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EL Padre Dávila y la Semana Santa

Ing. Juan Caamaño Alarcón

Reseña

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Como preparación de la celebración de la Semana Santa en el año 2021 realizamos una serie de actividades, una de las cuales fue escuchar charlas del Padre con temas que fueron escogidos de la colección, Peregrinos en Tierra Santa. Esta colección consta de 6 CDs, que recoge charlas del padre en lugares sagrados de Tierra Santa; y definimos que el momento de escucharlas sería después de la meditación de los miércoles.

Quisiera compartir con ustedes, lo siguiente. Desde que entré a la escuela consideré que para el Padre Dávila, la Semana Santa era el evento más importante de celebración. Recuerdo que en Baños él escogió esta fecha para los domingos realizar la ceremonia del voto de oración y los sábados la iniciación de Kriya Yoga.

Quisiera también compartir lo que fue para mí la primera vez que asistí a una convivencia de Semana Santa en Baños. En esa época yo no era estudiante de la escuela, pero acompañé a mis padres a la convivencia; yo pensaba que podía disfrutar de Baños mientras mis padres asistían a su convivencia. Llegamos un día antes, y los acompañe a conocer el ashram; y mientras se anotaban, recuerdo claramente, que un hermano mayor me preguntó si yo iba a asistir, a lo que apuradamente contesté que no; él me quedó mirando y me dijo: “tú vas a venir”, yo me moleste, por la seguridad de su afirmación.

Sin embargo, al día siguiente cuando llevé a mis padres, me quedé escuchando la charla del Padre. Recuerdo claramente cómo el Padre comentaba los pasajes del evangelio, y cuando al final preguntó: “¿hay alguna pregunta?” Yo alcé la mano y pregunté. Estaba sentado al final de la capilla y el Padre me dijo que repitiera mi pregunta, lo volví hacer y me dijo: “no te escucho ven adelante”; y tuve que caminar por el centro de la capilla hasta ponerme casi a su lado para hacer nuevamente la pregunta. Se imaginarán el bochorno y la vergüenza que sentía en ese momento, luego de esto el Padre respondió a mi pregunta y yo me retire deseando ser invisible para que nadie se acordara de mí. Y me encontraba sumido en la vergüenza, cuando el Padre comentó algo más que llamó nuevamente mi atención, y volvió a decir: “¿hay alguna pregunta?” Y no tengo explicación a la razón por la que volví a preguntar, ya no recuerdo que fue lo que pregunté, y el Padre volvió a decir que no me entendía, y luego a decirme que salga al frente otra vez a hacer la pregunta. Mientras caminaba yo sentía que la vergüenza era cada vez mayor y los nervios crecían de manera exponencial. Llegué al frente y no tenía voz para preguntar, pero pude hacerlo, y en mi visión podía ver algunas sonrisas de las personas que estaban en la capilla; y luego de hacerla me retiré lo más rápido posible. Es importante mencionar que ese fue mi primer encuentro con el Padre Dávila. Han pasado algunos años desde ese acontecimiento y cada vez comprendo que ese momento marcó de una manera positiva mi vida y también descubrí la importancia de la Semana Santa.

Con el ánimo de resaltar, se propuso en directorio, que en vez de realizar exposiciones sobre los temas referentes de la Semana Santa, se escuche charlas del Padre.

Se escogieron 4 temas que fueron: El Drama Cósmico (San Pedro in Gallicantu)

El Juicio de Señor (Lithóstrotos) Meditación-Eucaristía, la novedad del Cristo (al pie del Río Jordán) El Triunfo del Señor sobre las tinieblas (Campo de la Gehenna)

El Drama Cósmico, en esta charla el Padre nos trasmite su visión que va más allá de los acontecimientos terrenales, va más allá de lo que cualquiera de nosotros percibe. El Padre nos narra su visión de cómo ese momento trasciende lo que sucede en ese escenario para convertirse en un momento de trascendencia cósmica para toda la creación, cómo la encarnación de la divinidad acerca la creación a la misma divinidad, y como su victoria sobre todo el escenario humano nos diviniza a todos. En estas charlas también nos acerca al Amor que siente Dios por cada uno de nosotros. Llama la atención la comparación que hace en San Pedro in Gallicantu, de la diferencia entre Pedro y Judas, ambos pecan contra Él. Pero Pedro tiene la humildad de reconocer que ha pecado y pide perdón al Señor, lo pide desde lo profundo de su corazón; mientras Judas no es capaz de pedir perdón y prefiere evadir la responsabilidad del pecado y escaparse mediante el suicidio.

En la Eucaristía se cumple esa promesa de que estará por siempre con nosotros. Cómo esa eucaristía es una muestra de amor, nos da una respuesta, de que el amor de Jesucristo es tan grande por nosotros: que él quería que todos sintamos lo mismo que sintieron los que fueron testigos presenciales de su paso por Tierra Santa, y cómo a través de la Eucaristía nos acercamos a es vivencia. En realidad, esta explicación cambia nuestra vida. En lo personal, no había concebido a la Eucaristía de esa manera.

En El Triunfo del Señor sobre las tinieblas, se nos revela el conocimiento de que no existe un fuego eterno como castigo, que el fuego eterno es una mala interpretación del Valle de Gehenna que era el lugar donde quemaban la basura.

Todas estas enseñanzas de las charlas nos prepararon para vivir la Semana Santa con mayor entusiasmo. Las palabras del Padre tienen fuerza y esa fuerza la comparte con nosotros.

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