formación de nuevos departamentos desmembrando los existentes, cuando haya sido solicitada por las cuatro quintas partes de los concejos municipales de la comarca que ha de formar el nuevo departamento, y siempre que se llenen estas condiciones: 1ª. Que el nuevo departamento tenga por lo menos doscientas mil almas. 2ª. Que aquel o aquellos de que fuere segregado queden cada uno con una población de doscientos cincuenta mil habitantes, por lo menos. 1

Antioquia, Bolívar, Boyacá, Cauca, Cundinamarca, Magdalena, Panamá, Santander y Tolima; eran los viejos Estados que la Constitución de 1886 denominó Departamentos, más el departamento de Nariño, de reciente creación y los Territorios Nacionales; fue la división territorial que encontró Reyes al asumir la Presidencia.

9


Academia Huilense de Historia

3ª. Que la creación sea decretada por una ley aprobada en dos legislaturas ordinarias sucesivas.2

Por su parte, el artículo 6° sujetaba a leyes dictadas con los mismos requisitos anunciados en el artículo anterior, la variación de los límites de los departamentos de entonces y la separación de los llamados Territorios Nacionales, de los departamentos a los cuales habían sido incorporados.3 El artículo 7° preveía la instauración de divisiones dentro de los límites de cada departamento, para arreglar el servicio público4 y advertía que algunas de ellas podrían no coincidir con la división general. Estas reglas constitucionales se estrenaron durante el gobierno del presidente José Manuel Marroquín,5 quien el 6 de agosto de 1904, día anterior a la entrega del poder, firmó la Ley 1ª de esa fecha, mediante la cual se creó el departamento de Nariño, desmembrando el territorio del departamento del Cauca. Es sabido que los habitantes del nuevo Departamento trabajaron arduamente durante largo tiempo para alcanzar esta realidad. Es indudable que con todas las dificultades del trámite de la ley, la división territorial pensada por Rafael Reyes contaba con el procedimiento constitucional propio para el propósito; sin embargo, la persistente oposición que le presentaron desde el inicio de su gobierno los legisladores denominados nacionalistas,6 por razones que no son materia de este estudio, originó en el Congreso tal parálisis, que impidió el trámite de todo proyecto de ley originario de la Presidencia de la República. 2

Texto de la Constitución de 1886, tomado de Uribe Vargas, Diego. Las Constituciones de Colombia. Volumen II, segunda edición, Ediciones Cultura Hispánica, 1985, pág., 1092.

3

Uribe Vargas, Diego, op. cit. Volumen III, pág. 1092.

4

Ibid. pág. 1092.

5

Presidente en dos oportunidades: la primera, desde el 7 de agosto de 1898 hasta el 3 de noviembre del mismo año; y la segunda, desde el 31 de julio de 1900, fecha del golpe de Estado a Manuel Antonio Sanclemente, hasta el 7 de agosto de 1904.

6

Liberales y conservadores seguidores de Núñez y capitaneados por Miguel Antonio Caro. Tomado de Quiche Castaño, Carlos Andrés. Anuario colombiano de historia social y de la cultura, vol. 38, n.º 1 - 2011 issn 0120-2456 Bogotá – Colombia, págs. 51-78.

10


Academia Huilense de Historia

Paradójicamente, la oposición no provino de las filas liberales, como podría suponerse, sino del Partido Nacional que, bajo la dirección de Miguel Antonio Caro controlaba el Congreso, que en 1904 dilató sistemáticamente el estudio de las propuestas presentadas por Reyes; el punto más polémico fue la autorización de facultades extraordinarias para llevar a cabo una serie de reformas económicas7.

Dice Quiche Castaño: “El gobierno del general Rafael Reyes Prieto generó una gran oposición proveniente de sectores conservadores (históricos y nacionalistas) que lo llevó a clausurar el congreso y a convocar el 1° de febrero de 1905 una Asamblea Nacional Constituyente”8. El presidente inventó una conmoción en la frontera con Venezuela, de manera que sirviera de pretexto constitucional para decretar el estado de sitio9 como en efecto lo declaró y en General Rafael Reyes Prieto uso de las inmensas facultades, que en esas circunstancias le confería el artículo 121 de la Constitución de 1886, dictó los decretos con fuerza legislativa que le autorizaba el numeral 8° del artículo 118 de la citada norma y entre ellos, el que clausuró el Congreso y el Decreto Legislativo número 29 del 1° de febrero de 1905, por el cual convocó a la formación de una Asamblea Nacional Constituyente y Legislativa que se instaló en el Capitolio el 15 de marzo de 1905.

7

Ríos Peñalosa, Gilma. Las constituyentes de 1905 y 1910. Tomado de Revista Credencial Historia, Bogotá, Edición 13, 1991.

8

Quiche Castaño, Carlos Andrés. Anuario colombiano de historia social y de la cultura, o.p. cit. págs. 51-78

9

Hernández Becerra, Augusto. La revocatoria del Congreso en 1905. Publicado en Biblioteca Virtual del Banco de la República.

11


Academia Huilense de Historia

La primera parte de las tareas de la Asamblea finalizó el 30 de abril de 1905. Es preciso decir que durante el mes y medio que permaneció en esta etapa la actividad constituyente y legislativa, este Órgano Extraordinario aprobó diez actos reformatorios de la Constitución y sesenta y cuatro leyes sobre las más diversas materias.10 Reyes era en 1886 un inflexible opositor a la división de los departamentos. Actuaba en esa época representando al Cauca en el Consejo Nacional de Delegatarios; empero “pasó, como presidente, a considerar la subdivisión del territorio como medida necesaria en términos administrativos y políticos para la unificación y la reconstrucción del país”11. Es importante anotar que tomó posesión de la Presidencia en tiempos en los que pesaba sobre la Nación, en el pasado reciente, la Guerra de los Mil Días, la pérdida de Panamá y el gobierno golpista de José Manuel Marroquín. Decía entonces que era necesario “arrancar de la imaginación de los pueblos la falsa y malsana creencia de que los límites de los departamentos existentes son inalterables, y de que éstos son otros tantos estados independientes con intereses antagónicos, creencia que ha causado la desmembración de la Patria y ha hecho que se mire con la mayor indiferencia la pérdida de sus más ricos territorios”12. El 30 de marzo de 1905 la Asamblea Nacional aprobó el Acto Legislativo número 3: Acto reformatorio número 3 Reformatorio de la Constitución, sobre división general del territorio (30 de marzo de 1905) Art. 1.° La Ley podrá alterar la división territorial de toda la República, formando el número de departamentos que estime conveniente para la administración pública. Art. 2.° Podrá también segregar distritos municipales de los departamentos existentes o de los que se formen, para organizarlos o administrarlos con arreglo a leyes especiales. 10

La Asamblea Nacional convocada por Reyes se reunió en cuatro períodos entre 1905 y 1909.

11

Quiche Castaño, Carlos Andrés. Anuario colombiano de historia social y de la cultura, o.p. cit. págs 51-78

12

Ibid. págs 51-78

12


Academia Huilense de Historia

Art. 3.°El legislador determinará la población que corresponda a cada departamento en la nueva división territorial; distribuirá entre ellos los bienes y cargas, y establecerá el número de senadores y representantes, así como la manera de elegirlos. Art. 4.°Quedan reformados los artículos 5°, 6° y 76 de la Constitución de la República.13

El 4 de abril de 1905, pasados escasos cuatro días de la aprobación del Acto Legislativo número 3, el ministro de Gobierno presentó ante la Asamblea Nacional el primer proyecto de ley sobre división territorial, que comprendía la creación de los departamentos de: 1) Sucre en el sur de Santander, integrado por las provincias de Guanentá, Galán, Socorro, Charalá y Vélez, con capital la ciudad de Socorro; 2) los Andes, entre los departamentos de Antioquia y Cauca, con capital en Manizales y 3) Atlántico, formado por las provincias de Sabanalarga y Barranquilla, con capital en esta última ciudad. Además la elevación del municipio de Bogotá a Distrito Capital, administrado por el Gobierno Nacional; autorización a este para crear nuevas provincias, modificar o suprimir las existentes y rectificar los límites de los departamentos si fuere preciso.14 Tan profunda era, para Rafael Reyes en 1905, la idea de fraccionamiento del territorio de Colombia, que mediante Circular Presidencial del 4 de abril de 1905 modificó el Código Penal de 1890, agregándole un nuevo delito penal consistente en rebelarse contra la nueva política de división territorial, para el que previó pena de confinamiento.15 En la citada Circular expedida el mismo día en que su ministro de Gobierno presentó ante la Asamblea Nacional un proyecto de ley sobre división territorial, ordenó el cumplimiento de esa ley, que en la fecha era apenas un proyecto, el primero después del Acto Legislativo No. 3 del 30 de marzo de 1905 reformatorio de la Constitución de 1886. 13

Uribe Vargas, Diego. Las Constituciones de Colombia. Volumen III, pág., 1092. Ediciones Cultura Hispánica, Instituto de Cooperación Iberoamericana, 1985.

14

Datos tomados de Quiche Castaño, Carlos Andrés, op., cit. págs. 51-78

15

En 1905 estaba vigente el cruel Código Penal de 1890. La pena de confinamiento no aparecía como tal en esta codificación. Se le denominó restricción domiciliaria que implicaba prohibición para residir en un lugar hasta por cinco años máximo y también confinamiento, que consistía en obligar al condenado a permanecer en determinado municipio. Esta pena se imponía sin considerar la edad del condenado.

13


Academia Huilense de Historia

Leyes para la división territorial Una semana después, el 11 de abril siguiente, la Asamblea Nacional aprobó el proyecto dando paso a la promulgación de la Ley 17 del 11 de abril de 1905 y en consecuencia creó: 1) el departamento de Galán, en el sur de Santander y como capital designó a la ciudad de San Gil; 2) el departamento de Santander y decidió que la capital fuera la ciudad de Bucaramanga; 3) el departamento de Caldas, cuya capital correspondió a la ciudad de Manizales y 4) el departamento del Atlántico, con capital en la ciudad de Barranquilla. La ley también determinó cuales serían las provincias que los integrarían y sus límites. La Ley 17 modificó los límites entre los departamentos del Cauca y Nariño; además segregó del departamento del Tolima, para agregarlos al del Cauca, los distritos o municipios tolimenses de La Plata, Paicol, Carnicerías (hoy Tesalia) y Nátaga. Dispuso que estos distritos o municipios, unidos a todos los de Tierradentro situados en la región oriental de la cordillera central, formaran una nueva provincia que se denominará de La Plata, con capital la ciudad de este nombre.16 Agregó al departamento de Cundinamarca los municipios tolimenses de Melgar, con el corregimiento de Icononzo; Cunday, El Carmen y Santa Rosa. Erigió al municipio de Bogotá como Distrito Capital.17 Autorizó “al Gobierno para crear nuevas Provincias y para modificar o suprimir las que hoy existen y las que se establezcan en uso de esta autorización. Facultó al Gobierno para rectificar los linderos de los Departamentos cuando lo crea necesario”18. Es preciso advertir que la Ley 17 no señaló la fecha en la cual empezaría a regir. El 24 de abril inmediato el Gobierno llevó a consideración de la Asamblea Nacional un nuevo proyecto, el segundo de división territorial, que proponía la creación de tres departamentos más, 16

Artículo 5, de la ley 17 de 1905

17

Ibid. Artículos 7 y 11.

18

Ibid. Artículo 15.

14


Academia Huilense de Historia

denominados Tundama, Quesada y Neiva, a expensas de territorios de Boyacá, Cundinamarca y Tolima, en su orden. El proyecto fue rápidamente aprobado, de manera que sin modificaciones importantes, se le denominó Ley 46 del 29 de abril de 1905, cambiando el nombre de Neiva, por el del Huila. El departamento del Huila surgió de estas condiciones, organizadas e impulsadas por el Gobierno. Hasta ese momento no asomaba actividad alguna de notables, comerciantes, políticos o de huilenses en general, en la búsqueda de la fundación del departamento, o de otra entidad territorial en esta región del país. Sin embargo, es evidente que la derogación en 1905, de los artículos 5, 6 y 7 de la Constitución de 1886, suprimió a la comunidad la posibilidad de organizarse para presentar iniciativas de creación de nuevas entidades territoriales. La Ley 46 del 29 de abril de 1905 decretó que la capital del departamento de Tundama fuera la ciudad de Santa Rosa de Viterbo y la ciudad de Zipaquirá, la capital del departamento de Quesada. Relacionó las provincias que los formarían y sus linderos, así como las que quedaban en los departamentos fraccionados y sus linderos. Finalmente dispuso la creación del departamento del Huila formado por las provincias de Neiva y del Sur, por los límites que tenían entonces y que la ciudad de Neiva fuera la capital. Una indiscutible prosperidad para esta región, para sus habitantes, llegó como resultado de la política nacional de Rafael Reyes estructurada decididamente en 1905 en torno a la división territorial. Tampoco la Asamblea Nacional Constituyente y Legislativa señaló la fecha de inicio de vigencia de la Ley 46; se limitó a decir en el artículo 10: “Esta Ley entrará en vigencia al mismo tiempo que la número 17, sobre división territorial”. Irrebatible adversidad puesto que suscitó una simple expectativa, habida cuenta que la norma sin fecha de vigencia no produce efectos jurídicos sustanciales; es decir, deviene imprevista temporalmente la ocurrencia del hecho de trascendencia legislativa propuesto, sin importar que resulte razonable que llegue a acontecer. Mientras que de advertirse el día cierto en el que en este caso el supuesto de la ley habrá de suceder, da lugar al surgimiento 15


Academia Huilense de Historia

de diligencias preparatorias que por serlo, involucran consecuencias con efectos legales. Una nueva prosperidad sobreviene con el Decreto 432 del 10 de mayo de 1905 por el cual se nombran gobernadores de algunos departamentos, como lo dispuso en el artículo 1° y les advirtió en el artículo 2° que tomaran posesión de sus cargos, el 15 de junio de 1905, “fecha en la cual principian a regir las Leyes 17 y 46 de 1905”. El silencio acerca de la fecha de vigencia de la Ley 46 trajo consigo la esperanza, estado de ánimo carente de contenidos jurídicos; solo a partir del 10 de mayo de 1905, afloraron hechos concretos preparatorios del advenimiento y por tanto con efectos legales, entre los que se pueden señalar: a) el día en el cual entrará a regir la Ley, que lo fue el 15 de junio de ese mismo año, de conformidad con la disposición contenida en el artículo 2° del Decreto 432 de esa fecha; b) el nombramiento de gobernador y c) al no aceptar el primero nombrado, el nombramiento del segundo, el doctor Rafael Puyo, mediante Decreto número 554 del 31 de mayo de 1905. Decretos firmados por el presidente Rafael Reyes y el ministro de gobierno Bonifacio Vélez. Dijo el citado artículo 2° del Decreto 432 del 10 de mayo de 1905 : “Los Gobernadores de que trata este Decreto tomarán posesión de su cargo el día quince de Junio del corriente año, fecha en la cual principian a regir las Leyes 17 y 46 de 1905”. Mientras tanto, desde el 29 de abril de 1905 hasta el 15 de junio de 1905, los territorios que formarían al departamento del Huila, siguieron perteneciendo al departamento del Tolima. El 15 de junio de 1905 el doctor Rafael Puyo Perdomo tomó posesión del cargo de gobernador del departamento del Huila a las 2:00 de la tarde ante el Tribunal Superior del Distrito Judicial del Huila, primera oportunidad en que se empezó a utilizar la nueva denominación del inmediatamente extinto Tribunal Superior del Distrito Judicial del Sur. Son tiempos de división territorial, es el quinquenio de Rafael Reyes, de manera que en su plan de gobierno, nada en esta materia quedaría al margen. La Asamblea Nacional Constituyente aprobó la Ley 1ª del 5 de 16


Academia Huilense de Historia

agosto de 1908 condicionada a reglamentación; agregó nuevos departamentos, esta vez en gran número, hasta llegar a treinta y cuatro, denominados: Neiva, Garzón, Ibagué, Facatativá, Honda, Girardot, Zipaquirá, Chiquinquirá, Santa Rosa, Cali, Buga, Cartago, Tunja, Vélez, San Gil, Bucaramanga, Cúcuta, Barranquilla, Santa Marta, Túquerres, Pasto, Popayán, Medellín, Antioquia, Jericó, Sonsón, Manizales, Tumaco, Riohacha, Quibdó, Cartagena, Sincelejo, Mompós y Panamá.19 El Decreto 916 del 31 de agosto de 1908 cumplió la tarea de Doctor Rafael Puyo Perdomo reglamentar la Ley 1ª del 5 de Primer Gobernador agosto de 1908 y en relación con el departamento del Huila, que venía funcionando desde el 15 de junio de 1905, ordenó que mientras se pone en vigencia en toda la República la Ley 1ª de 1908, llevará el nombre de Neiva. Igual orden impartió este Decreto para los departamentos del Tolima, Magdalena, Galán, Boyacá, Atlántico, Caldas y Tundama; con los nombres de Ibagué, Santa Marta, San Gil, Tunja, Barranquilla, Manizales y Santa Rosa, respectivamente. Todos con la misma composición territorial que tenían para la fecha del Decreto, norma esta que señaló en su artículo 27, que empezaría a regir el 1° de octubre de 1908. Este 19

La independencia de Panamá no había sido reconocida oficialmente por Colombia; fue por el Tratado Urrutia-Thompson firmado en Bogotá entre Estados Unidos y Colombia, el 6 de abril de 1914, que Colombia definió el reconocimiento. Panamá es república desde el 3 de noviembre de 1903 y ese mismo día lo reconocieron los Estados Unidos. El desarrollo de los acontecimientos indica que no existió claridad en la conciencia de los colombianos acerca de la pérdida de uno de los territorios más importantes del mundo en todos los tiempos. Datos tomados de El tratado Urrutia-Thomson. Dificultades de política interna y exterior retrasaron siete años su ratificación Publicado: Biblioteca Virtual del Banco de la República Creador: Teresa Morales de Gómez.

17


Academia Huilense de Historia

Decreto redujo el número de departamentos a veintisiete, y el Decreto 577 de 1909 dejó veinticinco. El Decreto 1181 del 30 de octubre de 1908, complementario del 916 aludido, no causó modificación alguna al departamento del Huila, para entonces departamento de Neiva, desde el 11 de septiembre de 1908, habida cuenta que el Decreto 995, de esa fecha, ordenó que los antiguos departamentos adoptaran inmediatamente el nombre de sus capitales, para facilitar la administración general de la República. El departamento del Huila se llamó Neiva, desde el 11 de septiembre de 1908, por orden del Decreto 995 hasta el 1 de mayo de 1910, fecha última para acreditación, establecida por el Decreto 340 del 16 de abril de 1910. Los gobernadores del departamento de Neiva fueron: Rafael Puyo Perdomo en la parte final del mandato, Ulpiano Manrique Huergo durante todo su período y Pedro Rivera por los tres primeros días de gobierno. La renuncia de Rafael Reyes a la Presidencia de la República,20 por motivos cuyo estudio escapa al objeto de este trabajo, es una profunda vicisitud para el departamento de Neiva, como se le denominaba para esa época. Es posible que también lo hubiera sido si el Presidente termina constitucionalmente su mandato. Tal era la animadversión a la reforma territorial, proveniente de un numeroso sector político.

Derogatoria de las leyes de división. Reglas para la subsistencia. El departamento del Huila Una vez separado Reyes del mando supremo, sus contradictores políticos y especialmente aquellos enemigos de la división territorial iniciaron la ofensiva contrarreformista, de manera que el 18 de agosto 20

18

Rafael Reyes redactó su renuncia en Magangué el 8 de junio de 1909, pero se oficializó el 27 de junio en el momento en el que a bordo del barco bananero inglés llamado El Manistee, se dirigía a Londres, ciudad a la que arribó el 29 inmediatamente siguiente. Datos tomados de LEMAITRE, EDUARDO. Rafael Reyes. Biografía de un gran colombiano. 4a ed. Bogotá, Banco de la República, 1981.


Academia Huilense de Historia

de 1909 presentaron a consideración del Senado un proyecto de ley en el cual se proponía volver a la división territorial de 1904 y a los requisitos exigidos por los artículos 5, 6 y 7 de la Constitución de 1886 para la creación de nuevos departamentos. A los senadores Guillermo Valencia, Antonio José Uribe y José María Bucheli se les designó en comisión para que estudiaran el proyecto de ley nombrado y muy poco tiempo después concluyeron aprobándolo, no sin señalar la inconveniencia de la división territorial de Rafael Reyes y la importancia histórica de mantener las entidades departamentales existentes en 1904. El proyecto aprobado por la comisión, lo fue igualmente por el Congreso y correspondió al presidente Ramón González Valencia21 sancionar la Ley 65 del 14 de diciembre de 1909,22 que en su artículo 1° decretó: Desde el 1° de Abril de 1910 se restablecerá la división territorial en los Departamentos que existían en primero de Enero de mil novecientos cinco, así: Antioquia, capital Medellín; Bolívar, capital Cartagena; Boyacá, capital Tunja; Cauca, capital Popayán; Cundinamarca, capital Bogotá; Magdalena, capital Santa Marta; Nariño, capital Pasto; Panamá, capital Panamá; Santander, capital Bucaramanga; Tolima, capital Ibagué. Parágrafo 1. Los límites de los diez antiguos Departamentos serán los que tenían el primero de Enero de mil novecientos cinco.

En su parágrafo 3° agregó: No obstante lo dispuesto en este artículo, subsistirán de los Departamentos actuales aquellos que comprueben, antes del primero de Abril próximo, que reúnen las condiciones que se expresan en el artículo 2° de esta Ley. Esta comprobación se hará ante la Comisión Legislativa que elegirá el Congreso. Las pruebas recogidas por la Comisión serán remitidas con informe y concepto de ésta al Poder Ejecutivo, á fin de que él dicte los decretos necesarios para la subsistencia de los Departamentos que deban quedar, conforme á esta Ley. 21

Ramón González Valencia era el vicepresidente de Reyes, sin embargo la Asamblea Constituyente decidió nombrarlo presidente de la República, cargo del cual tomó posesión el 7 de agosto de 1909.

22

Leyes de 1909.Bogotá, Imprenta Nacional 1910, págs., 129 y ss. Archivo del Tribunal Superior de Neiva.

19


Academia Huilense de Historia

Indicó en el artículo 2° las condiciones que se necesitan para la creación de nuevos departamentos: Para la creación de nuevos Departamentos se necesitan las siguientes condiciones: 1ª. Que la creación sea solicitada por las tres cuartas partes de los miembros de los Concejos Municipales de la comarca que ha de formar el nuevo Departamento; 2ª. Que ésta tenga, por lo menos, ciento cincuenta mil (150.000) habitantes; 3ª. Que el presupuesto efectivo de rentas del nuevo Departamento no baje de ciento cincuenta mil pesos ($150.000) oro, anuales; 4ª. Que el Departamento de que se segregue la nueva entidad quede con población no menor de ciento cincuenta mil habitantes, y con presupuesto anual de rentas no inferior a ciento cincuenta mil pesos ($150.000) oro; y 5ª. Que cuando el nuevo Departamento se forme segregando territorio de dos ó más, éstos conserven las mismas condiciones prescritas en el inciso que precede.

Requisitos muy similares a los contemplados en el artículo 5° de la Constitución del 86; sin embargo, la Ley 65 de 1909 agregó las exigencias presupuestales económicas y en el artículo 3° estructuró una nueva posibilidad para la creación de departamentos formados por dos departamentos limítrofes que separadamente no contaran con las exigencias del artículo 2°, pero que reunidos las cumplieran todas. Ha de anotarse el pronto surgimiento de una nueva y profunda adversidad: la Ley 46 del 29 de abril de 1905, que una vez expedida sin fecha de entrada en vigencia, había calado en los pobladores de esta región del Tolima el anhelo indefinido en el tiempo, de emprenderse como departamento, fue derogada expresamente23 por la Ley 65 del 23

20

Dice el artículo 71 del Código Civil. La derogación de las leyes podrá ser expresa o tácita. Es expresa, cuando la nueva ley dice expresamente que deroga la antigua. La Corte Constitucional tiene sentado en la Sentencia C-901 de 2011: La derogación tiene como función “dejar sin efecto el deber ser de otra norma, expulsándola del ordenamiento. Reiteró que en la derogación expresa el legislador determina de manera precisa el o los artículos que retira del ordenamiento, por lo que no se hace necesaria ninguna interpretación, ya que simplemente se cumple una función de exclusión desde el momento que así se establezca.


Academia Huilense de Historia

14 de diciembre de 1909, no sin antes haber resultado beneficiada con término de iniciación de eficacia24 establecido para el 15 de junio de 1905, fecha conocida además porque en ella tomó posesión el primer gobernador del Huila, puesto que así lo ordenó el artículo 2° del Decreto 432 de 1905. La Ley 65 de 1909 empezó a regir el 14 de diciembre de ese año, de manera que desde esta fecha concedió tres meses y medio de plazo para que los departamentos que existían en ese tiempo, acreditaran las condiciones exigidas por el parágrafo 3° del artículo 1° transcrito, con la finalidad de subsistir25 como las nuevas entidades territoriales que seccionaban la Nación. En su artículo 11 la Ley 65 de 1909 derogó las leyes que le fueran contrarias y suspendió los efectos de los decretos ejecutivos26 que igualmente le resultaran opuestos. Es evidente que los nombramientos de los gobernadores de los nuevos departamentos efectuados por decretos ejecutivos, se suspendieron por orden de la Ley 65 y por esa razón, a partir del 14 de diciembre de 1909 entre otros gobernadores, el de Neiva, que lo era entonces el general Ulpiano Manrique Huergo, debió esperar sin ejercer el cargo, a que los habitantes organizados y él mismo, lograran demostrar que su Departamento reunía los requisitos para obtener la subsistencia. Mediante la orden de suspensión de los decretos ejecutivos de nombramientos de gobernadores, el Congreso de Colombia de 1909 procuraba que estos no generaran actos administrativos que grabaran u obligaran recursos de la Nación, mientras el ínterin concedido para acreditar los requisitos en orden a obtener decisión de subsistencia en cualquier sentido, consentida por el parágrafo 3° del artículo 1° de la Ley 65 de 1909. Derogada la ley de creación y suspendido el decreto de nombramiento del gobernador, al Departamento, como lo ordenó el artículo 12 de la 24

El efecto de la derogación es la pérdida de vigencia de la norma. Ibid.

25

Kant llama subsistencia a la existencia de la substancia. Citado por Ferrater Mora, José. Diccionario de filosofía. Tomo IV, pág., 3396, Editorial Ariel, S.A. Barcelona, 2001.

26

El nombramiento de gobernador en la Constitución de 1886 se efectuaba mediante decreto ejecutivo.

21


Academia Huilense de Historia

Ley 65, le fue expulsada del ordenamiento jurídico su creación legal; pero los efectos jurídicos que generó desde la posesión del primer gobernador lo revistieron con la connotación de hecho realidad, cuya subsistencia podría ser posible, siempre que cumpliera los requisitos que estableció el legislador. La Ley 65 se refirió a los departamentos existentes, es decir al hecho de la existencia, no al de la creación, dado que las Leyes que los crearon incluida la Ley 46 de 1905, fueron derogadas por la Ley 65. Las Leyes derogadas no revivieron con el Decreto 340 de 1910, cuya finalidad estaba orientada exclusivamente a dar cumplimiento a la Ley 65 de 1909.27 Desde el punto de vista formal la Ley 46 de 1905 cumplió todos los requisitos en tanto fue expedida conforme al procedimiento constitucional; empero no lo era plena desde lo sustancial o material, por carecer de fecha de iniciación de vigencia no contenía obligatoriedad alguna, no era exigible y por tanto mientras no obtuviera esta última condición, no pertenecería al sistema jurídico colombiano; en derecho nada sustancial existió con su mera expedición. Los dirigentes políticos y económicos del departamento del Huila se preocuparon por mantener la Entidad y dentro del término concedido reunieron las pruebas exigidas por la ley, de modo que las entregaron a la Comisión Legislativa. El Congreso nombró la Comisión Legislativa encargada de recibir las pruebas tendientes a demostrar la existencia de los requisitos legales para pedir la subsistencia de los nuevos departamentos y entre ellos el del Huila; de la Comisión formaron parte los representantes: Rafael Uribe Uribe, Antonio José Uribe, Luís José Barros, Francisco de Paula Manotas, José A. Llorente, Carlos N. Rosales, Bartolomé Rodríguez y Manuel Mercado,28 quienes emitieron concepto favorable para la subsistencia de los departamentos de Manizales y Neiva; favorabilidad 27

La Ley 153 de 1887 enseña en su artículo 14: Una ley derogada no revivirá por sí sola las referencias que á ella se hagan, ni por haber sido abolida la ley que la derogó. Una disposición derogada solo recobrará su fuerza en la forma en que aparezca reproducida en una ley nueva.

28

Datos tomados de Quiche Castaño, Carlos Andrés, op., cit. págs. 51-78

22


Academia Huilense de Historia

acogida y plasmada posteriormente en el Decreto número 340 del 16 de abril de 1910, firmado por el presidente Ramón González Valencia y por el ministro de gobierno Miguel Abadía Méndez. Dice así en lo concerniente esta norma: Artículo 1°. Los Departamentos de Manizales y Neiva quedarán subsistentes por los mismos límites que hoy tienen, y llevarán los nombres de Caldas y Huila, respectivamente. Artículo 2°. Créase el Departamento del Valle, formado con el territorio de los Departamentos de Buga y Cali, con capital en esta última ciudad, y por los límites que actualmente tienen éstos. Artículo 3°. En consecuencia el territorio de la República quedará dividido en los siguientes Departamentos: Antioquia, capital Medellín; Bolívar, capital Cartagena; Boyacá, capital Tunja; Caldas, capital Manizales; Cauca, capital Popayán; Cundinamarca, capital Bogotá; Huila, capital Neiva; Magdalena, capital Santa Marta; Nariño, capital Pasto; Panamá, capital Panamá; Santander, capital Bucaramanga; Tolima, capital Ibagué; Departamento del Valle, capital Cali. Su artículo 7°, dice: El presente Decreto empezará a regir el 1° de Mayo próximo, a fin de que los Departamentos que quedan suprimidos puedan aparejar y rendir sus cuentas á las nuevas entidades á que se reincorporan.29

Firmado por el presidente Ramón González Valencia y el ministro de gobierno Miguel Abadía Méndez, el 16 de abril de 1910. El Decreto 340 de 1910 no ratificó la Ley 46 de 1905; el procedimiento de supervivencia consistió en evaluar las pruebas aportadas a la Comisión Legislativa, para comprobar la existencia de los requisitos con la finalidad de revalidar el hecho de la existencia material del departamento del Huila, cuyo inicio fue el 15 de junio de 1905, fecha en que tomó posesión el primer gobernador; una auténtica prosperidad, que lo incluyó en el imprevisible caminar de la división territorial de la Nación. La declaratoria de subsistencia produjo efectos legales retroactivos, que sin mencionarlos fueron concebidos en el parágrafo 3° del artículo 29

Diario Oficial. Año XLVI, Bogotá, martes 19 de abril de 1910. Número 13969.

23


Academia Huilense de Historia

1° de la Ley 65 del 14 de diciembre de 1909 y en el artículo 1° del Decreto 340 del 16 de abril de 1910. La condición jurídica referida a los efectos retroactivos de la subsistencia, condujo, por su innegable claridad, a no admitir interpretación diferente al reconocimiento de la existencia del departamento del Huila, a partir del 15 de junio de 1905, día de la posesión del primer gobernador, hecho creador de consecuencias jurídicas, que perduró vigente -temporalmente con diferente nombre-, durante cuatro años y medio hasta el 14 de diciembre de 1909 y en estado de suspensión condicionada, por cuatro meses y medio, hasta el primero de mayo de 1910, fecha desde la cual además de considerársele subsistente, nuevamente se le denominó departamento del Huila.

Ulpiano Manrique H. Segundo Gobernador del Huila 24


Academia Huilense de Historia

Anexos

25


Academia Huilense de Historia

26


Academia Huilense de Historia

27


Academia Huilense de Historia

DIVISIÓN POLÍTICA DEL HUILA

28


Academia Huilense de Historia

ROJAS GARRIDO, GOBERNADOR

REYNEL SALAS VARGAS Miembro Numerario Academia Huilense de Historia

Las reformas de mediados del siglo XIX en Colombia Alvaro Tirado Mejía dice que “el gobierno de José Hilario López fue la ocasión para que los liberales doctrinarios desarrollaran sus ideas sobre el Estado y la política. Contra las prolongaciones del Estado colonial jerarquizado, autoritario y casuístico en su tributación y legislación, se inició una tarea de demolición, de desmonte, de adecuación a las nuevas circunstancias internacionales…”. Y más adelante agrega: “El desmonte del Estado colonial tendrá también otra manifestación institucional: la disminución del poder ejecutivo y el fortalecimiento provincial señalado por el federalismo”.1 En efecto, la Constitución Política expedida en 1853 facultó a cada provincia “para expedir su propia Constitución, estableció el sufragio universal para los varones mayores de 21 años, dispuso la elección por votación popular y directa del presidente, vicepresidente, magistrados de la Corte Suprema de Justicia, procurador general de la Nación y los gobernadores de provincia”.2 1

TIRADO MEJÍA, Alvaro. El Estado y la política en el siglo XIX. Nueva Historia de Colombia. República Siglo XIX. Tomo 2. Bogotá. Planeta. 1989. P. 162

2

Idem P. 164

29


Academia Huilense de Historia

Doctor José María Rojas Garrido

José María Rojas Garrido, nacido en El Agrado el 5 de septiembre de 1824 y muerto en Bogotá el 13 del mismo mes del año 18833, fue uno de los más destacados líderes de este proceso de renovación política a nivel nacional y uno de los hombres más influyentes durante buena parte de la segunda mitad del siglo XIX. Durante ese tiempo se desempeñó como educador, catedrático universitario, gobernador, diplomático, parlamentario, ministro, magistrado y presidente de la república en su calidad de primer designado.

La vida pública de Rojas Garrido es un testimonio de la relación directa que debe existir entre las ideas profesadas y la vida de cada día. Así lo vemos en su ejercicio como gobernador de la Provincia de Neiva, cargo que desempeñó a nombre del radicalismo liberal en medio de complejas circunstancias políticas. La elección de Rojas como gobernador de la provincia de Neiva Rojas Garrido fue, seguramente, el segundo gobernador de la provincia elegido por voto popular después que la Constitución de 1853 estableciera este mecanismo para designar a los mandatarios seccionales4. Su elección no fue holgada. Mientras Rojas logró 5.551 votos, su contendor, Joaquín Perdomo C, alcanzó 5.351. Además, debió superar el cuestionamiento de los opositores a su candidatura, liderados por el diputado conservador y exgobernador, Rufino Vega, quienes impugnaron las elecciones por fallas de los jurados y electores del distrito de Inzá. Según los quejosos, no todos los votos habían sido depositados directamente por el elector en la urna, pues 3

MORENO, Delimiro. La Toga contra la Sotana. Bogotá, 1999. P. 28

4

Parece que el primero fue Rufino Vega, de filiación política conservadora. Cf. Historia Comprehensiva de Neiva. Volumen II. Academia Huilense de Historia, Neiva. 2013.

30


Academia Huilense de Historia

31


Academia Huilense de Historia

varios individuos votaron por otros que estaban enfermos; además, en contra de la ley, el alcalde del distrito había dado la orden a sus comisarios para citar y prevenir a los vecinos para que votaran. Finalmente, la Legislatura Provincial reconoció su elección el 29 de septiembre de 18555. Las reformas en la provincia de Neiva El periodo de dos años como gobernador para el cual Rojas Garrido fue elegido se cruzó inicialmente con su desempeño como senador de la república, razón por la cual no ejerció la gobernación durante los cuatro primeros meses del primer semestre de 1856. En su ausencia lo hizo el vicegobernador, José María Cuéllar P., y en ocasiones el Procurador Provincial6. Pero, a partir de mayo del año señalado apreciamos a Rojas Garrido en una febril actividad administrativa y política, lo que le permitió dejar tres grandes huellas de su paso por la gobernación. La primera, la visita que hizo a todos los municipios de la provincia. Sus observaciones fueron publicadas a manera de informe semanal en el periódico oficial, El Alto Magdalena, el cual, por desgracia, no se conserva en su totalidad7. La segunda, el informe presentado a la legislatura a través del Secretario de la Gobernación, el 17 de octubre de 1856. En él trata diversos temas, tales como: orden público, elecciones, poder judicial, administración de los distritos, instrucción pública, casa de prisión, resguardos indígenas, navegación de ríos, alumnos de la Normal y la reforma política de los distritos y la provincia. Y la tercera, el proyecto de reforma de la ordenanza sobre municipios de la Provincia de Neiva que le propuso a la legislatura de 1856. En el informe a la legislatura encontramos importantes elementos conceptuales que permiten apreciar una ruptura ideológica con el 5

El Alto Magdalena. Órgano Oficial de la Provincia de Neiva. Neiva, 8 de marzo de 1856. Número 101, P.1.

6

Cf. El Alto Magdalena, primer semestre de 1856. No.101 P2

7

En la Hemeroteca Nacional se conserva a partir del número 70, que corresponde al 12 de agosto de 1855, hasta el número 135 del 25 de octubre de 1856. Estos ejemplares, junto todos los periódicos editados en Neiva durante el Siglo XIX, fueron grabados en un disco compacto por investigadores que trabajaron en el proyecto Historia Comprehensiva de Neiva. Dichos DC se hallan en la Academia Huilense de Historia.

32


Academia Huilense de Historia

pasado. En el caso del orden público, por ejemplo, identificamos conceptos que iluminaron la discusión sobre la fuerza pública en esa época, signada por las guerras civiles. Refiriéndose a este asunto, Rojas Garrido afirma: “Se ha conservado inalterable en el territorio de la provincia: el orden es la virtud misma; i el pueblo es eminentemente virtuoso…El pueblo mismo es el encargado de guardar el orden: la teoría de la fuerza armada permanente para sostenerlo, continúa en descrédito…Las malas leyes, los malos gobernantes; los intereses escepcionales han sido en todo tiempo la casusa de los trastornos públicos, por más que hayan querido atribuirse al desenfreno del pueblo cuando él, el inocente pueblo solo se ofrece en la historia de los siglos, como la víctima de sus opresores…Eso que la tiranía llama órden, que es la esclavitud del hombre en los gobiernos despóticos, es lo único que necesita de fuerza armada permanente para sostenerse; pero a la tranquilidad de un pueblo libre, bastan los sólidos fundamentos de la Libertad de ese pueblo mismo.”8 Eliminar instituciones arcaicas para construir un nuevo Estado Consecuente con el criterio del radicalismo liberal, Rojas Garrido consideró que la alternativa era eliminar las instituciones que ataban el comportamiento político a las costumbres coloniales9. Destruidas las formas políticas propias del pasado, debían surgir nuevas instituciones que aseguraran la participación de los ciudadanos y garantizaran el derecho fundamental: la libertad.

8

El Alto Magdalena. Neiva, 18 de octubre de 1856. N. 133 P. 166

9

“La gran doctrina que preside el pensamiento de la Reforma, es la de simplificar el gobierno debilitándolo, en lo municipal, hasta reducirlo a la administración única de los intereses colectivos. Por eso es sencillísimo, reducido a lo puramente indispensable, para recaudar las contribuciones, nombrar los Diputados de la Lejislatura i administrar justicia. La Constitución, la Ordenanza sobre réjimen municipal i la de organización judicial, son las únicas disposiciones legislativas que con carácter permanente deben quedar en vigor, i las de presupuesto de gastos, i reparto del subsidio, que en cada año trabajará la Lejislatura . Eso es todo”. Alto Magdalena. Órganos Oficial de la Provincia. Neiva, 22 de octubre de 1856. N. 134 P 4. 33


Academia Huilense de Historia

Planteadas así las cosas, el estudioso de los años cincuenta del siglo XIX a través del caso de la Provincia de Neiva, durante la gobernación de Rojas Garrido, encontrará medidas que buscaban renovar el Estado. Algunas de ellas fueron la descentralización en la administración de las provincias y los municipios; la ampliación ilimitada del ámbito de acción de los particulares, gracias a lo cual se pretendía que prestaran todos los servicios: educación, vías, comunicaciones, comercio, etc.; la reducción extrema de las funciones de la administración pública local, la cual quedaría limitada a la elección de los diputados a la legislatura, la distribución de los impuestos y la administración de justicia; finalmente, el criterio de que a nivel municipal solo debía tener vigencia la Constitución, la ordenanza sobre el gobierno municipal y la de presupuesto. Si bien muchas de las medidas apuntaron a crear instituciones y procedimientos nuevos para administrar y asegurar la libertad, otras se dirigieron a modificar el comportamiento de los ciudadanos en las instancias previstas para intervenir en los asuntos públicos. Un caso destacado en la administración de Rojas Garrido es la propuesta de eliminar los Cabildos. El Cabildo: herencia colonial Para Rojas Garrido, la institución del Cabildo era importante, pero su funcionamiento no había correspondido a las esperanzas, debido, entre otras razones, a la falta de recursos, la poca aptitud de varios miembros de esas corporaciones, el pequeño interés de alguna parte de los vecinos y lo incipiente de la institución. Además, el Cabildo afrontaba un problema fondo, la elección de sus miembros. Según Rojas Garrido, los gamonales se hacían nombrar cabildantes “para libertar sus propiedades de la contribución, darle pábulo a miserables pasioncillas, distribuyéndola con desigualdad entre sus desafectos…..Por supuesto que un Cabildo de semejante orijen i con facultades omnímodas, no es más que un gamonalismo erijido en árbitro de la suerte de los vecinos del distrito, bajo la forma transparente de una institución republicana”10. Y más adelante agrega: 10

34

Idem P. 3


Academia Huilense de Historia

Los partidarios de los Cabildos lo defienden diciendo: “el pueblo es árbitro de su propia suerte; -no puede gobernarse por sí; luego debe delegar, por elección directa el ejercicio de su soberanía. Pero la realidad dice: “el pueblo es árbitro de su propia suerte; - no puede gobernarse por sí; luego los gamonales deben ejercer la soberanía del pueblo convertido en máquina”11 El radicalismo liberal se encontró con una realidad crucial. La forma común para que los ciudadanos participaran en los asuntos públicos de la localidad, el Cabildo, estaba viciada desde cuando los españoles lo implantaron en sus colonias. Para la Corona, quienes podían decidir eran los terratenientes y los depositarios de los honores públicos, en una instancia en la cual valían tanto los títulos como el oro para comprarlos. De ahí que Rojas Garrido, convencido de la necesidad de que existiera una instancia local para comprometer a los habitantes en los asuntos inmediatos de la colectividad, dirigiera su estrategia a modificar la integración de esa institución y la elección de sus miembros. Cabildo, no. Asamblea, si Según los artículos 6 al 10 del proyecto de reforma que Rojas Garrido presentó a la Legislatura de 1856, de la lista de todos los varones mayores de 21 años, vecinos del municipio, que supieran leer y escribir, los cuales formaban la Asamblea, se sortearán, públicamente, 10 de ellos para conformar el Jurado, con 5 principales y 5 suplentes. Este era algo así como la mesa directiva de todos los vecinos del municipio o de la Asamblea y, como se verá más adelante, desempeñará las funciones propias de un jurado de votación. La reforma preveía que el Jurado tuviera presidente, vicepresidente y secretario, y que se posesionara ordinariamente el primero de enero de cada año. Según la reglamentación, el Jurado podía decidir por mayoría absoluta de los miembros de que se componía. Pero cuando los ciudadanos funcionaran como Asamblea, decidiría la mayoría absoluta de todos los vecinos que habían concurrido como miembros y hubiesen estado presentes al momento de cerrarse la discusión.12 11

Idem P. 3

12

Idem. Neiva, 27 de setiembre de 1856. N. 130. P. 2

35


Academia Huilense de Historia

De manera preciso, el proyecto establecía que el Jurado cumpliera las siguientes funciones: 1-Formar la lista de los vecinos del municipio. 2Sortear los diez miembros del Jurado del año siguiente.3- Comunicar la decisión a los sorteados. 4-Elegir de su seno a sus dignatarios. 5-Distribuir el subsidio que le correspondía por decisión de la Legislatura Provincial al municipio. 6-Formar la lista de electores para elegir a los diputados a la Legislatura. 7-Presidir la elecciones, hacer el escrutinio y firmar las actas. Finalmente, la reforma establecía que el presidente del Jurado era el jefe de policía en el municipio. Con relación a la Asamblea, el proyecto de reforma consideraba que estaba capacitada para decidir sobre todas las cuestiones que se suscitaran respecto de su organización, sobre la calidad de vecinos en caso de duda de los que pretendieran asistir como miembros; así mismo, resolver los asuntos relacionados con el uso de los ejidos municipales y decidir sobre los inmuebles construidos en los ejidos cuando hubiesen sido abandonados por su moradores. Para Rojas Garrido, el cambio de Cabildo por Asamblea se justificaba porque en esta el control de los gamonales no era tan efectivo como en el aquel: “….no se dan las mismas circunstancias cuando se compromete a una persona al acto material de llevar una boleta a la urna; i comprometerla al acto intelectual de asistir a la Asamblea a discutir y a votar de cierto modo, cuando en la discusión hay la esperanza de persuadirla en sentido opuesto a los intereses del gamonal, que por lo regular, no son los intereses del pueblo”.13 El contenido de la reforma14 No sabemos si el proyecto de reforma a la ordenanza sobre Administración Municipal presentado por el gobernador a la Legislatura de 1856 fue aprobado. Para el caso nos importa conocer su contenido, pues su este texto nos habla de la forma como el radicalismo liberal, encarnado en el Huila por Rojas Garrido, llevó a cabo la revolución de mediados del siglo XIX, bajo el influjo, entre otros, de José Hilario López, reformadores que pretendieron simplificar al máximo el Estado. 13

Idem P. 4

14

Alto Magdalena. Órgano Oficial de la Provincia. Neiva, 27 de setiembre de 1856. N. 134 P. 1

36


Academia Huilense de Historia

El capítulo primero del proyecto se refiere a la división territorial de la provincia. Así, quedaba compuesta por 42 municipios, los cuales se agrupaban en 20 distritos parroquiales. (Ver cuadro) El capítulo segundo se ocupa de los municipios, en donde la única institución pública era el Jurado o Asamblea. El Jurado era lo que hoy conocemos como junta directiva de una corporación. La Asamblea, por su parte, la constituían todos los vecinos del municipio y era la máxima autoridad local. El capítulo tercero trata de los distritos parroquiales, formados por uno o varios municipios. La reforma elimina el cargo de Alcalde y lo reemplaza por el personero parroquial, quien era nombrado cada año por la Legislatura Provincial. Este ejercía las funciones ejecutivas en todo el territorio distrital. El distrito contaba, además, con un juez parroquial. El capítulo cuarto se refiere a los empleados de la provincia, los cuales son dos: el procurador provincial y el tesorero provincial. El capítulo quinto habla del subsidio provincial, esto es, del impuesto que los ciudadanos debían pagar para sostener la administración de la provincia. Este impuesto lo distribuiría el Jurado municipal o, en su defecto, el Personero Parroquial. En el capítulo sexto se desarrolla el tema de los dos establecimientos provinciales: la Caja de Ahorro y la Imprenta Provincial. Aunque el número 131 del Alto Magdalena no existe, suponemos que en él se publicó el capítulo séptimo de la reforma, el cual se ocupa del presupuesto. Al final de ese capítulo se fijan algunos deberes relacionados con el presupuesto y la tesorería para que fueran observados por el gobernador y el procurador. El capítulo 8° trata de los Resguardos, el 9° de las vías de comunicación, el 10° de la Guardia Municipal, el 11° de la Policía, el 11° de los notarios y el registro de instrumentos públicos, el 13° de las elecciones de diputados a la Legislatura Provincial, el 14° de los sueldos de los empleados y el 15° de las disposiciones varias.

