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Universidad de clase mundial La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla es hoy la cuarta mejor universidad de México en las clasificaciones de calidad y ello se debe al trabajo realizado en materia de implantación de sistemas de gestión de calidad bajo las normas internacionales ISO, esfuerzo que ha realizado de la mano de AENOR.
Nancy Meza Ulloa Directora General de Calidad de la BUAP
El proceso de calidad es realmente antiguo en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). Empezamos con los procesos de calidad educativa al emprender la actualización del modelo educativo, el Modelo Universitario Minerva y, posteriormente, en el año 2000, iniciamos los esfuerzos por certificarnos en ISO 9001-2000 en ese entonces, explica Nancy Meza Ulloa, directora general de Calidad de la BUAP, y agrega que obtuvieron las primeras dos certificaciones, la de la Tesorería General y la de la Contraloría General en el año 2002. Comenta Meza Ulloa que desde su arribo a este centro educati-
vo, hace más de 10 años compartió la visión y liderazgo de la Rectoría que dirige el señor rector, el doctor Enrique Agüera Ibáñez, funcionario que ha aportado numerosas iniciativas encaminadas a la certificación de los procesos administrativos y que, en gran medida, ha impulsado, desarrollado y hecho una realidad la modernización administrativa de calidad; todo esto desde su llegada a la Rectoría de la BUAP. Al mismo tiempo el doctor Agüera supo conjugar esfuerzos propios con los de las autoridades educativas federales y estatales para trazar en conjunto el camino por donde la cultura de la calidad llegaría a la BUAP.
¿Por qué decidieron que la calidad era el camino a seguir? Para la Universidad y, sobre todo para el señor rector, doctor Enrique Agüera Ibáñez, ha sido un referente contar con la calidad educativa y la calidad de los procesos administrativos para poder asegurarles calidad educativa a los estudiantes. ¿Qué beneficios le han otorgado estas certificaciones a la BUAP? Han sido muchos realmente. Empezamos con la mayor captación de alumnos, somos la única universidad pública certificada a nivel estatal. Año tras
año, aumenta la matrícula y se han hecho esfuerzos para todos los años darles un espacio a los aspirantes que reclaman un lugar dentro de la universidad. Asimismo, hemos estandarizado los procesos administrativos para apoyar la vida académica de la BUAP. Además detectamos que con la certificación de procesos tenemos procedimientos que podemos adoptar en todas las unidades académicas y administrativas para beneficiar la gestión de la Benemérita. ¿Cómo fue la resistencia al cambio acerca de la certificación de la calidad en la BUAP? Al principio fue difícil, dado que el personal ya tenía varios años de antigüedad y durante todo ese tiempo había hecho las cosas de cierta manera, además que no entendía la razón de los cambios. Al principio, convencerlos de describir los procesos y procedimientos que llevaban a cabo fue difícil de hacer en forma ágil, oportuna y de calidad para los usuarios, hubo
cierta resistencia en cuanto a que siempre lo habían hecho de alguna manera y cuestionaban que a partir de ese momento se hiciera en forma diferente; pero también argumentaban: “lo quieres documentar porque ya me quieres correr y ese documento va a servirle a la persona que me supla”, o “si ahora voy a trabajar más me vas a pagar más”. A pesar de todo ello fue un proceso relativamente corto, pues al final contamos con el apoyo de todas esas personas para que ellas, a través de la capacitación, la sensibilización y el convencimiento, sobre todo, aceptaran hacer este cambio de paradigma y orientar los procesos y procedimientos hacia la calidad. ¿Cuál fue el reto más grande para implantar los sistemas de gestión de calidad en la BUAP? Precisamente fue la gente, el cambiar la mentalidad de cada uno de los colaboradores, convencerlos de que trabajar con calidad no significa trabajar
más, sino hacer las cosas de la mejor manera posible: más sencillas y fáciles. Ese fue el reto, documentar los procesos y construir el sistema con base en los procesos que ellos ya hacían en su trabajo de todos los días. ¿Qué beneficios le han traído las certificaciones a la BUAP? Ante todo, la estandarización de los procesos, lo que se ha podido apreciar como resultado de estas certificaciones es que todos trabajamos de la misma manera en alrededor de 35 unidades administrativas y más de 50 unidades académicas, todas las cuales trabajaban de diferente manera, aunque el proceso fuera el mismo. Ahora todos trabajamos de la misma manera.
