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Opinión: Teresa Figueroa
TERESA FIGUEROA
directora de MarketinG Universidad Privada Boliviana
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Definitivamente en el contexto que nos deja la pandemia. ¿Qué festejar en medio de tantas pérdidas humanas, económicas, después de que nuestras vidas dieron un giro por completo y ni siquiera el estar juntos es fácil?
Pues, en medio de todo, y después de pensar mucho, creo que debemos festejar la capacidad de reinventarse que tiene el cochabambino, el ímpetu para levantarse y no rendirse ante las adversidades, su ingenio para seguir aportando al desarrollo de nuestra querida ‘Llajta’. Y, principalmente, la solidaridad de las empresas cochabambinas que, aunque pasaron por meses complejos, no pierden la oportunidad de aportar desinteresadamente a quienes hayan sido afectados por el Covid-19.
Aún tenemos un largo camino por recorrer… definitivamente hubo mejoras; sin embargo, aún no contamos con los recursos, principalmente tecnológicos, para realizar campañas al nivel de las grandes corporaciones.
Estamos en una época, en la que el ámbito digital es primordial para el desarrollo de los negocios y el éxito de las campañas de marketing, puesto que los beneficios que nos otorgan son grandiosos, especialmente si hablamos en términos de difusión, segmentación, inmediatez y medición. Como mencioné antes, gran parte de los negocios tuvo que implementar un improvisado (especialmente al inicio) ecommerce.
Empezaron a usar plataformas alternativas, crearon apps e introdujeron tiendas online en sus páginas web, todo ello bajo la difusión, principalmente, en redes sociales, con alternativas de pago que, poco a poco, fueron mejorando (en algunos casos), constituyéndose ahora en una importante forma de compra. Estoy segura, esto no fue fácil, especialmente porque el consumidor cochabambino aún no está familiarizado con estas formas de pago, por lo que el principal reto fue generar confianza y seguridad para el consumidor.
Sin embargo, es importante tomar en cuenta que no todos los negocios cuentan con la capacidad de realizar estas implementaciones y menos en el poco tiempo de reacción que se tuvo, por lo que se vieron forzados a cerrar.
La transformación del producto o la forma de ofrecerlo también jugó un rol fundamental especialmente al inicio de la pandemia, pues hubieron negocios que reemplazaron a otros.
Un claro ejemplo de ello son las tiendas de barrio y fruterías improvisadas
que reemplazaron al menos parcialmente a los supermercados, que a su vez y en poco tiempo implementaron medidas de bioseguridad, adaptándose a las restricciones del momento, además de uso de apps para ofrecer los productos y métodos de entrega para facilitar el acceso a los mismos, modificando así sus canales de distribución y jugando con una importante variable: la intangibilidad del producto al momento de la compra. El consumidor tiene mayor acceso a la información, para realizar una serie de comparaciones del producto que desea adquirir, gracias al desarrollo del ecommerce, no solo en cuanto a precio, sino a calidad, entrega, beneficios, garantía, entre otros. Asimismo, debido al cierre de negocios, que trajo consigo una gran ola de desempleo y, por ende, la disminución de la capacidad adquisitiva del consumidor promedio, también constituye un cambio determinante en el comportamiento del mercado. Tenemos nuevos nichos de mercado, especialmente relacionados con el bienestar y fitness, pues durante la pandemia se buscaron alternativas in house para mantenerse en forma y cuidar la salud, lo que conlleva una mayor conciencia de lo que consumimos y la forma cómo cuidamos de nosotros mismos. Respecto a la reactivación de la economía, podemos destacar el reposicionamiento de productos, no solamente cochabambinos, sino bolivianos, y el relanzamiento de: ‘consume lo nuestro’, pues la calidad de nuestros productos es indiscutible.
Consumidor CoChabambino
- ¿Qué cambios ve por la pandemia? Estamos viviendo el que podría llamarse el forzado nacimiento del ecommerce. De alguna manera, tanto las instituciones como los consumidores, tuvimos que adaptarnos a los medios digitales, al menos en cierta medida y readaptarnos a una nueva realidad, en la que las redes sociales toman el mando de las comunicaciones. Las páginas web interactivas y los beneficios que ofrece WhatsApp Business, Facebook con Marketplace y otros, se convirtieron en uno de los principales canales, inclusive para la compra – venta de servicios, dando un giro radical a conceptos pre establecidos y de alguna manera instituidos en nuestra sociedad.