4 minute read

UNA COYUNTURA ECONÓMICA CRÍTICA

Cedetrabajo

El aumento del desempleo, el nivel sin precedentes que ha alcanzado el dólar, las dificultades fiscales creadas por la previsible disminución en el recaudo tributario producto de la Ley de Financiamiento, el bajo desempeño del sector industrial, el déficit comercial recurrente y otros factores como la guerra comercial declarada por Estados Unidos, han colocado en entredicho el futuro inmediato de la economía colombiana y arrojan un manto de dudas sobre las perspectivas de los proyectos gubernamentales.

Advertisement

A pesar de que inicialmente los cálculos de diversas entidades inclusive el Gobierno proyectaron crecimiento superior al 3,5%, durante el primer semestre de 2019 la economía colombiana apenas creció 3%.

En lo corrido de 2019, hasta agosto, la tasa de desempleo se ubicó en 10,9%, un punto por encima del mismo periodo de 2018.

Eso significa un aumento en la desocupación de 258.000 personas y una reducción en los ocupados de 187.500 personas en lo corrido de 2019, lo que aleja al Gobierno de cumplir la promesa de alcanzar los 1.600.000 ocupados que propuso en el PND 2018-2022, meta que no se cumplirá de mantenerse esta situación y no aparece en el horizonte ninguna política que modifique esta situación En el último año (desde el II trimestre de 2018 hasta el I trimestre de 2019) la situación financiera del Gobierno Nacional Central (GNC) fue preocupante. El déficit fiscal llegó a $ 31,2 billones (3,2% del PIB) y aunque anuncia que está financiado, el costo es una drástica reducción el gasto social y de la inversión.

Hasta agosto de 2019, la deuda del Gobierno Nacional Central aumentó en 10% con respecto a agosto de 2018. La deuda llegó a los $ 500,5 billones (51,6% del PIB), impulsada por el crecimiento del 19,2% de la deuda externa y 5,7% de

la deuda interna. Aunque el servicio de la deuda no es tan alto como el de otros países que afrontan situaciones similares, el ritmo al cual ha aumentado el endeudamiento es alarmante.

El déficit en la cuenta corriente llegó a los US$6.827 millones (4,2% del PIB) durante el primer semestre de 2019, siendo el mayor déficit desde lo registrado en 2015 (6,3% del PIB).En materia de comercio exterior, a julio de 2019, las exportaciones descendieron 2,5% mientras que las importaciones aumentaron 5,6%, situación que ha desembocado en un aumento del déficit comercial de 64,7%, pasando de US$ 3.311 millones a julio de 2018 hasta los US$ 5.454 millones en julio de 2019.

Con países con los cuales el país tiene TLC como Estados Unidos, el déficit en la balanza comercial aumentó un 19,3%, con la Unión Europea un 42,2% y con Canadá pasa de un superávit de US$ 44 millones a un déficit de US$ 255 millones. Las promesas y expectativas de que estos TLC eran la forma de llegar a mercados de millones de nuevos consumidores no se han cumplido.

Sector Industrial

El crecimiento económico del sector industrial para el segundo trimestre de 2019 se ubicó en 1,1%, un punto porcentual por encima del crecimiento del segundo trimestre de 2018 (0,1%). Este resultado se dio después de un mal primer trimestre, en el cual la industria decreció un 0,4%. Es un crecimiento bajísimo que no permite generar empleo en forma significativa y acelera la desindustrialización.

En lo corrido del año, el crecimiento apenas llega al 1,5%, resultado inferior al crecimiento de la economía durante el primer semestre de 2019 (3,0%). Asimismo, para el primer semestre de 2019 se sigue confirmando la pérdida de importancia de la industria en la producción nacional:

la participación del sector se redujo de 12,1% en el primer semestre de 2018 a 11,9% en el primer semestre de 2019.

Las bajas tasas de crecimiento del sector industrial han incidido en la pérdida de ocupados en el sector. Las cifras más recientes del DANE muestran que para agosto los ocupados en el sector industrial se redujeron en 288.000 personas, siendo el sector con mayor pérdida de ocupados en el país, aportando el 51,2% de esta pérdida para el mes respectivo. La participación del sector en el PIB llegó al 12,5% en agosto de 2019.

En el último trimestre móvil disponible (junio – agosto), los ocupados que ha perdido el sector industrial llegan a las 139.000, siguiendo la línea del constante aumento del desempleo en el país en los últimos cuatro años.

En comercio exterior, las cifras del DANE hasta julio de 2019 muestran que las exportaciones del sector industrial apenas aumentaron un 0,8%, contrario a las importaciones que aumentaron 5,6% y representan el 94,3% de las compras al exterior.

Con un déficit comercial creciente, un aparato productivo estancado y un aumento del desempleo que disminuye la dinámica del mercado interno, el país está reclamando una reorientación en la política económica.

Tomada de: Centro de Estudios del Trabajo, Cedetrabajo.

This article is from: