REVISTA 038/39

Page 1

REPUBLWA

DE LA~ ~

SDEADONAIS



RE PUBLICA

DE LA~ 38-39 OCTUBRE 1993

SUMARIO • Edi to ri a l. Andrés Sorel / 3 • Có mo nació Ad ona is. José Luis Ca no / 7 • U n nombre pa ra una colección. / 9 • Ad ona is: 5 0 ali os, 50 0 títulos. Luis Jimé n ez Mm'tos / 12

Dircclor:

Andrés Sorcl Co nscjo de Dirccc ión:

• Ivl edi o sig lo de Adon a is. Rafae l García / 15 • La poes ía extra nj era en Adon a is. Jaime F errán /17 • Los '257 Adona is. Gerardo Diego / 19 • A la seg und a a nto logía de Ad ona is. Prólogo d e Vicente Aleixandre /21 • Adona is: Algo di feren te y entrali able. Antonio Colinas / 23 • Lista de ju rados de l Premi o Adona is (1943-1993 ) / 27 • Medio siglo de Aclon a is / 28

Raúl Guerra Garrid o Isaac Montero Carmcn Bral'o-Villasantc Gregorio Gallego .Juan Mollá Santos Sanz Villanucl'a Disciío:

Antonio 1'ello .José R. Ballesteros Rcdacc ión y di slri bución: ASOC IACION COLEGIAI1 DE ESCRITORES Sagasta, 28. 5"-2800~ MA DR ID 7047 - Fax ~ 46 296 1

Te l ~ r. 4 ~ 6

• GeranIo Di ego y Ado na is. R afael Morales / 29 • Gera rclo Diego y Ad onais. F ra n cisco Javier Pérez d e R even ga / 30 • Prclll ios y Accés its Acl ona is, 1943/1992/ 33 • Los ci ncuenta. a i'ios de Aclo na is. Teresa Barbe ro / 37

Los trabajos e informac iones publicados en REPÚI3 L1 CA DE LAS LETRAS pueden ser reproduc idos libremente siempre que se cite su procedencia.


JUNTA DIRECTIVA DE LA A.C.E. Pres ide nte:

Issac MONTERO Vicepresidentes:

Santos SANZ YILLANUEYA Guillermo CARNERO Secreta ri o General:

Andrés SOREL Vicesecretario:

Carmen BRAYO-YILLASANTE

• Respuestas a ¿Qué ha significado para tí el Premio Adonais? / 39 José Luis Alegre Cudós. Joaquín Benito de Lucas. Francisco Brines . Juan María Calles. Pureza Canelo. Mar García Lozano. Angel García López . Jorge G. Aranguren. Aurelio González Ovies. Jesús Hilario Tundidor. José Infante . Diego Jesús Jiménez. Juan Antonio Marín. Juan Carlos Mesh"e. José María Muñoz Quirós.

Tesorero:

Gregorio GALLEGO Aseso r Jurídi co:

Juan MOLLÁ

Javier Peñas Navarro. Mariano Roldán. Carlos Sahagún. Eloy Sánchez Rosillo. Francisco Serradilla. Rafael Soto Vergés.

Voca les :

Teresa BARBERO Meliano PERAILE Luis LANDERO Luis Mateo DÍEZ .!esúsPARDO Jacinto LÓPEZ GORGE Consejeros :

Raúl GUERRA GARRIDO José María MERINO Antonio COLINAS Adolfo MARSILLACH Elena SORIANO PRESIDENTES SECCIONES AUTó aMAS Asturia s:

Víctor ALPERI Anda lu cía:

Rafael DE CÓZAR Trad uctores:

Esther BENÍTEZ Autores dcTeatro:

Lauro OLMO

SOCIOS DE HONOR Angel M." DE LERA Daniel SUEIRO Francisco GARCÍA PAVÓN .Jesús FER ÁNDEZ SA TOS Eduardo DE GUZMÁ

• Pinta ndo poesía. Medio siglo de Adonais ilustrado / 53 • Exposición de r azo nes. Clea L. Calvo / 55 • Refl exiones sobre la vida del artista} las artes ap licadas Inmaculada Hernández-Peyrona / 57 • Poem as manuscritos e ilus traciones de la exposición / 60 Pureza Canelo. Rafael Morales. José Angel Valente. Carlos Sahagún. Rafael Soto Vergés. Francisco Brines. Mariano Roldán. Jesús Hilaría Tundidor. Joaquín Benito d e Luca Angel García López. Pureza Canelo . José Infante. Jorge G. Arang'uren. Eloy Sánchez Rosillo. Juan Carlos Mestre. Juan María Calles. Francisco Serradilla. Juan Carlos Marse t. Juan Antonio Marín.


EDITORIAL Andrés Sorel

C

INCUENTA aFias convocando, otorgando, un premio de poesía. Quinientos libros d e poesía publicados, diez por año.

Adonais. ¿Necesitanws escribir lnás? Allá ellos, los otros, los editores de libros para «el gran público», los que fabrican .JI venden libros com.o si fueran detergentes. Allá ellos, los que se ocupan de entrevistar, criticar, según los ingresos que en concepto de publicidad reciben los medios en que trabajan . Allá ello s, los otros. Aquí se trata -la m.úsica callada que sólo percibe quien aún conoce el priv ilegio ele la sensibilidad- de poesía. Adonais. Que los lectores entren en la historia de algo que sí-es, afortunadamente, literatura.

1','

3


ARCADIO LOBATO 35 poemas d e l mar 4

Juan Ram贸n Jim茅nez


JUAN ANGEL MUテ前Z Pasiテウn d e l a tierra

Vicente A l eixand re

5


GERARDO ., AMECHAZURRA . "

Otoño en Málaga Y' Luz del tiempo

6

José, Luis Cano


CÓMO NACIÓ ADONAIS José Luis Cano

A ap arición de una colección d e poesía no es nunc a un fenó m eno de azar que pueda explicar se por cau sas imponder abl es . Aunqu e casi siempr e es l a volun tad ele u n p oeta o de un grupo de poetas l a que impulsa el esfu erzo necesar io par a qu e se r ealice, s u sentido s610 podrá dár selo un clima pr ev io ele [1 or aci ón p oétic a, una necesidad de creación y de inter com un ú:at: i ón poéticas, qu e n o es posible m edir m at em á tic a m ente, pero qu e flota en el a mbien te y en el a ire de un a situ ación , y se pu ede t oca r -que los jóven es de hoy ignora n , y hacen bien-, ese clim a de flor ación poética h a qu e h e aludido com enzaba a existir , y un a nu eva gen er ación de .i óven es p oetas, qu e tenian e n t r e di e cio ch o y ve int e afios, p uja ba p or en contrar s u camin o y darse a con ocer . Varios de ellos p udi er on p r on to d emo s t ra r s u s dote ' poéticas en las r ev is t as de p oesía nacidas poco tiempo después ele termin a da l a gu err a, com o l a valen cian a Cor cel, n a cida en 1942, pero en contraban dificulta des para p u bli car s us prim ero s libros . Fue en tonces cuand o comencé a a cariciar la idea de lan zar una colección de poesía qu e pudi ese ac oger los li bros de aqu ellos jóven es poetas de talento -en tre ellos es taban Moral es, Bou soü o, Ga os, Hierro , N ora, Su árez Can eüo, Con ch a Za rdoya,

L

Montesinos, etc .-, que empeza ban a dar se a conocer en nuestr a pr im er a posguerra . Mi idea er a h acer a l g o se m ej a nt e a lo qu e h a bía lo g r a do Emili o Pr a el os con l os supl em ent os de s u r evist a Litor al en l a Málaga de los afias veinte, o Manuel Altolaguirre, con su linda colección H éro e, qu e la guerra civil cortó casi en flor , pues s ólo pudo vivir de en ero a j ulio de 1936 . No er an buen os a qu ellos mom en t os de 1943 p ar a editar libros de p oesía, p ero a mí m e p ar ecía tan n ecesario mi proyecto poético qu e lo prep ar é con todo entusiasmo , y le puse ya n ombre: colección ADO Al ,por su ger enci a ele Rafael Montesinos, en rec uerdo ele l a fam osa elegía, de Sh elley y a l a muerte ele su amigo Keat s, que llev aba ese mismo n om bre. P or cierto qu e cuando fui a ver a l Direc tor Gen eral d e Inform a ción , que er a a la sa zón Juan Ap aricio , a fin de con seguir q ue au torizar a l a publicación , puso obj ecion e a l t ítulo , porque Adonai -sin l a s fina l - er a, según m e dijo -yo entonces lo ignora ba-, uno de los nombres h ebreos de Dios . Tuve que llevarle la edición in glesa del Adonais, de Shelley p ar a que vier a que mi proyecto no tenía n a da que ver con lo j ud aico. Pero si yo tení a ya el títul o, e inclu so l os nombres de los primeros poetas qu e iban a iniciar la colec7


JOSÉ LUIS CANO

ción, m e faltaba lo principal: el editor. Fue en ton ces cuando Vicente Aleixandre, a quien yo visitaba con fi:ec uencia y que estimulaba mi proyecto, m e aconsej ó: ¿Por qué no h ablas con Juan Guerrero? Precisam ente aca ba de fundar una editorial. Yo t enía alguna amistad con el Cónsul General de la Poesía, como l e ll a m ó García Lorca , y conocía bien su fervor y su devoción por la poesía. Fui, pu es, a verle a su piso d e la calle H ermosilla, dond e él gu ard aba amorosamente un rico arc hivo de po esía es paI'íola , con to d as l as prim era s ediciones d e Juan Ramón y de los poetas del 27. La a cogida que encontré en Juan Guenero no pudo ser más estusiastao Aceptó, en seguid a, el proyecto qu e l e ex pu se, incorporando la colección a su Editorial Hisp ánica, fundada por él para editar libros de p oesía . Co n esta fac ilid a d, que p arecía m ágica, n a cía a la luz ADONAIS , en l a primavera de 1943, al mismo tiempo , qu e el primer mimero de Garcilaso, l a r evista fundada por José Garcfa Nieto. Quise yo que el primer volumen ele ADO AIS fue se el de un joven po eta cas i d esconocido entonc es, RaraclNlorales. Su libro se titulaba Poelnas ele/ toro, y llevó un prólogo de José Maria de Cossío . El éxito q u e obtuvo el libro , d entro del ám bito minoritario en que se movía y se lllu eve siempre la vida poética espa ilo la , aseg m ó el porvenir de la colección e n Jos ailos siguientes, y el mis mo ai'iu 19'13 pud imos ya convocar un pl'emio de poesía ADONAIS pa ra po etas .i óven es, y un jurado fo rmadu por Geranlo Diego, Leopoldo Panero, Enrique Azcoaga, Juan >llCI Tel'O .Y Raf'ael Ferreres, otorgó el premio, al alimón, a Vicente Gaos, José S ll ál'ez CaneI'ío y Alfon-

8

so Moreno, cuyo libros se incorporaron a l a colección en el mismo aI'ío . Desde el primer momento m e propuse que ADONAIS habría de estar abierta a todas las corrientes poéticas, alejándose de toda tendencia de gTUpO. Y creo que lo conseguí, pues en la colección aparecieron libros de poetas garcilasistas, como de las tendencias neorrom ánticas y tremendistas, que dominaron en la década de los cuarenta. Cierto que ADONAIS encontró muy pronto muy pronto la adhesión y el apoyo de los grandes del 27 que habían permanecido en espaI'ía: Aleixandre, Dámaso Alonso y Gerardo Diego. De los tres se publicaron libros en la colección, y ciertamente de t endencias muy distintas , Pero, al mismo tiempo, yo quería que ADONAIS se abriese a los vientos poéticos de otros países, sin olvidar a los clásicos. Y así, la colección publicó traducciones d e Eliot, Whitman , Rimbaud , Keats , Péguy, Byron, Shelley, Holderlin, Rilke , y muchos más . Dedicó un volumen a los poetas metafísicos ingleses y editó en versiones, por lo general correctas, antologías de la poesía gallega, catalana, holandesa, 'sueca, turca, etcétera. En 1963, a lo s veinte aI'íos d e pilotar l a colección , d ej é 1a el i r ección de ADONAIS, un poco por cansancio, y tambi én porqu e otra s tareas a bsorbían mi tiemp o. P ero siempr e será p a ra mí ADONAIS una aventur a literari a en l a qu e puse todo mi entusiasmo juvenil , a unqu e no p e n sé qu e pudiera alcan zar una vida tan larga, des de hace treinta aI'íos, bajo l a dirección de Luis Jiménez Martos. Caso único en l a historia de nues tra poesía : una colección que h a cumplido los cincu en ta y alcanzó los quinientos volúmen es .


UN NOMBRE PARA UNA COLECCIÓN Rafael Montesinos

H

A CE a 110S, e n una d e sus inter venciones en la Tertulia Literaria Hisp a no a m erica n a , José Luis Cano evocó la prehi torja ele Adonais y dijo textualmente : ... fue un volumen de la colección H éro e, el poem a Adonais de Shelley, traducido por Manuel Altolaguirre, el qu e m e inspiró por una suger encia ele Rafael Montesinos -quizás él lo h aya olvidado- el acierto del nombre que iba a dar a la colección qu e yo proye ctab a, qu e nacía así com o símbolo del m ás puro hom enaj e que un g ran poeta puede ofrecer en r ec ue rd o de otro. No; no lo ha bía olvidado. Lo que su cedía es que nunca se lo r ecordé, pues siempre m e p ar eció ridículo anclar por ahí como un ni110 chico, chcienclo constantemente: Yo lo vi prim ero. Sí; fu e un a su ger enci a, entre otros nombres que barajamos. Yo te nía muy recientes -como explicaré en seguida- los versos de Shelley.

*** En 19<12, tenía yo un compaüero el e t ra ba.io ll a mado Ma nuel Ubeda, que co n ocía a Jos é Luis Cano y a J esü s Ju a n Garcés, y que me prestaba li br os de poesía en tonces inencontJ"abl es. Todos eran prim eras edici on es a nt erior e a la gu err a. En tr e ellos , r ec uerdo Trilce, que me desconcertó, p ero en donde h a llé

ve r sos que m e impresionaron mucho. Uno de lo libros qu e m á m e conmovieron f ue la el egía d e Shelley a su a migo Keats, t r a ducida por Manuel Altolaguirre, y el nombre de Adonais se me quedó gr abado para siempre. Un día , creo que al principio del 43, Manuel Úbeda m e dijo: El próximo domingo h ay una r eunión en casa de una poetisa que se lla ma María Alfaro . Si te inter esa, puedes venir conmigo . Recuerdo muy vagamente aqu ella casa. Sí a Maria Alfaro, con la que esta blecí una a mi stad qu e duró ha sta u mu e rt e . Marí a int e rvin o varia s veces en las sesiones de la T ertulia Literari a Hispanoam ericana. Ella me presentó a Jo é Luis Cano y a Juan Guerrero Ruiz , al que yo conocía de nombre a trav és de la célebre d edicatoria d e García Lorc a. L e habl é de un libro de Jua n Ra m ón Jim énez - la prim er a edición del Diario de un poeta recién casadoque h abía comprado en el P asaj e de la Monter a, y que sólo tenía la firma del poeta. Estaba enc uadernado en tel a inglesa, con un tejuelo az ul. Ju an Guerrero mo stró d ese os d e conocer el r a ro ejempl ar y quedamos citados en s u casa. (Unos días después, al verme en trar en su despacho , m e dijo : Trae u sted en l a m ano un libro de la biblioteca de Juan Ramón Jim én ez. Era lo q ue yo sospechaba .) 9


RAFAEL MONTESINOS

JO 'é Luis Cano y yo comenzamos hablando de Andalucía y de poetas. En el curso de la conversación me dijo que proyecta ba una colección de poesía, de precio asequible, que fuese algo así como el homenaje de un po et a a otro. Barajamos algunos nombres . Ninguno parecía el adecuado. Fue ent onces cuando acudió a mi memoria el ver so de Shelley, que yo tenía tan r eciente: -¿Y Adon ais?- le dij e. . D es pu e s d e a qu el prim e r encu en tro , tardamos ,algún tiempo en vern os . Ma nuel Ub eda m e dio una ca r ta d e pr ese ntación para J es ús Jua n Garcés y éste me presentó a J osé Ga rcía Nieto, al que m e uni ó si empre un a gran amist a d . Su r evista Ga rcilaso había publicaelo ya tr es núm eros. A partir del cuar to , comencé a colaborar en su p áginas con mis borradores silvestr es . Fue en l a t ertulia del Café Gi.i ón dond e m e encontré de nuevo con J osé Luis Cano, que m e con tó la s difi cult a d es que había tenicl o con la Censura a la hora de r egist rar el n ombre de la colección. Le d i.i er on qu e Adonai era uno de los n ombres elel Dios de los hebreos , qu e en ton ces est a ban muy m al vis tos; per o J osé Lui s se apoyó en la s fin a l q ue apar ece en el nombre q ue le da Sh eUey . Y confundió a los cen s ore.' . José Lui s no fu e sólo mi editor e n AD9NAIS, sino t a mbién en la rev is ta INSULA yen la colección ele li br os del mi sm o título. (Por mi par te , ser ia inju sto olvidar a quí el n om br c, d c E nriqu e Canito , director dc Ins ul a , del que tan gr ato r ccucrd o guardo.)

* :t:

:!:

M e r cs is to a l a t ent a ci ón d e r epl'od u c il' aq uí los bellísimos prim ero s vcr s os d e la t r a ducci ón de Altol ao'uine , porq ue s up ongo qu e a p a r ecc rá n en e t e volum en qu e Edicioncs Rialp dedica a la colección ADONAIS . N o obs tante, dar é sólo el prim cr vc rso:

10

Murió Adonais y por su muerte lloro (1 weep for Adonais -he is deat!) ¿ Que qué quiso decir Shelley? Sencillamente lo que dijo: «Murió mi Seí'íor y por su muerte lloro», aunque la interpretación me haya salido en dodecasílabo. A~onais , en inglés , s e e scribe con s y significa My Lord. Desde el punto d e vista de un hebreo , el ver s o e s blasfemo. En estos momentos ignoro si Keats o Shelley eran de origen judío; pero lo cierto es que Shelley conocía en profundidad La Biblia, lo cual no es nada raro en cualquier escritor que se estime. José Luis Cano logró engaí'íar a los sapientísimos censores. La sinrazón de la Censura tenía razón: Adonais es un nombre judío, lo cual no es para rasgars e las vestidur a s , ni mucho menos. Cuando la colección ADO NAIS n a cía en Madrid al amparo de Adón, su pueblo sufría en plena Europa una de las matanzas más crueles de su histori a. La primera vez que oí de viva voz el nombre de Adonais fue en las bodas del hermano del poeta Marcos Ricardo Barnatán. H asta entonces, nunca había presenciado una boda h ebrea. El rito es bellísimo. Mientr as lo s novios perman ecían bajo palio , no sonaban cornetas y tambor es, como en Sevilla, sino la voz del rabino invocando a Dios: Adona i , Adonai ... Algunos poetas se miraron extraí'íados . :[: :[: :[:

Pas a do s lo s aí'ío s, si e ndo ya director de la colección Luis Jim én ez Mm"tos, este poet a quiso que el Premio Adonais s e presentase en la T ertulia Literaria Hispanoamericana , y así se hizo durant e once cursos. El poeta premia do leía un a selección de su libro y a continua ción se le entrega ba el premio: una es t a tuill a . d e bron ce , obr a d e V e n a ncio Bl a nco , a uda z y fi e l interpret ación de la fi g ura ofer en-


UN NOMBRE PARA UNA COLECCIÓN

te, símbolo de la colección ADONAIS . Luis Jiménez Martos s iempr e tuvo la deferencia de que fuese yo quien entregase el premio. Y yo ofrecía la estatuilla, con la placa mirando hacia mí. -Entregas el premio al revésme decian. -No -contestaba yo cada año-; la que está mal colocada es la placa. El símbolo de la colección es un a figura que está de espaldas. Pero, en fin, de espaldas o de frente, la colección está en muy

buenas manos . ADO AIS ha cumplido medio siglo y no representa la edad que tiene , sino la de lo s poetas jóvenes que, año tras año, . se dan a conocer en sus volúmenes. Lo mío no tiene la menor importancia. El verdadero padrino de la colección fue Percy B. Shelley. Yo -tan joven entonces- fui el monaguillo que tocó la campanilla a su debido tiempo. Aunque no estoy muy seguro de que aquello fuese un bautizo. Yo creo que fue una circuncisión. Adonai ... Adonai.

