Publicación internacional de los adventistas del séptimo día
Agos to 2 01 1
El
milagro de 14
¿Felicidad o
desesperanza?
22
Socios
en el servicio
27
Vidas
llenas del Espíritu
Agosto 2011 IGLESIA
EN
ACCIÓN
Visión mundial ............... 3 Informe mundial
3 Noticias y perspectivas
Panorama mundial
8 La adoración verdadera
SALUD
MUNDIAL
Mareos después de comer .......................... 11 Allan R. Handysides y Peter N. Landless
N O TA
D E
TA P A
PREGUNTAS
El milagro de Hiroshima
Ryoko Suzuki ............................................................................... 16 La protección divina en una de las horas más terribles de la guerra.
BÍBLICAS
El origen de la lluvia ............................ 26 Ángel Manuel Rodríguez
DEVOCIONAL
La mente humana Floyd A. Sayler ....................................... 12
ESTUDIO
VIDA
Vidas llenas del Espíritu ..................... 27
Nuestra conexión con la belleza, la compasión y la divinidad. ADVENTISTA
¿Felicidad o desesperanza? Jung Park ............................... 14
BÍBLICO
Mark A. Finley
Aunque no podemos controlar lo que nos sucede, sí podemos controlar nuestras reacciones. CREENCIAS
FUNDAMENTALES
Da lo mismo cinco o dos o uno
Richard A. Sabuin ....................................................................... 20 ¿Qué estás haciendo con tu talento?
INTERCAMBIO
25 29 30 31
MUNDIAL
Iglesia de un día Cartas El rincón de oración Intercambio de ideas
Socios en el servicio James R. Nix ....................................... 22
El rincón de las personas .................... 32
Publicado por la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
www.spanish.adventistworld.org
DESCUBRIR
EL
ESPÍRITU
DE
PROFECÍA
El matrimonio de Jaime y Elena White reveló lo mejor de cada uno.
2
Adventist World | Agosto 2011
Iglesia en acción VISIÓN MUNDIAL Los que nos ayudan a recordar «No tengo nada original que decirles –comentó pausadamente el maestro de Escuela Sabática–. Estoy aquí para estudiar con ustedes una historia que acaso sea una de las historias de Jesús que más conocen. Es probable que todo lo que señale del texto ya lo hayan escuchado. Mi objetivo es simplemente recordarles que lo que ustedes saben es verdad: que el amor del Padre es inconmensurable; que su perdón es real; que su misericordia aun nos alcanza cuando estamos muy lejos del hogar». La lección sobre el hijo pródigo se desplegó entonces a partir de ese comienzo para nada espectacular. Era la repetición de una historia sobre la que se han predicado miles de sermones y escrito innumerables páginas. El objetivo, dijo el maestro, no era recibir novedades sino recordar; reflexionar en verdades ya conocidas pero fácilmente olvidadas. Me alegraron sus palabras, porque la carga de decir o hallar algo nuevo en el estudio de las Escrituras con frecuencia oscurece el significado general de la Palabra. Anhelamos un despliegue de ingenio desde el púlpito o el salón de clases y que el orador que nos deleita con enseñanzas novedosas
también nos halague, como los sabios e inteligentes que pueden comprenderlas. Pero a menudo nos ayudan más aquellos que usan el sermón, la Escuela Sabática o la meditación de los miércoles, para recordarnos las verdades centrales de Dios y su carácter, esas que tan pronto solemos olvidar. En una era de crueldad y venganza, se nos recuerda que los que siguen a Cristo son llamados por él para hacer bien a los que los odian (Mat. 5:44). Mientras el mundo se deleita en historias de extravagancia y codicia, recordamos que Jesús nos ordenó: «Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia» (Mat. 6:33). Cuando observamos a los que recibieron el don divino de servir a su iglesia, no podemos sino recordar que Cristo negó categóricamente la búsqueda de poder y autoridad personales. Nos dijo: «Si alguno quiere ser el primero, será el último de todos y el servidor de todos» (Mar. 9:35). Si el Espíritu Santo está satisfecho con el ministerio de recordarnos lo que Jesús ha dicho (Juan 16:14), un pueblo guiado por el Espíritu se regocijará de tener el ministerio de recordarse mutuamente – y de recordar a un mundo ansioso de novedades– las verdades que no cambian, porque son eternas. – Bill Knott
D E A S O C I A C I Ó N L A
durante la cual la iglesia le presentó un reconocimiento por haber obtenido el premio de la ONU «Campeón de la Tierra» por sus contribuciones a la nación. Jagdeo fue uno de los varios condecorados por dedicar su tiempo y capacidades para mejorar la vida del pueblo de Guyana. Al dirigirse a los presentes Jagdeo mencionó que predicar a los convertidos una vez a la semana no alcanza para transformar la comunidad, y que «La vida de Cristo no se caracterizó solo por
D E
■ El presidente de Guyana ha felicitado a la Iglesia Adventista de esta nación sudamericana por su énfasis comunitario. «Quería agradecer personalmente a la Iglesia Adventista por la impresionante obra que llevan a cabo para mantener viva la fe en el país y contribuir con la compleja tarea social que tenemos por delante», expresó Bharrat Jagdeo. Sus comentarios fueron parte de un mensaje que presentó el pasado 25 de mayo de 2011 durante la asamblea administrativa de la Asociación de Guyana,
C O R T E S Í A
adventistas
P O R
felicita a los
F O T O G R A F Í A
Presidente de Guyana
G U YA N A
INFORME MUNDIAL
LÍDER CONDECORADO: Bharrat Jagdeo, presidente de Guyana, acepta una condecoración de parte de la Iglesia Adventista, por su trabajo a favor del pueblo de Guyana. El pasado 25 de mayo, durante sus palabras en la asamblea de la Asociación de Guyana, Jagdeo felicitó a la iglesia por su impacto comunitario.
Agosto 2011 | Adventist World
3
Parlamento de Bahamas reconoce la nueva sede de la Iglesia Adventista ■ Durante una sesión parlamentaria de mayo pasado, el primer ministro de Bahamas dijo que la nación caribeña
4
Adventist World | Agosto 2011
D E S E R V I C I O S D E C O R T E S Í A P O R F O T O G R A F Í A
la oración sino por el servicio. Por eso, no solo necesitamos orar en hermosos templos sino también salir a la comunidad para trabajar por las personas». Jagdeo reconoció la función de la iglesia en el desarrollo nacional, e hizo un llamado a los adventistas para que «fortalezcan el carácter de cada compatriota, crean o no en Dios. Las características distintivas del progreso –como por ejemplo el acceso a la salud, la educación y mejores empleos– son, de por sí, inadecuadas para satisfacer las necesidades humanas», agregó. Jagdeo, que pertenece a la religión hindú, citó repetidamente las Escrituras. «La Biblia tiene todas las lecciones que necesitamos, seamos o no cristianos», remarcó. Asimismo animó a la Iglesia Adventista para que intensifique su función de apoyo a los que luchan con desafíos sociales y económicos. En situaciones como esa, dijo, «la iglesia tiene que estar presente […] para prestar una mano de ayuda». El presidente, que usó el mensaje como una oportunidad de promover mejores relaciones entre los ciudadanos de Guyana, citó el principio bíblico que dice «ama a tu prójimo como a ti mismo» dado por Jesús en el Nuevo Testamento. «Si seguimos este principio en nuestros hogares, en la sociedad, aquí en Guyana y en el mundo, entonces […] las relaciones entre las personas serán mucho mejores», concluyó. –informe de Bárbara Savory, División Interamericana/ANN
I N F O R M A C I Ó N
D E
INFORME MUNDIAL
B A H A M A S
Iglesia en acción
APROBACIÓN PARLAMENTARIA: Hubert Ingraham, primer ministro de Bahamas, presenta una legislación que reconoce la recientemente establecida Unión Misión del Caribe Atlántico como una entidad legal en el país. En la sesión del pasado 9 de mayo, Ingraham felicitó a la iglesia por su ministerio y proyectos.
celebra el énfasis de la Iglesia Adventista en la salud, la familia y la educación. «Vuestro ministerio de fe y programas sociales son conocidos por un número significativo de nuestros ciudadanos», dijo Hubert Ingraham, al presentar una legislación que busca reconocer la recientemente establecida Unión Misión del Caribe Atlántico, como entidad legal de la iglesia en las Bahamas. El Parlamento votó por unanimidad aprobar la medida. Los líderes de la iglesia crearon esta Unión Misión cuando dividieron la ex Unión Asociación de las Indias Occidentales en dos regiones administrativas: la Unión Asociación de Jamaica y la Unión Misión del Caribe Atlántico, que incluye las Bahamas, las islas Caimán, y las islas Turks y Caicos, con un total de unos veinticinco mil miembros. La reorganización responde al crecimiento de la feligresía en la región. Además de garantizar el reconocimiento oficial, la aprobación de la medida del pasado 9 de mayo permite que la administración de la iglesia en el país realice transacciones y cumpla
sus obligaciones legales, dijo Leonard Johnson, presidente del nuevo territorio denominacional. Al hablar a favor de la moción –según transcripción del periódico Bahama Journal – el parlamentario Tommy Turnquest dijo que la Iglesia Adventista de las Bahamas debería sentirse orgullosa de su función en la comunidad, en especial de su trabajo por los jóvenes. El parlamentario Fred Mitchell felicitó a la iglesia por su obra humanitaria en la isla, citando la distribución de alimentos y los proyectos de reparación de viviendas. «Quisiera agradecerles por eso», dijo Mitchell. Otros parlamentarios señalaron los elevados estándares de la iglesia en educación y programas sociales. La Unión Misión del Caribe Atlántico fue inaugurada en enero y abarca tres Asociaciones, una Misión y seis escuelas primarias y secundarias. También es responsable, junto con la Unión Asociación de Jamaica, de la Universidad del Caribe Septentrional, con sede en Mandeville, Jamaica. –informe de Nigel Coke, ACUM
P H O T O A S N
FUNCIONARIO ADVENTISTA: En Brasil, Antonio José Ferreira, un adventista ciego, es el nuevo jefe de la Secretaría Nacional para la Promoción de los Derechos de los Discapacitados.
Fallece Elinor Wilson, viuda de ex presidente de la Asociación General ■ Elinor Esther Neumann Wilson, esposa y madre de líderes de la Iglesia Adventista mundial, pasó al descanso a los noventa y un años, en la mañana del 8 de junio de 2011, en una institución para ancianos en Maryland, Estados Unidos. Su deceso se produjo casi seis meses después del fallecimiento de su esposo por sesenta y ocho años, el 14 de diciembre de 2010. El pastor Neal C. Wilson estuvo al frente de la Asociación General, el principal órgano administrativo de la iglesia, durante once años. Su hijo, el pastor Ted N. C. Wilson, fue elegido vigésimo presidente de la Asociación General el 25 de junio de 2010. «Mi madre fue muy leal, dedicada y alentadora –escribió el pastor Ted
R E V I E W A D V E N T I S T D E A R C H I V O D E
■ Antonio José Ferreira, un adventista ciego, es el nuevo director de la Secretaría Nacional para la Promoción de los Derechos de los Discapacitados. Ferreira es miembro de la iglesia adventista de Asa Norte, en Brasilia, la capital del país, y su principal objetivo es canalizar los recursos del gobierno para ayudar a los discapacitados. Al recordar su humilde niñez en una zona rural del estado de Pernambuco y sus dificultades en la escuela, Ferreira dijo que desde joven quería ayudar a otros en situaciones similares: «Siempre fui consciente de que debía luchar para que los discapacitados tuvieran una vida mejor. Por ello, desde joven me puse ese objetivo, que llegó a ser mi blanco principal en la vida. Las dificultades son enormes, pero con fe y perseverancia estamos alcanzando victorias», dijo. Ferreira dice que su fe es importante, y que cree que Dios ha guiado su carrera:
F O T O G R A F Í A
«Es un milagro estar en este puesto de gran importancia dentro del ámbito político de Brasil –explicó–. Por ello, sigo pidiendo la inspiración divina para contribuir de manera positiva para mejorar la vida de unos treinta millones de brasileños que a menudo no conocen sus derechos». Ferreira nació ciego del ojo derecho debido a un glaucoma congénito. Cuando tenía seis años, por causa de una mala praxis, perdió la vista del otro ojo. Debido a dificultades financieras y de salud, comenzó a estudiar en una escuela para ciegos en Recife. A los catorce años comenzó su activismo político, y fue elegido presidente de la Asociación Estudiantil del Instituto para Ciegos de Recife. Poco a poco su trabajo se hizo conocido, y en 2008 fue elegido el primer presidente de la Organización Nacional de Ciegos de Brasil (ONCB). –informe de Luzia Paula, División Sudamericana
BRASIL: Adventista ciego trabaja por los discapacitados de su país
ESPOSA Y MADRE: Elinor Esther Neumann Wilson, esposa y madre de líderes de la Iglesia Adventista mundial, pasó al descanso a los noventa y un años, en la mañana del 8 de junio de 2011, en una institución para ancianos en Maryland, Estados Unidos.
Wilson en junio de 2011 en Adventist World–. Me mostró un amor personal por Jesús como Salvador y Amigo, e inculcó en los demás una confianza simple en las enseñanzas de la Palabra y en lo que significa ser adventista». La Sra. Wilson nació el 21 de enero de 1920 y creció en Chicago, Estados Unidos. Sus padres, Joseph Neumann, de Budapest, Hungría, y Theresa Wehrderich, de Velgersdorf, Austria, inmigraron por separado a los Estados Unidos y se conocieron en la comunidad de habla alemana de Chicago. Cuando Elinor era pequeña, su madre se convirtió al adventismo gracias a reuniones de evangelización en alemán y fue miembro de la iglesia adventista en alemán allí en Chicago. El padre de Elinor era peluquero, y su madre realizó diversos trabajos al mismo tiempo, como por ejemplo tareas de costura, para que sus hijos pudieran asistir a escuelas adventistas. La madre de Elinor falleció a los 42 años cuando su hija aún era estudiante. Elinor Neumann asistió al Colegio Superior Misionero Emmanuel, conocido hoy como la Universidad Andrews. Se trasladó entonces al Colegio Superior Pacific Union, donde conoció a Neal Wilson. Después de contraer matrimonio en 1942, acompañó a su esposo en el ministerio en el estado de Wyoming, y
Agosto 2011 | Adventist World
5
Iglesia en acción INFORME MUNDIAL Ver página 5 luego regresaron a las aulas, en el Seminario Teológico Adventista, que en esa época se encontraba en Washington D.C. Los Wilson partieron entonces para Egipto en 1944, en medio de la Segunda Guerra Mundial. El matrimonio usó todos los medios de transporte disponibles en el África para llegar a El Cairo, dado que era imposible cruzar el Mediterráneo en esos años turbulentos. En Egipto, la Sra. Wilson comenzó a colaborar como maestra de nivel primario, lo que continuó haciendo cuando la familia regresó a los Estados Unidos. Fue maestra de segundo grado por muchos años, hasta que dejó de lado esa tarea para apoyar a su esposo en sus frecuentes viajes. Neal Wilson fue nombrado presidente de la División Norteamericana en 1966, donde permaneció hasta su designación como presidente de la iglesia mundial en 1979. A diferencia de su vivaz y sociable esposo, Elinor Wilson «no era una persona necesariamente pública», escribió su hijo, «sino una maestra que disfrutaba de inculcar bellas verdades espirituales en los niños. Era algo que sabía hacer, y lo hacía sumamente bien». La sobreviven su hermano, el doctor Richard Dunbar, de Loma Linda, California; sus dos hijos Shirley WilsonAnderson y Ted Wilson; cuatro nietos, Emilie Wilson DeVasher, Elizabeth Wilson Wright, Catherine Wilson Renck y Jonathan Anderson; y cinco bisnietos, Henry DeVasher, Lauren, Matthew y Maryanne Wright, y Charlotte Renck. Dos hermanos la precedieron al descanso: Sue Miklos y John Neumann (h). En la semana del 13 de junio pasado se llevó a cabo una pequeña ceremonia junto a la tumba. En lugar de flores, la familia manifestó que prefería donaciones en memoria de Elinor Wilson a la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales, el Ministerio de Herencia Adventista, Radio Mundial Adventista, o Grabaciones Cristianas para los Ciegos. –Mark A. Kellner, editor de noticias,
6
Adventist World | Agosto 2011
Simposio
BrasilEs
en
dedicado al estudio del
M
ás de trescientos teólogos, administradores y pastores se reunieron del 19 al 23 de mayo de 2011 en Foz de Iguazú, Brasil, con motivo del IX Simposio Bíblico Teológico de la División Sudamericana (DSA), para estudiar la doctrina del Espíritu Santo. Veintinueve presentadores de diversos países analizaron el tema en seis áreas principales: Antiguo Testamento, Nuevo Testamento, Historia Eclesiástica, Historia Adventista, Teología Sistemática y Teología Aplicada. El principal orador de cada área introdujo el tema, seguido de varias presentaciones sobre subespecialidades dentro de estas áreas. Cada bloque concluyó con una sesión de preguntas y respuestas. Las presentaciones y discusiones sumaron casi veintiocho horas en tres días y medio. Erton C. Köhler, presidente de la División, predicó el sábado un sermón titulado «El Espíritu Santo y la terminación de la obra», en el que enfatizó la tremenda tarea que le aguarda a la iglesia. Köhler presentó datos sobre el número de habitantes de las grandes ciudades de la región y del mundo, y los comparó con el número de adventistas en esas ciudades. Entonces preguntó: «¿Cómo podemos alcanzar a tantos, con tan pocos?» Luego trazó un paralelismo con la iglesia primitiva, y dijo que el secreto, tanto entonces como ahora, está claro en Hechos 1:8: «Recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo». Y agregó entonces: «Cuando Dios promete cosas más grandes, ¿nos contentamos con desafíos más pequeños?» Jiří Moskala, profesor de Teología y Exégesis y director del Departamento de Antiguo Testamento del Seminario Teológico Adventista de la Universidad Andrews, inauguró el simposio con una visión general del Espíritu Santo en el Antiguo Testamento. «El Espíritu Santo es una persona muy humilde», dijo, negando que el Espíritu sea solo el poder de Dios. El Espíritu es el don especial de Dios. John McVay, rector de la Universidad de Walla Walla, analizó la función del Espíritu Santo en el Nuevo Testamento: «Los apóstoles podían testificar de la vida, la muerte, la resurrección y la ascensión. Pero lo que sucedió después fue producto del Espíritu». McVay señaló entonces que el derramamiento del
Clinton Wahlen, director asociado, Instituto de Investigaciones Bíblicas de la Asociación General, en un informe desde Foz de Iguazú, Brasil.
Espíritu Santo en el Pentecostés fue la garantía de la exaltación y coronación de Jesús en el cielo. Merling Alomía, de la Universidad Peruana Unión, resumió las perspectivas sobre el Espíritu Santo a lo largo de la historia cristiana. Según los protestantes, el Espíritu Santo usa las Escrituras para que las personas se acerquen al Salvador Jesucristo. La perspectiva católica, expresada por Juan Pablo II, define que el papa no solo es vicario de Cristo sino que también ocupa el lugar del Espíritu Santo; de allí el título de «Su Santidad». Alberto Timm, coordinador de las carreras teológicas y del Espíritu de Profecía en la División Sudamericana, bosquejó el desarrollo de la comprensión adventista del Espíritu Santo en tres períodos, conectando el beneficio de la corrección que hizo la iglesia de su postura antitrinitaria con el rápido crecimiento de la comprensión que tuvieron los adventistas después del Gran Chasco de 1844.
L E O N I D A S
ENCUENTRO EXITOSO: Alberto Timm, coordinador general del simposio teológico que se reunió en Foz de Iguazú del 19 al 23 de mayo pasado.
G U E D E S
píritu Santo
Ángel Manuel Rodríguez, quien debido a su próxima jubilación, asistió al simposio por última vez como director del Instituto de Investigaciones Bíblicas (BRI), presentó una agenda ambiciosa para los teólogos de la iglesia en los años venideros. «No es suficiente –expresó– creer que el Espíritu Santo es una persona». Al señalar entonces los numerosos indicios bíblicos de la obra del Espíritu Santo en las Escrituras, Rodríguez lo describió como «un profeta muy joven, que camina por el planeta y lo baña con su poder». Asimismo cubrió temas que fueron desde la inspiración hasta la lluvia tardía, expresó que es necesario seguir trabajando para establecer nuestra comprensión bíblica de la lluvia tardía, y pidió a los presentes que oren por el Espíritu de sabiduría. En el día final del simposio, Rodríguez recibió una ovación de pie en reconocimiento por su apoyo y contribuciones a este evento anual a lo largo de los años. Frank Hasel, decano de teología del Seminario de Bogenhofen, Austria, se refirió también a la doctrina del Espíritu Santo, enfatizando la obra de las Escrituras como la obra del Espíritu, que lleva a que las personas acepten y obedezcan la Palabra de Dios. «El Espíritu Santo nos revela a Dios y su voluntad –dijo Hasel–. Hace que la Palabra sea tangible, visible y humana». Añadió también que el Espíritu Santo brinda la seguridad de la salvación, inspira confianza en las Escrituras, produce nueva vida espiritual, obra para transformarnos a imagen de Cristo y nos capacita para la misión y el evangelismo. Asimismo, une a la iglesia mediante el don del discernimiento, para que podamos dar el mensaje a todo el mundo. Kwabena Donkor, director asociado del BRI, se refirió al delicado equilibrio entre la iglesia y la misión: «Si nuestra comprensión del Espíritu Santo es incorrecta, nuestra comprensión de la misión y la iglesia también estará equivocada». Respecto de la llamada «iglesia emergente», Donkor señaló que perjudica el paradigma creación-caída-redención, y se preguntó: «¿Es la misión teocéntrica o cristocéntrica? Si es teocéntrica, entonces Dios está usando a los budistas, hindúes y muchas otras avenidas para cumplir su misión. Pero tenemos que insistir que la iglesia es cristocéntrica. Tenemos que vincular la misión con Jesucristo y con la obra que él completó». Los delegados también redactaron y analizaron una declaración de consenso. Después de incorporar sugerencias, fue votada por unanimidad. La declaración afirma que el Espíritu Santo «es la tercera persona de la Trinidad» y «copartícipe» en la obra de crear y sostener el mundo y redimir a la humanidad. Afirma asimismo que el Espíritu Santo respeta el libre albedrío de los individuos y que la iglesia depende del Espíritu Santo para el cumplimiento de la misión evangélica. La declaración concluye afirmando nuestra necesidad de la lluvia tardía y del reavivamiento y la reforma, de manera de cumplir la tarea que se nos ha encomendado. ■
Agosto 2011 | Adventist World
7
Iglesia en acci贸n PA N O R A M A MUNDIAL
La 8
adoraci贸 a verdad
Adventist World | Agosto 2011
P O P B E N I A M I N
Bill Knott, editor de Adventist World, conversó hace poco con Ted N. C. Wilson, presidente de la Asociación General, sobre la manera en que el renovado énfasis en el reavivamiento y la reforma afecta nuestra comprensión de la adoración colectiva. En el último año he notado que al compartir los mensajes de la Palabra de Dios, usted se refiere a menudo al consejo del apóstol Pablo en Romanos 12:2, donde dice: «No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta». ¿Por qué este texto ha llegado a ser cada vez más importante en su ministerio?
ón
era
Quizá porque resume con claridad lo que Dios ha estado colocando en mi corazón y en los corazones de los líderes adventistas de todo el mundo respecto a la importancia del reavivamiento y la reforma en el pueblo de Dios. Desde el comienzo mismo de la iglesia de Cristo, sus seguidores fueron conocidos como la ekklesía, «los llamados». Pertenecer a Jesús y seguirlo como Señor y Maestro requiere que dejemos algunas cosas. Esas cosas tienen que ver con las muchas maneras en las que somos tentados a seguir e imitar las prácticas del mundo en nuestra vida, y aun en nuestra adoración. Siempre me ha gustado la traducción que hace en inglés la versión de Phillips. Dice: «No permitan que el mundo los obligue a calzar en su molde». El pueblo remanente de Dios de todas las edades, y en especial de estos últimos días, será tentado a aceptar y adoptar prácticas que están en contra de la pureza y la verdad del evangelio. La reforma siempre ha sido una característica distintiva del movimiento adventista, y siempre lo será.
Usted también ha enfatizado la segunda frase del consejo de Pablo: «Transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento».
En esencia, de eso se trata el reavivamiento: de la renovación de nuestra mente. Aun los seguidores fieles de Cristo pueden acostumbrarse a la rutina de la vida espiritual. Es por ello que los líderes de la iglesia han hecho un llamado sincero a buscar al Señor por medio de la oración y el arrepentimiento, pidiendo que el poder del Espíritu Santo sea derramado en los que aguardan la venida de Jesús [véase «El don prometido de Dios: Un urgente llamado al reavivamiento, la reforma, el discipulado y el evangelismo», Adventist World, Enero 2011; http://spanish.adventistworld. org/images/2011-1001/2011-1001.pdf]. Al obtener un mayor aprecio por Jesús mediante el estudio de su Palabra, al crecer en las perspectivas preciosas que nos da el espíritu de profecía, al abrir nuestra vida y conducta diaria a la obra del Espíritu Santo, recibiremos lo que Pablo denomina «la mente de Cristo» [1 Cor. 2:16]. Su énfasis en el consejo de Pablo también lo ha llevado a hablar sobre la importancia de la adoración en la Iglesia Adventista. ¿Por qué este tema se encuentra ahora en la vanguardia de sus predicaciones?
Por más de ciento cincuenta años los adventistas hemos entendido que la adoración verdadera, bíblica y que guarda los mandamientos, es el centro mismo de este movimiento. Desde nuestros comienzos hemos escuchado y respondido al llamado del primer ángel de adorar «a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas» (Apoc. 14:7), de guardar el séptimo día, el santo sábado del Señor. Ese llamado fue seguido por otro que nos pide abandonar los sistemas falsos de adoración,
Agosto 2011 | Adventist World
9
Iglesia en acción PA N O R A M A M U N D I A L
lo que Apocalipsis 14 denomina Babilonia. Y el mensaje del tercer ángel es un llamado a la persistencia y fidelidad en la adoración, a no permitir «que el mundo nos obligue a calzar en su molde». La adoración siempre ha estado en el centro de nuestro mensaje y misión; ahora, más que nunca, necesitamos responder a un llamado urgente para restablecer nuestras experiencias de adoración colectiva sobre los principios de la Palabra de Dios y la orientación que hemos recibido en el espíritu de profecía.
culturas diferentes, en cuatro continentes, y por haber pasado casi veinte años fuera de la cultura norteamericana. Como siervo del pueblo de Dios, en mis casi cuarenta años de ministerio también he tenido el privilegio de viajar a decenas de países, y de participar de cultos en cientos de congregaciones distintas. He aprendido a respetar y apreciar las expresiones de adoración diferentes a la mía. Sin embargo, cuando pensamos en las motivaciones básicas que nos llevan
a
La reforma siempre ha sido una característica distintiva del movimiento adventista, y siempre lo será. Algunos dicen que la adoración es una experiencia privada y personal. Otros sostienen que puede ser influida por las costumbres y preferencias locales, y que cada congregación puede decidir por sí misma qué estilo de adoración es apropiado para su contexto.
En la familia mundial adventista tenemos, por supuesto, expresiones culturales diferentes y variadas; estas incluyen diferencias de idioma, de estilos musicales y de cultos. Dios no quiere, y su iglesia jamás debería buscar, que haya una sola expresión de adoración para una familia de veinte millones de personas. Agradezco a Dios por haberme permitido el privilegio de vivir en cuatro
10
Adventist World | Agosto 2011
a adorar a aquel que hizo el cielo y la tierra, los seres humanos somos por lo general los mismos en todo el mundo. Y en efecto, los principios de la Palabra de Dios son los mismos y se aplican a todos. Esto me ha recordado a mí y a otros líderes de la iglesia que hay una cultura mundana que nos presiona, y que somos llamados a adoptar una cultura bíblica, que es la cultura del cielo. ¿Cree usted que en los últimos años la cultura del mundo ha estado incursionando en la adoración adventista?
Con dolor debo decir que creo que así es. En mis viajes por el mundo, al conversar con muchos líderes de la iglesia y en cartas que recibo de sinceros
adventistas, me he dado cuenta con preocupación de que necesitamos con urgencia una «renovación de nuestro entendimiento» en lo que respecta a la adoración pública. Muchas prácticas que parecen inocentes a primera vista se han introducido en la adoración adventista, en especial en las oraciones y en la música. Como lo advirtió Pablo hace dos mil años, tenemos que estar atentos para no conformarnos a este mundo. Hay prácticas de oración –como las que se denominan «oración centrada», «el laberinto de la oración» y «oración contemplativa»– que suelen estar basadas en filosofías no cristianas, que requieren dejar la mente en blanco. La oración bíblica, por el contrario, nos lleva a una contemplación tranquila y dedicada de la Palabra de Dios y su fidelidad, lo que produce «la mente de Cristo». La música, que es por cierto uno de los dones más grandes de Dios a los seres humanos, ha llegado a ser también un vehículo para incorporar estilos y actuaciones que a menudo olvidan que el gran Dios del universo, nuestro Salvador Jesucristo y el Espíritu Santo, son parte de los asistentes en el culto. Hay preguntas simples que nos pueden ayudar a enfatizar los principios bíblicos tanto de la oración como de la música en los cultos: «¿Oraría de esta manera si Jesús estuviera presente?» «¿Cantaría esta canción, y de esta manera, en la presencia del Santo?» ¿Planea seguir hablando y predicando sobre estos temas en los próximos meses?
¡Usted y los millones de lectores de Adventist World pueden estar seguros de que así lo haré! El Señor ha puesto en mi corazón el cometido de fomentar el reavivamiento de la adoración bíblica entre su pueblo, y no descansaré hasta que él me diga lo contrario. ■
S A L U D
M U N D I A L
Allan R. Handysides y Peter N. Landless
Mareos después de comer A menudo sufro de mareos después de comer. ¿Le parece que tengo bajos niveles de azúcar en la sangre, o quizá el exceso de insulina me hace sentir así?
A
lgunas personas sufren una disminución del nivel de azúcar en la sangre después de comer, si la insulina se libera con demasiada rapidez y fuerza; pero la hipoglicemia es una afección que suele ser diagnosticada
preparándolos para enfrentar los cambios en los requerimientos de los tejidos. Por eso, le recomendamos caminar al menos treinta minutos por día. 2. Beba uno o dos vasos de agua entre quince a treinta minutos antes de comer.
Ingiera más productos integrales, legumbres, aceites saludables y proteínas. 6. La baja presión arterial después de una comida se estabiliza treinta a sesenta minutos después de ingerir los alimentos. Por ello, es bueno que descanse un poco
Muchos que afirman tener bajos niveles de azúcar jamás pueden certificar con pruebas clínicas que tienen bajos niveles de azúcar. en exceso. Muchos que afirman tener bajos niveles de azúcar jamás pueden certificar con pruebas clínicas que tienen bajos niveles de azúcar. Existe, sin embargo, una afección reconocida que produce baja presión después de comer, que se llama hipotensión postprandial. Es posible que eso sea lo que le causa mareos. Al ingerir alimentos, la sangre se dirige al tracto digestivo y el cerebro, los músculos y otros órganos reciben en cambio una menor cantidad de sangre. En algunas personas, los mecanismos de adaptación no son óptimos, y por ello sienten desvanecimiento, mareos o debilidad. En ocasiones, hasta pueden sufrir caídas. Al envejecer, también envejece nuestro sistema vascular y su capacidad de adaptación. A pesar de ello, hay cosas que pueden ayudarlo, tales como: 1. Los ejercicios habituales tonifican el sistema vascular y los músculos,
Esto incrementará el fluido de la sangre y reducirá la tendencia a que le disminuya la presión sanguínea después de las comidas. 3. Reduzca la ingestión de alimentos y coma más pausadamente. Esto lo ayudará a sentirse satisfecho después de quince a veinte minutos, por lo que comerá menos y tendrá más tiempo para digerir los alimentos. 4. Si bien dos comidas al día reducen el estrés metabólico postprandial, algunas personas se benefician cuando ingieren una menor cantidad de alimentos a intervalos menores. 5. Tenga en cuenta el tipo de carbohidratos que ingiere. Los alimentos fabricados con harina y azúcares refinados –los pasteles, el pan blanco, las rosquillas, las bebidas azucaradas, etc.– y aun el arroz blanco y las papas, causan un rápido incremento de la absorción y por consiguiente una mayor tendencia a la baja presión arterial postprandial.
después de comer. Siéntese o recuéstese por unos minutos. Muchos descubren que trabajan mejor, tienen mejores funciones mentales y son más productivos después de una breve siesta de quince a veinte minutos. Lo animamos también a que analice este tema con su médico que puede descubrir algún elemento específico que resulte útil para su caso particular. ■
Allan R. Handysides es
ginecólogo certificado y director del Departamento de Ministerios de Salud de la Asociación General.
Peter N. Landless es cardiólogo certificado especialista en cardiología nuclear y director asociado del Departamento de Ministerios de Salud de la Asociación General.
Agosto 2011 | Adventist World
11
D E V O C I O N A L
T
odo músico profesional que actúa en público utiliza los dos compartimentos de su cerebro de manera acaso más singular que en cualquier otra profesión. Si no fuera por las capacidades mentales maravillosas que ha formado el Creador, ningún artista podría subir al escenario y ejecutar su música con impecable precisión, durante una hora o más, sin tener la partitura frente a él. Pensemos, por ejemplo, en un pianista que quiere ejecutar un concierto de piano. Para prepararse, tiene que dedicar muchas horas al día, aprendiendo conscientemente todas las notas con sus valores de tiempo, dinámica y matices de expresión e interpretación. La miríada de movimientos con las dos manos sobre el teclado y los pies sobre los pedales hace que la ejecución sea un proceso mental muy complicado.
La
mente
humana La obra maestra de la creación de Dios Floyd A. Sayler
La música y la mente
No obstante, ¿qué sucede en la mente mientras ejecuta las obras? Al practicarlas de manera consciente, se lleva a cabo un maravilloso y misterioso proceso. Las decenas de miles de notas, sus diversos valores de tiempo y cualidades dinámicas, quedan registradas en el subconsciente, junto con la interpretación y expresión personales. Cuanto más seguido se ejecutan las piezas, más firme se vuelve este registro mental. Llega un momento en que la grabación del subconsciente queda impresa con tanta firmeza que es posible ejecutar todo un repertorio sin pensar conscientemente en la mecánica de las notas y sus valores de tiempo. La mente consciente solo refleja el bosquejo general y el flujo de la música. El ejecutante hasta puede participar de un diálogo breve mientras sigue tocando. Esto se debe a que el subconsciente asume la ejecución de la música, permitiendo que la mente consciente participe de otra actividad como por ejemplo dar respuesta a una pregunta o hacer un comentario. Esta maravillosa capacidad mental nos
12
Adventist World | Agosto 2011
ayuda a comprender y apreciar lo que el salmista quiso decir cuando exclamó: «Asombrosa y maravillosamente he sido hecho» (Sal. 139:14, NBL). Si el pianista ejecuta por ejemplo la Fantasía Impromptu –una obra de Chopin– tiene unas tres mil notas que quedarán almacenadas en su memoria. Pero también hay otras múltiples notaciones mentales que tienen que ser almacenadas, como por ejemplo los valores de tiempo para cada nota, el volumen, la forma de ejecutar (staccato
o legato), la digitación y el uso de los pedales. Esto significa que hay cinco notaciones mentales para cada nota, además de tener que recordar la nota en sí. Esto suma unas quince mil notaciones mentales que son guardadas en el subconsciente solo para esa obra. Puede ser que el concertista también decida tocar la Balada en La Bemol Mayor, también de Chopin. Tiene unas cinco mil cuatrocientas notas, lo que se traduce en veintisiete mil notaciones en el subconsciente. Para dar un concierto
El Creador ha otorgado una de una hora, es probable que el concertista tenga que registrar un total de doscientas diez mil notaciones mentales en su subconsciente, que están allí almacenadas, listas para ser recordadas en el momento exacto. Por cierto, el Creador ha otorgado una computadora viviente a los seres humanos, que es infinitamente más elaborada y compleja que la computadora más sofisticada del mundo moderno. Elena White destaca que «fue algo maravilloso que Dios creara al hombre, que hiciera la mente».1 Es la mente lo que coloca a la humanidad sobre todos los demás seres creados y nos otorga el título de «corona de la creación divina». Dios nos ha dado un simple diagrama que nos ayudará a entender cómo funciona en realidad esta computadora. En 2 Corintios 6:16 se nos dice que somos un templo en el que Dios quiere habitar por su Espíritu. Este pasaje se relaciona con Éxodo 25:8, donde Dios le dice a Moisés: «Me erigirán un santuario, y habitaré en medio de ellos». Del diseño del santuario podemos aprender algo sobre nosotros mismos, que es simple pero profundo. Lecciones del santuario
El santuario fue diseñado con un atrio exterior que rodeaba al tabernáculo interior, que estaba dividido en dos secciones. De la misma manera, el templo humano tiene un atrio exterior y un santuario interior con dos compartimentos. Pablo se refirió a esto en 2 Corintios 4:16, cuando declaró: «Aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día». El atrio exterior representa el cuerpo físico, que puede ser visto y tocado. Los huesos, los nervios, los músculos, el cerebro y los órganos del cuerpo son todos ellos parte del ser exterior. El tabernáculo interior con sus dos compartimentos representa el consciente y el subconsciente, el intelecto, el «yo» interno que proyecta la individualidad y la personalidad. Esta es la parte espiritual de la naturaleza humana; no puede verse ni tocarse, pero
computadora viviente a los seres humanos, que es infinitamente más elaborada y compleja que la computadora más sofisticada del mundo moderno. su influencia es muy real y poderosa. La Biblia utiliza varios sinónimos para describir la mente. Al referirse a ella y sus funciones, se usan términos tales como el corazón, el alma y el espíritu.2 El cerebro, la mente y el carácter
Hay una diferencia entre el cerebro físico y la mente. Prestemos atención a la siguiente cita: «El cerebro es el órgano e instrumento de la mente y controla la totalidad del cuerpo».3 El cerebro es como un órgano y la mente es como el organista. El órgano no puede hacer sonido alguno sin el organista; el organista, por su parte, no puede tocar ni una nota sin el órgano. Ambos son interdependientes. «La mente controla al ser humano en su totalidad. Todas nuestras acciones, buenas o malas, tienen su origen en la mente [...]. Todos los órganos físicos son siervos de la mente, y los nervios son los mensajeros que transmiten sus órdenes a cada parte del cuerpo, para dirigir los movimientos de la maquinaria viviente».4 Es por ello que cuando el pianista ejecuta una partitura, el subconsciente envía al cerebro las notaciones musicales allí almacenadas, que a su vez transmiten
las señales a los nervios, y guían las emociones a la mano y los dedos para que actúen sobre el teclado con precisión asombrosa, para producir los sonidos inspiradores que tanto nos gusta escuchar. Esto constituye en realidad un proceso mental bien complicado, que por lo general damos por sentado. Hay en esto una profunda lección espiritual. Si un pianista no pone atención a su manera de aprender las obras que desea ejecutar, si no aprende bien las notas o no se concentra en el tiempo de algunos pasajes, esto se reflejará en la ejecución y deslucirá el concierto. De la misma manera, si somos descuidados en nuestra manera de pensar, si albergamos pensamientos amargos o impuros, estos se reflejarán en nuestro carácter y personalidad. Así como el pianista expresa su personalidad e individualidad de carácter en su forma de ejecutar, reflejamos nuestro carácter y personalidad en la vida diaria. La importancia de realizar una grabación correcta en nuestro subconsciente recibe prioridad cuando nos damos cuenta de que nuestro carácter – nuestra individualidad– es lo único que podemos llevar de esta vida a la venidera. Allí la mente seguirá desarrollándose y creciendo para alcanzar el conocimiento y la sabiduría. Todos los talentos y capacidades que desarrollamos aquí en la tierra hallarán en el más allá un desarrollo sin límites, hasta llegar a alturas jamás alcanzadas. Sin los efectos limitadores e inhibidores del pecado, la mente que Dios creó como su obra maestra hallará la expresión más plena y verdadera. ■ 1 Carta 55 (1895), citado en Comentario Bíblico Adventista, t. 6, p. 1105. 2 Compare Mat. 26:41; Eze. 36:26; y Efe. 4:23. 3 Elena White, Consejos sobre la salud, p. 588. 4 Elena White, Mente, carácter y personalidad, t. 2, p. 41.
Floyd A. Sayler es músico y escribe desde Oliver, Columbia Británica, Canadá.
Agosto 2011 | Adventist World
13
elicidad F
V I D A
A D V E N T I S T A
Jung Park
o
? J
isun Lee cursaba el último año en la Universidad Ewha de la Mujer, en Seúl, Corea del Sur, cuando su vida cambió para siempre. En 2002, un conductor ebrio chocó el automóvil en el que viajaba y ella sufrió graves quemaduras. Su hermano la sacó del automóvil en llamas y la llevó apresuradamente al hospital. En el camino, se despidió así: «Fuiste una hermana maravillosa –le dijo–. Jamás te olvidaré. Que descanses». Jisun, sin embargo, sobrevivió, a pesar de que el cincuenta y cinco por ciento de su cuerpo sufrió quemaduras. La joven era hermosa, pero quedó terriblemente desfigurada. Las víctimas de quemaduras que les desfiguran el rostro a menudo se deprimen tanto que procuran suicidarse. Pero Jisun escogió otro camino. Aunque con traumas físicos y psicológicos severos, aprendió a agradecer a Dios por salvarla de la muerte. Con el tiempo, le agradeció incluso por las bendiciones que había hallado en el sufrimiento. Jisun quería compartir su experiencia con otros, por lo que preparó un sitio web personal, que ha sido visitado por miles de personas. ¡Qué testimonio vivo de esperanza y fe en Dios, aun en medio de la adversidad! Cuestión de elección
Nadie escapa a las aflicciones de la vida; ni siquiera los cristianos. La adversidad a veces nos enoja; en otras ocasiones nos hace perder la esperanza. No obstante, los que deciden percibir la adversidad de otra manera pueden usar estas experiencias como un paso en camino a la felicidad y la realización personal. Abraham Lincoln dijo en cierta ocasión: «Las personas son tan felices como deciden serlo». William James (18421910), un famoso psicólogo de la Universidad Harvard, afirmó que «el descubrimiento más grande de mi generación
14
Adventist World | Agosto 2011
es que los seres humanos pueden alterar su vida al cambiar sus actitudes».1 La Biblia dice: «Examinadlo todo y retened lo bueno» (1 Tes. 5:21). Es desafortunado que muchos eligen ser infelices, porque examinan todo pero retienen lo malo. No pueden ver las numerosas bendiciones que los rodean a cada momento, en especial cuando se encuentran en medio de la adversidad. En un esfuerzo por descubrir qué hace posible la felicidad, el psicoterapeuta Harold Greenwald (1910-1999) entrevistó a personas de todas las clases sociales, y entonces publicó un libro titulado The Happy Person [La persona feliz], donde dice: «El descubrimiento más sorprendente fue que muchas de las personas alegres y satisfechas que entrevisté […] habían soportado traumas, frustraciones y fracasos muy similares a los de los pacientes que se sentían miserables […]. Las personas felices habían elegido no ser víctimas […]. Habían elegido la felicidad […]. La mayoría de las veces tomaban la decisión después de una severa crisis emocional o física, un accidente casi fatal o un desastroso divorcio […]. Estas son claramente las circunstancias que muchos infelices utilizan para explicar su infelicidad. Entonces, ¿por qué no estaban tristes estas personas? […]. [Reexaminaron] su manera de ver [la vida]. […] Y decidieron entonces […] que eran responsables de su propia felicidad».2 Los psiquiatras Frank Minirth y Paul Meier llegaron a la misma conclusión en su libro Happiness Is a Choice [La felicidad es una elección]. Minirth y Meier establecieron numerosas clínicas de salud mental para pacientes con depresión en diversos centros urbanos de Estados Unidos. Durante el último medio siglo los investigadores han hallado que el tratamiento exitoso de las enfermedades tiene que ser integral. La mente y el cuerpo no son entes separados. Dios, que nos creó, nos dice: «Estad siempre gozosos. Orad
d sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús» (1 Tes. 5:16-18). ¿Cómo podemos poner en práctica estas palabras? Elena White –una de mis escritoras preferidas– afirma: «Si miramos el lado luminoso de las cosas, encontraremos lo suficiente como para sentirnos alegres y felices. Si ofrecemos sonrisas, las recibiremos de vuelta».3 «Deberíamos extirpar de nuestros pensamientos toda queja y toda crítica. No sigamos mirando los defectos que podamos ver».4 Dar gracias en todo
A menudo no sentimos deseos de regocijarnos o agradecer en toda circunstancia. Pero por la gracia de Dios y en la medida de nuestras posibilidades, deberíamos tomar la decisión de fomentar una actitud positiva cuando las cosas salen mal. Tenemos un legado maravilloso en la promesa: «A los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados» (Rom. 8:28). Es bueno que miremos el lado positivo de las circunstancias. Es beneficioso que en la adversidad nos preguntemos: «¿Qué puedo aprender de esto?» «¿Cómo puedo crecer?» «¿Qué clase de logro puedo alcanzar como resultado de esta situación?» Si cada vez que nos topamos con una dificultad perdemos el valor y la esperanza, esto quizá se deba a que no hemos procurado ver el lado positivo de las cosas.
?
Depende de nosotros.
otros. No veía esperanza para el futuro; creía que estaba llegando literalmente al fin de mi vida. Con el paso del tiempo, sin embargo, comencé a darme cuenta que mi peor adversidad se había convertido en la mayor bendición de mi vida. Me di cuenta de que las lecciones que había aprendido como resultado de mis sufrimientos eran reales tesoros que no podía obtener de ninguna otra manera. Aprendí que en los momentos más desesperantes de mi vida Dios había estado más cerca que nunca. La gloria es para él. Gracias a la Biblia aprendí a concentrarme en lo positivo, y esa fue una de las principales razones que me permitió recuperarme de esta devastadora afección. La vida es una combinación de desastres y bendiciones, y no deberíamos sacar conclusiones apresuradas de las situaciones difíciles que se presentan. Es mejor buscar lo positivo aun en lo malo, porque el mal puede resultar en algo bueno. La mayor catástrofe personal puede llegar a ser la mayor bendición. Puedo dar fe de ello. Por eso, cuando en nuestra vida diaria nos aferramos a lo bueno, aprenderemos a contentarnos no importa cuáles sean nuestras circunstancias. Depende de nosotros. ■ www.knowledgerush.com/kr/biography/304/William_James/ Pp. 15-17. Elena White, Mente, carácter y personalidad, t. 2, p. 595. 4 Ibíd., p. 820. 1 2 3
Una mirada personal
Conozco la adversidad. He vivido con ella toda mi vida. Desde mi adolescencia hasta cerca de los treinta años experimenté continuos dolores físicos. Sufría de una severa afección llamada espondilitis anquilosante y en ocasiones sentía que mi sufrimiento era mucho mayor que el que experimentaban
Jung Park estaba realizando un Doctorado en Educación para la Salud en la Universidad de Loma Linda cuando escribió este artículo. Agosto 2011 | Adventist World
15
N O TA D E TA PA
milagro El
de
W I K I M E D I A . D E M E D I O P O R G AY , E N O L A D E L C O L A D E A R T I L L E R O C A R O N , R . G E O R G E P R I M E R O S A R G E N T O
La primera bomba atómica de la historia cayó sobre Hiroshima, Japón, el 6 de agosto de 1945. Extremo izquierdo: Después de la explosión, la Dra. Tomiko Kihara trabajó incansablemente para salvar numerosas vidas. Izquierda: Iwa Kuwamoto se encontraba a menos de un kilómetro del lugar donde cayó la bomba, pero aun así sobrevivió.
Nota del editor: El 6 de agosto de 1945, Hiroshima, en Japón, se convirtió en la primera ciudad de la historia destruida por una bomba atómica. Aunque la devastación y la pérdida de vidas fueron terribles. Al cumplirse el sexagésimo séptimo aniversario de ese fatídico día, nos permitimos reflexionar sobre los asombrosos relatos de los miembros de la iglesia adventista de Hiroshima, todos los cuales sobrevivieron.
A
sako Furunaka nació el 12 de agosto de 1921. Su padre era un empresario exitoso en Japón. Asako, una joven tenaz e inteligente, asistió a la escuela nocturna después de graduarse como maestra. A los treinta y dos años llegó a ser reportera de un periódico, algo muy raro para su época. Contrajo matrimonio con un profesor universitario y, aunque no tenían hijos, disfrutaba de una vida dichosa. Un día, sin embargo, cuando Asako tenía más de cincuenta años, su esposo le confesó que tenía una amante y le pidió el divorcio. Ella se vio inundada por la desesperación y el rencor, por la tristeza y el odio
CUMPLIENDO UNA MISIÓN: Asako Furunaka decidió que quería saber la verdad de los hechos.
hacia su ex marido. Sentía que ya nunca podría creer en nada y poco después cayó en una profunda depresión. Cuando su vida pasaba por el peor momento, alguien la invitó a la iglesia, y comenzó a asistir con regularidad. Aprendió sobre el perdón y halló esperanza en la Biblia. La paz retornó a su corazón. Sin embargo, no tomó la decisión del bautismo. Relatos increíbles
Debido a su capacidad y preparación, se la invitó a ser maestra de Escuela Sabática de niños. Aceptó de buena gana la tarea, y comenzó a enseñar las lecciones del folleto. Cierta vez, se trataba de los tres amigos de
Ryoko Suzuki
Salvada de la bomba atómica
N O TA D E TA PA
Daniel que fueron protegidos a pesar de ser arrojados en el horno de fuego. Después de compartir esta historia, uno de los niños exclamó: «¡Yo no creo eso!». Pero entonces, una de las niñas dijo: «Yo sí lo creo, porque mi abuela siempre me cuenta que ningún miembro de la iglesia adventista de Hiroshima murió cuando cayó la bomba atómica en la ciudad».
de vidrio volaran hasta dieciséis kilómetros de distancia. La radiación de la bomba fue increíblemente elevada. Los que estuvieron expuestos a ella perdieron todas las funciones corporales y sus células sufrieron apoptosis, un tipo de suicidio celular. Entre la explosión misma, los incendios que produjo y las quemaduras por radiación, doscientas mil personas perdieron la vida.
Ninguno de los miembros de la iglesia adventista de Hiroshima perdió la vida cuando cayó la bomba sobre la ciudad . Al oír esto, Asako se dio cuenta de que si bien había enseñado la lección, en realidad ella tampoco creía ese relato, como tampoco creía en lo que había dicho la niña. Al mismo tiempo pensó: «¿No soy acaso reportera? Yo podría descubrir si lo que dijo esta niña es verdad o no. ¡Tengo que averiguarlo!» Así es que comenzó a visitar a todos los miembros de iglesia que habían estado en Hiroshima el día del bombardeo. Un día fatídico
Cuando la primera bomba atómica de la historia cayó sobre Hiroshima en la mañana del 6 de agosto de 1945, destruyó instantáneamente todo lo que estaba en un radio de dos kilómetros, y la temperatura a nivel del suelo alcanzó los inimaginables seis mil grados centígrados. Todos los que vivían en un radio de cuatro kilómetros murieron calcinados. Se generó un viento tremendo de 4,4 kilómetros por segundo, que hizo que aun los edificios de cemento se desplomaran y que trozos
18
Adventist World | Agosto 2011
Ningún adventista fue afectado
En medio de esta destrucción, ¿puede haber sido posible que ningún miembro de iglesia, aun el que vivía a menos de un kilómetro de dónde cayó la bomba, perdiera la vida o terminara herido? Con grandes dudas, Asako comenzó a visitar a cada persona de la iglesia que había estado en la ciudad ese día. Lo que descubrió fue que en medio de las inmensas posibilidades de morir que habían existido, ninguno de los miembros de iglesia perdió la vida o fue herido. La abuela había transmitido un relato verdadero que la niñita repetía con total confianza. Y eso le dio pie a creer que los tres amigos de Daniel también se habían salvado. Durante su investigación, Asako escuchó el testimonio de la Sra. Hiroko Kainou quien, sorprendida por el terrible y repentino viento, cayó de rodillas y oró. Aunque todos los vidrios de su casa explotaron, ella salió sin un solo rasguño. Los otros veinte adventistas
de Hiroshima se salvaron y salieron ilesos. Aunque seis ya han fallecido muy ancianos, los esposos Morita, los Yoshimura, los Sumi, los Matsutani y otros, aún están activos. La hermana Iwa Kuwamoto, quien aún realiza evangelismo por teléfono y por carta a los ochenta y tres años, se encontraba a menos de un kilómetro del sitio donde cayó la bomba. Cuando salió arrastrándose por entre los escombros de los edificios destruidos, fue testigo de la gran nube en forma de hongo que oscureció al sol y cubrió la tierra de tinieblas. Trató con desesperación de ayudar a su esposo, que era incrédulo, para sacarlo de la destrucción radiactiva. Pero los incendios comenzaron a cercarlos. Tomó entonces la mano de su esposo y exclamó: «El fuego pronto nos alcanzará. No puedo hacer nada; muramos juntos. Dios lo sabe todo. Por favor, acepta a Jesús. ¡No puedo salvarte!». Pero su esposo dijo: «Yo moriré aquí, pero tú tienes que escapar porque tenemos hijos. Tienes que salir de aquí y buscarlos. ¡Hazlo por los niños!». Una vez más ella dijo: «No, no hay forma de escapar de este fuego. Moriré contigo». Pero su esposo no la escuchó, sino que le dijo: «¡No! Por mucho tiempo me rebelé contra mi madre y contra ti, y no creía en Dios. Pero ahora creo en la salvación de Dios, y en que nos podremos ver nuevamente. Por favor, ve y encuentra a los niños. ¡Ve ya mismo!». Entonces, con lágrimas abrasadoras y el corazón quebrantado, dejó a su esposo y, arrojándose agua, escapó de las llamas y finalmente logró reunirse con sus hijos. Tomiko Kihara era médica y en ese entonces tenía su propia clínica. Había estado de turno la noche anterior y llegó a su casa a las dos de la madrugada, por lo que estaba durmiendo cuando cayó la bomba. Aunque se encontraba a menos de un kilómetro
Una
maldición transformada en GINA WAHLEN
del epicentro, no le pasó nada, y salió ilesa. Sacudida profundamente por la explosión, corrió afuera para ver qué pasaba, pero lo único que vio fue la tierra quemada y ennegrecida. Al darse cuenta de la seriedad de la situación, corrió hacia un hospital en el extremo de la ciudad y, durante una semana –sin descansar ni dormir– trabajó ayudando a las víctimas, dado que pocos médicos habían sobrevivido en la ciudad. En las semanas y meses que siguieron a la tragedia, continuó usando todo lo que tenía para ayudar a las víctimas, y pudo testificar ante muchos de ellos. Una creyente verdadera
Como resultado de estos testimonios, Asako Furunaka aceptó plenamente a Dios y fue bautizada. Recibió entonces el llamado de compartir con otros la fidelidad del Salvador y, a los cincuenta y ocho años, ingresó al programa de teología del Colegio Saniku Gakuin de Japón. Después de graduarse llegó a ser pastora de la iglesia adventista de Kashiwa y más tarde trabajó como instructora bíblica en la iglesia adventista de Kisarazu. Aun después de jubilarse, ha seguido evangelizando a todo el que entra en contacto con ella. Y ahora, con casi noventa y muy buena salud, dice: «No tengo familia en esta tierra que me sostenga, pero sé que Dios me ama, y por eso me siento dichosa». ■
Ryoko Suzuki es bibliotecaria
en la División del Pacífico Norte, con sede en Corea del Sur. Su esposo, Akeri Suzuki, es el secretario ejecutivo del territorio. El matrimonio trabajó en el ministerio en Japón durante más de treinta años. Tienen tres hijos adultos.
bendición Devastación en la ciudad de Hiroshima. Izquierda: La iglesia adventista original, dedicada en 1917 pero desmantelada por el gobierno japonés en 1945.
Parecía una cruel ironía pedir al primer anciano de la iglesia adventista de Hiroshima que supervisara la demolición de su propia iglesia. Pero en el verano de 1945, el gobierno japonés se mostraba inflexible. Debido a las crecientes incursiones aéreas el edificio corría peligro de incendiarse y propagar el fuego, por lo que tenía que ser destruido. La atractiva estructura, construida en 1917, había servido desde entonces como lugar de reunión de los adventistas de la ciudad. La iglesia era un don de amor de uno de sus miembros, S. E. Tatsuguchi, que había donado casi todos los fondos para construirla. El 5 de febrero de 1917, el presidente de la Asociación General A. G. Daniells y su esposa Mary asistieron a la dedicación de la iglesia de Hiroshima, presidida por él. No obstante, menos de tres décadas después, la iglesia fue demolida y sus miembros dispersados. Para Morita San –primer anciano de esta iglesia– ese acto del gobierno no lo tomó desprevenido. En 1943, se había formado la Asociación Patriótica de Religiones de Japón durante Tiempos de Guerra, y esa entidad pronto había suprimido toda religión que no estuviera en armonía con el sintoísmo. En la mañana del 20 de septiembre de 1943, la policía irrumpió en el hogar de San, lo arrestó y lo mandó a la cárcel. Aunque finalmente fue liberado, se lo forzó a supervisar la demolición de su amado templo. Sin embargo, lo que parecía una maldición se tornó en bendición. Debido a la persecución religiosa, para el 6 de agosto de 1945 la mayoría de los feligreses había abandonado la ciudad. Quedaron solo unos pocos, entre ellos, Morita San y su familia, cuando cayó la bomba. Y ellos, junto con los demás adventistas de Hiroshima, sobrevivieron. Después de la guerra los adventistas siguieron reuniéndose en las cercanías de la ciudad, en los hogares de los feligreses. Para 1951, ya se había adquirido un terreno en donde se construyó un templo, una casa para el pastor, una escuela y más tarde una clínica. A lo largo de los años, los miembros han estado activos en la obra misionera, y la iglesia de Hiroshima ha llegado a ser una de las iglesias más sólidas de Japón.
Agosto 2011 | Adventist World
19
C R E E N C I A S
F U N D A M E N T A L E S
NÚMERO 17
E
n mi clase bautismal me habían enseñado que si usaba mis dones espirituales, Dios me daría más dones. Después de bautizarme en 1984, descubrí que me gustaba cantar, enseñar y animar a otros. Ahora sigo cantando, enseñando y animando a los demás. No he recibido tres dones espirituales adicionales, como se describe en la parábola de los talentos (Mat. 25:14-30).1 Entonces, ¿en qué sentido se multiplican los talentos? ¿Cuál es la diferencia entre cinco talentos, dos o solo uno? Por último, ¿cuál es la función de los dones espirituales? Da lo mismo tener cinco que dos
cınco o dos o uno
Al siervo que duplica sus cinco talentos, su señor le dijo: «Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor» (Mat. 25:21). Es interesante que el siervo que recibió dos talentos recibe exactamente las mismas palabras (vers. 23). Este paralelo indica que cinco talentos y dos talentos son considerados de igual manera. La recomendación que se les da es exactamente la misma, y la recompensa que reciben es también la misma. Cinco no son más que dos, y dos no son más que cinco. Da lo mismo tener dos que uno
Después de la parábola de los talentos, Jesús se refirió a la separación entre ovejas y cabritos (Mat. 25:31-46), que arroja más luz sobre el significado de los cinco, dos y un talentos. La razón de esta separación se basa en lo que ellos han hecho por Jesús: alimentarlo cuando tenía hambre, darle de beber cuando estaba sediento, recibirlo cuando era extranjero, vestirlo cuando estaba desnudo, cuidarlo cuando estuvo enfermo y visitarlo en prisión. Cuatro veces se repiten estas razones: (1) en la declaración del rey a las «ovejas» (vers. 35, 36), (2) en la pregunta de las «ovejas» al rey (vers. 37-39), (3) en la declaración del rey a los «cabritos» (vers. 42, 43), y (4) en la pregunta de los «cabritos» al rey (vers. 44). En la primera mención, hay seis acciones que explican lo que se le hace a Jesús o a sus hermanos más pequeños, a saber: dar de comer, dar de beber, dar alojamiento, vestir, atender y visitar.2 Es interesante que cuando se repiten estas razones por segunda vez, los dos últimos verbos –atender y visitar– son fusionados en uno: visitar (vers. 39). Cuando se repiten por tercera vez, estos dos últimos verbos son fusionados otra vez en uno, pero esta vez se usa el verbo atender (vers. 43). Esto implica que dos es igual a uno y uno igual que dos. El que cumple las dos funciones lleva a cabo un servicio, y el que lleva a cabo ese servicio, cumple ambas funciones. No importa cuántos dones tenemos, sino lo que hacemos con ellos.
20
Adventist World | Agosto 2011
Da lo mısmo
Richard A. Sabuin
Dones para el servicio
Da lo mismo cinco que uno
En la segunda y tercera ocasiones, los seis verbos de la primera mención se transforman en cinco verbos, porque son fusionados en uno. Ahora bien, note cómo se repiten en la cuarta mención: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo o en la cárcel, y no te servimos?» (vers. 44). ¿Se dio cuenta? Los cinco verbos se han fusionado en uno, diakoneo, «servir o ministrar». Esta forma de redactar muestra que alimentar, dar agua, alojar extranjeros, vestir y visitar pueden resumirse en una palabra, a saber, servir o ministrar. Esto nos indica que es lo mismo cinco talentos que uno, y que da lo mismo tener uno que cinco. No importa cuántos dones tenemos, sino lo que hacemos con él o con ellos.
Solamente dos grupos
La separación de las ovejas y los cabritos de Mateo 25:31-46 demuestra que solo hay dos grupos de personas: los que sirven al Señor y los que no lo sirven; los buenos y fieles, y los malos y perezosos (vers. 26, NVI). Los primeros dos siervos son llamados buenos y fieles porque comprenden cuál es su responsabilidad como siervos de su señor y hacen lo mejor posible para beneficiarlo. No es tanto lo que hacen lo que los transforma en buenos y fieles. Es más bien la actitud que tienen hacia él, es decir, lo que son. Asimismo, no son solo las acciones del tercer siervo (o la falta de ellas) lo que induce a que sea llamado malo y perezoso, sino lo que piensa de su señor. Dice él: «Sabía que usted es un hombre duro» (vers. 24). Al tener una percepción equivocada de su señor, el siervo no lo está sirviendo al límite de sus posibilidades. Es interesante que el siervo no se queja porque recibió solo un talento. La imagen correcta de Dios y la actitud de amor hacia él nos llevan a una demostración diligente y fructífera de los dones espirituales que se nos han encomendado. Los dones espirituales y la segunda venida
La parábola de los talentos no es una parábola aislada, sino que parte de la enseñanza sobre la segunda venida de
Cristo (Mat. 24 y 25). Debería ser leída y entendida en el contexto de la segunda venida de Cristo. A la luz de esto, el propósito de los dones espirituales no es solo «capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio» (Efe. 4:12), sino también prepararlo para la venida de Cristo. El foco de los dones espirituales no consiste necesariamente en tener dones adicionales sino en un ministerio fructífero que lleve a muchos a Cristo. Da lo mismo cinco o dos o uno. Me siento satisfecho con los dones que he recibido, cuyo propósito es el servicio. La pregunta es: ¿Estoy usando esos dones para el progreso del reino? ■ 1 Creencias de los adventistas del séptimo día (Nampa, Id.: Pacific Press Publishing Association, 2006), p. 238. La parábola también está asociada estrechamente con la mayordomía (Ibíd., p. 303). 2 Para describir las acciones mencionadas por Jesús, se utiliza la traducción de la Nueva Versión Internacional. Copyright © Biblica, 1999. Usada con permiso. Todos los derechos reservados.
Richard A. Sabuin, nacido en Indonesia,
es profesor de Nuevo Testamento y decano del Seminario Teológico del Instituto Internacional Adventista de Estudios Avanzados, en Silang, Filipinas.
Los
dones y ministerios
espirituales
Dios concede a todos los miembros de su iglesia en todas las edades, dones espirituales para que cada miembro los emplee en ministerio solícito por el bien común de la iglesia y la comunidad. Los dones son concedidos por la obra del Espíritu Santo, que los distribuye entre cada miembro según su voluntad. Como tales, brindan todas las capacidades y ministerios necesarios para que la
iglesia cumpla la función que le ordenó la divinidad. Según las Escrituras, estos dones incluyen ministerios como el de la fe, la sanidad, la profecía, la predicación, la enseñanza, la administración, la reconciliación, la compasión, el servicio abnegado y la caridad, para ayudar y animar a nuestros semejantes. Algunos son llamados por Dios y dotados por el Espíritu para cumplir funciones reconocidas por
la iglesia en los ministerios pastoral, evangelizador, apostólico y docente, que son especialmente necesarios para equipar a los miembros para el servicio, edificar a la iglesia de modo que alcance madurez espiritual, y promover la unidad de la fe y el conocimiento de Dios. Cuando los miembros emplean estos dones espirituales como fieles mayordomos de las numerosas bendiciones de Dios, la iglesia es protegida de la influencia destructora de las falsas doctrinas, crece gracias a un desarrollo que procede de Dios, y es edificada en la fe y el amor. (Rom. 12:4-8; 1 Cor. 12:9-11, 27, 28; Efe. 4:8, 11-16; Hech. 6:1-7; 1 Tim. 3:1-13; 1 Ped. 4:10, 11).
Agosto 2011 | Adventist World
21
D E S C U B R I R
E L
D O N
D E
P R O F E C Í A
Socios servıcıo Jaime y Elena White en el
Reflexiones sobre el matrimonio de
James R. Nix
S
olo unos días antes de lo que habría sido el 60° aniversario de su boda, Elena White recordó con profundo cariño a Jaime, su fallecido esposo. «Nos casamos, y desde entonces hemos estado casados. Aunque ha muerto, siento que fue el mejor hombre de esta tierra. No importa lo que diga la gente […], no tengo deseos de unirme a ninguna otra alma, porque siento […] que debo […] preservar la memoria de mi esposo».1 Mucho en común
Es probable que Jaime y Elena se hayan visto por primera vez en el verano de 1844. Ambos eran adventistas milleritas, que aguardaban con ansias el regreso de Cristo en 1844. A pesar de su mala salud, Elena hablaba en las reuniones y compartía su fe de diversas maneras. Jaime era un joven predicador enérgico que en una de sus giras de cuatro meses a comienzos de 1843 convirtió a mil personas.2 En lo que respecta a sus creencias, ambos tenían mucho en común. Pocas semanas después del 22 de octubre de 1844, cuando Jesús no regresó tal como esperaban, Elena recibió su primera visión. No se sabe exactamente cuándo Jaime escuchó hablar de ella, pero sea como fuere, pronto se unió al grupo de los amigos de Elena, que
22
Adventist World | Agosto 2011
PAT R I M O N I O
W H I T E
/
D I G I TA L M E N T E
M O D I F I C A D A
viajaban con ella para que compartiera las visiones. El 30 de agosto de 1846, Jaime Springer White, de veinticinco años y un metro ochenta de estatura, y Elena Gould Harmon, de dieciocho años y uno cincuenta y siete de estatura, contrajeron matrimonio ante Charles Harding, un juez de paz de Portland, Maine, Estados Unidos.3 Ese fue el comienzo de casi treinta y cinco años de compañerismo que se vio interrumpido por el fallecimiento de Jaime, el 6 de agosto de 1881. La vida de casados
Al comienzo, los recién casados vivieron en Gorham, Maine, con Robert y Eunice Harmon, padres de Elena. Allí fue donde nació su primogénito Henry Nichols en 1847. Tuvieron tres hijos más: James Edson (1849), William Clarence (1854) y John Herbert (1860). Solo el segundo y el tercero de ellos llegaron a la edad adulta. Durante los años siguientes, Jaime y Elena viajaron por los estados del noreste, conocidos como Nueva Inglaterra y Nueva York, e incluso Canadá, llevando a cabo reuniones y animando a los conversos. Como resultado de las condiciones primitivas de transporte, durante cinco años dejaron a su primogénito Henry con la familia Stockbridge Howland,4 amigos adventistas de Topsham, Maine. La obra de las publicaciones
Hacia fines de 1848, Dios le dijo a Elena en visión que su esposo tenía que iniciar una publicación.5 A Jaime, que carecía de dinero y tenía escasa educación formal, le llevó hasta julio del siguiente año lanzar la primera publicación de la iglesia titulada Present Truth [La verdad presente].6 Esa no fue la única vez que Dios habló por medio de Elena para impulsar a la joven denominación. A pesar de que no siempre sabía cuál era el mejor camino, no hay evidencias de que Jaime haya dicho alguna vez: «¡Oh no! ¡Otra visión!» Por el contrario, trabajó como campeón, defensor y editor de su esposa.
Con el tiempo, esa primera publicación dio paso a la Advent Review and Sabbath Herald, hoy conocida como la Revista adventista. Una vez más, Elena apoyó el emprendimiento. En cierta ocasión, cuando Jaime regresó a su hogar totalmente desanimado porque le faltaba dinero para sacar el siguiente número, ella extrajo un calcetín escon-
el primero, en 1865.8 En cada ocasión, Elena hizo todo lo que estaba a su alcance para que su esposo recuperara la salud. Lo llevó al instituto de salud de Dansville, Nueva York, pero cuando vio que los tratamientos no eran lo que ella creía que él necesitaba, regresó a su hogar en Battle Creek.9 Más tarde fueron a Greenville, Míchigan. Como
Aunque no siempre estaban de acuerdo en todo, el amor y el respeto mutuo […] superó con creces cualquier desacuerdo . dido que estaba repleto de monedas que había guardado para una emergencia. Allí había lo suficiente como para salir del paso.7 No siempre les resultó fácil
En 1852 Jaime y Elena se trasladaron a Rochester, Nueva York. Allí vivieron en condiciones muy humildes mientras trabajaban por el progreso de la verdad. Alquilaron una casa por ciento setenta y cinco dólares anuales. Tenían la nueva imprenta en la sala de la casa y además albergaban a varios obreros jóvenes, por lo que su vida era difícil. En 1855 se mudaron a Battle Creek, Míchigan. Allí compraron su primera casa. Durante los siguientes años, continuaron trabajando como equipo: Jaime predicaba en la mañana y Elena presentaba el mensaje por la tarde. Los White tenían que enfrentar la crítica de algunos feligreses. A esto se sumó el desafío de criar a su segundo hijo. Elena a menudo tenía que hacer de mediadora entre su esposo y su hijo. La personalidad a veces rebelde de Edson mostraba un marcado contraste con la de su hermano Willie (Guillermo), que solía ser más obediente. Desafíos de salud
Durante su vida Jaime White sufrió al menos cinco ataques de apoplejía;
no quería que Jaime estuviera inactivo, Elena le informó a los vecinos que cuando su esposo les pidiera ayuda para traer su carga de heno, tenían que decirle que estaban muy ocupados para ayudarlo. Ella entonces juntó el heno con la horquilla y Jaime cargó el carro y condujo los caballos.10 Un tiempo antes, Elena había abierto un sendero en la nieve para que él pudiera salir a caminar siguiendo las huellas que ella dejaba.11 Poco a poco, Jaime se recuperó y ella se alegró mucho cuando él pudo regresar a predicar desde el púlpito. Trabajo conjunto
A lo largo de los años los dos oraron juntos, en ocasiones en un bosquecillo cerca de su hogar. También fueron generosos a la hora de donar sus recursos. En 1885, Elena dijo que habían donado treinta mil dólares para la causa de Dios.12 Juntos viajaron en carro, caballo, bote, diligencia, y cruzaron el país varias veces en tren. Hablaron en escuelas, tiendas, bosquecillos, iglesias, graneros, encuentros campestres y casas particulares. Juntos establecieron instituciones, escribieron artículos y hasta fueron juntos de campamento. En los primeros tiempos, cuando paraban para almorzar, Jaime solía escribir artículos apoyándose en
Agosto 2011 | Adventist World
23
D E S C U B R I R
E L
D O N
D E
P R O F E C Í A
Más desafíos
la parte superior de su sombrero de copa mientras ella preparaba la comida. Aunque no siempre estaban de acuerdo, el amor y el respeto mutuo, sumado al objetivo común de preparar a la gente para encontrarse con Jesús, superó con creces cualquier desacuerdo. Sin embargo, cuando en 1878 a Jaime se le ocurrió dirigir una caravana de carretas desde Texas a Colorado, Elena mostró sus reservas. A pesar de ello, lo acompañó, preparó las comidas y las camas cada noche, pero las lluvias
Entre 1873 y 1876 Jaime sufrió varios ataques más. Estos alteraron tanto su humor que decidió irse solo de gira, para dar conferencias mientras Elena quedaba en su hogar en Oakland, California, donde vivían por entonces.16 Aunque Elena no entendía lo que causaba la conducta de su esposo, sus cartas revelan a una mujer que seguía muy enamorada de él. Y como prueba de la elevada estima de Jaime por los mensajes que Dios a veces le daba a su
torrenciales no ayudaron a que fuera una experiencia muy agradable.13 La música fue una parte importante del ministerio de Jaime y Elena. En su hogar, los cultos solían ser acompañados por cánticos. Además, Jaime compiló cuatro de los primeros himnarios usados por los pioneros adventistas.14 En cierta ocasión en que Jaime estaba presidiendo un Congreso de la Asociación General la situación era difícil. Para levantar el ánimo de los presentes, le pidió a su esposa que se le uniera, y juntos cantaron un dúo que logró el objetivo.15 De muchas maneras, la obra de ellos representó un trabajo en equipo.
esposa para él, se encuentra el hecho de que, después de amonestarla en una carta a que dejara de darle sus propios consejos, le dijo que si Dios le daba un mensaje para él, entonces sí debía enviarlo. En esa época, cuando estaba muy enfermo, Jaime reconoció su profunda necesidad de la ayuda divina, y por eso no quería que su esposa dejara de darle los mensajes especiales de Dios. Aun así, en varias ocasiones durante esos últimos años de la vida de Jaime, ambos descubrieron que a veces trabajaban mejor separados, y otras veces juntos. A pesar de la conducta errática de Jaime como resultado de los ataques, el
24
Adventist World | Agosto 2011
amor por su esposa jamás disminuyó. En 1874, instó a su hijo Guillermo a dar a su madre lo que necesitara: «Cuida lo mejor que puedas de tu querida madre […]. No accedas a sus ideas de ahorro, de manera que comiences a escatimarle». Elena era muy generosa con los demás, pero muy frugal a la hora de gastar dinero en ella.17 De la misma manera, Elena expresó su solícita preocupación por Jaime. En 1878, después de dejarlo descansando en Colorado mientras ella asistía a
algunos encuentros campestres, le escribió: «Podemos seguir escribiendo en el invierno. Deja de lado tus escritos. Libérate de todas las cargas, como cuando eras muchacho […]. Sal a pasear, a acampar, pescar y cazar; ve a lugares que no has visto, descansa y disfruta. Regresa entonces a tu labor, lozano y con vigor».18 Un ejemplo digno
Alrededor de un año antes de la muerte de Jaime a causa de la malaria19 en la tarde del sábado 6 de agosto de 1881, él escribió lo siguiente: «Ella ha sido mi diadema de gozo».20 Jaime falleció cuatro días después de cumplir
F O T O G R A F Í A S :
C O R T E S Í A
D E L
PAT R I M O N I O
W H I T E
Iglesia de un día Mpasa, Malaui
sesenta años. Cuando alguien le sugirió a Elena que se erigiera un monumento con una columna quebrada como recordativo de la vida de su esposo, ella se negó, porque sintió que eso significaba deshonrar los destacados logros de su esposo.21 Juntos habían enfrentado las tormentas de la vida, y nada sino la muerte logró romper ese vínculo. Ahora, ciento treinta años después del fallecimiento de Jaime, su matrimonio con Elena sigue siendo un ejemplo del servicio por la iglesia que ayudaron a fundar. ■ 1 «Interview With Mrs. E. G. White, RE Early Experiences», 13 de agosto de 1906. Documento del Patrimonio White, Archivo 733c. Esta entrevista se llevó a cabo poco días después del 25° aniversario de la muerte de Jaime, que se produjo el 6 de agosto de 1881. 2 Jaime White, Life Incidents, in Connection With the Great Advent Movement, as Illustrated by the Three Angels of Revelation XIV (Battle Creek, Mich.: Steam Press, Seventh-day Adventist Pub. Assn., 1868), t. 1, p. 96. 3 Acta de matrimonio de Jaime y Elena White, Patrimonio White, oficina central. 4 Arthur L. White, Ellen G. White: The Early Years, 1827-1862 (Hagerstown, Md.: Review and Herald Pub. Assn., 1985), p. 153. 5 Elena White, Notas biográficas de Elena G. de White, p. 137. 6 A. L. White, p. 167. 7 Ibíd., p. 272. 8 Gerald Wheeler, James White, Innovator and Overcomer (Hagerstown, Md.: Review and Herald Pub. Assn, 2003), p. 216. 9 Arthur L. White, Ellen G. White: The Progressive Years, 18621876 (Hagerstown, Md.: Review and Herald Pub. Assn., 1986), pp. 118-127. 10 A. L. White, The Progressive Years, pp. 166, 167, 172, 186, 188, 189. 11 Ibíd., p. 161. 12 Elena White, Manuscrito 35, 1885. 13 Arthur L. White, Ellen G. White: The Lonely Years, 1876-1891 (Hagerstown, Md.: Review and Herald Pub. Assn, 1984), pp. 107-112. 14 Virgil Robinson, James White (Washington, D.C.: Review and Herald Pub. Assn, 1976), p. 146. 15 William A. Spicer, Pioneer Days of the Advent Movement (Washington, D.C.: Review and Herald Pub. Assn., 1941), pp. 163, 164. 16 A. L. White, The Progressive Years, pp. 442-445. 17 Jaime White a Guillermo White, 5 de julio de 1874, en A. L. White, The Progressive Years, pp. 439, 440. 18 Elena White a Jaime White e hijos (Carta 1, 1878), en A. L. White, The Lonely Years, pp. 94, 95. 19 Telegrama del doctor J. H. Kellogg a Guillermo White. Archivado en el Patrimonio White, Documento 720. 20 Life Sketches: Ancestry, Early Life, Christian Experience, and Extensive Labors of Elder James White, and His Wife, Ellen G. White (Battle Creek, Mich.: Steam Press of the Seventh-day Adventist Pub. Assn., 1880), p. 126. 21 Elena White, Mensajes selectos, t. 1, p. 122.
James R. Nix es director del Patrimonio White, ubicado en la sede central de la Iglesia Adventista en Silver Spring, Maryland, EE. UU.
L
a nueva iglesia de acero se alza bajo un árbol gigante. Los brillantes pilares sostienen el tesoro de la aldea: un techo de acero. Hace quince años, la congregación adventista de Mpasa, Malaui, comenzó a construir su nuevo templo. Aunque no tenían dinero para el techo, fabricaron y cocieron ladrillos bajo el sol africano. Usaron el fango rojo del río como mezcla, y levantaron las paredes hasta la altura del techo. Entonces llegaron las lluvias y, en pocas semanas, las paredes fueron reducidas a pilas de escombros pasados por agua. Decidieron comenzar de nuevo: consiguieron nuevos ladrillos, fango, paredes, pero no tenían techo. Cuando llegaron las lluvias, tuvieron que comenzar otra vez de cero. Seis veces lo intentaron, orando para que Dios les proveyera de un techo. Hoy, junto a la estructura de acero de la iglesia de un día, tienen listas cuatro pilas de ladrillos. «Hemos aguardado quince años por este día –dice el pastor Maranatha–. Esta tarde comenzaremos a trasladar los ladrillos hasta la estructura. ¡Dios ha respondido nuestras oraciones!» Ese mismo día, dos mujeres de la aldea pasaron por el camino, vieron la estructura nueva, y le preguntaron al pastor si podían asistir a la iglesia el sábado siguiente. «Como el Dios de ustedes les ha dado un edificio tan sólido –dijeron–, queremos saber más de él». «Iglesias de un día» es un proyecto en colaboración entre la Iglesia Adventista, Servicios e Industrias de Laicos Adventistas (ASI) y Maranatha Volunteers International. Estas historias llegan hasta usted gracias a Dick Duerksen, el «narrador» de Maranatha.
Agosto 2011 | Adventist World
25
P R E G U N TA S B Í B L I C A S
P R E G U N T A : Según la Biblia, ¿cuál es el origen de la lluvia?
N
o estoy seguro del propósito de su pregunta, pero asumo que le interesa establecer la diferencia entre la percepción bíblica de la lluvia como fenómeno natural y la visión científica contemporánea. No es aconsejable realizar comparaciones, porque la Biblia fue escrita mucho antes del surgimiento del interés occidental en la ciencia. Los críticos ven a la Biblia como producto del Antiguo Cercano Oriente, y manifiestan que en los temas del mundo natural tiene relaciones con las perspectivas mitológicas de las culturas y pueblos vecinos. La visión bíblica de la lluvia no concuerda con esa perspectiva. La lluvia es un asunto asombrosamente complejo. 1. Lluvia del cielo: La asociación de la lluvia con el cielo es resultado natural de la observación: la lluvia cae del cielo («La tierra […] bebe las aguas de la lluvia del cielo» [Deut. 11:11]). Según los críticos, los hebreos creían en un océano cósmico por sobre el firmamento; en ocasiones, Ángel Manuel sus ventanas se abrían y deRodríguez rramaban lluvias catastróficas (Gén. 7:11; véase Isa. 24:18). Se afirma también que otros textos se refieren a lugares del cielo donde se guarda la lluvia, la nieve y el granizo, desde donde caen a la tierra (cf. Job 38:22). Otros textos dan la impresión de que en el cielo hay «odres» llenos de agua y que, cuando Dios los vuelca, la lluvia cae (Job 38:37). Necesitamos evaluar estas afirmaciones. En primer lugar, la Biblia no enseña que el firmamento es sólido y que sostiene allí las aguas cósmicas. Puede ser que esto sea parte de la mitología antigua, pero no es bíblico. En segundo lugar, el lenguaje de depósitos, odres y ventanas es obviamente metafórico. Las ventanas del cielo también se mencionan junto con las bendiciones, el pan y las tribulaciones que descienden del cielo (Mal. 3:10; 2 Rey. 7:2; véase Sal. 78:23; Isa. 24:18). Hasta donde sé, nadie ha sugerido que estas ventanas son literales. En tercer lugar, los israelitas también sabían que la lluvia descendía en la estación lluviosa (Joel 2:23), que caía de las nubes (Ecl. 11:3; Isa. 5:6) y que el viento del norte solía traerla (Prov. 25:23).
El
2. Origen de la lluvia: ¿De qué manera, según la Biblia, el agua llega al cielo, es decir, a las nubes? ¿Tenían los israelitas una explicación natural para este fenómeno, o decían simplemente «Dios lo hizo»? Hay una respuesta que no excluye a Dios. En primer lugar, las nubes ascienden «de los extremos de la tierra» (Sal. 135:7; Jer. 10:13), que podría referirse al océano (1 Rey. 18:44) cargado de agua (Job 26:8). El agua proviene no de un océano cósmico sobre el firmamento, sino de la tierra. En segundo lugar, los escritores bíblicos comprendían los principios básicos de la evaporación: «Porque Él atrae las gotas de agua, y ellas, del vapor, destilan lluvia, que derraman las nubes [Heb. šeúa-qîm, «nubes, cielo»] y en abundancia gotean sobre el hombre» (Job 36:27, 28, NBL).1 Notemos el proceso: Dios atrae las gotas de agua y las transforma en vapor (evaporación), el vapor se vuelve líquido (condensación) y cae del cielo/las nubes como lluvia (precipitación). Dios no queda excluido, porque todo se lleva a cabo mediante su poder. 3. ¡Dios lo hace! En la Biblia, la lluvia es simple pero misteriosa, predecible e impredecible; estimula la vida o la destruye. Aunque los hebreos entendían el proceso, no dejaban de maravillarse por su significado, y la atribuían al Señor: «Él [Dios] hace cosas grandes e inescrutables, y maravillas sin número. Derrama la lluvia sobre la faz de la tierra y envía las aguas sobre los campos» (Job 5:9, 10). Esta admiración se expresaba en alabanzas al Señor: «Cantad a Jehová con alabanza […]. Él es quien cubre de nubes los cielos, el que prepara la lluvia para la tierra» (Sal. 147:7, 8). Aunque no podían entender todos los aspectos del fenómeno, en particular en el caso de las tormentas, sabían que Dios sí lo entendía (Sal. 29). Al decir «Dios lo hace», se mostraban agradecidos y jamás daban la lluvia por sentado. Siempre era un don del Señor. ■
origen de la lluvia
26
Adventist World | Agosto 2011
1 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy. © 2005 de The Lockman Foundation, La Habra, California. Usada con permiso.
Ángel Manuel Rodríguez era hasta su reciente jubilación, director del Instituto de Investigaciones Bíblicas.
E S T U D I O
B Í B L I C O
Vıdas llenas del
Espíritu
Mark A. Finley
¿Se ha sentido alguna vez indefenso ante el pecado? ¿Ha fracasado una y otra vez, y se ha preguntado por qué? La Biblia nos da la respuesta. En esta lección analizaremos los secretos de una vida cristiana victoriosa. La diferencia está en comprender el ministerio del Espíritu Santo. El Espíritu logra en nosotros lo que no podemos lograr por nosotros mismos.
1.
¿Cómo fortalece Cristo a cada creyente para que venza las tentaciones de Satanás?
«Para que [Cristo] os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu» (Efe. 3:16). Somos
con
mediante su
2.
.
¿Qué prometió el apóstol Pablo a los que son llenos del Espíritu de Cristo?
«El Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad» (2 Cor. 3:17). Los que están llenos del Espíritu reciben
.
¿De qué manera podemos liberarnos de nuestras tendencias pecaminosas?
.
La presencia del Espíritu Santo en nuestra vida nos libera de la ira, la amargura, el resentimiento y la lujuria. La esclavitud del pecado es quebrantada por el poder del Espíritu (Rom. 8:15).
3.
Lea el siguiente texto y describa en sus propias palabras lo que significa caminar en el Espíritu.
«Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu […]. Los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. El ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz» (Rom. 8:1, 5, 6).
En estos versículos, el apóstol Pablo describe claramente la vida llena del Espíritu. Cuando reclamamos por fe las promesas de Dios y permitimos que su Espíritu moldee nuestra vida y cambie nuestra conducta, caminamos en el Espíritu. Esto significa que le damos permiso al Espíritu Santo para que transforme nuestros procesos de pensamiento y moldee nuestro carácter. Agosto 2011 | Adventist World
27
4.
Cuando el Espíritu Santo habita en nosotros, ¿quién reside en realidad en nosotros?
«El que guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado» (1 Juan 3:24).
Cristo habita en nosotros por medio de su Espíritu Santo. El Espíritu dentro de nosotros da testimonio de Jesús y produce el fruto del Espíritu, que son las cualidades de la vida de Jesús en nuestra vida. No vivimos solos la vida cristiana, sino que nos acompaña el poder del Espíritu Santo.
5.
Cuando el Espíritu Santo habita en nosotros, ¿cuál es su objetivo último?
«Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, el cual también nos ha sellado y nos ha dado, como garantía, el Espíritu en nuestros corazones» (2 Cor. 1:21, 22). Él nos ha
y nos ha dado el Espíritu en nuestros
como
.
El objetivo último del Espíritu es «sellarnos». ¿Qué significa esto? En la antigüedad, el sello autenticaba un documento. Para los cristianos, es el proceso por el cual el Espíritu Santo despierta en nosotros el deseo de vivir en armonía con la ley divina y nos fortalece para que obedezcamos a Dios. Cuando el Espíritu nos transforma, nos lleva a vivir en obediencia y piedad. Nos convence de pecado y nos capacita para vivir en justicia. Esa transformación es la garantía de que somos cristianos auténticos.
6.
¿Qué sucede cuando no respondemos al Espíritu Santo e impedimos que moldee nuestra conducta y viva en nosotros?
«Y no entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención» (Efe. 4:30).
7.
¿Cuál es la mayor prueba de que somos hijos de Dios?
«El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios» (Rom. 8:16). El Espíritu
a nuestro espíritu.
Al residir en nosotros, el Espíritu Santo nos trae paz y gozo al corazón. Sabemos que somos sus hijos. Esta seguridad nos permite vivir con esperanza en medio de un mundo de enfermedad, sufrimiento y muerte. Mediante el Espíritu Santo tenemos la confianza de que nuestro Padre celestial un día transformará todo el mal en bien y nos llevará a su reino celestial, donde el mal será desterrado y el amor reinará para siempre.
El estudio final de esta serie sobre el Espíritu Santo se titula «La vida de oración de Jesús». 28
Adventist World | Agosto 2011
Intercambio mundial C A R TA S Una educación como ninguna
La historia de Adugnaw Worku titulada «Una educación como ninguna» (Mayo 2011) me resultó muy alentadora e inspiradora. Mi oración y esperanza es que los jóvenes que lean este artículo sientan también el deseo de seguir en sus pasos. La educación adventista no es solo para los jóvenes y los ricos sino para toda persona decidida, diligente y perseverante en sus aspiraciones con la conducción, orientación y bendición de Dios. Rosie Clamor Abraham Londres, Reino Unido La esperanza y el nuevo nacimiento
El poema «Nuevo nacimiento», de Kathryn Barnett Elting (Febrero 2011), me llegó al corazón. Hay allí un mensaje de esperanza. Cuando el Espíritu Santo viene y nos convence de nuestros pecados, maldad y transgresiones, el nuevo nacimiento se hace realidad en nuestra vida. Al igual que Pablo, que llegó a considerar basura todo lo que antes llamaba riquezas, honra, educación y prestigio mundanal, hay cosas que abandonar, como también lo expresa la autora del poema. Creo que las cosas de este mundo como los talentos, la honra, la riqueza y el prestigio no son contrarios a la fe cristiana, mientras no estén por encima de las leyes y los mandamientos de Dios. Mientras Dios ocupe el primer lugar de nuestras prioridades (lo que se refleja, por ejemplo, en la obediencia a sus mandamientos), todo lo que hagamos, siempre y cuando no viole la voluntad de Dios, significa avanzar por la senda correcta.
Espero que Elting escriba más poemas en ediciones futuras de Adventist World. Lawrence Tesoro Quezon City, Filipinas Cuando alguien se interesa
En el número de Enero 2011 de Adventist World, Jean Cummings responde al relato «Mustaq», de Sudha Khristmukti (Octubre 2010). ¿Por qué Cummings muestra tanta sorpresa y consternación por esta historia? En la mayoría de las escuelas se suele tomar de punto a algún niño desafortunado. A mí me sucedió y, triste es decirlo, cuando fui aceptado por el grupo, yo mismo tomé de punto a otro. El acoso escolar jamás es aceptable. Conozco bien a Sudha y a su familia. Sus padres, que ya fallecieron, también estudiaban medicina en mi época, aunque estaban dos años más avanzados que yo. Sudha nació durante los años de residencia médica de sus padres. Entonces nos separamos para trabajar en distintos hospitales misioneros de la India. Por ello, me interesó mucho leer el artículo de Sudha, alguien que solo conocí de bebé. He logrado ubicarla y ponerme en contacto con ella. Esto le sucedió cuando estaba en la escuela. Era una escuela cristiana no adventista, como muchas similares de la India. La mayoría de los
estudiantes de esas escuelas no son cristianos, pero los niños de las escuelas adventistas también se burlan de otros. En el caso de Mustaq, alguien se interesó en él, y esa fue Sudha, una cristiana que demostró el espíritu de Cristo y lideró a sus amigos para ayudar a Mustaq. Cummings tiene razón al señalar que esas situaciones también se producen en nuestras propias iglesias. Eric Moser India Primero la misión
Soy pastor jubilado y vivo en España. Actualmente trabajo en un proyecto de «Misión Global» en la provincia de Ciudad Real, Castilla-La Mancha, donde hemos organizado dos nuevos grupos, Ciudad Real y Tomelloso. Suelo recibir Adventist World, y los felicito por esta revista especial. El último número que leí fue el de Octubre 2010, y puedo simpatizar con el espíritu de «Misión Global» (véase la nota de tapa «Primero la misión», de Stephen Chavez). Hallé ideas maravillosas en los artículos, e inspiración para contribuir con la finalización de nuestro sagrado cometido
Las cosas de este mundo, como los talentos, la honra, la riqueza y el prestigio no son contrarios a la fe cristiana mientras no estén por encima de las leyes y los mandamientos de Dios . – Lawrence Tesoro,
Quezon City, Filipinas
Agosto 2011 | Adventist World
29
Intercambio mundial C A R TA S de preparar al mundo para el glorioso regreso de Cristo. Me gustó el artículo «Hambrientos de la Palabra», de Sylvia Renz. Me identifiqué con su experiencia de vivir la Palabra de Dios. El artículo «La historia más grande del universo», de Herbert E. Douglass, se refiere a un tema profundo, pero el autor lo explicó bien y de manera sucinta, por lo que fue fácil de entender. Fotocopié ese artículo y se lo envié a un amigo. Deseo que la revista Adventist World y «Misión Global» produzcan un clamor audible en todo el mundo. Moisés Bolaño Herrera España Mis cosas favoritas
Gracias por publicar de manera continuada Adventist World. Me encanta leer toda la revista, en especial las secciones «Creencias fundamentales» y «Descubrir el espíritu de profecía», porque profundizan mi entendimiento y mi fe. Me gustan también las notas de tapa y la sección «Servicio adventista»,
porque motivan en mí el deseo de testificar por Cristo de maneras simples. Comparto ejemplares de la revista con no adventistas y desconocidos, para que ellos también puedan hallar esperanza en sus páginas. Una vez más, muchas gracias, y que el Señor los bendiga. Weng Navarro Makati City, Filipinas Guardo cada número
Puede ser que a los lectores les pase lo mismo que a mí cada vez que encuentro una revista: miro la fecha y si es un número viejo, la descarto. Comencé a hacer lo mismo con Adventist World, hasta que un día en el que estaba aburrida me puse a hojear unos números «viejos». Pronto me arrepentí de haberme desprendido de varios números anteriores.
Adventist World es el mensaje de Dios para todo momento, y está inmune a la dinámica de los sucesos humanos. Por favor, guarden todos los números que encuentren. Kellys Kaunda Johannesburgo, Sudáfrica Título apropiado
¡Qué título apropiado tiene Adventist World! Estamos muy agradecidos de que la revista pueda ser distribuida en todo el mundo casi de manera simultánea. Que Dios bendiga vuestro logro: unir a la familia adventista en una esperanza, Jesucristo. David Evans Warrington, Reino Unido
Cartas al editor; comuníquese a la dirección letters@ adventistworld.org. Las cartas deben hacer referencia a algún tema que haya aparecido en la revista; deben ser claras y al punto; de no más de 250 palabras. Asegúrese de incluir el título, la fecha de publicación y el número de página del artículo. Agregue también sus datos (nombre, ciudad o pueblo, provincia o estado y país). Por motivos de espacio y claridad, dichas cartas podrán ser editadas. Las que lleguen a tiempo tendrán más probabilidades de ser incluidas; no todas serán publicadas.
EL RINCÓN DE ORACIÓN Oren por favor para que me mantenga alejado de todo tipo de pecado y siga fiel a Dios. Les pido que también oren para que reciba una promoción en mi trabajo. Ken, Zambia
Por favor, oren por mi hermano que está en la cárcel, para que Dios lo ayude a arrepentirse por lo que ha hecho y a regresar a sus brazos. Janet, por vía electrónica
Pido al equipo de oración que ore por un evento en el que buscaremos recolectar fondos para un viaje misionero. Oren también por mi hija, para que apruebe sus exámenes finales y pueda graduarse. Gracias. Carol, Estados Unidos
Oren por mi hijo que está terminando la escuela secundaria. Deseo que pueda asistir a una universidad adventista para recibir influencias cristianas. ¡Gracias! Lillian, Botsuana
Les pido que por favor oren para que Dios dirija la vida de mi hijo. Lucimagna, Brasil
30
Adventist World | Agosto 2011
Les pido que por favor oren por mi madre, que sufre de deficiencia renal. Ha estado luchando con esa situación ya por tres años. Seipati, Sudáfrica
Pronto comenzará nuestro programa de la Escuela Bíblica de Vacaciones, al que asistirán casi sesenta niños. Tenemos que proveerles de materiales, alimentos, etc. Oren por favor para que Dios supla nuestras necesidades y el programa tenga éxito. Ramesh, India
El rincón de oración; comuníquese a la dirección prayer@adventistworld.org. Pedidos de oración y alabanzas (agradecimientos por oraciones contestadas). Los mensajes deben ser breves y concisos; de no más de 75 palabras. Por motivos de espacio y claridad, podrán ser editados. Aunque oraremos por cada mensaje durante nuestras reuniones semanales, no todos aparecerán en la revista. Por favor, junto al mensaje agregue su nombre y su país de procedencia.
“He aquí, vengo pronto . . .”
INTERCAMBIO DE IDEAS
Nuestra misión es elevar a Cristo, uniendo a los adventistas de todo el mundo en creencias, misión, vida y esperanza.
El
eñor S esfıel
Este mes, una lectora comparte una experiencia que tuvo con el diezmo.
H
ace catorce años mi padre se enfermó repentinamente. Necesitaba atención médica urgente. Nuestra institución de especialistas médicos, el Hospital Docente Universitario, tenía unos cuantos desafíos en ese entonces, por lo que había que llevarlo a un hospital privado. Ese tipo de hospitales era costoso, y descubrí que en mi cartera solo llevaba 385 264,50 kwachas (unos cien dólares). Aunque tenía algo más en el banco, era viernes, y los bancos ya habían cerrado por el fin de semana (Esto era antes de que se generalizaran los cajeros automáticos en Zambia). Entonces recordé que tenía un sobre con dinero del diezmo que pensaba devolver ese sábado. Ese sobre contenía más dinero de lo que había encontrado en mi cartera. A lo largo de los años, he apreciado y me he esforzado por seguir los principios del diezmo que aprendí de mis padres. «El diezmo de todo producto del campo, ya sea grano de los sembrados o fruto de los árboles, pertenece al Señor, pues le está consagrado» (Lev. 27:30, NVI). Pero mientras nos preparábamos para ir al hospital, se me cruzaron varias ideas. Finalmente decidí que llevaría el sobre ya cerrado al hospital y que si lo que tenía que pagar superaba el dinero que tenía, lo completaría con el dinero del sobre, y más adelante devolvería el diezmo. Elevé una oración a mi Padre celestial, y salimos rumbo al hospital. Papá fue atendido rápidamente, y entonces recibí la factura de pago. Al ver la cifra, una sensación inexplicable me recorrió el cuerpo. Abrí la boca, pero no pude pronunciar palabra. El cajero me miró y me preguntó si estaba bien. «¿Es demasiado alta la factura?», preguntó. Lo mire y le respondí: «No es ni alta ni baja; es perfecta». Vacié el dinero de mi cartera y se lo entregué. Tenía que pagar 385 264,50, ¡exactamente la cifra que tenía! Allí estaba yo, a punto de ser infiel, y sin embargo el Señor seguía siendo fiel, y había intervenido con precisión. Eso me hizo recordar que él puede suplir todas mis necesidades, y que ninguna situación puede justificar el uso del diezmo. Salí del hospital con el sobre de diezmo intacto. Mientras mi padre iba reclinado en el asiento trasero del automóvil sin imaginar el milagro que acababa de suceder, yo elevé un cántico de alabanza al Señor, agradeciéndole por otra profunda lección. El Señor es fiel. ¡Probémoslo (Mal. 3:10)! Establezcamos una conexión divina con la fuente de toda riqueza, y nos sorprenderemos al ver los medios de su providencia. –por Tracy Lisulo, Lusaka, Zambia
Editor ADVENTIST WORLD es una publicación internacional de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, editada por la Asociación General y la División de Asia-Pacífico Norte de la Iglesia Adventista. Editor ejecutivo
Bill Knott
Editor asociado
Claude Richli
Gerente editor internacional
Chun, Pyung Duk
Junta editora
Ted N. C. Wilson, presidente; Benjamin D. Schoun, vicepresidente; Bill Knott, secretario; Lisa Beardsley; Daniel R. Jackson; Robert Lemon; Geoffrey Mbwana; G. T. Ng; Daisy Orion; Juan Prestol; Michael Ryan; Ella Simmons; Mark Thomas; Karnik Doukmetzian, asesor legal.
Comisión coordinadora de ADVENTIST WORLD
Lee, Jairyong, presidente; Akeri Suzuki; Kenneth Osborn; Guimo Sung; Glenn Mitchell; Chun, Pyung Duk
Jefe de editores
Bill Knott
Editores de Silver Spring, Maryland, EE.UU. Lael Caesar, Gerald A. Klingbeil (associate editors), Sandra Blackmer, Stephen Chavez, Wilona Karimabadi, Mark A. Kellner, Kimberly Luste Maran, Gina Wahlen Editores de Seúl, Corea
Chun, Jung Kwon; Park, Jan Mae
Editor en línea
Carlos Medley
Coordinadora técnica
Merle Poirier
Editor invitado Mark A. Finley Consultor E. Edward Zinke Asistente ejecutiva del editor
Rachel J. Child
Asistentes administrativos
Marvene Thorpe-Baptiste, Alfredo Garcia-Marenko
Servicios al lector
Merle Poirier
Dirección y diseño gráfico
Jeff Dever, Fátima Ameen
Consultores Ted N. C. Wilson, Robert E. Lemon, G. T. Ng, Guillermo E. Biaggi, Lowell C. Cooper, Daniel R. Jackson, Geoffrey Mbwana, Armando Miranda, Pardon K. Mwansa, Michael L. Ryan, Blasious M. Ruguri, Benjamin D. Schoun, Ella S. Simmons, Alberto C. Gulfan Jr., Erton Köhler, Jairyong Lee, Israel Leito, John Rathinaraj, Paul S. Ratsara, Barry Oliver, Bruno Vertallier, Gilbert Wari, Bertil A. Wiklander. A los colaboradores: Aceptamos el envío de manuscritos no solicitados. Dirija toda correspondencia a 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring, MD 20904-6600, EE.UU. Número de fax de la oficina editorial: 1 (301) 680-6638 E-mail: worldeditor@gc.adventist.org Sitio Web: http://www.adventistworld.org/ A menos que se indique lo contrario, todas las referencias bíblicas pertenecen a la versión Reina Valera. Revisión 1995. ADVENTIST WORLD es publicada todos los meses e impresa simultáneamente en Alemania, Argentina, Australia, Austria, Brasil, Corea, Estados Unidos e Indonesia.
Vol. 7, No. 8
B R A N O
H U D A K
/
D I G I TA L M E N T E
M O D I F I C A D A
Agosto 2011 | Adventist World
31
El rincón de las
PERS
NAS
¿EN QUÉ LUGAR DEL MUNDO SE ENCUENTRA?
C I TA
DEL
MES
«Dios jamás nos deja librados a las circunstancias. Él conoce el límite de nuestra fuerza y resistencia, y promete estar con nosotros en nuestro momento de necesidad».
–Larry R. Valorozo, durante un estudio bíblico en La Haya, Holanda
M A R C O S
PA S E G G I
¡ Ú NA S E A L D I Á LO G O ! Buscamos colaboraciones en las siguientes categorías: CITAS ADVENTISTAS (profundas o espontáneas; oídas durante los cultos, por ejemplo) VIDA ADVENTISTA (breves anécdotas, en especial del mundo de los adultos) FAMILIA DE DIOS (fotografías en JPEG de miembros participando de actividades de servicio comunitario, de adoración, musicales, etc.) Envíe su contribución a «The People’s Place», Adventist World, 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring, Maryland 20904-6600, U.S.A. Fax: 301-680-6638; dirección electrónica: marank@gc.adventist.org. Incluya por favor su número telefónico. Las contribuciones no serán devueltas, ni se dará acuse de recibo. V IDA AD VE N T I S TA Hace unos años estaba en camino a un encuentro campestre en Ohio, Estados Unidos, y tenía dos compañeros en mi hilera del avión. El hombre de la izquierda iba a visitar a su hermana. La mujer de la derecha era una empresaria que acababa de llegar de Noruega. Hablé con ambos y, después de un rato, me puse a leer mi Biblia, como suelo hacer cuando viajo. Finalmente los tres nos
dormimos. Mi Biblia quedó abierta en 2 Timoteo 1:7. Al despertar me di cuenta que el hombre estaba tratando de leer este pasaje. Cuando el avión iba a aterrizar, me preguntó si era pastor. Le dije que sí. «Bueno –me dijo– estaba leyendo ese versículo que dice que Dios no nos dio un espíritu de cobardía sino de poder y amor. Es un pensamiento que me da mucho ánimo». Cuando estába-
mos por salir de la aeronave, puso algo en mi mano y dijo: «Dios me impresionó para que le diera esto». Le agradecí y cuando abrí la mano, vi que era un billete de diez dólares. En el encuentro campestre conté la experiencia y dije: «Tengo que leer la Biblia en todos los vuelos». La congregación se rió, y ese dinero fue mi ofrenda de esa mañana. –Leo Ranzolin Sr., Estero, Florida, Estados Unidos
K O P I J
P O R
M A R C I N
E N V I A D A
RESPUESTA: En Canadá, un grupo de jóvenes y de líderes de jóvenes de la iglesia adventista Nepean, en Ottawa, Ontario, dedican una fría tarde de sábado a ofrecer sopa de calabaza y bebidas calientes a los transeúntes, a la entrada de un centro comercial de la ciudad. Los que prueban la sopa y las bebidas también reciben información sobre la iglesia, y son invitados a asistir a actividades abiertas a la comunidad, incluida una clase de cocina vegetariana.