CAMBIA TU MUNDO CAMBIANDO TU VIDA
Año 23 • Número 1
UNA MENTE RENOVADA
Para ser una persona más positiva
Dientes de león y cebollines
El eterno crecimiento
De lo poco, mucho
Poder de Dios + imposibilidad = milagro
Año 23, número 1 A NUE ST RO S A M I G O S A la búsqueda de un plan Sospecho que muchos, al despedir quizá con bulla y fiesta el 2021 y dar los primeros pasitos en este 2022, dimos un hondo suspiro de alivio. Dejamos atrás otro año luctuoso. Es cierto que los últimos dos años han sido extraordinariamente difíciles, sorteando obstáculos y lidiando con pérdidas, confinamiento y el sinfín de trabas aparejadas a la pandemia que puso freno al planeta. En mi columna del mes pasado manifesté que los cristianos podemos conciliar momentos de prolongada angustia con nuestra fe. Abrigamos la convicción de que Dios nos ama y permanece a nuestro lado en las buenas y en las malas, pues envió a Su Hijo para enseñarnos el camino que conduce a Él. Esa es la memoria que guardamos de la Navidad y lo que celebramos en ella. No obstante, hay otra pregunta válida que quizá te hayan hecho o una inquietud que abrigues tú mismo: Aparte enviar a Jesús para salvarnos, ¿se preocupa realmente Dios de lo que nos sucede en la vida? «Confía en el Señor con todo tu corazón» —expresa la Palabra de Dios— «y no te apoyes en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos y Él enderezará tus sendas.»1 Empero, como todos sabemos por experiencia, no todas las cosas son fáciles ni nos suceden tal cual quisiéramos en la vida. A veces se tiene la sensación de estar en una pista de autitos chocadores topándose con un obstáculo tras otro y rebotando de un lado a otro sin control ni dirección. ¿Permite Dios que en algún momento las cosas se nos pongan demasiado cuesta arriba? A veces pareciera que sí. En la época del profeta Jeremías los hebreos sufrieron una estrepitosa derrota militar y terminaron desperdigados y en el exilio. Aun en su momento de mayor desgracia, sin embargo, Dios los confortó asegurándoles que aquello también era parte de Sus designios y continuó acompañándolos. Uno de los versículos más buscados y citados de la Biblia, reproducido muchas veces en estas páginas, recoge dicho sentimiento divino. «Yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.»2 Dicho y hecho, en el momento señalado, Dios obró en el corazón de los reyes de Persia que permitieron que varias oleadas de israelitas retornaran a su tierra para rehacer sus vidas. Por eso, cuando afrontemos nuestros propios reveses o decepciones, o nos encontremos perdidos y con la incertidumbre de cuál será el plan que Dios tiene para nosotros, no nos desmoralicemos. Los planes de Dios nunca se frustran, y Él nunca desiste de hacer lo que sea necesario para que captemos lo que quiere enseñarnos y marchemos a ritmo con Él. De parte de todo el equipo de producción de Conéctate te deseamos un magnífico año. Que Dios te brinde orientación y abundantes bendiciones y atenciones. Gabriel García V. Director
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1. Proverbios 3:5-6
Publicaciones/Editorial Mundo Hispano.
2. Jeremías 29:11 (NVI)
Utilizados con permiso.
2
Un
Amy Joy Mizrany
REVITALIZANTE PLAN
Siempre, en algún momento, hay alguien pensando en revitalizar su vida o dar una vuelta de página. Si ese es tu caso, a continuación te dejo un plan sencillo que a mí me sirvió muchísimo y me resultó fácil de aplicar. Esta idea cambió completamente mi manera de abordar cada día, cada mes y cada año: Prueba algo nuevo cada día. Prepara un plato de esos cuyo nombre cuesta pronunciar, trata de escribir un poema aunque nunca hayas compuesto uno, aprende una nueva canción, dile «te amo» a tu cónyuge en otro idioma, cambia el método en que acostumbras pasar tiempo con Dios, reza de nuevas maneras, habla con una persona de tu lugar de trabajo con la que no hayas interactuado antes, etc.
Siempre habrá cosas novedosas que añadir a la lista. Eso es lo asombroso de todo este ejercicio. Además de ayudarte a romper rutinas y el automatismo, intentar algo nuevo cada día refresca y estimula tu espíritu. Te mantiene pensando en positivo y buscando nuevas oportunidades, de tal manera que logres aprovechar esas situaciones favorables que se te presenten inesperadamente. Tanto es así que tengo un pequeño letrero junto a mi cama con esas cinco palabras: Prueba algo nuevo cada día. Eso me ayuda a tener bien presente mi plan. Es motivante levantarse por la mañana pensando ¿qué cosa nueva hare hoy? Y lo mismo al acostarse a dormir: reflexionar sobre la respuesta a ese interrogante es una forma gratificante de terminar la jornada.
