October 2015 spanish

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Publicación internacional de los adventistas del séptimo día

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Alcanzar al mundo La audaz iniciativa de la iglesia para los próximos cinco años


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N O TA

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TA P A

Alcanzar al mundo: es algo personal Andrew McChesney Una osada iniciativa busca compartir el evangelio mucho más de lo que se ha hecho hasta ahora. M U N D I A L

Wilona Karimabadi

Hasta que Cristo venga, la esperanza y la pérdida suelen venir de la mano.

20 Sentados entre el bagaje V I D A

A D V E N T I S TA

Shandra Kilby

Lo más importante es cumplir con fidelidad nuestra tarea.

8 Disipemos las tinieblas PA N O R A M A

18 Cuando vence la esperanza D E V O C I O N A L

Ted N. C. Wilson

Hasta una pequeña luz puede poner fin a las tinieblas.

22 La mensajera de Dios: D escu b rir el de P rofec í a

D on

desde Australia para el mundo

16 Para ser cristianos maduros

Demos honor a Cristo tratándonos bien a nosotros mismos.

24 Pioneros en todas partes

C R E E N C I A S

F U N D A M E N TA L E S

Elizabeth Camps

John Skrzypaszek

El desarrollo de conceptos teológicos que coinciden con la estadía de Elena White en Australia. H E R E N C I A

A D V E N T I S TA

DeWitt S. Williams

El lugar de Thomas y Henrietta Branch en el África y en la historia.

D E PA R TA M E N T O S 3 I N F O R M E

M U N D I A L

3 Noticias breves 6 Informe de noticias

10 S alud M undial Alivio del dolor osteoartrítico

27 E S T U D I O BÍB L I C O Elías: Un poderoso hombre de fe

R espuestas 26

I N T E R C A M B I O 28

pre g untas

a b í b licas

D E

I D E A S

El sexo es cosa seria

spanish.adventistworld.org

www.adventistworld.org: Disponible en línea en diez idiomas

Publicado por la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

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F O T O G R A F Í A S D E TA PA : G L O B O : K as i a B i el / i sto c k / t h i n ksto c k R etratos : D a v i d B . S h er w i n


E

INFORME MUNDIAL Joanne Ratsara

Adventistas y la OMS, en una colaboración mundial sin precedentes

Ambas organizaciones esperan ayudar a reducir las muertes materno-infantiles R atsara

B la n c h ard

J oa n n e

J aso n

n una tranquila calle al oeste de Chicago (Illinois, EE. UU.), aprendí una importante lección sobre la testificación. Era un joven pastor asignado a la práctica de evangelismo, en conexión con una campaña pública para compartir el evangelio en un vecindario con escasa presencia adventista. Cada día, visitaba los hogares de los que asistían a las reuniones para repasar las verdades bíblicas que habían sido presentadas la noche anterior. El día después de que el evangelista Mark Finley presentó la enseñanza bíblica de lo que sucede a las personas cuando mueren, fui con temor hasta la casa de una de las personas que asistía a las reuniones. Era una viuda de al menos setenta años, que vivía sola en una casita de ladrillos, sin una red de apoyo o de amigos. Al repasar los textos bíblicos que el pastor Finley había presentado, me preparé para la inevitable respuesta. Ella pertenecía a otra religión que enseña que los que mueren van inmediatamente a la presencia de Jesús, y yo estaba preparado para que rechazara, con amabilidad pero con firmeza, lo que yo trataba de enseñarle. Imagine mi asombro cuando, ya cerca del final del estudio bíblico, exclamó: «¡Qué noticia maravillosa!» –¿Lo es? –pregunté con cautela–. ¿Por qué? –Bueno –me dijo– mi esposo falleció hace diez años, y desde entonces nuestros hijos se la pasan peleando por la división de los bienes. Ahora ya casi ni se hablan. Pensaba que mi esposo estaba en el cielo, observando todo este comportamiento. ¡Pero ahora sé que ni tiene idea de ello! Me invadió entonces una ola de alivio y gratitud. A pesar de mis temores, había aprendido la lección más poderosa sobre la testificación: el Espíritu Santo ya ha visitado a aquellos con quienes nos invita a compartir nuestra fe. Jesús ya había golpeado a esa puerta antes de mi llegada. Al leer la nota de tapa de este mes, que se titula «Alcanzar al mundo», permita que el Señor le recuerde que compartir nuestra fe no es otra cosa que ir a los lugares que el Espíritu ya ha visitado para abrir los corazones, preparar las mentes y llamar a una nueva vida en Cristo.

Izquierda: Un bebé nacido en el Hospital Malamulo, en Malaui. Derecha: Annette Mwansa Nkowane (izquierda), posa con Paul Ratsara y Patricia Jones.

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a Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Iglesia Adventista han dado inicio a una sociedad global sin precedentes que busca reducir los índices de muertes materno-infantiles. Cincuenta líderes y educadoras internacionales de enfermería se dieron cita en Bloemfontein (Sudáfrica) para comenzar a implementar el proyecto de cinco años que busca preparar a parteras en cuatro países africanos. Este proyecto de un millón de dólares está financiado por la Fundación para el Desarrollo Internacional de la OPEC, a través de la OMS, y fue diseñado por funcionarios de la OMS, la Asociación General de la Iglesia Adventista, y la Escuela de Enfermería de la Universidad de Loma Linda. «Nos sentimos agradecidos de haber iniciado este trabajo conjunto. Produciremos algo que beneficiará al mundo –dijo Annette Mwansa Nkowane, enfermera principal de la OMS y principal propulsora de la iniciativa–. Creo y estoy convencida del éxito de la propuesta. Creo que con Dios, todo es posible». Es la primera vez que la OMS, la agencia de salud pública de las Naciones Unidas, se ha asociado con una organización religiosa a escala global, dijo Nkowane, enfermera y partera educada en Zambia cuyo título completo es «funcionaria técnica mundial de enfermeras y parteras». La OMS espera que el proyecto ayude a lograr la disminución de la mortalidad materno-infantil, uno de los Objetivos de Desarrollo para el Milenio, de las Naciones Unidas. Las semillas del trabajo conjunto fueron establecidas en 2009 en Ginebra, durante la primera conferencia global de salud organizada por el Departamento de Ministerios de Salud de la Asociación General,

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el órgano administrativo de la Iglesia Adventista mundial. Allan Handysides, exdirector del departamento, y su sucesor Peter Landless establecieron una estrecha asociación con la OMS durante la conferencia, y la OMS comenzó a pedir a la iglesia que colaborara con el proyecto de parteras. Los líderes adventistas votaron aceptar la propuesta de la OMS durante el Concilio de Primavera 2010 en la sede mundial de la iglesia. Pero el proyecto no se inició hasta ahora, dado que la OMS enfrentó desafíos al tratar de garantizar la financiación. Patricia Jones, directora asociada de enfermería del departamento de Ministerios de Salud de la Iglesia Adventista mundial, expresó gratitud a la OMS por su persistencia. «Gracias por no rendirse y por confiar en nosotros, una entidad religiosa, a la hora de asumir el proyecto», expresó. La OMS, con sede central en Ginebra (Suiza), que ha señalado que la falta de parteras calificadas es un factor que influye sobre el número de muertes de madres y bebés, buscó en la red adventista mundial de educadores y hospitales una manera de responder al déficit. El nuevo proyecto se enfoca en cuatro instituciones del África: el Colegio Terciario Malamulo de Ciencias de la Salud, en el Hospital Malamulo (Malaui); el Colegio Terciario de Enfermería Maluti, en el Hospital Maluti (Lesoto); el Colegio Terciario Adventista de Kanye, en el Hospital de Kanye (Botsuana), y en el hospital de la Universidad Adventista de Cosendai (Camerún). Paul Ratsara, presidente de la Iglesia Adventista en la División de África Meridional y Océano Índico, donde se encuentran tres de esas instituciones, dijo que el proyecto era una encomienda sagrada de parte de Dios. «Se podrán salvar las vidas de las madres y de los bebés», expresó. n

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E U D

INFORME MUNDIAL

Siete Conquistadores son bautizados durante un camporí en el Lago de Neuchâtel, en Suiza.

Conquistadores son bautizados en camporí en Suiza

Se reúnen 2300 personas para evento de la región Intereuropea Andrew McChesney, e informes de la EUD

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arios Conquistadores fueron bautizados en el Lago de Neuchâtel en Suiza, durante un camporí de una semana de duración, donde se dieron cita 2300 niños y jóvenes, y sus líderes adultos. El Camporí de Jóvenes Adventistas, organizado cada cuatro años por la División Intereuropea de la Iglesia Adventista, ofreció a los Conquistadores de entre 12 y 16 años la oportunidad de estudiar la gracia de Dios a partir de la historia bíblica de Jonás, aprender nuestras destrezas y conocer a otros jóvenes provenientes de veinte países diferentes. Mientras el sol se ponía el viernes por la tarde, decenas de campistas se reunieron en la ribera oriental del Lago de Neuchâtel para celebrar el bautismo. Cada uno de los candidatos ingresó a las aguas uniformado y acompañado por un líder que portó un globo blanco de helio. Los globos fueron soltados hacia el cielo vespertino mientras los Conquistadores eran levantados de las aguas del bautismo. «El punto destacado del día fue

la ceremonia bautismal –dijeron los organizadores en una declaración en AYcamporee.org, el sitio web del camporí–. Siete Conquistadores se comprometieron con Cristo. ¡Feliz sábado!» El camporí se llevó a cabo bajo el lema «La senda de la ballena: sorprendido por la gracia» en la granja privada La Corbière, en Estavayer-le-Lac, un pueblo turístico de seis mil habitantes. El programa diario ofreció noventa talleres y un sinnúmero de otras actividades, con temas que fueron desde las técnicas de exploración hasta cuestiones ambientales. Los principales eventos en vivo, llevados a cabo en una tienda gigante que les prestó un circo, fueron traducidos del francés al alemán o viceversa. En diversas secciones de la tienda se ofreció la traducción a los idiomas de las diversas delegaciones; pero los participantes, entre ellos, se comunicaron por lo general en inglés. La mayoría de los Conquistadores provino de trece países de la División Intereuropea: Alemania, Austria,


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datos del camporí

1. COMIDAS: Los campistas consumieron tres toneladas de pan, ocho toneladas de legumbres y verduras, 7,3 toneladas de frutas, y 1,1 toneladas de papas. Ochenta cocineros prepararon los alimentos.

2. RESIDUOS: Grupos de voluntarios juntaron 16 metros cúbicos de residuos por día, que fueron incinerados.

3. SERVICIOS: Las 80 duchas y 89 baños del campamento consumieron 49 mil litros de agua por día. Para cocinar se usaron otros 21 mil litros diarios. Se usó un total de 1900 rollos de papel higiénico o sanitario.

4. PRESUPUESTO: El camporí costó 450 mil francos suizos (unos 476 mil dólares).

5. ALOJAMIENTO Y REUNIONES: Los 2300 asistentes durmieron en 650 tiendas y se reunieron en una tienda de circo con capacidad para tres mil personas. El lugar del campamento ocupó 80 mil metros cuadrados, lo que equivale a once campos de fútbol.

Escuela adventista

transforma una comunidad en Panamá

Voluntarios encuentran una creciente comunidad adventista donde Maranatha construyó una escuela Julie Z. Lee, Maranatha Volunteers International

E

sto ilustra el poder que tiene una escuela adventista. Hace dieciocho años, voluntarios adventistas construyeron una escuela en Changuinola, un húmedo pueblo costeño de unos treinta mil habitantes en el extremo nororiental de Panamá. Hace unas semanas, un grupo de ciento cincuenta jóvenes voluntarios llegaron a la vivaz Escuela Adventista de Changuinola para construir dos nuevos salones de clase, y trabajar en dos iglesias que han surgido como resultado de la escuela. Melania Peña de Barría, una de las ancianas de la iglesia local, quedó sin palabras después de que los voluntarios construyeron un templo para su congregación; esto fue durante el viaje misionero de dos semanas organizado por Maranatha Volunteers International, una entidad afiliada a la Iglesia Adventista. «Me siento muy emocionada y agradecida. No sé si reír o llorar», dijo Peña de Barría, una de las fundadoras de la iglesia de Finca 6. Su congregación había estado reuniéndose sin un templo durante ocho años, por lo general en hogares, un centro comunitario y, en los últimos tiempos, en una tienda de comestibles vacía. El último sábado del viaje misionero, la exultante congregación se reunió en su nuevo edificio con la presencia de los jóvenes voluntarios.

M ara n at h a

Bélgica, Bulgaria, Eslovaquia, España, Francia, Italia, Luxemburgo, Portugal, República Checa, Rumania y Suiza. Esos países cuentan con 1346 Clubes de Conquistadores y más de diecinueve mil miembros de entre seis y dieciséis años. Llegaron también delegaciones visitantes de Brasil, Gran Bretaña y Tailandia. El camporí anterior fue llevado a cabo en Roma (Italia) en 2011, y el próximo está planificado para 2019 en la República Checa. n

Ella Bates (izquierda), de Aitkin (Minnesota, EE. UU.), y David Shafer, de Cox’s Creek (Kentucky, EE. UU.), construyen salones de clase en la escuela adventista en Changuinola (Panamá). [Maranatha] Los adolescentes participaron como voluntarios de «Ultimate Workout» (El entrenamiento más completo), el viaje misionero anual de Maranatha para jóvenes, que este año celebra su vigésimo quinto aniversario. El proyecto de la escuela de Changuinola se inició hace dieciocho años, cuando voluntarios de Maranatha construyeron la parte principal del campus a pedido de la Iglesia Adventista de Panamá. El número de estudiantes ya superó los cuatrocientos cincuenta y este verano, los voluntarios de «Ultimate Workout»

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M el i ssa

Transformación extrema:

Un sendero hacia la salud Cuatro emocionantes historias de vida de una megaclínica gratuita en los Estados Unidos Tom Ish

A M ara n at h a

añadieron dos salones de clase. La escuela ha sido responsable del marcado crecimiento del adventismo en la comunidad que la rodea, lo que se refleja en dos nuevas congregaciones, Finca 6 y Las Tablas. Un equipo de «Ultimate Workout» se dedicó a Finca 6, mientras que el otro grupo trabajó en la iglesia de Las Tablas. Meses antes, voluntarios de Maranatha construyeron el templo de Las Tablas, y el equipo de «Ultimate Workout» terminó el proyecto encargándose de pintar el edificio. Los jóvenes ayudaron a la comunidad de otras maneras, lo que incluyó atender a más de trescientos perros, gatos, gallinas, vacas y cerdos en una clínica veterinaria gratuita coordinada por Becky Childers, una veterinaria de California (EE. UU.). Este servicio acaso parezca un ministerio inusual, pero Childers dijo que brindó a los jóvenes una nueva manera de pensar en el servicio. «Creo que realmente les mostró que es posible amar y cuidar de las personas al ocuparnos de las cosas que les resultan importantes», expresó. n

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INFORME MUNDIAL

Becky Childers, que es veterinaria en California, atiende a un perro en una clínica veterinaria gratuita que funcionó durante dos semanas.