CON f-,¡siótl y VéfiDAO

(., ~)

f1IJ~;o'"

"¡'I',

l~i r 71,'/111 N~'1'Ir

PACO GIMÉNEZ Poema

Luis Jiménez Martos 11


,..,

ADONAIS: 50 ANOS 500 TÍTULOS Luis Jiménez Martas

L r itual de las conmemoraciones se practica de form a constante. Toca el pasado con su s nudillo s , desde el arca donde se guarda la memoria, yesos avisos de l a cr onolo gía se oyen y atienden para que la actualidad los vivifique. Las evocaciones se centran en centenarios, cincuentenarios, cuartos de siglo, etc ., de lID personaj e, institución, hech o histórico .. . Las referencias al ayer oc upan , de manera más o menos fugaz, el plano del presente, y su s hi los aso m an , completan de a lgún moclo la visión tempora1.

E

N o es n a da frec u ente que un a col ección d e poesí a y un premio sean materia r em emorante . El 20 de abril de 1943 dio s u prim er paso ADONAIS al publicar «Poemas del toro», de Rafael Morales. En diciembre de dicho a úo fue concedido el galardón m ás antiguo d e los que surgieron en la posguerra . Des de entonces se otor ga. Destino: los poetas jóvenes. A su r espaldo han ido incorporándose al fluir nombres por l o común d esconocido s, entre los que se cuentan alguno s de los m ás significados en el futuro .

~.

\-----------..!.----HOMENA E A

12

':4 DONA iS 1/

_ _---.1


ADONAIS: 50

E sos r etornos que determinan las fechas a niver sari as suelen servir par a rem arc ar lo que se alumbró , p ero ya no existe . En el caso ADONAIS , la r edondez conseguid a ab arca una insólita continuidad -con r azón se habla de «milagro»- , que se r esum e así: 50 a üos , 500 títulos, o sea, diez por cada uno de los escalones del tiempo. E s t a singularid a d es única , no sólo por lo que se r efi ere a E spaiia, y ella se acentúa si pensamos que las empresa de poesía, y no pocas de las culturales, sufi:en de suyo el acoso de la fr agilidad, la a menaza, t a n veces cumplida, de los cortes súbitos qu e l as borr a n. P ert en ecen a un mundo minoritario en que la palabr a «com ercio » es t a bú , y sum a n cadáve res de instrumentos que, a poco de disponer se par a su nobilísim a función , dej aron de aspirar, forzosam ente, al obj etivo que proyectaban . ADO AIS, que empezó desarrollá nd ose bajo el sello de Editorial Hi spánico, pr om ov id a por Ju a n G uerr er o R ui z, su frirí a, en 1946, una cri s is que pudo ser mortal. Al adquirirl a Flor entino P ér ez-Embid , p ar a i n tegral'l a en Ed iciones Riolp, f ue sin dud a evita do el des plom e definitivo, como t an tos otros en circunsta ncias semeja ntes . Afortun a d a m ente, el cambio de editor es n o afectó n ada, sino al cont rario, a lo que ADONAIS perseguía d es d e qu e la f und a r a Jo sé Lui s Ca n o: es d ecir , h a cer po sibl e un entrever aj a de la savia nuev a y la ya circul a d a, gar a n tizar el sost enido en cau zami en to en el qu e tambi én fi.i ase s u presencia la poesía hispan oamerican a y la de otros idiom as . Tres r epresenta ntes de la fabulosa Ge n e r a ción d el 27 -Vic e nt e Al eixan d re , D á m as o Alon s o y Ger ar du Diego- alen taron en seguida l a n ove d a d , qu e continuab a emp eúos co m o L ito ral, H éroe, L a tentotivo. poética ... P ar a esos m aest r os , los únicos qu e perm an ecían en Espmla , ADONAIS s up onía la opor-

AÑos, 500 TÍTULOS

tunidad d e un r einicio d es d e s u m adurez. Pasión de la tierra, Oscura noticia y Poemas adrede, fu er on prontas demostracione de una plenitud ej emplarizador a. Ellos deseaban , como es lógico influir en la tr ayectoria gen er al , tras una gu erra feroz , a una n ecesaria evolución . Los nuevos po et as encontr aron en ADO TAIS , uno s a tr a v és d el Premio y ot ros sin acudir a su con vocatoria el modo de dar se a conocer. F avoreció esa salida a la luz 1 acierto de que n o exi tiese una poIitica de grupos con intenciones contrarias según suelen . La ley de la pluralidad , que ADONAIS m an t uvo desde el arranque, hi zo qu e los animadores de Pl'oel, Go /'cilaso, E spaFía, Cán tico - principales r evistas de los aiios cu ar enta- fi gur ar a n , sucesivam ente, en la colección . Así se lo graba la íntesi de un dificil mom e nto para l a cultur a y lo d em ás . H a bía, en lo p osible, qu e convivir y mostr a r l as t end en cia correspondientes, qu e irían altern ándose par a desmentir qu e la poeía hubi ese muerto. Una de las a trocid ades m ás r epetidas, entonces y despué , con siste en afirm ar qu e E spaü a, por lo que h a ce a los impul sos cr eativos, r esponde, en esa é poca, a la im agen de un desierto. Tal mentira a ún colea , atizada por ignorantes y sectarios , a veces fundido en la misma n aturaleza, a quien es les r esulta muy duro aceptar que, pese a todo, en luch a con las cir cunst an cias de todo tipo, la poesía espaiiola supo s uperar los obst áculos par a que s u histori a se prolongase . ADONAIS subrayaba un sentido liber al, el que permitía a coger se en su catálogo el div er o r am aje de la pala bra y las inclinaciones ideológicas . Se impuso, pues n o di scr imin ar , convertirse en r ío y espej o, en a puesta p or .r ecien llegad os y en gu arda cuidadosa de los que ya eran gente d es t aca d a . Sólo exigibl e l a norm a de la calida d, at endida, por s upuesto, a inevita bles difer en cias.

13


LUIS JIMÉNEZ MARTOS

Sería un a su erte que el cincuentenario de ADONAIS estimulara el conocimiento de lo que contiene. N o obstante tan prolongado transcurso, es evidente que las referencias de oídas no faltan. A estas alturas, aún se cree que ADONAIS limita sus publicaciones a las obras premiadas y a las finalistas de su concurso . Esta es una de las imprecisiones habidas. Lo s poemarios elegidos por un Jura do no son los únicos en acce der a la impresión, ya se trate de autores que estrenan o casi bibliografía o al revés. La búsqueda de aquello que merezca atención no conclu ye en el trabajo de los .i ueces . ADONAIS ha caminado según el gusto por la estabilidad. Sólo una vez cambió de formato. Sólo dos timoneles -José Luis Cano hasta 1963, y desde tal fecha quien sucribe- se turnaron en la tTavesía. Esta es otra nota que

14

puede sorprender. Hay, por ello, correspondencia entre la entidad de cosa durable y los responsabilizados de orientarla. El secreto de juventud tiene que ver con el permanente renuevo. La tradición no es una momia -otra idea falsa-, sino que invita al horizonte próximo. Festejemos ahora que nadie se cansara -toquemos madera- de aüadir volúmenes. El editor, en primer lugar. El premio que de sobra se ha merecido ADONAIS es, por descontado, el de la regularidad. Cada cien números son sustancia de una Antológia. La Quinta lleva ese 500 que nadie podía sospechar se lograse. Luis García Montero, Premio Adonais 1982, y Juan Antonio Marín , Premio Adonais 1992, la abren y concluyen. El 5 es el signo de lo que se antojaba imposible .


MEDIO SIGLO DEADONAIS Rafael García

(1 )

./

STo s so n l os h echo s : una colección de libros de poesía qu e ech ó a a nd ar h ace cin cuen ta ai'íos y h a llegado h asta hoy con l a l oza n ía d e s u s prim e ro s p asos. En ta n l a r g o p e r ío do se h a n publi ca do quini en t os título s . Y com o esas quinientas obras r eflej an con fidelidad - p aso a paso-la evolu ci ón d e u n gén ero litera rio,l a a nd a n za co bra un extr a ordinario r elieve cu ltur al. E s, sin dud a, un h ech o insólito qu e luce tod as l as dim en sion es de los acontecimientos . Milagr o l o ll a m a ba h ace algun as sem an as el académico Víctor Gard a de 1a Conch a desde las páginas del diario ABC. Adon ais n ació como un s uei'ío y como una r ebeldía . H asta se podría com enzar el r elato como en los cuent os infantiles : ér ase Lma vez ... Érase un a vez el s u ei'ío d e un p oe ta en cendido - José Luis Cano-, atizado al instan te por el poderío que p oseía Ju a n Gu err ero Ruiz p a r a acom eter empresas nobles, erizadas d e ob stác ulo s. Rafael Montesinos actu ó de p adr ino de pila y le puso el n om bre -'-Adon ais- tomado de la elegía de Shelley a l a mu erte d e Keats . Ellos soi'íaron con a brir claros en el horizonte agobiante de un tiem po r evu elto, lleno de nub arro-

E

(1 ) Di recto r de Ediciones.

n es, y echar a volar por ellos voces nuevas capaces de r evolot ear en círculos pr ogr esivam en te anchurosos de libertad cr eativa. Al poco, Flor entino P ér ez-Embid se s um ó al emp el1.o e impul só por Edicion es Ri alp a qu ellos propósitos limpios qu e ya llevab a n , m a rc a do s p a r a siempr e, el norte, el itiner ario, l a der echur a que h a brían de m a n ten er , a los que sólo ai'íadió su pulso intrépido de exper to en n avegacion es y tr avesías . Iba a ser una colección consagrada a la lu z, sin direcciones únicas, sin consign as; y r egida por un insobornable rigor, sin camb alache , a l a hor a d e di scernir lo s premiu s anu al es . T enía qu e ser un ca u ce exp edito - como unos brazos bien abi ertos- por el que dis curriera, sin tra bas, contra los vien tos y las mareas que pudieran desat arse -y que d es de luego no faltaron nunca- , una torrenterQ de ver sos a los que sólo se pedía que fueran vercladero s. Y así fue . Y así es . Y así ser á, porque si Adonais se desvi ar a algun a vez de esa divisa, Adonais h abría dej ado de existil~ por muchos títulos que siguier a publica ndo . Serí a ya una bandera m archita y sin sentido. Al editor le cumple la satisfacción d e h a ber as umido esa formid a ble tarea de la per severancia, aup a da en un pilar que seguram en te tien e

15


RAFAEL GARCÍA

poco que ver con los entresijos de la economía . Todos estos años , m edio siglo ya, h a ido prendido, como cont agiado , libre y gozosam ente identific ado con las r aíces primordiales de la colección. Una dedicación que va estrechamente vinculada a una idea de servicio a la poesía, a la cultura, al hombrc . Por entender que ella, la poesía es, al mi smo tiempo, creación y conocimiento, creación y comunicación. Una vez le preguntaron al escritor francés Gu stave Thibon qué iba m ás lejos : si la filosofía o la poesía. Y contestó con una sólida espontaneidad qu e la poesía llegaba más lejos, aunquc con gr an frecuencia no sabía a dond e . Quizá fu era acerta do su pensainiento. P ero es que la historia hum an a es tá t ejida con trayectos de esa n atLU'aleza . El corazón, la intuición , un fo gona zo, una luz interior se ponen en marcha -que es lo esen cial- y sin conocer el término de sus proye ctos, pueden descubrir contin en tes . Cuando José García Nieto, en s u discurso-poema de ingreso en

16

la Academia enjuicia ba el descubrimi ento d e América, lo e nt endí a como un acabamiento de la soledad: "No estamos solos. No están ellos solos. No estaremos solos ya nunc a ". Sin saber dónde se llegab a, aquellos esforzados de fines del siglo XV h a bían alumbrado l a dim en sión ecuménic a del mundo. Por ahí va la poesía. Lanzamien to de la intimidad , en las palabras de Claudia Rodrígu ez. Intimida des que bracean por hallar un manojo d e palab r as exacta s con las qu e expresarse y que, al romper su propia soledad, lla m an a las puertas de un sinfín de soledades, enclau strada s d e ordinario en cárceles d e desesperanza. Si por ahí va también la poesía, ponerle caminos por delante es sin duda una h ermosa misión. Misión que cumple con esm ero la colección Adonais , que ahora celebra, conjusticia, sus primeros cincuenta años.


-'

LA POESIA EXTRANJERA EN «ADONAIS» Jaime Ferrán

ARMEN MARTÍN GAITE Todo ello fue posible por la genepone el . dedo en la llaga, en su . rosidad de poeta s y traductor es prólo g o a «Los bravos », al como Dámaso Alonso, Leopoldo decir: Panero, J. A. Muñoz Rojas, Jos é «ni los jóvenes universitarios de Luis Cano y Charles David Ley, que unieron sus esfuerzos para ofrecerlos primeros año s cincuenta tenían nunca m ás dinero en el bolsillo que nos los «Poemas» de T.S. Eliot en el eljusto para tomar café y el autobús volumen XXVI de nuestra Colección. -obst á culo -fundamental para que Me he detenido en este ejemplo la adquisición de libros se llegue a convertir en h á bito- ni, por otra poque quiero subrayar la riqueza de p?'rte, existía la t endencia a la aper- . interpretaciones que nos ofrece un tura que a pareció más tarde y en solo tomito de «Adonais», en el que virtud de la cual se fueron incorpoencontr a mos una versión ' de un miembro de la Generación del 27, rando al acervo de la industria culotra de una del 36 y tres de poetas tural espafío18 nombres de autores extranj e.ros»I de la posguerra. Si esta encrucijada era privativa del iriterés que teníaSi esto , r eferido a los novelistas, mos por Eliot, otros poetas suscitaer a un a verd a d como un templo, ron distintas versiones como el Rilr eferido a los poetas era una verdad ke, de Carlos Barral y el de Jaime como una catedral. Pero entonces, Ferreiro Alemparte, por ejemplo . «Adonais" vino a resolvernos ambos Pero la lección de «Adonais » es probl e m a s , proporcionándonos más sencilla .. . nos la proporciolibros asequibles y al mismo tiempo, nan los poetas y los traductores autores extranjeros. Considerando que quisieron desde el principio que esto lo llevaba haciendo desde 1943 , t en emos razón para mostrar- poner al alcance del lector español un horizonte de poesía origil e ho y nue s tro agradecimiento, cumplidas y r ebasadas cinco déca- nal y de versiones de poesía extranjera, sin las cuales hubiéd as d e a qu el esfuerzo que tantos nuevos poetas nos presentara y tan- ramos seguramente segu ido · en el aislamiento que nuestra Col ectas tra ducciones de poetas extranjeción desterró para siempre. ros nos ofrecier a . Era una cuestión de generosiM ~lItíll G ailC, C armen «A gua pa!' ada» , Anagrama , dad , porque en la entradilla del Barcd ona . 1993, p. 18 1. tomo de Eliot se nos advierte que

C

I

17


JAIME FERRÁN

el a u tor ce di ó su s derechos y los tra du ctores hici eron lo mismo . Y es t o se fu e r e piti e ndo durante esto s cincu enta a ños en los que se h a llegado a una profesionalidad que se m anifiest a en las distintas colecciones que entre nosotros se dedic an hoya la traducción de poesía . E sta gen ero sidad nos había proporcionado , desde el segundo volum en de la Colección -dedicado a Ch arles P eguy- lma serie de autor es y de Antologías Colectivas, que n os a cercaron decisivamente a la poesía del mundo. E s curioso observar, que muchas de las traducciones que se nos ofrecieron en nu estra Colección super an ampli amente las que ahora se lanzan comercialmente. La explicación no es otra que el amor que algunos poet as pusieron en darnos a conocer a otros poetas que admirab an , sin pedir a cambio más que l a obten ción d e nuevos lectores p ara ellos . Al mismo tiemp o -y no era éste lUlO de los menores favores que nos hicier an- nos ponían en contacto con otras poesías en nuestra península, empezando por la portuguesa

18

y continuando por la catalana y la gallega. «Adonais» predicaba la necesidad de abarcar un horizonte más amplio del que teníamos a nuestra disposición y en este sentido nos fue introduciendo en europa mucho antes de que pudiéramos soñar con nuestra incorporación a ella. Por ello todos nos hemos adherido a las celebraciones que nuestro país ha dedicado a la efemérides , desde el ciclo de conferencias celebrado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, con una gira de la exposición de grabados alusivos a distintos Premios que ahora esta viaj ando por España hasta la presentación del volumen 500 -la Quinta Antología de la Colección- en la última sesión de este curso de la Tertulia Literaria Hispanoamericana. Quiero adherirme especialmente al homenaje que le rinde la Asociación Colegial de Escritores, que vela, como antaño lo hiciera la Mutualidad de Escritores de .Libros, porque nuestra generosidad sea debida mente apreciada por una sociedad no demasiado proclive a comprender o valorar el papel de la poesía en su seno.


LOS 257 ADONAIS Gerardo Diego

Í, señor, 257. ¿Qué pasa? ¿Por qué no se van a publicar a lo largo o, ¡ay!, a lo corto de veinticinco años, longitud en la cinta m étrica de unas bodas de plata, 257 libros de poesía? Ni siquiera son 257 poetas porque los hay reincidentes y hasta triincidentes. Consultando l a b ellísima Antología general de Adonais (1943-1968) que acaba de publicar Ediciones Rialp con un prólogo escrito por su actual dir ector, 'el poeta Luis Jiménez Martos, es como mejor nos damos idea de lo que esta perseverancia, esta amplitud de criterio y exigencia de niv el, esta concordancia de espíritu poético 'y de puntualidad organizadora e impresora , han sido capaces de conseguir para la gloria y difusión de la poesía española. No eS la menor lección que de la lectur a de la antología y de la relectura de los libros enteros se dedu ce, la de la evolución que de modo insensible , día a día, pero obedeciendo siempre al viento del espíritu, ha venido exp eri mentando nuestra poesía. Un corte longitudinal a lo largo de los veinticinco años, por ejemplo el que supondría la lectura de los libros premiados escoltados por los que recibieron su correspondiente accésit, arrojaría ya una luz suficiente . Pero aún quedaría más claro si a ese corte longitudinal

S

añadiésemos otros transversales por ejemplo, cada cuatro o cinco al1.os, con el panorama completo de todos los libros aparecidos en esos mos que podemos arbitrariamente elegir. Y todavía sería mucho más elocuente, entre otras cosas porque pondría de manifiesto la honestidad y la libertad de los jurados, la consideración si fuera ya posible, que no lo es, de todos los libros presentados. En cuanto a la amplitud de criterio, siempre equilibrada por la atención a la calidad mínima, y a ser posible franca o máxima, indispensable para la publicación, basta decir que pese a todas las circunstancias ADONAIS ha sido libérrima en admitir todo género de poesía y toda posición ideológica explícita o implícita en los poetas, desde lo que se suele llamar tan equivocadamente la extrema izquierda, hasta la extrema derecha. Estos términos de cámara parlamentaria no tienen en verdad aplicación posible, ni siquiera en los hemiciclos en cu anto se les quiera encasillar por una colocación topográfica de curvas o de escaños , de paralelos o meridianos. Es bien sabido que el Extremo Oriente en nuestra esfera terráquea se confunde con el extremo Occidente porque los extremos fatalmente se tocan. Pero en fin ,

19


GERARDO DillGO

¿ca brá r epro ch a r a ADONAIS el qu e h aya publicado libros a la vez de Gabr iel Celaya y de Rafael Balbín? ¿Y - p er m ítasem e entre p ar éntesis- a la Real Academia Española qu e h aya otorgado sucesivam ente el pr emio F ast enrath a Ginés de Albar ed a , José García Nieto , Leopoldo Panero y BIas de Otero? Quisier a yo ver en otros países en u so de plen as libertades · si su liberalidad h a sido tan a mplia com o lo h a sido l a de nuestra Ac ademia o la de nuestro Adonais . Y en cu an to a la m ayor o menor aventura h acia la poesía de técnica o de intención avan zada, quiero sólo r ecordar que el número II de ADONAIS se lla m a ba Poemas a dred e, ej emplo, t odo lo malo qu e quer áis p ero ej emplo o muestra al fin , de po esí a irr a cional , difíc il y p ara pocos . Compár ese con L a vid a con q uistada, por citar u n o de t an t os casos de poesía de calidad y al mismo tiempo de lisa lectura . E ste libro de ADONAIS vien e a r ecoger y a completar su s dos anter iores selecciones p ara celebrar su centen a y s u doble centen a. Cu and o la p rim era, no s reun imos los p oetas en el Instituto Br it á ni co invitados por ese hombre extraordinario - poeta, progr esista, n1ú si-

')

20

ca , gita no rubio honoris caus a y foco irradi ante de simpatía- que s e llam a Walter Sta rki e. De esta r eunión conse rv a mo s lo s a ell a a sistentes una preciosa foto gr afía en que está tod a la nómina de la poesía española en 1953. Poco m ás o m enos hubi er a sido t a mbién el mismo el cen so de los poet as m ás di stinguido s en l as Alforjas a l a altura de ese año. Al10r a , queridos Flor entino P ér ez -Embid y Lui s Jim én ez Ma rta s, ¿por qu é no no s volvemos a retratar todos los conspicuos? Antes de que sea dem asia do tarde yo estoy dispuesto a arrostrar los relá mp agos del «fl ash », o lo s «fl a sh" d el r el á mp ag o. E s to s otros cortes geológicos , biológicos y foto génicos quedan a cumulando su luz escondida par a deleite y coment ario en serio o en broma, de nietos y bizni eto s . Vamos a ver si entre todos seguimos depositando t a nta car ga y t anta potencia d e avance en nu es tro s v er s os, en nu es t r os libros y en nuestras amist a des por y p a r a l a po esí a como p ara qu e, nu es tro s d es ce ndi e nt es pu e d a n cele brar el volumen quinientos y el volumen mil de ADONAIS . (P an or am a Poético español , 12-2-1969)


A I..IA SEGUNDA ANTOLOGÍA DE ADONAIS Prólogo de Vicente Aleixandre (Nota previa al volumen CC) 1963

L director de An ONAI ha querido r eproducir al frente de este volumen CC las palabras qu e el que esto firma escribiera para el núm ero celebrador del prim er centen ario. Ha entendido quizá que su actu alid ad no se disipó del todo , y aSl puede ser en efecto por lo que hace al festejo o s ubrayamiento de algo insólito entonces en nuestras l etr as : el qu e una biblioteca ininterr umpid a alcan zase a lanzar, afío tr as mio y m es tras mes, hasta cien volúmen es sucesivos de poesía . Como precedencia a l a pr ese nte colecta, yo no quisiera hoy sino aüadir LU las pucas líneas m ás. Si cien libros el e poesía es cosa sorprendente , ¿q u é dire m os del largo aliento que sup one coronar un nuevo centen a rio ? Ahora do scientos libros ya. Fantás tico , incomprensible, si la ten acidad de ADONAIS, su re olución, Sll tino, n o hubieran hecho un surco por donde flu ye una corriente qu e a nuestros ojos brilla como n atural. Ahí están los lector es fid elísimos , incluso acr ecidos o sustituidos , porque en veinte aüos pueden ser varias las promociones allegadas y h asta consumidas . Ahí est án los poetas, también r enovados: las ol eada s de creadores s uc es ivo s dado s a conocer. A través de estos r eci e ntes cien vol úm enes, los concu r s os de ADONAIS , han disting'Llid o cada aüo, ahora sin inte-

E ~

rrupción, a un conjunto suficiente de poetas nuevo. Buen a parte de los cuales, a su fr ente lo premios mi s mos , figuran ho y, con poco s m ás, en la cabecera de la novisim a promoción espaüola de poesía. José Luis Cano, desde 1943, es el único que no h a cambiado. Su mano sigue sosteniendo con firm eza unas cuartillas de r en glones cortos que van enseguida a transformarse en páginas impresas y encuadernadas. ADONAIS ha continuado s u programa : servir, Poetas nuevo , an to lo gía s, tr a duccion es . Antes era Eliot, ahora h a sido Pound y us Cantos . Antaüo lo s m etafísicos ingleses, hoy los nuevos holandeses, la lírica turca actu al, la s ueca ... Los poetas espaüoles novísimos h a n confirm a do , orgánicamente , pudier a decirse, lo que er a compartida proc upación o mira gen eral. El gran tema de todos es el hombre, el hombre histórico, locali zado en un espacio y en una circ unstancia personalo común cualificadora. La solidaridad human a, con el enfoque de la an gu stia o de la esperanza, y a través de varias perspectivas y temples, es el motor primero que impulsa la actividad de esta poesía, h eredado sólo en parte de su s mayores -mejor dicho , con ellos compartido- con inflexiones y m atices muy propios que lo distinguen. Pero en sanchando el movimiento hasta

21


VICENTE ALEIXANDRE

resultar desplegador en una porción del paralelo tema religioso, que hoy, más quizá que nunca, ha mudado su carácter de refugio a la zozobra para ser también su expresión alterada y confirmatoria. Si hace años la aclaración del leguaj e era, ante todo, lo que importaba, hoy, ganada por los anteriores aquella batalla, los novÍsimos poetas coinciden en la irrenunciable conquista, aunque unos se atengan sobre todo a la ejemplar urgencia de la comunicación y otros

pretendan hacerla más transparente mediante un esmero en la escritura de nueva significación. Si hace cien libros (buena forma de contar para una biblioteca en movimiento ) un poeta de una de aquellas entregas se adelantaba a saludar la feliz efemérides, hoy el mismo poeta festeja con todos el volumen doscientos , con el mejor título: el de consecuente lector de estas nuevas cien obras de la colección ADONAIS.

ANTOLOGIA GENERAL DE ADONAIS

ANTOLOGIA GENERAL DE ADONAIS

0 943-68)

(1969-89)

/ft· I

,

l'rúlogn de

LUISJIMENEZ MARTOS

'

RIALP

22

ED ICIONES RlALI' , S. A. ¡\IAO IU!)


ADONAIS: ALGO DIFERENTE ,.., Y ENTRANABLE Antonio Colinas ASI todos los recuerdos e impresiones que tengo en torno a la colección ADONAIS de poesía son de carácter entrañable. ¿Qué impresión más íntima puede haber, por ejemplo, que la de unir una colección de poesía a nuestro propio nacimiento como poetas, a nuestro crecimiento intelectual y vocacional? Hoy en literatura, todo tiende a ser un poco mercado y muchos de los jóvenes autores desean comenzar el edificio de su vocación desde arriba: desde la publicidad, la televisión, y en definitiva el éxito. Olvidamos con frecuencia que crear es, ante todo, ser nosotros mismos frente a una cuartilla en blanco . Y aprender, aprender en los libros de los demás. Recu erdo , por ello, mi adolescencia en las más secretas librerías, en busca de los viejos títulos de ADONAIS. Una de las mayores pruebas a que debe ser sometida la poesía es la de su resistencia al tiempo . Y en aquellos tomitos marrones, humildes, a veces inencontrables, todavía hoy mal distribuidos, uno daba con lo que Machado solía llamar palabra en el tiempo , es decir, una poesía que venía avalada por su autenticidad libros fulgurantes de poetas nuevos y excelentes, y muy escogidas traducciones de poetas extranj eros. La colección era el fruto como de un instinto, de una sensibilidad especial para los versos. N o ha solido haber tampoco sectarismo en ADONAIS. Allí se podía encontrar al poeta de la Generación

C

del 27 y al más desconocido de los poetas de provincias, recién descubierto por haber sido accésit o finalista del premio que la misma colección convocaba . Allí había buenas representaciones de lo que luego hemos entendido h asta la saciedad como poesía social y, a la vez, los libros de poetas que se caracterizaban por una expresión más intemporal (Bousoño, García Nieto, Ricardo Molina, Rodríguez, Brines). En ADONAIS se guardaban las mejorse gemas del Grupo Cántico, que tanta conmoción provocaría entre los autores novísimos y, antes de aproximarnos a otras lenguas, aprendimos a saber quiénes eran Pound, Persc, Eliot, Rimbaud o Valéry. Sin embargo, no por ello, dej ábamos de descubrir en nuestras tenaces búsquedas autores cuyas traducciones todavía siguen siendo una asignatura pendiente en el panorama de nuestra cultura: Trald, George o Longfellow. Por las antologías de Paulina Crusat, Enrique Badosa o Ramón González Alegre, supimos que lenguas como el catalán o el gallego también las sentíamos como hermanas. A través de ADONAIS se podía descubrir tempranamente que Antonio Gala era sobre todo un poeta (Enemigo íntimo) y que hay poetas que, por más que se empeñen en situarlos en segundo plano, nosotr;os los consideramos de primero (Alvarez Ortega, Baquero, Laffión, Hidalgo, Murube, Mayáns). 23


ANTONIO COLINAS

En ADONAlS uno podía descubrir lecturas p ar adi gm áticas (Alegria, de José Hieno ), poeta s de la propia tierra (Crém el', N ora, P ereira, Aller) y entrar en amistad, cuando a Madrid llegábamos en el otoño de 1964, con el último ele los Premios AdolUl;is, Diego J esús Jim én ez. También en a quel otoúo del 64, entablé amistad con otros poeta s muy ligados a ADoNAlS, por h a ber sido premios o accésits: Ant onio H erná nel ez, García Lóp ez, Barn atán , López Luna. 0 , porqu e ya er an m aestros (Aleixandre). Citando nombres, recordando exp eri en ci as lectoras , amistades, estoy siendo injusto, porque me estoy olvidando de otros nombres de ADoNAlS con t anto , o m ás mérito que los citados . La list a sería muy larga y en esa inu su al ext en sión radica otra de l as prue bas de l a autenticidad y buen h a cer de la colección. Afios 1964, 1965, 1966 ... Llegada del joven esCritor a la gran ciudad. Fueron fech as y circunstancias muy unidas , a ADONAlS . P ero ¿qué decir cuando prá cticam ente el primer libro del joven autor que llegaba a la gran ciudad aparecía en ADONAlS? La exper iencia de la colección se tornaba entonces m ucho m ás entrañable. En 1968 tuve la su erte de qu e mi libro Preludios a una noche total recibiera un accésit. Algo m e dolió no r ecibir el primer premi o. Más que n ada porque el libro premia do - Los pobres , del hondureñ o Roberto Sosa- prolongaba, a m.i entender innecesariamente, la poesía social, un , modo de h a cer poesía que, en opinión de Aleixandre, ya estaba agotad o por suficientem ente expresado. Los fin al es de los sesent a fueron años en que precisam ente luch a ban por llegar a la poesía la liberta d de m etros y t em as, la imaginación , el nuevo lenguaj e. Y aunque todavía entonces faltaban las libert a des sociales, los poetas sabíamos muy bien 'que lo social era algo que debía tener su cauce ep. urnas y en p arlam en tos, y n o exclusivam ente a través de los ver so . ' j. P eto, a la vez, mient o si digo qu e 24

mi accésit me produjo desazón . También me sirvió para conocer al aúo siguiente al propio Roberto Sosa, excelente periodista y persona y, por supuesto, a todos los miembros del jurado, que en su gran mayoría estaba formado por poetas. El día en que se fallaba mi premio -acababa de llegar de Londres- me acerqué hasta la sede de ADONAlS, en la calle Preciados, no como ahora van a los fallos los autores premiables, con invitación y mesa puesta. Aquel día llegamos hasta allí un grupo de amigos, como final de ruta, después de haber tomado unos vinos, y de haber hecho apuestas sobre los grandes nombres que podían ser reconocidos. Pero todos nos llevamos una sorpresa al oír los nombres de los desconocidos que allí se oyeron. Sosa, Padorno, Colinas ... Ha sido otro de los grandes dones de la colección ADONAlS: descubrir nombres, apostar por autores que comenzaban. Pero sería injusto si, hablando de ADONAlS, no recordara a las dos personas que han dirigido la colección, J osé Luis Cano y Luis Jiménez Martos, cada uno con ritmo e intensidad propios, cada uno con su estilo y de acuerdo con la dirección que tiempos y circunstancias exigían . Y los dos poetas. Pero alú están, en cierta medida, sus segundas obras en los títulos de la colección que dirigieron. Conocí a José Luis Gano a raíz del accésit que se me concedió, aunque con anterioridad lo había visto en la inolvidable t ertulia que se celebraba en la Libreria Abril y .que dirigía Pepe Hierro. Con Cano he tenido luego una excelente amista,d. Creo que la deuda que cOn él tiene la poesía española (y por e.xtensión su literatura) es muy gran~ de . Me dueIe-decir precisamente ahora estas p¡¡.labras, ·cuando todavía está pendiente . ese' homenaje que a José Luis se le debe. En'medio de-tantos notables y figurones', el nombre de J osé Luis Gano simplemente es sinónimo de buen hacer, de generosidad, de laboriosidad. Y sigue publicando libros y siendo fiel a: la ·ani.istad COIl. el entusiasmo de un joveh.


ADONAIS: ALGO DIFERENTE Y ENTRAÑABLE

La etapa del cordobés Luis Jiménez Martos nos lleva de lleno a hablar de la poesía última. Lejos de las poéticas del vacío-vacío, de lo que José María Valverde ha llamado hace muy poco poesía desvitaminada, de la prosa cortada en versos que quiere pasar por poesía, ADONAIS ha ido aportando a la última poesía española -en silencio, sin alharacasuna serie de libros espléndidos. Me refiero a los escritos en los últimos años por José Luis Puerto , Vicente Valero , Antonio Rodríguez , López Andrada, Juana Marín, María Sanz, Juan Carlos Marset, Diego Doncel, Muñoz Quirós ... Emoción, intensidad, pureza formal, un gran sentido de trascendencia -de que la poesía tiene que ser palabra nueva que sacraliza la vida- encontramos en la

poesía de todos estos autores de la que pudiéramos llamar, a grandes rasgos, segunda etapa de ADo AIS. Que una colección de poesía española haya cumplido sus cincuenta años de vida es toda una novedad, cuando este tipo de proyectos están sometidos a lo provisional y a lo perecedero. Que además esta colección se llame ADONAIS, es toda una garantía de futuro. Sería h ermoso que la colección continuara durante al menos, otros cincuenta años, que fuera ejemplarmente unid a a la experiencia creadora de los jóvenes poetas, como lo fue en mi caso. Y que siguiese conservando, en su humilde apariencia y en su sustancioso contenido, el germen de la poesía, de esa palabra nueva que, hoy más que nunca, necesitamos.

ALFONSO RUANO Don de la ebriedad

·Claudio Rodríguez

25


TERCERA ANTOLOGIA

CUARTA ANTOLOGIA

DE

DE

"ADONAIS "

"ADONAIS"

lftl ~:· ?'

I

,

ADONAIS

ADONAIS

31l1l-31l1

!¡Oll-!¡O l

EDICIONES IU AL!' , S. A.

EDIC IONES IUA LIJ , S. 1\.

1\ I;¡drid

~' I;¡ drid

QUINTA ANTOLOGIA DE

"ADO JAIS"

/ ·')¡ l .'

ADO AIS 51l0-501

ED ICIONES IUAL!' , S. A. ~l:idrid

26

'

'


LISTA DE JURADOS DEL PREMIO ADONAIS (1943-1993) .... .

,-'

• VICENTE ALEIXANDRE • GERARDO D IEGO • D ÁMAso ALONSO • ENRIQUE AzCOAGA • FLORENTINO PÉREZ EMBID • LUIS FELIPE VIVANCO • JOSÉ L UIS ARANGUREN • JOSÉ ANTONIO MUÑoZ ROJAS • JOSÉ LUIS C ANO • JOSÉ GARCÍA NIETO • RAFAEL MORALES • CLAUDIO RODRÍGUEZ • AMALIO GARCÍA ARIAS • RAFAEL GARCÍA • LUIS J IMÉNEZ MARTOS

27


MEDIO SIGLO DE

ADONAIS 1 943

1993

José Luis Cano Rafael Monte inos Rafael Momles Antonio Colinas Joaquln Benito de Lucas Manuel Mantero Pilar Palomo !\ligu I Gulane tui Jiménez Marto Lcopoldo de Lui Florencio tartínez Ruiz Jacinto López Gorgé Emilio tiró Jaime iles

Al cumplirse los cincuenta afio s de la co lección ADONAIS, e n el catálogo d e RIALP d esde 1946, hacía falta un libro que abarcara a la historia y el sentido de tan fecunda trayectoria: cincuenta galardones, quinientos títulos publicados, el descubrimiento de muchas' voces nuevas que se han revelado funda mentales en el panorama literario es pafio l e hispanoamericano , y el hecho de haber contribuido a dejar constancia de la evolución de la poeía en el último medio siglo , ADO28

NAIS , es ya imprescindible , referencia n ecesaria , para la historiografía cultural del período. Este libro responde a esa exigencia porque ofrece un a n álisis suficiente que abarca tanto en el curso temporal, década a década, como las motivaciones esenciales que impulsan las sucesivas hornadas. E s a la vez, acta y balance, crónica y secu encia de un vigoroso itinerario creativo .

1993


I GERARDODIEGO

I

~------y------~

ADONAIS

Gerardo Diego fue un avizorado centinela, iempre dispuesto a sorprender las luces de la alborada. Por eso, el gran coro ju venil y renovador de la poesía español que representa invariablemente, promoción tras promoción, la colección AOONAIS, siempre atenta a lo nuevo y esperanzador, tenía que provocar el entusiasmo del gran poeta santanderino. Y así fue . Para comprobarlo no hay más que echar una ojeada a sus artículos radiados o impresos que recoge el presente volumen. Pero el magistral Gerardo Diego no sólo estuvo atento a las voces nuevas que iban surgiendo en los reveladores volúmenes de AoONAIS, sino que celebró también el espíritu abierto, a la par que exigente de calidad que siempre ha mantenido la colección.