Además de la satisfacción personal y la sensación de empoderamiento que otorga, abordar cada día con una mirada fresca y renovada nos permite reflejar mejor la naturaleza divina. Jesús comparó el Espíritu Santo con aguas vivientes que corren y fluyen y nunca se secan. Si intentamos algo nuevo cada día, cuando acerquemos a otras personas al Hombre más vibrante, radical y espléndido de todos los tiempos, no lo haremos con aridez o desgana. Amy Joy Mizrany nació y vive en Sudáfrica. Lleva a cabo una labor misionera a plena dedicación con la organización Helping Hand. Está asociada a LFI. En su tiempo libre toca el violín. ■ 3
Peter Amsterdam
¿ERES CAPAZ?
Siendo realista, ¿qué crees que puedes llegar a ser o lograr? Tu respuesta dependerá en parte de cómo definas la palabra realista. Nadie sabe mejor que Dios de qué somos capaces. Muchas veces, para Él, ser realista es tener en cuenta nuestro potencial. Él está al corriente de cuáles son nuestras limitaciones. «Conoce nuestra condición; se acuerda de que somos polvo».1 Pero también mira nuestro corazón y ve continuamente lo que podemos llegar a ser. Dios espera que pongamos de nuestra parte, pero tampoco nos pide perfección. Sabe que nunca seremos perfectos. Nos conviene, pues, ser sensatos y asimilar que es una tontería pretender o fingir ser perfectos. Tenemos que esforzarnos, sí; pero no se trata de alcanzar la perfección. Eso es lo hermoso de los designios divinos. 1. Salmo 103:14 2. 2 Corintios 4:7 3. V. 2 Corintios 12:9 4. Mateo 5:16 4
Si hemos reconocido en Jesús a nuestro Salvador, Él vive en nosotros. Y si somos conscientes de nuestra debilidad e imperfección, Su Espíritu puede obrar en nosotros y por intermedio de nosotros. «Tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros».2 Su fortaleza se perfecciona en nuestra debilidad.3 A Dios le encanta hacer cosas extraordinarias por medio de la gente más insospechada e imperfecta que se encuentra en situaciones a todas luces imposibles. Lo hace para demostrarnos lo que es capaz de hacer. No tiene nada que ver con lo buenos o capaces que seamos como personas. Es todo por obra de Dios, Su bondad y Su poder. Para Dios nada es imposible. Él sabe que independientemente de lo que haya pasado antes y de nuestras debilidades o defectos vigentes, podemos cambiar. Él puede obrar en las circunstancias en que nos encontremos y valerse de ellas. Debemos aprender a vernos desde la óptica de la fe, desde la perspectiva de lo que podemos llegar a ser y lo que el poder
transformador de Dios es capaz de obrar en nosotros, lo que Jesús puede llegar a ser en nosotros. No te preocupes, pues, si no eres perfecto. Al fin y al cabo, ¿quién lo es? Todavía puedes llegar a ser un cristiano fecundo si permites que el Espíritu de Dios obre en ti y a través de ti. Su Espíritu compensará tus tachas y defectos. Dios no necesita de nuestra perfección para obrar Sus maravillas. Démosle oportunidad de obrar, no fijándonos en nuestras carencias e imperfecciones, sino más bien acudiendo a Él para ayudarnos a alcanzar el tope de nuestras posibilidades mientras ponemos de nuestra parte para que «así alumbre [nuestra] luz delante de los hombres, de modo que vean [nuestras] buenas obras y glorifiquen a [nuestro] Padre que está en los cielos».4 Peter Amsterdam dirige juntamente con su esposa, María Fontaine, el movimiento cristiano La Familia Internacional. Esta es una adaptación del artículo original. ■
Virginia Brandt Berg
UNA MENTE RENOVADA En cierta ocasión una señora me contó que se había esforzado mucho por albergar exclusivamente pensamientos positivos, pero no había conseguido persistir en su propósito. Aun cuando lograba mostrarse optimista, muchas veces por dentro se sentía ofuscada. El método de autoayuda que había elegido para intentar ser más positiva prescindía de Dios. Por eso, cuando las cosas le salían mal, no contaba con nada sólido y firme en qué apoyarse. Atribuir solidez y firmeza a la fe en Dios puede parecer paradójico, pero es cierto. «La fe es la firme seguridad de las realidades que se esperan, la prueba convincente de lo que no se ve».1 Frente a las dificultades y decepciones, la fe es mucho más eficaz que un simple ejercicio mental, toda vez que está respaldada por las promesas que Dios 1. Hebreos 11:1 (RVR1977) 2. Romanos 12:2 (NVI) 3. 2 Pedro 1:4 4. 2 Corintios 10:5 5. Mateo 6:6