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nthony Fry, un hombre de 48 años que no tiene dónde vivir, apreció los análisis de sangre y el chequeo de salud que recibió en una megaclínica patrocinada por la Iglesia Adventista en el estado de Wáshington (EE. UU.), donde se ofreció atención gratuita por ocho millones de dólares. El beneficio más evidente, sin embargo, fue el corte de cabello y un nuevo traje. La inmensa transformación se produjo paso a paso ante la mirada fascinada de los espectadores, como parte del evento «El mejor camino a la salud» en la ciudad de Spokane, en el que 1600 voluntarios brindaron atención médica gratuita, cortes de cabello y prendas de vestir a 3111 personas, durante dos días. Al comienzo, Fry, una persona simpática y de barba desaliñada, no quería cortarse demasiado el cabello. Pero entonces decidió que si quería conseguir trabajo, tenía que hacer algo drástico con los extensos bucles entrecanos que se asomaban bajo un gastado sombrero de cuero. El corte que recibió equivalió a tres cortes completos, dijo Page Colson, una experimentada peluquera de Tennessee a cargo de la peluquería de la clínica. Fry quedó muy satisfecho con el resultado. «Es un hermoso servicio el

que ofrecieron», dijo aún sentado en la silla de peluquería. Fry había sido bombero voluntario y coordinador de campismo en un pueblo a unos 275 kilómetros al oeste de Spokane; pero diez semanas antes del evento había perdido su casa, luego de una serie de circunstancias desafortunadas. Se enteró de la clínica gracias a uno de los miles de folletos que promocionaron en evento y que fueron distribuidos por voluntarios y por la misma ciudad de Spokane. Después de cortarse el cabello, Dorothy Nelson, voluntaria de consejería sobre estilo de vida de Loma Linda (California), y su hija Janet Penner, de Auburn (Washington), llevaron a Fry por varias estaciones del programa, lo que incluyó un tráiler con prendas de vestir donde consiguió un nuevo traje y donde su director, Sam Knnabliam, oró con él. La impresionante transformación exterior fue precursora de otra transformación en curso: Fry decidió estudiar la Biblia, y quiere ser bautizado. Nelson dijo que sintieron cuán cierto es que «el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón» (1 Sam. 16:7). Fry quiere seguir a Jesús.


Izquierda: Anthony Fry, en una fotografía antes y después de su transformación en la megaclínica gratuita en Spokane (Washington, EE. UU.). Derecha: La peluquera Jody Meyer desenreda el cabello de Nicole. Abajo: El voluntario Paul Pitts (derecha), habla con el estudiante universitario Kerwin Foster en la megaclínica.

estado acostada, aún estaría con la boca abierta», expresó. Nicole también se sometió a análisis de sangre, masajes y atención dermatológica. Cuando se le preguntó si alguien había orado con ella, dijo que al menos ocho personas lo habían hecho. El paciente que vino de más lejos M el i ssa

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Ocho horas para peinarla

M el i ssa

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Sueños de casamiento

«¡Jamás me casaría contigo!» Esas lacerantes palabras no solo pusieron fin a los planes de casamiento de Christopher Amonson sino que también lo alejaron de su hogar en Spokane para vivir durante dos años en el desierto de Nevada. El joven, sin embargo, no podía sacarse de la cabeza a su exnovia Crystal Parmer, por lo que regresó para estar con ella. Cuando Parmer se dio cuenta de que el novio que había tenido por casi cinco años la necesitaba, ella misma le pidió casamiento. Sin embargo, la pareja enfrentaba un desafío: ambos estaban sin trabajo y no podían costearse una boda. La pareja llegó a la megaclínica por algunas consultas de salud. Amonson, de 33 años, recibió un nuevo par de lentes, mientras que Parmer, de 31, disfrutó de un masaje. Un voluntario se enteró de que planeaban casarse, y los dirigió hasta el tráiler de Kannabliam lleno de prendas de vestir, donde Parmer recibió un vestido de novia, y Amonson un esmoquin. «Me puse a llorar –dijo Parmer al describir el momento cuando recibió el vestido de novia–. Es una bendición, un regalo de Dios».

Nicole, una mujer de 31 años que da clases de costura y corte y confección en Spokane, llegó hasta la megaclínica con un pedido inusual: necesitaba que alguien le desenredara el cabello. Nicole, que pidió que no publicaran su apellido, tuvo una cirugía hace un año que la dejó postrada, sin posibilidad de ocuparse de su largo cabello rojizo enrulado. La ayuda del estado no cubría el cuidado del cabello, por lo que después de ocho meses, terminó con una maraña apelmazada. Nicole se enteró de la megaclínica por una carta que recibió de parte de un asistente de salud. Jody Meyer, una peluquera voluntaria de Spokane, pasó unas ocho horas trabajando para desenmarañar y peinar una a una las mechas del cabello de Nicole. Dijo que la mujer fue valiente y soportó el dolor de todos los tirones. «Es como si la puerta del automóvil te atrapa el cabello y entonces te arrastran por la calle», dijo Nicole con una mueca de dolor desde la silla de peluquería. Aunque las sensibles terminaciones nerviosas de la cabeza se inflamaron durante el delicado proceso, Nicole halló alivio en un tratamiento de fisioterapia. Desde la cirugía, se le ha hecho difícil digerir la comida, y ya no tenía cobertura para fisioterapia. Nicole dijo que el tratamiento hizo que el dolor desapareciera por primera vez desde la cirugía. «Fue asombroso. Si no hubiera

Cuando la multitud comenzó a menguar en la tarde del primer día de la megaclínica, el capellán voluntario Paul Pitts y su esposa Karyl, de Arizona, se dirigieron a la estación de autobuses en el centro de la ciudad, para distribuir los volantes de propaganda del programa. El matrimonio se encontró con un estudiante universitario, Kerwin Foster, quien se mostró interesado en el evento, pero lamentablemente tenía que tomar un autobús a las 17.00. Cuando Foster pidió que lo acercaran a la clínica, el matrimonio lo llevó rápidamente en su automóvil. «Pensé que tenía que aprovechar la oportunidad de recibir una bendición –dijo Foster–. Es una gran muestra de bondad». Foster, que no posee seguro, necesitaba atención odontológica. Pero como ese departamento estaba colmado de pacientes, Pitts lo llevó por otras estaciones: una evaluación de salud, extracción de sangre, examen físico, masajes, consejería sobre estilo de vida, y servicios de capellanía. Entonces se hicieron arreglos para enviar a Florida los resultados de sus análisis. «Esto no es cosa de un día –le dijo Pitts a Foster mientras este iba de una estación a otra–. Seguiremos en contacto». Después de que el matrimonio llevó a Foster a comer algo en camino a la estación de autobuses, el joven les agradeció profusamente. «Las palabras no pueden expresar mi aprecio –dijo Foster, que creció en la Iglesia Metodista–. Ahora siento que tengo que hacer algo para ayudar a otras personas». n

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P A N O R A M A

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M U N D I A L

o es casualidad que en el comienzo y cerca del fin del ministerio terrenal de Cristo, las bodas fueron el punto focal de las lecciones que enseñó a sus seguidores. La primera, en Caná, fue una lección de fe, confianza y obediencia. Fe en que Dios puede suplir nuestras necesidades, confianza en que hará lo que es mejor, y obediencia para seguir las instrucciones divinas, aun cuando esas instrucciones acaso parecen no tener sentido (como pedir a los siervos que llenen las vasijas de agua [Juan 2:1-11], cuando lo que necesitaban era vino sin fermentar [véase El Deseado de todas las gentes, p. 122). La segunda lección fue dada un atardecer, cuando Jesús y sus discípulos se sentaron en el Monte de los Olivos, desde donde tenían una clara visión de las colinas y los valles que rodeaban a Jerusalén. El sol recién se había puesto, y el cielo estaba pintado con los colores del crepúsculo. Al mirar la hermosa escena, el grupo notó un hogar bien iluminado. Escucharon risas y notaron que había diez jóvenes que, vestidas de blanco y con lámparas iluminadas, aguardaban afuera, evidencia clara que era una fiesta

de bodas, y que estaban aguardando la llegada del novio. Jesús usa esa escena familiar y festiva para enseñar importantes lecciones a sus discípulos de todas las edades. Conocemos la historia registrada en Mateo 25:1-13. La «parábola de las diez vírgenes», como suele llamarse, cuenta la historia de cinco jóvenes prudentes y cinco insensatas que aguardaban la llegada del novio. Aunque todas tenían lámparas encendidas, solo las prudentes tenían suficiente aceite para toda la noche. Las prudentes

Aunque esta parábola está llena de significado, consideremos por unos momentos la importante obra de las prudentes. En primer lugar, sus lámparas estaban encendidas, y tenían suficiente aceite para que sus luces siguieran ardiendo, aun en la noche más oscura. En la Biblia, el aceite suele ser usado para representar el Espíritu Santo (Zac. 4:1-6). Antes de que nuestra luz brille, necesitamos estar llenos de ese aceite especial. En el libro Palabras de vida del Gran Maestro, Elena White explica cómo el Espíritu Santo nos prepara para brillar: «Así los seguidores de

Cristo han de verter luz sobre las tinieblas del mundo. Por medio del Espíritu Santo, la Palabra de Dios es una luz cuando llega a ser un poder transformador en la vida del que la recibe. Implantando en el corazón los principios de su Palabra, el Espíritu Santo desarrolla en los hombres los atributos de Dios. La luz de su gloria –su carácter– ha de brillar en sus seguidores. Así ellos han de glorificar a Dios, han de iluminar el camino a la casa del Esposo, a la ciudad de Dios, a la cena de bodas del Cordero».1 En el presente, el mundo está envuelto en la oscuridad respecto de Dios y su carácter. Dios nos llama a cada uno para que hagamos brillar nuestra luz por él, no solo para que nos alumbre, sino para que –al igual que las mujeres prudentes de la parábola– permita que otros encuentren el camino hacia el Esposo –hacia Jesús–, y hacia el hogar del Esposo –el cielo. Para que brille nuestra luz

No obstante, ¿cómo hacemos para que brille nuestra luz? Se nos dice que «la obra práctica tendrá mucho más efecto que el mero sermonear. Hemos de dar alimento al hambriento, vestir al desnudo y proteger al que no tiene

Disipemos las

tinieblas

Deje que brille su luz Ted N. C. Wilson

fotografía :

emre

n a c i g i l


No permitan que nadie les diga que no son necesarios . hogar. Únicamente el amor de Cristo puede satisfacer las necesidades del alma […]. Hay muchas personas que han perdido la esperanza. Devolvedles la luz del sol. Muchos han perdido su valor. Habladles alegres palabras de aliento. Orad por ellos. Hay personas que necesitan el pan de vida. Leedles de la Palabra de Dios. Muchos están afectados de una enfermedad del alma que ningún bálsamo humano puede alcanzar y que ningún médico puede curar. Orad por esas almas. Llevadlas a Jesús».2 Respondamos al llamado

Tomemos seria y personalmente el llamado divino. No podemos hacer nada por nosotros mismos; solo cuando dependemos completamente del Señor para que nos dirija y guíe podemos seguir su llamado. Cristo y su justicia tienen que llenar nuestras vidas. El mundo abunda en conductas existenciales: la gente piensa que todo es relativo, pero no es así. Hay absolutos, y se encuentran en la Palabra de Dios. Jesús nos dice en Apocalipsis 3:11: «Vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona». Como adventistas, somos llamados a ser fieles a Dios. Trabajemos unidos

Miembros laicos, los desafío a que participen de la misión diaria de la iglesia mucho más de lo que lo han hecho. ¡Contamos con ustedes! ¡Dios cuenta con ustedes! El evangelismo es la savia de la iglesia. Todos tenemos que participar, mediante la testificación personal, el evangelismo en grupos pequeños, o el evangelismo público en sus diversas formas. Los invito a participar, aun

cuando piensen que esto no funciona en la región donde viven; adapten sus métodos, pero háganlo. Bajo la conducción divina, cada esfuerzo que hagan para alcanzar los corazones, dará su fruto. Los líderes y los miembros de iglesia tienen que trabajar unidos en la misión. En Testimonios para la iglesia, tomo 9, leemos: «La obra de Dios en este mundo no podrá terminarse hasta que los hombres y las mujeres que componen la feligresía de nuestra iglesia se interesen en la obra y unan sus esfuerzos con los de los ministros y dirigentes de la iglesia».3 Revolucionen su forma de pensar

Miembros de iglesia, permitan que el Espíritu Santo revolucione su forma de pensar. Asuman la misión de la iglesia de manera diaria, trabajando estrechamente con los líderes y los pastores. Que la participación sea total; que nadie quede afuera. Todos somos misioneros, por lo que tiene que haber una participación plena. Hagan algo por Cristo y por otros. No permitan que otro les diga que no son necesarios. El Espíritu Santo los capacitará como mensajeros del cielo para iluminar sus vecindarios. El reavivamiento y la reforma serán personales y reales. «Es el privilegio de toda alma ser un canal vivo por medio del cual Dios pueda comunicar al mundo los tesoros de su gracia […]. No hay nada que Cristo desee tanto como agentes que representen al mundo su Espíritu y carácter […]. Todo el cielo está esperando que haya canales por medio de los cuales pueda derramarse el aceite santo para

que sea un gozo y una bendición para los corazones humanos».4 En Mateo 9:37-38, Jesús nos desafía con la verdad de que «la mies es mucha, pero los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies». Y en Santiago 1:25, se nos amonesta a ser «hacedores de la obra». En vísperas de la eternidad

Hago un llamado para que todos reconozcan que estamos en vísperas de la eternidad. En verdad, ¡Jesús viene pronto! Dios quiere trabajar en nosotros y por nuestro medio. ¡Si alguna vez hubo un tiempo para permitir que nuestra luz brille por Cristo, ese momento es ahora! (1 Pedro 2:9). Se nos dice que «La mayor necesidad actual no es tanto de predicadores sabios y elocuentes como de hombres y mujeres que hayan aprendido de Jesús de Nazaret a ser mansos y humildes, y que confiados en su poder, irán […] para dar la invitación: “Venid, que ya está todo preparado” (Luc. 14:17)».5 ¡Jesús viene pronto! Levantemos en alto nuestra luz y compartámosla de manera práctica, señalando a los que nos rodean a aquel que nos ha dado la salvación, y que ha prometido llevarnos pronto al hogar. La iglesia y la obra al depender completamente en Cristo implican la participación total de los miembros. Esta es nuestra obra, la que nos confió el mismo cielo. Que Dios nos guíe a cada uno en nuestra tarea de «Alcanzar al mundo» para Cristo. ¡Levántate! ¡Resplandece! ¡Cristo viene! n 1 Palabras

de vida del Gran Maestro, p. 341. énfasis es mío. para la iglesia, t. 9, p. 95. 4 Palabras de vida del Gran Maestro, p. 345. 5 Testimonios para la iglesia, t. 9, p. 29. 2 Ibíd., pp. 343, 344, el 3 Testimonios

Ted N.C. Wilson es

presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

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S alud

mundial

Peter N. Landless y Allan R. Handysides

Alivio del

dolor osteoartrítico

Al igual que mi padre, sufro de osteoartritis. Me pregunto si lo heredé, y qué puedo hacer. Mi problema más grande es el dolor de rodilla, que es casi constante. Tengo 67 años, y también tengo un poco de sobrepeso.

U

sted no menciona si es hombre o mujer. Ese dato es importante, porque las mujeres sufren más de la osteoartritis de rodilla que los hombres. Alrededor del 25 por ciento de los mayores de 55 años sufren de artritis en las rodillas, y su incidencia aumenta con la edad. La osteoartritis de manos puede heredarse, al igual que otras formas de esa afección. Las lesiones previas, la presión sobre la rodilla por cuestiones laborales y, por supuesto, la obesidad pueden contribuir a la osteoartritis. La artritis es la inflamación de una articulación y, como consecuencia del dolor, puede producirse debilidad muscular. El cartílago que cubre los huesos de las articulaciones se daña, y las superficies irregulares entonces se vuelven más propensas a sufrir lesiones; un típico círculo vicioso. La desalineación de una articulación lleva a un desgaste desparejo. En la rodilla, el dolor suele producirse entre la rótula y el fémur. La artritis de rodilla suele ser más dolorosa al subir las escaleras, levantarse

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de una silla o caminar largas distancias. En ocasiones, una persona se queja de que «se le afloja la rodilla». Esto acaso significa que hay un ligamento o cartílago dañado, pero es más común que sea una señal de la debilidad de los músculos que sostienen la articulación. A veces se confunde con artritis el dolor que resulta de la inflamación de los tendones. Los rayos X suelen revelar si hay artritis, pero en ocasiones, el dolor artrítico se produce aun cuando no se detecten cambios en las imágenes. Los análisis de sangre no resultan útiles en este caso. Lo primordial es aliviar el dolor. Hay estudios que han mostrado que los antinflamatorios no esteroideos son superiores para aliviar el dolor que el acetaminofén (paracetamol). Los efectos secundarios del acetaminofén, sin embargo, son menores que en el caso de los antinflamatorios no esteroideos, por lo que suele ser la primera opción de tratamiento. Las inyecciones de ácido hiarulónico en la articulación no han mostrado beneficios significativos; las de corticosteroides alivian el dolor, pero tienden a deteriorar los huesos de la articulación, por lo que su acción es limitada. Se suele usar glucosamina y sulfato de condroitina para aliviar el dolor. Aunque los estudios han hallado escasa toxicidad, no se ha demostrado una mejora más allá del efecto placebo (la sensación de «sentirse bien» que se produce por la percepción de los supuestos beneficios de un tratamiento). En nuestra opinión, el ejercicio para fortalecer los músculos que rodean la rodilla disminuye el dolor en muchas circunstancias y favorece la estabilidad de la articulación. Los ejercicios deberían tratar de mejorar las funciones

diarias, como por ejemplo inclinarse, subir escaleras, doblar las rodillas al levantar pesos y mejorar el equilibrio. La combinación de perder peso y fortalecer los músculos ha mostrado ser superior al mero ejercicio. Si la articulación está desalineada (deformada), a veces ayuda usar rodillera. No se sabe aún si la menor incidencia de inflamación entre los sudasiáticos es genética o está relacionada con la dieta. Algunos afirman que la cúrcuma posee propiedades antinflamatorias, y algunos datos parecen apoyar esa afirmación. Se necesita un estudio más abarcador antes de recomendar la cúrcuma como terapia comprobada contra la artritis. Le sugerimos que pierda algo de peso, fortalezca sus músculos, y repase su programa de ejercicios con un fisioterapeuta. Los cambios simples en el estilo de vida suelen ser los tratamientos más efectivos. No hemos cubierto aquí las soluciones quirúrgicas, que usted puede analizar con un especialista en articulaciones. Oramos para que el Señor lo fortalezca y para que, al buscar ayuda e incorporar los consejos recibidos, experimente plenitud en Cristo y alivio de las molestias. n

Peter N. Landless es cardiólogo nuclear

certificado y director del Departamento de Ministerios de Salud de la Asociación General.

Allan R. Handysides es ginecólogo

certificado y exdirector del Departamento de Ministerios de Salud de la Asociación General.

fotografía : T h i n ksto c k P h otos / i sto c k


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Andrew McChesney

alcanzar al mundo es algo personal

El nuevo plan estratégico de la iglesia busca que cada miembro comparta a Jesús

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l pequeño grupo de oración que un matrimonio adventista inició en Kenia occidental en 2011 ha crecido hasta tener cuatrocientas personas y presenciado el bautismo de dieciséis pastores de otras denominaciones durante la reciente iniciativa denominada «Cien días de oración». La pareja, el empresario Philip Rono y su esposa Calvin Chepchumba Rono, están convencidos de que los bautismos del 18 de junio fueron resultado directo del derramamiento del Espíritu Santo durante los «Cien días de oración», un

G L O B O : K as i a B i el / i sto c k / t h i n ksto c k R etratos : D a v i d B . S h er w i n

programa de oración diaria llevado a cabo del 25 de marzo al 3 de julio pasados. «Los “Cien días de oración” se convirtieron en un gran milagro que tomó a todos por sorpresa –dijo Philip Rono–. Siempre hemos invitado a no adventistas, pero esta vez era un número grande, y nos sorprendió de qué manera el Señor obró en ellos». El entusiasmo de los Rono por compartir a Cristo es justamente lo que los líderes esperan que se repita en cada uno de los 18,5 millones de miembros de iglesia en los próximos cinco años.

El principal énfasis del nuevo plan estratégico «Alcanzar al mundo», que será implementado entre 2015 y 2020, es hallar la manera de que cada adventista participe del evangelismo. El plan, basado en los resultados de una encuesta durante dos años a más de cuarenta y un mil miembros y exmiembros de iglesia, busca brindar una visión y dirección para cumplir la misión de preparar a un pueblo para el regreso de Cristo a la vez que insta a los directores de los departamentos y líderes de las Divisiones para que creen

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programas que estimulen la relación de los feligreses con Dios, y les brinden maneras de evangelizar. Entre los actuales programas está «777», en el cual los miembros oran a las siete de la mañana y de la tarde, siete días a la semana; «Diez días de oración» en enero; «Cien días de oración»; y «Creed a sus profetas», una lectura bíblica diaria por Internet que dos veces por semana incluye pasajes de los escritos de Elena White, una de las fundadoras de la iglesia. Estos programas son coordinados por la Asociación Ministerial de la Asociación General. Otras iniciativas de la iglesia incluyen «Misión a las ciudades», el «Ministerio abarcador de salud», y «Reavivamiento y reforma». Ted N. C. Wilson, el presidente de la Iglesia Adventista, dijo que los programas serán usados para que cada miembro participe del evangelismo. «Es fundamental para la proclamación plena de los mensajes de los tres ángeles y el derramamiento de la lluvia tardía del Espíritu Santo –dijo Wilson–. Todos necesitan compartir a Cristo y este precioso mensaje adventista dentro del contexto en el que se sientan cómodos, según los guíe el Espíritu Santo». Wilson dijo que los líderes y miembros de iglesia deberían trabajar unidos para la misión, y destacó que Elena White escribió: «La obra de Dios en este mundo no podrá terminarse hasta que los hombres y las mujeres que componen la feligresía de nuestra iglesia se interesen en la obra y unan sus esfuerzos con los de los ministros y dirigentes de la iglesia» (Testimonios para la iglesia, t. 9, p. 95). El impulso de involucrar a todos los miembros –la «participación total de los miembros», como lo denomina Wilson–, será un punto especial de énfasis para toda la iglesia durante los próximos cinco años. Wilson está colocando al departamento de Escuela Sabática y Ministerios Personales de la Asociación General, a cargo del recientemente ele-

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Los grupos de oración en Eldoret (Kenia), han crecido de tal manera que ahora hay cientos de ellos, a los que asisten personas que hacen énfasis en la oración y el reavivamiento.

gido Duane McKey, directamente bajo su tutela para ser su consejero, y todos los departamentos participarán de este esfuerzo integrado de evangelización. Cómo se produjo el bautismo de deciséis pastores

El grupo de oración de Philip y Chepchumba Rono en Eldoret (Kenia), ofrece una vislumbre de la participación total que imaginan los líderes a miles de kilómetros de distancia, en la sede central de la iglesia en Maryland (EE. UU.). Este matrimonio comenzó un pequeño grupo de oración de cinco personas en 2011, bajo el programa «Reavivamiento y reforma». Los integrantes del grupo comenzaron a orar de dos a cuatro horas todos los lunes y, cuando la iglesia dio a conocer sus programas de oración, se alentaron para seguir también esas iniciativas diarias. La asistencia se incrementó cuando el matrimonio dio un énfasis aún mayor a la oración y organizó un segundo grupo en febrero de 2014. Ese grupo pasó de cincuenta a ciento cincuenta y luego a doscientas personas que asistieron a los «Diez días de oración» a comienzos de enero de 2015. Cuando comenzaron los «Cien días de oración» a fines de marzo, llegaron a tener tres-

Durante cuatro años, Chepchumba Rono y su esposo Philip usaron iniciativas que formaron parte del programa «Reavivamiento y reforma» que presentó la Iglesia Adventista, por el cual ofrecieron reuniones bíblicas para la comunidad. cientas personas y en mayo a más de cuatrocienta. El nuevo grupo había acordado reunirse dos días al mes para lo que llamaron «Reuniones de reavivamiento y reforma». «Vimos entonces que no era suficiente, por lo que comenzamos a reunirnos tres días al mes, por lo general jueves, viernes y sábado –dijo Philip Rono–. Los sábados, la gente oraba por las tardes, iba a su casa por unas horas,


El plan insta a los directores de los departamentos y líderes de las Divisiones para que creen programas que estimulen la relación de los feligreses con Dios, y les brinden maneras de evangelizar .

región aledaña ha solicitado seminarios privados para aprender del adventismo. Rono dijo que el reavivamiento en Kenia occidental fue resultado de la oración. «Necesitamos tomar muy en serio la oración, en especial durante este tiempo. Reunirse cada semana hace una gran diferencia. Hemos presenciado muchos milagros». Rono y su esposa ahora están estableciendo un «centro de influencia», un centro de vida sana con salas de tratamiento, una biblioteca, una capilla para orar todos los días a las 13.00, y un restaurante en el centro de Eldoret, para incorporar otro programa de la iglesia mundial: «Misión a las ciudades». El último verano, el matrimonio recorrió varios centros de vida sana en los Estados Unidos en busca de ideas y consejos. Qué están haciendo las Divisiones

Las vigilias de oración organizadas por Philip Rono y otros, llevaron a que dieciséis pastores de otras religiones solicitaran el bautismo en la Iglesia Adventista.

y entonces regresaba a las 19.00 para una vigilia de oración». Los asistentes siguieron los programas de diez y cien días de oración en sus hogares. En mayo, durante la iniciativa de cien días, dos miembros del grupo invitaron a doce pastores de otras denominaciones para asistir a las vigilias. «Quedaron tan impresionados por la recepción y las lecciones presentadas, que quisieron aprender más de los adventistas», dijo Rono. Inmediatamente se organizó un seminario de tres días, y se invitó a cincuenta pastores. Al fin del seminario, un grupo de pastores preguntó si se podía fotografías :

A n dre w

M c C h es n e y

organizar otro seminario similar en la ciudad de ellos, para que asistieran sus miembros. Después de ese encuentro, dieciséis pastores solicitaron el bautismo. En agosto, los miembros de dos de las iglesias cuyos pastores se hicieron adventistas decidieron cambiar el nombre de sus templos a «adventista». Un miembro del grupo de oración donó 12.400 dólares como parte de pago de las propiedades, y la Asociación prometió cubrir la diferencia. Se han programado una serie de reuniones para alcanzar a los exfeligreses de los pastores bautizados. Asimismo, otro grupo de pastores de una

Blasious Ruguri, presidente de la División de África Centro-Oriental de la Iglesia Adventista, que incluye a Kenia, dijo que la oración es fundamental para el cumplimiento de los objetivos de «Alcanzar el mundo». Contó que en su División «continuará la vida de oración de todos los miembros en todas las iglesias para mantener el fuego ardiendo en cada corazón». Ruguri también dijo que su División ha descubierto que el evangelismo a cargo de niños es sumamente efectivo para alcanzar a la gente, y que las personas responden mejor cuando las mujeres participan de las iniciativas misioneras. Los líderes de la iglesia mundial están animando a cada región y a cada miembro para que encuentren los métodos que mejor les funcionen. La División Sudamericana ha hallado que «Revividos por la Palabra» y su sucesor, «Creed a sus profetas», han sido muy bien aceptados por los miembros. «Estamos motivando a los miembros

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Los grupos que brindan cuidados especiales en Indonesia hacen uso de recursos contextualizados durante las reuniones semanales de «Evangelismo y estilo de vida integrados» A be

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para que dediquen la primera hora de cada día a estar en la presencia del Señor, participar de #RBHW, #BHP, estudiar la lección de Escuela Sabática y orar”, dijo Erton Köhler, presidente de la División. #RBHW y #BHP son las etiquetas de Twitter para los planes de estudio diario de la Biblia, y sus usuarios se encuentran entre los más activos del mundo. «La única manera de ser renovados es pasando tiempo personal con Dios en el mejor momento de la mañana, cuando la mente está abierta para leer, comprender y estar cerca de Dios», dijo Köhler. Paul Ratsara, presidente de la División de África Meridional y Océano Índico, dijo que el mayor desafío en su región es la disponibilidad de recursos. «Mi sueño es tener suficientes Biblias y libros del Espíritu de Profecía para todos los miembros –dijo–. Necesitamos asegurarnos de que cada miembro intensifique sus planes de lectura». Ratsara dijo que aprecia mucho «Revividos por la Palabra» y «Creed

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a sus profetas», y que su intención es promover enérgicamente el plan de lectura. «Con el aumento de disponibilidad de teléfonos inteligentes e Internet, más miembros tendrán acceso a la gran bendición de estas lecturas diarias», expresó. El acceso a la Biblia y el Espíritu de Profecía es también un desafío en la División del Pacífico Sur, cuyo presidente procura dar un fuerte énfasis al discipulado. «La Biblia es muy accesible en inglés y francés, y en todos los idiomas de las islas del Pacífico –dijo su presidente Glenn Townend–. Pero aun entre los adventistas, no todos saben leer». Townend dijo que tres entidades «Está escrito» –en Oceanía, la Unión de Papúa Nueva Guinea, y la Misión de las Islas Salomón–, han pasado la Biblia y algunos libros de Elena White al formato de audio para que puedan ser escuchados en reproductores que funcionan con energía solar. «Los líderes enseñarán y serán ejemplos de maneras bíblicas creativas de oración, y

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el Canal Hope ofrecerá programas sobre hábitos espirituales que conectan a las personas con Dios –dijo Townend–. Por cierto, fomentaremos el plan de lectura de la Biblia. El discipulado no se hace realidad sin una estrecha conexión con Cristo mediante hábitos espirituales». En la División de Asia Pacífico Sur, su presidente Leonardo Asoy enfrenta desafíos tremendos, dado que hay grupos sin alcanzar y millones de personas de tres de las principales religiones: el budismo, el hinduismo y el islamismo. Asoy dijo que el territorio seguirá usando iniciativas como «Misión a las ciudades» y «Un año en misión» para alcanzar a esas comunidades, pero que dará un mayor énfasis al cuidado y retención de los miembros. «Los miembros nuevos, en especial los que provienen de religiones no cristianas, necesitan mentores, un sentido de pertenencia, capacitación en evangelismo personal y discipulado, para ser así cristianos gozosos y activos que comparten a Cristo por medio de su ejemplo», dijo. Asoy se mostró entusiasmado por un nuevo programa denominado «Evangelismo y estilo de vida integrados», promovido por su predecesor, Alberto Gulfan, y dijo que contribuye con los objetivos de «Alcanzar al mundo». «Usa el método de evangelismo de Cristo, y fomenta el reavivamiento y la reforma personales», dijo. Los miembros que participan del programa dedican dos meses a la oración, el estudio de la Biblia y la preparación. Después de ese período, invitan a su familia, amigos y vecinos para que los acompañen en grupos en sus hogares u otros lugares informales. Se busca así cultivar relaciones. Durante esos encuentros semanales, analizan temas de interés


general en las áreas de salud, familia, felicidad y participación comunitaria, y ofrecen perspectivas basadas en la fe. También escogen proyectos grupales comunitarios. Aunque la unidad familiar es el punto básico de inicio, y una familia invita a otra a unírsele, los grupos de atención también reúnen personas con trasfondos comunes, como por ejemplo profesionales jóvenes, madres o padres solos y ancianos. «No se enfatiza el evangelismo como evento. En su lugar, el programa ofrece el evangelismo como un proceso, mediante contactos personales a largo plazo y la atención de los individuos –dijo Asoy–. Va a llevar tiempo, pero estamos listos para ver qué hará el Señor». n

Para saber más: Lea el plan estratégico «Alcanzar el mundo» en www.adventistarchives. org/reach-the-world.pdf. El estudio 2011-2013 detrás del nuevo plan estratégico puede ser consultado en documents.adventistarchives.org/ Statistics/Other/ACRep2013.pdf. Lea la sinopsis de la nueva estrategia en www.adventistreview.org/churchnews/story2921-%E2%80%8B what-you-need-to-know-about-theadventist-churchs-new-strategy.

Andrew McChesney

es editor de noticias de Adventist World.

OBJETIVoS de

«Alcanzar al mundo»

Veintiún objetivos divididos en tres categorías. Relación directa con Dios 1. Que los adventistas participen del estudio diario de la Biblia. 2. Que todos los miembros estudien las doctrinas, algo fundamental para la madurez espiritual. 3. Que todos los miembros conozcan mejor los consejos y el ministerio profético de Elena White. 4. Incrementar la participación de los miembros en prácticas espirituales bíblicas auténticas. 5. Fomentar, entre los pastores, docentes, miembros y estudiantes de las instituciones de la denominación, un mayor aprecio por un estudio de las Escrituras según el método histórico-gramatical y el enfoque historicista de interpretación, lo que incluye comprender las profecías. 6. Animar a los miembros para que adopten patrones regulares de culto personal.

Relación interna con Dios 7. Mejorar la unidad y la comunidad entre los miembros de iglesia. 8. Fomentar el discipulado en los creyentes e involucrarlos en el servicio. 9. Incrementar la participación de los jóvenes en la vida de la iglesia. 10. Afirmar el papel administrativo de los pastores en el liderazgo organizacional. 11. Mejorar las prácticas de liderazgo para aumentar la credibilidad y la confianza en la organización de la iglesia, sus operaciones e iniciativas misioneras.

Relación externa con Dios 12. Incrementar la obra misionera y la presencia adventista en la Ventana 10/40. 13. Incrementar la obra misionera y la presencia adventista en las grandes zonas urbanas del mundo. 14. Hacer que el establecimiento de nuevos grupos de creyentes sea una prioridad en todas partes del mundo. 15. Reorientar sustancialmente nuestra comprensión y métodos misioneros. 16. Involucrar a todos los miembros de iglesia, pastores y líderes en el trabajo combinado. 17. Incrementar la participación de los jóvenes en la misión de la iglesia. 18. Animar a las iglesias locales para que tomen la iniciativa de comunicar los mensajes de los tres ángeles y lleven adelante la misión de la Iglesia Adventista. 19. Elevar el perfil de la misión a las religiones y sistemas de creencias no cristianos. 20. Fortalecer los recursos globales de la iglesia mundial para la misión. 21. Optimizar los planes y las metodologías de comunicación, para así fortalecer la obra y el testimonio de la iglesia.

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C reencias

fundamentales

Elizabeth Camps

NÚMERO 22

Para ser cristianos Un carácter semejante al de Cristo

H

ace un tiempo, una amiga y yo estábamos recordando nuestro primer año en la universidad, cuando todo nos parecía tan nuevo y apasionante. Allí estábamos, en un inmenso campus, viendo cada día a cientos de personas nuevas. Las posibilidades nos parecían interminables, y estábamos sumamente entusiasmadas. Hablamos de todo lo que experimentamos por primera vez cuando fuimos al colegio: desde vivir en una habitación de la residencia con otra persona hasta preparar nuestras comidas y poner la ropa a lavar para no quedarnos sin ropa limpia. Algo más nos resultó significativo: por primera vez éramos responsables de nosotras mismas en todos los sentidos. Estábamos realmente solas; mamá y papá ya no nos acompañaban cada día, asegurándose de que comiéramos lo correcto y a horas adecuadas, o recordándonos que era hora de ir a dormir. En la universidad, por primera vez, decidíamos cuándo levantarnos, comer y acostarnos. Aunque acaso entonces no lo notábamos, ser plenamente responsable de uno mismo es una gran tarea. Así como nos sucedió al llegar a la universidad, Dios también nos ha confiado la responsabilidad plena de cuidar de nuestro cuerpo.

pios del cielo». En otras palabras, queremos ser seguidores de Cristo en cada aspecto de la vida. Esto incluye no solo nuestra interacción con los demás sino también nuestra manera de vestir. Reconocemos que la ropa puede transformar la apariencia, pero jamás transformar el carácter. Ese carácter semejante al de Cristo no solo representa la belleza interior; también incluye nuestros cuerpos. Parece ser que Dios quiere no solo que tratemos a otros como lo haría Cristo, sino que también nos tratemos a nosotros mismos como lo haría Cristo. En 1 Corintios 6:19, 20, leemos que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo. Eso significa que Cristo vive en nosotros y es mostrado al mundo por nuestro medio. Somos llamados a honrar a Dios con nuestro cuerpo. ¿Qué mejor forma de honrar a Dios que cuidando del templo que él nos ha dado? Esto implica cuidar de nuestras necesidades básicas de salud, como por ejemplo asegurarnos de dormir lo suficiente, comer bien y beber suficiente líquido. Pablo enfatiza que debemos cuidar las necesidades físicas en 1 Corintios 10:31, donde dice: «Si, pues, coméis o bebéis o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios». Comer y beber está relacionado a caminar con Cristo.

Cómo ser cristianos adultos

La frase «conducta cristiana» evoca varias ideas y conceptos. Acaso pensemos en nuestra manera de tratar e interactuar con los demás. O nos lleva a reflexionar en cuánto reflejamos a Dios y a la iglesia cuando interactuamos con los que jamás han oído hablar de los mensajes de los tres ángeles. Es por eso que solemos prestar atención a nuestra manera de actuar, y procuramos recordar la importancia de ser una influencia positiva. Pero si miráramos más de cerca, podríamos descubrir que la conducta cristiana no se refiere solo a nuestra relación con otros sino también a la manera en que nos tratamos a nosotros mismos. Resulta útil repasar brevemente las palabras específicas que utiliza la Creencia 22: «Hemos sido llamados a ser un pueblo que piensa, siente y actúa en armonía con los princi-

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Es difícil ser adulto

Cuando ingresé a la universidad era muy joven; mis hábitos de sueño y alimentación eran las últimas de mis preocupaciones. En medio del trajín de clases totalmente nuevas, el trabajo y las numerosas responsabilidades, a menudo me olvidaba de acostarme a una hora razonable. A veces me iba a dormir a la madrugada. Algo parecido sucedía con mi alimentación. Estaba tan ocupada que me olvidaba de comer, y descuidé la tarea de planificar mi alimentación. Me limitaba a comprar o preparar algo que me ayudara a continuar rápidamente con mis actividades. Aun después de la universidad, cuidarnos no suele ser nuestra prioridad, y nos resulta muy difícil. Estamos cada vez más ocupados con proyectos laborales, nuestra familia y las


maduros

comienza cuidando de nosotros mismos actividades de la iglesia. Parece ser que no importa en qué etapa de la vida nos encontremos, tenemos que luchar para cuidar de nuestro cuerpo. Y sin embargo, en medio de todas las responsabilidades de la vida, me siento atraída por las palabras de Juan 14:15: «Si me amáis –nos dice Jesús–, guardad mis mandamientos». Mi motivación para vivir una vida semejante a la de Cristo que abarque el carácter, el cuerpo y la mente, tiene que verse impulsada por el amor. Si amamos a Dios, tendremos deseos de honrarlo; y Dios nos ha pedido que lo honremos cuidando nuestro cuerpo. Al concentrarnos en Dios y amarlo, sentiremos el deseo y la voluntad de cuidarnos. Es bueno saber que Dios cuida de cada aspecto de nuestra vida: el espiritual, el emocional y el físico. Piensa inclusive en los más pequeños detalles, y nos los recuerda una y otra vez

en la Biblia, que es su carta de amor hacia nosotros. Por ello, cuando nos llama a vivir una vida semejante a la de Cristo, necesitamos recordar que esto no solo afectará a los que nos rodean, sino que también nos transformará personalmente. n * Los textos bíblicos han sido extraídos de la versión Reina-Valera 1995® © Sociedades Bíblicas Unidas, 1995. Usada con autorización.

Elizabeth Camps es escritora y especialista

en relaciones públicas de la Administración Adventista de Minimización de Riesgos, en Silver Spring (Maryland, EE. UU.), y disfruta mucho de su profesión.

La conducta cristiana Hemos sido llamados a ser un pueblo piadoso que piensa, siente y actúa en armonía con los principios del cielo. Con el fin de que el Espíritu Santo reproduzca en nosotros el carácter de nuestro Señor, nos ocupamos únicamente en actividades que produzcan pureza cristiana, salud y gozo en nuestras vidas. Esto significa que nuestras diversiones y entretenimientos deben hallarse a la altura de las más elevadas normas de la belleza y el gusto cristianos. Sin dejar de reconocer las diferencias culturales, nuestra vestimenta

debe ser sencilla, modesta y presentable, como corresponde en el caso de individuos cuya verdadera belleza no consiste en el adorno exterior, sino en el ornato incorruptible de un espíritu manso y apacible. Significa además que, por cuanto nuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo, debemos cuidar de ellos en forma inteligente. Junto con el descanso y el ejercicio adecuados, debemos adoptar el régimen alimentario más sano posible, y abstenernos de los alimentos impuros señalados en las Escrituras. Ya que las

bebidas alcohólicas, el tabaco y el uso irresponsable de drogas y narcóticos son dañinos para nuestro organismo, debemos abstenernos también de ellos. En vez de usarlos, debemos ocuparnos en todo lo que contribuya a colocar nuestros pensamientos y cuerpos bajo la disciplina de Cristo, quien desea para nosotros gozo, bondad y salud perfecta (Gén. 7:2; Éxo. 20:15; Lev. 11:1-47; Sal. 106:3; Rom. 12:1, 2; 1 Cor. 6:19, 20; 10:31; 2 Cor. 6:14-7:1; 10:5; Efe. 5:1-21; Fil. 2:4; 4:8; 1 Tim. 2:9, 10; Tito 2:11, 12; 1 Ped. 3:1-4; 1 Juan 2:6; 3 Juan 2).

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D evocional

Cuando

vence la esperanza Wilona Karimabadi

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uando estaba en la escuela primaria, era muy apegada a mis abuelos, quienes vivían lejos. Un par de veces al año, sin embargo, venían de visita y se quedaban durante varias semanas. Para mí siempre era como recibir un premio, porque podía ignorar algunas de las reglas diarias: después de la escuela, podía comer algo especial, me contaban historias más tarde de lo acostumbrado, y muchas otras cosas que suelen hacer los abuelos para mimar a sus nietos. Para mí, la visita de ellos hacía que la rutina diaria –la escuela, las tareas en casa y la estricta hora de ir a la cama– se tornara más liviana, como si estuviera siempre de vacaciones. Esos días tan especiales, sin embargo, pasaban rápido. Y antes de que me diera cuenta, teníamos que ir a despedirlos al aeropuerto. Entonces regresaba a la rutina normal, que me resultaba devastadora porque, como suele suceder, los abuelos superan a los propios padres. Ellos prometían llamar por teléfono al llegar, diciendo que no pasaría mucho antes de que regresaran, pero no recuerdo que eso me hiciera sentir mucho mejor. Quizá era demasiado sensible, pero después de que el avión desaparecía en la distancia me sentía realmente deprimida. No estoy exagerando: lloraba todos los días, caminaba sin propósito por la casa, y me costaba sonreír. Gracias a Dios, ese malestar me duraba solo una semana. Pero me comportaba como si estuviera de duelo, tanto así que, frustrados con mis lágrimas y semblante taciturno, mis padres me recordaban continuamente que los abuelos

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En ese momento, sus apesadumbrados corazones sintieron el alivio que aun hoy también alivia nuestras cargas: la esperanza . estaban allí, del otro lado de la línea del teléfono. Pero no era lo mismo. Por supuesto, podía escuchar sus voces cuando lo deseaba, pero para mí, eso no se comparaba con su presencia física; quería verlos y estar con ellos. Hasta hoy, aún recuerdo cuán perdida me sentía cuando se iban, con un tremendo vacío, y ya nada me parecía divertido. Estaba completamente triste. Esos pobres discípulos

He estado siguiendo un plan anual no consecutivo de lectura de la Biblia, lo que, al momento de escribir estas palabras, me ha llevado hasta la semana cuarenta de las cincuenta y dos. Ha sido una experiencia destacada, porque recordé pasajes que conocía y quería, y estudié muchos otros nuevos, algunos de los cuales me maravillaron y otros que me dejaron atónita. Al leer en los Evangelios las experiencias de los discípulos, me identifiqué realmente con ellos, porque durante la crucifixión y posterior ascensión de Jesús, el sentimiento de pérdida que habrán experimentado tiene que haber sido terrible. Después de años de caminar y hablar con el Salvador por el que dejaron todo para seguirlo, este desapareció de su vista. Puedo imaginar que, en esas horas que siguieron a la crucificción, habrán sentido un vacío terrible. Por supuesto, sabían lo que les había enseñado. Imagino que creían que las promesas de Cristo jamás los abandonarían, aun cuando ya no los acompañara con su presencia física. Pero el regreso de Jesús al cielo tiene que haber sido una experiencia agridulce. Sabemos que después de su resurrección, Jesús no los dejó inmediatamente. «Después de padecer la muerte, se les presentó dándoles muchas pruebas confotografía :

mo n ke y

bus i n ess

vincentes de que estaba vivo. Durante cuarenta días se les apareció y les habló acerca del reino de Dios» (Hech. 1:3).* Los discípulos preguntaron al Señor cuáles eran sus planes para restaurar el reino de Israel. Quizá en sus corazones y mentes humanos anhelaban que Cristo finalmente viniera como ellos habían pensado que lo haría, para hacer realidad allí mismo y en ese instante la redención de su pueblo. Estoy segura de que esperaban contra todos los pronósticos que, de alguna manera, el amado Salvador no tuviera que dejarlos físicamente otra vez. Pero Cristo les recordó que solo el Padre conocía la hora exacta. Entretanto, sin embargo, quería hacer realidad su promesa de estar con ellos para siempre y, lo que es más importante, darles poder. «Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra» (vers. 8). Una promesa cumplida

Como me lo recordaban mis abuelos por teléfono cuando llegaban a su casa, yo también creía que no pasaría mucho hasta que nos viéramos otra vez. Y después de que pasaba la semana de tristeza, se me hacía más fácil aguardar la próxima visita. Y ciertamente me ayudaba estar ocupada con lo que tenía a mano: la escuela, los amigos y la vida normal de una niña. Los discípulos tenían importantes tareas que cumplir: tenían que ir y contar la historia. Cristo los había desafiado a predicar y enseñar en su nombre, estableciendo su reino en la tierra y preparando a su pueblo para su regreso; una obra que seguimos haciendo. Imagino que habrá resultado

i mages / i sto c k / t h i n ksto c k

abrumador siquiera pensar en lo que les aguardaba, mientras veían que subía y subía hasta que una nube lo ocultó de su vista (vers. 9). Pero Cristo no los dejaría sin alentarlos en una forma realmente inspiradora. «Ellos se quedaron mirando fijamente al cielo mientras él se alejaba. De repente, se les acercaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: “Galileos, ¿qué hacen aquí mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido llevado de entre ustedes al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse”» (vers. 10, 11). Creo que en ese momento, sus apesadumbrados corazones sintieron el alivio que hoy también alivia nuestras cargas: la esperanza. La tristeza de mi niñez era finalmente vencida por la promesa de ver a mis queridos abuelos otra vez, y pronto. Y cuando años después pasaron al descanso, la tristeza que sentí ya de adulta y el anhelo de verlos que aún siento de tanto en tanto se ven superados por la misma esperanza. ¡Pronto los veré otra vez! Esa esperanza ayudó a que los discípulos siguieran adelante. Y es la misma esperanza que hoy nos impulsa a seguir, hasta que alcancemos ese momento en que el adiós sea realmente cosa del pasado. ¡Qué glorioso se nos presenta el futuro! n *Los textos bíblicos han sido extraídos de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI® Copyright © 1999 de Biblica, Inc.® Usada con autorización. Todos los derechos reservados.

Wilona Karimabadi

es editora asistente de Adventist World.

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V ida

adventista

Shandra Kilby1

Sentados entre el

bagaje

Cómo sentirnos realizados espiritualmente con las tareas más simples

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l viento sopla con fuerza, por lo que me levanto a cerrar la ventana de la oficina. Como de costumbre, me detengo un momento para contemplar el emotivo panorama. Cada vez que miro hacia afuera me inunda una emoción difícil de contener, que amenaza con salirse por la garganta. De alguna manera, la escena me cautiva. Torres macilentas marcadas por las balas, impacientes hileras de automóviles, incontables tendederos con ropas al viento en innumerables balcones en medio del aire sucio de Beirut. Hay allí millones de personas no alcanzadas. Mientras cierro la ventana, escucho el lúgubre llamado a la oración proveniente de una mezquita. Pienso por un momento en el impresionante número de personas que jamás han escuchado el mensaje del evangelio –allí afuera muy cerca de mi ventana– y mi corazón apenas lo soporta. Con sentido del deber, sin embargo, regreso a mi tarea. Después de todo, no es mi trabajo alcanzar a esas personas.

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Adventist World | Octubre 2015

Trabajo como secretaria de una oficina adventista en Oriente Medio. Al igual que otros incontables obreros de la iglesia mundial, completo informes, lleno formularios de datos estadístico, y recopilo información de diversos campos de nuestro territorio. En los días sin tanto trabajo, riego las plantas de la oficina y limpio las ventanas. Es un trabajo que recibe muchos nombres: asistente personal, secretaria o asistente administrativa. Más allá del nombre, estoy segura de que no soy la única de la denominación que a veces siente que el montón de informes establece una cruel línea divisoria entre yo –que trabajo en la oficina– y «ellos» –la misión de la iglesia–: esas personas sin rostro y sin nombre que aguardan ser alcanzadas por el ministerio de corazón a corazón. Queremos estar allí, llevando las almas hacia una relación con Cristo, pero por alguna razón, a algunos Dios nos ha llamado para cumplir tareas de acción más limitada. ¿Son misioneros los que trabajan fotograf Í a :

en oficinas? ¿Participan realmente del ministerio los que se dedican a tareas de apoyo? Hace poco, comencé a estudiar la Palabra de Dios para ver qué consejos da en ese sentido. Los que cuidan el bagaje

En 1 Samuel 30 se cuenta la impactante historia de David y sus seiscientos hombres, que regresaron a la ciudad de Siclag y la hallaron saqueada e incendiada. Sus mujeres, hijos y animales habían sido capturados y, como era de esperar, David y sus hombres sintieron una momentánea desesperación. Recomponiéndose en seguida, decidieron seguir a los amalecitas en retirada. Agobiados por la carga de armas, alimentos y otros pertrechos militares, emprendieron la marcha. La Biblia no especifica si caminaban a paso vivo, trotaban o corrían, pero dice que para cuando David y sus seiscientos llegaron al torrente de Besor, la tercera parte de los hombres estaba tan exhausta que no podía continuar.

S te v e

H i x / S omos

Images / F use / t h i n ksto c k


Puede ser que En lugar de descansar, David decidió dejar a los doscientos soldados agotados junto al torrente. Para aligerar la carga de los otros cuatrocientos, hizo que dejaran el bagaje con los doscientos exhaustos. La Biblia expresa que esos doscientos permanecieron «cuidando el bagaje» (1 Sam. 30:24).2 Muchos empleados de oficina nos sentimos como esos doscientos que quedaron sentados entre el bagaje mientras otros avanzan para pelear las batallas del Señor. Puede ser que nuestra función parezca poco importante, no valorada e insignificante. Pero al igual que los extenuados soldados, cada uno tiene cosas que le impiden cruzar el torrente. Cuestiones de salud, obligaciones familiares, la edad, la experiencia, la educación u otras circunstancias pueden impedir que algunos cristianos trabajen en la ganancia directa de almas. Y puede ser que se pregunten si realmente están contribuyendo a la misión de la iglesia. Si usted se ha cuestionado esto, le informo que no es el primero. En efecto, algunos de los mismos hombres de David dijeron que los doscientos no merecían una recompensa. El versículo 22 explica que después de que el ejército de David rescató sus familias y posesiones de manos de los amalecitas, algunos soldados sintieron que los doscientos del bagaje no debían recibir parte del botín. «Estos no vinieron con nosotros, así que no vamos a darles nada del botín que recobramos. Que tome cada uno a su esposa y a sus hijos, y que se vaya». Parecía que el personal de apoyo era de segunda categoría; como si estuviera conformado por haraganes indignos de una recompensa. Los que pelearon en el frente dijeron a los del bagaje que tomaran sus esposas y se fueran. Pero David pensaba distinto. David reconoció que esos doscientos hombres, que no participaron en el combate del campo de batalla, eran sin embargo un valioso recurso para su

nos preguntemos si realmente estamos contribuyendo a la misión de la iglesia . ejército. Después de todo, si no hubieran permanecido con el bagaje, aligerando así la carga de los perseguidores, quizá los demás no habrían podido alcanzar al enemigo. La respuesta de David a los disgustados luchadores es inspiradora: «No hagan eso, mis hermanos –les respondió David–. Fue el Señor quien nos lo dio todo, y quien nos protegió y puso en nuestras manos a esa banda de maleantes que nos había atacado […]. Del botín participan tanto los que se quedan cuidando el bagaje como los que van a la batalla» (vers. 23, 24). El libro Palabras de vida del Gran Maestro comparte un pensamiento interesante desde la perspectiva de Dios, dirigido a los que permanecen con el bagaje (o en palabras modernas, en la oficina): «No es la cantidad de trabajo que se realiza o los resultados visibles, sino el espíritu con el cual la obra se efectúa, lo que le da valor ante Dios».3 No todos pueden pelear en la batalla, pero todos pueden cumplir con fidelidad el deber asignado. Pueden cuidar con dedicación del bagaje y orar por los que están en la batalla. Al terminar el día, ya sea hayamos estado blandiendo la espada o cuidando el bagaje, Dios nos dará la misma recompensa. Aunque los que trabajamos en una oficina no bautizamos a nuevos miembros ni estamos al frente de campañas de evangelización, Dios ve nuestros esfuerzos

humildes y devotos como algo digno de la misma recompensa. El significado de las cosas comunes

Cuando miro por la ventana de mi oficina, siento un dolor muy profundo al ver una gran ciudad repleta de individuos que no conocen a Dios. Cuando veo a una niña de unos seis años que mendiga en la esquina; cuando cruzo a la hermosa musulmana con un moretón bajo uno de sus ojos; cuando observo a los refugiados sirios, donde hay jóvenes que ya están llenos de canas… no puedo menos que orar para que haya más obreros en el frente. En lo que a mí respecta, me gustaría saber que mi vida influye en sus tareas o en las de alguna persona. Me da energías saber que lo que hago en la oficina, no importa cuán insignificante parezca, juega una pequeña parte para apoyar a los otros «cuatrocientos» que son llamados al frente de batalla. Por eso, leemos que «la obra de muchos puede parecer restringida por las circunstancias; pero dondequiera que esté, si se cumple con fe y diligencia, se hará sentir hasta las partes más lejanas de la tierra. La obra que Cristo hizo cuando estaba en la tierra parecía limitarse a un campo estrecho, pero multitudes de todos los países oyeron su mensaje. Con frecuencia Dios emplea los medios más sencillos para obtener los mayores resultados».4 Ya sea aguardemos junto al torrente de Besor o estemos en el fragor de la batalla, cobremos ánimo, porque Dios considera que nuestra labor es valiosa y, si somos fieles, la influencia de nuestra obra llegará hasta lo último de la tierra. n 1 La

autora utiliza un pseudónimo 2 Las citas bíblicas pertenecen a la Santa Biblia, Nueva Versión Internacional ® NVI® Copyright © 1999 de Bíblica.® Usada con permiso. Todos los derechos reservados. 3 Elena White, Palabras de vida del Gran Maestro, p. 328. 4 Elena White, El Deseado de todas las gentes, p. 762.