LA BUAP ofrece 67 programas educativos y forma a los estudiantes que laborarán en plantas industriales como las de Volkswagen y Audi.
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LA BUAP es la única universidad estatal pública con 81 procesos administrativos certificados mediante la implantación de 17 sistemas de gestión.
Está clasificada como la cuarta universidad mexicana según los últimos rankings de calidad.
La BUAP posee una matricula de 63 mil estudiantes y cada año acepta a 60% de solicitantes
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Biblioteca de calidad y servicios avanzados
Las certificaciones de calidad que ha emprendido la Dirección General de Bibliotecas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, le permiten prestar servicios bibliotecarios de alta especialización a estudiantes, docentes, investigadores y sociedad del estado de Puebla, en un claro ejemplo de que la mejora continua extiende el acervo de conocimiento más allá del campus universitario y es la base de prestación de mejores servicios a los usuarios. Todo ello hizo posible la puesta en marcha de la nueva Biblioteca Central Universitaria y próximamente la construcción de la Biblioteca Central de Salud.
Ernesto Avendaño
Director General de Bibliotecas de la BUAP
Ernesto Avendaño es el director general de Bibliotecas de la Benemérita y refiere que la red de bibliotecas BUAP está comprometida con la sociedad para la formación de lectores: la idea es que formemos gente crítica que, además de utilizar tecnologías avanzadas ‒de movilidad, bases de datos e iPads‒, puedan disfrutar no sólo un libro impreso, sino libros electrónicos para consulta, referencia y apoyo al aprendizaje y la investigación. Ernesto Avendaño explica que la Biblioteca Central Universitaria de la red de bibliotecas BUAP fomenta la capacidad de lectura desde bebés, pasando a los niños de hasta 12 años y luego a los adolescentes en la primera biblioteca de comics: “tenemos una colección de 3 mil 500 títulos, pasando por comics mexicanos clásicos hasta ejemplares de cómic japonés”. A ello se agregan actividades culturales y de fomento al aprendizaje y la socialización con ciclos de cine de anime y manga. “Tenemos ese compromiso muy acentuado hacia la sociedad en una biblioteca abierta 24 horas los 365 días del año”, agrega el director de la red de bibliotecas BUAP, quien comparte que en la Biblioteca Central Universitaria se cuenta con una infraestructura de 384 computadoras y 100 iPads para fomentar las actividades de redes sociales. Avendaño asegura que en las computadoras los estudiantes pueden leer y consultar libros electrónicos previamente cargados para facilitar los procesos de aprendizaje.
El director agrega que el sitio está pensado para que los usuarios puedan disfrutar de manera indivual o grupal todo el tiempo que quieran, haciendo uso de alta tecnología y disfrutando de actividades como ciclos de cine, exposiciones de pintura y escultura. La biblioteca cuenta con una cómoda sala profesional de cine, donde se proyectan películas en 3D y 2D para 34 personas, “muy al estilo VIP”.