nos hizo en Su Palabra, promesas que producen resultados concretos cuando uno cree en ellas y las aplica a situaciones de la vida real. Además de ser capaces de modificar una situación de apuro, esas promesas tienen la virtud de transformarnos a nosotros. La Biblia dice: «Sean transformados mediante la renovación de su mente».2 Gracias a esas «preciosas y grandísimas promesas» podemos llegar «a ser participantes de la naturaleza divina».3 Es posible, mediante un acto voluntad, desterrar los pensamientos negativos. Sin embargo, a menos que ocupemos el vacío que dejan, nos volverán a invadir. ¿Con qué debemos sustituirlos pues? ¿Qué hay más positivo y más poderoso que la Palabra viva del Dios vivo? Acompañada de la oración, la Palabra divina nos edifica y nos transforma, y puede darnos la victoria sobre todo pensamiento desagradable y negativo, además de sus consecuencias. En la medida en que hagamos un esfuerzo sostenido por reemplazar los pensamientos negativos por otros positivos derivados de la Palabra de Dios, nos iremos haciendo el hábito. Aprenderemos, como dice la Biblia, a «llevar cautivo todo pensamiento»4. Claro que resulta muy difícil hacer eso en medio de este tumultuoso mundo. La mente de Dios no se encuentra en los bulevares de la vida social ni en las tiendas de hobbies. Para conectar con Él hay que buscar un sitio libre de distracciones. «Cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público».5 No hay mejor lugar para renovarse mentalmente que el aposento de la oración, a solas con Dios. Cuando nos apartamos de las cosas temporales que nos distraen y nos hostigan, cuando nos enfocamos en la presencia de Dios y fijamos la mente en las cosas de Él, Su poder transformador comienza a obrar en nosotros. Entonces cambiamos y nos renovamos. Virginia Brandt Berg (1886–1968) fue una escritora y evangelizadora estadounidense. Su programa «Meditation Moments» (Momentos de meditación) se difundió durante 15 años y tuvo amplia acogida. ■ 5
No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta. Romanos 12:2 (ntv) Acérquense a Dios, y Él se acercará a ustedes. Santiago 4:8
Chris Mizrany
LA TESIS DE LA BAÑERA ¡Parece que por fin repararemos la bañera!
Eso pensé al regresar a nuestro centro misionero y encontrar a un hombre pintando la bañera en el baño de adelante. En nuestra casa ya se nota el paso del tiempo. Por lo visto los ocupantes anteriores tenían predilección por el esmalte verde en sus baños. Si bien sobrevivimos un tiempo a esa sorprendente tonalidad, el esmalte verde ya empezaba a descascararse; así que era hora de una renovación hecha y derecha. Confieso la satisfacción que sentí al ver la tina pintada de blanco reluciente. El maestro trabajó rápidito, mucho más de lo esperado, y en menos que canta un gallo la tina se veía como nueva. Entonces… como se lo habrán imaginado, apenas unos días después el blanco brillante daba paso al… ¿verde? Resultó que en lugar de quitar bien el esmalte viejo —un proceso minucioso— el maestro simplemente había aplicado encima una capa nueva de pintura. Y esa capa ya se estaba descascarando. ¡Con razón que había terminado la tarea tan rápido! El blanco esmaltado no era más que una fachada, y para colmo, nada duradera. La tina se veía peor que nunca. 6
Decidí bautizar la enseñanza que me dejó aquella experiencia. La llamé La tesis de la bañera. Se plantea de la siguiente forma: • Cuando tengo que cambiar algún aspecto de mi vida, debo eliminar primero viejos hábitos, métodos, mentalidades y rutinas. Por mucho esfuerzo que requiera, es absolutamente necesario. No puedo maquillar problemas o errores con la esperanza de que la nueva imagen significa que todo anda bien en mi mundo. Si lo hago terminaré en peor estado que antes. • La calidad es importante. Las mejoras debe hacerlas la persona indicada y con los materiales indicados. En más de una ocasión, cuando me siento tentado a disimular apariencias en lugar de esforzarme por lograr transformaciones profundas, recuerdo La tesis de la bañera. Para renovar el corazón me decido por Jesús; no hay mejor maestro. En cada ocasión recurro a Sus preciadas palabras. Chris Mizrany es diseñador de páginas web, fotógrafo y misionero. Colabora con la fundación Helping Hand en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. ■
Simon Bishop
DE LO
POCO,
MUCHO
El refrán la necesidad es la madre
de la invención ha cobrado últimamente mayor significación dados los enormes impedimentos derivados de la pandemia y la necesidad de la gente de encontrar medios de sustento para mantener a sus familias. Entre los obstáculos que suelen aparecer como insuperables al comienzo de alguna empresa o actividad están la falta de confianza en uno mismo y la escasez de recursos. En ese sentido hay dos relatos de la Biblia en los que la capacidad y recursos de los personajes fueron puestos seriamente a prueba. El primero tuvo lugar cuando una viuda que había estado casada con uno de los antiguos alumnos del profeta Eliseo fue amenazada por un usurero. Su marido le quedó debiendo dinero, pero aunque ya que estaba muerto, el usurero la amenazaba con vender a sus dos hijos 1. V. 2 Reyes 4:1-6 2. V. Marcos 6:37-44