Palabra suyas son éstas que se recogen a continuación: «En cuanto a la amplitud de criterio, siempre equilibrada por la atención a la calidad mínima, y a ser posible franca o máxima, indispensable para la publicación, baste decir que pese a todas las circunstancias ADONAIS ha sido libérrima en admitir todo género de poesía y toda posición ideológica explícita o implícita en los poetas. » En este libro GerardD Diego ausculta, canta o lamenta con su corazón limpio y su mente clarísima luces y sombras de la poesía española de varias décadas de la segunda mitad del siglo que se acaba. Rafael Morales 1993 29


GERARDO DIEGO Y ADONAIS Francisco Javier Pérez de Revenga

ONOCÍAMOS la vinculación de Gerardo Diego con la colección Adonais desde sus comienzo s . Su a mistad con José Lui s Can o y con Juan Guerrero Ruiz, fundador y editor, respectivam ente, de la coelección h acía pensar en qu e esa relación era muy sólida, . y no es de extrai'íar que Gerardo Diego perteneciera durante muchos ai'í os al jura do del "Premio Ado n a i s», qu e lleva el nombre de l a colección y el del poem a que dedicó Shelley a la muerte de Keats . Uno de los aciertos de la colección Adon ais fue contar con los poetas que en E spaí'úl tenían m ás prestigio intel ectu al en tre lo s jóvenes d el mom ento, para que apadrinaran y protegier an esa colección e incorporarlos inclu so como autores de algunos libros . Eran los poetas del 27 y, junto a Vicente Aleixandre y Dá m aso Alonso, qu e tambi én publicaron importantes libros y participaron en actividades 1iterarias -Aleixandre, con su a utorid a d prolongarí a l as do s Antologías ele Adonais-, Gerardo Di ego publicó en la colecci ón s u l ibro Pocmas adrcde, q ue l a crítica posterior ha con siderado una de s us obras m ás r epresentativ as . Pero todos estos son el atos conocidos ele JO!; hi storiadores de la liter atur a y nacla nuevo aportan, ahora, en 1993, cuando Adonais festeja s u

C

30

cincuenta a niversario y sus quinientos libros de poesía. Lo novedoso ha sido un bello volumen, que ha aparecido con este motivo, y que recoge artículos de Gerardo Diego, absolutamente desconocidos para todos, sobre los nuevos po etas que en diferente s momentos h a ido incorporando la colección Adonais. Gracias a los desvelos de Elena Diego, que en estos momentos trabaja en la r ecopilación de l a tan .an sia do obra crítica , en prosa, del poeta d e Santander , y m erced a los auspicios de esta conm emoración, tenemos l a oportunid A.d de conocer una importante serie .de trabajos olvidados d e Gerardo Diego, algunos publicados en prensa, pero l a m ayoría t extos que se trasmitieron por radio , por R a dio N acional de Espai'ía, en un program a que el poeta regía en esa emisora y que se titulaba "Panorama poético esp ai'íok Lo importante de la r ecopilación es que los textos seleccionados reún en críticas sobre poetas muy jóven es en el mom en to en el que trasmitían por radio. Poetas que obtenían el premi o, el accésit o la a n siad a public ac ión en Adonais , y que Ger ardo Diego, jurado del premio, y muy al día de todas las novedades poéticas de la E sp ai'ía de los cuarenta , cincuenta y sesenta, com enta ba para s us oyentes . Podríamos titular


FRANCISCO JAVIER PÉREZ DE REVENGA

estos traba.i os «l os ac i ertos de Gerarelo Diego», porque , sobre la base ele su propia estimativa personal, de 'taca valores en poetas sobre los que en ese momento nada se había dicho ni escrito. Yesos poetas son nada menos que Ricardo Molina , Pablo García Baena , Jo sé Manuel Caballero Bonald, Jo sé Luis Hidalgo , Claudio Rodrígu ez, José Hierro, Angel González, entre otros muchos. Los aciertos de Gerardo Diego al considerar que la poesía de José Hie1'1'0 «es rica, directa, mana fresca e irrestaúable, con continuidad y rítmica fluenci a»; al decir de Ricardo Molina «produce una poesía directa, sencilJ a, ele inspiración concreta y objetiva», al seúalar que las estrofas de Pablo García Baena son «bellísim as e intocables» y contienen confidencias «temblorosas y turbadoras»; al destacar «la gTacia natural, la dicción limpia y luminosa, la calidad por don d e nacimiento » d e Jo sé Manuel Caballero Bonald; al descubrir la «vibración un ánime espiritual sin pérdida de la conciencia que sabe trazar los Hmites y conservar intacta la vocación por las cosas con-

cretas y su diferente sentido» de Claudio Rodríguez; al advertir «lU1a inequívoca sensibilidad, una clara imaginación y un imperio del ritmo y de la lengua precisa , dentro de una sobriedad elegante de signo norteúo» de Angel González . Los oyentes de Radio acional tenían la oportunidad de recibir leccion es de poesía espaúola en vivo, y nunca mejor dicho, de viva voz de Gerardo Diego, opinando sobre los que much os conocían y que él, por privilegio de jurado, y por sensibilidad de poeta y crítico, podía ofrecer con su opinión que, hoy, felizmente rescatada del olvido, se nos ofrece como aleccionadora y magistral, en el sentido m ás literal de la palabra. Maestro de generaciones ,poeta él mismo de m áxima calidad, lector incansable y atento, sesible a las nov edades de los más jóvenes, respetuoso y entusiasta con ellas, lanza su pala bra para la que se la lleve el viento de la r adio . Pero cauto y, al fin , profesor, conservó unos originales que ahora comenzamos a disfrutar en el esperan zado principio del redescubrimiento de un crítico sensible y excepcional.

31



PREMIO Y ACCÉSITS «ADONAIS» 1943/1992 Premio 1943 José Suárez Ca rrerio. Edad del hombre. Premio 1943 Vicell te Caos. Arcángel de mi noche. Premio 1943 Alfollso Mo rell o. El vuelo de la carne. Premio 1947 Accesit 1947 Accesit 1947 Accesit 1947

José Hierro. Alegría. COllcha Za rdoya. Dominio del llanto. Eugellio de Nora. Contemplación delliempo. Julio Ma ruri. Los años.

Premio 1949 Ricardo Malilla. Corimbo. Accesit 1949 Juall Ruiz Peíia. Vida del poeta. Accesir 1949 Ramoll de Ca rciasol. Defensa del hombre. Premio 1950 Jllalla Carcía NOl'ella. Dama de la soledad. Accésit 1950 Javier de Bellgochea. Habitada claridad. Accésit 1950 Ca rlos SalomólI. La sed. Prcmio 195 1 Accésit 195 1 Accésit 195 1 Accésit 195 1 Accésit 195 1

Lorell Zo Comiso El caballo. José Maiwel Caballero BOllald. Las adi vinaciones. Alfollso Abalá. Umb ral de armonía . Juliáll Alldujar. La soledad y el encuentro. Juis López Alldrada. La vida conquistada.

Premio 1952 Accésit 1952 Accésit 1952 Accésit 1952 Accésit 1952

All tollio Femalldez Spellcer. Bajo la luz del día. Salvador pérez Valiell le. Por terdera vez. Susalla Ma rch. La tristeza. Jaime Ferráll. Desde esta orilla. JesLÍs López Pacheco. Dejad crecer este silencio.

Premio 1953 Claudia Rodríguez. Don de la ebriedad. Accésit 1953 Pilla Ojeda. Como el fruto en el árbol. Accésit 1953 Pilar Paz Pasamar. Los buenos días. PI'cmio 1954 .losé Allgel Va lellle. A modo de esperanza. Accési t 1954 Carlos Murciallo. Viento en la carne. Accésit 1954 .losé Agustíll Coytisolo. El retorno. Prcmio 1955 Javier de Bellgoechea. Homb re en forma de elegía. Accésit 1955 María Belleyto. Tierra Viva. Accésit 1955 IÍ llgel COllzalez. Aspero Mundo.

33


Premio 1956 María E/vira Lacaci. Humana voz. Accésit 1956 Sa/ustial/o Masó. Contemplación y aventura. Accésit 1956 Femal/do Quil1ol/es. Cercanía de la gracia. Premio 1957 Carlos Sahagúll. Profecías del agua. Accésit 1957 Joaquíl/ Femál/dez. Sin vuelta de hoja. Accésit 1957 Eladio Cabaíiero. Una señal de amor. Premio 1958 Rafael Soto Vergés. La agorera. Accésit 1958 EI/rique Molil/a Campos. La puerta. Accésit 1958 Al/tO/lÍo M/ /rcim/O. La semilla. Premio 1959 Fral/cisco Bril/es. Las brasas Accés it 1959 LI/is Martíl/ez Drake. la yerba. Accésit 1959 AI/ tol/io Gala. Enemigo íntimo. Premio 1960 Marial/o Roldál/. Hombre nuevo. Accés it 1960 Salustial/o Masó. Historia de un tiempo futuro. Accésit 1960 Emesto COl/treras. Interior con figuras. Premi o 1961 LI/is Feria. Conciencia. Accés it 1961 .11/01/ AI/tol/io Castro. Tiempo Amarillo. Accés it 196 1 JI/tia Ueeda. Extraña juventud. Premio 1962 .Iesús /-liIario TUI/didor. Junto a mi silencio. Accésit 1962 Ricardo de Farges. El arbusto. Accésit 1962 Mal/l/el Padomo. A la sombra del mar. Premio 1963 Félix Gral/de. Las piedras. Accésit 1963 Mal/I/el lí/varez Ortega. Invención de la muerte. Accésit 1963 Elel/a AI/drés. Dos caminos. Premio 1964 Diego .IestÍs .Iilllél/ ez. La ciudad. Accés it 1964 Cé.wr Aller. Libro de elegías. Accés it 1964 AI/ tol/io HemtÍl/dez. El mar es una tarde con compañas. Premio 1965 .Ioaql/íl/ Ca ro Romero. El tiempo en el espejo. Accésit 1965 Vicel/ te Garda HemtÍl/dez. Los pájaros. Accés it 1965 Frw/eisco Carrasco Heredia. Las raíces. Premio 1966 Migl/el FemtÍl/dez. Sagrada materia. Accés it 1966 .11/0 1/ Val/ -Halel/. La frontera . Accésit 1966 .losé Roberto Cea. Códice Liberado. Premio 1967 Accés it 1967 Accésit 1967 Accésit 1967

34

.Ioaq/tÍl/ Bel/ ito de Lucas. Ma teria de olvido. ÁI/gel Gorda López. Tierra de nadie. AI/tol/ io López LI/I/a. Memoria de la muerte. Marcos Ricardo Bamatál/. Los pasos perdidos.


Premio 1968 Roberto Sosa. Los pobres. Accésit 1968 Eugenio Padomo. Metamorfosis. Accésit 1968 Antonio Colinas. Preludios de una noche total. Premio 1969 Ángel García López. A flor de piel. Accésit 1969 Manuel Ríos Ruiz. Amores con la tierra. Accésit 1969 Pablo Annal/do Femál/dez. Un sitio permanente. Premio 1970 Accésit 1970 Accésit 1970 Accésit 1970

Pureza Cal/elo. Lugar común. Palom o Palao. EL gato junto al agua. Justo Jorge Padró//. Los oscuros fuegos. José Luis NlÍlÍez. Los motivos del tigre.

Premio 1971 José II/fant e. Elegía yno. Accésit 1971 Rafael Tala vera. Tres poemas y calcomanías. Accésit 1971 José María Bermejo. Epidemia de nieve. Premio 1972 José Luis Alegre Cudós. Abstración del diálogo de Mío Cid con Cid Mío. Accésit 1972 .losé María Prieto. Círculo ciego. Accésit 1972 EI/rike Gracia. Encuentros. Premio 1973 José AI/ tol/io Moreno Jurado. Ditirambos para mi propia burla. Accésit 1973 AI/tol/io Quil/tal/a. El ojo único del unicornio. Accésit 1973 AI/tol/io DOlllíl/guez Rey. Garlopa marina. Premio 1974 Julia Castillo. Urgencias de un río interior. Accésit 1974 Fral/cisco García Ma rquifw. Liber usualis officii et orationum. Accésit 1974 Emilio Sola. La isla. Premio 1975 ÁI/gel Sál/chez Pascual. Ceremonia de la inocencia. Accésit 1975 Alfredo 1. Ralllos Campos. Esquinas del destierro. Acc6sit 1975 AI/tolíl/ Iglesias Páramo. Afueras del Edén. Premio 1976 Jorge G. Aral/gL/re//. De fuegos, tigres, ríos. Accésit 1976 Ca rlllelo G. Acosta. Envés del existir. Accésit 1976 Pedro Vergés. Durante los inviernos. Premio 1977 Eloy Sál/chez Rosillo. Maneras de estar solo. Accésit 1977 Luis de Paola. Música para películas mudas. Accésit 1977 María Rosa Vicente. Canto de la distancia. Premio 1978 Arcadio López-Casal/ova. La oscura potestad. Accésit 1978 Al/a María Nav,a les. Mester de Amor. Accésit 1978 Carlos Clemel/tsol/. De la tierra, del mar y otros caminos. Premio 1979 Accésit 1979 Accésit 1979 Accésit 1979

ul/./rea;1O Albá//. Herencia del otoño. Rosa María Ecltevarría. Arquíloco o nuestra propia voz. Pedro 1. de la Pelia. Teatro del sueño. Miguel Velasco. Sobre el silencio y otros llantos.

35


Premio 1980 B/anca A/ldreu. De una niña de provincias que se vino a vivir a un Chagall. Accésit 1980 Salvador Ga rGÍa Jiménez. Épica de·náufrago. Accésit 1980 José María Parreiio. Instrucciones para blindar un corazón. Premio 198 1 Mig ueLVe/asco. Las berliIias del sueño. Accésit 198 1 .luliela DobLes. Hora de lejanías. Accésit 198 1 Rafael Duarle. Los viejos mitos del asombro. Premi o 1982 Luis Gorda Monlero. El jardín extranjero. Accésit.1 982 Fel'llando Beltrán. Aquelarre en Madrid. Accésit 1982 Amparo Amorós. Ludia. Premio 1983 .lavier Peiias Navarro. Adjetivos sin agua. adjetivos con agua. Accés it 1983 M. " deL Carmen Pallarés. La llave del grafito. Accésit 1983 llasi/io Sánchez González. A este lado del alba. Premio 1984 All1a/ia Iglesias Sel'lla. Un lugar para el fuego. Accési t 1984 José Luis V. Ferris. Centro de cal. Accési t 1984 AllIonio del Cam ino. Del verbo y la penumbra. Premio 1985 .luan Carlos Meslre. Antífona de otoño en el valle del Bierzo. Accésit 1985 María del Mar Alférez. Criptoepístola de azares. Accésit 1985 Federico Gallego Ripoll. Crimen pasional en la Plaza Roja. , Premio 1986 Juan María Calles. Silencio celeste. Accésit 1986 José Lllis Puerlo. Un jardín al olvido. Accésit 1986 Pedro González More/lO. Pentagrama para escribir silencios. Premio 1987 Accésit 1987 Accésit 1987 Accésit 1987

Francisco Serradilla. El bosque insobornable. Rosana Acquaroni. Del mar bajo los puentes. María Luisa Mora Alameda. Este largo viaje hacia la lluvia. Carmina Casa /a. Lava de labios.

Premio 1988 Miguel Sánc/¡ ez Galel!. La soledad absoluta de la tierra. Accés it 1988 .losé Lnis Díaz. Los pasos de la ceniza. Accési t 1988 AIberIo Marlín Méndez. Biografía de un traficante de no sé. Premi o 1989 .lU(//1 Car/os Marsel. Puer profeta. Accésit 1989 Aurora Luque. Problemas de doblaje. Accési t 1989 Francisco Manuel Monlenle. Penúltima lectura del silencio. Premi o 1990 Diego Doncel. El único umbral. Accés it 1990 Fermí/I Gámez Hel'llández. Efecto invernadero. Accési t 1990 .losé María Muiioz Quirós. Ritual de los espejos. Premio 199 1 .IeslÍ.\' .lavier Lázaro Puebla. Canción para una amazona dormida. Accés it 199 1 Nlar Gorda Lozano. Los mercaderes. Accésit 199 1 Nfiguel Argayo. Geometría'de las cosas irregulares. Premio 1992 .luan AllIonio Marín A/ba. El horizonte de la noche. Accésit 1992 Aure/io Gon zález Gvies. Vengo del Norte. Accésit 1992 En rique Grliz. Extraño doblaje.

36


,...,

LOS CINCUENTA ANOS DEADONAIS Teresa Barbero

L

A República de las Letras dedica este número a la celebración de los 50 aúos de la colección ADONAIS . Que colección tan excepcional de poesía lleve 50 años en la brecha significa algo tan excepcional que bien merece que la ASOCIACION COLEGIAL DE ESCRITORES se haga solidaria con otras publicaciones y entidades que han dedicado páginas y esfuerzos a esta conmemoración. A la coleción ADONAIS no sólo hay que agradecerle la continuidad en sus publicaciones sino el hecho de haber dado a conocer tantos poetas jóvenes que tras este premio se han consolidado en el mundo literario . A todos los poetas premiados con el ADONAIS se les ha remitido una carta solicitándoles respuesta a esta pregunta: «¿QUE HA SIGNIFICADO PARA TU VIDA LITERARIA EL PREMIO ADONAIS?» Igualmente se ha solicitado una similar respuesta a los accésit del último aúo , así como a uno de cada accésit de 1990 y 1991. Esto no delimita la valía de ningún otro finalista, pero resultaba imposible ampliar los márgenes de esta publicación. Ser accésit de un premio como el de ADONAIS es en sí un gTan mérito. Agradecemos a todos su colaboración así como la puntualidad y espontaneidad de sus respuestas.

37



El Premio Adonais supuso todo en mi vida de escritor y con el tiempo ha supuesto más, ya que gracias a él, me dediqué profundamente al lenguaje y a la física del mismo. Y hoy mi trabajo sobre procesos creativos en ciencias están siendo útiles en campos diversos. No puedo pedir más, sino felicitar a quienes se atrevieron en 1972 a premiar un libro tan extraño en aquellos momentos y quizás ahora. Supone además el conocimiento y la amistad de personas maravillosas que aunque muy diferentes -pero esto es bueno- son un complemento en nuestra forma de ver la vida . JOSÉ LillS ALEGRE CUDÓS

Cuando mi libro Materia de olvido obtuvo el Premio Adonais en 1967 me encontraba en Berlín donde residía, desempeñando el cargo de Lector de español en la Universidad Libre, desde 1962. Antes habí a publicado otro libro -Las tentaciones (1964)- escrito prácticamente en Damasco de cuyo Centro Cultural Hispánico fui director de 1960 a 1962. Siete años fuera de España era mucho tiempo para alguien que, como yo, pret endía abrirse camino en el mundo de la poesía. La obtención del premio Adonais me vino a confirmar que la poesía que estaba haciendo «desde fuera» se hallaba en consonancia con las que otros poetas hacían «desde dentro». No había perdido, en ese deambular del Medio Oriente al centro de Europa, el rumbo de coetaneidad de mis versos. Eso lo pienso ahora, porque entonces yo escribía lo que necesitaba escribir r ecogido en mi intimidad de exiliado voluntario. Cuando volví a España de vacaciones, unos meses después del fallo, tomé conciencia de todo. Y pensé que para escribir poesía da lo mismo escribir dentro que fuera , en un lado u en otro, si lo escrito merece la pen a . Esa convicción quizá fuera una de las mayores consecuencias del premio. Desde entonces hasta hoy he ido escribiendo nuevos libros y consiguiendo nuevos premios. Y como tributo, veinticinco años de mi vida. JOAQUÍN BENITO DE LUCAS 39


Ha sido la primera y única vez que me he presentado a un Premio. Yo escribía ininterrumpidamente desde los catorce años , tenía ya veIntisiete, y sólo había publicado dos poemas en revistas. El prestigio del premio era entonces máximo, lo que se debía a la sorprendente calidad de los libros premiados. Tales resultados los facilitaba el que acudiesen los mejores poetas jóven es, ya que, en esos años, la gran escasez de colecciones poéticas y de otros certámenes semejantes hacía extremadamente difícil cualquier publicación. El premio contó también con la suerte, en el decenio de los cincu enta, de un gran jurado. Aunque también cosechó un fuerte descrédito: la exclusión de «Angel fieramente humano», de BIas de Otero, por una imposición ideológica de tipo religioso . Estoy muy agradecido al Premio Adonais, ya que el libro, gr acias a él, llegó a todos los lectores de poesía y obtuvo numerosas críticas . Ya no hubo necesidad ele presentarme a otro premio para poder ser editado o para que se me reconociese. Recuerdo que un periódico de la tarde había publicado una lista de posibles nombres, y entre ellos no figuraba el mío. Me fui a la cama absolutamente tranquilo de que no h abía que esperar nada. Al día siguiente, a primera hora de la mañana, una querida amiga, Mercedes Agulló, me telefoneó para darme, con mucha alegría, la inesperada noticia. Recuerdo también que aquel fu e un día muy feliz. A partir de entonces mi destino estuvo mucho más confiadamente unido al ele la poesía. FRANCISCO BRINES