La Biblioteca Central Universitaria fue inaugurada el 12 de enero de 2012 La Biblioteca Central Universitaria de la BUAP rompe el concepto antiguo de biblioteca, pues invita a los estudiantes a trabajar individualmente o en grupos en sus cubículos; invita a platicar con los amigos en la cafetería, a disfrutar las sesiones de talleres de canto, yoga o baile latino. Es un espacio donde la socialización es parte fundamental de la propuesta de biblioteca. Este espacio es de socialización en instalaciones con las tres premisas básicas que quiere el estudiante: confort, tecnología que lo conecte sin límite y un espacio donde nadie lo calle, apunta Avendaño. Es
una de las mejores bibliotecas y supera a las que la UDLA, la Ibero, el Tec de Monterrey la Anáhuac tienen en el estado de Puebla, recalca el director. “El rector Enrique Agüero es el firme creyente de que la BUAP debe tener espacios de primera. Él se propuso que todos los programas de licenciatura estuvieran acreditados; es decir, evaluados por pares a nivel nacional que validan la calidad académica y no sólo la calidad profesor-alumno, sino la de instalaciones, las bibliotecas y talleres. Es de esa manera que la BUAP está reconocida en programas de calidad y, como ejemplo, recibió por quinto año consecutivo un certificado de calidad crediticia de calificadoras de riesgo como Fishing Rating, Moody’s y Standard & Poors”, comparte Avendaño, quien recalca orgulloso que la BUAP ha basado su vida académica en la calidad y hoy es la cuarta universidad a nivel nacional. En este espacio el rector se está atreviendo a la virtualización porque tenemos la plataforma: para ello contamos con 31 mil libros electrónicos y 57 mil revistas electrónicas a texto completo de todas las áreas del conocimiento y que se pueden accesar desde cualquier punto mediante la matrícula, pondera el director de la red de bibliotecas y refuerza el mensaje: “Le apostamos a la interacción de las personas y los detalles que invitan a los estudiantes a quedarse, porque este es un espacio para disfrutar y tiene todas las comodidades del mundo”.
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¿Porqué consideraron que la calidad iba a ser parte importante de esta propuesta? Porque tenemos que ser congruentes, estamos acreditando los programas académicos en calidad y, por otro lado, debemos certificar los procesos administrativos, por lo que hicimos un match entre los retos académicos y los administrativos. Finalmente, no hay que perder de vista que los clientes son los alumnos. Una iniciativa federal obligaba a certificar los programas educativos, “pero la BUAP tomó esas acreditaciones como una ley de vida que nos hace más ordenados, más claros y, sobre todo, mucho más transparentes en el servicio al público”, reitera Avendaño.
se realiza en Tehuacán, Libres, Tetela de Ocampo. Todo se maneja a través de un software administrador y procesos estandarizados automatizados, es un gran sistema bibliotecario en el que por ahora están certificadas 20 de nuestras bibliotecas en ISO 9001:2008, y vamos por más porque cada una reúne las condiciones de infraestructura y equipamiento, porque el director general ha procurado que sea congruente el sistema en todos sus espacios y no sólo en ésta porque es nueva, acotó Anabel Álvarez García, subdirectora de Administración Financiera de la Dirección General de Bibliotecas BUAP. Esta es una biblioteca inaugurada el 12 de enero de 2012 y a liderazgo que hace que este proyecto sea armónico y empate con los procesos de calidad de la BUAP. Hemos recibido el Premio SEP-ANUIES durante tres años consecutivos y nuestro reto es mantenerlo, es un premio a las mejores prácticas de las universidades nacionales, pero también se trata de gente que está muy comprometida con que esta universidad se atreva a ser diferente.