reduciéndolos a esclavitud para pagar la deuda. Cuando la viuda se lo contó a Eliseo, su respuesta fue inmediata: —¿Qué tienes en tu casa? Un poco sorprendida, respondió: —Absolutamente nada —aunque luego recordó que sí tenía media jarra de aceite de oliva y así se lo hizo saber. —Vuelve a tu casa —le contestó el profeta— y manda a tus hijos a pedir prestadas todas las tinajas vacías que puedan conseguir. Júntalas en tu casa, cierra la puerta y ve llenándolas con aceite de oliva de tu jarra. Ella siguió sus instrucciones y asombrosamente llenó jarra tras jarra, todas las que sus hijos pudieron tomar prestadas del vecindario. Así, pues, logró vender el aceite y con ello pagar su deuda.1 El otro episodio se produjo cuando Jesús predicaba a una multitud de no menos de 5.000 personas. Al caer la tarde Sus discípulos se dieron cuenta de que pronto aquella multitud tendría que comer algo. Pero estaban lejos de algún lugar habitado donde
pudieran conseguir alimentos. En vista de ello los discípulos le recomendaron que sería mejor que Jesús los despidiera. Su respuesta, sin embargo, fue: —Denles ustedes de comer. Los discípulos quedaron estupefactos alegando que ni más de la mitad del salario de un año alcanzaría para comprar comida con que alimentar a semejante multitud, aun suponiendo que tuvieran donde comprarla. Jesús les respondió: —¿Qué comida tienen? Tras una búsqueda, apenas lograron reunir cinco panes y dos peces. Jesús les mandó que hicieran sentar a todos. Enseguida oró, partió los panes, repartió los peces y se los entregó a Sus discípulos para que los distribuyeran. Al final, una vez que todos hubieron comido, sobraban doce cestas llenas.2 Conviene recordar que Dios de lo poco puede hacer mucho cuando depositamos nuestra confianza en Él y le encomendamos nuestros caminos por fe. ■ 7
Iris Richard
OBJETIVOS DESDE OTRA ÓPTICA Al comenzar el año 2020
tenía una larga lista de objetivos y planes. Albergaba grandes expectativas y esperaba alcanzar al menos la mitad de las metas de mi lista. El año empezó muy bien, con gran estruendo, y me sentía bastante satisfecha con mis progresos, cuando apareció el coronavirus que provocó toques de queda y confinamientos. Aquellas restricciones me desconcertaron, pero seguí esperando que la vida volviera pronto a la normalidad. Como sabemos, las cosas resultaron de otra manera. Con cada nueva oleada de la pandemia quedó más claro que la vida no volvería a ser igual, al menos no durante mucho más tiempo del que había presupuestado. La inmovilidad forzada dio 8
pronto paso a la decepción y a una sensación de impotencia. Una reunión familiar largamente esperada desapareció de mi lista de objetivos. Uno tras otro el resto de los planes que había marcado como importantes fueron quedando relegados. Si bien estaba agradecida de poder hacer un corto viaje a la costa en el verano cuando se flexibilizó la cuarentena inicial, no pasó mucho tiempo antes que un nuevo aumento del número de infecciones nos pusiera una vez más en compás de espera y mermara aún más mi lista de planes. Pasé a duras penas por aquella temporada de incertidumbre y pronto me di cuenta de que mi disposición a esperar resultados rápidos y eficientes había quedado
un poco desfasada y no era aplicable al nuevo mundo en que vivíamos. Con frecuencia los nuevos retos que se me planteaban en la vida y en el trabajo me hacían sentir incapaz e inepta. En estos tiempos de vertiginosos cambios añadí un nuevo objetivo a mi lista: aprovechar la coyuntura para cultivar las virtudes de la flexibilidad y la innovación, la fe, la paciencia y la paz. Empecé a investigar aquellas virtudes, lo que también puso de relieve los aspectos en que necesitaba orar para que Dios me ayudara y me diera mayor resiliencia. Encontré algunos pasajes de las Escrituras que me servirían de apoyo para invocar durante mis ratos de oración.
En su recto sentido, flexibilidad significa la capacidad de doblarse sin romperse. Sin embargo, la gente suele utilizarla para describir la capacidad de ajustarse a cambios sin generar zozobra o dramas. Ser flexible en la vida significa que puedes modificar tus planes y adaptarte a nuevas situaciones con facilidad. No vivan ya como vive todo el mundo. Al contrario, cambien de manera de ser y de pensar. Así podrán saber qué es lo que Dios quiere, es decir, todo lo que es bueno, agradable y perfecto. Romanos 12:2 (tla) Innovación significa mejorar o sustituir algo. Es un proceso por el que un ámbito, producto o servicio se renueva y actualiza aplicando nuevos procesos, introduciendo nuevas técnicas o instituyendo ideas exitosas para generar nuevo valor.
He aquí que yo hago una cosa nueva; pronto surgirá. ¿No la conocerán? Otra vez les haré un camino en el desierto, y ríos en el sequedal. Isaías 43:19 Tener una gran fe significa poner tu confianza en Dios para lograr algo que supera la posibilidad de hacerlo por ti mismo. Es la fe que necesitas en circunstancias adversas, situaciones de pérdida, de enfermedad y dificultad, sabiendo que Dios está contigo. Tener fe es estar seguro de lo que se espera; es estar convencido de lo que no se ve. Hebreos 11:1 (rvc) La paciencia es la capacidad de aceptar o tolerar retrasos, problemas o sufrimiento sin enfadarse o angustiarse, un aspecto en el que muchos de nosotros podríamos mejorar, sobre todo cuando las cosas se ponen peliagudas.