37


Academia Huilense de Historia

De las elecciones Como lo hemos visto, uno de los asuntos de mayor preocupación para Rojas Garrido era las elecciones de los representantes a las corporaciones públicas. De ahí su interés por garantizar que el origen de su conformación fuese puro. Si bien a nivel municipal propuso una corporación nueva con un origen renovado también, a nivel provincial la reforma no llegó tan lejos. Al no estar en capacidad de proponer una corporación provincial diferente a la legislatura, su proyecto se dirigió a perfeccionar el proceso de las elecciones en la base misma de estas, el municipio. Esta alternativa la justificó diciendo que estaba convencido, como lo afirmó en el informe a la Legislatura, que el influjo del gamonal no alcanzaba a permear la totalidad del ámbito del distrito parroquial y menos el de varios distritos15, por lo que el elector, circunscrito a una localidad en consideración a su calidad de vecino, se veía menos constreñido para emitir su voto. En este proyecto de reforma también llama la atención que de los 237 artículos que posee la norma, 50 se refieran a las elecciones16. En segundo lugar, que su contenido en este aspecto se asimila al de una resolución reglamentaria y no al de una norma básica, dado el nivel de especificidad con que trata el asunto. Y por último, que al finalizar la publicación del proyecto, transcriba los diversos modelos de actas y formatos que deben diligenciar los jurados en las elecciones. Compromiso ciudadano Rojas Garrido no aceptaba que se constriñera la libertad de los ciudadanos imponiéndoles servicios obligatorios para realizar trabajos relacionados con los asuntos públicos, como los de la guardia municipal. Por esta razón presentó un proyecto de acto derogatorio de Constitución Municipal tendiente a eliminar el destino público municipal obligatorio, pero fue derrotado porque no reunió a su favor los votos de las cuatro quintas partes de los Diputados17. En cambio, fiel al pensamiento liberal radical, promovía que el 15

Cf. Idem. Neiva, 22 de octubre de 1856. N. 134. P. 3

16

Idem. N. 132 P. 4

17

Idem. Neiva, 25 de octubre de 1856. N. 135. P. 2

38


Academia Huilense de Historia

ciudadano, libremente y convencido del papel que cumple dentro de la sociedad, aportara su concurso para el bien de la colectividad. Un ejemplo de este pensamiento lo encontramos en el artículo 42 del proyecto de reforma que venimos tratando, el cual se refiere a la calidad de servicios que prestan los ciudadanos vinculados a la Caja de ahorros en calidad de administradores. Dicho artículo dice, así: “El servicio voluntario i gratuito que prestan los administradores de la Caja de ahorros a favor del pueblo, especialmente útil a las clases industriales i menesterosas, los hace acreedores del aprecio i reconocimiento de sus compatriotas”18. CUADRO División territorial de la Provincia de Neiva (Proyecto de Ordenanza de 1856)19 Distrito Parroquial

Municipios

Agrado

Agrado, Pital y Hato

Aipe

Aipe y Órganos

Altamira

Altamira y Guadalupe

Alpujarra

Alpujarra, Dolores y Colombia

Campoalegre

Campoalegre y Hobo

Carmen

Carmen, Santa Rosa y Melgar

Carnicerías

Carnicerías y Paicol

Coyaima

Coyaima

Cundai

Cundai

Garzón

Garzón y Jagua

18

Idem. Neiva, 27 de setiembre de 1856. N. 130. P. 3

19

Idem. N. 130. En sus parágrafos el artículo primero establece: San Antonio del Hato se llamará el Hato, San Antonio de Fortalecillas, Fortalecillas; mientras se construyen las oficinas públicas la sede del Distrito Parroquial de Altamira será Guadalupe; finalmente, que Pueblito será la sede del distrito parroquial de Páez.

39


Academia Huilense de Historia

Guagua

Guagua

Jigante

Jigante

Natagaima

Natagaima

Neiva

Neiva, San Antonio de Fortalecillas, Caguán

Páez

Páez y Huila

Plata

Plata e Inzá

Purificación

Purificación y Prado

Santa Librada

Santa Librada y Elías

Timaná Villavieja

Timaná y Pitalito Villvieja y La Unión

Busto de José María Rojas Garrido. Plaza principal de El Agrado 40


Academia Huilense de Historia

RESEÑA HISTÓRICA DEL CONTROL FISCAL CAMILO FRANCISCO SALAS ORTIZ Miembro Numerario Academia Huilense de Historia

RECUENTO HISTÓRICO Evocando podemos manifestar que la función fiscalizadora en el recién descubierto nuevo mundo (1492), corrió por cuenta de la corona española, que se preocupó por el efectivo control a las riquezas extraídas en el territorio americano, particularmente las concernientes a minerales como el oro, la plata y el cobre1 Es así como la corona española buscó controlar todas las actividades económicas emprendidas por sus emisarios, con el ánimo de evitar malos manejos administrativos a las prolíficas riquezas encontradas2, al igual que vigilar las inversiones financiadas en las expediciones a estos territorios, que sin duda demandaban gran gasto con cargo a la corona. Fue por esto que, en un principio, tras el segundo viaje de CRISTÓBAL COLÓN, los reyes católicos designaron un funcionario para vigilar y 1

70 años de Control Fiscal; 1935-2005. Contraloría Departamental del Huila. Neiva. 2005, página 11.

2

Hay que recordar las múltiples anécdotas que dan cuenta de conquistadores españoles embelesados con la enorme cantidad de oro encontrada, sobre el cual muchas veces se buscó defraudar a la corona, siendo apropiado con fines particulares.

41


Academia Huilense de Historia

controlar el manejo de los fondos y bienes de la expedición3, llamado “Lugarteniente de los Contadores Mayores de Castilla”. Tiempo después, y en plena época colonial en 1511, con la fundación de Santo Domingo por parte de BARTOLOMÉ COLÓN, se creó el Tribunal de la Real Audiencia de Santo Domingo, el cual no solamente administraba justicia sino que tenía a cargo el gobierno de La Española, como se denominó la isla antillana. Una de las funciones primordiales de aquellas Reales Audiencias, eran los juicios de residencia que se practicaban a los virreyes, gobernadores, capitanes generales o funcionarios que tuvieran jurisdicción y mando y dispusieran de bienes y caudales públicos. El juicio de residencia se practicaba al final del mandato del funcionario y el examen de sus actuaciones incluía la rendición de cuentas de los bienes oficiales o de uso público puestos a su cuidado4. En el año de 1518 se creó el Consejo de Indias como el supremo órgano administrativo colonial, que empezó a ejercer funciones legislativas y de apelación en asuntos contenciosos, civiles y criminales, además de expedir el finiquito a empleados de manejo en condición de entidad fiscalizadora5. Avanzando más en el tiempo, en el año de 1605 se crearon los Tribunales de Cuentas para adelantar un control a las regiones donde explotaban metales y piedras preciosas, efectuando una vigilancia a las cuentas presentadas a la corona con respecto a los informes de extracción mineral. Durante el siglo XVII, y gran parte del XVIII, los Tribunales de Cuentas hicieron las veces de Contralorías Regionales en los virreinatos, 3

Según lo reseña la historia las expediciones de CRISTÓBAL COLÓN fueron financiadas por los reyes católicos en la más profunda austeridad, pues la corona atravesaba por una grave crisis económica.

4

GÓMEZ LATORRE, Armando. Antecedentes históricos de la Contraloría, en Economía Colombiana, Revista de la Contraloría General de la República, No. 150, Bogotá 1983. Pág. 44

5

JARAMILLO URIBE, Jaime. Manual de Historia de Colombia, Bogotá, Instituto Colombiano de Cultura, 1982, página 356.

42


Academia Huilense de Historia

capitanías y presidencias en que España había dividido política y administrativamente su imperio colonial en América6. Una vez empezados los vientos independientes (1810-1819) se produjo una grave crisis económica, generada en gran parte por el alto costo de las campañas revolucionarias contra las fuerzas realistas, sembrando una gran preocupación en los dirigentes patriotas, quienes asumían la libertad institucional a un precio elevado en cuanto al financiamiento de los gastos públicos. Es así como lograda la independencia con la batalla de Boyacá (1819), la Nación se vio abocada a sostener la libertad alcanzada a un costo determinado: mantener las tropas y el ejército patriota ante las nuevas batallas en el sur del continente, donde aún persistía la invasión española. Para controlar estos recursos, se creó en el año de 1819 el Tribunal Mayor de Cuentas (14 de Septiembre) y la Dirección General de Hacienda (23 de Octubre). Ante dicho panorama tan crítico en las finanzas de la Nación, el General SANTANDER, en su condición de Vicepresidente de la Nueva Granada, expidió el 23 de Octubre de 1819 la “Ley principal contra los empleados de Hacienda”, en cuyo Artículo 1º se contemplaba la pena de muerte para aquellos empleados a quienes se les probara sumariamente fraude o malversación de los intereses públicos. Esta medida fue ratificada por el Libertador SIMÓN BOLÍVAR, mediante Decreto firmado en la ciudad de Lima el 12 de Enero de 1840, el cual rezaba: “Artículo 1º. Todo funcionario público, a quien se le convenciere en sumario de haber malversado o tomado para sí de los fondos públicos de diez pesos para arriba, queda sujeto a la pena capital”7. Mediante Ley del 6 de octubre de 1821, se creó la Contaduría General de Hacienda, con fines fiscalizadores. Esta fue sustituida en el año de 1824 por un grupo de expertos en hacienda pública que perduró 6

GÓMEZ LATORRE, Armando. op cit. Pág. 47

7

AMAYA OLAYA, Uriel Alberto. Teoría de la Responsabilidad Fiscal, Aspectos Sustanciales y Procesales. Universidad Externado de Colombia. Bogotá 2002, página 39.

43


Academia Huilense de Historia

hasta 1847, cuando se introdujeron al país los conceptos imperantes en Europa sobre política y economía8 . A iniciativa de FLORENTINO GONZÁLEZ, en 1847 se expidió una Ley orgánica de la administración nacional, creando la Corte de Cuentas para el Examen y Fenecimiento de las cuentas de los responsables del tesoro. En 1850 se dispuso que la Oficina General de Cuentas sustituyera a la Corte de Cuentas, con las mismas funciones. Finalmente mediante la Ley 36 de 1898 se restablece la citada Corte de Cuentas, la cual fue reglamentada por el Código Fiscal de 1912 y la Ley 36 de 1918”.

LA MISIÓN KEMMERER En el año de 1923, el gobierno del Presidente PEDRO NEL OSPINA fué es autorizado para contratar una misión extranjera, con el fin de modernizar y racionalizar la administración pública, buscando una reorganización del Estado. Para tal objeto llegó a Colombia la misión de expertos norteamericanos presidida por el profesor EDWIN WATER KEMMERER9 que propició importantes innovaciones en materia de hacienda pública, contabilidad oficial, presupuesto y bancos. La misión, una vez adelantados sus estudios, entregó al Gobierno Nacional sus recomendaciones sobre diversas materias, que posteriormente serían presentadas al Congreso y que se convertirían, en gran parte en Leyes de la República. Como producto de las recomendaciones de la misión se presentaron diez proyectos, de los cuales ocho fueron elevados a la categoría de Leyes, entre las que se destaca la Ley 11 de 1923, orgánica del Banco de la República; la Ley 34 de 1923 sobre presupuestos de la Nación; la Ley 35 de 1923 sobre responsabilidad civil; la ley 42 de 1923 sobre contabilidad; y la Ley 45 de ese mismo año, conocida como Ley de bancos. 8

MAZO GIRALDO, Hernán Alonso. Apuntes del Control Fiscal en Colombia. Universidad Pontificia Bolivariana. Medellín 1997, página 24.

9

La llamada misión KEMMERER estaba conformada por los expertos EDWIN WALTER KEMMERER, HOWARD U. JEFFERSON. FRED ROGERS FAIRCHILD, THOMAS RUSSI LILL, Y FREDERICK BLIS LUQUIENS.

44


Academia Huilense de Historia

El Artículo primero de la Ley 42 de 1923 señaló: “Créase como Servicio Nacional Administrativo el Departamento de Contraloría, el cual será independiente de los demás departamentos administrativos. El gobierno dictará en cada caso los Decretos reglamentarios pertinentes”. Fue así como la Ley 42 de 1923 creó por primera vez en Colombia la función pública del Control Fiscal, a cargo de un Departamento Administrativo llamado Contraloría, donde se brindan precisas funciones al Contralor y a sus delegados para vigilar y sancionar todo lo relacionado con el alzamiento o malversación de los caudales o bienes públicos10

RANGO CONSTITUCIONAL DE LA CONTRALORÍA En 1945, en la segunda administración del presidente ALFONSO LÓPEZ PUMAREJO, se llevó a cabo una importante reforma a la Constitución Nacional, con el Acto Legislativo No. 1 de 1945 que reforma los artículos 209 y 210 de la Constitución Política de 1886, y creó la “Contraloría General de la República”, la cual es elevada al rango constitucional y es definida como: “Una oficina de contabilidad y vigilancia fiscal”. 11 Posteriormente en el gobierno de ALFONSO LÓPEZ MICHELSEN, se expide la Ley 20 de 1975, que crea el Control Fiscal Posterior el cual tinía como objetivo la moralización de la administración pública, desarrollada en los posteriores decretos reglamentarios, estableciendo un régimen de control fiscal que estuvo vigente hasta la Constitución de 1991. La Carta Política de 1991, establecio un nuevo modelo de control fiscal constituido por los siguientes elementos básicos: un control técnico, que inicia dentro de las propias entidades públicas a través de sus procedimientos de control interno; una vigilancia posterior y 10

YOUNES MORENO, Diego. Régimen del Control Fiscal y del Control Interno. Editorial Legis. Bogotá. 2000. Páginas 77-79.

11

MAZO GIRALDO, Hernán Alonso, op cit. Pág. 25

45


Academia Huilense de Historia

selectiva por parte de un ente autónomo y externo que radica a nivel nacional en el Contralor General de la República; y a nivel territorial en los contralores municipales y departamentales; los dos últimos sometidos al control de un auditor externo; con la participación de la ciudadanía que está facultada para hacer seguimiento y veeduría del manejo de los recursos públicos.

LA FISCALIZACIÓN EN EL HUILA12 El Departamento del Huila, creado por la Ley 46 de 1905, principió su vida como entidad pública el 15 de junio del mismo año, bajo la gobernación del doctor Rafael Puyo Perdomo. Según Decreto 03 del citado mes, dispuso el gobierno seccional que la administración del nuevo Departamento se sujetaría a las Ordenanzas, Decretos y Resoluciones vigentes en el Tolima, mientras la Asamblea, que habría de reunirse en noviembre siguiente, dictaba normas especiales. El Decreto 023 del 28 de Junio de este mismo año, orgánico de la hacienda departamental, prescribió que el examen de las cuentas departamentales y municipales se haría en segunda instancia por la Oficina Departamental de Cuentas del Huila a partir del 15 del mismo mes (fecha en que empezó el Huila su vida como Departamento) y que las anteriores a esta fecha se remitirían a la Oficina de Cuentas de Ibagué. Sin embargo, sólo en el Artículo 11 del Decreto-Ordenanza Número 140 del 25 de Noviembre de 1905, se creó la Oficina General de Cuentas del Huila, servida por un Contador y un Secretario, con las funciones que a tales empleados señalaba el Código Fiscal del antiguo Tolima. La vigencia inmediata de las oficinas de manejo se puso en manos de los Alcaldes, quienes quedaban obligados a practicar visitas mensuales a los recaudadores departamentales e informar sobre el resultado de ellas al gobierno seccional. Sin ninguna variación ostensible se mantuvo la fiscalización de los fondos públicos en el Departamento hasta la reunión de la primera Asamblea en 1911. Esta Corporación, abocó el estudio de un extenso 12

46

SALAS ORTIZ, Camilo Francisco. Revista Huila Órgano Academia Huilense de Historia No. 34. Litografía Guzmán Cortés. Bogotá. 1986. Páginas 33-39.


Academia Huilense de Historia

Código Fiscal que cristalizó con la expedición de la ordenanza 024. En ella dispuso que la fiscalización de la hacienda pública quedaba a cargo del Gobernador, el Secretario de Hacienda, el Contador del Departamento, el Tesorero General, los Visitadores Fiscales y los Alcaldes municipales. Las cuentas de los empleados departamentales de manejo se enviaban al Tesorero Departamental quien después de examinarlas y asentarlas en el movimiento de su oficina, las pasaba a la Contaduría. La llamada “CUENTA GENERAL DEL PRESUPUESTO Y DEL TESORO”, resumen anual de la ejecución del presupuesto, la examinaba la Comisión Legislativa de Cuentas, formada por tres miembros de la Asamblea Departamental. Los Tesoreros municipales rendían cuentas mensuales al Alcalde del Distrito, para su examen y fenecimiento en primera instancia, y durante el mes de Enero cada Tesorero conformaba una cuenta anual que enviaba a la Oficina General de Cuentas, de acuerdo a disposiciones consagradas en el Decreto Número 64 de 1907 y refrendadas mediante la Ordenanza No. 24, disposiciones éstas reformadas en 1914. Según los conceptos emitidos, por los connotados expertos del Huila en contabilidad oficial y asuntos fiscales, señores Félix M. Chávarro Cardoso y Antonio Bahamón G., se asegura que las prescripciones sobre rendición y examen de cuentas, adolecían de notables deficiencias, porque la incorporación de las departamentales en la Tesorería General y la rendición anual de las Municipales entrababan la labor de la Contaduría Departamental; y además, la Comisión Legislativa de Cuentas, integrada por miembros de la Asamblea Departamental, no cumplía a cabalidad con su deber en el examen detenido y pormenorizado de la cuenta general del tesoro, por razones que es obvio suponer. Sin variación esencial alguna a las normas de fiscalización establecidas en el Código Fiscal de 1911, la Ordenanza 040 de 1914, amplió lo relacionado con el examen de cuentas. Luego la Ordenanza 040 de 1919, creó en cada municipio un empleado fiscalizador llamado Contador, de libre nombramiento y remoción del respectivo Concejo, encargado de examinar en primera instancia, bajo la dependencia de la Corporación Municipal las cuentas de los Tesoreros y de 47


Academia Huilense de Historia

practicar las visitas mensuales que correspondían a los Alcaldes. Se puede afirmar que la organización fiscal se conservó sin alteraciones sensibles hasta 1929, año en que la Asamblea Departamental, por medio de la Ordenanza 028 prescribió la rendición mensual de las cuentas municipales de manejo. Dichas cuentas, según las disposiciones de 1914, se rendían mensualmente al Concejo Municipal directamente o por conducto del respectivo Contador, pero fenecidas provisionalmente se devolvían al responsable. A principios de cada año hacía el tesorero un legajo de las cuentas fenecidas en primera instancia, correspondientes a la vigencia anterior, y lo enviaba para su revisión definitiva a la Contaduría Departamental. La Asamblea Departamental de 1930 adoptó en la Ordenanza 024, juiciosas e inteligentes normas de contabilidad y régimen fiscal de la hacienda departamental, dando a la Contaduría General atribuciones suficientes para hacer más efectiva su obra de control y centralizar en ella el sistema contable y la dirección técnica de las oficinas de manejo departamentales y municipales. La fiscalización inmediata de las colecturías y el examen de sus cuentas en primera instancia quedó a cargo de Administradores de Círculo quienes también gozaban de algunas funciones administrativas. En la Ordenanza 036 de 1931 se reformaron ciertas disposiciones del año anterior y se introdujeron innovaciones en la formación de las cuentas municipales. Pero como el deseo de la Asamblea Departamental era el de dar cada día mayor eficacia a la fiscalización, por la Ordenanza 21 de 1934 creó el cargo de Visitador Fiscal Especial, con amplias atribuciones para controlar todo lo referente al manejo del erario público. Sin embargo, una de las reformas más descollantes en cuanto a régimen fiscal, y quizás la que ha repercutido más hondamente en la vida gubernamental del Huila, fue la CREACIÓN DE LA CONTRALORÍA DEPARTAMENTAL, POR MEDIO DE LA ORDENANZA 002 DEL 13 DE JUNIO DE 1935. Este estatuto legislativo amplió las funciones de la extinguida Contaduría y dio normas precisas sobre visitas fiscales, control de gastos, contabilidad oficial, examen de cuentas, acuerdos mensuales, fianzas a empleados de manejo y todo lo concerniente a la correcta fiscalización de las oficinas de hacienda. En la Contraloría 48


Academia Huilense de Historia

Departamental se centralizó el examen y fenecimiento de las cuentas departamentales y municipales, a donde se siguieron rindiendo directamente, sin mediar examen provisional y mucho menos su incorporación en las de otra oficina recaudadora. Las Secciones establecidas fueron las siguientes: a) Negocios Generales; b) Examen y Fenecimiento; c) Contabilidad y Control y d) Estadística. Más tarde, la Ordenanza 050 de 1938, que con ligeras variaciones se constituyó en el Primer Código Fiscal del Huila como tal, se limitó en asuntos de fiscalización y control, a compilar las disposiciones existentes sobre la materia, con leves reformas para adaptarlas a las circunstancias. En el año de 1942, la Ordenanza 017 reorganizó la Contraloría Departamental y especialmente impulsó la labor de los Visitadores Fiscales a fin de ejercer un control directo y frecuente sobre los empleados de manejo, como medio eficaz para prevenir los delitos contra el erario común. En el año siguiente, el 5 de junio de 1943, la Asamblea Departamental expidió la Ordenanza 011 sobre creación del Departamento Administrativo de INTERVENTORÍA FISCAL DEL DEPARTAMENTO DEL HUILA, con determinadas funciones administrativas y todas las prerrogativas fiscales que las Ordenanzas de años anteriores habían concedido a la Contraloría Departamental organismo éste que quedó suprimido desde el primero de Julio del año mencionado. Por Ordenanza 007 del 29 de mayo de 1945, la Asamblea del Huila, restableció la CONTRALORÍA DEPARTAMENTAL, modifica la Ordenanza 011 de 1943, crea el cargo de Sub-Contralor General del Departamento y constituye cinco Secciones, a saber: a) De Negocios Generales; b) De Contabilidad; c) De Control Previo; d) De Examen y Fenecimiento y e) De Estadística. A través de la Ordenanza 018 del 26 de noviembre de 1967, se dictaron normas orgánicas de la Contraloría Departamental, definiéndola como “Un Organismo Autónomo e independiente, a cuyo cargo está la gestión Fiscal de la Administración Departamental y Municipal y la de los Establecimientos Públicos Descentralizados, dentro de las normas de la Constitución, las Leyes y la presente Ordenanza. La Contraloría es además una oficina de contabilidad y vigilancia 49


Academia Huilense de Historia

y no ejercerá funciones administrativas distintas a las inherentes al desarrollo de su propia organización”. Mediante las Ordenanzas 004 y 008 de 1980, se introdujeron normas de control fiscal para el departamento del Huila, los institutos descentralizados y las empresas industriales y comerciales, reafirmando la facultad de la Contraloría para prescribir los métodos contables y consolidar la información de los sujetos vigilados. La Asamblea del Huila legisló de nuevo y mediante la Ordenanza 20 del 5 de Diciembre de 1985 establece la estructura orgánica para el cumplimiento de las funciones propias del Ente Fiscalizador. La Asamblea Departamental se interesó nuevamente por la Entidad y produjo e implementó una nueva reforma a las técnicas de auditoría, a través de la Ordenanza 028 de 1988.

CONSTITUCIÓN DE 1991 En lo que respecta al control fiscal territorial, el Artículo 272 de la Constitución Política de 1991 previó que la vigilancia de la gestión fiscal de los Departamentos, Distritos y Municipios donde haya Contralorías, corresponde a estas y se ejercerá en forma posterior y selectiva. Otra cosa ocurre con los municipios, cuyo Control Fiscal incumbe a las Contralorías Departamentales, salvo lo que la ley determine de las Contralorías Municipales. Dicha preceptiva constitucional otorgó facultades a las Asambleas y a los Concejos Distritales y Municipales para organizar las respectivas Contralorías como entidades técnicas dotadas de autonomía administrativa y presupuestal. 13 En ese contexto, a las Asambleas y Concejos les corresponde elegir Contralor para un período igual al del Gobernador o Alcalde,14 según el caso, de ternas integradas con dos candidatos presentados por 13

70 Años de Control Fiscal; 1935-2005. Contraloría Departamental del Huila. Neiva. 2005. Páginas 26-27.

14

A partir del Acto Legislativo No. 2 de 2002, el actual período de los Contralores Territoriales es de cuatro años.

50


Academia Huilense de Historia

el Tribunal Superior de Distrito Judicial y uno por el correspondiente Tribunal de lo Contencioso Administrativo. En desarrollo de la Constitución Política de 1991, y entendido el cambio sustancial del Control Fiscal impreso por el constituyente, se emitió la Ley 42 de 1993 a través de la cual se implementaron los diversos controles, principios, sistemas y etapas de la vigilancia fiscal, la cual dedicó en su Título Primero Capítulo Segundo lo referente a las Contralorías Territoriales. Posteriormente, y solo para el caso de las Contralorías Territoriales fue expedida la Ley 330 de 1996, dándoles competencia para que ejercieran la función pública del Control Fiscal en su respectiva jurisdicción de acuerdo con los principios, sistemas y procedimientos establecidos en la Constitución y la Ley. La Ley 617 de 2000 estableció mecanismos para que los gastos de funcionamiento de los Departamentos, Distritos y Municipios se adecuaran a su capacidad financiera, liberando los recursos necesarios para atender los compromisos de deuda ya causadas y garantizar la solvencia necesaria para el cumplimiento de las funciones establecidas en la Constitución y en la Ley. La Ley 716 de diciembre 24 de 2001, estableció los límites de gastos reconocidos a las Contralorías Territoriales. La Ley 901 de 2004, en su Artículo 11, le da una vigencia indefinida al Artículo 17 de la Ley 716 de 2001.15

CONTRALORÍA MUNICIPAL DE NEIVA En la sesión extraordinaria del Concejo de Neiva del día martes 15 de enero de 1946, bajo la presidencia del doctor GERARDO ÁNGEL SANTACOLOMA, se creó LA CONTRALORÍA MUNICIPAL DE NEIVA, según el Artículo 1º del Acta de Acuerdo No. 2, asignándosele a la Contraloría la función de la vigilancia en la ejecución del Presupuesto, del Control de las Cuentas y Gastos y contabilización de todos los 15

AMAYA OLAYA, Uriel Alberto. Op cit. Pág. 40

51


Academia Huilense de Historia

bienes y rentas del municipio, al igual que la organización de la Contabilidad y de la Estadística. La función del Contralor quedó establecida para firmar o refrendar todas las cuentas y cheques girados por los empleados de manejo del municipio y de las Empresas Municipales. También quedó establecido que el Contralor asistiría a las sesiones del concejo, con voz en ellas para las cuestiones de su cargo. La planta de personal y la asignación mensual fue la siguiente: Un Contralor con sueldo de $ 250.oo mensuales; un Secretario Contador y Director Estadística con $150.oo y un Portero Escribiente con $ 80.oo mensuales. El 25 de enero de 1946, en la sesión del Concejo de Neiva, según Acta de Acuerdo No. 06 fue elegido el primer Contralor del Municipio de Neiva, para el período comprendido entre el 1º de febrero y el 31 de diciembre de 1946, el señor JULIO CÉSAR GARCÍA VARGAS. En los años 1947 y 1948 fue reelegido para ocupar esta misma posición.16 Por Acuerdo 031 de 1995, el Concejo de Neiva fija la estructura orgánica de la Contraloría Municipal de Neiva y señala los requisitos y funciones de sus empleos. El Artículo 1º del mencionado Acuerdo, reza: “Establécese la Contraloría Municipal de Neiva como una Entidad de carácter técnico, dotada de autonomía administrativa y presupuestal. En ningún caso podrá realizar funciones administrativas distintas a las inherentes a su propia organización. Igualmente le está prohibido celebrar cualquier clase de contratos onerosos con las entidades y organismos sometidos a su control y vigilancia, de conformidad con la Ley”. En el Artículo 2º de este mismo Acuerdo, se lee: “El Control Fiscal es una función pública que ejercerá la Contraloría Municipal de Neiva, la cual vigila la gestión fiscal de la Administración Central y Descentralizada y de los particulares o entidades que manejen fondos o bienes del Municipio. Este Control se ejercerá en forma posterior y selectiva, 16

52

CONTRALORÍA MUNICIPAL DE NEIVA 50 AÑOS. Revista Visión Fiscal. Arte Laser. Neiva. 1996. Página 7


Academia Huilense de Historia

conforme a las técnicas de auditoría e incluirá el ejercicio de un control financiero, de gestión y de resultados fundado en la eficiencia, la economía, la equidad y la valoración de los costos ambientales”. El Capítulo III, del Artículo 7º del Acuerdo 031 de 1995, que se ha venido comentando, dice: “Estructura Orgánica.- Para el ejercicio de las funciones que le corresponde, la Contraloría Municipal de Neiva contará con las siguientes dependencias en su estructura orgánica: 1. DESPACHO DEL CONTRALOR 1.1 SECCIÓN DE SISTEMAS 1.2 SECRETARÍA GENERAL 1.2.1 SECCIÓN ADMINISTRATIVA Y FINANCIERA 1.3 UNIDAD DE CONTROL INTERNO 1.4 OFICINA DE CONSOLIDACIÓN FISCAL 1.4.1 DIVISIÓN DE CONTROL FISCAL 1.4.2 DIVISIÓN DE FINANZAS PÚBLICAS 1.4.3 DIVISIÓN DE GESTIÓN Y RESULTADOS 1.5 OFICINA DE JURISDICCIÓN FISCAL 1.5.1 DIVISIÓN DE INVESTIGACIONES 1.5.2 DIVISIÓN DE JUICIOS FISCALES Y JURISDICCIÓN COACTIVA17 MISIÓN “La Contraloría Municipal de Neiva, ejerce con efectividad y celeridad la evaluación y vigilancia de la gestión fiscal de la Administración Municipal, sus entidades descentralizadas y de los particulares que administren fondos o bienes de la ciudad de Neiva, a partir de la implementación del control preventivo y el fortalecimiento del control social, con el fin de evitar el detrimento al erario y contribuir al resarcimiento oportuno del daño al patrimonio público de nuestra ciudad”. 17

ACUERDO No. 031 del 4 de agosto de 1995.

53


Academia Huilense de Historia

VISIÓN “La Contraloría Municipal de Neiva en el año 2015, será reconocida a Nivel Nacional como la Entidad Fiscalizadora Territorial modelo para los organismos de Control Fiscal Colombiano, destacándose por una planta de personal profesionalizada y altamente comprometida y por unos procedimientos técnicos, ágiles y eficientes soportado en tecnología de punta y apoyadas en redes de Control Interno y Contralores comunitarios fortalecidos y capacitados para reducir los niveles de corrupción en las Entidades de la Ciudad”.

NUEVO CONTROL FISCAL Con la Constitución de 1991 desaparecieron los sistemas de control omnipotentes para dar paso a unos sistemas aparentemente más cautelosos pero ágiles y eficientes, que pretenden dotar a los organismos de control fiscal a nivel nacional, de las herramientas y mecanismos más apropiados, sin las “ínfulas” otorgadas al sistema por disposiciones de antaño. Es así como la Constitución Política de Colombia de 1991, enfoca en su título X “De los organismos de control” (art. 267 a 274) la nueva visión de lo que es y cómo se debe desarrollar el control fiscal en todas sus manifestaciones. Como producto de esa nueva visión del sistema de vigilancia de la gestión pública, nació la Ley 42 de 1993, que comprende el conjunto de preceptos que regulan los principios, sistemas y procedimientos de control fiscal financiero; de los organismos que lo ejercen en los niveles nacional, departamental y municipal y de los procedimientos jurídicos aplicables. Dentro de estos preceptos podemos señalar que el control fiscal es una función pública, que a partir de 1991 será ejercido en forma posterior y selectiva; entendiéndose por control posterior, la vigilancia de las actividades, operaciones y procesos ejecutados por los sujetos de control y de los resultados obtenidos de los mismos y por control selectivo, la elección mediante un procedimiento técnico de una muestra representativa de recursos, cuentas, operaciones o actividades para obtener conclusiones sobre el universo respectivo. 54


Academia Huilense de Historia

Como principios en los cuales se fundamenta el nuevo sistema de control fiscal, se tiene la eficiencia, la eficacia, la economía, la equidad y la valoración de los costos ambientales y para el ejercicio de la función se podrán aplicar sistemas de control como el financiero, de legalidad, de gestión, de resultados, la revisión de cuentas y la evaluación del sistema de control interno. Con base en lo señalado en los párrafos anteriores y teniendo en cuenta lo prescrito por la Constitución Nacional en su artículo 268 sobre las atribuciones del Contralor General y el inciso cuarto del artículo 267, que a la letra dice “La Contraloría es una entidad de carácter técnico con autonomía administrativa y presupuestal”. Se puede observar claramente la intención del constituyente, de reafirmar los límites de las facultades y atribuciones propias de los Contralores como máximas autoridades en materia y en el ejercicio de la función pública del control o la vigilancia de la gestión fiscal, hecho que aparentemente entra a contrarrestar el desbordamiento del poder y la mala utilización del mismo, que se venía observando en los organismos de control fiscal en sus diferentes niveles a escala nacional, antes de la Constitución 1991. Por lo tanto, se puede afirmar que el nuevo sistema de control fiscal prescrito por la Constitución Política de 1991 y reglamentado por la Ley 42 de 1993, como muchas otras reformas implementadas en épocas anteriores, ha traído consigo innumerables y grandes expectativas que aún hoy, no han logrado materializarse, por razones diversas entre las que podemos señalar como una de las más importantes, la carencia de voluntad política de los dirigentes del Estado en sus altas esferas, para dotar a los organismo de control, más que de unos novedosos sistemas técnicamente bien desarrollados, de las herramientas logísticas y económicas necesarias para en primer lugar, responder a las exigencias del mismo sistema y hacer de estos, unos entes altamente estructurados, capacitados para cumplir las exigencias y demandas del ejercicio de un control fiscal efectivo, profesional y oportuno, cuyos resultados sean la garantía de una óptima administración de los recursos y bienes del Estado.18 18

YOUNES MORENO, Diego. Op. cit. Pág. 80.

55


Academia Huilense de Historia

Finalmente es presiso manifestar que la Contraloría Municipal de Neiva, dentro de su desarrollo ha alcanzado la posición de desvelado vigilante de los bienes comunales, de guardián de la legalidad en los gastos públicos, de cancerbero de la hacienda pública, trabajando con pulcritud y decoro en bien de la riqueza del Municipio de Neiva.

CONTRALORIA MUNICIPAL NEIVA

56


Academia Huilense de Historia

QUÉ ES EL DESARROLLO?

ALEXANDER QUINTERO BONILLA Miembro Correspondiente Academia Huilense de Historia En 1514, a la edad de 54 años, Pedro Arias Dávila, conocido también como Pedrarias, asumió el cargo de Gobernador y Capitán General de Castilla del Oro, la cual comprendía territorios de los actuales países de Nicaragua, Costa rica, Panamá y norte de Colombia. Antes de zarpar, recibió de manos del Rey unas instrucciones para su viaje a la citada Provincia. “una de las principales cosas en que habéis mucho de mirar, es en los asientos o lugares que allá se hubieran de asentar…”. A renglón seguido reza la instrucción: “ que los que han de ser para seguir la navegación, sean en puertos que los navíos que de acá de España fueren y se puedan aprovechar en refrescar y tomar agua…”1 Hemos de saber que, con la expedición de Pedrarias Dávila se introdujeron las primeras normas urbanas en el territorio: “ La plaza grande mirando al crecimiento de la población, que no sea menor de doscientos metros de ancho y trescientos de largo, comenzando desde la plaza mayor y sacando desde ella las 1

FERNANDEZ DE NAVARRETE, MARTÍN. Colección de los viajes y descubrimientos que hicieron por mar los españoles desde fines del siglo XV. Volumen II. P.208-214. Biblioteca de autores Españoles, Madrid. 1943.

57


Academia Huilense de Historia

calles”2. Se trataba de la aplicación de la retícula, formada por calles paralelas entrecruzadas en ángulo recto. Las instrucciones dadas por los reyes fueron tornando en Ordenanzas y después sirvieron de base para algunas de las normas del libro IV de la recopilación de Leyes de los Reinos de Indias. Precisamente, en las leyes de 1542 y en las ordenanzas de 1573 se introdujeron disposiciones para seleccionar el lugar: “Los sitios y plantas de los pueblos se elijan en parte adonde tengan el agua cerca y que se pueda derivar para mejor aprovecharse de ella en el pueblo y heredades cerca de él y que tenga cerca los materiales que son menester para los edificios y las tierras que han de labrar y cultivar y las que se han de pastar para que se excuse el mucho trabajo y costa que en cualquiera de éstas cosas se habrá de poner estando lejos” “No se elijan en lugares muy altos porque son molestados de los vientos y es dificultoso el servicio y acarreto ni en lugares muy bajos porque suelen ser enfermos; elijan en lugares medianamente levantados que gocen de los aires libres y especialmente de los del norte y del medio día … y habiéndose de edificar en la ribera de cualquier rio sea de la parte del oriente de manera que en saliendo el sol, de primero en el pueblo que en el agua”3

La plaza como centro administrativo, económico y religioso, se configuró como el elemento dinamizador de la vida urbana. El río como punto de referencia y sustento de las necesidades humanas hizo parte también del aparato constitutivo de la cotidianidad citadina. Seguramente, Se estarán preguntado: ¿para qué esta información?, ¿qué tiene que ver esto con el desarrollo? para qué una historia del proceso urbano? Para NADA, diría el maestro Estanislao Zuleta, si se trata solamente de un relato, un balance de lo existente, una pura descripción de hechos.

2

QUINTERO ALEXANDER Y CENTENO ROLANDO. Hacendados, negociantes y comerciantes de Neiva a finales del siglo XIX. Editorial Universidad Surcolombiana. 2005.P.65.

3

FERNÁNDEZ DE NAVARRETE. Op. Cit. P. 253.

58


Academia Huilense de Historia

La historia es en suma algo más que un relato, más que efemérides y héroes. La historia tiene que ver con el tiempo. Pero el tiempo no es solo tiempo pasado. El tiempo es también presente y tiempo futuro. El presente nos obliga a actuar y desde la historia podemos plantearnos los problemas presentes. Veamos uno de ellos. Neiva es una ciudad que originariamente fue establecida en una planicie bañada por los ríos Magdalena, Las Ceibas y el río Loro. Su plaza mayor alberga los poderes político y religioso. Una buena parte de la actividad comercial fluye a través de ella. Por el año de 1695 la ciudad contaba con un poco más de 20 hectáreas desarrolladas. Al finalizar el siglo XIX esta extensión no superaba en número las 80 hectáreas. En 1942, el casco urbano se había casi que triplicado. A finales de la década del 70, el espacio ocupado por la ciudad sobrepasaba las 800 hectáreas. En la actualidad, la mancha urbana se aproxima a las 2500 hectáreas.4 En términos demográficos, se aprecia cómo a partir de 1960 la ciudad duplicó el número de habitantes en relación con los registrados un par de décadas atrás. Y qué no se diga a partir de allí. En 1964, nos aproximábamos a los 90 mil habitantes. Hoy, casi 50 años después, llegamos según cifras oficiales a 340 mil habitantes; casi 4 veces la población de los año 60. Hoy la ciudad cuenta con desarrollos urbanos que tienden a constituirse en polos autárquicos al concentrar la oferta de servicios que los grupos poblacionales requieren. El norte, el sur y el oriente, rodeados de centros comerciales y complejos residenciales, atraen la inversión y el movimiento de los citadinos. El flujo de ciudadanos en los centros comerciales supera con creces al tradicional centro de la ciudad. El cual dicho sea de paso, se proyecta como un punto histórico o de memoria para la ciudad. La evolución de los medios de transporte hizo que la vía fluvial restara en importancia. También las nuevas prácticas sociales en torno a la recreación minaron la atención por el rio como fuente de esparcimiento. En él sólo quedan los más pobres, en términos económicos, de la 4

www.dane.gov.co

59


Academia Huilense de Historia

sociedad. Me refiero a los pescadores tradicionales que se resisten a ser absorbidos por los efectos de la pesca industrial y los avatares que trae consigo la intervención del caudal del rio en procura de los embalses. Se me antoja creer que tanto el rey Fernando II, como don Pedrarias, nunca llegaron a imaginar la magnitud de crecimiento que tendrían las provincias y ciudades. No cupo, seguramente, en la mente de don Diego de Ospina, que 400 años después de ser erigida esta villa, existieran cerca de 400 mil seres humanos con mayor grado de conocimientos, pero con menor capacidad de actuar de manera mancomunada y sensible ante la naturaleza. Lo que está quedando de nuestros ríos evidencia mi afirmación. Nos hemos vuelto insensibles ante algo tan vital para nuestra existencia como los es el agua. La quebrada de La Toma dejó de ser una fuente de aprovisionamiento. Río Loro ya no es el sitio de esparcimiento y recreo. Las Ceibas, no son los dos grandes brazuelos que conocí en mi infancia. El Magdalena, recibe el peor y más irracional trato ciudadano, lo hemos convertido en el depósito de aguas negras. Actuamos tan ignorantemente, que hemos creído que, la higiene y las condiciones saludables se logran en el metro cuadrado de nuestra casa. Pensamos en forma tan simple y con una inmediatez, que no advertimos los efectos medioambientales que causamos al rio y la manera como estos regresan a nuestra vida. Cuando pienso en quien tiene más visión para el desarrollo, me surgen dudas. Si quienes hace siglos conquistaron y poblaron los territorios o quienes tienen hoy el afán de conquistar el espacio.

60


Academia Huilense de Historia

TENSIONES EN TORNO A LA FORMACION DEL MAESTRO HUILENSE. AÑOS 1905-1930 JAIRO RAMÍREZ BAHAMÓN Miembro Numerario Academia Huilense de Historia

INTRODUCCIÓN Al crearse el Departamento del Huila uno de los primeros problemas detectados fue la carencia de maestros capacitados para la docencia. En efecto, un informe oficial sobre educación, del año 1910, resaltaba como punto de especial preocupación la “carencia de idoneidad de la generalidad del magisterio”, pues solo se contaba con 4 maestros graduados, 28 no graduados; 12 maestras graduadas (4 de ellas Hermanas de la Caridad) y 65 no graduadas1. No es difícil encontrar las causas de este problema, pues el Huila carecía de instituciones formadoras de docentes varones desde 1881, cuando se cerró la última normal estatal de varones en Neiva en el siglo XIX, con la promesa de crear en ella una escuela de artes y oficios2 y, además, la Normal de Mujeres que funcionó en la segunda 1

Informe del director general de IP del Huila, Milciades Gómez, al Gobernador del Departamento sobre marcha de la educación en 1910, presentado en marzo de 1911. En: REVISTA ESCOLAR. Órgano de la Instrucción Pública del Huila. Neiva. N° 22. Noviembre 1° de 1914; pp.304-305

2

ARCHIVO UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA. Periódico LA ESCUELA No. 65-66, Órgano de la Dirección de Instrucción Pública del Tolima. Neiva, enero 15 de 1883, pag.267,

61


Academia Huilense de Historia

mitad del siglo en esta ciudad, fue trasladada a Ibagué en 18803. De otra parte, hay que tener en cuenta que durante el periodo llamado del “Tolima Grande” (años 1885 a 1904), en Neiva no funcionaron escuelas normales. Estas solo se abrieron en Ibagué y allí fueron a estudiar becados algunos jóvenes de las provincias de Neiva y del Sur (que corresponden al actual departamento del Huila). A lo anterior, hay que agregar que los resultados de estas instituciones, en términos de personal graduado, fueron precarios dada la intermitencia que caracterizó su funcionamiento. A la inexistencia de instituciones formadoras se agregaba, como lo anotara el director de Instrucción Pública, Federico Arboleda en 1911, la imposibilidad de que volvieran al ejercicio de la profesión aquellos maestros varones que habían contribuido al progreso de la educación, ya que al abandonar sus cargos “lo hicieron para ir a buscar en labores de naturaleza distinta las consideraciones y el respeto que en ellas se les negaba y una recompensa proporcionada a sus esfuerzos y sacrificios”.4 Las circunstancias descritas permiten entender el porqué de la insistencia en la solución al problema de !a carencia de maestros y maestras aptos para dirigir las escuelas. Este sentimiento era compartido por todos los estamentos del Departamento, pero no resultó así la solución al problema. Por el contrario, surgieron fuertes tensiones sobre quien debería formar al maestro huilense. Un sector civilista del gobierno abogaba por dar instrucción en escuelas normales con maestros laicos y un sector confesional-conservador hacía esfuerzos por una formación con énfasis en lo moral y religioso y procuraba depositar esta responsabilidad en colegios de comunidades religiosas. Entre los civilistas, se cuentan especialmente los gobernantes del periodo 1910-1914, afectos a la denominada Unión Republicana, representada a nivel nacional por el entonces presidente de La

3 4

62

ARCHIVO ACADEMIA HUILENSE DE HISTORIA. GACETA DEL TOLIMA. No.239, Neiva, abril 30 de 1980, pg.991 Ibídem.


Academia Huilense de Historia

República Carlos E. Restrepo5, y en el Huila por el gobernador Roberto Caycedo, el director de Instrucción Pública Federico Arboleda y el inspector escolar de la provincia de Neiva José Eustasio Rivera6. Estos impulsaron con entusiasmo el establecimiento en Neiva de las normales nacionales; en tanto que el sector confesional privilegió el apoyo a los colegios de comunidades religiosas en sus iniciativas de establecer estudios pedagógicos y la creación de una sección pedagógica en el colegio Santa Librada, en tanto alternativa viable que podría ofrecerse a cambio de establecer la normal para varones en Neiva. Hay que decir, que pese a estas tensiones, ambos sectores apoyaron formas no convencionales para formar docentes en servicio, tales como los Liceos Pedagógicos, contemplados en el Ley Orgánica Educativa de 1903 y la Asociación Pedagógica de docentes creada por Ordenanza No. 9 de marzo 13 de 1916, organismos que serán detallados más adelante.

FORMACIÓN DE EDUCADORES EN COLEGIOS DE COMUNIDADES RELIGIOSAS: UNA PROPUESTA CON TRADICIÓN La propuesta de formar educadores en colegios religiosos había sido planteada desde finales del siglo XIX por monseñor Esteban Rojas Tobar, Obispo que ejerció una enorme influencia en la vida cultural del Huila, y fue secundada por un gran amigo suyo, don Milciades Gómez, quien fuera director de Instrucción Pública del Departamento en los periodos: 1909-1911 y 1914-1922, es decir, durante doce años. 5

Bajo la bandera de la Unión Republicana, creada en 1909 por personajes destacados de ambos partidos se pregonó la necesidad de la modernización de la política y la búsqueda de un ambiente favorable para el desarrollo económico del país. En el gobierno del estadista Carlos E. Restrepo (Presidente 1910-1914), leal a la causa republicana, se buscó la clara separación de las ramas del poder público, el fortalecimiento del Estado de derecho, la autonomía del Estado frente al poder de la Iglesia, el respeto a las libertades individuales y a las minorías políticas, la transparencia electoral y la libertad de prensa. Restrepo no cedió a las presiones de los conservadores de colocar el gobierno al servicio de los intereses de ese partido y del clero.

6

RAMÍREZ, B., Jairo. “La Escuela huilense en el siglo xx: del confesionalismo a la secularización y hacia la educación como derecho”. En: HISTORIA GENERAL DEL HUILA, Academia Huilense de Historia, Neiva, 1996. Volumen 4, Pgs.50-54

63


Academia Huilense de Historia

El obispo Rojas siempre demostró interés por la formación de “maestros competentes”. Competencia que valoraba en gran parte por sus muestras de piedad y religiosidad. Al respecto decía: “Un maestro sin virtud cristiana, es más una ruina que un adelanto para la sociedad”; por esto no se mostró partidario de su formación en las normales estatales. Consideraba que “Los mejores maestros son los que se educan a lo religioso y a lo monástico, y por eso la iglesia católica que es la que sabe de eso más que nadie, como puesta por Dios en el mundo con ese objetivo, MONSEÑOR ESTEBAN ROJAS TOBAR Promotor de la formación de educadores mira con tanta estimación los institutos religiosos docentes”7. en colegios religiosos Amparado en estos fundamentos, en 1903, realizó gestiones para que la Normal de Varones, que debería funcionar en el Departamento (entonces Tolima) fuera entregada a los Hermanos Maristas. Al respecto, en carta al Gobernador, fechada el 22 de septiembre de ese año, le expresaba: Creo que la mejor dirección que podemos dar a la instrucción pública es poniéndola en manos de congregaciones religiosas. Por eso he deseado que los Hermanos de las Escuelas Cristianas tomen la dirección de la escuela normal de este departamento (…). Si Dios nos protege, la escuela de Los Hermanos Cristianos nos dará institutores seglares con lo cual podemos vulgarizar la instrucción por medio de escuelas rurales (…) y los seminarios de las dos diócesis nos darán muy en breve el clero suficiente para que pueda hacer sentir con vigor su acción benéfica en todos los establecimientos tanto urbanos como rurales8. 7

TRUJILLO Ignacio. “Biografía del Excelentísimo Señor Esteban Rojas Tobar”. Bogotá, 1941, Pg. 491.

8

Díaz Jordán Jenaro. Proceso Histórico de pueblos y parroquias de la Diócesis de Garzón., Neiva, Imprenta Departamental. 1959, pg. 431, 32

64


Academia Huilense de Historia

Estudios pedagógicos en el colegio de Elías. Como quiera que el propósito del Obispo de dejar la dirección de la normal de varones en manos de congregaciones religiosas no se pudo cumplir, quiso en varias ocasiones establecer estudios pedagógicos en el colegio de Elías. El pensum de este plantel, organizado y vigilado por el Obispo, desde 1894 incluyó la catedra de pedagogía orientada por Ulises Silva, otro gran amigo del levita. Esta catedra se suspendió en 1895 cuando el Colegio fue convertido en Seminario Mayor, pero se estableció en 1907 cuando el Seminario Menor reinició sus labores9. Un informe de mayo 20 de 1915, sobre el colegio San Luis Gonzaga de Elías mencionaba a los nombres de varios egresados de ese plantel que en esa fecha se desempeñaban como maestros de escuela del Departamento. Eran estos: Pablo Portilla, José María Cabrera, Sergio Barrios, Juan Isidro Cardoso, Víctor J. Molano, Luciano Cabrera, Constantino Gutiérrez, Félix Chávarro, José U. Perdomo, Santos Manuel Toledo, José Antonio Chávarro, Leonte Cruz y Luis C. Vásquez10. Tres años después (año1918) la diócesis de Garzón produjo un documento titulado: PLAN DE ESTUDIOS PARA LA FORMACIÓN DE MAESTROS COMPETENTES, en el cual se proponía la creación de un Seminario Pedagógico Anexo al Colegio San Luis Gonzaga de Elias, conformado de dos componentes: el cultural que se cursaría en dos años y comprendía las materias propias del bachillerato; el pedagógico, concebido también a dos años, comprendía nociones de lógica y psicología, didáctica general, pedagogías, derecho educativo y didácticas especializadas para las diferentes áreas del conocimiento11. Dicho seminario pedagógico fue puesto en 9

Ramírez B, Jairo. El colegio de Elías o el fin de la hegemonía del proyecto laico. Cuaderno surcolombiano No.12, Universidad Surcolombiana, 1993. Pg. 42

10

REVISTA ESCOLAR. Órgano de la Instrucción Pública del Huila. Año III. No.30-31, Neiva, octubre de 1915. Pg.457.

11

Cfr. REVISTA HUILA, Volumen IX, No. 42. ÓRGANO DE LA ACADEMIA HUILENSE DE HISTORIA; Neiva, agosto de 1994. En capitulo: “El colegio san Luís Gonzaga: dificultad y tenacidad forjan la solidez de una gran obra”, de Jairo Ramírez Bahamòn. Pg. 35.

65


Academia Huilense de Historia

funcionamiento como lo demuestra la Ordenanza No.19 de marzo 26 de 1923 por la cual se subvencionaba “al Colegio de San Luis Gonzaga de Elías con la suma de cien pesos ($100,) mensuales, para tener derecho al cobro de cinco alumnos en la Escuela Pedagógica anexa al establecimiento…”12; sin embargo, no se tiene información precisa durante cuánto tiempo estuvo abierto este seminario. Los Colegios de La Presentación preparan las primeras maestras del Departamento. En la ausencia de establecimientos de educación secundaria femenina, el sacerdote y luego obispo, Esteban Rojas Tobar vio la oportunidad para hacer de la Iglesia, como en efecto lo hizo, la pionera de la educación de la mujer tolimense (comprendido el Huila y el Tolima) en ese nivel educativo. Por eso auspició la llegada de las Hermanas de la Caridad (hoy La Presentación) a Neiva para que asumieran la dirección del hospital y del orfanato13, quienes en 1892 establecieron en esta ciudad el colegio de La Presentación14, institución que desde un comienzo hasta 1927, siguió el pensum de las escuelas normales y contó además, con escuela anexa. Corroborando lo anterior, un informe de la directora del plantel, de 1915, precisaba que dicho establecimiento había adoptado en todas su partes el plan de estudios señalado para las escuelas normales de señoritas existentes en la capital de la república y tenía la facultad de expedir diplomas de maestra de escuela elemental y superior, reconocidos oficialmente por el ministro de Instrucción Pública, según consta en la resolución del 22 de mayo de 1914. Anotaba, finalmente, que en años anteriores habían recibido grado varias señoritas que prestaban ya servicios al gobierno15.

12

Cfr. texto de la Ordenanza No.19 de marzo 26 de 1923 en: GACETA DEL HUILA, año XIX, no. 719, Neiva , abril 7 de 1923. pg 1284

13

Revista NEIVA No.100. febrero de 1842. Pág. 17 y Hemeroteca de la Universidad de Antioquia: “Anales de la Sociedad de Beneficencia y Caridad”. No.4, Neiva, noviembre de 1986, pag.25

14

EXCELSIOR. Revista de las bodas de diamante de La Presentación en Colombia. Medellín, 1848. P,12

15

Informe de la directora del colegio de la presentación de Neiva. Hermana María Martina. P. 40. En: BOLETÍN DE ESTADÍSTICA. Órgano de la dirección alterna departamental, año l, N° 1, Neiva, julio de 1915

66


Academia Huilense de Historia

Rojas también promovió la creación del colegio de La Presentación en Garzón, claustro que desde 1899 siguió, igualmente, el pensum de las escuelas normales16. Sin especificar desde que año, un informe de la Gobernación de 1911 corroboraba que los colegios de la Presentación de Garzón y de Pitalito, tenían la facultad, conferida por el Ministerio de Instrucción Pública, para conceder títulos de instrucción suficiente y grado superior, que habilitaban para el ejercicio de la enseñanza17

SURGE INICIATIVA DE CREAR ESCUELA NORMAL DE VARONES EN GARZÓN.1906 Según el artículo 107 del Decreto 491 de 1904, del Ministerio de Educación Nacional, debía establecerse en cada una de las ciudades capitales de los departamentos una normal para varones y otra para mujeres, costeadas por la Nación y vigiladas por el respectivo gobierno departamental. En contravía de esta disposición el primer gobernador del Huila, Rafael Puyo, en 1906, decidió aprobar un auxilio para el sostenimiento del personal de una escuela normal de institutores que debería fundarse en la ciudad de Garzón y no en Neiva como lo ordenaba el Decreto en referencia18. En cumplimiento de este mandato la Asamblea Departamental, por Ordenanza N° 5 de 1911, creó la Escuela Normal de Institutores para que funcionara en Garzón y confirió al Gobernador la facultad de contratar en el exterior un maestro alemán, suizo o belga, para la dirección del plantel19. 16

DÍAZ JORDÁN, Jenaro. “Proceso histórico de pueblos y parroquias de la Diócesis de Garzón”. Imprenta Departamental. Neiva. 1959.Págs. 424 y 427

17

Informe del director general de IP del Huila, Milciades Gómez, al Gobernador, sobre marcha de la educación en 1910, presentado en marzo de 1911. En: REVISTA ESCOLAR. Órgano de la Dirección de Instrucción Pública del Huila. Neiva. No.22. Noviembre 1º.1914

18

Informe del gobernador Rafael Puyo del 18 de julio de 1906. GACETA DEL HUILA, año I, No.10, Pg50

19

Informe del director general de Instrucción Pública (Federico Arboleda) al Gobernador, correspondiente a 1911 y comienzos de 1912. 20 de febrero de 1912. En: REVISTA ESCOLAR. AÑO I, N°4, Órgano de Instrucción Pública del Departamento. Neiva, enero 1 ° de 1913; pp. 110-112

67


Academia Huilense de Historia

En 1912, cuando aún no funcionaba la normal de varones en Garzón, el gobernador Roberto Caycedo propuso a Asamblea Departamental, que se enviara en ese año sendas comunicaciones al señor ministro de Relaciones Exteriores y al ministro de Colombia en Berlín, con el fin de contratar la venida de un profesor alemán, suizo o belga, que se encargara de su dirección20. No se conocen los resultados de estas gestiones, pero se ha podido constatar que esta iniciativa de crear escuela normal en Garzón no prosperó y a cambio de esta, como se verá más adelante, en 1914 se estableció la de Neiva. Milciades Gómez, director de Instrucción Pública del Departamento, tardíamente en 1918, aceptó que la normal de Garzón se había quedado en el papel y por tanto “carecía ya de objeto por estar en ejercicio la nacional”21, en referencia a la de varones de Neiva.

INICIA LABORES LA ESCUELA NORMAL NACIONAL DE INSTITUTORAS DE NEIVA. AÑO 1909 La primera institución oficial formadora de docentes que funcionó en el recién creado Departamento del Huila fue la Escuela Normal Nacional de Institutoras, establecida mediante Decreto número 131 del poder ejecutivo central, expedido el 1° de febrero de 1909. Sus tareas comenzaron en el mes de junio del mismo año con 32 alumnas y fue su primera directora doña Rosalía Charry de Leyva. En el medio año que quedaba de 1909 sus alumnas alcanzaron a cursar el pensum del primer grado según el plan señalado en el decreto en mención y los exámenes se verificaron en los últimos días de noviembre22. 20

Informe del gobernador (Roberto Caycedo) a la Asamblea Departamental en sesiones de 1912. Neiva. Imprenta Departamental, Marzo 1° de 1912. Pg. 60.

21

Informe del director general de Instrucción Pública del Huila (Milciades Gómez) al Gobernador del Departamento correspondiente a 1917 (Fdo. Febrero de 1918). Imprenta Departamental 1918. pp. 19-20

22

Informe del director general de Instrucción Pública del Huila (Milciades Gómez) al Gobernador del Departamento sobre marcha de la educación en 1910, presentado en marzo de 1911. En: REVISTA ESCOLAR. Órgano de la Instrucción Pública del Huila. Neiva. N° 22. noviembre 1° de 1914.

68


Academia Huilense de Historia

En el año 1910 la institución continuó bajo la dirección de la señora Rosalía Charry de Leyva. La subdirección era ocupada por la señorita Abigail Solano y se desempeñaban como profesores: el Pbro. Octavio Hernández, y los señores Calixto Leiva, Gabriel Perdomo C. y Ramón Sánchez. El personal de alumnas fue de 45, de las cuales 30 eran costeadas por la Nación23. Pero la tranquilidad de sus primeros dos años de funcionamiento fue alterada en 1911, cuando surgieron serias discrepancias entre las ROSALÍA CHARRY DE LEYVA directivas de la institución y Directora de la primera Normal de mujeres el doctor Federico Arboleda, del departamento del Huila.1909-1910 director general de Instrucción Foto: Álbum familia Guzmán Leyva Pública del Departamento. Según informe de este funcionario, de junio de 1911, luego de realizar varias visitas y de practicar exámenes a sus alumnas, concluyó que se hacía necesario que estas repitieran los cursos hechos el año anterior. Tal medida tuvo la oposición de la directora y los profesores (solo fue secundado por la subdirectora), pero fue acogida finalmente por el Ministerio de Educación24. El anterior impase llevó a la separación de sus cargos de las señoritas Enriqueta Solano D., entonces directora del plantel y de Adriana Arosemena, subdirectora. De inmediato, fueron designadas las señoritas Blanca Motta Salas y Clementina Rubiano como directora y subdirectora, respectivita25. 23

Ibíd.

24

Informe del director general de Instrucción Pública (Federico Arboleda) al gobernador del Huila, presentado el 20 de febrero de 1912, correspondiente al año 1911. En: Revista Escolar, Año I, No.4. Órgano de Instrucción Pública del Departamento. Neiva. Enero 1o. de 1913. Págs. 116-1119

25

Ibídem

69


Academia Huilense de Historia

A pesar de este impase, en 1912 la Escuela contaba ya con 26 alumnas (ver listado en ANEXO 1) y en palabras del gobernador Luis Umaña (año de 1914) “en el corto tiempo que llevan en la dirección (Blanca Motta Salas y Clementina Rubiano), han dado pruebas de habilidad muy recomendable”26. En febrero de ese mismo año, el director de Instrucción Pública (Leandro Medina), afirmaba que poco a poco la institución fue desenvolviéndose y progresando y que en ese momento “su estado podía calificarse de halagador y con perspectivas todavía mejores”. Destacaba también la asistencia de 40 alumnas (ver listado en ANEXO 2) y precisaba que hasta la fecha el plantel aún no había dado sus primeros frutos, pero que en julio del mismo año saldrían graduadas de maestras con grado superior 16 señoritas que cursaban el 5° año27. Los nombres de estas primeras maestras graduadas en la Normal corresponden a las siguientes señoritas, cuyos exámenes de grado fueron autorizados mediante Resolución no. 22 de julio 6 de 1914, expedida por el director general de Instrucción Pública, señor Leandro Medina28: Ana Elisa Cuenca Ernestina Rivera María Salas Ester Valderrama Teresa de J. Vargas Domitila Charry Carmen Hernández Matilde Losada

Hortensia Muñoz Ana J. Rosas Carmen Urriago Abigail Vargas Emilia Cuéllar Emma Durán Abigail Jaramillo Flora María Motta

En 1915 asistían a la Normal de Institutoras 36 alumnas (Ver listado en ANEXO 3). En ese mismo año, por Resolución No. 16 de julio 26

Mensaje del gobernador Luis Umaña López a la Asamblea del Departamento, en sesiones ordinarias, marzo 1º. De 1914.Imprenta Oficial.Nieva.1914. Pg. 16

27

Informe que el director general de Instrucción Pública, Leandro Medina, presenta al Gobernador del Departamento el 28 de febrero de 1914. Neiva. Imprenta Oficial. 1914. Pg.23

28

GACETA DEL HUILA. Órgano oficial de la Gobernación del Departamento. Año V, No. 232, Neiva, agosto 1º. de 1914. pág.465

70


Academia Huilense de Historia

10 de 1915, el director de Instrucción Pública admitía a examen de grado superior seis alumnas29, que a los pocos días se convertirían en el 2º, grupo de maestras egresadas de la institución. Los nombres de estas alumnas son: Ana María Charria

Herminia Escorcia

Abigail Perdomo T.

Carlina Roja

Saturia Trujillo Ana Fierro Ramírez

Soledad Silva

Pero la armonía y la conformidad existente tras los primeros frutos obtenidos por esta institución, manifestada por el inspector Medina en 1914, sería alterada en el año 1915, cuando Milciades Gómez expresara en uno de sus informes que si dicho plantel seguía preparando maestras, “dentro de pocos años no sabrá el gobierno que hacer con las graduadas excedentes (…) por no haber escuelas urbanas en donde colocarlas”30. No obstante, a pesar del pesimismo de Milciades, conocido por sus opiniones contrarias al establecimiento de normales estatales, como lo demuestran sus apreciaciones anteriores y otras que se expondrán más adelante, la Normal de Institutoras continuó con sus labores. En 1916 su dirección estuvo a cargo de la señorita Enriqueta Solano; ejercía la subdirección Virginia Rodríguez y asistían 34 alumnas31 (ver listado en ANEXO 4). En 1917 sus labores iniciaron el 12 de octubre y continuaba en su dirección la señorita Enriqueta Solano D. y en la subdirección la señorita Virginia Rodríguez32.

29

GACETA DEL HUILA, Órgano oficial de la Gobernación del Departamento. Ano X, No. 284 Neiva, JULIO 28 de 1915, Pág. 901

30

REVISTA ESCOLAR. Órgano de la I.P. del Huila. nos.26 al 29.año II. Neiva, junio 1° de 1915. Informe del director general de I.P. (Milciades Gómez) al gobernador del Departamento. Abril 28 de 1915. p.406-407

31

REVISTA DE PEDAGOGÍA. Órgano de Instrucción Pública del Huila, No.2, Neiva, Febrero 1º de 1916, Pg. 17

32

Informe general del director de Instrucción Pública del Huila al Gobernador del Departamento, correspondiente al año 1917. Neiva, Imprenta Departamental. Año 1918

71


Academia Huilense de Historia

AÑO 1910: SECCIÓN DE PEDAGOGÍA EN EL SANTA LIBRADA Y AFLORAMIENTO DE LAS TENSIONES Mientras se realizaban gestiones encaminadas a la apertura de la Normal de Varones de Garzón, el director general de Instrucción Pública del Departamento, señor Milciades Gómez, daba cuenta, en su informe de 1910 sobre la iniciación de clases en La Escuela de Pedagogía del colegio Santa Librada de Neiva, la cual catalogaba como “una medida modesta pero de trascendentales efectos para la educación en el Departamento”33. En efecto, en 1910, empezó labores la Escuela de Pedagogía, junto con el inicio de las tareas del Colegio, con un personal de seis alumnos costeados por el Departamento, Sin ocasionarle nueva erogación al tesoro y con la obligación, con documentos de fiador, de hacer los estudios prevenidos hasta coronar la carrera del profesorado y después servir las escuelas a que se les destine, por un tiempo igual al empleado en su educación... En 1911 se agregaron seis alumnos más costeados por la Nación34

Desde el comienzo esta escuela recibió críticas de algunos sectores de la sociedad. En respuesta a las mismas, Milciades Gómez reiteraba que ésta era una necesidad más urgente que la misma Escuela Normal de Institutoras establecida en esta ciudad en 1909, pero que sus móviles y fines no serían comprendidos y apreciados sino: Por aquellos que hubieren hecho estudios serios y detenidos de la pedagogía moderna y de los mejores sistema de régimen administrativo en los Institutos Pedagógicos de los países civilizados35

Gómez defendía la forma rápida como se tomó esta medida, aduciendo que el personal de maestras se ha venido renovando con las jóvenes hijas del Departamento que estudiaban en colegios privados de Bogotá, en los colegios de la Presentación en Garzón 33

Informe del director de Instrucción Pública. (Milciades Gómez) al Gobernador del Departamento correspondiente al año 1910. En: REVISTA ESCOLAR Órgano de la instrucción pública del Huila, Año II, No.22, Neiva, noviembre 1º. De 1914.pp.296.

34

Ídem. 297-298

35

Ibíd. pg. 306

72


Academia Huilense de Historia

y en Pitalito y en la Escuela Normal de Institutoras y mientras tanto, decía, Para detener la deserción de los más hábiles maestros no se tomaron medidas eficaces, y para llenar las vacantes que iban dejando, ni se tomaron las providencias que en esos casos aconseja la previsión propia de los hombres de Estado36

Al formular estas criticas, Milciades Gómez expresó también su desacuerdo con quienes consideraban que era mejor establecer una escuela normal de varones; decía que ellos no se detenían a pensar que un establecimiento de esa naturaleza, por la especial organización que le es propia, requería local, mobiliario y personal docente adecuados y esos elementos suponían una fuerte erogación, que el tesoro del Departamento no estaba en capacidad de sufragar por la sensible disminución de los ingresos de licores y degüello, que eran las dos principales rentas con que contaba37 Además, expresaba que, la creación de una escuela pedagógica en el colegio Santa Librada era la “solución posible y practicable”, toda vez que dicho plantel disponía de edificio y en él se podía adaptar un departamento para la escuela práctica o anexa; además, contaba con mobiliario suficiente, profesorado idóneo y recursos propios y de la nación38. La defensa de la Escuela Pedagógica en el Santa librada también fue asumida por el gobernador de la época, doctor Roberto Caicedo, quien en relación con este tema fue enfático en advertir a la diputación sobre los engorrosos trámites adelantados para consecución de director y profesores con el fin de establecer la normal de Neiva. Sin embargo, aprovechó la oportunidad para plantear que en lugar de la normal de varones creada en Garzón prefería dar al colegio Santa Librada una organización que permitiera la formación de maestros idóneos39. 36

Ibídem

37

Ibídem

38

Ibídem

39

Informe que el gobernador del Huila, doctor Roberto Caycedo, presenta a la Asamblea del Departamento en sesiones de 1912. Imprenta del Departamento, 1912. Pg. 62

73


Academia Huilense de Historia

Ya en 1913, el rector del Santa Librada daba cuenta de algunas dificultades que podían impedir que el Colegio continuara con las clases de Pedagogía, pero como reconociera la importancia de estas clases, sugería que la Asamblea votara una partida destinada al pago del arrendamiento de una casa contigua, para abrir allí la escuela anexa al Colegio y para adquirir el mobiliario de la misma; de esa manera concluía, la Conciliatura del Colegio podría organizar formalmente tales enseñanzas40. Aún sin que se diera solución a las inquietudes del rector, las clases continuaron, así se desprende del contenido de un informe de gobernación, de mediados de 1913,en el cual se precisaba que a falta de escuela normal de varones se estaban dando en el colegio Santa Librada clases de pedagogía teórica con el propósito de preparar maestros “medianamente aptos” para la dirección de las escuelas primarias. Sin embargo, insistía que para lograr mejor este objetivo convendría combinar lo práctico con lo teórico y establecer una escuela anexa. Esta podría funcionar en edificio contiguo41. Como las clases de pedagogía en colegio Santa Librada no tenían un asidero legal, por Ordenanza N° 10 de 1913 se creó el Liceo Anexo al colegio para formalizar la enseñanza pedagógica. El objeto de esta institución quedó plasmado así su artículo primero: Art, 1º Créase un liceo anexo al colegio Santa Librada, destinado al noble fin de servir de escuela preparatoria a los jóvenes que puedan ingresar mas tarde al mismo colegio y de facilitar la enseñanza de pedagogía a los alumnos becados en este, que hayan de consagrarse al magisterio42.

Pero este liceo no funcionó, por no haberse apropiado el presupuesto necesario para su funcionamiento. Además, como lo expresara el director de Instrucción Pública, en febrero de 1914, ya no tenía objeto 40

Informe del director de Instrucción Pública correspondiente a 1912. Neiva. Imprenta Departamental, 1913. (Fdo. Federico Arboleda, febrero 10 de1913),Pg. 14

41

Informe del Gobernador a las sesiones extras de la Asamblea de 1913. Imprenta Departamental 1913.p. 23

42

HUILA, GACETA DEPARTAMENTAL. Órgano oficial de la Gobernación del Departamento. ANO II No. 156 Neiva, abril 8 de 1913, Pg. 1250

74


Academia Huilense de Historia

porque desde el 1° de octubre próximo entraría a funcionar la Escuela Normal Nacional de Institutores43. Por las circunstancias anteriores la Escuela de Pedagogía del santa Librada solo funcionó hasta agosto de 1914, fecha en que concluyó el año escolar. Sin embargo, años más tarde (1922) el director de Instrucción Pública sugería que frente al cierre de las dos normales se abrieran secciones pedagógicas, para la formación de maestros del Departamento en los tres colegios que entonces existían en el Huila44, esto es el Santa Librada y La Presentación de Neiva y Garzón. Según informes de la REVISTA DEL SANTA LIBRADA de los años 1926 y 1927, en dicho plantel funcionaba un liceo anexo para enseñanza primaria, pero éste solo tenía como objeto preparar mejor a los niños que engrosarían al bachillerato del plantel45. Con esto quedaba claro que el liceo anexo ya no tenía como objetivo apoyar la preparación pedagógica de maestros.

LICEOS Y SOCIEDAD PEDAGÓGICA: ALTERNATIVAS PARA FORMAR EDUCADORES EN SERVICIO. Liceos Pedagógicos. Por Decreto ejecutivo número 568, de mayo de 1912, el Ministerio de Instrucción Pública dispuso que todos los maestros y maestras de las escuela primarias de la nación se reunieran durante diez días del período de vacaciones en las capitales de las provincias, presididos por el respectivo inspector provincial, con el objeto de procurar el progreso de los educadores en la ciencia y en el arte de la educación, mediante la discusión de los procedimientos 43

Informe que el director general de Instrucción Pública (Leandro Medina) presenta el señor Gobernador del Departamento el 28 de febrero de 1914. Neiva. Imprenta Oficial. 1914.

44

Memoria del ministro de Instrucción Pública de Colombia, doctor Benjamín Vélez, presentada al Congreso Nacional de 1922. Bogotá. Imprenta de la Nación. PG. 564

45

Ver información sobre este liceo en: REVISTA DL COLEGIO DE SANTA LIBRADA. Año II N° 18. Neiva; julio de 1926. Pág. 265. También en la N° 20. de septiembre de 1927. página 304y 308

75


Academia Huilense de Historia

que deban seguirse en la enseñanza; la discusión y solución de los puntos dudosos que se hubieren presentado en el desempeño del magisterio, y en general, la discusión de todo asunto, que relacionado con el ramo, pudiera interesar para la mejora de la dirección de las escuelas.46 En desarrollo de este decreto, el director de Instrucción Pública del Huila, mediante resolución, señaló como fecha para la reunión de los liceos la del 21 al 31 de octubre y dispuso que los maestros que ejercían en los municipios de La Plata, Agrado, Hato y Pital, concurrieran al Liceo de Garzón, y los de Carnicerías, Paicol, Iquira, Retiro y Yaguará, al de Neiva. El de Garzón estuvo presidido por el inspector Elíseo Cabrera y contó con la asistencia de 18 maestras y 11 maestros; el de Neiva fue presidido por el inspector José Vicente Muñoz y asistieron a él 19 maestras y 14 maestros47. En relación con el desarrollo de estos eventos el director de Instrucción Pública, en febrero 1913, destacaba la sorprendente labor realizada y el acierto con el que los inspectores cumplieron su encargo, y la “no menos laudable” actividad la de los maestros, “cuyo esfuerzo y cuyo interés quedaron comprobados con los trabajos que sobre los temas señalados se presentaron al Liceo48” En 1913, los liceos pedagógicos se realizaron del 7 al 10 de septiembre. Según el director de Instrucción Pública, en el de Neiva prevaleció el espíritu de discusión o de disputa con gran provecho para los maestros asistentes, pero en el de Garzón hubo mejores frutos “porque los maestros se aplicaron más al objeto de las reuniones y dieron mayor seriedad e importancia a sus labores49” 46

Informe del director de Instrucción Pública correspondiente a 1912. Neiva. Imprenta Departamental, 1913. (Fdo. Federico Arboleda, febrero 10 de 1913) Gobierno de Caycedo (1911-1913). p. 5

47

Ibídem

48

Ibíd., p. 6

49

Informe que el director general de Instrucción Pública (Leandro Medina) presenta el señor al señor gobernador del Departamento. Neiva. Imprenta oficial, 1914. (informe fdo.28 de febrero de 1914), pg.30

76


Academia Huilense de Historia

En 1914, el director de Instrucción Pública expidió el reglamento de los liceos pedagógicos del departamento, cuyo artículo fundamental expresaba: Artículo 1º. Todos los años, el día 1º. De septiembre, se reunirán en la cabecera de la Provincia Escolar, los maestros y las maestras de las escuelas oficiales del Departamento y se constituirán en Liceo Pedagógico. Art 2º. Objeto: Procurar el progreso de sus miembros en las ciencias y el arte de la educación; serán verdaderos centro teóricos y prácticos de pedagogía y tenderán a servir de poderoso auxiliar a inspectores y a maestros. En ellos se estudiaran y discutirán los métodos de enseñanza, buscando su fundamento racional en la naturaleza humana, y se investigaran los medios más adecuados para lograr buen éxito en la labor docente y remover los obstáculos que se oponen al progreso constante del educación nacional50.

Según informe de 1915, de Milciades Gómez, los liceos continuaban reuniéndose regularmente en el mes de septiembre en la cabecera de cada provincia escolar con asistencia de la mayor parte de los maestros de ambos sexos; agregaba, que para las sesiones de 1914 se les había señalado como tema la preparación de la geografía de los municipios del departamento. Sobre la importancia de los liceos Gómez concluía: Estos liceos pueden dar con el tiempo excelentes frutos. Dadas las condiciones pedagógicas de la generalidad del magisterio actual, debieran ser organizados, no como cuerpos deliberantes y consultivos, sino de perfeccionamiento pedagógico, para lo cual se impondría una reglamentación distinta de la que tienen, para los trabajos y que con ese fin les conviene ejecutar51.

El mismo señor Gómez, en 1918, se refería a la realización en ese año de una “Asamblea Pedagógica Departamental”, en cuyas sesiones se debatió y aprobó el régimen interno de las escuelas elementales y superiores del Huila, reglamento que la gobernación adoptó y puso 50

GACETA DEL HUILA. Órgano oficial de la Gobernación del Departamento. Año V, No. 239 Neiva, sept. 21 de 1914, Pág. 520

51

REVISTA ESCOLAR. Órgano de la I.P. del Huila. Nos.26al 29.año II. Neiva, junio 1° de 1915.informe del director general de I.P. (Milciades Gómez) al gobernador del Departamento en abril 28 de 1915. P.403

77


Academia Huilense de Historia

en vigencia por decreto N° 3 de 10 de enero último52. Cabe aclarar que, a diferencia de los liceos que se reunían por provincias, las Asambleas Pedagógicas congregaban en un solo sitio a los maestros de todo el Departamento. Pese a la importancia que se daba a la realización de los liceos, en los años subsiguientes, según se desprende de informe ministerial de 1922, no pudieron realizarse con regularidad en virtud a los problemas económicos por los que atravesaba el Departamento53. También en 1926 hubo de suspenderse la Asamblea Pedagógica, prevista para el mes de diciembre, porque el Departamento no podía asumir los costos de desplazamientos y menos aún podían cubrirlos los maestros que, según el propio director de Educación, “tenían sueldos tan exiguos como en ningún otro tiempo”54 La Sociedad Pedagógica. Por Ordenanza No.9 del 13 de marzo de 1916 la Asamblea del Huila creo una Sociedad Pedagógica en el Departamento55, cuyos miembros serían: 1º. Los directores, subdirectores y profesores de escuelas, colegios e institutos de educación de ambos sexos del Departamento. 2º. Los empleados de Inspección en sus diferentes grados que existan en el Departamento. 3º. Los particulares a quienes por ser amigos de la educación o por haberle prestado importantes servicios los elija miembros la Sociedad. Esta Sociedad Pedagógica tendrá dentro de sus objetivos: Conservar vivos en los empleados encargados de la educación el 52

Informe del director de Instrucción Pública (Milciades Gómez) al Gobernador del Departamento correspondiente al año 1918. Neiva, imprenta departamento, p. 13

53

Memoria del ministro de instrucción pública (Benjamín Vélez) al congreso de 1922.Pg.6

54

Ver texto del Decreto N° 64 de diciembre de 1926 por el cual se suspende la Asamblea Pedagógica prevista del 7 al 10 de diciembre, en GACETA DEL HUILA N°906, de diciembre 21 de 1926

55

GACETA DEL HUILA, Órgano oficial de la Gobernación del Departamento. Año X, No. 333 Neiva, Marzo 18 de 1916, Pág. 251

78


Academia Huilense de Historia

sentimiento de su vocación y continuar su cultura por reuniones regulares, cursos, lecciones aisladas, consultas, conversaciones, tesis escritas, estudios de ramos particulares de la enseñanza, lecturas y los demás medios indicados por los reglamentos de la Sociedad. Trabajar en la perfección de los métodos y textos de educación y enseñanza. Dirigir y auxiliar en sus trabajo a los maestros de escuela que no hayan completado su formación pedagógica o que no tengan la práctica suficiente en el arte de educar y en el de ensenar. Es de anotar que no se han encontrado evidencias sobre el funcionamiento y actividades de esta Sociedad.

LA NORMAL NACIONAL DE VARONES DE NEIVA, POR FIN CONVIERTIDA EN REALIDAD. AÑO 1914 Cuando parecía que el Huila había resuelto el problema de la formación de sus educadores, tras haber logrado poner en funcionamiento la Normal Nacional de Institutoras, la Escuela Pedagógica en el colegio Santa Librada y los Liceos Pedagógicos, en informe de 1912, el director de Instrucción Pública, doctor Federico Arboleda, revivió el tema de la Normal Nacional de Institutores en los siguientes términos: “Establecer tan importante centro de educación es quizás la más apremiante y urgente necesidad que el Departamento tiene en los actuales momentos”56. Paso seguido, el director Arboleda solicitó al Gobernador que se tramitara ante la Asamblea Departamental las partidas necesarias para el pago del arrendamiento y adaptación de un edifico donde funcionaría dicha Escuela y para el pago del director,“estableciendo como condición que este debe ser alemán, suizo o Belga” y a quien se contrataría por un periodo no menor de cinco años. Mientras 56

Informe del director de Instrucción Pública del Departamento, doctor Federico Arboleda al Gobernador del Departamento, referente al año 1912, Neiva, Imprenta Departamental, 1913, Pg. 15

79


Academia Huilense de Historia

tanto, decía en su misiva al gobernador, podrían enviarse a Europa dos jóvenes graduados y sostenidos por el Departamento para que se instruyeran en la ciencia pedagógica y en la organización de las escuelas normales en naciones más adelantadas. Agregaba que estos vendrían a regentar la Normal por un periodo no menor de seis años57.