¿Cuáles valores impulsaron a adoptar sistemas de gestión de calidad? Ofrecer servicios transparentes a los usuarios y estandarizar los procesos, porque no somos una sola biblioteca, sino una red de 72 bibliotecas conectadas en red. Somos un sistema donde interactúan todos los estudiantes de nivel medio superior, licenciatura y posgrado, todos pueden usar cualquier biblioteca porque están en un sistema de bibliotecas. Ofrecemos un servicio automatizado donde también está certificado el servicio básico de préstamo, devolución y renovación, y el mismo proceso que se realiza en esta gran biblioteca la cual ya han acudido 500 mil personas, y de ese total 5% son gente de fuera de la capital poblana, y un número importante son niños dentro de un proceso de lectura e imaginación. Una de las cosas que nos permitió lograr esto fue la gente muy capaz y con gran capacidad de
Más de 500 mil personas han acudido a hacer uso de los acervos de la Biblioteca Central Universitaria
La BUAP se ha atrevido a desafiar las leyes de las universidades públicas, prueba de ello es que cada año quieren ingresar 45 mil personas y aceptamos a cerca del 60% de ellas. Imaginen la capacidad que tenemos en toda la infraestructura, tenemos campus regionales y presencia en Puebla, no sólo en el centro, donde se concentran las facultades de Humanidades, Letras y Filosofía, también tenemos el campus de la Salud, y en cada uno de ellos tenemos una biblioteca, el campus CU que alberga a 35 mil estudiantes y ahora el Complejo Cultural Universitario --es una maravilla y referente de la cultura en Puebla-- y ahí tenemos una biblioteca digital, la primera biblioteca sin libros de America Latina, un auditorio con capacidad para 4 mil 500 personas, un teatro para 500 personas, espacios para capacitación docente, centro de convenciones y todas las instalaciones se rentan, la biblioteca “5 de Mayo” combinada con la biblioteca “José María Lafragua”, que tiene 17 libros incunables y casi 100 mil títulos antiguos y varios de ellos ya los encuentras en texto completo en la Red de Bibliotecas.
La BUAP es una universidad que cuando cae en un proceso de acreditación de programas educativos, cuando cae en la certificación de procesos administrativos y los enlaza surgen proyectos de mejora, que en Bibliotecas, por ejemplo están liderados por gente que da el servicio, gente que es sensible al servicio y cambia el sentido de la organización. Las bibliotecas contienen volúmenes adecuados a las carreras que se imparten en la BUAP, principalmente ingenierías, administración, derecho, pero como somos una biblioteca central, en estas nuevas instalaciones reunimos material de medicina, biología y estamos comprando 30 mil volúmenes impresos, incluso en inglés, con libros electrónicos publicados de 2006 a la fecha.
50 mil estudiantes matriculados requieren servicios de primerísima calidad, en tiempo y forma. Con una buena orientación en información electrónica, bases de datos para que ningún alumno BUAP sufra por falta de recursos de información y conocimiento, los que obtiene cuando desee y desde donde esté, desde su celular o desde la página web de las bibliotecas de la BUAP, redes sociales.
Atiende a niños dentro de un proceso de lectura e imaginación mos identificamos la matrícula y los estudiantes e investigadores pueden acceder desde cualquier lugar en que se encuentren.
¿Qué beneficios otorga al usuario este certificado de calidad?
¿Cuáles han sido los efectos de la certificación entre los colaboradores?
El principal beneficio fue que nos hizo transitar a un sistema de bibliotecas que antes eran independientes y se regían por los criterios de los bibliotecarios que estaban al frente, estandarizó todos los servicios y mejoró la actitud de servicio en una concientización constante a los mas de 218 trabajadores que dan la cara al usuario, anualmente realizamos encuestas de satisfacción del cliente y creo que el usuario recibe con mayor rapidez los servicios con un trato digno y amable; hemos invertido en la capacitación para concientizarlos, pues los más de En este sentido, por ejemplo, tenemos la página de Facebook más exitosa de América Latina con 12 mil segidores, solamente en una biblioteca, todo ello nos permite responder con mucha mayor rapidez, tenemos un lema y lo vivimos todos los días: “ser orgullosamente bibliotecarios”. Estamos comprometidos en que el contexto de aprendizaje debe ser de primera, este centro de información puede competir a nivel global con cualquier universidad del mundo. Uno de los ejes principales es la movilidad tanto para estudiantes como para investigadores. Con toda la tecnología que tene-
Nos ha hecho trabajar en equipo y que nos conozcamos como personas; nos ha permitido establecer sinergias de colaboración en equipo y nos ha hecho trazar una meta hacia rumbos claros. Tenemos dos eventos cumbres de capacitación al año, desde habilidades y destrezas específicas hasta temas bibliotecarios, en el primero nos reunimos en Atlixco y en el segundo realizamos son Las Jornadas Bibliotecarias, donde reunimos a 300 bibliotecarios de todo el estado en jornadas de mucho deleite porque en ellas estamos compartiendo experiencias y conocimiento. Respecto del personal en servicio, ellos tienen la oportunidad de ser escuchados y participar en capacitación constante para que puedan participar de la mejora continua de sus procesos. Siempre tuvimos en cuenta al personal de la Red de Bibliotecas. La movilidad nos da la diferencia para que el personal de más experiencia dentro de las organizaciones y el personal joven se sientan orgullosos de colaborar en este sistema de bibliotecas. Cuando el liderazgo es claro no se permiten confusiones y la comunicación se hace en forma más efectiva, el clima laboral es de orgullo y pertenencia al sistema de bibliotecas y a la BUAP.