Sean siempre humildes y amables. Sean pacientes unos con otros y tolérense las faltas por amor. Efesios 4:2 (ntv) La paz interior es un estado mental de serenidad o tranquilidad, de verse uno liberado de la preocupación y la ansiedad. No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús. Filipenses 4:6,7 (ntv) Iris Richard es consejera. Vive en Kenia, donde ha participado activamente en labores comunitarias y de voluntariado desde 1995. ■
Reflexiones
CONFIAR EN LOS DESIGNIOS DIVINOS
Este mundo es el taller donde Dios forja a los hombres. Henry Ward Beecher (1813–1887) Condúcete con valor y sabiduría. Hay una mano que te ayudará desde arriba. Philip James Bailey (1816–1902) El conocimiento más sublime es saber que estamos rodeados de misterio. Ni el conocimiento ni la esperanza de cara al futuro pueden ser el eje de nuestra vida o determinar su dirección. Lo único proyectado para determinarlo es nuestra sujeción al Dios ético, que se revela a Sí mismo en nosotros y en la subordinación de nuestra voluntad a la Suya. Albert Schweitzer (1875–1965) Esperar indefinidamente es una actitud de extrema radicalidad hacia la vida. También lo es soltar el control sobre nuestro futuro y dejar que Dios defina nuestra vida. Esa es, sin duda, una postura muy radical hacia la vida en un mundo obsesionado con el control. Henri J. M. Nouwen (1932–1996)
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Lecturas enriquecedoras
Mila Nataliya A. Govorukha
¿DÓNDE ESTÁS, ESPERANZA?
No me agradaba mi estado de
ánimo. No era exactamente frío. Era más bien desapacible con posibilidad de tormentas eléctricas. Igualito que el tiempo que hacía aquel día. Entendía perfectamente por qué me sentía así, y eso me asustaba. Los cambios que se avecinaban eran como nubarrones de mal agüero que se cernían sobre mí. También sabía que había esperanza, que mi situación no era irremediable, del mismo modo que era consciente de que el sol estaba por allá arriba en alguna parte. Lo inquietante era no poder verlo. Me envolvió el aroma de la lluvia inminente. Me senté junto a un pajar en una colina. A mi derecha había un manzanar; más abajo, en la cuesta, unos cuantos arbustos, y a mi izquierda pastaba un pequeño rebaño de ovejas. Muy arriba, unos pocos rayos aciculares de sol traspasaban las nubes plomizas. Las montañas que había a lo lejos exhibían, en la creciente penumbra, toda una gama 1. 1 Juan 4:8 10
de colores apagados: verdes, grises, azules, morados. Me separaba de ellas una ligera lluvia que colgaba como una cortina transparente. Tuve que admitir que aun sin sol y sin los colores brillantes de siempre, la vista era hermosa. Exactamente igual al día de hoy —pensé—. Igual que esta semana, que los últimos meses. La incertidumbre en que vivo es tan densa como estas nubes que penden sobre mí. Los obstáculos que se me presentan se parecen a esas montañas que tengo delante. Sin embargo, hasta estas difíciles circunstancias encierran una belleza latente. Justo en ese momento las nubes pasaron, salió el sol y de pronto el día se volvió más cálido. Una pequeña mariposa lila se posó en mi zapato y un pájaro carpintero tecleó en código morse: «Dios es amor».1 La esperanza me había mostrado su rostro y era hermosa.