FEDERICO ARBOLEDA CUÉLLAR. Gobernador Egdo. del Departamento de dic.1912 a Enero 1913 y Director de Instrucción Pública 1912-1913. Desde ambos cargos gestionó y realizó los trámites pertinentes para el funcionamiento la Escuela Normal Nacional de Varones de Neiva.

sociedad de beneficencia”58

Manifestaba el director de Instrucción Pública que con el establecimiento de esta Normal no volvería a presentarse el caso de aquellos aspirantes a puestos públicos, que cuando ven perdida toda esperanza, “piden como último recurso la dirección de una escuela, como si los puestos del magisterio fueran otorgados por una

Po su parte, el gobernador Luis Umaña Luna, en su informe de marzo de 1913 a la Asamblea Departamental manifestaba: Aunque por ley está dispuesto el establecimiento de una Normal Nacional de Varones en esta ciudad, dificultades fiscales han impedido que el gobierno la establezca; con todo , es mi deseo hacer todo el esfuerzo en el sentido de que aquellas sean vencidas lo más pronto. Creo, como le cree el Señor director general de 57

Ibídem

58

REVISTA ESCOLAR. Órgano de la Instrucción Pública del departamento del Huila. año I No.1, Neiva, enero 1º.de 1913. Informe del director de Instrucción Pública del Departamento, doctor Federico arboleda de febrero 30 de 1912. Pàg.115

80


Academia Huilense de Historia

Instrucción Pública, que sin ese plantel no puede pretenderse que mejoren las escuelas primarias59 En consecuencia, solicitaba a la corporación apropiar una partida para el arrendamiento del local y para el sobresueldo del director. Igualmente, insistía en confiar la dirección de ella a un maestro alemán, suizo o belga60. Atendiendo la solicitud del mandatario la Asamblea Departamental, por Ordenanza del 6 de 1913 dispuso mandar al señor Santiago F. Losada a realizar estudios pedagógicos en el exterior61. Al año siguiente, por Ley 16 del 9 de junio, firmada por presidente de la Republica, Carlos E .Restrepo, se destinó la suma de quincemil pesos ($15.000) del presupuesto de gastos de la Nación del año 1915 “Para la construcción de un edificio para la escuela Normal de Institutores en la ciudad de Neiva, que satisfaga las exigencias de la pedagogía y la higiene escolar”62 y por Decreto nacional No.63 de nov. 7 se dispuso de los recursos para el pago de la instalación del acueducto de esta institución63. Cuando la apertura de la Normal era ya una realidad el director de Instrucción Pública, por Resolución N° 50 de septiembre 21 de 1914, adjudicó 18 de las 33 becas nacionales en la Escuela Normal de Institutores del Departamento, así64:

59

Informe del gobernador a las sesiones extras de la Asamblea de 1913. Imprenta Departamental 1913. p.24

60

Ibid,Pg.-15

61

Mensaje del gobernador a la Asamblea en sesiones ordinarias. Marzo 1° de 1914(gobernador: Luis Umaña López). Imprenta Departamental, 1914. Neiva. p 17-18

62

GACETA DEL HUILA, Órgano oficial de la gobernación del Departamento. año V, No. 233, Neiva, agosto 7de 1914. Pág.471

63

GACETA DEL HUILA, Órgano oficial de la gobernación del Departamento. año VII, No. 252 Neiva, Dic. 19 de 1914.Pág. 926

64

REVISTA ESCOLAR. Órgano de la Instrucción Publica del Huila. N° 22. Neiva. Noviembre 1° de 1914. P.318

81


Academia Huilense de Historia

DE LA PROVINCIA ESCOLAR DE NEIVA: Vicente Montenegro de Aipe Arturo Villaneda de Baraya José del Carmen Liscano de Campoalegre Félix María Camacho de Gigante Ángel Vanegas de Gigante Lorenzo Suaza de Hobo de Neiva Guillermo Montenegro de Neiva Miguel Ángel Perdomo Alcides Polanìa, de Palermo Darío Pascuas, de VIllavieja DE LA PROVINCIA ESCOLAR DE GARZÓN de Garzón Carlos Cuéllar C. de Garzón Víctor L. Trujillo de Guadalupe Emiliano Bautista de Timaná Sixto Caldero de Timaná Severiano Scarpeta DE LA PROVINCIA ESCOLAR DE LA PLATA: Abraham Chávarro Jorge Molano Luis Antonio Ramírez

del Agrado del Agrado de La Plata

En febrero de 1914, se anunció oficialmente la fecha del primero de octubre de ese año para que la Normal Nacional de Varones iniciara sus labores en Neiva, en un edificio de propiedad del Departamento65. Es de aclarar que el señor Santiago F. Losada, quien había sido designado para realizar estudios pedagógicos en el exterior no asistió por cuanto no procedió a otorgar la fianza respectiva y el tesoro departamental no tuvo la holgura suficiente para atender al gasto respectivo66. Según informe de junio de 1915, la dirección de la normal quedó en ese año a cargo de Ángel María Arciniegas y la subdirección de 65

Informe que el director general de Instrucción Pública (Leandro Medina) presenta el señor Gobernador del Departamento. NEIVA. Imprenta Oficial. 1914. (informe Fdo. El 28 de febrero de 1914). pág. 28

66

Mensaje del Gobernador a la Asamblea en sesiones ordinarias. Marzo 1° de 1914 (gobernador: Luis Umaña López). Neiva. Imprenta Departamental. 1914. Pág. 17-18

82


Academia Huilense de Historia

Tiberio A. Casíell. El Consejo Directivo lo conformaron, además del director, subdirector y profesores, el Pbro. Octavio Hernández y don Emilio González L.. Contaba con la Asistencia de 31 alumnos67 (Ver listado en ANEXO No.5).En 1916 la normal tenía un personal de 3268 alumnos (Ver listado en ANEXO No.6). El 25 de octubre de 1917 se abría nuevo año escolar de esta normal con 33 alumnos, siendo su director el señor Presbítero Daniel Soto, y subdirector, el doctor Luis Ignacio Andrade69.

SEVERAS CRÍTICAS DE MILCIADES GÓMEZ A LA FORMACIÓN DE MAESTROS EN NORMALES OFICIALES Desde que asumió, por segunda vez, la Dirección de Instrucción Pública, a finales de 1914, Milciades Gómez, conservador convencido y amigo personal del Obispo Esteban Rojas Tobar, en un informe oficial hizo pública su desconfianza con la enseñanza impartida por las normales oficiales. Como se dijo atrás, al referirse a la Normal de Señoritas, Gómez en informe de 1915, llamaba la atención sobre la supuesta sobreoferta de maestras que se presentaría si continuara funcionando dicha institución. Pero, además Manifestaba que la carrera pedagógica no era privilegio del que recibía un título o abrazaba la docencia por necesidad, sino de aquél que la seguía por vocación. Agregaba que a esta profesión se dedicaban por vocación individuos seglares y religiosos, pero que al campo de la perfección los que más llegaban era quienes pertenecían a las congregaciones docentes religiosas; “esta idea, decía, es bien conocida de los padres de familia y por eso prefieren encomendar la educación de sus hijos a pedagogos pertenecientes a esas Congregaciones”70. 67

REVISTA ESCOLAR. Órgano de Instrucción Pública del Huila. Año II. No.26, 27,28 y 29, Neiva, junio 1º. De 1915, pág. 411

68

REVISTA DE PEDAGOGIA. Órgano de Instrucción Pública del Huila, Neiva, Febrero 1º de 1916, Pg. 25

69

Informe del director general de Instrucción Pública del Huila (Milciades Gómez) al gobernador del departamento correspondiente a 1917 (Fdo. febrero de 1918).Pg.48.

70

REVISTA ESCOLAR. Órgano de la Instrucción Pública. del Huila. Nos.26, al 29. Año II. Neiva, junio 1° de 1915.Informe del director general de I.P. (Milciades Gómez) al Gobernador del Departamento de abril 28 de 1915. P.397.

83


Academia Huilense de Historia

MILCIADES GÓMEZ Director de Instrucción Pública del Departamento: 1909-1911 y 19141922

De nuevo en 1917 Milciades Gómez arremetió contra la formación en las normales oficiales. En esta ocasión retomaba las palabras de Andrés Majón, fundador de las escuelas del Ave María en España, quien manifestara que a los maestros les correspondía continuar la obra de los padres y respetar y completar la obra de Dios. Teniendo en cuenta esta concepción, Gómez se lamentaba que a las escuelas se enviaran personas que no solo tenían medianos conocimientos sino que carecían de “la aptitud educadora” y llamaba la atención para que las entidades formadoras de maestros evitaran continuar con lo que él llamaba el mal de preparar maestros “ineducados moral, religiosa, intelectual y físicamente”71

Tamban criticaba lo que sonsideraba influencia enciclopedista en los planes de estudios de las normales oficiales. Tachaba de equivocada la creencia de que la eficacia de esos planteles dependiera de la acumulación de enseñanzas de todo género. A esto lo consideraba como una herencia del plan de enseñanza de la enciclopedia del siglo XVIII, a partir del cual, decía, se había venido creado la opinión de que la ilustración del maestro debía ser la más amplia posible y que las reformas en el país se habían hecho orientadas a tal fin. En relación con este tema del enciclopedismo, citaba también al Jesuita P. Ruiz Amado, quien afirmara que el materialismo nacía del prurito de proveer a los alumnos de innumerables nociones de todas las cosas; que dicho materialismo era la primera causa de muerte para la vida intelectual y por ende para la misma educación; concluía la cita de Ruiz Amado, afirmando que el materialismo era la plaga de los planes oficiales en las naciones hispanoamericanas72. 71

Informe del director general de Instrucción Pública del Huila (Milciades Gómez) al gobernador del Departamento correspondiente a 1917 (Fdo. febrero de 1918). Imprenta Departamental, Neiva. 1917. Pg. 22

72

Ibídem.

84


Academia Huilense de Historia

Antes de concluir su informe, proponía varias medidas a aplicar en la educación; entre ellas la de reglamentar el nombramiento de maestros, de manera que cada aspirante “pruebe con certeza su catolicidad, su buena conducta moral y religiosa y su idoneidad pedagógica”73. Al finalizar 1918, Gómez, nuevamente lanzaba sus críticas a las normales oficiales. En esa ocasión manifestaba que era en las comunidades religiosas docentes donde se hallaban los mejores pedagogos. A continuación advertía, que los seglares podían llegar a ser tan buenos educadores y didácticos como los religiosos, pero no lo eran porque se formaban y se guiaban por el espíritu del mundo, no por el espíritu de Cristo y, este espíritu no se halla en los centros donde se forman maestros seglares; “Es allí donde reciben en pocos años un ligero barniz de erudición enciclopédica”74.

DECADENCIA DE ESTA PRIMERA GENERACIÓN DE NORMALES EN EL HUILA Seguramente las palabras del director Milciades Gómez tuvieron que reflejarse en la desatención de las normales, pues un informe del gobernador Federico Villoría, de 1919, manifestaba que en ese año las dos que existían en esta ciudad ya habían dejado de funcionar75. No obstante, afirmaba que la Escuela Normal de Varones logró abrirse nuevamente en diciembre de 1920 y la de señoritas en febrero de 1921, pero que ya en mayo 24 de 1922, por la incapacidad absoluta de atender, aún a los gastos más urgentes, tuvieron que clausurarse otra vez, según lo expuesto en un informe del Ministerio de Instrucción Pública76.

73

Ibíd. Pg.24-25

74

Informe del director de Instrucción Pública (Milciades Gómez) al gobernador del Departamento del Huila, correspondiente a 1918. Neiva. Imprenta Departamental pg.8

75

Informe del gobernador del Huila a la Asamblea Departamental. 1919. Neiva. Imprenta del Departamento. 1919. (informe de fecha 1° de marzo de 1919; gobernador Federico Villoria.12

76

Memoria del ministro de instrucción pública (Benjamín Vélez) al Congreso de 1922.p64. Imprenta Nacional. Bogotá. 1923.

85


Academia Huilense de Historia

El mismo informe recogía la insinuación del director de Instrucción Pública, Milciades Gómez, para que se abrieran secciones pedagógicas para la formación de maestros en los tres colegios que existían en el Huila. Hay que precisar que se hacía alusión a los colegios, Santa Librada y la Presentación de Neiva y la Presentación de Pitalito.

CONSIDERACIONES FINALES Se puede concluir que los gobernadores de estas primeras décadas del siglo XIX defendieron la propuesta nacional de establecer normales oficiales de ambos sexos en Neiva, excepto Rafael Puyo, de origen sureño, quien propuso y expidió la norma por la cual se establecía la de varones en Garzón, mientras la nación disponía los recursos para establecerla en Neiva. Sin embargo, en todos los informes oficiales se nota la preocupación por la ausencia de maestros idóneos, destacando como una mayor dificultad la escasez de maestros varones que no encontraban en la profesión una compensación suficiente para su trabajo, que les permitiera cubrir sus necesidades y, en consecuencia, se retiraban en busca de mejores oportunidades. También hubo en este periodo unanimidad sobre la necesidad de arreciar la formación de maestros y maestras, aun auscultando nuevos caminos, en los que no faltaron las tensiones debido a las diferencias sobre la forma de solucionar este problema. Por un lado estaba la propuesta de sectores del conservatismo-clerical del Departamento, defendida por Milciades Gómez, conservador convencido y gran allegado a monseñor Esteban Rojas Tobar, que veía en las normales estatales una clara influencia enciclopedista, corriente a la que catalogaba, como se dijo atrás, de ser una expresión del materialismo que nacía del prurito de proveer a los alumnos de innumerables nociones de todas las cosas, pero que era la primera causa de muerte para la vida intelectual y por ende para la misma educación. Por otro lado, estaba la propuesta de los sectores civilistas liberales y conservadores que abogaban por la primacía de las escuelas normales estatales. 86


Academia Huilense de Historia

Debido a estas divergencias, el Huila de comienzos del siglo XX solo contó con normal de mujeres desde 1909 y de varones desde 1914, pero ambas fueron clausuradas a comienzos de 1922. A partir de ese año la formación pedagógica de maestras quedó exclusivamente a cargo de los colegios de La Presentación, satisfaciendo así el interés confesional-conservador de confiar preferiblemente la preparación de educadores a las comunidades religiosas. Solo hasta 1936 volvió el Huila formar maestras en instituciones oficiales, pues el 26 de enero de ese inició labores la Escuela Normal Rural de Señoritas de Gigante. Para la formación de maestros varones el gobierno nacional creó veintiocho becas para jóvenes del departamento del Huila en la Normal de Institutores de Ibagué, los cuales serían seleccionados por el gobierno huilense. En desarrollo de esta decisión el Gobernador del Huila, mediante Resolución número 14 de diciembre 11 de 1923, abrió concurso para adjudicar 24 de las 28 becas nacionales en la mencionada institución77. En la épocaTambién se enviaron jóvenes huilenses a la Normal de Tunja, dirigida por el célebre profesor alemán JULIUS SIEBER. En efecto, en 1929 el Departamento mantenía nueve alumnos becados en dicha institución, entre los cuales se destacaba el joven Arturo Espinosa que ejercía la dirección de la Escuela Anexa de dicha normal, por sugerencia del propio director del plantel, doctor Julius Sieber78.Solo hasta 1850 el Departamento volvió a contar con una institución oficial formadora de maestros. En efecto, el 3 de mayo de ese año comenzó a funcionar la Escuela Normal Nacional de Varones de Pitalito. Finalmente, es importante destacar, como lo ha expresado el historiador y académico Ananías Osorio, que varias maestras y alumnas de la normal de institutoras de la época, hoy son recordadas a través de establecimientos educativos oficiales y privados que llevan sus nombres, entre ellas, Rosalía Charry de Leiva, Blanca Motta Salas, Enriqueta Solano Durán y Tulia Rosa Espinosa en Neiva; Ana Elisa Cuenca en Yaguará, Herminia Escorcia en Algeciras y Abigail Perdomo en Tello79. También se recuerda a profesores y egresados de la Normal de Varones a través de nombres de establecimientos escolares como el caso de Floresmiro Azuero, Luis Ignacio Andrade y Guillermo Montenegro, entre otros. 77

GACETA DEL HUILA. Órgano oficial de la gobernación del departamento. Año XIX, No. 770, Neiva, diciembre 10 de 1923 Pg. 1689

78

REVISTA ESCOLAR. AÑO X. N° 39-40. NEIVA. Enero de 1929. P.9 y 10

79

Documento Borrador facilitado por el Historiador ANANÍAS OSORIO, titulado: “HISTORIA DE LA EDUCACION PRIMARIA Y SECUNDARIA EN NEIVA, AÑOS 1905 – 1950”

87


Academia Huilense de Historia

ANEXO No.1 Alumnas de la Escuela Normal de Institutoras de Neiva en 1912 Abigail Jaramillo Ana Jovita Rojas Ana Elisa Cuenca Abigail Perdomo Ana Fierro, Ana María Charri Berta Dussàn Carmen Hernández Carmen Urriago

Clemencia Velásquez Edelmira Lozano Ernestina Rivera Emilia Cuéllar Ester Valderrama Flora María Motta Hortensia Muñoz Lucila Falla María Salas

Matilde Losada Rita Cabrera Saturia Trujillo Soledad Silva Teresa Vargas Domitila Charry Carlina Rojas Herminia Escorcia

Fuente: Informe que el director de Instrucción Pública presenta al gobernador del Departamento, Federico Arboleda, Neiva. Febrero 10 de 1913, referente al año 1912. Imprenta del Departamento. 1913. pg. 1

ANEXO No.2 Alumnas de la Escuela Normal de Institutoras de Neiva en 1914 DE 1er. AÑO: Castro María Antonia Celi Ida María Espinosa Tulia Rosa Fierro Ernestina Guzmán María Antonia Pastrana Magdalena Pérez María Luisa Polonia Florencia Poveda María Dolores Matta Ana Rita Núñez Otilia Tovar María Elena Tamayo Tulia Victoria Ismenia

DE 4o. AÑ0 Charria Ana María Escorcia Herminia Fierro Ana Perdomo Abigail Rojas Carlina Silva Soledad Trujillo Saturia

DE 5o. AÑO Cuenca Ana Elisa Cuellar Emilia Charry Domitila Durán Emma Hernández Carmen Jaramillo Abigail Losada Matilde Motta Flora Muñoz Hortensia Rivera Ernestina Rojas carlina Salas María Urriago Carmen Valderrama Ester Vargas Abigail Vargas Teresa

Fuente: REVISTA ESCOLAR. ÓRGANO DE I. PÚBLICA DEL HUILA. AÑOII. No.16, Neiva, febrero 28 de 1914. Pag.174 88


Academia Huilense de Historia

ANEXO No.3 Alumnas de La Escuela Normal de Institutoras de Neiva en 1915 1er. AÑO María Alarcón Rita Adelaida Barcias María Camacho Eva Cedeño Ana Victoria Cleves María Flórez Matilde Luna Elena Lara Ignacia Ramírez Soledad Soto Cornelía Trujillo Carmen Villaneda Felisa Barón B

2º. AÑO Ida María Celi Ana Rita Motta Otilia Núñez Magdalena Pastrana Dolores Poveda Florencia Polanìa María luisa Pérez Julia Tamayo Ismenia Victoria

5º. ANO Ana María Charria, Herminia Escorcia Ana Fierro Abigail Perdomo Carlina Rojas Soledad Silva Saturia Trujillo

BECADAS POR EL DEPARTAMENTO María Antonia Castro Tulia Rosa Espinosa Ernestina Fierro

Fuente: REVISTA ESCOLAR. ÓRGANO DE I. PÚBLICA DEL HUILA. AÑO II. No.26, 27,28 y 29, Neiva, junio 1º. De 1915., PG. 410.

ANEXO No.4 Alumnas de la Escuela Normal de Institutoras de Neiva en 1916 1er. Año Bahamòn Agustina Bermeo Florentina Bermeo Rosenda Carrera Josefa Castro Romelia Charry Emilia Fonseca María Lozano María Inés Torres Blanca Elvira Valbuena Cruz Ana Vargas Magdalena

2º. Año Alarcón María de la O. Barón Felisa Barcias Rita A. Camacho María Cedeño Eva Luna Matilde Ramírez Ignacia Soto Soledad Trujillo Cornelia Villaneda Ma. Del Carmen

3er. Año Castro María Antonia Celi Ida maría Espinosa Rosa Tulia Fierro Ernestina Guzmán María del Carmen Matta Ana Rita Núñez Otilia Pastrana Magdalena Pérez María Luisa Polanìa Florencia Poveda María Dolores Tamayo Tulia Victoria Ismenia

Fuente: REVISTA DE PEDAGOGÍA. Órgano de Instrucción Pública del Huila, No.2, Neiva, Febrero 1º de 1916, Pg. 17 89


Academia Huilense de Historia

ANEXO No.5 Alumnos de la Escuela Normal de Institutores de Neiva en 1915 1er AÑO: Jesús Antonio Ortiz Hipólito Moreno Alcides Polanìa Miguel Ángel Perdomo Luis Enrique Gutiérrez Luis Caros Rojas Luis Elí Tovar Fortunato Herrera Luis Felipe Calderón Vicente Montenegro Víctor M. Facundo José del Carmen Liscano Darío Pascuas Manuel Losada Lorenzo Suaza Ernesto Rojas Gregorio Rivera Emiliano Bautista Severiano Scarpeta Noé Rivera Félix amacho Alfredo Rojas Sixto Calderón

2º. AÑO Ángel Vanegas Arturo Villaneda Carlos Cuellar Víctor Trujillo Miguel Antonio Cabrera José Molano Luis Antonio Ramírez

Fuente: REVISTA ESCOLAR. ÓRGANO DE I. PÚBLICA DEL HUILA. AÑO II. No.26, 27,28 y 29, Neiva, junio 1º. de 1915, pág. 411

ANEXO No. 6 Alumnos de la Escuela Normal de Institutores de Neiva en 1916 1er. Año Camacho Félix Calderón Sixto Esterlin Ricardo Pascuas Darío Polanìa Alcides Rivera Noé Rojas Ernesto Rojas Luis Carlos Scarpeta Severiano Tovar Luis Helí

2º.Año Bautista Emiliano Calderón Luis Felipe Facundo Víctor Gutiérrez Luis Herrera Fortunato Losada Manuel Liscano José Moreno Hipólito Montenegro Guillermo Ortiz Jesús Antonio Perdomo Miguel A Rivera Gregorio Suaza Lorenzo Tovar Ángel María Trujillo Rafael

·3er. Año Cabrera Miguel Cuéllar Carlos Molano Jorge Ramírez Luis A. Trujillo Víctor Vanegas Ángel Villaneda Arturo

Fuente: Fuente: REVISTA DE PEDAGOGÍA. Órgano de Instrucción Pública del Huila, Neiva, Febrero 1º de 1916, Pg. 25 90


Academia Huilense de Historia

EL GIGANTE Y SU CEIBA BICENTENARIA SÍMBOLO DE LA LIBERTAD REPUBLICANA HUMBERTO MONTEALEGRE SÁNCHEZ Miembro Correspondiente Academia Huilense de Historia El Gigante asentamiento de españoles, criollos, mestizos, indígenas y esclavos, en su devenir histórico tuvo gran incidencia en el desarrollo económico, social, político y administrativo de la llamada hoy comarca huilense, así como en los procesos libertarios, con héroes que lucharon y dieron la vida por la independencia republicana. Su ceiba es ícono viviente del movimiento independentista, cuando en el presente año se apresta a celebrar sus 200 años de haber sido resembrada en la cuadrícula de la plaza pública como símbolo de la libertad.

El Gigante y sus fundaciones El naciente poblado igual que Neiva, tuvo tres fundaciones. La primera, alrededor de 1680 en Llano Arriba (sector de El Tendido y Palestro), donde a su vez, fue creada la viceparroquia de El Gigante. Hacia 1680, el clérigo Juan Celedonio de Avilés, en cumplimiento del auto para la composición de los títulos que tiene su madre Ana Calderón y Gaviria sobre las tierras de “La Guandinosa”, al mencionar los linderos de la misma, hacia el sur, expresa que llegan “asta la quebrada grande donde tiene su poblazon, la dicha de mi madre, por el camino real 91


Academia Huilense de Historia

para esta villa”1. El historiador Gabino Charry, señala cómo el sitio era conocido en enero de 16862. Hacia 1698 se decía que en el sitio de El Gigante; “hay capilla, en ella han bautizado los presbíteros Ignacio Serrato y Celedonio de Avilés, y está radicado, con facultades para administrar los sacramentos, el licenciado Francisco Félix Wilches, como coadjutor del cura de Timaná3. Para el 20 de julio de 1721, el párroco de la villa de Timaná, afirmaba tener noticia cómo “en el sitio de El Gigante en la viceparroquia se enterró el cuerpo difunto de un negro esclavo de Pedro de Valderrama”4, lo que sugiere la presencia de esclavos y esclavas en buena parte de las haciendas del territorio giganteño. La segunda fundación se dio hacia 1750 en la vereda de La Honda, cuya viceparroquia tomó el nombre de San Antonio de la Honda. Con la decadencia de las haciendas por la crisis ganadera y por el mismo auge del cultivo del cacao, es cuando empieza el fraccionamiento de las tierras de La Honda y su respectivo poblamiento hacia mediados del siglo XVIII. La Honda se convirtió entonces, en una zona de gran producción cacaotera en la provincia, motivo por la cual hacia 1750, la viceparroquia de El Gigante fue trasladada a este nuevo sitio, con el nombre de viceparroquia de San Antonio de La Honda, dependiendo de la parroquia del Pital, hasta 17815. Territorio agrario de La Honda que prontamente desaparecerá, por lo de la represa del Quimbo, perdiéndose la memoria histórica, al quedar sumergido para siempre, todo el patrimonio cultural arqueológico indígena en aquel pequeño universo de cacaguales, platanales y pastizales que en épocas coloniales y republicanas fuera la base de la economía de sus pobladores. La tercera y última fundación se dio en 1782 en el lugar donde actualmente se encuentra la cabecera municipal, pasando de la 1

Archivo General de la Nación, Tierras del Tolima, t. 6, f.322 bis r.

2

CHARRY GUTIÉRREZ, Gabino, Frutos de mi tierra, Imprenta Departamental, Neiva, 1922, p. 58.

3

DÍAZ JORDÁN, Jenaro, Proceso Histórico de Pueblos y Parroquias de la Diócesis de Garzón, Neiva, 2000, p. 61.

4

Archivo Parroquial de Timaná, Defunciones, 1721-1739, t. 1, f. 1 r.

5

Archivo General de la Nación, Mejoras materiales, t. 10, f. 212 v.

92


Academia Huilense de Historia

categoría de viceparroquia a parroquia. Las desfavorables condiciones climáticas y de salubridad en la vega de La Honda, así como las inundaciones por las frecuentes crecientes de la quebrada de La Honda y el río Magdalena, obligaron a los dueños de las estancias y cacaguales a trasladar sus residencias al nuevo sitio de El Gigante, en terrenos que donara Jorge Miguel de Cuéllar, mediante escritura realizada el 17 de septiembre de 1782 a favor de “los vecinos de La Honda y sus sucesores, en precio y cuantía de lo que costare un cerco de piedra que le ha de hacer y construir por parte del vecindario …”6. El 11 de junio de 1785 se celebraron las fiestas de “colaboración” con motivo de “la traslación de todos los enseres de la iglesia de La Honda, su demolición y estreno de la nueva iglesia de El Gigante”7. Este transcurrir de “vivir en policía y a son de campana” era el embrión de la vida urbana8 en la nueva parroquia. El Gigante y su liderazgo en los procesos políticos, económicos y poblacionales del siglo XIX El poblado era uno de las viceparroquias y parroquias más apetecidas por criollos y españoles en la provincia de Neiva. A mediados del siglo XIX, familias de ancestros españoles como los Montalvo, Cuervo, Borda, Borrero, Póveda, Cuellar, Gerardino, Durán, Zabala, Álvarez, Tovar, Zabala, Silva y otras se disputaban los cargos del Cabildo9. En este siglo se convirtió en una de las poblaciones más importantes y prósperas de la provincia de Neiva, con liderazgo y representatividad política en la comarca y la nación. En efecto, el liderazgo político de la provincia de Neiva durante largos periodos del siglo XIX, estuvo orientado y representado por giganteños como Francisco Eustaquio Álvarez, magistrado y exponente del liberalismo radical, junto con José María Rojas Garrido (Agraduno). Álvarez llegó a la Cámara de Representantes en 1856 y, ejerció interrumpidamente como senador de la República hasta 1884. 6

Archivo Notaría de Garzón, Protocolo-Gigante, t. 36, fs. 1 y ss.

7

DIAZ JORDÁN, Jenaro, Proceso Histórico de los Pueblos y Parroquias de la Diócesis de Garzón, p. 175.

8

MORNER, Magnus, La Corona española y los foráneos en los pueblos de indios de América, Estocolmo, 1970, p. 18.

9

Archivo municipal de El Gigante, Historia, 1850 – 1852, fs. 214 y ss.

93


Academia Huilense de Historia

No hay que olvidar que El Gigante fue cuna liberal en la provincia, no obstante, la tradición conservadora de sus pobladores, por sus ancestros confesionales. Liberalismo en el que tuvo que ver el general José Hilario López, quien asentara en El Gigante como hacendado y cabildante. De su propiedad fueron las tierras de Potrerillos entre 1845 y 1859, incluso fueron suyas en la época en que ejerció como presidente de la República entre 1849 y 1853. José Hilario se desempeño igualmente, como cabildante en El Gigante en 184210. Incluso, siete años después, el día en que fuera nombrado presidente de la República, en 1849, se encontraba en El Gigante. El 12 de marzo de 1849, el general López recibió en El Gigante la noticia de su triunfo como presidente de la república. Desde allí escribió una carta al general Mosquera señalando: Sin otra pasión dominante que la del prospero porvenir de esta patria, que a ti y a mi nos ha costado sangre y sufrimientos, iré a encargarme del honroso puesto de presidente de la República, y amaestrado en la escuela practica de las vicisitudes políticas, mi primer dogma es y será el de la tolerancia más completa y el olvido de lo pasado11.

Otros de los personajes giganteños que llegaron a ejercer cargos de representación en las Cámaras legislativas y el ejecutivo, fue el liberal Napoleón Borrero, quien fuera ministro del Tesoro en el periodo del nuñismo en 1884, terminando como ministro de Fomento, liderazgo giganteño que se fue perdiendo con la Constitución y Concordato de 1886 y 1887 respectivamente, cuando Garzón con Monseñor Rojas Tovar y la creación de su diócesis, le dan gran impulso a esta localidad, después de la guerra de los “Mil Días”, que dejara a la Provincia en la ruina y pobreza de sus pobladores. El Gigante cobra importancia desde los primeros asentamientos con la explotación ganadera y cacaotera. Allí se establecieron capitanes de las huestes de la Conquista como Juan Calderon quien fuera dueño de la hacienda de La Guandinosa desde las primeras décadas 10

Archivo Municipal de Gigante, Historia, 1842-1848, fs. 33 r-v.

11

RESTREPO SÁENZ, José María, Gobernadores y próceres de Neiva, Biblioteca de Historia Nacional, vol. LXIII, Bogotá, p. 251.

94


Academia Huilense de Historia

del siglo XVII12, así como Pedro de Iriarte en La Honda, después de dejar la gobernación de la Provincia en 174313. La ubicación estratégica del valle del Alto Magdalena le abrió a la región y, por consiguiente, a El Gigante, la perspectiva de la economía ganadera, y en este orden, la tierra repartida y apropiada de los grandes latifundios, debió convertirse en importantes haciendas ganaderas. Las provincias de Neiva y Timaná, con sus dehesas ganaderas, no solamente surtían los abastos de Santafé, sino los de Popayán y Quito. Las tierras de El Gigante, que servían de límite entre Neiva, Timaná y La Plata, con sus ganaderías, como La Guandinosa, El Ancón y El Espinal, posiblemente hacían parte de los hatos que abastecían dichos abastos, inclusive los de ciudades como la de San Sebastián de La Plata, Popayán y Quito14. Hacia 1650, el capitán Juan Fernández Vilches denunciaba en su carta de dote, tener en su hacienda de La Guandinosa “dos mil en reses, cien caballos y ducientas yeguas”15. La crisis ganadera produjo cultivos alternativos como el del cacao. La plantación de grandes extensiones de cacaotales comienza a mediados del siglo XVIII, especialmente, en la zona baja y cálida de El Gigante, La Honda y Rioloro. Las evidencias muestran como la ganadería mayor y menor, las plantaciones de caña de azúcar, cacao, semillas y productos de pan coger, transformaron los territorios llanos y ampliaron la frontera agrícola en el piedemonte de la cordillera Oriental y territorios ribereños, mediante propiedades de menor extensión llamadas estancias. Los sitios de mayor producción cacaotera estaban en La Honda y Rioloro. De allí, salían las cargas de cacao seco en zurrones para los pueblos, villas y ciudades del Alto Magdalena e incluso para Popayán. El clérigo Jorge Méndez de Losada, hacia 1754, pedía certificación ante el alcalde de la villa de Timaná, como persona que producía cacao 12

MONTEALEGRE SÁNCHEZ, Humberto, Historia Económica y Social de El Gigante Colonial 1680-1800, Neiva, 2005, p. 76.

13

MONTEALEGRE SÁNCHEZ, Humberto, El Árbol de la Libertad, Neiva, 2008, p. 31.

14

MONTEALEGRE SÁNCHEZ, Humberto, Historia Económica y Social de El Gigante Colonial 1680-1800, p. 103.

15

Archivo Notaría de Garzón, Protocolo-Timaná, t. 2, 1545-1663, f. 167.

95


Academia Huilense de Historia

en su hacienda de La Honda, además de comprar y comercializarlo en Popayán16. Hacia mediados del siglo XIX, la economía de El Gigante seguía girando en torno a la ganadería y la agricultura, relacionada especialmente con el cultivo del cacao; producción y población giganteña, que estaba incluso por encima de cabeceras de cantón, como la de Garzón. En el informe de la visita que realizó el 20 de junio de 1856, a El Gigante, el gobernador José María Rojas Garrido, registraba como haciendas principales: El Ancón, El Espinal, La Guandinosa, El Potrero, El Algarrobo, Rioloro, Chimba, El Tejar y El Observatorio. Contaba con 3.595 cabezas de ganado vacuno, 1.279 caballar, 555 ganado menor, 55 potreros de ceba, 227 casas incluidas las de las haciendas y estancias, 112 labranzas de plátano, 113 labranzas de cacao, 62 establecimientos de caña entre otros valores de mercancía y de las tierras del distrito que tenían un valor de $232.02617. Las 113 labranzas de cacao representaban el 28.5% de la riqueza del distrito, con un valor aproximado de $66.04518. Su economía ,que giraba en torno a la ganadería y la agricultura, en especial, relacionada con el cultivo del cacao, hacía que su producción y población estuviera por encima de cabeceras de cantón, como la de Garzón. Los censos realizados a partir de la década del treinta del siglo XIX muestran una población superior a la de Garzón. En 1835, 1843, 1851 e incluso en 1870, El Gigante había registrado una población de 2304, 2751, 3213 y 5427, mientras Garzón 2134, 2397, 3055 y 393419. Estas fortalezas, unidas a las condiciones políticas dadas en su momento en el país y la provincia, bajo gobiernos del radicalismo liberal, pudieron incidir para que El Gigante pasara a ser cabecera de cantón por Decreto Legislativo del 27 de marzo de185220 y, en consecuencia, Garzón regresara a distrito parroquial. 16

Archivo Central del Cauca, f. 4, sig. 4516 -Col. E 1 – 7 or-.

17

El Alto Magdalena, Periódico oficial, año III, trim. 2, núm. 117, Neiva, junio 28 de 1856, p. 4.

18

El Alto Magdalena, Periódico oficial, núm. 122, Agosto 22 de 1856, p. 2.

19

MONTEALEGRE SÁNCHEZ, Humberto, El Gigante Republicano en el contexto de la Provincia de Neiva 1810 – 1857, Neiva, 2010, págs. 236 y ss.

20

Archivo municipio de El Gigante, Historia, 1850-1852, f. 122 r.

96


Academia Huilense de Historia

El Gigante cuna de próceres El Gigante en los procesos de independencia, es considerado uno de los pueblos de la entonces Provincia de Neiva, que contribuyera a la libertad republicana. En efecto, por ser un vecindario con descendencia española, algunas familias como los Montalvo, Cuervo, entre otras, tenían hijos educandos y parientes en Santafé que se vincularon a la causa independentista. Entre los próceres sobresalían José Miguel Montalvo, José Rafael Cuervo y Juan Agustín Gerardino, quienes luchaban por la independencia republicana. Montalvo hace parte de los mártires que entregaron la vida por ese precioso valor de la libertad. Representó notorio papel el 20 de julio de 1810 en Santafé junto a Acevedo y Gómez. Perteneció a las filas de Nariño en tanto que firmó el acta de independencia del Estado de Cundinamarca el 19 de Julio de 1813. Combatió hasta 1816 en las acciones de Palacé, Calibío, Juanambú, Tasines, Cebollas y Ejidos Pasto. En el combate de Nóvita, fue puesto prisionero por las fuerzas realistas. El 29 de octubre de 1816 en la plaza de San Francisco fue fusilado en compañía de Caldas. José Rafael Cuervo participó en los acontecimientos del 20 de julio de 1810 en la capital. Acompañó a Nariño en la campaña del Sur y combatió en Alto Palacé en 1813, y entre 1814 y 1816 batalló en Calibío, Juanambú, Tasines, el Palo y en la Cuchilla del Tambo, donde es apresado por Sámano. Liberado participa en 1824 e la batalla de Junín y Ayacucho. Hizo la campaña del Alto Perú (Bolivia) y con Sucre entró vencedor en la Paz en 1825. Murió a los 31 años de una penosa enfermedad en Chuquisaca (Bolivia) el 16 de noviembre de 182621. Ahora, mientras giganteños participaban en los movimientos y gestas libertarias, representantes de los poderes eclesiásticos y civiles de la parroquia de El Gigante lideraban procesos independentistas en la provincia de Neiva. El párroco Pedro Joseph Maria de la Borda y Polanco y don José Manuel de Silva, tenían protagonismo en los movimientos independentistas de la villa de Timaná y comarca, que diera como resultado una de las primeras Constituciones Políticas locales sancionada en Garzón el 6 de septiembre de 1810. El cura de la Borda y Polanco había sido nombrado en 1812 presidente 21

Ver RESTREPO SÁENZ, José María, Gobernadores y próceres de Neiva, ps. 227 y 436 ss.

97


Academia Huilense de Historia

del Colegio Electoral de Neiva en los acuerdos que se dieron entre la dirigencia de la villa de Timaná y Neiva dentro del proceso de anexiones y desegregaciones de las parroquias, villas y ciudades de la provincia de Neiva. Aquí los clérigos fueron factor determinante en las luchas por la independencia de las provincias de la Corona española. Don José Manuel de Silva, Alcalde de El Gigante en 1812 y 1815, Comandante de armas de la Provincia de Neiva; el día 8 de febrero de 1814 firmaba el Acta de independencia de la provincia de Neiva22.

El Árbol como símbolo de la libertad La historia de la siembra del árbol como símbolo de la libertad nace en la Francia Revolucionaria. El árbol, desde la revolución francesa, representa la libertad de los pueblos. Allí el árbol significa el adiós a un viejo mundo y el nacimiento de otro nuevo. Tras el movimiento de la independencia en la Nueva Granada de 1810, Nariño recogió las banderas de la revolución francesa, retomando el símbolo del “Árbol de la Libertad”, junto con la traducción y divulgación de los derechos humanos. El 29 de abril, Nariño en la plaza mayor de Santafé sembró un arrayán. Entre los poemas que adornaban y otorgaban significado al acto del Árbol, Manuel del Socorro Rodríguez, poetizó de la siguiente manera: “No al vil libertinaje bruto y fiero / Se dedica esta fiesta deliciosa/ sino a la dulce Libertad amable/”23. Con la siembra del Árbol se iniciaban las celebraciones cívicas, las fiestas políticas y las afirmaciones públicas de la libertad. Debía convertirse en una verdadera fiesta popular en donde todos, grandes y pequeños, blancos y manchados de la tierra, asumían un mismo papel: el de ciudadanos igualados por la libertad, los deberes y los derechos24. La Gazeta Ministerial de Cundinamarca de mayo 20 de 1813 en alusión al Árbol de la Libertad, hace la siguiente proclama: 22

CHARRY, Gabino, Frutos de mi tierra, p. 64.

23

Gazeta Ministerial de Cundinamarca, núm. 112, Santafé, 1813, ps. 532 y 533.

24

HERNÁNDEZ DE ALBA, Gonzalo, Los Árboles de la Libertad, Ecos de Francia en la Nueva Granada, Bogotá, 1989, págs. 135-137.

98


Academia Huilense de Historia

Los habitantes de Cundinamarca que siempre han detestado la tiranía y el despotismo, y que fueron los primeros en sacudir el pasado yugo que habían llevado por más de tres siglos, no habían tenido hasta ahora la satisfacción de haber levantado el Árbol (…). Hoy tienen el placer de ver plantado en su suelo el Árbol en que se simboliza la libertad, (…)25.

Después de las fiestas de Santafé, la siembra del árbol se extendió por las poblaciones de la provincia de Tunja y la de Cundinamarca. Ahora, por asistir a las fiestas y ocupar un papel destacado en ellas, muchos fueron perseguidos durante la reconquista hispánica, entre ellos los clérigos. Al franciscano Sebastián Mora se le acusó de “haber plantado con sus manos el árbol de la libertad”. Al presbítero Ignacio Losada se echó en cara haber recorrido las poblaciones de Guasca, Guatavita, Zipaquirá, Ubaté, Fúquene, Chiquinquirá y Saboyá predicando sermones cívicos y plantando en sus plazas los reprobables árboles26. Neiva para esta época también hacia parte del Estado de Cundinamarca. En efecto, en esta provincia también fue sembrado el árbol, especialmente por clérigos amantes de la independencia republicana. En La Plata, el padre Inocencio Valencia y Vivas por orden del padre Ordoñez y Cifuentes “siembra a finales de 1813 en el centro de la plaza el árbol de la libertad, la que según la tradición es una ceiba; esta se rajó dando lugar a sembrar la que hoy tenemos en el mismo lugar, plantada el 16 de diciembre de 1901”27. El Gigante para la época era uno de los mayores asentamientos de criollos y españoles de la provincia, con reconocidos próceres que luchaban en los movimientos independentistas. En medio de ese fervor por la independencia republicana, muy probablemente, el vecindario tomó la decisión liderada por su párroco Pedro Joseph María de la Borda y Polanco de sembrar la ceiba de la libertad hacia finales de 1813, tal como venía sucediendo en Santafé y demás poblados de los hoy departamentos de Cundinamarca y Boyacá. Pedro Joseph María había liderado el cabildo abierto de la villa de 25

Gazeta Ministerial de Cundinamarca, núm. 112, t. 2, Santafé, 1813, p. 530.

26

HERNÁNDEZ DE ALBA, Gonzalo, Los Árboles de la Libertad, ps. 142 y 143.

27

TELLO ORDÓÑEZ, Constantino, Cronología de la ciudad de San Sebastián de La Plata, Neiva, 1998, ps. 47 y 74.

99


Academia Huilense de Historia

Timaná en Garzón, cuando en 1810, se aprobara la Constitución de la villa de Timaná. Ahora, por abducción, es de pensar que la persona más indicada e interesada en sembrar el Árbol, por su vocación independentista y tener de antejardín la plaza pública, lo era el mismo clérigo. No hay que olvidar que Nariño en su trayecto de la “Campaña del Sur”, tendiente a reconquistar a Popayán y pretender someter a la realista Pasto, hizo arribo a La Plata el 27 de octubre de 1813, manteniendo su cuartel general hasta el 22 de diciembre del mismo año en dicha ciudad, acompañado de los giganteños José Miguel Montalvo, Rafael Cuervo y Juan Agustín Gerardino28. Ahora en su recorrido y corta estadía en La Plata, se infiere que Nariño estableciera conversatorios con el vecindario de la ciudad y parroquias circunvecinas, en los que participara probablemente el párroco de la Borda y Polanco, oriundo de esta ciudad, quien anhelaba la libertad republicana. Allí Nariño debió sugerir la idea de sembrar los arboles como símbolo de la independencia, tal como había sucedido en la capital santafereña y demás pueblos del Estado de Cundinamarca. Árboles como los alisos fueron sembrados en las plazas públicas de las ciudades, villas y parroquias de ambientes fríos y templados, mientras las ceibas fueron plantadas en climas cálidos y templados. El Gigante en su parte urbana hacia principios del siglo XIX presentaba una temperatura templada, por la escasa desforestación de sus bosques para la época. De ahí, que Nariño, hacia 1820, estando por cuarta vez en prisión, en las cárceles de Cádiz, España, añorara aquellos espacios, cuyos árboles se esparcían en las plazas públicas, así lo daba a conocer en carta a Francisco Antonio Zea: “Cuánto diera porque a la sombra de un ceibo o un aliso garláramos quince dias seguidos sobre las cosas de la pátria, economía, política y constitución (...)”29. 28

SILVA VARGAS, Rodrigo, “De la Comarca Apacible a la Provincia Rebelde”, en Historia General del Huila, Neiva, t.2. 1996, p. 91.

29

GÓMEZ HOYOS, Rafael, Pbro., La Revolución Granadina 1810, Ideario de una generación y de una época 1781-1821, t. 1, Bogotá, p. 272.

100


Academia Huilense de Historia

La Ceiba símbolo de la libertad republicana

Ceiba radiante con todo su ramaje. 1989 Fuente: Archivo Freddy Martínez Méndez

Los acontecimientos referidos, sugieren cómo la Ceiba de El Gigante, es un fiel documento y monumento que simboliza la independencia republicana, versión que contrasta el relato oficial que relaciona su siembra con la “abolición de la esclavitud”. Está demostrado cómo la siembra del árbol no fue tema de 1851, sino de 1813. De ahí, que no sea comprensible ni explicable, según la historia oficial, que siendo Feliz María Borrero uno de los mayores esclavistas de El Gigante a mediados del siglo XIX, lo señale José Manuel Silva Gutiérrez, como quien “organizara en el Gigante una fiesta para conmemorar la libertad de los esclavos en 1851 y entre los números del programa estuviera sembrar un árbol en la plaza principal”30. Borrero, seis meses antes de sancionarse la ley de la libertad de los esclavos (Ley del 21 de mayo de 1851), es decir, el 29 de noviembre de 1850 mantenía aun 4 30

DÍAZ MANRIQUE, Abel, SILVA GUTIÉRREZ, José Manuel y otros, GIGANTE, Monografía y Geografía, Neiva, 1989, p. 33.