Shandra Kilby es un seudónimo. Vol. 11 No. 10 | Adventist World

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LEGADO de LUZ

PARTE 5: 1891–1900

Los años en Australia

ELENA GOULD

WHITE

L

a llegada de Elena White a Australia en diciembre de 1891, y los nueve años que pasó allí (1891-1900), coinciden con un período significativo de su contribución a las publicaciones de la iglesia. La realidad del tema del gran conflicto, y su impacto en la vida espiritual de la iglesia, quedaron claramente establecidos en su pensamiento. Se refirió al efecto de las luchas no solo «en los corazones humanos en los Estados Unidos» sino también «en las mentes humanas de esa nación lejana».1 Asimismo, antes de su llegada a Australia, Elena White luchó contra el desafío de enfrentar lo desconocido, a saber, una falta de dirección divina respecto de su próximo viaje. «Esta mañana me siento ansiosa y atribulada respecto de mi deber. ¿Puede ser la voluntad de Dios que vaya a Australia? […]. No tengo luz especial sobre mi intención de dejar los Estados Unidos para ir a ese lejano país. A pesar de ello, si supiera que es la voluntad de Dios, iría».2 Elena White estaba cerca de la edad de jubilarse, tenía problemas de salud y su principal objetivo era completar su libro sobre la vida de Cristo. «Anhelo el descanso, la quietud, y terminar “La vida de Cristo”».3 Sin embargo, su continua búsqueda para entender el accionar divino en la vida humana reforzó su confianza en la presencia y conducción divinas. Escribió: «Estoy presentando el caso ante el Señor, y creo que él me guiará».4 Con esa confianza tan profunda en Dios, llegó a Sídney a bordo del S. S. Alameda el 8 de diciembre de 1891. Este período lejos de su hogar abrió nuevas oportunidades de reflexionar acerca de qué era importante para Dios. La contribución de Elena White a la iglesia durante sus años en Australia puede dividirse en tres segmentos significativos. En primer lugar, alimentó la

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La mensajera de Dios :

desde Australia

para el mundo

Una mirada a la vida y el legado de Elena White John Skrzypaszek vida espiritual de la iglesia relativamente nueva. En segundo lugar, ofreció una motivación visionaria para el progreso institucional, junto con la urgencia por la misión. En tercer lugar, dentro de su período más productivo como escritora (1888-1911), los nueve años en Australia resultaron significativos. Desde allí brindó un destacado énfasis a la vida espiritual de la iglesia mundial. En el contexto del gran conflicto, sus publicaciones exploraron la profundidad edificante del amor divino, que eleva el valor, la dignidad y la singularidad humanos.5 El énfasis de su admiración estuvo en la persona de Cristo. La atención espiritual

La atención espiritual que Elena White brindó a la joven iglesia comenzó tan pronto llegó a Sídney. En su primer sábado allí, habló de Juan 17. En una carta a O. Olsen, explicó: «Nunca antes habían escuchado palabras que les dieran tanta esperanza en relación con la justificación por la fe y la justicia de Cristo».6 La misma carta indica que había una falta general de comprensión de este tema tan esencial. En referencia a A. G. Daniells, escribió: «Solo tiene un destello de luz sobre el tema de la justificación por la fe y la justicia gratuita de Cristo».7 El miércoles siguiente, Elena White llegó a Melbourne, donde las relaciones entre los obreros de la Compañía Publicadora Echo dejaban mucho que desear. Sobre la base de una visión que

había recibido en 1875, habló de la falta de unidad y armonía entre los obreros.8 Les advirtió de los peligros de las actitudes prevalecientes. Como respuesta, sus corazones fueron quebrantados: «Los hermanos se confesaron mutuamente sus faltas y se abrazaron, sollozando y pidiéndose perdón».9 El espacio no nos permite explorar todas las instancias de atención espiritual que brindó Elena White durante este período. Esa atención derivó de la profundidad de su búsqueda personal para comprender el amor divino. En una nota de su diario del 17 de diciembre de 1891, escribió: «Tuve gran libertad de presentar el plan de salvación y el maravilloso amor de Dios por el ser humano caído». El tema del amor de Dios y la autenticidad de la atención espiritual que brindó crearon una sólida intimidad entre Elena White y la Iglesia Adventista de Australia. Ese vínculo relacional ha sido comparado al impacto que tiene una madre sobre un niño pequeño.10 La motivación misionera

Elena White dio forma a la visión de progreso institucional y urgencia de la misión de la iglesia, algo que estuvo vinculado a una visión fechada el 1º de abril de 1874. El mensajero le dijo: «Estáis concibiendo ideas demasiado limitadas de la obra para este tiempo […]. Debéis tener una visión más amplia».11 El desafío era abrumador, porque tenía aplicación mundial. «El mensaje


PARTE 6: 1900–1915

La visión de Elena White para la iglesia mundial

Durante sus años en Australia, Elena White destacó el centro mismo del tema del gran conflicto. La visión histórica general que había escrito sobre el gran conflicto entre el bien y el mal resaltaba la interacción real entre dos fuerzas opuestas: la de Dios y la de Satanás. Las publicaciones escritas entre 1888 y 1911 dirigieron la atención del lector al centro mismo de la cuestión, a saber, la importancia de la travesía espiritual personal con Dios en medio de una vida que enfrenta la fuerza de las tinieblas. En su clásica obra El Deseado de todas las gentes (1898), que completó en Australia, Elena White nos dejó la siguiente gema: «Cada uno necesita tener experiencia personal en cuanto a

EN EL HEMISFERIO SUR: Mientras estuvo en Australia, Elena White vivió la mayor parte del tiempo en «Sunnyside», su hogar en Cooranbong, no lejos de Sídney.

obtener el conocimiento de la voluntad de Dios. Debemos oírle individualmente hablarnos al corazón. Cuando todas las demás voces quedan acalladas, y en la quietud esperamos delante de él, el silencio del alma hace más distinta la voz de Dios».14 En 1897, comenzó a enfocarse en otro tema: el valor de la educación cristiana. Al referirse al contenido del libro La educación (1903), por entonces de próxima aparición, Guillermo White escribió que «se ha presentado más sobre el plan de redención usando obras publicadas de mi madre tales como Patriarcas y profetas, El conflicto de los siglos, El Deseado de todas las gentes, El discurso maestro de Jesucristo, y Palabras de vida del Gran Maestro».15 Es evidente que Elena White sintetizó el centro mismo de la educación cristiana y su función de restaurar el valor, el potencial y la singularidad humanos en medio de la lucha entre fuerzas opuestas. Las fuerzas del mal desprecian la vida humana, pero la presencia de Dios inspira y restaura su potencial de servir y mejorar la sociedad. Allí en Australia, Elena White llamó la atención de la iglesia mundial a la importancia de crear un punto de referencia no en especulaciones sobre el tiempo, sino en una confianza personal e implícita en Cristo. Para ella, una fe semejante es producto de la confianza en las promesas de Dios en la Biblia. Sus escritos motivan a la iglesia mundial para que llegue a ser las manos de Cristo. En efecto, desde Australia también logró estimular la obra en los Estados Unidos mediante cartas en las que reprobaba el así llamado poder monárquico, que había surgido en ese país.

P atr i mo n i o

avanzará con poder a todas partes del mundo, a Oregón, a Europa, a Australia, a las islas del mar, a todas las naciones, lenguas y pueblos».12 Pocos meses después de establecerse en Australia, pudo decir: «Ahora considero este asunto como una parte del gran plan del Señor para el bien de su pueblo aquí en este país, para el de los Estados Unidos, y para mi propio bien».13 Gracias a esa perspectiva, Elena White fue fundamental a la hora de establecer una escuela bíblica para preparar misioneros (24 de agosto de 1892), seguida de la creación de una institución educativa conocida hoy como el Colegio de Educación Superior Avondale (1897). Elena inspiró el interés en la salud y la vida sana, animando a los feligreses para que expandieran el ámbito de la misión divina. Su ímpetu misionero dio origen al Hospital Adventista de Sídney y a la Compañía de Alimentos Saludables Sanitarium. Para ella, todas las instituciones tenían un papel importante en el gran plan de Dios. Tenían que participar de la tarea armoniosa de expandir su misión al mundo, y debían ser vistas como el medio para un fin.

W h i te

Los años en Elmshaven

Una gran pérdida

La partida de Elena White en agosto de 1900 dejó una gran pérdida en la iglesia de Australia. Durante los nueve años de su ministerio allí la gente disfrutó la bondad de sus atenciones. Thomas Russell, un hombre de negocios de Cooranbong, resumió bien ese sentimiento de pérdida: «Extrañaremos mucho la presencia de la señora White en nuestro pueblo. La viuda y el huérfano hallaron una ayudadora en ella. Dio amparo, vistió y alimentó a los necesitados, y donde había pesadumbre, su presencia brindó una luz renovada».16 n 1 Elena White Manuscrito 29, 1891, en Sermons and Talks (Silver Spring, Md.: E. White Estate, 1990), t. 1, pp. 155, 156. 2 Elena White, Manuscrito 44, 1891, en Manuscript Releases (Silver Spring, Md.: E. White Estate, 1990), t. 18, p. 155. 3 Elena White, Manuscrito 29, 1891, en Sermons and Talks, t. 1, p. 156. 4 Elena White, Carta 57, 1891, en Arthur L. White, Ellen G. White: The Australian Years (Washington, D.C.: Review and Herald Pub. Assn., 1983), t. 4, p. 18. 5 Libros escritos entre 1888 y 1911: El conflicto de los siglos (1888); Patriarcas y profetas (1890); El camino a Cristo (1892); El discurso maestro de Jesucristo (1896); El Deseado de todas las gentes (1898); Palabras de vida del Gran Maestro (1900); La educación (1903); El ministerio de curación (1905); Los hechos de los apóstoles (1911); y varios tomos de Testimonios para la iglesia. 6 Elena White, Carta 21, 1891. (Véase A. L. White, Ellen G. White: the Australian Years, t. 4, p. 22). 7 Ibíd. 8 Documento del Patrimonio White, Archivo 105j: Guillermo C. White, «Una visión abarcadora». 9 Elena White, Manuscrito 45, 1891, en A. L. White, Ellen G. White: The Australian Years, t. 4, p. 26. 10 Arthur Patrick, «Ellen White: Mother of the Church in the South Pacific», Adventist Heritage, Primavera 1993, p. 30. 11 Elena White, Notas biográficas de Elena G. de White, p. 231. 12 Ibíd. 13 Elena White, Carta 18a, 1892, en Mensajes selectos, t. 2, p. 268. 14 Elena White, El Deseado de todas las gentes, p. 331. 15 Arthur L. White, Ellen G. White: The Early Elmshaven Years (Washington, D.C.: Review and Herald Pub. Assn., 1981), p. 181. 16 Thomas Russell, Cooranbong, 3 de mayo de 1900. Esta nota fue escrita en un álbum dado a Elena White en ocasión de su partida a los Estados Unidos en agosto de 1900.

John Skrzypaszek es director del Centro de Investigaciones White en el Colegio de Educación Superior Avondale, en Australia. Vol. 11 No. 10 | Adventist World

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Thomas y Henrietta Branch

La Asociación de Colorado recomendó una familia «de color». Si la Asociación General les pagaba el viaje, la Asociación de Colorado los patrocinaría abonándoles el salario mientras estuvieran en África. Thomas Branch nació en Misuri (EE. UU.), el 24 de diciembre de 1856. Henrietta Paterson nació el 12 de marzo de 1858, siendo la menor de una numerosa familia. Se casaron el 7 de diciembre de 1876. Su primera hija, Mabel, nació en 1878. Se unieron a la Iglesia Adventista en 1892. Para ese tiempo, Mabel tenía dos hermanos: Thomas (junio de 1887) y Paul (marzo de 1891). Más tarde nacería Robert (enero de 1896). Pioneros en Colorado

Cuando la Asociación de Colorado los eligió, los Branch ya sabían lo que significaba ser pioneros. Henrietta había recibido cierta preparación como enfermera, y recibiría mayor capacitación para ser médica misionera. Thomas era

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A so c i a c i ó n la de

J

oseph Booth, un inglés de mentalidad independiente, tuvo una idea misionera que comprartió con W. A. Spicer, por entonces secretario de la Junta de Misiones Adventistas en el Extranjero. Al escucharlo, Spicer se convenció de que sería una gran bendición para la obra en África. La región central, insistió Booth, se beneficiaría mucho con obreros «de color». Como escribió Spicer, ellos pueden «brindar un servicio especial, donde los blancos no pueden entrar».1 Además, Booth tenía a su disposición una propiedad de ochocientas hectáreas, con edificios. Seguramente podía servir como complejo misionero y mucho más. Los bautistas del séptimo día, dueños de la propiedad tasada en veinticinco mil dólares, habían acordado transferirla a los adventistas por solo cuatro mil. Pero alguien tenía que ponerse al frente de la misión, administrar el complejo y desarrollar su potencial.

G e n eral

adventista

FAMILIA PIONERA: Henrietta y Thomas Branch (sentados); detrás de ellos, Mabel (al centro), Robert (extremo izquierdo) y Paul (extremo derecho).