Mila Nataliya A. Govorukha es consejera juvenil y realiza labores voluntarias en Ucrania. ■
NUESTRA GUÍA DE VIDA
El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce; me infunde nuevas fuerzas. Me guía por sendas de justicia por amor a su nombre. Salmo 23:1–3 (nvi) Encaminará a los humildes en la justicia y enseñará a los humildes su camino. Salmo 25:9 ¿Qué hombre es el que teme al Señor? Él le enseñará el camino que ha de escoger. Salmo 25:12 El Señor dirige los pasos de los justos; se deleita en cada detalle de su vida. Salmo 37:23 (ntv) Porque Tú eres mi roca y mi fortaleza, por amor de Tu nombre me guiarás y me encaminarás. Salmo 31:3 Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar. Sobre ti fijaré Mis ojos. Salmo 32:8 Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; Él nos guiará aun más allá de la muerte. Salmo 48:14 Me has guiado según Tu consejo, y después me recibirás en gloria. Salmo 73:24 Lámpara es a mis pies Tu palabra y lumbrera a mi camino. Salmo 119:105
EL QUE ABRE CAMINOS Steve Hearts
Escuchar la canción Waymaker (El que
abre caminos) de Michael W. Smith me motivó y me levantó el ánimo. Si bien la había escuchado antes, era la primera vez que meditaba en el poder y la verdad de su mensaje. El que abre caminos El que obra milagros El que cumple promesas El que alumbra la oscuridad Mi Dios Eso eres Tú. Esas palabras han sido para mí como una inyección de fe, particularmente en este momento de mi vida en que necesito abrir camino. En los últimos meses, tanto en mis circunstancias como en mi vida espiritual, he tenido la sensación de estar rodeado de encumbrados muros que me impiden salir adelante. Esta canción me dio el impulso que tanto necesitaba y me recordó todo lo que Dios hace y representa. Además me hizo reflexionar en los numerosos relatos de la Biblia que demuestran que Él abre o hace caminos, como el de Josué en la batalla de Jericó. A veces es normal sentirse sobrepasado cuando se topa uno con la realidad de las condiciones 1. V. Josué 5:13-15 2. V. Josué 2:9-11
y circunstancias físicas. Supongo que Josué y sus seguidores debieron sentirse así al acercarse a la ciudad de Jericó y descubrir lo fortificada que estaba. Es probable que se sintieran momentáneamente intimidados por sus imponentes murallas. Yo por lo menos me hubiera sentido así de haber sido parte de ese ejército de Israel. No obstante, la fe de Josué se fortaleció increíblemente cuando se le apareció un comandante de los ejércitos del Cielo, espada en mano, momentos antes que los israelitas llegaran a Jericó.1 Es más, a los espías de Israel enviados anteriormente para reconocer el terreno, Rajab ya les había referido lo atemorizados que estaban los habitantes de Jericó tras enterarse de los milagros que el Señor había obrado hasta entonces por Su pueblo en sus conquistas y para liberarlos de sus enemigos.2 De manera que Josué y su ejército se quedaron tranquilos sabiendo que
Dios estaba obrando y obedecieron Sus instrucciones, que consistían en marchar alrededor de la ciudad siete días y al séptimo día marchar siete veces alrededor de las murallas y pegar por último ¡un grito! Hecho esto, Dios derribó las murallas de la ciudad para que el pueblo de Israel pudiera invadir y tomar posesión de ella. Si en algún momento te sientes enclaustrado o rodeado por altas murallas que parecen impenetrables, recuerda que pertenecemos al que abre caminos. Lo único que debemos hacer es buscarlo con paciencia y obedecer lo que nos indique. Al trazar círculos de oración alrededor de las situaciones en que nos encontremos y prorrumpir en gritos de alabanza a Su nombre, podemos confiar que en Su perfecto momento Él derribará las murallas —sean las que sean— y abrirá caminos para que tomemos posesión de lo que nos tiene reservado. Él todavía se dedica a dividir aguas y derribar murallas abriendo caminos donde no hay caminos. Steve Hearts es ciego de nacimiento. Se desempeña como escritor y músico y pertenece a la Familia Internacional en Norteamérica. ■ 11
Keith Phillips
EL CAMINO DE LA FE Al igual que mucha gente, a medida que se aproxima el año nuevo, procuro reflexionar en el anterior y me pongo metas para el que viene. Me disponía a hacer eso este año cuando un amigo me envió esta cita de Joni Eareckson Tada: «La fe es la capacidad de creer largamente hasta ese lejano y difuso futuro. Es simplemente tomarle la palabra a Dios y dar el siguiente paso». Esa frase me ayudó inmensamente. Les explico por qué. Al aplicarla a años pasados, sonaba convincente. Todos exigían dar pasos inseguros hacia lo desconocido. Por ejemplo, luego que la salud de mi esposa experimentara un grave deterioro, una tropa de médicos pasó un par de años tratando de dar con un diagnóstico acertado. Resultó que padecía de una combinación de males incurables pero tratables, y como consecuencia nos ha tardado varios años hallar los tratamientos más eficaces. Durante ese difícil periodo no podíamos hacer otra cosa que rezar y dar un paso a la vez. Sin embargo, eso era todo lo que Dios necesitaba de nosotros. Gracias a Él y a los buenos 12
Os digo que si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: «Pásate de aquí allá», y se pasará; y nada os será imposible. Mateo 17:20 Construyan su vida sobre una base sólida, bien arraigada en Cristo; fortalezcan su fe, vivan en la verdad que se les enseñó y siempre sean agradecidos. Colosenses 2:7 (pdt)