101


Academia Huilense de Historia

esclavos adultos y 3 infantes31, sin que ni siquiera diera cumplimiento a los decretos de manumisión. Abel Díaz Manrique en el documento “Mi Autobiografía, Habla La Ceiba de la Libertad”, señala como: Al encontrarse el general José Hilario López en casa de Félix Borrero, algún día en Gigante, a mediados del siglo XIX, departiendo con varios amigos, recibió informes de Bogotá, según las cuales había sido designado Presidente de la República. (…) José Hilario dirigiéndose a doña Antonia Montalvo, matrona a quien le profesaba gran estimación, le dijo: Bueno doña Antoñita, ahora que soy presidente de Colombia, ¿qué pedís especialmente? Ella respondió: (…) os pido la libertad de los esclavos. Un mes más tarde en la ciudad de Bogotá se sellaba la libertad de los esclavos (…)32.

El general López inició su periodo presidencial el primero de abril de 1849 y la Ley que sancionó la libertad definitiva de la esclavitud fue el 21 de mayo de 1851. Norma constitucional que comenzara a regir a partir del primero de enero de 1852. Esta versión de Díaz presenta inconsistencias en lo temporal, por cuanto la mencionada Ley, no fue sancionada “al mes de llegar el general a la presidencia”. Así mismo, los Montalvo por tradición eran esclavistas. En el censo de esclavos en El Gigante a diciembre 24 de 1844 se registra a “Cándida Montalvo, esclava de primera clase de 28 años de edad”33. Estaría entonces, Antoñita a favor de la abolición de la esclavitud, cuando tenía que velar por el cuidado de sus diez hijos34. Crianza que muy probablemente no era fácil, sin el acompañamiento de la servidumbre. La historia se escribe con documentos. Estos referentes de la “historia oficial” no tienen ningún soporte documental, siendo más bien, producto de la imaginación y fantasía, elementos que prostituyen la historia. La Ceiba hoy por hoy, se ha convertido en un objeto cultural histórico como signo y símbolo, en tanto significa la igualdad e independencia 31

Archivo General de la Nación, República, Manumisión, t. 1, fs. 372 r-v, 375 r y 377 v.

32

DÍAZ MANRIQUE, Abel, SILVA GUTIÉRREZ, José Manuel y otros, GIGANTE, Monografía y Geografía, ps. 87 y 88.

33

Archivo municipal de El Gigante, Historia, 1844, fs. 196 r-v.

34

RESTREPO SÁENZ, José María, Gobernadores y próceres de Neiva, p. 372, 376 y 506.

102


Academia Huilense de Historia

de las naciones y simboliza la libertad del hombre y de los pueblos de la tiranía colonial.

La Ceiba patrimonio histórico y cultural de la nación La ceiba de la libertad de El Gigante guarda innumerables recuerdos históricos. De ahí que sea testigo mudo de todos los gloriosos y nostálgicos acontecimientos dados bajo sus ramas desde el siglo XIX. Su cuadricula ha sido el centro de las celebraciones cívicas, religiosas y profanas. Son recordadas aquellas fiestas Reales, del Civismo, Sanjuaneras y Sanpedrinas, del Cacao, llamadas a finales y comienzo de milenio “Fiestas del Cacao y del Café”35. Su espacio ha sido igualmente escenario de las manifestaciones y contiendas políticas, así como su entorno fuera el lugar para el mercado público desde épocas republicanas.

Acto cívico. Estudiantes Escuela Normal Superior Fuente: Archivo Fotográfico Eduardo Rojas Ramos. 1958 35

MONTEALEGRE SÁNCHEZ, Humberto, “Historia de las Fiestas Populares en El Gigante”, en El Gigante al final y comienzo del milenio, Contextos locales, Biblioteca virtual, de la Cátedra de la Huilensidad, Segunda Edición, 2007, ps. 345 y ss.

103


Academia Huilense de Historia

Recorrido mortuoria plaza principal Fuente: Archivo Fotográfico Eduardo Rojas Ramos. 1949

Como patrimonio natural y cultural de la humanidad ha sido fuente de inspiración de políticos, pintores, escultores, artesanos, escritores, periodistas, historiadores, teatreros, poetas, compositores, fotógrafos aficionados y profesionales que, por su altivez y belleza, no resisten la tentación de plasmarla en sus obras y dedicarle canciones, poemas y composiciones. Pintores como Freddy Perdomo y Alberto Cuellar han hecho de la ceiba pincelazos, Edgar Muñoz y Marleny Pama la han moldeado artesanalmente; Germán Arciniegas, historiador y periodista ha recreado su historia oficial; Arístides Osorio como dramaturgo le ha compuesto obras como la “Madre Ceiba”; Luís Cortes Southerland la capturó en su lente y la difundió por el universo; escritores y poetas como Carlos Gutiérrez Cancino, Lucila Borrero Blanco de Trujillo, Abel Díaz Manrique, Camilo Cuenca y Jorge Alirio Ríos le han compuestos versos y, compositores e intérpretes como Alirio Embús, Jesús Rodolfo Agudelo, Aristóbulo Martínez y Rodrigo Silva entre otros, le han entonado melodías al son del cantar de los pájaros que reposan y anidan en sus ramales; obras todas, que hacen parte de su memoria histórica. Esta Ceiba se ha convertido en la mejor embajadora de la localidad en toda la historia de su existencia36. 36

104

MONTEALEGRE SÁNCHEZ, Humberto, El Árbol de la Libertad, p. 89.


Academia Huilense de Historia

Oleo Freddy Perdomo Hernández (Giganteño). 2003

La ceiba fue homenajeada el 21 de mayo de 1989 por la Federación Nacional y Comité Departamental de Cafeteros (Dr. Jorge Cárdenas Gutiérrez y Dr. Rodrigo Ocampo), con la participación de la Academia Colombiana de Historia (Germán Arciniegas) y la Academia Huilense de Historia, Dr. Félix Trujillo, gobernador, Mons. Libardo Ramírez, obispo de Garzón, entre otros. En este memorable acto, le cantó Leonor González Mina, “la Negra Grande de Colombia”, acompañada de la tuna de la universidad Javeriana37. La Ceiba ha sido declarada fuera de concurso y ha ganado certámenes a nivel nacional e internacional. Fue catalogada como el “Árbol Rey de Colombia”, en el Segundo Festival Nacional de árbol realizado por la Fundación San Joaquín en Villa de Leiva en junio de 199138. El 15 de julio de 1990 el Gobierno Nacional por intermedio del Ministerio de Comunicaciones y la Administración Postal Nacional le brindaron un homenaje filatélico, mediante la producción de un millón de estampillas con su imagen para el correo postal de 37

Ibíd., p. 98.

38

Ibíd.

105


Academia Huilense de Historia

circulación nacional e internacional. En este despliegue publicitario y periodístico es de recordar el trabajo meritorio y tesonero del fotógrafo de nacionalidad chilena, Luis Cortés Southerland y don Abel Díaz Manrique, ya desaparecidos39.

Estampilla Administración Postal Nacional. 1990

Intervenciones antrópicas y enfermedades originadas en la Ceiba La Ceiba ha resistido los embates de la mano del hombre, que por su ignorancia le han producido graves perjuicios. Hacia 1961, con la intención de abonar sus raíces salientes, las autoridades de la localidad autorizaron hacerle un relleno de tierra, subiendo su nivel en más de un metro. En 1978 en una alcaldada, el burgomaestre Guillermo Aroca, al autorizar caprichosamente la construcción de un ruedo de piedra en un radio de 9 metros en relación al tallo, le cercenaron parte de sus raíces, sin que se le hiciera curación a las mismas. 39

106

Ibíd., p.99.


Academia Huilense de Historia

Evidencias de los muros de piedra Presos podando el césped Fuente: Archivo Fotográfico Abel Díaz Manrique. 1978

Para terminar, con la llegada en 1988 de Henry Castro Gerardino, como primer alcalde por elección popular, en el afán de hacerle tratamiento al árbol que presentaba serias muestras de deterioro, trajo a Bernabé Alvarado, jefe de patología del INDERENA de Medellín, quien tomó las primeras muestras de laboratorio detectando el hongo tipo Phomes SP y Ganodema SP, causantes de las raíces con pudrición. Ahora, todo parece indicar, según Luis Cortés Southerland (qepd), Bernabé terminó aplicándole “formol”, acción que le aceleraba una eventual muerte, por cuanto prácticamente la “embalsamaba”40, para fortuna la ceiba sobrevivió. No obstante, Bernabé al pronosticarle prontamente su muerte, recomendó al burgomaestre, buscarle su inmediato reemplazo, resembrando a su lado una ceibita hija, de su propia semilla41. Acto seguido el alcalde mandó sembrar uno y dos arbolitos, lo que produjo la ira del pueblo, siendo estos descogollados y arrancados de raíces. 40

MONTEALEGRE SÁNCHEZ, Humberto, El Árbol de la Libertad, ps. 92 y 93.

41

Testimonio de Eduardo Bermúdez, Noviembre 20 de 2012.

107


Academia Huilense de Historia

Hongo tipo Phomes SP y Ganodema SP. Fuente: Archivo Eduardo Bermúdez, Bogotá. 1989

Tratamientos a la Ceiba El decaimiento del árbol llevó a la creación del “Comité Pro-defensa de la Ceiba” liderado por el Dr. Rodrigo Ocampo Ospina, miembro del Comité Departamental y Nacional de Cafeteros. Fue entonces, cuando la Federación Nacional de Cafeteros desde finales de la década del ochenta la adoptó, haciendo un gran despliegue nacional, al considerarla “Símbolo universal de la libertad y patrimonio ecológico de la humanidad”. La Federación en cabeza del Dr. Andrés Lloreda Londoño, jefe de relaciones, estableció todo un programa de rehabilitación con los mejores especialistas del país, equipo coordinado por el ingeniero forestal y arboricultor Eduardo Bermúdez y la asesoría de Francisco Sánchez, agrónomo dentrólogo, subdirector técnico del jardín botánico José Celestino Mutis. Para iniciar el tratamiento se aisló el árbol mediante su encierro con una reja, así como se efectuó una excavación a una profundidad de un metro aproximadamente, cuidando de no dañar las raíces principales y secundarias42. 42

108

La República, Periódico, Abril 27 de 1989.


Academia Huilense de Historia

Fuente: Archivo Eduardo Bermúdez, Bogotá, 1989.

Según Eduardo Bermúdez, se encontró el 40% de tejidos muertos en sus raíces, no obstante, tratándose de un ejemplar monumental como la Ceiba, el 60% de tejidos vivos, era una masa vegetal suficientemente y fuerte, que mediante tratamiento permitía mantener vivo el árbol. Estos tratamientos debían estar dirigidos a controlar plagas y enfermedades, aumentarle las defensas con el suministro de nutrientes. El 18 de abril de 1989 se realizó la primera evaluación sobre el estado de la ceiba y se programó un tratamiento de cuidados intensivos que duró cerca de un año. El árbol fue sometido a fertilizantes en el suelo y se le aplicaron inyecciones de nutrientes y fungicidas43.

Fuente: Archivo Eduardo Bermúdez, Bogotá, 1989. 43

Informe Eduardo Bermúdez, Bogotá, Noviembre de 2012. 109


Academia Huilense de Historia

Ahora, a partir de 1990 se distanciaron las sesiones del tratamiento. La pudrición de parte de las raíces, produjo la inestabilidad del árbol, siendo necesario equilibrarle con anclajes.

Fuente: El Espectador, Periódico, Bogotá, 1 de septiembre, de 1992, p. 13-A.

Los anclajes no aguantaron el peso y el árbol se fue inclinando a pesar de los tutores que se le pusieron a las ramas, situación que llevó a podar la rama más grande y por tanto la de mayor peso, aproximadamente de 5 toneladas. Con estos procedimientos se mantuvo su estabilidad y se continuaron los tratamientos de fitopatología complementados con endoterapia, es decir, con inyecciones44. No obstante, el 13 de enero de 1992, en horas de la noche perdió uno de los 5 brazos, al caerse una de sus ramas más grandes45. La última visita se realizó en julio de 200246. 44

Ibíd.

45

El Espectador, Periódico, Bogotá, Enero 16 de 1992, p. 12 A.

46

Informe Eduardo Bermúdez, Bogotá, Noviembre de 2012.

110


Academia Huilense de Historia

Fuente: El Espectador, Periódico, Bogotá, enero 16 de 1992. Ceiba desmembrada, que después de 200 años de ser replantada, sigue luchando por su supervivencia, así como lucharon aquellos hombres por la independencia. Ceiba que a pesar de sus males, conserva su vitalidad, permaneciendo viva su simbología como expresión de vida, libertad, paz y convivencia del hombre con la naturaleza y la sociedad.

Ceiba con alguna inclinación, sin sus ramas de mayor peso Fuente: La Nación, Periódico, Neiva, julio 14 de 2012 111


Academia Huilense de Historia

La Ceiba merece ser homenajeada en sus 200 años por las autoridades del orden municipal, departamental y nacional. En el marco de las celebraciones del “Bicentenario de la Independencia Republicana”, que se vienen celebrando en todas las regiones y pueblos de la nación desde el 2010, El Gigante se debe preparar para conmemorar los 200 años de su Ceiba. De ahí que el Sr. Alcalde, Dr. Iván Luna Ortiz, tenga el reto de viabilizar un proyecto que permita continuar con el “tratamiento del árbol”, el que se abandonara hace más de 12 años, si queremos tener Ceiba para muchas décadas más. Además, la Ceiba se merece un digno homenaje en su “Bicentenario” en el presente año, por ser uno de los únicos símbolos vivientes que representan la independencia republicana. En esta celebración deben participar directamente las autoridades del nivel departamental y nacional con las respectivas Academias y Asociaciones de Historia. Los giganteños orgullosos de su Ceiba están obligados entonces a festejarle y, para guardar y honrar su memoria, se sugiere la edición de lujo y publicación actualizada de la obra relacionada con su historia. Estas iniciativas son conocidas por el burgomaestre, cuyos proyectos, sin lugar a dudas, mediante gestión, jalonarían importantes recursos oficiales y no oficiales del orden nacional y departamental y ONG´s internacionales que le aportarían al bienestar económico y social de los giganteños, cuando el terruño a presente y futuro se proyecta como uno de los destinos turísticos más importantes de la región y del país, por su patrimonio natural y cultural, representado en su Ceiba, su geografía y biodiversidad, en un territorio de selva, sierra, fincas cafeteras y río, con una variedad de climas que van desde páramo (cerro de Miraflores) hasta las Fuente: Archivo Eduardo Bermúdez, Bogotá, 1989. cálidas tierras del Magdalena, riquezas ambientales que pocos pueblos del universo, aún pueden darse el lujo de conservar para potenciar un desarrollo sostenible. 112


Academia Huilense de Historia

SUEÑOS, REALIZACIONES Y RESISTENCIAS EN TORNO A LAS CENTRALES HIDROELÉCTRICAS DEL ALTO MAGDALENA DURANTE EL SIGLO XX1 ANANÍAS OSORIO VALENZUELA Miembro Numerario Academia Huilense de Historia El presente texto se propone describir brevemente algunos sueños, realizaciones y resistencias en torno a la producción de energía eléctrica en el Alto Magdalena, formulados durante el siglo XX, tanto por personalidades y organizaciones altruistas de la comarca huilense, varios de ellos consignados en ordenanzas y decretos, como por equipos de técnicos de institutos oficiales del orden nacional, con el fin de contribuir con la ampliación de la memoria pública2 sobre esta temática en momentos en que se formulan críticas por la ejecución de proyectos para la explotación de los recursos hídricos existentes en la región, muy en especial, a partir del año 2009, cuando la empresa Emgesa S. A. EPS., filial de Endesa Internacional de España, iniciara la construcción de la Central Hidroeléctrica de El Quimbo, así como los reclamos de la opinión 1

Ponencia presentada en el XVI Congreso Colombiano de Historia celebrado en Neiva entre el 8 y el 12 de octubre de 2012

2

Torres S., William Fernando y Pachón, Hilda Soledad Construir desde abajo. Subjetividades en la Región Surcolombiana. En Insurgentes. Construir región desde abajo. Varios autores. Ed. USCO, Neiva, 2003

113


Academia Huilense de Historia

pública regional por la reciente visita de delegados de la República de China, interesados en la explotación de la hoya hídrica del sur del Departamento del Huila. Para una visión amplia de este aspecto de la economía regional y nacional, se cuenta con fuentes historiográficas que registran datos de su proceso evolutivo3. Para el caso que nos ocupa, estas fuentes solo se tendrán en cuenta tangencialmente, en tanto que lo buscado es visibilizar aquellos sueños que, al hacerse realidad, vienen generando posturas críticas desde varios sectores de la opinión pública, incluso, de la dirigencia regional que, en su momento, los avalaron e incluyeron en sus discursos. La dirigencia regional, desde la creación del Departamento en 1905 y durante toda la centuria, ha centrado su atención en el desarrollo agroindustrial y la consiguiente formulación de proyectos como la importación de semillas, la irrigación de tierras, la construcción de vías terrestres, férreas, fluviales y aérea, y la producción de energía eléctrica para el consumo residencial y el impulso del desarrollo agroindustrial, todo ello dirigido a erradicar el atraso y salir del aislamiento de los centros de poder económico, político y social. Buena parte de la gestión con sus aciertos, desaciertos, dificultades y frustraciones puede rastrearse en la “Historia General del Huila” editada en 1996, en el texto “100 años de democracia y participación regional” de la Asamblea Departamental editado en el año 2011, y en diversos diagnósticos elaborados por gobernantes, entidades oficiales y organismos no gubernamentales. Frente a la producción de energía eléctrica mediante el aprovechamiento de las caídas de agua de los ríos aledaños a los 3

114

Para la historia de la electricidad en Colombia y el Huila puede consultarse: COLCIENCIAS. Historia social de la ciencia en Colombia. Tomo IV Ingeniería e historia de las Técnicas (1). Ed. Tercer Mundo, Bogotá, 1993; MINISTERIO DE OBRAS PÚBLICAS Y TRANSPORTE. Plan vial departamento del Huila 1982. Tomo IV Fuentes de energía-turismo. Ed. Empresa de Publicaciones del Huila, Neiva, 1982; CHB. Betania, energía para Colombia. Ed, Kimpres, Bogotá, 1994; Años de energía. 50 años Electrificadora del Huila. Ed, Kimpres, Bogotá, 1997; Olaya A., Alfedo y Sánchez R., Mario. Ecosistemas estratégicos del Huila. Significado ecológico y sociocultural. USCO. Facultad de Ingeniería, Neiva, 2003; Depatamento del Huila. Agenda Interna del Huila para la productividad y la competitividad. Ed. Surcolombiana, Neiva, 2007


Academia Huilense de Historia

poblados, son varios los sueños y los esfuerzos realizados tanto por gobernantes municipales, departamentales y nacionales, como por particulares. Veamos:

PRIMERAS REALIZACIONES Y SUEÑOS Mientras en Bogotá se iniciaba el servicio de energía eléctrica en 1890, en Bucaramanga en 1891, en Barranquilla en 1892, en Medellín en 1897, en Manizales en 1905, en Ibagué en 1909, en Cali en 1910, en Girardot en 1913, en Neiva se inició el 8 de diciembre de 19134 por gestión de una empresa particular dirigida por Reinaldo Matiz. Al respecto, en un informe de 1919 de Daniel Salazar, en representación de la “Compañía de Energía Hidro-Eléctrica de Neiva” a Manuel S. Rivera, Secretario General de la Gobernación, daba cuenta de las acciones de Matiz en su empeño por traer la energía eléctrica a Neiva. Por su importancia se transcriben apartes de dicho informe: Por ahí en 1909, el finado doctor Luis F. Blanco, insinuó a los señores Matiz y Compañía de este comercio, la idea de aprovechar el agua y la pequeña caída que entonces utilizaban ellos para baños públicos, en una instalación hidráulica de fuerza motriz, con fines industriales. Los señores Matiz hicieron estudiar esa idea de varios ingenieros y el señor doctor Joaquín Emilio Cardoso les hizo la instalación y montaje de una turbina vertical, que compraron ocasionalmente en esta ciudad al señor Obispo Rojas, por conducto del señor don Juan Romero, Mayordomo de Fabrica, quienes según informes, la habían introducido para mover una maquinaria de hacer ladrillo, cuya instalación, parece, no se llevó a efecto5.

Al parecer esta turbina tampoco sirvió para producir energía eléctrica. En tanto que, a renglón seguido del citado informe, dio a conocer la constitución de una nueva empresa en Bogotá dirigida por su socio Clímaco Mejía, y en Neiva, Reinaldo Matiz, quienes se propusieron 4

En el texto de COLCIENCIAS, Op. Cit., cita al ingeniero neivano Rafael Nieto Paris como el primero que había propuesto para Bogotá el servicio de luz eléctrica. P. 327. Igualmente expresa que en Neiva se había iniciado el servicio eléctrico en 1916 con una planta térmica de Clímaco Mejía. P. 234 y 254.

5

Informe que el Secretario General de la Gobernación presenta al Gobernador del Departamento. En Informes de Gobierno 1912-1919. Archivo Academia Huilense de Historia, p. 93

115


Academia Huilense de Historia

instalar máquinas trilladoras de café, y adquirir en el exterior de una planta eléctrica, con la cual, una vez instalada por el doctor Jorge Umaña R., Neiva vio la iluminación de su parque principal la noche del 8 de diciembre de 1913. Según el citado informe, este servicio se prestó hasta diciembre de 1917, cuando dejó de funcionar por deterioro y ruptura de la turbina. Daniel Salazar continúa informando que se gestionaba la adquisición de una nueva planta eléctrica trifásica, la cual generaría 2.400 voltios con capacidad para instalar 2.500 lámparas incandescentes de 20 watios cada una, así como ventiladores, planchas y “calentadores para el servicio de cocina a domicilio”. Para ejecutar el proyecto, informa que la empresa había presupuestado un total de 70.000 dólares, con lo cual se constituiría en matriz para el impulso de obras análogas en la región. Con esas perspectivas sobre el aprovechamiento de la energía eléctrica, Daniel Salazar dejó plasmado su sueño un tanto quijotesco: en el informe citado, le propuso al Gobernador de la época la instalación de un TRANVÍA ELÉCTRICO entre Neiva y Campoalegre, mediante la construcción de sendas plantas eléctricas, su prolongación hacia el sur hasta Garzón, y hacia el norte hasta Girardot6, cuando para esa época se firmaba el contrato para la construcción de la vía férrea entre Espinal y Neiva7. Vale la pena recordar que a este sueño vial de 1919, de Salazar, se le sumó el de la construcción de la vía terrestre Neiva, Palermo, Valle del Cauca mediante ley 24 de 1920, sueño que recorrió todo el siglo, y que contó con gerentes, con empresa de transporte y con presupuestos, hasta 1993, cuando el gobernador de la época, gestionara ante el Ministerio de Obras un aporte de $200 millones para los estudios de prefactibilidad8. Por su inviabilidad, este sueño fue enterrado a principios del siglo XXI. Sin embargo, según en una crónica reciente, habitantes del oriente de la capital, aún añoran la conexión con el Océano Pacífico9. 6

Ibídem.

7

El ramal férreo Espinal y Neiva se construyó entre 1919 y 1938.

8

Gobierno departamental. Informe de gestión 1992-1993 y Programa 1994, Neiva, 1994, p. 40

9

Periódico La Nación del 12 de agosto de 2012

116


Academia Huilense de Historia

Siguiendo la pista al tema central, la historiografía disponible muestra que, aprovechando las caídas de agua de las pequeñas hoyas hidrográficas, en 1922 en Timaná, se había constituido una empresa para la producción de energía, y que a partir de 1925 ofrecería el servicio de energía al poblado y luego al sur del Departamento; en 1924 en Neiva se había constituido una nueva empresa de energía con la participación del municipio, la que construyó una nueva planta sobre el río Fortalecillas, permitiendo la generación de energía para Neiva y el norte del Huila. En la década del 30, contaban con plantas eléctricas los municipios de Gigante y Agrado10. A partir de 1938, este servicio tomó un nuevo aliento, animado por normas nacionales dirigidas a incentivar la producción de energía eléctrica, dando vía al impulso de estudios de cuencas hidrográficas en el país. Para el Huila, por Ley 151 de 1941, el Congreso de la República ordenó los estudios y el presupuesto del año siguiente para la construcción de dos Centrales Hidroeléctricas en el Departamento sobre los ríos que ofrecieran ventajas, entre ellos, los ríos Neiva, Baché, Venado y Cabrera en la sección norte del Departamento; y Suaza, Páez y Bordones, en la sección sur. Si los estudios arrojaban resultados favorables en uno de estos ríos, se construiría una sola gran Central, y se constituiría una Sociedad en la cual la Nación participaría con el 70% de las acciones, el Dpto. con el 20% y los Municipios o entidades particulares con el 10%11. Sin embargo, al consultar el presupuesto aforado para el año de 1942, no se encontraron rubros para la ejecución de lo ordenado, aunque sí aparece designación de partidas para los estudios de las hidroeléctricas del Valle del Cauca. De esta manera moría otro sueño, ahora diseñado desde el Congreso, en torno a la explotación del recurso hídrico existente en la región. De este sueño, al parecer, hicieron parte parlamentarios del Huila, entre ellos, Néstor Arce Perdomo, padre de Fabio Arce Luna, ex notario de Neiva. Pese al abandono de lo ordenado por ley por parte del gobierno central, la dirigencia regional continuó desarrollando ideas dirigidas a materializar sus sueños. En 1942, por orden del Gobernador de 10

Salas V., Reynel. Electrificadora del Huila: antecedentes históricos. En Años de energía. Op. Cit.,p. 20 ss.

11

Ley 151 de 1941. En Diario Oficial No 24843 del 22 de diciembre de 1941

117


Academia Huilense de Historia

turno, el Ingeniero Carlos Boshell Manrique realizó los estudios para la construcción de una central hidroeléctrica en el río Páez. Aprobados los estudios, pasaron por la Asamblea departamental y el Ministerio de Obras Públicas, y sus resultados, nuevamente, ¡sueños! ¡La obra sobrepasaba la demanda del momento!12 Una forma de aterrizar ideas en torno al servicio, se materializó con la constitución, en 1947, de la sociedad anónima denominada “Centrales Eléctricas del Huila S.A.”, con acciones de la nación, el departamento y los municipios de Neiva, Garzón, Baraya, Rivera y Tello, la cual se encargó de centralizar el servicio, de impulsar la interconexión regional, y la ampliación de la oferta con la instalación de plantas diesel en Neiva y el sur del Huila. El servicio se amplió con la inauguración de la planta de Iquira en 195513. Igualmente, el aporte del ingeniero Carlos Boshell Manrique, contribuyó con la formulación del proyecto de una central hidroeléctrica sobre el rio Magdalena a la altura de Betania, proyecto que murió temporalmente por sus elevados costos y porque por esa época se habían paralizado las obras de las represas en Antioquia y el Valle del Cauca14.

TIEMPO PARA SOÑAR El silenciamiento de los partidos tradicionales a mediados del siglo con motivo del golpe militar del general Gustavo Rojas Pinilla, se constituyó en motivo para pensar en el futuro del terruño por parte de representantes gubernamentales, periodistas y políticos silenciados, varios de estos sueños fueron elevados a la categoría de normas departamentales, una vez reinstalados estos organismos. Veamos: La proyección que realizó Pedro J. Alarcón Charry (gestor de la idea de una Universidad para el Huila) por ese entonces (1955), secretario de Agricultura y Ganadería, alrededor del recurso hídrico, avizoraba a 25 años, es decir, a 1980, un Huila con un desarrollo agropecuario pujante, mediante la parcelación de 100.000 fincas de 20 hectáreas 12

Salas V., Reynel. La electrificación en el Huila. Op. Cit., p. 17-18

13

Salas V., Reynel. Op. Cit., p. 27 ss.

14

Vargas Motta, Gilberto. Semblanzas del Huila. Ed. Los Cámbulos, Neiva, 1982, p. 110-112

118


Academia Huilense de Historia

cada una, con mano de obra calificada, con irrigación y agua potable, energía eléctrica y vías carreteables; viviendas dignas, rodeadas de huertas y jardines; fomento de la ganadería intensiva; construcción de hidroeléctricas en los ríos Magdalena, Páez y Suaza; protección de hoyas hidrográficas con bosques; destierro de las quemas y la reforestación de las colinas que circundan el valle del río Magdalena y las laderas de las cordilleras15. A su turno, un año después de la celebración del Cincuentenario del Huila, la organización de los periodistas denominada “Círculo de Periodistas del Huila”16 da cuenta de varias iniciativas en pro del desarrollo de la región. Este grupo de comunicadores, consolidó un documento de nueve puntos que paulatinamente fueron difundiendo a través de la prensa y de la radio. Sobre el recurso hídrico, pregonaban la construcción de una represa sobre el río Magdalena a la altura de Betania, para producir energía e irrigar 1.500 hectáreas de tierra cultivable; otra sobre el río Cabrera que irrigaría 4.000 hectáreas, y una tercera, sobre el río Suaza, que irrigaría 2.500 hectáreas, entre otros17. Ese mismo año, el corresponsal de la revista Semana, informaba sobre la conformación de una Junta denominada “Comisión de Acción Huilense” integrada por periodistas y empresarios, la cual había gestionado ante el gobierno central la promesa del aporte de $1.700.000 para la segunda etapa de la Central Hidroeléctrica de Íquira y la ejecución de los estudios para la construcción de la represa de Betania sobre el rio Magdalena. Puntualizan sobre la necesidad de dividir el departamento en tres zonas hidrográficas con el fin de beneficiar a todos los municipios mediante la construcción de sendas centrales eléctricas y la consiguiente irrigación de tierras: la hoya del rio Neiva, cuya central hidroeléctrica se ubicaría en el municipio de Campoalegre; la hoya del río Cabrera, mediante la construcción de 15

Revista Bosquejos del Huila, Neiva, 1955

16

Según el corresponsal Jorge Andrade Rivera, el 14 de septiembre de 1955 se había creado esta organización. Sin embargo, Camilo Francisco Salas Ortiz expresa que dicho organismo inició labores el 22 de febrero de 1964. En Historia General del Huila. Tomo 5, p.153

17

Revista Semana No 492 del 16 de abril de 1956, p., 14

119


Academia Huilense de Historia

una central hidroeléctrica sobre el río Venado, y otra en la hoya del río Suaza18. En 1959, por Ordenanza 29, la Asamblea Departamental autoriza al Señor Gobernador para gestionar un empréstito por 20.000.000 de dólares para la construcción de una Central Hidroeléctrica en el Huila19. En 1960, por Ordenanza 29, ordena el montaje de una Central Hidroeléctrica en el rio Bordones con capacidad para generar hasta 20.000 KWH; faculta al señor Gobernador para que gestionara un empréstito hasta de 50.000.000 de pesos para emprender la construcción de la obra, mediante contrato, bien con la empresa “Centrales Eléctricas Huila S. A.”, o de manera independiente; y crea la “Junta de Energía Eléctrica e Irrigaciones del Huila” integrada por el Señor Gobernador, el Secretario de Obras Públicas, el Secretario de Hacienda, el Secretario de Agricultura y cuatro miembros de la Asamblea Departamental. Su propósito: suplir las necesidades de la industria y la agricultura del sur del Departamento20. En ese entonces, ejercía el cargo de gobernador el doctor José Domingo Liévano, y como presidente de la Asamblea, doña Belén Gutiérrez de García. Y en 1961, por Ordenanza 7, la Asamblea Departamental autoriza al señor Gobernador para contratar un empréstito por 200.000.000 de pesos para la construcción de obras hidroeléctricas en el Departamento21. Sus resultados no aparecen en los archivos disponibles. A la final, ¡sueños! Estos sueños continuaron en mentes de gobernantes, políticos y medios de comunicación. En lo sucesivo, las “Centrales Eléctricas del Huila” continuaron afrontando las deficiencias en materia de energía eléctrica para la población huilense. Los salvavidas: la interconexión con la Hidroeléctrica del Prado, Tolima, en 1972, y el consiguiente desarrollo de planes de electrificación rural y alumbrado público; y los estudios de factibilidad de la represa de Betania a cargo de las empresas SEDIC de Medellín y HARZA de Chicago, por valor de 30.000.000 de pesos, según informe de la gestión del presidente 18

Revista Semana No 498 del 4 de junio de 1956, p. 12-13, p., 12-13

19

Gaceta del Huila No 2238 del 6 de febrero de 1960.

20

Gaceta del Huila No 2262 del 14 de febrero de 1961

21

Gaceta del Huila No 2278 del 2 de noviembre de 1961

120


Academia Huilense de Historia

Misael Pastrana Borrero (1970-1974)22; esto último, obtenido más por la creciente demanda de energía eléctrica de los principales centros industriales del país, que por la demanda del orden regional, así como por la paulatina centralización del manejo de los recursos energéticos y mineros del país, tal como lo reconoce el mismo Plan de Desarrollo del Huila de 1984, diseñado por la Universidad de los Andes durante la administración del Dr. Antonio José Villegas Trujillo.

TIEMPO DE DISEÑO, DE PROYECTOS, REALIZACIONES Y RESISTENCIAS Aprobados los estudios de factibilidad de la represa de Betania, el ICEL y ocho Centrales Eléctricas, con un capital inicial de $14.600 millones, entre ellas la del Huila con un 6% de las acciones, entregaron la construcción, mediante licitación, a los consorcios Impregilo, Estruco, Pinski y otros, quienes comenzaron la obra en junio de 1981 y la concluyeron en 1987, ocupando un máximo de 3.400 personas, entre ellas, 115 extranjeros; tiene una capacidad para generar 510.000 kW con tres turbinas tipo Francis, y un embalse de 7.400 hectáreas23. Para los huilenses, Betania fue considerada como la redención definitiva de los atrasos y las miserias de la región, y para gente de afuera como Germán Santamaría, al Huila se le había aparecido la virgen en forma de petróleo y energía24. Comenzaba una época de espera de las promesas de energía barata para los opitas, de la irrigación del valle, de acueductos para Neiva y poblaciones aledañas y de proyectos turísticos como la interconexión vía férrea de Neiva, Villavieja, Betania y Rivera. Y mientras se construía la represa, en 1984, siendo gobernador el doctor Antonio José Villegas, y presidente de la Asamblea, Jairo 22

Huila 1970-1974. Cuatro años de progreso. Ed. Instituto Técnico Industrial, Centro Don Bosco, Bogotá, 1974, p. 155-157

23

Para una mayor información, ver: Salas Ortiz, Camilo Francisco. En: CHB Betania. Op. Cit., p.48

24

Santamaría, Germán. Frente al gran desafío…En Economía, política y cultura –Huila, años 80-; USCO, Neiva, 1986, p. 150

121


Academia Huilense de Historia

Morera Lizcano, la Asamblea, mediante Ordenanza 12, autorizaba la participación del departamento en los estudios de los proyectos hidroeléctricos de El Quimbo, Pericongo, Guarapas, Paicol y La Plata, y autorizaba la adquisición de empréstitos para dar cumplimiento a lo ordenado25; y en 1988, por Ordenanza 016, siendo gobernador el doctor Félix Trujillo T., y presidente de la Corporación, Álvaro Sánchez Muñoz, facultó al Señor Gobernador la contratación de un empréstito hasta por $240.000.000 con destino a financiar el estudio de factibilidad del proyecto hidroeléctrico de El Quimbo26. Este propósito fue ratificado durante la administración gubernamental del doctor Julio Enrique Ortiz, quien en 1993, informaba sobre la adjudicación de $600 millones por parte del gobierno nacional para los estudios de factibilidad del proyecto hidroeléctrico de El Quimbo27, en tiempos de la mayor crisis energética del país por efectos climáticos. ¡De dónde provenían estas iniciativas? Una respuesta puede encontrarse en documentos que reposan en los anaqueles de las oficinas oficiales. En efecto, en el Tomo IV del “Plan Vial del Dpto. del Huila – 1982” se encuentra la siguiente información sobre proyectos hidroeléctricos en el Alto Magdalena elaborados por el ICEL:

El Presidente de la República Dr. Virgilio Barco Vargas, oprime los botones que ponen en funcionamiento, dentro de un acto verdaderamente histórico, la Central Hidroeléctrica de Betania, el viernes 4 de septiembre de 1987. 25

Archivo Gobernación del Huila.

26

Archivo Gobernación del Huila.

27

Gobierno departamental. Informe de gestión 1992-1993. Op. Cit., p. 68

122


Academia Huilense de Historia

PROYECTOS HIDROELÉCTRICOS DEL ALTO MAGDALENA – 1982RÍO

PROYECTO

LOCALIZACIÓN

CAPACIDAD

TURBINA

Magdalena

Isnos

6 km aguas abajo del río Naranjo.

103 MW

2 turbinas Francis

Magdalena

Guarapas

5 km aguas debajo de la confluencia del río Guarapas.

104 MW

2 turbinas Francis

Magdalena

Chillurco

500 m aguas abajo de la confluencia del río Bordones.

161 MW

2 turbinas Francis

Magdalena

Oporapa

500 m aguas debajo de la confluencia de la quebrada Guarapas.

180 MW

2 turbinas Francis

Magdalena

Pericongo

4 km aguas debajo de la confluencia del río Timaná.

240 MW

3 turbinas Francis

Magdalena

Quimbo

2 km aguas arriba de la confluencia del río Páez.

320 MW

4 turbinas Francis

Páez

Páez

4 km debajo de la población de Páez.

143 MW

2 turbinas Francis

Páez

Aránzazu

15 km de La Plata

102 MW

2 turbinas

Páez

Paicol

6 km del poblado.

311 MW

4 turbinas

La Plata

La Plata

16 km aguas arriba del poblado.

159 MW

2 turbinas Francis

Magdalena

El Manso

15 km aguas debajo de la represa de Betania.

118 MW

2 turbinas Francis

Magdalena

El Juncal

5 km aguas debajo de Fortalecillas.

115 MW

3 turbinas Francis

Magdalena

Veraguas

7 km aguas debajo de Fortalecillas.

-

-

Magdalena

Bateas

Confluencia del río Baché.

145 MW

-

Magdalena

Balsillas

11 km aguas debajo de Aipe.

126 MW

-

Cabrera

Buenos Aires

Confluencia de la quebrada Tasajera.

106 MW

-

Neiva

Neiva

Aprovechamiento de 140 m de caída de agua.

70 MW

-

FUENTE: Resumen del Plan vial Dpto. del Huila 1982. Tomo IV. MOP, Neiva, 1982, p. 651-665

123


Academia Huilense de Historia

¡Son alrededor de 17 represas! y no las tres o cinco mencionadas en estos días por la prensa local y la dirigencia regional28. De cumplirse estos sueños, ahora “tecnologizados”, no sería la segunda aparición de la virgen, sino el naufragio, ya no en el mar de plástico29, sino el naufragio de la misma existencia de los coterráneos, porque no todos formulaban proclamas grandilocuentes en favor de los proyectos en marcha. En este sentido, hubo voces que advertían las implicaciones negativas frente a las tierras aptas para la producción alimentaria, próximas a ser inundadas. Así, los ingenieros Ricardo Castaño y Antonio José Puentes, y Ramón Tovar Andrade, concejal de la oposición de Neiva, conocieron estas proyecciones del ICEL, y realizaron, respectivamente, conversatorios en la Biblioteca de Universidad Surcolombiana y en barrios de Neiva y Yaguará, denunciando la forma inmisericorde como se iban a perder miles de hectáreas de tierras fértiles aguas arriba de la represa de Betania y de las proyectadas30. Estas voces de denuncia, fueron tildadas por la prensa local como apreciaciones animosas de representantes del comunismo internacional31. Desde la academia se asumieron otras posturas: el programa de Ingeniería Agrícola de la Universidad Surcolombiana, mientras se construía la represa de Betania, en 1982 difundía la idea de aprovechar fuentes de energía renovables y no contaminantes como la energía geotérmica, el gas metano que produce la fermentación de material orgánico, la energía eólica, la energía solar, y la producida por el agua mediante la instalación de pequeñas turbinas32. Y, la misma Universidad, a través del 28

El periódico La Nación de Neiva del 21 de agosto de 2012, trae el siguiente titular en la página 8: ¿Minicentrales eléctricas en el Alto Magdalena?

29

Concepto tomada de Torres S., William Fernando. De la insularidad al naufragio. En Economía, Política y Cultura –Huila, años 80- ed. USCO, Neiva, 1986, p. 90-92

30

Conversaciones con Eduardo Gutiérrez Arias, ex diputado y ex secretario de Agricultura; y Héctor Ramón Ángel, dirigente del cooperativismo magisterial. Neiva, 2012

31

Una de ellas encuentra en el Editorial del Diario del Huila del 29 de noviembre de 18987

32

Análisis Rural. Revista semestral de Ingeniería Agrícola, USCO, Neiva,. Año I, No I, de junio de 1982,p. 12-16

124


Academia Huilense de Historia

CIDEC, ante los anuncios sobre la construcción de la represa de El Quimbo, expresaba su inconveniencia por la coyuntura económica adversa que se vivenciaba en esa época en el plano nacional e internacional33. Una postura radical contra la inundación de tierras aptas para la producción alimentaria, alternativas ecológicas para la producción de energía y análisis económicos en torno a la inconveniencia de la construcción de la segunda hidroeléctrica, formaron parte de las primeras voces de resistencia frente a la tecnocracia central. En lo sucesivo y hasta comienzos del presente siglo, la dirigencia regional y los medios de comunicación guardaron silencio. En conversación con Don Reynel Salas Vargas, autoridad regional en esta temática, según sus consultas, expresa que estos proyectos habían sido suprimidos de los discursos oficiales porque no eran fuentes de manejo burocrático autónomo. Finalmente, a partir de 1991 han corrido ríos de tinta vertidos en impresión de diagnósticos, Leyes, Ordenanzas, Acuerdos, Resoluciones y Directivas relacionadas con los recursos hídricos y su importancia sociocultural. Sobre ese mar de papeles, ¿será posible construir sueños en los cuales primen las lógicas humanistas, en armonía con las lógicas de la naturaleza?; y, ¿será posible aterrizar este tipo de sueños, cuando en el contexto nacional prevalecen los intereses económicos, sin importar el naufragio de culturas ancestrales y fuentes alimentarias? ¡La naturaleza cobra la avaricia y la soberbia!

33

Artículo periodístico “Por qué el proyecto del Quimbo no es factible hoy?” del Diario del Huila del 3 de noviembre de 1987, p.3

125


Academia Huilense de Historia

ANEXO No 1: PROYECTOS HIDROELÉCTRICOS EN EL HUILA 1982

126


Academia Huilense de Historia

ANEXO No 2: PROYECTOS HIDROELÉCTRICOS DEL ALTO MAGDALENA 1982

ANEXO No 3: PROYECTOS HIDROELÉCTRICOS CUENCA DEL RIO MAGDALENA 1982

127


Academia Huilense de Historia

128


Academia Huilense de Historia

LA “CAOPLEJIDAD” DE NUESTRA SEÑORA DE LA LIMPIA CONCEPCIÓN DEL VALLE DE NEIVA (1612 – 2010)

INTRODUCCIÓN

HEBERTH VEGA PÉREZ Médico

La principal motivación, como médico, es que todos los días convivo con el caos de las pasiones, las enfermedades prolongadas, terminales y el drama de la muerte. Los historiadores contemplan todos los días el caos del poder y la utilización cotidiana de las tradicionales leyes del control social: selección, vigilancia, denuncia, conflicto, negociación, armonización y exclusión, para controlar la patología social: pobreza, marginalidad, violencia, corrupción, delincuencia, el caos del espacio público y la personalidad desorganizada. La iniciación del control social varía en el continente americano y depende del país colonizador. Los ingleses fundaron periódicos (el valor de la opinión pública), los franceses fundaron escuelas (el valor de la cultura) y los españoles fundaron iglesias (el valor del control moral). En relación con Neiva se puede afirmar que el control moral desde su fundación en 1612 está bajo la dirección de la iglesia católica. El control cultural, tiene comienzo con la fundación de la primera escuela pública el 23 de enero de 18081, en tanto que el control legal dependió de la evolución constitucional del país, en especial de la Constitución de 1863, 1

DÍAZ JORDÁN, JENARO, El Proceso Histórico de los Pueblos y Parroquias, pág. 85

129


Academia Huilense de Historia

1886 y 1991, fruto de la confrontación entre creyentes y pensantes para establecer finalmente el actual estado social de derecho. Teniendo en cuenta estos referentes conceptuales, se procedió analizar la historia de la ciudad de Neiva, así como los datos de los censos de 1779 y 2005 y los editoriales del diario La Nación entre el 15 de junio de 1994 al 31 de diciembre de 2010, destacando los elementos sobresalientes, los cuales se aglutinaron, por su afinidad con uno de dichos controles, en su orden: moral, cultural, legal; pero, además se incluyó el tema de la personalidad desorganizada, teniendo en cuenta la siguiente reflexión: la única energía del universo es el espacio y el tiempo; y en la relación espacio-tiempo de esta ciudad, existen tres aparentes “sistemas caóticos” (caoplejidad): EL PODER. El dolor, el dinero y el poder van juntos2 EL ESPACIO PÚBLICO. “Coco” de la administración de las ciudades intermedias3 LA PERSONALIDAD DESORGANIZADA4. El poder local ha tratado desde 1612 de armonizar la “caoplejidad” (llamada así por el científico Stephen Hawking), utilizando el control moral, legal y cultural.