40


Para mi, no existe diferencia entre eso que cualquiera de nosotros (escritor o fontanero ) llama «mi vida» y «mi vida literaria». Cuando gané el Premio Adonais estaba haciendo la mili en <<la Brunete». Algún soldado chusquero me llamó marica por escribir poemas, pero como salí en televisión en el programa de Angeles Caso no se atrevieron a quitarme los permisos . Después me he ganado la vida a diario como profesor de Lengua y Literatura españolas (eso que las autoridades culturales de la Comunidad Valenciana llaman ahora «Lengua castellana y Literatura» y que los profesores de «español» al final no sabremos qué es, quiero decir que seguramente los profesores no sabemos ni lo que explicamos). Así pues, el Premio no sirve para hacerse millonario. Mi vida es muy sencilla en una ciudad de provincias. Sé que hay compañeros poetas que van frecuentemente a congresos, charlas, coloquios, reuniones de poetas. Yo no, seguramente porque no me interesan demasiado (suelo aburrirme), y tengo dos hijos pequeños que cuidar. He conocido, sin embargo, muy buenos amigos que escriben poesía. A muchos de ellos los conocí a partir de haber ganado el premio. Ediciones Rialp me publicó el primer libro de poemas. Siempre estaré agradecido a los miembros del jurado, al premio, a la editori al , por confiar en un poeta de provincias a quien no conocía nadie y a quien nadie seguramente hubiera publicado ese mismo libro. Siempre recordaré con afecto a José García Nieto . Rafael Morales, Claudio Rodríguez, Rafael García y Luis Jiménez Martos. Gracias al premio conocí a dos buenos poetas con quienes compartí honores ese año de 1986: José Luis Puerto y Pedro Antonio González Moreno . He leído casi todos sus libros y estoy orgulloso de ello. A raíz del premio, Editora Regional de Extremadura publicó mis primeros poemas bajo un título sonoro, El peregrino junto al mar. Hace poco han vuelto a publicarme otro libro: Extraño Narciso, por ello también les estoy agradecido. Ojalá todos los poetas pudieran ganarlo alguna vez. Eso significaría que no existen poetas inéditos. Tal vez sería hermoso, tal vez excesivo en una época en la que no importan los excesos. La persona que solicitaba mi colaboración decía en su carta que «tú eres uno de los poetas que ostenta ese titulo». Yo no ostento ese título ni ningún otro. Simplem ente m e presenté y me dieron el premio. Sé que lo han ganado buenos poetas que hoy sigo leyendo y me conmueven. Ojalá alguno de mis poemas merezca ser recordado por algún lector algún día. Es un gesto que podría cambiar el mundo. Casi todos escribimos por eso. JUAN MARÍA CALLES

41


· La obtención del Adonais, en 1970, fecha en que las jóvenes poetisas precisamente no abundaban en el panorama poético español, supuso el gran respaldo para la instalación de un primer libro, así como mi .nombre, en la nómina de la poesía rompedora del momento. Aquella sorpresa -de mí o para mí misma- fue de doble efecto: creerme y no creerme que podía seguir entregada al reto de una creación, y, por otra parte, involucrarme a solas en una responsabilidad de auto crítica feroz ante una posible evolución orgánica creadora. Era una muchacha de pueblo que estudiaba en Madrid y en aquél tiempo con toda la pel.u sa de la dehesa en lo de tener que empezar a lidiar con el público (lecturas poéticas, entrevistas ) y la crítica que se lanzó a todo trapo sobre la jóven-sorpresa: Sólo que en mi ser más íntimo, yo era la única cómplice de ser Adonais: lo de saber que a partir de ahí el listón me lo habían puesto muy alto. Y todo andaba muy revuelto en el corazón y la cabeza queriendo yo escapar de alguna manera y sufriendo lo suficiente entregada a la escritura, con una voluntad de hacer plegada más y más al compromiso con la poesía, actitud que se ha ido manteniendo, sin alboroto ni juego ni ruindad, a lo largo de mi vida. Pero ... lo que jamás pude sospechar era que iba a volver a p asar , veintiún años después, por otro fallo del jurado Adonais: cuando r eunido para t al ocasión decidió ofrecerme formar parte del mismo de m an er a permanente . Claro, que la larga sombra de José García Nieto , como siempre, como siempre querido poeta, se movía sin él saberlo, y esto es lo más hermoso . ¿Y qué día Adonais a sido el más important e de mi vida? Los dos. Hoy tengo el entusiasmo de poner mi grano de aren a en la histórica aventura Adonais. Luis Jiménez Martas es el ejemplo de treinta años al frente; Rafael García, portador de la antorcha de Florentino Pér ez-Embiz, asume. Rafael Morales, constata. Y Claudia Rodrígu ez nos espa rce el humo en el momento más cigarro de la tarde.

PUREZA CANELO

42


Para un escritor joven la consecución del Premio Adonais significaba la posibilidad de asomar un poco la cabeza en el tan poblado, y complicado mundo de la poesía. Era (de poderse alcanzar ese · tan, por tantos, ansiado premio) la ocasión de obtener una especie de cartas credenciales con las que decir estoy aquí y presentarse ante la crítica lo que opinaba. Era, desde luego, una salida del anonimato y un toque de atención para los más. Figurar en ese censo de tan grandísimos poetas era, por último, en teoría, un sueño verdaderamente inalcanzable, al que no quedaba otro remedio que aspirar por si Fortuna se complacía en verter su pequeña gloria en abundancia . En mi caso, cuando se me otorgó el Premio Adonais (1969), mi tan exigua obra venía precedida (caso insólito) de un Accésit en este mismo premio (1967). Por tanto, en cierto modo, el Adonais me ratificó, ante los lectores y ante mí, en lo anteriormente escrito y conseguido . Que era lo que yo justamente pretendía: la posibilidad de contrastar que lo que saliera de mi pluma no era la flauta de la fábula, sino que podría ser bien acogi do por el reconocimiento de Jurados honestos e importantes y, en esta ocasión en referencia, en el más solvente y el de mayor prestigio de los premios entonces concedidos en España a jovenes poetas. El Premio Adonais representó también una responsabilidad y un acicate. A partir de él mi obra fue creciendo dentro de un trabajo rigurosamente crítico, intentando alcanzar cada vez cotas más altas que no sé si conseguí. Hoy, frente a la lej anía de los veinticuatro años transcurridos recuerdo con alegría y gratitud aquella hermosa tarde de diciembre de 1969 en la que mi nombre quedó inscrito en esa nómina increíble de lo que me parece una rotunda antología (tanto en sus premios como en sus accésits) difícilmente superable. ANGEL GARCÍA LOPEZ

.

,

H ace unos días recibí un¡3. c,:arta en la que me pedías que contestase a la pregunta, ¿qué ha representado en tu vicia literaria el Accésit de Premio Adonais? , .' . La res'puesta, en mI 'caso, es bien sencilla porque además de la satisfacción de compartir un premio con nombres fundamentales de la moderna poesía española"ha significado mi primer reconocimiento 'público y la edición de mi primer libro de poesía: Cuando te presentas a un premio, lq. posibilidad de ser f:!eleccionado es, en principio, muy remota pero cuando sucede la satisfacción es inmem¡a; y es además un digno camino para la ,publicación', porque todos sabemos que publicar poesía en España no es cosa sencilla, sobre todo cuando aún no tienes,un nombre. La alegría de recibir un premio, o un accésit en este caso, es sólo momentán:ea, pero el libro está ahí , y .al final lo que queda es la ,satisfacción de tener un libro publicado más aún si es en la colección Adonais, tan ar¡.tigua.y de tanto l?restigio en l~ poesía española. MAR GARCÍA LOZANO

43


· Fue un aliciente y una exigencia. Intenté ser objetivo y no dej arme llevar por un falso entusiasmo. :rra~é~ a partir d~ entonces, de suplir una formación literaria heterodoxa" mtUlbva ':f algo .d~spersa. Más tarde comprobé que no resulto perruclOsa y que los años de aprendizaje a través de textos diversos, sin una metodología "académica" en sentido estricto fueron un buen banco de pruebas. De otra parte, quise afrontar, a partir d~ entonces, el hecho de ~scribir.como algo ~eludible, inherente a mi modo de ser. Esto comportaba eVItar actitudes espunas, como el espíritu de competencia o la vanidad. En otro orden de cosas, me sorprende aún la repercusión del ADONAIS. Ahora mismo, en los mentideros literarios -que no frecuento- se me recuerda más por el premio que por los once libros que llevo publicados. Esto habla por sí solo del prestigio del premio. JORGE G. ARANGUREN

Me parece que hay mucha falsedad cuando el poeta confi esa que escribe para sí mismo. No quiero decir que la poesía sea un oficio de car a al público. El poeta descarga sus emociones en el papel, en principio, con la sola intención de construir el verso, pero ¿qué sería del verso si no existiera esa segunaa persona que de una u otra manera se va a emocionar con su lectura? Lo único que me interesa resaltar es la ilusión de cualquier poet a al que le dan la noticia de que su obra ha sido premiada. Pues bien, el Premio Adonais es una de esas palabras que, cuando se empieza a escribir, su en a a los laureles de la gloria, a pasar las fronteras de lo regional; es una de las aspiraciones que, desde hace muchos años, parecen inalcan zables. Cr eo que cuando me notificaron el premio me acordé de estas cosas . Me parece, además, que hay mucha mentira cuando las per sonas dicen que no han concursado jamás, hasta que ganan. AURELIO GONZÁLEZ OVIES 44


De principio r ecibir el conocimiento de lo que yo para siempre, iba a entender por Poesía. Intentaré aclararlo: Por muchas razones, que no vienen a cuento ahora, 1962 había sido para mí un año no demasiado afortunado. Estaba sufriendo una importante crisis existencial en la que se implicaba el deterioro de mi autovaloración personal y vital. Entonces, milagrosamente, pues ni siquiera sabía que el libro había sido enviado por mi mujer a la convocatoria, me encontré de pronto con la gran alegría y la gran responsabilidad que suponía, por aquellos años, el Premio Adonais. Fue aquello, en cierto modo, la salvación y la superación de todo aquel caos que en el silencio de una aldea, muy pequeña, donde la vida me había llevado, sufría y me desorientaba absolutamente perdido sobre mis circunstancias. Con la llegada del Premio volví a pensar que uno a lo mejor servía para algo, que merecía hacer cosas para los demás y que merecía la pena vivir. Volvió todo a llenarme de la gran pasión que siempre he tenido por la vida, de la gran pasión que tengo por lo existente. Después he comprendido que por aquel entonces y con aquel acontecimiento de reconversión producido por la llegada del premio, recibí también la personificación del concepto teórico que he tenido siempre sobre la poesía. A saber: que el hacer poético es desvelación de lo real, ordenación del caos con que se nos presenta la realidad y que si todas las cosas no se nos manifiestan en cuanto son, sino como apariencias de lo que son, lo que el poeta hace es, sencillamente, cantar la esencial realidad del mundo. Y esto, en sus diversos aspectos , esencias y operatividades. Aquello era lo que yo, meditando sobre mi propia experiencia y escribiendo desde ella, había querido hacer en mi libro Junto a mi Silencio, por el que recibía el Adonais de 1962: Comprende lo existente y ordenarlo para transcenderlo, desde la contemplación y la meditación, hacia la sentimentalidad de todo lo que vibraba y vivía junto a mí mismo, en mí mismo, sobre mí mismo, como silencio y como verdad. Gracias, por lo tanto, para todos los que en su día formaron parte del jurado que premió aqu el libro de un desconocido aprendiz de poeta que yacía perdido en Olmillos de Castro, un pueblecito insignificante de las tierras zamoranas. JESÚS HILARlO TUNDIDOR

45


Para contestar a esta pregunta es n ecesario hacer un esfuerzo,- como siempre es recordar-, obsceno e impúdico. Y por tanto doloroso. Y para ello nada mejor que contemplar una fotografía. . Tengo ante mí esa fotografía , es la que aparece en la tercera antología de Adonais . Es la fotografía de un muchacho de algo más de veinte años y por consiguiente la de un muchacho insolente, que desafía al mundo tras su mirada melancólica y la pose desmadejada y pensativa. Era su única forma de provocación: el desdén. Aquel mucha cho prematuramente desencantado era autor de unos versos en los que se atrevía ya a hablar de la inutilidad de la existencia, de la angustia del vivir y de la muerte. El tiempo para aquel muchacho era ya una manera de irse muriendo a cada momento: «mira tierna rosa amarilla de esta tarde, mira como el otoño viene y sin embargo ponerse a recordar resulta una medida inútil. .. » Aquel muchacho, que tal vez era yo, escribía porque no sabía hacer otr a cosa para intentar un diálogo imposible con el mundo y con la propia existencia. Un día, casualmente sin duda, aquellos versos merecieron la atención de unos cuantos hombres supuestamente sabios y justos y los distinguieron Ca aquellos y a otros tantos versos que formaban un libro de nombre contradictorio: «Elegía y No») con un premio de nombre hermoso y resonancias míticas : el Adonais. Y la imagen de aquel muchacho, con su insolente barba y su desafiante tristeza infinita disfrazada de distante sonrisa, quedó fij ada en una nómina histórica y en aquella, en esta, fotografía qu e ahora contemplo. Después de más de veinte años aquel muchacho, que sin duda era yo, se mira al espejo y sólo ve a un hombre hecho y deshecho que acaba de escribir: «.... .. Lo que queda del air e no es sólo la sombra de lo que fuiste un día, el amor o ese vago fantasma del deseo que llenó la edad del sueño y la quimera de ser, confundido en el otro. Como una piedra inútil rodarás en pos de tu destino. Ser como la arena, que sólo rompe el mar cuando se aleja. » Ese hombre que te mira a través del espejo apenas encuentra e}"rplicación a lo que ha ocurrido en su vida en todos estos años y tampoco podría diferenciar su vida de los libros en los que la ha ido dejando reflejada. Por eso ese hombre no sabe, no sé, a la hora de ponerme a redactar estas líneas decir con exactitud qué significó en su vida (lo de la vida literaria no acabo de 'saber qué quiere decir) aquel premio de nombre hermoso y resonancias míticas: el Adanais. Lo que sí es verdad es que sin él, tal vez aquel muchacho no sería hoy este hombre que escribe con la misma sensación de desconfianza y de inutilidad tiñendo fatalmente sus palabras. .

JOSÉ INFANTE

46


El Adonais es, con sus naturales aunque raros altibajos, el premio de poesía más importante de todos cuantos se conceden desde hace muchos años en nuestro país. A través de él, entre premiados y accésits, -con algunas, muy pocas, excepciones-, se pueden conocer los nombres más significativos de la poesía española contemporánea, al margen de cualquier otra nómina, la mayoría de las veces interesada en otro tipo de cuestiones que las meramente poéticas. No creo que para mí haya supuesto otra cosa distinta que para los demás poetas que lo han obtenido. Es cierto que ayuda a que posteriores libros de los que han sido premiados por Adonais no pasen desapercibidos, por muchos años que hayan pasado hasta su publicación como en mi caso. «Fue Adonais» en tal o cual año, este es un dato que siempre se menciona a la hora de lma nueva publicación, siendo el interés y la atención que se centran en ella mucho mayores. Independientemente de que el premio Adonais me sirvió para que se me abrieran las puertas en otras editoriales, algo que considero interesante es la mayor responsabilidad que adquieres -<:onsciente de todo cuanto vengo diciendo- a la hora de publicar nuevos libros de poesía, lo que siempre es un arma de doble filo , pero que en mi caso debo valorar muy positivanlente. No sólo son valorables los aspectos post-premio sino también el hecho de que la colección Adonais supone un lugar en el que los jóvenes poetas encuentran reunida la mayor parte de nuestra mejor poesía contemporánea salvo, como digo, contadas excepciones. Yo, por ejemplo, cuando llegué a Madrid desde mi provincia, andaba muy despistado y la colección Adonais me mostró, en unos momentos decisivos para mí, la gran poesía que en esos momentos se estaba haciendo en España. Los nombres de Claudio Rodríguez, Eladio CabaJ.lero y Carlos Sallagún los descubrí, precisaJ.l1ente en Adonais. Y ahora, ultimaJ.nente, cuando h e querido tomar contacto con nuestra poesía última tras un período de tiempo en el que por mil y un motivos me mantuve alejado del mundo de las publicaciones de poesía, en Adonais me encontré con libros taJ.l interesantes como los de JUaJ.l Carlos Mestre y Luis García Montero. Si ahora tuviera que elegir un premio para un libro mío, sin duda elegiría el Adonais y no sólo, porque con él se me irían un montón de aJ.los sino porque significaría que mi poesía conserva aún la juventud que en su día tuvo. DIEGO JESÚS JIMÉNEZ

Hoy sopla el viento en Madrid. Camino sin saber adónde voy, impulsado por un deseo de caer, de despojarme. Las hojas secas vuelaJ.l y se caen, todo susurra en torno a mí un himno seco y riguToso que no debo descifrar para no ensuciarlo. tengo frío , y camino encorvado sin ir a ningún sitio. Esto es la vida, así de desnuda y pobre .es la realidad: un hombre solo, sin defensas, sin propósitos, sin pasado, se deja existir, intentando no olvidarse de que ningún premio le salvará, de que en la realidad no h ay ninguna gloria, que de milagro está vivo y nada puede hacer por imponerse a nada. No es triste, ni siquiera es triste como para dar motivo a una caJ.lción, simplemente veo la jugarreta engañosa y entretenedora de la poesía, el material falso y caduco de los sueños, la obscenidad, la humillación, de las que siempre estoy al filo. Tampoco es h ermoso, ni honorable, pero ahora no tengo nada que decir sobre un premio, ni sobre el futuro de un poeta, taJ.l sólo quiero hablaros de esto, de este aire helado golpeándome en la cara . JUAN ANTONIO MARIN 47


El sueño de una noche de diciembre. JUAN CARLOS MESTRE

Cuando la voz de Luis Jiménez Martos, a través del telefono , en aquella noche de diciembre, nos comunico la noticia de que mi libro «Ritual de los espejos» había obtenido el «Accésit» del premio Adon ais, se veia cumplido un viejo y lejano sueño, También una esperanza que ahora tomaba forma , se hacía palpable con la publicación del libro «con faja» que decían mis amigos, en la colección. No era mi primer libro, ni es cierto que yo tuviera «edad de Adonais», me llegaba con el paso del tiempo, si bien es verdad que yo tan solo había concursado una vez y no había reincidido h asta muchos años después. Con todos estos condicionantes, el significado no variaba y la satisfación por haber recibido la distinción me llenaba de júbilo. En aquel momento me llegaba desde la memoria, instintivamente, lo que había significado siempre para mí, desde que tengo uso de razón poética, el nombre de «Adonais», sus implicaciones y el mito que alimentábamos todos los que escribíamos versos. Ahora, cuando ya el libro iniciaba su camino en la legendaria colección, saboreaba un extraño fruto que por ser esperado era, sustancialmente, más inquietante. Las posibilidades de nuevos lectores, de críticas especializadas, de aparición en antologías quedaba abierta con la publicación del libro en la colección Adonais, y ese era realmente el premio, aquí se forjaba la ilusión puesta en el casi sagrado nombre de «Adonais». El significado, esencialmente, se deduce de lo anterior: por una parte, dar cumplida realidad a los fantasmas de la memoria, sentarte alIa do de libros admirables y de poetas admirados, entrar a formar parte de «esa familia» que se diluye por las páginas de la andadura de la poesía en los últimos cincuenta años, y tal vez como consecuencia, cerrar una etapa de la propia creación y abrir un sendero que no sé muy bien adónde lleva. Creo que Adonais ha mentenido una coherencia con el devenir de la poesía: el hilo conductor de su historia manifiesta claramente la sensibilidad que es preciso tener para saber las diversas y di~tintas mani~ festaciones estéticas que van sucediéndose, los horizontes que se presienten y la verificación de esas intuiciones. Estar en esa corriente ilimitada me llena de satisfacción. JOSÉ MARIA MUÑoz QUIRÓS 48


Un gran estímulo, ya que ví reconocida la labor de varios años por un jurado imparcial, que se toma mucho tiempo para la lectura de originales y deliberaciones sobre los mismos, en un certamen donde es muy difícil pensar en los cambalaches por su dotación económica simbólica. Y por supuesto, un jurado de prestigio. También supuso p ar a seguir escribiendo , igu al que antes, desde la independencia, y con el primer objetivo de progresar en el 10gTo de la belleza poética.