médicos que nos llevó a conocer, mi esposa está mucho mejor. No ha sido fácil, pero ahora ambos podemos decir sin titubeos que la vivencia ha sido buena para nosotros. Nos ha hecho personas más profundas, más agradecidas de todo lo que tenemos y nos ha enseñado a valorar cada día. Más que nada, creo, ha incrementado nuestra fe en el amor y bondad de Dios. Con ese marco de referencia, el año entrante no se presenta ya tan amedrentador. Las dificultades del pasado son ahora puros recuerdos, aunque el bien que salió de todo ello constituye una fuerza vital que nos envalentona. «Piensa con más audacia» —me dice—. «No tienes nada que temer. Da el siguiente paso. ¡Dios es bueno y está contigo!» Keith Phillips fue jefe de redacción de la revista Activated, la versión en inglés de Conéctate, durante 14 años, entre 1999 y 2013. Hoy él y su esposa Caryn ayudan a personas sin hogar en los EE.UU. ■
Ruth Davidson
LOS PLANES MEJOR ELABORADOS Desde que nos mudamos con nuestra familia al sureste de Texas no es raro que en verano experimentamos huracanes, inundaciones y calores sofocantes, y en invierno temperaturas gélidas. Dadas esas circunstancias es un poco difícil programar nada con tiempo. Como dicen en esta zona: «Si no te gusta cómo está el tiempo, aguanta una hora». La vida está plagada de contratiempos y reveses. Nos vemos obligados a cancelar planes de viaje, reuniones familiares, asados domingueros, almuerzos campestres y pare usted de contar. A veces llega a ser desesperante, pero no queda otra que… al mal tiempo ponerle buena cara. Cuando la situación llega a esos extremos, muchas veces me oigo a mí misma repetir el popular verso: «Los planes mejor elaborados de ratones y hombres a menudo se frustran». Aunque nunca me había puesto a analizar esa frase, resultaba muy oportuna cada vez que nuestros planes no salían conforme a lo previsto o como nos hubiera gustado. Hice una pequeña investigación y descubrí que el poeta lírico escocés Robert Burns compuso el poema «A un ratón» en 1785. Alude a un incidente que tuvo el poeta mientras araba un campo y sin querer removió la madriguera que un ratón había construido con sumo cuidado. El original está escrito en lengua popular escocesa. Una de las cosas que más estoy aprendiendo cada día es la necesidad de ser flexible. Qué maravilla que en estos tiempos de incertidumbre puedo afirmarme sobre terreno macizo y tener un ancla que no se la lleve la corriente. Un hermoso verso bíblico lo expresa así: «Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.1 Ruth Davidson fue misionera durante 25 años en el Medio Oriente, la India y Sudamérica. Hoy es redactora y contribuidora del sitio web www.thebibleforyou.com. ■
Si todavía no has hallado a Jesús y todo lo que Él ofrece, puedes conocerlo ahora mismo repitiendo esta sencilla oración: Jesús, quiero conocerte de verdad. Te invito a que entres en mi corazón. Muchas gracias por morir por mí para el perdón de mis pecados y poder así gozar de paz interior en el presente y de la vida eterna en el futuro, la cual me ofreces gratuitamente. Amén.
M I A N C L A AG A R R A B I E N William Clark Martin Tengo un ancla muy fiable que resiste para siempre. No la mueve la tormenta ni en agosto ni en diciembre. Haré frente a la borrasca hasta que cambien los vientos. Cristo es mi ancla firme en los mares turbulentos. Y mi ancla agarra bien. Sopla, viento, con furor. contra mi endeble nave. Bien anclado en el Señor, aguantaré imperturbable.
1. Salmo 46:1 13
Joyce Suttin
DIENTES DE LEÓN y CEBOLLINES
La naturaleza es increíblemente resiliente. La
temperatura había caído a punto de congelamiento y aunque había cubierto mis plantas cuidadosamente, me desanimé al ver que algunas habían muerto por la escarcha. Dos días después salí a caminar y vi un diente de león. Eso me recordó que los cambios efectivamente se producen —a veces bien rápido— y que la vida vuelve a brotar con fuerza. Se supone que el tercer lunes de enero es uno de los días más deprimentes del año. Las fiestas quizá no cumplieron con nuestras expectativas y en todo caso, pasan con demasiada prisa. En el hemisferio norte los días suelen ser oscuros y el tiempo inclemente. Para colmo, las plantas mueren o están en hibernación. Encima, donde vivo yo el polen sale con fuerza durante el invierno. No obstante, después pienso en todo 14
lo que tengo: las mantas abrigadas y bebidas humeantes que me mantienen calentita, lo fácil que es dormirse por la noche cuando está fresco y oscuro. En el invierno parece que hubiera tiempo de sobra para leer un libro, dedicarme a mis pinturas o estudiar temas que me interesan. Aunque las cosas no resulten bien y haya sufrido pérdidas dolorosas, puedo permitirme seguir creciendo. Al igual que los dientes de león, puedo buscar el más mínimo rayo de sol y tender la mano para ayudar a la gente a superar los rigores del invierno. ¿Sabías que incluso en el día más oscuro del invierno puedes coger la parte inferior de un cebollín, ponerla en agua y colocarla en la ventana de tu cocina, y que a partir de ella crecerá una nueva cebolla verde? Eso nos enseña que todas nuestras piezas rotas pueden renovarse, incluso en los momentos más oscuros.