CONTROL MORAL El poema “Letanía” de Miguel Méndez Camacho (1942), nos ofrece una reflexión al respecto: “Señor, dale una oportunidad a los virtuosos y déjalos caer en tentación para que no condenen a quienes descubrimos que el abismo es sólo otra variante del camino. Señor no prohíbas la gula de los míseros ni la violencia de los débiles ni la avaricia de los desposeídos” 2

ATTALI, JACQUE, El orden caníbal, vida y muerte de la medicina, Barcelona, Edit. Planeta, 1981

3

Edit. La Nación, 21 de Enero de 2008

4

KISKER, GEORGE W., La personalidad desorganizada, psicología anormal, México, Edit. Trillas, 1984

130


Academia Huilense de Historia

La biografía de los 47 clérigos que brindaron apoyo emocional a los neivanos y neivanas agobiados por la culpa, descritos por JENARO Díaz Jordán5, nos aporta también luces sobre el tema. Mediación En 1686 el sacerdote Vicente Cuenca medió en el conflicto de la Compañía de Jesús, por la hacienda de “Los Ahorcados”. En 1767 el clérigo Cristóbal Álvarez medió en la rebelión de Juan Ascencio Perdomo, quien insultó al gobernador Don Miguel Gálvez y Zeballos y amenazó con arrojarlo en una balsa al río Grande de la Magdalena.6 El levita predica y no aplica “Señor si este reino no es el tuyo como dicen, déjanos el goce de caer y recaer en el viacrucis de las culpas inconclusas”. “Letanía”…

En 1742 es expulsado de Neiva el levita Baltasar Núñez por su conducta disipada contraria al proyecto moralizador del Concilio de Trento.7 El Reino de Dios es Humano y Divino “Señor, quita la viga de mis ojos y cámbiala por la paja de los de mi vecino” “Letanía”…

En 1752 el sacerdote Isidro Palencia8 compraba y vendía oro y esclavos, y participaba en la vida política de la ciudad. Contradictor político de Miguel Ramírez, alcalde de la ciudad quien techó su casa con la paja utilizada en la construcción del cabildo.9 5

DÍAZ JORDÁN, JENARO, El Proceso Histórico de los Pueblos y Parroquias de la Diócesis de Garzón, Imprenta Dptal. del Huila, pág. 81-102

6

DÍAZ JORDÁN, JENARO, El Proceso Histórico de los Pueblos y Parroquias, pág. 84

7

DÍAZ JORDÁN, JENARO, El Proceso Histórico de los Pueblos y Parroquias, pág. 88

8

SUAZA ESPAÑOL, MARÍA ANGÉLICA, Historia General del Huila, Vol. 6, Impresión Panamericana Formas e Impresos S.A., 2da Edición 2005, pág. 23

9

RAMÍREZ MIGUEL, Historia General del Huila, Vol. 2, Impresión Panamericana Formas e Impresos S.A., 2da Edición 2005, pág. 30-31

131


Academia Huilense de Historia

El 2 de febrero de 2011, otro Ramírez, Héctor Aníbal, fue suspendido provisionalmente de la Alcaldía de Neiva por la mala inversión de las regalías.10 Amados los unos a los otros y los unos encima de los otros (año 1779) Latifundio, lujuria y esclavitud. Dice el poeta Méndez Camacho: “Refresca, Señor, la desmemoria moralista Y diluye las sombras que confunden La castidad del indeciso. Permítenos Señor desear la mujer Y no la ruina de nuestros deudores” “Letanía”…

En 1730 Francisco Manuel Perdomo, párroco de la ciudad de Neiva era dueño de la Hacienda de Pacarní comprendida entre los municipios de Íquira y la quebrada de Bombón en el actual municipio de Tesalia.11 Según el censo de 1779 había en la ciudad de Neiva 3.085 habitantes así: 2.095 blancos (incluyendo 5 clérigos), 160 esclavos, 830 mestizos.12

CONTROL LEGAL En la columna: “La nueva legitimidad”, de Humberto de La Calle Lombana, en el Diario El Espectador, de17 de abril de 2011, dice: “La principal herramienta para controlar el poder es la autocontención de los jueces constitucionales… Lo que hoy legitima la democracia es la capacidad de la organización política para hacer prevalecer los derechos fundamentales”. Sin embargo, el 15 de abril de 1995 algunos congresistas propusieron eliminar la Corte Constitucional por el fallo sobre el fuero militar.13

10

Edit. La Nación, 02 de Febrero de 2011

11

DÍAZ JORDÁN, JENARO, El Proceso Histórico de los Pueblos y Parroquias, pág. 87

12

DÍAZ JORDÁN, JENARO, El Proceso Histórico de los Pueblos y Parroquias, pág. 83

13

La Nación, 16 de Abril de 1995

132


Academia Huilense de Historia

Los jueces también “Fallan” Fallo condenatorio: ejemplar condena del Tribunal Superior de Neiva al Ex-Juez Héctor Ramiro Trujillo (No. de radicación 34463) del año 1996, por tramitar como auténticos, poderes otorgados sin la presencia física de los otorgantes.14 “La justicia cojea pero llega” Nueve años después de los escandalosos sobornos repartidos por la empresa “Aseo Total” para asegurar un millonario contrato de recolección de desechos públicos, la Corte Suprema de Justicia puso punto final, ratificando las condenas para los principales actores comprometidos. El 3 de noviembre de 2004 el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Neiva ya había fallado con la ponencia del Honorable Magistrado Erlean de Jesús Peña Ossa (Acta 617), además, firmaron el fallo los Magistrados: Clemencia Perdomo González, Luz Marina Tovar Zambrano y el Secretario Oscar E. Aguirre Perdomo.15 La Privatización Con la caída del Muro de Berlín y el fin de la Guerra Fría en 1989, triunfó la democracia liberal, sus instituciones y la globalización de la economía basada en el modelo neoliberal. En 1990 aparece el Consenso de Washington para ajustar las economías de América Latina y el Caribe a los requerimientos de la economía mundial globalizada. Aparecen entonces la siguiente legislación: Aplicación del Consenso de Washington en Colombia: Ley 50 de 1990 – Flexibilización laboral Ley Marco de 1992 – Internacionalización de la Economía Ley 100 de 1993 – Medicina prepagada Ley 142 de 1994 – Servicios Públicos16 14

La Nación, 31 de Mayo de 1995

15

PEÑA OSA, ERLEAN DE JESÚS, Magistrado Ponente, Tribunal Superior del Distrito Judicial, Sala de Decisión Penal, Acta 617, hora 4:00 p.m., 3 de noviembre de 2004

16

TORRES DEL RÍO, CÉSAR, Colombia Siglo XX, Desde la Guerra de los mil días hasta la elección de Alvaro Uribe, Bogotá, Editorial Norma, 2010, pág. 393-413

133


Academia Huilense de Historia

“La finalidad de la privatización” según el Premio Nobel, Oscar Arias, es reducir la deuda pública y emplear los recursos para mejorar la cantidad y la calidad de la educación. Invertir en capital humano.17 Además, según lo expresaba el editorial “Detrás de las privatizaciones”, hay grandes negocios para enriquecer a la minoría dueña del país.18 El editorial titulado: “El lío de la Licorera” se refería a la Privatización de la Licorera del Departamento por Ordenanza 013 de abril de 1997. Esto originó confrontación entre el periodista Guillermo Bravo Vega, el ex gobernador Jaime Lozada Perdomo y el nuevo concesionario Orlando Rojas Bustos.19 “El 26 de Julio de 2001 un comando armado de la guerrilla de las FARC irrumpió en el edificio Torres de Miraflores, ubicado en la zona céntrica de Neiva y secuestró a 15 personas, entre ellas a la señora Gloria Polanco de Lozada, esposa del ex gobernador del Huila Jaime Lozada Perdomo y sus dos hijos Jaime Felipe y Juan Sebastián”.20 Otros editoriales de la época: “Profesión de Alto Riesgo”.21 Asesinado Guillermo Bravo Vega. “Infamia Extrema”.22 Asesinado el ex gobernador Jaime Lozada Perdomo.

CONTROL CULTURAL Hitos importantes en este ámbito. • La primera escuela pública en Neiva– año 180823 • El primer colegio de bachillerato – año 1845 (Santa Librada)24 17

Edit. La Nación, 05 de Enero de 1996

18

Edit. La Nación, 08 de Julio de 2002

19

Edit. La Nación, 20 de Febrero de 2004

20

PÉREZ FIERRO, JESÚS ALBERTO, Historia Política del Huila, Neiva, Impresión Zetta Comunicadores S.A., 2010, pág. 212-215

21

Edit. La Nación, 4 de Mayo de 2003

22

Edit. La Nación, 4 de Diciembre de 2005

23

DÍAZ JORDÁN, JENARO, El Proceso Histórico de los Pueblos y Parroquias, pág. 85

24

Edit. La Nación, 26 de septiembre de 2005

134


Academia Huilense de Historia

• El primer periódico – año 1855 (El Alto Magdalena)25 • La Academia de Historia – fundada en91026 • La primera emisora – Radio Neiva con sede en Campoalegre (1942) y trasladada a Neiva en 194527 • TV llega a Neiva – año 196528 • La primera universidad – Inició actividades en 1970 (Universidad Surcolombiana) • TV Cable en Neiva– año199229 • Centro de Convenciones José Eustasio Rivera – Inaugurado en 200230 • La aspiración de toda sociedad es contar con ciudadanos armonizados legal, moral y culturalmente. Ejemplos de la época • Gilberto Vargas Motta. “Uno de los valores más eminentes del Huila, de los más notables promotores del desarrollo humano, en él se reconocía a un patriarca de la cultura regional, hizo camino al andar, como reza la muy conocida copla del poeta Antonio Machado. Ejerció varias actividades y todas las hizo muy bien, era riguroso y eficaz en el trabajo. En fin, fue un gran huilense y un magnífico colombiano con todos los méritos para ocupar un lugar destacado en la historia del departamento”.31 • Reinaldo Polanía Polanía. “Hombre sabio y ciudadano ejemplar en toda la extensión del término. Como genuino huilense, entre sus múltiples virtudes cultivaba la sencillez que hacía tan agradable su personalidad. Otra de sus características era la solidaridad, 25

SALAS ORTIZ, CAMILO FRANCISCO, Historia General del Huila, Vol. 5, Trayectoria del Periodismo Huilense, Pág. 100

26

ACADEMIA DE HISTORIA, Revista Huila No. 61, 2010, Pág. 20

27

Entrevista con el Sr. Álvaro Trilleras, autor del libro “Del linotipo al satélite. Historia del Periodismo Huilense”

28

Entrevista con el Sr. Alvaro Trilleras, autor del libro “Del linotipo al satélite. Historia del Periodismo Huilense”

29

Entrevista con el Sr. Alvaro Trilleras, autor del libro “Del linotipo al satélite. Historia del Periodismo Huilense”

30

Placas de inauguración situadas en el Centro de Convenciones: Bloque 1, Diciembre de 1994 y Bloque 2, Diciembre de 2000

31

Edit. La Nación, 13 de Julio de 2000

135


Academia Huilense de Historia

su devoción por las causas nobles, estaba convencido de que el conocimiento es la fuerza que hace posible el desarrollo integral de los pueblos”.32

LA PERSONALIDAD DESORGANIZADA EN LA CIUDAD DE NEIVA Para analizar esta caoplejidad en la ciudad de Neiva, tuvimos en cuenta 6.039 editoriales del periódico La Nación del periodo comprendido entre el 15 de junio de 1994 y el 31 de diciembre de 2010, los datos del censo de la ciudad en el año 2005 y la “Clasificación de la Personalidad Desorganizada” de George W. Kisker. Clasificación de la personalidad desorganizada33 1. Tensiones de la vida diaria. 2. Neurosis: La lucha contra la ansiedad. 3. Desequilibrios psicofisiológicos: La relación psicosomática. 4. Alcoholismo y drogadicción. 5. La experiencia psicótica. 6. Esquizofrenia un gran misterio. 7. Desequilibrios afectivos: Estados de ánimo y locura. 8. Desórdenes cerebrales orgánicos. 9. Retraso mental. 10. Desviación sexual. 11. Conducta antisocial. Editoriales del Diario La Nación 1994 – 2010 1.145 corresponden a la ciudad de Neiva

18.96%

1.023 corresponden al Huila

16.93%

3.025 corresponden a Colombia

53.7%

626 corresponden al mundo

10.36%

32

Edit. La Nación, 2 de Enero de 2005

33

KISKER, GEORGE W., La Personalidad desorganizada, psicología anormal, México, Editorial Trillas, 1984

136


Academia Huilense de Historia

De las 1.145 editoriales sobre Neiva, 81 equivalen al 7.07% que corresponden a personalidad desorganizada. Censo efectuado en el año 2005 295.961 habitantes en el sector urbano

93.65%

20.072 habitantes en el sector rural

6.35%

Los 84.126 hogares en el municipio están distribuidos así: 79.103

Zona Urbana

5.023

Zona Rural

Estado Civil 12.983

Personas separadas / divorciadas

10.244

Personas viudas

112.809

Personas solteras

61.211

Personas casadas

Actividad económica 1.115

Industria

5.574

Establecimientos comerciales

3.992

Establecimientos de servicio

551

Otras actividades económicas

Situación Socio-Económica 52.6%

Bajo línea de pobreza

26.26%

En condiciones de miseria

27.300

Familias desplazadas en el 2008

1.800

Habitantes de la calle en el 2007

24%

Tasa de desempleo

34%

Tasa de subempleo

32.138 personas (11%)

No saben leer 137


Academia Huilense de Historia

Tensiones de la vida diaria • “Desempleo y crisis” – Edit. La Nación, 10 de Julio de 1994. La situación es de extrema gravedad en Neiva. • “Caos vehicular” – Edit. La Nación, 25 de Julio de 1994. Da razón a la solicitud presentada por los transportadores de Neiva para congelar el parque automotor y recuperar las vías de la ciudad. • “Galería y desorden” – Edit. La Nación, 9 de Enero de 1997. Los problemas de desaseo e invasión del espacio público causan perjuicio la ciudadanía. • “El flagelo del secuestro” – Edit. La Nación, 14 de Febrero de 1997. Repudio al secuestro del parlamentario Julio Bahamón Vanegas. • “Secuestro y terrorismo” – Edit. La Nación, 4 de Marzo de 1998. Repudio al secuestro del Alcalde de Neiva, Jorge Lorenzo Escandón por parte de la guerrilla. • “La muerte de Gustavo Penagos” – Edit. La Nación, 9 de febrero de 1999. ¿Quién está detrás de esta muerte y qué mensaje encierra este asesinato? • “Con el colchón al hombro” – Edit. La Nación, 9 de Junio de 1999. La tragedia de miles de colombianos huyendo de sus pueblos atacados por la guerrilla y los paras. • “Sobre los desplazados” – Edit. La Nación, 16 de Julio de 1999. Se anuncia el desalojo en Neiva de 120 familias desplazadas. 138


Academia Huilense de Historia

• “Repudio” - Edit. La Nación, 28 de Julio de 2001. Repudio total al plagio a sangre y fuego, de los moradores del edificio Torres de Miraflores. • “Espacio público y pobreza” – Edit. La Nación, 11 de Diciembre de 2001. Hay que defender el espacio público y evitar que la informalidad nos invada todo, pero hay que dar solución a los que ante el desempleo se ven olvidados a salir a la calle a trabajar. • “Muy grave” – Edit. La Nación, 20 de Febrero de 2002. Secuestro del Senador Jorge Eduardo Géchem, lo que podría marcar el final del proceso de paz. • ¿Qué pasa en la cárcel? – Edit. La Nación, 22 de Mayo de 2002. El sistema penitenciario es un desastre pues en las cárceles se vive en terrible hacinamiento, sin dignidad humana. • “No hay derecho” – Edit. La Nación, 16 de Febrero de 2003. Explotó una casa en el barrio La Magdalena, fue un acto de brutalidad contra la autoridad y la población civil y demuestra hasta dónde se ha degradado el conflicto y el desprecio por la vida. • “Desplazados y damnificados” – Edit. La Nación, 26 de Febrero de 2003. En Neiva hay 4.000 familias desplazadas. • “Profesión de alto riesgo” – Edit. La Nación, 4 de mayo de 2003. Asesinado el periodista Guillermo Bravo. Denunciar a los violentos y a los corruptos puede significar una sentencia de muerte. • “Otro golpe al Huila” – Edit. La Nación, 26 de febrero de 2004. Secuestradas tres personas en Neiva, residentes en los condominios Casa Blanca y Altos de Manzanillo; en la ciudad hay sensación de total desamparo. 139


Academia Huilense de Historia

• “Duro golpe” – Edit. La Nación, 28 de mayo de 2004. Los violentos asesinaron a Marco Fidel Gaita. • “El Caos” – Edit. La Nación, 16 de agosto de 2004. Investigaciones hechas por la USCO sobre los problemas de tránsito, revelan situaciones que en mayor medida afectan la calidad de vida de la ciudad. • “Problema ambulante” – Edit. La Nación, 31 de marzo de 2005. Desórdenes causados por los enfrentamientos callejeros de policías y vendedores ambulantes, son indicios de que la estrategia para recuperar el espacio público debe ser revisada. • “Infamia extrema” – Edit. La Nación, 4 de diciembre de 2005. Asesinado Jaime Lozada. • “Bancos inseguros” – Edit. La Nación, 11 de junio de 2006. Casi a diario se repiten los casos de atracos a personas que salen de los bancos en Neiva (fleteo). • “Estado en deuda” – Edit. La Nación, 14 de octubre de 2006. Encuesta nacional de demografía y salud en el 2005 demostró el maltrato intrafamiliar y la violencia contra la mujer huilense. • “Juventud marginal” – Edit. La Nación, 26 de noviembre de 2006. Demencial atentado en un barrio de Neiva pone de presente la grave situación de inseguridad y la carencia de programas de orientación a la juventud. • “No pasarán” – Edit. La Nación, 4 de marzo de 2007. Nueva arremetida de las FARC contra los neivanos. • “Ataque repudiable” – Edit. La Nación, 14 de octubre de 2007. Explotaron dos petardos de regular poder contra candidatos liberales en Neiva.

140


Academia Huilense de Historia

• “Desplazamiento” – Edit. La Nación, 7 de diciembre de 2007. Muchos colombianos siguen saliendo en forma escandalosa de sus lugares de origen. En Neiva este año se registraron 1.624 casos. • “Adelante, adelante, adelante” – Edit. La Nación, 24 de diciembre de 2007. La Alcaldesa de Neiva ya cuenta con cuatro atentados en su contra, lo que le da connotación nacional. • “Atentado terrorista” – Edit. La Nación, 2 de mayo de 2008. A la estación eléctrica “El Bote” y dejó sin luz a Neiva y otros municipios. • “Frente común” – Edit. La Nación, 14 de octubre de 2008. Tres explosiones en Neiva con autoría de las FARC. • “Atentado a los Comuneros” – Edit. La Nación, 17 de enero de 2009. Las FARC atentaron contra este centro comercial, más de 200 locales sufrieron daño. • “Inseguridad en los bancos” – Edit. La Nación, 3 de marzo de 2009. Robo dentro y fuera de las instalaciones de los bancos. • “Amenaza terrorista” – Edit. La Nación, 19 de abril de 2009. Nuevamente estallaron tres artefactos de mediano poder en Neiva. • “Freno a terroristas” – Edit. La Nación, 26 de mayo de 2009. Atentado contra las EEPP de Neiva. Fue el noveno sufrido por la ciudad este año.

141


Academia Huilense de Historia

• “A enfrentar el terrorismo” – Edit. La Nación, 15 de noviembre de 2009. Un petardo de mediano poder estalló en Neiva frente a las nuevas instalaciones del Concejo. • “Sicariato sin límites” – Edit. La Nación, 4 de febrero de 2010. Asesinato en la parroquia San José durante un funeral. • “Violencia contra la mujer” – Edit. La Nación, 15 de julio de 2010. Organizaciones que estudian este flagelo se reúnen en Neiva. • “Pleno apoyo a Vegalarga” – Edit. La Nación, 17 de agosto de 2010. Atentado dinamitero en Vegalarga. La maldad de las FARC no tiene límite. • “Rechazo total al terrorismo” – Edit. La Nación, 2 de diciembre de 2010. Atentado a Vegalarga por las FARC. • “Sensación de inseguridad” – Edit. La Nación, 23 de diciembre de 2010. Sicariato, inseguridad e intolerancia, son hechos violentos que en Neiva han obligado a las autoridades a redoblar esfuerzos para garantizar la tranquilidad ciudadana.

Neurosis: La lucha contra la ansiedad • “El estrés tecnológico” – Edit. La Nación, 22 de marzo de 1995. La dependencia que se está viviendo de las innovaciones tecnológicas que de no controlarse, terminarán convirtiendo al hombre de esclavo de los mismos, enfermándolo y causándoles la muerte. 142


Academia Huilense de Historia

• “Colombia loca” – Edit. La Nación, 14 de octubre de 1995. Es la mala salud mental de los colombianos la que ha generado la situación de violencia en la que vivimos, eso lo demuestran los estudios del Ministerio de Salud. • “El peso del secuestro” – Edit. La Nación, 19 de diciembre de 2006. A Jaime Bríñez más que su enfermedad lo mató la guerrilla, fue liberado hace 2 años pero pesaron más los 3 años que permaneció viviendo la peor de las calamidades.

Desequilibrios psicofisiológicos: La relación psicosomática Se manifiestan en la consulta médica: dificultades en las relaciones interpersonales, afecto plano, dolor de cabeza, mareos, trastornos del sueño, dolor y palpitaciones en el corazón, gastritis, colitis, lumbago, impotencia, eyaculación precoz, frigidez y dolor osteo-articular.

Alcoholismo y Drogadicción • “Drogadictos y mendigos” – Edit. La Nación, 19 de septiembre de 1997. Invaden a Neiva presentando escenas deprimentes. • “Educación y alcohol” – Edit. La Nación, 8 de mayo de 2001. En Neiva vemos cómo alrededor de los centros educativos hay total libertad de venta alcohol. • “Tragos amargos” – Edit. La Nación, 16 de abril de 2006. Preocupa la situación en los jóvenes y los huilenses pues avanza la adicción temprana a las drogas y el alcohol. • “Habitantes de la calle” – Edit. La Nación, 6 de abril de 2007. El Concejo de Neiva convocó a un debate para conocer los alcances de los programas que amparan a los habitantes de la calle. 143


Academia Huilense de Historia

• “Un mal que desborda” – Edit. La Nación, 18 de abril de 2007. El consumo de alcohol en el Huila se asume como una práctica social, pero últimamente ha sido grande el aumento de los accidentes. • “Dulces peligrosos” – Edit. La Nación, 20 de febrero de 2010. Los expendedores de estupefacientes tratan de inducir a los niños y jóvenes al consumo de drogas vendiendo frente a los colegios dulces con estos alucinógenos.

La experiencia psicótica Es una emergencia psiquiátrica caracterizada por desequilibrios del pensamiento, la percepción, desorientación, delirios y alucinaciones. Por su conducta extravagante esta población no es muy visible porque son rápidamente conducidos por la familia o por las autoridades a los centros de atención psiquiátrica.

Esquizofrenia, un gran misterio De los 1.800 habitantes de la calle en Neiva, hay pacientes cuyos signos son apatía, indiferencia, introversión y disociación de los procesos mentales y de su tono emocional.

Desequilibrios afectivos: Estados de ánimo y locura • “Depresión y delito” – Edit. La Nación, 14 de septiembre de 1996. Según la Fiscalía General de la Nación, la depresión de los huilenses va en aumento. • “Suicidio y satanismo” – Edit. La Nación, 1 de octubre de 1996. Los suicidios no son hechos aislados, son producto de una sociedad enferma. 144


Academia Huilense de Historia

• “Ramiro Gutiérrez Perdomo” – Edit. La Nación, 26 de enero de 1998. Ante su suicidio es bueno recordar que fue un líder del desarrollo en el Huila. • “Autodestrucción” – Edit. La Nación, 7 de julio de 2008. Un adolescente perteneciente a la cultura “Emo” caracterizada por la desesperanza, se quitó la vida. • “Prostitución sin control” – Edit. La Nación, 9 de agosto de 2010. La prostitución en Neiva está disparada. • “El hogar un infierno” – Edit. La Nación, 28 de noviembre de 2010. Un niño asesinado por su padre y dos mujeres asesinadas en otros hechos.

Desórdenes cerebrales orgánicos Los más frecuentes de los desórdenes tóxicos del cerebro son producidos por el alcoholismo: Intoxicación patológica del “bebedor enloquecido”, el delirium tremens y la alucinosis alcohólica en las “zonas rosas”, en las reuniones sociales, en el Festival del Bambuco y en las fondas de las veredas de la ciudad de Neiva.

Retraso mental • “Desnutrición” – Edit. La Nación, 9 de mayo de 2006. Se ha conocido que 14 de cada 100 niños sufren de desnutrición crónica en el Huila, alterando su desempeño educativo.

145


Academia Huilense de Historia

Desviación sexual • “El monstruo de Carbonell” – Edit. La Nación, 18 de junio de 2008. La historia de una mujer cuyo padre la violó y la tuvo confinada por 30 años.

Conducta antisocial: Delincuencia de cuello blanco y de cuello negro • “USCO cuestión de ética” – Edit. La Nación, 27 de junio de 1994. La elección del nuevo rector de la USCO y el Consejo Superior, violando normas del Ministerio de Educación. • Trasteo de votos” – Edit. La Nación, 5 de septiembre de 1994. Recientemente se ha visto el desfile de carros a otros municipios para inscribir cédulas. • “El mal ejemplo cunde” – Edit. La Nación, 7 de marzo de 1995. El Procurador Delegado utilizó un vehículo oficial para transportar materiales a su finca y se accidentó. • “Los Concejos municipales” – Edit. La Nación, 10 de abril de 1995. Los excesos cometidos por algunos integrantes de estos Concejos a los que desgraciadamente han llegado personas indeseables y ávidas de enriquecimiento ilícito. • “Deportiva extorsión” – Edit. La Nación, 6 de junio de 1995. Algunos jugadores del Atlético Huila exigen pago de sumas adicionales para jugar bien. • “USCO abuso de poder” – Edit. La Nación, 28 de diciembre de 1995. 146


Academia Huilense de Historia

Juzgado de Neiva ordena al rector corregir dentro de 48 horas, errores cometidos al despojar de sus cupos en medicina a dos alumnos. • “Desfalco municipal” – Edit. La Nación, 9 de abril de 1996. El Contralor de Neiva solicita la suspensión del tesorero para investigar el desfalco que se viene presentando. • “Destitución ejemplar” – Edit. La Nación, 23 de abril de 1996. Fue destituido un médico del Hospital General de Neiva por aprovecharse de su cargo y violar varias leyes de cobro en el caso de un menor que atendió. • “Corrupción en Planeación” – Edit. La Nación, 27 de enero de 1997. Denuncia de un ciudadano quien afirmó que se exige dinero para otorgar licencias de construcción. • “Meterlos en cintura” – Edit. La Nación, 15 de abril de 1997. Se buscan nuevas medidas para mejorar el comportamiento de los motociclistas que día a día infringen la ley sin importarles cómo exponen sus vidas. • “Sisben y corrupción” – Edit. La Nación, 28 de septiembre de 1999. Se han anulado 40.000 carnets del Sisben en Neiva, al comprobar que se utilizó este servicio para hacer clientelismo en las elecciones pasadas. • “¿Qué se hizo la honradez?” – Edit. La Nación, 19 de octubre de 1999. Huilense era sinónimo de ser honesto, transparente y pulcro; desgraciadamente al Huila llegó la epidemia de inmoralidad que azota al país. 147


Academia Huilense de Historia

• “¿Cuál es el afán?” – Edit. La Nación, 25 de julio de 2000. Causa curiosidad que a 5 meses de terminar el mandato del Alcalde de Neiva, está afanado por firmar grandes contratos. • “Trasteo de votos” – Edit. La Nación, 11 de octubre de 1003. Cerca de 3.000 inscripciones de votos fueron anulados en Aipe por trasteo de votos desde Neiva. • “Flagelo del abigeato” – Edit. La Nación, 8 de enero de 2004. Al Fondo Ganadero le han robado 11.000 reses, los grupos armados al margen de la ley. • “Triste final” – Edit. La Nación, 22 de enero de 2005 Los malos manejos de algunos directivos acabaron con el club Los Lagos. • “Luz más luz” – Edit. La Nación, 12 de marzo de 2005 Hay muchas denuncias sobre la concesión del servicio de alumbrado público en Neiva, sobre la calidad del servicio y el proceso de conciliación que tuvo que firmar el municipio con esa empresa. • “Fraude mercantil” – Edit. La Nación, 23 de junio de 2006. Escándalo por las denuncias en la elección de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio de Neiva. • “Freno a la delincuencia” – Edit. La Nación, 19 de julio de 2006 La inseguridad en Neiva está llegando a niveles muy altos. Asesinado el odontólogo Carlos Alberto Polanía. • “Corrupción” – Edit. La Nación, 29 de septiembre de 2006.

148


Academia Huilense de Historia

Por indebida contratación y peculado, la Fiscalía ordenó la captura del Gerente del Hospital General de Neiva. • “Cleptocracia” – Edit. La Nación, 16 de agosto de 2007. Manejo irregular en la contratación de personal en el programa de atención primaria en salud, conocido como “puerta a puerta”. • “Fondo Ganadero en el laberinto” – Edit. La Nación, 15 de septiembre de 2007. Graves denuncias ha hecho su presidente sobre una olla podrida que crece cada día. • “Cultura de la legalidad” – Edit. La Nación, 23 de octubre de 2007. Según la Cámara de Comercio de Neiva, 1.569 establecimientos comerciales operan de manera ilegal. • “Chance vuelve y juega” – Edit. La Nación, 17 de junio de 2008. Lo que sucede en torno a la adjudicación del negocio del “chance” en el Huila, no sólo le resta seriedad sino que hace dudar de quienes tienen esto a cargo. • “Dura lex, sed lex” – Edit. La Nación, 22 de marzo de 2009. “Sin duda es un episodio difícil de asimilar, sabemos que Bravo Motta no se enriqueció del erario público”.34 Cuando se desempeñó como Gobernador del Huila fraccionó en seis contratos tres obras con el fin de, según la Corte Suprema, omitir la publicación de avisos en lugares visibles por dos días, invitando a ofertar a quienes quisieran obviar la licitación pública y adjudicarla a dedo. La primera obra tenía por objeto el mejoramiento del Centro Recreacional Manila en el municipio de Garzón por valor de $156 34

Edit. La Nación, 22 de Marzo de 2009

149


Academia Huilense de Historia

millones. La segunda, la construcción de la vereda Nueva Granada en el municipio de Colombia por $132’454.016, y la tercera, el parqueadero de la sede de la Universidad Surcolombiana en Garzón por valor de $115’774.000.35 • “Improvisación y cortoplacismo” – Edit. La Nación, 13 de febrero de 2010. Con una inversión de $30.000 millones, se estimó la entrega del reservorio para Neiva, se presenta un sobrecosto de $4.200 millones y no se sabe cuando se entregaría. • “Lupa a regalías” – Edit. La Nación, 19 de abril de 2010. Preocupa que la alcaldía de Neiva desde la pasada administración estaría invirtiendo $7.000 millones producto de las regalías, en una empresa de Bogotá dedicada a la asesoría financiera.

CONCLUSIONES La vida es una condensación y una dispersión de energía. Se debate entre la armonía y la entropía (la tendencia hacia el caos), su historia, es una obra de teatro donde cambian continuamente el escenario, los actores y los espectadores, y los datos son creaciones humanas que le permiten a la sociedad establecer marcos de referencia para crear, pensar y tomar decisiones. Al analizar la historia de la ciudad de Neiva, los datos de los censos de 1779 y 2005, y las editoriales del Diario La Nación entre el 15 de junio de 1994 al 31 de diciembre de 2010, nos damos cuenta que la ciudad ha sido asediada por: 1. El caos de la violencia. a. La violencia rural de los pijaos que destruyeron a San Juan Nepomuceno de Neiva en 1559. 35

150

PÉREZ FIERRO, JESÚS ALBERTO, Historia Política del Huila, Impresión Zetta Comunicadores S.A., 2010, pág. 191


Academia Huilense de Historia

b. La violencia del actual conflicto armado que secuestró al Senador Jorge Eduardo Géchem Turbay, destruyó el barrio Villa Magdalena y se tomó violentamente el edificio Torres de Miraflores. 2. El caos del desplazamiento. a. Según el censo de 1779, en Neiva vivían 160 esclavos que probablemente se desplazaron de las costas de África Occidental a la ciudad de Cartagena y después terminaron viviendo en la capital del valle de las tristezas. b. Según el censo del 2005, en Neiva vivían 27.300 familias desplazadas. 3. El caos del analfabetismo. a. Según la historia regional, la primera escuela en Neiva fue establecida 196 años después de la fundación de la ciudad. b. Según el censo del 2005, 32.138 personas (11%) no sabe leer. 4. El caos en la familia. a. Según el censo de 1779, Neiva poseía 160 esclavos distribuidos así: hombres casados 12, solteros y párvulos 72, mujeres casadas 15, solteras y párvulas 61. b. Según el censo de 2005, en Neiva existían 84.129 hogares no exentos de dificultades según el editorial de La Nación del 28 de noviembre del 2010 “El hogar ¿un infierno?”. 5. El caos de la corrupción. a. Según la historia regional, el Alcalde Miguel Ramírez construyó su casa con los materiales utilizados en la construcción del cabildo municipal. b. Según el editorial de La Nación del 2 de febrero de 2011 “Primero la ciudad”, el Alcalde Héctor Aníbal Ramírez fue suspendido por la mala inversión de las regalías. En el editorial de La Nación del 12 de diciembre de 2012 “El 151


Academia Huilense de Historia

Huila no puede detenerse”, analiza la destitución de la gobernadora Cielo González Villa. 6. El caos de las pasiones a. Según el censo de 1779, la gente libre de color “mestizos” ascendía a 830 personas. b. Según el editorial de La Nación del 20 de diciembre de 2006 “Adolescentes embarazadas”, cada 80 minutos una mujer entre los 12 y los 19 años queda embarazada. En editorial del mismo periódico, del 9 de agosto de 2008 “Prostitución infantil”, es alarmante esta situación en la ciudad de Neiva. 7. El caos del trabajo infantil a. Según la historia regional, el trabajo en la sociedad esclavista era habitual. b. Según la Edit. La Nación del 13 de junio de 2009 “Niños sanos y felices”, en Colombia actualmente trabajan 1’500.000 niños.

152


Academia Huilense de Historia

INMIGRACIÓN CAUCANO-NARIÑENSE A SAN AGUSTÍN. LUZ MARINA CANENCIO DE IBARRA Miembro Numerario. Academia Huilense de Historia Los estudios realizados en San Agustín, debido al señalado interés de la civilización que se asentó en este rincón de Colombia, se han centrado en el aspecto arqueológico y antropológico de la monumental estatuaria megalítica y su relación con otras culturas del continente, surgiendo múltiples interpretaciones que han enriquecido, el marco de referencia de los estudiosos de esta temática. Han sido muchas las investigaciones que en diferentes épocas, se han preocupado por descifrar los secretos, conceptos y explicaciones sobre la cultura agustiniana, desde Felipe Pérez, Carlos Cuervo Márquez, Konrad Theodor Preuss, José Pérez de Barradas, Gregorio Hernández de Alba, Luis Duque Gómez, Julio César Cubillos, así como muchos otros fervorosos y entusiastas investigadores de esta preciosa reliquia histórica de nuestro país, quienes al lado de inquietos hijos del pueblo y del departamento del Huila han trascendido hasta darle la importancia científica que se merecía y hacerle la defensa adecuada para la preservación de estos vestigios milenarios que tanto significado tienen en el mundo de la arqueología y la antropología americana y universal.1 1

REPIZO, Carlos Ramón. Reseña Histórica del Pueblo San Agustín. Editorial ABC. 1990.

153


Academia Huilense de Historia

Al lado de la trascendencia de estos procesos investigativos la Academia. Huilense de Historia, ha considerado necesario que, así como ha habido muchas preocupaciones por otras temáticas relacionadas con San Agustín, que se han convertido en filones investigativos tales como las realizadas por don Tiberio López Muñoz, Carlos Ramón Repizo, Pedro Antonio San Pablo, Hernán Ordóñez Hurtado, David Albright, Luis Alberto Bravo Buchelly, Luis Salamanca Galíndez, entre muchos otros que me haría interminable en mencionar, se ausculte el tema de la migración Caucano nariñense al municipio de San Agustín, sus causas, el impacto desde el punto de vista socioeconómico, cultural, religioso, sus costumbres, entre otros aspectos. Lo anterior, teniendo en cuenta que los movimientos poblacionales o migratorios, por ser concomitantes con la humanidad, llevan consigo importantes efectos; y en el caso particular de San Agustín, por circunstancias que deben ser objeto de investigación, la presencia de Caucanos y nariñenses a través de un proceso migratorio, lento pero secuencial, se remonta a sus primeros pobladores, trayendo consigo una importancia sin igual para este municipio y en general para el sur del Huila, desde el punto de vista comercial, socioeconómico y cultural, hasta tal punto que a nivel de nuestro departamento, San Agustín es el único municipio que más claramente se caracteriza por sus costumbres, por su particularidad fonético lingüística, reflejada en su acento y tonalidad de voz, por la riqueza en la terminología de su lengua, por sus valores y principios, por la inteligencia de sus habitantes, por sus creencias, por su mitología, por su gastronomía, entre muchos otros aspectos dignos de ser abordados.2

ALGUNAS REFLEXIONES AISLADAS SOBRE EL TEMA Son múltiples los conceptos y /o definiciones sobre “migración” fenómeno propio de los seres humanos, incluida la etapa primaria, en la cual el hombre por su naturaleza misma y por razones de su subsistencia era un nómada. 2

154

LÓPEZ MUÑOZ, Tiberio. Estudios Arqueológicos Antropológicos Etnológicos y Artísticos de la Cultura Megalítica de San Agustín. Editorial Arco. Bogotá. 1946.


Academia Huilense de Historia

Es por todos conocido que la migración consiste en el cambio de residencia de una o varias personas de manera temporal o definitiva, generalmente con la intención de mejorar su situación económica o en búsqueda de mejores oportunidades de desarrollo personal, familiar o de grupo, ya sea de manera voluntaria, o por presión casi siempre realizada por fuerzas oscuras generadoras de violencia, o muchas veces por situaciones o factores eminentemente propios de la naturaleza. En Colombia se puede hablar de dos tipos de migraciones: migración interna y migración a otros países o migración internacional. Las migraciones internas se producen, generalmente, desde las regiones menos favorecidas hacia las más beneficiadas en términos de: fuentes de trabajo, mejores niveles de ingreso, mejores condiciones educativas y otras expresiones de desarrollo. Las migraciones internacionales generalmente se producen por la fuga de cerebros ante mejores oportunidades académicas y laborales y ante la ausencia de oferta laboral principalmente para los jóvenes egresados de las universidades. Entre las primeras se ubica la migración Caucano nariñense a San Agustín, que se observó desde las primeras décadas del siglo XIX lo que contribuyó a la conformación poblacional actual de lo que hoy son los municipios de San Agustín y San José de Isnos. Según manifestaciones de antiguos pobladores de este municipio, la construcción del camino de herradura que comunicó a Timaná con el municipio de Pitalito, San Agustín y Almaguer, contribuyó de manera importante a impulsar nuevas y más amplias oportunidades de comercialización y con ello una mayor dinamización en la producción agropecuaria, lo que incidió para que la mayor parte de la producción del municipio se debiera a esta actividad con porcentajes de ocupación de la población superiores al 70%.3 Los principales productos del altiplano agustiniano que se incorporaron con mayor volumen al mercado interno eran: maíz, frijol, leche, café, 3

SALAS ORTIZ, Camilo Francisco y RENGIFO CANO, Ramiro. San Agustín: Capital Arqueológica de Colombia. Indugráficas del Huila. Neiva. 1986.

155


Academia Huilense de Historia

caña de azúcar, plátano, papa, y otros productos menores, cuyas unidades de producción, pese a su carácter parcelario, experimentaron cambios apreciables debido a la aplicación de conocimientos empíricos -experimentales que llevaban inmerso un mayor aumento en la productividad en aquellos productos tradicionales.(a manera de ejemplo, cómo olvidar las siembras en los días que la luna estaba en creciente o la cosecha de productos en menguante, entre muchas otras prácticas con excelentes resultados). Estos productos eran cultivados y recolectados por personas provenientes del Cauca y de Nariño que migraron hacia San Agustín dentro de la dinámica del comercio y los negocios propios de la época. Por su parte y de manera paralela también se dan avances en la producción agropecuaria reflejada en una mayor cobertura debido a su expansión por el fenómeno de la tala de montañas para ampliar las áreas de cultivo de pasto micay y quicuyo para la ganadería, en las grandes praderas y planicies caracterizadas por la fertilidad de sus tierras. De todas maneras, para las primeras décadas posteriores a 1900, debido a los factores mencionados, el municipio de San Agustín entra en un nuevo circuito con relación a la producción tradicional y con ello un mayor impacto en su desarrollo, y el ciclo de producción rural se vió enriquecido con la comercialización de ganado, de caballos y de sal hacia los departamentos del Cauca y de Nariño productos que eran vendidos o intercambiados por ganado flaco para engorde, anís para la fabricación o destilación del “tapetusa” o chancuco y hoja de coca para el consumo diario de los masticadores (mambeadores). Los productos (sal, caballos, mulas) son llevados principalmente a las poblaciones de Mercaderes, Briceño, El Bordo, San Bernardo, La Cruz, Santa Rosa, San José, estableciéndose así una red urbanorural por donde circulaba la comercialización. Este comercio no es dominado por intermediarios, pues son los mismos campesinos agustinianos, Caucanos y nariñenses quienes de manera directa realizan las transacciones en dinero en efectivo dando como resultado precios módicos y reales para los adquirientes. 156


Academia Huilense de Historia

Una vez el campesino agustiniano adquiere mayor capacidad financiera y se involucra en una actividad agropecuaria mas sólida, (café, caña de azúcar) está listo a la postre para el consumo de productos industriales y servicios cuyos orígenes están en la gran ciudad industrial, que provee abonos, suplementos alimenticios, electrodomésticos, entre otros.4 En este proceso de comercialización y demanda de bienes y servicios San Agustín es un punto de contacto para fortalecer el comercio como una actividad importante. La comercialización de productos rurales se inicia con el campesino, quien al vender en un mercado de competencia recibe poco por lo que produce, contrario a lo que sucede en la ciudad, en donde el campesino está en el eslabón final de la cadena de intermediarios pagando más caro por los productos que adquiere, ya que cada revendedor agrega un margen de lucro al precio pagado por el primer comprador. En el caso particular de San Agustín la trama de flujos comerciales, al decir de Pedro Nel Bravo Buchelly y Luis Bravo Buchelly, antiguos pobladores de San Agustín, entrevistados por la autora de este artículo en el año 2009, se refleja en diversas formas o patrones especiales, primando las tradicionales. Los ganaderos-comerciantes fuentes del dinamismo migratorio a San Agustín, compraban en Timaná o Pitalito bloques compactos de sal de aproximadamente una arroba y a lomo de mula la llevaban por caminos tortuosos a San Agustín y de allí en recuas a las poblaciones de Mercaderes, Santa Rosa, San Bernardo, Briseño, La Cruz, San Pablo, entre otras, y en su paso por pequeñas concentraciones poblacionales (Valencia, Rosales, Milagros ) entre otras, ubicadas en las laderas y cercanías del camino iban negociando los caballos y las mulas de carga o las intercambiaban por ganado para el engorde, el que luego era “arriado” por los caminos reales en su regreso a San Agustín, contando para ello con gran número de arrieros nativos del Cauca o de Nariño, algunos denominados baquianos por el conocimiento 4

REPIZO CABRERA, Carlos Ramón. Breve Reseña sobre San Agustín Huila. Capital Arqueológica. Neiva. 1964.