JAVIER PEÑAS NAVARRO

Para el joven poeta que yo era, la obtención del «Adonais» de 1960 supuso la mejor confirmación pública de una vocación y una indeclin able a dquisición de responsabilidad en el ejercicio de la p alabra poética. A mis sesenta y uno cumplidos, aquel libro premia do, «Hombre Nuevo», sigue siendo, en mi haber íntimo, símbolo y ej emplo de un ideal de perfección expresiva.

MARIANO ROLDÁN

Para un muchacho de diecinueve años como yo tenía entonces, obtener el Premio Adonais supuso un estímulo que venía a reafirmar la vocación poética que había sentido desde niño . Aunque en poesía el hecho de escribir es ya, por sí mismo, fuente de personales satisfacciones, un cierto reconocimiento público ayuda tal vez a perseverar en el camino emprendido y nos fortalece en la convicción de que la creación poética es nuestro único oficio y nuestro verdadero destino.

CARLOSSAHAGÚN

49


Como puede suponerse, la concesión del Premio Adonais de 1977 a mi libro Maneras de estar sol o tuvo para mí, en su momento, una 'importancia muy grande, El poeta que empieza se ve un buen día con su primer libro, ya terminado, en las manos . Lo que más desearía en este mundo, claro está, es verlo publicado. Pero, como se sabe, no es nada fácil - yen 1977 aún lo era menos- publicar un libro primero de poemas cuando uno es un poeta joven que vive en provincias y que no conoce a nadie relacionado con el mundo editorial ni con los medios literarios . El poeta cree en su libro, aunque, por detrás de la ilusión y de su fe en sí mismo, también duda a veces de él. «¿Seré yo verdaderamente un poeta?», se pregunta en más de una ocasión. Necesita ver pronto su libro publicado, para saber qué opinan los demás de esos poemas que h a escrito él en la soledad más absoluta . El único camino digno y rápido que se le ofrece en tales circunstancias es el de probar suerte en un concurso de reconocido prestigio. Si sonara la flauta , se solucionaría de golpe el problema que lo desasosiega. Estas son las reflexiones que me hice yo en 1977, antes de enviar mi libro al Premio Adonais. Tuve la suerte de ganarlo, y el acontecimiento m e proporcionó la felicidad de ver mi libro publicado en seguida en una colección muy conocida y que se distribuía bien en toda España . No podía pedirse más. Me parece importante señalar, además, que aquel premio que m e confirmó como poeta ante mí mismo y ante los otros, me animó mucho a seguir trabajando. El reconocimiento, un cierto r econocimiento, estimula indudablemente a cualquiera. Ni antes ni despu és de obten er el Premio Adonais he participado en ningún otro concurso literario . Un premio está muy bien para empezar. Luego, a mi juicio, debe uno seguir por otros derroteros. Hay cosas que son irrepetibles y que sólo en una ocasión pueden depararnos su oportunísimo beneficio . ELOY sÁNCHEZ ROSILLO

Me recuerdo en agosto del 87 en Sevilla, en mi habitación, rodeado de papeles, eligiendo los poemas que conformarían mi primer libro. Su título ~ El Bosque Insobornable. Hoy, sabiendo ya lo dificil que es abnrse camInO en el mundo de la poesía y los poetas, mis posibilidades me habrían parecido remotísimas, pero en aquel tiempo, con la ingenuidad que da el desconocimiento, preparaba el libro con fe ciega. . . .. Sin embargo nunca me h abía planteado seriamente la posIbIlIdad de que a~gún día se editara un solo poema mío; m e consideraba en ,el lado de lo~ aficIon ados. Era algo que h acía por necesidad, porque sí. Lela a veces 111IS versos a los amigos más cercanos y medio en broma les decía. «algún día me presentaré al Adonais». Ese mes de agosto lo decidí en secreto, y sólo lo comuniqué más tarde a uno o dos amigos. , CO~110 estudiaba en Madrid, el día del fallo estaba presente: n~ conOCla a nInguno de los asistentes ni se me pasó por la cabeza que. pudIera ,llegar ~ cOl~oce~ alguno. Ni siquiera sabía que de entre los aspIrantes solo hablan SIdo InvItados los finalistas. Por eso cu ando oí el título de mi libro en boca de Luis Jiménez Martos me temblaron las piernas y no s upe qué hacer: Había pasado al otro lado. FRANCISCO SERRADILLA

50


SINCERAMENTE, creo que ha representado precozm ente la confirmación de mis estéticas, de mi ideología, de mis presupuestos expresivos. Pienso, ya lo he dicho otras veces que, desde La agorera, la evolución de mi poesía se corresponde con el desarrollo de una complejidad espiritual, situada en el plano ideológico de las «poéticas del caos». Estimo que, en el transcurso de los años, he ido decantando una expresión cada vez más personal y peculiar. Ello me parece fruto de un esfuerzo, más estilístico que ideológico, por encontrar el tono idóneo a mi visión de la existencia. Quiere esto decir que mi ideología de poeta permanece fundam entalmente intacta desde la escritura de mi libro La agorera. Hay un punto de inflexión, en las críticas décadas 50 y 60, que convendría analizar. La Generación del Cincuenta preconiza el acento real y social. La Generación del Sesenta propuzna el acento lingüistico/e}q>resivo, sin abdicar del compromiso con la experiencia de la realidad. En ese punto de inflexión, La agorera se inscribe plenamente en los supuestos léxicos y expresivos del discurso poético de los años sesenta. ¿Cómo podría entenderse esto? Quizás me adelanté, sin darme cuenta, a esa progresiva obsolescencia de la poesía de los cincuenta. Quise conducir la exacerbación surrealista y simbolista hasta el estricto marco de la realidad, derivando la deformación de la experiencia hacia una especie de dicción expresionista (o, lo que es lo mismo, hacia una forma de realismo tenso y deformante). En los años cincuenta era muy difícil contradecir, de palabra o de obra, a los omnipotentes jerarcas de la crítica historicista. El tiempo ha demostrado que la dialéctica del arte no se corresponde necesariamente con la expresa dialéctica de algún momento de la historia. Indubitablemente, desde aquellos alios, la presencia del campo y su misterio, con la natural propiciación de unos nuevos acopios lingüisticos, ha presidido mi poética. En La agorera, popular adivinadora de m ercado, inserta en esa mítica campestre que aún invade aspectos de la mítica urbana, intenté dibujar esos matices (como prosopopeya en la propia creación) de la mediumnidad sacrificada, de lo sagrado no accesible. Desde La agorera, toda mi poesía ha sido un canto a la ceguera filosófica; al caos, ambigüedad e incertidumbre de esta obscura existencia. Si se pudiera hablar allora, hoy, de algún acierto quizás sería porque, en este primer libro, coincidieron el «yo quiero hacer eso» con la razón suprema del «debe hacerse eso». Sea como fuere , La agorera representa el testimonio más honesto de toda mi vida literaria.

RAFAEL SOTO VERGÉS

51



PINTANDO POESIA MEDIO SIGLO DE ADONAIS ILUSTRADO

• Cuadro n.o

• Cuadro 11." • Cuadro n.o

• CLladro n,u

1: Pm'lIluo\' del Mar. Juan Ramón Jiméncz.

Ilustrado por ARCAD IO LOBATO. 2: Poema do 35 Poemas del Mar. Ilustrado por ARCADIO LOBATO. 3: /.JuJirjn ele la Tierra .. Vicente Alcixandrc. Ilustrado por JUAN ANGEL MUÑOZ. 4: Pocma de Pasión de la Tierra.

Ilustrado por PAZ RODERO. 5: PoemClS del TOf(). Rafael Morales. Ilustrado por JOSÉ RAMÓN BALLESTEROS. • Cuadro n." 6: Poema de Poemas del Toro. Rarael Momles. lIustmdo por VIVI ESCRIV Á. • Cuadro n." 7: Ellad de /-Iom brl'. José Suárez Carreña. Ilustrado por LUCA LANDI. • Cuadro 11 .' 8: Poema do Edad do Hombre. Ilustrado por ANG EL ESTEBAN. • Cuadro 11.' 9: E/Vudll de /0 Come. Alronso Morello. Il ustrado por M.' FÉ GONZÁLEZ. • Cuadro 11 ." 10: Pooma do El Vuelo de la Carne. Ilustrado por JULI A DíAZ. • Cuadro 11.' 11 : ArClíllgd de II/ i Nllche. Vicento Gaos. Ilust rado por M.' CRUZ LÓPEZ PINTOR. • Cuadro 11 ." 12: Poema de ArCiÍIl!.!d de mi Noche. Ilustrado por JOS-É RAMÓN BALLESTEROS. • Cuadro 11 ." Il Alegría. J os~ Hierro. Ilustrado por TEO PU EBLA. · Cuad ro 11. °

• Cuadro

11 ."

14: Poema de Alegría.

Ilust rado por BEATRIZ UJADOS. · Cu:,dro n.o 15: Corimb(}. Ricardo Malina . Ilustrado por RAFAEL SÁNCHEZ MUÑOZ. • Cuadro n.tI 16: Poema de Corimbo.

Ilustrado por CR ISTINA MINGUILLON . tic! Solcdacl. Juana García Norcña. Ilustrado por PAZ RODERO . I ~ : Poema de Dama de Soledad. Il ustrado por JAV IER SERRANO. 19: E/ Ca/Jallll. Lorenzo Gomis. Il ustrado por JOSÉ LLOBER A. 20: Poema de El Caballo. Ilustrado por JOSÉ LLOBERA. 21: Bajll/a Luz dd Día. Antonio F. Spenccr. Ilustrado por RAFAEL SÁNCHEZ MUÑOZ. 22: Poema de Bajo la Luz del Día. Ilustrado por AL BERTO URDIALES. 23: 0,111 de /0 Ebriedad. Claudia Rodríguez. Il ustrado por AL¡;ONSO RUANO. 24: 1'0el\la de Don de la Ebriedad. Ilustrado por LUIS DE I·IORNA. 2):¡\ Mm/o dC! ES/Ji! I'WI ZCI. José A. Valcntc. Ilustrado por HÉCTOR CARR IÓN .

• Cuadro 11 .° 17:

• Cuadro 11." • Cuadro 11." • Cuadro n.' • Cuadro 11 ." • Cuadro 11." • Cuadro n.' • Cuadro n.' • Cuadro n.o

DUllltI

• Cuadro n.' 26: Pocma de A Modo de Espcr.mzu. Ilustrado por EMILIO URB ERUAGA . • Cuadro n.' 27: Hombre enformu de elegía. J. de BcngOc'Chea. Ilustrado por A AG. LARTITEGUI. • Cuadro n.' 28: Poema de Hombre en rorma de elogía. Ilustrado por A AG. LARTITEGUI. Cuadro n.o 29: J-/lII1/W/a Voz. Milrra Elvim Lacaci . Ilustrado por ANABEL MARTrNEZ. Cuadro n.' 30: Poema de Humana Voz. Ilustrado por IRENE ARENAL. • Cuadro n.' 31: Profecía de/ Agl/u. Carlos Sahagún. Ilustrado por ALEGRíA GARCrA . • Cuadro n.' 32: Pocma de Prorecía del Agua. Ilustrado por VIOLETA MONREAL. • Cuadro n.' 33: La Agorera. Rarael Soto Vergés. Il ustrado por BELÉN GONZALO .. • Cuadro n.' 34: Poema de La Agorera. Ilustrado por HÉCTOR CARRIÓN. • Cuadro n.o 35: u/s 8ra.\'lI.\'. Francisco Brines. Ilustrado por VIOLETA MONREAL. • Cuadro n.' 36: Poema de Las Brasas. Ilustrado por At\'TON IO TELLO. • Cuadro n.o 37: Nomhre Nuew, . Mariano Rold¡ín. Ilustrado por INM ACULADA H. PEYRONA. • Cuadro n.' 38: Poema de Hombre Nuevo. Ilustrado por JUAN RAMÓN ALONSO. • Cuadro n,o 39: Conciencia. Luis Feria. Ilustrado por MANUEL BARCO. • Cuadro n.' 40: Poema de Conciencia. Il ustrado por MIGUEL G. RAMOS. • Cuadro n.' 41: JI/Il Io a mi si/elido. Jesús Hilario Tundidor. lIuslrado por LU IS DE HOR NA. • Cuadro n.' 42: Poema de Junto a mi silencio. Ilustrado por JOSÉ RAMÓN SÁNCHEZ. • Cuadro n.' 43: Las Piedras. Félix Grande. Ilustrado por WILKO VON PRITTWITZ. • Cuadro n.' 44: Poema de Las Piedras. Il ustrado por BELÉN GONZALO. • Cuadro n.' 45: LiI Cil/dud. Diego Jesús Giménez. Ilustrado por JORGE WERFFELI . • Cuadro n.' 46: Poema de La Ciudad. Il ustrado por JESÚS GABÁN . • Cuadro n.' 47: El Tiempo ell el f.Jpejo. Joaquín Caro Romero. Ilustrado por LUI S SÁNCHEZ ROBLES . • Cuadro n.' 48: Poema de El Tiempo en el Espejo. Ilustrado por Roc ío MARTíNEZ. • Cuadro n.' 49: Sugradu Milleriu. Miguel Forn;índez. Ilustrado por JOSÉ PÉREZ MONTERO. · Cuadro n.o 50: Poema de Sagrada Materia. Ilustrado por JOSÉ PÉREZ MONTERO.

53


• Cuadro n." 51: Maleria de Ol"ido. Joaquín Benito de Lucas. Ilustrado por TEO PUEBLA. Cuadro n.' 52: Poema de Materia de Olvido. Ilustrado por M.' ANGELES MALDONADO. Cuadro n.' 53: Lo.' Po/ireJ. Roberto Sosa. Ilustrado por JORGE WERFFELI. Cuadro n.' 5~ : Poema de Los Pobres. Ilustrado por ANGEL ARAGONÉS . Cuadro n.u 55: ¡\ Flor tic piel. Angel García López. lIustr.tdo por JUAN BALLESTA. Cuadro n.' 56: Poema de A Flor de piel. lIustr.tdo por ELZBIET A WOZN IEWSKA. Cuadro n.o 57: Lugar COImill. Pureza C<melo. Ilustrado por FÁ TIMA GARCÍA. Cuadro 11 .° 58 : Pocma dc Lugar Común. Ilustrado por ANDRÉS GUERRERO. Cuadro 11.° 59: Elegía y JUl. José Infante. Ilustrado por TOÑO BENA VIDES. Cuadro 11." 60: Pocma de Elegía y no. lIustr.tdo por MIGUEL A. PACHECO. Cuadro n." 61: tI/iJlracci,íll del diálogo de Mío Cid ClJIl Cid lIIíll. José L. Alegre Clldós. II nstrado por FRANCISCO MELÉNDEZ. • Cuadro n." 62: Poema de Abstracción del diÍllogo de Mío Cid con Cid mío. Ilustrado por JAVIER ZABALA. • Cuadro n,O 61 IJitimlllbo.\' "l/fillII; {JrtJpillIJllrlll. José A. Moreno Jurado. Il ustrado por CHEMA SÁNCHEZ. Cuadro n,o 64: Poema dc Ditirambos para mi propia burla. Ilustrado por CR ISTINA MINGU ILLÓN .. Cuadro 11 ,° 65: Urgellcia.\' de /111 río illterior. Julia Castillo. Ilustrado por ESTER MADROÑERO. Cuadro

11 ,°

66: Poema de Urgencias dI! un río interior.

Ilustrado por CRIS'nN¡\ BELMONTE PACCINI. Cuadro n,u 67: C('f('II/()Il;a de la /l/on'lIcia. Angd S. Pascual. Ilustrado por ANABEL MARTÍNEZ. Cuadro

11 .°

68: Pot!lll:J de Ccrelllonia dc la Inocencia.

Ilustrado por JOAQUÍN SANJUAN. Cuadro 11 .° 6tJ: De FuegfJ.\·. Ti.~re.\", RífJ.\". Jorge G. Amngurcn. Ilustrado por ALICIA CAÑAS. Cuadro n.u 70: Pm.:m:t de De Fuegos, Tigres, Ríos. Ilustrado por M.' JESÚS LEZA. Cuadro n.' 71: Mllllera.< de e.</tI,. .<11111. Eloy S. Rosillo. Ilust rado por PADLO PRESTIFILlPPO. Cuadro n." 72: Poema de Maneras de estar solo. lIustColdo por RAFFAELE GRASSI. Cuadro n.' 71 LII OJCllra Pllle.<llId. A",adio López C:llanova. IInstColdo por Rocfo MARTÍNEZ. Cuadro n." 7~ : Pocma de La Oscura Potestad. lIustoldo por MARGARITA PUNCEL. Cuadro n. 75: lIerel/(:ia del O/mio. Laurcano Alb¡ín. lIusII"do por MIGUEL A. FLORES. Cuadro n.' 76: Pocma de Herencia del Otoiio. Ilustrado por MIGUEL MENA . Cuadro n," 77: De IIIICll/ilill de lu·{}\'¡"óa.\' que .\'(! vil/O ti U

\'i\';r

c.'1l 11/1

dlllgall. ll1anca Andreu.

lIustColdo por ALFREDO GONZÁLEZ. · Cuadro n,o 78: Poellla de De ulla niña de provincias que se vino a "ivir CIlUIl chagall . lIustColdo por ALFREDO GONZÁLEZ. • Cuadro n." 79: L"" Berlill"" del SlIe,/o. Miguel Velasco. lIustoldo por EUSEB IO SA 'B LANCO.

54

• Cuadro n.' 80: Poema de Las Berlinas del Sueño. Il ustrado por TERESA SARTO. • Cuadro n,o 81: El jardín Extral/jero. Lui.'l G. MOl/tem. Il ustrado por ROSA OLEA. • Cuadro n.' 82: Poema de El Jurdín Extranjero. Ilustrado por INMACULADA H. PEYRONA. • Cuadro n.o 83: Ac/jetivos silJ a~~IIlI, lIl/jetjv(JJ COIJ agua. Javier Pt!ñas Navarro, Ilustrado por ANTON IO TELLO. • Cuadro n.o 84: Poema de Adjetivos sin agua, adjetivos con agua. lI ustrad.o por MARÍA MARINA. Cuadro n.' 85: UII IlIgar para el fllego. Amalia Iglesias. Ilustrado por TINO GATAGAN .. • Cuadro n,o 86: Poema de Un lugar para cl fuego, Ilustrado por TINO GATAGAN. • Cuadro n.' 87: Alllífolla del 01111/11 ell el Valle del Bierzo. Juan Carlos Mestre. Ilustrado por CARLOS REQUEJO. • Cuadro n.' 88: Poema de Antífona del Otoño en el Valle dcl Bierzo. Ilustrado por LUI S MIGUEL PÉREZ. • Cuadro n.' 89: Si/ellcio Cele.<,". Juan María Calles. Ilustrado por JAN SEMMEL. • Cuadro n.' 90: Poema de Silencio Celeste. Ilustrado por ANTON IO TELLO. • Cuadro n.' 91: El Bo.W/llellI.whonwhle. FOlllcisco Serradi lla. Il ustrado por CARMEN DE ANDRÉS. • Cuadro n.' 92: Poema de El Bosque Insobornable. Ilustrado por MIGUEL MENA. Cuadro n.' 93: La Soledad Ah.wlll/tl de 111 Tierra. Miguel S,ínchez Gatell. Cuadro n.' 94: Poema de La Soledad Absol uta de la Tierra . Ilustrado por ALBERTO URDIALES. Cuadro n.' 95: Pller Profelll. Juan Carlos Marse!. Ilustrado por JUSTO BARBOZA. • Cuadro n.' 96: Poema de Putr Profeta Il ustrado por ANTON IO PÉREZ. • Cuadro n.' 97: El tíllico lI/11hral. Diego Doncel. Ilustrado por JOSÉ M.' P. CLEMEN . Cuadro n.' 98: Poema de El único umbral. Ilustrado por RAFFAELE GRASS I. Cuadro n.o 99: Cal/ó'}" para 1/1/(/ (lJlfUZOI/CI dormida. Jesús Javier Lázaro Puebla . Ilustrado por TERESA NOVOA . • Cuadro n,o 100: Pocma de Canción para una anwzona dormida. Ilustrado por JESÚS ZATON .. • Cuadro n.' 101 : El ¡.[oriZ'/IIle dela Noche. Juan A. Marín . Il ustrado por LAURA CABRERA. Cuadro n.' 102: POema de El Horizonte de la Noche. Ilustrado por LAURA CABRERA. Cuadro n.o 103: 0'0/;0 en Mcílaga y luz de/tiell/fJ(). José Luis C"no. Ilustrado por GERARDO AMECHAZURRA. • Cu"dro n.' 104: Poema de Otoiio en MÍlI"g" y luz del tiempo. Ilustrado por GERARDO AMECHAZURRA. • Cuadro n.o 105: Encuelltro C,U/ UIi.\'f.'.\', Luis Jiménez Martos. Il ustrado por MIGUEL CALATAYUD. Cuadro n.' 106: Poema de Encuentro con Ulises. Ilustrado por PACO GIMÉNEZ. Cuadro n.' 107: Grabae/II de/libro ' Plle.l'la enlíllea». De GREGOR IO PR IETO.