Mientras haya flores o escarcha, sol o nubes, dientes de león o cebollas largas creciendo en la repisa de mi ventana, seguiré sintiendo el gran amor que Dios abriga por mí. Mientras tenga vida le agradeceré los atardeceres, el sol en los fríos días de invierno e incluso las tormentas que nutren la tierra. Seré resistente como la naturaleza que veo a mi alrededor, porque sé que es una imagen de lo divino. Los dientes de león y las cebolletas pueden enseñarme que en realidad no hay nada por lo que deprimirse. El amor de Dios está a mi alrededor si tengo los ojos para verlo, disfrutarlo y transmitirlo a los demás. Joyce Suttin es docente jubilada y escritora. Vive en San Antonio, EE.UU. Su blog puede leerse en https://joy4dailydevotionals .blogspot.com/. ■
Marie Alvero
UN SACRIFICIO VIVO «Amados hermanos, les ruego
que entreguen su cuerpo a Dios por todo lo que él ha hecho a favor de ustedes. Que sea un sacrificio vivo y santo, la clase de sacrificio que a él le agrada. Esa es la verdadera forma de adorarlo.1 Creo firmemente que Dios nos ha dado la facultad y libre albedrío para efectuar cambios y tomar decisiones en nuestra vida. Al mismo tiempo considero también que es muy fácil distraerse con ideologías de autoayuda. Por ejemplo, concebir una vida óptima y trazar planes de cinco años son acciones positivas. No obstante, hay que encontrar la forma de conciliar eso con aquello de «entregar nuestro cuerpo en sacrificio vivo». Se trata de un versículo bíblico muy interesante, pues no habla solamente de presentar a Dios nuestros pensamientos o creencias, sino también nuestro cuerpo. Eso significa que lo que hacemos físicamente también debe ser para gloria de Él. La Biblia en algunas versiones lo describe como «nuestro culto racional» o 1. Romanos 12:1 (NTV)
«verdadero». Es decir, que no es algo portentoso, espectacular ni digno de elogios, sino nuestro compromiso cristiano lógico y elemental. Visto en ese contexto, seguir a Jesús se torna algo concreto. No se trata de una mera ideología, sino algo a lo que dedicas tu tiempo, algo a lo que te entregas. «Sacrificio» no implica que la vida vaya a ser monótona o dura, sin diversión ni ambición ni sueños. No es así. La verdadera realización solo se puede encontrar permaneciendo cerca de Dios y amoldándose a Sus designios. Se inicia otro año. Como siempre, entramos en él con todas las esperanzas, sueños y expectativas que promete un nuevo año. Pero sí espero que te tomes un tiempo para pensar en lo que Dios pide de ti. ¿Cómo se plasma un «sacrificio vivo» en tu vida y en tu relación con Él? Marie Alvero ha sido misionera en África y México. Lleva una vida plena y activa en compañía de su esposo y sus hijos en la región central de Texas, EE. UU. ■
Si un encargo de un rey terrenal se considera un honor, ¿cómo puede considerarse un sacrificio el encargo de un Rey celestial? David Livingstone (1813–1873) ♦ El sacrificio por sí solo, desnudo y descarnado, es espantoso, antinatural e inerte; en cambio, la abnegación iluminada por el amor es calor y vida; es la muerte de Cristo, la vida de Dios y la bienaventuranza y la única vida propiamente tal del hombre. Frederick W. Robertson (1816–1853) ♦ La fe cristiana fue concebida para vivirla momento a momento. No se trata de un trazado amplio y general, sino de un largo camino con una Persona real. Los detalles cuentan: pensamientos pasajeros, pequeños sacrificios, algunas palabras de aliento, pequeños actos de bondad, breves victorias sobre pecados persistentes. Joni Eareckson Tada (n. 1949) 15
De Jesús, con cariño
¿MI PLAN O EL TUYO?
Tengo un plan y un propósito para tu vida y deseo ayudarte a descubrirlos e ir en pos de ellos. Tengo respuestas para tus interrogantes, soluciones para tus problemas y perspicacia para entender las complejas situaciones en que te ves. Prometí en Mi Palabra que si me buscas, me encontrarás, y me complazco grandemente en guiarte hacia toda la verdad. Cuando me pides orientación, Yo te la proporciono,1 pero debes acceder a dejar de lado tus propios razonamientos y planes.2 Eso puede resultarte difícil, sobre todo si te has propuesto hacer algo que dudas que a Mi parecer es oportuno u óptimo para todas las partes afectadas. Cuando afrontes pruebas de esa índole, repasa algunas promesas de la Biblia; por ejemplo: «Deléitate [...] en el Señor, y Él te concederá las peticiones de tu corazón»;3 y: «Nada bueno niega a los que andan en integridad».4 Si tu profundo y sincero deseo es descubrir y seguir Mi plan, Yo te daré lo mejor de lo mejor. Conozco tu pasado, tu presente y tu futuro. Comprendo tus necesidades y deseos, tus aspiraciones y tus miedos. Te conozco perfectamente; no se me escapa un detalle. Por eso, cuanto más aprendas a indagar y seguir el plan que tengo para ti, más probable será que halles auténtica felicidad y satisfacción. Tú debes tomar la iniciativa. 1. V. Jeremías 29:13; Mateo 7:7; Santiago 1:5 2. V. Isaías 55:8,9 3. Salmo 37:4 4. Salmo 84:11 (NBLH)