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Hoy estamos compitiendo de manera frontal con la Universidad Nacional Autónoma de México, pero sí nos atrevemos a ser mejores cada día en todos sentidos. ¿Hay oportunidades en el sistema de bibliotecas de la BUAP para personas de capacidades diferentes? Damos servicios de lectura apoyados con la tecnología con, por ejemplo, el escáner audible, que se aplica al libro y empieza a “hablar” el contenido del mismo. Tenemos volúmenes en Braille donados por la Comisión Nacional de los Libros Gratuitos, y todos los volúmenes que nos es posible proporcionar a personas con capacidades diferentes, tratando de ser incluyentes. ¿Cuál era el riesgo de no aplicar calidad a la Red de Bibliotecas de la BUAP? Sin calidad hubiéramos crecido inercialmente, con lo que me refiero a procesos de dispersión, de intuición, desperdicios, mientras que con el sistema de gestión de calidad tenemos un área de bibliometría que nos brinda información para que la toma de decisiones sea realizada con base en indicadores y sean más asertivas. Una de las cosas con que nos ha posicionado ISO
9001:2008 es el allegamiento de recursos. Nos hemos fortalecido con recursos alternos que responden a la presentación de proyectos, porque la certificación nos coloca en los primeros lugares de la clasificación. Otro de los beneficios que nos proporciona es que la certificación nos ayudó a normalizar. AENOR nos dio la oprtunidad de ser mejor atendidos y escuchados ante las auditorías, tenemos una gran asesoría de parte de AENOR. Siempre es muy bueno innovar y trabajar para obtener la mejora continua, es la parte más rica del proceso. Estamos en el camino de ser líderes nacionales de información y creo que lo estamos cumpliendo aunque no ha sido fácil.