A r c h i v os

H erencia

De Witt S. Williams

en La primera familia adventista afroamericana que fue de misionera al África un buen orador, dedicado estudiante de la Biblia, y entusiasta obrero laico. Las semillas que él plantó hace más de un siglo han dado abundantes frutos en cuatro iglesias adventistas afroamericanas en Pueblo y Denver (Colorado). Los Branch eran mayores que la mayoría de los misioneros que enviaba la iglesia: Thomas tenía cuarenta y seis años y Henrietta, cuarenta y cuatro. Su hija Mabel, aún soltera, acababa de cumplir veinticuatro. Los tres muchachos tenían quince, once y seis años, y estaban ansiosos de vivir una nueva experiencia. No tenemos pruebas de

que Thomas, el hijo mayor, haya acompañado a la familia en su osada misión. Como ningún adventista de raza negra había sido enviado por la Iglesia Adventista al África, los Branch iban a ser pioneros nuevamente. No tenían modelos que imitar. Requirió valor, valentía y mucha fe en la providencia de Dios aceptar ese llamado macedónico. Pero estaban felices de ir. La Asociación de Colorado ordenó a Thomas Branch el 22 de mayo, y su partida quedó registrada. «Despidiéndonos inmediatamente de los hermanos y colegas, y de aquellos por quienes habíamos trabaja-


do, viajamos a Denver, nuestro antiguo hogar, para prepararnos para el viaje […]. Empacamos unos pocos artículos y despidiéndonos de los amigos, salimos rumbo a Chicago. El pastor Spicer nos encontró allí, y nos dio todas las instrucciones necesarias para la travesía».2 En camino a África

Los Branch se embarcaron hacia Londres (Inglaterra) el 4 de junio de 1902, arribando allí el día 12. En su primer sábado en Inglaterra, fueron invitados por la iglesia de Duncombe Hall, donde «recibieron una calurosa bienvenida de parte de todos los hermanos».3 Dos semanas después de llegar a Londres, se embarcaron otra vez; los acompañaba el decidido Joseph Booth, cuya iniciativa e ideas los había iniciado en la travesía. Ante ellos tenían un viaje de siete semanas desde Southampton

hasta el África Oriental, y el servicio a Dios en un nuevo campo de labor. Habían dejado su propio mundo atrás, pero afirmaron con seguridad: «Sabemos que hay un gran campo de labor adonde el querido Señor nos está llevando, y estamos felices de ocupar un lugar en su viña».4 Booth el inconformista

En la desembocadura del río Zambeze, el cónsul británico los detuvo durante nueve días, lo que aparentemente permitió que los Branch percibieran quién era realmente Joseph Booth, y en qué situación los había metido. Resulta ser que Booth era un entusiasta defensor de ideas políticas y sociales proafricanas. Los funcionarios ya estaban preocupados de que las enseñanzas de algunos afroamericanos indujeran un espíritu de independencia y hasta de insubordinación. El etiopianismo, un movimiento

de nacionalismo africano, comenzó en Sudáfrica alrededor de 1890, cuando las iglesias independientes africanas comenzaron a afirmar, sobre la base de una lectura particular de las promesas bíblicas, que Etiopía un día extendería sus manos hacia Dios (véase Sal. 68:31). Los colonialistas equiparaban al etiopianismo con los afroamericanos educados, aunque era el inglés Joseph Booth –no Thomas Branch el afroamericano– cuyas ideas y acciones estaban asociadas con ese pensamiento. Booth había escrito África para los africanos, en donde bosquejaba un programa para abolir el colonialismo británico. Booth creía en la plena igualdad racial, y se sentía llamado por Dios para hablar contra las desigualdades. Para él, la misión que quería establecer sería una manera de desarrollar la independencia financiera y educativa de los africanos. Spicer y los adventistas no sabían nada de ello cuando Booth les habló del terreno y la necesidad de enviar a alguien. Requirió mucho esfuerzo convencer a las autoridades de que los Branch no estaban involucrados con el etiopianismo. La Misión de Plainfield, como se llamó la propiedad, produjo muchos problemas entre Branch y Booth. Los Branch no estaban interesados en las propuestas de Booth, sino que solo querían enseñar y predicar el evangelio. Booth siempre estaba involucrado en algún proyecto, y jamás tenía dinero para pagar las cuentas de la misión o el salario de los Branch. Después de solo seis meses, la Junta de Misiones en el Extranjero llamó a Booth para ser colportor en Inglaterra.

y el 14 de julio de 1906 organizó la primera iglesia adventista de Malaui. Branch siguió al frente de la misión hasta que otro misionero, Joel C. Rogers, la rebautizó como Malamulo (que significa «mandamientos»), y los Branch se dirigieron a Sudáfrica en 1907 en busca de un mejor clima y un lugar para que sus hijos pudieran estudiar. Para su gran decepción, no se les permitió que sus hijos asistieran a escuelas adventistas que eran para blancos. Esto, sumado a los desafíos de salud de Henrietta, los llevó a regresar el año siguiente a los Estados Unidos. Thomas fue puesto una vez más a cargo de la obra entre las personas de color de Denver. Branch dejó una marca más como pionero, cuando en 1911 fue llamado a la Asociación de Pensilvania. Allí organizó y pastoreó la primera iglesia adventista afroamericana de Filadelfia. Más tarde la llamaron Ebenezer, y llegó a ser la madre de una decena de iglesias adventistas afroamericanas que hoy hay en la zona. Henrietta Branch falleció en 1913. Los Branch fueron pioneros en Colorado, Malaui y Filadelfia. En lugar de enfocarse en la política y los prejuicios, proclamaron el evangelio y brindaron la verdadera liberación a muchos. Su asombroso legado a la Iglesia Adventista sigue siendo una inspiración y un modelo de la misión internacional de la iglesia de parte de cada miembro, desde todas partes hacia todas partes, hasta que todo el mundo reciba el mensaje. n 1 W. A. Spicer, «The New Missionary Enterprise: Nyassaland», Advent Review and Sabbath Herald, 27 de mayo de 1902, p. 17. 2 El Sr. y la Sra. T. H. Branch, «Called to Africa», Advent Review and Sabbath Herald, 15 de julio de 1902, p. 20. 3 Ibíd. 4 Thomas Branch y familia, «On the Ocean», Echoes From the Field, 3 de septiembre de 1902, p. 2.

Al frente de Plainfield

De ahí en más los Branch trabajaron solos en la Misión Plainfield hasta que la Junta Misionera envió a Joseph Watson y su esposa e hijo. Pero en menos de un año, el clima hizo estragos en Watson, que falleció a los treinta y tres años; fue enterrado en los terrenos de la misión, y su esposa e hijo regresaron a su país. Branch siguió solo en la misión,

DeWitt S. Williams fue

director de Ministerios de Salud de la División Norteamericana desde 1990 hasta su jubilación en 2010, después de 46 años de servicio. Williams también fue misionero en África.

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R espuestas

a

El ¿Por qué las ofensas sexuales eran castigadas con la muerte en el Antiguo Testamento?

pre g untas

sexo es cosa seria

La pregunta de la pena capital es particularmente sensible para las culturas occidentales, y entiendo esa aprehensión, pero su pregunta se refiere a casos específicos legislados en el Antiguo Testamento. Entendamos la legislación en sí, antes de aclarar sus fundamentos. 1. Casos legales: Solo me ocuparé de tres casos específicos. El primero es el adulterio (Deut. 22:22), considerado en todo el Antiguo Cercano Oriente un gran pecado que requería la pena de muerte para ambas personas. En la Biblia también es considerado un gran pecado contra Dios, el cónyuge y la sociedad. Mediante la pena capital, el pueblo debía «extirpar [ba’ar, “exterminar, quitar”] el mal de Israel» (vers. 22). El adulterio no era simplemente un asunto privado, sino que tenía el potencial de perjudicar al pueblo de Dios, lo que hacía necesario extirparlo de su medio. ¿Podía ser conmutada la pena de muerte a un castigo menor, o el infractor ser perdonado por su cónyuge? Era algo que sucedía en el Antiguo Cercano Oriente, y hay algunas indicaciones de que en Israel también. Proverbios deja entrever que el marido podía aceptar compensación monetaria del adúltero y salvar el matrimonio, o al menos la vida de ambos (Prov. 6:32-35; Oseas 3:1-3). Los pecadores también podían acceder al perdón divino (Sal. 51). El segundo caso es la pérdida de la virginidad detectada después del matrimonio (Deut. 22:20, 21). El marido se da cuenta de que su esposa, supuestamente virgen, no lo era; se siente no solo traicionado sino también engañado. Ella tiene que ser ejecutada, porque «cometió una vileza» [nebalah, acto que altera el orden moral y social] en Israel» al ser promiscua [zanah, prostituirse; faltar a la integridad moral] (vers. 21). Esto es tratado como un caso de adulterio. El tercer caso es el de un hombre que tuvo relaciones consentidas con una virgen desposada (vers. 23, 24). Esto también es considerado un caso de adulterio, y corresponde la pena capital para ambos. No se indica en estos dos casos si la sentencia podía ser conmutada por el esposo, aunque es posible. 2. Posible justificación: Hay varias cosas que decir sobre el tema. En primer lugar, esas leyes no eran tan solo cuestiones civiles, sino que revelaban la naturaleza y la moralidad de Dios. La pena capital indica la seriedad de la moralidad sexual ante los ojos de Dios.

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b í b licas

En segundo lugar, la posibilidad de conmutar la pena a una menor, y el perdón divino, siempre estuvieron a disposición de los pecadores arrepentidos. En tercer lugar, la violación de las leyes sexuales podía tener un impacto adverso sobre el mundo social, dado que ignoraba la seriedad de la ofensa, relajando así la integridad moral. Tales violaciones eran consideradas heridas mortales para la familia y para el orden social, porque amenazaban la intención de Dios para la humanidad. En cuarto lugar, la promiscuidad sexual dañaba a ambas personas, transformándolas en instrumentos de placer personal, sin respeto mutuo y sin la responsabilidad que entraña el matrimonio. Las relaciones sexuales dentro del matrimonio unifican a un hombre y una mujer en vínculos de amor divino; fuera de él, muestran falta de respeto por los demás y daño a la autoimagen de la pareja. En quinto lugar, la sexualidad no es nuestra propiedad exclusiva. En cierto sentido, pertenece a la raza humana, y usarla mal de una u otra forma nos perjudica a todos. En sexto lugar, la virginidad es un don divino que debe ser protegido hasta que pueda culminar dentro de los parámetros de amor que brinda la institución divina del matrimonio. No siempre se alcanza el objetivo, pero es un don que necesita ser preservado en sumisión al Señor. Estas ideas son extrañas para el mundo contemporáneo. Al ocuparnos de interrogantes relacionados con la moralidad sexual, necesitamos preguntarnos: ¿Quién determina lo que es correcto y bueno desde el punto de vista moral? ¿Es el sistema legal de la sociedad secular, o la permisividad que la caracteriza («¡Todos lo hacen!»)? Para los cristianos, la respuesta es clara: Dios ha revelado su voluntad en las Escrituras. Toda vez que los sistemas legales traicionan la moralidad cristiana, tenemos que obedecer a Dios. Y a la persona que acaso se ha alejado de la intención divina para la sexualidad humana, solo me permito citarle las Escrituras: «Ahora vete [perdonada], y no vuelvas a pecar» (Juan 8:11, NVI). n

Angel Manuel Rodríguez trabajó para la iglesia como pastor, profesor y teólogo. Ya jubilado, vive en Texas, Estados Unidos.


E studio

b í b lico

Elías Un poderoso

hombre de fe

Mark A. Finley D a n i ele

E

ste mes comenzamos una nueva serie de estudios bíblicos. Analizaremos los grandes héroes de la fe de las Escrituras. Al hacerlo, no solo queremos incorporar datos sobre esos fieles hombres y mujeres de Dios, sino examinar los desafíos que enfrentaron, analizar sus reacciones y descubrir el secreto de una fe a toda prueba. Aprenderemos de sus éxitos y fracasos, sus victorias y derrotas, sus momentos en la cima y en el valle. El primero de ellos será Elías. Nos interesa en especial Elías porque, aunque vivió en tiempos de apostasía, permaneció fiel a Dios y fue trasladado sin ver la muerte. Los que nos estamos preparando para la traslación al momento de la segunda venida de Cristo podemos aprender lecciones vitales de fe de ese poderoso hombre de Dios.

1

Lea 1 Reyes 16:29-33. ¿Cuál era la condición espiritual de Israel durante los días del rey Acab y el profeta Elías? El rey Acab reinó en Israel durante veintidós años. Contrajo matrimonio con Jezabel, una reina pagana. Juntos llevaron al pueblo de Dios hacia la adoración de Baal y la apostasía. El registro bíblico declara que Acab «hizo lo malo ante los ojos de Jehová, más que todos los que reinaron antes de él» (vers. 30). ¡Qué terrible legado!

2

¿Qué mensaje envió Dios a Acab por medio del profeta Elías? Lea 1 Reyes 17:1. ¿Qué cualidades habrá tenido Elías para presentar un mensaje tan sorprendente?

3

¿Qué provisión hizo Dios para Elías en esa época de hambruna nacional? Lea 1 Reyes 17:1-5; 8-14. ¿Qué nos enseña esto sobre Dios? Un antiguo himno cristiano expresa en el coro: «Su santa ley, obedezco por fe, y feliz para siempre, con Jesús estaré». Cuando confiamos en Dios implícitamente, y obedecemos

da

Volterra

por amor sus mandamientos, él se ocupa de satisfacer nuestras necesidades (Fil. 4:19); él cumple sus promesas. Cuando damos prioridad a su Reino, él nos promete ocuparse de nuestras necesidades (Mat. 6:28-33).

4

Después de tres años y medio, ¿qué orden dio Dios a Elías? ¿Cómo respondió el profeta? Lea 1 Reyes 18:1-3.

5 ¿Qué desafío presentó Elías a los profetas de Baal en el Monte Carmelo? ¿Por qué creen que les pidió que primero oraran? Lean 1 Reyes 18:21-24. La adoración de Baal incluía idolatría, adoración al sol e inmoralidad sexual. Exaltaba la naturaleza por sobre Dios. Daba prioridad a las criaturas antes que al Creador. Sobre el Monte Carmelo, Elías demostró la necedad absoluta de exaltar las teorías humanas por sobre la revelación divina. Las formas humanistas de religión no tienen ningún poder de transformar vidas.

6 Lea 1 Reyes 18:38, 39, 44, 45. ¿Cómo respondió Dios a la fidelidad de Elías? La fidelidad a Dios, y la confianza en sus promesas, nos preparan para recibir sus bendiciones en abundancia.