EXPOSICIÓN DERAZONES Clea L. Calvo

STAS líneas se iban a titular «Razones de una exposición», a modo de presentación de los motivos que llevaron a la Asociación Profesional de Ilustradores de Madrid a concebir y realizar PINTANDO POESÍA-MEDIO SIGLO DE ADO-NAIS ILUSTRADO. Contemplar, una vez más, las obras que componen esta muestra ha servido para poner las palabras en su sitio y r efutar aquello de «el orden de los fa ctores no altera el producto». Tal v ez, porque creo que ning-uno de los artistas -ilustrador es y po e t a s, presentes en la exposición-aplica dicha verdad m a t e m á tica en lo referente a su trabajo ; p ero , sobre todo, porque cada cuadro es la mejor razón de sí mismo , este t exto pretende ser una invitación a saborear lo que se nos ofr e ce . Leer las ilustraciones, mirar los poemas (o ¿qué tal, al r ev és?) justifica el acercamiento a estas obras y , por tanto, lo que sigu e no es sino un breve repaso de las volunta d es que se han aunado para hac er posible esta manifestación artística. Los mi embro s de la Asociación Profes ion a l de Ilustradores de Ma drid son profesionales que desarrollan su labor en los distintos ca mpo s d el mundo de <<lo visual»: pren sa , pu-blicidad, editorial, etc ...

E

Ilustradores que, en numeroso casos, acreditan su obra con los más importantes premios : «LAZARILLO », «NACIONAL DE ILUSTRACIÓN», «ANDERSEN », «JANUS KORZAK», Medallas de la «BIENAL DE BRATISLAVA» entre otros. Uno de los fines fundamentales de la Asociación, desde su creación ha sido dar a conocer la gran riqueza de planteamientos estéticos que representa la actividad del ilustrador . Para esto, además de los canales habituales de difusión de la ilustI"ación, hemos desarrollado exposiciones itinerantes en centros culturales , salas y ferias tanto nacionales como internacionales: FERIA DEL LIBRO PER RAGAZZI (Bolonia ), FERIA INTERNACIONAL DE FRANKFURT, FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO (México), FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO (Buenos Aires); muestras en varias ciudades de ESTADOS UNIDOS (San Francisco, New York , Tucson, Miami, etc.). Para avanzar, y profundizar, en esa dirección se pensó en una exposición temática donde cada ilustrador, libre de cualquier condicionamiento comercial, plasmara su visión ajeno lo más posible a modas y modos . Y para ello , ¿qué mejor ocasión que hacer un homenaje a la

55


CLEAL. CALVO

poesía, representada en los poetas de Adonais? De este modo, las 107 obras de que consta la muestra se convierten no sólo en una galería de el talento, de el talento individual y colectivo, de ilustradores de distintas generaciones y estilos; sino que constituyen una expresión única y atrevida de la interacción de dos lenguajes: el plástico y el poético.

56

Para los lectores que todavía no han tenido oportunidad de visitar la exposición -bien en su inauguración, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, o en su recorrido hasta el momento : Córdoba, Zamora, Valdepeí'ias (Fundación Gregorio Prieto), etc .. .- valgan, como aperitivo, las ilustraciones que, en este número de la Revista, acompaí'ian a los poemas manuscritos .


REFLEXIONES SOBRE LA VIDA DEL ARTISTA Y LAS ARTES APLICADAS Inmaculada Hernández-Peyrona Ilustradora Una de las artistas participantes en «PINTANDO POESÍA» analiza) al hilo de la experiencia de esta exposición) el momento histórico en que se encuentra la ilustración y) en general) las artes aplicadas. A sociedad qu e este final de . milenio nos h a tocado vivir, inmersa en un mercantilismo y materialismo feroz , ha convertido el arte y en especial las artes plásticas , en una mercancía más de especulación. La valoración del artis ta sólo se lleva a cabo cuando su cotización económica se convierte en valor seg uro . Las modas las marcan y determinan, en muchos casos , profesionales ajenos a la creación en función de criterios de rentabilidad y lucro . Hasta llegar a este gr ado de cotización, que no todos alcanzan , la vida del artista puede convertirse en un calvario y en una continua frustración. La sociedad actual valora el genio individual , como si hubiese surgido d e l a nada , olvidando la cir cunstancia aisla da el familiar, el profe s or de bachillerato, el ser an ónimo que se cruzó en su vida de niúo , a dol esce nte o jov en , e hizo posibl e el milagro. La sociedad actual ignora el tejido social básico, anónimo y fecundo, neces ario para que artistas de talento sean reconocido s, surj an y se desarrollen. La sociedad ignora la infraestnlctura básica de art esanos, profesionales y ma estro s n ecesaria

L

para hacer del arte no un a mercancía m ás sino una fuerza viva , transformadora de l a sociedad y del propio hombre . Por otro lado , l a rentabilidad mercantilista de la pintura de caballete, surgida en un determinado momento histórico y potenciada por el sistema económico so bre el que esta sociedad se asienta, parece convertirla en la única forma de expresión plástica posible, quedando postergadas y relegadas las llamadas artes menores, en clara r eferencia a las artes aplicadas: ilustración , es cenografía , orfebrería , vidrio , cerámica, etc .. , olvidando la pujanza de estas artes m enores en el Renacimiento y Barroco. La tremenda di sc riminación entre la pintura y las artes aplicadas, se pone de manifiesto, un a vez más, en nuestro país en las diferencias docentes y en la estructura docente del sistema e ducativo . Mientras que las Escuelas de Bellas Artes, encuadradas en las enseúanzas universitarias, proporcionan una titulación superior, las Escuelas de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos , antiguas E sc u ela s de Artes y Oficios, a las que se accede con un simple certificado de estu-

57


INMACULADA HERNÁNDEZ-PEYRONA

dios primarios, languidecen a la espera de una reforma que nunca acaba de llegar. Sin' embargo, la situación parece haber iniciado un cambio radical. Desbordada la sociedad de clases por la sociedad de masas, las artes aplicadas están avocadas a desempeíiar un papel de gran relevancia en la sociedad contemporánea. La industri alización, el enorme desarrollo de los medios de difusión y la aparició n d e nuevos materiales, debido al tremendo desarrollo tecnológico, suponen la apertura de un abanico de posibilidades estéticas con lo que va a enriquecerse extraordinariamente la creación en las artes aplicadas . La importancia del diseíio industrial y la utilización de ordenadores para la programación de a lgunos aspectos del mismo , suponen una revolución sin precedentes en la producción de objetos es t ético s d estin a do s al consumo ma s i vo ele la soc i eda d . El ex traordinario desarrollo de la sociedad occidental y la configuración de una nueva sociedad a escala mundial , son factor es esenciales en la dinámica y crecimiento de las artes ap licadas en el futuro . Por otra parte, las forma s de vida de esta sociedad , el carácter de su vivie nda y la importancia que concede a l at uendo personal, justifica el de sarrollo de la cr eación en el á mbi to ele la s artes ap lic adas en d irecc ion es insólita s, un as vece s respondiendo r ealm ente a las exige ncias de esta soci edad, y otras, y es to es lo verdaderamente importante, crea ndo, los artistas de estas 11 ll evas a r tes a plicad as, el g usto estét i¡;o de un gr an número de person as a es¡;a la mundial. Se asiste en nuestro ti empo a un e 'pléndido desal'l'ollo d e la s a r tes text iles, que , s i en algunos aspectos fo rm ales r ecogen la tradi¡;iúll, se enriquecen por la utilizac ión de nu evas fibras, la obtención más exte nsa gama cromática y poI' '1 e mp leo de nu evos procedi-

58

mientos de elaboración. Los tapices, alfombras, y sobre todo l as telas para la indumentaria, integran uno de los capítulos de mayor interés en las artes aplicadas de nuestro tiempo. El grabado se enriquece, igualmente, por la difusión de los nuevos procedimientos litográficos, la renovación de las técnicas tradicionales y el hallazgo de otras nuevas. El arte de la vidriera adquiere en el Siglo XX un gran impulso en relación estrecha con l as formas arquitectónicas. En nuestro tiempo , la supresión frecuente de los muros, requiere la disposición de sólidos y translúcidos parámetros en los que el vidrio encu entra su aplicación. Ya no es la lámina coloreada, el trozo de vidrio que se dispone como un mosaico suj eto por cintas de plomo, sino el vidrio grueso, todo él, en su masa de color y transparencia, que se une por fajas estrechas de cemento y proporciona , tanto luz coloreada como regularidad respecto al cerramiento de los espacios vacíos. También asistimos al desarrollo del arte del cartel, en función de la publicidad y carácter de la sociedad de consumo. Si en principio, el cartel se concebía en fun ción, generalmente, del mundo del espectá culo, en nuestro tiempo se halla en estrecha relación con la publicidad de productos comerciales, ofertas de todo tipo y para la promoción de cualquier tipo de activida d. Este parece ser el futuro que se a bre a las artes aplicadas. Aparcadas y relegadas, en parte por las corrientes estéticas que defendían el arte por el arte, y por otro lado, por una serie de circunstancias históricas, económicas y sociológicas cuya determinación des borda la extensión e intención de estas reflexiones, hoy parecen darse las condiciones idóneas para ese r enacimiento de las artes aplicadas y con ello la oportul1idad para los artistas consagrados a esta forma de creación, de penetrar en la sociedad


REFLEXIONES SOBRE LA VIDA DEL ARTISTA ...

que emerge con una fuerza y posibilidades de difusión como nunca hasta ahora se h abía dado. Puede ser que se acerqu e un período de plenitud para el arte. Siendo éste, sobre todo y ante todo, lUllenguaje, y siendo la función elel lenguaje la comunicación, puede

ser que el lenguaje entre los hombres se universalice y sea el arte el vehículo y el artífice de este fascinante proceso que ayude al hombre a ser cada día más hombre. Madrid, 28 de julio ele 1993 .

59


-'l"'" \. r'"'' v......... :\.. '" _1\. ,~.... ~. \. c~ .. 1-..

l., ¡..~ .. ~ ...

¿~l::~~?:~ ~~:~:~~~;~~~~~: ~:~:~l,, : \'1,"'0 .... ... l.\~.\'\ ... l.\ .... I, . ,\.\"...... \ t>".\,,\c...I .. J.\'• ..h.4_; h'.r ' ,

~t. ~~·: .;-:\.:;.~'~::~.~:~::¡. So ... ~. - , \ ••••• '" •• 4., ... r l .. ....L., \ .. ~,,¿ ... \ .... ~~ .

~. ~.,\

I\-.... ~ ........ ;\'l .. \ ... ~ . ".

t ...\ .... .a.- .

l O

( ......

_. . .\. "J ¡.,. \-.,... 1.",.. \". .. . \ . . \ . . . "\ _. 1.. .. , .. '"",. . lo, \"\''' '

:~.~ ._~~.~to'

"\ t.

l o.

1.. , .."",,,,,,

1\,", ' 0

~

t .. r¡ ... h

.. h. _. 1..\ ". ..

.

~_.l.

_ 0.

'\ \ .... ,,- . . .\ . Jo ...... """' 10 , ...

.,

....

\o. _\~.~ ~ ,

,r..

" L"' .... ... -..: ..·• I ,\"h

ANDRÉS GUERRERO Poema

60

Pureza Can e l o


PUREZA CANELO " Pinta nd o po es ía"

PINTANDO POESÍA

(})6._.

n ámbito común , pero tan dispar y sugerente

~C

como quienes lo habitan . El verso y la línea ~o pe;mit'en- com'p~rii·t. i.d~'t'ttidad pero aspiran

.

a vivir hermanados en armó'nico latido.

El poema, ensimismado_en sú propia e inagotable ese ncia, desveJa y funda lo qUEj' ~O tiene definición, en generoso esplenc!or, sin posible'-frontera. El ilustrador, sabe que su objetivo"iio es acotar, ni con la línea más sabia, aquel lo que no tiene dimensión ni analogía alg un a. Pero ungido por el vuelo de la metáfora plástica, milagro de lo in efable, celebra para todos un juego feliz, imaginativo y abierto, de pági na a página; para que el lector, dialogue , desde s~ intrasferible med ida, con el ofrecimiento de múltiples voluntades unidas. El encuentro, de ilustrador.es y poetas, más allá de las interpretaciones individuales del cuadro-poema, de palabra y sig~·o,. de esp¡:¡.oio compartido, más que este enc uentro de primbr, decimos , supone la otra sorpresa, en lo más hu'~ano, de que poeta y pintor se hayan '~ncontrado 'frente a frente y mano con mano en e l) he rmo so reto de instalarse juntos : conjugar ~'0spec h as múltiples , 'es'c-ritas , pintadas desde la

p~labra ..a, la form a" t)a~ia la 'luz.; ,9r eación , en f,in .. a so las y, en ella, unidos. El encuen tro de APIM y Adon ais , es lo que nos ofrecen en esta muestra la Asociación Profesion al de Ilus trado res de Madrid , ac tualm ente presidida por José Ramón Ballesteros. Con la esperanza de aportar algún valor a la cultura , y su difusión , se planteó como Expos ici ón itineran te por las diferentes comunidades autónom as del país. y con el convecimiento de que la verdad alcanza siempre su objetivo.

61


RAFAE L MORALES

P~gMA~

6!H mR~

JOSÉ RAMÓN BALLESTEROS «Poemas del Toro» 62

R afael Mora l es


RAFAEL 'M ORALES

Co lee , Aelo nai s, n ,o 1, 1943

"Poe m as elel toro"

EL TORO

63


JOSE ANGEL VALENTE

HÉCTOR CARRIÓN "A modo d e esperanza"

64

José A. Vale nte


JOSÉ Á NGEL V ALENTE " A macla de espe ra nza"

Premio Ado n a is 1954

NOCHE PRIMERA

c· .. )

..Q. I/\e rf ft(¿~ V\. ~\A

k( 1 a.

-(

vta..

.e V1.

Mwk<..

0-'t'.ed yzA. f--v lA Le1

( il·e vi Y"\ , (

«~

.)

Ut (~ f1 ~ 'CA, "

~Ia ~

,/ !

.'

65


ALEGRÍA GARCÍA "Profecías de l ag ua"

66

Carl os S a hag ún


Prem i o Ado n ai s 1957

CARL OSSAH AGÚN " P r ofecías del agu a"

RIO

él "00 ",i"lts~,,~ .w f"I..-.. ~ .. ~ I/~ ... , ~D¡OJ4,"~'.t.. 'ff1S1r , ",.." .. ~, ard o;' , H"~O~lIu"

L¿

J{M«V",,-

rt"~rÁ. ~ ",,!¿

f;l14 h

r,o

" IAU ~aM. (,J tt.( M VVii" ~ &. c..·... tI.. ,f ,I(yd4 MHatk ~ V~ -v~-rf V".~() e/a. .,.dl( ;l i~¡i< e<A. ~ J,V r ", lo 1H~1'1.oW ~ ~" C-/¡"'z. , ~ '1t'J'f~n.. : C-' j A4f"í'" l i 1l8r¡"/" , :': I

, ,

Va

"' '''

~

/.<Mil(

fCU /Á 'f>' cid

{,

C1. I

~ÍJ~

t<It,,·u-.U

I

",'~

C-/,.,

101..

c.....

~ tf¡;, ¡¿ü; M.'~/...

;',-" M ..

I

~tc -II,(M, cc ¿4A

' I-<fA ~ ud1A.,~ ~ 1'1<""/;, ¿¡-;¡;; ~ l' d.'v", 1«4 VI·......,; ~ A t- /iA¿4?

~cI",¡;'

, "''''''';1''1 .( .

~" (ft-/A.....~

e."

e".f

f47,t;&n

/!4<

d ~(,

a.:;.~ , dbrrv..,,(a~ / ~ )/Ae,;;ry

'h~du-. !",cka / MARdWR-? ~ ~ ~'PAA a.-rk/ rM-¡Ú1 c/¿ t r( #I'_d.a.M.4>, ~ w..;i.-.4 <#f.1..;r ~~/ d /¡;; i ;Jrl " " t.d.c M"-? ' r ' )";,, f'CA'"w ,,¡-(~ , ' ' .

¿l g uf~ V1'&o<o<~! VI).t0 ~ ~ p ~ú. d Wáw e,'k(' a-... I

'J M "44 j4/7At/ ,

~

11

LAA

b,

1f,ofW'",""

t/H

eu

fd-W, 11M',

'rI o ). ,t41f'1

~ V~.; h ~',?, t'A-.

Y'"~i'" ~yl-'" / ~~cI ~ . ~ 1< .. nI" lM-< '"

M1.c.-/C"iJ/'.,

Jo

~ ~f<' e-( ¡,-e.....~

'dd ~ ~l</d<A-~, h-,' e~",~ :;lZIed t.. ~..,., lA .... d<".. ~ )#U;Gu";- ~ I

I

? '4.

,...,. '

e. .

4 &1 4 ~~

..

t 'ur..; ,

67


R a f a

e

s.

Vergés

BELÉN GONZALO "L a Agore ra" 68

R a fael Soto V e rgés


RAFAEL SOTO VERGÉS "La ago re ra"

P re mi o Ado na is 1958

PRIMEROS TRABAJOS

69


VIOLETA MONREAL "L as Brasas"

70

Francisco B rines


FRANCISCO BRINES " Las brasas"

Prem io Adonais 1959

LAS BRASAS

~ ~~ lA- U-. h¿,v~ \rn. L)-U-.'~rJ.-o / tM- k 1óI. 0;..'((/1 lila ~ 1v..u4,. yrl'-t ei tvlh cttLo A te., LW, Ct . +-e ~ ~/sY-tL<. LA c;.. ~ ~ / I a 2cJ,... t;: y~ \,~ d le-¡ ~ ( ~~ iD? Vt-t ~ VOl

k1'

r

r,v

14

«

~k ~w.

u.

~'~

u.

d<.k~e.

t~'!7Z r.~y ~61 vnu.2-r7lr¡. ,Oy.e ( {Yv1, o Y I ~ ic1 !;I.? y-d. ü) I LM r~ y ~

ve. ~ ~

Le

~CA. ~ ~ hr'~ b.("-1 ,

,t.:1M óVllWD¡ J-Mo...<-< eL in V!;V..J~ ~ ~ h

La [,1-....,: tAJl .

M.. ~ he n/v / y Jw \tIM' ht. ei LA' tl~ , 1 ir¡ 1JtA~ yu... V~ ~ t ~JN ~ P.e., tM.Vl~ LA·~t;: .

