Amarse siempre

Miriam Jéssica Velázquez Sánchez

Amarse siempre, pareciera que es la utopía que anhelamos y que pensamos que seguimos.

Es tan fácil decir cuanto nos amamos y tan difícil ver que no lo hacemos.

Nos hemos dejado cegar por amores que no están dispuestos a comprometerse.

Hemos creado un plan de vida que sin darnos cuenta gira sobre esa persona que creíamos nos amaba. Entregamos todo, tiempo, vida, sueños y caricias por qué pensamos que recibiríamos lo mismo.

Nos vendieron cuentos de hadas obsoletos donde el que rescata nos hará felices. Pero todo eso ha sido una mentira que si la creemos nos provocará grandes decepciones. Es fácil frustrarse por un amor que no cede, que se ha vuelto arrogante y al que hay que pedir que sea cálido. Quizás lo mas complicado del camino es darse cuenta que estamos permitiendo que nos pisoteen y aún así seguimos al lado de una persona que no valora todo lo que somos.

Nos sentimos perdidas, poco valiosas y lo que es peor, no nos sentimos amadas.

Al parecer las lecciones en la infancia de amor propio no estaban tan arraigadas como hubiéramos deseado. Amarse es más que verse linda en un espejo, es dedicarte tiempo, palabras y sentimientos que nos llenen de nuevo el alma. Es liberarnos de esa culpa que sentimos por no poder tener a alguien a nuestro lado. Es saber que una caída no es un fracaso Amarse es reconciliarse con esos monstruos que llevamos dentro. Es aventurarnos a nuestros temores, sueños y perdonarnos por los errores que eran inevitables y que nos han hecho crecer Amarte es apreciar cada imperfección y no dar tanta importancia a lo superficial. Amarse siempre no es fácil, es un camino lleno de obstáculos que

con el tiempo se vuelve llevadero.

Es saber que no estás sola y que siempre tienes ese poder de sanar y de seguir avante a pesar de todo.

Amarse siempre, debería ser una prioridad y no una opción. Debería ser ese emblema con el que vayamos por la vida sorteando cada dificultad y que nos impulse a lograr lo que deseamos.

Amarse es tener esa capacidad de compartir con las demás lo maravillosas que podemos ser al natural, sin la necesidad de esperar la aprobación del otro. Es guiar a las generaciones futuras a volver a su esencia y no perderla por nadie. Que se amen en totalidad y puedan abrazar esa dualidad de la que estamos hechas.

Es poder decir en alto y fuerte lo valiosas que somos. Es permitirnos sentir todas las emociones que surjan. Vivirlas y poder seguir en el camino mejorándolas día a día. Es no permitir que el otro nos arrebate nuestros sueños y que la vida no se nos vaya en complacer a alguien que no valorara todo lo que podamos darle.

Es poder ser felices con lo que somos y con todo lo que tenemos. No perder de vista nuestro objetivo y así hayan muchos caminos alternos para llegar a nuestro destino poder tomarlos con sus desafíos y aventuras. Amarte siempre, es ver esos matices grises en días cálidos y coloridos y aun así seguir luchando por lo que quieres.

Amarte siempre no es fácil, puede haber lágrimas y frustración. Pero cuando domines el arte de amarte habra millones de sonrisas naturales y espontáneas que serán contagiosas y así podrás compartir con el mundo.

Amarte es inspiración y libertad. Amarte no es algo que puedan darte, pero es el mejor regalo que puedes darte tú misma.