7

Lea Santiago 5:17. ¿Cómo se describe a Elías en el libro de Santiago, en el Nuevo Testamento? ¿De qué manera esto es un ejemplo para nosotros? Elías fue «un hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras». Tuvo desafíos y deficiencias de carácter, al igual que cualquier otro ser humano. Sin embargo, mediante la fe en las promesas de Dios y la confianza en su poder, Elías llegó a ser un poderoso hombre de fe. Su vida nos enseña lecciones de confianza, obediencia y compromiso total. El mes que viene estudiaremos más sobre Elías, que en último término fue trasladado sin ver la muerte. n

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INTERCAMBIO DE IDEAS Dios responde las oraciones, a veces a velocidades asombrosas . –Ernie Schultz, Edmond, Oklahoma, Estados Unidos

mensajes de los tres ángeles. Por favor, oremos por el pleno derramamiento del Espíritu Santo. Cuando lo recibamos, podremos mostrar y recibir verdadero amor. Gracias. (Isaac) B. K. Aidoo Accra, Ghana

Cartas

«Me produce mucha humildad»

Gracias por publicar la entrevista de Bill Knott con el recién relegido presidente de la Asociación General («Me produce mucha humildad», Septiembre 2015). Y gracias, pastor Wilson, por recordarnos la declaración de Elena White en Testimonios para la iglesia que dice: «La obra de Dios en este mundo no podrá terminarse hasta que los hombres y las mujeres que componen la feligresía de nuestra iglesia se interesen en la obra y unan sus esfuerzos con los de los ministros y dirigentes de la iglesia» (t. 9, p. 95). Alexander Becker Francia Aprecio las consideraciones del presidente de la iglesia mundial cuando habla de la necesidad de humillarnos ante nuestro Hacedor y de que todos participemos de la obra de esparcir los

La clave de la historia es que este jamaiquino está tan convencido del mensaje que aprendió de la Biblia, que estuvo dispuesto a renunciar a los vínculos de su vida vieja. Me parece que quiso evitar toda duda de su deseo de seguir a Cristo mediante el bautismo, y de su lealtad incuestionable. Por ello, produjo en sí mismo un cambio público y visible. ¡Esa fe y ese valor me resultan alentadores! Anne Oyerly B errien Springs, Míchigan, Estados Unidos

Crecimiento asombroso

El 20 de julio de 2015, envié una carta a Adventist World, refiriéndome a la gran diferencia entre la feligresía adventista per cápita en África y en Estados Unidos, y sugiriendo un informe sobre ese tema. ¡Quince días después encontré la historia, «Crecimiento asombroso», de Pardon K. Mwansa, en la edición de agosto! Es obvio que el artículo fue preparado mucho antes de que llegara mi carta, pero esto muestra que Dios responde las oraciones, a veces a velocidades asombrosas. Ernie Schultz E dmond, Oklahoma, Estados Unidos

Un ángel en Sudáfrica

Gracias por el gran trabajo de condensar mi artículo «Un ángel en Sudáfrica» (Abril 2015). Me desilusionó un poco que el espacio no permitió incluir la fotografía de mi sobrino David Otis y su familia, en un viaje misionero a Sudáfrica en 2012,

Pedidos y

agradecimientos

He decidido dejar al padre de mis dos hijos, que no respeta el sábado y es alcohólico. En medio de este problema, hace poco me encontré con un exnovio. Estoy confundida y necesito sus oraciones. Glenda, Papúa Nueva Guinea

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Adventist World | Octubre 2015

Estoy muy desilusionado. He pedido varias cosas a Dios pero aún no he recibido respuesta. Por favor, oren para que Dios me responda pronto. E.S.A., Brasil Por favor, oren para que mi familia pueda progresar financieramente, olvidar el

pasado y prepararse para el mañana. También necesitamos la protección del cielo. Kipkosgei, Kenia Por favor, oren por Rachel, que tiene que decidir adónde estudiar y está viviendo en su automóvil. Judy, Estados Unidos


culminando así el círculo de influencia angélica que comenzó en el siglo XIX. Una pequeña corrección: mis registros genealógicos muestran que mi abuelo, David Fletcher Tarr, fue el undécimo de los quince hijos de James y Hannah (Brent) Tarr, como mencioné en el artículo, y no el duodécimo de dieciséis, como se imprimió. Elaine Tarr Dodd C ollegedale, Tennessee, Estados Unidos Gracias

Soy adventista y vivo en una remota aldea del Valle del Rift, en Kenia. Me sentí muy inspirado y emocionado al leer Adventist World, tanto que me gustaría recibirla por correo para unirme con otros adventistas en creencias, misión, vida y esperanza. Gracias, y que Dios los bendiga. Lel Richard Kenia Adventist World es publicada por la Iglesia Adventista y distribuida entre los miembros sin cargo. Pónganse en contacto con su Asociación o División para recibir Adventist World en su iglesia. También estamos en Internet en www.adventistworld. org, en varios idiomas. –Los editores.

Los que promocionan los suplementos nutricionales suelen ofrecernos soluciones rápidas. Nos quieren hacer creer que los suplementos son más fáciles y convenientes que una comida nutritiva. A continuación se presentan algunos alimentos simples que hacen innecesarios los costosos suplementos nutricionales. Además, las verduras son más sabrosas y satisfactorias que las pastillas. Los isotiocianatos y el sulforafán del brócoli sirven como antioxidantes y anticancerígenos. El nitrato de las remolachas ayuda a mejorar el flujo y la circulación sanguíneos. Los oligosacáridos de las legumbres mejoran la salud digestiva por su alto contenido de fibra. fotografías : J ea n S c h e i je n / sa n ja gje n ero

Una oración

en treinta segundos

Amado Pastor Jesús, piensa en nosotros. Haznos un solo cuerpo en ti.

Pautas para las cartas: Envíelas por favor a letters@ adventistworld.org. Las cartas tienen que ser claras, con una extensión máxima de cien palabras. Incluya el nombre del artículo y la fecha de publicación. Coloque también su nombre, el pueblo o ciudad, el estado o provincia y el país desde donde nos escribe. Los envíos serán editados por razones de espacio y claridad. No todas las cartas serán publicadas.

Les pido que oren por mi familia: Mi esposa y yo perdimos el trabajo, mi hija necesita dinero para comenzar la escuela secundaria, y tenemos un bebé de siete meses. Oren por favor para que Dios nos abra las puertas y podamos encontrar el trabajo que nos permita mantener a nuestra pequeña familia. Fredrick, Kenia

Aleja de nosotros los conflictos y la malicia, y que nada entorpezca nuestra comunión. Solo un Salvador puede rescatarnos. Únenos con amor sólido y sagrado, y que seamos compasivos al soportar nuestras faltas. –Maria Aparecida Araujo, San Pablo, Brasil

Oren por favor para que mi madre no pierda el trabajo. Carolina, Colombia Les pido que por favor oren por mi salud, y para que encuentre trabajo y la persona apropiada para formar un matrimonio. Karen, Reino Unido

Oraciones y alabanzas: Envíe sus pedidos de oración y agradecimientos por las oraciones contestadas a prayer@ adventistworld.org. Sea breve y conciso; dígalo en cincuenta palabras o menos. Los envíos serán editados por razones de espacio y claridad. No todos serán publicados. Incluya por favor su nombre y su país. También puede enviar sus pedidos por fax a: 1-301-680-6638; o por correo a Adventist World, 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring, MD 20904-6600 U.S.A.

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INTERCAMBIO DE IDEAS

Hace

89años

El 2 de octubre de 1926, se llevó a cabo la primera Escuela Sabática autorizada en el hogar de Marius Raspal. El interés en la fe adventista surgió en el país en 1917, cuando André Rasamoelina, que era inspector de escuelas protestantes, conoció a un joven llamado Tuyau, quien había asistido a varias reuniones adventistas en la isla Mauricio al este de África. Rasamoelina se sintió tan interesado que escribió a Paul Badaut, misionero adventista pionero en Mauricio, a la dirección que Tuyau le había dado. Badaut envió el nombre y la dirección de Rasamoelina a la Asociación General. En diciembre de 1918, J. L. Shaw envió algunos impresos a Rasamoelina. En 1919, después de un intercambio adicional de cartas, el departamento de Misioneros Locales envió a Rasamoelina algunos impresos, entre ellos, un ejemplar del libro El camino a Cristo, de Elena White. Rasamoelina tradujo el libro al malgache en su tiempo libre. Durante julio de 1922, Raspal, un misionero adventista en Mauricio, pasó diez días con Rasamoelina, dándole estudios bíblicos. La Asociación General contribuyó con ochocientos dólares para publicar la traducción que hizo Rasamoelina de El camino a Cristo.

Diga

¡Aaaaah!

Los sentimientos positivos (de sobrecogimiento, asombro y sorpresa) pueden estar vinculados con proteínas que hacen trabajar más al sistema inmunológico, aliviando los síntomas de la mala salud y la depresión. Según una investigación de la Universidad de California en Berkeley (EE. UU.), las actividades que estimulan el sobrecogimiento, como caminar en la naturaleza, contemplar obras de arte y escuchar música, pueden mejorar la salud y la expectativa de vida. Fuente: Emotion/The Rotarian fotografía : F reeImages . c om / D a n n y de B ru y n e

Rx: salud para la

[Prescripción]

El ejercicio de elevada intensidad (correr, practicar ciclismo, cortar leña o quitar nieve) ayuda a quemar calorías, y posee estos beneficios adicionales: Fortalece el corazón y mejora la resistencia. Disminuye el riesgo de sufrir diabetes y afecciones cardiovasculares. Estimula la agilidad mental, al regular químicos esenciales para captar y almacenar información. Source: Women’s Health

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El número de personas en el mundo a las que se les diagnosticó el virus de la poliomielitis en 2014 (de una población de más de siete mil millones). Con tan solo un dólar se pueden adquirir diez dosis de la vacuna oral contra la poliomielitis.

Fuente: The Rotarian fotografía : F reeImages . c om / J oel R orabaug h

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fotografía :

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5O

PALABRAS O MENOS

Mi

personaje bíblico favorito

nA

pesar de sus graves equivocaciones, Dios perdonó a David y siempre estuvo listo para ayudarlo. Me alegra saber que puedo contar con Dios. Al igual que David, tiendo a cometer muchos errores. Pero sé que Dios tiene otros planes para mí. Quiero que él guíe mi vida. –Rachel, Francia

n Mi

personaje bíblico favorito es José. Aunque era inocente, su obediencia al cumplir con las tareas que le encomendó su padre lo hizo terminar en prisión. Pero mediante la intervención divina, llegó a ser primer ministro en tierra extraña. Su historia me inspira. –Gloria, Kumasi, Ghana n Mi personaje bíblico favorito es Isaías. Fue un profeta

valiente que no transigió con el pecado. Hoy día no vemos a muchos como él, en un mundo donde abundan las tentaciones, las trampas y la seducción del mundo tecnológico. –Tayo, Lagos, Nigeria n Mi

personaje favorito es la reina Ester. Fue una mujer valiente, que le confió a Dios todas sus circunstancias. Fue a ver al rey Asuero sin saber si saldría viva de allí. Quiero confiarle mi vida a Dios en cada circunstancia. –Esther, Austria

Para la próxima, cuéntenos cuál es su promesa bíblica favorita. Envíela a letters@AdventistWorld.org, y como asunto, escriba: «50 Words».

«He aquí, vengo pronto . . .» Nuestra misión es elevar a Cristo, uniendo a los adventistas de todo el mundo en creencias, misión, vida y esperanza.

Editor ADVENTIST WORLD es una publicación internacional de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, editada por la Asociación General y la División de Asia-Pacífico Norte de la Iglesia Adventista. Editor ejecutivo Bill Knott Editor asociado Claude Richli Gerente editor internacional Pyung Duk Chun Junta editora Ted N. C. Wilson, presidente; Benjamin D. Schoun, vice-­ presidente; Bill Knott, secretario; Lisa Beardsley-Hardy; Daniel R. Jackson; Robert Lemon; Geoffrey Mbwana; G. T. Ng; Daisy Orion; Juan Prestol; Michael Ryan; Ella S. Simmons; Mark Thomas; Karnik Doukmetzian, asesor legal. Comisión coordinadora de ADVENTIST WORLD Jairyong Lee, chair; Yutaka Inada, German Lust, Pyung Duk Chun, Suk Hee Han, Gui Mo Sung Editores de Silver Spring, Maryland, EE.UU. Lael Caesar, Gerald A. Klingbeil (editores asociados), Sandra Blackmer, Stephen Chavez, Wilona Karimabadi, Kimberly Luste Maran, Andrew McChesney Editores de Seúl, Corea Pyung Duk Chun, Jae Man Park, Hyo Jun Kim Editor en línea Carlos Medley Directora de operaciones Merle Poirier Editores invitados Mark A. Finley, John M. Fowler Consultor E. Edward Zinke Gerente financiera Kimberly Brown Asistente administrativa Marvene Thorpe-Baptiste Junta administrativa Jayriong Lee, presidente; Bill Knott, secretario; P. D. Chun, Karnik Doukmetzian, Suk Hee Han, Kenneth Osborn, Juan Prestol, Claude Richli, Akeri Suzuki, Exoficio: Robert Lemon, G. T. Ng, Ted N. C. Wilson Dirección y diseño gráfico Jeff Dever, Brett Meliti Consultores Ted N. C. Wilson, Juan Prestol-Puesán, G. T. Ng, Leonardo R. Asoy, Guillermo E. Biaggi, Mario Brito, Abner De Los Santos, Dan Jackson, Raafat A. Kamal, Michael F. Kaminskiy, Erton C. Köhler, Ezras Lakra, Jairyong Lee, Israel Leito, Thomas L. Lemon, Geoffrey G. Mbwana, Paul S. Ratsara, Blasious M. Ruguri, Ella Simmons, Artur A. Stele, Glenn Townend, Elie Weick-Dido A los colaboradores: Aceptamos el envío de manuscritos no solicitados. Dirija toda correspondencia a 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring, MD 20904-6600, EE.UU. Número de fax de la oficina editorial: 1 (301) 680-6638 E-mail: worldeditor@gc.adventist.org Sitio Web: http://www.adventistworld.org/ A menos que se indique lo contrario, todas las referencias bíblicas pertenecen a la versión Reina Valera. Revisión 1995. ADVENTIST WORLD es publicada todos los meses e impresa simultáneamente en Alemania, Argentina, Australia, Austria, Brasil, Corea, Estados Unidos, Indonesia y México.

Vol. 11, No. 10

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* Isaac Bediako es granjero en Nkoranza (Ghana). Bediako ha llevado a cientos de personas a Cristo durante sus más de cuarenta años en la iglesia, y desde 2006 ha distribuido más de ciento treinta mil revistas ADVENTIST WORLD en las aldeas cercanas.

Cada mes, Adventist World llega hasta estas manos dedicadas. Isaac Bediako* se mantiene conectado con la familia adventista de todo el mundo gracias a ADVENTIST WORLD. Usted también puede mantenerse en contacto con la familia de la iglesia. Solicite la revista al Departamento de Comunicaciones de su región, si su iglesia aún no distribuye ADVENTIST WORLD en forma periódica y gratuita. También puede leerla en Internet en once idiomas diferentes en www.adventistworld.org.

Una familia. Un mundo. Adventist World.


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