157


Academia Huilense de Historia

que tenían de las rutas, quienes finalmente y una vez llegados a San Agustín y ante la oferta de mejores condiciones laborales, terminaban radicándose como trabajadores rasos desarrollando diferentes actividades agropecuarias y con el tiempo ascendiendo muchos de ellos como mayordomos de alta confianza de sus patrones, quienes prácticamente los reemplazaban en este tipo de negocios trayendo consigo la migración de sus esposas y familiares, amigos y allegados a quienes vinculaban a este proceso. Los inmigrantes Caucanos y nariñenses se llenaban de esperanza al llegar a un lugar en donde encontraban trabajo diario y diversas maneras de ganarse el sustento para su familia, principalmente dedicados a la agricultura, a la ganadería y a la desafortunada tala de bosques y montañas para la expansión de la capacidad de potreros y pastizales muy a pesar de la devastación ecológica que ello conllevaba.5 El comercio con los nariñenses y Caucanos también se realizaba con anís y hoja de coca seca, productos que en ese ir y venir en la compra de ganado eran cargados a lomo de buey y traído hasta san Agustín; en el caso del anís, para la fabricación casera de aguardiente en muchos hogares campesinos comúnmente denominado “tapetusa, chancuco o chirrincho” el que no podía faltar en sus fiestas. La hoja de coca era utilizada por algunos con fines religiosos, para remedios caseros y para otros, como arriba se menciono, para ser masticada a diario mezclada con mambe (especie de piedra caliza) durante las largas faenas en el agro o en los aserríos. Este tipo de trabajadores que masticaban la coca eran preferidos por los patrones, toda vez que por el efecto del mambeo eran fortalecidos con el efecto que el producía, comían poco y rendían mucho. La actividad artesanal también se dinamizó con la migración Caucano –nariñense toda vez que las esposas de los arrieros y en general de los inmigrantes, desde pequeñas eran expertas y habilidosas en el arte de tejer coloridas cobijas de lana, sacos o suéteres, pañolones y por sobre todo morrales y costales de fique y canastos, elementos de uso diario en las faenas del campo para el depósito y almacenamiento 5

158

Entrevista a Pedro Nel BRAVO BUCHELLY. San Agustín. Agosto 14 de 2009.


Academia Huilense de Historia

de los productos agrícolas y para el uso en sus hogares, actividad que a pesar de no ser rentable, se constituía en la principal al lado de sus cotidianas labores de acompañamiento a sus esposos en sus actividades del campo. En este proceso comercial y migratorio es digno de resaltar el inmenso significado que tenía el uso manual del dinero en efectivo, sin precedente alguno que daban los comerciantes agustinianos en sus transacciones antes referidas, tanto así que en sus viajes por los caminos que comunicaban a san Agustín con el Cauca y Nariño( por Quinchana y Santa Rosa) al lado y lado de su caballo o mula además de bloques de sal llevaban consigo en costales o alforjas, el dinero necesario en efectivo para pagar el valor de las transacciones de ganado, anís y hoja de coca seca, sin que hasta la fecha se tenga información que hubieran sido objeto de robos o atracos por delincuente alguno. Como se observa, la relación íntima que hubo entre el comercio y la migración Caucano- Nariñense fue determinante para que San Agustín hoy día tenga esa caracterización de mezcla de estas culturas que con los años han tomado solidez y que conforman con el paso del tiempo una particularidad digna de ser abordada en procesos de investigación.6

CAUSAS DE LA MIGRACIÓN A nivel general se afirma que los fenómenos migratorios son tan antiguos como la humanidad misma, los cuales no son ajenos para ningún país del mundo y se dan del campo a la ciudad, entre ciudades, de los pueblos a las capitales, de las regiones pobres de un país a sus capitales o a regiones más prosperas, causando efectos o impactos extraordinarios sobre la economía y la sociedad de todas las zonas afectadas ya sean emisoras o receptoras de dicha migración. Hacen parte y se da debido a múltiples causas algunas de las cuales los estudiosos del tema las sintetizan así:

6

Entrevista a Luis BRAVO BUCHELLY. San Agustín. Agosto 7 de 2009.

159


Academia Huilense de Historia

• La búsqueda de una vida mejor para uno mismo y su familia • Las disparidades de ingreso entre distintas regiones y dentro de una misma región • Las políticas laborales de los países o regiones de origen y destino • Los conflictos políticos así como los desplazamientos internos • La degradación del medio ambiente inclusive la pérdida de tierras de cultivo • El éxodo de profesionales o migración de los jóvenes más educados de países en desarrollo para llenar las lagunas en la fuerza laboral de los países industrializados y ante la ausencia de oportunidades laborales en su propio país. En el caso particular de la migración Caucano nariñense al municipio de San Agustín algunos de los familiares ( Pedro Nel Bravo Buchelly, Cruz Eloy Díaz, Emiro Ibarra Bravo, Rosenda Burbano, Luis Jairo Ibarra Obando entre otros) de los pobladores más antiguos con quienes se sostuvo un diálogo informal han sido precisos en manifestar que las causas generadoras de dicha migración se resumen así: • Porque San Agustín ofrecía mejores oportunidades de trabajo para ellos y para sus familias, reflejadas en un valor del jornal que superaba hasta en un 100% lo que recibían como pago en sus departamentos. Dan como ejemplo que cuando el pago diario del jornal en Nariño era de 5 pesos en San Agustín se pagaban 10 y además se incluían las 5 comidas diarias (desayuno, almuerzo, segundilla, merienda y cena). • Porque en sus departamentos de origen no había la oportunidad de un trabajo permanente durante todos los días de la semana sino que se limitaba a uno o dos días de manera esporádica y su continuidad era incierta. Que dicho jornal a veces se pagaba en dinero y otras veces en especie. (Por maíz, yuca, plátano, patatas etc.). • Por la forma cálida como fueron recibidos desde su llegada a San Agustín. 160


Academia Huilense de Historia

• Por la afinidad en las formas de vida, costumbres Caucano nariñense con las de los habitantes de San Agustín. • Por las condiciones climáticas con alguna similitud a las de su tierra que además les favorecía para el cultivo de productos agrícolas propios de la región donde provenían, y por la excelente fertilidad de las tierras.7 Las anteriores causas son apenas de tipo preliminar a partir de diálogos informales con ciudadanos de San Agustín que por tradición vienen relatando o indagando su llegada o la de sus antecesores al municipio.

CONSECUENCIAS DE LA MIGRACIÓN. Los fenómenos sociales nunca son neutrales porque inciden de manera directa en procesos de comportamiento humano, sujetos permanentemente a vulnerabilidad y cambios; por ello, la migración trae importantes incidencias de todo orden ya sean negativas o positivas y que para el caso que nos ocupa luego de análisis socializados y eminentemente intuitivos de manera preliminar se sintetizan de la siguiente manera: • Incorporaciones de costumbres alimenticias, de vestuario, religiosas, deportivas y otras a las nativas o de estas a aquellas. • Mayor oferta de mano de obra poco calificada y por tanto mayor disponibilidad de la misma principalmente para labores agropecuarias y de la construcción, en algunos casos, en detrimento de la propia. Por ejemplo, los Caucanos eran expertos en construcción de casas con grandes y voluminosos muros de bahareque hechos con barro, paja y estiércol de caballo o res mezcla que los hacía muy compactos y resistentes a cualquier desastre natural; muchas de las actuales casas del pueblo son demostrativas de ese tipo de construcción.

7

Entrevista a Luis Evelio IBARRA OBANDO. San Agustín. Septiembre 7 de 2009.

161


Academia Huilense de Historia

• Dinamización de zonas de producción primaria constituyéndose en oportunidades para la población nativa e inmigrante. • Cambio en la estructura familiar ya que muchos padres de familia debieron viajar primero solos para experimentar en un nuevo ámbito laboral, solventar las necesidades personales y familiares con la esperanzas de llevar consigo a su familia más tarde, como en efecto sucedió. • Mayor demanda de servicios básicos (educación, salud, vivienda) y en general servicios de infraestructura. • Desde el punto de vista cultural, el impacto migratorio ha influido en la consideración de los referentes de identidad de quienes abandonaron sus departamentos y modifican su modo de vida, costumbres o tradiciones y a veces un desarraigo doloroso que afecta la estabilidad afectiva de los inmigrantes; en muchos casos, incorporación de sus costumbres a las nuevas creando una mixtura que enriquece la identidad de unos y otros, ejemplo de ello es el tipo de música como la chirimía, los juegos de chasa, una especie de beisbol (hoy) diferenciándose en que los primeros lo hacían con una tabla rústica que servía como bate y actualmente se hace con bate especialmente diseñado para ello; el tipo de comida, como el cuy, la calabaza, la yota, la batata o patata, los envueltos de pipián, el ají de maní entre muchas otras. • Influjo de ciertas costumbres malsanas que poco a poco se incorporan a las nativas con los perjuicios que ello conlleva para su vida personal, familiar y social (embriaguez con el aguardiente casero ya referenciado, consumo de hoja de coca en el mambeo, prostitución, etc) o lo contrario, interiorización de costumbres malsanas nativas a las suyas. • Interacción entre poblaciones de culturas y expresiones lingüísticas y fonéticas diferentes, derivando así cambios sustanciales tanto en la población migrante como en la receptora, que a la postre generara una caracterización muy particular por su tonalidad de voz y su ampliación en el vocabulario e incorporación de muchos vocablos y “dichos” de los cuales el señor Luis Alberto 162


Academia Huilense de Historia

Bravo Buchelly con detalle los recopiló en su diccionario ´popular agustiniano. Haré referencia algunos términos que aún se utilizan en el campo y algunos en el pueblo por ejemplo: cómo quedó la mayor; se le cayó el cuajo al niño, hay que llevarlo donde una sobandera; como le ha ido, pues allí pasándola; prepárense un sango (el sabroso cuchuco con coles), y muchos más que nos identifican.8

CONCLUSIONES Mediante este proceso migratorio del Cauca y de Nariño hacia San Agustín, se genera una dinámica de construcción y reconstrucción de redes sociales que estructuran la movilidad geográfica y la vida laboral, social, cultural y política tanto de la población migrante como de familiares amigos y comunidades de los lugares de origen y de destino, modificando elementos sustanciales de la vida social en el municipio de San Agustín y afectando las formas de vida, las prácticas -cotidianas y las identidades colectivas y grupos humanos involucrados. El incremento de las migraciones es un fenómeno universal al cual no es posible escapar, por tanto la invitación es a abrir la mente para conocer eventuales nuevas culturas y a enfrentar el reto de la atención de una nueva sociedad en el municipio que incluye diferentes etnias con costumbres y condiciones diferentes. La apertura de caminos y con ello la posibilidad de establecer relaciones comerciales entre el Huila, el Cauca y Nariño, fueron factores determinantes para que se diera el proceso migratorio de estos departamentos al municipio de San Agustín. La caracterización cultural y de costumbres de los habitantes del municipio de San Agustín, en gran medida tiene su cimiento en la ya larga convivencia intercultural con los migrantes de estos departamentos, conformando así estructuras económicas, sociales y lingüísticas ampliamente diferenciadas y diferenciables de los demás municipios del Huila. 8

BRAVO BUCHELLY, Luis Alberto, Diccionario Popular Agustiniano. Año 2007.

163


Academia Huilense de Historia

Qué importante ha sido esta reflexión para que iniciemos a investigar la verdad histórica de quienes quisieron por cualquier circunstancia llegar a este encanto de riqueza cultural y quedarse para siempre. Son muchos los inmigrantes Caucanos y nariñenses hombres y mujeres que se pueden mencionar, de quienes aún quedan familias, que de alguna u otra manera incidieron en el desarrollo cultural, socioeconómico y político de San Agustín: recordemos en lo político a José María Burbano, primer alcalde municipal, nombrado mediante Decreto 177 del 20 de julio de 1926 de la Gobernación del Departamento. Casado con la señora Andrea Canencio, oriundos del Cauca, de cuya unión queda toda una generación; familia Burbano Vargas, y muchos más descendientes; familia Bravo Buchelly, don Emigdio y don José; cómo no recordarlos por el micro comercio que impulsaron en sus ventas de cacharro en el pueblo con productos traídos de Nariño al igual que lo hizo la familia Ordóñez Mazorra con el negocio de las telas; la familia Ibarra Ortiz, comerciantes de ganado, bestias y sal cuyos arrieros en gran número, junto con sus familias finalmente se radicaron en esta población; familia Muñoz Alvear, familia López, familia Jaramillo, familia Manzano Tello, familia Mazorra, familia Ordóñez, familia Hurtado, familia Pino, familia Sánchez Muñoz, familia Bolaños Muñoz, familia Salamanca y muchas más. Qué importante en este centenario de investigación científica de la cultura Agustinense continuar descifrando los enigmas que rodearon la historia de nuestros antepasados para incorporarla a la nueva dinámica surgida con ocasión de haberse constituido San Agustín por ser Patrimonio de la Humanidad, en epicentro del turismo nacional e internacional.

164


Academia Huilense de Historia

SAN AGUSTÍN, LA OTRA CARA DE SU HISTORIA GABRIEL CALDERÓN MOLINA Miembro Numerario Academia Huilense de Historia Todo un mundo he visto deshacerse en alabanzas a Dios y la ganancia, mientras la miseria exclamaba: ¿y a mí que me queda? Dos dedos abotagados señalan providencialmente las alturas. Adivino: i A la miseria le queda el Cielo, cómo no! Bertold Brecht.

En San Agustín, en el espacio geográfico que por muchos siglos ocuparon los forjadores de los enigmas líticos que hoy se .yerguen en sus pequeños valles, colinas y mesetas, como atestiguando su irrebatible victoria sobre el tiempo, la historia. esconde detrás de cada estatua, de cada recodo de caminos, en la profundidad de los cañones que torrentosos ríos han labrado en millones de años, o en los bosques agonizantes del Macizo Colombiano, la tragedia de una raza que por más de trescientos años fue víctima del más prolongado proceso de atropellos, despojos y persecuciones, primero de encomenderos españoles y luego de terratenientes criollos. Según los historiadores, Sebastián de Belalcázar llegó a la región del Alto Magdalena en el año de 1538 y, con el nombre de Guacacallo, fundó el primer asentamiento de origen español en el Huila en tierras de los indios timanaes. Desde ese año hasta bien avanzado el siglo XX, los primitivos hombres de América que habitaron el entorno de 165


Academia Huilense de Historia

San Agustín, padecieron persecuciones, desahucios, despojos y toda clase de abusos que la historia ha venido pasando por alto. Unos y otros, encomenderos y terratenientes, a medida que fueron ocupando las tierras y destruidos sus bosques para la siembra de pastos y el desarrollo de la ganadería, a base de interminables y tramposos pleitos judiciales y de toda clase de abusos que las autoridades cohonestaban o eran incapaces de impedir, condujeron a que a los naturales de esta parte del Huila se les despojara de sus tierras y de sus bienes hasta llevarlos casi a la extinción de su raza. Fueron esas las épocas en las cuales sólo imperaba la ley del blanco ante cuyo poder y dinero la justicia se doblegaba. Los abogados protectores de indios, con asiento en Timaná o Santafé, carecían de poder o de autoridad para hacer respetar los derechos de los indígenas y, aunque no los asesinaban, las mismas autoridades de la Colonia, y luego de la República, desatendían sus peticiones de protección. Esta es la descripción que el investigador ucraniano Juan Friede hace en el libro Los Indios del Alto Magdalena, obra que penetra profundamente en la historia no contada del Huila en la que el autor, quien vivió varios años en San Agustín dedicado a la investigación, narra la tragedia que los naturales del Alto Magdalena padecieron a lo largo de más 300 años como consecuencia de la dominación de los encomenderos y terratenientes sobre sus territorios y que hoy resulta imposible pasar inadvertida en el conocimiento de la historia resulta fundamental para entender los fenómenos de la violencia que Colombia ha venido padeciendo desde 1947, año en que sectores de la clase dirigente de este país adoptaron la coacción, la intimidación y la violencia contra el adversario como estrategia criminal para acceder al poder en 1950 que ocasionó la muerte de 300.000 colombianos en el lapso de 10 años. El propósito del presente ensayo es contribuir al conocimiento de esa tragedia narrada en el libro mencionado cuyo autor, Juan Friede, por haber penetrado profundamente en la realidad colombiana, terminó siendo, también, víctima de la cerrada persecución política durante el gobierno de Laureano Gómez. Así lo cuenta su biógrafo José Eduardo 166


Academia Huilense de Historia

Rueda Encizo en su libro Juan Friede, 1901-1990: Vida y Obra de un Caballero Andante en el Trópico, publicado en el 2008, en el que dice que dicho gobierno le tildó de judío, de ateo y de comunista e impidió que la Academia de Historia de Colombia lo recibiera como uno de sus miembros y, de esa manera, lo obligó a abandonar por varios años a Colombia, su patria adoptiva.

SAN AGUSTÍN, El EPICENTRO DE LA TRAGEDIA El epicentro de la tragedia que narra Juan Friede en su libro Los Indios del Alto Magdalena, fue la hacienda San Juan de Laboyos,1 cuyos sucesivos dueños, desde el siglo XVII, alegando que las tierras de San Agustín y de Isnos les pertenecían por donación de la Corona Española por los servicios en la reducción y el sometimiento de los indios, se atribuían el derecho de ocupar esos territorios, extorsionar a los naturales, destruir sus cultivos, matar sus animales, quemar sus viviendas y despojarlos de sus bienes. Es por eso por lo que quienes suponen encontrar en San Agustín un lugar todavía habitado por descendientes de los indígenas que poblaban la región a la llegada los españoles, difícilmente los van a hallar.2 Entre 1609, año en que ya figuraban los indios de San Agustín bajo la protección de la encomienda de Miguel de Losada, y 1931, en el que Marcelino Quinayás, último indio que intentara reclamar ante los poderes judiciales la tierra que perteneció a sus ascendientes, se cumplió la destrucción más vergonzosa de una raza cuyos remotos antepasados esculpieron en piedra extraordinarias esculturas que representan sus dioses y sus mitos, conformando la formidable herencia cultural con que cuenta Colombia en ese lugar. 1

La hacienda San Juan de Laboyos fue un latifundio que cubría lo que actualmente corresponde a los municipios de San Agustín (1.710 km2), Isnos (600Km2) y la mitad del actual territorio de Pitalito (380 km2).

2

Los indígenas que actualmente están organizados en Cabildos en San Agustín, llegaron a este municipio en el 2002, proceden del departamento del Cauca y son descendientes de los que trajo Sebastián de Belalcázar del Perú durante la época de la Conquista y que se asentaron del otro lado del Macizo Colombiano. No tienen nada que ver con los escultores de la estatutaria, cuyas huellas de su presencia en la zona tienen más de cinco mil años.

167


Academia Huilense de Historia

Lo ocurrido con los indios de San Agustín es seguramente uno más de los miles de atropellos que por todo el territorio nacional y el continente se cometieron, y aún se cometen, para imponerles sistemas de valores que les son ajenos a su manera de ser y entender el mundo, o arrebatarles sus tierras que ancestralmente les han pertenecido. No es de extrañar, entonces, que el examen de la verdadera historia nacional nos lleve a la comprobación de que ella no es más que la repetición , en otros términos y distintos personajes, del famoso “Requerimiento” de la época de la Conquista cuando los españoles reunían a los indígenas y les leían su contenido antes de comenzar las batallas, en un idioma que ellos desconocían, en donde se les notificaba que tenían que someterse a la fe y al vasallaje del invasor, o de lo contrario, se les haría la guerra, se les tomarían las mujeres y los hijos, se les haría esclavos y se les vendería; se tomarían sus bienes y se les harían todos los males y daños que fuere posible. Fue así como se gestó la nación Colombiana. Sus primeros nutrientes que recibió fueron altas dosis de barbarie, violencia, dogmatismo, intolerancia y fanatismo que engendraron, primero, la destrucción del indio y su desarraigo; luego la esclavitud del negro, la Inquisición, las desigualdades sociales, las guerras fratricidas del siglo XIX, la masacre de las bananeras, los 300.000 muertos de la Violencia durante el período 1947 y 1957, la masacre de 1.500 campesinos en el Líbano Tolima, y, por último, la violencia guerrillera, paramilitar y narco terrorista que ha venido azotando a este país y que privó de la savia regeneradora a la patria cuando sacrificó a Jorge Eliécer Gaitán, a Rodriga Lara y a Luis Carlos Galán. La historia de la destrucción de los naturales de San Agustín es también la suerte de los indígenas del Cauca, del Chocó, de la Sierra Nevada, de los llanos del Tolima y las sabanas del Vichada. Es siempre la historia del atropello al débil que nunca acaba y que, como en la novela Huasipungo,3 clama por la igualdad entre los hombres y por la tierra que pertenece al indio. 3

168

La novela del escritor ecuatoriano Jorge Icaza Coronel. Huasipungos son los ranchos que son propiedad de los terratenientes que se entregaban a los indígenas para que habitaran en ellos. El libro es una crítica a la actitud de los terratenientes por el trato miserable que dieron a los indígenas. Allí se describen como la entrega de huasipungos (que significa en idioma Queachua lote de terreno), es una compensación por el trabajo sin remuneración que debían hacer los indígenas al patrono y que cuando estos protestaban por los atropellos, eran asesinados.


Academia Huilense de Historia

EL ITINERARIO DEL DESPOJO Juan Friede, incansable investigador de las luchas del indio, como lo califica su biógrafo, fue quien puso al descubierto el proceso de exterminio de los naturales de San Agustín en su libro Los Indios del Alto Magdalena, escrito como resultado de varios años de investigación en los archivos judiciales de Popayán, Timaná, Pitalito, San Agustín, el Archivo Colonial y de testimonios personales de los episodios finales de ese despojo. En el año de 1711 los reyes de España hicieron donación a los indígenas de San Agustín e Isnos de todas las tierras que ellos ocupaban.4 Sin embargo, como dichas tierras venían figurando como parte de la hacienda San Juan de Laboyos, cuyo dueño, ya para ese entonces, era Mauricio de Valderrama, hijo del Capitán Agustín de Valderrama y Francisca Calderón, su propietario no hizo entrega de las tierras de San Agustín a los indios, como era la voluntad de los Reyes, iniciándose de esta forma una larga historia de desconocimiento de sus derechos. A la muerte de don Mauricio de Valderrama en 1727 no excluyó en su testamento las tierras de San Agustín que habían sido donadas por el rey a los indígenas. La hacienda la heredó su esposa Francisca de Naveros y su hijo el clérigo Jorge de Valderrama. Estos, con el fin apaciguar las reclamaciones de los indígenas, en el año de 1752 hicieron donación formal de esas tierras al indígena Alejandro Astudillo para que las “poblara con toda quietud y sosiego”. En el preámbulo de mi libro Huellas de la Noche Larga (3) escribí : “ Esta entrega formal, decretada hacía más de treinta años, se efectúa, por fin, el 6 de octubre de 1753, por el Alcalde Ordinario de la Villa de 4

Las tierras que ocupaban y que reclamaban como suyas fueron donadas por el Rey de España en 1711 según documento que, al decir del investigador Juan Friede, aún se conservaba en el Archivo Colonial en el año de 1932. Este documento consiste en un acta de donación en el que figuraban como beneficiarios los indígenas José Alquijaco, su esposa Ana Ceballos, Antonio Alquijaco, hijo de los anteriores, Mariano Hoyos y su esposa Josefa Bao y los hijos de estos, Miguel Florentino, Rómulo, Eudoxia y Carmen, con muchos otros indígenas que los habían seguido desde la población en El Naranjal (Timaná), según lo escriben los historiadores Ricardo Ayerbe González y Miguel A. Cabrera, en el libro Notas Históricas y Apuntes Geográficos de Pitalito. Pg. 10.

169


Academia Huilense de Historia

Timaná, quien para este efecto se traslada en persona a San Agustín”. El documento firmado de entrega, según Juan Friede, se encuentra en el Archivo Nacional y su copia se halla adherida a un juicio del circuito de Pitalito. Pero pronto los donantes se arrepintieron e iniciaron contra los indígenas nuevamente toda clase de atropellos con los cuales se incrementaron las perturbaciones y confrontaciones, máxime cuando en el año de 1751, los indígenas habían formado una aldea alrededor de una capilla de paja. De nada sirvieron las quejas de estos ante el abogado protector de los naturales por el maltrato de quienes se consideraban los dueños de esas tierras. Al respecto el investigador Juan Friede escribe: “parece, pues que el cura se había arrepentido de su donación, pues no solo en esta ocasión - como veremos- toma parte contra los indios”. En 1764, desilusionado por los contratiempos, el clérigo Jorge de Valderrama, vende la hacienda a don Francisco Jerónimo de Torres, padre del prócer de la independencia, Camilo Torres. En el documento de venta, el cura no excluyó las tierras de San Agustín. El nuevo propietario tampoco respetó las parcelas de los indios, pues ordenó perturbar sus posesiones, destruir sus cultivos y despojarlos de sus pocos bienes. Pero un año después, ante las nuevas quejas que reiteradamente recibiera el Virrey, por intermedio del Abogado Protector de los Indios, ordenó que se les hiciera una nueva entrega a los indios de las tierras que les habían sido donadas, para lo cual, por segunda vez, fue comisionado el Alcalde Ordinario de Timaná. A partir del acta que se elaboró que, según Juan Friede, reposa en el Archivo Nacional, dicho Alcalde, hizo entrega en 1765 de esas tierras a los indígenas Manuel Astudillo, Pedro Santanilla, Antonio Sarrino, Marcos Astudillo, Claudio Papamija, Francisco Girón, Andrés Cirsos, Hipólito Astudillo y Adriano Sibundoy. Esta entrega despertó la ira del nuevo propietario, Jerónimo de Torres, quien instaura un “ruidoso proceso” con el que pretendía desalojar a los indios de las tierras que habían recibido. El juicio lo instaura en Popayán, ante la Real Audiencia de Santafé, el cual fue fallado en 170


Academia Huilense de Historia

primera instancia en 1770, a favor de los indios. El dueño apela el fallo y logra la revocatoria de la sentencia, valiéndose de las influencias e intrigas de su anterior propietario, el clérigo Jorge de Valderrama, y se ordena la devolución de las tierras ocupadas por los indios. Con base en la sentencia, un año después (20 de Julio de 1771) el Obispo de Popayán dispuso que fueran arrojados los indios de las tierras San Agustín y quemada la iglesia que estos habían construido, orden que se acató el 24 de octubre del mismo año, cuando el Alcalde de Timaná ordenó mediante resolución que se quemaran todas las chozas de los indios y la iglesia. Sin embargo, la destrucción del poblado de San Agustín y su iglesia no significó que los indios abandonaran la región. Construyeron una nueva iglesia y como consecuencia de las gestiones del indio Manuel Astudillo, el Virrey José de Ezpeleta dictó el decreto de erección del pueblo y curato de San Agustín con fecha 20 de noviembre de 1790, tomada posteriormente como la de la fundación de esta población. Dice Juan Friede que en el período comprendido entre las últimas décadas del siglo XVII y el año de 1853, en que el general José Hilario López adquirió por compra la hacienda de San Juan de Laboyos, ésta cambió muchas veces de mano. “Su abandono era completo y sus sucesivos dueños ni la conocen, ni se preocupan por ella, lo que hace suponer una relativa tranquilidad de los pueblos indígenas”. Esta situación parece que se mantuvo hasta la muerte del General en 1868.

DEL ESPOJO AL EXTERMINIO Un año después de la muerte del general Lopez y a raíz de un litigio de Gregorio Calderón, en nombre de cuatro colonos desahuciados, se pidió que se declararan baldías las tierras de la hacienda. La Corte Suprema de Justicia al fallar el litigio, aunque rechaza el amparo que reclamaban los colonos despojados, no confirma el hecho de ser estas tierras de propiedad privada, sino que opta por declarar su incompetencia para intervenir.

171


Academia Huilense de Historia

Pero la segunda parte de la tragedia vivida por los indios de San Agustín está determinada por los cambios económicos ocasionados en la región como consecuencia del auge exportador de la quina y del caucho que afectaban la vida social de sus habitantes por cuanto este territorio y las vertientes del Caquetá (Región de Villalobos en la Bota Caucana), “son una sola y rica plantación de quina”. Para explotar esta riqueza natural se creó la Sociedad Durán, Cuellar, Angel, López y Cía, cuyos trabajos provocan la llegada, procedentes del Cauca y Nariño, de varios centenares de indios que pueblan densamente la región de San Agustín, provocando de nuevo enfrentamientos entre los dueños de la hacienda y la población indígena que la ocupaba. La hacienda, desde las épocas de la Colonia, salvo sus extensos bosques que la cubrían en más de un 80% de su territorio, estaba destinada a la cría de ganado para lo cual no se requería de abundancia de brazos, lo que dio a que las numerosas familias indígenas que ocupaban las tierras de San Agustín, comenzaran a tumbar los bosques, sembrar maíz, yuca, arracacha y a abrir potreros. Juan Friede al referirse a este aspecto dice que la ocupación de algunos terrenos les fue al principio permitida, pues los dueños necesitaban mano de obra, o, mejor dicho, las espaldas de los indios para la explotación de la quina y el caucho, cuyo transporte se hacía en su mayor parte a “lomo de indio”, por los senderos de la selva virgen. Pero cuando cesó el negocio de la explotación de la quina y del caucho en los territorios de la hacienda de Laboyos y la Bota Caucana a finales del siglo XIX, los indios intensificaron la actividad agrícola y se transformaron en núcleo rebelde que por muchos aspectos, ponía en peligro permanente el derecho de propiedad que tenían los herederos 5 del general López sobre la hacienda. Esta rebeldía se acrecentó con motivo de la expedición de la ley de 1890 sobre resguardos indígenas, de la cual se sirvieron los inmigrantes pertenecientes a las comunidades indígenas del Cauca quienes entraron a considerarla como el piso legal para declararse 5

172

Herederos del general José Hilario López: su esposa Dorotea y sus hijos Ricaurte Antonio, Pola, casada con Sixto Durán Buendía y Lucrecia de Lorenzana, casada con Manuel Antonio Ángel.


Academia Huilense de Historia

dueños de las tierras que ocupaban. Sin embargo, aquello que más influyó en la decisión de los indígenas para reiniciar la lucha por la tierra, fue el recuerdo de la carta de donación del clérigo Jorge de Valderrama, expedida casi siglo y medio atrás. El libro mencionado de Juan Friede, es muy descriptivo de esta etapa de la lucha entre los propietarios de la hacienda y los indígenas. En él narra los casos más sonados de los cuales tuvo conocimiento y que constituyen, según lo afirma, una mínima parte de las diferencias existentes entre la hacienda y los indios, debido a los desahucios y ocupaciones de tierras por medio de la fuerza, quemas de chozas y de matanzas de animales. “La gran mayoría de los litigios se llevaban a cabo a fuego y machete” y, según el recuerdo de los viejos, para la época de las investigaciones históricas de Juan Friede (década de los 40 del siglo XX), se trataba de una guerra abierta entre poseedores de las parcelas y los administradores de la hacienda. Entre los más impresionantes está el caso de desahucio de los Artunduaga quienes para 1904 vivían en las vegas de la quebrada Negra en Isnos, antes de su confluencia en el Magdalena, tierras que habían formado parte de la hacienda de Laboyos y que para ese tiempo ya pertenecían a don Lorenzo Cuellar. Juan Friede lo relata, a partir del testimonio minucioso de un mendigo de Pitalito, Benjamín Cantillo, lo siguiente: “Los Artunduaga vivían sin interrupción en la vegas del río, hacía muchísimos años. El desahucio fue el resultado de la acción de la Policía pedida por el Administrador de la hacienda de don Lorenzo Cuellar que les señaló un plazo de cinco días para la desocupación total de las vegas. Fue llevada a cabo con la asistencia de un pelotón de soldados al mando del general Tribín. Los Artunduaga se resistieron a abandonar la tierra. Unos veinte fueron amarrados y llevados a la cárcel de Pitalito. Sus casas fueron quemadas y sus familias, mujeres y niños, trasladados a la fuerza, en lanchas, a la otra orilla del río Magdalena donde permanecieron al sol y al agua durante dos días y dos noche consecutivas. Algunos de los Artunduaga hicieron viaje a Ibagué para quejarse personalmente ante el Gobernador del Departamento. Este los recibió (cito lo que dijo Cantillo):

173


Academia Huilense de Historia

“Así que ustedes son los que roban ganado y matan los cerdos de Lorenzo Cuéllar”. Fácil es prever el resultado de la entrevista después de semejante recibimiento. Los Artunduaga se esparcieron por toda la región; algunos se internaron en la selva, otros quedaron como jornaleros”. Como las cosas cada vez empeoraban, el gobernador del recientemente creado departamento del Huila, Rafael Puyo, decidió intervenir. La hacienda de Laboyos, que según Juan Friede, constituía en aquellos tiempos una fuerza económica y política de gran magnitud. “Ser administrador de ella valía más que ser gobernador del Departamento”. Por la ola de terror que se había apoderado de la región, el gobernador Puyo viajó en noviembre del año 1907 a Pitalito y desde allí, en mensaje al Corregidor de San Agustín, le ordenó hacer respetar las posesiones de los indios, pero una vez regreso a Neiva cambia de criterio y le envía un telegrama al Alcalde Pitalito en el que le solicita que impida toda progresión o amenaza contra Ricaurte Antonio López 6 o los terrenos que este posee en Laboyos. Como los desórdenes continuaban, a principios de 1908, el gobernador Puyo viaja a Bogotá para conferenciar con los condueños de la hacienda que vivían en esta capital. Pacta con ellos un plan de acción y el 5 de febrero se consigna en un documento privado. En abril se traslada a San Agustín y acompañado de un pelotón de la fuerza armada y del Notario de Pitalito, obtiene la firma de la escritura número 124 mediante la cual Ricaurte López, en representación de los dueños de la hacienda, le entrega a 94 indios de San Agustín un lote de terreno en el paraje que se llama Naranjos y declaran zanjadas las diferencias que por 300 años mantenían enfrentados a los naturales con la hacienda de San Juan de Laboyos. Pero ese número de indios es por lo menos 30 veces menor de los que ocupaban a San Agustín y la escritura firmada proviene de un arreglo particular celebrado en Bogotá sin contar con la 6

174

Hijo del general José Hilario López y condueño y de la hacienda San Juan de Laboyos quien para ese entonces todavía vivía en Pitalito.


Academia Huilense de Historia

voluntad de los indígenas y el lote asignado era insignificante para ser ocupado por una densa población. De otra parte, 94 indios no podían declarar zanjadas las diferencias y reconocer a los herederos del general López como legítimos dueños de las tierras. Además, el lote queda de propiedad común y con un sistema enrevesado de división de derechos, difícil de aplicar, lo cual no hace sino introducir enfrentamientos entre los indios favorecidos y los que no lo fueron, por lo tanto solo una mínima parte pudo ocupar los terrenos de Naranjos. Era claro que la validez de esa escritura tan solo se podía limitar a los firmantes y no a todo el conglomerado indígena que ocupaba la hacienda. En 1915 se adelanta un juicio de responsabilidades en el cabildo indígena que pide la declaratoria de nulidad de esa escritura. Allí se estableció que los indios no pudieron darse cuenta del valor jurídico del documento, ni de su limitación a 94 firmantes. Se acusó al Gobernador de los indios de haberse dejado sobornar por los dueños de la hacienda y al Gobernador del Huila de haber coaccionando e intimidado al grupo de firmantes. La consecuencia de esta escritura fue fatal para la lucha indígena. Los procedimientos de desahucios se volvieron casos de policía: se exigía a los indios la firma de un documento de arrendamiento, lo cual bastaba para que perdiera definitivamente el derecho a alegar la propiedad. Y si se resistían, los policías desocupaban la choza, sacaban los muebles y los trastos y se le prendía fuego a la casa y a las sementeras.

EL ÉXODO DE LOS INDÍGENAS Alcanzados los objetivos buscados en el convenio acordado entre los propietarios y el Gobernador del Huila en Bogotá, y perdida toda posibilidad de encontrar apoyo en el gobierno central, los indios empezaron a abandonar las tierras. Unos hacia los baldíos de las cordilleras, otros retornaban al Cauca o se internaban en las selvas del Caquetá.

175


Academia Huilense de Historia

Aniceto Calderón Perdomo, abuelo del autor de este trabajo, contaba que en uno de sus viajes que hizo a Popayán por el Camino de Isnos, hacia el año de 1916, arriando varios lotes de puercos gordos que vendía en esa ciudad, alcanzó en el Chupallal del Perico a un numeroso grupo de indios que habían sido desahuciados de las tierras de San Agustín, compuesto por casi solo de mujeres y niños, que estaban padeciendo de hambre y en la más completa miseria. Se habían detenido allí porque no se atrevían a atravesar el páramo sin tener qué comer. Él les había regalado uno de los cerdos de los que ya casi no podían caminar para que lo pelaran y se alimentaran. Al reanudar la marcha, los indios siguieron detrás de los cerdos hasta cuando llegaron a Paletará y luego no los volvió a ver. El éxodo masivo de indios permitió que nueva gente, ya blanca, con alto sentido de progreso, proveniente principalmente de Nariño y del Cauca, llegara a la región a comprar las tierras que antes ocupaban los naturales, dando lugar a que el poblado de San Agustín comenzara a adquirir características urbanas y se desarrollara la agricultura y la ganadería. Uno de los nuevos dueños fue Ramón Scarpetta quien, por deudas de la Hacienda de Laboyos contraídas durante la guerra de los Mil Días, recibió en pago buena parte de las tierras de San Agustín. Como a Scarpetta no le interesaba sino vender para recuperar su dinero, se intensificaron los desahucios y con ello el aumento del éxodo indígena. Lo mismo sucedió con las tierras de Isnos, pues a los herederos de Lorenzo Cuéllar solamente les interesaba la venta.

NUEVOS INTENTOS DE LUCHA El primer caso se dio en el año 1915, cuando los indios que aún quedaban en San Agustín, dirigidos por Juan Gregorio Narváez, trataron de organizarse en forma de resguardo y procedieron a escribirle al presidente de la República, cuya carta, que según Juan Friede, “constituye el lamento de raza próxima a desaparecer”, ..... “es el dramático llanto de un indio sin recursos, sin apoyo, a merced - como lo describe la carta - de una bandada de ladrones 176


Academia Huilense de Historia

que diariamente nos quitan toda clase de intereses y aún hasta la más mínima cosa”. En la carta los indios dan cuenta de la coacción, intimidación y amenazas con que fueron obligados a firmar la escritura de 1908 y acusan a empleados oficiales de hacerles la guerra y de apropiarse de sus sementeras, y al gobernador Rafael Puyo, de ser el causante de todas sus desgracias. La carta fue devuelta al Cabildo Indígena indicando que el Gobierno no tiene facultades para declarar nulo un contrato privado, siendo el asunto de competencia del poder judicial. El Cabildo entabla entonces demanda judicial y este juicio, que hubiera podido prosperar, nunca fue fallado y los demandados los herederos del general López, ni siquiera fueron notificados de la demanda. De no haber sufrido toda suerte de entrabamientos, los herederos no hubieran podido demostrar que las tierras de San Agustín formaban parte de la compra hecha por Jerónimo de Torres, o sea que no habrían podido probar que su derecho de dominio era anterior al derecho de posesión real que ejercían los indios. El segundo caso se dio cuando apareció en San Agustín un personaje novelesco y de gran interés, como lo cataloga Juan Friede, que se llamaba Misael Herrán. De origen desconocido, logró agrupar a su alrededor, entre 1917 y 1921, a todos indios de San Agustín que aún quedaban, colocándolo en un estado de semi-rebeldía. No era racialmente indio, pero bebía, bailaba y cantaba como ellos. Los indios lo adoraban considerándolo su cacique”, escribe de él Juan Friede. Hasta liderazgo religioso ejercía por lo cual su enemigo principal era el Cura Párroco, Arsenio Repizo, y los nuevos dueños de las tierras en su mayoría provenientes del Cauca y de Nariño. Ismael Calderón Renza (1901-1999), hijo de Aniceto Calderón Perdomo y María de Rosario Renza, contaba que fue testigo de una de las movilizaciones de indios inmensa, ruidosa, y desafiante que encabezó Herrán, a caballo y rodeado de indígenas armados, compuesta de por lo menos dos mil seguidores, integrada por hombres, mujeres y niños, cuando pasaron por el sitio de Matanzas 177


Academia Huilense de Historia

en camino hacia y Pitalito y luego Garzón. En la primera población, que era entonces la cabecera municipal, se proponía Herrán entablar alguna reclamación a favor de los indios y en la segunda entrevistarse con Quintín Lame, líder indígena del Huila y el Tolima. Recordaba que mientras los primeros pasaban por Matanzas, los últimos venían tres kilómetros atrás. Herrán se perdió hacia 1921, cuando los continuos despojos y pleitos que siempre perdían los indios, hicieron que estos emigraran hacia otros lugares. Al tercer caso, Juan Friede lo denomina “El último acto de la tragedia”, porque fue el punto final del largo proceso de lucha del indio por defender la tierra en la que había vivido durante siglos. El indígena Marcelino Quinayás y su familia entablaron un juicio en 1926 para reclamar el derecho de propiedad sobre las tierras de Ullumbe (lugar próximo al sector urbano de San Agustín), que ocupaban hacía ya 27 años, cuyas mejoras ellos habían adquirido a uno de los descendientes del indio Alejandro Astudillo. El propietario que exigía la desocupación de las tierras que ocupaban, las habían adquirido legítimamente de su dueño, quién, a su vez, las había comprado a Ramón Scarpetta. El juicio se demora cuatro años y, como exclama Juan Friede - ¡oh milagro! - la historia se repite. Los indios ganan en primera instancia pero el dueño apela ante el Tribunal Superior de Neiva y la Corte. El abogado de los Quinayás era el joven Efraín Rojas Trujillo, quien después llegaría a convertirse en uno de los jefes naturales del liberalismo huilense, en su defensa ante la Corte Suprema de Justicia dice, según transcripción que trae el propio Juan Friede: “Señores Magistrados: vais a decidir una cuestión largamente debatida y de honda repercusión en la vida social de nuestras comarcas sureñas, porque se trata de averiguar si se debe preferir al trabajador de la tierra, que en el curso de muchos años se sometió a todas las inclemencias para dejar a sus hijos el fruto de sus fatigas y privaciones .... “Todos sentimos la necesidad de proteger enfáticamente la propiedad derivada del trabajo, resguardándola de las incursiones abusivas de los cazadores de títulos .... “. Nosotros queremos que la propiedad del hombre que gasta toda su vida en 178


Academia Huilense de Historia

el trabajo, fuera respetada .... “. ¿Cómo hablamos de propiedad en el caso de un colono que descuaja la selva virgen, la convierte en riqueza, para que mañana el feliz humano que nunca ni la trabajó, ni la conoció, en nombre de los derechos de la propiedad, le saque del predio y lo reduzca a la miseria después de haber sido el único que dio un esfuerzo a la sociedad ya la vida?” En la Corte los Quinayás pierden el pleito porque no tienen títulos que acrediten la propiedad, solo pueden mostrar potreros y sementeras como resultado del trabajo de muchos años. “Sus testigos son anulados por testimonios de tres honorables ciudadanos que bajo juramento declaran que los Quinayás son cabecillas y patrocinadores de pleitos contra los propietarios y que dan siempre declaraciones falsas a favor de los indios”, escribe Juan Friede. El fallo los obliga a entregar las tierras y, como si fuera poco, los condenan a pagar las costas del juicio.