St

CA·ó1t.>-¡

Q.e.. k rr~ tJ:-<. ~o

h e"k J:t\

J

~ ~ r4 4 k2 fM. ~ v~h.l-At1¡ ~ J.t ,J (j). w.... (,W ~ ~ t·¿¿;t~ ( lA. d\M Ir-r-t

r

~w \A'w1t:" ~~ \M ú:.~tí I b.~d.-o ¡Q úAkUo ) ~ ÚLu ~CAo .

rh

~e.~+t<. ~'~ t~~e ( CM.~&-o j:¿l r;. Yi: )e l/\'lÁ'Í ~ 4 t-z... c.O-t ~ ) iL~?la~ ~ ~~ I Lx~J.." m :e....t (.¿{ w uaJA le. LA. !.M. &.4&..0 J<. ~ LA'da,

4

4

71


INMACULADA H. PEYRONA "Hombre nuevo" 72

Mariano Roldรกn


MARIANO ROLDÁN

Premi o A d o n ai s 1960

" H 0 I11br e llu evo"

DE TANTA VIDA

73


LUIS DE HORNA "Junto a mi s ilencio" 74

J esĂş s Hilario Tundidor


JES ÚS HILARlO TUNDIDOR

Premi o Adonai

1962

"Jun to a mi sil enc i o"

VIDA

75


M.~

Poe m a 76

ANGELES MALDONADO Joaqu ín Benito d e Lucas


JOAQUÍN BENITO DE LUCAS " Mate ri a de o lv id o"

Premio Adonai 1967

NUNCA EL OLVIDO

77


JUAN BALLESTA ceA flor de piel"

78

Angel Garc铆a L贸pez


ÁNGEL GARCÍA LÓPEZ

Premi o Ado n ai s 1969

"A fl o r el e p iel"

EN EL AIRE UNAS ROSAS PARA TU NACIMIENTO

Te" e~f-e. r_~o ~~re I.s

V. S mjr~

c. o M'lo 111> tI." l~ ~ ~.Je. S

l~S

?o"

(.U¡1'\t.

~~rM'I"~

'Tl'aMS

c;rtc.e

I~ ~lor "'I.I~~

uto ,\.le. tr¡';jO r~ra -t\ t~ m~~\c.~ de. h ~obre~j coS~S 'J\J\ntr~b\eS rit.itl'l Ar¡rrt.x~ "iva Vot k mirlo e.,... c.l ~i 1e.~'·IO

lo I\~r&

.It I~

T\o"~e

+o"'~

1 ?Ur.

. te,f\ e~ra$ 1)bbraS d~"de. no tX;ste Ar~'I1)(. )~O ~1Je. k~ Sino ~Sombro

Jt$~W~S Je, 1~ ~\e.jr(~

JtN~ ~~~ LÓ?rQ

~

.

'

'_,.",""_*

'X . .. ...

_

79


't

FÁTIMA GARC ÍA "Lugar común"

80

Pureza Canelo


PUREZA CANELO " Lu ga r co mún "

Pre mi o Ado n a is 1970

y UNA SOLEDAD ES UNA NIÑA (Fragmento)

tt\:\Mr"

1~v

~&. ~O""-\4t .... \~ r\-~«~ ~Ai~ ~~4~~\{ tI.'\. ~\to . ~l\-~ c.t\-': \ .... c.... tr.L........ ~\. ('e.tv.~!.o!.t. ...\~(" t-o.k c.\ ~'..... J.~ c..:...c.M.~·. . . o

~ !.A~ ....

I

~e

\AO

.

\N.o

........ C:"" 01

c.~«'l .....

I

\ ....

_tc:\~~ ~~c~""Ú .....

n"'-\.¡IAJ.....o\~ I o~l/\.cl .... !"" h""c\.. J.J.. . he. \/t.o ~ \.\.""'41:. ~ oS,t-.\ ~ t~\ o t9f"iC t

) \t.t"' . . { . . \ ~""c:\ "\ ~lOo( J..\A...Jc. \ .... \-\(."I{~

.le

1,Io.L ;

' ,

c. . . . ~r~Q i

'--c: ('ct.ylAoc.~{'\_ e..... V- ~","""to,

~~ ~~Q c.\ (.L. " r~(I{C::~ J. .. Ue( \A~cúJ..o . s;. " e~.. c.t ~c J,.;o( I S\' el cl.C(eAC"" l .... lAOC.l..c. c- l_ .....

Y,,~

'\ nl""", t . . C \· O'""

\J'O,

-t~\·\JOCo.~ ~J._ \-.. ~ .. ele e ... c.q ...

\~",,\-~v.~c \.M. .....

""r. . "'\ o

~ .... ~

\. ~\. e1i.t-, \

)

I

l<)(

\~\.'o"

\.~ ~~ (~\- ... le.

"""'''''''''0 I

e \ ~&d.\ ("

+\& ........

t.

~-.l v't..

V\.lo

~ K\¡o.'\-" I "c. v t.~\.... c.\ \l'\e.",h .... (l:c..o\~"", (. --t. "'~,- ~""" ':::u.~\:",- ~o"'!t. ~,.( __

"1 ''''" ""'~4.. e ~\¿ l \t \j ",-\..,} ~ '" ~.1 c:. •

J

J.II(v.. .. cL.,.

'1 ~ ... C.l\-4

81


TOテ前 BENAVIDES "Elegテュa y no"

82

Josテゥ Infante


JOSÉ INFANTE "Ele g ía y N o"

Pre mi o A do na is 197 1

ELEGÍA Y NO (Fragmento)

( o (A. o

A /

--'"'f

/_

.-

o ~o

f./[t-u<

y

tik'fA

hUÚQ

-td~

pot-UM-< Q. ~tl..t ~ ~ tuld<~ f~h '( .~ Á'~o rzM ..u.u...~ ~ dA --lk12?-! ~ I

hd v~ ~ ~ ,

o

~ ob'w-t¡

.b1puQ /

~Q CD~" .td~ ~ ~ ~

I

~.A.

l2..e

~ t2A.~ fh ~~¡

'/

J (I(.Á~ ,I..'(¡("(fl

~~ Jk'--< .. .k

~t'Ucw.(/'Q..

ve<.

2(

J

lA ,v.v¡

-Uú.

Ú?

..1._"

~

..Q..,

eh ú

""'" <--<.

cIP

~I

'1

{/I~ (ajo I

~ .

J • • _.__

~

a.u. o..

.uw-:

~YQ

1/?d7 ~ ~ . t.~o -<.»..,Ú ~

t~~

UM ~ . ~ I

~~ ¡Cól Iv; a-&~

¡)h l,J.ttII/o.

't

ú..{~ lA ~ ~~

ó1/Á.

.tud<'kd

!dffQí~ ~C/J éu<h~ p dCÚA ~

'1 Qt~

~~ .u fJo,""""-<IerUrt (..< . o u PM r" tU-<.AJ, '

..L(...I..

I

/J

'Jo r~'?f. o '1 W '_ t¡« ¡¿jauc/e

..i-U~ a( ~ ~M la. CM1'72. ~ cit. la) fr~ ~(~

evu ~

I

hd

~U<A.r'tJ.10 ~~'iYlQ../

~ 00'1.0

ptVxl-¡

~

Ji

~~

, ..

/~Je

83


ALICIA CAÑAS "De fuegos, tigres ríos"

84

Jorge G. Aranguren


JORGE G . ARANGUREN "De fu egos, ti g res, ríos"

Pre mi o Ad o na is \ 976

UNAS PALABRAS A ELENA

H

".;J-#r?,<K)

97ERTcJ/ '¿~p¡p/'C

fo~~UéU~/ fo~~9~<&,,~~ A#.&-¿¿~

Y ;f?'~ 4J~~~~-?#~/ ~ J/Ev~ ;L.bíV# o/E

~ ~#4;~ ~zF ~~¿)EW ~~vY/4--

~ 85


seSJI t1#h tI"

ItÍ",~ez 116~1'11

PABLO PRESTIFILIPPO "M a n e r as d e est a r s olo" 86

Eloy S. Rosillo


ELOY SÁNCHEZ ROSILLO " Man e ras d e estar solo"

Pre mi o Ado n a is 1977

TARDE DE JUNIO

87


CARLOS REQUEJO "Antífona d e l otoño .... "

88

Juan Carlos M estre


J UAN CARLOS MESTRE

P rem i o Ado n ai s 1985

" A ntífo na de l Otoño e n el Va ll e de l B ier zo"

RETRATO DE FAMILIA

89


JANSEMMEL "Silencio celeste"

90

Juan MarĂ­a Calles


JUAN MARÍA CALLES

Premi o Ado n ai s 1986

" S il e nc i o Ce leste"

LA VIDA QUE VENDRÁ SERÁ EN TU NOMBRE / SARA

91


CARMEN DE ANDRÉS "El bos que ins obornable"

92

Francisco Serradilla


FRA NCISCO SERRADILLA

Premi o A cl o n ai s 1987

"E l bos qu e in so bo rn abl e"

EL ÁNGEL HUMANO

E'-'<. t"L rc-~lo,,\ ",c...C-:o·

¡j o

Jc......,:~o

He..

~'"

.........O"""""D

J.¿

e -\.(T-c..&""-']

,{e..

~

<A"...."...,to

< " ........ 0

I

&

"-<~,Qc..&. e..l

M

" fi e.

eQ

J.(

t.<..<..0? M.o<

q

e [

~

.<.M.o

pe. . .'.dJc....

"J

r "-'?"'L, . . . . .

rr:"'"

i Q~

h

R....,.-..J, .......... CI)

"'-4.'

e.

be

.

"-7

~e-.. to \

~ ~ ~'\~.e.<\~ f~a........+e

4."~1:-o ....... h. .

~ (..{)'04.e.,ta... ~'"

'1

e.ft1.''-<-o

~'~b')

'1

I G...A..~ ' ......<A1........: . . . ."""'·'" J~i" C"-\..c.."\

/1

Io'''-<U-(."Vl

~'· \Je......lo

~04.~lt 0

LM..~o...Ll!..<A.&.o

"1.{U-(e 1~

~~ ')..(1 e.)<.*"\c;~o.. '\

M.o

/!.o')'v·. u:..~,\..., ~ "FCL.1 (......,......1"-'

-<...D

<M..."o~

Ir)

f'-'-'l)ev..... &.o

i &4e"

~""'-?

1

cUI.¡O

UC'Ic...\", "-.

"T....Q. ~,,~J.o.~

I

&. <C'1.jd. . t"-{{-'1e...

~ kUa-,

~("Co\.

n

l",ce'l

C{.

fe.-.."".Qo

("p,\,{"

& ~(o

tO~<Mu....ra,. ~

.u...."

J>O(

~~r, -10 ....... !.,,,:0

..........

á""i d .

(~c,.

w..l.,.{'",..t....,

"1 & ~

~

vC1:-

.............

~

d-(A<.A<..

qfo<'<~ e..R. v (.v...L.J. o

.CMQJ"o f'''' ~\:,e..-¡

~

c.e........;l-"-7

.ú-<.....e k'-<.~ : o..

Lutc.t.1..

'&'7 o

1

40

F'l.<V-< t ...:..., c. o

93


PUEQ .1

II

a

11

PQOfETA N a r ~e l

JUSTO BARBOZA "Puer profeta"

94

Juan Carlos Marset


JUAN CARLOS MARSET " P ue r p rof e ta (fra g m e nto)"

Pre mi o Ad o n a is 1989

PUER PROFETA (Fragmento)

r;,«'V""~~ j eJ r~ Pv.v, ~t~ vo w

+-Jv '" k

~~,"

o

y

TlhK

V.¿v..,

ca.AACA. ",

.Re l oe ¡(¡~~.........,

r

'" ~

~ ~~

,

C~Q ~~<-'l, h ~ o-->~ fi?

¡. C.

,le

/ I~

M~.

>~~.~~<- ~c_f",~ ~ ~od-I~ CJ.~' ~<ñ ... 1-'''-- ~ 1/,-'/", 4..e ~í-,_",/ ",..e CQ.4<~ f", r - ' V-lj) fe. ¡V~"""""'""-r -' -tv~"'-"""" J ¿,.,.......... 0I..{ i~ "'o ....' 1 tveN.//-""~ t-", "'-<7+ V'dIJt<., .d t.,,~ I'~ f6-< ·'!.;fe

;'

ve

I

/

,/

d ~<1 ,1(.. 1-... "'" ..../

t",

f"'"

vH

t. . . --- fUh.

j)..

=(""'&¡"rr-<G<cfl.,:

t", ,,~ j~ t./)~f-th.

f<.'riJ

(<VI '" ,)

r ... ,-,f", QAAfM(

~

iv r-

~ F""~ .. .fo. ~."l.. e .

r"tL....,J() el Oo..v, <: ¿,;.., v';;" k"r O"""~ efe r"'-/1k(~, (yd

-1---

CVt~ ~

¿v,

/)¿~

f~-'

7

~

/)of,.,.,('

{.....,... ccn

.-

..& cdA J!LR hc?f/ ur<--r1;.,,,,, d v .'~.'o fi ......... {., ">-r'-" ...e...?- ~ e J. +,,~ ('0 -¡- _ ..~ cJ<-.·....... ~ / hVt'''''a.., Jd ~o it; 1''''e. "'""0 ..J'c.,.....~~ tiA t.,., .'4fe /oAieJ.,.te. iu.cA.. .t... ,.,~tM. , ~'r"" ,...... i-... dr.- ~ .e. c..u,¡,1", T-'>t1-<--f ..... )¡ ,,<- /C~....,

(.é>"'-o

I

a.Ilh0r

;v---"'- ~

r.e

h Rm ¡¿. ~,'h b-'0<1 cr--e f<. e,..-. fn e¡-

~

",1,... ".-.<>

ceh/'> ....... L,

el ~ 4.. (?

t ... ~c..J'." I e,...., e-.f-e fo-'>'f'-'t' .&... /'" viWc, vrC. h'~ o.. / io/ .f.c. e Av, .,00000J ~ e-<c",f" c,.,M v..e...t/HJ o

l e. (],"

~f.t,

r +~ -N-

~v-.y~ ~cMe. ~

(. q¿-v.v,

e..

el. ~

4r

.ve t-::-r;-

CYV<"--

~

v¡..,Jve k .. u~cf.'.4

/""','t-...i>._

~h,.

rxn

CA-el,

95


LAURA CABRERA "El horizonte de la noche"

96

J u l':!-n A . MarĂ­n


Pre mi o Ado na is 1992

JUAN ANTONIO MARÍN "El h ori zo nte de la n oche"

EL HORIZONTE DE LA NOCHE

/le j/tfsado elpí r¡as /1t7ck..í c'c¿Jccfordo ..d. /l.OC~ cleSCí/~/e~ t:O/'1 fr1C(,nPS se/? FClJ e.1 vw-/¡p ck una a hl7 dn?/ el16/1I(/ /m)t:.rcéplrble de Ú/7 a/l /~( 1/hCL-f(l1c¡d~

rúe

·Ia

Cara

Vf'I-de

del

j"/d f?«'~

'f dn¡ou/s

/l1 'é'"

carrsa/lCt~ e l1

~d<

fte 'jtveckdo

el lN?íft'/7

ounar/Ib

.5C/m.f~

e/7 slknClo s//? scckr

c1a/-idé' ~er las Ir-a,no-¡; (5VfJelt!r é>! /?ls/rc;

frr fW SCI11íq !z-;//ta ~ taé!~ 'pt7t'/M !-el11a

v? pC7rpK

t. /?7é'ÁIr>

,me/TW'l a

8/1

JIcc/1CO

y

f'fk lVt7cadc

y

U

/1

C/erk

el

e;0e

verJ:Ue~

Rm.IC}

s/~ pt7rf W !e/nlá;

y «ftofr, 6 r eS?fJCl5/ y In<" el1 ct'rmJc.: q (7SU< raJ/ y /?7 f> Jen / k! /77 /íClda¡:,W tln V o l/lq?rhj~ fd~ 1M Inl" /(7~/Q.A;¡ /lé'holo Y Se' ¡Ja,; y me" a)(in. d/laJC\. et J'ú J/j¡d; rpcut:rdq C? ~ cune/1Ct& 1/lC'~¡fik.

df'

yflé'IZ-SO

5'1

110

A./ar/Ilt"

<C7¡

/ll (

d.e-bería. .Pwdlrtne sc;p-rbl7f"

CJtnzs

c:k /Isa-r ¿J

a.

jrta./1t>m...s

ce~

.

oh-a #rlna

do {/(f/{ r ¡ncf.J Átt/71-;/dr; ck frrrrar rn { CPm I d1,.

97


EMILIO URBERUAGA Poema José Angel Valente

~

.........

.

~~'-

\

~ ~ ~

~.I. •. \ - \ ," .... ·_1

..... ,

~.,'

. . .... ~

.' ..........

..

. :..

... .

... , .... - ,

... ~

~.1..

..\

BEATRIZ USADOS Poe ma José Hie rro

98



REPÚBLICA DE LAS LETRAS NÚMEROS PUBLICADOS 13. 14. 15. 1. 16. 17. 2. 18. 19. 20. 21. 22. 3. 23. 24. 25. 4. 26. 27. 28. 29.

Los ESCRITORES y LA LEY DE PROPIEDAD INTELECTUAL. ESCRIBIR: VOCACiÓN Y PROFESiÓN . Los ESCRITORES Y LA ENSEÑANZA DE LA LITERATURA. Extra. LA GUERRA CIVIL. CULTURA Y LITERATURA. LA EDICiÓN EN ESPAÑA. LA CRíTICA LITERARIA. Extra. LITERATURA FINLANDESA. ÚLTIMAS TENDENCIAS DE LA LITERATURA ESPAÑOLA (1). ÚLTIMAS TENDENCIAS DE LA LITERATURA ESPAÑOLA (2). LE Y DE PROPIEDAD INTELECTUAL. PORTUGAL Y ESPAÑA: DOS SOCIEDADES, DOS TRANSICIONES, DOS LITERATURAS. LA SITUACiÓN DE LAS LETRAS ESPAÑOLAS: LA NOVELA. EL CUENTO. Extra. LITERATURA NEERLANDESA. LA SITUACiÓN DE LAS LETRAS ESPAÑOLAS: LA POEsíA. EL TEATRO. MEDIO SIGLO DE LITERATURA ESPAÑOLA (1). MEDIO SIGLO DE LITERATURA ESPAÑOLA (2) . Extra. LITERATURA SUECA. 1492-1992: 500 AÑOS DE HISTORIA. TRADUCCiÓN Y CREACiÓN LITERARIA. PERESTROIKA Y LITERATURA. EL ESCRITOR: SU ESTATUTO SOCIAL Y SU PAPEL EN EL DESARROLLO DE LA CULTURA.

30 . ESCRITORES Y TELEVISiÓN. 31. LA AVENTURA DE ASOCIARSE. PASADO, PRESENTE Y FUTURO DE LA ACE. 5. Extra. LA RUTA DEL NORTE. LITERATURA NORUEGA. 32-33. EL 92: LITERATURAS DE ESPAÑA Y AMÉRICA. 34. Los TALLERES LITERARIOS. 35. EL TEATRO SE ESCRIBE HOY (PRIMER CONGRESO DE LA ASOCIACiÓN DE AUTORES DE TEATRO).

36. MAASTRICHT y EUROPA: UN DEBATE PARA LA CULTURA

37. 38-39.

REPUBLleA DE LAS LETRAS. AeE. Teléfono

100

Y LA LITERATURA.

Los TALLERES LITERARIOS 11. Especial. 50 AÑos DE ADONAIS.

el SAGASTA, 28, 5.°

446 70 47. Fax 446 29 61 .28004 Madrid



DIRECTOR :

República de las Letras DE LA ASOCIACiÓN COLEG IAL DE ESCRITORES DE ESPAÑ A Saga sta, 28, 5.' . 28004 Madrid Teléf. 4467047

Imprime:Graficas Sánchez. S.l. Larra, 19. 28004 MADRID. Deposito Legal: M-SS72- 1980 1. S. . N.: 1133-2158

ANDRÉS SOREl REDAC CiÓN:

RAÚl GUERRA GARRIDO ISAAC MONTERO CA RMEN BRAVO-VlllASANTE GREGORIO GAllEGO JUAN MOllÁ SANTOS SANZ VlllANUEVA


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.