Infantil y Primer Ciclo
Hay besos de caramelo, dulces como una sonrisa. Están los besos con prisa, que hay que cogerlos al vuelo. Los besos de mariposa rozándote las mejillas ¡pueden hacerte cosquillas! y son de color de rosa. El beso con achuchón, tan calentito y tan tierno como una manta en invierno, ¡es un beso de algodón! ¿Y qué tal el beso alado que te pilla de sorpresa, y, además, el que te besa puede estar en cualquier lado?
También está el de tornillo, beso que mágicamente despertó a Bella Durmiente e hizo temblar el castillo. O los besos con caricia, que llegan en ventolera y huelen a primavera como una buena noticia. Fantástico el beso-guiño. Es chisposo y titilante como una estrella brillante con mil vatios de cariño. _Carmen Gil_
Segundo Ciclo:
Hay besos de caramelo, dulces como una sonrisa. Están los besos con prisa, que hay que cogerlos al vuelo. Los besos de mariposa rozándote las mejillas ¡pueden hacerte cosquillas! y son de color de rosa. El beso con achuchón, tan calentito y tan tierno como una manta en invierno, ¡es un beso de algodón! ¿Y qué tal el beso alado que te pilla de sorpresa, y, además, el que te besa puede estar en cualquier lado?
También está el de tornillo, beso que mágicamente despertó a Bella Durmiente e hizo temblar el castillo. O los besos con caricia, que llegan en ventolera y huelen a primavera como una buena noticia. Fantástico el beso-guiño. Es chisposo y titilante como una estrella brillante con mil vatios de cariño. _Carmen Gil_
Cuento breve: "El mar" ( fragmento)
Él, que creyó el mar alto y verde, lo veía blanco, como el borde de la cerveza, cosquilleándole, frío, la plunta de los pies. “¡Voy a ver hasta dónde me llega el mar!”. Y anduvo, anduvo, anduvo. El mar, ¡qué cosa rara!, crecía, se volvía azul, violeta. Le llegó a las rodillas. Luego, a la cintura, al pecho, a los labios, a los ojos. Entonces, le entró en las orejas el eco largo, las voces que llaman lejos. Y en los ojos, todo el color. ¡Ah, sí, por fin, el mar era de verdad! Era una grande, inmensa caracola. El mar, verdaderamente, era alto y verde. _ Ana María Matute, escritora catalana_
Tercer Ciclo:
“Palabra de mujer”
“
” _Elvira Lindo, escritora española_
Cuento breve: "El mar" ( fragmento)
Él, que creyó el mar alto y verde, lo veía blanco, como el borde de la cerveza, cosquilleándole, frío, la plunta de los pies. “¡Voy a ver hasta dónde me llega el mar!”. Y anduvo, anduvo, anduvo. El mar, ¡qué cosa rara!, crecía, se volvía azul, violeta. Le llegó a las rodillas. Luego, a la cintura, al pecho, a los labios, a los ojos. Entonces, le entró en las orejas el eco largo, las voces que llaman lejos. Y en los ojos, todo el color. ¡Ah, sí, por fin, el mar era de verdad! Era una grande, inmensa caracola. El mar, verdaderamente, era alto y verde. _ Ana María Matute, escritora catalana_
Fragmento de “Eva Luna” Cada vez que pienso en ti, así te veo, así nos veo, detenidos para siempre en ese lienzo, invulnerables al deterioro de la mala memoria. Puedo recrearme largamente en esa escena, hasta sentir que entro en el espacio del cuadro y ya no soy el que observa, sino el hombre que yace junto a esa mujer. Entonces se rompe la simétrica quietud de la pintura y escucho nuestras voces muy cercanas. –Cuéntame un cuento –te digo. – ¿Cómo lo quieres? –Cuéntame un cuento que no le hayas contado a nadie.
Ángel Todo duerme... del aire, el soplo blando callado va, con temeroso vuelo el aroma esparciendo de las rosas; brilla la luna, y sueñan con el cielo los niños que reposan, contemplando flores, luz y pintadas mariposas. ¡Niños!, al soplo de mi tibio aliento, dormid en paz, que os cubren con sus alas los blancos y amorosos serafines, y adornándoos a un tiempo con sus galas hacen que en ondas os regale el viento blando aroma de lirios y jazmines.
_Rosalía de Castro, poeta gallega_