CONCLUSIÓN Juan Friede, el investigador, el antropólogo, el historiador de los vencidos que escudriñó la historia de la Conquista, la Colonia y la República, concluye su incontrovertible denuncia así: “Así fue como con el último indio que reclamaba la tierra, evocando el espíritu de sus antepasados, se extinguió el pueblo indio de San Agustín. Si se pasa la vista el día de mercado, me dice don Gustavo Muñoz (que hace 30 años vino a San Agustín), no se encuentra ni el 1% de los indios que entonces se veían, como tampoco se ve a sus descendientes. Esparcidos en la selva y en las altas cordilleras, los restos debilitados de estas tribus esperan de nuevo al antiguo conquistador blanco, ahora no con caballos y perros, ni con antorchas y carabinas, sino con dinero y títulos legales.”

“No hay duda de que todos los huilenses y colombianos nos hemos acostumbrado a ver a San Agustín tan solo por una cara: la que muestran las estatuas y los bellos paisajes finamente divulgados por los medios de comunicación. Ha sido bajo este enfoque utilitarista, deshumanizado y egoísta como la clase dirigente ha venido mirando 179


Academia Huilense de Historia

a San Agustín. Explotar solo su riqueza turística sin dar nada para su desarrollo material y socia/”.

BIBLIOGRAFÍA AYERBE GONZÁLEZ, Ricardo. CABRERA, Miguel Antonio. Notas Históricas y Apuntes Geográficos de Pitalito. Editor Alcaldía de Pitalito. 1996. CALDERÓN MOLlNA, Gabriel. Huellas de la Noche Larga. Trasegar de un Laboyano en la Guerra de los Mil Días. Editora Surcolombiana. Neiva. 2000. CALDERÓN MOLlNA, Gabriel. Memorias de la Montaña. Delta Impresores. Neiva.2007. FRIEDE, Juan. Los Indios del Alto Magdalena (Vida, Luchas y Exterminio) 1609- 1931. Instituto Indigenista de Colombia. Editorial Centro S.A. Bogotá. 1943. REPIZO, Carlos Ramón. El Valle de Laboyos. Geografía, Hidrografía, Historia. Editorial “ABC”. 1989. RUEDA ENCIZO, José Eduardo. Juan Friede. 1901-1990: Vida y Obra de un Caballero Andante en el Trópico. Instituto Colombiano de Antropología e Historia. Colección Perfiles. Bogotá.200B.

180


Academia Huilense de Historia

CARLOS J. IRIARTE VILLARUEL1

ORLANDO MOSQUERA BOTELLO Miembro Correspondiente Academia Huilense de Historia A comienzos de los años sesenta, la calle octava entre carreras tercera y cuarta, era una vía agradable y despejada que albergaba especial comercio y posibilidad tranquila de parquear en forma diagonal sobre el costado sur. Los negocios de este sector duraron muchas décadas, inclusive hoy sobreviven varios de ellos con más de sesenta años de existencia como la droguería París y los hoteles Escorial y Tayrona. Era muy famosa la ferretería de Secundino Rodríguez, los almacenes de Saturia Dussán de Dussán, “Delia” de don Enrique Acosta y el de las señoritas Alvira. El “Edificio del Comercio” que alojaba en el fondo el banco del mismo nombre, en una especie de pasaje, construcción remodelada para acoger luego el almacén “Listo” de don Jorge Lara Trujillo. La droguería “Francesa”, “El Regalo” de doña Rosa de Soto, la fotografía “La Bola Roja” de Adán Soto, la “Droguería Moderna” de Dagoberto Mejía, el almacén “La Campana”, el “Brasil” de Hermelinda Cortés de Rendón, y el “Salón Musical” de Miguel Ángel Peña e Irma Roa, haciendo esquina con el hotel “Astoria” en el segundo piso. Cabe anotar que 1

DIARIO DEL HUILA-Edición domingo 9 de diciembre 2012; pág. 22.

181


Academia Huilense de Historia

este último que distribuía muebles, lámparas, radiolas y televisores, ocupó con anterioridad un local en el edificio del pasaje Rojas -carrera tercera entre calles octava y novena-, famoso en Neiva por tener en el dintel de su puerta principal, la figura en yeso del perrito cándido y sagaz de la R.C.A. Víctor, aquel que para oreja a un gramófono y que aparecía en todos sus productos, especialmente en los discos. Sobre el costado sur estaban las sastrerías “Berlín” y “Atlas”, esta última de don Avelino Cuenca; calzado “Grulla” y “Midas” de Wuelco, la droguería “París” de Osser Escandón, la “Luiscar” de Luis Alberto Cardona, “El Odeón” de Luis Ángel Cerquera, el acceso al hotel “Tayrona”, la sastrería “La Corona” de Gabriel Carrillo, la distribuidora de productos “IMUSA” de Augusto Ángel Santacoloma, la cigarrería y distribuidora “Roma” de Carlos Julio Iriarte Villarruel, la peluquería del padre de Raúl Salazar, la cacharrería “El Huequito”, único lugar donde se conseguía el semanario “Voz Proletaria”; y la cacharrería “Medellín” en el primer piso del hotel “Central” construido por Secundino Rodríguez. Por entonces Carlos J. Iriarte Villarruel, no solo tenía la distribuidora Roma, sino que era famoso por su activa participación en política, la que se prolongó por más de 30 años. Hijo de don Piar Iriarte -hombre de confianza de la familia Ferro-Falla en Campoalegre-, y de doña Sofía Villarruel. Carlos J. nació en Neiva el 14 de abril de 1925, hermano mayor de José Lizardo -marinero mercante-; Pedro, quien fuera dueño de la librería y papelería Roma, hombre sencillo y de izquierda que hacía honor a su oficio de librero por su nivel intelectual; Álvaro, abogado de la Universidad Libre, Juez Superior y Secretario de Gobierno en el mandato de Carlos Ortiz Fernández; Ligia -ya fallecida-, Elsa -Bacterióloga-, Fanny y Luis Villarruel, padre del abogado, expersonero, exconcejal, y exparlamentario Luis Humberto Villarruel Losada. Casado con Lucila Barrios Waltero, hija del empresario, exsecretario de hacienda y exalcalde de Neiva, Carlos Barrios Medellín y Tulia Waltero; padres de Clara, Danny, Carlos Mauricio, Claudia Lilian, Germán, Mónica y Olga Lucía. 182


Academia Huilense de Historia

Carlos J. fue concejal de Neiva en tres oportunidades; presidió la junta directiva de la Cámara de Comercio de Neiva en 1970, siendo al tiempo secretario de ella, el doctor Alberto Losada Lara. Fue elegido diputado a la Asamblea del Huila en los períodos 1970-1972, 1972-1974, por la lista Liberal oficialista, con las suplencias de Rafael Chaux Vargas y Teódulo Guzmán Calderón, respectivamente; presidiéndola en los años 1972 y 73. Jesús Fierro Álvarez y Reinaldo Ramírez Castañeda Carlos J. Iriarte V. fueron sus compañeros de primera bancada; Guillermo Plazas Alcid, Yolanda Zambrano de Rojas, y Abraham Palacios Trujillo, en la segunda. Cabe destacar que Rafael Zambrano, Yolanda Zambrano de Rojas y Tarsicio Oviedo Acevedo con Alipio Espinosa Reyes, y Silvia Turbay de Gechem, fueron los respectivos suplentes de las dos bancadas. Iriarte Villarruel fue fundador, gerente y varias veces presidente de la junta directiva del Club del Comercio, círculo social del que también hicieron parte: Gilberto Vargas Motta, Carlos Barrios Medellín, Max Duque Gómez, Julio César García Vargas, Rafael Núñez Gutiérrez, Miguel Ramírez, Manuel Yepes, Jorge García Vargas, José M. Delgado, Raúl Toro, Néstor Bueno, Manuel José Mosquera Cuéllar, Ignacio Donoso, Aníbal Vásquez Narváez, Luis Ángel Cerquera, Heliodoro Torrente, Ismael Rodríguez, Félix María Vásquez Narváez, Efrén Alzate Ochoa, Alfredo Lozano, Floro Medina, Jacinto Gómez, José Gregorio Rodríguez, Miguel Ángel Peña, Ismael Torres, Saturia Dussán de Dussán, Parmenio Alarcón Gutiérrez, Luis Carlos Mosquera, Joaquín Perdomo Ospina, Luis H. Urquijo, Emiliano Correa, Alfonso y Gabriel Carrillo, Rosa de Soto, Gerardo Barrera Urbano, Rafael Olaya Charry, Dagoberto Mejía, Marco Emilio Paredes, Luis A. Cardona, Carlos Vidal, y Mariano Rubiano, entre otros.

183


Academia Huilense de Historia

El Club del Comercio solo tuvo una sede, la bella casona comprada a la familia Gutiérrez Perdomo en la calle quinta 5-124, hoy propiedad de la “Fundación Tierra de Promisión”. Su romántico solar central con fuente y pérgolas, fue embaldocinado y convertido en pista de baile con escenario amplio y alto, donde han realizado múltiples actividades culturales e hicieron su debut importantes orquestas nacionales e internacionales. Le fue construida una pequeña piscina y el resto de salones acondicionados para diferentes actividades del Club, entre ellas sala de juegos y bar. Carlos J. Iriarte ideó, organizó y fue el primer presidente de la “Asociación de Papeleros y Libreros de Colombia”. Fue miembro en varias oportunidades de la junta directiva de Empresas Públicas de Neiva, y de la Caja de Compensación Familiar del Huila, de la que fue cofundador. Gerente del prestigioso periódico “El Debate”, fundado por el doctor Tulio Rubiano y cedido a un grupo de jóvenes profesionales de Neiva en la década del sesenta, dirigidos por Guillermo Plazas Alcid. También fue gerente del Colegio Cooperativo Salesiano San Medardo, tesorero de la Fundación Jorge Eliécer Gaitán y miembro de la Honorable Cámara de Representantes en el período 1990-1994, el que fue levantado por la Asamblea Nacional Constituyente en 1991, época en la que asistía Iriarte a la corporación como suplente de Rodrigo Villalba Mosquera. Cerró su actividad comercial construyendo un cómodo local en la calle séptima entre carreras quinta y sexta -contiguo al Centro Metropolitano-, para que Neiva tuviera una librería a la altura de la Nacional o Lerner de Bogotá, pero pronto llegaron a la ciudad los pulpos comerciales nacionales e internacionales con los que es imposible competir por el volumen que manejan, y Carlos J. inteligentemente prefirió cerrar. Su familia, como la Oliveros y los Torrente dejaron historia en el siglo XX, en lo que respecta al comercio de libros y útiles escolares, con las papelerías Real, Nohora, Eco, Olimpia, Universidad y Roma. Lejos del mundo ruidoso, político y comercial, Calos J. Iriarte goza su tercera edad, rodeado de su esposa, hijos y nietos, con lucidez admirable y sin faltarle la chispa que lo ha caracterizado. 184


Academia Huilense de Historia

De izquierda a derecha: El vicepresidente de la Cámara de Representantes Mario Uribe Escobar, el secretario general de la Comisión II-, Ernesto Salazar Cabrera y el parlamentario Carlos J. Iriarte Villarruel -Salón Elíptico del Capitolio Nacional-.

Carlos J. Iriarte V. 185


Academia Huilense de Historia

Junta Directiva - Período 2011-2013 De izquierda a derecha: Alvaro León Cabrera, Secretario General; Fernando Antonio Torres Restrepo, Tesorero; Jairo Ramírez Bahamón, Vicepresidente; Luz Marina Canencio de Ibarra, Veedora y Camilo Francisco Salas Ortiz, Presidente.

186


Academia Huilense de Historia

ESTATUTOS DE LA ACADEMIA HUILENSE DE HISTORIA TÍTULO PRIMERO GENERALIDADES CAPÍTULO I Definición, Duración y Sede ARTÍCULO 1.- Definición. La Academia Huilense de Historia es una organización cultural no gubernamental, fundada como Centro de Historia de Neiva el 22 de mayo de 1910, por disposición de la Academia Nacional; reestructurada como Centro Departamental de Historia el 22 de septiembre de 1931, y reconocida como Centro Huilense de Historia por la Ordenanza 0029 del 4 de abril de 1932. Después de un receso desde 1936, reanudó sus labores el 25 de febrero de 1956 como Centro Cultural del Huila, reglamentado a través del Decreto 0229 de 1971, expedido por la gobernación del Departamento; esta norma fue modificada por las Ordenanzas 007 de 1971 y 009 de 1975 para darle el carácter de Academia Huilense de Historia, convirtiéndola en una corporación académica, destinada al estudio y a la promoción de la historia y la cultura del departamento, sin fines de lucro, de derecho privado y con régimen autónomo, con personería jurídica según Resolución 0478 del 8 de octubre de 1976 de la gobernación del Huila. Está inscrita en la Cámara de Comercio de Neiva, desde el 8 de mayo de 1997, bajo el número 00000796 del libro I de las personas jurídicas sin ánimo de lucro. ARTÍCULO 2.- DURACIÓN Y SEDE. La Academia Huilense de Historia tendrá una duración de noventa y nueve (99) años, a partir de la fecha de aprobación de los presentes Estatutos, y su sede es la ciudad de Neiva, capital del Departamento del Huila, República de Colombia. 187


Academia Huilense de Historia

CAPÍTULO II OBJETIVOS ARTÍCULO 3.- Objetivos. Son objetivos de la Academia Huilense de Historia: a. Congregar personas estudiosas de la historia, con el fin de apoyar y dinamizar el desarrollo de la investigación histórica en general. b. Propiciar el estudio y la promoción de la historia en todos sus contextos: universal, nacional, regional y departamental. c. Propender el conocimiento y el fomento de las disciplinas afines a la historia. d. Favorecer la divulgación de los estudios realizados por sus miembros y de aquellos que, a juicio de la Junta Directiva, revistan especial interés. e. Velar por el cumplimiento de las disposiciones relacionadas con el cuidado y la conservación del patrimonio cultural e histórico del Departamento. f. Ser de consultor del gobierno departamental y de los municipales en asuntos históricos, y de asesor de las secretarías de Educación y de Cultura, así como de las universidades locales. g. Colaborar en la conmemoración de los sucesos históricos. h. Velar por el fiel cumplimiento de las leyes, ordenanzas y demás disposiciones que estimulen la investigación y la divulgación históricas. i.

Promover y dirigir cursos de metodología, crítica e investigación histórica.

j. Editar y publicar obras de carácter histórico y cultural. k. Adquirir obras, escritos, impresos o documentos, tanto antiguos como modernos, que se consideren dignos de utilidad y aprecio, desde el punto de vista histórico. l.

188

Mantener la “SALA HUILA”, como biblioteca especializada, con obras de autores huilenses, o de otro origen, que hagan referencia al departamento.


Academia Huilense de Historia

m. Asesorar la organización y creación de los archivos locales, municipales, departamentales y empresariales. n. Rescatar y conservar el archivo del Huila y su cultura oral. o. Honrar la memoria de los Académicos fallecidos.

CAPÍTULO III RELACIONES CON ENTIDADES ANÁLOGAS ARTÍCULO 4.- Relaciones. La Academia mantendrá relación permanente con la Academia Colombiana de Historia y las demás instituciones análogas nacionales y extranjeras. ARTÍCULO 5.- Filiación y Autonomía. La Academia Huilense de Historia es filial autónoma de la Academia Colombiana de Historia.

CAPÍTULO IV MIEMBROS DE LA CORPORACIÓN ARTÍCULO 6.- Categorías de Miembros. La Academia Huilense de Historia está constituida por: a. Veinticuatro (24) miembros de Número, que componen esencialmente la Corporación. b. Miembros Correspondientes, en número indeterminado. c. Miembros Eméritos. d. Miembros Honorarios. ARTÍCULO 7.- Ingreso. El ingreso a la Corporación se hace en la categoría de Miembro Correspondiente mediante solicitud suscrita y motivada por el aspirante, quien debe adjuntar un trabajo u obra histórica editada, de su autoría. La solicitud debe ser dirigida al presidente de la Corporación y avalada por dos (2) miembros numerarios. La Presidencia designará para el estudio de la solicitud una comisión integrada por tres (3) miembros de Número, quienes dispondrán de un (1) mes para rendir el respectivo informe. Si el concepto es favorable su ingreso se someterá a votación, en la sesión académica inmediata. 189


Academia Huilense de Historia

ARTÍCULO 8.- Miembro de Número. Para ser Miembro de Número se deben reunir los siguientes requisitos: a. Pertenecer a la Academia, en calidad de Miembro Correspondiente, por un término mínimo de dos (2) años. b. Ser avalada la solicitud por tres (3) miembros numerarios. c. Presentar una obra de carácter histórico, la cual será sometida a estudio y veredicto de tres (3) académicos numerarios, nombrados por la Presidencia. d. Ser aceptado por las dos terceras partes de los asistentes en sesión Académica Ordinaria. ARTÍCULO 9.- Miembros Emérito. Son miembros Eméritos los académicos de número que por enfermedad o cualquier otro motivo no puedan cumplir con las funciones contempladas en el artículo 12 de los presentes Estatutos, y a aquellos que hayan cumplido 75 años de edad. La designación de miembro emérito es un honor que se discierne por los servicios prestados a la Academia y por la calidad de los aportes a la historiografía; conserva los derechos de los miembros de Número (excepto el de elegir y ser elegido a la Junta Directiva); es liberado de los deberes que se contemplan en el artículo 12, y debe ser convocado a todas las reuniones y asambleas de la Academia, con derecho a voz. La calidad de miembro emérito se confiere por resolución motivada de la Junta Directiva, refrendada por la subsiguiente Asamblea General. ARTICUL0 10.- Miembro Honorario. Para ser Miembro Honorario se requiere ser declarado en Asamblea General como huilense ilustre, con base en su comprobado interés por los estudios históricos o por meritorios servicios a la comunidad huilense, públicamente reconocidos. ARTÍCULO 11.- Vacancia Miembro de Número. Cuando ocurra la vacante de un miembro de Número por muerte, renuncia escrita aceptada, pasar a la categoría de Emérito o de Correspondiente o sanción motivada, la Academia declarará la vacancia en la asamblea general inmediata. La vacante ocurrida por defunción no podrá llenarse antes del término de dos (2) meses, como homenaje póstumo al Académico.

190


Academia Huilense de Historia

ARTÍCULO 12.- Compromiso de los Miembros. a. Asistir con puntualidad a las sesiones Académicas Ordinarias, Extraordinarias y Solemnes. Cuando no pudieren concurrir, por alguna causa, deberán enviar la correspondiente excusa. b. Cumplir con las cuotas establecidas por la Junta Directiva de la Corporación. c. Escribir un artículo, por lo menos cada seis (6) meses, para cualquier medio de comunicación social o con destino a las publicaciones de la Academia, o presentar en el ejercicio anual, una investigación sobre temas históricos de la región, o preparar y divulgar conferencias para actos culturales, históricos o académicos. d. Colaborar activamente en las comisiones que le sean asignadas, ya sean permanentes o transitorias. e. Asumir la delegación o representación de la Academia, nombrado por la Presidencia, en actos cuya trascendencia o afinidad con las actividades histórico culturales lo requieran. f. Ser veedores de la Academia para todos los asuntos alusivos a su radio de acción, tanto en Neiva como en los demás municipios del Huila, y presentar oportunamente los respectivos informes. g. Participar en visitas de estudio, programadas por la Junta Directiva a lugares de interés histórico, patrimonial o cultural y archivos. h. Hacer donación voluntaria a la Academia de libros, revistas, periódicos, fotografías y demás documentos de carácter histórico. i.

Apoyar los trabajos de investigación o de divulgación que realicen la Corporación o los particulares.

j. Abstenerse de participar en activismo político partidista en nombre de la Academia, o pretender usar el nombre de ella en esos actos, sin que esto signifique restricción alguna a la libertad de expresión y de opinión de sus miembros individualmente considerados. ARTÍCULO 13.- Pérdida de categoría de miembro. a. Por no tomar posesión de sus dignidades en los plazos estipulados: tres (3) meses los Numerarios y seis (6) meses los Correspondientes. 191


Academia Huilense de Historia

b. Por renuncia aceptada por la Corporación. c. Por sanción judicial; condena con pena aflictiva, salvo en los casos de delitos políticos y culposos. d. Por decisión de la Academia cuando haya faltas graves o actitud agresiva o calumniosa contra la Corporación, o contra alguno de sus miembros, o se constate abuso de las funciones o de los elementos que le han sido confiados. e. Por plagio literario comprobado. PARÁGRAFO: Cuando un miembro de Número, se ausente de la ciudad sede o falte de manera habitual a las sesiones de la Academia y al cumplimiento de sus obligaciones en los comités, por un lapso superior a dos (2) años, sin causa justa, la Junta Directiva procederá a inscribirlo en la lista de miembros Correspondientes.

TÍTULO SEGUNDO ESTRUCTURA ORGÁNICA

CAPÍTUL0 I ÓRGANOS DIRECTIVOS ARTICUL0 14.- Órganos Directivos. Son órganos de dirección de la Academia: a. La Asamblea General b. La Junta Directiva c. La Presidencia d. La Revisoría Fiscal

192


Academia Huilense de Historia

CAPÍTULO II ASAMBLEA GENERAL ARTÍCULO 15.- Estructura. La Asamblea General está constituida por los miembros numerarios de la Academia y se reúne anualmente por convocatoria del Presidente o por derecho propio, a solicitud de la mitad más uno de ellos. ARTICUL0 16.- Convocatoria. La convocatoria a las reuniones de la Asamblea General debe hacerse mediante citación a los miembros a través de cualquier medio de comunicación, con una anticipación mínima de diez (10) días hábiles e indicando el lugar, el día, la hora y los objetivos de la reunión. ARTÍCULO 17.- Sesiones. La Asamblea General Ordinaria debe reunirse anualmente en el mes de marzo, el día que señale la Junta Directiva y, extraordinariamente, cuando sea convocada por esta. Las asambleas extraordinarias solo se ocuparán del temario incluido en la citación. ARTICUL0 18.- Quórum. Constituirá quórum reglamentario la presencia de la mitad más uno de los miembros de Número. Los demás miembros podrán asistir con derecho a voz. PARÁGRAFO.- Cuando no haya quórum reglamentario a la hora citada, se iniciará la sesión una hora después, constituyéndose el quórum reglamentario con los asistentes, siempre y cuando no sean menos de cinco (5). Las decisiones se tomarán por la mitad más uno de los asistentes. ARTÍCULO 19.- Dirección. Las sesiones de la Asamblea General estarán dirigidas por un presidente y un secretario de actas, elegidos por la Asamblea. ARTÍCULO 20.- Funciones. Son funciones de la Asamblea General: a. Elegir la Junta Directiva para un período de dos (2) años; sus integrantes podrán ser elegidos indefinidamente. 193


Academia Huilense de Historia

b. Examinar el balance y los estados financieros correspondientes al período fiscal del año anterior y dar los respectivos dictámenes, así como aprobar el presupuesto anual de la Corporación. c. Estudiar los proyectos que presenten la Junta Directiva o los miembros. d. Reformar los presentes Estatutos. e. Aprobar la exclusión del seno de la Corporación de cualquier miembro. f. Delegar en la Junta Directiva la reestructuración de la misma. g. Decretar la disolución de la Academia. h. Las demás que le señalen los Estatutos. PARÁGRAF0 1.- Para aprobar la reforma de los presentes Estatutos se requiere el voto favorable de la mitad más uno de los miembros de Número que asistan a la Asamblea General. PARÁGRAFO 2.- Para disponer la disolución de la Academia se requiere el voto afirmativo de las dos terceras partes de los miembros numerarios. ARTÍCULO 21.- Decisiones. Las decisiones de la Asamblea General se tomarán por mayoría de votos de los miembros presentes. Para las elecciones se empleará el sistema de cuociente electoral. ARTÍCULO 22.- Actas. De las deliberaciones de la Asamblea General debe llevarse un libro de actas en donde se transcriban textualmente los acuerdos, resoluciones y proposiciones aprobadas y se deje constancia de todo lo ocurrido en ellas. Las actas, una vez aprobadas, deben ser firmadas por el presidente y el secretario de la Asamblea. ARTÍCULO 23.- Información Previa. Durante los ocho (8) días inmediatamente anteriores a las reuniones de la Asamblea General, estarán a disposición de los académicos, en la Secretaría, el balance general con todos sus anexos y el libro de actas de la Asamblea.

194


Academia Huilense de Historia

CAPÍTULO III JUNTA DIRECTIVA ARTÍCULO 24.- Constitución. La Junta Directiva de la Academia estará integrada por: El Presidente El Vicepresidente El Secretario General El Tesorero El Veedor PARÁGRAFO.- Todos los miembros de la Junta Directiva ejercerán sus funciones como voluntarios, sin salario. ARTÍCULO 25.- Período. La elección de los miembros de la Junta Directiva se hará por el término de dos (2) años en el Asamblea General Ordinaria del mes de marzo, por el sistema de cuociente electoral. Los candidatos a los cargos directivos deberán ser miembros de Número. PARÁGRAFO.- La Junta Directiva tomará posesión en la sesión solemne del 24 de mayo “Día del Neiva”. ARTÍCULO 26.- Reestructuración Interna. En caso de ausencia temporal o licencia de un directivo que no implique su retiro del organismo de dirección, la Junta Directiva encargará de las funciones correspondientes a otro de sus miembros y efectuará la redistribución de cargos que sea necesaria. PARÁGRAFO.- Cuando la Junta Directiva sea reestructurada, los nuevos miembros tomarán posesión de sus cargos en forma inmediata. ARTÍCULO 27.- Quórum y Decisiones. La Junta Directiva puede deliberar con asistencia de la mitad más uno de sus integrantes, y sus decisiones requieren el voto favorable de la mitad más uno de los asistentes. 195


Academia Huilense de Historia

ARTÍCULO 28.- Funciones. La Junta Directiva tiene las siguientes funciones: a. Establecer, para períodos de dos (2) años, los planes y programas que debe cumplir la Academia. b. Proponer a la Asamblea General la reforma de Estatutos. c. Elaborar los reglamentos que sean necesarios para su correcto funcionamiento. d. Establecer el monto máximo de autorización de gastos que se deban hacer por el Fondo Rotatorio. e. Crear los comités que sean necesarios, reglamentar su funcionamiento e integrarlos. f. Examinar, cuando a bien lo tenga, y a través de comisiones elegidas de su seno, los libros de contabilidad reglamentarios y documentos de la Academia. g. Aprobar las inversiones y los programas de la Academia, la forma de ejecutarlas y su financiación. h. Establecer y reglamentar la organización interna de la Entidad. i.

Analizar los presupuestos de la Academia presentados por el tesorero en coordinación con la Presidencia y la Revisoría Fiscal, para el respectivo período fiscal.

j. Aprobar mensualmente las cuentas y el Balance de la Academia y presentarlas anualmente a la Asamblea General para su aprobación, por intermedio del tesorero y el revisor fiscal. k. Autorizar y aprobar la celebración de compras, actos y contratos en cuantía superior a los cincuenta (50) salarios mínimos mensuales, a solicitud del Presidente. l.

Decidir sobre la aceptación de los legados, herencias o donaciones que hagan a la institución, y proceder a su organización.

m. Aprobar los gravámenes o las pignoraciones de bienes de la Academia. 196


Academia Huilense de Historia

n. Conocer todos los asuntos de orden administrativo y disciplinario de la Academia o. Declarar Miembros Eméritos a los Miembros Numerarios que ameriten esa exaltación p. Expedir el reglamento interno de la Corporación. q. Informar periódicamente a los miembros sobre las actividades de la Academia. r. Establecer y Modificación los aportes económicos que los miembros Numerarios y Correspondientes debe consignar en la Corporación. s. Establecer los reglamentos de las deliberaciones de la Asamblea General, de acuerdo con las normas legales y estatutarias consagradas. t. Reestructurar la Junta Directiva. u. Las demás que le puedan corresponder por los presentes Estatutos o reglamentos y que no estén asignadas a otro órgano de la Corporación.

CAPÍTULO IV FUNCIONES DE LOS MIEMBROS DE LA JUNTA DIRECTIVA ARTÍCULO 29.- Del Presidente. Son funciones del Presidente: a. Representar legalmente a la Academia. b. Presidir las sesiones de Junta Directiva y las Académicas. c. Distribuir las tareas académicas d. Nombrar las comisiones que requiera el buen funcionamiento de la Corporación. e. Convocar a las sesiones académicas de la Corporación o de la Junta Directiva y elaborar el orden del día, en coordinación con la Secretaría General. 197


Academia Huilense de Historia

f. Firmar los diplomas, actas y demás documentos que lo exijan. g. Firmar los cheques de los pagos autorizados. h. Velar por el cumplimiento de los Estatutos y Acuerdos emanados de la Asamblea General y de la Junta Directiva. i.

Presentar a la Corporación, al final de cada período, informe escrito sobre las labores realizadas.

j. Presentar a la Corporación el proyecto de disolución y liquidación de la entidad, con indicación del nombre de la institución a la cual deben transferirse los bienes sobrantes de la Corporación, una vez canceladas las obligaciones contraídas. k. Autorizar órdenes de pedido y pagos de facturas, celebración de actos y contratos aprobados por la Junta Directiva. l.

Certificar los carnés de identidad de los miembros de la Academia.

m. Nombrar los empleados de la Academia, aceptar las renuncias y llenar las vacantes, con el visto bueno de la Junta Directiva, n. Designar los miembros que deban asistir o llevar la palabra en los actos en que sea conveniente la representación de la Academia, o. Dirigir la Revista “Huila” y las demás publicaciones de la Academia. ARTÍCULO 30.- Del Vicepresidente. Son funciones del Vicepresidente: a. Reemplazar al Presidente en los casos de ausencia accidental, transitoria o absoluta. b. Ejecutar en forma permanente campañas especiales de la Academia en coordinación con los académicos. c. Estimular las iniciativas de creación de centros de estudios de historia que surjan en los municipios. d. Presentar, al final de cada año, informe sobre el funcionamiento de los Centros Municipales de Historia. e. Las demás que le señalen los Estatutos y el Reglamento Interno. ARTÍCULO 31.- Del Secretario General. Son funciones del Secretario General:

198


Academia Huilense de Historia

a. Coordinar las relaciones públicas de la Academia y fomentar las relaciones e intercambio con las Academias y Centros de Historia del país y del exterior. b. Llevar los libros de registro de los miembros, de las menciones de honor y de actas de la Corporación. c. Suscribir las comunicaciones y hacerlas llegar a sus destinatarios. d. Citar oportunamente a los miembros para las reuniones, a solicitud del Presidente. e. Levantar las actas de las reuniones de Junta Directiva y de las Asambleas Académica. f. Mantener en orden el archivo y rendir un informe detallado sobre las labores de la Corporación, g. Certificar los documentos que se expidan, con autorización de la Presidencia. h. Elaborar periódicamente el cuadro de los miembros de Número, de los Correspondientes, de los Honorarios, de los Eméritos, y los fallecidos, informando a la Corporación sobre las novedades. i.

Mantener actualizadas las hojas de vida de los académicos y las carpetas de los trabajos presentados por cada uno de ellos, haciendo un resumen anual de los mismos.

j. Las demás que la Asamblea General, Junta Directiva y Presidencia le asignen. ARTÍCULO 32.- Del Tesorero - Son funciones del Tesorero: a. Manejar los fondos de la Corporación, mediante cuenta bancaria abierta bajo responsabilidad y firma del presidente, como representante legal. b. Cobrar los aportes que debe recibir la Academia por diferentes conceptos. c. Cancelar los gastos de la Academia ordenados por el Presidente. d. Abrir conjuntamente con el Presidente las cuentas autorizadas por la Junta Directiva y consignar en ellas los recaudos.

199


Academia Huilense de Historia

e. Rendir semestralmente un informe detallado del movimiento de fondos y demás asuntos a su cargo. f. Presentar a la Junta Directiva el proyecto de presupuesto para cada nueva vigencia fiscal. g. Registrar todos los documentos que integren la biblioteca; al igual que todos los muebles y enseres y demás haberes de la Corporación. h. Mantener actualizado el inventario de la Academia y el kárdex de materiales bibliográficos e impresos. i.

Ejercer control sobre todos los muebles, haberes y enseres de la Corporación.

j. Constituir obligatoriamente una fianza de manejo y cumplimiento para responder por los fondos a él encomendados. ARTÍCULO 33.- Del Veedor. Son funciones del Veedor: a. Vigilar el cumplimiento de los presentes estatutos y proponer la sanciones a quienes no cumplan. b. Establecer los contactos entre las diferentes comisiones de trabajo. c. Estar pendiente de las publicaciones de los autores huilenses y conseguir, por lo menos un ejemplar, para la “Sala Huila”. d. Las demás que la Asamblea General, la Junta Directiva y la Presidencia le asignen.

CAPÍTULO V DEL CONTROL FISCAL ARTÍCULO 34- La Revisoría Fiscal se prestará por intermedio de un revisor fiscal con su respectivo suplente, o de una firma de revisoría fiscal, para un período igual al de la Junta Directiva, sin perjuicio de que pueda ser removido libremente por la Asamblea General.

200


Academia Huilense de Historia

PARÁGRAFO.- El Revisor Fiscal tendrá que ser contador público con tarjeta profesional y no podrá ser miembro de la Academia, ni estar ligado con alguno de sus miembros como cónyuge o compañero(a) permanente o parentesco hasta el cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad o primero civil. ARTÍCULO 35.- Del Revisor Fiscal. Son funciones del Revisor Fiscal. a. Cerciorarse de que las operaciones que se celebren o cumplan por cuenta de la Corporación se ajustan a las prescripciones de los Estatutos, a las decisiones de la Asamblea General y de la Junta Directiva. b. Dar oportuna cuenta, por escrito, a las asambleas o a la Junta Directiva, o al Presidente, según los casos, de las irregularidades que ocurran en el funcionamiento de la Institución y en el desarrollo de sus actividades. c. Colaborar con las entidades gubernamentales que ejerzan la inspección y vigilancia de las entidades y rendirles los informes a que haya lugar o le sean solicitados. d. Velar porque se lleven regularmente la contabilidad de la Academia y las actas de las reuniones de la Asamblea General, de la Junta Directiva, de las sesiones académicas y porque se conserven debidamente la correspondencia de la Corporación y los comprobantes de las cuentas, impartiendo las instrucciones necesarias para tales fines. e. Inspeccionar los bienes de la Academia y procurar que se tomen oportunamente las medidas de conservación o seguridad de los mismos y de los que ella tenga en custodia a cualquier otro título. f. Impartir los informes que sean necesarios para establecer un control permanente sobre el patrimonio de la Corporación. g. Firmar todos los balances y cuentas que deben rendirse, tanto a la Junta Directiva como la Asamblea General.

201


Academia Huilense de Historia

h. Convocar a la Asamblea General o a la Junta Directiva a reuniones extraordinarias cuando amerite la circunstancia. i.

Cumplir las demás atribuciones que le señalen las leyes o los Estatutos y las que, siendo compatibles con las anteriores, le encomienden la Asamblea General o la Junta Directiva.

PARÁGRAFO.- El Revisor Fiscal suplente hará las veces, con todos sus derechos y funciones, en ausencia parcial o definitiva del titular.

CAPÍTULO VI SESIONES ACADÉMICAS ARTÍCULO 36.- Clases. Las sesiones Académicas serán Ordinarias y Solemnes. Las sesiones Ordinarias se efectuarán los primeros miércoles de cada mes a la hora y en el sitio que fije la Junta Directiva. En estas sesiones se escuchará y discutirá una ponencia sobre asuntos históricos de un miembro correspondiente, numerario, emérito u honorario, designado por la Presidencia para tal efecto. El tema será libre a voluntad del expositor y su texto será publicado por la Academia en su revista “Huila” o en cualquier otro medio de la entidad. Las Solemnes serán efectuadas, el 8 de febrero, Independencia Absoluta de la Provincia de Neiva; el 24 de mayo, Día de Neiva; el 15 de junio, Día del Huila; y el 18 de septiembre, Día de los Mártires Huilenses. En estas sesiones se les hará entrega de los diplomas y escudos a quienes hayan sido aceptados miembros Correspondientes, de Número, Eméritos u Honorarios. ARTÍCULO 37.- Funciones. Son funciones de las Sesiones Académicas. Dar lectura y discusión a los trabajos elaborados por sus miembros, o por personas cuya colaboración sea solicitada. Tratar aspectos de interés histórico-cultural de la vida municipal, departamental, nacional e internacional.

202


Academia Huilense de Historia

TITULO TERCERO ASUNTOS VARIOS CAPITUL0 I PUBLICACIONES, BIBLIOTECA Y CONCURSOS ARTÍCULO 38.- Publicaciones. La Academia Huilense de Historia tendrá como órgano oficial la revista “HUILA”. ARTÍCULO 39.- Biblioteca. La Biblioteca de la Academia llevará el nombre de “Jenaro Díaz Jordán”. Formarán parte de ella, los diferentes FONDOS BIBLIOGRÁFICOS, producto de las donaciones de personas o Instituciones. Estos Fondos llevarán los nombres de sus donantes, cuando las donaciones sean superiores a 500 libros. La Biblioteca estará al servicio de los académicos y del público en general. ARTÍCULO 40.- Sala Huila. La Sala Huila está constituida por todos los libros y documentos tanto impresos como digitales editados en el departamento o fuera de él que se refieran al Huila. La Sala Huila llevará el nombre de Gilberto Vargas Motta. ARTÍCULO 41.- Archivo Histórico. El Archivo Histórico Patrimonial está constituido por los fondos notariales que recibe la Academia para su cuidado y custodia, así como por los fondos entregados por las entidades públicas y privadas del departamento. ARTÍCULO 42.- Hemeroteca. La Hemeroteca, compuesta por las colecciones de publicaciones tanto impresas como digitales, editadas en el departamento del Huila, llevará el nombre de Gustavo Hernández Riveros. ARTÍCULO 43.- Concursos. La Academia, con el fin de fomentar y estimular los estudios históricos, realizará el concurso quinquenal de investigación histórica “Joaquín García Borrero”, cuyas condiciones y premios serán decididos por la Junta Directiva, de acuerdo con las circunstancias, y el fallo será dado a conocer en la sesión solemne del 15 de junio. 203


Academia Huilense de Historia

CAPÍTULO II INSIGNIAS Y DISTINCIONES ARTÍCULO 44.- Diploma. A los académicos les serán entregados, como credencial y título de su carácter, un diploma firmado por el Presidente y el Secretario General, un Escudo de la Academia y un carné. En el diploma se especificará la categoría de miembro. ARTÍCULO 45. Emblemas y símbolos. Los emblemas y símbolos de la Academia son los siguientes: ESCUDO. Tiene figura de rodela hispanoárabe, en cuyo interior aparece la figura que se encuentra en el envés de la estatua conocida con el nombre de “El Sol” ubicada en el Bosque de las Estatuas del Parque Arqueológico de San Agustín. Rodea el escudo un círculo dorado que sirve de fondo a la inscripción: “Academia Huilense de Historia” y el lema “Veritas Liberabit Vos” (La verdad os hará libres). BANDERA. La bandera de la Academia es la misma del departamento del Huila, adornada con el Escudo de la entidad. PARÁGRAFO 1.- Los Miembros de la Academia deben portar, para distinción personal, especialmente en las sesiones y actos solemnes, el escudo de la Corporación. PARÁGRAFO 2.- La Bandera, con las de Colombia y Neiva, se tendrán en un sitial especial de la Sede de la Academia.(Modificado) ARTÍCULO 46.- Medalla. Para premiar a los miembros de la Academia que se distingan por sus méritos excepcionales y como reconocimiento a su valor intelectual, virtudes cívicas, consagración al trabajo de investigación, servicios prestados al Departamento o la Patria, o que hayan sido galardonados con el Título de “Académico del año” o que hayan sido benefactores distinguidos de la Academia, se les otorgará la medalla “Gabino Charry Gutiérrez” con la aprobación de la Asamblea General. PARÁGRAFO.- La Junta Directiva podrá otorgar la medalla “Gabino Charry” a entidades académicas, cívicas y humanitarias.

204


Academia Huilense de Historia

ARTÍCULO 47.- Académico del año. La Asamblea General que se realiza anualmente en el mes de marzo, elegirá como “Académico del año” a quien se haya destacado durante ese período por su labor como académico. El galardón, que consiste en una medalla y un diploma, será entregado al elegido en la Sesión Solemne del 15 de junio, y puede ser declarado vacante en cualquier año, cuando las circunstancias así lo exijan. ARTÍCULO 48.- Mención de Honor. La Academia otorgará Mención de Honor a miembros, entidades y personas que por sus merecimientos y servicios destacados a la comunidad, considere oportuno conferir.

CAPÍTULO III PATRIMONIO ARTÍCULO 49.- Composición. El patrimonio de la Academia Huilense de Historia está formado por las cuotas de los miembros de Número y Correspondientes, los aportes y participaciones de entidades oficiales y privadas, por los legados y contribuciones que a cualquier título le hagan las personas naturales y jurídicas, por las ganancias que produzcan las publicaciones e investigaciones, así como por el material histórico que recopile y los muebles y enseres que adquiera.

CAPÍTULO IV DISOLUCIÓN Y LIQUIDACIÓN ARTÍCULO 50.- Causales de Disolución. a. Por decisión de la Asamblea General b. Por causas legales. ARTÍCULO 51.- Formalidades Legales. En caso de disolución, se dará estricto cumplimiento a todas las formalidades legales. ARTÍCULO 52.- Liquidador. La liquidación se adelantará por la 205


Academia Huilense de Historia

persona o personas naturales o jurídicas, que designe la Junta Directiva de la Academia. Quien adelante la liquidación deberá cumplir su gestión en el tiempo señalado por la Junta Directiva. Durante el período de liquidación, la Junta Directiva, el Presidente, el Secretario General, el Veedor y el Revisor Fiscal, conservarán las funciones estatutarias que sean compatibles con el estado de liquidación de la Academia. ARTÍCULO 53.- Destinación de los Bienes. Los bienes que queden, una vez cubierto el pasivo de la Academia, se destinarán a obras históricas - culturales similares, por decisión de la Asamblea General.

CAPÍTULO V DISPOSICIONES VARIAS ARTÍCULO 54.- Continuidad en los cargos. Cuando el órgano competente no realice, en la debida oportunidad, los nombramientos, conforme a los presentes Estatutos, se entenderá prorrogado el período de los anteriormente nombrados, hasta tanto se haga la correspondiente designación. ARTÍCULO 55.- Para el cumplimiento de las funciones del Presidente como representante legal y ordenador del gasto y del Tesorero como pagador y responsable de todos los fondos de la Corporación, deberán constituir las pólizas de manejo exigibles para tales fines, conforme a normas legales vigentes. ARTÍCULO 56.- Interpretación de los Estatutos. Las dudas en la interpretación y alcance de las normas contenidas en los presentes Estatutos y los conflictos de competencia, corresponderá resolverlos a la Junta Directiva de la Academia que tendrá en cuenta la realización de los objetivos de la Corporación y las normas legales vigentes. ARTÍCULO 57.- Reforma o modificación. La reforma o modificación de los presentes Estatutos se hará en Asamblea General convocada para este fin, previo informe presentado por la comisión que hizo el estudio respectivo. 206


Academia Huilense de Historia

ARTÍCULO 58.- Vigencia. Estos Estatutos empiezan a regir desde su aprobación y serán publicados en los órganos de difusión de la Academia. La presente reforma estatutaria fue estudiada, discutida y aprobada por la Asamblea General Extraordinaria realizada el día veintitrés (23) de julio de dos mil doce (2012)

En constancia,

CAMILO SALAS ORTIZ Presidente Asamblea General Extraordinaria

ALVARO LEÓN CABRERA GUZMÁN Secretario Asamblea General Extraordinaria

207


SAN AGUSTÍN

UN SIGLO DE LOS PRIMEROS ESTUDIOS CIENTÍFICOS POR EL ANTROPÓLOGO ALEMÁN KONRAD THEODOR PREUSS.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.