La BUAP tiene 20 bibliotecas certificadas en ISO 9001:2008 La Dirección Escolar ya trabajaba con AENOR y ella emite todas las norma técnicas en español, de modo que asumimos el reto de ver en forma crítica nuestros procesos y tomé la decisión de cambiar de organismo certificador. Elegir a AENOR nos llevó a descubrir otras aristas de la calidad que en realidad fueron nuestras áreas de oportunidad. Tuvimos un proceso de escucha con cada colaborador, largo, dificil y complicado, pero con el que establecimos acuerdos, salimos de las reuniones desgastados pero felices porque alcanzamos acuerdos y los acuerdos eran seguir instructivos de trabajo,
El 5% de las personas que consultan los títulos de la Biblioteca Central Universitaria viven fuera de la ciudad de Puebla de los Ángeles hacer las cosas transparentes a los usuarios y que cada usuario viera nuestros procesos iguales, uniformes en una red de bibliotecas que otorga servicios 365 días del año. Utilizamos tecnología que debemos canalizar como la plataforma de bibliotecas Innovative Interfaces, con sistemas de RFID y buzón de recepción automatizada de libros y un sistema de autopréstamo. Somos una biblioteca tecnológica con gran valor de la gente que colabora en la red y donde se han abatido las quejas y se proporcionan espacios adecuados para lograr la satisfacción plena de los usuarios de las nuevas generaciones con rapidez de respuesta. Hemos trabajado mucho los contextos de aprendizaje y no sólo en la parte física, sino en el acceso a las 24 diferentes plataformas de información en línea, de las que se desprenden 300 bases de datos y donde un estudiante normal se perdería en todas ellas. Trabajamos en el desarrollo de un buscador unificado que explora en todas esas bases de datos, únicamente tecleando la palabra clave en una sola
ventana de búsqueda, el buscador devuelve resultados con información de libros y revistas, videos relacionados, y resulta en un proceso más práctico y adecuado para los jóvenes que nacieron en los 90 y quieren la información aquí y ahora. Es por ello que formamos estudiantes con habilidades para discernir la información y a los que facilitamos el acceso a fuentes académicas avaladas y actualizadas. En las dos cafeterías de la red, por ejemplo, tenemos concentradas las revistas y diarios de México, y donde una plataforma llamada PressDisplay permite leer mil 790 periódicos en 92 idiomas e incluso escuchar la información que contienen. PressDisplay está integrado a la Red de Bibliotecas. También tenemos fomento editorial que se encarga de la edición e impresión de los libros de nuestros autores investigadores y dos librerías donde se venden los volúmenes al público. ¿Qué sigue para la Dirección General de Bibliotecas BUAP? Replicar el modelo de socialización de contextos de aprendizaje hacia la creación de la Biblioteca Central de la Salud, donde 3 mil metros cuadrados de espacio ya fueron rebasados, replicar el modelo que ya tenemos en Tehuacán, en la “5 de Mayo”, en áreas estratégicas para nosotros. Para allá vamos como universidad, hacia la certificación academica internacional, para que los alumnos y sus estudios sean validados en Estados Unidos y Canadá. Estamos en tratos con el Tec
de Monterrey para la movilización de los bibliotecarios en un proyecto de intercambio y nos dirigimos a la movilidad estudiantil. Cada año abarcamos más ciudades del estado de Puebla: tenemos nuevas bibliotcas en Acajete, Zacatlán, Huauchinango y Cuautlancingo; la Biblioteca Central de la Salud inicia su construcción el próximo año y vamos a acercar la lectura a las comunidades indígenas en zonas apartadas como la Mixteca poblana. Haremos algo por ellos para allegarlos de cultura y libros.
La biblioteca “José María Lafragua” de la BUAP alberga 17 incunables y casi 100 mil títulos antiguos Ya tenemos 10 puntos de lectura en la ciudad de Puebla, en parques, hospitales y el pendiente es el Bibliobús, una biblioteca itinerante con acceso a tecnologias de información para niños de secundaria y adultos mayores. Debemos devolver con creces todo lo que nos ofrecen los recursos federales otorgados a la BUAP. Tenemos la responsabilidad enorme de continuar con el mantenimiento de los sistemas de gestión de calidad, y los directivos han hecho muchas aportaciones al logro de estos sistemas que ahora nos hacen sentir cada vez más orgullosos de estos sistemas de gestión de calidad.
Lo público no está reñido con la calidad de los servicios y la BUAP se ha atrevido a ser ese factor de cambio para volver el trabajo un proceso de disfrute que impulsa el aprendizaje. Esta es una gran institución en un proceso de crecimiento con un compromiso enorme hacia su entorno inmediato. Vamos a tener una gran inversión en la BUAP para las nuevas industrias que se están estableciendo en el estado de Puebla, estamos dentro del proceso de ofrecer contextos de aprendizaje acordes con el gran proyecto del estado de Puebla.
La BUAP iniciará la construcción de la Biblioteca Central de la Salud en 2013, y ello es posible gracias a que optó por las certificaciones de calidad
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Braille en la Biblioteca Central BUAP
La Perkins Smart Brailler machine de la Biblioteca Central Universitaria de la BUAP es una máquina de escritura en sistema Braille, con display y parlantes con los que escribe y lee en tiempo real los textos que se imprimirán especialmente para personas con esas capacidades diferentes. Una persona ciega puede manejarla con un teclado de computadora adaptado a los cinco caracteres básicos del sistema Braille y la máquina lo interpreta para que otra persona ciega tenga acceso a las lecturas en los documentos ya impresos.
“Lector de Libros” de la Biblioteca Central La Biblioteca Central Universitaria de la BUAP cuenta con un escáner que convierte texto escrito a lenguaje hablado (text to speech scanner), el sistema está compuesto por un escáner que digitaliza los textos y “lee” los contenidos digitalizados, gracias a que su cámara de alta definición toma fotografías de documentos y “habla” lo que un OCR convierte en texto digital. Ofrece dos opciones: para discapacidad total o para débiles visuales, para estos últimos ofrece aumentar los
tamaños de texto o aumentar el contraste y facilitar su lectura. Su funcionamiento es simple: escanea, toma la fotografía, la procesa con un OCR y empieza la lectura con opciones para subir el volumen y elegir la voz con que se escuchará el contenido; después de escanear el texto brinda la opción de enviarlo a la computadora y de ahí a imprimirlo en sistema Braille o la ya mencionada posibilidad de elegir de entre varias voces para que los textos sean leídos; por tanto es un sistema capaz de pro-
ducir audiolibros, materiales especialmente diseñado para personas con capacidades visuales diferentes. Todo ello se traduce en acceso total a la información: Hoy día los alumnos tienen la oportunidad de acceder a la información para tener los mejores desempeños académicos, ya sea en Braille, formatos digitales .RTF o .TXT, y audiolibros. De esa forma la biblioteca atiende demanda presencial y en línea, donde muchos usuarios pueden acceder a los
libros ya escaneados, material que la BUAP comparte con otros estados y países. Es así que la Biblioteca Central Universitaria rompe barreras con
servicios de alta calidad y, a la vez, ofrece aplicaciones de apoyo a personas con capacidades diferentes en iPads y Macs, con las cuales se benefician niños de Centros de Atención
Múltiple, a quienes se las dan lecturas en Braille y audio. El siguiente proyecto de inclusión de la Red de Bibliotecas es realizar una revista en Braille para mexicanos.
Comicteca de la BUAP La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, ofrece la primera coleccción de
comics en México y Centroámerica, para ello buscó un equilibrio entre títulos
de referencia como Memín Pinguín y Kalimán (que tiene el récord de ejemplares vendidos, con mil millones de revistas); La Familia Burrón, de don Gabriel Vargas; incluye títulos de editoriales ya desaparecidas como La Prensa y Editorial Novaro, con ejemplares como La guerra de los mundos, de H. G. Wells. La Editorial Novaro tenía una línea cultural, en la que publicaba adaptaciones al cómic de títulos de la Literatura Universal, así como biografías de personajes históricos. La cómicteca ofrece títulos políticos, de crítica y denuncia como Los Agachados y Los Supermachos de Rius. Títulos que los jóvenes de generaciones recientes no conocen, pero donde acerca a las personas este importante tipo de acervos, tanto como publicaciones de la SEP sobre la historia de México; novedades y acercamientos a otras culturas en la figura de comics que pueden ser tan lejanos como los alemanes y libaneses, con temáticas muy variadas y diferentes idiomas. De la misma manera ofrece best sellers, como Los Cuentos de Ultratumba, y otros muchos títulos ganadores de premios. El principal objetivo es acercar a los lectores a la cómicteca, donde pueden encontrar otros títulos como Chanoc, Karmatron y Los Invencibles o Rarotonga.